RN 880-2005 (COHECHO PASIVO PROPIO).pdf

3
SALA PENAL R. N. Nº 880-2005 AREQUIPA. Lima, diecisiete de junio de dos mil cinco.- VISTOS; de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal Supremo; por los propios fundamentos de la recurrida; y CONSIDERANDO además: Primero.- Que el señor Fiscal Superior ha interpuesto recurso de nulidad, contra la sentencia de fojas ochocientos cincuentitrés, de fecha catorce de diciembre del dos mil cuatro, que absuelve a José Luis Gómez Hernández, Luis Armando Mendoza García y César Andrés Hernández Yerén por los delitos de violación de la libertad personal -coacción en agravio de Jesús Enrique Trejo Bernahola y contra la administración pública -corrupción de funcionarios en perjuicio del Estado. Segundo.- Que el representante del Ministerio Público sostiene a fojas ochocientos sesentitrés, que la Sala ha incurrido en error al absolver a los acusados, pues de la revisión de los actuados se advierte que existen suficientes medios probatorios que acreditan la comisión de los delitos de coacción y corrupción de funcionarios, así como la responsabilidad penal de los procesados Gómez Hernández, Mendoza García y Hernández Yerén. Tercero: Que se imputa a los citados encausados, que en su condición de profesores del agraviado Trejo Bernahola, en el Colegio Nicolás de Piérola de Caravelí, durante el año dos mil, en diferentes oportunidades le habrían solicitado dinero o productos de primera necesidad a cambio de entregarle exámenes resueltos o favorecerlo aumentándole las verdaderas notas obtenidas en las evaluaciones que rendía. Asimismo se les incrimina el haber hecho ingresar al agraviado al dormitorio del profesor José Luis Gómez Hernández, a fin de interrogarlo respecto de una grabación que habría realizado y de la denuncia interpuesta por tales anomalías. Cuarto: Que a efectos de evaluar el recurso planteado este Supremo Tribunal precisa: a) Que la pena es una sanción legal y una consecuencia jurídica del delito que se aplica siempre al agente de infracción dolosa; el juzgador para imponerla debe haber corroborado la imputación con medios idóneos y suficientes que demuestren la culpabilidad del autor; b) Que la «presunción de inocencia» es una consecuencia directa del debido proceso legal; de acuerdo con el artículo nueve de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de mil setecientos ochentinueve, precepto reiterado en el artículo veintiséis de la Declaración Americana de Derechos y Deberes, del dos de mayo de mil novecientos cuarentiocho, y con el artículo once de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, la presunción de inocencia crea a favor de las personas «...un verdadero derecho subjetivo a ser consideradas inocentes de cualquier delito que se les atribuya, mientras no se

Transcript of RN 880-2005 (COHECHO PASIVO PROPIO).pdf

Page 1: RN 880-2005 (COHECHO PASIVO PROPIO).pdf

SALA PENAL

R. N. Nº 880-2005

AREQUIPA.

Lima, diecisiete de junio de dos mil cinco.-

VISTOS; de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal

Supremo; por los propios fundamentos de la recurrida; y CONSIDERANDO además:

Primero.- Que el señor Fiscal Superior ha interpuesto recurso de nulidad, contra la

sentencia de fojas ochocientos cincuentitrés, de fecha catorce de diciembre del dos mil

cuatro, que absuelve a José Luis Gómez Hernández, Luis Armando Mendoza García y César

Andrés Hernández Yerén por los delitos de violación de la libertad personal -coacción en

agravio de Jesús Enrique Trejo Bernahola y contra la administración pública -corrupción de

funcionarios en perjuicio del Estado. Segundo.- Que el representante del Ministerio

Público sostiene a fojas ochocientos sesentitrés, que la Sala ha incurrido en error al

absolver a los acusados, pues de la revisión de los actuados se advierte que existen

suficientes medios probatorios que acreditan la comisión de los delitos de coacción y

corrupción de funcionarios, así como la responsabilidad penal de los procesados Gómez

Hernández, Mendoza García y Hernández Yerén. Tercero: Que se imputa a los citados

encausados, que en su condición de profesores del agraviado Trejo Bernahola, en el

Colegio Nicolás de Piérola de Caravelí, durante el año dos mil, en diferentes

oportunidades le habrían solicitado dinero o productos de primera necesidad a cambio de

entregarle exámenes resueltos o favorecerlo aumentándole las verdaderas notas

obtenidas en las evaluaciones que rendía. Asimismo se les incrimina el haber hecho

ingresar al agraviado al dormitorio del profesor José Luis Gómez Hernández, a fin de

interrogarlo respecto de una grabación que habría realizado y de la denuncia interpuesta

por tales anomalías. Cuarto: Que a efectos de evaluar el recurso planteado este Supremo

Tribunal precisa: a) Que la pena es una sanción legal y una consecuencia jurídica del delito

que se aplica siempre al agente de infracción dolosa; el juzgador para imponerla debe

haber corroborado la imputación con medios idóneos y suficientes que demuestren la

culpabilidad del autor; b) Que la «presunción de inocencia» es una consecuencia directa

del debido proceso legal; de acuerdo con el artículo nueve de la Declaración de los

Derechos del Hombre y del Ciudadano de mil setecientos ochentinueve, precepto

reiterado en el artículo veintiséis de la Declaración Americana de Derechos y Deberes, del

dos de mayo de mil novecientos cuarentiocho, y con el artículo once de la Declaración

Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, la

presunción de inocencia crea a favor de las personas «...un verdadero derecho subjetivo a

ser consideradas inocentes de cualquier delito que se les atribuya, mientras no se

