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Ricardo Aroca Hernández-Ros Doctor Arquitecto www.arocaarquitectos.com

C/ Rafael Calvo nº9, 28010 Madrid 914482505 [email protected]

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Título Construcción de una casa en entramado de madera en Madrid en 1759 Autores Esperanza González. Ricardo Aroca.

Medio Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción Fecha 2005/01/28

Ricardo Aroca, www.arocaaarquitectos.com

Actualmente existe en Madrid, en su recinto históri-co, un extenso número de edificios, en su mayoría dearquitectura doméstica tanto individual como colecti-va, que forman parte de la trama urbana heredada delpasado. Inicialmente se pensó que los sistemas cons-tructivos utilizados en el s. XIX, edificios de entra-mado de madera, que son los que en mayor númerose pueden encontrar actualmente en Madrid, hundíansus raíces en una tradición heredada del s. XVIII. Enel marco de un conjunto de trabajos realizados se hapodido estudiar y constatar la realidad constructivaen este campo. Las fuentes documentales originalesdesprenden que no sólo hay que buscar sus comien-zos en el s. XVIII, sino que incluso en la centuriaprecedente sus marcos de madera estaban perfecta-mente reglamentados en lo que se refiere tanto a susmedidas (tabla, canto y largo) como a sus precios.

En este trabajo, siguiendo otros que se han realiza-do previamente y a la luz de las fuentes documentalesconsultadas se pretende centrar el estudio en el análi-sis de un contrato de obra de una vivienda de la épocay así lograr un acercamiento más detallado al conteni-do real de este tipo de documentos. Para ello se repro-duce literalmente y respetando el mismo orden origi-nal la transcripción íntegra del documento encontradoen el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid Nº16.455 referente a una Escritura de ajuste y conveniopara la obra y reparo de una casa en Madrid en 1759situada en la esquina de las calles Silva y Estrella, a laque se acompaña de las notas, explicaciones y co-mentarios necesarios para su mejor comprensión.

CONTENIDO DEL DOCUMENTO

El documento objeto de estudio data del s. XVIII, estáfirmado en 1759, y aparece bajo el título «Escritura deajuste y convenio para la obra y reparo de una casa»en Madrid situada en la esquina de las calles Silva yEstrella. Contiene información escrita y gráfica, y suimportancia reside fundamentalmente en ese aspecto,pues es poco frecuente encontrar un documento de esaépoca en el que aparezca tanta información. Respectoa la primera, aporta una memoria en la que recoge quese pretende edificar una casa nueva en el lugar de otraya existente de la que ha de ser demolida una parte ysobre cómo debía ésta construirse que analizaremos acontinuación y, en la segunda, se incluyen las dosplantas de la viviendas así como sus dos alzados, aña-diendo además la escala gráfica en pies castellanos asícomo la leyenda con la distribución de cuartos.

Documentación escrita

Esta escritura de ajuste y convenio para la construc-ción y reparo de una casa consta de cuatro folios quereproduciremos íntegra y literalmente a lo largo deeste trabajo. En la figura 1 se muestra la primera hojade este documento, cuyo texto comienza como expo-nemos a continuación.

D. Joseph Ignacio Gutierrez, Arquitecto Maestro deobras. Digo que de orden de Dn Juan de Bandebal, he

Construcción de una casa con entramado de madera en Madrid en 1759

Esperanza González RedondoRicardo Aroca Hernández-Ros


practicado el Plan rubricado que acompaña á esta Certifi-cazion con el qual se demuestran, tres tiendas, un quartoprincipal, con todas sus ófizinas, én lo bajo, de cochera,pajar y cueba, y quartos de familia en los desbanes, ytodo ello dispuesto en la mejor forma, que se ha halladopor conveniente, para reparar esta casa, y ponerla en es-tado de utililizarla, redificando de nuebo mucha parte deella, para que por este medio se consiga el veneficio desu venta con aumento al principal de su valor, lo que alpresente no sucede, por falta del aumento de su fabrica, ymal repartimiento, e incomodidad de sus avitacionesexistentes, todo lo que ha motibado al referido Dn. Juande Bandebal, poner en ejecucion esta diligencia, y dichaobra se ha de practicar con arreglo al plan que presento,y bajo las circunstancias, que aqui se diran.

