Sanar La Vida VIII medicina bioenergetica

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Sanar la Vida VIII ¿Dónde se siente seguro Eros? Eros solamente se siente seguro en el Paraíso. ¿Cuál es el Arquetipo del Paraíso?, ¿Que es lo que nos da la máxima Seguridad? Cuando estamos en el Paraíso como territorio nos sentimos seguros, nos sentimos confiados, progresivos. El territorio del paraíso es el territorio de la infancia, es decir, es el territorio de la inocencia. Con el Inocente tenemos el primer héroe arquetípico en nuestro periplo como seres humanos. El Inocente es el Arquetipo del niño Dios, del niño Jesús, de la ternura, de la dulzura, de la pureza, del no condicionamiento, de la desnudez, del nacimiento, de la naturaleza humana en contacto pleno con la Naturaleza. A nivel del arquetipo de la Inocencia se da la mínima entropía, el máximo potencial, el máximo nivel de organización. En el Arquetipo de la Inocencia volvemos a conquistar el Reino de los Cielos, el Reino de los Cielos es este paraíso mítico y en este paraíso mítico no nos habíamos puesto la hoja de parra, es decir: aún no habíamos sido expulsados del paraíso. En ese paraíso no existe el mal, el mal era parte del bien. No existía la serpiente del bien y del mal, no existían cosas como la tentación, como la culpa o la condenación o el separatismo, todavía no nos habíamos divido al interior entre la materia y el espíritu; la materia también era espiritual. Cuando accedemos al árbol del conocimiento del bien y del mal nos separamos, es decir, el conocimiento es una herramienta para separar el mundo, una estrategia que necesitábamos en la evolución, necesitábamos conocer el mundo separándonos. Pero la verdadera sabiduría es rescatar la integridad y rescatar esa integridad es regresar a la Inocencia. Regresar a la Inocencia es regresar al territorio de la flexibilidad, de la vulnerabilidad, de la humildad, de la trasparencia, de la Inocencia en el sentido de ser puros. Cuando tú eres puro, las bestias se transforman en tus servidores, los demonios se transforman en dragones alados, se transforman en Pegasos con alas para que tú vueles y llegues a tu objetivo. La primera propuesta es entonces regresar a la Inocencia, pero obviamente eso tiene su traducción. Regresar a la Inocencia es renunciar a la prisión del intelecto y la prisión del intelecto genera apegos y aversiones, es decir, genera dependencia. La dependencia es una manifestación de que hemos perdido la Seguridad, de que hemos perdido la confianza y la perdida de la seguridad y la confianza es que hemos perdido el paraíso, pero todo paraíso es interior, vamos a verlo. Trabajo con la Sombra: Ejercicio de Psicosíntesis. Ahí donde empieza el juego empieza la genuina terapéutica de integración de las fuerzas de Eros, porque las fuerzas de Eros son juguetonas. El exorcista de las fuerzas de Eros, dentro de los héroes arquetípicos, es el último que conquistamos y ese es el Bufón. Si estás demasiado serio, si no te ríes de ti mismo, si no te ríes de la vida, si te lo tomas todo demasiado en serio entonces los ratoncitos se te van a esconder y no vas a poder jugar con ellos. Pero tú vas a llamar a los ratones al juego y si eres un Bufón, es decir si no te tomas en serio

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Ruben Carvajal nos explica a traves de la medicina bioenergetica como sanar nuestro interior y emociones

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Sanar la Vida VIII

Dnde se siente seguro Eros? Eros solamente se siente seguro en el Paraso. Cul es el Arquetipo del Paraso?, Que es lo que nos da la mxima Seguridad? Cuando estamos en el Paraso como territorio nos sentimos seguros, nos sentimos confiados, progresivos. El territorio del paraso es el territorio de la infancia, es decir, es el territorio de la inocencia. Con el Inocente tenemos el primer hroe arquetpico en nuestro periplo como seres humanos. El Inocente es el Arquetipo del nio Dios, del nio Jess, de la ternura, de la dulzura, de la pureza, del no condicionamiento, de la desnudez, del nacimiento, de la naturaleza humana en contacto pleno con la Naturaleza. A nivel del arquetipo de la Inocencia se da la mnima entropa, el mximo potencial, el mximo nivel de organizacin. En el Arquetipo de la Inocencia volvemos a conquistar el Reino de los Cielos, el Reino de los Cielos es este paraso mtico y en este paraso mtico no nos habamos puesto la hoja de parra, es decir: an no habamos sido expulsados del paraso. En ese paraso no existe el mal, el mal era parte del bien. No exista la serpiente del bien y del mal, no existan cosas como la tentacin, como la culpa o la condenacin o el separatismo, todava no nos habamos divido al interior entre la materia y el espritu; la materia tambin era espiritual. Cuando accedemos al rbol del conocimiento del bien y del mal nos separamos, es decir, el conocimiento es una herramienta para separar el mundo, una estrategia que necesitbamos en la evolucin, necesitbamos conocer el mundo separndonos. Pero la verdadera sabidura es rescatar la integridad y rescatar esa integridad es regresar a la Inocencia. Regresar a la Inocencia es regresar al territorio de la flexibilidad, de la vulnerabilidad, de la humildad, de la trasparencia, de la Inocencia en el sentido de ser puros. Cuando t eres puro, las bestias se transforman en tus servidores, los demonios se transforman en dragones alados, se transforman en Pegasos con alas para que t vueles y llegues a tu objetivo. La primera propuesta es entonces regresar a la Inocencia, pero obviamente eso tiene su traduccin. Regresar a la Inocencia es renunciar a la prisin del intelecto y la prisin del intelecto genera apegos y aversiones, es decir, genera dependencia. La dependencia es una manifestacin de que hemos perdido la Seguridad, de que hemos perdido la confianza y la perdida de la seguridad y la confianza es que hemos perdido el paraso, pero todo paraso es interior, vamos a verlo. Trabajo con la Sombra: Ejercicio de Psicosntesis. Ah donde empieza el juego empieza la genuina teraputica de integracin de las fuerzas de Eros, porque las fuerzas de Eros son juguetonas. El exorcista de las fuerzas de Eros, dentro de los hroes arquetpicos, es el ltimo que conquistamos y ese es el Bufn. Si ests demasiado serio, si no te res de ti mismo, si no te res de la vida, si te lo tomas todo demasiado en serio entonces los ratoncitos se te van a esconder y no vas a poder jugar con ellos. Pero t vas a llamar a los ratones al juego y si eres un Bufn, es decir si no te tomas en serio y te res de ti mismo, ellos van a entrar en el juego. Siempre que tengan un aspecto que no les guste pntenlo, (en tanto dice esto pinta un puercoespn), vaya, yo quera pintar un puercoespn pero me sali un conejo sonriente no? Esto no es por casualidad, antes me sala muy bien el puercoespn, porque en m haba un puercoespn, con mucha crtica, con mucha intolerancia, con mucho sentimiento de superioridad, con mucho separatismo, con mucho orgullo espiritual. Obviamente que todava quedan muchos de esos ratones por all agazapados, pero de todas maneras uno va trabajando, despus de muchos aos ya es muy difcil que me salga un puercoespn porque ese era mi juego, y yo jugaba con l y me daba mucho miedo, me daba terror de entrar al juego porque l me tiraba flechas y me chuzaba, era un animalito hostil, hasta que logr convencerlo de que jugramos y que subiramos a la montaa y en la cima se convirti en un osito blanco, lo ms hermoso del mundo. Si no es jugando, si no es con imgenes eidticas, totales, recuperando la vivencia desde todos los sentidos, estos animalitos no se dejan conquistar. Pero si t empiezas a jugar se acercan a ti y te revelan su secreto y de pronto te hacen llorar; yo llor muchas veces porque ese puercoespn no es sino un nio inocente que se tuvo que poner una armadura por el maltrato del ego. Es un nio al que no dej jugar, es un nio al que no dej descansar, es un nio al que oprim toda la vida y debido a ello l me neg su ternura, su fuerza, me neg su vida. Entonces ustedes cogen estos aspectos de la personalidad y les asignan un nombre, es muy importante hacerlo, es mgico nombrarlos. Cuando empezamos a atribuirle un nombre y un apellido, t te llamas Miko, t te llamas Piedra, cualquier nombre cuanto ms absurdo y ms ridculo mucho mejor ya que es jugar al absurdo. Tengan bien en cuenta que si no cabe lo absurdo est metido el Ego, est metido el intelecto y estn haciendo otro tipo de juego. Una vez que lo nombran ya ustedes le han creado una membrana activa, un patrn de organizacin, en cierta forma le han dado vida y le han dado voz, ya tiene derecho a hablar. Enseguida lo ponen a hablar, como el Ego est metido es muy difcil al comienzo porque el Ego no escucha y mucho menos va a escuchar a un animalito al que acabas de bautizar, pero al cabo de un tiempo te empieza a hablar y te empieza a decir cosas. Djense llevar por la imaginacin, el mundo de la imaginacin es el mundo del presente, es el ms real de los mundos, todo lo que ustedes ven en la creacin son precipitacin de imgenes que alguna vez fueron pensamientos. Esos pensamientos se revistieron del poder magntico del deseo y se precipitaron hasta el mundo de las formas y surgi este hotel o surgi una casa o surgi un matrimonio, todo lo que nos rodea fue primero una imagen. As que recurramos al mundo de los nios, el mundo de la fantasa, el mundo de la infancia que es el de la imaginacin y empezamos a conversar con estos aspectos de la personalidad y empezamos a escribir. Obviamente no escribimos cuando estamos hablando, lo hacemos ms tarde sin que ellos nos vean, si ellos saben que estamos escribiendo de ellos no nos vuelven a dar su secretos. Lleven un pequeo diario, dedquenle 10-15 minutos, no trabajen con todo el zoolgico que con todo ese zoolgico nadie puede. Empiecen con el animalito que ms los perturbe, denle un nombre y cojan ese animalito y empiecen a conversar con l. Empiecen a orlo, a escucharlo primero, denle voz y que l les proteste. Les va a protestar, al comienzo no se va a acercar, no va a querer hablar, va a tener recelos. Inclusive mrenlo a los ojos y ustedes ven como van cambiando los ojos del animalito. Primero est agresivo, luego tiene miedo, luego tiene tristezas, a veces se pone tierno y llora, pero los mira as de reojo a ver si ustedes quieren o no quieren. Ustedes les dicen yo te necesito, t eres parte de mi, t eres lo mejor de mi, perdname por haberte abandonado empiezan a hablar de esta forma, pero que haya sentimiento, si no hay sentimiento el juego no vale, tiene que ser un juego lleno de sentimiento. Si est lleno de sentimiento es total y est lleno de sentido. Cuando l se aproxime lo suficiente, ustedes tambin le hablan, le dicen lo que se les ocurra. Cuando haya suficiente cercana lo invitan a dar un paseo y lo van llevando a dar paseitos. De pronto cuando estn dando un paseo van a ver perros y fieras y cosas peligrosas y ese animalito va a tener miedo, va a tener miedo porque hay muchos eventos que atacan a ese