Roberto Novelo González [email protected] … · el registro del tiempo en sedimentos. Nadie...

2006 – Avances en la Investigación Científica en el CUCBA

XVII Semana de la Investigación Científica

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ISBN 970-27-1045-6

ESTÉTICA DEL AGUA (TEXTO COMO DIVERTIMENTO)

Roberto Novelo González

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Advertencia Seguramente, el lector de esta disertación advertirá que lo aquí planteado, en realidad nada nuevo aporta a lo ya por él visto, experimentado y conocido. La única pretensión del autor es hacer (de ser el caso) evidente aquello-relativo-al-agua que, aunque obvio, pudiera no haber sido antes totalmente reconocido. Introducción El agua es objeto de estudio en por lo menos tres disciplinas científicas (Hidrología, Hidráulica e Hidrografía), insumo o medio de muy diversas técnicas, sustancia indispensable en una infinidad de actividades y asunto de una cantidad de enfoques aún superior al número de seres pensantes en el Universo (cada individuo puede hacer más de un planteamiento). Del agua podemos hablar en términos de su importancia, su distribución, su uso, su valor, sus implicaciones o propiedades químicas, físicas, jurídicas, fisiológicas, semánticas, térmicas, urbanísticas, eróticas, místicas, heráldicas, culinarias, terapéuticas, mecánicas, ornamentales, lúdicas, perceptuales, quinéticas, emblemáticas, ecológicas, escénicas, bioéticas, organolépticas, artísticas, paisajísticas, estéticas… Aquí enumeraremos algunas de las que tienen que ver con estas últimas. En Paisajismo, la frase “estética del agua”, podría hacer pensar en dos ámbitos principalmente: el urbanismo y la jardinería (temas que más abajo se comentan). Pero posiblemente la cuestión que nos ocupa sea más fecunda en significados de lo que en una ojeada superficial parecería; acaso, después de bien analizado, no sean lo mismola estética del agua, el agua estética, el agua de la estética, la estética el agua, el agua como estética o la estética como agua.



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Agua en el tiempo y en el espacio Agua en el Tiempo Entre la Cosmogonía y la Escatología, el agua va dejando un reloj de tierra, que es el registro del tiempo en sedimentos. Nadie refuta ya que la vida se gestó en el agua, el agua como matriz, el agua como caldo fértil. Tendemos al agua, la procuramos, como se dice que el hombre añora el útero, busca el arrullo, la protección materna. Ahora sabemos que (al parecer, por cuestiones evolutivas) lo que más nos atrae de un paisaje es lo que evoca la supervivencia; a saber, el agua y la comida, y de ésta, las plantas sobre todo. Así, se han acuñado dos términos corroborados por la reiterada experimentación con gente de todo el mundo: la hidrofilia que es el gusto por el agua y la fitofilia que es el gusto por la vegetación (Requena, 1995). De más está redundar en la relación del agua con la cultura y poner de ejemplo los casos conocidos de Egipto, Mesopotamia, China, Israel, Grecia, Japón, México prehispánico, Yucatán… De más traer a colación el culto al agua, las leyendas del agua, los diluvios… Agua en el Espacio: Una rama estratégica de la Geografía es la Hidrografía. El agua en el territorio puede adquirir forma de Veneros. Ríos. Cascadas. Lagos. Playas. Mares. Casi siempre, el agua de un lugar lo caracteriza y, a veces, lo proyecta a nivel internacional (Xochimilco, Venecia, manantial de Lourdes) o hasta interplanetario (Golfo de México, océano Atlántico, mar Mediterráneo, polos Norte y Sur). De más está redundar en la relación del agua con la fisiografía y poner de ejemplo los casos conocidos de Egipto, Mesopotamia, China, Israel, Grecia, Japón, Tenochtitlan, El Dorado… De más traer a colación los recursos geográficos, la flora endémica, el comercio, el clima, la navegación, las latitudes…



