Sandoval quiebra

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Derecho comercial . Tomo IV la insolvencia de la empresa, derecho concursal: quiebras, convenios y cesiones de bienes. Capítulo I LOS PRESUPUESTOS DE LA QUIEBRA 24. Enumeración. Para que exista quiebra se requiere de la causa, esto es, la situación patrimonial de imposibilidad de pagar que afecta a una persona natural o jurídica y la acción de quiebra encaminada a lograr su declaración por los tribunales. La causa y la acción son, en consecuencia, los dos grandes presupuestos de la quiebra. Pero La quiebra puede declararse sin que se ejerza acción, esto es, cuando el deudor pide su propia quiebra. Se declara así mismo la quiebra por el ejercicio de otras acciones, como la de nulidad y de resolución del convenio judicial preventivo. Por último, el rechazo de ciertas gestiones destinadas a solucionar la situación el deudor, como el pago por cesión de bienes, o de la proposición de u convenio judicial preventivo, importan la declaración de quiebra sin ejercicio de la acción. El sujeto pasivo aquí es el deudor, persona natural o jurídica. Sección I. La causa de la quiebra. 25. Cuestión previa. La causa de la quiebra es la situación de impotencia de pagar que en forma generalizada y permanente afecta al patrimonio del deudor, lo que va mas allá del incumplimiento de sus obligaciones. El incumplimiento requiere, en consecuencia, una infracción a lo convenido, aunque sea solo parcial. La obligación debe ser además pura y simple o que se hayan cumplido las modalidades a que pudo estar sujeta. Por último, la obligación debe estar vigente. La noción de cesación de pagos importa un estado patrimonial del deudor que corrientemente provoca incumplimiento. La cesación de pagos involucra todo el patrimonio del deudor. Así, en la cesación de pagos el bien cautelado es el crédito considerado colectivamente Párrafo I. la causa de la quiebra en el plano teórico. 26. Alcance de los hechos que configuran la causa. Se ha estimado que para que se presente el estado de quiebra se requiere la cesación de pagos en tanto causa de la quiebra, como atentado al bien jurídicamente protegido. 27. Diversas nociones de cesación de pago. Hay tres teorías, la teoría restringida o materialista, la teoría intermedia y la teoría amplia. 28. Teoría restringía o materialista. Debe ocurrir un simple hecho: la interrupción de los pagos. No se tiene en cuenta la circunstancia de que el deudor pueda pagar, sino que basta el hecho del incumplimiento para configurar la causa de la quiebra. Uno solo basta, cualquiera que sea su cuantía. La causa de la quiebra o existe según esta teoría cuando el deudor pueda presentar una resistencia legitima, esto es, en el caso en que oponga excepciones fundadas para justificar el no pago. El fundamento de esta noción restringida es básicamente el texto de la ley concursal, atribuyendo a la expresión “cesación de pagos” el significado de incumplimiento, porque no advierte en ella idea de estado patrimonial. Así ocurre con el art 43 n° 1 de la LQ que rige a quiebra en Chile en el cual la expresión “cese en el pago de una obligación”… a la luz de esta doctrina, se hace sinónimo de incumplimiento.

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Derecho comercial . Tomo IV – la insolvencia de la empresa, derecho concursal: quiebras, convenios y cesiones de

bienes.

Capítulo I

LOS PRESUPUESTOS DE LA QUIEBRA

24. Enumeración. Para que exista quiebra se requiere de la causa, esto es, la situación patrimonial de imposibilidad de

pagar que afecta a una persona natural o jurídica y la acción de quiebra encaminada a lograr su declaración por los

tribunales. La causa y la acción son, en consecuencia, los dos grandes presupuestos de la quiebra.

Pero La quiebra puede declararse sin que se ejerza acción, esto es, cuando el deudor pide su propia quiebra. Se declara así

mismo la quiebra por el ejercicio de otras acciones, como la de nulidad y de resolución del convenio judicial preventivo.

Por último, el rechazo de ciertas gestiones destinadas a solucionar la situación el deudor, como el pago por cesión de

bienes, o de la proposición de u convenio judicial preventivo, importan la declaración de quiebra sin ejercicio de la

acción.

El sujeto pasivo aquí es el deudor, persona natural o jurídica.

Sección I. La causa de la quiebra.

25. Cuestión previa. La causa de la quiebra es la situación de impotencia de pagar que en forma generalizada y

permanente afecta al patrimonio del deudor, lo que va mas allá del incumplimiento de sus obligaciones.

El incumplimiento requiere, en consecuencia, una infracción a lo convenido, aunque sea solo parcial. La obligación debe

ser además pura y simple o que se hayan cumplido las modalidades a que pudo estar sujeta. Por último, la obligación debe

estar vigente.

La noción de cesación de pagos importa un estado patrimonial del deudor que corrientemente provoca incumplimiento. La

cesación de pagos involucra todo el patrimonio del deudor. Así, en la cesación de pagos el bien cautelado es el crédito

considerado colectivamente

Párrafo I. la causa de la quiebra en el plano teórico.

26. Alcance de los hechos que configuran la causa. Se ha estimado que para que se presente el estado de quiebra se

requiere la cesación de pagos en tanto causa de la quiebra, como atentado al bien jurídicamente protegido.

27. Diversas nociones de cesación de pago. Hay tres teorías, la teoría restringida o materialista, la teoría intermedia y la

teoría amplia.

28. Teoría restringía o materialista. Debe ocurrir un simple hecho: la interrupción de los pagos. No se tiene en cuenta la

circunstancia de que el deudor pueda pagar, sino que basta el hecho del incumplimiento para configurar la causa de la

quiebra.

Uno solo basta, cualquiera que sea su cuantía. La causa de la quiebra o existe según esta teoría cuando el deudor pueda

presentar una resistencia legitima, esto es, en el caso en que oponga excepciones fundadas para justificar el no pago.

El fundamento de esta noción restringida es básicamente el texto de la ley concursal, atribuyendo a la expresión “cesación

de pagos” el significado de incumplimiento, porque no advierte en ella idea de estado patrimonial. Así ocurre con el art 43

n° 1 de la LQ que rige a quiebra en Chile en el cual la expresión “cese en el pago de una obligación”… a la luz de esta

doctrina, se hace sinónimo de incumplimiento.

Desde el punto de vista económico la doctrina se sostiene en el hecho que la actividad mercantil supone el incumplimiento

estricto de las obligaciones.

29. Critica a la teoría materialista. Se critica la noción restringida de la cesación de pagos porque carece de fundamento.

Durante la evolución la quiebra no se ha aplicado al deudor incumplidor, sino al que se encuentra en la imposibilidad de

hacer frente a sus obligaciones debido a una situación patrimonial determinada.

El fundamento económico tambe debe desecharse. La interrupción en los pagos motivados por causas imprevistas y

transitorias, por lo tanto superables, no origina necesariamente la pérdida del crédito del empresario mercantil. No se

justifica poner término a la actividad del deudor por el solo hecho del incumplimiento.

Por último, desde el punto de vista histórico, es errada la interpretación de la idea de cesación de pagos como sinónimo de

incumplimiento, basada e el art 447 del CCom francés, porque este cuerpo legal aludía a ella para significar el estado de

paro, de cese o detención de la capacidad objetiva de pagar y no al mero incumplimiento. Esto fue tomado por la

jurisprudencia chilena.

30. teoría intermedia o ecléctica. De acuerdo con esta doctrina, la idea de cesación de pagos significa l existencia de un

estado patrimonial de imposibilidad de pagar, pero tal situación solo puede revelarse a través de incumplimientos

efectivos.

Puede advertirse que la noción de cesación de pagos es más amplia que la empleada en la concepción restringida, porque

no todo incumplimiento constituye causa de la quiebra, sino que se exige que tal incumplimiento se origine e un estado

patrimonial critico, cuya apreciación corresponde al juez.

31. Critica a la noción intermedia. Si bien es criterio que ella implica un avance al darle a la cesación de pagos el sentido

de situación patrimonial, no es menos cierto que al exigir que dicho estado se revele únicamente por medio de

incumplimientos efectivos ello comporta incongruencias en el plano doctrinario y practico.

En el orden práctico, la adopción de la teoría intermedia origina también inconvenientes en lo que respecto a los efectos

retroactivos de la quiebra e verdad, según esta concepción la causa de la quiebra solo se exterioriza por medio de

incumplimientos, de suerte que declarada judicialmente, el tribunal deberá fijar como fecha de cesación de pago la que

corresponde al primer incumplimiento, con lo cual el periodo sospechoso resultara demasiado breve quedando fuera del

alcance de las acciones de inoponibilidad concursal actos fraudulentos celebrados con anterioridad a los incumplimientos

efectivos.

32. Teoría amplia o moderna de la cesación de pagos. Se trata de una concepción integral de la causa de la quiebra.

La causa de la quiebra para esta doctrina en un estado económico del deudor caracterizado por la impotencia de su

patrimonio para hacer frente a las obligaciones que lo gravan. Esta situación patrimonial debe ser permanente, lo que

excluye la posibilidad de todo arreglo pasajero.

Según esta noción, la determinación de los hechos reveladores de estado patrimonial critico queda entregada al juez de la

causa, quien debe apreciar este conjunto de situaciones indiciarias y decidir la aplicación de la institución tutelar solo

cuando llega al convencimiento de que en el hecho se ha dado la situación patrimonial prevista por la ley como ataque al

bien jurídicamente resguardado.

Desde el punto de vista histórico, la teoría amplia se funda e el hecho de que la quiebra como institución no se ha

aplicado nunca frente al hecho simple del incumplimiento, sino ante la existencia de un estado patrimonial critico.

Lo que interesa es si, con sus bienes realizables y demás recursos, puede hacer frente al pasivo que se le hace exigible. Si

no puede superar tal situación, el deudor se encuentra en estado de cesación de pagos y es necesario recurrir a la

liquidación de sus bienes, de acuerdo al procedimiento de la quiebra.

En materia concursal, solo la teoría amplia responde a esta exigencia de la teoría general del derecho, puesto que las

doctrinas materialista e intermedia desvirtúan el carácter tutelar de la quiebra, ampliando su campo de aplicación por la

excesiva drasticidad que le imponen, lo que va contra la tendencia del derecho comparado contemporáneo.

33. Concepción actual de la cesación de pagos en el derecho francés. A partir de la ley de 28 de 1938, la idea de cesación

de pagos no está definida en la legislación francesa de los procedimientos colectivos y resulta de una larga evolución de la

jurisprudencia. La insolvencia es requisito para aplicar el procedimiento colectivo propio del derecho común.

Los autores franceses estiman que la cesación de pagos comprende dos elementos: una situación financiera desesperada y

una detención de los pagos o la utilización de medios fraudulentos o ruinosos. Se caracteriza por ser un estado peligroso e

irreversible, una situación permanente de crisis financiera.

A comienzos de los 80 la noción de cesación de pagos se transforma progresivamente en Francia, por el predominio de

una concepción económica por sobre la noción estrictamente jurídica que había sido aceptada hasta esa época. Así,

corresponde a tribunal verificar si en verdad existe cesación de pagos.

El tribunal puede establecer la diferencia exigiendo de oficio la presentación de balances y sancionando a los deudores

que no los presentan. Tal concepción permite la recuperación de la empresa en dificultades, toda vez que posibilita una

intervención judicial precoz. Significa también dar una preeminencia a un criterio económico.

34. Sistema italiano de la insolvencia. La cesación de pagos debe estimarse considerando todo el activo y todo el pasivo

de sujeto. Tal es e carácter de generalidad que a ella se le atribuye. La permanencia del estado de desequilibrio en una

característica también esencial de la cesación de pagos. No puede fijarse plazo arbitrario para la cesación de pagos, por lo

que corresponde al juez apreciar la referida característica del estado de cesación de pagos.

36. Manifestación del estado de cesación de pagos. Se requiere que concurran varios hechos reveladores que en su

conjunto no dejen duda acerca de que existe un estado de imposibilidad de pagar.

En doctrina, Bonelli estudia los hechos reveladores y los agrupa de la siguiente forma:

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Aparte de eso, hay otros hechos reveladores:

a) Hechos que por sí solos necesariamente acreditan el estado de imposibilidad de pagar, ejemplo: solicitud de la

propia quiebra, o convenio preventivo, apoyado con documentos, fuga.

b) Hechos que precisan de circunstancias especiales o de otros hechos demostrativos para acreditar el estado de

cesación de pagos mediante medios anormales, solicitud de prórroga, etc.

PARRAFO II. La causa de la quiebra en el derecho positivo nacional.

37. Aspectos generales. El CCom en el Libro IV enumera distintos hechos reveladores de cesación de pago, como causas

de la quiebra.

