San Ireneo y el conocimiento natural de Dios (Continuación) - Parte segunda S. IRENEO Y LAS VÍAS...

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San Ireneo y el conocimiento naturai de Dios (Continnación)* Parte segunda S. IRENEO Y LAS VIAS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS Una cosa es que el Santo haya rebatido con eficacia a sus adversarios, y otra muy distinta la mentalidad que demuestra po seer, frente al problema del conocimiento divino. El fragmento analizado (II, 6,1 s.) resulta de excepcional importancia, y los criticos acuden a él para descubrir la doctrina del propio Ireneo. A juzgar por el analisis de anteriores pàginas, diriase que el Santo aprovecha simplemente el argumento de la teologia paga na del siglo II —· en especial, la analogia con el Emperador (resp. Gran Rey) para demostrar la existencia de Dios. Y aqui en tran los teólogos. Apropiàndose un argumento de razón, comun aun a los filósofos gentiles, Ireneo vendria a demostrar sin nero de duda su validez. En consecuencia, el hombre es capaz de conocer a Dios por argumento de sola razón. Pero i es verdad que el Santo no agrega ni quita nada esen cial al argumento pagano ? Hay una clàusula al fin de II, 6, 1 que ofrece serios reparos, y sobre la cual nada hemos dicho. El lector me permitirà que vuelva a dar entero el fragmento està * Primera parte véase ρ. 441-471. 62 Cf. el fragm. 2 de Valentin, segun Clem. Al., Strom. II, 114, 3 ss. Véase Sagnaed, La Gnose valentinienne, Paris 1947, p. 122. 235, 6 y 560. es Cf. Exc. Theod. 74,2. 64 Cf. Ch. A. Baynes, A Coptic Gnostic Treatìse, Cambridge 1933, p. 56. 83.136.140 (cod. Bruce); S. Giversen, Apocryphon Johannis, Copenhagen 1963, p. 139 ss. 65 Sobre todo, a partir de la Estoa. Véase Capelle, Zur antiken Theo dicee, en: Arch. Gesch. Philos. XX (1907) 176; J. Kroll, Die Lehren d. Herm. Trism. 220ss. Las hermetistas son fieles a la tradición estoica: Kroll, ibid. 212 ss.

Transcript of San Ireneo y el conocimiento natural de Dios (Continuación) - Parte segunda S. IRENEO Y LAS VÍAS...

  • San Ireneo

    y el conocimiento naturai de Dios

    (Continnacin)*

    Parte segunda

    S. IRENEO Y LAS VIAS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS

    Una cosa es que el Santo haya rebatido con eficacia a sus

    adversarios, y otra muy distinta la mentalidad que demuestra po seer, frente al problema del conocimiento divino. El fragmento analizado (II, 6,1 s.) resulta de excepcional importancia, y los criticos acuden a l para descubrir la doctrina del propio Ireneo.

    A juzgar por el analisis de anteriores pginas, diriase que el Santo aprovecha simplemente el argumento de la teologia paga na del siglo II en especial, la analogia con el Emperador (resp. Gran Rey)

    para demostrar la existencia de Dios. Y aqui en

    tran los telogos. Apropindose un argumento de razn, comun

    aun a los filsofos gentiles, Ireneo vendria a demostrar sin g nero de duda su validez. En consecuencia, el hombre es capaz de

    conocer a Dios por argumento de sola razn.

    Pero i es verdad que el Santo no agrega ni quita nada esen

    cial al argumento pagano ? Hay una clusula al fin de II, 6, 1

    que ofrece serios reparos, y sobre la cual nada hemos dicho. El lector me permitir que vuelva a dar entero el fragmento

    est

    * Primera parte vase . 441-471. 62 Cf. el fragm. 2 de Valentin, segun Clem. Al., Strom. II, 114, 3 ss.

    Vase Sagnaed, La Gnose valentinienne, Paris 1947, p. 122. 235, 6 y 560. es Cf. Exc. Theod. 74,2. 64 Cf. Ch. A. Baynes, A Coptic Gnostic Treatse, Cambridge 1933, p. 56.

    83.136.140 (cod. Bruce); S. Giversen, Apocryphon Johannis, Copenhagen 1963, p. 139 ss.

    65 Sobre todo, a partir de la Estoa. Vase Capelle, Zur antiken Theo dicee, en: Arch. Gesch. Philos. XX (1907) 176; J. Kroll, Die Lehren d. Herm. Trism. 220ss. Las hermetistas son fieles a la tradicin estoica: Kroll, ibid. 212 ss.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 711

    vez en versin castellana para someter a anlisis la debatida frase .

    iPero crno podian los ngeles el fabricador del mundo ignorar al Dios Primero, viviendo en Su casa (' in eius propriis ') y siendo he chura de El y estando contenidos por El? Desde luego, podia serles Invisible a causa de Su eminencia; en modo alguno, desconocido a causa de la providencia. Supongamos que segun dicen estn

    muy apartados de El, (el Demiurgo y sus ngeles) por degradacin. Aun asi, por el sefiorio que a todos se extiende, era menester cono cieran al que le tenia sobre ellos, y supieran al menos esto: (que) Quien los cre es el sefior de todo. Pues lo Invisible de El, poderoso corno es, otorga a todos una gran penetracin de mente y sensibili dad (para entender) la poderasisima y omnipotente eminencia (Suya).

    Ahora viene la clusula discutida.

    Por lo cual, aun cuando 'nadie conoce al Padre fuera del Hijo, ni al Hijo fuera del Padre y de aquellos a quienes se lo revelare el

    Hijo' (cf. Le. 10,22; Mi. 11,27), sin embargo todas las cosas en

    tienden siquiera esto: (a saber, crno) hay un solo Dios, Sefior de

    todo. Siempre que la razn impresa en las mentes las ( todas las

    cosas, no las mentes) mueva y se lo revele (II, 6,1) 67.

    Las lineas en litigio pueden distribuirse en dos prrafos ;

    A] Unde etiamsi ' nemo cognoscit Patrem nisi Filius, neque

    Filium nisi Pater, et quibus Filius revelaverit '

    (Le. 10, 22 y Mi. 11,27);

    66 E1 texto latino, arriba . 464. 7 Contina el fragmento no controvertido (II, 6,2) : Y por eso todas las cosas han sido sometidas a la invocacin del Alti

    simo y Omnipotente. Y merced a su invocacin, aun antes de la venida de Nuestro Sefior, eran salvos (y liberados) los hombres de espiritus psimos y de todos los demonios y de toda la apostasia. No porque los espiritus terre nos los demonios le hubieran visto (al ser sobre ellos invocado el nombre del Altisimo), .sino porque sabian que existe el Dios sobre todas las cosas,

    y temian su sola invocacin corno la teme toda creatura y principado y

    potencia y toda virtud subordinada. Los que estn bajo el Imperio de los

    romanos, aunque nunca hayan visto al Emperador, por estar muy apartados de l por tierra y por mar, le conocen

    a causa del dominio al que tiene la mxima potestad de mando ('maximam potestatem... principatus'). Y los ngeles que estaban sobre nosotros, aquel que llaman Fabricador

    del mundo, ino van a conocer al Omnipotente, cuando hasta los mudos'ani

    mles tiemblan y ceden a tal invocacin? Y ertamente no le vieron (corno

    tampoco los sbditos al Emperador), (y) sin embargo todas las cosas estn

    sujetas al nombre de Nuestro Sefior, asi corno al (nombre) de Aquel (= del Padre) que todo lo hizo y cre con la Palabra, no otro del que hizo el

    mundo. Por eso los judios ahuyentan, hasta ahora, con est misma advo

    cacin, a los demonios, ya que todas las cosas temen la invocacin del que las hizo.

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  • 712 ANTONIO ORBE, S. I.

    B] tamen hoc ipsum omnia cognoscunt, quando ratio men

    tibus infxa moveat ea et revelet eis, quoniam est unus

    Deus omnium Dominus.

    E1 primer prrafo [A] plantea una dihcultad. La cita del Evange lio, ; es gnostica segn variante heterodoxa del propio S. Ireneo? En el primer caso, el Santo la adueiria corno resumen

    de la tesis adversaria ; la versin vendria a ser : Por donde en la hiptesis (gnostica) de que nadie conoce al Padre fuera del

    Hijo... Hiptesis que Ireneo no compartirla. Asi L. Escoula 6S, que descubre en el texto evanglico una deformacin (textual?) gnostica, sin sefialarla.

    En el segundo caso Ireneo aduce por su cuenta la cita '

    nemo

    cognoscit... '. La versin seria : Por donde, aunque (en realidad) nadie conoce al Padre ... .

    La exegesis primera (= cita heterodoxa), ademas de gratuita, se demuestra abiertamente falsa. La unica deformacin gnostica

    del texto cruciai {Le. 10,22 y Mi. 11,27), varias veces denuncia da por Ireneo entre los valentinianos, afecta al verbo: que para

    los gnsticos est en aoristo (: cognovit) y para el Santo en

    presente ( : cognoscit)69. Aqui se lee cognoscit. Lue

    go habla s. Ireneo por su cuenta, sin deformacin alguna 70.

    El segundo prrafo [B] presenta ante todo una dificultad de

    interpuncin. Lebreton traduce, corno si hubiera que puntuarlo asi: 'Tamen

    hoc ipsum omnia cognoscunt : quando ratio mentibus infxa ... n.

    Arriba en cambio tradujimos 72

    segun la interpuncin siguien te :

    ' Tamen hoc ipsum omnia cognoscunt

    quando ratio menti

    bus infxa moveat ea et revelet eis : quoniam est unus Deus,

    68 5". Irne et la Connaissance naturelle de Dieu, en : Rev.d.Sc.Rel. 20

    (1940) p. 254: Pour l'instant, il (= Irne) se contente de le citer (Le. 10, 22...) contrae le rsum de la thse gnostique. Y mas tarde (p. 255) etiamsi

    indique qu'Irne expose l'hypothse des gnostiques, rsume dans le texte

    qtfils citent en le dformant, pour la confronter avec la ralit introduite

    par tcanen. 69 Vase ltimamente la nota de A. Rousseau (Irne de Lyon, Cantre

    les Hrsies. Livre IV : S.Ch. 100, p. 207 s.) a propsito de Iren., IV, 6,1 (con selecta bibliografia).

    70 Caen por la base las especulaciones de L. Escoula (a. c. 254 s.) contra la versini del etiamsi presentada por el P. Lebreton. Cf. Histoire du dogme de la rinite, II, p. 528.

    71 Mais il est une chose que tous les tres connaissent : la raison dont sont doues les mes les conduit la, leur rvle qu'il y a un Dieu, Seigneur de toutes choses.

    72 Aqui ha visto muy bien el P. Escoula (a. c. 255).

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  • S. IRENEO y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 713

    omnium Deus La frase ' quando ratio... revelet eis ' seria un

    inciso, en parntesis, para dar paso a la idea. Lo reclama el para lelismo verbal con clusulas del contexto inmediato anterior y si

    guiente :

    oportuit ... et hoc ipsum scire : quoniam qui creavit eos est Do minus (II, 6,1)

    sed quum scirent: quoniam est qui est super omnia Deus (11,6,2) tamen hoc ipsum cognoscunt... : quoniam est unus Deus, omnium

    Dominus (II, 6,1).

    La versin pues no ofrece duda 73.

    Sin embargo, algunos criticos modernos hallan dificultad en el inciso (' quando ratio mentibus infixa moveat ea et revelet eis ').

  • 714 ANTONIO orbe, S. I.

    Tales dos versiones se estrellan con el sentido obvio del ter mino 76. A la ratio responde claramente el griego, mas no

    con el significado excesivo de Verbo (de Dios), sino con el obvio de ' verbum mentis ' (' ratio mentibus infixa ').