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Importancia del agua en el urbanismo Es innegable y bien conocida la importancia que las obras hidráulicas han representado a través de la historia en los núcleos urbanos de cualquiera época, y de cómo la disponibilidad o escasez de este recurso ha redundado en el desarrollo de primero la agricultura, luego la horticultura y finalmente la jardinería y la silvicultura, hasta devenir o no en el bienestar de la gente y el desarrollo de los pueblos (se sugiere leer el breviario del FCE, “La Ecología de las Civilizaciones Antiguas”, de J. Donald Hughes, 1981). Aplicación del agua en la jardinería Hacer jardinería urbana no siempre da como resultado una urbe ajardinada, pero en procura de ésta, el agua adquiere un papel fundamental tanto en el mantenimiento como en el aspecto de las áreas verdes, donde frecuentemente constituye un ornamento accesorio o primordial. Es fundamental, sobre todo, en los jardines franceses (barrocos), ingleses (naturalistas) y japoneses (incluso en la variante que se hace sólo con arena y rocas, donde el agua es aludida mediante el rastro del rastrillo) y en muchas de las composiciones paisajísticas contemporáneas. Estados físicos del agua Agua Líquida Nos gusta del agua su sabor irreconocible, la sensación de ella en nuestras manos, su tacto en nuestra piel; jugar en ella, sentirla en el cuerpo; abrirnos paso en ella o sentir cómo se desliza, cómo se filtra en nuestros pliegues y recovecos. El agua salta, brilla, se nos escurre, cambia de color las superficies. Es turgencia en células; lágrima, sudor, saliva; celaje cristalino en charcos; aventura en saltos y cascadas; vaivén fastuoso en el océano. Enumeración de formas y consecuencias del agua naturalmente líquida: Océanos. Mares. Espuma. Playas. Lagos y lagunas. Cascadas. Ríos. Arroyos. Temporales, lluvias. Arco iris. Burbujas. Veneros, manantiales. Charcos.



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Lágrimas. Vacuolas. Formas antrópicas: Peceras. Espejos de agua. Fuentes. Canales. Acueductos. Presas. Agua Sólida El agua sólida es un mineral, es un cristal, y a veces una isla. El agua sólida tiene la piel húmeda, puede fugarse en vapor directamente. El agua sólida es un témpano o un copo, una oblea de escarcha o un granizo. Siempre elegante como en las montañas o en las estalactitas, siempre (aunque sea sutilmente) contundente, contundente incluso cuando es funesta, como lo es en heladas y en aludes. El cristal de agua es modelo para crear Arquitectura: El Renacimiento tomó esas geometrías y las concretizó en palacios, en basílicas. Así, tenemos: Glaciares. Casquetes polares. Cumbres nevadas (Iztacíhuatl, Fuji-Yama…). Témpanos de hielo. Granizos, nieves, escarchas. Raspados de sabores, hielos de high-ball. Vapor Vapor es vaho, neblina, es la tez de la comarca enternecida, el agua intangible que no deja de sentirse, el agua del aire consustancial o concubina; se respira hondo, es regocijo en las más viscerales vísceras; lubrica el beso, vuelve al vello suave-o-dócil, se acurruca en los poros de la piel. La lista: Celajes, nubes. Niebla, bruma, neblina (Moscú, Londres, Transilvania...). Fumarolas (Los Azufres, Michoacán; La Primavera, Jalisco). Géisers (Yellowstone, Islandia…).



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Variantes de baños de vapor (temascal, etc.). Aureolas lunar y solar. Efecto óptico de las centellas en la atmósfera. Percepción del agua ¿Agua Estética? Hay una diferencia sutil entre estética y belleza, ésta última involucra a lo sublime; la primera es menos subjetiva. Ciertos autores, como Freud (1920), tienden a demostrar que procuramos el placer, que nos gusta más lo que más conveniente nos resulta, o lo que apunta más al orden del universo (documentales no citados aquí, vistos en el canal televisivo “Discovery Healt”). Frankl (1991), por su parte, enfoca el sentido de la vida. ¿Por qué o cuándo el agua nos parece estética..? Percepción Sensorial objetiva Vista: El agua como imagen El mundo es mayoritariamente vista, y el agua está en el mundo tanto como los ojos que muchas veces no la ven, pero que nunca ven sino a través, sino a partir de ella. Si verdaderamente-míras [acento enfático], entones el agua es reflejo, volumen de un color determinado, textura que se antoja fresca, brillo animado, destello fascinante. El agua es hegemónica en paisajes sólo-gráficos o reales: allá un espejo de agua, un pozo acá; un manantial hallado; un vaso de agua en un bodegón. El paisaje del agua oceánica no se nombra “paisaje” sino “marina”. Características visuales del agua: Transparencia. Reflejo. Color(es). Brillo. Sentido del gusto: Sed El sabido sabor de la saliva1 da cuenta nuevamente del término “hidrofilia”. La existencia de la vida nos lleva a la adaptación, la adaptación a la evolución, la evolución a

