SABER + ES TU DERECHO · información pública como estamentos indispensables de nuestro quehacer...

CONTENIDOSABER + ES TU DERECHO ENERO - MARZO 2015

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Empoderamiento digital: ¿pueden las apps mejorar la agricultura?B. Sofía Raya Castillo

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Órganos Garantes, parte fundamental del Sistema Nacional de TransparenciaXimena Puente de la Mora

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PARTICIPA

CULTURA

La historia y los archivosJorge Luis Capdepont Ballina

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COMITÉ EDITORIALEsperanza Salvá TrujilloDirectorVíctor Ernesto López AguileraEditorLuisa Fernanda Viveros VidalEditor AdjuntoJulio Beli RuvalcabaDiseño

La apertura del Gobierno Abierto a la sociedadRommel Rosas

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Saber + es tu derecho, año 2, núm. 13, Enero - Marzo de 2015 es una pu-blicación trimestral editada por el Ins-tituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública, calle José Martí, núm. 102, Col. Lidia Esther, Municipio del Centro, CP 86040. Te-léfono (993) 1313999, www.itaip.org.mx. Editor responsable: Esperanza Yolanda Salvá Trujillo. Reserva de de-rechos al uso exclusivo núm 04-2012-011213054000-102, ISSN: en trámite, ambos otorgados por el Instituto Na-cional del Derecho de Autor. Impresa por IDEO GRÁFICO S.A. de C.V., Ré-gimen General de Personas Morales. RFC IGR-020518952, calle Juan Álvarez núm. 505 Col. Centro C.P. 86000, Vi-llahermosa, Tabasco, con un tiraje de 1000 ejemplares.Las opiniones expresadas por los auto-res no necesariamente reflejan la pos-tura del editor de la pubicación.Queda estrictamente prohibida la re-producción total o parcial de los con-tenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Instituto Ta-basqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

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Sistema Nacional de Transparencia, ¿adiós a la COMAIP?Yolli García Alvarez

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CARTA EDITORIAL

El 4 de mayo del presente año, se promulgó la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, luego de una ardua tarea compartida en la que participaron muchas instituciones, organizaciones y personas comprometidas con la transparencia, la rendición de cuentas y el derecho de acceso a la información pública como estamentos indispensables de nuestro quehacer cotidiano.

Con la finalidad de que la sociedad tabasqueña conozca los alcances de estas nuevas figuras jurídicas, en esta edición de Saber + es tu Derecho, la Dra. Ximena Puente de la Mora, Comisionada Presidenta del INAI, escribe sobre los Órganos Garantes, parte fundamental del Sistema Nacional de Transparencia, en donde afirma que la construcción de éste marca el inicio de una nueva etapa en la que el acceso a la información se convertirá en una herramienta fundamental para promover la participación ciudadana.

De igual manera, la M.D.E. Yolli García Alvarez, Consejera del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), revisa las aportaciones de la Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública (COMAIP) para apuntalar la transparencia en el país, y su ineludible transformación hacia el Sistema Nacional de Transparencia.

El Mtro. Rommel Rosas Reyes, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en su colaboración para este número, refiere que la sociedad civil se dio a la tarea de impulsar iniciativas que promovieran la apertura gubernamental, como parte fundamental de lo que ahora conocemos como Gobierno Abierto.

Brenda Sofía Raya Castillo nos explica que las Apps ayudan a mejorar la problemática social, al tomar acciones como el uso de las nuevas tecnologías, mientras que Jorge Luis Capdepont Ballina escribe sobre la importancia que tienen los archivos para la investigación.

Felícitas del Carmen Suárez Castro

CONSEJERA PRESIDENTA

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5SABER + ES TU DERECHOENERO / MARZO 2015

POR B. SOFÍA RAYA CASTILLOPROYECTISTA DEL ITAIP

Palabras clave: iCow, mujer, empoderamiento, digital, TIC, Kenia, agricultura, vacas, TED.

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.” Albert EinsteinComo preámbulo de ésta opinión, es necesario definir el término “empoderamiento digital” según el sitio masticable.org, empoderar digitalmente significa: “conseguir que un determinado colectivo u organización social adquiera la capacidad y autonomía suficiente para participar libremente en el mundo digital, a través del conocimiento y puesta en práctica de iniciativas sociales, involucrando a todas las personas del colectivo, aprendiendo de los errores, evitando las dependencias de terceros y apropiándose de las herramientas TIC que se utilizan.”

Sin embargo, a primera vista, la relación entre cualquier problema social, especialmente, los que constituyen un flagelo a la célula fundamental de la sociedad –la familia- tales como: pobreza (alimentaria, de educación y/o salud), desempleo, marginación y seguridad, no parecen tener ruta clara de acción en el marco de lo virtual/digital; principalmente, porque los sectores vulnerables afectados por dichos males carecen en su mayoría de acceso a dichos medios.