    Es arbitrario ampararse en el verbo '

    revelar que figura en

    el texto de Lucas (' revelaverit') y en el inciso de Ireneo ('et re velet eis ') para confundir su significado y alcance. Hay una ver dadera contraposicin entre A] y B]

    77 : el primer prrafo se re fiere al conocimiento genrico, terminado al Padre al Hijo; el

    segundo, al conocimiento racional comun a los racionales to

    dos, hombres y malos espiritus , terminado a la existencia de un solo Dios, Senor del universo.

    Ireneo mismo ofrece una interpretacin autntica de sus li

    neas. Para confirmar, en efecto, crno '

    todos los seres conocen...

    la existencia de un solo Dios, Senor de todo ', agrega :

    por eso todos los .seres fueron sometidos a la invocacin del Altisimo y Omnipotente. merced a su invocacin, aun antes de la venida de Nuestro Senor, se salvaban los hombres de los espiritus malisimos y de todos los demonias y de la apostasia toda. No porque los espiritus terrenos los demonios le vieran (directamente), sino

    porque sabian crno hay un Dios que est sobre todas las cosas

    ('non quasi vidissent eum... sed quum scirent quonimn est qui est

    super omnia Deus') [Iren., 11,6,2].

    Hasta por la forma gramatical, el conocimiento asignado a los

    espiritus malignos y demonios, representa un caso particular de

    la proposicin genrica, dos veces repetida en II, 6, 1 y formulada en las lineas finales :

    hoc ipsum omnia cognoscunt... : quoniam est unus Deus omnium Deus.

    quum scirent (terreni spiritus aut daemones) : quoniam est qui est super omnia Deus.

    Los demonios y espiritus malignos no se hallan sujetos a la invo cacin del Altisimo, sino porque ('et propter hoc') entienden que

    the universality of the Word's revealing function is unmistakably affirmed. Besides, the codex Claramontanus has ratio... infixus, which makes even more plausible the interpretation here proposed because it shows, through the masculine ending of the participle, that ratio stand for . For ali these reasons it can be taken as almost certain that the expression here under discussion refers to the divine Word.

    76 Le traducen muy bien J. Leisreton, Histoire du dogme de la Tri niti, II p. 528; H. Ziegler, Irenaeus der Bischof von Lyon, Berlin 1871, p. 157.

    77 Vase arriba p. 711 s.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 715

    hay un solo Dios, Senor del universo. Tambin a ellos ' ratio men

    tibus infxa ' les mueve a reconocerlo y les manifiesta dicha verdad. Atribuirles a los espiritus malignos y demonios una

    ' razn escla recido de lo Alto

    ' para conocer al Altisimo, una revelacin so

    brenatural, sera absurdo; pero fluye de las premisas de nuestros

    criticos. Basta en cambio recordar la doctrina de la prolepsis78, en su

    aplicacin a Dios7e, para situar convenientemente la clusula de s. Ireneo.

    Todos los seres, capaces de conocimiento, entienden la exis tencia de Dios, Senor del universo.

    ' Siempre que la razn (natu

    rai) impresa en las mentes los mueva y les revele ' dicha existencia.

    ' Ratio mentibus infxa '80 es la razn discursiva impresa en todo ser intelectual (), y distinta del Intelecto co rno

    ' verbo suyo inmanente '81. Ni el Intelecto, corno tal, ni su

    facultad discursiva son capaces de llevar a nadie al conocimiento de Dios, mientras no reciban de fuera la noticia que les ponga en

    ejercicio. es lo que hace directamente la providencia de Dios, contemplada en el universo. Ante semejante vision sin movi miento alguno ilustracin superior

    la razn mueve a los seres

    intelectuales, a quienes otorg Dios ' magnam mentis intuitionem

    et sensibilitatem ', para que entiendan ' quoniam est unus Deus om

    nium Dominus '. Ireneo no habla solo de movimiento. Habla tambin de re

    velacin. Los dos verbos (' moveat ea et revelet eis ') esconden su matiz peculiar. Una cosa es mover al acto y otra revelar el objeto del mismo. Lo uno es genrico. Lo otro, especifico. Ambas cosas obra la razn en todo ser intelectual, a vista de una determinada

    perfeccin divina en el universo. Le mueve a pensar (' moveat

    ea ') y le define el campo del discurso, manifestandole determina do objeto : en nuestro caso, le fuerza a pensar en el dominio y

    poder divino, evidente en el universo, para subir de su especifica consideracin al conocimiento de Dios, Senor del universo.

    El verbo revelare, sobre todo a poco de citado el texto evan

    gelico (Le. 10,22 y Mt. 11,27), induciria por si solo a pensar en

    78 Cf. A. Bonhffer, Epictet und die Stoa 208 ss. ; M. Pohlenz, Grund

    fragen der Stoischen Philosophie, Gttingen 1940, p. 98 ss. 79 Vase Cic., Nati deor. II, 12 : Omnibus enim innatum est et in animo

    quasi insculptum esse deos. Sen., Ep.la 117, 6 : Omnibus insita de dis opinio. 80 Y quiz con el C(laromontano) 'ratio mentibus infixus'. Vase S.

    Lundstrm, Studien zur lateinischen Irendusiibersetzung, Lund 1943, p. 34. i Cf. Iren., II, 13, 2.

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  • 716 ANTONIO ORBE, S. I.

    verdadera manifestacin ' saludable E1 argumento, esto es, la uni versalidad del conocimiento divino, extensiva a los propios demo

    nios, lo prohibe en absoluto. Ireneo, por atraccin del ' revelave

    rit ' biblico ha escrito ' et revelet eis ', corno pudo escribir ' et

    ostendat eis La universal inmanencia del Logos, sobre que en alguna oca

    sin se detiene s. Ireneo82, no prejuzga la indole de su actividad

    y eficacia. E1 Verbo que da cohesin al mundo material y une sus ele

    mentos con los del reino anglico y celeste, se acomoda en su efi

    ciencia a la naturaleza de los seres por E1 gobernados. A los cre

    yentes les mueve al conocimiento ' saludable ' de Dios83. A los ju

    dios, refractarios a la fe, les conduce igual que a los espiritus malignos al conocimiento puramente racional, no saludable. La razn se mover, entre los intelectuales, con arreglo a sus propias

    condiciones de vida fisica y moral; siempre bajo el dominio (y aun mocin) alto del Verbo de Dios. Mas no por eso, por ilustra cin superior.

    La expresin de Ireneo no puede ser mas clara ni mas uni

    versal. Todos los racionales llegan al conocimiento de Dios, Senor del universo,

    ' siempre que la razn impresa en ellos les mueva

    '

    corno a racionales conviene, no de una manera ciega, manifestndo

    les aquello a que les mueve.

    En definitiva, s. Ireneo mantiene en vigor el argumento pa

    gano del conocimiento de Dios '

    ex providentia '. Otorga, con arreglo al texto evanglico, que

    ' nadie conoce (' secundum eminentiam vel

    magnitudinem ') al Padre fuera del Hijo, ni al Hijo fuera del Padre y de aquellos a quienes se lo revelare (con estri et sobre

    natural revelacin) el Hijo Sin embargo, frente a ste de vision, hay el simple conocimiento racional, asequible aun a los espiri tus terrenos, de la existencia de Dios, Sefior del universo. Si la Sabiduria del Verbo movia, segun los valentinianos, al Demiurgo, imprimiendo en l a ciegas sus ideas, relativas al mundo, sin revelarle la existencia de un Ser superior84, el discurso (' verbum

    82 V, 8, 3 : Mundi enim factor vere Verbum Dei est ; hic autem est Do minus noster, qui in novissimis temporibus homo factus est, in hoc mundo exsistens, et secundum invisibilitatem continet quae facta sunt omnia, et in universa conditione infixus, quoniam Verbum Dei gubernans et disponens omnia. Citado por Escoula, a. c. 257, y Ochagava, o. c. 79.

    88 Iren., TV, 13, 1 : Haec autem non quasi contraria legi docebat (Do minus), sed adimplens legem et infigens iustificationes legis in nobis.

    Vase Hermas, Sim. Vili, 3,2 y 3; V, 5,3. 84 Iren., I, 5, 3 ; Exc. Theod. 47 y 49.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 717

    mentis ') mueve la mente a vista de la providencia dominio sensible en el mundo y le revela la existencia de un Dios unico, previdente, Senor de todo lo creado.

    Huelga toda estricta revelacin del Hijo para conocer a Dios ; toda mocin y revelacin

    ' saludable venida de lo Alto. Basta el

    ejercicio normal de la ratio, lo mismo entre hombres creyentes que entre judios incrdulos, asi entre ngeles corno que entre demonios.

    A tales conclusiones lleva el anlisis de Iren., II, 6,1-2.

    * * *

    Afortunadamente el Santo volvi con frecuencia sobre el tema

    del conocimiento de Dios. La unidad y unicidad de Dios, creador del mundo y a la vez Padre del Unignito, le ocup a lo largo de su obra. Paso de ahi a defender la unicidad del camino para llegar al Dios unico, sin distinguir entre lo naturai y lo saludable? La tentacin era grande.

    A Ireneo se le ofrecia una ventaja notoria sobre los valenti

    nianos. La Escritura, obviamente entendida, ignora la distincin en tre el Creador y Dios. No hay tema en que tanto haya insistido el autor del ' adversus haereses '. Quien llega al conocimiento del

    Creador, conoce ' ipso facto

    ' al verdadero Dios, Padre de Nuestro Senor Jesucristo, y Demiurgo primero y principal del mundo. A un mismo Dios cabe llegar por varios caminos. Hay reparo en conocer al Creador, a partir de la creacin, arguyendo

    ' ex effec tibus ad causam

    ' ; y tambin, por medio del Hijo, subiendo del co

    nocimiento del Hijo al del Padre? ; Se estorban el camino de la revelacin positiva y el raciocinio?

    El Santo nunca plante asi el problema. Pero dentro de su doctrina teolgica, hay seria probabilidad de responder con de cisin a tales preguntas? Analicemos primeramente algun frag

    mento de especial significacin.

    Que Dios es demiurgo del mundo, les consta aun a quienes de

    muchas man e ras le contradicen. Vienen a confesarle (por tal) al lla

    marle ' fabricador

    ' y decide ngel. Por no decir que lo proclaman

    todas las Escrituras, y (que) el Sefior ensena de ste y no de otro,

    que es el Padre celestial, corno declararemos en el decurso del tra

    tado. De momento basta el testimonio de los mismos que nos con

    tradicen. Al fin, todos los hombres concuerdan en elio : los antiguos y primeramente por tradicin del protoplasto

    custodian est

    creencia y honran con himnos al Dios nico, creador del cielo y de

    la tierra; los dems, luego de aquellos, reciben la memoria de tal

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  • 718 ANTONIO ORBE, S. I.

    cosa (= doctrina) de los profetas de Dios65 ; y los paganos apren den (lo mismo) de la propia creacin. Pues la creacin tnisma da a conocer al que la hizo; y la hechura sugiere al que la llev a efecto; y el mundo manifiesta al que le dispuso. Mientras toda la Iglesia (dispersa) por el mundo universo, recibi tal tradicin de los Aps toles

    Hay varios caminos para urgir la identidad Demiurgo = Padre, unidad absoluta de Dios. Ireneo senala : a) el consentimiento

    universal; b) los antiguos (Patriarcas), por tradicin de Adn; e) los (israelitas), por ensenanza de los profetas; d) los paganos, por argumento

    ' ex conditione ' ; e) los fieles de la Iglesia de Cristo, por tradicin apostlica.

    Merece destacarse el valor de la tradicin procedente de Adn (' a primoplasti traditione '), que parece haber llenado los siglos de los Patriarcas, hasta el advenimiento de (la Ley y) los Profetas. Y en consecuencia el paralelismo entre el conocimiento del unico

    verdadero Dios, Creador del mundo, con arreglo a las tres fuentes

    positivas : 1) la tradicin a partir de Adn, hasta los Profetas; 2) la tradicin a raiz de los Profetas, directamente inspirados por Dios ; 3) la tradicin de los Apstoles, derechamente orientada a la Iglesia de Cristo.

