Sabias qué

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humanos y podría convenirnos el ser curiosos. La expectación puede maximizar la capacidad de nuestro cerebro al ponerlo en un estado de aprendizaje y retención casi total. Cuando nos invade la curiosidad nuestra mente absorbe lo que nos interesa y todos los datos que rodean a la materia de nuestro interés.

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Dicen que la curiosidad mató al gato, afortunadamente somos humanos y podría convenirnos el ser curiosos. La expectación puede maximizar la capacidad de nuestro cerebro al ponerlo en un estado de aprendizaje y retención casi total. Cuando nos invade la curiosidad nuestra mente absorbe lo que nos interesa y todos los datos que rodean a la materia de nuestro interés. 

Es el animal que más muertes provoca en la especie humana cada año: 725.000 personas, quedando muy lejos del tiburón (10) , cocodrilo (1000) o león (100). Paradójicamente, la segunda especie que provoca más muertes a la especie humana es la propia especie humana, con una suma de aproximadamente 475.000 cada año.

Mosquito: el animal más mortífero para la especie humana

Cooperación entre animales: Simbiosishttps://www.youtube.com/watch?v=TUNXmtJsZIkSimbiosis pájaro miel masaishttps://www.youtube.com/watch?v=XYtr1Pniy04Cogiendo miel a 40mhttps://www.youtube.com/watch?v=3DsOjXWF-c0

Leyenda del Quirquincho (Leyenda Quechua)

    Pucá era una hábil tejedor que vivía en la Puna Jujeña. Fabricaba hermosas "cumbias" para los nobles, "abascas" sencillas para la gente de pueblo, y abrigos "yacollas" que se destacaban por el colorido y por la perfección del tejido. Su fama llegó hasta los incas más poderosos, y su pequeña choza se vio repleta de lanas y cueros con los cuales trabajaba rápidamente para cumplir con los pedidos. Los incas, satisfechos con su trabajo, le pagaban en oro, plata y piedras preciosas. " Pronto seré rico reflexionaba Pucá mientras se inclinaba, laborioso en su telar _ Y podré divertirme como los demás : pasearé, cazaré cuanto quiera y compraré todo lo que me guste"    En efecto, cansado de tanto trabajo y sacrificio, Pucá fue dejando sus telas y alejándose de su tarea. Se dedicó a la caza y comenzó a divertirse, embriagarse en compañía de otros indios, gastando su oro en cosas inútiles y vistosas. Rápidamente lo abandonó su   suerte y los príncipes dejaron de encargarle trabajos que ya no cumpliría. Un día sintió frío y se dio cuenta de que el invierno llegaba : "Tendré que tejerme una yacolla", pensó, y con manos temblorosas dispuso las tintas para teñir la lana. Pero hasta tal punto había perdido su habilidad, que el teñido salió pálido y lleno de manchas y después de varias horas de trabajo sólo logró un tejido flojo, grosero y lleno de ásperos nudos y pelotones de lana mal escardada.    "No importa, lo usaré así. Mañana trataré de tejer otro", se dijo, y se envolvió completamente con el poncho.    Cuando despertó, el "yacolla" se había adherido a su cuerpo formando una dura corza, y en lugar de piernas y brazos emergían de ella cuatro patas cortas terminadas en afiladas uñas. Así, convertido en quirquincho, se le ve aún entre los cardones de la Puna donde había vivido o en la campiña argentina, huyendo de los peligros y escondiéndose dentro de su caparazón.

Nombre científico: Oniscídeos (Oniscidea)Nombre vulgar: Cochinillas de la humedad, bicho bola, chanchitos…El bicho bola o cochinilla, aunque técnicamente no es un insecto (es un crustáceo terrestre), debería ser considerado junto al oro o la plata como uno de los grandes tesoros del Imperio Español en América.La humanidad tradicionalmente ha tenido una relación especial con el color rojo en particular, difícil de lograr con tintes vegetales.Hasta que descubrieron que machacando e hirviendo el cuerpo de las hembras de cochinilla, que abundaban en ciertos tipos de cactus que crecían en México, se obtenía un rojo más intenso y duradero, el “rojo cochinilla” o también llamado “rojo perfecto”. “En 1570, la industria textil europea se había transformado y había pasado a depender en gran parte del uso de la cochinilla para hacer rojo, aportando al trono español muy necesitadas ganancias” cuenta Michael O´Connor en “Un rojo perfecto: la historia de la cochinilla”Actualmente el Cochinilla (E-120) es considerado como el mejor de los colorantes naturales. Se usa para colorear jarabes, confituras, mermeladas, conservas vegetales, helados y lácteos como el yogur y el queso fresco; y en productos cárnicos y en bebidas. Podríamos decir, en cierta forma, que comemos bichos bola a diario.En las Islas Canarias es la zona española donde más se produce.

CALAMBURCONCEPTO DE CALAMBUR.-Juego de palabras que consiste en modificar el significado de una palabra o frase agrupando de distinto modo sus sílabas. 

El calambur más famoso de la historia de la lengua castellana se atribuye a Quevedo que llamó «coja» a la Reina Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV e hija de Fernando III de Alemania, sin que se ofendiera. Lo consiguió presentándose ante la Reina con una flor en cada mano y el siguiente calambur:Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja(Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja)

La mujer del quesero, ¿qué será? y la casa del quesero, ¿qué sería? / La mujer del quesero, quesera y la casa del quesero, quesería

Entreno en coche deportivo / En tren o en coche deportivoDicen que su padre es conde / Dicen que su padre esconde

Yo lo coloco y ella lo quita / Yo loco, loco y ella loquitaSi yo lo quito, ella lo caza / Si yo loquito, ella locazaMi madre estaba riendo / Mi madre está barriendo

¡Ave!, César de Roma / A veces arde RomaEntrever desaires / Entre verdes aires Ser vil, letal, impía / Servilleta limpia

Di amante falso / Diamante falso¡Vaya semanita! / ¡váyase manita!

Ató dos palos / A todos palosNo sea burra / No se aburraMaría es pía / María espía

De rechazo / DerechazoSi yo viera / Si lloviera

Echa té / Échate

Nombre científico: Forficula auricularia.Nombre vulgar: corta pinchas, tijeretas, tijerillas o cortatijeras; también rabonas.El nombre de “tijereta” viene por la similitud con los aparatos que se utilizaban para hacer agujeros en las orejas para colocar los pendientes.Y precisamente de la oreja viene esa leyenda urbana que dice que son animales que gustan de introducirse en tus oídos mientras duermes para perforarte el tímpano.Nada más lejos de la realidad.Se trata de un insecto totalmente inofensivo al que la evolución le ha dotado de esa especie apéndices abdominales similares a fórceps, más grandes en los machos que en las hembras, para insuflar terror entre otros animales, incluidos los humanos.Sólo es una fachada tras la que se esconde un aparato para facilitar la reproducción y caza. De hecho es un insecto tranquilo y apacible, que de tan tranquilo no tiene ganas ni de volar.Sí, las tijeretas vuelan, pero no lo saben.Algunas especies conservan todavía las alas posteriores en forma de élitros vestigiales. La tijereta común, aún teniendo alas perfectamente desarrolladas, no es capaz de volar. Como para meterse en tu oído caminando.