San Andrés nforma septiembre 2010

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perdió y con gran humildad pide per- dón. Comiendo entre los cerdos dejó su orgullo y su prepotencia, para llenarse de arrepentimiento e iluminado por la fe y el amor de Dios con humildad dijo al padre: “He pecado contra el cielo contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo”. Con esta humildad, calor humano y perseverancia, retornamos al Colegio, nuestro segundo hogar, porque cum- pliendo con nuestra tarea de educar podemos entrar a la casa del Padre, dando de comer al que tiene hambre de aprender, de crecer y de superarse. Dando de beber al sediento que busca de Dios, de una mano amiga de oídos que “escuchen” y ojos que “vean”. Y podríamos escuchar la voz del Señor cuando nos diga: “Entren los ben- ditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me dis- te de beber”. ¡Bienvenidos al Colegio, a la casa de Dios, a la casa de todos” Es un Nuevo comienzo. Sra. Correa Luego de unas gratas y merecidas vacaciones, retornamos a la casa de la enseñanza, aprendizaje y oración, el Colegio Episcopal. Algunos regresaron con gran alboro- zo al encontrarse con los compañeros que dejaron hace unos meses atrás, re- flejando en sus rostros el descanso esti- val. Otros, regresaron con la añoranza del hogar que los cobijó y que fue cóm- plice de sus holgazanerías veraniegas. Todos traen algo que contar, sobreto- do aquellos que disfrutaron y fueron espectadores de los juegos Centroameri- canos y del Caribe que fueron celebra- dos en Mayagüez. Todavía se respire el espíritu deportivo entre ellos. Nada pudo turbar la alegría y la ex- pectativa qu originaron los juegos. Re- cuerden que Dios no se muda y que nada ni nadie nos puede alejar de la misericordia que Dios nos quiere prodi- gar. Además, el Señor no iba a perder la oportunidad de que nuestro pueblo demostrara una vez más la hospitali- dad, tolerancia y solidaridad que toda- vía se perfila en nuestro pueblo. El “Hijo pródigo” de la parábola bíblica, regresó a la casa del padre, va- cío, apelando a la misericordia del pa- dre. Retornó vacío de riquezas materia- les pero repleto de riquezas espirituales porque supo valorar lo que tuvo, lo que EN ESTE EJEMPLAR La enseñanza de Confucio 2 Cosas de la vida 3 Amor se escribe con “P” 3 La oración de los pies 4 Actividades 4 Con la colaboración de: Administración Escolar Facultad Estudiantes Reporteros SEPTIEMBRE 2010 Volumen 22 Colegio Episcopal San Andrés Mayagüez, Puerto Rico

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perdió y con gran humildad pide per-dón. Comiendo entre los cerdos dejó su orgullo y su prepotencia, para llenarse de arrepentimiento e iluminado por la fe y el amor de Dios con humildad dijo al padre: “He pecado contra el cielo contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo”. Con esta humildad, calor humano y perseverancia, retornamos al Colegio, nuestro segundo hogar, porque cum-pliendo con nuestra tarea de educar podemos entrar a la casa del Padre, dando de comer al que tiene hambre de aprender, de crecer y de superarse. Dando de beber al sediento que busca de Dios, de una mano amiga de oídos que “escuchen” y ojos que “vean”. Y podríamos escuchar la voz del Señor cuando nos diga: “Entren los ben-ditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me dis-te de beber”. ¡Bienvenidos al Colegio, a la casa de Dios, a la casa de todos” Es un Nuevo comienzo. Sra. Correa

Luego de unas gratas y merecidas vacaciones, retornamos a la casa de la enseñanza, aprendizaje y oración, el Colegio Episcopal. Algunos regresaron con gran alboro-zo al encontrarse con los compañeros que dejaron hace unos meses atrás, re-flejando en sus rostros el descanso esti-val. Otros, regresaron con la añoranza del hogar que los cobijó y que fue cóm-plice de sus holgazanerías veraniegas. Todos traen algo que contar, sobreto-do aquellos que disfrutaron y fueron espectadores de los juegos Centroameri-canos y del Caribe que fueron celebra-dos en Mayagüez. Todavía se respire el espíritu deportivo entre ellos. Nada pudo turbar la alegría y la ex-pectativa qu originaron los juegos. Re-cuerden que Dios no se muda y que nada ni nadie nos puede alejar de la misericordia que Dios nos quiere prodi-gar. Además, el Señor no iba a perder la oportunidad de que nuestro pueblo demostrara una vez más la hospitali-dad, tolerancia y solidaridad que toda-vía se perfila en nuestro pueblo. El “Hijo pródigo” de la parábola bíblica, regresó a la casa del padre, va-cío, apelando a la misericordia del pa-dre. Retornó vacío de riquezas materia-les pero repleto de riquezas espirituales porque supo valorar lo que tuvo, lo que

EN ESTE EJEMPLAR

La enseñanza de Confucio 2 Cosas de la vida 3

Amor se escribe con “P” 3 La oración de los pies 4

Actividades 4

Con la colaboración de:

Administración Escolar

Facultad

Estudiantes Reporteros

SEPTIEMBRE 2010

Volumen 22

C o l e g i o E p i s c o p a l S a n A n d r é s M a y a g ü e z , P u e r t o R i c o

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“Los antiguos que deseaban un mun-do en armonía, para lograrlo busca-ban primero que hubiera armonía en su país. Los que querían que hubiese armonía en su país, primero buscaban la armonía en su familia. Los que buscaban la armonía en su familia se preocupaban antes por cultivar su vida personal. Los que deseaban cultivar su vida personal, primero se ocupaban por tener un co-razón justo. Los que querían tener un corazón justo, primero intentaban abrigar una sinceridad de propósitos. Los que deseaban abrigar una sinceri-dad de propósitos trataban antes de adquirir un conocimiento verdadero, y el tener un conocimiento verdadero depende de la investigación de las co-

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sas. Cuando se investigan las cosas, se llega a un conocimiento verdadero.

