SALUD MENTAL Y DESARROLLO

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Anales de Salud Mental (1988) W: 125 - 132 SALUD MENTAL Y DESARROLLO * Alberto PERALES .. "A KennyTejada.compañerode idealesy desvelos..... PALABRASCLAVE:S~udMenml-D~mTollo KEY WORDS : Ment~ He~th - Development En trabajo conceptual, el autor fundamenta la importancia de la Salud Mental a la que diferencia de la psiquiatria -para el desarrollo del ser humano y de los pueblos. Sobre esta base, plantea como tesis central, que el obstáculo más importante que el Perú enfrenta en su lucha contra el subdesarrollo no está al exterior sino al interior del país, en la salud mental de sus recursos humanos, que vienen mostrando acelerado proceso de deterioro colectivo y trabando la mayor parte de sus esfuerzos. Señala, así, que si ~guna posibilidad de superar el trance existe, ella dependerá de la capacidad de unión y trabajo conjunto en el que los objetivos comunes sean más importantes que los individuales. Finalmente, aunque advierte que la lista es más extensa, analiza cuatro problemas nacion~es que afectan negativamente nuestro desarrollo, problemas que siendo de causalidad multifactori~ dependen de un factor de salud mental importante; entre ellos:la crisis económica, la crisis social y violencia; la crisis de solidaridad y responsabilidad y la crisis moral y espiritual. MENTAL HEALTH AND DEVELOPMENT In a conceptu~ framework the author differentiates Mentar He~th from Psychiatry and stress~ its importance for the development of the human being and of the nations. On this basis, he propases as a central point that the most important obstacle that Peru confronts to overcome its underdevelopment is rooted in its own population's mental health that is rapidly deteriorating. He points out that if any possibility of overcoming that obstacle exists it will depend of the capacity to gather and work together in a lifestyle in which the common goals be more important than the individual ones. Finally, although he points out that a more extense list exists he analyses four national problems that negatively affect Peru 's development. These problems are of multifactorial etiology but with a great and distinct mental health component. Among them, he describes: the economic crisis, the social crisis and vio- lence, the crisis of solidary and responsability and the moral and spiritual crisis. Conferencia leida en el X Congreso Nacional de Psiquiatría Lima. Noviembre de /988. Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorío Delgado-Hideyo Noguchi" y Profesor Principal de Psiquiatría de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 125

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Anales de Salud Mental (1988) W: 125 - 132

SALUD MENTAL Y DESARROLLO *

Alberto PERALES .."A KennyTejada.compañerode idealesy desvelos.....

PALABRASCLAVE:S~udMenml-D~mTollo

KEY WORDS : Ment~ He~th -Development

En trabajo conceptual, el autor fundamenta la importancia de la Salud Mentala la que diferencia de la psiquiatria -para el desarrollo del ser humano y de lospueblos. Sobre esta base, plantea como tesis central, que el obstáculo más importanteque el Perú enfrenta en su lucha contra el subdesarrollo no está al exterior sino alinterior del país, en la salud mental de sus recursos humanos, que vienen mostrandoacelerado proceso de deterioro colectivo y trabando la mayor parte de sus esfuerzos.Señala, así, que si ~guna posibilidad de superar el trance existe, ella dependerá de lacapacidad de unión y trabajo conjunto en el que los objetivos comunes sean másimportantes que los individuales. Finalmente, aunque advierte que la lista es másextensa, analiza cuatro problemas nacion~es que afectan negativamente nuestrodesarrollo, problemas que siendo de causalidad multifactori~ dependen de un factorde salud mental importante; entre ellos:la crisis económica, la crisis social y violencia;la crisis de solidaridad y responsabilidad y la crisis moral y espiritual.

MENTAL HEALTH AND DEVELOPMENT

In a conceptu~ framework the author differentiates Mentar He~th fromPsychiatry and stress~ its importance for the development of the human being and ofthe nations. On this basis, he propases as a central point that the most importantobstacle that Peru confronts to overcome its underdevelopment is rooted in its ownpopulation's mental health that is rapidly deteriorating. He points out that if anypossibility of overcoming that obstacle exists it will depend of the capacity to gatherand work together in a lifestyle in which the common goals be more important thanthe individual ones. Finally, although he points out that a more extense list exists heanalyses four national problems that negatively affect Peru 's development. Theseproblems are of multifactorial etiology but with a great and distinct mental healthcomponent. Among them, he describes: the economic crisis, the social crisis and vio-lence, the crisis of solidary and responsability and the moral and spiritual crisis.

