ESTEBAN VELOZ

Rugidos Por Minuto;

La Vida del Baneño

El volcán Tungurahua ubicado en la

Cordillera Oriental a 33 km al sur

este de Ambato y a pocos metros

de la ciudad de Baños de Agua

Santa es uno de los volcanes más

activos de nuestro país, se

encuentra en proceso de erupción

hace catorce años. Su reactivación

registrada en 1999 alertó de una

manera sorprendente a la

población baneña que en aquel

tiempo no conocía nada en materia

de Gestión de Riesgos, es por ello

que el nerviosismo se apoderó de la

población formándose por primera

vez el Centro de Operaciones de

Emergencia COE de Baños que es

el que se encarga de todos los

planes estratégicos para

salvaguardar la vida de los baneños

y velas por las zonas de alto riesgo.

Esta historia les ha acostumbrado a

convivir con el rugido del volcán

sabiendo que cualquier día una

gran erupción podría costarles la

vida. A pesar de ello, el miedo al

desastre, el temor a reorganizar

sus vidas alejados de sus cultivos

que son fuentes de ingreso

económico para sus familias, el

recelo al cumplimiento de las

promesas gubernamentales, sus

tradiciones y creencias culturales y

religiosas, unido a otros diversos

factores, mantienen a muchas

familias viviendo en zonas de alto

riesgo por la amenaza volcánica.

El 16 de Octubre de 1999 se dio la

Evacuación de los Baneños durante

la presidencia del Abogado Jamil

Mahuad. “Cuando los Baneños

fuimos evacuados pasamos tres

meses fuera de nuestra ciudad,

sentimos la necesidad de regresar

y se dio el retorno masivo el 5 de

Enero del 2000” expreso José Luis

Barrera integrante principal del

COE de Baños.

El plan de contingencia en los

primeros años contemplaba una

evacuación de los baneños pero

hoy en día el plan está siendo

revisado permanentemente en el

cual ya no se mantiene una

estrategia de evacuación sino más

bien de movilización hacia los

sectores considerados como

refugios para que después los

ciudadanos retornen hacia la

ciudad. Además el Plan de Sistema

de Alerta Temprana (SAT) que

consiste en señalización,

instalación de sirenas en sitios

estratégicos tanto en la ciudad

Volcán Tungurahua José Luis Barrera integrante del COE de Baños

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como en las comunidades cerca de

las zonas de alto riesgo que

pertenezcan a Baños.

Equipo del COE de Baños

Actualmente el volcán es vigilado

permanentemente en sus

parámetros de deformación,

geoquímica y sismicidad, las

observaciones visuales que se

hacen al volcán son frecuentes y

gracias a investigaciones profundas

ha podido determinarse mapas de

riesgo y manuales de reacción en

previsión de una erupción del

Tungurahua.

Sus creencias religiosas, culturales

y ancestrales dentro de la ciudad

de Baños son percibidas cada

semana. Alrededor de 1000

personas visitan la basílica de la

virgen de Agua Santa ubicada en

todo el centro de la ciudad y que a

pesar de la reactivación del

Tungurahua sigue siendo el

principal sitio turístico de la zona.

“Si está bien no bota ceniza nada,

acá no pasa nada si hay turismo, fin

de semana a lo menos si hay

bastante” indicó Margot Pazmiño

vendedora de velas en las afueras

de la Basílica de la ciudad.

“Nosotros no tenemos nada de

temor nada porque tenemos a la

virgen aquí, ella nos cuida y nos

protege. Nada de miedos” fue lo

que nos supo expresar al referirnos

a alguna manifestación de miedo

provocada por el Volcán

Tungurahua.

Manifestaciones de fe,

organización, experiencia ha

mostrado la verdadera unión de

toda la ciudad frente a este proceso

eruptivo. Cambios frecuentes que

se tomó y que sus resultados son

admirables expresan la mayoría de

turistas que caminan por las calles

de la ciudad de Baños entre cañas

y melcochas que son dulces

tradicionales disfrutan del

verdadero paraíso natural conocido

como pedacito de cielo en donde se

libera la fuerza de la naturaleza

velados por la temible MAMA

TUNGURAHUA.

Margot Pazmiño vendedora de Velas

Volcán Tungurahua en proceso eruptivo