    En contraste con la triple tradicin positiva, senala el Santo

    el conocimiento de Dios, a partir de la creacin, especifico de los gentiles. Conocimiento que abarca tres aspectos de Dios, con arreglo a los tres modos de mirar el mundo creado, subiendo de a) la

    creacin primera (' conditio )' al Creador universal y primero (Dios Padre) ; b) de la demiurgia creacin segunda (' factura '), al es tricto e inmediato demiurgo (Verbo de Dios) ; c) del ornato y perfeccin ltima (' mundus '), al Ser que dispuso y dio la ltima mano a la creacin (Espiritu Santo).

    A nuestro intento conviene subrayar lo ltimo : el conocimien to del Dios Creador por los gentiles, a partir de la creacin del mundo.

    Accesible a los gentiles, fuera de toda tradicin positiva, se mejante conocimiento es tambin naturai y procede por vias ra cionales87. Aparte los matices ocultos en la trilogia

    ' conditio-fac

    85 La clusula da lugar, en absoluto, a est otra interpuncin : ' reli

    quis autem post eos a prophetis Dei huitis, rei commemorationem accipien tibus E1 paralelo entre

    ' hanc suadelam ' y ' huius rei commemorationem '

    accmsejan la que supongo en el texto. 88 Ihen., 11,9,1. 87 Cf. E. Kleeba, Die Anthropohgie des hi. Irenaeus 119 s.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 719

    tura-mundus correlativos a la otra ' eum qui condidit- eum qui fecit- eum qui se disposuit lo visible de nuestra creacin atesti

    gua luminosamente la unidad del que la trajo al ser88 y la rige. S. Ireneo pasa insensiblemente de la creacin (ordenada y arm

    nica) abierta a nuestros ojos a la unidad del que la cre y gobierna, fundiendo en uno practicamente el argumento

    ' secundum crea

    tionem ' ( conditionem') con el ' secundum providentiam

    Tan sencillo trnsito no es prer rogati va exclusiva de los cris tianos. Los fieles tienen otros medios para llegar al conocimiento de Dios. Es un camino asequible a todos los hombres, aun paganos, que no tengan estragado el entendimiento para confesar la provi dencia y buena disposicin del mundo sensiblese.

    Por eso algunos paganos, menos esclavos (que otros) de sus con

    cupiscencias y deleites y no tan seducidos (corno ellos) por la idola

    tria, movidos por su Providencia aunque levemente se volvie ron a confesar que el Demiurgo de este universo (sensible) es el Padre de todas las cosas, el cual tiene providencia del mundo nuestro

    (sensible) y lo administra (sin ningun reparo)90.

    El gobierno y providencia de lo visible condujo a los propios gentiles

    91 a la profesin del verdadero Dios. El Demiurgo de este mundo no es un simple arconte, satlite de Dios; sino el mismo Dios Padre del universo, que extiende la providencia a lo visible e invisible, administrando tambin el mundo material.

    Al identificar al Demiurgo del cosmos con el Padre del Uni

    verso, aun invisible, negaron '

    ipso facto ' mediante la vista del

    88 Cf. II, 27,2 : et ipsa autem creatura in qua sumus, per ea quae in

    aspectum veniunt, hoc ipsum testapte, unum esse qui eam fecerit et regat, valde hebetes apparebunt, qui ad tam lucidam adapertionem coecutiunt ocu

    los, et nolunt videre lumen praedicationis. 89 111,25,1: Necesse est igitur ea quae providentur et gubernantur co

    gnoscere suum directorem : quae quidem non sunt irrationalia, neque vana, sed habent sensibilitatem perceptam de providentia Dei. Et propter hoc ethni corum quidam, qui minus inlecebris ac voluptatibus servierunt et non in tan tum superstitione idolorum coabducti sunt, providentia eius moti licet te

    nuiter, tamen conversi sunt ut dicerent Fabricatorem huius universitatis Pa trem omnium providentem et disponentem secundum nos mundum. Vase J. Ochagava, Visibile Patris 73 s.

    80 No est clara la interpuncin de las dos ultimas lineas. Sagnard lee ... Patrem, omnium providentem; en armonia con una clusula anterior

    ('providentm autem habet Deus omnium'). Creo sin embargo tan pro bable la lectura 'Patrem omnium' ( ), corno expresin

    gnsticamente contrapuesta al Demiurgo de este. mundo. Vase Sagnard, Lo Gnose valentinienne 363. 454 et passim.

    81 Ireneo piensa de seguro en Platon (cf. Ili, 25,5), y probablemente en los estoicos, por no decir medio-platnicos.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 720 ANTONIO ORBE, S. I.

    mundo sensible la distincin heterodoxa92. Tanta unidad en el cosmos y tan simple armonia quedarian sin explicacin, si el mundo estuviera sujeto a dos providencias, una del Padre, y otra del

    Demiurgo93. Los paganos, por caminos racionales y fuera de toda

    revelacin positiva, llegaban mas alla de la existencia del Creador. S. Ireneo que da beligerancia al proceso racional por ellos seguido, no menciona para nada al Hijo (resp. al Verbo) ; corno si la vista del cosmos bastara sin auxilio de persona alguna (angelica ni

    divina) para subir al Dios Creador, Padre de las cosas todas.

    * * *

    Dios, infinitamente perfecto y superior a toda mudanza, difiere de todo lo creado94. A Ireneo jams se le ocurre arguir de la

    contingencia del ser creado. Releva mas bien aquellos aspectos del

    mundo que espontneamente conducen a la idea de un Creador

    providente; siguiendo el camino de la Estoa, tal corno le apunta Sap. 13, 1 ss.

    Los gnsticos, espirituales, se creen superiores al Demiurgo, animai. Discurre s. Ireneo:

    Que por las obras se muestren mejores que el Demiurgo. No basta a probarlo decirse (uno) mejor; hay que serio9,5. Segun eso, que den a conocer una obra del Salvador de su Madre de ellos (= Sofia Achamoth), hecha por su medio, mayor mas esplndida mas razonable de cuantas realiz quien dispuso todas estas cosas. iQu cielos airmaron? iqu tierra asentaron? iqu estrellas emitieron? i qu luminares encendieron? y i con qu circulos les frenaron?...98.

    92 Para el argumento de providencia, entre los gentiles, vase E. Norden, Agnostos Theos, Leipzig 1929, p. 24ss.; y sobre todo A. S. Pease, Caeli enarrant, en : H.Th. 34 (1941) 163-200 (de notar la bibliografia recogida en la p. 179 notas 116 y 117). El mismo Pease, en notas a su ed. del De natura deorum, registra in&iidad de lugares.

    93 Muy bien Tertulliano (Adv. Prax. 3, 6) : Eversio enim monarchiae illa est tibi intellegenda cum alia dominatio suae condicionis et proprii sta tus ac per hoc aemula superducitur, cum alius deus infertur adversus Crea torem, tunc male; cum plures, secundum Valentinos. et Prodicos : tunc in monarchiae eversionem, cum in Creatoris destructionem.

    Vase E. Peterson, Der Monotheismus 43 ss. 123 ss. Cf. Iren., IV, 11,2; 11,25,3.

    95 Igual acusacin en Plotino, Emi. II, 9,9, 52 ss. 96 IT, 30,2 s. : Ab operibus itaque ostendant .semetipsos Demiurgo me

    liores. Non enim in eo quod dicitur, sed in eo quod est, melior ostendi debet. 3 Quod igitur opus monstrabunt per semetipsos a Salvatore sive a Matre ipsorum factum, aut maius aut splendidius aut rationabilius hls, quae facta sunt ab hoc, qui haec omnia disposuit? Quos caelos frmaverunt? quam ter ram solidaverunt ? quae emiserunt stellas? vel quae luminaria elucidaverunt?

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 721

    E1 argumento ' ab operibus

    ' sirve aqui a fines polmicos, e inte resa por lo que supone. Ireneo estima legitimo, dando por de mostrada, gracias a l, la bondad y el poder (resp. la existencia) del Creador87. Mas aun, distinguiendo entre la constitucin y el

    gobierno de las creaturas, exalta la Virtud de Dios y la Sabiduria de Dios, que las constituyeron y gobiernan.

    Al invocar el camino ' de las obras al Autor ', sin recurso a iluminacin alguna especial, y aduciendo similes accesibles al pue blo98, no parece apreciarlo mucho. Apto para paganos, es inferior a la via de conocimiento caracteristica de los cristianos.

    Tal actitud se explica. El Santo desestimaba los argumentos de analogia utilizados por algunos (heterodoxos y aun eclesis ticos), para entender la actividad interna de Dios. Tertuliano iba muy pronto a aplicar la psicologia humana a la divina, para ana lizar el proceso de la concepcin y generacin del Verbo ", fun dndose en Gen. 1,26 y en Gen. 2,7 : esto es, en que el hombre, corno racional, fu creado a imagen y semejanza de Dios ; y en que el alma humana proviene de la esencia de Dios.

    Igual que Tertuliano discurrian los valentinianos, tratando de

    explicar la procesin del Unignito y de sus perfecciones ( = eones), segn la psicologia humana (estoica).

    S. Ireneo niega toda analogia entre el hombre y Dios, corno

    incompatible con la simplicidad100 y la transcendencia de Dios 101.

    quibus autem circulis infrenaverunt ea? vel quas pluvias vel frigora vel uni versa secundum tempus, et secundum unamquamque regionem aptabilia, ad duxerunt terrae? quem autem calorem et siccitatem e contrario apposuerunt eis? aut quae flurnina abundare fecerunt? quos autem aduxerunt fontes? quibus autem floribus et arboribus adornaverunt eam, quae est sub caelo? vel quam multitudinem anitnalium formaverunt partim quidem rationabilium partim autem irrationabilium, universorum forma ornatorum? Et reliqua omnia, quae per Virtutem Dei sunt constituta et per Sapientiam eius gu bernantur, quis poterit per singula enumerare vel investigare magnitudinem Sapientiae eius, qui fecit, Dei? Quid autem illa, quae super caelum et quae non praetereant, quanta sunt, angeli, archangeli, throni, dominationes, potestates innumerabiles? Adversus quod igitur unum opus ex his se

    fnetipsos e contrario constituunt? Quid tale estendere habent per semetipsos vel a semetipsis factum, quando et ipsi huius factura et plasmatio sint?

    Vase Ochagava, Visibile Patris 74 s. 9? Cf. 1 Cor. 1,24; Le. 1,35. 98 Vase Tren., II, 30, 5. 99 Cf. Adv. Prax., V per totum. Sobre todo en V, 5 : Idque quo facilius

    intellegas, ex te ipso, amo, recognosce ut ex imagine et similitudine Dei (cf. Gen. 1,26 s.), quod habeas et tu in temetipso rationem qui es animai ra

    tionale, a rationali scilicet artifice non tantum factus sed etiam ex substan tia ipsius animatus (cf. Gen. 2,7).

    100 Cf. IT, 13, 8-9; 11,28,5-6; 111,19,2. Vanse los testimonios en

    Bonwetsch, Irenaeus 58 s.

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  • 722 ANTONIO ORBE, S. I.

    Es ilicito el trnsito ' por analogia ' de lo humano a lo divino,

    siempre que pretenda investigar la ' magnitud

    ' y la

    ' substancia '

    esencia de Dios. El salto de las creaturas a la existencia, a la

    providencia, al gobierno, y en consecuencia a la Virtud y Sabi duria de Dios, sera tanto mas licito y loable, cuanto mas se atenga al hecho y se sustraiga al modo.

    ' Ab operibus ' se da a conocer

    el hecho de la existencia, virtud, sabiduria, providencia, gobierno de! Creador. Mas no su naturaleza e indole.

