CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS,

ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL A.

R.

REFORMISMO

BORBÓNICO

Antiguo Régimen: conjunto de rasgos políticos, jurídicos, sociales y económicos que caracterizaron a Europa y sus colonias durante los siglos XVI, XVII y  XVIII. El término lo acuñaron y emplearon por vez primera los revolucionarios franceses durante la Asamblea Constituyente en 1790.

En España, el A.R. queda constituido en el reinado de los RR.CC. y consolidado con los Austrias  en los siglos XVI y XVII (apogeo del Imperio con los Austrias (Carlos I y Felipe III) y decadencia con los Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos III).

2. CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y

SOCIALES 2.1. Características

políticas El Absolutismo es la

forma de poder. El rey es fuente de todo poder, limitado sólo por las tradiciones como eran las leyes y privilegios de los reinos y grupos sociales, o la necesidad de contar con la aceptación de sus súbditos para crear impuestos.

En el siglo XVIII se desarrolla el despotismo ilustrado, que se caracteriza por la utilización del poder real para promover la realización de reformas sociales y económicas sin cambiar el sistema político. Su lema fue: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

Principios del Absolutismo

1. La soberanía corresponde al rey, que es por ello soberano. Algunos teóricos del absolutismo afirmarán que se trata de una soberanía de origen divino. Así, el monarca nombra y depone a sus colaboradores, de modo que las instituciones (Consejos) sólo son consultivas.

2. El Estado es patrimonial y propiedad de la Corona, obtenido por derechos de conquista y transmitido por herencia.

3. El poder del rey es absoluto concentrando en su persona los 3 poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

4. La administración territorial depende del régimen señorial. De esta forma, algunas parcelas del poder público, como el cobro de impuestos, el reclutamiento, la aplicación de la justicia local; quedan en manos de grupos particulares (clero, nobleza), que ejercen esta jurisdicción en su beneficio, pero bajo el poder del rey absoluto.

En España, la monarquía evolucionará hacia el absolutismo durante el Antiguo Régimen pero los Austrias seguían con limitaciones por los distintos fueros de los reinos peninsulares y otros poderes como la Iglesia o las diferentes Cortes. Serán los Borbones los que trajeron el absolutismo.

2.2.Economía

En una economía agraria, dirigida y preindustrial, la corona interviene en la perpetuación del orden social mediante la regulación de las actividades económicas, fijando los precios del trabajo y mercancías, tasas…

Se caracteriza también por la escasa aplicación de la tecnología a la producción, una gran lentitud en la aplicación de las innovaciones técnicas y el predominio del trabajo manual. Debido al estancamiento tecnológico el crecimiento de la producción era muy lento y provocaba periódicas crisis de subsistencia en las capas más bajas de la sociedad.

La tierra es el bien esencial. La apropiación del suelo proviene de títulos nobiliarios feudales que en España se relacionan con la Reconquista aunque en ellos se confunden la propiedad civil y la jurisdicción señorial. La propiedad civil permitía la libre disposición del patrimonio, pero muchas veces el noble era el propietario legal y el campesino se consideraba también propietario usufructuario.

El señorío era una institución medieval que en Europa Occidental consistía en que la autoridad del señor se limitaba a ejercer sobre un determinado territorio las funciones de gobierno, administración y justicia en lugar del rey y le correspondían una serie de privilegios como cobrar algunos tributos o tener el monopolio de algunos servicios básicos como el molino, peaje de puentes, etc. Igualmente, existían limitaciones a la circulación de bienes inmuebles estando la propiedad vinculada o amortizada bajo la institución del mayorazgo.

2.3. Características sociales Sociedad estamental,

jurídicamente desigual, divida en: nobleza, clero y tercer estado o estado llano en función del nacimiento.

Hay una reorganización social dentro de cada estamento; alto y bajo clero, alta y baja nobleza (hidalgos) y en el Tercer Estado había aún mayor variedad (alta, media o baja burguesía, campesinos…).

La diferencia social viene por los privilegios, reservados a nobleza y clero. La nobleza a través del mayorazgo se aseguraba el mantenimiento del prestigio de las iglesias y el rango de los linajes en el tiempo.

El Estado llano, que agrupa a las personas que sostienen económicamente al reino con su trabajo y sus impuestos, ya sean campesinos, artesanos, comerciantes, banqueros… permanece en el mismo lugar social sin posibilidad de ascenso. Además, la representación del país en las Cortes se hace en función de estos tres estamentos

3. POLÍTICA CENTRALIZADORA DE LOS BORBONES

La muerte sin descendencia de Carlos II de Austria desencadenó un gran conflicto en torno a las dos candidaturas, la del archiduque Carlos de Austria y la de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Borbón. De acuerdo con el testamento de Carlos II, Felipe fue proclamado rey. Pero la casa de Austria no lo aceptó y grandes capas sociales de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca) se rebelaron.

Comenzaba la Guerra de Sucesión Española (1702-1715). En este conflicto se lucha por dos modelos de Estado y administración para los reinos peninsulares: el de los Austrias, pactista, que respeta las instituciones forales de los reinos y su diversa legislación y el de los Borbones, con el modelo francés absolutista, unificador y centralizador.

Las potencias europeas no se mantuvieron al margen de esta guerra: Inglaterra, Holanda y el Imperio. En 1701 firmaron un pacto, la Gran alianza de la Haya, y dio comienzo este conflicto dinástico entre Austrias y Borbones, al tener los bandos contendientes su propio candidato al trono. Felipe V los borbónicos y los aliados al archiduque Carlos de Austria, segundo de los hijos del emperador Leopoldo I.