animalito. Entonces demustrenle que ustedes lo van a proteger y lo van a cuidar y lo van a mimar, e invtenlo despus a un paseo mucho ms largo que es el ascenso a un nevado. El nevado es el smbolo de la pureza, es el smbolo de la amplia perspectiva, de los cuatro puntos cardinales, de la amplia visin, el nevado es el smbolo del alma. Entonces lo van ascendiendo y lo protegen, durante el ascenso l tiene fro y ustedes le arropan y lo llevan hasta la cima y en la cima le muestran su horizonte, el horizonte de la vida. Le dicen mira esta tambin es tu visin, esta es mi visin pero es la tuya, yo te cedo mi visin. Esta tambin es tu vida, estos son tus sueos. Dentro de ese trabajo con los Arquetipos ustedes van a encontrar que de pronto aparecen un anciano o una anciana, es el hombre sabio, es el Alma que aparece y los une y los bendice. Ocurren cosas aparentemente absurdas pero muy bellas, que hacen parte de los Arquetipos del Inconsciente Colectivo y en ese momento ustedes recuperan uno de los patrones esenciales para su Identidad y recuperan una gran cantidad de fuerza, descubren que toda la fuerza que hasta ahora han empleado en dividirse y en rechazar la pueden emplear para construir y la vida empieza a fluir. Muchas de las cosas que intentamos en la vida nos van mal porque nos hemos separado en pequeos compartimientos y toda nuestra energa, toda la economa de nuestra personalidad se nos va en contener las fuerzas de Eros. A duras penas nos alcanza la vida y a veces ni la energa ni la vida, para retener todas esas pulsiones inconscientes. Si dialogar con el animalito les resulta difcil simplemente rayen en un cuaderno, eso se le llama el ejercicio de la escritura automtica, consiste en que escriban lo que se les ocurra. Por favor no vayan a caer en la ilusin de pensar que son el canal de un Maestro, o de una inteligencia superior, nada de eso, son un canal de sus propias energas, de sus propias fuerzas, de su propia luz, asuman la responsabilidad sobre ese canal y empiecen a escribir sin pensar. Los poetas escriben sin pensar. Un poeta que piensa para escribir est perdido, l fluye como una cascada, como un torrente, como un paisaje, l es ms contexto que texto. Los textos de poesa realmente son contextos del alma. Ustedes al igual que el poeta no escriban para nadie, no escriban para que sea bonito o feo, para que suene bien, para enorgullecerse, para reivindicar el Ego, escriban para la vida. Si les es difcil escribir cojan colores y pinten, y pinten el animalito, al pintarlo se pintan a ustedes. As como un nio pinta un rbol y el sol y su pap y su mam y su familia y un buen psiclogo sabe exactamente en qu fase de su desarrollo de la personalidad est ese nio, as es con ustedes pues en esos momentos realmente son como nios. Entonces pinten la situacin, lleven un cuadernito de dibujo y vayan llevando un seguimiento, ser todo un proceso. Si tienen constancia, el trabajo la requiere, si le dedican 10-15 minutos todos los das, si tienen perseverancia, van a llegar a conocer aspectos tan desconocidos y tan cruciales de su vida y van a resolver tantos problemas, que van a estar realmente preparados como terapeutas para resolver muchos problemas de la gente. En el trabajo de Psicosntesis, entonces, nosotros involucramos algunas preguntas y esas preguntas claves son: espejo de la relacin qu no me gusta? qu no quiero? Y ah lo podemos vincular al trabajo de psicosntesis, vamos a hacer la experiencia aqu, porque tiene que ser una experiencia en la que el intelecto no entre. Si t te pones a pensar qu es lo que no quieres, ests pensando, o sea que no ests hablando del querer sino de las programaciones intelectuales, del debera ser, no qu es lo que no quieres? Entonces vamos a hacer un pequeo ejercicio para terminar esta primera fase. Ustedes se distribuyen en parejas, (pide a alguien que se acerque) este ejercicio es un poquito confrontador. Se colocan delante de la otra persona, le miran a los ojos, con una mano le sujetan por el hombro y con la otra van a llevar con el puo cerrado el brazo en direccin a su pecho en gesto de pegarle al tiempo que con tono enrgico le dicen: qu no quieres? Representan el ejercicio: Qu no quieres? - la tristeza. Qu no quieres? - el fro. Qu no quieres? el odio. Qu no quieres? la separacin. Qu no quieres? el dolor. Qu no quieres? la ignorancia. Bueno, como ven ah van saliendo muchos ncleos porque no das tiempo de pensar, llega un momento que t te sientes confrontado y te irritas. As trabajan los monjes tibetanos, cuando t te confrontas, te confrontas, te confrontas, te confrontas, las ltimas cosas que salen desde la irritacin son las cosas ms hondas, son las que realmente no quieres y aquello que no quieres es lo que ms te duele y eso que ms te duele es lo que tienes que trabajar. Empezamos a hacer ese ejercicio, hasta el ridculo no importa somos nios... no hay tiempo para pensar, es importante esa exigencia continua como en el momento de crisis porque as emerge todo el ser. Ustedes ven una persona pusilnime que de pronto en un momento de crisis es capaz de hacer todos los actos heroicos del mundo, es capaz de salvar a muchas personas, de entrar en un incendio, por ejemplo, y devolverse y arriesgar su propia vida, porque en ese momento no hay tiempo y cuando no hay tiempo es el presente, all est el alma. Ustedes no tienen tiempo de preparar ni de elaborar ninguna respuesta, ah la vida no se prepara, ah la vida se vive. Y es bien especial, ustedes se han dado cuenta que cuando se aflojan los tornillos del Ego lo primero que aparece es la sonrisa, a ustedes le dan ganas de rerse y se ren no?, pero entre la risa y las lgrimas hay una frontera, un lmite muy sutil, habitualmente los que ms se ren son los que terminan llorando. As que si uno contina el juego llega un momento en que realmente convulsiona el diafragma y desde lo ms obscuro del infierno interior, desde all donde tenan los demonios reprimidos, sale eso que no quieren y eso que no quieren es lo que ha generado la mxima resistencia, la mxima intolerancia y es precisamente aquello que ms debemos trabajar. De pronto creemos que es que debemos trabajar la luz y el amor y las cosas bonitas y nos volvemos tiernos y romnticos y entonces eso se endulza de tal manera que se nos suben las hormigas. Se trata de no endulzarlo tanto, de no ser tan empalagosos, de dedicarnos realmente a aquello que tenemos que trabajar y eso que tenemos que trabajar precisamente son nuestras resistencias. All donde estamos llenos de amor, pues bueno estamos llenos de amor, dejmoslo. Pero all donde estamos llenos de oscuridad, de dolor y de resistencia, esa es la frontera de la vida donde tiene sentido nuestro trabajo. Y esa clave se obtiene a travs del que no quieres? y posiblemente emerja en los momentos difciles. Ustedes han visto qu sucede cuando la gente se acalora? Al acalorarse uno aumenta el tono de la voz, aumenta las frecuencias pero tambin aumenta la velocidad de las palabras. Han visto una discusin? Eso es machacar palabras una encima de otras, en ese momento estn saliendo cosas que uno ni siquiera se imaginaba, despus pide de nuevo disculpas, aparece la vctima y pide disculpas. Pues bien en ese momento est saliendo lo esencial, aquello que t creas que habas controlado y no habas logrado controlar, aquello que tena profundas races; aquello que te has ocupado cuidadosamente de afeitar y de podar para que no salga afuera, pero mientras ms lo podas ms fortaleza le vas a dar a sus races y ms profundamente incluido est dentro del Ego. Entonces el trabajo es reconocer nuestras resistencias, aquello que no queremos, aquello a lo que nos resistimos, sabiendo que aquello que nos genera mayor aversin proviene de nuestro mayor apego. El odio es amor triste. Son polaridades de la subpersonalidad, o de las tendencias, o de los impulsos. Entonces mucho cuidado en el juego del inconsciente, porque si ustedes van profundizando desde el juego -no desde el intelecto-, van a reconocer a un hombre desconocido o a una mujer desconocida. Van a reconocer la cara oculta, pero esa cara oculta est proyectando su sombra sobre la vida cotidiana y vamos a comprender entonces muchas de las cosas que no hemos podido comprender, que no hemos podido dominar en nuestra vida porque venan de nuestra cara oculta y estaban cuidadosamente guardadas. Pausa y ejercicios. Nuestra civilizacin es una civilizacin masculina, es una civilizacin patriarcal, machista, que se olvid del otro lado de la vida. Se olvid de la dulzura, de la ternura, de la apertura, de la fecundidad, de lo blando, de lo hmedo, todas aquellas cosas que permiten crear un territorio para que germine la semilla. Nuestra civilizacin es algo as como una civilizacin de semillas secas, almacenadas para el consumo. Pero nuestras semillas no son para almacenar sino para sembrar, sin embargo en nuestra cultura tenemos semillas para consumir y obviamente las semillas para consumir no pueden ser frescas porque las tenemos que almacenar en silos; por eso no vivimos en el presente de la tierra, en el presente de la siembra. Rescatar entonces el universo de lo femenino, es rescatar una energa penetrante, una energa que da races, que da profundidad, que da colorido y que da sentido. En este seminario hay un 70-80% de mujeres, pero eso no sucede porque sea Espaa. En el mundo en todas las cosas donde nos estamos jugando el porvenir de la conciencia como humanidad y como planeta, si observan van a ver la energa femenina y eso no es as porque esto sea un movimiento feminista, sino porque las mujeres tienen la semilla de la conciencia. Es as porque en lo femenino est la semilla del territorio de la sensibilidad y como planeta hemos perdido sensibilidad. El nico problema es que perdimos el territorio sensible que es aquel donde se dan las resonancias, los intercambios, las correspondencias y el dilogo de todas las cosas. Nuestro territorio no puede ser un territorio desrtico, ni insensible; hemos construido un desierto. Necesitamos rescatar la piel de nuestra humanidad y la piel de nuestra humanidad es femenina, es la piel de la ternura, la piel del poema, la del arte, la de las lgrimas, la de la poesa, la de la fecundidad. Somos estriles, es una tierra estril, pero no solo es una tierra estril porque la intoxicamos invadindola, violndola, penetrndola, hacindola estril a travs de toda la contaminacin, sino que es estril porque no hemos tenido consideracin por la madre. Porque hemos dejado de honrar a la madre, de honrar a la amante, porque hemos dejado de honrar a lo femenino en nosotros. Porque hemos huido del dolor, de la vulnerabilidad, de la humildad, hemos huido de todas aquellas cosas que nos daban receptividad. Hemos huido de la apertura, nos hemos cerrado a la vida y estamos estriles porque no nos dejamos fecundar, no nos dejamos abrasar de la naturaleza. No hemos reconocido que nuestra propia naturaleza es abrasadora, en los dos sentidos: en el sentido en que abraza y en el sentido en que nuestra naturaleza es puro fuego que abrasa y que transmuta.