1 Verso de Xavier Villaurrutia.



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la sobrevivencia y al instinto y a la sed… y la sed nos lleva al gusto, al ágape y a la coctelería: Agua potable como satisfactor. Bebidas de todo tipo. Otros alimentos. Olfato: Agua fragante El agua limpia es inodora, pero le dan olor las algas y los hongos. Percibimos el aroma verde lama y musgo, la fragancia de cántaros de barro, de arcilla hinchada en la parcela húmeda; fragancia que no es del agua, es de lo que propicia el agua. ¿Has olido el aroma de la lluvia, del resto de la lluvia que se aposentó en el suelo; del rocío que dejó, sobre las flores, la lluvia somera apenas? No el olor a tierra-barro, sino el olor a polvo fresco, renovado. ¿Has, hondamente, apropiado esa fragancia, sintiendo que esa atmósfera yergue tus células, las turgencia, y te hace sentirte infante, alegría recién nacida...? Sabes que al aspirar profundo te haces bien. Ese influjo de nacer, de renovarse…, que da paz y alegría, que armónicamente te delinea…, es poco más o menos el sol tenue en la frescura, ese aliento del día, que te llena. Fragancia de los hongos del olor a barro: Lluvia. Agua entre las rocas de un río. Agua sobre polvo o suelo. Agua en los cántaros de barro. Oído: Agua sonora o auditiva Una forma de agua en el oído nos da el sentido de equilibrio. El agua es el agua y sin embargo, es diferente el canto del mar al de la fuente. Cierta vibración del agua hace resonancia en ti; un cierto espíritu del agua en tu alma se acomoda: Murmullo. Agua que es vertida en un vaso. Chis, chis. Fuentes. Muros de agua. Cascadas. Oleaje. Golpe de mar en el cantil.



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También, el agua es pretexto del sonido… Tacto: Agua táctil Al tacto se atienen todos los sentidos, si vemos es porque sentimos en los ojos, si oímos es que la vibración nos ha tocado al tímpano, el gusto y el olfato son la sensación de las sustancias. ¿Tocamos el agua o es el agua quien nos toca? ¿Existe ella porque nosotros la percibimos o es ella quien vive en cada quien?: Agua lamosa en muros o en rocas. Algas marinas en el oleaje. Brisa. Asperjado. Surtidores para el calor en sitios públicos. Albercas. Baños de vapor, turco y temascal. Sudor en el sauna. Sudor. Percepción Subjetiva y Cultural Agua lúdica (actividades deportivas y artísticas) Se llama rimbombantemente “lúdico” a lo que tiene que ver con el juego. Especialmente infantiles, jugamos con el agua, sobre todo si es chorro, aspersión, salpicadura… Danza el agua y los niños acalorados corren a través de ella, pero ¿quiénes finalmente danzan?



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Parque Sinaloa, en Culiacán, Sinaloa. Foto: Roberto Novelo.

Con ánimo de juego, el agua nos re-crea. Esto va desde la contemplación de un lago hasta el surf o esquí. El juego así, con voluntad, deviene a escultura efímera, a nado sincronizado, a patinaje artístico... Y el agua se torna insumo o mercancía de negocios lucrativos: Pistas de hielo. Spas. Balnearios con trampolines y chapoteaderos. Lodazales para terapia o lucha. Baños líquidos y vaporosos. Criaderos de peces para ser pescados… Cuerpos de agua donde ir a nadar o a remar o a practicar otros deportes. Agua típica Uno piensa en la Danza de la Lluvia, en el ritual tribal que procura el temporal. Uno piensa en las postales criollas: Xochimilco (México). Venecia (Italia).



