San Francisco y el pesebreHistoria para niños durante el Servicio dominical

Cuarto Domingo de Adviento Materiales:

Videoclip en línea: “Navidades en julio” Imagen de san Francisco OPCIONAL: un pesebre

 Preparación: Debido a que la descarga de los videos en línea toma varios

minutos, descargue el video en su computadora antes de que empiece el servicio. Esto asegurará que esté listo cuando lo necesite durante la historia.

Prepare todos los materiales necesarios. Invite a los niños a que se acerquen al altar. El lector de la historia se sienta en una silla y los niños se

sientan en el suelo en frente de él/ella. Incluya la historia aunque no haya niños en su congregación a

fin de que las familias se sientan bienvenidas y de ese modo se motiven para venir al servicio.

Puede agregar su propia creatividad a las historias. Debe sentirse cómodo con el uso de marionetas, accesorios, o puede contar la historia tal como está escrita.

Siéntase libre de adecuar el contenido para que se ajuste al tiempo previsto para la historia. Sin embargo, para el desarrollo espiritual de los niños, le animamos a que mantenga la mayor cantidad de las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos como sea posible.

 Buenos días y bienvenidos. Hoy celebramos la cuarta y última semana de Adviento. En muchas iglesias esta es la semana de Adviento en la cual oran por la paz.

Como parte del ritual para purificar nuestros cuatro cuerpos inferiores, en esta semana nos enfocaremos en el cuerpo físico y celebraremos la victoria de la venida del Cristo a nuestro propio templo.  

Muchas personas piensan que su cuerpo es lo que ellos realmente son, que su cuerpo es su verdadero yo. Pero el

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cuerpo es solo el hogar de nuestra alma durante un tiempo. El alma ocupará muchas otras casas o cuerpos hasta que cumpla su misión y ascienda.

¿Pueden pensar en las maneras en que podemos purificar nuestro cuerpo? (Permita que los niños respondan).

Sí, comiendo alimentos saludables, invocando la llama violeta, haciendo ejercicio, yendo a las aguas termales de Madre María, etc.

Nuestra historia de hoy es acerca de san Francisco y de honrar al niño Cristo en la Nochebuena, que es el día antes de la Navidad. San Francisco comprendió el verdadero significado de la Navidad. Entendió que el Cristo puede habitar en cada uno de nosotros.

¿Alguien sabe algunas de las cosas por las que se conoce a san Francisco? (Permita que los niños respondan).

(Amaba a la naturaleza, trabajaba con los animales o los elementales; era pobre; edificó la Iglesia de Cristo; los estigmas; y le encantaba cantar alabanzas a Dios). A san Francisco a menudo lo representan rodeado de pajaritos y otros animales. 

Eso se debe a que los animales eran sus amigos. Él vio la presencia de Dios en la naturaleza y tenía un gran amor y respeto por todas las criaturas. “Todas las criaturas”, dijo, “son nuestros hermanos y hermanas, ya que todos tenemos el mismo Padre”.

Aquí hay una imagen muy conocida de san Francisco predicando a los pajaritos. (Mostrar imagen).

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¡Amaba las golondrinas y al lobo a quien debidamente aconsejó y convenció para que fuera manso!

Pero sobre todo, amaba al Niño Cristo de la Navidad. San Francisco había vivido como el rey mago Baltasar.

Ahora vamos a escuchar una enseñanza de nuestro mensajero Mark L. Prophet. Lo conocemos hoy como el maestro ascendido, Lanello. Él nos dice que es importante entender el significado de la Navidad o Misa del Cristo.

Es Navidad, cuando el Cristo se manifiesta como lo hizo en Jesús hace 2000 años, y también debe manifestarse en nosotros durante todo el año. (Reproducir el videoclip en línea). 

(Si el video no está disponible, lea la siguiente parte de la historia.

NO la lea si reproduce el video ).

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Mark dijo:

“He seleccionado este tema, “Navidades eternas en julio”,

para crear en tu conciencia la comprensión de que cuando

entendamos correctamente el significado de la Misa del Cristo,

veremos que, en realidad, cada día es Navidad.

“Cada día es Navidad porque la venida del Cristo que

ocurrió hace dos mil años continúa ejerciendo su influencia todos

los días del año…

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…para producir ese bien tan deseado en este planeta: paz

en la Tierra a los hombres de buena voluntad.

“Es decir, la venida del Cristo no fue un hecho que sucediera

una sola vez. Es algo que podemos reflejar en nuestro corazón.

“En la venida de nuestra estrella divina, en el resplandor de

nuestra estrella natal…

…que brilla en nuestro cielo…

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…en el momento de nuestro nacimiento Crístico…

…debemos comenzar realmente a depender de Dios.

Podemos aprender mucho sobre cómo depender de Dios en

la vida de san Francisco.

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“Antes de dedicarse a Dios, Francisco tuvo una vida

despreocupada y mundana. Pero cuando se convirtió en un

verdadero devoto de Dios, Francisco se lo dio todo a Dios y

dependió de Él para todo. Y a su vez, Dios se entregó por

completo a Francisco.

“Entremos por un momento en el mundo de san Francisco.

Nació en 1811 o 1812 en la ciudad de Asís, en Italia. Francisco

tenía un amor por las cosas mundanas y un entusiasmo por la

vida que le hacían ser uno de los personajes favoritos entre los

jóvenes de Asís.

“Cuando tenía unos veinte años, fue hecho prisionero, y

encarcelado durante un año. Más tarde se puso en camino para

reunirse con los soldados que estaban luchando en el sur de Italia,

pero tuvo un sueño que le hizo regresar a casa. Ya de vuelta en

su ciudad natal, descubrió que no disfrutaba como solía de su

antigua vida de jolgorio y diversión. Se dedicó cada vez más a la

oración y la contemplación.

