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INTRODUCCIÓN: La Biblia nos dice que el corazón es la sede de nuestras emociones, pasiones, decisiones morales, actitudes y pensamientos; de toda nuestr a vida. Además, que Dios mismo nos lo entre gó y que es puro, amoros o, generoso y bondadoso. También afirma que en muchos sentido s es engañoso y perverso (Jer 17 .9). Pero es indudable que su condición es de vital importanc ia para nuestro bienestar emocional y espiritual. Por ahora concentremos nuestra atenci ón en que el corazón del que habla la Biblia es agradecido. ¿Podríamos decir que así es nuestro corazón? DES ARR OLL O DEL SER MÓN : ¿Qué nos motiva a ser agradecidos?  Servimos al único Dios verdadero. Él es el soberano que rige el univ erso, que nos ama incondicionalmente y por eso envió a su Hijo a morir por nuestros pecados. No solo nos ha salvado, sino que sigue perdonándonos y limpiándonos de toda maldad cada vez que se los confesamos (1 Jn 1.9).  Hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa . Ahor a somos hijos de Dios, herederos de las bendiciones de nuestro Padre y disfrutamos del privilegio de la oración. De esa manera mantenemos relación estrecha con Él y tenemos acceso al trono de la gracia (He 4.16).  Nos ha dotado de sus dones espirituales. Eso nos permite cumplir con los planes específicos que Él tiene para cada uno de nosotros, que no solo son lo mejor sino que siempre serán para nuestro bien,  Nuestro Padre celestial es misericordioso, amoroso y bueno. Ahora mis mo está sentado a la diestra del Padre intercediendo por nosotr os y prepar ando lugar para nosotr os en el cielo donde estare mos con Él por toda la eternidad. T odo esto debe motivarnos a adorarle en gratitud por lo que Él es, lo que ya ha hecho por nosotros y que se cumplirá fielmente. Para demostrarle gratitud debemos hacerlo con corazón agradecido al:  Adorarlo. Con alegría, sirviéndole, viniendo ante su presencia con regocijo, reconociendo lo que Él es y ha hecho, con acciones de gracias, bendiciendo su nombre por su bondad, verdad  y miserico rdia por todas las generaciones (Salmo 100 y Salmo 147).  Orar . Que siempre que hablemos con Él, la gratitud sea parte fundamental de nuestra oración, como lo indica Pablo en Fili penses 4.6.  Ofrendar . ¿Por qué ofrendam os, por obligaci ón, por costumbre, por necesidad, o por gratitud y reconocimiento de los favores recibidos de parte del Señor? Muchos se concretan a expresarla entregando una cantidad de dinero o simplemente diciendo:“Muchas gracias”.Pero Dios desea que lo hagamos según nos los permitan las circunstancias, como demostración externa del reconocimiento sincero que brota de lo profundo de nuestro corazón, sabiendo que“Dios ama al dador alegre” (2 Co 9.7, 11-12).  Confrontar las batallas espirituales. Debemo s reconocer que el Señor nos permite PASAJE CLAVE:  Salmo 100.1-5 | LECTURAS DE APOYO:  Je rem ías 17. 9 | 1 Corint ios 15.55-57 | 2 Cori nti os 9.7, 11- 12 Efe sios 5. 20 | Colosenses 2. 6-7 | Filipe nses 1.1 -3; 4.6 | 1 Tesalonic ens es 5.18 | 1 Pedro 2.9 | 1 Juan 1.9 PRINCIPIOS DE VIDA NOTAS DEL SERMÓN | SLP071118 Un corazón agradecido

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INTRODUCCIÓN:

La Biblia nos dice que el corazón es la sedede nuestras emociones, pasiones, decisiones

morales, actitudes y pensamientos; de todanuestra vida. Además, que Dios mismo nos loentregó y que es puro, amoroso, generoso y bondadoso. También afirma que en muchossentidos es engañoso y perverso (Jer 17.9).Pero es indudable que su condición es de vitalimportancia para nuestro bienestar emocional y espiritual. Por ahora concentremos nuestraatención en que el corazón del que habla laBiblia es agradecido. ¿Podríamos decir que asíes nuestro corazón?

DESARROLLO DEL SERMÓN:

¿Qué nos motiva a ser agradecidos?

 Servimos al único Dios verdadero. Él esel soberano que rige el universo, que nos amaincondicionalmente y por eso envió a su Hijoa morir por nuestros pecados. No solo nosha salvado, sino que sigue perdonándonos y limpiándonos de toda maldad cada vez que selos confesamos (1 Jn 1.9).

 Hemos sido sellados con el Espíritu Santode la promesa . Ahora somos hijos de Dios,herederos de las bendiciones de nuestro Padre y disfrutamos del privilegio de la oración. De esamanera mantenemos relación estrecha con Él y tenemos acceso al trono de la gracia (He 4.16).

 Nos ha dotado de sus dones espirituales.Eso nos permite cumplir con los planesespecíficos que Él tiene para cada uno de

nosotros, que no solo son lo mejor sino quesiempre serán para nuestro bien,

 Nuestro Padre celestial es misericordioso,amoroso y bueno. Ahora mismo está sentado a

la diestra del Padre intercediendo por nosotros y preparando lugar para nosotros en el cielo dondeestaremos con Él por toda la eternidad. Todo estodebe motivarnos a adorarle en gratitud por lo queÉl es, lo que ya ha hecho por nosotros y que secumplirá fielmente.