Conferencia leida en el X Congreso Nacional de Psiquiatría Lima. Noviembre de /988.Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorío Delgado-Hideyo Noguchi" y ProfesorPrincipal de Psiquiatría de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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cial, ya en situación de salud,cuanto de enfermedad.

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El desarrollo humano, indivi-dual y social, base del desarrollode los pueblos, implica un proce-so de cambio en etapas sucesivase inherentés a la vida misma, quefundamentalmente consiste en lasuperación gradual de variados con-dicionamientos cognoscitivos y con-ductuales. .La aceptación de losnuevos niveles de equilibrio no seproduce sin dificultades, las quesuelen manifestarse en forma en-cubierta o manifiesta en diversosgrados de resistencia, a despechode la importancia o convenienciade la nuevaadquisición. .

Es importante, por ello, preci-sar que el concepto de desarrollodesde el punto de vista de la Sa-lud Mental no debe limitarse acrecimiento sino, fundamentalmen-te, a maduración.

Por lo mismo, cuando habla-mos de promover el desarrollo denuestro población, sea en su nivelde salud, económico u otro, cons-tituye grave riesgo para el éxito decualquier programa descuidar susparticulares formas de pensar o in-terpretar la realidad, vale decirde la dimensión cognoscitiva de susalud mental. Un ejemplo, toma-do del campo de la Medicina Pre-ventiva, y observado directamentepor el autor, nos puede servir deilustración.

"En una población andina cam-pesina se ejecuta un programa devacunación. Técnicamente, todos

los detalles del proyecto han sidocubiertos. A pesar de ello, un altoporcentaje de madres, rechaza la va-cunación de sus nifíos pese a lagratuidad del servicio y la visita delpersonal a su propia localidad. Losesfuerzos explicativos sobre el ries-go de enfermedad implícitos en talrechazo surten poco efecto. Mesesdespués, en una asamblea del Clubde \1adres que las agrupa, tenemosoportunidad de indagar sobre losmotivos de tal negativa, señalan losiguiente: ..El personal encargadode aplicar las vacunas era muy jo-ven y no tenía título profesionalde enfermería (en realidad estabaconformado por auxiliares especí-ficamen te preparadas para el pro-grama y con adecuado conocimien-to teórico-práctico de su función);por consiguiente, según las madres,carecían de experiencia y la vacunaque administraban hacía mal a losniños".

En cambio cuando las enferme-ras l)rofesionales la aplicaban, leshacía bien Mejor aún si la admi-nistraba un médico, en cuyo. ca-so los beneficios estaban asegura-dos, con el beneplácito y completadisposición a colaborar de las ma-dres. Es obvio que el haber ignora-do la particular visión de la reali-dad que tenía la población, algoque en alemán se conoce con elnombre de Weltangschauung, eneste caso. Fue factor importante enla conducta de rechazo.

Problemas de este tipo pue-den constituirse en serio riego deinterferencia en planes de preven-ción, por otro lado, muy bien di-seÚados. Aprovechamos la oportu-nidad para sefíalar el riesgo de con-

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ccptualizar los problemas de saluden el plano exclusivamente bioló-gico y la necesidad de realizar in-vestigaciones sobre los conceptos delas ge,ntes sobre las intervencionesde salud.

¿CUALES SON LOS PROBLEMASMAS GRAVES DEL PERU QUEDESDE LA PERSPECTIV A DE LASALUD MENTAL AFECTAN NE-GA TIV AMENTE NUESTRO DE-SARROLLO?

Señalamos cuatro, aunque la lis-ta es extensa:

1. La crisis económica,2. La crisis social y la violencia.3. La crisis de solidaridad y res-

ponsa bilidad.4. La crisis moral y espiritual.Considerándolos como proble-

ma de causalidad multifactorial, melimitaré a examinar exclusivamentelos elementos Je salud mental enellos implicados:

i. La Crisis Económica

Los técnicos señalan que el ni-vel de pobreza absoluta de nuestropaís afecta del 85 % al 90 % dela población. Se habla corriente-mente del factor gravitan te de ladeuda externa y de nuestra depen-dencia tecnológica de los países de-sarrollados. Es así, frecuente escu-char, que debemos romper nuestraJependencia que afecta negativa-mente nuestras prosibilidades de de-sarrollo. Detengámonos por unossegundos, en este términos depen-dencia. En investigación científicasignifica una relación de causalidadde un hecho frente a un agente o si-

