SACO BARRIOS Raúl - DERECHO LABORAL AMBIENTAL

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DERECHO LABORAL AMBIENTAL: ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL MEDIO AMBIENTE DESDE LA PERSPECTIVA DEL DERECHO DEL TRABAJO Ral Saco Barrios *

SUMARIO Introduccin. I. Concepto. 1. Enfoque tradicional. 2. Algo ms que la seguridad y salud en el trabajo. II. Nexos entre el Derecho del Ambiente y el Derecho del Trabajo. III. Derecho Laboral Ambiental y Trabajo Decente. IV. Derecho Laboral Ambiental y Responsabilidad Social Empresarial. V. Derecho Laboral Ambiental y Cdigos de Conducta. VI. Derecho Laboral Ambiental y buenas prcticas laborales. VII. Derecho Laboral Ambiental y negociacin colectiva. VIII. Organizaciones gremiales y ambientalistas. IX. Empleos verdes. X. Regulacin. 1. Normas nacionales. A) Constitucin. B) Ley de creacin, organizacin Y funciones del Ministerio Del Ambiente. C) Ley General del Ambiente. D) Ley del Ministerio de Trabajo y Promocin del Empleo. E) Decreto Supremo No. 92005-TR del 28 de setiembre de 2005 (Aprueban Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo). F) Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo. G) Norma bsica de ergonoma y de procedimiento de evaluacin de riesgo disergonmico. H) Ley General de Inspeccin del Trabajo. I) Reglamento de la Ley General de Inspeccin del Trabajo. J) Cdigo Penal. 2. Normas Internacionales del Trabajo. XI. Conclusiones.

INTRODUCCIN El medio ambiente, ese conjunto de circunstancias fsicas o factores que rodean a un ser vivo y que condicionan su vida e influyen en su desarrollo 1 , puede ser considerado por distintas ciencias o disciplinas. Por cuanto concierne al Derecho, el medio ambiente es regulado especficamente por el (novsimo) Derecho del Ambiente 2 , aunque diversos aspectos conexos a l sonAbogado. Profesor ordinario del Departamento Acadmico de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica del Per. Miembro de la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (SPDTSS) y de la Asociacin Peruana de Relaciones de Trabajo (APERT). [email protected] 1 Vid. las voces ambiente y medio ambiente en: REAL ACADEMIA ESPAOLA, Diccionario de la lengua espaola, Madrid, Espasa, 2001 (en adelante, DRAE.); y LAROUSSE, Diccionario Enciclopdico 2003, Bogot, Larousse, 2003. 2 Emiliano V. GODOY utiliza el enunciado Derecho Ambiental y lo define: Disciplina jurdica que estudia las normas y principios existentes en diversas ramas del Derecho Pblico y privado, interno e internacional, que tienen por objeto evitar daos ecolgicos y restituir los niveles adecuados de calidad. / Especialidad dentro de la ciencia jurdica que estudia y regula la interrelacin y recproca influencia entre la conducta del hombre y el medio en que habita. / No equivale a Derecho Ecolgico. Efectivamente, el Derecho ambiental responde a consideraciones ecolgicas pero no se puede someter a un tratamiento relativamente unitario a todos los sectores de normas que, en definitiva, trascienden a las relaciones del hombre con la naturaleza; as, por ejemplo, el Derecho de familia con sus implicancias demogrficas tiene consecuencias ecolgicas ciertas y lo mismo podra decirse del Derecho comercial, minero, etc.*

tambin tomados en cuenta, entre otras reas o ramas jurdicas, por el Derecho Constitucional, el Derecho Administrativo, el Derecho Penal y el Derecho del Trabajo. As, puede hablarse de un Derecho Constitucional Ambiental, de un Derecho Administrativo Ambiental, de un Derecho Penal Ambiental y de un Derecho Laboral Ambiental. En el presente estudio procuramos aproximarnos al Derecho Laboral Ambiental y exponemos: su concepto (I), los nexos entre el Derecho del Ambiente y el Derecho del Trabajo (II), su importancia en los mbitos del trabajo decente (III) y la responsabilidad social empresarial (IV), la inclusin de temas que le incumben en los modernos cdigos de conducta adoptados unilateralmente por las empresas (V), la relacin del Derecho Laboral Ambiental con las buenas prcticas laborales (VI) y su posible ordenacin por medio de la negociacin colectiva (VII), el rol de las organizaciones gremiales y de las organizaciones ambientalistas (VIII), la correspondencia del Derecho Laboral Ambiental con los llamados empleos verdes (IX), la regulacin pertinente (X) y, por ltimo, nuestras conclusiones (XI). I. 1. CONCEPTO ENFOQUE TRADICIONAL

Por lo comn, el Derecho Laboral Ambiental suele identificarse con el ordenamiento concerniente a la prevencin y resarcimiento de los infortunios del trabajo 3 , es decir, con la regulacin previsora y reparadora de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales. GODOY, por ejemplo, propone la definicin siguiente: DERECHO LABORAL AMBIENTAL: aquel que se ocupa de regular las condiciones de higiene y seguridad del trabajador, las indemnizaciones y enfermedades provocadas por el medio ambiente laboral y limita la jornada de trabajo de acuerdo con las normas adecuadas y vigentes 4 . As presentado y definido, el Derecho Laboral Ambiental refiere directamente a la regulacin sobre la seguridad y salud en el trabajo 5 y alude, ms bien, al Derecho Tutelar del Trabajo y a la Medicina del Trabajo.(E. Santander Meja) (GODOY, Emiliano V., Diccionario de Ecologa, Buenos Aires, Valletta Ediciones, 2005, pp. 66-67). 3 Infortunios del trabajo, riesgos laborales, riesgos profesionales o riesgos ocupacionales son conceptos similares (Vid. SACO BARRIOS, Ral, Reparacin de los infortunios del trabajo en el Per: el seguro complementario de trabajo de riesgo, en revista Derecho PUC, Lima, revista de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica del Per, 2003, No. 56, pp. 826-827; y en Revista de Derecho, Criminologa y Ciencias Penales, Concepcin, revista de la Facultad de Derecho y el Instituto de Criminologa de la Universidad San Sebastin, 2002, No. 4, p. 66). 4 GODOY, Emiliano V., op. cit., p. 67. 5 Entre los deberes y obligaciones del empleador, est el deber de proteccin de la vida y de la integridad fsica del trabajador. Al respecto, operan las normas sobre prevencin de riesgos laborales y sobre seguridad y salud en el trabajo. Ciertamente, son indispensables los servicios de prevencin (segn la peligrosidad de las actividades o de la frecuencia o gravedad de los accidentes en la empresa) (MARTN VALVERDE, Antonio, RODRGUEZ-SAUDO

A decir de Octavio BUENO MAGANO, el Derecho Tutelar del Trabajo se ocupa de la proteccin debida al menor, a la mujer, a todos los trabajadores subordinados en lo que concierne a ciertos beneficios especficos 6 . Es la parte del Derecho del Trabajo compuesta de reglas que pueden implicar derechos y obligaciones entre trabajadores y empleadores, pero en las cuales predominan deberes de estos ltimos y, excepcionalmente, de los primeros, frente al Estado 7 . As, Al subrayar el hecho de que el derecho tutelar del trabajo constituye una parte del Derecho del Trabajo, estamos, de paso, negndole autonoma. Al decir que puede implicar derechos y obligaciones, tenemos presente lo que ocurre con las vacaciones, con los descansos remunerados, con las ventajas atribuidas a los menores, etc., que traducen intereses individuales de los beneficiarios. Sucede que se sobreponen a tales intereses los intereses del Estado, en el sentido de asegurar la salud del trabajador. De ah por qu lo que ms sobresale en tales reglas son los deberes que imponen al empleador, como por ejemplo, los de mantener condiciones adecuadas de higiene y seguridad, como el de observar el horario de trabajo, los perodos de descanso, etc. Excepcionalmente, deberes tendientes a la obtencin del mismo resultado, son impuestos a los trabajadores, como por ejemplo, el de usar los equipos de seguridad 8 . Para este autor y entre otros aspectos, el Derecho Tutelar del Trabajo involucra, pues, la regulacin de la jornada de trabajo, de los descansos remunerados, del trabajo de la mujer, del trabajo del nio y del adolescente y de la salud y seguridad del trabajo 9 . Sobre la Medicina del Trabajo y su enlace con el Derecho del Trabajo, Amauri MASCARO NASCIMENTO escribe: La Medicina del Trabajo, parte de la Medicina, tiene como objetivo el estudio y la disciplina de los medios preventivos y recuperadores de la salud del trabajador []. Relacinase directamente con un sector del Derecho del Trabajo: las normas de medicina e higiene del trabajo. [] En la actualidad, la proteccin de la vida, la salud y la integridad fsica del trabajador es un derecho fundamental, protegido por el Estado 10 .GUTIRREZ, Fermn y GARCA MURCIA, Joaqun, Derecho del Trabajo, Madrid, Editorial Tecnos S. A., 2001, pp. 636-637) y el acondicionamiento de locales, mquinas y tiles de trabajo [en esta materia se requieren con frecuencia normas de carcter sectorial o especfico, para afrontar las especiales condiciones de determinados sectores de actividad (construccin, minas, industrias de extraccin, etc.) y para hacer frente a los riesgos especficos de determinados productos o elementos (radiaciones ionizantes, plomo, asbesto, sustancias corrosivas e irritantes, etc.) (ibd., p. 638)]. 6 BUENO MAGANO, Octavio, Manual de Direito do Trabalho. Volume IV. Direito Tutelar do Trabalho, So Paulo, LTR Editora Ltda., 1987, p. 9 (traduccin libre nuestra). 7 Ibd., p. 10 (letras cursivas nuestras). Alfred HUECK y H. C. NIPPERDEY diferencian entre el derecho de la relacin de trabajo y del derecho de proteccin al trabajador, que se distinguen, ms bien, en que el primero regula deberes del empleador y el trabajador entre s, mientras que el segundo regula deberes del empleador, y excepcionalmente tambin del trabajador, frente al Estado. Y que, segn esto, caso de que se viole una norma, en el primer supuesto slo se producen consecuencias de derecho privado, procediendo en el segundo, adems, sanciones jurdico pblicas (HUECK, Alfred y NIPPERDEY, H. C., Compendio de Derecho del Trabajo, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1963, p. 225). 8 BUENO MAGANO, Octavio, op. cit., p. 10. 9 Ibd., p. 12. 10 MASCARO NASCIMENTO, Amauri, Teora General del Derecho del Trabajo, So Paulo, LTR Editora Ltda., 1999, p. 28.

2.