Para demostrarle gratitud debemoshacerlo con corazón agradecido al:

 Adorarlo. Con alegría, sirviéndole, viniendoante su presencia con regocijo, reconociendo loque Él es y ha hecho, con acciones de gracias,bendiciendo su nombre por su bondad, verdad y misericordia por todas las generaciones(Salmo 100 y Salmo 147).

 Orar . Que siempre que hablemos con Él, lagratitud sea parte fundamental de nuestra oración,como lo indica Pablo en Filipenses 4.6.

 Ofrendar . ¿Por qué ofrendamos, por obligación,por costumbre, por necesidad, o por gratitud y reconocimiento de los favores recibidos de parte

del Señor? Muchos se concretan a expresarlaentregando una cantidad de dinero o simplementediciendo:“Muchas gracias”. Pero Dios desea que lohagamos según nos los permitan las circunstancias,como demostración externa del reconocimientosincero que brota de lo profundo de nuestrocorazón, sabiendo que“Dios ama al dador alegre”(2 Co 9.7, 11-12).

 Confrontar las batallas espirituales.Debemos reconocer que el Señor nos permite

PASAJE CLAVE:  Salmo 100.1-5 | LECTURAS DE APOYO:   Jeremías 17.9 | 1 Corintios 15.55-57 | 2 Corintios 9.7,11-12Efesios 5.20 | Colosenses 2.6-7 | Filipenses 1.1-3; 4.6 | 1 Tesalonicenses 5.18 | 1 Pedro 2.9 | 1 Juan 1.9

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Un corazón agradecido

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salir victoriosos de las pruebas, pues de esamanera la muerte pierde su aguijón y el sepulcrosu victoria tal y como sucedió en el caso delmismo Cristo. Por tal motivo, no dejemos de dar gracias a Dios por todo lo que nos concede, puesÉl“nos da la victoria por medio de nuestro Señor  Jesucristo” (1 Co 15.55-58).

 Vivir para Él día tras día . Esto se manifiestaen distintas maneras, pues no hay ningún aspectode la vida en la que sea imposible hacerlo. Nosdice que si hemos recibido al Señor Jesucristo,andemos en Él, es decir, en relación estrecha conÉl (Col 2.6) y“abundando en acciones de gracias”(v. 7). O sea, que no hay límite para que el corazónagradecido le exprese su gratitud.

 Abarca todos los aspectos de la vida . Por una parte, en Efesios 5.20 declara que siempre

debemos“dar gracias por todo al Dios y Padre denuestro Señor Jesucristo”. Por otra, añade que“esa es la voluntad de Dios para con” nosotros(1 Ts 5.18).

¿Qué impacto tiene un corazónagradecido?

 Nos mantiene conscientes de estar ensu presencia . Al darnos cuenta de lo que estásucediendo, esa realidad nos conduce a lasantidad, ya que hay cosas que nos impulsan a

hablar con Él y pedir su ayuda y dirección. Nos motiva a descubrir el propósito deDios en esos precisos momentos. Sabemosque aunque seamos los creyentes más consagra-dos, tropezaremos con dificultades y adversidades;que surgirán pruebas, luchas y tentaciones. Además, si algo anda mal en la vida de otrapersona, podremos pedir a Dios que le indiquelo que debe hacer y que nos permita ayudarleeficazmente.

 Es un factor que puede ayudarnos a sujetar nuestra voluntad a la suya, aun si no la entendemos. Hay muchas situacionesque no comprendemos, pero que nos hacenpensar por qué Dios permite que ocurran. ElSeñor no desperdicia nuestras angustias, penaso sufrimientos pues siempre tiene propósitos

que contribuirán para que lo busquemos y losirvamos.

 Nos ayuda a examinar de qué dependemosen los momentos adversos. Con frecuencianos será difícil agradecerle por nuestros sufri-mientos, pues no nos agradan. ¿Es gratitud por el pecado? No. ¿Gratitud por aprender leccionescomo resultado de la desobediencia? Sí, puesÉl nos permitirá comprender que Cristo fuecrucificado por nuestros pecados y que el Padreaceptó ese sacrificio para limpiarnos de todamaldad. Con eso bastó para que nosotrosrecibiéramos el don de la vida eterna.

CONCLUSIÓN:

Cultivar un corazón agradecido no es una

tarea fácil en sí. Es más, usted jamás serágenuinamente feliz ni quedará satisfecho sinohasta que reciba a Cristo como su salvador personal. Entonces sucederá lo que muchos ya hemos experimentado: saltar de gratitud por lo que hemos ido descubriendo, pues Él está ennuestra vida debido a que nosotros le hemosentregado el control de todo lo que somos y anhelamos. Además, hemos experimentadoel gozo inmenso de poder llamarnos hijos deDios y la satisfacción inigualable de saber que

el Espíritu Santo guía nuestros pasos para agradar a nuestro Padre celestial y poder anunciar amuchos otros “las virtudes de aquel que nosllamó de las tinieblas a su luz admirable”(1 P 2.9).

Mi oración, entonces, es que el Señor nosmotive a todos a seguir buscándolo más y más y que nos permita tener un corazón verdaderamente agradecido.

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