Algunos de estos hechos son meramente indiciarios de la situación patrimonial del deudor, pero habilitan al sujeto activo

para solicitar la declaración de quiebra. Otros hechos más complejos revelan indubitablemente el estado patrimonial

critico.

Por otra parte, algunos hechos reveladores de cesación de pagos se encuentran señalados en el art 43 de la LQ, como

causales para el ejercicio de la acción de petición de quiebra por los acreedores, otros aparecen consignados en diversas

otras disposiciones en la normativa aludida.

38. concepción doctrinaria seguida por la legislación nacional en materia de causa de la quiebra. La causa de la quiebra se

origina por la cesación de pagos del deudor, entendida como estado patrimonial de impotencia de pagar.

En el texto legal que rige la materia no es posible afirmar que cesación de pagos e incumplimiento de una obligación sean

términos sinónimos. La quiebra es una consecuencia e u estado patrimonial, generalizado y permanente que impide al

deudor pagar sus obligaciones.

Para el legislador del Código de Comercio no es que la causa de la quiebra fuese la cesación de pagos entendida como

incumplimiento de la obligación, sino que la causa de la quiebra es un hecho complejo. “Para resolver el problema de la

solvencia o insolvencia de un comerciante sería indispensable aplicar todos los procedimientos de a quiebra, hasta

consumar la venta de todos los elementos que compongan su activo”…”el proyecto declara que la suspensión de pagos no

constituye estado de quiebra cuando los acreedores unánimemente otorgan esperas al deudor”

La situación de cesación de pagos tiene manifestaciones externas o hechos reveladores que la evidencian en forma más o

menos univoca.

Resulta claro que el legislador de 1929 tenía como base la noción amplia de cesación de pagos, a juzgar por lo que

expresa el Mensaje de la Ley N° 4.558. Sin embargo, mantuvo en su texto el precepto según el cual el comerciante que

cesa en el pago de una obligación mercantil puede ser declarado en quiebra. Pero, al tratar de la fecha de la cesación de

pagos, el Mensaje de la citada ley reconoce que la cesación de pagos es fenómeno general y complejo, que es

independiente de la fecha del incumplimiento de la obligación que se emplea como hecho revelador.

La Ley N° 18.175 sigue la Ley N° 4.558, sin apartarse de sus principios. Para ella la cesación de pagos es la causa de la

quiebra.

La normativa en vigencia fija los hechos reveladores absolutos y taxativos para acreditar la existencia de la cesación de

pagos.

Los hechos reveladores o las “causales” no son la cesación de pagos en si misma, sino que constituyen el antecedente que

comprueba dicho estado y que habilita al juez a declarar la quiebra.

Acreditada una causa, el juez debe declarar la quiebra, pero nada impide, mediante la interposición del recurso especial de

reposición, controvertir sosteniendo que no existe cesación de pagos, y acreditando esto último, el juez tiene que reponer

la declaratoria.

La reposición es un recurso que se intenta por el quebrado, por los acreedores o por los terceros interesados.

Se puede volver a discutir la cesación de pagos a propósito de la determinación de su fecha en el juicio de quiebra,

controvirtiéndose en este caso el momento en que ella se produjo respecto del fallido.

En síntesis, la causa implícita de la quiebra es la cesación de pagos como estado económico patrimonial generalizado y

critico. No es el mero incumplimiento de una obligación mercantil. Una vez declarada la quiebra del deudor suele ser

difícil comprobar su solvencia, porque hay hechos que tienen valor demostrativo de su situación patrimonial.

39. Clasificación de las causales de quiebra. Las causales contenidas en la ley pueden clasificarse en tres grupos:

a. Las que son aplicables exclusivamente al deudor que ejerce actividad comercial, industrial, minera o agrícola

b. las que se aplican a toda clase de deudor y,

c. las que se aplican exclusivamente al deudor que no ejerce actividad comercial, industrial, minera o agrícola.

40. Causa aplicable al deudor que ejerce actividad comercial, industrial, minera o agrícola. Se recurre a esta con mayor

frecuencia en la práctica. Está contenida en el art 43 n° 1 de la LQ.

La causal requiere para configurarse la concurrencia de los siguientes requisitos copulativos:

1. Que se trate de un deudor que ejerza una actividad comercial, minera o agrícola

2. Que cese en el pago de una obligación con el solicitante de la quiebra

3. Que la obligación tenga carácter de mercantil

4. Que la obligación conste en un titulo ejecutivo.

1. Que el deudor ejerza una actividad comercial, minera o agrícola.

Al tratar el concepto jurídico del comercio dijimos que dentro de el estaba también comprendida la actividad industrial. El

carácter mercantil de la actividad comprende a toda persona natural o jurídica, organizada como empresa, es decir, desde

el artesano que compra cosas mueves para venderlas transformadas hasta el empresario que reúne, coordina y adquiere

factores productivos para dedicarse a la fabricación o manufactura de productos que entrega al mercado de bienes y

servicios.

La actividad de la construcción, cuando se ejerce organizada bajo la forma de empresa, constituye acto de comercio, por

tanto, puede ser declarado en quiebra en virtud del art 43 n°1.

La actividad minera es en esencia extractiva, ella no forma parte de la mercantilidad o materia comercial. Siendo así, la

inclusión de la actividad minera en esta causal, revela la intención del legislador de ampliar la aplicación de la quiebra

mas allá del deudor comerciante.

Lo dicho anteriormente es válido para la actividad agrícola. Pero para que se configure la causal debe cesar en el pago de

una obligación mercantil, y esta debe tener como origen un acto formal de comercio, porque de lo contrario, en virtud del

efecto limitativo del principio de lo accesorio los actos del deudor minero o agricultor serán considerados civiles, por

auxiliar, complementar o ayudar a una actividad, acto o profesión principal de carácter no comercial.

Así, la condición de ser deudor comerciante o no es necesario para declarar la quiebra es mas amplia.

Corresponde al acreedor que solicita la declaración de quiebra acreditar que su deudor ejerce de estas actividades. Para

ello puede prevalerse de todos los medios de prueba, acompañando certificados de instituciones gremiales a las que

pertenece el deudor, copias de declaraciones de impuestos hechas en tal calidad, boletas impresas, facturas, patentes

municipales, aviso de publicidad etc. La declaración sumaria de testigos.

Tiene importancia determinar su el deudor ejerce una actividad comercial, minera, agrícola para efectos del derecho de

alimentos, efecto retroactivos, obligación de solicitar su propia quiebra, fijación de fecha de cesación de pagos. Porque la

ley consagra un tratamiento diverso.

Esta es la causal más usada ya que la mayoría de las actividades industriales, mineras o agrícolas con excepción de las

relativas al ejercicio de profesiones liberales.

2. Que haya cesado en el pago de una obligación con el solicitante de la quiebra. No hay consenso sobre que debe

entenderse por “cese del pago de una obligación”.

La expresión “cesación de pagos” tiene en el derecho de quiebras un significado preciso, y tal significado es el de estado

patrimonial de imposibilidad de pagar.

Pero el uso del verbo “cesar”, referido a una obligación singular y no a un número plural e indeterminado de obligaciones,

excluye la posibilidad de darse la acepción de estado patrimonial de imposibilidad de pagar. La fecha de cesación se fija

por el tribunal a propósito del síndico.

Siendo así la expresión “cesación de pagos” para los efectos de establecer su fecha tiene un significado amplio, que no

implica solamente incumplimiento sino estado patrimonial.

La doctrina de los autores admite dos interpretaciones sobre el sentido que puede dársele a la expresión contenida en el art

43 N°1 de la LQ:

1. Lo que exige el precepto legal citado es pura simplemente incumplimiento de la obligación por parte del deudor. Esto

quiere decir que en consecuencia, la obligación debe ser liquida, exigible y no litigiosa. Esta posición doctrinaria se basa

en el tenor literal de la expresión “cese en el pago de una obligación”.

2. La según interpretación, atiende al significado preciso que ella tiene en derecho de quiebras, confirmado por el art 60 y

63 de la ley chilena, que dan a la idea de cesación de pagos el sentido del estado patrimonial de imposibilidad de pagar y

no de simple incumplimiento. Esto es la visión de Sandoval.

Pensamos que la expresión alude a un incumplimiento debido a un estado de imposibilidad de pagar. Esto tiene

determinadas características, estos es que son la exigibilidad, la liquidez y la indisputabilidad. Los dos primeros son

esenciales para que pueda existir incumplimiento. Es la característica indisputabilidad la que permite diferenciar esta

interpretación de la anteriormente expuesta. La indisputabilidad no es sinónimo de obligación no litigiosa. Una obligación

es indisputada cuando el deudor no puede oponer excepciones o pudiendo hacerlo no las opone, o las deduce tales que no

son de aquella que la ley permite e ese caso, o que siendo de las que la ley contempla según las circunstancias, resultan

infundadas sin mayor examen.

La indisputabilidad es una condición de hecho, negativa, significa ausencia de excepciones legales fundadas y

oportunamente interpuestas.

Si se exige que una determinada obligación incumplida sea indiciaria de insolvencia, debe tener además de los caracteres

de exigibilidad y de liquidez, el de indisputabilidad. En cambio si la obligación no tiene el carácter de indisputada, su falta

de pago no tiene, en absoluto, un significado revelador.

Creemos que esta segunda posición es la que concuerda con el carácter de tutela colectiva que la quiebra tiene, cuya

aplicación es solamente subsidiaria, ante la insuficiencia de las tutelas individuales.

El art 43 N°1 interpretado de manera restrictiva, importa emplear el procedimiento concursal en contra de una persona

natural o jurídica para satisfacer el pago de una deuda. En cambio, la interpretación amplia del sentido de la expresión

“cese del pago de una obligación”, significativa de estado patrimonial, que postulamos, no se contradice con el precepto

del art 1° de la LQ, que si bien es cierto no define la institución de la quiebra sino el juicio de quiebra, no es menos cierto

que de él se deducen las características esenciales de universalidad, de unidad e indivisibilidad que la quiebra tiene.

3. Que la obligación sea mercantil. Basta que la obligación tnga el carácter de comercial respecto del deudor, aunque para

el acreedor sea civil, por provenir de un acto mixto.

Pensamos que la aligación debe tener carácter de mercantil desde que se hace hasta su vencimiento, por cuando puede

ocurrir que una obligación se origine en un acto de comercio para el deudor y mediante un novación se sustituida por otra

de carácter civil. En la situación planteada o se cumpliría con la exigencia de la causal que analizamos.

Cuando el deudor es una sociedad, persona jurídica, no interesa que sea mercantil, sino que desarrolle actividades

comerciales, mineras o agrícolas. En otros términos, no interesa la calificación jurídica de este tipo de sujeto, sino un

aspecto de hecho: que ejerza actividades señaladas.

El peso de la prueba sobre el carácter mercantil recae en el acreedor solicitante de la quiebra, siempre que sea acto formal

de comercio, pero presentara dificultades cuando se trate de acreditar el elemento intención que sirve de base para

calificar al acto de comercial.

4. Que la obligación conste en un titulo ejecutivo. Antes de la actual LQ era fácil configurar una causal de quiebra y

probarla, lo que llevo a convertirla en un mecanismo de cobro utilizado en contra de los comerciantes, con prescindencia

absoluta de su esta patrimonial, perdiendo su verdadero objeto de tutela colectiva y subsidiaria.

Es importante la modificación establecida por la actual LQ, en orden a exigir que la obligación en cuyo pago ha cesado el

deudor este contenida en titulo ejecutivo. Por una parte, no hay más títulos ejecutivos que los del CPC y otras leyes

especiales, lo que limita la aplicación de a causal de declaratoria de quiebra a aquellos casos en los que la obligación

conste en alguno de ellos.

Se trata de una modificación que en alguna medida contribuye a la aplicación de la quiebra hacia las finalidades que

siempre ha debido tener, que es proteger los intereses el fallido, de los acreedores, de terceros y de la comunidad, frente al

estado patrimonial crítico del deudor que atenta contra el crédito.

41. Causales comunes a todo deudor. Ellas están contenidas en el art 43 N° 2, 3 y 4 de la LQ.

42. Primera causal común a todo deudor, art 43 N°2. Para que la causal se configure deben concurrir los siguientes

requisitos:

a. Que existan contra el deudor, a lo menos, tres títulos ejecutivos y vencidos:

b. Que provengan de obligaciones diversas

c. Que se hayan iniciado a lo menos dos ejecuciones

d. Que el deudor no hubiere presentado en todas estas, dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos

requerimientos, bienes bastantes para responder a la prestación que adeude y a las costas.

a. Que existan contra el deudor, a lo menos, tres títulos ejecutivos y vencidos. Se deduce de la norma que se trata de dar

una suma de dinero, aunque la ley no lo dice expresamente.