    Admitido (' ex effectibus ') que Dios es racional. La dificultad est en explicar el modo, pues no vale el conocimiento

    ' por ana

    logia ' con lo racional del hombre. En tan extrema posicin hubo de influir la actitud de los he

    terodoxos. Para negar la trascendencia del Creador fundbanse los

    valentinianos en la humana psicologia; mejor en el parentesco intimo (apuntado por Gen. 2, 7) entre el alma y el Demiurgo. El

    que sopla, infunde algo de su propio allento. El hombre psiquico, porcin de la esencia misma del Creador, tiene su misma indole. Basta entender la psyche para conocer la substancia de Yahveh.

    Supuesta en cambio la identidad entre el Demiurgo y el Dios

    Espiritu, mal podia s. Ireneo allanar a Este a la categoria del Creador valentiniano, so pena de hacerle univocamente accesible a la humana psicologia en su vida y actos. Habia que mantener

    la identidad entre el Demiurgo y el Dios Espiritu, levantndole al

    Demiurgo al nivel del Dios Espiritu Dios Ignoto; no viceversa, allegando al Dios Espiritu al nivel del Demiurgo psiquico, con substancial con el hombre.

    S. Ireneo previene la posicin de Tertuliano, consciente de

    que por el camino de la analogia (resp. de la univocidad), alla naba a Dios a la humana psicosis, hacindole asequible al hombre en esencia y atributos.

    Bastariale otorgar segun los gnsticos y Tertuliano que el alma (= hombre psiquico) es semejante en naturaleza a la na turaleza de Dios, por lo racional, para fundar una teologia naturai "perfecta. Bstale en cambio negarlo para exaltar la

    ' revelacin

    '

    positiva, y la necesidad de un mediador entre Dios y el hombre. Los paganos han sido capaces de subir fuera de toda tra

    101 II, 13,4 : est autem et super haec, et propter haec inenarrabilis. Sen sus enim capax omnium bene et recte dicetur, sed non similis hominum sensui. Et lumen rectissime dicetur, sed nihil simile ei quod est secundum nos lumini. Sic autem et in reliquis omnibus nulli similis erit omnium Pater hominum pusillitati. Vase Ochagava, o. c. 75.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 723

    dicin positiva102 de la creacin al Creador. Es mas, de lo creado a la Virtud y Sabiduria (providencia y sabia administra

    cin) del Demiurgo. Apurando, han visto la unidad del Dios Su

    premo (Incognoscible) y del Demiurgo de este mundo, fundados en la unidad de la Providencia y gobierno del cosmos.

    La via del conocimiento 'mediante la creacin a que alude s. Ireneo en 11,6, 1 s. y 11,9,1

  • 724 ANTONIO ORBE, S. I.

    apstoles, fundadas en el Verbo (escrito 11 orai) : por oposicin al camino de la creacin, derechamente basado en el Verbo creador104.

    Segn eso, cmo armonizar el conocimiento del Creador ' ab

    ipsa conditione '

    ( = ex creatione) con el de Dios Padre ' per Fi

    lium'? por qu se requiere la gnosis del Hijo para conocer el Creador a partir de la creacin? Ahi est la mxima dificultad.

    Un primer conato de solucin podria fundarse en II, 9,1105. El mundo no es solo materia informe, ni simplemente confgurada, ni ornato, sino las tres cosas a la vez (' conditio, factura, dispo sitio '), a saber, un substrato material lanzado al ser por la vo luntad omnipotente del Padre, fabricado configurado (segun es

    pecies y naturalezas particulares) por el Verbo, Forma e Imagen substancial del Padre, y dinmicamente ornado por el Espiritu Santo, Virtud y Semejanza subsistente de Dios. Quien entiende el substrato, la forma, lo dinmico del mundo, sube al conocimiento de su Autor, con arreglo a la jerarquia misma creadora (Padre Hijo-E. Santo), tal corno se revela en las creaturas. No cabe pues subir al conocimiento de Dios Padre

    ' ex creatione ', sin conocer

    tambin al Hijo (y al E. Santo). Tal solucin, rebuscadilla, no satisface. El conocimiento ot>je

    tivo no se confunde con el formai. Tampoco basta conocer lo hecho

    por la Trinidad para entender la Trinidad, y menos la eficiencia formai de cada una de las tres personas. Adems, tal camino Ile

    varia por igual a las tres personas : no al Padre mediante el Hijo, ni al Hijo mediante el E. Santo; sino al Padre y al Hijo y al Es piritu Santo.

    Otra solucin sugiere un texto paulino, algo implicito en II, 27, 2 :

    ' Porque lo invisible de Dios resulta visible por la creacin

    del mundo, al ser percibidos por la inteligencia en sus hechuras : tanto su eterna Potencia corno su Divinidad '. Subiendo del mundo al Verbo (= Potencia de Dios) que le hizo, se llegaria al Padre.

    104 Cf. Iren., II, 27,2 : Quum itaque universae Scripturae et prophetiae et evangelia, in aperto et sine ambiguitate et similiter ab omnibus audiri possint, etsi non omnes credunt; unum et solum Deum, ad excludendos alios, praedicent omnia fecisse per Verbum suum, sive visibilia sive invisibilia sive caelestia sive terrena sive aquatilia sive subterranea, sicut demonstravimus ex ipsis Scripturarum dictionibus; et ipsa autem creatura, in qua sumus, per ea quae in aspectum veniunt, hoc ipsum testante, unum esse qui eam fecerit et regat : valde hebetes apparebunt... Veniunt autem (gnostici) ad hoc, ut dicant, alium quidem esse qui praedicatur deus, et alium Patrem, qui per parabolas et aenigmata significatur Pater.

    105 Vase arriba p. 717 s.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 725

    Tampoco satisface. Ignoramos el alcance que dio s. Ireneo al texto de s. Pablo; y en particular a la eterna Potencia de Dios.

    Tercer conato de solucin. En autor tan lejano, y solicitado

    por una polmica tan sutil, ihay derecho a urgir nuestras cate

    gorias ? Pudo depender de otros, utilizar ' ad casum ' las fuentes

    cristianas y aun paganas sin cuidarse de lgica ni descu brir siquiera las, fronteras entre la via naturai y sobrenatural del conocimiento de Dios.

    Si algo valen anteriores paginas, es para desautorizar tan

    desesperada actitud. El problema, complejisimo entre los gnsticos, era fundamental e indeclinable. Hasta los paganos habian afnado mucho en torno al ccnocimiento de Dios, su naturaleza y limites.

    Hacia la verdadera solucin

    Existia el problema, sin salir de la atmosfera ideolgica del

    siglo II106. Abordarlo derechamente en s. Ireneo, con arreglo a

    categorias genricas, seria condenarse al fracaso. El Santo tiene sus inmediatas preocupaciones. ^ Por qu no dejarse conducir de l?

    El planteamiento inicial, extrano de momento al tema, se lo

    deparaban los heterodoxos. Alegaban con fruicin los gnsticos un texto neotestamentario {Le. 10,22 y Mt. 11,27)1

  • 726 ANTONIO OKBE, S. I.

    Ireneo no se contenta con el tema - del hele

    nismo109, en su aplicacin vulgar: Dios en si invisible, hecho vi sitile en el mundo. Encumbrndole al nivel mas alto, le asigna a las relaciones personales entre el Padre y el Hijo. Dios Padre, incognoscible en Si al hombre, se le hace visible mediante el Hijo, a quien da a luz corno personal Conocimiento. El Hijo, a su vez, personalmente cognoscible, tiene muchas maneras de manifestarse

    al mundo; y en consecuencia, muchas formas de revelar al Padre.

    Y para esto revel el Padre al Hijo: para manifestarse a todos

    por medio de l, y recibir dentro de la incorrupcin y descanso eterno a los justos que creen en l. Creer en l es hacer su voluntad . Y para recluir con (piena) justicia, en las tinieblas que ellos se esco

    gieron, a quienes no creen y por eso rehuyen su luz. A todos pues se revel el Padre, haciendo visible a todos a su Verbo. Y a su vez el Verbo a todos manifestaba al Padre y al Hijo, visible corno era a todos. Y por eso (vendr) el justo juicio de Dios sobre todos los

    que vieron parecidamente, mas no parecidamente creyeron110.

    El Padre revela para todos a su Verbo hacindole asequible incluso a los gentiles. Mientras el Verbo por su visibilidad per sonal manifiesta a todos, paganos y no paganos, al Padre y al

    Hijo. No slo revela al Padre, cuya Imagen (Forma cognoscible) es, sino tambin a si propio. Todos ven aunque no todos crean

    mediante el Verbo al Hijo y al Padre. Y no solamente ahora,

    luego de la encarnacin del Logos, sino desde siempre, desde que le envi Dios a crear y salvar el mundo.

    En tal sentido, el misterio que envuelve a Dios corno Padre, envuelve tambin a su Verbo corno Hijo. Y quien conoce al Verbo

    por fe, conoce igualmente al Padre y al Hijo. Pero vengamos a

    lo nuestro.

    El texto alegado por los valentinianos {Le. 10, 22 y Mt. 11, 27) daba lugar a dos conclusiones antitticas :

    a) leido corno los gnsticos () : Dios Padre habia sido totalmente ignorado (aun en su existencia) de las generaciones precristianas. Nadie conoci al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo viniendo al mundo se lo reyel.

    b) leido corno los eclesisticos, en general () : Nadie conoce ni puede conocer al Padre, sino mediante el Hijo,

    La Christologie de s. Irne, Louvain 19SS, p. 230 ss. (insuficiente) ; mejor J. Ochagava, Visibile Patris Filhts, Romae 1964, p. 43 ss.

    109 Cf. E. Norden, Agnostos Theos 26 ss. y los autores citados por Nock

    Festugire, Corpus Hermeticwm, voi. , p. 58 (a propsito de C.H. V) 110 Iren., IV, 6, 5.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIIENTO NATURAL DE DIOS. - II 727

    lo mismo en el Antiguo que en el Nuevo Testamento. Y segun eso, el Hijo vino revelando al Padre desde el principio. Si Adn conoci a Dios fu por medio del Hijo.

    Ab initio enim assistens Filius suo plasmati revelat omnibus Pa

    ttern, quibus vult et quando vult et quemadmodum vult Pater; et prop ter hoc in omnibus et per omnia unus Deus Pater et unum Verbum Filius et unus Spiritus et una Salus omnibus credentibus in eum

    (IV, 6,7 in fine).

    Ireneo no pudo cambiar doctrina en punto tan bsico111, por ne

    cesidades polmicas, del libro II al IV. No mudaron los adversa rios en su exegesis. La doctrina y aun las expresiones del IV, 6,1 ss. coinciden con las de II, 6,1. La exegesis de IV, 6 ca

    pitalo fundamental y clarisimo se deja sentir con igual fuerza

    (y tecnicismo) en Iren., I, 19 y I, 20. El punto era neurlgico, y su tratamiento se le impuso con gravedad suma a Ireneo desde el

    primer momento.

    El texto de Le. 10,22 (Mt. 11,27) destaca nicamente la me diacin indispensable del Hijo, para conocer al Padre.

    El problema est en definir, con arreglo a las categorias del

    Santo, la indole de tal mediacin. Antes de encarnado, el Verbo hubo de revelar al Padre en

    forma muy distinta a corno le revel hecho hombre. Dentro mismo de la economia del A.T.. de un modo actu el Hijo con Adn en el Paraiso y de otro fuera de l ; unas fueron las teofanias a Abra

    hn, Isaac y Jacob, otras a Moiss; de una manera manifest al

    Padre mediante la Ley, de otra por los profetas. Siempre, con

    arreglo a la capacidad del individuo. El principio general ofrece dos aspectos : a) nadie es capaz

    de conocer a Dios sin dios ; b) no al Padre Dios sin el Hijo dios 112.

