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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES “ACATLÁN”

Comunicación

Estructura y desarrollo de los medios I con el profesor José

Botello Hernández

Presentado por:

Gabriela Muñoz Puebla,

César Melo Valencia,

Roberto Alejandro García Orta.

Grupo 2451

SALVADOR TOSCANO

Biografía, filmografía actividades y

méritos.

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BIOGRAFÍA

Sin duda, uno de los símbolos más grandes dentro de la cinematografía

en México. Para muchos es conocido como el auténtico introductor del cine

en nuestro país, para todos, un pionero y cineasta mexicano que introdujo un

concepto del entretenimiento y la cultura de manera única y ejemplar.

Salvador Toscano Barragán, un Jalisciense que dedicó su vida al cine y la

fotografía con temáticas sociales muy mexicanas, especialmente durante la

época de la revolución.

Nació un 22 de marzo de 1872 en la ciudad de Guadalajara, ciudad en la que

vivió durante sus primeros 7 años. Su padre, el profesor Esteban Toscano

Arreola, muere en 1879 y las cosas se le complicaron a Salvador, a su hermano

menor, Ricardo, y sobre todo a la madre de ambos. Por fortuna, hay espacio

para ellos en el Seminario de Zapotlán, y los pequeños hermanos logran

estudiar ahí.

A los ocho años, sin tomar para nada en cuenta a la divinidad y sin su anhelo

de aprehender mayores horizontes, Salvador empieza a escribir reportajes y

descripciones que a veces le implica la imprenta materna de Zacoalco.

Para el año de 1887, dos años después de regresar a Guadalajara con su

abuelo materno Antonio Barragán, siendo estudiante del ya añejo seminario

conciliar de San José, publica periódicamente La Centella, bajo el significativo

lema "Por la buena o por la mala". Su éxito da lugar a La América, que llegó a

25 números, muchos más que la mayoría de las publicaciones culturales

tapatías de hoy.

Al concluir la "prepa" Salvador, cuando ser bachiller era cosa seria, alentado

por sus habilidades para el dibujo, emprende los estudios en la Escuela

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Nacional de Ingenieros, de la que egresa en abril de 1897 como flamante

Ingeniero topógrafo e hidrógrafo.

En el trayecto, su afición por saber del mundo lo había llevado a formar una

apreciable colección filatélica que, si bien muestra su capacidad de ser

paciente y cuidadoso, lo que más representa aquí es la explicación de dónde

salen los dineritos para dar el enganche de su primer equipo de cine, pues de

otro modo le hubiera resultado imposible con el escuálido sueldo que le

empezó a pagar la Secretaría de Comunicaciones.

Finalmente, Toscano Barragán contraponía a su faceta de coleccionista

sedentario y soñador, una pata de perro incansable. Por eso, cuando se

decidió a cambiar el teodolito por el cinematógrafo, muy lejos estaría de

permanecer sosiego, antes bien se convirtió enseguida en un auténtico

cineasta de la legua.

La metamorfosis se produjo casi de inmediato a la adquisición, fiada como

buen mexicano, de la flamante criatura que le enviaron desde París. Sólo un

par de sedes en la ciudad de México y a recorrer la patria exhibiendo a diestra

y siniestra películas traídas de fuera y, pronto, una que otra filmada por él

mismo. Puebla, Guanajuato, Morelia, Guadalajara hasta Chihuahua fue a dar

en sus primeras giras.

Puesto que los aparatos e instrumentos que había adquirido le daban la

posibilidad de proyectar, filmar y realizar también el tiraje de copias, no tardó

en poseer su propio material documental: llegada de trenes, desfiles y actos

oficiales, etc.; las imágenes de los hechos más significativos, en su opinión,

del acontecer nacional, como, por ejemplo, Guanajuato destruida, Carreras de

caballos (donde en algunas de las imágenes se muestra al presidente Porfirio

Díaz en el Hipódromo de la Condesa), Carreras de coches o La villa de

Guadalupe. Además, exhibió numerosos documentales referentes a la

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actualidad internacional de su tiempo, como Alfonso XIII en París, Gran

incendio en Denver, Huelga de los trabajadores rusos, La Revolución en Rusia, La

Conferencia de paz en Portsmouth y La Guerra de Transvaal.