Por el contrario, los títulos ejecutivos que contienen una obligación de dar una especie o cuerpo cierto, de los cuales el

deudor no responde con todo su patrimonio, no habilitan para pedir la declaratoria de quiebra, a menos que eventualmente

se transformen dichas obligaciones en indemnizar perjuicios. Estos títulos ejecutivos de dar o entregar una especie o

cuerpo cierto no son indiciarios de la imposibilidad de pagar, lo mismo con los de hacer y no hacer.

Otra interpretación de este requisito del art 43 N°2, es la contraria a la anterior, es decir que se puede invocar títulos

ejecutivos de dar, de género o de especie o cuerpo cierto porque el legislador no distingue.

Por otra parte, los títulos ejecutivos deben estar vencidos.

Se ha planteado el problema de saber si un contrato garantizado con hipoteca por un tercero constituye titulo ejecutivo que

habilite para pedir la quiebra. (1) Somarriva opina que si porque estaría comprendida en el art 37 N°2 que no hace

distinción entre títulos. (2) Raúl Verla dice que no porque la ley exige que el documento contenga una obligación personal

del deudor cuya quiebra se está pidiendo.

Creemos (Sandoval cree) que para solicitar la declaratoria de quiebra en virtud del art 43 N°2 de la LQ, basta ser acreedor,

aunque la obligación no sea exigible, pudiendo invocar títulos ejecutivos vencidos ajenos contra el deudor.

Pero cuando se trata de la causal del art 43 N°1 el acreedor no puede invocar titulo ejecutivo ajeno.

Para la ley son igualmente respetables los derechos de los acreedores que tienen títulos ejecutivos vencidos como los de

aquellos cuyos títulos están sujetos a plazo o condición.

b. Que provenga de obligaciones diversas. Este requisito se refiere a la fuente de la obligación. Mediante esta exigencia

se impide que el acreedor que cuenta con un titulo ejecutivo en el cual esten contenidas obligaciones derivadas de un

mismo contrato, pueda dividirlo y valerse de esta causal de declaratoria de quiebra en contra el deudor.

La jurisprudencia ha estimado que varias letras de cambio giradas con motivo de un mismo contrato no provienen de

obligaciones diversas.

c. Que se hayan iniciado, a lo menos, dos ejecuciones. Este supuesto de la causa tiene dos dificultades.

En primer término, se presenta la duda de saber cuándo se entienden iniciadas las ejecuciones. La doctrina señala que las

ejecuciones se entienden iniciadas desde el momento del requerimiento de pago.

El segundo problema es cuando se considera terminada una ejecución. Estimamos que la ejecución se entiende terminada

cuando se haya pagado totalmente al acreedor.

d. Que el deudor no hubiere presentado en todas estas, dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos

requerimientos, bienes bastantes para responder a la prestación que adeude y a las cosas.

En cuanto a la presentación de bienes, no hay un concepto claro de lo que por ello debe entenderse. En la actualidad se

entiende que la presentación de bienes se refiere al embargo de los mismos.

El plazo de los 4 días es un plazo fatal, pero en términos procesales, por lo que se suspende en días feriados. No hay

norma que autorice su prórroga. En cuanto a la suficiencia de los bienes, corresponde determinarlo al juez.

El requisito de no presentación oportuna y suficiente de los bienes para responder a la prestación que se adeude y las

costas es un índice de que el deudor no tiene capacidad objetiva para solucionar sus obligaciones.

43. Segunda causal común a todo deudor, art 43 N°3. La causal tiene lugar cuando se reúnen los siguientes presupuestos:

a. Fuga u ocultamiento del deudor

b. Cierre de sus oficinas o establecimientos y

c. Que no haya nombrado persona que administre sus bienes con facultades para dar cumplimiento a sus

obligaciones y contestar nuevas demandas.

a. Fuga u ocultamiento del deudor. En el análisis de este requisito es preciso distinguir dos conceptos diferentes: la fuga y

la ocultación.

Por fuga se entiende la huida del deudor fuera del territorio de la República. La ocultación, en cambio, supone que el

deudor se encuentra en el territorio nacional, pero “desaparece de la vista de la gente”, se esconde.

Para que tenga lugar ese hecho revelador de la cesación de pagos es preciso que el deudor sea una persona natural o que

los actos de fuga u ocultamiento los realicen el o los administradores o representantes legales de una persona jurídica. La

persona que se oculta o que se fuga deja sus bienes abandonados, lo que obliga al juez, en el juicio de quiebra, a

nombrarle un curador.

Cuando la quiebra se declara por virtud de la fuga u ocultamiento del deudor, la conducta de este ultimo será objeto de

calificación penal para determinar su responsabilidad.

b. Cierre de sus oficinas o establecimientos. Se requiere que no se atienda al público y que, en consecuencia, no se lleven

a cabo actos jurídicos propios del giro del deudor.

c. Que el deudor no haya nombrado persona que administre sus bienes con facultades para dar cumplimiento a sus

obligaciones y contestar nuevas demandas.

El deudor que desea evitar una declaratoria de quiebra por la causal en estudio debe dar un mandato que cumpla con las

siguientes exigencias:

1. Que se trate de un mandato de administración general

2. Que faculte expresamente al apoderado para dar cumplimiento a las obligaciones del mandante

3. Que lo faculte asimismo para contestar nuevas demandas

4. Que el mandatario comparezca aceptando expresamente el mandato.

El mandato debe ser aceptado expresamente por el mandatario, y no tácitamente, para evitar confusiones y por cuestiones

prácticas.

El acreedor que solicita la quiebra valiéndose de esta causal debe acreditar la concurrencia de todos los requisitos que

hemos analizado. Se trata de una prueba un tanto difícil de producir, porque se refiere a hechos negativos: fuga u

ocultamiento, falta de nombramiento de apoderado, ausencia de facultantes para administrar bienes, pagar deudas y

contestar nuevas demandas

En la práctica se acostumbra acreditar tales exigencias mediante información sumaria de testigos. Para probar fuga, suelen

allegarse a la solicitud certificados del Servicio de Registro Civil en los que conste que el deudor ha obtenido pasaporte,

declaraciones de impuestos hechos con el propósito de salir del país, comprobantes de pagos para adquisición de divisas,

pasajes etc.

44. Causal eliminada. La causal eliminada es el art 43 N°4, es decir la que se fundaba en la declaración de nulidad o de

resolución de un convenio extrajudicial celebrado por el deudor.

45. Causal propia del deudor civil: rechazo de la cesión de bienes. Se trata de aquellos deudores que no están en el art 43

N°1 y se denomina como deudor civil. Este puede hacer una cesión de bienes.

La cesión de bienes es otro procedimiento colectivo que se aplica solo respecto del deudor civil y consiste en el abandono

voluntario que el deudor hace de todo lo suyo a su acreedor o acreedores, cuando, a consecuencia de accidentes

inevitables, no se halla e estado de pagar sus deudas.

En estos casos el proceso termina en una sentencia que acoge o rechaza la cesión de bienes propuesta por el deudor.

Según el art 251 de la LQ la sentencia que rechace la cesión de bienes declarara, a la vez, la quiebra del deudor.

46. Otras causales de quiebra. Entre estas situaciones se encuentra el caso del deudor que confesando su estado de

cesación de pagos solicita su propia declaratoria de quiebra, el rechazo de las proposiciones de un convenio judicial

preventivo, la nulidad o resolución de un convenio de esta misma naturaleza, los socios de una sociedad colectiva que es

declarada en quiebra etc.

47. Quiebra solicitada por el propio deudor. La petición de quiebra por el propio deudor constituye un hecho revelador de

su estado patrimonial crítico, es una confesión expresa y judicial de cesación de pagos.

Pero el hecho de que el deudor pida su propia quiebra no significa que el juez este obligado a declararla, sino que se

requiere que la confesión de la cesación de pagos se ajuste a las normas probatorias para constituir plena prueba del

fundamento de la acción.

Respecto del deudor que ejerce una actividad comercial, industrial, minera o agrícola, no se trata de una facultad, sino de

una obligación de pedir su declaración de quiebra, que le impone el art 41 de la LQ.

El deudor calificado debe solicitar su declaratoria de quiebra antes de que transcurran 15 días contados desde la fecha en

que haya cesado en el pago de una obligación mercantil.

Ahora bien, si dentro de los 15 días la declaración la pide un acreedor cualquiera, el deudor puede presentarse como

coadyuvante y, de esta suerte, no pierde su derecho de alimentos en contra de la masa.

El deudor debe acompañar los siguientes documentos:

1. Un inventario o relación detallada de todos sus bienes, con expresión del lugar en que se encuentren, de su valor

estimativo y los gravámenes que le afecte

2. Una relación de los bienes que, e conformidad a la ley, están excluidos en la quiebra

3. Una relación de los juicios que estuviere pendientes

4. Un estado de las deudas, con expresión del nombre, domicilio de los acreedores y d l naturaleza de los respectivos

títulos

5. Una memoria de las causas directas o inmediatas del mal estado de sus negocios. El deudor que llevare

contabilidad completa presentara, además, su último balance de ganancias y pérdidas.

Para los efectos de designar un síndico titular y uno suplente en la sentencia que declare la quiebra, el juez debe citar

previamente a los tres acreedores que figuren con los mayores créditos, para que designen un síndico. Se citan por cedula.

El juzgado encarga al receptor de turno para efectuar esta notificación, tan pronto como haya recibido la solicitud de

declaración de quiebra. La audiencia tiene lugar dentro de tercer día de realizada la ultima notificación.

La audiencia se lleva a efecto con el o los acreedores que asistan, y en ella se procederá a nombrar a los síndicos. Si hay

más de un acreedor la elección se efectúa por la mayoría del total pasivo con derecho a voto. Si no a ninguno se repite una

vez el procedimiento. Si falla lo anterior se elige sindico por sorteo. No hay incidente ni recurso alguno de lo que dicte el

juez.

48. Convenio judicial preventivo. El convenio judicial preventivo importa una confesión expresa y judicial del deudor de

su estado de cesación de pagos.

El convenio judicial preventivo que haya ido rechazado o desechado por las causales de impugnación del art 196 LQ el

tribunal debe declarar necesariamente la quiebra del deudor.

48. Bis. La no presentación de convenio judicial preventivo. El deudor que se encuentra en estado de cesación de pago

puede confesar expresa y judicialmente esta situación proponiendo voluntariamente un convenio judicial preventivo. Los

acreedores también pueden proponer convenio judicial preventivo.

Ahora bien, la no presentación del convenio judicial preventivo dentro del plazo originara necesariamente la quiebra del

deudor y el tribunal la declarara de oficio. En verdad, el tribunal no toma la iniciativa de declarar la quiebra sino que más

bien actúa en forma consecuencial a ello.

El acreedor puede, dentro del plazo de 5 días luego de la notificación que tiene el deudor, que se acoja irrevocablemente el

artículo 177 ter, caso en que el juez convoca a la junta de acreedores para que ella designe a un experto facilitador, quien

luego de analizar la situación legal, contable, económica y financiera, puede proponer a los acreedores un convenio más

ventajoso o bien declarar la quiebra sin más trámite.

Si el tribunal no acoge la solicitud del acreedor, le queda al peticionario ejercer la acción de quiebra, ante el mismo

juzgado que la desestimó.

49. Nulidad o incumplimiento del convenio judicial preventivo. Una vez que entra en vigencia puede perder su eficacia ya

sea por la declaración de su nulidad o la de su incumplimiento, causales determinadas en los art. 209 y siguientes. El art.

204 señala que una vez firme o ejecutoriada la sentencia que declara nulidad o incumplimiento, se declarará la quiebra sin

más trámite.

49. Bis. Declaración de nulidad o de incumplimiento del convenio judicial preventivo por el árbitro competente.

Conocimiento o resolución de controversia tanto por la aplicación, interpretación, cumplimiento, nulidad o declaración de

incumplimiento, a cargo de un juez árbitro. Una vez declarado nulo o incumplido el convenio el árbitro envía el

expediente a la Corte de Apelaciones, para que ésta designe a tribunal que declarará la quiebra.

49 ter. Rechazo de convenio judicial preventivo propuesto por sociedades sujetas a fiscalización de la Superintendencia de

Valores y seguros. Específico para sociedades anónimas abiertas y cerradas que así lo soliciten, en virtud del artículo 2°

de la ley 18046, junto con sociedades en donde el Estado tenga participación. Se llevará a cabo el proceso ante un tribunal

arbitral, en donde se tramitará lo concerniente al convenio judicial. Si éste es rechazado, el expediente se hará llegar ante

la Corte de Apelaciones respectiva a fin de designar tribunal ordinario que declarará la quiebra y designe al síndico.

50. Quiebra de los socios de una sociedad colectiva comercial o de los gestores de una sociedad e comandita. Se declara la

quiebra de todos los socios colectivos y de los socios gestores que la componen, en su caso. Esto se funda e la

responsabilidad ilimitada y solidaria de estos por las obligaciones contraídas bajo la razón social.