Sanar la Vida IX

Cuando conquistamos esa otra cara oculta empezamos a descubrir algo bien especial y es que el nico territorio posible para que tenga lugar la evolucin, es un territorio de sensibilidad. Estamos vivos porque somos sensibles, evolucionamos porque somos sensibles y los puntos dolorosos, los puntos donde se produce el dolor, esos puntos de mxima friccin son los quantos de la evolucin. Los quantos de evolucin tambin son quantos de conciencia, son campos en los cuales nace un contexto a travs del cual se puede generar un orden emergente. Podemos emerger a la vida cuando hay cruces, cuando hay crisis, cuando hay quantos; cuando lo masculino y lo femenino se cruzan para que surja un vrtice de conciencia; cuando la materia y el espritu se cruzan para que surja en el centro el Yo, la Identidad, el Ego, la conciencia. Estas olas que vemos afuera, el Universo de lo masculino, son apenas un campo infinitesimal y ese campo infinitesimal es la punta del iceberg de un gran ocano de sensibilidad. Ocano de sensibilidad en el que hay un rgimen de co-respondencias, que permite que este Universo sea no local, es decir que lo que ocurre en un lugar resuena a travs de este sistema, de esta red, en todos los lugares. Es este ocano de sensibilidad el que hace posible que cuando un electrn se mueve tiemble el Universo, que cuando mi palabra se emite tenga un repercusin hasta en la ltima de las galaxias, que cuando oro pueda tener una accin sobre un paciente que est en un hospital a distancia, que la telepata sea la ley de la vida, porque la telepata es la comunicacin a travs de una red sensible y a esa red sensible la hemos llamado el vehculo etrico. El vehculo etrico para nosotros es el mar cuntico, el ocano de Virac de los fsicos. Realmente es una cuestin de nombre pero este ocano de partculas virtuales o este campo de posibilidades infinitas emerge por accin de la consciencia, porque la consciencia es el agente que puede crear una perturbacin sobre el campo cuntico para construir este territorio emergente, el territorio de la vida. Habida cuenta de este contexto entonces tenemos un mar de sensibilidad, un territorio de sensibilidad, una piel csmica sensible en nuestra piel, en nuestros ojos, en nuestras relaciones, en las membranas celulares. Todo en el Universo es piel sensible. Todo el Universo son interfaces de intercambio de informacin. La comunicacin se rompe cuando yo no encuentro tu piel sensible. All donde tu puedes rer o puedes llorar tienes tu mximo vrtice de crecimiento. Si yo cojo la piel de tu intelecto a la que no respondes, realmente no me puedo comunicar contigo. El drama con las relaciones con nosotros y con los otros es que no hemos encontrado la piel sensible, es que no hemos tensado la cuerda para que resuene con nuestra nota. Resulta que nosotros nos comunicamos y a pesar de que utilicemos las mismas palabras, el mismo lenguaje, hablamos en distintos cdigos, y aunque creemos que estamos hablando de lo mismo estamos hablando de cosas muy diferentes. Nosotros tenemos una piel muy sensible en Colombia que es la piel de la guerra y ha habido lecciones muy bellas que hemos aprendido en torno a ella. A m me maravilla que el negociador ms exitoso que hemos tenido para dialogar con la guerrilla, jams habl de poltica con la guerrilla, jams habl del territorio, jams habl del pas. Ese negociador compr unas gallinas y se las llev, porque sabia que les gustaba mucho, y se llev unos libros de poemas de Baudelaire, de Verlen, de los poetas franceses y entonces se fue para la selva de San Vicente del Cagun a compartir con l, frijoles paisas y gallina y poemas de Verlen. Lo que l hizo fue entrar por debajo, siempre tenemos un territorio para entrar al interior, ese territorio est ms all de las mscaras, ms all de las apariencias, es el territorio donde yo puedo encontrar tu corazn. Si t tratas con un bajalenguas de dialogar con un nio ests perdido, eso es lo que hacemos en medicina. Nos asomamos con el estetoscopio fro y el bajalenguas y ya el nio est en crisis de pnico, pero si t juegas con el nio, si te arrodillas, si ests a su altura, si sonres, si lo acojas, si no tienes ninguna prisa, si entras en el cdigo de su vida, en el de su lenguaje, rpidamente se va a dejar hacer todas las barbaridades del mundo, porque t ya eres su amigo, porque ya ests trabajando desde su centro. Trabajar desde el centro es el arte de encontrar los puntos de mnima resistencia y la piel sensible de la gente, all donde a la gente le duele para conmoverse con su dolor. No trabajes desde tu perspectiva ni desde tu programacin, sino ponte en los zapatos de la gente. Pregntale qu parte de su piel o de su conciencia le duele y all donde le duele es precisamente el punto de mxima resonancia. Si t tienes una mirada o una palabra de consuelo o una acogida que en voz alta querra decir: yo te aprecio, yo aprecio tu dolor, yo me conmuevo con tu dolor, yo te tengo en cuenta, yo te tengo afecto, tomo consideracin de ti, tengo un sentimiento de consideracin por lo tuyo y por tu dolor, aunque no dijeran una sola palabra estaran entrando inmediatamente en el cdigo de la relacin, estran estableciendo un cdigo de comunicacin. As que para entrar a este Universo tenemos que restablecer un cdigo de comunicacin, es decir tenemos que producir una seal y esa seal, el cdigo de comunicacin universal, nace en el corazn. El territorio del lenguaje es el territorio del corazn, desde el corazn ustedes generan un campo magntico 5.000 veces ms potente que el campo magntico del cerebro. Desde el corazn estn envolviendo y abarcando a la gente, desde el corazn estn sintiendo la totalidad. Desde el corazn estn siendo protegidos del error del apego, o de la aversin del intelecto, desde el corazn como oscilador elctrico maestro no slo estn restableciendo su propio ritmo sino los ritmos biolgicos de la gente. Cuando una persona centra su consciencia amorosa en su corazn toda su fisiologa cambia. Sus ritmos cerebrales cambian, sus movimiento intestinales se armonizan y su campo magntico se hace coherente, se hace incluyente. A eso se llama tener un aura magntica inclusiva, y teniendo eso no tienes que hacer nada. Si ests en el corazn, si trabajas desde el corazn, si pones la aguja desde tu corazn, si acompaas desde tu corazn, ya ests produciendo un campo magntico ordenante. Es un campo magntico en el sentido de la Fsica y produce efectos fsicos, pero produce adems un ordenamiento en el plano emocional, est produciendo un sentimiento de paz. Lo primero es conseguir en la teraputica o en la relacin humana una respuesta de relajacin. La respuesta de relajacin es la fisiologa del sentimiento de paz y un sentimiento de paz es un sentimiento de apertura que permite el contacto teraputico. Sin paz, en reaccin de fuga nunca puede existir un contacto teraputico. La palabra contacto es tocarte con el tacto, te toco con mi voz, te toco mis ojos, te toco con mis sentimientos, te toco con mi silencio. Si toco tu corazn estoy contribuyendo a que t despiertes, a que asumas el control de tu vida. Entonces miremos que la vida es integridad, esa integridad es armona rtmica, y la enfermedad es una ruptura de la armona rtmica y la podemos denominar una dis-ritmia. La enfermedad es una especie de epilepsia, lo que pasa que las epilepsias no estn slo en el sistema nervioso central. Siempre que haya una enfermedad hay una disarmonizacin rtmica o una disritmia. En esa disritmia las cuerdas de tu instrumento estn vibrando de una manera desordenada, a distintas frecuencias no resonantes entre s, entonces generan ruido y generan resistencia. Cuando todos tus ritmos son mltiplos o submltiplos de los ritmos del corazn, tenemos armona rtmica. La armona rtmica permite que tu msica pueda resonar y que tus acciones en lugar de ser como la luz que se dispersa sean como un lser, que tiene direccin, que tiene penetracin y que tiene un efecto profundo sobre los sistemas. Si yo tengo armona rtmica y te miro te conmuevo, pero si yo no tengo armona interior mi mirada es indiferente para ti. Toda teraputica as como toda relacin humana empieza con ese contacto, y el contacto, la apertura, el control de la relacin, empieza desde los ojos y se profundiza a travs de la escucha, cuando adquirimos control y conquistamos el compromiso. En ese momento puede nacer la palabra. La palabra crea, la palabra libera, la palabra encarna, pero la palabra debe ser hija del silencio y de la correcta visin. Si no tienes la correcta visin tu palabra enferma ms que sana, tu palabra produce ruido. Hay mucho ruido en la relacin teraputica porque decimos palabras sin control y decimos palabras sin que nos escuchemos, entonces nuestras palabras no tienen ni races ni tienen sentido. Cuando rescatemos el lenguaje humano vamos a regresar al territorio de la seguridad y vamos a revisar los Arquetipos, porque lo que sanamos son los Hroes Interiores. Realmente el mundo de los Arquetipos es el mundo de nuestra realidad, es el mundo de nuestra conciencia, es el ms universal de los mundos. Los arquetipos no son slo smbolos, los arquetipos estn incluidos en nuestro cuerpo, en la evolucin de nuestra humanidad, en cada acto cotidiano. En cada acto cotidiano hay un Hroe, hay un Sabio, un Buscador, un Amante, un Hurfano, un Inocente, un Guerrero, un Bienhechor. Todos los arquetipos estn simultneamente ah, no es que yo desarrolle un arquetipo y luego desarrolle el otro, estn como dipolos, como corazones que establecen diferencia de potencial y denotan en qu punto estoy en mi recorrido, de tal manera que muchas de las pruebas, de los sntomas que nosotros tenemos son producto de las fricciones en ese recorrido, en esa aventura a travs del territorio de los arquetipos o del mar del inconsciente colectivo. As que veamos los dos primeros Arquetipos: Seguridad e Identidad, y veamos que lo nico seguro que tenemos es la incertidumbre, tambin. Y a pesar de eso gastamos buena parte de la energa de nuestra vida para obtener una seguridad que nunca vamos a poder obtener. La seguridad existe en el instante, el instante es la nica certidumbre, ms all rige la ley de la incertidumbre, la ley de la impermanencia. La paz solo es posible cuando t te aceptas, pero aceptarte es aceptar tu impermanencia, sin embargo aceptar la impermanencia es aceptar el cambio permanente. Lo nico permanente es el cambio. Aceptar la impermanencia es aceptar la evolucin, ests vivo cuando cambias, es decir cuando eres impermanente. Pero pretendemos congelar la vida para volverla segura. Sin embargo podemos volver segura la vida cuando la congelamos y cuando la congelamos ya no la podemos llamar vida, esa es la paradoja, porque la vida es permanente-impermanencia. Entonces digamos que hay un mar de sensibilidad que est por debajo de todos los Arquetipos y es lo que hace de la vida una aventura. Esa es la aventura de vivir. Si t eres un mar de sensibilidades eres un misterio para conquistar. As cuando estoy ante ti, mi mujer y te veo hoy y maana, si soy capaz de reconocer desde mi sensibilidad que ya no eres la misma, tengo todava un universo por conquistar. Pero si t eres mi mujer y yo congelo t imagen en mi corazn, entonces te estoy viendo maana en el pasado y como te estoy viendo maana en el pasado, estoy matando la relacin, porque esa relacin no es fluida. Porque no hay aventura, porque la llama de Eros se acaba a los 15 das, el fuego de Eros, la luna de miel dura noms que 15 das. Ms all de esos das si no puedes percibir la aventura de la evolucin, si no te comprometes a conquistar el misterio vivo en tu corazn, sino te conmueve lo misterioso, lo profundo de ese ocano entonces ests condenado a relacionarte desde los condicionamientos y desde las imgenes, de tal manera que te relacionas no con tu mujer sino con un fantasma que dejaste congelado en el pasado. Esa no es tu mujer si no ves en ella un fruto de la evolucin que te lleva a entrar en contacto con la tierra, con el universo de lo