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Pero hay también folclor de punta, gracias a la creatividad, la tecnología y el dinero:

Ocean Dome (Japón). Foto obtenida en Internet. Etimología del agua: En náhuatl se dice “atl”. “Atl” es “agua” y “huehuetl” “viejo”. De ahí que el término “ahuehuete” quiera decir “viejo del agua”; en español se dice “sabino” y en español de España “árbol de la noche triste”. Esto, además, rememora el llanto de Cortés.



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Semiótica del agua. El agua suele ser metáfora de sentimientos y circunstancias. Algunas de las asociaciones más usadas: Pureza, espiritualidad, transparencia, franqueza, honestidad. Vida, nacimiento, luz, satisfacción, saciedad, fertilidad. Movimiento, danza, fugacidad, inasibilidad. Alegría, euforia. Frialdad, profundidad, tristeza, enigma. Simbología del agua: Agua simbólica, mística y representativa El agua en la Cosmogonía y en la Mitología No sé de algún pueblo que no haya rendido tributo al agua. Con frecuencia, del sol o el agua provenimos. Algunas deidades del agua o quimeras relacionadas con el agua son: Zeus-Júpiter (dios del rayo). Poseidón-Neptuno, (dios del mar). Tláloc-Chaac (dios del agua). Tlalocan era el paraíso de los muertos a causa de agua. Venus, quien nació de la espuma del mar Náyades, Nereidas, Ninfas y otros personajes de menor estirpe. Símbolos y signos Buda y el río Ganges: El agua para los hindúes es ritual-o-devotamente purificación. Al pie de un Ficus religiosa Buda recibió la iluminación; ése es el árbol nacional de la India (lo mismo que el ahuhuete es el árbol nacional de México) y pertenece a un género muy afecto al agua. Ying y Yang: Yin-yang (está en la bandera de Corea) es agua-tierra, varón-hembra, bien-mal y una serie más de dualidades. De acuerdo a este símbolo, ninguna mitad de la pareja carece de un poco de su contraparte. Connotaciones bíblicas: Juan bautizó con agua, pero Jesucristo es Agua Viva. Incontables salmos y parábolas incluyen agua. El agua porta un significado espiritual. El Bautismo es la exoneración del pecado original, el pacto de lealtad a Dios. El bautismo implica purificación, incluso para los no cristianos; los musulmanes se bautizan. En la Edad Media, el bautizo de la gente adulta implicaba que el converso se presentara al templo ostentosamente vestido (signo del mundo material), para luego hallar la redención al sumergirse desnudo (signo de renunciación, de espiritualidad) en la tina bautismal (sin referencia, historia contada por un teólogo).



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Sincretismo: El paganismo adoraba al agua. Por astucia de los conquistados o por alcahueta estrategia de los evangelizadores, en nuestro país los símbolos prehispánicos, aposentados

en los templos católicos, siguieron recibiendo el culto de los indígenas.

Representaciones de Tláloc y Tonatiuh, en el templo de católico de Tlalpujahua, Michoacán. Fotos: Roberto Novelo.

Feng-shui El agua, para el feng shui es uno de los cinco elementos. Se gesta en el metal y nutre a la madera, que a su vez alimenta al fuego, de donde surge la tierra para generar metal. Astrología: Acuario es un signo de aire, y de agua son: Piscis, Cáncer y Escorpión. Según este horóscopo (“occidental”), el agua es del fuego contraparte, se combina dinámicamente al aire y se compenetra con la tierra, creando una relación íntima y estable. (Llama la atención cómo, para algunos orientales, la tierra absorbe al agua, por lo que es su antagonismo.) Física y Metafísica del agua Tecnología: sin duda, es asombroso el potencial del agua en la producción y en la Economía. Ha de ser, por ejemplo, interesante ver cómo –en vez de con segueta- son cortadas vigas de metal con “vil” agua, sólo que a presión. Física del agua: El agua es una sustancia fascinante. Masaru Emoto, en su conferencia “Los Mensajes Ocultos del Agua”2, afirmó que ésta es el más receptivo de los elementos y que su molécula (dos hidrógenos y un oxígeno) es una metáfora –o constatación- del “dar y el recibir”; esto es también la resonancia. Desde la comprensión mejor de esas y otras propiedades hídricas, avanza la hidroterapia en sus vertientes de