Este hecho revelador pone en evidencia que la cesación de pagos responde la teoría amplia ya que fue la sociedad, persona

jurídica distinta de los socios individualmente considerados la que incurrió en la cesación que provoco la quiebra y en

forma refleja la quiebra de los socios.

Por el contrario, la quiebra de uno de los socios solidarios no origina la quiebra de la sociedad, sino habilita para pedir la

disolución de la misma.

51. Deudor acogido al art 177 bis. En su texto actual fijado por la LQ, el art 177 bis establece que al deudor que propone

convenio judicial preventivo con el apoyo de dos o más acreedores que represente más del 50% del total pasivo, no puede

pedírsele la quiebra ni iniciar e su contra juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase o restitución en los juicios de

arrendamiento, durante los 90 días siguientes a la notificación por aviso de la resolución en que el tribuna cite a los

acreedores a junta para deliberar sobre las proposiciones de dicho convenio. Además, durante dicho periodo se suspenden

los procedimientos judiciales antes señalados, que se hubieren iniciado contra el deudor y no corren los plazos de

prescripción extintiva.

Si transcurrid el plazo sin que se acuerde el convenio judicial preventivo, el tribunal debe declarar la quiebra, de oficio.

Ante esta situación del art 177 bis, estamos en presencia de un hecho revelador complejo y univoco de que el deudor se

halla e situación patrimonial critica que lo aquejaba.

Sección II la acción de quiebra.

52. Concepto de acción de quiebra y sus titulares. La acción de quiebra es aquella que permite iniciar el juicio de quiebra

respecto del deudor que ha configurado el estado de cesación de pagos.

Así, los acreedores son por antonomasia los titulares de la acción y la ejercen en resguardo de sus derechos personales. La

quiebra también la puede solicitar el propio deudor y si ejerce una actividad minera, agrícola, comercial o industrial está

obligado a pedirla.

El juez en ciertos casos declara de oficio la quiebra del deudor, lo que no implica que el ejercite la acción de quiebra, sino

que, como consecuencia e otras actuaciones judiciales tales como el pago por cesión de bienes, la proposición de un

convenio judicial preventivo, el ejercicio de la acción de nulidad o de resolución de un convenio judicial preventivo y

dado el carácter tutelar de la institución de la quiebra, emita tal pronunciamiento sin que medie una petición expresa al

respecto.

53. La quiebra pedida por el propio deudor. Tratándose del deudor que ejerce una actividad comercial, industrial, minera o

agrícola, la LQ obliga a solicitar su propia quiebra antes de que transcurran 15 días desde que haya cesado en el pago de

una obligación mercantil, bajo sanción de perder el derecho de alimentos contra la masa y que su quiebra se presuma

culpable.

54. Ejercicio de la acción de quiebra por el o los acreedores. No se trata sino de una manifestación del derecho de prenda

general que la ley acuerda a los acreedores.

Para ejercer la acción de quiebra el único requisito que la ley exige es que se trate de u acreedor. No se exige que el

acreedor sea hipotecario, prendario o este investido de otra calidad. Basta que sea acreedor. Pero respecto de los

acreedores prendarios e hipotecarios, la quiebra ofrece la particularidad de que pueden entrar a pagarse con preferencia a

los demás sobre la cosa dada en prenda o hipoteca, como consecuencia del derecho real que tienen sobre dichos bienes.

La ley autoriza al acreedor para ejercitar la acción de quiebra aun en el caso de que su crédito no sea exigible. Tal

disposición consagra el principio de la igualdad de los acreedores o par condictio creditorum.

Asimismo, el acreedor condicional está legitimado para impetrar la acción de quiebra, aunque debe caucionar sobre las

resultas de la condición para obtener el pago de su acreencia.

La circunstancia de ser acreedor único no obsta al ejercicio de la acción de quiebra.

Para que el acreedor contenga la declaración de quiebra del deudor tiene que exponer y acreditar en el juicio los hechos

constitutivos de la causal que invoca.

55. limitaciones al ejercicio de la acción de quiebra invocada por el acreedor. No podrán solicitar la declaración de

quiebra, en sus respectivos casos, el marido acreedor de su mujer, la mujer acreedora de su marido, el hijo acreedor de su

padre y el padre acreedor de su hijo.

¿Cuál es el alcance de esta disposición?. Se trata de que la disposición vale tanto para el padre como la madre. (la norma

solo dice padre)

Tratándose de la relación marido-mujer, no importa el régimen patrimonial del matrimonio.

Sección III el sujeto pasivo de la acción de quiebra.

Párrafo I. el sujeto pasivo en general.

56. Noción de sujeto pasivo. Se trata de una persona natural o jurídica cuyo patrimonio sufre le estado generalizado y

permanente de impotencia de pagar las obligaciones contraídas. Por excepción se admite la quiebra de la sucesión del

deudor, que no es persona natural ni jurídica, sino mas bien un patrimonio.

Además, las personas jurídicas de derecho público o pueden ser sujetos pasivos de la acción de quiebra.

En el fondo mediante la determinación del sujeto pasivo se trata de establecer quien puede ser declarado en quiebra.

No puede abrirse el juicio de quiebra respecto de entidades, asociaciones, comunidades, etc., que carezcan de personalidad

jurídica.

57. El sujeto pasivo en el derecho nacional. El deudor que ejerce una actividad comercial, minera o agrícola esta obligado

a solicitar su declaración de quiebra antes que transcurran 15 días desde la fecha en que haya cesado en el pago de una

obligación mercantil. El deudor que no realiza tales actividades no esta boligado a solicitar su quiebra.

Tratándose de los efectos retroactivos de la quiebra, son mas severos respecto del deudor que ejerce la actividad

comercial, minera o agrícola, porque pueden intentarse en su contra todas las acciones de inoponibilida stablecidas en os

arts 74 a 79 de la LQ, en tanto que respecto del deudor que no ejecuta tales actividades solo son procedentes las acciones

previstas en los art 74 y 75 de la LQ

En este mismo orden, le fecha de cesación de pagos se determina de diversa forma según se trate de sujeto pasivo clificao

por sus actividades o de persona no califica por el ejercicio de ellas.

Por ultimo, la conducta del deudor que ejercer activida comercial, minera, industrial o agrícola se califica desde el punto

de vista penal para determinar si ha comentido o no delito de quiebra culpable o fraudulenta, lo que no ocurre tratándose

ddel sujeto pasivo que no desempeña tales actividades, a menos que su quiebra se declare por fuga u ocultamiento.

Párrafo II. Algunos casos especiales de sujeto pasivo de la accio de quiebra.

58. La mujer casada. La mujer casada aun en régimen de sociedad conyugal, es plenamente capaz.

Los actos y contratos de la mujer casada en sociedad conyugal solo la obligan en los bienes que ela administre, con

excepción en virtud de la cual las compras que la mujer casada en sociedad conyugal haga al fiado de objetos muebles

naturalmente destinados al cosumo ordinario de la familia, obligan al marido en sus bienes y en los de la sociedad

conyugal, y obliga además los bienes propios de la mujer, hasta concurrencia del beneficio particular.

La mujer casada que desempeñe algún empleo o que ejerza una profesión, oficio o industria separados de los del marido,

se considerara separada de bienes respecto del ejercicio de ese empleo, oficio o profesión o industria y de lo que en ella

se obtenga.

Si la mujer casada en sociedad conyugal ejerce además un empleo, profesión, oficio o industria separados de los del

marido, puede ser declarada en quiebra, intentándose la petición directamente en contra de ella, y la quiebra comprenderá

los bienes que administre.

Si por el contrario no ejerce ningún oficio o empleo etc etc, puede ser declarada en quiebra y dicha quiebra comprenderá

los bienes propios que administre.

59. El menor adulto. El menor adulto administrador de su peculio profesional puede ser declarado en quiebra,

comprendiendo esta solo los bienes de este peculio.

60. Otros incapaces. Creemos que los incapaces en general pueden ser declarados e quiebra como deudores comprendidos

en el art 41 de la LQ, si ejercen a través de sus respresentantes actividades comerciales, mineras o agrícolas.

Los incapaces en todo caso, conservan las acciones que les corresponden contra sus representantes legales (art 49 inc. 2°).

Las indemnizaciones que obtenga el incapaz por el ejercicio de tales acciones y los bienes que adquiera en virtud de

títulos posteriores a la declaración de quiebra, no ingresan al concurso ni pueden ser perseguidos por los acreedores de

fecha anterior a esa declaración.

61. Personas que han dejado de ser comerciantes. La Ley N°18.175 no contempla expresamente esta situación. Con todo,

como la circunstancia de que la persona ejerza una actividad comercial, minera o agrícola, debe apreciarse al tiempo en

que ella contrae la obligación (art 52 N°1 e la LQ), creemos que cumplido dicho requisito, puede obtenerse su declaración

de quiebra como deudor comprendido en el art 41.

62. La sucesión del deudor como sujeto pasivo. Dispone el art 50 LQ que la sucesión del deudor podrá ser declarada en

quiebra a petición de los herederos o de cualquier acreedor, siempre que la causa que al determine su hubiera producido

antes de la muerte del deudor y que la solicitud se presente dentro del año siguiente al fallecimiento.

La declaración de quiebra produce de pleno derecho el beneficio de separación a favor de lo acreedores del difunto. Las

disposiciones de la quiebra se aplican solo al patrimonio del causante.

La declaración de quiebra puede ser pedida tanto por los herederos cuanto por los acreedores.

63. Quiebra de las sociedades colectivas. Las sociedades colectivas pueden ser declaradas en quiebra.

a) La sociedad colectiva comercial. Como sabemos, la sociedad colectiva comercial se caracteriza por la responsabilidad

ilimitada y solidaria de los asociados frente a las obligaciones contraídas legalmente por quiebres la representan. Esto

significa, consecuencialmente, que la aplicación del procedimiento concursal respecto de la sociedad trae aparejada la

quiebra de los socios que la componen.

b) La sociedad colectiva civil. Se rige la quiebra por las reglas generales, y como en ellas la responsabilidad de los socios

es limitada, pero no solidaria, la aplicación del concurso no produce como consecuencia la quiebra de los socios. Sin

embargo, se puede pactar solidaridad.

64. La sociedad en comandita como sujeto pasivo. Es necesario tener presente que ellas tienen dos tipos de socios:

gestores y comanditarios.

Tratándose de los socios gestores, se aplican las mismas reglas que vimos al tratar de los socios de una sociedad colectiva

mercantil. En el caso de los socios comanditarios no corre la quiebra.

Sin embargo, existen dos situaciones e que os socios comanditarios tienen la misma responsabilidad que los gestores:

cuando han participado en la administración de la sociedad conjuntamente con los gestores y cuando han permitido la

inclusión de su nombre e la razón social.

En el primer caso si bien responden solidariamente de las obligaciones sociales, la quiebra de la sociedad no acarrea la

quiebra de los comanditarios. En el segundo caso, los comanditarios que toleran a inclusión de su nombre en la razón

social pueden ser declarados en quiebra cuando la sociedad sea objeto de una sentencia en tal sentido. Con todo, es

facultativo para el tribunal declara la quiebra en este caso de los comanditarios, porque la disposición legal pertinente no

es imperativa, en su redacción emplea la expresión “podrá.”

65. La sociedad anónima como sujeto pasivo. De conformidad con el art 101 de la Ley N° 18.046, el directorio de la

sociedad anónima, abierta o cerrada, que ha cesado de el pago de una o más de sus obligaciones o que ha sido declarada e

quiebra por resolución ejecutoriada, debe citar a junta de accionistas dentro de los treinta días siguientes acaecidos estos

hechos para informa ampliamente sobre la situación legal, económica y financiera de la sociedad.

Tratándose de sociedad anónima abierta que cese en el pago de una o más de sus obligaciones, el gerente, o el directorio

en su ausencia, debe dar aviso al día siguiente hábil a la Superintendencia de Valores y Seguros.

66. La sociedad de responsabilidad limitada como sujeto pasivo. La responsabilidad de los socios, está limitada al monto

de sus respectivos aportes. En consecuencia, si se instaura la acción de quiebra en contra de la sociedad, el estado de

falencia se producirá solo respecto de ella y no de lo socios que la componen.

67. La sociedad de hecho. Por carecer de responsabilidad jurídica, no puede ser sujetos pasivos de la acción de quiebra.

En cambio, tratándose de sociedades de hecho de carácter comercial los acreedores puede ejercer la acción de quiebra.

68. La sociedad disuelta por nulidad. Debe hacerse la distinción entre nulidad absoluta de pleno derecho y nulidad

absoluta saneable.