En 1898, recién adquirida la última novedad de la época en proyectores,

Salvador Toscano se planteó la posibilidad de producir una película con

argumento y optó, para llevar a cabo su proyecto, por el clásico Don Juan

Tenorio, basada en la obra homónima del escritor romántico español José

Zorrilla y protagonizada por el entonces popular actor Paco Gavilanes. A

partir de este momento, alentado por el éxito de lo que puede considerarse

la primera película genuinamente mexicana, Salvador Toscano combinó su

actividad de exhibidor (al abrir una nueva sala de cine, el Salón Rojo, en

Ciudad de México) con la del director cinematográfico que maneja él mismo

su cámara.

Más tarde, cuando tuvo con qué, emprendió el viaje a Francia donde se la

pasó viendo películas en vez de emular a sus coetáneos y perseguir cocottes.

La excusa de su visita fue la Exposición Universal de 1900, la razón verdadera:

aprender y conocer gente de cine. Lo cierto es que no le fue muy bien con los

capos franceses de la industria de entonces, pero de cualquier manera

cuando regresa a México, previa pasadita por España, viene abastecido de

experiencias, películas, ideas y un respaldo económico para reemprender sus

actividades. El insiste en su preferencia por mostrar escenas de todo el

mundo, mas no deja de aprovechar, como quien no quiere la cosa, el registro

de aquellas cuestiones más íntimas, tal fue el caso, por ejemplo, en 1906, de

las famosas "Fiestas de Zapotlán el Grande" que habían formado parte de su

vida pueblerina un cuarto de siglo atrás.

Gracias a las aportaciones y el empeño de Salvador Toscano Barragán, el

gobierno comenzó a dictar las primeras leyes proteccionistas de la

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producción cinematográfica autóctona, creando el Instituto Nacional del

Film, con la misión precisa de elaborar un programa de realizaciones que

pudieran representar dignamente al cine mexicano. Además, se aumentaron

las tarifas de los derechos de aduanas para las cintas importadas desde otros

países, liberando de toda carga fiscal a la producción cinematográfica

realizada en México; finalmente, a instancias suyas, se fundaron dos

compañías, la Imperio Producción y la Compañía Mexicana de Películas, que,

con el apoyo del Estado, pusieron la primera piedra de la industria

cinematográfica mexicana.

Atento a la vida, percibe el fraude electoral de 1910 y vaticina un próximo

descalabro del régimen. Mas como cualquier mexicano acepta la tregua para

celebrar con bombo y platillo el primer centenario de la proclamación de la

Independencia, a cuya filmación se dedica en cuerpo y alma. Pero tampoco se

pierde la gélida y desconfiada última retoma de posesión del presidente Díaz,

el 1 de diciembre de 1910, en un ambiente que califica para su madre de "paz

casi sepulcral".

Bien pudo Salvador Toscano, con lo que tenía y sabía hacer, emular a tantos

otros que tomaron el camino del exilio, vivieron cómodamente en el

extranjero y, si acaso, volvieron cuando lo peor había pasado. Bien pudo

hacer lo que tanto le gustaba: ir en pos del mundo. Pero en 1911, cuando sale

de la ciudad de México para encontrarse con Madero y registrar con la

cámara su marcha triunfalísima, ha escogido ya la otra opción sumergirse en

las profundidades de nuestro país y, aún sin saberlo, preparar uno de los más

importantes capítulos de la memoria mexicana y proporcionarnos a todos sus

paisanos un instrumento muy eficiente para el fortalecimiento de nuestra

identidad. De un modo, su vida hubiera carecido de trascendencia del otro, se

convirtió en un sólido puntal de nuestra cultura contemporánea.

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Al igual que a muchos ciudadanos, a Salvador Toscano le ocurre en este

momento que se acrecienta sobremanera su interés por lo nacional y el

ingeniero, periodista y cineasta tapatío, mexicano al fin y al cabo, con su

pesado equipo a cuestas, se convierte en el séptimo arte, lo que Mariano

Azuela fue a la novela y los Casasola a las fotografías fijas.