ALGO MS QUE LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO

Por nuestra parte, entendemos que el Derecho Laboral Ambiental observa y regula el vnculo entre la empresa y el medio ambiente a partir de una doble perspectiva: desde una perspectiva interna, atinente a las condiciones propias al medio ambiente de trabajo y el cuidado de la integridad fsica y mental del trabajador las normas sobre seguridad y salud en el trabajo; y desde una perspectiva externa, atinente a la actividad empresarial y sus consecuencias o impacto sobre el medio ambiente, en particular el circundante al establecimiento, con vistas, por un lado, a una oferta de empleo respetuosa del entorno y, por otro lado, a la continuidad de la empresa y la preservacin de los puestos de trabajo de los trabajadores involucrados. En primer lugar, informan o inspiran tal nocin los principios protector, de razonabilidad (respecto a un desempeo juicioso de la actividad empresarial con relacin al ambiente de trabajo y al medio ambiente) y de continuidad (respecto a la empresa misma y los contratos individuales de trabajo) del Derecho del Trabajo. En segundo lugar, la idea que proponemos trae sobreentendida una doble percepcin sobre el medio ambiente. En efecto y como explican Mara Luisa MARTN HERNNDEZ y Rafael SASTRE IBARRECHE, Sin lugar a dudas la empresa, en el desenvolvimiento de su proceso productivo, se erige en el principal foco emisor de contaminacin del ambiente externo, constituido por todos los recursos naturales indispensables par la vida y desarrollo del ser humano. [] tambin resulta indiscutible el hecho de que el desarrollo de los procesos productivos supone, en principio, riesgos para los trabajadores que intervienen en los mismos, en cumplimiento de la prestacin laboral pactada en el contrato de trabajo. En este sentido, en muchas ocasiones [] se habla de medio ambiente y de medio ambiente en el trabajo, para referirse en el primer caso al ambiente externo o natural, y en el segundo a las condiciones de trabajo que pueden ser origen de riesgos o dar lugar a daos para la persona del trabajador en y durante su trabajo, lo que implcitamente ya pone de relieve las ntimas relaciones entre uno y otro 11 . En tercer lugar, semejante concepto sobre el Derecho Laboral Ambiental acredita, asimismo, el carcter transversal del Derecho del Ambiente y su pluralidad de perfiles 12 , pues roza de manera consistente tambin el derecho del trabajo y no solamente desde un punto de vista jurdico, sino tambin operativo-efectivo, ya que el da de hoy, cuando el empresario le encarga a un colaborador tareas de actuacin en materias de seguridad en el trabajo, a

MARTN HERNNDEZ, Mara Luisa y SASTRE IBARRECHE, Rafael, Un nuevo espacio para la accin sindical: la defensa del medio ambiente, en Revista de Derecho Social, Albacete, Ediciones Bomarzo, No. 16, octubre-diciembre 2001, p. 73 (letras cursivas nuestras). 12 LEVI, Alberto, El posible dilogo entre el Derecho del Trabajo y el Derecho del Ambiente, en la disciplina jurdica italiana. Los perfiles compartidos y las soluciones que se pueden prospectar. En: AUTORES VARIOS, Relaciones laborales en el mundo. 43 estudios en homenaje al profesor Luis Aparicio Valdez, de sus amigos profesores e investigadores de los cinco continentes, Lima, Editora y Librera Jurdica Grijley EIRL / Asociacin Peruana de Relaciones de Trabajo, 2008, p. 212.

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menudo a tales tareas le siguen tambin aquellas en materia de tutela ambiental 13 . Desde otro punto de vista, Rosa M. MORATO GARCA cita el carcter transversal de la poltica preventiva y la medioambiental y explica que la superposicin entre los riesgos laborales y los riesgos ambientales es perceptible en aquellos casos en los que la amenaza que eventualmente pueda cernirse sobre la seguridad y salud de los trabajadores no encuentre su origen en el proceso productivo desarrollado en la empresa, sino que sea, por el contrario, resultado de cualquier otra circunstancia ajena a las obligaciones que en relacin con el entorno y organizacin del trabajo le atae, siempre que [] se ponga de manifiesto en el desarrollo de la prestacin de servicios de la que se ocupa el trabajador. Se est haciendo referencia a la existencia de ciertos fenmenos naturales de tipo hidrolgico, meteorolgico, geofsico o biolgico que, pese a originarse en el exterior del centro de trabajo, se revelan en el interior de la empresa. Asimismo, se debe hacer mencin a aquellos otros supuestos en los que los trabajadores se ven sometidos a niveles de peligrosidad muy notables al tratarse de actividades desarrolladas al aire libre o con contacto directo e inmediato en el espacio natural []. Mientras que, en sentido inverso, la empresa acta como generadora de riesgos desde el interior hacia el exterior. Los materiales y procedimientos empleados por la empresa [], as como los fallos en los sistemas de proteccin del medio ambiente interno, o de fbrica, pueden ser origen de potenciales efectos nocivos para la integridad o salud de los trabajadores e, igualmente, de la poblacin en general cuando los efectos del sistema de produccin sobrepasan la esfera empresarial y llegan a acarrear importantes daos en el medio natural (contaminacin del aire, el agua y el suelo, acumulacin de residuos o prdida de la biodiversidad). []. Lo dicho [] pone de relieve que la actividad empresarial es agente causante de muchos de los factores que inciden en la seguridad y salud laboral, pero tambin en el medio ambiente. De modo que debe ser, adems y muy especialmente, parte esencial de la solucin. Frente a la ya desfasada idea de que el desarrollo econmico estable y permanente es un objetivo enfrentado al propsito de la conservacin y mantenimiento de los recursos naturales, ser imprescindible sentar las bases de una actividad productiva apoyada en los postulados del desarrollo sostenible 14 . Todo ello, revela la necesidad de manejar integralmente los sistemas de proteccin del medio ambiente y de gestin de riesgos 15 . En cuarto lugar, advertimos que las cuestiones de salud ambiental y laborales requieren siempre soluciones completas y sostenibles. En consecuencia, es absolutamente ineludible la justa ponderacin que, en cada caso concreto, deber efectuarse entre el cuidado del propio medio ambiente y de las condiciones de trabajo (respecto a la seguridad y la salud de los trabajadores)

Loc. cit. MORATO GARCA, Rosa M., Integracin de las dimensiones medioambiental y de prevencin de riesgos laborales. Destinados a converger, en revista Seguridad y Medio Ambiente, Madrid, Fundacin MAPFRE Instituto de Prevencin, Salud y Medio Ambiente, Segundo trimestre 2009, No. 14, pp. 18-20. 15 Cfr. MORATO GARCA, Rosa M., p. 20.14

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con relacin a la pervivencia de la empresa y la conservacin de los puestos de trabajo de los trabajadores afectados 16 . II. NEXOS ENTRE EL DERECHO DEL AMBIENTE Y EL DERECHO DEL TRABAJO

El Derecho del Ambiente y el Derecho del Trabajo deben actuar juntos y coordinadamente en pro de la imprescindible armona entre la bsqueda de la rentabilidad y competitividad empresariales y el desempeo de una gestin ambiental orientada al desarrollo sostenible 17 . Al efecto, existen algunos nexos entre ambas disciplinas. En principio y segn explica Alberto LEVI, el Derecho del Ambiente ha surgido precisamente de la costilla del Derecho del Trabajo 18 . A la luz del Derecho italiano, l menciona el caso de la contaminacin electromagntica, sector en el cual, an antes de que existiera una disciplina ambientalista especfica, el derecho del trabajo se haba puesto el problema de la exposicin a las radiaciones electromagnticas, con una normativa propia que an ahora est

Conviene recordar el ajustado vnculo existente entre el cuidado del medio ambiente y el respeto a las exigencias ticas de la naturaleza humana, ya que cuando se respeta la ecologa humana en la sociedad, tambin la ecologa ambiental se beneficia [Benedicto XVI, en VATICAN INFORMATION SERVICE (boletn electrnico), 10 de setiembre de 2009]. En esta lnea, se ha dicho tambin que La mejor forma de respetar la naturaleza es promover una ecologa humana abierta a la trascendencia que respete la persona y la familia, los ambientes y las ciudades [] El destino universal de los bienes exige la solidaridad con la generacin presente y las futuras. Ya que los recursos son cada vez ms limitados, su uso debe estar regulado segn un principio de justicia distributiva respetando el desarrollo sostenible [V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DE EL CARIBE (Aparecida, 13-31 de mayo de 2007). Documento conclusivo, Lima, Conferencia Episcopal Peruana, 2007, p. 85, prrafo 126]. Desde otro punto de vista y siempre acerca del vnculo entre el trabajo, la empresa y el medio ambiente, considrese que son ciertamente valiosos el estudio y la decisin de hombres y mujeres para promover iniciativas y proyectos generadores de trabajo y produccin, que elevan la condicin humana y el bienestar de la sociedad. La actividad empresarial es buena y necesaria cuando respeta la dignidad del trabajador, el cuidado del medio ambiente y se ordena al bien comn. Se pervierte cuando, buscando solo el lucra, atenta contra los derechos de los trabajadores y la justicia (Ibd., p. 83, prrafo 122). Tambin puede verse: GARR SJ, P. Mateo, Doctrina Social de la Iglesia en Aparecida, Bogot, Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, 2008, pp. 70 y 138. 17 Pierre FOY VALENCIA apunta que la nocin de desarrollo sostenible se consagra oficialmente en el ao 1987 mediante el Informe Bruntland o Nuestro Futuro Comn, emitido por la Comisin Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo designada por la ONU [Organizacin de las Naciones Unidas] en 1983, en el que se lo concepta como aquel que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades. [] En buena cuenta, este desarrollo sostenible o duradero supone la bsqueda de una suerte de equilibrio dinmico entre las 3E: ecologa, economa y equidad. Sin embargo, hoy en da se postula [] otra E, correspondiente a la tica. [] Esta concepcin del desarrollo sostenible fue reafirmada durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD 92), llevada a cabo en Ro de Janeiro en junio de 1992 (FOY VALENCIA, Pierre, Consideraciones sobre tica, derecho y ambiente, en revista Derecho PUCP, Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catlica del Per, 2009, No. 62, pp. 250-251). 18 LEVI, Alberto, op. cit., p. 212.