2 ITESO campus Guadalajara. Zapopan, Jalisco, 25 de noviembre de 2005.



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medicina alternativa. Este líquido se ha aplicado en formas que se antojan prodigiosas o -ya de pérdis [sí, “de pérdis”]- no convencionales, constatando, sorprendentemente, el poder curativo del agua. La fe: Pocas imágenes hay tan portentosas como Jesús caminando sobre el agua3. “Todo es posible al que cree”4. Un lodo hecho de saliva y tierra y, enseguida, la piscina de Siloé, le devolvieron la vista al ciego de nacimiento5. Más allá de la “Salut per Aqua” de los SPAs, hay ciertamente testimonios de curación por agua, en presencia de suficiente fe… –y viceversa-. Agua alegórica Alegoría es algo así como el Leteo –el río del Infierno cuyas aguas bebían las sombras de los muertos para olvidar (lethé, por cierto es “olvido”, de ahí letargo, letárgico y aletargarse)-; también son alegóricos los círculos del Infierno, según Dante. Tomando en cuenta, con Balzac (sin referencia), que “aprender es aprehender”, la alegoría sirve para representar algo no aprehensible, algo no fácilmente aprensible, pero sí apremiante o aprehensivo [sí, con hache]. Dos ejemplos: Alegoría conceptual: De Bono (1997) emplea los términos “lógica de agua” y “lógica de roca”, aludiendo al aprendizaje, la actitud y la percepción de las circunstancias, en un enfoque antropológico o conductual de la psicología-etología humanas. Quien piensa como roca es monolito, quien piensa como agua, se adapta al recipiente y fluye. Alegoría ingenieril: ¿Cómo explicar el ciclo del agua a los niños? ¿Qué tal intentarlo con juegos en un parque? Si los niños jugaran a ser moléculas de agua, tendrían que trepar al esqueleto [la estructura] de las nubes y llover por resbaladillas o tubos de bombero, luego bajar a las cimas nevadas, correr cual ríos cuesta abajo y llegar al mar para subir de nuevo. Tal es el Parque Iztacalco, en el D. F., y su espacio lúdico donde el “ciclo del agua” está representado ¡como un juego!

3 Mateo 14:25-33, Marcos 6:48-51, Juan 6:19-20. 4 Marcos 9:23. 5 Juan 9:1-11,



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Espacio lúdico que representa el ciclo del agua, en el parque-escuela Iztacalco, D.F. Foto: Roberto Novelo.

Agua en las bellas artes (y en el arte de vender) Arquitectura y Arquitectura de Paisaje: Agua arquitectónica: De todos los materiales y elementos, acaso no hay, para la Arquitectura, uno más noble que el agua. Independientemente de tendencias y estilos, ésta luce tanto en lo conservador y señorial como en lo vanguardista o espontáneo. Sobran los ejemplos de espacios y edificios donde el agua se integra estética y funcionalmente, aquí mencionaremos sólo sus formas y contenedores: Agua líquida: Acueductos. Fuentes. Piscinas. Palacios ajardinados (Tezcutzingo, Chantilly, Vaux-le-Vicomte). Simulada (como arroyo) en el andador de acceso de alguna casa en el desierto. La visión subjetiva del California Scenario con sus figurativos arroyo, roca y pirámide en la explanada entre dos torres de oficinas (Lyall, 1991; primera foto escaneada en la página 14)



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Hielo: Iglúes. Construcciones hechas con hielo (hoteles, recintos comerciales o para exposiciones). Escultura: Agua escultórica: Hielo El hielo como materia prima, comunica en la escultura sensaciones únicas. Es un arte efímero. Muchos hemos visto fotos de esculturas en desiertos gélidos (como la escultura de Andy Goldsworthy, en el polo norte; referida por Lyall, 1991) o en ciertas películas (como “Castillos de Hielo” o “Vidas Extremas”), donde se incluyen figuras de este tipo. Agua Un espejo de agua puede llegar a ser un ingrediente, complemento o refuerzo vigoroso de la imagen en una composición (ver segunda foto escaneada en la página siguiente). El agua, en tanto líquida, puede ser utilizada para enriquecer el porte y garbo de las esculturas. No sólo como un marco de distinción o séquito de surtidores (la Fuente Olímpica o La Minerva, en Guadalajara), sino integrada a la escultura misma, por ejemplo: “Los Niños Miones” en la Plaza Tapatía –de Guadalajara-, o las esculturas de músicos en el centro de Querétaro.



