Rosario Under - Nota

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Crónica sobre el cierre de El Sótano. Nota de tapa del suplemento Señales - Diario La Capital. Publicada en enero de 2014.

Transcript of Rosario Under - Nota

  • 4/5 | LA CAPITAL | Domingo 19 de enero de 2014

    Rosario under Cerr El Stano. Por su escenario pasaron miles de bandas. Sus paredes se llevarn los sonidos de Pappo, Babasnicos, No Te Va a Gustar o Los Violadores. Un lugar donde se respiraba rock&roll

    NoTA de TAPA

    slo quiero rock & roll

    nada ms que con una linterna y un palo de escoba. El palo para correr las telas de araa y la linterna para intentar esquivar la comu-nidad de cucarachas que haban conquistado los pisos. En su mente, cuando vio el potencial del lugar, Fernando imagin un centro cultu-ral que siguiera la lnea de su otro proyec-to. Un sitio donde adems de ver bandas en vivo, hubiera distintas actividades culturales y fuera el referente de un movimiento local. Sin dudas la proyeccin de Fernando se con-firm, aunque l aquel da que respir por primera vez la humedad y el polvo del local subterrneo jams imagin el lado que final-mente tomara. Cuando Fernando estaba estrechando la mano de Priel para cerrar el negocio, De La Ra hua en un helicptero. El proyecto, que tena fecha de salida en marzo se demor hasta agosto de 2002, cuando las cosas se fueron acomodando de a poco. El show inaugural estuvo a cargo de Los Sucesores de la Bestia un jueves de otoo. Fernando se haba asociado con Gerardo Yanki Stranieri y Sebastan Scataglini para producir los recitales. A Dani Prez, lder del grupo, le haban dicho que el lugar tendra el estilo de un bar britnico. Cuando baj no encontr nada que se le asemejara a ese tipo de lugar, solo un fuerte olor a humedad. El olor en la nariz de Dani es tan presente como el resto de sus recuerdos dentro de El Stano: momento alegres de Los Sucesores de la Bes-tia en la cueva ms encantadora de Rosario. La asociacin de Fernando Prez con el Yanki Stranieri y Seba Scataglini dur aos y fue la que finalmente determin el destino de El Stano. El 21 de septiembre de ese mismo ao con Degrade de teloneros, El Stano re-cibi a una banda que estaba cambiando su historia y con ella cambi para siempre la del local de Mitre y Crdoba. Esa noche, ante un pblico fantico y ansioso, Babasnicos pre-sent Jessico y sell ms de un destino.

    Un clsico del da: el after

    A tan slo un ao de haber abierto el local, Fernando ya tena todos los fines de semana hasta 6 meses para adelante totalmente cu-biertos. Conseguir una fecha para tocar era casi tan difcil como lograr armar una banda exitosa. Colarse en el line up de una noche, ser uno de los tantos teloneros de alguna banda ms importante, era un logro que se festejaba. Ser una de las seis bandas de un festival, aparecer aunque fuera en letra mi-nscula en el afiche, se senta como haber llegado a River. Fue por eso que el da que unos chicos pi-dieron el boliche para festejar el cumpleaos de un DJ local, Fernando no lleg a termi-nar de escuchar el pedido que les devolvi un amable pero rotundo no, imposible. Sin embargo se llev una sorpresa cuando los muchachos que solicitaban al-quilar el sitio le aclararon que no queran usarlo en el horario usual, sino que su noche comenzaba cuan-do terminaba la de todo el mundo. As fue como naci el after de El Stano, que termin convirtindose en un clsico que dur casi tanto como el mismo lugar. El cumpleaos del DJ era el de Franco Cinelli. Esa noche (o maana, mejor dicho) El Stano rebals su capacidad cuando amigos y seguidores del joven DJ coparon el boliche hasta el medioda siguiente. Franco, desde ese momento, se convirti en el DJ residen-te del after, asegurando una concurrencia

    Historias. Fito Pez eligi como locacin a El Stano para su pelcula De quin es el portaligas? Pappo, uno de los tantos que pas por el local de Mitre 735, y una actuacin de H2O.