“Un día tuvo una experiencia que cambió para siempre su

forma de ver el mundo. Se encontró con un leproso, cubierto de

llagas. Solo mirar al hombre le repugnaba. Pero en vez de

dejarse dominar por esta aversión, siguió adelante y al

aproximarse hacia el leproso para darle limosna, le besó. Desde

entonces, Francisco se dedicó a servir a los enfermos.

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“San Francisco es uno de los santos más queridos de todos

los tiempos ya que festejaba la vida y dejaba a todos prendados

con su naturaleza sencilla y candorosa. Era muy humano y muy

divino. Su buen humor y su amor a la vida eran contagiosos.

“Vivir con Francisco era como celebrar las Navidades todos

los días, porque para él cada día era una ocasión para imitar a

Cristo y para desarrollar la conciencia Crística un poco más.

San Francisco entendió el mensaje que acabamos de escuchar. El mensaje del nacimiento del Cristo es un acontecimiento que debemos celebrar durante todo el año como el nacimiento del Cristo en todas las personas.

A san Francisco también se le atribuye haber aportado el pesebre a nuestros hogares como parte de la escena del Nacimiento que mostramos en la Navidad. ¿Alguno de ustedes tiene una escena del Nacimiento en sus casas como decoración navideña? ¿Saben lo que es un pesebre? (Permita que los niños respondan). Un pesebre es una caja o canal abierto utilizado para alimentar al ganado, como por ejemplo las vacas. A Jesús lo acostaron en un pesebre cuando nació en un establo. (Levante el pesebre para que los niños lo vean).

Probablemente pensamos que los cristianos siempre han celebrado la Nochebuena, un tiempo para cantar villancicos e intercambiar regalos. Algunas personas abren sus regalos en Nochebuena, que es el día antes de

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la Navidad, para poder pasar el día de Navidad celebrando el nacimiento de Jesús.

La verdad es que los primeros cristianos probablemente no celebraban este acontecimiento, o si lo hicieron, la práctica desapareció hace mucho tiempo antes del siglo XIII. Nuestra celebración moderna de la Nochebuena se remonta solo al siglo XIII.

Esta es la historia de cómo sucedió. 

San Francisco y el pesebreEn el pueblo de Greccio vivía un hombre y líder con el nombre de Giovanni que era tenido en alta estima. Francisco amaba a Giovanni con un cariño especial y lo visitaba a menudo.

Ahora bien, ese año, durante las cruzadas, fue un tiempo en que los hombres se peleaban por su religión. Los cristianos eran disuadidos de ir a la ciudad de Belén, porque los turcos estaban ahora en el control de la Tierra Santa y no aceptaban a los cristianos. Y Giovanni deseaba celebrar el cumpleaños de Cristo en su pueblo.

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“Querido Francisco, no podemos permitir que estas guerras nos impidan honrar al niño Jesús”.

Francisco le dijo que él podía hacerlo, pero que quería celebrar de una manera especial, y le dijo a Giovanni:

“Si quieres que celebremos en Greccio esta fiesta del Señor, date prisa en ir allá y prepara prontamente lo que te voy a indicar. Deseo celebrar la memoria del niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su fragilidad de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno”.

“Invita a la gente del pueblo, busca el heno, los animales y un pesebre. Y trae un niño pequeño que represente el papel de nuestro Señor”.

Cuando Giovanni lo oyó, se fue pronto y preparó todo lo que Francisco le pidió. El día alegre llegó. Los frailes franciscanos fueron llamados de muchas comunidades. Los hombres y mujeres de la vecindad prepararon velas y antorchas para iluminar la noche.

Así fue que el 24 de diciembre de 1223, en el mismo centro de Italia, un grupo de monjes descalzos dirigió una multitud de los habitantes del pueblo cantando alegremente por las laderas del monte Lacerone hasta Greccio. Subieron al sencillo monasterio que no era más que unas cuantas cuevas interconectadas. La noche estaba radiante como si fuese de día, con los hombres y mujeres llevando sus velas y antorchas, llenándolo todo de alegría. Las multitudes se acercaron entre sí y se regocijaron en la novedad de la celebración. Sus voces resonaban desde los bosques, y el acantilado rocoso se hizo eco del estallido de júbilo mientras cantaban en

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alabanza a Dios; toda la noche sonaron con gran alegría.

San Francisco dirigió la procesión y siguió caminando hasta que se detuvo frente al pesebre. Rendido de amor, lleno de una felicidad maravillosa y conmovido por la luz que irradiaba el bebé, al instante Francisco cayó de rodillas en honor a este niño Cristo como si el bebé fuera Jesús mismo. Francisco se puso de pie y levantó con ternura al bebé, presentándolo a la multitud para que todos lo vieran. Todas las personas cayeron de rodillas pues también reconocieron al Cristo.

Entonces, vestido con la túnica de diácono, Francisco predicó a las personas que le rodeaban un sermón sentido y hermoso acerca del nacimiento de Cristo 1200 años antes; y cómo Él sigue viviendo en nuestro corazón hoy si le recibimos. De ese modo, en un pequeño pueblo, surgió la celebración del nacimiento de Jesús con una ceremonia dirigida por el humilde monje Francisco. CONCLUSIÓN:Hoy en día nos han dicho que tengamos una escena de la Natividad en nuestro altar durante todo el año. Debe ponerse en una mesa que esté en ángulo recto con el altar y del lado de Saint Germain.

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En verdad podemos celebrar la Navidad todo el año para imitar al Cristo, desarrollar más de la conciencia Crística y seguir los pasos de san Francisco.

Gracias y que tengan una Feliz Navidad.

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