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Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y

oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que

piensan en su nombre. Mal 3:16

BATTLE CREEK, MICHIGAN, 9 OCTUBRE DE 1894

LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO DE ADAM ES UNA

ADVERTENCIA PARA LOS HOMBRES.

POR LA SRA. E. G. WHITE.

DIOS es rey, él es alto y sublime, y la columna de su gloria llena el templo. Dios debe ser

temido, sólo Él debe ser adorado. Sus leyes son santas, el fundamento de su gobierno en

el cielo y la tierra. Cuán débil y tonta es la postura adoptada por los opositores finitos de

su gobierno, al declarar que la ley del gobernador de todas las inteligencias es abolida.

¿Quién puso estas palabras en la boca de los hombres? Ciertamente no es aquel que es

poderoso en consejo; porque Dios nunca se contradice.

"El temor del Señor es el principio de la sabiduría". "El temor de Jehová es limpio, duradero

para siempre, los juicios de Jehová son verdaderos y justos en su totalidad, más deseable

que el oro, sí, que mucho oro fino, más dulce que la miel y el panal. Ellos son tu siervo

advertido, y en guardar de ellos hay gran recompensa. "

Un acto de desobediencia contra la ley de. Dios por parte del agente humano responsable,

no podía ser compensado por una recompensa de todos los honores y reinos de este

mundo. Sin embargo, Satanás presentará sus tentaciones más seductoras y usará sus

argumentos más engañosos para persuadir a los hombres a anular los mandamientos de

Dios. Nuestra única seguridad es seguir el ejemplo de Cristo, y confrontar al tentador es

con un, “escrito está”.

Sería sabiduría de nuestra parte hacer un estudio de las tentaciones de Cristo en el

desierto, y con corazones humildes y contritos, buscar entender su importancia y aprender

su significado para nosotros como individuos. Entran en controversia con Satanás o se

demoran a contemplar las ventajas que se cosechan al ceder a sus sugerencias El pecado

es cegador y engañoso en su naturaleza La desobediencia a los mandamientos de Dios es

demasiado terrible para ser contemplada por un momento El pecado significa deshonra y

desastre A toda alma que se entregue a la transgresión de la santa ley de Dios, que es

inmutable.

Aunque las consecuencias y el castigo de la transgresión de la ley de Dios han sido

claramente presentados en la palabra de verdad, muchos están demostrando deslealtad

al Dios del cielo, y están enseñando a sus hijos y al mundo en general por precepto y

ejemplo, que la ley De Dios ya no es obligatorio para la familia humana. Así están cortando

almas a la deriva del gran estándar moral de justicia. En un futuro próximo se demostrará

que sería mejor no haber nacido que haber sido un transgresor de la santa ley de Dios;

Por desobediencia significa deshonra ayuda desastre. La luz se está presentando de las

Escrituras sobre esta pregunta vital, y aquellos que no prestan atención a la luz tendrán

que sufrir las consecuencias fatales de su indiferencia al mensaje celestial.

Dios ha visto encajar claramente en presentar en su santa palabra las consecuencias del

pecado de Adán, que abrió las puertas de la inundación de la aflicción sobre nuestro

mundo, para que los hombres pudieran ser advertidos a no hacer lo mismo que Adán. La

pena del pecado es la muerte; Y escuchar las engañosas tentaciones de Satanás,

aventurarse en el camino de la transgresión, es poner en peligro el alma. No debemos

seguir las palabras de los hombres, por muy sabios que parezcan ser, a menos que su

testimonio esté en armonía con un "así dice el Señor". Las tentaciones vendrán a nosotros

de la forma más seductora, pero es a nuestro propio riesgo que nos volvemos del simple

mandato de Dios para seguir las afirmaciones de los hombres. Seguir la palabra del Señor,

abrazar la verdad, involucra la abnegación y la abnegación; Pero no es seguro hacer otra

cosa que llevar la cruz. Al ver la luz, camine en la luz. Que un propósito solemne e

inalterable se apodere de ti y resuelva en la fuerza y gracia de Dios que de ahora en

adelante vivirás para él, y que ninguna consideración terrenal te persuadirá a renunciar

a la ley divina de los diez mandamientos, Salvador y tu Dios. Buscad vuestro consejo de

Dios, y encontraréis que el camino de la obediencia a sus mandamientos es el camino de

los justos, que "resplandece cada vez más hasta el día perfecto"

El primer paso en el camino de la obediencia es entregar la voluntad a Dios. Esto puede

parecer una cosa difícil de hacer; Porque Satanás presentará todas las objeciones posibles,

y fabricará dificultades, y aumentará las perplejidades ante la mente; Pero dar el primer

paso, y el siguiente paso en la escalera del progreso será más fácil. La escalera del progreso

debe ser escalada redonda; Pero Dios está por encima de la escalera, y su gloria iluminará

cada paso de avance. El camino de fe y abnegación es un camino ascendente; Su camino

es hacia el cielo, ya medida que avance, las nubes engañosas de la duda y el mal quedarán

atrás.