    Es un fro domingo por la tarde del ao 2006. El manual de la escuela dice, en algn sitio, que el feriado del 9 de Julio se ter-mina con una dosis de rock en

    El Stano. El cartel de la entrada anuncia que el ex Fun People, Nekro, y su proyecto Boom Boom Kid van a tocar en horario ma-tin. Los teloneros son los residentes de Zona 84 que estn an descargando cosas de una camioneta. Camperas con tachas, crestas de colores y borcegos son los looks delante de la puerta que pasa desapercibida en Mitre 785. Hay pins de los Ramones en las camisas cuadriculadas, hay mochilas con parches de Flema, hay nios sensibles con remeras de Funpi y jvenes que maana tendrn que

    ir a la escuela cargando el dolor del pogo del da anterior. Una morocha que no emite palabra cor-ta entradas mecnicamente. Con una mano indica que antes de descender la escalera hay que pasar por el detector de metales que nunca suena, que nadie sabe a ciencia cierta si funciona o si alguna vez funcion. Afuera hace, con suerte, 8 grados. Adentro, a medida que se baja de a uno los escalones la tempe-ratura aumenta un grado. Abajo, el aire den-so de cuerpos entrando en calor perfuma el ambiente. El olor del sudor se mezcla con la lavandina recin pasada y la primera cerveza derramada. Ya falta poco. Ya casi empieza el show. Ya se huele el rock. Unas horas ms tarde, la marea de gente ayudar al cantante de esta banda de hardco-re punk a surfear cabezas como olas en movi-miento. No es una metfora. Nekro, como es usual en sus shows, est subido a una tabla y se mueve gil sostenido por sus fans. Se cuel-

    ga de las vigas del techo, corre por la barra volcando vasos muertos y revolea sus rastas al ritmo de un hit. La gente se agolpa contra la valla, grita a coro las canciones, se sube al escenario y se vuelve a tirar en un mosh de nunca acabar. La cancin est llegando a su punto mximo, es el estribillo detonador, los cuerpos vuelan, la cerveza se convierte en lluvia, los parlantes van a explotar. Es el xtasis del rock.

    Historias subterrneas

    El pasado martes 7 de enero, a travs de un comunicado en el Facebook oficial de El Stano, su dueo, Fernando Prez, anunci el cierre definitivo del local nocturno. Motivos de diversas ndoles lo llevaron a tomar esta difcil decisin. El alquiler, que aument brutalmen-te el ltimo ao, y el escaso nivel de convo-catoria fueron determinantes. Sin embargo,

    Fernando asegura que intent a toda costa evitar esta resolucin. Al ver que El Stano estaba dando prdidas en vez de ganancias y que su bar no brillaba como antes, investig y averigu qu pasaba. Siempre supo adaptar-se al movimiento cultural del momento y esta no tena por qu ser la excepcin. Habl con aquellos msicos que durante aos frecuen-taron el lugar tanto arriba como debajo de las tablas y los vio con trabajo, hijos y votando. Todos agradecidos del empujn que fue El Stano, pero en otra. Fernando, entonces, mir a la siguiente generacin y se pregunt qu les pasaba. Se encontr con que los chicos de ahora buscan otra cosa, que ya no consumen tanto rock, que prefieren salir a bailar o quedarse en casa jugando a los videojuegos. Y si van a recitales slo son los de estadios, los de las bandas que suenan permanentemente en las radios. Se dio cuenta, entonces, que estos jvenes ya no eran los mismos que le daban

    problemas con la Municipalidad aos atrs por ser menores y estar metidos en lugares que no les correspondan. Hay historia, hay cultura, hay msica que naci y se desarroll en mi querido Stano, escribi Fernando en el posteo pblico de Facebook, en maysculas, que ms que co-municado fue una carta de despedida. As fue como dio fin a ms de una dcada de historia y cerr para siempre la puerta del local de Mitre y Crdoba.