Fue una guerra civil en la que se enfrentó la corona de Castilla (Felipe V) contra la de Aragón (archiduque).

La causa de Felipe V fue ganando gracias a victorias como Almansa en 1707 y Brihuega y Villaviciosa en 1710.

Las paces de Utrecht y Rasttatt pusieron fin a la lucha. Felipe V era aceptado como rey de España a cambio de que entregase al Imperio los dominios europeos de la monarquía hispánica: Países bajos, Milán, Nápoles, Sicilia y Cerdeña. Gran Bretaña se quedó con Gibraltar y Menorca y consiguió importantes concesiones económicas en América, como fue el llamado navío de permiso.

 3.1. Decretos de Nueva Planta y la unificación:

Tras la batalla de Almansa, Felipe V publicó los llamados decretos de Nueva Planta, que derogaban los fueros y privilegios de los reinos de Valencia y Aragón y quedaban sujetos al mismo modelo existente en la corona de Castilla.

Poco después se publicaron otros destinados a Cataluña y Baleares.

El primer objetivo del nuevo rey Felipe V va a ser reducir la complejidad de reinos, leyes e instituciones a una sola entidad a la manera de Castilla.

Con estos decretos se liquidaba el sistema de gobierno de los Austrias, se aseguraba el poder absoluto del rey y el sometimiento de todos sus súbditos a un solo ordenamiento jurídico y desaparecen los antiguos reinos (menos Navarra).

Se unifica el gobierno y la Hacienda en todo el territorio, mediante el Consejo de Castilla y unas Cortes únicas, aplicación de un solo derecho en todo el territorio y uso de 1 sola lengua oficial, el castellano.

3.2. Centralización administrativa y absolutismo

El gobierno quedó en manos de 5 Secretarios de Despacho (antecedentes de los actuales ministros): Asuntos Extranjeros (Secretaría de Estado);  Guerra; Gracia y Justicia;  Marina e Indias; Hacienda. A fines de siglo, los secretarios se reunieron en la Junta Suprema de Estado,  antecedente del actual Consejo de Ministros. El Secretario de Estado asumió el papel principal, actuando como verdadero primer ministro, lo que ocurrirá con Floridablanca, bajo Carlos III y Carlos IV. El Consejo de Castilla sigue como órgano consultivo.

Administración territorial:

División del reino en provincias con tres órganos de poder, controlados por el gobierno central: Audiencias: máxima autoridad judicial, Capitanías Generales: máxima autoridad militar, Los Intendentes: máxima autoridad civil y económica. En el poder local: corregidores que gobernarían los ayuntamientos de las ciudades más importantes.

Se implantó además, un sistema de cuotas para el servicio militar en el ejército en todo el país, se recuperó una marina de guerra efectiva, con arsenales repartidos por el país.

El único poder que mantuvo prerrogativas fue la Iglesia y a pesar de la política de limitación de su poder por parte de la Corona (Regalismo), un ejemplo de su importancia es la Inquisición, capaz de juzgar a miembros del gobierno (Jovellanos, Olavide).

3.2.1. La centralización económica

La introducción de la Nueva Planta significó el fin de las exenciones fiscales de los reinos aragoneses y de su situación ventajosa. Se introdujo un nuevo sistema impositivo, como el catastro en Cataluña o la talla en Mallorca sobre las propiedades. En Castilla se mantuvieron los impuestos tradicionales,  pero el marqués de la Ensenada emprendió la empresa de registrar las propiedades agrarias de toda España. A pesar de la redacción del Catastro de Ensenada, no se pudo implantar una única contribución.

Dentro de este impulso centralizador se crea un banco “nacional”, respaldo de la de la enorme deuda pública de la Corona: Banco de San Carlos, antecedente del Banco de España.

Además, el impulso económico por parte de la Corona se vio en las Reales Fábricas y en la creación de las Compañías de Comercio, que trataban de unir regiones españolas con colonias americanas.

El poder central intentó eliminar todas las trabas ancestrales que impedían su desarrollo, como en el caso de la agricultura.

El monumental “Informe sobre la Ley Agraria” del ministro Jovellanos, apuntaba la necesidad de eliminar el mayorazgo, las tierras amortizadas o el poder de la Mesta.

CONCLUSIONES DEL REFORMISMO BORBÓNICO

El único poder que mantuvo prerrogativas para oponerse al absolutismo monárquico y al gobierno central fue la Iglesia que poseía cuantiosas riquezas, acrecentadas por el diezmo, ganado y propiedades.

Por medio del regalismo el poder de la Iglesia se fue reduciendo en su jurisdicción, cobro de rentas eclesiásticas o la presencia de las órdenes religiosas (expulsión de los jesuitas), pero su poder siguió como se ve en la Inquisición.

España se dotó de símbolos de identidad (himno y bandera) y de una capital modernizada por Carlos III, destacando el impulso a los transportes y comunicaciones interiores (Correos y red radial de carreteras que convergían en la capital).

Fracasaron la reformas económicas por la oposición de los privilegiados a pagar impuestos evitando grandes reformas.

Las estructuras absolutistas y de estamentales aumentan el descontento de los súbditos y la burguesía, imbuida en los principios ilustrados de soberanía popular y fin de los privilegios

Tras Carlos III, le sucede su hijo Carlos IV que se vio superado por el empeoramiento de la economía y desbarajuste de la administración que no es sino la expresión de los límites del reformismo ilustrado y sobre todo por la repercusión de los sucesos revolucionarios en Francia en 1789 que acabarían llegando a España y desembocando en la Guerra de Independencia.