Nadie necesita ser cegado por ninguna ilusión. , El que hace la palabra de Dios su guía y

consejero, y no escuchará ninguna voz que lo llevaría a tomar las palabras de los hombres

en lugar de. Esa palabra, siempre habitará con seguridad. Permita que traiga los

principios de la ley de Dios en su vida para regular y controlar su conducta, y su vida será

un éxito. Él tomará la justicia de Cristo por la fe, y llegando a ser partícipe de la naturaleza

divina, se convertirá así en un hacedor de la ley divina.

Nada más que la obediencia voluntaria por parte de aquellos que profesan amar a Dios es

aceptable a sus ojos. Él ha dado a cada hombre su trabajo; Pero que el trabajo es de tal

naturaleza que el trabajador debe mostrar falta de respeto a cualquiera de los requisitos

de la ley de Dios. La sabiduría y la gloria de la vida de cada hombre es hacer los caminos

y la voluntad de Dios su voluntad y sus caminos, y todo aquel que toma un curso que se

aleja de la obediencia a la ley de Dios se encontrará con decepción en sus planes, Fracaso

en su vida, y por fin sufrirá la pérdida de su alma. ¿Quién puede darse el lujo de hacerlo?

No hay locura en el mundo del abeto tan desastroso como el que lleva a los hombres a

vivir en rebelión contra Dios. Ahora estamos decidiendo nuestro destino para el tiempo y

la eternidad.

Dios nos ha dado tiempo de prueba para que se manifieste si seremos hijos leales y

obedientes, obedeceremos sus mandamientos, sus estatutos y sus leyes, o si persistiremos

en seguir un camino de desobediencia y probaremos Indignos de la vida eterna. Aquellos

que sean hacedores de las palabras de Cristo tendrán sus nombres escritos en el libro de

la vida del Cordero; Pero aquellos que no obedecen la ley de Dios después que la luz les

ha llegado de las santas Escrituras, serán escritos entre aquellos cuyo destino ha de

perecer. Para aquellos que deciden seguir las tradiciones de los hombres, y están

dispuestos a ser convertidos de la verdad de Dios a fábulas, y que se entrenan para

alejarse del camino de los mandamientos de Dios, y no escuchar la ley de Dios, pero Tomar

con las vanas excusas inventadas por el hombre para continuar en la desobediencia, no

escuchar la voz de Dios en las cortes celestiales, y traería la rebelión una segunda vez en

el cielo. Cuando el Padre habla, no le oyen; Pero sus oídos están abiertos para escuchar

las sugerencias del enemigo de Dios y del hombre.

Dios ha esperado mucho, y está esperando todavía, para tener los seres que son suyos

tanto por la creación como por la redención, escuchar su voz y obedecerle como hijos

amorosos y sumisos, cuyo deseo es estar cerca de su lado y tener La luz de su rostro

brillando sobre ellos. Debemos llevar el mensaje del tercer ángel al mundo, advirtiendo a

los hombres contra el culto de la bestia y su imagen, y dirigiéndoles a ocupar sus puestos

en las filas de los que "guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. " Dios

no nos ha revelado el tiempo cuando terminará este mensaje o cuando el tiempo de gracia

llegará a su fin. Aceptemos las cosas reveladas para nosotros y para nuestros hijos, pero

no procuremos saber lo que ha sido mantenido secreto en los concilios del Todopoderoso.

Nuestro deber es velar, trabajar y esperar, trabajar cada momento por las almas que están

prontas para perecer. Hemos de mantenernos caminando continuamente en las pisadas

de Jesús, trabajando de acuerdo con sus planes, dispensando sus dones como buenos

mayordomos de la múltiple gracia de Dios. Satanás estará listo para dar a cualquiera que

no aprende diariamente de Jesús, un mensaje especial de su propia creación a fin de

anular la maravillosa verdad para este tiempo.