    Escenario internacional

    El Stano, durante sus 12 aos de vida, aloj la ms preciada historia del rock local. Por su escenario pasaron ms de 6.912 bandas en los 1.728 recitales que se dieron debajo del cemento de calle Crdoba. Fernando, meticu-loso coleccionista y obsesivo recopilador, pue-de enumerar un sinfn de grupos que pasaron por sus tablas. Recuerda qu disco vino a presentar cada banda en su visita, si haca fro o calor, si la poca era cruda o abundante. Se acuerda las bromas que le hizo Pappo con respecto a su moto, tiene presente cuando vio al gordo Rubn Rada bajar por sus escalones. No re-cuerda fechas, pero recuerda nmeros: sabe que Intoxicados meti 1.200 personas en dos shows, un jueves y un viernes. Tambin re-cuerda cuando la juventud le cop el boliche, esa vez que Cadena Perpetua tambin prob con un doblete de fechas y se fue victorioso con otras 600 en cada show. Fernando se acuerda de la nica fecha que pudo hacer La Vela Puerca antes de que cualquier lugar le quedara chico. Todas las anticipadas estaban vendidas y la gente que vino desde los pueblos a probar suerte en la entrada tuvo que escuchar el show desde arriba, comindose un carlitos en el bar del pelado, sintiendo la vibracin de los vidrios en cada acorde. Visitaron a El Stano bandas de ms de 80 pases, incluidos lugares lejanos, remotos y cados del mapa como Filipinas. Una no-che estuvieron Los Natas, a la siguiente toc Flema. Con el mismo amplificador que us No Te Va a Gustar, Lolo de Miranda hizo su solo, cuando an todava no tena ni solo, ni era Lolo, ni Miranda era Miranda!. Hubo pogo, sudor y sangre tanto como cuando es-tuvo Jello Biafra (cantante de los Dead Ken-nedys) como cuando Agnostic Front pas por el mismo escenario. El bao del que muchos recuerdan haber visto salir a Cristian Aldana de El Otro Yo con, no una sino dos seoritas, fue el mismo en el que Nstor Ramljak de Nonpalidece intent refrescar su cabeza llena de rastras antes de salir a tocar. Pero no hubo solo msica en aquel boliche de calle Mitre. En 2007 Fito Pez lo us como una de las locaciones de su pelcula De Quin es el Portaligas. En la escena Coki and the Killer Burritos toca ante un pblico frentico que corea sin parar mientras Coki deslum-bra como un rockstar sobre el entablonado de aglomerado. Una escena que no est para nada alejada de lo que en algn momento supo ser una realidad. Cuando Coki tocaba en El Stano la energa era esa misma. Es probable que este bar subterrneo sea uno de los ms documentados por el rock local. Desde fotos de shows, imgenes de se-guidores, de las bandas mismas, hasta el ms valioso de todos los documentos: los videos. Cualquier banda que haya tocado ah encon-trar material filmado en aquel bello antro. Porque tocar en este local nocturno fue, para muchos, un logro. El Stano fue no slo el contacto ms estre-cho de un pblico con su banda favorita, sino que contribuy a que muchas de las locales pudieran despegar del suelo. Aparte de darles la posibilidad de compartir escenario con sus

    dolos, los grupos locales encontraron en este bar un espacio para hacer sus festivales, con-vocar su gente y organizar sus fiestas. Antes de llenar estadios, Bulldog armaba fechas para los amigos en el local de puerta metalizada. Los Daylight supieron brillar y sorprender a ms de uno cuando aparecieron haciendo ese ruido que ac no haca nadie. Sin dudas, otro de los gneros que siempre estar agradecido con este lugar, y uno de los que lo explot hasta sus ltimos das, ser el hardcore. Bandas como Knockout, SAC e In-tense Mosh le deben sus ms expresivos po-gos a las paredes negras de aquella cueva. El rap tambin se cobij bajo el manto de El Stano cuando quiso organizar sus festi-vales. Los domingos eran de Pablikoman y Purple House. Actitud Mara Marta, el mismo Dante Spinetta solista, fueron algunos de los que pasaron por El Stano haciendo rimas.