Documentación gráfica: las trazas

Junto a la escritura también se han encontrado losplanos de esta vivienda. No es frecuente encontrarlos planos en este tipo de documento del ArchivoHistórico de protocolos. Tal y como se relata en laprimera hoja del documento y como se puede con-trastar en los planos, se pretende construir una casade dos plantas y cubierta. En la planta baja hay trestiendas, cochera, pajar, cuarto del cochero, cuadra,un patio y el zaguán, ésta queda elevada sobre el ni-vel de la calle dejando las lumbreras o ventanas queventilan e iluminan la cueva o sótanos; en la primeraplanta llamada cuarto principal, consta de recibi-miento, sala y antesala, dormitorios, gabinete, piezasde despacho, cocina y despensa, una pieza de comery dos escaleras y en la cubierta cuya planta no apare-ce, aunque se observa en los alzados y se mencionaen el documento, los llamados desvanes o cuartos defamilias (en ellos se alojaban familias enteras) conbuhardillas o buhardas. Se muestra en la figura 2 lastrazas de la vivienda en donde se presentan las dosplantas de ésta: planta baja y planta primera con laescala gráfica, así como la memoria con la descrip-ción de los cuartos.

LA CONSTRUCCIÓN CON ENTRAMADO DE MADERA EN

LOS SS. XVII–XIX

El recorrido por la investigación documental realiza-da avanza una serie de aspectos sobre esta forma deconstruir que apenas se reflejan en la bibliografía

moderna existente. Se realizó con estructura portantede madera tanto horizontal como vertical, denomina-do generalmente entramado,1 sobre una cimentacióny planta baja construida en su totalidad en albañilería(ladrillo o mampostería) que en el caso de existirtiendas solía resolverse con planta baja de cantería.Sobre esta planta baja se levanta una estructura demadera desde los denominados «cuartos principales»hasta la realización de la cubierta (armaduras y enta-blados). El criterio rector en el dimensionado de es-tos entramados viene determinado por el grueso delos anchos de sus carreras2 y en base a ellas se di-mensionaba el resto del armazón de madera que dis-minuye de sección a medida que el edificio crece enaltura. Los huecos o paños de los entramados3 verti-cales (fachadas principales, muros de fachadas inte-

530 E. González, R. Aroca

Figura 1Escritura de ajuste y convenio para la obra y reparo de unacasa en las calles de Silva y de la Estrella en Madrid. Pri-mera hoja del documento. AHP Nº 16.455 (1759)


Construcción de una casa con entramado de madera en Madrid 531

Figura 2Planta baja: 1. Una tienda, 2. Otra tienda, 3. Otra tienda, 4. Cochera, 5. Pajar, 6. Cuarto del cochero, 7. Cuadra, 8. Patio, 9.Zaguán. Planta de cuarto principal: 1. Recibimiento, 2. Sala y antesala, 3. Dormitorios, 4. Gabinete, 5. Piezas de despacho,6. Cocina y Despensa, 7. Tránsitos, 8. Pieza de comer, 9. Escalera y principal


riores, cítaras o muros portantes interiores, mediane-rías, patios o corralas y paredes delgadas interiores otabiques) resultantes de la separación de los maderosentre sí, se rellenaban de diversos materiales (ladri-llo, mampostería, cascote, adobe . . .). Análogamen-te, los entramados horizontales o forjados, tambiénresueltos con estos mismos marcos o escuadrías demadera, se resolvían igualmente con maderos hori-zontales con secciones decrecientes según las luces acubrir. Estos mismos marcos de madera (con su de-nominación y escuadría: canto, tabla y largo) pervi-ven durante tres siglos.