En primer caso, ella opera ipso iure y se forma una comunidad, de manera que careciendo de personalidad jurídica la

sociedad afecta a esta sanción, no puede ser declarada en quiebra. En cambio cuando la afecta a nulidad absoluta saneable,

ella debe ser declarada e quiebra judicialmente y gozara de personalidad jurídica que, aun declarada nulidad, pueda ser

objeto de una quiebra.

69. Situación de las personas jurídicas de derecho público. No aplica, menos al fisco.

Sección IV. La declaratoria de quiebra.

70. Aspectos generales. La quiebra debe ser declarada por un tribunal. Tanto en el derecho positivo nacional cuanto en la

opinión de los comentaristas no tiene cabida en nuestro medio la llamada “quiebra virtual”.

Párrafo I. la solicitud de declaración de quiebra.

71. Requisitos. Se requiere que el sujeto activo ocurra antes los tribunales de justicia, instaurando l acción de quiebra. La

solicitud debe contener los requisitos comunes a todo escrito. Nos interesa poner de relieve las exigencias formuladas por

el art 44 de la LQ:

1. Señalar la causal que la justifica y los hechos constitutivos de dicha causal.

2. Acompañar los documentos para acreditar los fundamentos de la petición.

3. A falta de antecedentes o documentos, debe ofrecer las pruebas que correspondan

4. Además, señalara el nombre del sindico titula y del suplente, y solo a ellos el tribunal deberá designar en la

sentencia que declara la quiebra.

Junto con solicitar la quiebra, el peticionario deberá acompañar vale vista o boleta bancaria a la orden del tribunal por una

suma equivalente a 100 UTM, para subvenir a los gastos iniciales de la quiebra. Dicha suma se considera como un crédito

del solicitante en contra del fallido, que goza de la preferencia establecida en el N°4 del art 2472 el CC.

Esta norma es contraria a la garantía constitucional de igualdad ante la ley. Por otra parte, no puede desconocerse que la

exigencia de acompañar vale vista o boleta bancaria a la orden del tribunal, por el peticionario de la quiebra, constituye un

mecanismo empleado por el legislador para disuadir a quienes bajo la vigencia de la Ley N°4.558 hacían de la quiebra un

verdadero juicio de cobro.

Cuando el deudor solicita su propia quiebra, como lo expresamos al tratar de esta situación como causal de quiebra, el

juez está obligado a citar a una audiencia previa a los tres mayores acreedores del pasivo, para el nombramiento del

sindico titular y del suplente.

72. Actitud del tribunal. El juzgado se pronunciara sobre la solicitud de quiebra a la brevedad posible. Debe actuar sin

dilación, no debe jugar a otro trámite que no sea la audiencia del deudor.

Siendo así, pensamos que procedería el recurso de queja en contra del juez que dilatara abusivamente el pronunciamiento

de la sentencia.

El tribunal debe decretar, como medidas para mejor resolver, toda diligencia, tramite o probanza destinada a establecer la

efectividad de la quiebra, sea admitiéndola o desechándola.

En el inciso 2° del art 45, la LQ reglamentara ahora el carácter meramente informativo que debe tener la audiencia del

deudor. Esta no dara lugar a incidentes.

Por otra parte, la audiencia del deudor puede aprovecharse por este para consignar fondos suficientes para el pago de los

créditos que hubieren servido de base a la solicitud de quiebra y las costas correspondientes, en cuyo caso no procede la

declaración de quiebra.

También debe el tribunal cerciorarse acerca de la calificación profesional del deudor, esto es, si ejerce una actividad

comercial, minera o agrícola, o bien si no la ejerce.

La solicitud de quiebra se notifica al deudor personalmente o en la forma prevista por el art 44 del CPC, aun cuando no se

encuentre en el lugar del juicio.

73. Responsabilidad del solicitante de la quiebra. Si la solicitud fuere desechada en definitiva, el deudor puede demandar

indemnización de perjuicios al acreedor, si prueba que este ha procedido culpable o dolosamente.

La simple petición de quiebra irroga sin duda perjuicios al deudor en cuanto a su crédito personal, como asimismo

molestias y gastos en que debe incurrir para defenderse.

Párrafo II. La sentencia que declara la quiebra.

74. Importancia. Si hay antecedentes suficientes el juez esta obligado a dictar sentencia.

Esta sentencia es de gran importancia dentro del procedimiento concursal, porque recae sobre la cuestión debatida, es

decir, la existencia del estado de cesación de pagos respecto del sujeto pasivo de la acción.

75. Requisitos de la sentencia.

a. Requisitos propios de toda resolución judicial

b. Requisitos especiales de la resolución que declara la quiebra de un deudor.

76. Requisitos especiales de la sentencia que declara la quiebra. Ellos están contemplados en el art 52 de la LQ.

77. La determinación de si el deudor esta o no comprendido en el art 41. En la actual LQ se distingue entre los deudores

que ejercen una actividad comercial, industrial, minera o agrícola y los demás deudores que no la desarrollan.

La distinción se hace en el art 41 LQ y n adelante para referirse al deudor que desarrolla alguna de las indicadas

actividades alude al “deudor comprendido en el art 41”.

Tiene importancia, pues estos deudores tienen tratamiento diverso y se advierte en lo siguiente: la obligación de solicitar

la declaratoria, existencia de causal exclusiva para deudores que ejercen alguna de dichas actividades, derecho de

alimentos, acciones revocatorias concursales más severas y calificación penal de la conducta del fallido.

La LQ permite impone el recurso de reposición en contra de la resolución que declara la quiebra, si ella es errada. En este

caso la reposición puede intentarla también el síndico.

78. La designación de un síndico provisional titular y de uno suplente y la orden de que el sindico se incaute de los bienes

y documentos del deudor. Este requisito de la sentencia que declara la quiebra se refiere a dos aspectos muy diversos:

a. La designación de síndicos provisionales, titular y suplente

b. La orden de incautarse de los bienes y documentos del fallido bajo inventario.

Según el art 23 de la LQ solo pueden ser nombrados síndicos de una quiebra aquellas personas que a la época de

solicitarse la respectiva declaración de quiebra formaban parte de la nomina nacional de síndicos, y que permanezcan en

ella al momento de su designación por el juez o por la junta de acreedores.

La ley señala, asimismo, en su art 24 quienes no pueden ser designados síndicos de una determinada quiebra.

La orden de que el síndico se incaute de todos los bienes del fallido, de sus libros y documentos, bajo inventario. La

sentencia que declara la quiebra debe contener esta orden para que el síndico realice la diligencia de incautación, que es

fundamental para el éxito del juicio colectivo.

La incautación es una actuación de resguardo mediante el cual el síndico, asistido de un ministro de fe, procede a recoger

todos los bienes, libros y documentos del fallido, para ponerles en lugar seguro, contribuyendo así a la preservación de los

mismos, a fin de ocuparse de su administración y posterior realización, según corresponda. Puede actuar con auxilio de la

fuerza pública.

La incautación se hace tan pronto el sindico asuma oficialmente el cargo.

79. La orden de que las oficinas de correos y telégrafos entreguen al síndico la correspondencia y despachos telegráficos

cuyo destinatario sea el fallido. El síndico está facultado para abrir la correspondencia del fallido con intervención del

tribunal y retener las cartas y documentos que tengan relación con los negocios de la quiebra.

Esta facultad del síndico implica una excepción a la garantía constitucional de inviolabilidad de la correspondencia

epistolar y telegráfica. Por tal razón, la ley dispone que el síndico proceda a abrir la correspondencia del fallido con

intervención del tribunal.

Hoy en día la facultad puede ejercerse con todo deudor, pero respecto de la correspondencia relacionada con la quiebra.

80. La orden de acumular al juicio de quiebra todos los juicios pendientes contra el fallido. La acumulación o competencia

atractiva de la quiebra tiene lugar cuando concurren los siguientes requisitos:

a. Que s trate de juicios e los que el quebrado tenga l carácter de demandado

b. Que los juicios estén pendientes

c. Que puedan afectar sus bienes.

81. la advertencia al público de no pagar ni entregar mercadería al fallido, y la orden a las personas que tenga bienes o

papeles pertenecientes al fallido, para que los pongan a disposición del síndico. Hay que ver dos aspectos:

a. Los pagos y entregas de mercaderías al fallido.

Porque en virtud del desasimiento esta inhibido de administrar sus bienes. De conformidad con el art 24 de la LQ, son

inoponibles los actos y contratos que el fallido ejecute o celebre después de dictada la sentencia que declara la quiebra,

con relación a los bienes de la masa, aun cuando no se hayan practicado las inscripciones en los registros respectivos del

Conservador de Bienes Raíces.

b. La entrega al síndico de bienes o documentos del fallido que se encuentran en manos de terceros.

La entrega de hacerse dentro del plazo fatal de 3 días, bajo apercibimiento de que serán tenidos como encubridores o

cómplices de la quiebra quienes conserven en su poner documentos o bienes del fallido. Quienes no cumplan esta orden

serán objeto de sanción penal.

Puede suceder que la persona no haya tenido conocimiento de la quiebra, y la retención no sea voluntaria, todo lo cual se

probara y apreciara en la instancia.

82. la orden de hacer saber a todos los acreedores residentes en el territorio de la República que tienen plazo de 30 días,

contados desde la fecha de la publicación de la sentencia. Para que se presenten con los documentos justificativos de sus

créditos, bajo apercibimiento de que les afectaran los resultados del juicio sin nueva citación. Esto se denomina

verificación de créditos.

83. la orden de notificar, por carta aérea certificada, la quiebra a los acreedores que se hallen fuera de la República.

Ellos tienen plazo de 30 días aumentado con el emplazamiento que corresponda. Esta es una notificación anómala ya que

no se encuentra en el CPC. En el fondo, crea un tipo de notificación.

84. La orden de inscribir la declaración de quiebra en el Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar. Del

Conservador de Bienes Raíces del departamento en que se hubiera declarado la quiebra y también en el de los

Conservadores correspondientes a cada uno de los inmuebles pertenecientes al fallido.

Su falta u omisión no anula el juicio ni tiene importancia. El objeto de esta inscripción es solo de publicidad para que los

terceros se enteren del estado de quiebra que afecta al fallido. Su importancia radica en materia de prueba para prevalerse

de alguna acción destinada a declararlo inoponible.

85. la indicación precisa del lugar, día y hora n que se celebrara la primera junta de acreedores. Ya que las decisiones más

importantes relativas a la administración y realización de los bienes corresponde a los acreedores reunidos en la junta.

Se celebra no antes de 30 días ni después de 40 días hábiles contados desde la publicación de dicha sentencia.

86. Designación de curador de bienes. Se lleva a cabo en caso de fuga u ocultación del deudor, l sentencia definitiva debe

designar un curador especial para que represente al fallido.

87. Calificación jurídica de la resolución que declara la quiebra. La mayor parte de los comentaristas nacionales se inclino

por darle el carácter de la sentencia definitiva, porque resuelve la cuestión controvertida, esto es, la existencia o no de la

cesación de pagos y de los otros requisitos de la quiebra, estableciendo efectos permanentes y definitivos. La

jurisprudencia la califico asimismo de sentencia definitiva contra la cual proceden los recursos de casación en la forma y

en el fondo.

Con todo, hay que tener presente que la resolución que declara la quiebra es sui generis. Por lo que no basta con ubicarla

dentro de alguna clasificación que reconoce el CPC.

88. Características de la sentencia que declara la quiebra. Uno de los efectos es que son absolutos, es decir, erga omnes.

La declaratoria de quiebra produce efectos respectos del pasado, efectos retroactivos relativos a situaciones ocurridas

antes de su pronunciamiento.

Además, los efectos que crea la sentencia que declara la quiebra nacen desde que se dicta antes de ser notificada.

Como rasgo distintivo puede también anotarse que la sentencia debe contener las enunciaciones que señala el art 52 de la

LQ.

Finalmente, la ley concursal ha creado un mecanismo especial para dejar sin efecto la resolución que declara la quiebra

del deudor: el recurso especial de reposición.

89. diversas formas de notificación. La ley ha reglamentado las diversas formas de notificación de la sentencia que declara

la quiebra, según quienes se notifique.

90. Notificación al fallido, a los acreedores a terceros. La sentencia de quiebra se notifica al acreedor, al fallido y a

terceros. Este aviso de pública en el Diario Oficial y su texto debe ser aprobado por el tribunal. El aviso debe contener un

extracto de la petición y copia íntegra de la resolución.

Resulta ahora más simple publicar el aviso que notificar personalmente al fallido, como ocurría antes, o acreditar

mediante información sumaria.

No se debe perder de vista que la nueva ley exige que se notifique personalmente conforme al art 44 del CPC la solicitud

de quiebra al deudor, aun cuando no se encuentre en el lugar del juicio. Sin embargo, el problema es que el D.D. no es tan

rápido como un diario local.