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Esculturas en al centro histórico de la ciudad de Querétaro. Fotos: Roberto Novelo.

Fotos escaneadas del libro Landscape (Lyall, 1991, pp 75 y 186).



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Pintura Agua pictórica Paisajismo El arte pictórico japonés es bien conocido en calendarios de papel de arroz y en otras expresiones plásticas. El jardín recrea estas imágenes en los reducidos aposentos para la meditación, la contemplación, la convivencia y el paseo. El, Romanticismo (de origen alemán), especialmente en Inglaterra, y un poco después el Impresionismo francés, evocan o crean las imágenes idílicas del paisaje, que los paisajistas-no-pintores toman para intervenir los espacios de la realeza, la aristocracia y –ulteriormente- las áreas semi-públicas. Los campos de golf son descendencia de ese arquetipo estético. La idealización se genera en la pintura y es tomada por los arquitectos paisajistas en el espacio real. La lluvia Tan sólo el tema de la lluvia ha sido pródigamente recreado en la pintura. La ingeniera Luz Elena Claudio me facilitó la siguiente lista: Danae recibiendo la lluvia de oro. Goya: Lluvia de Toros. Rivera: La Lluvia. Van Goth: Paisaje bajo la Lluvia, Puente bajo la Lluvia. Dalí: Vestigios Atávicos después de la Lluvia. Miró: El canto del Ruiseñor y la Lluvia Matinal. Arte fantástico Por la Internet transitan cuadros contemporáneos, obras pertenecientes a la moda del ambientalismo, de una imaginación creativa que no llega a surrealista pero que tampoco resulta del todo disparatada. El agua-de-la-brocha-que-una-niña-lleva es carretera-río con delfín, bajo un cielo-mar donde bucea una pareja; con la escoba en una mano, un joven levanta (con la otra) el filo del mar-como-tapete para esconder basura, mientras alguien lo sorprende al asomarse desde el boquete abierto en una nube.



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Fotografía Agua fotográfica Nada que agregar a las posibilidades visuales del agua en la fotografía. Agua en las artes escénicas Danza y teatro Una cortina de agua como escenografía de fondo. Chorros oportunos a la coreografía. Lámina superficial dispuesta en el foro en el ballet. O como estanque insólito –y, por ende, impresionante- de la escena en que una joven suavemente se desnuda y entra al agua. Cine. En el taller “El Paisaje en el Cine”, programado en el Tercer Seminario Nacional sobre Paisaje” el ingeniero Francisco Javier Bernal incluye comentarios sobre el uso del paisaje en la secuencia escénica y sobre el agua como asunto cinematográfico. Igualmente comenta el gusto por las nubes en la fotografía de Gabriel Figueroa, Agustín Martínez Solares y otros, en el cine mexicano de mediados del siglo XX (por ejemplo, “El Rapto”, “Enamorada” y “María Candelaria”, de Emilio “El Indio” Fernández). He aquí algunos títulos en los que el agua es fundamental: Maria Candelaria (Xochimilco). Los Diez Mandamientos. Varias de La Guerra de las Estrellas (por ejemplo, “Episodio Cero”). Mar Adentro. La Monja. La Aventura del Poseidón. Cantando bajo La Lluvia La Era del Hielo Los Sobrevivientes de los Andes. Castillos de Hielo. Varias del Superagente 007. Rain Man. Donde la lluvia es analogía del movimiento y el habla del personaje autista.