En definitiva, a pesar del tiempo trascurrido desdelos primeros sistemas constructivos de entramado demadera documentados en el s. XVII realizados en elmarco de la arquitectura doméstica madrileña, hastaque concluye el proceso de sustitución por nuevastécnicas, las soluciones constructivas llevadas a cabodurante estos tres siglos responden a un esquemaanálogo con unas técnicas heredadas muy similares yque todavía en nuestros días, a pesar de las numero-sas intervenciones, mantienen los marcos de maderaoriginales, su disposición, etc, y con ello toda la lógi-ca del sistema constructivo original.

SISTEMAS CONSTRUCTIVOS

En la escritura objeto de análisis y tal como ya he-mos mencionado se exponen las directrices principa-les a seguir en la construcción de la nueva vivienda,detallando dentro de lo que era costumbre en la épo-ca los sistemas constructivos a emplear. De ello sedesprende que se trata de una construcción con entra-mado de madera como era habitual. Comienza estasdirectrices refiriéndose:

Que todo lo que ba señalado en la Planta del nominadoplan con color encarnado, es obra nueba, como asimismoel pozo, que enteramente ha de ser vestido de fabrica,poniendo junto a el una pila de piedra para que beba elganado

Muros entramados: muros de carga o paredesprincipales, cítaras y tabiques o paredes delgadas

En la construcción con entramado de madera es fre-cuente que en los documentos comiencen recogiendola construcción de las paredes, en éstas se distingue

entre muros de fachada, paredes o tabiques principa-les entramados que es donde cargan los forjados y laescalera principal, cítaras o muros de ladrillo de unpie de grueso, tabiques entramados y medianerías en-tramadas. En la construcción de los tabiques princi-pales o de carga se realizarán entramados reduciendolas escuadrías según crece en altura, con carreras detercia en la planta principal y de vigueta y sesma enlos desvanes, se refiere a éstos como sigue:

que los tabiques principales, sobre que han de cargar lossuelos, y el de la escalera, que cae al patio, han de ser suscarreras de madera de terzia con sus respectibos entra-mados, hasta recivir el suelo de los desbanes, y de alliarríba seran de vigueta, y sesma.

En la construcción de la planta baja y sobre la ci-mentación en zanja corrida de mampostería de mediavara de grueso hasta llegar a la superficie se construi-rá la cítara de ladrillo de un pie de grueso:

sacando sus cepas sobre el firme de mamposteria, y so-bre ellas sus buenas vasas de piedra verroqueña; y losintermedios la misma mampostería de media bara degrueso hasta la superficie, y desde alli hasta enrrasarcon dichas vasas, sera su citara de ladrillo de un pie degrueso.

Al referirse a las paredes delgadas tabiques de di-visiones y medianerías del cuarto bajo, se harán éstosentramados con sus basas ordinarias construyéndoselos primeros con maderos de a diez entramados y lasmedianerías con carrera de vigueta a sesma:

para demas tabiques de divisiones de lo bajo, de forja demadera de a diez su entramado con sus vasas ordinarias,cepaes y citaras, como las antezedentes y las medianeríascon sus vasas y carrera de vigueta, a sesma, entramadasde sus respectibas maderas.

Los tabiques del cuarto principal, para evitar quesobrecarguen en exceso los vanos, se realizarán «col-gados», pero donde no sea esto necesario se construi-rán de medio pie de grueso . . . Los tabiques de quar-to principal (de las divisiones) algunos de ellos,como son los que cargan en los vanos, se haran col-gados, que estos bien echos, quanto mas delgados,son mejores, pero adonde no sea nezesario esta pre-vencion, se haran de medio pie de grueso, y lo mis-mo en los desbanes, adonde se haran las dos piezas



del techo de vobedillas, y las otras dos antes de ellasde cielo raso artesonado de listones