91. Notificación al síndico. Se lleva a cabo inmediatamente de pronunciada la sentencia que declare la quiebra. La realiza

el secretario del tribunal, o por éste encomendada a otro ministro de fe a la brevedad posible, al síndico titular, provisional

o suplente.

Párrafo III: La impugnación de la sentencia de quiebra.

92. El recurso especial de reposición. Señalado por la ley de quiebras (art 56) para impugnar o dejar sin efecto la

sentencia que declara la quiebra. Es el único medio de impugnación, del cual el juez debe pronunciarse a la brevedad

posible, agotando todos los medios a su alcance para averiguar la efectividad de la causal.

Más que un recurso, constituye una oposición a la declaratoria de quiebra, debido a que el deudor no tiene otra instancia

para defenderse. Si durante la tramitación del recurso especial de reposición se decreta la suspensión del procedimiento o

se dicta una orden de no innovar con posterioridad a la incautación de los bienes, esto no impide que el síndico realice

todos los actos necesarios para la debida conservación del activo de la quiebra.

La circunstancia que no tenga determinadas causales en virtud de las cuales pueda hacerse valer ni el procedimiento

propio de la tramitación confirman el carácter de oposición de este recurso. La sentencia que recae sobre este recurso

especial es de carácter definitiva, porque pone fin a la instancia y resuelve la cuestión debatida. Esta sentencia definitiva

es susceptible de recursos procesales.

93. Personas que pueden oponerse a la quiebra:

a) Los acreedores. Cualquier acreedor, aun cuando no haya verificado su crédito y por lo mismo aunque no sea

parte en el juicio, puede oponerse a la quiebra.

b) El fallido. Además de ser parte en el juicio es el principal interesado, por lo tanto resulta lógica su oposición.

c) Los terceros interesados. Pueden verse afectados por los efectos retroactivos tanto por las acciones revocatorias

como por las acciones de inoponibilidad concursal. No son parte del juicio pero están autorizados para alzarse contra la

declaratoria.

d) También, excepcionalmente puede oponerse el síndico, en el caso de errada calificación profesional del deudor,

velando por el interés general de los acreedores.

94. Causales de oposición. No están éstas expresamente determinadas por la ley. Se puede afirmar que la oposición se

declara contra una quiebra mal declarada, fuera de las causales establecidas por la ley. Puede fundarse también en una

errada determinación de la actividad del deudor hecha por la sentencia de quiebra.

95. Tramitación. Se debe presentar ante el mismo tribunal que declara la quiebra, tramitándose en forma incidental. Son

parte el que se opone a la sentencia y el síndico. La oposición no suspende la ritualidad del procedimiento concursal. 10

días son de plazo para efectuar la oposición, desde la notificación. Las resoluciones dictadas durante la tramitación de este

medio de oposición a la quiebra son inapelables. La ley estableció necesario establecer el carácter de inapelables de las

resoluciones que recaen en la tramitación del recurso de reposición, con el objeto de evitar que el juicio de quiebra se

prolongue innecesariamente.

96. Recursos procedentes. La jurisprudencia de la Corte suprema ha sostenido que las sentencias que resuelven el recurso

especial de reposición constituyen sentencias definitivas. Por tanto procede el recurso de casación en la forma, por

omisión de las formas debidas en la redacción de ellas, y en el fondo respecto de la sentencia que se pronuncia sobre la

apelación deducida en contra de la sentencia recaída en el incidente especial de reposición.

Para efectos de la apelación, hay que distinguir:

a) Si la sentencia acoge el recurso, la resolución es apelable en ambos efectos;

b) Si la resolución deniega el recurso, esto es, se mantiene la quiebra, el recurso de apelación se concede en el

sólo efecto devolutivo.

Fallando el recurso especial de reposición en segunda instancia, proceden los recursos de casación en la forma y en el

fondo.

97 Efectos de la oposición a la quiebra. La interposición, tramitación y fallo del recurso especial de reposición no

suspende la quiebra, se tramita todo lo concerniente a la quiebra, menos la realización de los bienes. Fallando el recurso

denegándole lugar, la quiebra mantiene y sigue los efectos que le son propios. Cuando por el contrario, el fallo acoge el

recurso, se deja sin efecto todo lo obrado durante el juicio, por haber sido mal declarada la quiebra.

El recurso de reposición no constituye un medio de alzar la quiebra, se considera como si la quiebra nunca hubiese sido

declarada.

Capitulo II: Los efectos de la quiebra

Clasificaciones:

La mas importante es la que distingue entre efectos inmediatos y efectos retroactivos, es decir, aquellos que se originan

con posterioridad a la declaración de quiebra y aquellos que afectan actos jurídicos celebrados con anterioridad a la

declaratoria de quiebra.

Dentro de los efectos inmediatos se encuentra:

- El derecho a pedir alimentos en el art 60.

- El desasimiento, en los arts. 64 y 65.

- La fijación irrevocable de los derechos de los acreedores en el art 66.

- La exigibilidad anticipada de todas las deudas del fallido.

- La suspensión del derecho a ejecutar individualmente al fallido.

Los efectos retroactivos serán:

- Los que se originen respecto de los actos celebrados a titulo gratuito.

- Los que se originen respecto de los actos celebrados a titulo oneroso.

- Las acciones revocatorias.

1) Derecho a pedir alimentos:

- Se ejerce en contra de la masa de acreedores para asegurar la subsistencia del fallido y su familia.

- Distinción tipo deudor: deudor calificado (art 41), que no haya solicitado su propia quiebra no tiene derecho a

pedir alimentos (aun cuando la haya transcurrido luego de 15 días de que haya cesado en el pago de una

obligación mercantil: jurisprudencia)

- Suspensión beneficio: deudor reo.

- Termino beneficio: calificación quiebra como culpable o fraudulenta.

- Cuantía alimentos es determinado con audiencia del sindico y los acreedores.

- Se tramita como incidente, en cuaderno separado. Acreedores pueden oponerse teniendo como fundamento el que

el deudor tiene los bienes suficientes para el cuidado de su familia.

- No hay que perder de vista que el desasimiento no implica incapacidad, no incluye bienes futuros y que no

comprende todos los bienes del fallido.

2) Desasimiento:

- Efecto fundamental ya que sin este no se logra la par condictio creditorum, lo que se manifiesta en realizar todos

los bienes del deudor en un solo procedimiento (idea de universalidad e igualdad dentro del procedimiento de

quiebra).

- Se produce desde el instante en que es pronunciada la declaración de quiebra, es decir, ipso iure (sin necesidad de

notificación previa para que la resolución surta efecto, lo que es una excepción al art 38 del CPC). Sin perjuicio

que existen otros sistemas tales como el español (quiebra virtual) y Austria (la declaratoria de quiebra solo surte

efecto desde su notificación. Justificación ley chilena recae en el peligro que significa la demora en la

notificación.

- Su alcance comprende el desapoderamiento material; perdida del derecho de administrar (judicial y extrajudicial);

no implica perdida propiedad bienes ya que no pasa el dominio a los acreedores (art 168 LQ, la cual dice que si

los frutos de los bienes fueran suficientes para pagar las deudas y queda un remanente, este vuelve al deudor).

Distinguiéndose la perdida de la facultad de administrar en:

A) Actos judiciales: no puede actuar como demandante ni como demandado en juicios que involucren bienes

comprendidos en la quiebra, a pesar de poder tenérsele como coadyuvante (podrá actuar en todos los juicio

que involucren derechos inherentes a su persona y ejecutar todos los actos conservatorios en su favor en caso

de negligencia del sindico).

B) Actos extrajudiciales: indisponibilidad de sus bienes y de sus frutos, salvo aquellos inembargables, los cuales

pasaran de pleno derecho al sindico; los actos realizados con posterioridad a la quiebra serán inoponibles a

favor de la masa, la cual solo puede ser pedida por el sindico en interés de toda la masa; naturaleza

desasimiento será especie de inhibición que lo afecta respecto de bienes del concurso y mientras este no ha

concluido por convenio o sobreseimiento. Este afecta a los bienes:

- Presentes: serán todos los que pertenezcan a cualquier titulo y que hayan ingresado al patrimonio del deudor.

Serán determinados en el momento de la declaratoria de quiebra.

- Que tenga el fallido en usufructo: por ejemplo los que tiene el marido respecto de su cónyuge. El fallido

mantendrá la administración, con intervención del sindico, el cual cuidara que los frutos líquidos de los bienes

entren a la masa, luego de que se le deduzcan las cargas legales o convencionales que los graven (también los

costos de producción y la pensión alimenticia, siendo esta ultima distinta que el Dº del art 60). El juez, con

audiencia del sindico y del fallido determinara la cuota de los frutos que corresponda al fallido, para sus

necesidades y las de su familia habida consideración a su rango social y a los bienes sometidos a intervención.

Esta administración subsistirá mientras el fallido conserve el derecho marido, padre o madre en falencia.

- Bienes futuros: aquellos adquiridos con posterioridad a la declaración de quiebra. Habrá que distinguir entre:

A) Adquiridos a título gratuito: por ej. herencias o donaciones. Entran a la masa. Por R.G. vienen con

gravámenes, los cuales tendrán preferencias para ser satisfechos y sin perjuicio de los derechos de los

acreedores hereditarios.

B) Adquiridos a titulo oneroso: serán del dominio del fallido pero los acreedores podrán pedir que sean

sometidos a intervención del sindico y dejarle lo suficiente para alimentos.

Bienes que no entran al desasimiento serán los inembargables (arts. 1618 CC, art 445 CPC) y los que van a

ser objeto de una acción reivindicatoria o incidental.

3) Fijación irrevocable de los derechos de los acreedores: al día de la declaración de quiebra. Créditos no podrán

variar en cuanto a su monto o calidad, después de la declaración de quiebra. Este tiene importancia en cuanto

a la admisión de compensaciones legales (impide toda compensación que no haya sido admitido con

anterioridad por la ley) y en los intereses de créditos comunes (los cuales se reajustan y devengan intereses).

- En cuanto a las compensaciones estas requieren cumplir con dos efectos copulativos para que operen por el solo

ministerio de la ley e incluso sin conocimiento de los deudores (entre fallido y acreedores): que ambas sean

actualmente exigibles y que estas sean de dinero o cosas fungibles o indeterminadas de igual género o calidad. La

exigibilidad anticipada de los créditos no implica que se cumplan los requisitos para compensar ya que esta es

para verificar los créditos por lo acreedores. Solo en dos casos se podrá compensar una deuda después de la

declaratoria de quiebra:

A) compensación de obligaciones conexas derivadas de un mismo contrato.

B) Cuando se trate de compensar obligaciones que provengan de una misma negociación.

C) Serán susceptibles de anulación las compensaciones que hubiesen operado entre la fecha de la cesación de

pagos y la declaratoria de quiebra podrán ser anuladas si es que se hubieren efectuado con créditos adquiridos

contra el fallido por cesion o endoso, con tal de que al momento de la cesion o endoso, el cesionario hubiese

conocido que el sujeto se encontraba en cesación de pagos.

- La fijación irrevocable y la reajustabilidad y los intereses de la deuda del fallido: se dan cuatro situaciones

distintas: créditos reajustables con intereses en que se reajustara y devengara intereses de acuerdo a lo pactado;

créditos reajustables sin intereses en que se reajustara de acuerdo a lo pactado; los créditos no reajustables con o

sin intereses devengaran intereses corrientes para operaciones de crédito de dinero no reajustables. Los reajustes e

intereses gozan de igual preferencia que el capital. Preferencias art 2472 CC, también cubren los reajustes,

intereses y multas.

R.G. en que las deudas del fallido se reajustan y devengan intereses de acuerdo a lo pactado.

4) La exigibilidad anticipada de todas las deudas (art 67 LQ)

- Quedan vencidas y exigibles las deudas para que los acreedores puedan intervenir en la quiebra (verificación de

créditos); percibir los dividendos que correspondan al valor actual de sus respectivos créditos, mas reajustes e

intereses que correspondan, desde la declaratoria de quiebra.

- Alcance: solo al fallido y no a sus codeudores o fiadores (si de sus avalistas o codeudores solidarios). Hay

diversos casos en que se rompe R.G., tales como:

a) Quiebra del aceptante de una letra de cambio: ocurre esto ya que al serle declarada la quiebra y producido el

desasimiento, no podrá de forma alguna cumplir con la prestación contenida en el titulo de crédito.

b) Quiebra del librador de una letra no aceptada: debido a la obligación de garantía que le asiste a este ante la no

aceptación de la letra por el librado y al no poder pagar por desasimiento, se entenderá que la deuda queda

vencida y exigible antes de tiempo.

c) Quiebra del suscriptor de un pagare: al ser el principal obligado al pago y caer en quiebra, producto del

desasimiento se verá inhibido de pagar, por lo que ha de proceder la exigibilidad anticipada de la deuda.