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Uso del agua en la mercadotecnia De mi niñez recuerdo las fuentes con luces de colores modulantes, que danzaban junto al ventanal de un bar. En centros de diversiones como Disneylandia se ofrecen fastuosos –y lucrativos- espectáculos a partir de agua, movimiento, luz y música, El agua en la mercadotecnia puede manejarse como tema o como vehículo o matriz de mercancías, porque nada, nisiquiera el agua, se escapa siempre de la usura o, al menos, de la publicidad, donde ésta es aludida en el diseño (gráfico) y usada “subliminalmente” para propiciar reacciones inconscientes.

Edificio Borracho, en Guadalajara, Jalisco. Foto: Roberto Novelo.

Como insumo, fondo, anécdota, ingrediente visual o fundamento, suele ser imagen de fuerte significado emocional: Un fondo de nubes comunica voluptuo-suavidad, o peligro si están encapotadas. Riscos nevados de montañas, o el mar profundo en abismos y acantilados son convenientemente atemorizantes, para vender servicios o productos que ofrecen alivio a la ansiedad o el miedo. El agua serpenteante y huidiza, por ejemplo, es evocada en los mármoles y vidrios inconcordantes de los cinco niveles superiores del “Edificio Borracho” (ubicado en la



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avenida México de Guadalajara, Jal.), concreción genial de la abstracción inestabilidad, construida para inicialmente una aseguradora. Literatura También, el agua es pretexto del sonido / del sonido que sugieren las palabras: Prosa Ejemplos sobran del agua en la literatura. Veamos únicamente el caso de la lluvia: Dos de las más célebres estampas de lluvia literarias están en Cien Años de Soledad, de García Márquez (cuyo estilo algunos llaman “realismo mágico”):

- Cuando en el funeral de José Arcadio, llueven flores amarillas, o - La crónica de la lluvia que interrumpió el firmado de la paz; inclemencia tal que

duró tantos años y humedeció tanto el ambiente que había peces nadando por el aire.

Libros y autores varios (otra vez, por cortesía de Luz Elena Claudio): Alejo Carpentier: La Consagración de la Primavera. García Márquez: Cien Años de Soledad. William Camus: El Fabricante de Lluvia. Nagulb Mahfus: Amor Bajo la Lluvia. Poesía El agua clara nunca se detiene. En el verso “un sauce de cristal, un chopo de agua”6, “chopo” es también sinónimo de “álamo”, un árbol claramente hidrófilo. Neruda (1973) describe a la lluvia como cristal rompiéndose en los tejados. Cri-Crí explica el ciclo del agua en una sencilla canción (compuesta entre 1949 y 1957), “simple” sólo en apariencia. ¿Los ejemplos?: Pablo Neruda: Confieso que he Vivido. Octavio Paz: Piedra de Sol. Francisco Gabilondo Soler: El Chorrito. Juan Ramón Jiménez: La Soledad Sonora (1908). Jorge Luis Borges: La Lluvia. Ricardo Castillo: Oda a las Ganas.

6 Las cursivas de este párrafo son versos de Octavio Paz.



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Música También, el agua es motivo del � … o – aun mejor- petiv motiv del � . En la Música, como en las otras artes, el agua es contenido recurrente, argumento incidental o protagónico estructurado en la composición. Hay cientos (tal vez miles) de ejemplos, de diferentes géneros musicales. Música “clásica” (barroca, clásica, romántica y de escuelas nacionales) Las peripecias de “El Aprendiz de Brujo” son bien conocidas. El poema sinfónico “Las fuentes de Roma”, las recrea. Muestra magistral por su exquisita perfección, es “El Moldeau” (“Moldava”), que describe el discurrir de un río hasta llegar al mar; en esta composición genial, con sólo escuchar atentamente (aun sin una previa explicación) uno verdaderamente-míra [sic] el agua clara, el sitio de un rápido, el mar abierto. La lista siguiente es de únicamente música descriptiva: Vivaldi: Las Cuatro Estaciones (los conciertos de Primavera, Verano e Invierno). Haydn: Música del Agua (escrita para un paseo sobre el río). Beethoven: Sinfonía Pastoral (la tormenta). Moussorgsky: Cuadros de una exposición (el puente sobre el río). Mendelssohn: La Caverna de Finjal (hallada en el océano). Smetana, El Moldau (río). Debussy: Poema Sinfónico El Mar. Ottorino Respighi: Poema Sinfónico Las Fuentes de Roma. Dukas: El Aprendiz de Brujo (quien, por mañoso, casi muere ahogado). Strauss: Vals Danubio Azul, Polka Trueno y Relampagueo. Jonh Williams: Sinfonía Antártica (describe el desierto gélido). Música “instrumental” Antes de la Lluvia. El Mar. Roger Williams: Canción de lluvia. Bubu Silveti: Lluvia de Primavera, Lluvia de Verano, Lluvia de Otoño, Lluvia de Invierno, Lluvia de Cocos. Jean Michael Jarre: Oxígeno. Pink Floyd: Signos de Vida. Canción popular y comercial Janitzio. Chapala.