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tuación anteceden te. De a11í los co-nocidos términos de variables de-pendiente e independiente. Por otrolado, en perspectiva psicológica, de-pendencia implica una necesidad debuscar o pedir ayuda de otros paratomar decisiones o enfrentar situa-ciones. Una dependencia extrema,en este sentido, conduciría al sujetoa buscar que sea el otro quien asu-ma las responsabilidades y el esfuer-zo que demanden las acciones quea él le correponden. Sin embargo,desde el punto de vista de la saludmental, la dependencia es una ne-cesidad básica del ser humano. 1\:0existe un solo individuo que sea100 % independiente: dejaría deser humano. El hombre es el ejem-plar de la escala zoológica que en suniñez requiere de la más prolongadae intensa dependencia, no superadapor la de ninguna otra especie. Elniño, sin dependencia materialabsoluta, muere. Y sin dependenciaemocional, se daña severamente, yen algunos casos fallece, como lo hademostrado Spitz en sus estudiosde Depresión Anaclítica (16). Así,el ser humano necesita dependerpara poder crecer y madurar, es de-cir, para poder desarrollarse. Másaún, conocemos que existen dos ti-pos de dependencia: Una que espositiva, necesaria y madurativa, yla otra que, para ser expl ícitos lla-maremos, dependencia en conflic-to, que es negativa e interfiere el de-sarrollo. En consecuencia, y parano ex tendemos en pormenores laproposición de búsqueda de cortarla dependencia en términos absolu-tos es, desde el punto de vista de lasalud mental, un objetivo utópico einalcanzable. Una meta más apro-

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piada sería romper la dependenciaen conflicto, que siempre conducea frustración, agresividad y patolo-gía, y utilizar la dependencia ine-vitable de modo tal que propicienuestro desarrollo en forma mássignificativa.

Podríamos, además, preguntar-nos: ¿Presenta el poblador peruanouna tendencia psicológica a depen-der exageradamente? Algunos auto-res piensan que sí. Y esto explica-ría, en parte, la actitud poblacionalde espera, consciente o inconscientede que el gobierno de turno le re-suelva todos sus pro blemas. Desdeel punto de vista social el reclamotiene mucho de justicia, pero no ab-soluta. La cultura de la pobreza,concepto planteado por LEV-.'IS(17), implica que gran parte denuestra población tiene necesidadesinfantiles básicas de dependenciabiológica y psicológica insatisfe-chas que seguirán exigiendo grati-ficación en la vida adulta, tradu-ciéndose, en parte, en un particularestilo de enfrentar la vida. A ellocontribuyen otros elementos de sa-lud mental en los que no podemosdetenernos en esta exposición pe-ro que inciden negativamente ennuestra posibilidad de desarrollo.Solo citaremos, como punto de re-flexión, los modos anómalos de mi-tigar necesidades instintivas de de-pendencia a través de patologíasconcretas, entre ellas el alcoholismoy abuso de drogas.

Finalmente, debemos señalarque cualquier programa económicoque se intente para combatir la cri-sis debe, necesariamente, tomar encuenta que cada individuo, grupo osector reaccionará ante él, no sólo

en base al análisis lógico de su con-tenido sino, a su Weltanschauung.es decir, a su singular forma de in-terpretar la realidad que, de acuer-do a su juicio, estará siendo amena-zada. Así comprendido, el impactoque causar4 el programa tendrá in-finitas variantes de interpretacióny de reacción en los habitantes ypor ende, intinitas formas de resis-tencia. Lo conveniente es anticipar-les.

2. Crisis Soda! yViolencia

Cuando cada día uno despierta yreestablece contacto con la realidada través de las noticias de la prensahablada o escrita no puede menosque asombrarse de cuánto ha cam-biado nuestra sociedad en las dosúltimas 'décadas. Las noticias sobreviolencia social son cada vez másdescarnadas traduciendo un refina-miento sádico de los protagonistas.La criminalidad ha aumentado enproporciones inimaginables; la segu-ridad personal se plantea como unainterrogante concreta cada día, y latendencia delicitiva se extiendecada vez más en gente joven. La vio-lencia, pues, impera por doquier.Pero aún más alarmante que lo des-crito es, que el resto de la pobla-ción muestre un inacción llamativay funcione como si la vida en nues-tro país poseyera "normalmente"tales aditamentos de agresividad.No necesito señalar más ejemplos,pues, sobre ellos la prensa y mediosde comunicación en masa diaramen-te se solazan en una competenciasórdida que trasunta un nivel de sa-lud mental seriamente resquebraja-do en un gran sector de nuestro pe-

