Rosarios con Lágrimas de la Virgen

por Claudia Buchet

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Un día llegó a la Casita de laVirgen de la Humanidad, la Sra.Liliana Blanco, traía una planta, queme pareció un yuyo como tantos otros,y me dijo que de esa planta salían unassemillas, a las cuales se les llamaLágrimas de la Virgen y con ellas sehacen rosarios.

Todos se retiraron a susdomicilios cuando terminamos derezar el Santo Rosario. Nicolás, miesposo, me preguntó que hacíamos condicha planta. Como yo la seguía viendoun yuyo cualquiera, le dije:

– Tirála.

Como él es amante de lanaturaleza, de la tierra y de los surcos,no pudo hacerlo, fue al fondo de casa yla plantó.

Esto me trae a la memoria, que esta fue la mismaactitud que había yo adoptado cuando vi la pequeña imagende la Virgen de Luján, que lloraba por primera vez.

Pasaron unos meses. Ese yuyo creció y como eslógico se hizo un yuyal; pero empezó a dar como una espiga yde ella empezaron a salir unas semillitas, primero verdes,luego se pusieron de un castaño oscuro cercano al negro,hasta que tomó un color gris perlado, siempre estandoadheridas a la planta.

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Las semillas se sacan una por una, y al observarlas sepercibe que tienen un pequeño agujero de entrada y de salida,simplemente se las debe limpiar tomándolas por separado.

En un comienzo, Nicolás, agrandaba el orificio conun taladro de mano y así se enhebraba el hilo. De este modose hicieron los primeros rosarios, los cuales se vendían paraconseguir fondos para lo viajes a las provincias.

Con el tiempo las plantas se reprodujeron en granforma. Al recolectar la semilla llenábamos frascos enteros, deesos que se usan para envasar aceitunas.

A partir de octubre comencé a hacer los rosarios de

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otra forma, quizás más finos y la Virgen los regalaba. De estaforma empezamos a fabricar armas para defendernos del mal.

Con la ayuda de un grupo de servidoras queacompañan mi rehabilitación, estando en Mar del Plata,comencé durante toda la cuaresma a confeccionar rosarios,mientras ellas limpiaban las semillas una por una. Yo mesentía a salvo del maligno, solamente allí, en mi lugar detrabajo.

En un frasco de tres kilogramos había 4.963 semillas,de las cuales salieron 80 rosarios y 35 décimas. Una vezconfeccionados, fueron bendecidos el Jueves Santo, despuésde la Misa.

La Virgen los empezó a repartir. Son armas para lalucha contra el Malo, para rezar y rezar, aumentando la Fe.

Ella dijo:

– Se debe usar y usar, no se gastan; se pueden traerpara arreglar y se los debe cuidar.

Seguimos trabajando. Las plantas se reproducen ydan cada día más. Ya tenemos dos frascos más de treskilogramos y una botella de cinco litros, hasta la mitad desemillas.

Ahora los rosarios se hacen enhebrados con el

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alambre que van comprando por el momento los Servidoresde Mar del Plata, como ya dije, luego de limpiar las semillas.

Se necesitan 59 semillas para un rosario, una cruz yun centro, en los cuales estamos usando todo lo que nosquedó del material donado. Entre la cuenta del Padrenuestrose necesitan dos de otro color, aquí usamos las de otrosrosarios que se han roto.

Así, que si tenés algún rosario que se haya roto, no lotires, nosotros lo reciclamos y hacemos que vuelva a teneruso.

Afirma Liliana Blanco, la señora que trajo estaplanta, que solo crece donde está la Virgen, por eso opino quedebe salir en todas partes. Algunos la han intentado plantaren otros sitios, sin resultado alguno.

Estos rosarios no se venden, solo se regalan y con laautorización de la Virgen, solamente cuando estánbendecidos. Por mi parte los entrego también con suautorización y con la promesa de quien los recibe, de usarlosolamente rezando por la Paz.

Hoy, que me encuentro relatando la historia de estassemillas, llamadas Lágrimas de la Virgen, me doy cuenta,que las plantas crecieron y empezaron a llenarse de semillasdurante el mes de octubre del año pasado. Recuerdo que Ellaestaba muy triste. ¡Qué hermosa y humilde es, que ni suslágrimas desperdicia!, nos las hace utilizar para rezar.

El que no quiera creer, que no crea; pero es lastimosoque se las pierdan. Quien desea ver las plantas y verificar quetodo esto es verdad, las puertas están abiertas todos los días12 de cada mes.

Madre de la Humanidad de Quilmes, Buenos Aires,Argentina, deja de estar triste. Sé que tus hijos ya entendimosque tus lágrimas son una Cadena eterna de oración.

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NotaLa planta cuyo nombre vulgar se da como Lágrimas

de la Virgen, es una variedad de las que poseen el nombrebotánico de Coix lacryma Jobi, posee además otros nombresvulgares, como Lágrimas de Job, desde donde nace elnombre científico. Popularmente, dichas lágrimas seatribuyeron a distintos nombres como Job, Moisés, Cristo,llegando a la Virgen María. Job lloró por sus enormesdesdichas producidas por el Satán, relato profundo que nosmuestra la poética del Libro de Job; Moisés lloró por laincomprensión y testarudez del pueblo hebreo; Jesús por lamuerte de Lázaro, su amigo, a quien resucitó. Por su parteMaría, la Virgen, resume todas estas lágrimas: el ataque de ElSatán, la testarudez de algunos miembros de la iglesia, y lamuerte antes de la resurrección. Podemos resumirlo diciendo,que Ella, la Madre de la Humanidad, sufre llantos de sangreen el nacimiento del Cuerpo de la nueva Humanidad.

De acuerdo con el Catálogo de nombres vulgares dela Flora Argentina, escrito por Martín Rodolfo de la Peña, estaplanta, allí mencionada como Lágrimas de Job, pertenece alas Gramíneas. Se origina en la India, desde donde se propagapor el este asiático llegando a los climas tropicales de África yAmérica. Según dicho catálogo es una planta perenne yornamental.

La costumbre de hacer rosarios con sus frutos, seremonta a los monjes y frailes de la Baja Edad Media.

Esta explicación científica de ningún modo pretendecontradecir el comentario místico dado por la señora ClaudiaBuchet, sino complementarlo.

Lo que la señora Claudia denomina semillitas, son

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sus frutos, de una dureza compacta. La vida que transmitenace desde su interior, es de allí donde surge su raíz. Escurioso, que este fruto como símbolo de la vida cristiana, seaasumido por Nuestra Señora, como un indicio de supresencia, y esta fue la causa por la cual los repartió a lospresentes el día 12.

Ella siempre regala cosas a quienes la buscan en suencuentro de la Casita de la Virgen de la Humanidad, y lohace como Madre que es, para que se lleven un símbolo de lasGracias recibidas al visitarla. Nadie se va de allí con las manosvacías.

Acotamos que el color de sus frutos puede variarsegún la capacidad lumínica emitida. Los frutos tomados connuestra cámara sobre uno de color gris con rayas oscuras, hadado uno de color azulado cuyas imágenes se observan acontinuación, en el cierre de nuestra nota.

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