Forjados o suelos entramados

Los forjados de las viviendas también se construíanentramados y con distintas escuadrías según el cuartoo planta de la que se tratara, en la principal se haráncon maderos de a seis y distingue su acabado, mien-tras en el principal irán todos forjados de bovedillasen tosco y con cielo raso por debajo, en los demássuelos se harán de bovedillas descubiertas

En el quarto principal, se haran los suelos nuebos de ma-dera de a seis, y viguetas forjados de vobedillas en tosco,

y de cielo raso por debajo con tabaques, y tomiza, comolos demas de los suelos, o techos de este quarto, con unamoldurita a los rincones, y los demas suelos nuebos, quecubren la primera altura, se haran de vobedillas descu-biertas.

También se menciona cómo se terminarán los sue-los: los del cuarto principal, los de los desvanes asícomo los de la planta baja o de entrada

Los solados del quarto principal, se haran de la mismalabor que tiene lo viejo, y se compondrá (esto) de las fal-tas que tubiere como también las tiendas . . . En los des-banes, se echara lo nuebo de suelos de hieso, y se com-pondra lo viejo. Y en lo bajo se empedrara todo lo nueboy patio, en el que se pondran sus canales de piedra hastasacar las aguas a la calle.


Figura 3Segunda hoja del documento AHP Nº 16.455 (1759)

Figura 4Tercera hoja del documento AHP Nº 16.455 (1759)


Huecos: ventanas y puertas

En las tres tiendas, se pondran dos peldaños en la en-trada de cada una de piedra con sus troneras para laluz, y ventilazion de los sotanos, y en ellas se pon-dran tres postigos nuebos enrrasados de ordinario,con un quarteron en cada uno con su varilla envevi-da, y el tercero peldaño de ellas, sera la peana delcerco . . . Las puertas de la cochera, han de ser nue-bas con un postigo en una de las ojas; y la puertaprincipal, ha de ser nueba de obra enrrasada, hundidocon calamon, y roseta, y friso moldado con tablerosde nogal; las puertas, y ventanas de todo lo nuebo,sera en lo bajo de enrrasado ordinario; en lo principalmoldado; y en los desbanes enrrasado con todos susherrajes, y se compondra lo viejo y dejara corriente;Como tambien el trastero de los tejados.

Escalera

En las plantas se aprecian distintas escaleras, en laplanta baja hay dos pequeñas de un sólo tramo quedan servicio a las tiendas y se comunican con lossótanos o cueva, su construcción no se menciona enla escritura, son escaleras secundarias y a menudode muy mala construcción, y otra, la principal, dedos tramos que arranca del sótano y llega hasta losdesvanes. Para su construcción tan sólo se mencio-na la escuadría que ha de utilizarse añadiendo queésta se mantendrá constante desde la planta bajahasta los desvanes, y que se colocará una barandillade hierro

Los peldaños de la escalera principal, que ha de subirhasta los desbanes, han de ser de pie y quarto, con susvarandillas de hierro.

Acabados de las fachadas

Tambien se pondran canalones de ojas de lata en lasfachadas, y en el patio con su vajada; se rebocarandichas fachadas haziendo un esquilfe, o cornisa en elalero, dando de verde los valcones, y rejas, y dar decolor de porzelana todas las puertas y ventanas delquarto principal, y en lo vajo las exteriores de las ca-lles; previniendo que en las nuevas no hai que hazernada.

Presupuesto de construcción y renta de alquiler

Si escasos son los documentos acerca de la construc-ción de las viviendas, aún menos frecuente es encon-trar las distintas partidas desglosadas con su precio.En el caso de esta vivienda se recoge el precio finalincluidos los materiales y la ejecución, cincuenta yseis mil reales de vellón.

Todo lo que bien écho, y con buenos materiales, como seha dicho, y haviendo écho considerazion de los que pro-duzca esta redificazion, y su valor de los quales se apro-vecharan en esta obra todos los que sean serbivles, comotambien el coste de su demolicion, y sacar la tierra alcampo, tendra de toda costa de forma, y materiales cin-quenta y seis mil reales de vellon con poca diferenzia.