Esta exigibilidad anticipada favorece a todos los acreedores (comunes o preferentes, entre los que se cuentan a

los prendarios, hipotecarios y retencionarios), debido a que de todos modos deben verificar sus créditos en la

quiebra y si no alcanzan a pagarse en los bienes afectos especialmente al pago de sus créditos, quedaran como

acreedores valistas.

5) suspensión de los acreedores de ejecutar individualmente al fallido: esto solo corre para los acreedores

comunes, pudiendo los acreedores hipotecarios y prendarios ejecutar individualmente (solamente a ellos, Dº

estricto, como a los retencionarios). Esto se explica por ser la quiebra una institución unitaria y universal en

cuanto al patrimonio del fallido y a las gestiones para liquidarlo, ya que de lo contrario los acreedores más

diligentes se harían del pago de sus créditos y dejarían al resto indefensos (mantención de la par condictio

creditorum). Problema ¿deben estar vencidas las deudas para ejecutar individualmente? Art 68 no habla de

“plazo vencido”.

En cuanto a si pueden actuar independientemente de los otros esto ha sido debatido en la jurisprudencia y se

estima que no pueden actuar con total independencia ya que en primer lugar se han de pagar las preferencias

de primera clase y de no haber bienes suficientes, deberán concurrir los bienes gravados con hipoteca y

prenda para el pago de estas, por lo que para determinar los bienes necesarios para pagar estas es a través del

procedimiento de quiebras y además de acuerdo al art 71 LQ, el depositario de estos bienes será el sindico. El

inciso 2do de este art dice que estos acreedores podrán satisfacer sus créditos sin aguardar las resultas del

juicio si depositan lo necesario para el pago de las preferencias de primera clase y autorizan al sindico para

exigir la entrega de la cosa, siempre que pague la deuda o deposite, a la orden del tribunal, su valor estimativo

en dinero, sobre el cual puede hacerse efectivo el privilegio.

El saldo del crédito preferente que no se alcance a pagar concurre con el de los acreedores valistas. En cuanto

a la situación de los créditos con derecho legal de retención, este constituye una excepción al desasimiento e

incluso puede obtenerse luego de la declaración de quiebra. Los requisitos para que se configure son:

- que los bienes retenidos pertenezcan al fallido.

- que la tenencia nazca de un hecho voluntario de este.

- que el hecho voluntario haya sido anterior al pago o la obligación de que se trata.

- que dichas mercaderías no hayan sido entregadas por el fallido con un destino determinado.

6) La acumulación de juicios: para que opere la acumulación , deben concurrir ciertos requisitos, tales como:

- Deben ser contiendas actuales entre partes, por lo que se excluyen procedimientos no contenciosos.

- Deben ser cuando el fallido tenga calidad de demandado.

- Deben estar pendientes, es decir, que no se haya dictado sentencia definitiva en la causa.

- Debe tratarse de juicios que se ventilen en jurisdicción común, por lo que se excluyen juicios de menores y ante

árbitros.

Una vez reunidos estos requisitos, la acumulación se produce una vez declarada la quiebra. Habrán excepciones a

esta acumulación, tanto aquellos iniciados como los que puedan iniciarse, tales como:

- Juicios posesorios.

- Juicios de desahucio y de terminación inmediata del contrato de arrendamiento.

- Todos aquellos ante jueces árbitros.

- Los juicios que según la ley deben someterse a compromiso.

- Los juicios del trabajo (debido a la especial necesidad de protección de los derechos del trabajador. Este verificara

su crédito en contra del fallido conforme a lo que resuelva el juez del trabajo).

En cuanto al procedimiento de los juicios acumulados, habra de distinguir entre:

- Declarativos: se seguirán tramitando conforme al procedimiento que corresponda según su naturaleza. Condenado

el fallido, el sindico dará cumplimiento a lo resuelto en la forma que corresponda.

- Ejecutivos: en los que se hayan opuesto excepciones, se siguen tramitando ante el juez de la quiebra y con el

síndico en representación del fallido hasta que se dicte sentencia. Si la sentencia es favorable al ejecutante, debe

verificar su crédito en la quiebra. Si no se han opuesto excepciones, aplica R.G. de que las ejecuciones

individuales se suspenden, por lo que ele ejecutante deberá verificar su crédito en la quiebra ya que el sindico

pagara solamente los créditos que se hayan verificado en la quiebra.

En los juicios ejecutivos de obligaciones de hacer, habrá que distinguir entre si se consignaron fondos para

cumplir la obligación o no. En el primer caso el procedimiento continuo hasta que se haya realizado si son

suficientes los fondos. En cambio, si no ha sido así, el acreedor deberá iniciar las acciones pertinentes para que se

considere su crédito por el valor de los perjuicios declarados o que se declaren.

En cuanto al cumplimiento de la sentencia, habrá que distinguir entre:

- Declarativos: ante el juzgado de primera instancia que corresponda (regla de ejecución).

- Juicios ejecutivos: si es de obligaciones de dar, deberá verificarse el crédito con lo resuelto en la sentencia. Si es

de obligaciones de hacer, depende: si hay fondos consignados se realiza la obligación; si no los hay, el acreedor

deberá iniciar las gestiones pertinentes para que se considere su crédito por el valor de los perjuicios declarados.

En cuanto a las medidas precautorias y embargos decretadas con anterioridad a la quiebra, quedan sin efecto por ser la

quiebra en si mismo un embargo general de los bienes del deudor.

7) Las inhabilidades: contenidas en el art 73 de la LQ y consisten básicamente en que el fallido no podrá ser

curador o tutor (art 497 Nº 4 CC), hasta que no haya satisfecho a sus acreedores; no podrá ser ejecutor

testamentario o albacea (1272 y 497 CC); si fuera declarado en quiebra dejara de ser tutor (509 CC); no podrá

ser juez (art 256 Nº7 COT); si es declarado en quiebra, el juez cesara en sus funciones (art 332 Nº1 COT); no

podrá ser fiscal de CAP o CS, secretario o relator CAP o CS, oficial del MP o defensor público.

Sección II: efectos de la quiebra en los actos y contratos pendientes del fallido

Se entenderán como las relaciones jurídicas preexistentes (aquellas perfeccionadas pero todavía no terminadas al tiempo

de la declaración de quiebra del deudor que ha intervenido en ella. No se comprenden dentro de estos los cttos de promesa

(aunque exista la obligación de celebrarlos). En esta clase de convenciones, el sindico no podrá ser compelido a cumplir

las obligaciones de hacer que estos contengan pero podrá hacerlo si es en beneficio de la masa. Tampoco lo serán cuando

la obligación de uno de los contratantes este cumplida ya que deberá concurrir a verificar su crédito a la quiebra.

En esta materia, no hay R.G. en la ley pero la doctrina y jurisprudencia han establecido que esta será que la quiebra no es

causal de resolución de los actos o contratos pendientes. En cuanto a los efectos de la quiebra en los actos y contratos en

general, respecto de los cuales no existe una norma especial, se distingue entre:

- Actos o contratos en los cuales el fallido era acreedor: el sindico, en representación de la masa de acreedores,

exigirá el cobro judicial o extrajudicial de todo lo que se le deba al fallido, por lo que deberá ejercer todas las

acciones y derechos que la ley común otorga al deudor falente, tanto por la via de las tutelas individuales como

colectivas.

- Actos o contratos en los que el quebrado ha contraído obligaciones reciprocas con su contraparte, en la ejecución

de estos habrá de distinguir:

a) Son beneficiosos para la masa: el sindico podrá pedir el cumplimiento del ctto, siempre que este a lo menos se

allane a cumplirlo ya que si no le podrán oponer la excepción del 1552 CC.

b) No son beneficiosos para la masa: sindico se abstendrá de ejecutar las obligaciones quedando en manos del

cocontratante pedir la resolución o ejecución forzada de este, siempre que sea contratante in bonis, porque

sino el sindico le podrá oponer la excepción del 1552 CC.

- Actos o cttos en que el fallido era únicamente deudor: el cocontratante in bonis tiene una serie de derechos, tales

como pedir el cumplimiento, la resolución, ejecución forzada. Se verán en detalle:

1) Cumplimiento:

a) Si el fallido debe una suma de dinero: el cocontratante solo puede exigirla una vez verificado su crédito en la

quiebra.

b) Si el quebrado deba algo que no sea dinero: se considera que no podrá exigir el cumplimiento de la prestación

debido al desasimiento del deudor que le impide cumplir con la prestación contenida en la obligación

(también por la fijación irrevocable de los derechos de los acreedores y la par condictio creditorum).

c) Cuando el deudor deba un hecho: hay que distinguir si el hecho a cumplir afecta o no los bienes

comprendidos en la masa. Si no los comprende y consiste en un hecho personal, el deudor podrá compelerlo a

realizarlo de acuerdo al art 1553 Nº1. Si comprende bienes de la quiebra, solo tendrá derecho a la

indemnización de perjuicios, una vez verificado los montos en la quiebra.

d) Si el deudor debe una abstención: este podrá exigir indemnización de perjuicios. Sindico habrá de cumplirla

solo si interesa a la masa.

2) Resolución del contrato: por R.G. podrá pedirla salvo ciertas excepciones como CV de bienes muebles que no

han llegado a poder delo fallido. La LQ no altera R.G. art 1489 para el contratante in bonis. Respecto a la

reivindicación de las cosas, la LQ la declara procedente de forma expresa. El contratante in bonis podrá

liberarse del ctto por resolución del ctto pendiente y a reivindicar lo pagado o dado en virtud del mismo.

3) Indemnización de perjuicios: solo está expresamente reglado en las obligaciones de hacer (art 1553 Nº3),

permitiendo al contratante diligente verificar en la quiebra los perjuicios declarados (art 70 inc. 4º), sin

necesidad de resolución previa. El principal problema consiste en determinar si es que el derecho a cobrarlos

existe desde antes o con la sentencia que los regula, siempre que ellos sean posteriores a la quiebra. Se llego a

la conclusión de que pueden verificarse y pagarse en la quiebra los créditos por perjuicios derivados de

responsabilidad contractual del fallido, con tal que la causa generadora de la responsabilidad sea anterior a la

declaratoria de quiebra, para respetar el efecto de la fijación irrevocable de los derechos de los acreedores.

Consecuencias de la quiebra en ciertos contratos en curso de ejecución

1. Contrato de Cuenta Corriente Mercantil.

Definido en el art. 602 de C. de C. Se caracteriza por ser un contrato intuito personae, celebrado en consideración a la

persona del co-contratante. Por ello termina cuando se declara en quiebra a una de las partes. Al declararse la quiebra de

uno de los contratantes, quedará inhibido de la administración de sus bienes, lo cual le impide llevar a cabo las

obligaciones propias de este contrato, como recibir remesas de dinero en propiedad. La quiebra además impide las

compensaciones que no se hayan producido antes por el solo ministerio de la ley, lo cual obsta a la posibilidad de

compensar el crédito y el débito, como sería necesario en el contrato.

2. Cuenta Corriente Bancaria.

Definido en el art. 611 del C. de C. Al provocar la quiebra la inhibición para el fallido de la administración de sus bienes,

implicará que no podría cumplir con las órdenes de pago, depósitos y otros actos propios de este contrato.

3. Mandato.

Conforme al art. 2163 n° 6 del CC, el mandato termina por quiebra del mandante o mandatario. La quiebra del mandante

produce que no pueda administrar sus bienes por sí ni por mandatario, al entregarle la ley tal facultad al síndico. En el

caso del mandatario, la quiebra termina por la naturaleza de contrato de confianza que el mandato tiene.

El fallido, no obstante, podría otorgar un mandato respecto a los bienes no comprendidos en el concurso.

4. Contrato de Confección de Obra Material.

a) Quiebra del artífice.

Si el artífice ha contraído en virtud del contrato obligaciones que no afectan a los bienes comprendidos en el concurso,

como serían las obligaciones de hacer, la quiebra no afecta la ejecución del contrato. Pero el artífice no podría ejecutar la

obra por cuenta del fallido.

Cuando se ha pactado el término del contrato por la declaración de quiebra de alguna de las partes, para determinar a

quién pertenece la obra inconclusa es necesario distinguir:

- Si la obra es de cosa mueble y el contrato puede calificarse de arredramiento, es decir, la persona que encarga la

obra ha proporcionado el total de los materiales, la obra pertenece a este último.

- Si la obra es de cosa mueble y el contrato es calificable como de venta -porque el propio artífice puso todos los

materiales o la parte principal de ellos y se perfecciona el contrato por la aprobación del que encargó la obra-,

pertenecerá al fallido.

- Si la obra es de cosa inmueble, esta siempre pertenecerá a quien fuere dueño del terreno., por ser lo construido en

él un inmueble por adherencia y en virtud del modo de adquirir el dominio accesión.

b) Quiebra del que encargó la obra.