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reconocida en el derecho del ambiente como el primer acercamiento sobre el argumento de parte del legislador 19 . En el Per y para la ocurrencia de la neumoconiosis 20 o de cualquier otra dolencia adquirida en el trabajo por intoxicacin de gases derivados de productos qumicos, el Derecho del Trabajo tambin tuvo prevista de antiguo (en el perodo mismo de surgimiento y configuracin del Derecho del Trabajo peruano 21 ) una reglamentacin singular que las incluye entre las enfermedades sujetas a indemnizacin por el empresario: la Ley 7975, promulgada el 12 de enero de 1935 22 . Parece tambin que el Legislador tiende a ligar la proteccin del ambiente dentro de las empresas con el de las poblaciones situadas en las zonas prximas a ellas 23 . As, por ejemplo, el artculo 11 inciso c) del Reglamento de Inspecciones Tcnicas de Seguridad en Defensa Civil (aprobado mediante el Decreto Supremo No. 13-2002-PCM y modificado por el Decreto Supremo No. 74-2005-PCM del 28 de setiembre de 2005) establece: Inspeccin Tcnica Multidisciplinaria: Mediante esta inspeccin se identifican los peligros tanto de carcter interno como externo de una zona, local o edificacin, determinando el grado de vulnerabilidad, estimando las prdidas humanas y materiales, y emitiendo recomendaciones generales y especficas sobre medidas de seguridad. Son objeto de inspeccin tcnica multidisciplinaria los locales o recintos donde se almacenan, fabrican y comercializan productos pirotcnicos, los derivados de hidrocarburos, de sustancias y de productos qumicos txicos; as como los lugares donde se producen explosivos y todos aquellos que signifiquen peligro para la poblacin y afectacin al ambiente. Asimismo, aquellos lugares, estructuras y/o edificaciones donde puedan existir peligros potenciales que generen desastre. Finalmente, para determinar el impacto ambiental que puedan generar instalaciones como fbricas, industrias, explotaciones mineras y similares. Este tipo de inspeccin est a cargo del INDECI [Instituto Nacional de Defensa Civil], pudiendo convocar para su ejecucin a unLoc. cit. Recordemos que fue precisamente italiano el fsico Guillermo Marconi, quien, a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, realiz las primeras pruebas de transmisin inalmbrica mediante ondas hertzianas (electromagnticas). 20 Neumoconiosis: Gnero de enfermedades crnicas producidas por la infiltracin en el aparato respiratorio del polvo de diversas sustancias minerales, como el carbn, slice, hierro y calcio. La padecen principalmente mineros, canteros, picapedreros, etc. (DRAE). 21 Al respecto, vid. SACO BARRIOS, Ral, Desenvolvimiento del Derecho del Trabajo en el Per. En: AUTORES VARIOS, Relaciones laborales en el mundo, cit., pp. 238-240. 22 Tras recordar que la neumoconiosis fue la primera enfermedad profesional reconocida en el pas, Estela OSPINA SALINAS apunta, sin embargo, que Este reconocimiento legal result tardo, debido a que oper veinticuatro aos despus del reconocimiento [en 1911] de los accidentes de trabajo en el pas, cuando las actividades productivas como la minera tenan aos de trabajo en condiciones de alto riesgo para la salud y vida de los trabajadores mineros. El mecanismo compensatorio adoptado, a travs de compaas privadas, no result muy eficiente para los trabajadores afectados (OSPINA SALINAS, Estela, Problema de la silicosis en el Per: Marco jurdico, en revista Laborem, Lima, revista de la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad social, 2008, No. 8, p. 422). 23 Cfr. LEVI, Alberto, op. cit., p. 212.19

equipo de profesionales de las diversas reas tcnico-cientficas (letras cursivas nuestras). Importa considerar, adems, el equilibrio entre la mxima seguridad tecnolgicamente posible y la mxima seguridad concretamente realizable 24 . Tal eleccin implica evidentemente un anlisis distinto de los costos que el empresario debe efectuar para proteger la salud de sus propios trabajadores o para preservar la calidad del ambiente 25 . As, pues, entre el Derecho del Ambiente y el Derecho del Trabajo existen ciertos engarces, promotores de un sugestivo dilogo entre ambas disciplinas y no circunscritos slo a cuestiones referentes a la seguridad y salud en el trabajo 26 . Como afirma MORATO GARCA, resulta del todo esencial que aqul y ste se complementen y enriquezcan recprocamente 27 . La determinacin de estos puntos de encuentro entre el Derecho del Ambiente y el Derecho del trabajo atestigua peculiar actualidad: por una parte, debido a la globalizacin o mundializacin 28 de la economa, a los acuerdos de integracin regional y a la suscripcin de tratados de libre comercio 29 ; por otra parte, debido a la distribucin de competencias entre los distintos sectores del Estado acerca de los asuntos relativos al medio ambiente. Acerca de los efectos de la globalizacin sobre la salud de los trabajadores y el ambiente, scar FEO expone rotundamente que aqulla deteriora la calidadIbd., p. 213. Loc. cit. 26 Cfr. LEVI, Alberto, loc. cit. 27 MORATO GARCA, Rosa M., op. cit., p. 21. 28 Sobre la mundializacin y la relacin del hombre con la naturaleza y los dems, Vicente SANTUC explica: La mundializacin del mercado es un hecho. Se apoya sobre la mentalidad tecno-cientfica moderna para la cual todo es objeto de transformacin y produccin. All una lgica violenta, lgica de fuerza y de destruccin, est a la obra. Para esa lgica no hay espacio, tiempo u objeto sagrado: todo se inscribe en las categoras del objeto til y rentable. [] En este momento, esa mundializacin de hecho ha devenido insensata (SANTUC, Vicente, tica y Poltica. Qu nos pasa?, Lima, Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participacin CEDEP / Escuela Superior de Pedagoga, Filosofa y Letras Antonio Ruiz de Montoya, 1999, p. 177). Y agrega: El ser humano es siempre relacin a la naturaleza y tambin relacin a los dems dentro de instituciones que expresan la voluntad de razonable entre nosotros. [] el entendimiento humano, en vez de orientarse hacia el mundo humano es decir los valores compartidos se orienta nicamente hacia la naturaleza que debe transformar y hacia las relaciones que de ello se desprenden. Se ve a la naturaleza slo como una serie de cosas disponibles, que no son nada mientras no han entrado en el ciclo de la transformacin y produccin econmicas. Esa actitud, venida de la tecnociencia moderna, hace abstraccin de todo aquello que no es produccin y utilidad. Prescinde de la finalidad humana, de la pregunta por un mundo sensato: no se pregunta por un mundo en donde el hombre pueda realizarse en cuanto tal. Para tal actitud slo se trata de cosas y de conjuntos indefinidos, que hay que hacer funcionar, cada vez mejor en su lgica. Ese mecanismo, nihilista en cuanto niega el sentido y afirma el no sentido, considera tambin al hombre como cosa til o no; por eso ste se rebela en reacciones irracionales y violentas (ibd., pp. 181-182). 29 Destaca el Acuerdo de Promocin Comercial Per Estados Unidos, firmado en Washington, D. C. el 12 de abril de 2006. Con el nimo de enmendar dicho Acuerdo, las partes han convenido tambin un Protocolo de Enmienda, suscrito en Washington, D. C. el 24 de junio de 2007, mediante el cual han incorporado un nuevo texto acerca de las obligaciones laborales contradas por ambos pases.25 24

de vida y la salud de los trabajadores, ya que afecta directamente sus condiciones de trabajo [] y adems, incrementa la exportacin de riesgos y el deterioro ambiental. [] No se debe seguir aceptando la globalizacin neoliberal y el incremento de la pobreza como una fatalidad. No podemos permitir que, en nombre del mercado y la acumulacin de capital, se contine acabando con la vida y el ambiente [] 30 . Por cuanto toca a la suscripcin de acuerdos internacionales de comercio y segn anota Carlos CHIRINOS ARRIETA respecto al Per, tenemos un Estado que se esfuerza por integrarse al comercio internacional en base a la consolidacin de nuevas alianzas regionales y la apuesta por la iniciativa privada como factor de riqueza. [] resulta innegable que el pretendido desarrollo econmico est siendo vehiculado a travs de la suscripcin de tratados bilaterales y eventualmente multilaterales de libre comercio, la promocin de la inversin privada especialmente en recursos naturales, un manejo prudente de las variables macroeconmicas y, sobre todo, en la ejecucin de grandes obras de infraestructura, principalmente de hidrocarburos, mineros y viales, que, a la vez de generar ingresos importantes al tesoro pblico, tambin generan impactos sociales y ambientales directos, indirectos y acumulativos [] 31 . En tal contexto, la relacin conflictiva entre el fomento a la inversin y las regulaciones ambientales ha generado tensiones permanentes entre los actores involucrados (autoridades, empresas y pobladores afectados o potencialmente afectados) y plantea contradicciones implcitas y explcitas en los marcos normativos, as como [en] las decisiones administrativas y de gestin en donde estn involucrados estos actores 32 . Entre los actores involucrados, nos permitimos incluir tambin a los trabajadores de las empresas interesadas en invertir pero impedidas de o limitadas a hacerlo por la regulacin ambiental. El carcter transversal o la pluralidad de perfiles del Derecho del Ambiente 33 se traduce en el tratamiento multisectorial de la cuestin ambiental, que importa a diversos sectores del Estado, cada cual segn sus respectivos mbito y competencias 34 . Interesan, entonces, la articulacin y coordinacinFEO, scar, Globalizacin y salud de los trabajadores, en Revista de Trabajo, Lima, Ministerio de Trabajo y Promocin del Empleo, setiembre 2008, No. 16, p. 16. 31 CHIRINOS ARRIETA, Carlos, Con pantalones largos y una Agenda por definir: naci el Ministerio del Ambiente, en Revista de Derecho Administrativo, Lima, Crculo de Derecho Administrativo (asociacin civil formada por estudiantes de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica del Per), agosto 2008, ao 3, No. 6, p. 251 (letras cursivas nuestras). El mismo autor aade: En efecto, proyectos como Camisea I y II cuyos pozos, ductos, plantas de fraccionamiento, licuefaccin y redes de distribucin atraviesan transversalmente todo el pas por Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Ica y Lima; o el Proyecto de Carretera Interocenica Vial Sur que involucra Cusco, Puno y Madre de Dios; los proyectos IIRSA; y el boom de las inversiones mineras e hidrocarburos [] marcan la pauta de lo que posiblemente sern los prximos 10 15 aos, en trminos de inversin, magnitud de la infraestructura y la generacin de impactos indirectos y acumulativos []; la generacin de riqueza en las regiones a travs del canon y el involucramiento [sic] de mltiples regiones en la gestin de mega proyectos (loc. cit.). 32 Ibd., p. 252. Casos como La Oroya, Tambogrande y ltimamente el Proyecto Ro Blanco ms conocido como Majaz, son algunos de los ejemplos ms paradigmticos (loc. cit.). 33 Vid. supra I.2. 34 En tanto lo ambiental es un tema transectorial [sic], es necesaria una visin integradora [] (CHIRINOS ARRIETA, Carlos, ibd., p. 258).30

intersectoriales con miras a procurar un sistema eficiente de gestin ambiental y a evitar o reducir posibles conflictos de competencia; y, tambin, las vas de prevencin y solucin de los conflictos ambientales. Para la prevencin y solucin de los conflictos ambientales, concretamente, y entre otros criterios, debieran considerarse los impactos socio-ambientales y la promocin del empleo 35 . Al respecto y en el mbito nacional, apuntamos las disposiciones siguientes: El Decreto Legislativo 1013, Ley de creacin, organizacin y funciones del Ministerio del Ambiente 36 . La tarea de concretar un sistema de articulacin y coordinacin intersectoriales es primordial para este Ministerio: la eficacia de la normatividad sobre el medio ambiente responde principalmente a una gestin que articule las instituciones y la poltica ambiental 37 . En realidad, la creacin del Ministerio del Ambiente no debe pretender la eliminacin de los conflictos de competencia sino lograr un modelo eficaz de gestin ambiental 38 . El Ministerio s debera contar con mecanismos y atribuciones necesarias para prevenir y solucionar conflictos de competencias ambientales o, al menos, una buena parte de stos 39 . La Ley 28611, Ley General del Ambiente 40 (LGA), cuyo artculo 11 inciso f), entre otros lineamientos ambientales bsicos de las polticas pblicas, establece: Las autoridades ejercen sus funciones conforme al carcter transversal de la gestin ambiental, tomando en cuenta que las cuestiones y problemas ambientales deben ser considerados y asumidos integral e intersectorialmente y al ms alto nivel, sin eximirse