femenino, con todas las mujeres del mundo, con todo lo que en el mundo es tierno, es frtil y blando, realmente no ests aprendiendo la leccin de ese ocano que es tu mujer. Ese mar de sensibilidad nos ensea que todos los quantos, o los puntos de cruces se corresponden y estn comunicados de tal manera que yo puedo tener todas las cosas en una sola cosa. El problema es que yo la atienda. El amor parte de la atencin, atencin es el cuidado, cuidado es care, caridad viene de cuidar. Yo tengo caridad cuando cuido, yo cuido cuando pongo cuidado, yo pongo cuidado cuando tengo atencin y yo tengo atencin cuando dirijo mi conciencia a un punto y cuando dirijo mi conciencia a un punto ese punto es el centro de mi universo. Estoy renunciando a todo el universo para concentrar intensamente mi conciencia ah. La primera clave de la relacin es entrar en este mar de sensibilidad y prestar atencin, la gente necesita atencin. Esa atencin en trminos humanos la llamamos consideracin. Yo te considero. Mi mam me deca que yo era un desconsiderado y yo no entend, hasta muchos aos despus. Las mams no quieren a los hijos desconsiderados, o s los quieren pero reclaman que los hijos dejen de ser desconsiderados. La primera necesidad humana es de consideracin, ya despus viene el aprecio. El aprecio es muy bello, yo te pongo un precio pero es un precio espiritual. Es el precio de la vida, es un precio trascendental. Yo te aprecio significa yo te valoro, yo te doy un valor que es intangible. Es la valoracin. Primero yo te tomo en cuenta, yo te digo en la relacin cuento contigo y a la vez te digo cuenta conmigo. Esas son las cuentas de la economa de la relacin, contar con el otro y hacerlo sentir que cuentas con l. Y aqu esa economa de la relacin se refiere al cdigo del sentir y ese cdigo del sentir es un ocano. Por eso lo que decimos es cmo se siente?, no lo que le dices, ni lo que le haces, sino cmo se siente. T le haces sentir que lo valoras, t le haces sentir que tiene valor. T le hiciste sentir que lo pones en consideracin, que lo aprecias; que participas con l, que lo incluyes en tu programa, en tu plan, en tu pensamiento, en tu mirada, en tu propsito, en tu oracin. De las cosas ms bellas que le ocurren a uno como mdico es que el paciente llega y le cuenta mire doctor yo fui a misa por usted, o comulgu por usted, o en mi casa oramos por usted. Si ustedes supieran la magia que hay en esa intencin sincera de una familia que ora por su mdico o por las intenciones de alguien, esa es realmente nuestra comunidad, nuestra unidad, el estado de comunin. Entramos en comunin cuando los unos contamos con los otros. Si la relacin con tu paciente, o con tu hijo no se acaba cuando acabas de conversar con l y en la oracin de la noche o en tu pensamiento lo llevas a tu corazn, se estn produciendo magias en la relacin, transmutaciones inmensas, porque estamos recurriendo a esto. Cuando hay aprecio y hay valoracin entonces surge algo ms profundo que se llama el afecto. Entonces uno hace una dedicatoria y dice con afecto o con profundo afecto. El afecto es lo que nos afecta, viene de ah, es lo que nos mueve interiormente. El afecto nos toca profundamente. El afecto es el primer embrin del amor. Y todas esas cosas parten de un territorio sensible, ese territorio sensible es la amistad. La amistad es la primera expresin del Ritual de Desarrollo en trminos humanos que llamamos apertura amorosa y la apertura amorosa es simplemente la reedicin del Ritual de Desarrollo. El desarrollo es un ritual que comienza cuando el nio abre los brazos y abraza a la madre y la madre sonre. En ese intercambio de reciprocidades mutuas de apertura comienza el ritual que permite que nuestra personalidad se estructure, que nosotros nos valoremos. En esos dos territorios hay tres necesidades bsicas del hombre que son: la necesidad de atencin, todos necesitamos que nos atiendan, no solo fsicamente sino psicolgicamente, que nos presten atencin, que nos pongan cuidado, que nos cuiden, que la vida nos cuide, luego la necesidad de aprecio, o la valoracin, y por ltimo la de afecto. Las tres nacen en el territorio de la cordialidad y de la amistad y de eso depende el sentir y del sentir depende nuestra comunicacin. La vida es pura comunin, es comunicacin, comunicacin con nosotros y con los otros. Cmo estamos? Estamos como estn nuestras redes de comunicacin. Qu tan armnica es la comunicacin con nosotros? Esa es la pregunta determinante para saber qu tan bien o mal estamos. Comunicacin con el cuerpo, comunicacin con las emociones, comunicacin con los pensamientos, con los seres queridos, con el crculo mayor de conocidos, comunicacin con el alma, comunicacin con Dios. Qu imagen tenemos de Dios? Eso est tambin en buena parte determinando lo que somos. En la epidemiologa de la religin, sabemos que buena parte del pronstico de los enfermos crnicos depende, no del tipo de tcnica teraputica, sino de la imagen de Dios que el paciente tenga, de si tiene un soporte trascendente, de si tiene una conciencia para relacionarse con el mundo de lo trascendente. La imagen de la vida y de la muerte que tenga, revela ser un factor de gran importancia para predecir hacia dnde va una enfermedad crnica o una enfermedad terminal.

Sanar la Vida X

Cmo te sientes?; Cmo los haces sentir?; Cmo te sientes contigo mismo? El sentir es la materia prima de la imagen de s, y esa imagen de s, es una sntesis de tu valoracin, de tu afecto, de tu aprecio, de tu capacidad de evocar o de prestar atencin. Se trata de la autovaloracin. Nos hemos minusvalorado, nuestra imagen de nosotros se ha derrumbado porque no ha habido cordialidad, ni amistad, ni atencin, ni aprecio, ni afecto y obviamente nuestra imagen se derrumba. Y ahora les dir algo en apariencia paradjico: menos mal que esa imagen se derrumba. Menos mal, porque todava nos miramos en el espejo de un Paraso externo. Necesitbamos, para desarrollar nuestra identidad, un territorio inicial de sensibilidad, pero el del Paraso es un territorio de sensibilidad que no es exigente y si permanecemos en l no crecemos. Es el territorio de la inocencia inconsciente, ah no nos caemos porque alguien nos toma de la mano, all estamos protegidos, all tenemos una barrera y una emanacin que es la del Padre y el Padre nos libra de todos los peligros. Pero obviamente un da, trascendemos ese territorio y nos caemos, es la cada. En esa cada sentimos que perdemos el Padre, entonces viene el territorio del Hurfano. Es el territorio de la orfandad; en el camino entre estos dos territorios, inocencia y orfandad, construimos lo que llamamos Seguridad. La Seguridad, tiene dos elementos, la confianza, -fianza interior- y la prudencia, que trascienden el territorio de la fe , pues esta es creer en algo que nos supera y trasciende, pero en confianza y prudencia revelamos algo inmanente que restaura la seguridad desde adentro. La esperanza es confianza en el porvenir; realmente la fe, la confianza, la prudencia, la esperanza, constituyen la infraestructura de una autntica seguridad. Esta no se puede tener porque se compra un seguro de un milln de dlares. La autntica seguridad es interior y est hecha de valores espirituales, de valores trascendentales y que a pesar de ser intangibles tienen un efecto cierto sobre la Fisiologa. La fisiologa de la confianza es la fisiologa de la relajacin, es la respuesta de la paz. El perdn genera confianza, hay confianza donde no hay juicio y donde no hay culpa. Pero la genuina confianza es una confianza en el ser, en la personalidad no se puede confiar, la personalidad es la apariencia. Cuando yo me relaciono contigo desde el ser y s que aunque seas un ladrn, o un asesino, o un drogadicto, en ti hay una esencia pura, cristalina, trasparente y cuando yo no evoco tu sombra sino tu luz, entonces t te puedes transformar. Lo vemos con las relaciones con los adictos. Cuando se tratan los adictos, de lo que uno menos habla es de la droga, o del pasado; uno habla de la luz, habla del porvenir, acepta a la persona con su adiccin. El problema de los adictos, es que no reconocen que lo son. Una vez que hay un reconocimiento, un asumirse, empieza la solucin pero la solucin es imposible hasta que no se acepte que se es adicto. Hasta que no se acepte que se ha perdido el territorio de la seguridad no se ha resuelto el arquetipo de la orfandad. Cuando no resolvemos el arquetipo de la orfandad, entonces desarrollamos dependencia. La dependencia, es la primera gran enfermedad, es la enfermedad del territorio de la Seguridad y nace en la transicin del Paraso a la Orfandad. Es muy importante comprenderlo porque como humanidad estamos ah. La humanidad todava aora el Paraso y llora por el Paraso y pretende rescatar el Paraso perdido. Se rebela contra la prdida del paraso y busca el paraso desesperadamente, buscando el placer y el poder. Busca reconstruir un territorio del paraso al exterior pero la leccin del hurfano es la leccin de la construccin de un territorio al interior. El paraso es interior, el paraso es un estado de conciencia. Y el dolor del hurfano es reconocer los propios lmites, yo tengo fronteras, tengo lmites; conocer eso es adquirir el justo sentido de las proporciones. Yo s que no est la mano de Dios para salvarme si me tiro por el precipicio; yo s que no soy Superman y no me puedo poner el vestido de Superman y tirarme del segundo piso, porque no va a estar pap detrs para retenerme; yo s que tengo lmites en mi territorio; s que existen lmites ms all de los cuales se puede perder la vida y la integridad; s que hay restricciones. Pero si aprendo la leccin no vivo las restricciones como limitaciones, sino como puntos de partida. El hurfano aprende que sus restricciones son un punto de partida y que l rescata la seguridad cuando reconoce su territorio. Ya no es el territorio del padre, ya no es territorio ajeno, sino su territorio. Ah surge una variedad de integridad, que llamamos la tensegridad; la tensegridad es autogestin. El hurfano aprende como el hijo pjaro que tiene que volar con sus propias alas y que el arte de ser padre, es el arte de liberar, y que perdemos el paraso para conquistar la libertad y la libertad nos lleva a un paraso interior. Cuando conquistamos nuestras propias alas, cuando ya no dependemos, construimos un paraso interior. Pero yo puedo, no aprender la leccin del hurfano, puedo quedarme congelado en la orfandad y perder todo sentimiento de seguridad y cuando desaparece el soporte del padre, entonces lo reemplazo por un soporte exterior, busco columnas afuera que me sostengan. Sin embargo, cuando yo dependo de un soporte externo, estoy perdiendo el poder, estoy perdiendo la libertad, el libre albedro. Puedo depender de pap gobierno, o mam cocana, o del dinero, o de otro tipo de poder, o depender del placer. Viene entonces, lo que se llama la primera gran inversin de la polaridad en la humanidad. Normalmente, la vida est alimentada por mltiples corrientes. Mltiples corrientes que son, desde electromagnticas y fsicas hasta espirituales, esas corrientes son como radiaciones, llammoslas rayos. Dentro de esos rayos, uno va por la corriente emocional, otro va por la corriente mental, otro por la corriente fsica. Todos esos rayos son simplemente aspectos de la Vida Una y todos ellos estn destinados a nutrir la vida; sin embargo, cuando yo invierto los trminos y consagro la vida a una de estas lneas, me vuelvo exclusivo o exclusivista, es el monocultivo en la vida. Entonces, yo hago el monocultivo de la religiosidad, no de la religin, el monocultivo de la cocana, el monocultivo de la ciencia como cientifismo y me olvido de todos los otros territorios, en ese momento estoy ingresando en un territorio mortal que es el territorio de la dependencia. Yo tengo este quantum de energa y de conciencia, este territorio, (sealando la totalidad de la circunferencia) este es mi centro, pero elijo solamente este sector y me consagro a l generando un vaco en todos los otros