La Revolución pudo haberse hecho igualmente sin ellos, es cierto; pero,

gracias a Toscano, escenas fundamentales de la Revolución se vieron en su

momento en todas partes, cobraron nueva vida en 1950, cuando Doña

Carmen concluyó la antología fílmica que recibe el feliz nombre de Memorias

de un Mexicano y, gracias a ella misma, tienen garantizada la existencia para

siempre. Con la narración de Manuel Bernal finaliza el proyecto y el 24 de

agosto de ese año es proyectada por primera vez. Es el primer largometraje

documental del cine mexicano.

Memorias de un mexicano nos permite ver a los principales personajes de la

Revolución, Madero, Carranza, Villa, Zapata, Obregón, Calles en los

momentos cumbres del movimiento armado. Las movilizaciones militares de

federales, constitucionalistas y convencionistas dejan ver a hombres que sin

ser conscientes del hito histórico en el que estaban inmersos, actúan con

total naturalidad. Los asesinatos de Madero, Carranza, Zapata y Villa; la

reconstrucción nacional a partir del gobierno de Obregón; el “Maximato” con

sus tres presidentes, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L.

Rodríguez; el sexenio de Cárdenas y la expropiación petrolera, para terminar

con el gobierno de Ávila Camacho.

Al paso de los años la monumentalidad de la obra crece. Fue merecedora del

premio Psique Award por la Asociación de Psiquiatría de Texas en 1950 al igual

que el Ariel a la película de mayor interés nacional por la Academia Mexicana

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de Ciencias y Artes Cinematográficas. En 1967 el Instituto Nacional de

Antropología e Historia la catalogó como monumento nacional.

El 14 de abril de 1947 muere a causa de una enfermedad que tenía desde

varios años atrás. Ese día se fue uno de los personajes más importantes que

el cine mexicano ha tenido a lo largo de su historia; sin duda, un elemento al

que le debemos gran parte del desarrollo de la escena cinematográfica en

todo México, un hombre que siempre será recordado por su imaginación y

amor por el arte, pero sobre todo por ese gran amor que fielmente tuvo hacia

su país.

ACTIVIDADES CINEMATOGRÁFICAS:

Camarógrafo.

Cineasta mexicano.

Director de cortometrajes.

Codirector y director de largometrajes.

Fotógrafo.

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Largometrajes:

o "Memorias de un mexicano" (1950) Concluido por su hija.

o "Historia de la Revolución Mexicana" (1935) Director (compilación).

o "Historia completa de la Revolución Mexicana de 1900 a

1927" (1927) Director (compilación).

o "Historia auténtica de Francisco Villa y su trágica muerte en Parral" (1923) Director.

o "Las fiestas del Centenario de la Consumación de la

Independencia de México" (1921) Codirector.

o "Las riquezas de Quintana Roo" (1917) Codirector.

o "El territorio de Quintana Roo" (1917) Codirector.

o "Historia completa de la Revolución de 1910 a 1916" (1916) Codirector (compilación).

o "Historia completa de la Revolución de 1910 a 1915" (1915)

Codirector (compilación).

o "Historia completa de la Revolución" (1914) Director (compilación).

o "La Decena Trágica en México" (1913) Director.

o "Historia completa de la Revolución de 1910 a 1912" (1912)

Codirector (compilación).

o "La toma de Ciudad Juárez y el viaje del héroe de la revolución D. Francisco I. Madero" (1912) Codirector.

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Cortometrajes:

o "Recibimiento a Madero en Lagos y Ocotlán" (1911) Director.

o "Inauguración del tráfico internacional de Tehuantepec"

(1907) Director.

o "Los charros mexicanos (1906) Director.

o "Combate de flores" (1906) Director.

o "Concurso y combate floral (1906) Director.

o "Fiesta de la Covadonga en el Tívoli del Coliseo" (1906) Director.

o "Fiesta popular en los llanos de Anzures" (1906) Director.

o "Gran corrida de toros en Guadalajara" (1906) Director.

o "Incendio del Cajón de Ropa 'La Valenciana' la noche del 14

de abril" (1906) Director.

o "Lago de Chapultepec" (1906) Director.

o "Salida de misa de las doce" (1906) Director.

o "Un 16 de septiembre en México" (1906) Director.

o "Guanajuato" (1905) Director.

o "La inundación de Guanajuato" (1905) Director.

o "Llegada a Veracruz de los restos del Embajador Aspiroz" (1905) Director.

o "Fiestas del 16 de septiembre en Tehuacán" (1904) Director.

o "Saliendo de la Catedral de Puebla" (1900) Director.