    Del altillo al stano

    Diez minutos le tom a Fernando decidir-se por alquilar aquel depsito de porqueras cuando entr por primera vez en 2001. Dueo de El Altillo, en la cortada Ricardone y Mitre. haca un tiempo que se dedicaba a los shows independientes. Por su local en las alturas ya haban pasado Lito Nebbia e integrantes de la Trova Rosarina como Adrin Abonizio y Jorge Fandermole, entre otros. Fernando quera seguir expandindose y continuar este movimiento cultural que se estaba gestando en su primer bolichito. Fue por eso que, cuan-do Claudio Priel, le ofreci un depsito aban-donado desde haca 10 aos en la calle Mitre, Fernando accedi a visitarlo. El da que Fernando entr por primera vez a lo que luego llamara El Stano, fue armado

    mxima en cada edicin y sumando al local de Fernando a las hojas de la historia de la electrnica mundial.

    Postales nocturnas

    Es una nueva noche en El Stano y el paisaje es siempre el mismo. Los punkies que vinieron temprano de los pueblos rondan la zona como lobos con hambre. Esperan la hora de que toque 2 Minutos, pero manejan la ansiedad. Son las 11 de la noche y el Mosca y su banda hasta las 4 am no se van a subir a tocar. Dan vueltas por el barrio y hacen un surco por Mi-tre que va desde la peatonal hasta la Plaza del Che, donde arman campamento y pasan las horas tomando vino en caja. Adentro de El Stano estn tocando bandas desde la nochecita. El pblico vara su aten-cin. Si es la banda amiga, se acodan sobre la valla y cantan las canciones de revolucin. Si a stos nos lo conocen, se acomodan en mesas al fondo, toman cerveza e intentan charlar. Una chica rubia chilla y llama la atencin de todos. Un cuerpo cae redondo por la escalera mientras la joven le pide a dos muchachos que dejen de pelearse por su amor. El que acaba de caer es el ex novio. El actual espera arriba, con los puos en alto, que el cado se levante. Ella grita. Ellos se putean. El patova caza a los muchachos de los brazos y afue-ra todo el mundo. Ac no se viene a hacer telenovelas, dice antes de cerrar la puerta de metal.

    #CierraElStano

    Desde el momento en que se anunci el cie-rre del local, las redes sociales explotaron con mensajes de cario para el histrico antro. El Facebook de ElStano Rosario se convirti en un museo de recuerdos. La gente empez a compartir fotos, a publicar recuerdos y ar-mar anecdotarios. En Twitter, mientras tanto, se cre el tema de conversacin #CierraElS-tano para alojar los recuerdos del clsico bar de rock y enumerar la eterna lista de bandas que vieron y descubrieron en El Stano. Sin embargo, los comentarios no se inclinaron a felicitar al lugar por haber puesto en esce-na tantos grupos, sino para agradecerle por tantos momentos vividos ah dentro. El cierre de El Stano despert en una ge-neracin entera la nostalgia de los recuerdos. Los comentarios en el posteo de despedida mostraron todo lo que El Stano fue partci-pe o incit: historias de amor que comenza-ron ah dentro y al da de hoy siguen vigen-tes, proyectos que empezaron tomando una cerveza en el fondo, recuerdos amistosos de amigos que dorman la siesta en los bancos de cemento mientras esperaban la banda pre-ferida, entradas pagadas juntando monedas en la puerta. Todos tienen un pedazo de El

    Stano en su his-toria. Las compara-ciones, dicen, no tienen sentido si no son en una misma escala. Comparar a Ro-sario con New York es, entonces, absurdo desde cualquier punto

    de vista. Sin embargo decir que en enero del 2014 cerr el CBGB rosarino no parece ser un disparate. Viajamos al Downtown de Man-hattan y buscamos el 315 de Bowery St para tratar de apropiarnos de un pedazo de his-toria de la msica mundial. Tal vez, en unos aos, veamos un grupo de chicos delante de la puerta de metal, en Mitre 785, buscando un fragmento de la historia del rock local.

    El adis. Fernando Prez cree que un cambio de poca empuj el cierre de su bar.

    Gala Dcima [email protected]

    fotos: gentileza fernando j. prezMaRCelo BUstaMante / LA CAPITAL