aspectos de la vida, como tengo una sensacin de vaco, entonces, busco expandir este sector y lo que hago es un monstruo. Ese monstruo es una expansin en uno solo de los sectores de la vida, que cada vez me aleja ms del centro, de mi propio centro y cada vez me lleva a puntos nodales perifricos donde yo experimento la prdida de la integridad o la desintegracin; esto es lo que se llama el modelo en expansin. El modelo en expansin es aquel en que t te expandes y te expandes y como no encuentras nuevos lmites, buscas nuevos lmites en el territorio y mientras ms te expandes en el territorio ms vaco experimentas y mientras ms vaco experimentas ms necesidad de territorio tienes. As por ejemplo uno encuentra una persona que tiene miles de millones de pesetas y cada vez que consigue un milln de pesetas, tiene sed de ms y de ms, y destruye su vida y destruye su familia, y destruye el planeta y destruye su entorno, y construye monopolios porque est en ese cncer, eso es un cncer. Est devorando su integridad a travs de un proceso de expansin que es explosivo. Est entrando en el universo de la entropa, en el universo de la expansin, cuando el universo de la vida es el universo de la contraccin, de aquello que va hacia un orden mayor. De tal manera, que yo primero me expando, porque mi Padre me ha expandido, porque mi Padre se contrae en m para que me pueda expandir y soy el Inocente Inconsciente. Pero si yo sigo en proceso de expansin y no construyo un territorio dentro del paraso, un territorio interior que sea el ncleo de contraccin, donde le digo: Gracias Padre, por la semilla, ahora yo tomo la semilla y siembro y produzco la cosecha de mi propio territorio, si yo no nazco a la belleza de la orfandad, que es la prdida del territorio externo, pero la conquista de la integridad y de la identidad separada del Padre caigo en el vaco y la prdida de sentido. Miren los arquetipos y su secuencia como el latir de un corazn, Dios nos da el Universo, somos Inocentes Inconscientes, no sabemos lo que hacemos y nos expandimos, poblamos la Tierra y simultneamente, destruimos la Tierra, somos como nios necios que no sabemos utilizar el instrumento que nos ha regalado la vida. Pero de pronto vemos que ese proceso de expansin es daino y es nocivo e ingresamos en el territorio de la contraccin, que es el territorio de la Orfandad y nos construimos un territorio seguro al interior. Y ese territorio seguro al interior nos permite rescatar nuestro poder y nuestra seguridad y entramos en una nueva dinmica de expansin y contraccin. Si yo ya tengo este territorio y conozco este territorio, entonces, puedo expandir mis lmites; ese territorio realmente me sirve para expandir los lmites. Sin embargo, de nuevo, si expando los lmites indefinidamente entro en el territorio de las fuerzas centrfugas y llega un punto de no retorno, es como un corazn, es la ley del corazn. El corazn, normalmente se contrae y se expande, l es autocontrctil, porque tiene fibras elsticas y esas fibras elsticas son como un resorte que tiene un punto de mxima expansin. Si ustedes no daan el resorte y no lo llevan ms all de sus lmites, el resorte regresa solo, es as como funciona el corazn. Pero si ustedes van a forzar la expansin ya no tienen punto de retorno, es decir, el resorte no puede regresar a su punto de partida. El viaje a travs de los arquetipos es de ida y de regreso, realmente ese es el misterio del Hijo Prdigo: salir cada vez del hogar del Padre, tener la vivencia de la bsqueda y regresar de nuevo al corazn. Es el arte de salir del corazn, de hacer las cosas de corazn, desde el corazn, pero regresar de nuevo al corazn. Es muy importante comprender esto porque en el arquetipo de la Orfandad estamos viviendo todo el fenmeno del consumismo y de la dependencia y realmente buena parte de nuestras enfermedades son apenas variedades del consumismo, son variedades de dependencia, porque hemos perdido el poder y nos sentimos vctimas. Entonces el hurfano que no resuelve el conflicto del territorio, de la prdida del paraso, el que se queda llorando a la vera del camino, es la vctima y la actitud de vctima destruye el patrn de la personalidad, genera resentimiento, genera culpa, genera juicio y daa todo el patrn de relaciones humanas. Los infartos de las relaciones humanas aparecen ah donde el hurfano no comprende su leccin, donde el hurfano no asume su tarea. Por eso, buena parte de nuestra funcin como terapeutas, como mdicos, como amas de casa, para sanar la vida es despertar y es despertar la gente de esta condicin y preguntarle, vctima de quin? La conclusin es que somos vctimas de vctimas de vctimas, y que no tiene ningn sentido ser vctima de alguien que ya fue vctima. Mi pregunta favorita con un paciente que se queja de la vida es esta, si a usted le van a dar un regalo y usted no lo recibe, de quien es el regalo?; pues es del otro. Pero por qu tienes que recibir ese regalo que no quieres recibir? Pregunta el Inocente hasta que aprende la ley de la no-resistencia, el Inocente se niega a perder el paraso, se niega a salir del paraso pero obviamente ya no tiene el paraso, aunque se resiste a admitirlo ya no tiene un soporte en el paraso. Como no tiene un soporte en el paraso se busca un paraso artificial y ese paraso artificial lo lleva a embotar los sentidos para amainar el dolor de la perdida del paraso. Y ese embotamiento de los sentidos lo lleva a consagrar la vida al placer, a consagrar la vida al poder y se olvida de su centro, se olvida del Hijo que es y el Hijo es conciencia y la conciencia est destinada a aprender, vinimos a aprender, l se niega a aprender la leccin por esa razn. La vida consiste en salir de la Inocencia Inconsciente y regresar a travs del zodaco y a travs de los arquetipos a la Inocencia Consciente. Miren un nio y miren un viejito, terminan parecindose y por eso se juntan y resuenan; por eso los abuelos disfrutan tanto con los nietos, porque los dos son blandos, los dos son humildes, tienen sentido del humor, estn ms all de la construccin de territorios externos y de posesiones. Pero la diferencia entre los dos es que uno es la Inocencia Inconsciente y el otro, a travs de la aventura de la vida, ha conquistado una parte del sector de la conciencia. Y por eso aparecen los cuentos, y por eso los cuentos no se los inventan los nios, se los inventan los abuelos para los nios. Porque los abuelos, a travs de las leyendas, que son las historias de los Hroes en su recorrido por todo el Sendero de los Arquetipos han aprendido la leccin y tienen nuevamente la Inocencia, recuperan la Inocencia. Se trata de ser inocentes pero inocentes conscientemente, porque cuando tenemos inocencia inconsciente, tenemos ingenuidad y la ingenuidad est muy cerca de la bobada o de la idiocia. Cuando somos ingenuos, frecuentemente nos comportamos como idiotas, pero lo peor de todo es que somos idiotas tiles. Es decir, que no hay nada ms terrible que esa gente que se deja utilizar y se deja robotizar y se deja chantajear. Y es frecuente eso en el terreno de la relacin, que eso que llamamos el terreno de la relacin sea el terreno del chantaje, no el de la sensibilidad sino el de la sensiblera, ojo con eso. Y en la parte de la feminidad hay una desviacin que se llama la sensiblera, lo femenino es sensible, esa es su esencia, esa es la tierra que soporta las semillas, que permite la evolucin. Pero cuando la sensibilidad se convierte en sensiblera surge una gran ilusin, una neblina, una confusin en nuestras visiones, porque estamos en el mundo de la manipulacin. Yo tengo lgrimas de cocodrilo, es decir, lloro cuando te veo. Ustedes han visto cmo surge la sensiblera, ya en el territorio de la infancia, observen cuando un nio se cae. El nio se cae pero no llora inmediatamente, eso no es automtico, l trata de levantarse y mira hacia los lados y si hay alguien que lo pueda coger, entonces lanza el grito y le salen lgrimas de cocodrilo. Pero si sabe que hay alguien all que lo va a confrontar, le va a decir: eso lo asumes t, t te caste, eres dueo de tu cuerpo y de tu equilibrio, entonces no va a utilizar sus lgrimas. Y nosotros lo vemos en la relacin en que, frecuentemente, hay lenguajes duales, los abuelos sobreprotegen, los padres confrontan y el nio se mueve en una esquizofrenia que realmente no aprende a confrontarse. No aprende a confrontarse porque no tenemos claridad de criterios en la relacin. As que miremos cmo tenemos que salir del territorio de la inocencia inconsciente. Cul es entonces, la respuesta del nio? La primera respuesta ante la prdida del paraso, es el temor. Es el temor de morir, el temor de no ser capaz, el temor de fracasar, todos esos temores nacen ah cuando los tenemos que asumir. Un pjaro simplemente suelta su pichn para que vuele, ellos no van a estar abajo atajando a los pichones para que no se vayan a desnucar, sino que simplemente los sueltan para que vuelen. El arte de ser padre, es el arte de liberar. Hay una cosa bien especial: en nuestra cultura un adulto consigue el 15 20 por ciento de lo que suea, de lo que quiere, pero nosotros a los nios les damos el 80% de lo que nos piden, eso es una catstrofe porque estamos educando invlidos, porque estamos generando sobreproteccin y dependencia. Yo no conozco cosa ms terrible, ms peligrosa, que nuestra riqueza, nuestra abundancia porque nuestra abundancia pervierte a nuestros hijos, porque les impide vivir el dolor, porque no les da los anticuerpos emocionales que necesitan para crecer. Y cuando tengan que afrontar la vida y ya no tengan a mam o a pap, van a buscar la cocana, o van a buscar la herona. Eso es un drama pero ese drama no naci con ellos, naci con nuestra actitud. Nuestra actitud es que al hijo no le pase lo que a nosotros nos pas, que no asuma las dificultades por las cuales nosotros pasamos, pero precisamente, nosotros somos hijos del dolor, somos hijos de las dificultades. Tenemos que aprender a dosificar los bienes de la tierra, porque hemos generado las ms grandes injusticias. Mientras nuestros hijos tienen todo lo innecesario, cada 3 segundos se muere un nio de hambre fsica, cada tres segundos, eso es totalmente escandaloso. Ustedes diran esto es problema del marxismo o del comunismo o del deterioro de intercambio en las relaciones internacionales, no; eso es problema de nuestra vida cotidiana, de nuestro estilo de vivir, de nuestro consumismo. Cuantas cosas absolutamente innecesarias les compramos? Aquellas cosas no necesarias, se vuelven la pobreza emocional del nio, la pobreza de su personalidad, no hemos aprendido a fortalecerlos. As que hay que ensearles un territorio, el nio va a experimentar pnico. En este punto de transicin viene el miedo y all donde hay miedo o pnico no se puede manifestar el amor, porque el pnico genera reaccin de ataquehuida y la condicin del amor es respuesta de relajacin, es decir, no puede haber amor donde no hay paz. Entonces el nio, entra en respuesta de fuga y se queda congelado, o entra en una respuesta contraria a la de fuga que es la temeridad. Y ustedes ven los muchachos temerarios, este muchacho que va a 300 Km. por hora en una moto pasndose el semforo en rojo y todo eso. Uno ve que ha pasado desde un extremo al otro, pero lo que l tiene es miedo. Es un tipo especial de miedo, el miedo que ha adquirido una careta: que se llama temeridad pero la temeridad est muy lejos del herosmo, porque la temeridad ha perdido el centro, es exactamente lo contrario al herosmo. El temerario se estrella y el que se fuga no evoluciona, ambos son fracasos ante el miedo, el fracaso estar hasta que el nio aprenda algo bien importante: la prudencia, mi territorio tiene lmites. Con la prudencia nace la primera expresin de sabidura, el primer aprendizaje es prudencia. La prudencia significa reconocer, despus de oscilar entre la fuga y el ataque, entre el temor y la temeridad, el justo medio. La primera parte del justo sendero del medio en nuestro camino, es conquistar la prudencia.