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o "Canarios de café" (1899) Director.

o "Corrida de toros en Tacubaya" (1899) Director.

o "Don Juan Tenorio" (1988-1899) Director.

o "Don Porfirio Díaz paseando a caballo en el Bosque de

Chapultepec" (1899) Director.

o "Entrada de un vapor al Puerto de Veracruz" (1899) Director.

o "Jarabe Tapatío" (1899) Director.

o "Paseo en la Alameda de México, domingo a medio día"

(1899) Director.

o "Presidente de la República despidiéndose de los Ministros de Estado" (1899) Director.

o "Rancheros mexicanos domando caballos en la Hacienda de

Atequiza" (1899) Director.

o "Sevillanas (Rosario Soler en Sevillanas)" (1899) Director. o "Terrible percance a un enamorado en el cementerio de

Dolores" (1899) Director.

o "La Alameda" (1898) Director.

o "Baño de caballos en la Hacienda de Atequiza" (1898) Director.

o "Corrida de toros por Guerrita" (1898) Director.

o "Corrida de toros en las plazas mexicanas" (1898) Director.

o "Charros mexicanos lazando un potro" (1898) Director.

o "Escenas de la Alameda" (1898) Director.

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o "Gavilanes aplastados por una aplanadora" (1898) Director.

o "Llegada del Tlacotalpan a Veracruz" (1898) Director.

o "Norte en Veracruz" (1898) Director.

o "Pelea de gallos" (1898) Director.

o "El Zócalo" (1898) Director.

o "Fiestas del Centenario de la o Independencia" (1910) Director.

o "Viaje a Yucatán" (1906) Director.

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"Memorias de un mexicano"

La antología recuperada de una vida de

trabajo.

Esta narración fílmica histórica nos remontó a una especie de noticiario; una

crónica o un reportaje sobre nuestra historia. No es un largometraje de

comedia como en la época del cine de oro, sino es una muestra fílmica de lo

que ocurría en aquellos días. Como dice el dicho "una imagen dice más que

mil palabras".

La narración cuenta la anécdota que acompañó cada escena de la antología.

Creemos que es una obra que mostró varias perspectivas de un contexto

social que convergía de una u otra manera; distante e indiferentemente con

los problemas que aquejaban a los mexicanos de fines del siglo XIX y

principios del siglo XX.

La documentación recolectada y cortada bajo la lente de la cámara escenifica

el Porfiriato y la Revolución. Gracias a eso podemos ver que la aristocracia

mexicana que el General Díaz quiso consagrar en México fue lograda y de una

u otra manera atrajo el avance tecnológico y nacional a una patria que estaba

a punto de "unirse" en su contra.

Una vez que Porfirio Díaz fue "sacado de la jugada" el poder de México

recayó en muchas manos y Toscano, gracias a su trabajo y a las relaciones que

su padre sostenía con el general Díaz; pudo codearse con los mandatarios y

conseguir muestras filmográficas de sus azares.

Es icónico como a través de la venta de una colección de estampas postales

un hombre consiguió su equipo cinematográfico; consiguió estar presente y

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captar en imagen acontecimientos que, en su momento ocuparon las

primeras planas de los diarios y que hoy en día; sin duda serían un material de

altísimo valor para cualquier noticiario televisado.

Un mexicano nacionalista y patriota no puede no apreciar estas imágenes en

movimiento sin tomarse el tiempo necesario para revisarlas y ver

protagonizando sus propios papeles; a aquellos que sin saberlo escribían

nuestra historia.

Muchos hemos oído anécdotas y versiones subjetivadas de la historia

nacional. Historias de cómo los abuelos de nuestros abuelos vivieron los

inicios del México contemporáneo. Ver una recopilación sin embargo; es

llenador y regocijante porque es juntar y conjeturar en respecto de las

historias que cada uno de nosotros conocemos con las imágenes de lo que

acontecía en la nación con los personajes públicos de aquella nación.

Conocer más a fondo cosas llena nuestra identidad nacional porque hay que

recordar que "un país que no conoce su historia, está condenado a repetirla".