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riodismo. Para tomar conciencia dela gravedad del poblema aportar~-mos algunos datos de la investiga-ción científica. En un estudio re-ciente que efectuamos en el Distri-to de Independencia del Cono Nor-te de, Lima, sobre la característicasde la relación Madre-Hijo, encon-tramos que el 20 % de los hijosvarones y el 14 o/ o de las hijas, mu-jeres - todos ellos entre 10 y 15ai10s de dad- no discriminaban co-mo socialmente indeseable la con-ducta de robar (l8) (*).

Pero, más grave y preocupanteaún que la violación generalizada dela leyes que el problema no sólo sepresenta en todos los estratos socia-les sino, también, dentro de organis-mos estatales que por su funciónespec ífica deberían constituirse enfirmes baluartes de su defensa. Nose trata aquí de hacer críticas conel exclusivo propósito de descargarnuestra propia frustración, sino decomprender el por qué dél fenóme-no. Veamos. En el examen de in-greso a instituciones claves de nues-tra sociedad se cumplen procedi-mientos de selección física y men-tal. Los postulantes que ingresan atales instituciones, debe asumirse,son persona que han demostrado unnivel de salud e integración biopsi-cológlca compatible con la alta res-ponsabilidad que habrá de conferír-seles. Para poder explicar que ele-mentos activos de estos cuerpos de-lincan, tal como frecuentemente seviene conociendo, debe tambiénasumirse que en el tránsito por di-chas organizaciones se genera unadescomposición de su salud mentalque favorece la aparición, sumado aotros factores, de la conducta delic-

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tiva. Tales factores deben investi-garse pues traducen un grado dedeséomposición institucional gravey dañino para todos sus miembros,que a no dudarlo resultarán afecta-dos en diverso grado.

Todo lo expuesto constituye. alarmente indicador de descompo-sicio social, comprensible si enten-demos que también advierte que lasalud mental de nuestra poblaciónse halla seriamente afectada en to-dos sus niveles y que, a no dudarlo,contribuye a producir un clima talde desconfianza e inseguridad quemerma significativamente las posi-bilidades de inversión de capitaltanto nacional como extanjero, li-mitando aún más, nuestra posibili-dades de desarrollo.

3. Crisis de Solidaridad y Respon-sabilidad

La solidaridad u obligación, encomún constituye, en el fondo, unmecanismo de supervivencia y mo-tor de desarrollo. Los habitantes deuna nación pueden disentir y com-petir en muchos niveles pero, antela tarea de defender a la nación deenemigos comunes, externos o inter-nos, no cabe duda que. todos nosnecesitamos. En nuestro país, sinembargo, es notoria la dificultadque tenemos los peruanos de traba-jar solidariamente, en equipo, conmetas comunes y adherimos a lascausas de otros aceptando no serlos protagonistas directos. Así, las

(*) En el mismo estudio, el 56010 de loshijos varones reportaron abiertamen-te, no querer ser como suspadres (18).

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relaciones de trabajo entre fuerzaspatronales y laborales suelen carac-terizarse por marcado recelo y des-confianza. La falta de credibilidad

I en la sinceridad del otro y el cadavez más "normal" uso de .la men-tira como pseudoverdad tornan di-fícil el cultivo de la solidaridad. Elmecanismo se ha institucionaliza-do de tal modo que suele aceptarsecomo norma tácita que en ceremo-nias sociales, e incluso científicas,se cite con 30 minutos de antici-pación "porque todo el mundo sa-be que el inicio será 30 minutosmás tarde de lo indicado", Esta fal-ta de credibilidad en lo que se con-viene, obstaculiza seriamente lastransacciones de todo orden, en lasque, pauta conductual pareciera ser"engañar al otro primero antes quenos engañen a nosotros", De estemodo, aquellos que ilusamente in-ten tan seguir las normas socialesque se supone establecidas, no pue-den evitar un desagradable senti-miento de incertidumbre conductalcuando observan que muy pocos lohacen. El resultado final es quenuestras potencialidades de esfuer-zo colectivo merman considerable-mente y nuestras relaciones perso-nales e institucionales se conflic-túan más allá de los límites máne-jables. La ineficiencia e inefica-cia de muchas de nuestra organi-zaciones, no hacen sino evidenciarlos inevitables resultados.