Sanar la Vida XI

Y la prudencia es muy simple: saber lo que no puedo hacer, saber lo que no debo hacer, saber lo que est ms all de mis lmites, reconocer que no soy Superman, no soy Dios, tengo mis lmites. Yo puedo meditar, puedo tener una inclinacin espiritual pero tambin me duele el rin, me duele la columna, tengo un cuerpo fsico limitado, tambin me ofusco como todos los seres humanos. Esa prudencia nos ensea la leccin de la vulnerabilidad: Cuando sentimos que somos vulnerables surge la necesidad de cuidarnos. Y el autocuidado es la verdadera atencin primaria en salud. Empieza por aprender a no hacernos dao y el primum non noccere es la norma ms sagrada de toda medicina. T daas al otro, es porque ya te haces dao, porque no te aceptas. Porque no te cuidas. T no eres capaz de hacerle al otro lo que ya no te hayas infligido a ti mismo. T no amas al otro porque no te amas a ti. T daas al otro porque te ests daando a ti mismo. El no hacer dao es reconocer un territorio interior, el de los propios lmites, donde la seguridad no puede venir del exterior. La seguridad no es una cosa permanente o externa, slo puede venir de una presencia interior que se obtiene al aceptar fluir en el ahora y aqu. La seguridad no es un estado en el que se est; es un proceso en el que se fluye. Cuando yo conquisto la prudencia, no hay posibilidad de dependencia y aprendo la leccin del paraso: el padre y la madre estn en m. El territorio del paraso no es exterior, es un territorio de la conciencia y ese territorio vive en mi corazn, es tan amplio como mis sueos, como mis esperanzas, como mi capacidad de amar, como mi capacidad de dar. Arquetipo del Buscador: todos nosotros somos Buscadores y el sendero de la bsqueda es el de las preguntas, el buscador siempre parte de un interrogante. Y vamos a ver que lo importante es formular la pregunta correcta. Nosotros nos quejamos de que no nos encontramos, o de que no encontramos, no hallaremos y no nos hallaremos mientras no nos formulemos la pregunta correcta. Vivir es el arte de preguntarse, las respuestas djaselas a la vida, las respuestas estn en tu interior, en la evolucin encontrars que las respuestas son preguntas mayores, siempre que partas de la pregunta correcta. La vida siempre te responde con otra pregunta y as puedes evolucionar. Cuando la respuesta a una de tus preguntas sea un dogma o una conclusin, ests perdido porque ya no tienes la posibilidad de avanzar. La vida es el sendero de las preguntas: es el sendero del dnde que se refiere al espacio; el del cundo que se refiere a ritmo y tiempo; pero sobre todo el sendero del cmo que se refiere a la expresin del ser en el espacio y el tiempo. Frecuentemente sabemos dnde y cundo pero no sabemos cmo. Conocemos del espacio y el tiempo externos pero no sabemos del espacio-tiempo interior, all donde tiempo y lugar -cundo y dnde- se convierten en el sentir del corazn. En este sentir somos la presencia donde el estar se convierte en un modo de ser que determina la calidad de la vida, al cmo somos y cmo vivimos en el espacio y el tiempo. El cmo vivimos es expresin del cmo nos sentimos, y en ese indefinible cdigo del sentir sabemos ms de nosotros, pues el sentir es una expresin de lo que es total en cada quien: el ser. Tenemos as tres preguntas claves en el sendero del buscador: el dnde, el cundo y el cmo. El del Buscador es el Sendero del Discipulado, el aprendiz de la auto-gestin, aquel que trasciende la conciencia de la dependencia. La auto-gestin es el punto de partida para poder abandonar definitivamente el paraso externo de la dependencia y entrar en el proceso de la inocencia consciente, esa honestidad de la transaparencia que permite relaciones destinadas a la libertad. Cuando el Buscador se pregunta, surgen respuestas que son otras preguntas y entra en el sendero de la capacidad de responder que llamamos el de la Responsabilidad. El Sendero de la Responsabilidad es el Sendero del Alma y el alma es el Maestro, el Buscador es el discpulo. l busca porque sabe que no sabe. Cuando sabe que no sabe es un aprendiz. Aquel que abandona el sendero de la inercia, el antiguo camino de la ignorancia en el que estuvo condenado a repetir infinitas veces su propia historia. Como aprendiz, el buscador expande su territorio. Y a una expansin siempre sucede una contraccin; nos expandimos en la Inocencia Inconsciente y nos contraemos en la Orfandad. Nos expandimos en la bsqueda pero en la bsqueda descubrimos el amor y nos contraemos en el Amante y regresamos a nosotros, son otros dos movimientos. Y esos movimientos se dan en el territorio de la Responsabilidad. El Buscador aprende a responder: esa responsabilidad es una forma superior de reaccionar. La materia prima es la sensibilidad que asciende desde la reactividad y se convierte en la dimensin humana de la responsabilidad. Seguimos siendo sensibles pero es una forma de sensibilidad superior que llamamos responsabilidad. Estamos en capacidad de responder a los estmulos, de responder al mundo. Es bien importante porque aqu la conciencia ha avanzado, ha evolucionado mucho. Una persona responsable, es una persona que est en el camino del alma, aunque no sea el discpulo de ningn Maestro conocido. La primera parte de la conciencia, la ms primitiva, es la conciencia reactiva, esa conciencia est en el mundo molecular, por eso hablamos de los reactivos cuando hablamos de molculas, los reactivos lo son porque reaccionan entre si. Pero cuando la reactividad es una sensibilidad consciente tiene que evolucionar a la responsabilidad. Y la responsabilidad no tiene nada que ver con esa fijacin que llamamos seriedad. La seriedad es la muerte del ser porque impide su fluidez; la seriedad es una forma de rigidez que impide la flexibilidad en nuestra respuesta. La genuina responsabilidad no es una programacin, la genuina responsabilidad es sensibilidad consciente. Comenzamos con un embrin de responsabilidad que se expande, digamos que es un ncleo de expansin y empieza el sendero de bsqueda, vamos incluyendo un territorio cada vez mayor, con una propiedad emergente: inclusividad. El territorio de la inclusividad es una banda pasante amplia, es decir, es un territorio donde hay una mxima tolerancia. Qu tan avanzados estn en el Sendero de la Bsqueda? Lo pueden saber por su Responsabilidad y por su Inclusividad, porque el pecado original, aquel por el que fuimos felizmente condenados a construir un paraso interior, es el de la separatividad. El Sendero es el proceso de reparar el pecado original del separatismo, ingresando en un proceso de creciente inclusividad, no el de la especialidad o del exclusivismo, sino el de la inclusividad. Cuando te vas volviendo inclusivo, cuando puedes tolerarte y tolerar, cuando puedes comprenderte y comprender, tu marco de comunicacin y de servicio se expanden. Puedes realizar la misin del buscador al comprender que eso que buscabas no estaba en tu exterior. En la frontera misma de la bsqueda la pregunta que dirigas hacia afuera se refleja en tu conciencia, para reconocer que en ti mismo, preguntas eternas, estaban las respuestas. Cuando miras el universo reconoces que t eres el universo, cuando miras al otro te reconoces en sus ojos, reconoces en l tu propia imagen y con l y en l empieza un Sendero de Retorno.

El Amante y el Sendero de RetornoEse Sendero de Retorno, ese Sendero de interiorizacin que te vuelve al corazn, es el sendero del Amante. Has lanzado la flecha pero en Sagitario te das cuenta que esa flecha se devuelve -la causalidad circular- y da en el blanco de tu propio corazn. Conquistas el mundo cuando conquistas tu propio corazn, conoces el mundo cuando te conoces, pero conocerte es sentirte, y conocerse y sentirse es saberse, un conocimiento existencial del espritu que nace de tu propio corazn. Bueno ah vamos en la aventura. Vamos a descansar, maana seguimos el seminario.

Las Visiones del Mundo, los Hroes Arquetpicos y el CarcterAyer hemos dado apenas una pequea parte de la informacin, hemos ido muy despacio porque yo prefiero que vayamos despacio, asimilando, masticando, hoy vamos a hacer una primera sesin, una meditacin, una alineacin, una integracin, un contexto general, es decir, yo les voy a plantar una semillita. Para unos va a ser una de cilantro, para otros una semilla de rosa, para otros una semilla de roble. Tal vez algunas semillas germinen de aqu a algunas vidas, no tenemos ningn afn... y otras germinen maana. Lo importante es que no tengan ningn sentimiento de impaciencia, ningn sentimiento de irritabilidad, pues irritabilidad e impaciencia no permiten a ninguna semilla germinar. Lo que se propone no es una cosa para entender, es algo para comprender y para transformar la vida. Si preparamos el terreno -tierra frtil de la apertura amorosa- y seleccionamos la semilla, cuando menos pensamos germina. Germina porque es primavera en nuestra vida, porque el calor y la humedad de nuestro amor, con el sol del alma, han permitido el milagro de la multiplicacin de los panes y los peces, que es el milagro de las semillas infinitas, que una vez poblaron la tierra con los arquetipos de la evolucin. Muchos me dicen despus de 20 aos de or las mismas cosas que ahora s estn empezando a entender desde la vida. Quiere decir que dejaron de or y empezaron a escuchar, a resonar desde el sentir, siempre total. Renunciemos a todo sentimiento de prisa. Una sola palabra que se siembra en el corazn vale ms que todos los cursos y todos los discursos. Entrar por el sendero de la comprensin que es el sendero del corazn y entrar por el sendero de la totalidad, el sendero del corazn es el de la totalidad. La visin global y la accin local se convierten en el corazn en un sentir total. Un modo de vivir es el estilo personal e intransferible que da a la vida su colorido original. El pincel, los colores, el lienzo, son universales, espacio y tiempo cualificados por el paraso interior que cada quien puede pintar con su sentir. Es ese sentir el que produce la armona de un poema, la profundidad indescriptible de un paisaje, el arte de la vida para cada quien pinte su universo y luego entre en l. Nuestras visiones del mundo son como un cliz en el que depositamos la vida, el agua abundante de la vida. Realmente el Sendero est sostenido por nuestra visin. Ms importante que la cuerda sobre la que caminamos, que el camino sobre el que vamos caminando, es la visin que nos sostiene, la visin que nos dirige. As que, nuestro camino es el de nuestra visin del mundo. Las visiones del mundo permiten al Hroe interior, al Discpulo del Alma, aquel que emprende la aventura de la vida, recorrer a travs de portales, a travs de senderos particulares, transitar una parte del camino que conduce a la meta de un nuevo comenzar. Y esos puntos nodales en el sendero estn sealando hacia un punto de apertura el contacto con el Plan de la Vida. Realmente todo este Sendero se recorre con el fin de construir el cliz que vamos a rebosar con el Agua Abundante de la Vida, el Amor. Estos Senderos estn relacionados por pares de opuestos, por ley de complementarios y a su vez cada uno es dual. Ustedes tienen de este lado (derecha del diagrama) un Sendero de expansin y de este lado (izquierda del diagrama) un sendero de contraccin, aqu tienen un sendero de ida y aqu tienen uno de regreso. Aqu entre ustedes, hay una persona muy especial que est en ese Sendero de bsqueda y me consult porque tena crisis de pnico, pero lo particular es que ella hace crisis de pnico en el avin cuando se va de la casa pero cuando regresa a casa no hace crisis de pnico. Todos nosotros tenemos siempre un ir y un regresar, de pronto estamos bien en casa pero de pronto queremos salir de casa. A veces estamos sanos cuando viajamos, cuando salimos del hogar y a veces estamos sanos cuando regresamos al hogar. Hay personas que no pueden ver la casa, en la casa se enferman, no