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Ibd., p. 256. Publicado el 14 de mayo de 2008. A propsito de la creacin del Ministerio del Ambiente, traemos a colacin esta idea: El mercado, que no es perfecto, no es una abstraccin; requiere de una infraestructura institucional en reas como la educacin, el desarrollo tecnolgico o las finanzas y en las dimensiones como la fsica, la ambiental y la social. La provisin de tal tipo de infraestructura institucional no puede ser adquirida a una empresa o provista por una agrupacin sin fines de lucro; slo el Estado puede hacerlo. Para ello se necesita un mejor Estado [] (LEVAGGI, Virgilio, Democracia y Trabajo Decente en Amrica Latina, Lima, Oficina Internacional del Trabajo, 2006, p. 64). 37 Cfr. CHIRINOS ARRIETA, Carlos, op. cit., p. 253. En esta lnea, el objetivo estratgico del MINAM [Ministerio del Ambiente] no debera ser necesariamente producir ms normas, sino generar una gestin ambiental fuerte y coherente (loc. cit.). 38 Cfr. DE LA PUENTE, Lorenzo, cit. por CHIRINOS ARRIETA, Carlos, op. cit., p. 255. 39 Cfr. CHIRINOS ARRIETA, Carlos, loc. cit. Por cuanto toca a la coordinacin entre diversos sectores y a los conflictos sobre temas ambientales, el Decreto Legislativo 1013 incorpora, respectivamente, la Comisin Multisectorial Ambiental (de acuerdo con el artculo 14, es el rgano encargado de coordinar y concertar a nivel tcnico los asuntos de carcter ambiental entre los sectores) y el Tribunal de Solucin de Controversias Ambientales (segn el artculo 13, es el rgano encargado de resolver los conflictos de competencia en materia ambiental y la ltima instancia administrativa []. Asimismo, es competente para resolver conflictos en materia ambiental a travs de la conciliacin u otros mecanismos de solucin de controversias extrajudiciales, constituyndose en la instancia previa extrajudicial de carcter obligatorio antes de iniciar una accin judicial en materia ambiental). 40 Publicada el 15 de octubre de 2005.36

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de tomar en consideracin o de prestar su concurso a la proteccin del ambiente, incluyendo la conservacin de los recursos naturales. III. DERECHO LABORAL AMBIENTAL Y TRABAJO DECENTE

De acuerdo con Juan SOMAVIA, Director General de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), El objetivo primordial de la OIT es promover oportunidades para que mujeres y hombres puedan obtener un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana 41 . Este trabajo decente resume las aspiraciones de las personas en su vida laboral, aspiraciones en relacin a oportunidades e ingresos; derechos, voz y reconocimiento; estabilidad familiar y desarrollo personal; justicia e igualdad de gnero. Las diversas dimensiones del trabajo decente son pilares de la paz en las comunidades y en la sociedad. [] El trabajo decente puede ser sintetizado en cuatro objetivos estratgicos: principios y derechos fundamentales en el trabajo y normas laborales internacionales; oportunidades de empleo e ingresos; proteccin y seguridad social; y dilogo social y tripartismo. Estos objetivos tienen validez para todos los trabajadores, mujeres y hombres, en la economa formal e informal, en trabajados asalariados o autnomos; en el campo, industria y oficina; en sus casas o en la comunidad. El trabajo decente es fundamental en el esfuerzo por reducir la pobreza, y es un medio para lograr un desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible 42 . En esta lnea, Virgilio LEVAGGI expone: Trabajo decente es aquella ocupacin productiva que es justamente remunerada y que se ejerce en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto a la dignidad humana 43 . En sentido inverso, no es decente el trabajo que se efecta sin respetar los principios y derechos laborales fundamentales 44 , ni el que no brinda un ingreso digno y proporcional al esfuerzo desplegado, sin discriminacin de gnero o de cualquier otra clase, ni el que se ejecuta sin proteccin social, ni aqul que rechaza el dilogo social y el tripartismo 45 . El trabajo dignificante y quehttp://www.ilo.org/global/About_the_ILO/Mainpillars/WhatisDecentWork/lang--es/index.htm http://www.ilo.org/global/About_the_ILO/Mainpillars/WhatisDecentWork/lang--es/index.htm 43 LEVAGGI, Virgilio, op. cit., p. 28. 44 Como base jurdica del sistema global, se ha adoptado, por la Conferencia Internacional del Trabajo el 18 de junio de 1998, en Ginebra, la Declaracin de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y sus seguimiento. Segn el artculo 2 de esta Declaracin, todos los miembros de la OIT, por su mera pertenencia a sta y aunque no los hayan ratificado, tienen el compromiso de respetar, promover y hacer realidad los principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de los convenios siguientes: a) la libertad de asociacin y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociacin colectiva; b) la eliminacin de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; c) la abolicin efectiva del trabajo infantil; y d) la eliminacin de discriminacin en materia de empleo y ocupacin. En consecuencia, son normas laborales mnimas o equitativas los convenios fundamentales sobre libertad sindical y sindicacin y negociacin colectiva (87 y 98), trabajo forzoso (29 y 105), trabajo infantil (138 y 182) y no discriminacin (100 y 111). (Al respecto, puede verse: SACO, Ral, Clusulas sociales en los tratados internacionales de comercio. En: V Congreso Regional Americano de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Repensar las fronteras del Derecho del Trabajo y reafirmar sus principios, Lima, Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 2001, p. 331.) 45 Cfr. LEVAGGI, Virgilio, loc. cit.42 41

posibilita el desarrollo de las capacidades propias no es, entonces, cualquier trabajo 46 . Impelido por la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) desde 1999 47 y, muy especialmente, desde el ao 2004 cuando la Comisin Mundial sobre la Dimensin Social de la Globalizacin en su informe Por una globalizacin justa: Crear oportunidades para todos, propuso convertir al trabajo decente en un objetivo global 48 , el trabajo decente acredita, as, un carcter multidimensional 49 y engloba el concepto empleo de calidad 50 . Verdaderamente y segn indica Daniel MARTNEZ, No se trata slo de un empleo en el que el trabajo que realizamos est bien remunerado y que lo realicemos con aceptables condiciones materiales. Se trata, adems, de un trabajo en el que las reglas de juego si se trata de un trabajo subordinado sean claras, justas y adecuadamente reguladas y/o autorreguladas, que nos otorgue proteccin, no slo en caso de despido o de enfermedad sino incluso para cuando pasemos a la situacin de inactividad por razn de edad, y en el que podamos ejercer nuestros derechos sin riesgo alguno a quedar desocupados. Es decir, el concepto trabajo decente aade a la dimensin econmica representada en el concepto tradicional de un buen empleo o de un empleo de calidad, nuevas dimensiones de carcter normativo, de seguridad y de participacin 51 .Cfr. LEVAGGI, Virgilio, loc. cit. En 1999, Juan Somavia (Director General de la OIT) present su Memoria Trabajo Decente a la 87. Conferencia Internacional del Trabajo. En sta, se introduce y desenvuelve por vez primera el concepto trabajo decente, determinado por cuatro elementos que fijan, a su vez, los objetivos estratgicos de la OIT: los derechos en el trabajo, las oportunidades de empleo, la proteccin social y el dilogo social (cfr. LEVAGGI, Virgilio, loc. cit.). Tales objetivos estratgicos vienen definiendo la accin de la OIT: a) La promocin de los principios y derechos fundamentales en el trabajo, [] que el Director-General califica como el mandato histrico de la OIT. b) La creacin de empleo, la define como el mandato poltico, aqul que viene de la calle, de las personas. c) La proteccin social, la entiende como el mandato tico de la institucin. d) El dilogo social, al que reconoce como el principio organizativo de la OIT (ibd., p. 29). Cada uno de los elementos del trabajo decente cumple, adems, una funcin en el logro de objetivos ms amplios como la inclusin social, la erradicacin de la pobreza, el fortalecimiento de la democracia y la realizacin personal (ibd., p. 33). 48 MARTNEZ, Daniel, Prlogo en: LEVAGGI, Virgilio, Democracia y Trabajo Decente, cit., p. III. 49 Ibd., p. IV. Para MARTNEZ, el trabajo decente tiene dimensiones normativa, poltica, tica y organizativa (ibd., p. III). Ello no obstante, ni el objetivo del trabajo decente ser alcanzado ni sus respectivas dimensiones sern adecuadamente desarrolladas sino es en un marco de integracin de polticas, en especial de las polticas econmica, social y laboral; de forma tal que el empleo de calidad, como sustento bsico del trabajo decente, y, por tanto, el trabajo decente en s mismo, dejen de ser considerados como un mero efecto residual del crecimiento econmico y, ms bien, pasen a ser, como lo ha reclamado la Comisin Mundial sobre la Dimensin Social de la Globalizacin, el objetivo central de la poltica de crecimiento; poltica que, al no poder abstraerse del marco determinado por la actual fase del proceso histrico de globalizacin, hace que la generacin de empleo de calidad trabajo decente deje de ser slo un objetivo medular de la poltica nacional y pase a ser tambin un objetivo global (ibd., pp. IIIIV). Segn LEVAGGI, la nocin de trabajo decente tiene cuatro dimensiones principales: las dimensiones normativa, econmica, de proteccin social y de representacin y participacin ciudadana (LEVAGGI, Virgilio, op. cit., pp. 36-37). 50 MARTNEZ, Daniel, op. cit., p. V. 51 Ibd., pp. IV-V. Tal diferencia conceptual entre trabajo decente y empleo de calidad no es balad, ya que ella determina diferentes polticas o, para ser ms precisos, una diferente articulacin de las polticas pblicas en materia laboral y una mayor integracin entre estas47 46