Desde el punto, de vista de lusalud mental debe enfocarse el fe-nómeno descrito como resultado dehábitos aprendidos. Es,decir, pare-ciera que al peruano occidentaliza-do no se le enseñara, desde niño,adecuados hábitos de trabajo; parti-

cularmente a cumplir responsable ysolidariamente. La pregunta quesurge inevitable es ¿Qué rol desem-peña. en ello nuestro sistema educa-tivo?

4. Crisis Moral y Espiritual

Aunque agudizada en los Últimosaños, se observa una curva que pare-ciera iniciarse algunas décadas atrás.Hay expertos que ven una relaciónentre estas crisis y el incremen tocreciente del narcotráfico. En la so-ciedad occidental constituiría, así,su consecuencia más visible, yafec-tando negativamente nuestra capa-cidad de desarrollo su expresión semanifestaría como corrupción a to-do nivel. La pregunta que preocupa,pues obviamente corrupción tanmasiva es índice de salud mentaldeteriorada, es la siguiente: ¿Es lacorrupción un fenómenos que pue-de instalarse agudamente en un in-dividuo, una institución o una po-blación?

En términos de Salud Mental,ello es imposible. Para ser brevesdebemos recordar que los frenosinstin tivos y valores morales del serhumano se organizan en sólidas es-tructuras psicológicas durante la ni-ñez, no más tarde del período com-prendido entre los 5 y 7 años deedad y se consolidan durante el pro-ceso educativo. Si estas estructurasse establecen con fallas, por efectode malas relaciones familiares, ina-decuados modelos paren tales o sis-temas eductivos deficientes, el suje-to estará propenso, en su vida adul-ta, a conductas reñidas con los cá-nones morales y éticos. En pocaspalabras, la base de la corrupción

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de los adultos se engendra en la ni-iiez. Evidentemente, y esto debo en-fatizarlo, no estoy tratando de afir-mar que todo depende de las vici-situdes infantiles pues tales proble-mas son siempre de causalidad mul-tifactorial, pero el núcleo básico seda en la infancia. Por ello, debemosasumir que algo ha ocurrido en larelación intergeneracional que ha al-ter3:do el ciclo natural de transmi-sión de hábitos de nuestra sociedad.Antaño, cada generación aprend íadel modelo precedente: el niño desu padre y este Último del suyo. Laexperiencia humana se transmitíade padres a hijos con perfecciona-miento sucesivos. Hoy. sin embar-go, se da el fenómeno, en parte im-puesto por el avance vertiginoso dela tecnología devienen tan acelera-dos que lo que una generaciónaprendió ya no le es útil a la siguien-te pues las circunstancias realesque la rodean son claramente dife-rentes. ESTRADA señala al respec-to que, entre el descubrimiento dela fotografía hasta su explotacióncomercial mediaron 110 alias; la ex-plotación industrial de la radio to-mó menos de 40; la utilización delradar se produjo en menos de 20,el transistor llegó a las tiendas enmenos de 10 y los circuitos inte-grados no han requerido sino 5años para alcanzar la gran mayo-ría de hogares (19). Así expues-to, muchos científiCos consideranque el panorama de los países sub-desarrollados es sombrío pues la

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l'recha tecnológica que los separade los pa íses desarrollados aumen-tará vertiginosamente en virtud deque el proceso tecnológico de losprimeros será más que decuplicadoen las próximas décadas.

A MODO DE REFLEXIONFINAL

Por lo expuesto, no es exagera-uo afirmar que nuestro pa ís mues-tra síntomas de una salud mentalen deterioro creciente que vieneincidiendo negativamente en nues-tras posibilidades de superar el sub-desarrollo. El descuido de este fac-tor por parte de los altos niveles dedecisiÓn puede constituir elevadoriesgo de interferencia en muchosplanes y programas nacionales,de de los hombres que la confor-man; y las conductas, productivaso no de aquellos, a su vez, de cómopiensan y estructuran su realidaden báse a los hábitos y valores ad-quiridos en el procesQ de humaniza-ción que hace gradualmente del ni-110un hombre inmerso en una so-ciedad y cultura determinadas. De laposibilidad de fortalecer y mejorarla salud mental de los peruanospues, en último análisis, toda na-ción, sociedad o institución depen-dependerá que "Aprendamos a re-mar junto" irres~ecto de ideo-logías, credos y metas que nos se-para, con el único objetivo y com-promiso que constituye salvar estebarco que se llama PERU.

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