    Agrguese que el Padre quiere darse a conocer a todos sin

    excepcin. Luego a todos ha de enviar al Verbo para revelarse

    111 Cf. Iren., IV, 6,2: Nullam enim oportet quaestionem talem esse et

    tantum invalescere, ut et Deum quidem mutet, et eam quae est erga Fabri-. catorem... fidem nostram evacuet. Sicut enim in Filium fidem nostram di

    rigimus, sic et in Patrem dilectionem firmam et immobilem habere debe mus. Y sigue un testimonio de s. Justino en el libro perdido

    ' Contra

    Marcin '. 112 Iren., IV, 6,4 s. : Edocuit utem Dominus, quoniam Deum scire ne

    mo potest, nisi Deo docente, hoc est, sine deo non cognosci Deum ; hoc

    ipsum autem cognosci eum, voluntatem esse PatrLs. Cognoscunt enim eum

    quibuscunque revelaverit Filius. Et ad hoc Filium revelavit Pater, ut per eum omnibus manifestetur.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 728 ANTONIO ORBE, S. I.

    por su medio. La manera diversisima corno se manifest el Hijo al mundo indica est universal voluntad paterna.

    Entindese asi el alcance de la revelacin ' per ipsam condi tionem ' (IV, 6, 6) con que inicia el Santo la serie de mani f est -

    ciones del Verbo. El conocimiento del Creador ' ab operibus

    ' no escapa a la uni versal eficacia del Hijo. El Verbo ilumina a los gentiles para ma nifestarles al Dios Creador. S. Ireneo ve en elio un caso particular de la proposicin universal evanglica :

    ' Nemo cognoscit Patrem nisi Filius, neque Filium nisi Pater, et quibuscunque Filius reve larverit '113, y emplea el termino revelare, sin por eso exaltar el

    lenguaje del Verbo ' per conditionem

    ' al puesto privilegiado de las teofanias patriarcales, ni al del Verbo consignado por la triple

    ' tra dicin positiva' de Adan y los profetas y los apstoles (II, 9,1).

    Todo aquello que se ordena al conocimiento de Dios Padre se halla gobernado por el Verbo, y obedece a su influjo.

    Es mas. A primera vista, si en la revelacin ' per ipsam con

    ditionem ' sobrara el Verbo, ' a fortiori ' en la revelacin ' per Fi

    lium'. ; Como puede el Verbo revelar 'mediante el Hijo al Padre

    que engendr al Hijo'? Y sin embargo San Ireneo es taxativo. Asi corno el Padre revela al Hijo por medio del mismo Hijo114, asi el Hijo revela al Padre mediante el propio Hijo.

    Etenim per ipsam conditionem revelat Verbum conditorem Deum

    et per mundum fabricatorem mundi Dominum et per plasma eum

    qui plasmaverit artificem, et per Filium eum Patrem qui generaverit Filium; et haec omnes similiter quidem colloquuntur, non autem si militer credunt (IV, 6,6).

    Mudan el medio por el cual se manifesta Dios, y el aspecto Suyo revelado. No, el revelador que es siempre el Verbo. He aqui los

    medios y los aspectos :

    a) mediante la creacin se revela Dios creador

    b) el mundo el Senor demiurgo de l

    c) el plasma el Artifice plasmador d) el Hijo el Padre que le engendr.

    "3 Cf. IV, 6,1 y 3. 114 Cf. Iren., 111,11,6: Propter hoc cognoscunt eum hi quibus revela

    verit Filius, et iterum Pater per Filium Filii sui dat agnitionem his qui diligunt eum. Y en nuestro contexto Tren., IV, 6,7 (ed. Rousseau 452, 129 ss.) : Agnitio enim Patris Filius, agnitio autem Filii a Patre per Filium revelata. En lugar de

    ' in Patre et per F. ', con arreglo a la versin ar mena. Vase Sourc. chrt. 10O, p. 453 y la nota complementaria de p. 210. En la retroversin griega (453, 128) lase , y no .

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAI. DE DIOS. - II 729

    Una cosa es Dios ' creador ' (' conditor ') autor de la creacin pri mera; otra, Dios 'demiurgo del cosmos

    ' ('fabricator mundi');

    otra, el mismo Dios ' plasmador del hombre

    ' (' qui plasmaverit Ar

    tifex ') ; otra, Dios Padre del Hijo Unignito. Los cuatro aspectos se manifiestan indirectamente : mediante

    la universal creacin, el mundo sensible, el plasma humano, el Hijo. Dependen del medio por el cual los da a conocer el Verbo de Dios.

    Los cuatro medios son objetivos y se ofrecen a la humana consideracin. El individuo es quien contempla la creacin, el mun

    do, el plasma, el Hijo. La contemplacin de los tres primeros se

    comprende sin di&cultad. Basta abrir los ojos. Pero ; el Hijo? S. Ireneo declara su pensamiento. El hombre contempla al Hijo

    de manera visible, sobre todo a raiz de la Encarnacin. No sola mente el hombre, sino aun los demonios115.

    Pero una cosa es ver el medio objetivo la creacin, el mun

    do, el hombre, el Hijo (hecho hombre) por el cual se revela Dios creador, demiurgo, plasmador, Padre y otra muy dis tinta verlo por revelacin del Verbo. Y aqui est la idea genial de s. Ireneo.

    El Santo distingue muy bien la revelacin objetiva, esto es, el camino (cudruple) para subir a Dios; y la revelacin saludable

    para ir a Dios. De ahi sus insistentes frmulas :

    a) omnes... similiter quidem viderunt, non autem similiter

    crediderunt (IV, 6, 5 in fine). b) omnes similiter quidem colloquuntur, non autem similiter

    credunt (IV, 6, 6). c) audivit quidem universus populus similiter; non similiter

    autem omnes crediderunt.

    d) omnibus quidem videntbus et loquentibus Filium et Pa

    tron, non autem omnibus credentibus.

    Todos, creyentes y no creyentes, paganos y judios, vieron y

    oyeron la creacin, el mundo, el plasma, el Hijo. Hasta los de

    monios vieron y oyeron al Hijo, y en El vieron y oyeron al Padre,

    115 Cf. Iren., IV, 6,6 : Et per ipsum Verbum visibilem et palpabilem factum Pater ostendebatur, etiamsi non omnes similiter credebant ei; sed

    omnes viderunt in Filio Patrem : invisibile etenim Filii Pater, visibile autem

    Patris Filius. Et propter hoc omnes Christum loquebantur praesente eo et

    Deum nominabant. Sed et daemones videntes Filium dicebant (Me. 1,24) * Scimus te qui es, sanctus Dei Et tentans diabolus, videns eum, dicebat

    (Mt. 4,3) ' Si tu es Filius Dei

    ' : omnibus quidem videntibus et loquentibus Filium et Patrem, non autem omnibus credentibus.

    5 Gregorianum XLVII (1966) Voi. XLVII.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 730 ANTONIO ORBE, S. I.

    corno le vieron y oyeron los fariseos y escribas incrdulos, corno le oyeron y vieron los discipulos de Jesus.

    Mas no todos creyeron egualmente en El. Hay un abismo de ver a ver, de oir a oir, de entender a entender la creacin, el mun

    do, el plasma, el propio Hijo. Mientras unos ven, oyen y entien den sin creer, otros lo hacen con fe. El medio objetivo y el aspec to por l entendido no cambian. La diferencia proviene y aqui est la solucin que vamos buscando del elemento subjetivo, a saber : del Verbo que a unos da ojos y oidos para ver y oir

    saludablemente, y a otros no.

    Para la revelacin saludable (resp. conocimiento saludable de

    Dios) no basta que el hombre vea, oiga, entienda... Se requiere que se lo haga ver el Verbo

    ' saludablemente ', divinamente. Por

    que sin Dios nadie entiende corno conviene a Dios11. El simple conocimiento (no saludable) est al alcance de to

    dos : aun de los judios contumaces117, que de sobra entendian la

    existencia del Dios Creador y presumian venerarle. Igualmente ocurria a los incrdulos y aun a los demonios. Hasta los espiritus del mal eran capaces de levantarse de lo visible a lo invisible, de la creacin al Creador118, del plasma a Quien le model, del Hijo al Padre.

    Mas no '

    saludablemente '. La revelacin a que responde la

    fe alcanza a solos creyentes, a quienes ilumina el Verbo. Es pre

    ciso el seguimiento del Verbo, la aceptacin del Hijo, para cono cer segun Dios al Creador mediante la creacin, al Ordenador

    mediante el cosmos, al Plasmador por medio del plasma humano,

    y al Padre mediante el Hijo.

    116 Cf. IV, 5,1 : Quoniam impossibile erat sine Deo discere Deum, per Verbum suum docet homines scire Deum. Vase tambin Atengoras, Supplic. 7: 'Los poetas y flsofos ... solamente lograron girar en torno al ser () sin dar con l, pues no se dignaron aprender sobre Dios por influjo de Dios ( ), .sino de si mismo cada cual ... Nosotros en cambio, de lo que entendemos y creemos, a los profetas los tenemos por testigos, los cuales anunciaron con espiritu divino sobre Dios y sus cosas '.

    Vase E. Klebba Anthropologie d. hi. Irenaeus 121 ; J. Ochagava, Visi bile Patris Filvus p. 31 n. SI.

    117 Cf. Iren., IV, 7,4: Propter hoc Judaei excesserunt a Deo, Verbum eius non recipientes, sed putantes per seipsum Patrem sine Verbo, hoc est sine Filio, posse cognocere Deum. Vase E. Klebba, Die Anthropologie des hi. Irenaeus 121 n. 4.

    118 Cf. Iren. II, 6,2 s. ; IV, 6,6 in fine. Vase Jac. 2,19.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 7J1

    * * *

    Ahora entendemos muchas cosas y estamos en situacin de

    apurarlas. En la frase sinptica (Mt. 11,27 y Le. 10,22):

    ' Nadie co noce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie fuera del

    Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar'119, se alude a una revelacin saludable. El Hijo revela asi al Padre nicamente a quienes reciben en fe Su doctrina.

    Segundo. Se puede conocer al Hijo y por l al Padre, sin revelacin saludable; con una revelacin manifestacin genrica, a que responde una aceptacin sin fe, puramente racional120. Asi

    le conocian los judios incrdulos y los demonios. El conocimiento

    objetivo del Padre mediante el Hijo se queda aqui ; no es mani festacin revelacin saludable.

    Tercero. Cuando s. Ireneo introduce al Verbo '

    revelador ', en

    sentido pieno, ha de entenderse dentro de la economia de la Salud corno mediador ' saludable ' de un conocimiento orien tado a la vision, divina del Padre.

    Cuarto. Asi corno se puede conocer al Hijo, sin revelacin del Verbo, asi se debe conocer la creacin, el mundo, el plasma (humano) por revelacin del Verbo para que tal conocimiento lieve ' saludablemente ' a Dios creador, demiurgo, plasmador.

    Quinto. No se requiere para la revelacin del Verbo que el medio objetivo del conocimiento est vinculado a Dios por el mismo

    gnero de causalidad. La creacin, el mundo, el plasma vienen de

    Dios de manera muy distinta a corno el Hijo viene de El. La re velacin del Verbo no trata de suplir en lo fisico el orden causai, corno si el medio objetivo no se bastara fisicamente a manifestar a Dios : trata nicamente de suplir en lo saludable, para efectos

    sobrenaturales, lo que el conocimiento fisico no da. Deja la ver

    dad objetiva en lo que es; pero la hace objeto de conocimiento

    saludable, de fe. Sexto. Se comprende la disposicin moral que reclama Ire

    neo entre los propios gentiles para admitir su testimonio121, corno

    119 Vase IV, 6,1 ss. ; II, 6,1 in fine. 120 A ella alude Iren., II, 6,1 : Tamen hoc ipsum omnia agnoscunt,

    quando ratio mentibus infixa moveat ea et revelet eis. ; Iren., IV, 6, 6 : Etenim

    per ipsam conditionem revelat Verbum conditorem Deum... 121 III, 25,1 et propter hoc ethnicorum quidem qui minus itilecebris oc

    voluptatibus servierunt et non in tantum superstitione tdolorum coabducti sunt,.

    providentia eius moti licet tenuiter...