En ese orden de ideas, debemos afrontarlo, las

TIC’s, los datos abiertos, las redes sociales y el acceso a la información, como tal, no pueden combatir las problemáticas sociales; es necesario transitar del mundo de las ideas (del discurso político) al momento concreto de las acciones mediante la voluntad decidida de querer cambiar la realidad (dar/hacer accesibles, las herramientas a los sectores vulnerables).

Ejemplo de empoderamiento digital en el marco de las causas sociales, lo da Su Kahumbu, mujer keniana, agricultora y emprendedora social que creó iCow, primer servicio de información agrícola que, mediante mensajes de texto (SMS) y sitio web, da seguimiento personalizado, en materia de crianza, al ganado lechero, en pequeña escala, de cerca de 42,000 ganaderos en Kenia, cifra en aumento.

Su Kahumbu, habló de la innovadora aplicación para TED, en la inspiradora plática titulada “Mobile tech spreads seeds of information to farmers” (Tecnología móvil que siembra/propaga semillas de información a los granjeros), la tesis inicial de la oradora es que, la población de granjeros en África está descendiendo junto con la producción de alimentos, mientras que, la población en general y los precios de los alimentos están ascendiendo. En palabras de Su Kahumbu, “es necesario transformar esto” y de ahí su voluntad enfocada a crear “iCow”.

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Con iCow, los granjeros registrados, por 1 dolar al mes, pueden obtener datos específicos sobre alimentación, salud, ciclo estral de sus vacas y, guardar registros; así como tener acceso a redes de veterinarios e inseminadores artificiales locales.

El mérito de la aplicación, no sólo radica en la voluntad de instruir a los granjeros locales en prácticas efectivas y mayormente rentables que los ritos ancestrales de crianza, para con ello disminuir la mortandad del stock bovino y elevar la producción de leche, sino que, es posible acceder a ella mediante, incluso, un celular analógico; ejemplo de ello son los código siguientes:

“-Suscripción: debe enviar el texto “iCow” al 5024

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-Veterinario: debe enviar el texto vet#county#location#l al mismo número.”

Más aún, iCow, cuenta con un call center donde los pequeños productores pueden tener contacto telefónico con asesoras en diversos dialectos. La aplicación ha logrado incidir en el comercio con “iCow Marketplace” donde mediante la red, se estimula la compra y venta de ganado, leche, insumos, etcétera.

iCow, es un ejemplo de provisión de un canal de distribución de información (herramientas), que logra poner a bajo costo y accesible mediante tecnología analógica, rudimentaria en comparación con los smartphones, datos que, de hecho, sumados a la voluntad de cambiar la realidad, mejoran la vida de un sector vulnerable.

Como puede apreciar, estimado lector, la respuesta a la pregunta que titula la presente opinión es “sí” y añadiría “y sólo si” hay voluntad de los tomadores de decisiones, luchadores sociales y los propios sectores vulnerables de hacer uso de los datos para transformar sus realidades; y le dejo otra pregunta: ¿Qué le hace falta a México para transitar del discurso a la realidad?

Referencias: www.icow.co.ke

Su Kahumbu: Mobile tech spreads seeds of information to farmers, canal: TEDTalentSearch https://www.youtube.com/watch?v=3wD8pzIcCJk

CON ICOW, LOS GRANJEROS PUEDEN

OBTENER DATOS ESPECÍFICOS SOBRE

ALIMENTACIÓN, SALUD, CICLO ESTRAL DE SUS

VACAS Y GUARDAR REGISTROS


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POR XIMENA PUENTE DE LA MORACOMISIONADA PRESIDENTA DEL INAI

Luego de un largo proceso de colaboración cercana con el poder Legislativo en el que la participación y compromiso de los órganos

garantes representados por la COMAIP jugaron un papel fundamental, el pasado 4 de mayo fue promulgada la Ley General de Transparencia y Acceso a Información Pública (LGTAIP).

Con su promulgación vivimos un momento histórico en el que pudimos ver finalmente materializado el esfuerzo que, junto con los miembros de la sociedad civil, realizamos para garantizar que las y los mexicanos cuenten hoy con una ley de vanguardia, acorde al espíritu de la reforma constitucional publicada en febrero de 2014, que no sólo garantiza la preservación de los logros que hemos conseguido en lo relacionado con el derecho de acceso a la información, sino que nos permitirá seguir avanzando para asegurar que éste se ejerza en igualdad de condiciones, sin restricciones, incorporando perspectiva de género y sin discriminación alguna.

Un ejemplo de ello será la posibilidad de atender uno de los principales problemas a los que nos hemos enfrentado en nuestro desempeño como órganos garantes: las asimetrías que durante mucho tiempo han persistido en el acceso a la información debido a las diferencias existentes en los marcos normativos que regulan este derecho en cada una de las 32 entidades federativas.

En este sentido, la entrada en vigor de la LGTAIP sentará las bases para dar paso a la homologación de principios, normas y procedimientos que nos permitan asegurar que, al término del año previsto para el proceso de armonización de las leyes locales con esta ley, las y los mexicanos cuenten con un piso parejo para el ejercicio de este derecho.