Seguridad, respeto a la dignidad humana, proteccin social, prevencin de riesgos de desocupacin (por invalidez o incapacidad para el trabajo implicantes de la extincin del vnculo laboral, por ejemplo) son todas expresiones que denotan objetivos muy definidos e ideas insoslayables al tiempo de regular el cuidado del medio ambiente con relacin al trabajador. La nocin de trabajo decente incluye, pues, la seguridad en el trabajo y las condiciones laborales salubres 52 . A propsito de la proteccin social, resulta imprescindible la aplicacin de los mltiples criterios y estrategias que la OIT ha desarrollado en materia de seguridad social, as como de seguridad y salud en el trabajo y que contemplan el activo compromiso de los trabajadores 53 y debe ampliarse la cobertura de los sistemas pertinentes 54 . Una situacin favorable para el crecimiento econmico con trabajo decente es combinar empresas flexibles con seguridad para los trabajadores. De ah la importancia de la proteccin social, especialmente en sociedades con altos niveles de informalidad. Para ello habr que generar o adaptar instrumentos que tomen en cuenta la heterogeneidad del mercado laboral, las distintas modalidades de empleo y la estructura demogrfica. Otra tarea es reducir los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales 55 . Entre otras propuestas para la formalizacin de la informalidad, se plantea Mejorar la seguridad y la salud en el trabajo en la economa informal proporcionando a sus operadores y trabajadores informacin y asesoramiento sobre medidas, a menudo sencillas y baratas, que pueden tomarse para reducir riesgos. La formacin es una herramienta crucial para mejorar las prcticas laborales en la economa informal 56 . En tal trama, la carencia de trabajos decentes o el escaso nmero de stos y el dficit de mejoras en el mundo laboral o el desinters por introducirlas imposibilitan garantizar la defensa y el sostenimiento del medio ambiente 57 . En el mbito de las relaciones sudamericanas e interamericanas, debe destacarse, adems, la agenda del Proceso de Cumbres de las Amricas que incluye cuatro puntos: la consolidacin de la democracia y del Estado de Derecho, la eliminacin de la pobreza, la proteccin del medio ambiente y la consecucin de la prosperidad econmica, mediante la liberalizacin del comercio y de las inversiones en un rea de Libre Comercio de las Amricaspolticas y la poltica econmica en sus diferentes niveles []. Esta integracin y coherencia entre la poltica sociolaboral y la poltica econmica es esencial para la generacin de trabajo decente. Mientras que la poltica econmica crea las condiciones para el crecimiento y, por tanto, para la generacin de empleo, la poltica sociolaboral, integrada con la econmica, asegura que el empleo generado incorpore en s mismo las diferentes dimensiones contenidas en el concepto de trabajo decente (ibd., p. V). 52 Cfr. GHAI, Dharam, Trabajo decente. Concepto e indicadores, en Revista Internacional del Trabajo, Ginebra, OIT, 2003, vol. 122, No. 2, p. 125. 53 LEVAGGI, Virgilio, op. cit., p. 37; letras cursivas nuestras. 54 Ibd., p. 38. 55 Ibd., pp. 41-42; letras cursivas nuestras. 56 Ibd., p. 87. 57 La sustentabilidad [sic] del medio ambiente, que dice LEVAGGI (op. cit., p. 29).

(ALCA) 58 en la IV Cumbre, realizada en Mar del Plata (Argentina, 2005), por ejemplo, los treinta y cuatro mandatarios participantes relievaron la seguridad y salud en el trabajo y admitieron la necesidad de la existencia de sistemas de proteccin social de amplia cobertura 59 . En el mbito mundial y tambin a propsito de la importancia del trabajo decente, el Consejo Econmico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) ha considerado la Creacin de un ambiente, a escala nacional e internacional, favorable a la generacin de pleno empleo productivo y trabajo decente para todos as como su impacto en el desarrollo sustentable 60 . El Informe del Director General de la OIT presentado a la XVI Reunin Regional Americana de la OIT (Brasilia, mayo de 2006): entre los desafos principales que enfrenta la regin para generar trabajo decente, considera Ampliar y fortalecer los esquemas de prevencin y proteccin social de los trabajadores; entre las polticas generales, estima una Mayor eficiencia y cobertura de la proteccin social; y entre las polticas en reas especficas de intervencin, incluye la Seguridad y salud en el trabajo 61 . En el Per y sobre la relacin entre la seguridad y salud en el trabajo y el trabajo decente: El Decreto Supremo No. 9-2005-TR del 28 de setiembre de 2005, que aprueba el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo, expone en su segundo considerando que la seguridad y salud en el trabajo es una condicin bsica para la proteccin social y el desarrollo de las relaciones de trabajo decentes. El documento Per: Propuesta de Programa Nacional de Trabajo Decente, 2004-2006. Informe Preliminar 62 menciona: I) Los principales dficit de trabajo decente en el pas; entre ellos y acerca de la proteccin social, refiere la calidad de la vida en el trabajo, es decir, a las condiciones de empleo y de trabajo, y la seguridad y salud ocupacional que se ofrece a los trabajadores 63 . II) la Propuesta de programa para la reduccin de los dficit de trabajo decente; adems de otros aspectos, cita la extensin de la proteccin social, que alude, entre otros puntos, al anlisis de las ventajas de la creacin y puesta en marcha de un Consejo Nacional Tripartito de Seguridad y Salud en el Trabajo 64 . III) Propone un programa de accin para la reduccin de los dficit de

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Ibd., p. 99. El Proceso de Cumbres de las Amricas se inspira en la Iniciativa para las Amricas (1990), que apunta a fortalecer el crecimiento econmico y la estabilidad poltica del hemisferio (loc. cit.). Ha habido cinco Cumbres: Miami (Estados Unidos, 1994), Santiago (Chile, 1998), Qubec (Canad, 2001), Mar del Plata (Argentina, 2005) y Puerto Espaa (Trinidad y Tobago, 2009). 59 Ibd., p. 116. 60 Ibd., pp. 117-118. 61 OIT, Trabajo decente en las Amricas: una agenda hemisfrica, 2006-2015. Informe del director general. XVI Reunin Regional Americana, Brasilia, mayo de 2006. 62 OIT, Per: Propuesta de Programa Nacional de Trabajo Decente, 2004-2006. Informe preliminar, Lima, Oficina Subregional de la OIT para los Pases Andinos, (18 de diciembre de) 2003. 63 Ibd., p. 49. 64 Ibd., p. 98.

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trabajo decente; entre las prioridades del Programa por reas, considera la extensin de la proteccin social y Frente a la debilidad en materia de seguridad y salud en el trabajo consigna apoyar la creacin del Sistema Nacional de Informacin sobre Accidentes y fortalecer los servicios de inspeccin del MTPE [Ministerio de Trabajo y Promocin del Empleo] 65 . IV. DERECHO LABORAL AMBIENTAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

El Derecho Laboral Ambiental desempea un singular papel en el contexto de la responsabilidad social empresarial. De acuerdo con FOY VALENCIA, la responsabilidad social de la empresa se refiere a una forma de hacer negocios que toma en cuenta los efectos sociales, ambientales y econmicos de la accin empresarial, con lo cual integra en ella el respeto por los valores ticos, las personas, las comunidades y el ambiente 66 . Edgardo BALBN y Enrique FERNNDEZ-MALDONADO presentan la definicin del instituto brasileo Ethos, segn la cual responsabilidad social empresarial es la forma de gestin definida por la relacin tica y transparente de la empresa con todos los pblicos con los cuales se relaciona, y por el establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sustentable de la sociedad, preservando recursos naturales para las futuras generaciones, respetando la diversidad y promoviendo la reduccin de las desigualdades sociales 67 . Para Baltasar CARAVEDO MOLINARI, responsabilidad social es una filosofa empresarial adoptada por la alta direccin de la empresa para actuar en beneficio de sus propios trabajadores, sus familias y el entorno social en las zonas de influencia de las empresas. En otras palabras, es una perspectiva que no se limita a satisfacer al consumidor, sino que se preocupa por el bienestar de la comunidad con la que se involucra 68 . Denis SULMONT, entiende la responsabilidad social empresarial (RSE) como la actitud de una empresa dispuesta a asumir de manera voluntaria y proactiva las obligaciones que contrae con los diferentes sectores sociales involucrados en su actividad, armonizando sus fines particulares con los fines de la colectividad 69 .Ibd., p. 104. FOY VALENCIA, Pierre, op. cit., p. 254. 67 BALBN, Edgardo y FERNNDEZ-MALDONADO, Enrique, Responsabilidad social empresarial. Una mirada desde el derecho y la sociologa del trabajo, Lima, (octubre) 2003, p. 4. 68 CARAVEDO MOLINARI, Baltasar, Lo social y la empresa a fines de siglo. Responsabilidad social empresarial: avances y logros, Lima, Centro de Investigacin de la Universidad del Pacfico, 1999, p. 13. 69 SULMONT, Denis, La responsabilidad social empresarial en el Per. En: SULMONT, Denis y VSQUEZ, Enrique (Editores), Modernizacin empresarial en el Per, Lima, Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Per, 2000p. 125. Segn el mismo SULMONT, Un66 65

Sobre la base de las definiciones reproducidas, seguimos a SULMONT, quien plantea que la primera responsabilidad de una empresa, la que legitima su actividad lucrativa ante la sociedad, consiste en contribuir a satisfacer de modo aceptable necesidades concretas de dicha sociedad. Esta responsabilidad social bsica significa i) cuidar la calidad de los bienes y servicios ofrecidos, asegurar que no traigan consecuencias dainas para los consumidores y para el medio ambiente; y ii) cuidar que las condiciones de produccin de dichos bienes y servicios sean adecuadas, tanto para los trabajadores y los proveedores, como para el entorno social y ambiental 70 . Segn l, la nocin de RSE debe quedar abierta a mltiples campos de accin, pero sin perder de vista el ncleo central de responsabilidades relacionado con la actividad productiva propia de la empresa. En particular, hay que subrayar la responsabilidad con los consumidores, el personal empleado y el medio ambiente 71 . Entre otros objetivos y lneas de accin concernientes a las perspectivas de responsabilidad social de los empresarios en el Per, SULMONT sugiere: 1) Propiciar condiciones que favorezcan el buen desempeo de los trabajadores, para lo cual se debe Cooperar con la salud y el bienestar familiar del trabajador; y 2) Promover un entorno de proximidad sostenible y favorable a la empresa, para lo cual se debe Implementar programas de prevencin, recuperacin y mejora del medio ambiente 72 . Entre las cuestiones sociales en las que las empresas deben asumir responsabilidades (segn la opinin pblica), el mismo autor indica: 1) Medio ambiente: control de la contaminacin del aire, agua y por desechos slidos. Conservacin de la energa y otros recursos. Minimizacin de la contaminacin por ruido, olor y visual; y 2) Personal: empleo justo y prcticas no discriminatorias. Derechos de expresin, de proceso justo, de privacidad y seguridad de los empleados 73 . Entre los intereses de los sectores involucrados en la actividad de la empresa, l alude a los trabajadores y a la comunidad. Respecto a los primeros, considera sus intereses relativos a seguridad, higiene y salud laboral y Promocin personal y humana; respecto a la segunda, incluye al entorno local, al Estado y a la sociedad en general cuyos intereses, entre otros, ataen al Cuidado, respeto y mejora del medio ambiente 74 .

sujeto es proactivo cuando acta deliberadamente en favor de otro o de una causa, no por obligacin externa, sino por conviccin propia, con una visin de futuro. Una conducta proactiva promueve la cooperacin como forma de obtener beneficios mutuos ms all del corto plazo (loc. cit.). Ciertamente, Una actitud preactiva de la empresa es fundamental para la implementacin real y efectiva de mejoras ambientales y para la consecucin del ansiado objetivo del desarrollo sostenible (MORATO GARCA, Rosa M., op. cit., p. 23). 70 Ibd., p. 127 (letras cursivas nuestras). 71 Ibd., p. 129 (letras cursivas nuestras). 72 Ibd., p. 133. 73 Ibd., p. 139. 74 Ibd., p. 141.

Con relacin al punto, la LGA establece: Artculo 11 inciso i): El desarrollo de toda actividad empresarial debe efectuarse teniendo en cuenta la implementacin de polticas de gestin ambiental y de responsabilidad social. Artculo 78: De la responsabilidad social de la empresa. El Estado promueve, difunde y facilita la adopcin voluntaria de polticas, prcticas y mecanismos de responsabilidad social de la empresa, entendiendo que sta constituye un conjunto de acciones orientadas al establecimiento de un adecuado ambiente de trabajo, as como de relaciones de cooperacin y buena vecindad impulsadas por el propio titular de operaciones. DERECHO LABORAL AMBIENTAL Y CDIGOS DE CONDUCTA

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V.