toleran estar en el hogar. Estas personas estn en el sendero de ida, en su respectivo camino, el de los Hroes interiores. Es muy importante empezar a comprender en qu parte del camino estamos porque as tambin sabemos cual leccin estamos aprendiendo, lo que nos permite consagrar nuestros mejores esfuerzos a lo que puede ser esencial para cada momento, aquello que realmente pueda contribuir al crecimiento. El Discpulo aprende a reconocer su parte, no lo de los otros, no lo del mundo de los sueos, sino aquella parte que en realidad puede transformar su vida. Son entonces seis pares de opuestos, este (sealando la parte inferior del eje vertical) completa el sptimo elemento, y se comunica con un octavo elemento, (parte superior eje vertical), que es el que produce la integridad. Ese elemento es el sentido de todos los componentes de esa copa de la vida que es el cliz, ese cliz que elevamos al Padre, o que elevamos a Dios, o que elevamos al cielo como estado de conciencia que nos sacia de plenitud. Podramos comprender aqu -refrindose al esquema donde sea alinean fases del carcter, lecciones arquetpicas y visiones del mundo- las relaciones entre los rayos, los centros de energa, las facetas de la personalidad y el sendero del discpulo. Rayos no son cosas metafsicas, son realidades que estn presentes en la vida cotidiana. Los Siete Rayos son las siete estrategias de la conciencia, son los caminos de la Luz en el territorio de la creacin. Para quienes saben comprenderlo, el cuerpo es un claro smbolo del espritu, es un templo del espritu. Tenemos siete octavas fundamentales. Esas siete octavas, esas siete notas a su vez, tienen siete notas subsidiarias y tenemos una tabla peridica de 49 notas que constituyen 7 centros principales, 21 centros secundarios, 49 que son terciarios y ms de 300 puntos que son pequeos subsidiarios, que son los puntos de acupuntura. As vamos entonces penetrando en lo que es el smbolo humano, toleramos y respetamos la diversidad de los caminos: el camino de la sombra o el camino de la luz, el camino de ida o el camino de regreso. Muchas veces durante el camino tenemos que ir y tenemos que regresar: Nos expandimos como Inocentes y regresamos, nos contraemos, como Hurfanos; nos expandimos como Buscadores y regresamos como Amantes; nos expandimos como Guerreros y regresamos como Bienhechores; nos expandimos como Destructores y regresamos como Creadores; nos expandimos como Gobernantes y regresamos como Magos; nos expandimos como Bufones y regresamos como Sabios. He ah los 12 Arquetipos fundamentales, los 12 Hroes en este recorrido. Pero esos 12 hroes son creados por nuestras visiones del mundo y vamos a ver cmo se corresponde el camino y la visin del mundo. Por eso es tan necesaria una visin del mundo, porque cuando se tiene una visin del mundo se crea el camino para un Hroe interior que te permite aprender una leccin, la leccin del discpulo a travs del zodaco. Esto tambin est relacionado con el zodaco, obviamente con la cruz, vamos a ver que est relacionado con el carcter. Ya no quiero sobrecargarlos sino simplemente llamarles la atencin sobre unas pocas relaciones para que empiecen a ver esto desde el sentido, es decir, no como piezas aisladas del rompecabezas. Desafortunadamente, todo lo que llamamos esoterismo, lo hemos tratado como una pieza aislada del rompecabezas de la ciencia, de la psicologa, de la filosofa, del arte, de la religin, de la magia. El esoterismo es realmente el arte de integrar todas aquellas cosas que en el trasfondo estaban integradas. Hay un ocano interior que integra y le da sentido a todo el oleaje de las manifestaciones. Se trata entonces de que volvamos a rescatar la integridad y vamos mirndolo entonces detenidamente. Tenamos ac una bsqueda (sealando la lnea superior del diagrama) este nivel de bsqueda lo llamamos el nivel de la afirmacin, el SI. Le he llamado s, por su utilidad mnemotcnica, para que ustedes lo aprendan, as fue como yo lo reflexion y como me lo puedo aprender ms fcilmente. Lo primero que hay es una afirmacin, en qu nos afirmamos?, en la Seguridad y en la Identidad. El primer sendero es el camino que conduce a la Seguridad y a la Identidad. Ese camino tiene ingredientes que son confianza y prudencia, fe y esperanza, Si yo tengo fe y esperanza, si yo tengo confianza y prudencia, tengo seguridad, an en medio de la incertidumbre. Ya veamos ayer que la seguridad es aceptacin de la incertidumbre. Y ese camino lo podemos reducir a una sola palabra: aceptacin. Acepto mi sombra, acepto mi luz, acepto mi identidad, acepto mi unicidad, me acepto como yo. Y ese es el camino de la genuina ecologa humana, porque cuando yo me acepto con mis bemoles, es decir, con mis sombras, acepto al otro, si yo no soy perfecto, acepto la imperfeccin. La imperfeccin es una evidencia cierta de mi evolucin. Cada camino tiene un pensamiento semilla. Acepto mi imperfeccin, tengo derecho a ser imperfecto, tengo un derecho sagrado: el derecho de equivocarme. Para m es el ms sagrado de los derechos humanos, tal vez entre los ngeles ese no sea un derecho pero entre los hombres s, tenemos el derecho de equivocarnos. El temor de equivocarse quiebra ese camino, quiebra ese contacto, quiebra ese Sendero, entonces no podemos tener Seguridad. El temor de equivocarse viene de algo que no tiene ninguna relacin con el ser, viene del no ser, de una falsa Identidad. Nos viene de la mscara. Todos los afanes de autosuficiencia son orgullo y el orgullo es la peor de las mscaras. El orgullo espiritual por ejemplo, ha deteriorado todo el camino de la espiritualidad, porque frecuentemente hacemos el camino de la espiritualidad para separarnos, por orgullo, es decir, que estamos todava anclados al pecado original, hacemos el camino para mirar a los otros por encima del hombro, para sentirnos ms importantes. Es bien importante porque esa aceptacin la podemos simbolizar en una frase muy bella que no recuerdo dnde le pero que me lleg al corazn, el mar es mar porque est debajo de los ros. Entonces sean como mar y no sean como ros, eso nos lo deca alguien bien conocido por ustedes, cuando deca estas palabras, el que se humilla ser ensalzado. Y ese es el punto de partida en nuestro Sendero que ayer llambamos el Sendero del Aprendiz. El aprendiz tiene condiciones. Para ser aprendiz necesitamos primero humildad. Primera parte del sendero: el aprendiz. El aprendiz acepta sus limitaciones y como acepta sus limitaciones ha vivido la Orfandad, sabe que necesita ayuda, es un Hurfano. Entonces es humilde y si es humilde es desapegado y el que se desapega puede conquistar una disciplina. Y el que conquista una disciplina tiene un ritmo de vida y quien tiene un ritmo de vida entra en el cdigo de la vida porque la vida es ritmicidad cclica, miren cmo vamos cerrando el crculo. Pero ustedes tomen cualquiera de estos elementos, dganse entonces, mi nica obligacin es ser como yo soy. Dice un chiste que cuando nos vayamos para el cielo no nos van a preguntar por qu no fuimos como San Pedro o Simn Bolvar, sino por qu no fuimos como nosotros, por qu no fuimos aquello que nosotros ramos. Y vamos a ver que ese camino nos prepara a un camino mucho ms avanzado que se llama el de la Autenticidad.

Sanar la Vida XII

Tenemos entonces en ese primer camino y en esa visin, el dipolo 17, el Arquetipo de la Seguridad. Ese dipolo est hecho de dos personajes, de dos Hroes mticos: el Inocente, que se va hacia fuera, hacia la expansin de su paraso y a su territorio, l cree como los nios, que todo es suyo. Cuando ustedes ven un nio observan ese tipo de competitividad, llammosla as, de creer que todo es de ellos y es normal que as sea pues ellos estn viviendo el arquetipo de la Inocencia Inconsciente. Hasta que el Inocente un da se da cuenta de que no todo es suyo y que hay territorios donde no debe adentrarse porque si lo hace se cae, en todos los sentidos. Entonces inicia un sendero de contraccin que es el Hurfano. Este Arquetipo es trascendental, este arquetipo todava est en el mundo de la involucin, en el mundo de la personalidad, todava estamos muy inmaduros cuando estamos transitando esos Arquetipos. Pero vamos a ver que el desarrollo es dispar, a veces estamos en el territorio de la responsabilidad o an ms lejos pero hemos dejado lastre ac, y nos sentimos Hurfanos, vctimas en algunas situaciones y esto no nos deja avanzar. Todo lo que dejamos pendiente en uno de los Arquetipos nos impide despus el trabajo a travs de la rueda de la vida. De pronto encuentro por ejemplo a alguien que est reconociendo el mundo de lo implcito y viviendo la teora cuntica pero va y maltrata a sus hijos, y maltrata a su mujer, o en los fines de semana es dependiente del alcohol, yo inmediatamente s que dej un asunto pendiente en su evolucin. En cada uno de los momentos de la vida estamos viviendo todos los arquetipos pero hay uno que estamos desarrollando especialmente. Ese arquetipo nos permite conquistar tambin una visin del mundo. En la medida en que giramos en la rueda y vamos integrando estos pares de opuestos nuestra visin del mundo va siendo ms integral y cuando alcanzamos estos puntos, nuestros ejes, realmente logramos la sntesis. La sntesis es alcanzar la integridad y la integridad es alcanzar la salud. La memoria hologrfica de la integridad es salud, nosotros ya somos salud. Nosotros no tenemos salud, somos salud y lo somos porque esa es nuestra esencia: la integridad; la enfermedad es una ruptura en la integridad, una solucin de continuidad en la conectividad fsica o una disrupcin de la resonancia armnica, es decir, una ruptura frecuencial de comunicacin al interior. As que de lo que se trata es de vivir la vida intensamente, de vivirla en presente desde el ncleo interior de nuestro ser que es pura integridad revelada a travs de tres fases u octavas que vamos conquistando: La Paz, el Amor y la Libertad. En la medida en que nos profundizamos en estas dimensiones la vida se vuelve significativa. La vida tiene fundamentos y significados, cuando logramos interiorizarnos, es decir, conquistar un tiempo y un espacio interior, atraparnos en el instante, en el presente, en ese momento la vida se hace profunda y se hace intensa. Es decir, que vamos conquistando el Kosmos pero el Kosmos de los griegos, el kosmos con K. Y la conciencia csmica es una conciencia Crstica, pongamos a Kristo aqu con K. Yo digo que conquistamos aqu esa letra sagrada, la k, que es el kosmos entendido, el Kosmos como una conciencia profunda. Eso qu quiere decir? Que ustedes tienen en la profundidad de los significados el Kosmos y en la superficie del Kosmos tienen todas las partculas y fundamentos. Nosotros creemos que el Kosmos est hecho de partculas pero tal vez lo menos importante del kosmos sean las partculas consideradas aisladamente pues cada una es en realidad un patrn de relaciones. Por ello hay ms Kosmos en un tomo que en todas las partculas del mundo, hay ms inteligencia en un tomo porque l ya es un patrn de organizacin. Hay ms Kosmos en las clulas que en todos los tomos y en todas las partculas, aunque hay mucho ms partculas y tomos que clulas. Hay ms Kosmos en un tejido que en todas las clulas, los tomos y las partculas. Hay ms Kosmos en un hombre que en todos los tejidos. Hay ms Kosmos en una sociedad, en un grupo humano y as hasta que llegamos a un vrtice, a un punto crucial que es un punto de alta sintergia o de sntesis Este es un punto en el cual el Kosmos se contrae y en el mnimo espacio tenemos la mxima dimensin de la inteligencia. Realmente ese es el sendero de la evolucin, profundizarnos en el ocano del Kosmos hasta que todo quede reducido a un holograma, a un punto que lo incluya todo. El esfuerzo que estamos haciendo es dejar el separatismo, entre los esotricos y los exotricos, entre los cientficos y los magos y entender que todo simplemente eran polaridades del mismo diamante