Y, sobre todo, nos permitirá iniciar la construcción del Sistema Nacional de Transparencia (SNT), el cual marcará el inicio de una nueva etapa en la que el acceso a la información se convertirá en una herramienta fundamental para promover la participación de las y los ciudadanos en los asuntos públicos y combatir la corrupción.

Nuevas atribuciones, grandes retosJunto con las atribuciones que nos otorgó la reforma al artículo 6° constitucional, la promulgación de la LGTAIP trajo consigo nuevas facultades y atribuciones que ampliaron nuestro ámbito de competencia, convirtieron al IFAI en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y nos fortalecieron para asumir el compromiso de hacer frente a los nuevos retos que representa el inicio de una nueva era para la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción.


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Sin duda alguna, el mayor de ellos será la tarea de coordinar y evaluar las acciones relativas a la política pública transversal que deberá implementarse para garantizar el derecho de acceso a la información y la protección de los datos personales de las mexicanas y mexicanos a través del SNT.

Para lograrlo es fundamental que los órganos garantes de todo el país avancemos, a la brevedad, en el establecimiento de mecanismos de coordinación que nos permitan trabajar como un solo bloque, de manera unida y en perfecta sincronía, con la Auditoría Superior de la Federación, el Archivo General de la Nación y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía; instituciones que, como nosotros y conforme a la ley, formarán parte de este sistema.

Asimismo, es importante que redoblemos el esfuerzo que hemos venido realizando para continuar impulsando acciones claras y contundentes, que permitan promover la especialización de nuestras estructuras de

trabajo, así como avanzar en la unificación de estándares y criterios para asegurar que los avances contenidos en la ley se encuentren siempre al servicio de las y los mexicanos.

Pero, sobre todo, es de suma importancia que desde ahora entablemos un diálogo abierto con los poderes legislativos estatales, con el objetivo de asegurar que la armonización de las leyes locales con la Ley General nos permita contar con un marco normativo común en todo el territorio nacional para entrar de lleno en la operación y coordinación del SNT dentro del plazo que establece la ley.

Todo esto, mientras trabajamos de manera cercana con los nuevos sujetos obligados para su capacitación e incorporación a la Plataforma Nacional de Transparencia, herramienta electrónica que desarrollará el INAI, en un plazo máximo de un año contado a partir de la expedición de los lineamientos del SNT, y que acercará aún más este derecho a toda la población permitiendo realizar solicitudes de información

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a los sujetos obligados de todos los órdenes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y niveles de gobierno (Federal, Estatal y Municipal), así como a sindicatos, partidos políticos, órganos autónomos, fideicomisos y cualquier persona física o moral que reciba o ejerza recursos públicos.

Órganos garantes y consolidación democráticaVivimos un momento trascendental en el camino de la transparencia. Luego de la Reforma Constitucional y la promulgación de la Ley General, México se ha convertido en el único país con un Organismo Constitucional Autónomo garante de los derechos de acceso a la información y protección de datos personales y ha fortalecido su posición como referente mundial en la materia.

Aunado a ello, el despertar de los ciudadanos es una realidad. Actualmente, un creciente número de mexicanas y mexicanos exigen más y mejores mecanismos para ejercer plenamente su ciudadanía, garantizar la protección de sus derechos y participar activamente en la vida democrática.

Cada vez son más las y los ciudadanos que, impulsados por la demanda de transparencia y rendición de cuentas, cuestionan seriamente la posibilidad de que exista un gobierno democrático en el que no se conozca la información relacionada con los asuntos públicos y donde la impunidad prevalezca ante los actos de corrupción.

En correspondencia con este momento y los grandes retos que enfrentamos, es necesario que los órganos garantes del derecho de acceso a la información asumamos la responsabilidad de contribuir a la consolidación democrática de nuestro país mediante el establecimiento de una sólida cultura de transparencia que convierta

este derecho en la clave para la construcción de ciudadanas y ciudadanos mejor informados, vigilantes del correcto ejercicio del gobierno y atentos al desarrollo de los asuntos públicos.

Es momento de que refrendemos nuestro compromiso de colaboración con organismos y representantes de sociedad civil e instituciones gubernamentales, para revolucionar la manera de hacer políticas públicas mediante la promoción de un modelo de Gobierno Abierto que promueva la apertura institucional y la inclusión de un creciente número de ciudadanas y ciudadanos interesados en tomar parte activa en la toma de decisiones.

Es momento de que órganos garantes y sujetos obligados seamos conscientes de que la única manera de lograr estos objetivos será compartiendo la responsabilidad sobre el debido cumplimiento de lo establecido en la ley.

LA CONSTRUCCIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE

TRANSPARENCIA MARCARÁ EL INICIO DE UNA NUEVA

ETAPA EN LA QUE EL ACCESO A LA INFORMACIÓN SE

CONVERTIRÁ EN UNA HERRAMIENTA FUNDAMENTAL

PARA PROMOVER LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA


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La promulgación de la LGTAIP nos brinda una oportunidad única para que, desde nuestro papel como órganos garantes del derecho de acceso a la información, atendamos la exigencia social de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas.