En el moderno contexto de la globalizacin de la economa y del libre comercio internacional, se advierte el singular inters de los consumidores por una produccin limpia 75 , es decir, resultante de actividades empresariales respetuosas y promotoras de los principios y derechos fundamentales en el trabajo 76 aunque tambin atentas al cuidado del medio ambiente 77 . Acaso presionadas por las circunstancias y para no perder presencia y transacciones en el mercado internacional y garantizar el acatamiento de sus obligacionesMARTN HERNNDEZ y SASTRE IBARRECHE recuerdan que la produccin limpia es un modelo de economa cclica y ya no final como la existente mayoritariamente hasta el momento. Un nuevo modelo econmico que, de modo similar a la naturaleza, sea sustentable y de alta productividad, totalmente renovable y autorreproductivo, sin residuos, y cuyas fuentes de energa principales sean inagotables. A esto es a lo que se denomina reconversin hacia la produccin limpia. Y es en este sentido en el que se considera que la humanidad debera plantearse orientar progresivamente su economa para integrar los procesos de produccin dentro de los ciclos de la naturaleza. [] desde un punto de vista ms prctico, [la produccin limpia] debe considerarse como el trnsito desde la estrategia de control de la contaminacin hacia la estrategia de la prevencin. Se trata de evitar que los daos surjan, y no de intentar repararlos a posteriori (MARTN HERNNDEZ, Mara Luisa y SASTRE IBARRECHE, Rafael, op. cit., pp. 74-75). En el ordenamiento peruano, el artculo 77 de la Ley 28611, Ley General del Ambiente, establece: De la promocin de la produccin limpia. 77.1 Las autoridades nacionales, sectoriales, regionales y locales promueven, a travs de acciones normativas, de fomento de incentivos tributarios, difusin, asesora y capacitacin, la produccin limpia en el desarrollo de los proyectos de inversin y las actividades empresariales en general, entendiendo que la produccin limpia constituye la aplicacin continua de una estrategia ambiental preventiva e integrada para los procesos, productos y servicios, con el objetivo de incrementar la eficiencia, manejar racionalmente los recursos y reducir los riesgos sobre la poblacin humana y el ambiente, para lograr el desarrollo sostenible. 77.2 Las medidas de produccin limpia que puede adoptar el titular de operaciones incluyen, segn sean aplicables, control de inventarios y del flujo de materias primas e insumos, as como la sustitucin de stos; la revisin, mantenimiento y sustitucin de equipos y la tecnologa aplicada; el control o sustitucin de combustibles y otras fuentes energticas; la reingeniera de procesos, mtodos y prcticas de produccin; y la reestructuracin o rediseo de los bienes y servicios que brinda, entre otras. 76 Vid. supra III, 77 Cfr. CAMPANA ZEGARRA, David, La dimensin social de la globalizacin, integracin, libre comercio y cdigos de conducta: desafo para el Derecho del Trabajo. En: CAMPANA ZEGARRA, David y MUJICA PETIT, Javier (Compiladores), Cdigos de Conducta y Normas sobre Responsabilidad Social Empresarial. Un desafo para la competitividad en la economa global, Lima, Centro de Asesora Laboral del Per (CEDAL), 1999, p. 24.75

laborales y medioambientales, las empresas dictan, entonces, unos llamados cdigos de conducta. Sobre la base de los principios y derechos fundamentales en el trabajo y sin obviar la preservacin del entorno ambiental, estos cdigos de conducta por lo comn adoptados voluntariamente por las empresas incluyen declaraciones de principios o de poltica concernientes a compromisos de comportamiento o pautas de gestin y a prcticas empresariales. Entre otros temas, comprenden aspectos alusivos a la seguridad y salud en el trabajo y a la proteccin del medio ambiente 78 . Al respecto, Javier MUJICA PETIT alude al alcance de la responsabilidad social en el mundo global 79 y escribe: [] la responsabilidad por la vigencia de los derechos fundamentales de la persona ha empezado a extenderse no solo ms all de los Estados y sus agentes, sino que incluye ahora tambin a las empresas y corporaciones multinacionales. [] contemporneamente muchas empresas transnacionales (ETN) o multinacionales (EM) han empezado a aceptar sus propias responsabilidades en la materia. Esta es una de las razones que explica la creciente auto-imposicin voluntaria de Cdigos Corporativos de Conducta para preservar los derechos de los consumidores y de sus propios trabajadores, y otras formas de iniciativa privada dirigidas al mismo fin 80 . A propsito de los Cdigos Corporativos de Conducta en el mbito norteamericano, informa sobre una propuesta de Modelo Voluntario de Principios Empresariales que engloba diversas reglas orientadas al fortalecimiento de los derechos humanos entre otras reas, respecto a la provisin [por el empresario] de un ambiente de trabajo seguro y saludable y a la asuncin de una conducta [empresarial] responsable frente al medio ambiente y a las que las empresas norteamericanas pueden adherirse voluntariamente en cualesquiera pases donde ellas operen 81 . Sobre los esfuerzos europeos en favor de un Cdigo de Conducta y una Plataforma de Seguimiento, evoca los trabajos realizados (ahora hace ya varios aos) por la Comisin de Desarrollo y Cooperacin del Parlamento Europeo concernientes a la elaboracin de un proyecto de Cdigo de Conducta Europeo segn el cual la viabilidad a largo plazo de una empresa, especialmente cuando opera en pases con inestabilidad social y poltica, depende de conductas sociales y medioambientales sanas y consistentes con las normas internacionales que la humanidad se ha venido dando en el campo de la proteccin de todos los derechos humanos (individuales, colectivos y de la humanidad) 82 ; as, el objeto del Cdigo de Conducta aprobado por dicha Comisin es tonificar los acuerdos internacionales ya existentes en materia de trabajo, proteccin medioambiental y derechos humanos 83 .Loc. cit. MUJICA PETIT, Javier, Globalizacin de la economa mundial, multinacionales, derechos humanos y responsabilidad social del empresariado. En: CAMPANA ZEGARRA, David y MUJICA PETIT, Javier, op. cit., p. 10. 80 Ibd., p. 11. 81 UNITES STATES DEPARTMENT OF STATE, Promoting the Model Business Principles, Washington, Bureau of Democracy, Human Rights and Labor, junio de 1997. Cit. por MUJICA PETIT, Javier, op. cit., p. 14. 82 Ibd., p. 17. 83 Ibd., p. 18.79 78

De todos modos y sobre los cdigos de conducta y otras muestras de inversiones socialmente responsables, scar ERMIDA URIARTE anota que son todas iniciativas privadas, voluntarias y unilaterales de empresas o grupos de empresas que tienden a promover y difundir el cumplimiento de ciertos mnimos laborales. Sin embargo, su unilateralidad y voluntariedad limitan su eficacia y afectan su credibilidad casi tanto como las dudas acerca de su verdadero objetivo: respeto de derechos sociales o mera publicidad y campaa de imagen? 84 . Desde otro punto de vista, David CAMPANA ZEGARRA apunta que la ausencia de principios y procedimientos estandarizados dificulta la comprobacin de las buenas prcticas insertadas en los cdigos de conducta, creando desconfianza sobre los procesos de control internos. A este respecto, resulta fundamental el establecimiento de mecanismos independientes de seguimiento o monitoreo del cumplimiento de los cdigos 85 . La legislacin peruana: Prev la promocin de normas voluntarias referentes al medio ambiente. As, el artculo 79 de la LGA establece: De la promocin de normas voluntarias. El Estado, en coordinacin con los gremios y organizaciones empresariales, promueve la elaboracin y adopcin de normas voluntarias, as como la autorregulacin por los titulares de operaciones, para mejorar su desempeo ambiental, sin perjuicio del debido cumplimiento de la normatividad vigente. No impide que las disposiciones sobre seguridad y salud en el trabajo y medio ambiente puedan constar en los reglamentos internos de trabajo. Conforme al Decreto Supremo No. 39-91-TR del 30 de diciembre de 1991, la elaboracin del Reglamento Interno de Trabajo (RIT) est reservada al empleador y es obligatoria para todo aqul que ocupe ms de cien trabajadores; entre las principales disposiciones del RIT y segn prev el artculo 2 incisos k) y l) de aqul, estn las relativas a las normas elementales que se deben observar dentro del desarrollo de la actividad laboral, con la finalidad de cautelar la higiene y seguridad en el trabajo, e indicaciones para evitar accidentes u otros riesgos profesionales, as como las instrucciones respectivas para prestar los primeros auxilios [inciso k)] y a las dems disposiciones que se consideren convenientes de acuerdo a la actividad de la empresa [inciso l)] 86 .

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ERMIDA URIARTE, scar, Globalizacin y Relaciones Laborales. En: III Congreso Regional de las Amricas. Las Relaciones de Trabajo en el Siglo XXI, Lima, Asociacin Peruana de Relaciones de Trabajo (APERT), 1999, p. 32. Ciertamente, las polticas empresariales sensibles a inquietudes medioambientales tambin mejoran la imagen de la organizacin empresarial en cuestin y le comportan ventajas competitivas respecto de otras empresas (MORATO GARCA, Rosa M., op. cit., p. 20). 85 CAMPANA ZEGARRA, David, op. cit., p. 25. 86 Al respecto, puede verse: SACO BARRIOS, Ral G., Lineamientos para la Elaboracin del Reglamento Interno de Trabajo, en revista Anlisis Laboral, Lima, noviembre 1992, No. 185, p. 22.

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VI.