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Mar. Cantando bajo la Lluvia. Gotas de lluvia sobre mi cabeza. Serrat: Mediterráneo, Llanto al Mar, Tiempo de Lluvia, Balada de Otoño. Cortés (Borges): La Lluvia sucede en el Pasado. Juan Gabriel: Lágrimas y Lluvia, La Gata Bajo La lluvia. Grupo de los 70´s: Lágrimas de Cristal. Los Toreros Muertos: Mi Agüita Amarilla. …Y, al final, citando a Ricardo Yánez (2005):

“el agua no es el agua, es la música del agua”

Literatura citada Alighieri, Dante. (1306 ó 1314) 1963. La Divina Comedia. W. M. Jackson Inc. México.

503 pp. Balzac, Honorée. Sin referencia completa y S.F. Aprender es Aprehender. Bernal Martínez, Francisco Javier. 2006. El paisaje en el Cine (taller). Tercer Seminario

Nacional sobre Paisaje. Guadalajara, Jal. 21-23 de junio de 2006. Claudio García, Luz Elena. 2006. La lluvia en Las Bellas Artes (cartel). Tercer Seminario

Nacional sobre Paisaje. Guadalajara, Jal. 21-23 de junio de 2006. De Bono, Edward. 1997. Yo Estoy Bien, Tú Estás Mal. Editorial Diana. pp 309-311. Discovery Healt (canal de televisión privada). No se cuenta con la referencia. Emoto, Masaru 2005. comunicación en vivo, no personal (conferencia “Los Mensajes

Ocultos del Agua”, ITESO campus Guadalajara, Zapopan, 25 de noviembre de 2005). Frankl, Víktor. 1995. El Hombre en Busca de Sentido. Herder. Barcelona. Freud, Sigmund. 1920. Más Allá del Principio del Placer. García-Márquez, Gabriel. 1967. Cien Años de Soledad. Editorial Diana, S. A. pp 151, 321-

344. Hughes, J. Donald. 1981. La Ecología de las Civilizaciones Antiguas. FCE. México. 271

pp.



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Lyall, Sutherland. 1991, Landascape; Diseño del Espacio Público. Editorial Gustavo Pili,

S.A. Barcelona. pp 21, 75 y 184-189. Neruda, Pablo. 1973. Confieso que he Vivido. Paz, Octavio. 1949. “Piedra de Sol” in Libertad bajo Palabra. Requena Moreno, Susana. 1995. Percepción y Valoración del Paisaje: Una Metodología

Práctica. Depto. de Ecología, Edo. Biológicas, Fac. Ciencias. Campus de Cantoblanco. Universidad Autónoma de Madrid. Madrid España. Mimeografiado. 9 pp.

Varios autores. s. f. Sagrada Biblia. Yánez, Ricardo. 2005. Quizá en Agosto (disco de poemas musicalizados). La Jornada.

Producciones El Aduanero. Huehuecuicatl. México.



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Agradecimientos Deseo expresar mi sincero agradecimiento a los ingenieros Luz Elena Claudio García, por su gentil colaboración en cuanto al tema “La Lluvia en las Bellas Artes” (particularmente pintura no contemporánea y literatura en prosa) y Francisco Javier Bernal Martínez, quien amablemente me constató las referencias onomásticas del apartado “Cine”.

Roberto Novelo González

Zapopan y Guadalajara, Jal. 27-mayo-06 al 13-jun-06

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