Aprovechemos esta oportunidad para impulsar que este derecho trascienda su carácter jurídico-normativo para instalarse como un instrumento dinámico y útil que sirva como punto de partida para avanzar hacia la reconstrucción de la confianza de las y los ciudadanos en sus instituciones.

En este contexto, celebro el esfuerzo que realiza el Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP) quien, junto con muchos otros órganos garantes y organizaciones de la sociedad civil, ha puesto especial atención en promover proyectos como la presente publicación, dirigidos a difundir entre el público en general la importancia del derecho de acceso a la información, así como su importante papel como un elemento fundamental para la consolidación de la democracia.

Por todo esto, será fundamental que, en conjunto con los ciudadanos y los sujetos obligados, sigamos trabajando para hacer de la promulgación de la Ley General, un parteaguas para la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción en la historia de México.

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POR YOLLI GARCÍA ALVAREZCONSEJERA DEL IVAI

La Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública establece en su régimen transitorio un plazo de 60 días para la instalación del Consejo Nacional del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la

Información y Protección de Datos Personales, y este vence el próximo mes de julio.

Pero, ante esta fecha fatal habría que preguntarse ¿qué es este sistema y para qué va a servir?

En el título segundo de la ley general antes citada, donde se establece a los responsables en materia de transparencia y acceso a la información, se señala, entre otros, al Sistema Nacional, el cual se integrará con el objeto de fortalecer la rendición de cuentas del Estado mexicano y tendrá como finalidad coordinar y evaluar las acciones relativas a la política pública transversal de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales, así como establecer e implementar los criterios y lineamientos (art. 28).

Este esfuerzo conjunto e integral contribuirá a la generación de información de calidad, a su gestión y procesamiento como un medio para facilitar el conocimiento y evaluación de la gestión pública, la promoción del derecho de acceso a la información y la difusión de una cultura de la transparencia y su accesibilidad, así como a una fiscalización y rendición de cuentas efectivas (art. 29).

De acuerdo con la ley serán parte integrante del Sistema Nacional (art. 30): el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); los organismos garantes de las entidades federativas; la Auditoría Superior de la Federación (ASF); el Archivo General de la Nación y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).


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Estos miembros tendrá como funciones, entre otras (art. 31): desarrollar y establecer programas comunes de alcance nacional, para la promoción, investigación, diagnóstico y difusión en materias de transparencia, acceso a la información, protección de datos personales y apertura gubernamental en el país; establecer los criterios para la publicación de los indicadores que permitan a los sujetos obligados rendir cuentas del cumplimiento de sus objetivos y resultados obtenidos; promover la participación ciudadana a través de mecanismos eficaces en la planeación, implementación y evaluación de políticas en la materia; establecer programas de profesionalización, actualización y capacitación de los servidores públicos en materia de transparencia, acceso a la información pública, así como de protección de datos personales;

promover el ejercicio del derecho de acceso a la información pública en toda la república mexicana y promover la coordinación efectiva de las instancias que integran el Sistema Nacional.

El Sistema contará con un Consejo Nacional que será presidido por el Presidente del INAI, los organismos garantes representados por sus titulares, mientras que los demás integrantes estarán representados por sus titulares o un suplente que deberá tener nivel mínimo de Director General o similar. Además contará con un secretario ejecutivo designado por el pleno del INAI.

El Consejo Nacional podrá invitar, por la naturaleza de los asuntos a tratar, a las personas, instituciones, representantes de los sujetos


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obligados y de la sociedad que considere necesarios para el desahogo de las reuniones del Sistema Nacional. Los sujetos obligados tendrán la potestad de solicitar ser invitados a estas reuniones.

Este mismo esquema se replicará en las entidades federativas para la creación de los Consejos Estatales, los que estarán integrados por el respectivo órgano garante de transparencia, el órgano fiscalizador de la entidad federativa, la institución encargada del archivo de ese estado y la coordinación estatal del INEGI.

Con motivo de la creación de esta figura y otras preocupaciones más derivadas del nuevo marco legal, el INAI y diversos órganos garantes del país, entre ellos el IVAI, se reunieron el pasado 21 de mayo en la ciudad de Durango para llevar a cabo un diálogo nacional para el análisis de los alcances y perspectivas de la citada ley general.

En este foro se señaló que dicho sistema encuentra su fundamento y tiene como antecedente inmediato a la Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública (Comaip) y es, en consecuencia, su evolución.

Pero ¿qué es la Comaip y desde cuándo funciona?La Comaip es un espacio de intercambio de experiencias, reflexión, análisis y cooperación para los 33 organismos de transparencia y acceso a la información pública existentes en el país, los cuales la integran de manera voluntaria.

Su constitución se formalizó el 16 de junio de 2004, con la participación del entonces Instituto Federal de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) y ocho órganos garantes correspondientes a los estados de Sinaloa, Colima, Durango, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y Querétaro, así como al D.F.