DERECHO LABORAL LABORALES

AMBIENTAL

Y

BUENAS

PRCTICAS

Las buenas prcticas laborales, concebidas amplia y generalmente como sinnimo de experiencias exitosas en el mundo del trabajo 87 , son aqullas que posibilitan el desarrollo social en un contexto de proteccin de los trabajadores, asegurando el progreso econmico 88 . As, favorecen el desenvolvimiento de los recursos humanos en un contexto de respeto a los derechos aceptados por la comunidad y de desarrollo y progreso de la economa y la empresa 89 . Desde la perspectiva de la OIT y conforme anotan Marleen RUEDA-CATRY y Mara Luz VEGA RUZ, una buena prctica en materia de relaciones laborales podra ser entendida como aquella experiencia de carcter colectivo que en el marco del respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, tal y como son definidos por la Constitucin y la Declaracin de la OIT, pueda ser calificada como exitosa para garantizar el bienestar de los trabajadores y el progreso de las empresas, mejorando el nivel de relaciones interno, garantizando condiciones adecuadas de trabajo y empleo, facilitando el incremento de la productividad y el salario y desarrollando una cultura de concertacin puesta en marcha por el acuerdo de trabajadores y empleadores, es decir facilitando un trabajo decente 90 . Entre los elementos integrantes de un sistema de relaciones laborales (o de relaciones colectivas de trabajo), estn las formas de participacin de los trabajadores en las decisiones dentro de la empresa; y entre tales formas, a su vez, estn los procesos de informacin y consulta. Interesan, entonces, las buenas prcticas sobre informacin y consulta en materia de seguridad y salud en el trabajo. Al respecto, las mismas RUEDA-CATRY y VEGA RUZ, escriben: La seguridad y salud en el trabajo es una materia sensible en la que los actores sociales reconocen deberes y responsabilidades, y que da lugar a procesos de informacin y consulta en las empresas con el fin de identificar riesgos y establecer polticas para prevenir lesiones y enfermedades en el trabajo. El acceso a la informacin, la educacin y la formacin sobre los riesgos y las medidas de seguridad y salud en el trabajo son componentes esenciales de un ambiente de trabajo sano y seguro. La difusin de informacin adecuada sobre los peligros y riesgos a los que estn expuestos en los lugares de trabajo, la vigilancia del medioambiente y de la salud de los trabajadores, el establecimiento de procedimientos seguros, el cumplimiento de la legislacin y de la poltica nacional y a nivel de la empresa sobre seguridad y salud en el trabajo, son elementos esenciales para implementar buenas prcticas laborales en este mbito. La necesidad de poner en marcha mecanismos de informacin y consulta resulta especialmente necesaria en las empresas que operan sectores en los que existen riesgos especiales, como el qumico o la minera. Es frecuente en empresas de este sector el establecimiento de mecanismos de87

RUEDA-CATRY, Marleen y VEGA RUZ, Mara Luz, Buenas prcticas de relaciones laborales en las Amricas, Lima, OIT / Oficina Regional para Amrica Latina y el Caribe, 2005, p. 9. 88 Cfr. RUEDA-CATRY, Marleen y VEGA RUZ, Mara Luz, op. cit., p. 11. 89 Loc. cit. 90 Loc. cit.

informacin y consulta, como los comits paritarios de seguridad y salud, formados por representantes de la empresa y del personal, para la elaboracin de polticas en la empresa para la prevencin de riesgos, lesiones y enfermedades en el trabajo y la promocin del bienestar y la salud de los trabajadores 91 . En definitiva, la participacin de los trabajadores y sus representantes en la actividad medioambiental de la empresa es bsica 92 y constituye una de las actuaciones medioambientales claves 93 . Como anota MORATO GARCA, en este mbito no son suficientes los simples propsitos o las buenas intenciones. De la empresa se exige el cumplimiento de los requerimientos que la normativa medioambiental contempla, as como la voluntad de llegar a acuerdos globales e integrales con los agentes sociales en lo que a la proteccin del medio natural se refiere. De igual modo, esencial es el firme compromiso, por parte de los trabajadores, de sus representantes y de las organizaciones sindicales, de colaborar y participar en el terreno de la gestin medioambiental 94 . Adems, el principio de participacin en las actividades y polticas preventivas es el principal garante de la efectividad de la actividad preventiva e impulsor de mayores niveles de proteccin de la seguridad y salud en el trabajo 95 . En esta lnea, debe otorgarse competencias de consulta a los representantes de los trabajadores sobre la implantacin y funcionamiento de los sistemas de gestin medioambiental 96 y reconocerse competencias de propuesta favoreciendo la prevencin de riesgos laborales y ambientales a travs del aprovechamiento de los conocimientos tcnicos de todas las partes implicadas 97 . Entre los contenidos de tal participacin y respecto a los trabajadores, MARTN HERNDEZ y SASTRE IBARRECHE incorporan el reconocimiento de derechos de sensibilizacin y de formacin en materia de ambiente a cargo de la empresa; la atribucin de un derecho de informacin sobre el comportamiento medioambiental de la empresa; el acceso y disposicin de un manual de buenas prcticas; y el derecho a realizar sugerencias y proponer modificaciones al proyecto en el que se participa, o sobre la realizacin de tareas concretas con vistas a lograr mejoras ambientales 98 . Aunque circunscritas, al parecer, a prcticas resultantes de acciones del empleador 99 , por Resolucin Ministerial No. 118-2007-TR del 2 de mayo de91 92

Ibd., p. 34. Cfr. MORATO GARCA, Rosa M., op. cit., p. 24. 93 MARTN HERNNDEZ, Mara Luisa y SASTRE IBARRECHE, Rafael, op. cit., pp. 80-81. 94 MORATO GARCA, Rosa M., loc. cit. 95 Ibd., p. 26. 96 Ibd., p. 31. 97 Loc. cit. 98 MARTN HERNNDEZ, Mara Luisa y SASTRE IBARRECHE, Rafael, op. cit., p. 82. 99 [] existen otra serie de prcticas positivas en el seno de las empresas, sectores e incluso al exterior de las mismas, que si bien pueden ser paralelas e incluso reforzar la accin de la buena prctica, no renen algunos elementos bsicos, en particular el elemento del acuerdo, o de ser conductor para propiciarlo o fomentarlo, que es fundamental en el mbito de las relaciones laborales. Es decir, son prcticas positivas, adecuadas, recomendables, pero no necesaria y estrictamente buenas prcticas. [] son, sin embargo, acciones unilaterales, no concordadas y de carcter privado. Se trata, sin duda, de acciones positivas, o de buenas

2007 se ha creado en nuestro pas una Certificacin de Buenas Prcticas Laborales a travs de la cual se reconocer a las empresas que demuestren mejores y creativas prcticas de responsabilidad socio laboral, promocin y defensa de los derechos fundamentales de los trabajadores y un adecuado clima laboral que genere mayores niveles de productividad (artculo 1). En tal virtud, El Ministerio de Trabajo y Promocin del Empleo otorgar el Certificado de Buenas Prcticas Laborales a las empresas que acrediten prcticas laborales responsables. El Certificado de Buenas Prcticas Laborales tienen la validez de un ao, contado desde la fecha de su emisin (artculo 2) 100 . VII. DERECHO LABORAL AMBIENTAL Y NEGOCIACIN COLECTIVA Nada impide y hasta parece deseable la ordenacin sobre seguridad y salud en el trabajo y sobre asuntos medioambientales en las convenciones colectivas de trabajo resultantes de la negociacin colectiva. En verdad, por medio de la negociacin colectiva pueden fijarse otras reglas que refuercen o amplen la proteccin dispensada por la ley en favor de la integridad fsica, psquica y moral del trabajador 101 . Lo mismo podemos afirmar respecto a la fijacin de otras normas protectoras del medio ambiente. Como escribe MORATO GARCA: Huelga sealar que resulta del todo imprescindible que la negociacin colectiva avance en la regulacin de tales contenidos [proteccin de riesgos laborales, gestin medioambiental] y que dichas actuaciones se intensifiquen y amplen su radio de accin para hacer factible la satisfaccin de los siguientes objetivos: la reduccin ostensible de la siniestralidad laboral; la promocin y mejora de las condiciones de trabajo de modo que puedan soslayarse aquellas que causan un perjuicio para la vida, integridad y salud de los trabajadores y, conjuntamente, la salvaguarda del medio ambiente extralaboral 102 . Ciertamente, la negociacin colectiva es un valioso instrumento para llegar a acuerdos en esta direccin que refuercen el carcter mnimo de la legislacin preventiva y perfilen las lneas maestras de la formacin especfica en el medio ambiente 103 . MARTN HERNNDEZ y SASTRE IBARRECHE resaltan igualmente la importancia de la negociacin colectiva en este punto. Segn ellos, sta puede convertirse en uno de los instrumentos ms interesantes para concretar los compromisos empresariales y sindicales en materia de medio ambiente 104 . Postulan incluir en ella temas como la puesta en marcha de ecoauditoras [sic];prcticas empresariales, en cuanto implican la insercin voluntaria y declarativa de cumplir unos mnimos laborales, pero no podemos calificarlas de buenas prcticas de relaciones laborales en sentido estricto, al no requerir de la adhesin de una de las partes implicadas en la relacin laboral: los trabajadores (RUEDA-CATRY, Marleen y VEGA RUZ, Mara Luz, op. cit., p. 14-15). 100 An no se han dictado las disposiciones reguladoras del otorgamiento de dicho Certificado. 101 Cfr. ISAACSSON DE SOUZA E SILVA, Ivonne, Medicina e segurana do trabalho. En: BUENO MAGANO, Octavio (Coordinador), Curso de Direito do Trabalho. Em homenagem a Mozart Victor Russomano, So Paula, Editora Saraiva, 1985, p. 587. 102 MORATO GARCA, Rosa M., op. cit., p. 24. 103 Ibd., p. 28. 104 MARTN HERNNDEZ, Mara Luisa y SASTRE IBARRECHE, Rafael, op. cit., p. 86.

el empleo de procesos industriales limpios, con reduccin de residuos y de riesgos; abogar por el transporte colectivo []; poner en marcha mecanismos de participacin sindical []; o, finalmente, adoptar frmulas destinadas a controlar el consumo de energa en el seno del propio centro de trabajo 105 . Por eso, parece que la negociacin colectiva tiene todava ante s un buen camino que recorrer en el campo medioambiental 106 . Con arreglo a la legislacin nacional: El artculo 41 de la Ley 25593, Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo (LRCT), establece: Convencin colectiva de trabajo es el acuerdo destinado a regular las remuneraciones, las condiciones de trabajo y productividad y dems, concernientes a las relaciones entre trabajadores y empleadores [] (letras cursivas nuestras). La expresin condiciones de trabajo comprende, naturalmente, las cuestiones sobre seguridad y salud en el trabajo 107 y medio ambientales. El artculo 31 de la Ley 28806, Ley General de Inspeccin del Trabajo, dispone: Infracciones administrativas. Constituyen infracciones administrativas en materia de relaciones laborales, de seguridad y salud en el trabajo y de seguridad social, los incumplimientos de las obligaciones contenidas en las leyes de la materia y convenios colectivos, mediante accin u omisin de los distintos sujetos responsables, previstas y sancionadas conforme a Ley. () (letras cursivas nuestras). La disposicin transcrita admite expresamente la posibilidad de insertar clusulas sobre seguridad y salud en el trabajo en las convenciones colectivas. VIII. ORGANIZACIONES GREMIALES Y AMBIENTALISTAS Una concepcin ambientalista lata sobre prevencin de riesgos no solamente involucra a los poderes pblicos sino tambin impone una responsabilidad compartida entre los diferentes actores sociales: el Estado, los ciudadanos en general y los mismos empleadores y trabajadores en particular, y requiere fundamentalmente la participacin de organizaciones gremiales (tanto de empleadores como de trabajadores) y organizaciones ecologistas en soporte de las polticas preventivas 108 . Como explica LEVI, el inters sindical (de categora) perseguido por una organizacin sindical, en cuanto inters diferente del de cada uno de losIbd., p. 90. Loc. cit. 107 Entre los indicadores de trabajo decente y con relacin al empleo, estn las condiciones de trabajo que, entre otros elementos abarcan: el trabajo nocturno, las horas de trabajo, el reposo semanal, las vacaciones pagadas y la seguridad y salud en el trabajo (cfr. GHAI, Dharam, op. cit., pp. 135-136). 108 Cfr. MORATO GARCA, Rosa M., op. cit., p. 23.106 105

afiliados y, por lo tanto, sper individual, podra juntarse con el inters objeto de tutela para las organizaciones ambientalistas 109 . MARTN HERNNDEZ y SASTRE IBARRECHE aseveran que las organizaciones sindicales denuncian reiteradamente, en distintos mbitos de actuacin sindical, los problemas que origina la empresa tanto hacia dentro como hacia fuera y las repercusiones de las estrategias, polticas y acciones empresariales guiadas exclusivamente por el beneficio econmico y no respetuosas con los valores sociales y humanos ligados a la salud y bienestar de los seres humanos en general 110 ; y que El sindicato se ve a s mismo hoy en da como elemento de articulacin social y, en este contexto, se atribuye un papel fundamental en materia de medio ambiente en todos los niveles 111 . Subrayan que Las posibilidades para el ejercicio de una eficaz actividad del sindicato en el campo medioambiental son diversas. [] en primer trmino, cabra referirse a pblicas y generales tomas de posicin frente a problemas relacionados con el medio ambiente []. La exteriorizacin de estas posturas, de una naturaleza claramente poltica, por lo tanto, cuenta con el cauce de los propios medios de comunicacin, tanto sindicales como generales, pero, adems, puede proyectarse a travs de la participacin institucional de los sindicatos en aquellos organismos que tengan alguna vinculacin con estas cuestiones [] 112 . IX. EMPLEOS VERDES