Page 2: RN 880-2005 (COHECHO PASIVO PROPIO).pdf

presente prueba bastante para destruir dicha presunción, aunque sea mínima». (Jaén

Vallejo, Manuel: La presunción de inocencia en la jurisprudencia constitucional, Akal,

Madrid, mil novecientos ochentisiete, página diecinueve); por consiguiente de la

presunción de inocencia derivan dos consecuencias procesales fundamentales: primero,

que el procesado no tiene el deber de probar su inocencia, sino que corresponde al

representante del Ministerio Público probar su culpabilidad; y, segundo, para condenar al

acusado el juzgador debe tener la plena certeza y convicción de que él es responsable del

delito imputado, bastando, para su absolución, la duda con respecto a su culpabilidad (in

dubio pro reo); c) Que la jurisprudencia nacional ha admitido de modo reiterado la

absolución por duda razonable: «... no habiéndose demostrado en todo caso de manera

contundente la responsabilidad del encausado .... ha hecho surgir en el Colegiado una

duda razonable, duda que por principio constitucional debe entenderse a favor del reo».

(Expediente número dos mil veinte guión cero cero, de fecha veinticuatro de enero del

año dos mil uno). Quinto: Que resolviendo el caso sub judice, se advierte: a) Que el delito

de violación de la libertad personal -coacción, previsto y sancionado en el artículo ciento

cincuentiuno del Código Penal, exige que el autor, mediante amenaza o violencia, obligue

a otro a hacer lo que la ley no manda o le impide hacer lo que ella no prohíbe; b) Que en

el caso de autos, no se encuentra acreditado que los encausados hayan procedido de tal

manera, es decir que mediante el uso de la amenaza o violencia, hayan obligado al

agraviado a dirigirse a la habitación del profesor José Luis Gómez Hernández, donde

supuestamente habría sido interrogado y amenazado para que no denuncie las

irregularidades que supuestamente cometían; c) Que, por el contrario, se encuentra

acreditado, que el agraviado así como otros alumnos, frecuentaban la casa de los

acusados, conocida como la Casa del Maestro, donde estos les daban clase de

reforzamiento tal como se advierte de la propia declaración referencial del agraviado de

fojas ciento setenticinco, en las que incluso refiere «que con el profesor José Luis Gómez

ha tomado una confianza de estima y cariño, tanto así que en varias oportunidades acudía

a su habitación»; d) Que dicha versión se encuentra corroborada con las declaraciones

instructivas de los procesados José Luis Gómez Hernández, Luis Armando Mendoza García

y César Andrés Hernández Yerén a fojas ciento setentitrés, ciento sesentiocho y ciento

sesentitrés «A», respectivamente, en donde manifiestan que el agraviado asistía a la Casa

del Maestro voluntariamente y no coaccionado. Sexto: Que, con relación al delito de

corrupción de funcionarios, esta Sala Penal considera pertinente hacer las siguientes

precisiones: a) que el delito de cohecho pasivo propio, previsto y sancionado por el

artículo trescientos noventitrés del Código Penal, establece como presupuesto para su

configuración, que el funcionario o servidor público solicite o acepte donativo, promesa o

cualquier otra ventaja, para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones o

que las acepte como consecuencia de haber faltado a sus deberes; b) Que al respecto, de

Page 3: RN 880-2005 (COHECHO PASIVO PROPIO).pdf

la revisión del expediente se aprecia que si bien el procesado Gómez Hernández admite

haber recibido una pequeña botella de aceite y un rollo de papel higiénico; el encausado

Mendoza García un paquete de galletas y una gaseosa; y el procesado Hernández Yerén

una gaseosa, no se ha probado que estas especies sean dádivas o donativos recibidos para

hacer u omitir algo en agravio de sus obligaciones. Que, por el contrario, estos hechos

refuerzan los argumentos de los procesados, en el sentido que se debían a la relación de

amistad y confianza que se tenían con los alumnos, y en gratitud por las clases de

reforzamiento que en sus horas libres le impartían, siendo prácticas usuales y no

delictivas; c) Que, por lo demás, el encausado Gómez Hernández ha referido que en una

oportunidad, cuando se encontraba preparando su cena llegó el agraviado y al notar que

le faltaba aceite, éste voluntariamente se levantó y le trajo una botella pequeña. Que

dicha declaración se encuentra corroborada, con la propia versión del agraviado realizada

en la diligencia de confrontación de fojas doscientos cuarenta; d) Que, por tanto, en autos

no obra prueba suficiente e idónea que afecte la presunción de inocencia que ampara a

los acusados José Luis Gómez Hernández, Luis Armando Mendoza García y César Andrés

Hernández Yerén. En consecuencia y por las consideraciones expuestas, DECLARARON: NO

HABER NULIDAD en la sentencia recurrida de fojas ochocientos cincuentitrés, de fecha

catorce de diciembre del dos mil cuatro, que absuelve a JOSÉ LUIS GÓMEZ HERNANDEZ,

LUIS ARMANDO MENDOZA GARCÍA Y CÉSAR ANDRÉS HERNÁNDEZ YERÉN de la acusación

fiscal por los delitos de violación de la libertad personal -coacción en agravio de Jesús

Enrique Trejo Bernahola y contra la administración pública –corrupción de funcionarios en

agravio del Estado; con lo demás que contiene; y los devolvieron.-

S.S.

VILLA STEIN

VALDEZ ROCA

PONCE DE MIER

QUINTANILLA QUISPE

PRADO SALDARRIAGA