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Entre sus principios quedó el establecer un esquema de cooperación y coordinación con los sujetos obligados en los ámbitos federal, estatal y municipal en apego a los principios de transparencia y publicidad de la información; propiciar y fomentar la cultura de la transparencia, acceso a la información y rendición de cuentas; promover e impulsar la promulgación de leyes y reformas que garanticen el derecho de acceso a la información, así como la protección de datos; promover y establecer relaciones de colaboración y apoyo con organizaciones sociales privadas e instituciones académicas que contribuyan al fortalecimiento de la cultura de la transparencia; e impulsar el uso de nuevas tecnologías para facilitar el acceso a la información pública.

Actividades muy similares a las que ahora persigue el Sistema Nacional de Transparencia.Con la creación de las leyes estatales y sus correspondientes órganos de transparencia, poco a poco todos los estados se fueron adhiriendo a ella, hasta llegar a la actualidad en donde todas las entidades federativas participamos y estamos ahí representadas.

La Conferencia trabaja a través de una asamblea general; asambleas regionales, divididas en cuatro regiones: centro, centro occidente, norte y sur; las siguientes comisiones: Jurídica; de Datos Personales; de Educación y Cultura; de Comunicación Social; de Gestión Documental, Tecnologías de la Información y Gobierno Abierto; de Evaluación e Indicadores; de Vinculación con la Sociedad; y estaba próxima a crearse la de género.

Entre sus principales acciones destacan: realizar estudios comparativos no solo de las distintas legislaciones sino de buenas prácticas; compartir

experiencias en la resolución de casos relevantes y en la adopción de criterios; promover proyectos comunes y actividades de colaboración y coordinación incluso con otras autoridades; organizar eventos para difundir y generar una cultura de la transparencia; impulsar reformas a nivel local y federal, como fue la propuesta que se elaboró y presentó al Senado de la República para la Ley General de Transparencia.

La Comaip nació de la voluntad de los órganos garantes como una buena práctica que, por su trascendencia y papel desempeñado, hoy es recogida por el legislador en el recién creado Sistema Nacional de Transparencia. Ello es motivo de júbilo y sobre todo, mayor compromiso para quienes integraremos ese nuevo sistema.

Ante estos nuevos retos hemos decidido, previo al vencimiento del plazo establecido por el legislador para su constitución, celebrar una asamblea ordinaria nacional el próximo 20 de junio en la ciudad de Querétaro, en la que se someta a la consideración de todos sus miembros aceptar transformarnos y evolucionar para cerrar el capítulo Comaip y abrir paso al Sistema Nacional de Transparencia.

Habrá que estar muy al pendiente de esta transformación que, estamos seguros, dará mayor fuerza y cohesión al intenso trabajo que por más de diez años se ha venido haciendo desde los estados, mediante la figura de Comaip.


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POR ROMMEL ROSASPROfESOR DE LA fACuLTAD DE CIENCIAS POLíTICAS Y SOCIALES DE LA uNAM

En América Latina – y en buena parte del mundo – ser empleado público es sinónimo de corrupción, “bucrocratismo”,1 vivir del

presupuesto, uso y abuso del poder y, a ello se le suma el gusto por no ser transparente en las acciones que realiza, y como resultado, contrario a la rendición de cuentas. Todo lo anterior contribuye a un desprestigio gubernamental, que poco abona a generar confianza en nuestras autoridades.

Ante un panorama tan sombrío, desde hace algunos años, la sociedad civil se dio a la tarea de impulsar iniciativas que promovieran la apertura gubernamental a la población, la cual estaba cada día más interesada en cómo se hacen las cosas en el gobierno, cuáles son los resultados de sus acciones, cómo se gastan los recursos públicos y, el resultado de las acciones, es decir, si lo hecho por las autoridades realmente tenía un valor social.

A lo anterior hay que agregarle un factor fundamental, la idea de la globalización trajo consigo la creación de ciudadanos preocupados por lo que sucede en otros países, en palabras de Pippa Norris, se han generado ciudadanos cosmopolitas, quienes dejaron de estar arraigados a un país y cuyos intereses, van más allá de lo económico y trascienden a lo social y político.

Son precisamente estos ciudadanos y las grandes corporaciones transnacionales (éstas sí con intereses económicos), quienes se dieron a la tarea de luchar por la construcción de un modelo, mediante el cual los ciudadanos pudieran estar informados del quehacer gubernamental, el derecho a la información, se transformó en el derecho a saber, sustentado en principios como la máxima publicidad y la prueba de daño a la información generada por el gobierno.

En la ya lejana década de los 60’s, Karl Deutch, en su libro, los Nervios del Gobierno, hablaba ya de la importancia que tienen los flujos de información para lograr la eficiencia y la eficacia en el desempeño de las instituciones públicas. En su libro Deutch, nos señala, que los servidores públicos deben aprender a utilizar la información para desarrollar sus funciones, afirmaba en ese entonces, que un mal flujo de la misma o malos canales en los cuales se distribuyera, traerían consigo fallas gubernamentales y, por ende, una disrupción en los lazos ciudadanía – gobierno.