En el caso que la casa se destinara al alquiler, y taly como era costumbre se alquilarían por una lado lastiendas, por otro el cuarto principal o planta primeray finalmente los desvanes, todo ello supondría un to-tal de seis mil cien reales de vellón

Por Alquileres en cada un año, considero podra rentar elquarto principal con las anunciadas ofizinas, de cochera,pajar, quarto del cochero, cueba, desbanes y quartos abi-tables de ellos, tresmill y quinientos Reales, y las dosTiendas maiores a un mill Reales cada una, y la otra me-nor de la Calle de la Estrella seiscientos, que unidas laspartidas, asciende a seismill y cien Reales de vellon, total


Figura 5Alzados calle de la Estrella y calle de Silva


de la venta de esta casa, que es quanto debo declarar se-gun mi entender, y para los efectos que haia lugar, doi lapresente que certifico y firmo, Madrid y Henero diez yseis de mill setezientos cincuenta y nuebe. Firmado Jo-seph Ignacio Gutiérrez.

CONCLUSIONES

El proceso de sustitución de esta construcción entra-mada por fábrica de albañilería tiene sus comienzos afinales del s. XVIII y el detonante hay que buscarloen el incendio de la Plaza Mayor de Madrid en 1790.En esta ocasión se incendiaron 54 casas y no fue po-sible frenar su propagación hasta que el avance delfuego a lo largo de la hilera de casas llegó hasta unavivienda cuyas medianerías estaban construidas en

su totalidad de fábrica de albañilería. Este hecho lle-va a los técnicos del proceso constructivo a reflexio-nar sobre la precariedad de los sistemas constructivosque venían utilizándose hasta el momento en materiade protección contra incendios y a replantearse posi-bles mejoras.4 Durante el s. XVIII son numerosas lasreferencias al respecto pero, en ningún documentoencontrado hasta la fecha, queda reflejado el carácterde obligatoriedad de construir con albañilería. En els. XIX, en su segunda mitad, comienza a recogersetodo un conjunto de normas más concretas. Aten-diendo a su sustitución en el tiempo, este proceso tie-ne como punto de partida el abandono de la construc-ción de las fachadas principales con entramado demadera.

En lo relativo a los forjados o entramados horizon-tales de madera, prácticamente se puede decir que elcomienzo de la sustitución de éstos por forjados convigueta de acero en doble T tiene su origen a finalesdel s. XIX con la introducción de los nuevos materia-les. Es decir, durante estos tres siglos, el sistemaconstructivo utilizado, con carácter general, fueronlos forjados de madera. El abandono de la madera enla construcción de las cubiertas es muy posterior y secontinuará empleando en el s. XX.

NOTAS

1. Es frecuente encontrar otras denominaciones: telares demadera, maderaje, armazón de madera, jaula de made-ra, maderos . . .

2. Madero horizontal que se pone inmediatamente sobrelas zapatas de los pies derechos y sirve para cargar so-bre ella las vigas de los suelos. Sobre la cabeza de éstasva la solera para sentar nuevos pies derechos en los su-perior. Cuando las paredes no tienen entramados, lassoleras se sientan con nudillos sobre sus enrases, enci-ma de éstas se colocan las vigas o tirantes, y despuésotra solera si se han de hacer entramados, o el estribo,si es una armadura para que apoye su coz los pares.Ord. Mad. C. 5. Mayormente si se introducen las carre-ras de los suelos dentro de las medianerías.

3. También denominados «cuarteles».4. Proyecto de Ordenanzas que se incluyen en el informe

enviado por Juan de Villanueva en 11 de octubre de1790 al Ayuntamiento de Madrid.


Figura 6Cuarta y última hoja del documento con el presupuesto deconstrucción, la futura renta por alquiler, la fecha, 1759, yla firma del Arquitecto Maestro de obras Jose Ignacio Gu-tiérrez


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