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 732 ANTONIO ORBE, S. I.

    si solo asi fueran asequibles a la ' mocin de la providencia y

    por su medio a la confesin de Dios Padre y Creador. E1 Verbo no puede revelar la noticia (saludable) de Dios, mientras tropiece con un nimo idolatra dominado por las concupiscencias. E1 tes timonio de un Epicuro sobre la existencia de Dios, no entra en las categorias de s. Ireneo. Y rio precisamente porque negase la

    providencia, sino porque dado su rgimen disoluto de vida

    era incapaz de un conocimiento '

    saludable ', a la manera de los

    demonios. Lo que de Epicuro, vale decir de los paganos que des cuidaron los valores ticos122.

    Queda abierto, dentro de la ideologia de s. Ireneo, el camino al conocimiento naturai de Dios, a partir de la creacin. La exis tencia del Dios Creador, accesible a los espiritus malos, judios in crdulos (del Verbo) y filosofias paganas impreparadas a la fe, se da a conocer fuera de toda ' saludable ' revelacin del Hijo

    por la vista del mundo.

    Semejante via ' ex operibus

    ' se ofrece corno medio naturai, y no requiere en su orden complemento alguno. Basta la razn im

    presa en la mente para descubrir el nexo causai entre la creacin

    y el Creador, entre el mundo y el Demiurgo123. El Salvador no se refiere a ella en el Evangelio. Mt. 11,27

    y Le. 10,22 aluden a la via del conocimiento salvifico, que afecta

    por igual al conocimiento del Creador ' per conditionem

    ' y al

    del Padre ' ex generatione Filii '. El nexo causai entre el mundo

    y su Autor sigue el mismo, haya no revelacin del Verbo. Ad mitido sin embargo, en virtud de la iluminacin del Hijo, pasa a ser saludable.

    A la misma via '

    ex operibus '

    hace el Santo referencia en

    II, 27,2 y III, 25, 1 dando por sabida su eficacia en el orden fisico

    para subir al conocimiento de Dios, y su insuficiencia en el orden salvifico.

    Ireneo no se cree obligado a distinguir en todas ocasiones entre el conocimiento saludable y no. Bastale haber manifestado la realidad de dos caminos uno saludable y otro no fundados

    objetivamente en el mismo medio la creacin (resp. providen cia) del mundo y caracterizados por la mocin

    ' positiva ', re

    cibida no, del Verbo.

    122 Cf. s. Justino, 2 Afrol. 12; Iren., 111,251. " Cf. Iren., 11,9,1; 11,6,1.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAI. DE DIOS. - II 733

    Apurando trminos

    Ireneo jams habl de conocimiento naturai y sobrenatural. Tales trminos no son del siglo II.

  • 734 ANTONIO ORBE, S. I.

    el Verbo equivale exactamente a la moderna distincin 'natural sobrenatural '128.

    b) el Santo menciona con suficiencia ambos conocimientos, a raiz del argumento

    ' ex creatis ' ('ab operibus ' per cond tio

    nem '...) : explicitamente en II, 9,1 ; Ili, 25, 1 ; II, 27,2 ... implici tamente en II, 6,1; IV, 6, 6... Jams reclama el concurso divino, sobrenatural, revelador, del Hijo para subir al sinopie conocimien to de Dios. Le reclama solamente para subir al saludable. El Hijo revela al Padre a los creyentes, mas no a los demonios ni a los in fieles incrdulos. A stos la misma creacin les da a conocer

    sin revelacin alguna del Hijo al Padre Dios129.

    c) el conocimiento saludable ( = sobrenatural) no tiene por qu limitarse al conocimiento

    ' secundum dilectionem '. Es saluda ble todo aquel en que influye

    ' positivamente

    ' el Verbo revelador ; conviene al conocimiento inicial de los paganos y al de los cris tianos perfectos, al imperfecto en est vida y al de vision en la otra. Ireneo autoriza la distincin genrica entre conocimiento na turai y sobrenatural con el mismo alcance que el Saludable (en fe) y el no-saludable (pura deduccin lgica). El matiz caracteris tico del trmino

    ' secundum dilectionem

    ' va por otro caminoiae.

    Tales perfles, al parecer excesivos, revisten gran importan cia en la doctrina espiritual de s. Ireneo. Bastan ellos a definir las fronteras de la accin divina del Verbo en la economia de la Salud, dentro y fuera de la trayectoria biblica. La

    ' tradicin ' de los

    Patriarcas, la Ley y los Profetas sigue en el orden del cono

    cimiento de Dios corno revelacin externa un camino paratelo al que lleva entre gentiles sanos la revelacin interna del Verbo.

    Ambas vias sor) divinas y se ordenan al conocimiento por vision. Ambas concuerdan en la imprescindible mediacin del Hijo para elevar al hombre al conocimiento salvifico de Dios Padre, y afectan al nervio de la economia.

    Pero hay adems otros matices subsidiarios atendibles. ; Has ta qu punto responden los dos caminos no naturales (por tradi cin positiva y por revelacin interna) a la trascendencia de Dios ? La pregunta recoge una curiosidad que no aflora demasiado entre los criticos, pero se impone fcilmente al lector de s. Ireneo.

    328 Contra Audet y Ochagavia. 128 Contra Escoula. 130 Como enseguida veremos. Contra Lebreton.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 735

    E1 Santo acude con frecuencia, sea en discusin con los va lentinianos, sea espontneamente, a contrastes cuyo tecnicismo pa rece dar por supuesto. Hemos tropezado antes de ahora con fr

    mulas corno propter eminentiam/propter providentiam (II, 6,1), secundum magnitudinem/secundum dilectionem (IV, 20, 1.4. 5). ; Habria modo de apurar el alcance de estas y otras similares for mas de expresin ?

    Secundum magnitudinem

    En el Adv. Haereses se pueden distinguir dos lineas ideol

    gicas, una gnostica y otra ireneana. El hombre, en ambas, dista infinito de Dios y es incapaz por si solo de levantarse al conoci miento perfecto, cabal, de El. Pero mientras para Ireneo el co nocimiento ' secundum magnitudinem

    ' viene a confundirse con el '

    secundum substantiam '1S1, y conocer a Dios segun la magnitud

    equivale a conocerle directamente en su esencia, los valentinianos

    hallan aqui modo de distinguir.

    Ideologia valentiniana

    Segn Tolomeo, el Unignito ' contemplaba deleitosamente al

    Padre (= Dios Sumo) comprendiendo su inconmensurable Ma

    gnitud '

    ( ) 132. Ningun otro en, interior a l, posee tal conocimiento. Todos los habitantes del

    Pleroma, a pesar de su consubstancialidad con el Padre, viven en

    la ignorancia (= sin intuir corno el Unignito) de Dios.

    Arguye el Santo133 : donde la substancia es comun, lo es tam

    bin la cualidad. No cabe por tanto hacer al Dios sumo ' impasi

    ble ' y a los dems pasibles ; al Unignito ' conocedor ' del Padre

    y a los dems '

    ignorantes '

    de El. No vale contraponer secundum

    131 Cf. Iren., III, 24,2 : non secundum magnitudinem nec secundum sub stantiam (expresin endiadica).

    132 Iren., 1,2,1. 133 II, 17, 5 : Labes igitur eius quae est secundum ignorantiam passionis,

    aut universo similiter Pleromati ipsorum proveniet, quum sint eiusdem sub

    stantiae, et erit in ignorantiae labe id est semetipsum ignorans Propator; aut similiter omnia impassibilia perseverabunt ea quae sunt intra Pleroma lumina... Et si quis stellas dicat eos (aeones), nihilominus eadem universi

    apparebunt natura participantes. Etenim si ' stella a stella in ciarliate differ

    '

    ( Cor. 15,41), sed non secundum qualitatem nec secundum substantiam, se cundum quam passibile aliquid vel impassibile est...

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 736 ANTONIO ORBE, S. I.

    substantiam/secundum qualitatem para cohonestar la impasibilidad de Dios, no asequible a la ignorancia, y la pasibilidad de los eones, debida a la ignorancia (' secundum ignorantiam ').

    Anlogo a ste resulta el argumento del Santo en II, 17, 6134.

    La unica diferencia entre el Dios sumo (= Padre) y los eo nes venidos de El es solo

    ' secundum magnitudinem ', mas no

    ' se

    cundum naturam '135. Cada en tendr quiz su figura, circunscrip

    cin y magnitud, corno ocurre entre hombres venidos de un mismo

    abuelo. Mas todos sern iguales en naturaleza, igualmente hombres ;

    y corno tales igualmente pasibles. Ireneo distingue asi, de un lado,

    ' secundum magnitudinem '

    corno sinnimo de ' secundum circumscriptionem ' ; y de otro

    ' se cundum naturam

    ' corno igual a

    ' secundum substantiam

    ' (resp. ' secundum qualitatem ').

    Y segun eso, corno la ignorancia no afecta a la magnitud, sino

    a la cualidad propiedad de naturaleza de substancia, si igno rantes los Eones, ignorante tambin el Dios sumo; si no igno rante Este, tampoco los eones.

    Algo mas se allegan otras frmulas a nuestro tema; siem

    pre aplicadas al conocimiento intuitivo de Dios, entre los eones. Asi por ejempio II, 17, 11 13e. Con una ingenua exegesis del mito de Tolomeo (cf. 1,2,2-5), creia s. Ireneo que los eones se de

    sordenaron e incurrieron en pasin no tanto por no intuir al Dios

    sumo, sino simplemente por ignorar que era directamente ininte

    134 Haec autem eadem ratio sequetur, etsi velut ab arbore ramos dicant a Logo natam esse emissionem Aeonum ... eiusdera enim substantiae omnes inveniuntur cum Patre, tantum secundum magnitudinem, sed non secundum naturarti differcntes ab invicem, et magnitudinem complentes Patris, quemad modum digiti complent manum. Si igitur Pater in passione et ignorantia, et ii utique qui ex eo generati sunt Aeones. Si autem impium est Patri om nium ignorantiam et passionem affingere...

    135 Cf. Iren., II, 17, 4: Si autem velut a lumine lumina accensa, sunt Aeones a Logo, Logos autem a No, et Nus a Bytho... generatione quidem et magnitudine fortasse distabunt ab invicem: eiusdem autem substantiae (= naturae) quum sint cum principe emissionis ipsorum, aut omnes impassi biles perseverant, aut et Pater ipsorum participabit passiones. Y poco antes, en II, 17, 3 : sed in figuratione discreta et circumscriptione definita et magni tudinis quantitate unusquisque ipsorum deformatus, quae propria corporis sunt et non spiritus.

    136 Hanc autem (Patris) agnitionem habere potuerunt (Aeones) priusquam in passionibus fierent; non enim deminorabatur magnitudo Patris ab initio scientibus his, quia incapabilis et incomprehensibilis est Pater (cf. I, 2,5). Si enim propter immensam magnitudinem ignorabatur; et (fort. sed) propter immensam dilectionem impassibiles debebat conservare eos qui ex se nati erant, quoniam nihil prohibebat... ab initio cognovisse eos, quoniam incapabilis et incomprehensibilis est Pater.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAI. DE DIOS. - II 737

    ligible, inasequible. En oyndolo del Unignito, se aquietaron y depusieron la pasin. E1 Santo arguye : ; por qu el Unignito no se lo dijo a los eones antes de que se desordenaran ? Qu le cos taba indicarselo, ya desde el principio, hacindoles saber que el Padre era directamente incomprensble ? Con solo eso habria evi tado el desorden de todo el Pleroma. A elio le obligaba la

    ' inmensa caridad ' del Padre a los eones.