Aunque las aseveraciones del Deutch, en su momento, sólo veían hacia dentro de las estructuras gubernamentales, con el paso del tiempo, ese flujo de información pasó de ser meramente institucional, a ser un asunto de interés de la sociedad. Esto es, la famosa frase de “información es poder”, dejó de ser de uso


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exclusivo de los funcionarios públicos y, la población se adueñó de la misma. La información es poder cambiar las cosas, incidir sobre los asuntos de la comunidad, conocer los trámites y su duración, saber cómo afectan las decisiones al municipio, estado o país; todo lo anterior a favor de la construcción de una democracia participativa.

El gobierno, aunque tarde, comprendió la importancia de abrir sus puertas a la sociedad. Si bien es cierto que las autoridades son electas por el voto popular, al llegar al poder su actuar era más en su sentido paternal, la información proporcionada fluía de forma lenta y a conveniencia del primero; situación que hoy en día cambia poco a poco.

En este sentido, la política de la Transparencia en nuestro país, ha constituido uno de los grandes avances en la búsqueda de un modelo democrático en la búsqueda de una sociedad más proactiva y corresponsable en la ejecución de los programas de gobierno, además de contar con mayor capacidad a la hora de elegir a las autoridades y exigirle resultados.

Pero, a la vez, esta política se ha topado con distintas resistencias por parte de servidores públicos, ya sea por desconocimiento de la norma, porque piensas que el dar información distrae sus labores cotidianas, o por el simple hecho de estar en contra de la misma y estar de acuerdo con viejos paradigmas públicos ya rebasados.

Por ello, resulta importante establecer, a través del IFAI y de los órganos locales, programas de capacitación y concientización sobre esta importante política pública. No basta con establecer los parámetros y lineamientos, hay que ir más allá. Los organismos garantes de este derecho, deben ver al servidor público como un sujeto de la Ley, que muchas veces necesita la orientación adecuada para poder dar la información de manera pronta, expedita y con veracidad. De lo contrario se corre el siempre permanente riesgo, de la simulación en el ejercicio de este Derecho.

Por ello, si bien la reciente reforma en materia de Transparencia en el país, trae consigo grandes avances en la consolidación de la misma, estos pueden quedar en sólo en el papel, si a la par no


PARTICIPAPARTICIPAPARTICIPA

LA SOCIEDAD CIVIL SE DIO A LA TAREA DE

IMPULSAR INICIATIVAS QUE PROMOVIERAN LA APERTURA

GUBERNAMENTAL

se dota de las herramientas necesarias a quienes son los sujetos de la Ley. Si bien, hemos puesto toda nuestra atención en capacitar a la sociedad para enseñarle a preguntar al gobierno, nos hemos olvidado, como ya he mencionado, de éste último y no les hemos enseñado a responderle a la sociedad de forma clara y entendible.

Hago énfasis en esta última parte, porque, a mi parecer, ahí se encuentra la esencia de los Datos Abiertos. Los gobiernos pudiera abrir toda la información que producen y que sea pública, aplicar el principio de máxima publicidad, buscar la transparencia proactiva y poner a disposición de la ciudadanía cada día más información. Pero, ¿qué pasa si esta información se encuentra en formatos que sólo entienden los expertos e investigadores? El riesgo es seguir cayendo en la simulación…

En suma, la apertura del Gobierno a la Sociedad se ha convertido en una realidad; en el mundo cada vez son menos los países que se mantienen con esquemas cerrados y en donde la opacidad es una practica cotidiana. Por esta razón, debemos estar concientes que la formación de ciudadanos responsables, que rindas cuentas e informados, es formar también servidores públicos cuya vocación los acerque a la ciudadanía y logre una

interacción permanente.

Las autoridades deben pensar que al dar a conocer la información de sus acciones, no va en detrimento de ellos, por el contrario los ayuda a fortalecer a las estructuras gubernamentales, los legitima. Si la queja es que dar información constituye una carga de trabajo, hagamos que desde la generación de la misma se catalogue y, si es pública, hacerla del conocimiento de la ciudadanía a través de los medios idóneos. Al final, nos daremos cuenta que la carga de trabajo es menor, cuando se elige ser transparente y la satisfacción de cumplir con la labor puede resultar mayor.

Al siglo XXI lo podemos catalogar como el siglo de los ciudadanos responsables e informados, cada vez encontramos más lejos a los estados autoritarios – aunque sean una tentación permanente para los líderes políticos -. La responsabilidad de los ciudadanos es mantener una democracia en donde todos seamos parte de la toma de decisiones, ya no sólo a través de las votaciones, sino de una participación permanente en los asuntos públicos. Una sociedad informada, es una sociedad responsable.

1 El vocablo “burocratismo”, se usa de forma peyorativa en la sociedad, se relaciona con lentitud, corrupción, trabas administrativas, trámites excesivos.