Cuando se adquiere el verdadero conocimiento entonces se tiene una sinceridad de propósitos. Cuando existe sinceridad de propósitos, se tie-ne un corazón justo. Cuando se tiene un corazón justo, puede cultivarse la vida personal. Con el cultivo de la vida personal, se alcanza la armonía fami-liar. Cuando se ha logrado la armonía familiar, también el país logra la ar-monía. Entonces, cuando la vida en un país es armónica, aparece la paz en el mundo.”

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Debes vivir la vida al máximo… Canta, baila, goza, experimenta, sueña, salta, corre, cae, llora, ríe, ama y cuando te caes y crees que no tienes a nadie, ¡no olvides que la única persona que nunca te soltará y dejará de velarte es Dios!...

Dios es el único que comprende tu sufrimiento o felicidad. Es el único que nunca te juzgará por quien eres o por cómo eres. Cuando crees que estás solo o desamparado, Él siempre va a estar contigo, día y noche. Todos cometemos errores en esta vida, pero cuando en realidad estamos arrepentidos, Dios nos perdona. Por eso, hay que disfrutar de la vida al máximo, para cuan-do nos llegue el momento de partir.

Por: Kiana Aldwen y Yelitza Casiano

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Porque para amar se debe poseer PACIENCIA en los momentos en que el mismo amor te pone antes que el odio entre aquellos que se aman.

Amor se escribe con “P”… porque para obtener lo que deseas debes de PERSEVERAR hasta alcanzar lo que te has propuesto.

El verdadero amor se escribe con “P”… porque la PACIENCIA, el PERDÓN, y la PERSE-VERANCIA son ingredientes necesarios para que un amor perdure.

Porque amor es también una PALABRA dicha a tiempo…

Es el PERMITIRSE volver a confiar…

Es PERMANECER en silencio escuchando al otro.

Es esa PASIÓN que nos llena de estrellitas los ojos al pronunciar el nombre del que amamos…

El amor se escribe con “P”… porque son esas PEQUEÑAS cosas que nos unen a nuestro ser amando día tras día.

Por: Solymar Mulero 8-2

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El pasado 17 de agosto de 2010 un grupo de estudiantes que forman parte del Equipo de Olimpia-das de Matemáticas de nuestro Colegio participaron del Coloquio de Olimpiadas Mundiales llevado a cabo en el Recinto Universitario de Mayagüez. Fueron acompañados por las entrenadoras del equipo, Sra. Lizbeth Silva y Sra. Rosa E. Padilla, maestras de Matemáticas de nivel secundario.

Una vez allí, los estudiantes tuvieron la oportunidad de escuchar a George Arzeno Soltero, un joven de 17 años, ganador de medalla de oro en las Olimpiadas Mundiales de Matemáticas narrar cómo el participar de las Olimpiadas de Matemáticas por los pasados años cambió su vida. Además, mostró las soluciones de los ejercicios que le hicieron merecedor de varias menciones de honor por tener solución perfecta.

Adicional a esto, los estudiantes compartieron con jóvenes de otras 4 escuelas y Colegios seleccionados, los cuales también participan de los equipos de Olimpiadas de sus respectivas escuelas, de consejos y halagos por parte del equipo organizador.

Para más información visita el siguiente enlace y disfruta del video: http://www.uprm.edu/news/articles/as2010103.html

Hola Jesús: amigo, hermano y Dios mío. Cuando empecé por primera vez a andar Y dar los primeros pasos con mis pies… ¡cuánto te debiste alegrar! Tú te alegras de todo lo bueno que me pasa, de todo lo bueno que consigo. Hoy quiero darte gracias por los pies, porque me permiten andar. Gracias a ellos puedo ir a tantos sitios y hacer tantas cosas: puedo correr, saltar patinar, subir o bajar, hacer deporte, ir de puntillas para no molestar, ir a la pata coja o bailar. Cuánto me gusta ir con los pies descalzos por la arena de la playa, o que alguien me haga reír haciéndome cosquillas en el pie. Enséñame Jesús a usarlos para hacer cosas buenas. Sobretodo enséñame a caminar hacia ti… para ser como Tú. Quiero seguir tus pasos. Tú caminabas por los caminos ayudando a unos y a otros. Lavaste los pies de los discípulos para que entendieran que tu habías venido a servir a los necesitados de ayuda, y no a ser servido como los grandes señores comodones. Quiero usarlos como Tú los usabas… Para así dejar buena huellas que Tú dejabas. Así sea.