Me han llegado cartas preguntándome si tengo alguna luz especial en cuanto a la fecha

de la terminación del tiempo de gracia, y contesto que sólo tengo este mensaje que dar:

que ahora es el tiempo de trabajar mientras dure el día, pues viene la noche cuando nadie

puede obrar. Ahora, precisamente ahora, es el tiempo cuando debemos estar velando,

trabajando y esperando. La Palabra del Señor revela que el fin de todas las cosas está

cerca y su testimonio es clarísimo en esto: es necesario que cada persona tenga la verdad

arraigada en el corazón, de modo que controle la vida y santifique el carácter. El Espíritu

del Señor está obrando para llevar la verdad de la Palabra inspirada y grabarla en el alma

de modo que los profesos seguidores de Cristo tengan un gozo santo y sagrado que puedan

impartir a otros. Ahora es el tiempo oportuno para que trabajemos nosotros, precisamente

ahora, mientras dura el día. Pero nadie ha recibido la orden de escudriñar las Escrituras

a fin de asegurar, si es posible, cuándo terminará el tiempo de gracia. Dios no ha

concedido tal mensaje a ningún labio mortal. Él no quiere que ninguna lengua mortal

declare aquello que ha ocultado en sus concilios secretos.

Debemos ser obreros junto con Dios, y seguir el método de enseñanza de Jesús. Debemos

estar ocupados, ponderados con el último mensaje de misericordia a un mundo

perecedero. Debemos tener la verdad plantada en el corazón, y enseñarla a los demás

como lo es en Jesús. El mundo está en un período muy solemne; Porque las almas están

decidiendo cuál será su destino eterno. Satanás y sus ángeles están conspirando

continuamente para anular la ley de Dios, y así esclavizar las almas de los hombres en las

labores del pecado. La oscuridad que cubre la tierra se profundiza, pero los que caminan

humildemente con Dios no tienen nada que temer. Nadie excepto Cristo puede salvar una

sola alma. Pero, ¿quiénes están dispuestos a ser cooperadores con Cristo? Debemos ver

mucho más dinero en el mundo de lo que se ha hecho. La razón por la cual no se ha hecho

más en el pasado es que los hombres se han mantenido tan firmemente a sí mismos, y

han pensado que eran capaces de hacer algo grande. Satanás los tentó porque eran

autosuficientes.

La verdad debe ser predicada en su pureza; Porque las especulaciones y suposiciones de

los hombres y la elocuencia presumida, no ascenderán a nada en estos días. Lo que

debemos tener es el poder transformador y transformador del Espíritu de Dios sobre la

vida y el carácter, y debemos llegar a ser como niños pequeños. El Señor dice a sus

obreros: "Os daré un corazón nuevo". ¡Oh, qué obra podría lograrse si cada uno que intenta

mantener la palabra de vida lo hiciera con sinceridad y verdad, habiendo aprendido y

continuado aprendiendo de Jesús! ¡Qué obra podría lograrse si los maestros de la verdad

supieran ocultar el yo en Jesús, para que Cristo y no el yo pudieran aparecer! 0 que todos

los que profesan el nombre de Cristo sacarían sus almas según Dios con anhelante deseo

de que fueran llenos de su Espíritu Santo.

Todo el corazón debe ser dado a Dios, de lo contrario la verdad de Dios dejará de tener un

efecto santificante en la vida y el carácter. Pero es un hecho triste que muchos que

profesan el nombre de Cristo nunca le han dado su corazón en sencillez. Nunca han

experimentado la contrición de una entrega total a las demandas del cristianismo, y la

consecuencia es que el poder transformador de la verdad no está en sus vidas; La profunda

y suavizante influencia del amor de Cristo no se manifiesta en la vida y en el carácter.

Pero, ¿qué obra de alimentar a las ovejas de Dios podría hacerse si los sub-pastores fueran

crucificados con Cristo y estuvieran viviendo con Dios para cooperar con el Jefe Pastor del

rebaño? Cristo llama a los hombres a trabajar como él trabajó. Hay necesidad de un

testimonio más profundo, más fuerte y más restrictivo sobre el poder de la verdad como

se ve en la práctica piedad de los que profesan creerlo. El amor del Salvador en el alma

conducirá a un cambio decidido en la manera en que los trabajadores trabajan por las

almas de los que están perdiendo. Cuando la verdad ocupa la ciudadela del alma, Cristo

está entronizado en el corazón, y. El agente humano puede entonces decir: "Estoy

crucificado con Cristo, sin embargo vivo, pero no yo, sino que Cristo vive en mí, y la vida

que ahora vivo en la carne, vivo por la fe del Hijo de Dios, Me amó y se entregó por mí "