Notas


CULTURA


CULTURACULTURA

POR JORGE LUIS CAPDEPONT BALLINA

Entre los primeros libros de historiadores tabasqueños que leí, después de entrar a estudiar la licenciatura en Historia en

la UJAT en agosto de 1995, puedo mencionar Comercio y milicias de Carlos Enrique Ruiz Abreu; entre otros importantes trabajos como los de Ciprián A. Cabrera Bernat, Elías Balcázar Antonio, Geney Torruco Saravia, Enrique Canudas Sandoval y otros no tabasqueños como Samuel Rico Medina, Jan de Vos y Carlos Martínez Assad.

Fue entonces que vislumbré la importancia de los archivos para la investigación histórica. Y en este sentido, quisiera hacer dos anotaciones al respecto. Por una parte, están quienes erradamente condenan el uso de los archivos al relacionarlos con investigación desde una perspectiva historiográfica positivista; nada más falso como esto, porque recordemos las palabras de Marc Bloch “la historia quiere aprehender a los hombres...Allí donde huele la carne humana, sabe que está su presa”, y los documentos escritos tienen olor a humano. Por otro lado, tenemos quienes sobrevaloran al archivo, objetando que no se puede hacer investigación sin los documentos escritos, cerrándose a otras posibilidades de explicación y análisis y aquí recordamos a Lucien Febvre, cuando menciona que “la historia se edifica, sin exclusión, con todo lo que el ingenio de los hombres pueda inventar y combinar para suplir el silencio de los textos, los estragos del

olvido...”

En la investigación, debemos hacer uso de un sinnúmero de fuentes, porque debemos ir tras los rastros de nuestra presa; debemos buscar indicios en documentos escritos, pero también en fotografías, mapas, narraciones orales, canciones, literatura, bases de datos, etc. Entre más sean nuestras fuentes de referencia, mayores posibilidades tenemos de lograr análisis más completos de los procesos históricos.

Aunado a las dos perspectivas mencionadas respecto a los archivos, en Tabasco tenemos un serio problema de descuido de los acervos documentales. Los archivos más importantes como el Histórico y Fotográfico, el del Poder Ejecutivo, el de Notarías, el del Tribunal Superior de Justicia y el de la Casa de la Cultura Jurídica, carecen de las condiciones óptimas para el trabajo de los investigadores. ¿Y cuáles son esas condiciones óptimas?

1. Infraestructura para la organización, preservación y resguardo de la documentación. De los archivos, el que se encuentra en condiciones críticas es el archivo histórico del Tribunal Superior de Justicia. La última vez que entré ahí, los documentos se encontraban en cajas apiladas sin ningún orden, documentos expuestos a humedad, empolvados e incluso


CULTURA

maltratados en el apilamiento.

2. Espacios y facilidades de acceso para consulta a todo público. Salvo el Histórico y Fotográfico y la Casa de la Cultura Jurídica, los demás no cuentan con mobiliario adecuado para el trabajo de los usuarios.

3. Carencia de reglamentos de consulta. Ninguno de los archivos cuenta con reglamentación clara para los usuarios sobre el cuidado de los documentos y las condiciones de uso de los mismos.

4. Organización de los documentos. Salvo el Archivo Histórico y Fotográfico y la Casa de la Cultura Jurídica, los demás no cuentan con catálogos sobre la organización y catalogación de los documentos, de manera que se desconoce sobre el contenido e importancia de la información resguardada en estos acervos. Y ninguno de ellos dispone de catálogos digitales para consulta.

Es en este último punto donde vale la pena

detenernos un momento. Y aquí quiero hacer una precisión antes de continuar. El hecho de mencionar las condiciones de los archivos locales no es para hacer un buzón de quejas, sino justo para valorar la utilidad de la obra de Carlos Enrique Ruiz Abreu. El trabajo en archivo no es tarea fácil para principiantes en el oficio de historiar. Ir a un archivo no es como ir a la biblioteca y buscar en un fichero el título de la obra o nombre del autor, y hojear el ejemplar para ver si nos es útil y se acabó el proceso de búsqueda.

A un archivo se acude cuando tenemos una metodología precisa que así nos lo demanda, donde previamente tenemos lecturas sobre la problemática de interés, y se cuenta con buenos catálogos digitales o físicos que nos apoyan en la búsqueda de lugares, personas, mercancías, asuntos, temas, entre otros. Es decir, a un archivo vamos con fines concretos, con la idea de indagar en fondos específicos, a realizar búsquedas precisas. Desde luego no se descarta el encuentro fortuito con algún documento, con un caso excepcional-normal, como diría el destacado historiador Carlos Ginzburg.


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Ir a un archivo sin idea de qué vamos a buscar, es como caminar con los ojos vendados; pero llegar al archivo y no disponer de un buen catálogo que nos oriente en la pesquisa, es como caminar con los ojos vendados en plena oscuridad. Por supuesto, el catálogo no lo es todo, en gran medida el éxito corresponde a la preparación teórico-metodológica del investigador, a su disciplina, paciencia, perspicacia e imaginación. Una dosis de suerte no le vendría mal.