La correspondencia entre el Derecho Laboral Ambiental y los llamados empleos verdes es evidente. En efecto. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), empleos verdes son los que reducen el impacto ambiental de las empresas y los sectores econmicos, hasta alcanzar en definitiva niveles sostenibles 113 . En esta lnea, se entiende por empleos verdes el trabajo en la agricultura, la industria, los servicios y la administracin que contribuye a conservar o restablecer la calidad ambiental 114 . As, los empleos verdes seCfr. LEVI, Alberto, op. cit., p. 218. MARTN HERNNDEZ, Mara Luisa y SASTRE IBARRECHE, Rafael, op. cit., p. 74. 111 Ibd., p. 81. As, no deja interesar el etiquetado o membrete o label sindical, que no es sino un control de calidad ejercido por los trabajadores sobre los productos empresariales a travs de un sello o marca de garanta (ibd., p. 91). [ ]aunque slo se considere como un instrumento secundario o menor, el etiquetado o membrete sindical puede desempear una cierta funcin instrumental dentro del conjunto de actividades dirigidas a conservar el medio ambiente por parte de las organizaciones sindicales (ibd., p. 92). De todos modos y para su uso, quizs resulte necesario el apoyo de las administraciones pblicas a estas iniciativas voluntarias dirigidas a los consumidores o a los compradores, tanto pblicos como privados (loc. cit.). 112 Ibd., p. 80. 113 PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE, Empleos verdes: Hacia el trabajo decente en un mundo sostenible y con bajas emisiones de carbono. Mensajes normativos y principales conclusiones para los responsables de la toma de decisiones, Nairobi, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2008, p. 12. 114 Loc. cit.110 109

encuentran en muchos sectores de la economa, desde el suministro de energa hasta el reciclado y desde la agricultura hasta la construccin y el transporte. Esos empleos ayudan a reducir el consumo de energa, materias primas y agua mediante estrategias de gran eficiencia, a descarbonizar la economa y a reducir las inversiones de gases de efecto invernadero, a disminuir o evitar por completo todas las formas de desechos y de contaminacin, y a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad 115 . Los empleos verdes contribuyen en forma decisiva a reducir la huella ambiental de la actividad econmica 116 . Para el logro de tales empleos verdes y siempre con base en las propuestas del PNUMA, debiera promoverse polticamente la fijacin de marcos normativos estables al lado de precios e incentivos idneos: Es del todo imprescindible corregir las deficiencias de los mercados y ajustar los precios, en particular el del carbono, pero tambin el de otros costos ambientales y sociales []. Las seales del mercado y los parmetros para la inversin deben ser claros y estables. A pesar de este imperativo, los procesos impulsados meramente por el mercado no conseguirn la escala y la rapidez necesarias. [] se observa que los mercados han prosperado y que la transformacin ha avanzado sobre todo cuando se ha contado con un apoyo poltico firme y sistemtico. Las polticas encaminadas a respaldar e impulsar eficazmente el sector privado contienen objetivos, sanciones e incentivos, como las leyes sobre incentivos para la adopcin de la energa renovable y las normas de eficiencia para los edificios y electrodomsticos, as como la investigacin y el desarrollo proactivos. La decisin poltica estable depender de una transformacin que sea equitativa entre los pases y dentro de ellos, en que los beneficios se compartan amplia y equitativamente y en que los perjudicados por la transformacin cuenten con apoyo para encontrar medios de vida alternativos y ms sostenibles 117 . De todos modos, debieran considerarse transiciones justas: Las economas verdes y el trabajo decente para slo unos pocos no bastarn para responder a los desafos ambientales y sociales. Tampoco generarn el consenso ni el impulso necesarios para evitar el cambio climtico y sern insuficientes e ineficaces para crear sociedades estables. Se necesitan transiciones justas para los afectados por la transicin a una economa verde pero tambin para quienes tienen que adaptarse al cambio climtico. [] Los ms castigados por el cambio climtico y los que ms necesitan la adaptacin son los pobres de los pases en desarrollo, que histricamente son los que menos han contribuido a las emisiones que provocan el calentamiento mundial. Las empresas aceptan y reconocen la necesidad y la responsabilidad compartida de esas transiciones equitativas. La asistencia gubernamental a los trabajadores y a las empresas ser un complemento necesario en muchos casos. El dilogo social significativo ser imprescindible para aminorar las tensiones y conseguir una distribucin de costos y asignaciones de recursos eficaces. [] Los trabajadores y las comunidades afectados necesitan proteccin social

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Loc. cit. Loc. cit. 117 Ibd., p. 34.

adecuada, adems de acceso a nuevas oportunidades 118 . Un marco para las transiciones justas supone, entre otras cosas, orientaciones sobre las empresas sostenibles, sobre las empresas multinacionales y sobre una globalizacin equitativa. Este marco y una experiencia muy amplia pueden aplicarse, por ejemplo, en las siguientes esferas: polticas activas relacionadas con el mercado de trabajo, proteccin de los ingresos, reconversin profesional, sensibilizacin y fortalecimiento de la capacidad para organizaciones de empleadores y trabajadores, desarrollo del espritu de empresa, asistencia para la reintegracin en el mercado de trabajo e inversiones para diversificar la economa local y crear oportunidades de ingreso alternativas 119 . El Derecho Laboral Ambiental no escapa a tales recomendaciones y planteamientos. X. REGULACIN

Sealamos las disposiciones que creemos interesan a propsito de los nexos entre el Derecho del Ambiente y el Derecho del Trabajo: en primer lugar, las normas nacionales; en segundo lugar, las Normas Internacionales del Trabajo 120 . 1. A) NORMAS NACIONALES CONSTITUCIN 121 SOBRE EL AMBIENTE 122 Artculo 2 inciso 22:Ibd., pp. 37-38. Ibd., p. 38. 120 En unos casos, transcribimos algunas de tales disposiciones; en otros casos, referimos una sumilla concerniente a su contenido. 121 Promulgada el 29 de diciembre de 1993. Acerca del marco poltico-econmico de la institucionalidad y la poltica ambiental y respecto al (nuevo) Ministerio del Ambiente (vid. supra II), CHIRINOS ARRIETA refiere varias normas constitucionales: Es la Constitucin de 1993 la que sienta las bases del vigente modelo poltico-econmico, a partir del cual el MINAM [Ministerio del Ambiente] deber definir sus roles y estrategias, como son: el reconocimiento del derecho de toda persona a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida (artculo 2 inc. 22); el Estado como promotor de la conservacin de [la] diversidad biolgica y las reas naturales protegidas (artculo 68); los recursos naturales como Patrimonio de la Nacin (artculo 66); [la] promocin del uso sostenible de los recursos naturales (artculo 67); la libre iniciativa privada (artculo 58); la libertad de contratacin (artculo 62); el pluralismo econmico y la subsidiariedad en la actividad empresarial del Estado (artculo 60); la proteccin del consumidor (artculo 65); la propiedad siempre que sea ejercida de acuerdo con el inters comn y dentro de los lmites de la ley (Captulo III del ttulo III) (CHIRINOS ARRIETA, Carlos, op. cit., p. 250). 122 Antecedente. El artculo 123 (Ttulo III Del Rgimen Econmico, Captulo II De los Recursos Naturales) de la Constitucin de 1979 estableca expresamente: Todos tienen el derecho de habitar en ambiente saludable, ecolgicamente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida y la preservacin del paisaje y la naturaleza. Todos tienen el deber de conservar dicho ambiente. Es obligacin del Estado prevenir y controlar la contaminacin ambiental.119 118

Toda persona tiene derecho: () a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida. TTULO III DEL RGIMEN ECONMICO Captulo II Del ambiente y los recursos naturales 123 Artculo 66: Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nacin. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgnica se fijan las condiciones de su utilizacin y de su otorgamiento a particulares. La concesin otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal. Artculo 67: El Estado determina la poltica nacional del ambiente. Promueve el uso sostenible de sus recursos naturales. Artculo 68: El Estado est obligado a promover la conservacin de la diversidad biolgica y de las reas naturales protegidas. Artculo 69: El Estado promueve el desarrollo sostenible de la Amazonia con una legislacin adecuada. SOBRE SALUD Y SEGURIDAD 124 Artculo 7: Todos tienen derecho a la proteccin de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad as como el deber de contribuir a su promocin y defensa. (). Artculo 44: Son deberes primordiales del Estado: () garantizar la plena vigencia de los derechos humanos; proteger a la poblacin de las amenazas contra su seguridad; y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la Nacin. ().Al respecto y en contraste con la regulacin constitucional anterior sobre el ambiente, Walter VARILLAS VLCHEZ anota: No se observa ningn avance, sino por el contrario, un retroceso. En la Constitucin de 1979 se estableci un derecho y un deber esencial atribuible a las personas, mientras [que] en la Constitucin de 1993 slo se establece una funcin estatal. Por otro lado, no est claro el concepto de sostenible, pues no precisa si es equivalente al de sustentable, que implica no slo la explotacin econmicamente racional sino la preservacin de los recursos para las generaciones futuras [VARILLAS VLCHEZ, Walter, La Constitucin y el derecho a la salud. En: OSPINA SALINAS, Estela (Coordinadora), Salud y Trabajo: Derecho y Realidad, Lima, Instituto Salud y Trabajo, 1995, p. 44]. 124 Antecedentes. Las Constituciones de 1979, 1933 y 1920 aludan expresamente a la seguridad y la salud en el trabajo: a) Constitucin de 1979: higiene y seguridad en el trabajo; b) Constitucin de 1933: seguridades del trabajo industrial y garantas en ste de la vida, salud e higiene; y c) Constitucin de 1920: seguridad del trabajo industrial y garantas en ste de la vida, salud e higiene.123

Artculo 59: El Estado estimula la creacin de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria. El ejer