de mil caras que llamamos la corriente de la vida. Se trata de profundizarnos. Aqu, en la superficie, el tiempo es ms extenso (arriba) y abajo en la profundidad o vrtice del tringulo invertido el tiempo ya no tiene extensin pero es mucho ms intenso. Paradjicamente, en la medida en que nos profundizamos ganamos levedad. Arriba rigen las leyes de la gravedad y de la materia y aqu abajo en la medida en que hay sntesis, en que nos profundizamos en el Grial, en el Cliz de la Vida, el Cliz del Alma, rigen las leyes de la levedad. Las leyes de la levedad son las leyes de la gratuidad, las leyes de la Gracia son las de la Comunin, en ese amor responsable, incluyente y participativo que llamamos la Eucarista. En el punto de sntesis cercano, todo est inter-comunicado cntricamente, todo est en todo; todo hace parte de todo; todo est en nuestro interior. Cuando llegamos a la verdadera sntesis realizamos el conocimiento de que el Universo es interior. El nivel de la aceptacin, esta lnea (la de arriba en el diagrama del cliz) est compuesta de cuatro elementos: dos elementos para la Seguridad y dos elementos para la Identidad. Aqu (primer punto nodal, derecha del diagrama del cliz) yo digo: Yo Soy en el Mundo y aqu (sptimo punto, izquierda) yo vuelvo a decir: Yo Soy, desde otra perspectiva, Soy Yo. Y cuando conjugo todo este eje empiezo a decir: Yo Soy - Ese Soy Yo; Yo Soy - Ese Soy Yo, es una imagen de espejo. Dice el hombre en esta fase del sendero: me reconozco en el mundo afuera y luego me identifico, me reconozco en el mundo interior. Salgo al mundo para mirarme en el espejo del mundo, me reconozco. Cuando salgo al mundo, digo: Yo Soy, cuando regreso digo: Ese Soy Yo. Es decir, me estoy mirando en el espejo del mundo y me estoy reconociendo. Y cuando estoy en el centro digo: Soy la integridad, es decir: Soy parte de la totalidad, soy a imagen y semejanza de la totalidad, a imagen y semejanza de Dios y entonces digo: Yo Soy Ese, Ese Soy Yo, Yo Soy Dios. Yo soy un reflejo de la Divinidad, de la Integridad y no por orgullo sino por vivencia espiritual. Es un momento en que hay una experiencia existencial del espritu, es lo que realizamos con el eje de la Aceptacin. O sea, que cuando yo me acepto, acepto a Dios en m. Cuando yo me acepto, acepto al prjimo y lo acepto tambin como un reflejo de mi misma sustancia, de la sustancia divina. Estamos realizando entonces este primer movimiento que es la afirmacin, la aceptacin, que va de la Seguridad a la Identidad. Pasamos a la segunda lnea del 2 al 6 cules son los dos elementos? Un elemento expansivo que es del Hroe que se pregunta, es el sendero de las preguntas del que hablbamos ahora, es el cientfico, es el que se interroga por la vida, es aquel que se interroga por s mismo: quin soy yo?, en qu mundo estoy?. Ese que se empieza a preguntar es el Buscador. Pero cuando ve que las respuestas no estn afuera, regresa con el mundo a su interior, hace la primera gran fusin y se descubre el Amante que es otro Hroe interior. As que el Buscador expande y el Amante contrae. El Buscador trata de encontrarse afuera pero mirndose en el espejo del mundo regresa de nuevo a casa, a su interior y encuentra al Amante. As se desarrolla lo que llamamos el arquetipo de la seguridad, conformado por el movimiento entre el inocente y el hurfano, y un segundo movimiento entre el buscador y el amante. Los dos movimientos se sintetizan en el centro de conciencia o punto de cruce donde a travs de esta primera afirmacin, seguridad e identidad, construimos la primera Gran cruz, la cruz mutable. Crucificados, en el sentido sutil, en el punto de cruce accedemos a un nuevo nivel de conciencia donde la seguridad es producto del aprendizaje del inocente, el hurfano, el buscador y el amante. Dos senderos de ida, la inocencia y la bsqueda; dos senderos de regreso, la orfandad y el amor. Una sola leccin, en sntesis, construir un territorio interior donde se refleje viva y amorosa la imagen del mundo; nuestra propia imagen. La imagen de Dios. Este es nuestro real soporte. La nica fuente de seguridad e identidad. Un segundo nivel en el sendero del hroe interior est constituido por el movimiento entre la responsabilidad y la autenticidad. La responsabilidad es un territorio de la conciencia generado por el viaje del guerrero, que es un viaje de ida, y el bienhechor, que es un viaje de regreso. En el primero se conquista. En el segundo se entrega sin condiciones. La autenticidad para completar la figura del ocho, es el segundo gran movimiento que se relaciona con la autenticidad. El destructor y el creador se entrelazan para explicarnos que la muerte es complementaria de la vida. As como la lnea anterior, conformada por los territorios de la seguridad y la identidad, representan ese punto de partida de la evolucin que es la aceptacin de s, responsabilidad y autenticidad conforman una segunda lnea cuya nota clave es adaptabilidad. Este es el polo de la relacin que podemos encontrar en la concepcin antroposfica del smbolo humano. En el cuerpo tenemos un polo de accin, un polo de reaccin y un polo de relacin. La relacin es el polo rtmico, es el corazn. O sea, que la relacin es el corazn del sistema; la relacin es el alma en nosotros, la cualidad de la vida. Las cosas no son cosas ni partculas; slo existen patrones de relaciones. Al hablar de relacin nos referimos a la esencia de todas las cosas, a ese mnimo comn denominador de todo que es el alma omnipenetrante. Sanar la vida es simplemente disipar el velo o la ilusin de las apariencias. Cuando logran fundir la mscara, cuando logran llevar la luz a los sitios sombros, que llamamos de temor o de miedo; cuando logran desidentificarse de sus programaciones y de sus fantasmas, entonces se revela lo que son. As que primero, disipar la niebla de la ilusin. Y para disipar la niebla de la ilusin hay que dejar que alumbre el Sol. Por razones mnemotcnicas tambin podemos llamar RA a este nivel de la responsabilidad y la autenticidad RA, que en esta connotacin es un nombre para el sol interior del alma RA, est compuesto de dos lecciones que los Hroes Arquetipos aprenden, de dos caminos: el de la Responsabilidad y el de la Autenticidad y aqu estamos tocando la parte esencial de la propuesta para sanar la vida. Sanamos la vida cuando ingresamos en el sendero del alma, porque el alma es el mdico interior, el sanador en nosotros. Ingresamos en el sendero del alma cuando somos responsables, cuando no somos solamente reactivos, cuando no tenemos reactividad pasiva, sino que asumimos nuestra responsabilidad. Y reconocemos que somos responsables cuando tenemos buena voluntad, Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad significa que la energa de la paz brota del manantial del servicio; es una cosa bien hermosa sobre la que an no hemos meditado suficientemente. Cuando t tienes disponibilidad, cuando eres capaz de atender las necesidades del otro; cuando eres capaz de hacer generosamente aquello que no est dirigido a tu ego, en ese momento tu corazn empieza a convertirse en un elemento radiactivo, tu aura empieza a convertirse en un aura magnticamente atractiva. Las personas ms bellas y ms atractivas en este mundo, no son las reinas de belleza, ni las princesas, a pesar de que la prensa nos lo pinte as, son las personas de buena voluntad. En la buena voluntad nace un servidor del mundo, un discpulo del alma que toma posesin de su instrumento Un aprendiz de la vida. Cuando nosotros vemos en nuestras ciudades buena parte de nuestros pacientes deprimidos, no es cierto que no tengan energa; se estn cocinando en su propia salsa. Tienen demasiada energa y no saben qu hacer con ella. Si les diramos solamente la oportunidad de dar lo mejor de s a travs del servicio, de nuevo, como agua fresca, su energa volvera a fluir. Toda esa energa, todo ese potencial humano, ese potencial infinito de un hombre o de una mujer, desperdiciado en frente de la televisin, o en los das cotidianos y grises encerrado en un apartamento, toda esa sabidura existencial de nuestros abuelos y nuestros jubilados inutilizada, es terriblemente txica, funde, genera las depresiones ms pavorosas de la vida. Genrenle a estas personas la posibilidad de sentirse importantes, de darle un sentido a la vida, de encontrar un pequeo camino de servicio, de generar una actividad que dignifique la vida y se les quita la depresin. La gente de buena voluntad, raramente se deprime. La gente de buena voluntad no tiene represas en el plexo solar. La gente de buena voluntad no tiene autointoxicaciones emocionales. Ella tiene mltiples poros a travs de los cuales est drenando la energa, la energa retenida es txica, el agua estancada es impotable. El agua que se puede beber es el agua del manantial porque corre. Cuando la vida, como el manantial corre y ese potencial se puede renovar, ustedes vuelven a vivir. Pero si la vida no se renueva, entonces genera las toxinas ms terribles. Reich lo llamaba el orgn negativo. El orgn negativo es una energa radiactiva terriblemente txica, segn Reich incluso cancergena, y viene de todo lo que se encierra. Esos sitios que se encierran, como nuestro saln ahora, se vuelven densos, pesados, por eso, yo me pregunto: el ambiente se pone pesado, son ustedes o soy yo? pero frecuentemente es eso, se acumulan cargas positivas, matan los electrones. Los electrones son parte de la vida, la vida es electronegativa, se manifiesta a travs de un flujo de electrones y si se acumulan cargas positivas empezamos a volvernos pesados, es decir, empezamos a oxidarnos, entramos en el mundo de la entropa, en el mundo de la desorganizacin. Tenemos a RA y vamos a estudiar detenidamente a RA porque es el hilo conductor, ese es el Sol interior. Entonces hay tres niveles, tres grandes senderos, realmente son seis, esos seis al cruzarse forman vrtices de tensegridad o de integridad, vrtices de sntesis. Aqu (sealando el cuarto vrtice en el dibujo) est el vrtice que ayer llambamos la visin sistmica, o donde aparecen los organismos. Si contamos estos tres hacia ac, o estos tres hacia ac, este es el cuarto elemento. Y el cuarto elemento est relacionado con un octavo elemento emergente. Ese elemento emergente siempre es la integridad. Y la integridad tiene dos polos, un polo que se contrae y lo llamamos Unidad, y como todo es doble, todo es dual, tenemos tambin un polo que se expande, al que llamamos la Diversidad. Empezamos a reconocer que la diversidad es apenas el polo expansivo de la unidad y que la unidad es la contraccin de la diversidad, y reconocemos que entre los dos no existe ninguna contradiccin, son partes de la misma unidad, es el mismo corazn del cosmos que se dilata y se contrae. Y empezamos a acceder, desde esta visin, a algo muy interesante que se llama la ecologa humana. La ecologa humana la podemos sintetizar as: realizar la unicidad del hombre en el seno de la interdependencia. Nosotros creemos que interdepender, o depender de otros, es renunciar a la individualidad, o a la identidad, pero vamos a descubrir que no existe individualidad sin interdependencia. En trminos de ecologa humana ya no hablamos de libertad como independencia. La independencia es una falsa libertad, podemos verlo por ejemplo en nuestras colonias, nos liberamos de los otros pero somos esclavos de nosotros, de nosotros mismos que somos los peores esclavistas. Cundo nos vamos a liberar de nosotros? Cuando reconozcamos nuestra interdependencia. Cundo me libero como ser humano? Cuando reconozca mi humanidad. Lo que realiza y reivindica mi humanidad, mi individualidad como ser humano es mi humanidad, es pertenecer al grupo humano. Realmente el grupo nos libera y eso nos lleva a un nuevo tipo de conciencia y de tica planetaria y es que todos somos responsables de todos, es que nos liberamos juntos o nos enterramos juntos. Es que este no es el momento de los geni