Y aunque no es toda la historia del momento es digna de analizarse desde

varios enfoques porque es un elemento cinematográfico que narra:

- La necesidad urgente de los mexicanos por un cambio que los alejara de la

miseria que muchos vivían.

- Los actos políticos al igual que hoy, son la punta del iceberg de la entraña

política que esconde secretos que mueven los hilos del país.

- Las batallas y sus combatientes sin profundizar en la historia de cada uno

pero retratando los campos de batalla y los escenarios consecuentes de la

guerra.

- Los vítores para los distintos caudillos y muchas más cosas.

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Es una joya porque deja ver muchas cosas que posiblemente nunca leeremos

en los libros de texto o imaginaremos de las historias de nuestros abuelos

pero de algún modo retrata fehacientemente como fue nuestro país aún

naciente.

Otra de las razones por la que este documental retrata el país

fidedignamente es porque cuando menos hasta el tope de nuestra

investigación; no fue hecho con fines políticos. Fue hecho con fines de

exaltación nacional y con el propósito de dar a conocer lo que pasaba ya que

Toscano exhibía sus trabajos en la República. Pensamos que; cuando menos

las tomas, fueron hechas prístinamente y con los mejores propósitos.

Sin duda, una filmación que con la ayuda de su hija y a más de 60 años de su

publicación, logra formar parte de la interminable historia del cine mexicano.

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¿Por qué una sala de la Cineteca lleva su

nombre?

Existen muchas razones por las cuales consideramos que este precursor de la

cinematografía en nuestro país ha logrado obtener un reconocimiento tan

grande como el de ser considerado para rendirle tributo con su nombre

dentro de una sala del recinto más importante en materia de cine a nivel

nacional.

Como se ha mencionado anteriormente, Salvador Toscano es conocido como

uno de los personajes más importantes en el inicio y desarrollo del cine

mexicano. Pieza fundamental en la introducción del concepto del

entretenimiento visual desde hace más de cien años.

De alguna manera, Toscano fue el primer mexicano en dedicarse al cine en

distintos puestos, cineasta, director, codirector, fotógrafo y hasta

camarógrafo, actividades en las cuáles ayudó a montar las bases para la

continuación de los cortometrajes y largometrajes en México.

Creador de filmaciones originales y llenas de temáticas nacionales, muchas de

ellas mudas y en forma de documentales, mostrando la realidad del pueblo

mexicano en distintas perspectivas. Y claro, la más grande de sus obras,

“Memorias de un mexicano”, en la cual nos narra una serie de retratos que

reflejan una historia de nuestro México durante un periodo muy significativo

para la sociedad de su época.

Estos retratos de una nación, le valieron a Toscano una sala en la Cineteca

Nacional actualmente, junto con otros reconocimientos póstumos. Es

indispensable conocer más sobre nuestra historia; sin lugar a dudas, nosotros

podemos ayudar a ese conocimiento sacando lo mejor de nosotros como

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mexicanos. Resaltando nuestra pasión y nuestro amor por el país tan rico y

bello que habitamos, Toscano lo logró.

Gracias a sus aportaciones en el mundo del cine consiguió mostrarnos una

cantidad enorme de historias. Nos mostró un camino nuevo a través de la

pantalla grande, y qué, a pesar de tener más de cien años desde la aparición

de su primer obra, su legado no deja de sorprender a aquellos que tienen una

gran apreciación por el séptimo arte

Fuentes consultadas:

Libros:

o DÁVALOS Orozco, Federico (1996). Albores del cine mexicano.

México: Editorial Clío.

o RAMÍREZ, Gabriel (1989). Crónica del cine mudo en México. México: Cineteca Nacional.

Internet:

o http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/toscano.htm o http://cinesilentemexicano.wordpress.com/2009/07/19/salvador-

toscano-pionero-del-cine-mexicano/

o http://cinemexicano.mty.itesm.mx/directores/toscano.html

o http://www.informador.com.mx/entretenimiento/2008/4476/1/salvador-toscano-barragan-jalisciense-pionero-del-cine-en-mexico-136-anos-despues.htm (Semblanza consultada el 17 de mayo del 2012)

Periódicos:

o www.informador.com.mx (Guadalajara, Jalisco).