    El Santo juega con el elemento bsico de toda teologia gnos tica : la trascendencia del Dios sumo, ignorado de todos menos del Unignito

    ' propter immensam magnitudinem '. La grandeza

    y majestad ( ) de Dios constituia lo invisible e ininvestigable del Padre ( ) 137. Su ' inmensidad ' ( )138 se concebia mejor en hon dura, corno abismo simplicisimo de perfeccin, que en espacio.

    Ahora bien, discurre s. Ireneo, si Dios tenia que ser ignorado ' a causa de su inmensa majestad ', y perseverar inaccesible en esencia ; ya desde el principio debia ser conocido corno tal,

    ' a causa de su inmensa caridad '. A la inmensidad de su grandeza ha de responder la de su amor a los eones. Si aquella era desde

    siempre, sta se ha de manifestar desde que tiene eones. No es

    mucho pedir a tan inmenso amor el que prevenga el desorden de sus hijos, adelantndoles la noticia, bien simple, de que si no se les da a conocer cara a cara es por su magnitud incomprensble.

    Eso bastaba para mantener a los eones, desde el principio im

    pasibles : darles a conocer el hecho de su incognoscibilidad. De tal suerte, el Invisible no obstante su trascendencia revelaba a

    todos : a) el hecho de Su indole inasequible ; b) e implicitamente, Su existencia. Ignorado

    ' propter immensam magnitudinem ', seria

    conocido corno agnostos '

    propter immensam dilectionem

    Similar a ste es otro argumento, que contrapone las fr

    mulas ' propter dilectionem ' y

    ' secundum magnitudinem ' en II, 13,

    4. Acaba de urgir Ireneo la absoluta simplicidad del Padre, en contraste con la humana composicin. Es ilirito llevar a Dios el

    137 Iren., 1,2,2. Cf. II, 17,10: magnitudinem enim et virtutem Pa

    tris caussas ignorantiae esse dicitis, Bytho assimilantes eum, et nomen hoc

    ei apponentes innominabili Patri. Alude al Padre ( Magnitudo) y a

    Silencio ( = Virtus Patris) : cf. Irei*., I, 1, 1 y 12, 1 (Ennoia =

    Sige). 138 Cf. Ev. Veritatis 42,11-17 ; Iren., I, 2,1; Apocr. Johannis, ed. Till

    25,12... Vase J. Mnard, L'vangile de Vrit, Paris 1962, p. 195 y 102; S. Arai, Die Christologie des Evangeliwn Veritatis, Leiden 1964, p. 50 s.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 738 ANTONIO ORBE, S. I.

    mecanismo de la humana psicologia. Dios se halla por encima de las afecciones y pasiones humanas139.

    Llamado ' intelecto ' (Sensus), ' luz ' (' Lumen '),

    ' espiritu '...

    no es intelecto corno el humano ni luz corno la nuestra ni espiritu corno el humanamente conocido. Se halla sobre todo esto. Se ha de corregir con la mente lo que dice la boca. Y si la Escritura

    adopta trminos apelaciones asequibles al hombre, nunca porque responda a ellos

    ' secundum magnitudinem sino por allanarle a nuestro nivel

    ' secundum dilectionem '140.

    Tales apelativos no responden a la ' majestad

    ' de Dios, sino nicamente a Su condescendencia. El mismo amor con que se ma

    nifiesta al hombre, mediante sus perfecciones dinmicas, ha de ex

    plicar su empieo por el hombre. La frase del Santo resulta equivoca :

    ' dici tur quidem secun dum haec propter dilectionem.'. ; A causa del amor de Dios a los hombres, de los hombres a Dios?

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 739

    * * *

    Decantando los elementos gnsticos barajados por el Santo venimos a lo que ya sabiamos142. El parentesco naturai ('secun

    dum substantiam ' secundum naturam '), en si, confiere nica mente una aptitud fisica para el conocimiento de Dios. Slo el

    Unigenito posee en virtud de su singular generacin ' ad ae

    qualitatem '

    ( ) 143 adems de la aptitud fisica,

    la dignacin para comprender al Padre ' secundum magnitudinem

    Tal distincin entre el Unignito y los dems eones (resp. hombres espirituales) se funda en que la generacin (resp. probole) de estos y de los hombres espirituales tiene lugar

    ' secundum de minorationem ', por degradacin cualitativa y fisica del substrato divino. La consubstancialidad, no perfecta, hace que entre el Dios

    Supremo y los suyos haya siempre una diferencia cualitativa su ficiente para distinguirlos en el propio conocimiento.

    Segn eso, el unico medio para los eones inferiores al Uni

    gnito y para los hombres espirituales de comprender ' secundum

    magnitudinem ' a Dios Padre est en el Hijo. Han de adquirir

    la perfeccin cualitativa del Hijo para junto con l, y en l

    contemplar ' ad aequalitatem

    ' la inmensa Magnitud de Dios. Los titulos fisicos (' secundum substantiam, sec. naturam, sec.

    qualitatem, sec. proprietatem ') son en si genricos e insuficientes

    para fundar el conocimiento ' sec. magnitudinem '. En la persona

    del Unignito, fundan por la singular perfeccin que en ella

    poseen el conocimiento ' ad aequalitatem

    ' " ( =

    ' sec. magnitu

    dinem '). Fuera del Unignito, no. Sin embargo, merced a la economia

    ' sec. dilectionem

    ' adop

    tada por Dios, todos los individuos fisicamente aptos para el co nocimiento de Dios, son llamados al conocimiento

    ' secundum ma

    gnitudinem '.

    Ideologia de s. Ireneo

    Muchos de sus elementos aparecen en lo que acabamos de es

    tudiar. El Santo tiene sus frmulas predilectas. La mas destacada es el contraste secundum magnitudinem/secundum dilectionem144.

    142 Vase arriba . 457 ss. Cf. Iren., I, 1,1.

    144 Cf. Iren., IV, 20,1 : secundum magnitudinem non est cognoscere Deem... secundum autem dilectionem eius... IV, 20, 4 : qui secundum ma

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • 740 ANTONIO ORBE, S. I.

    Distingue el Santo la Magnitud majestad Invisible del Padre

    y el amor (' dilectio, benignitas ') con que salva Dios la distancia entre Su Magnitud y el hombre. El juego de ambos elementos

    constituye el drama de la economia. La Grandeza de la mano divina escapa a la comprensin del

    hombre. Como podr nadie entender al propio Dios ?145. El diablo, al hablar con tan poco respeto de Dios, en conversacin con Eva,

    ignoraba146 que Dios contiene con su Grandeza el universo147, y

    que nadie investig su alteza148, corno nadie fu capaz de me

    dirla149.

    Similar al conocimiento ' secundum magnitudinem ' es en

    s. Ireneo la vision ' secundum (mirabilem) gloriam ' 15. El orden

    de la Grandeza y de la Gloria se confunde en Dios con el de la esencia. Siendo est eminente, slo le alcanza quien posea su mis ma eminencia.

    Ireneo no se contenta con exaltar la Alteza Eminencia ina

    sequible de Dios. Si no hubiera mas, nadie podria conocerla entre los mortales. El fundamento de la economia actual est en la co

    rrelacin de la Magnitud invisible de Dios y su Benignididad condescendencia. Ambas son infnitas, corno cuadra a Dios; pero de sentido opuesto corno se advierte por sus mismos epitetos.

    La Grandeza divina se caracteriza corno ' no investigable

    '

    (), incapaz de ser rastreada. La Benignidad, corno ' inenarrable

    ' (). Ambas actuan de suerte que, en vir

    tud de la Benignidad, la Grandeza de Dios deja de ser ' no investi

    gnitudinem quidem ignotus est omnibus his qui ab eo facti sunt... secundum autem dilectionem cognoscitur semper per eum, per quem constituit omnia (cf. IV, 20, S) III, 24,2 : quoniam propter dilectionem suam et immensam benignitatem in agnitionem venit hominibus; in agnitionem autem non se cundum magnitudinem nec secundum substantiam... sed secundum illud ut sciremus quoniam qui fecit et plasmavit... et per conditionem nutrii nos... hic est qui est solus verus Deus.

    14,5 Iren., IV, 19, 3 : Si autem plenitudinem et Magnitudinem manus eius non comprehendit homo, quemadmodum poterit quis intelligere aut cognoscere in corde tam magnum Deum? Vase IV, 19, 2 s. ; IV, 20.

    146 Iren., V, 23, 1 : Primo quidem in Dei paradiso disputabat de Deo, quasi absente eo: magnitudinem enim ignorabat Dei.

    147 Iren., IV, 19, 3 : quoniam magnitudo eius non deficit, sed omnia con tinet et pervenit usque ad nos et nobiscum est...

    148 Iren., IV, 20, 4: nemo enim investigavit altitudinem eius. 149 Iren., IV, 20, 1 : igitur .secundum magnitudinem non est cognoscere

    Deum : impossibile est enim mensurari Patrem. 160 Iren., IV, 20, S : sed secundum magnitudinem quidem eius et mira

    bilem gloriam ' nemo videbit Deum et vivet ' (Ex. 23,20), incapabilis enim

    Pater.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:04:13 PM

  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - II 741

    gable '

    y pasa a ser asequible al hombre. Se contrapesan pues la Sublimidad de la esencia y la Condescendencia Suya voluntaria y libre. E1 querer espontneo del Padre salva la distancia infinita en tre Su esencia y la creatura. He ahi la fuerza del complemento ' secundum Magnitudinem/jcc. enignitatem '.

    Asi corno los que ven la luz estan dentro de la luz y participan de su esplendor: asi los que ven a Dios estan dentro de Dios par ticipando de su esplendor. Mas (si) les vivifica el esplendor, los que contemplan a Dios participarn de la Vida. Y por eso el impenetra ble e incomprensible e invisible se dio a si mismo a ver y comprender y penetrar de los creyentes a fin de vivificar a quienes mediante la fe le penetran y ven. Pues asi corno Su Grandeza es irrastreable

    (), asi tambin .su Bondad es inenarrable, por la cual se

    deja ver para dar vida a quienes le contemplan. Ya que no era posible vivir sin vida. Mas la vida subsiste () en torno a uno por participacin de la de Dios. Participacin empero de Dios es el co nocer a Dios y gozar de Su Benignidad151.

    El mismo significado que la anterior frmula (' sec. Magnitudi nem/sec. Benignitatem ') reviste aquella otra :

    ' sec. Magnitudi nem/sec. Dilectionem Si la Majestad divina es invisible e in

    mensa, el Amor infinito la reduce a una condicin accesible al hombre.

    Segn la Magnitud no hay modo de conocer a Dios porque resulta imposible que se mida el Padre. Empero segn Su amor

    ste es el que mediante Su Verbo nos lleva a Dios con docilidad

    a El aprendemos siempre (tanto antes cono despus de Cristo) que existe tan gran Dios y es El quien por Si estableci y eligi y ador

    n y contiene todas las cosas152.

    Dios no muda esencia. Como salvar el abismo infinito entre lo Invisible de Dios y el intelecto humano?153. Gracias al amor ('se cundum dilectionem ') inmensa benignidad Suya (' sec. immen

    151 Iren. IV, 20. 5. Vase Lebreton, La connaissance de Dieu chez

    s. Irne, in : Rech. Se. Rei. 16 (1926) . 394. 152 Iren., IV, 20,1. Cf. ibid. 6: Sed quoniam qui omnia in omnibus

    operatur, Deus est; qualis et quantus est, invisibilis et inenarrabilis est om

    nibus quae ab eo facta sunt, incognitus autem nequaquam: omnia enim per Verbum eius discunt, quia est unus Deus Pater, qui continet omnia et om

    nibus esse praestat. 153 Cf. Iren., IT, 13,4 : Sensus enim capax omnium bene et recte dicetur

    (Deus), sed non similis hominum sensui; et lumen rectissime dicetur, sed

    nihil simile ei, quod est secundum nos, lumini. Sic autem et in reliquie om

    nibus nulli similis erit omnium Pater hominum pusillitati; et dicitur quidem secundum haec propter dilectionem, sentitur autem super haec secundum ma

    gnitudvnem. Vase Lebreton, a. c. 391 s.