Es en este punto donde podemos dimensionar la loable labor de Ruiz Abreu en esta obra titulada Relación documental para la historia de la provincia de Tabasco (1539-1885), por varias razones: a) es una guía esencial para todos los investigadores interesados en el estudio de Tabasco; b) es la relación documental de Tabasco en el acervo más importante y vasto de México, el Archivo General de la Nación (el autor menciona 1811 fichas correspondientes a 60 ramos de la administración colonial); c) el periodo que cubre es más de tres siglos, de 1539 a 1885; d) es la muestra del trabajo meticuloso de un investigador a lo

largo de 30 años.

¿Cuántos de nosotros no hemos consultado las compilaciones de Manuel Mestre Ghigliazza, Francisco J. Santamaría y Manuel González Calzada? Y en años recientes, muchos nos hemos guiado del trabajo de Geney Torruco Saravia (Villahermosa: nuestra ciudad) y el propio Ruiz Abreu con obras como Fuentes para el estudio de la Revolución en Tabasco (1997), El hombre del sureste. Relación documental del archivo particular de Tomás Garrido Canabal (2002-2003), entre otros de mucha importancia.

Este tipo de trabajo es poco valorado por algunos historiadores, porque opinan que no es una obra histórica como tal, sino una simple colección de fichas. Sin embargo, todos acuden a ellos cuando requieren ubicarse en un acervo documental o localizar una información específica. Lamentablemente sin otorgar los créditos correspondientes. La mayoría de quienes nos dedicamos a este noble oficio de historiar, sabemos de la importancia y necesidad

ENTRE MÁS SEAN NUESTRAS FUENTES DE REFERENCIA, MAYORES POSIBILIDADES TENEMOS DE LOGRAR ANÁLISIS MÁS COMPLETOS DE LOS PROCESOS HISTÓRICOS


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de estas obras, y agradecemos su existencia, y hasta las bendecimos cuando andamos perdidos y buscamos un pilar a donde asirnos durante esos frecuentes naufragios en las pesquisas.

Por lo mismo, aplaudo esta obra de Ruiz Abreu, que para nada es modesta, sino todo lo contrario, porque desde el momento en que se publicó, pasó a ser una obra que tendrá vigencia permanente para todos los historiadores interesados en el estudio del Tabasco colonial y casi todo el siglo XIX. Me alegra en gran medida que nuestra máxima casa de estudios haya dado cabida a esta publicación, como antes lo hizo con el Catálogo comentado de la Colección Tabasco de la Biblioteca “José Martí” que elaboró Leticia Rodríguez Rodríguez, y que tiene la misma finalidad que la obra de Ruiz Abreu.

Los invito a viajar a través del tiempo y por todos los rincones de Tabasco con la ayuda de esta importante obra de Ruiz Abreu. Ahí encontraremos, por ejemplo, los documentos que nos relatan cuando a Villahermosa se le nombra puerto menor (9-jun-1794:46); noticias del comercio de Tabasco con Veracruz, Chiapas, Guatemala y otros lugares durante más de 300 años; acusaciones contra clérigos y funcionarios

por corrupción y otras faltas; entre muchos otros.También la importancia de esta obra de Ruiz Abreu radica en que ha abierto muchas puertas, entre ellas, el creciente interés de nuestras autoridades universitarias por las obras de carácter histórico; y sin duda, repercutirá de manera positiva en la publicación de más libros, porque alienta la tarea de los historiadores locales, quienes saben que en nuestra alma máter siempre encontrarán cabida para sus proyectos, y que en breve no dudamos que darán frutos, y nos seguiremos congratulando con ellos. Y tal vez, pronto nos reunamos nuevamente.

¡Muchas gracias!

1 A propósito de la presentación de la obra de Ruiz Abreu, Carlos Enrique, Relación documental para la historia de la provincia de Tabasco (1539-1885), Villahermosa, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, 2012, llevada a efecto en el auditorio “Manuel Sánchez Mármol” del Instituto Juárez el 11 de marzo 2014.

Notas

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CONSEJERA PRESIDENTA

Isidro Rodríguez Reyes

CONSEJERO

José Antonio Bojórquez

Pereznieto

CONSEJERO

Víctor Ernesto López Aguilera

SECRETARIO EJECUTIVO

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María Dolores Luna PosadaENCARGADA DE LA DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS

Gerardo A. Alipi Mena

DIRECCIÓN DE INFORMÁTICA

Esperanza Salvá TrujilloDIRECCIÓN DE CAPACITACIÓN, VINCULACIÓNY DIFUSIÓN

Alma Rocío García GuevaraTITULAR DE LA UNIDAD DE ACCESO A LA INFORMACIÓN

María de Lourdes Ruiz PavónTITULAR DE LA UNIDAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Herlinda Gómez Sánchez

TITULAR DE LAUNIDAD DE ARCHIVOS

Joaquín Pérez Vicens

ENCARGADO DEL ÓRGANO DE CONTROL INTERNO

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