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  • 742 ANTONIO ORBE, S. I.

    sam benignitatem '), con la cual invita a todos, aunque natural mente indignos, al convite de bodas154.

    Agrguense algunas frmulas equivalentes : (' sec. Magnitu dinem)//er Sapientiam '155,

    ' secundum bonitatem '156. En rigor, ni la Benignidad (resp. Amor, Bondad) ni la Sa

    biduria de Dios explican por si solas el medio del conocimiento de Dios por el hombre. Representan nicamente el titulo inicial de la economia de la Salud, orientada hacia la gnosis del Padre.

    El medio medios de conocimiento, sean preliminares y tran

    sitorios, definitivos, arrancan corno la dispensacin toda de la Salvacin del Amor de misericordia de Dios para con el

    hombre; mas no se confunden con l. El individuo nunca cono cera a Dios mediante el amor, corno por medio cognoscitivo, sino mediante la providencia (resp. perfecciones divinas reflejadas en el mundo), la tradicin, revelacin positiva... y, a la postre, me diante el Hijo.

    El Padre Dios, incognoscible en esencia, se manifestar por pura Benignidad mediante el Verbo, su Hijo, expresin visible del Invisible Dios157.

    El Hijo da no solo la medida del Padre corno Medida per sonal de la Majestad sin medida del Padre158 sino la del Amor del Padre a los hombres, pues por amor a ellos le engendr, corno

    Forma visible de Su propia Eminencia.

    154 Iren., IV, 36, 5 : Et quoniam ab initio nuptias praeparavit Filio suo, et propter immensam benignitatem per servos suos vocabat priores ad con viviutn nuptiarum ... Ibid. 6 : Sed unus et idem Dominus Pater Domini nostri, a quo et prophetae missi sunt : indignos quidem convocans propter immensam benignitatem.

    155 Iren., IV, 20, 9 : Utraque significane, quoniam et impossibilis est homo videre Deum, et quoniam per sapientiam Dei in novissimis temporibus videbit eum homo in altitudine petrae. V, 17,1 : Este es el Demiurgo, que segn el amor (se dice y es) Padre, segun el poder Sefior, y segn la Sabiduria Autor y Modelador nuestro.

    156 Cf. Iren., Ili, 10,2 : Hic idem Deus secundum magnam bonitatem suam effudit misericordiam in nos, in qua misericordia conspexit nos Oriens ex alto.

    157 IV, 20,4 Unus igitur Deus... qui secundum Magnitudinem quidem ignotus est omnibus his qui ab eo facti sunt..., secundum autem Dilectionem

    cognoscitur semper per eum per quem constituit omnia. Est autem hic Ver bum eius... IV, 6, 6 Et per ipsum Verbum visibilem et palpabilem factum Pater ostendebatur, etiamsi non omnes similiter credebant ei ; sed omnes vi derunt in Filio Patrem : invisibile etenim Filii Pater, visibile autem Patris Filius. Sobre el Hijo, personalmente visible, por oposicin a la per sonal invisibilidad del Padre, vase ltimamente J. Ochagava, Visibile Pa tris 88 ss.

    158 Iren., IV, 4, 2 : Et bene qui dixit ipsum Immensum Patrem in Filio mensuratum : mensura enim Patris Filius quoniam et capit eum.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIIENTO NATURAL DE DIOS. - II 743

    * * *

    La economia de condescendencia y amor no se cumple en un

    instante, ni puede siquiera realizarse de lleno hasta la consumacin de los siglos. proceso, lento169, est continuamente gobernado por la Benignidad inefable de Dios. Le realiza el Verbo, ganando siempre terreno, desde el principio, y multiplicando disposiciones particulares, a fin de que en la final consumacin el Invisible se

    haga personalmente visible al hombre190. Adems del proceso

    ' histrico ' hay el ' psicolgico

    ' que el

    Verbo sigue en el individuo para revelarle a Dios : desde el primer llamamiento hasta la manifestacin abierta del Padre. Sus etapas entran en el campo de la revelacin a que alude el Evangelio (Mt.

    11,27 y Le. 10,22). Hasta los iniciales balbuceos, inconscientes, del hombre llamado a la fe se hallan gobernados por la Benigni dad de Dios, y se encaminan al conocimiento

    ' secundum Magni tudinem

    El argumento ' ex creatis ' accesible a los espiritus del mal, a

    los judios incrdulos y a los gentiles atestigua asimismo el influjo del Verbo. No por ser de orden naturai, deja de someterse al r

    gimen de Benignidad de la actual economia. Aun la dementai re

    velacin ' secundum providentiam ' se ordena a la rigorosa reve

    lacin saludable, y con ella a la vista de Dios. Pues si

    segn Su magnitud y gloria admirable ' nadie ver a Dias y vivir

    '

    CEx. 23,20) ya que Dios es incomprensible (' incapabilis etlim

    Pater') , segun el amor y humanidad y omnipotencia ('et quod om

    nia possit *), aun { la vista de Dios) se lo concede a quienes le aman, a saber, el ver a Dios... Porque el hombre por si no ve a

    Dios. Mas El voluntariamente se deja ver de los hombres que quiere

    159 Cf. Gregorianmi 46 (1965) 517 ss. 190 Iren\, IV, 20, 7 : Enarrai ergo ab initio Filius Patris, quippe qui ab

    initio est cum Patre, qui et visiones propheticas et divisiones charismatum

    et ministeria sua et Patris glorificationem consequenter et composite osten

    derit humano generi, apto tempore ad utilitatem. Ubi est enim consequentia, illic et constantia; et ubi constantia, illic et pr tempore; et ubi pr tem

    pore, illic et utilitas : et propterea Verbum dispensator paternae gratiae factus

    est ad utilitatem hominum, propter quos fecit tantas dispositiones, hominibus

    quidem ostendens Deum, Deo autem exhibens hominem, et invisibilitatem qui dem Patris custodiens, ne quando homo fieret contemtor Dei, et ut semper haberet ad quod proficeret; visibilem autem rursus hominibus per multas

    dispositiones ostendens Deum, ne in totum deficiens a Deo homo, cessaret

    esse. Gloria enim Dei vivens homo; vita autem hominis visio Dei. Si enim

    quae est per conditionem ostensio Dei vitam praestat omnibus in terra vi

    ventibus, multo magis ea quae est per Verbum manifestatio Patris, vitam

    praestat his qui vident Deum.

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  • 744 ANTONIO ORBE, S. I.

    y cuando quiere y corno quiere. Poderoso es efectivamente en todo

    Dios : visto entonces (= en el A.T.) mediante el Espiriti! de profecia, visto tambin adoptivamente mediante el Hijo, se dejar ver asi

    mismo en el reino de los cielos paternalmente (IV, 20, 5).

    S. Ireneo pasa aqui por alto el lenguaje del Verbo a los hombres ' per conditionem Tambin l entra en la economia general. Por

    su medio llama el Padre aun a los gentiles, que perdieron toda tradicin positiva.

    Secundum providentiam

    Alguna vez distingue el Santo las formas ' secundum provi

    dentiam ' y 1 secundum dilectionem '. Aspectos de la dispensacin

    gobernada por la benignidad y presciencia providencia de Dios161. En sentido muy amplio, todo conocimiento de Dios es

    ' con forme a providencia '. En rigor, segun la manera de hablar del

    Santo, al oponer providencia a eminencia162, al definir el camino de los gentiles a Dios M3, es ilicito emparejar las dos formas (' prop ter providentiam

    ' y

    ' secundum dilectionem '). En el orden fisico, primero viene la manifestacin divina '

    propter dilectionem y luego el conocimiento de la providencia por el hombre ('propter providentiam '). En el orden cognoscitivo,

    al revs : primero conoce el individuo a Dios mediante Su pro videncia y luego, el Amor que explica la generosa manifestacin de El al hombre.

    La providencia es medio de conocimiento. El amor de Dios, mvil de la economia que da lugar, entre otras mil cosas, a ella lfi4.

    161 Asi en Iren., IV, 38, 4: Nobis autem potestatem divinitatis baiulare non sustinentibus 'Vos autem inquit (Ps. 81,7) sicut homines morie mini ' : utraque referens, et illud quod est benignum suae donationis, et in firmitatem nostram et quod essemus nostrae potestatis. Secimdwm enim be nignitatem suam bene dedit bonum, et similes sibi suae potestatis homines fecit; secundum autem providentiam scivit hominum infirmitatem, et quae ventura essent ex ea; secimdum autem dilectionem et virtutem vincet factae naturae substantiam.

    162 En II, 6,1 (propter eminentiam - prapter providentiam). 163 En III, 24, 2 y 25,1 (' providentia eius moti '). 164 Cf. Tren., III, 24: 2 : Minimum arbitrantes (gnostici) eum (= Crea

    torem), quoniam propter dilectionem suam et immensam benignitatem in agni tionem venit hominibus, agnitionem autem... secundum illud ut sciremus quo niam qui fecit et plasmavit et insufflationem vitae insufflavit in eis et per conditionem nutrit nos, Verbo suo confirmans et Sapientia compingens omnia, hic est qui est solus verus Deus. Todo III, 25, 1 comenta las ultimas lineas, resumen del argumento

    ' ex providentia '.

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  • S. IRENEO Y EL CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS. - li 745

    Arguir de ahi, corno quieren algunos165, que el conocimiento mis

    mo (' propter providentiam ') es de orden gratuito, es confundir el arranque de la dispensacin gratuita de la Salud (' propter di

    lectionem) con el medio del conocimiento de Dios por el hombre.

    ;Qu inconveniente hay en que, atento siempre al final conoci miento ,' secundum magnitudinem

    ' de Dios trmino de la eco nomia actual haya el Creador deparado al hombre, por amor y

    benignidad inmensa, entre otros, el medio naturai ' secundum pro

    videntiam ' ? Es exactamente nuestro caso.

    Intil alegar testimonios en que a la frmula ' secundum dilec

    tionem '

    van asignados elementos de orden divino166. Es obvio que

    en una dispensacin caracterizada por la vision inmediata del In

    cognoscible a que se ordena, se atribuya a la benignidad no slo el conocimiento de f167, sino aun la vista directa del Padre. Quod nvmis probat, nihil probat!

    La via cognoscitiva ' propter providentiam

    ' (II, 6,1),

    ' provi

    dentia eius moti' (111,25,1) no puede ni debe confundirse con la impropia genrica 'propter dilectionem

    ' ('secundum dilectio

    nem'). Est ultima no es en rigor via humana del conocimiento de

    Dios, sino principio generico de toda la economia divina : en la cual entran muchas vias particulares estrictamente cognoscitivas,

    a saber:

    a) todas las ' positivas ', derechamente divinas : 1) la tradi

    cin, 2) las Escrituras (revelacin escrita). Y mas en particular :

    3) la fe, 4) el espiritu de profecia, 5) el e. de adopcin, 6) el e.

    paternal estricto de Vision.

    b) las vias naturales, de las cuales dettamente, el co

    nocimiento ' ex providentia ', asequible a todos los racionales (n geles buenos y malos, hombres antes y despus de Cristo tanto ju

    dios corno paganos). El cual podria fcilmente dividirse en 1) co nocimiento ' ex omnipotentia vel dominio ', 2) conocimiento

    ' ex gu bernatione seu stricta providentia'168.

    166 L. Escoula, 5. Irne et la connaissance naturelle de Dieu, in: Rev.

    Se. Rei. 20 (1940) 260 s. 166 gr en iREN ( ivj 20, S. Vase arriba p. 741. leT Como sefiala el P. Escoula, a. e. 267. 168 Corregir, segun eso, Escoula, a. e. 258 : Qu'Irne ait substitu le

    mot providentia celui de dilectio s