Queda imposibilitado de cumplir su obligación de pagar el precio.

5. Contrato de Sociedad.

I. Efectos de la quiebra de un socio en la existencia de la sociedad.

a) Quiebra de un socio en sociedades de capitales. No afecta la existencia de la sociedad.

b) Quiebra de un socio en sociedades de personas. La sociedad colectiva expira por la insolvencia de uno de sus socios,

según el art. 2106 del CC, sin perjuicio de que puede acordarse su continuación, puesto que la disolución no se produce de

pleno derecho.

II. Derechos sociales y quiebra.

a) Sociedades de personas. Los derechos del socio en este tipo de sociedades no ingresan a la quiebra, no pudiendo ser

rematados por el síndico, dado el carácter intuito personae del contrato. Los acreedores del fallido podrían ejercer sus

derechos en la parte de interés, las operaciones sociales y los resultados de la liquidación. La excepción a lo anterior está

dada por el caso de que se haya establecido en el contrato social la posibilidad de ceder los derechos sociales sin el

consentimiento de los demás socios.

b) Sociedades de Capitales. Las acciones del socio ingresan al activo de la quiebra y pueden ser enajenadas por el síndico

para el pago de los créditos.

6. Títulos de Crédito.

a) Quiebra del portador de la letra de cambio. Puede prohibirse su pago o entrabarse la circulación de la letra, pues al

quedar el fallido privado de la administración de sus bienes, no puede recibir el pago de las letras ni disponer de ellas

mediante endoso. Concuerda lo anterior con la orden que debe incluir la sentencia que declara la quiebra de no pagar al

fallido so pena de nulidad de los pagos.

b) Quiebra del librado-aceptante. En virtud del desasimiento el aceptante de la letra de cambio no puede hacer el pago de

ella, debiendo su portador protestarla.

c) Quiebra del librador. En virtud de ella el librado no aceptará la orden de pago que la letra contiene. La ley 18.092

autoriza en este caso el cobro anticipado y sin necesidad de protesto, salvo que la quiebra se hubiere producido después

del vencimiento, en cuyo caso sí es necesario el protesto. El portador podrá verificar su crédito en la quiebra o cobrarla

anticipadamente respecto de los responsables por garantía –endosantes, avalistas-, si los hubiere.

d) Quiebra del suscriptor de un pagaré. El beneficiario puede cobrarlo anticipadamente respecto de los obligados por

garantía, sin necesidad de protesto, salvo que se hubiere producido la quiebra después del vencimiento. El portador podrá

en todo caso verificar su crédito en la quiebra.

7. Contrato de arrendamiento.

a) Respecto del arrendador. No pone fin al contrato. Sin embargo, en virtud del desasimiento, las rentas deberán ingresar a

la masa, sin perjuicio de la posterior liquidación del bien.

b) Respecto del arrendatario. No pone fin necesariamente al arriendo. Los acreedores podrán sustituirse al arrendatario

prestando fianza. Si no, el arrendador podrá dar término al contrato. Sin embargo, durante los 30 días siguientes a la

declaratoria de quiebra se suspende la facultad del arrendador de realizar los bienes destinados a la explotación de los

negocios del fallido, sobre los cuales goza del derecho legal de retención.

8. Contrato de Compraventa.

a) Quiebra del vendedor. Si el fallido había efectuado la tradición de la cosa vendida, la declaración de quiebra no afecta

al contrato, sin perjuicio de la eventual procedencia de acciones revocatorias. Si, en cambio, la quiebra se produce entre la

celebración del contrato y la tradición de las cosas objeto del mismo, las especies entran en el concurso, pudiendo el

comprador pedir la resolución del contrato para pedir la devolución de lo pagado más la indemnización de perjuicios.

b) Quiebra del comprador. El contrato puede resolverse por incumplimiento de las obligaciones del fallido, salvo cuando

se trate de cosas muebles que hayan llegado al poder de éste. El vendedor podría retener las mercaderías hasta el entero

pago del crédito.

9. Cuenta Corriente Bancaria y Cheque.

Declarada la quiebra de una cualquiera de las partes del contrato de cuenta bancaria, este termina. Respecto de los

cheques, si estos se giran por el fallido después de la declaratoria, deben ser protestados por el banco por cuenta cerrada, y

si es por quiebra del banco, se protestan por quiebra del banco librado. Los cheques girados antes de la declaración de

quiebra y que se presentan a cobro después de ella no deben ser pagados por el banco, bajo sanción de que si lo hace será

por su cuenta y riesgo, debiendo reintegrar esos fondos a la masa.

10. Contrato de Trabajo.

La quiebra no significa una causal de término del contrato. Los salarios que se pagaren al trabajador fallido no entran a la

masa, por pertenecer a la categoría de bienes inembargables.

Efectos Retroactivos de la Quiebra

En virtud de los arts. 72 de la ley de quiebras y 2467 del CC, son inoponibles todos los actos que el quebrado ejecute con

posterioridad a la declaratoria de quiebra, por efecto del desasimiento.

Los efectos retroactivos son todas aquellas acciones que permiten anular los actos celebrados con anterioridad a la

declaración de quiebra, en el entendido de que esta es consecuencia de una situación preexistente, que empezó con la

cesación de pagos.

Nuestra legislación ha adoptado la teoría amplia de la cesación de pagos para determinar la época anterior a la declaratoria

de quiebra, el “período sospechoso”, a partir del cual pueden hacerse valer las acciones revocatorias.

Fijación de la fecha de la cesación de pagos:

a) Deudor comprendido en el art. 41.

Es el juez quien determina la fecha de la cesación de pagos, debiendo el síndico proponerle al tribunal una fecha, que será

notificada por avisos. Tras la notificación hay un plazo de 10 días para que los acreedores, el fallido o los terceros

interesados objeten la fecha propuesta. Si no hay objeciones o luego de falladas las que se hubieren opuesto, el juez dicta

una resolución fijando la fecha de la cesación de pagos, la que se notifica por el estado diario. Esta resolución sólo es

recurrible de apelación.

Al fallido le convendrá que la fecha de la cesación de pagos sea lo más próxima posible a la declaratoria de quiebra, a fin

de que la cesación quede comprendida dentro de los quince días en que debió pedir su propia quiebra (art. 41) y para

escapar a la presunción del art. 220 n° 6 de quiebra fraudulenta por el pago a un acreedor después de la cesación de pagos,

anticipándole el vencimiento de una deuda en perjuicio de los demás. Los acreedores, por el contrario, querrán que la

fecha de cesación de pagos sea lo más distante posible de la declaración de quiebra, a fin de que las acciones de nulidad

afecten a un número mayor de actos, permitiendo el retorno de más bienes al patrimonio del deudor. Para los terceros es

conveniente que la cesación sea próxima a la declaratoria, para evitar la nulidad de los actos en que hubieren intervenido.

b) Deudor no comprendido en el art. 41.

La fecha de la cesación de pagos, según el art. 62, serpa aquella en que primero se produjo la exigibilidad de alguno de los

títulos ejecutivos en su contra.

La Acción Pauliana Civil

Es aquella que tiene por objeto hacer volver al patrimonio del deudor bienes que no se encuentran en su poder y de los

cuales se ha desprendido mediante actos ejecutados en fraude de sus acreedores.

Requisitos objetivos:

-Existencia de un crédito anterior al acto o contrato que se trata de revocar.

-Existencia de un acto jurídico del deudor, válido y ruinoso para sus intereses (que produzca empobrecimiento).

- Existencia de daño (creación o agravamiento de la insolvencia del deudor)

Requisito subjetivo: Fraude Pauliano, es decir, conocimiento del mal estado de los negocios del deudor. Según el art. 2468

del CC, tratándose de contratos onerosos, hipotecas, prendas y anticresis, el fraude pauliano debe existir tanto en el deudor

como en el tercero que contrató con él. Mientras que si se trata de actos unilaterales y contratos gratuitos, se requiere solo

mala fe de parte del deudor.

Acciones Revocatorias Concursales

La ley de quiebras contempla en sus arts. 74 y ss. estas acciones y califica de inoponibles a la masa los actos o contratos

ejecutados en el periodo sospechoso. La ley 4.558 los declaraba “nulos relativamente”.

La inoponibilidad sólo puede ser solicitada por la masa representada por el síndico y no puede ser ejercida por cualquier

persona que tenga interés en ello, como ocurre con la nulidad.

a) Actos y contratos celebrados por el fallido antes del período sospechoso: Sólo pueden ser afectados por la acción

pauliana civil del art. 2468 del CC.

b) Actos y contratos celebrados por el fallido durante el período sospechoso: Pueden ser afectados por las acciones de los

arts. 74 a 79 de la ley de quiebras.

c) Actos y contratos celebrados por el fallido después de la declaración de quiebra: Son inoponibles por disposición del

art. 72 de la ley de quiebras.

Dentro de las acciones revocatorias concursales están aquellas aplicables a todo deudor, contenidas en los arts. 74 y 75 de

la ley, y aquellas aplicables sólo al deudor que ejerce una actividad comercial, industrial, minera o agrícola, de los arts. 76

a 79.

Efectos retroactivos de la quiebra de todo deudor.

Inoponibilidad de los actos gratuitos: Según el art. 74 de la ley, son inoponibles a la masa los actos o contratos a título

gratuito que hubiere ejecutado o celebrado el deudor desde los diez días anteriores a la fecha de la cesación de pagos y

hasta el día de la declaración de quiebra.

- Esta es una inoponibilidad de derecho, lo cual significa que cumplidos los requisitos el juez está obligado

a declararla.

- No exige atender a la buena o mala fe de los contratantes.

- No requiere perjuicio de los acreedores.

- Abarca todos los actos gratuitos en el periodo sospechoso, no sólo los traslaticios de dominio.

- Si en los actos hubieren intervenido parientes del deudor, el período sospechoso se amplía de 10 a 120

días antes de la cesación de pagos, y hasta la declaración de quiebra.

Inoponibilidad de los actos onerosos: Esta acción está contenida en el art. 75 de la ley.

- La acción se puede ejercer para anular los actos o contratos o título oneroso celebrados en todo

tiempo, aun antes del período sospechoso, y los actos a título gratuito celebrados antes de los 10 o 120

días del art. 74.

- Se trata de una inoponibilidad de derecho.

- Exige los requisitos de la acción pauliana, a saber:

o Actos a título oneroso: Que estén de mala fe ambos contratantes y que se acredite perjuicio a

los acreedores.

o Actos a título gratuito: Que se pruebe la mala fe del deudor y el perjuicio de los acreedores.

Si el acto se ejecutó durante el período sospechoso, para anularlo se invoca el art. 74. Mientras que su se ejecutó antes del

período sospechoso, se anula por el art. 75.

Efectos retroactivos de la quiebra del deudor calificado.

a) Acciones destinadas a revocar actos a título gratuito:

El art. 76 señala 3 tipos de actos inoponibles: Los pagos anticipados, las daciones en pago y la constitución de ciertas

garantías reales de obligaciones contraídas anteriormente.

Es necesario que se trate de alguno de los actos taxativamente señalados por el art. 76 y que se haya celebrado en el

período sospechoso (desde 10 días antes de la cesación de pagos hasta la declaración de la quiebra). No es necesario

probar la mala de de los contratantes ni el perjuicio de los acreedores, ya que ellos se presumen.

- Pago anticipado: El art. 220 n° 6 presume fraudulenta la quiebra del fallido que paga una deuda anticipadamente

después de la cesación de pagos y con perjuicio de los acreedores. Y el art. 221 n° 6 presume cómplices de

quiebra fraudulenta a los que obtuvieren el pago anticipado con conocimiento de la cesación de pagos.

- Dación en pago: Se acepta la dación en pago que se hace mediante la entrega de efectos de dinero, por equipararse

al pago en dinero (art. 76 n° 2).

- Constitución de hipotecas, prendas y anticresis. Supone que el deudor había contraído una obligación sin garantía

y durante el período sospechoso la cauciona con una garantía sobre sus propios bienes, beneficiando a ese

acreedor. Son sólo las 3 garantías señaladas, no comprende la fianza.

b) Acciones destinadas a revocar actos a título oneroso:

Según el art. 77 los requisitos son:

1. Que se trate de actos o contratos cuya anulación no pueda obtenerse con el ejercicio de las acciones de los arts. 74 a 76.

2. Que los actos se hayan ejecutado en el periodo sospechoso, desde la cesación de pagos hasta la declaración de quiebra.

3. Que el tercero contratante tenga conocimiento de la cesación de pagos.

c) Acciones destinadas a revocar ciertas compensaciones:

Las compensaciones anteriores a la declaración de quiebra en principio no son revocables. Sin embargo, el art. 77 abre la

opción de revocar las que cumplan con los siguientes requisitos:

1. Calidad de acreedor del fallido respecto de otra persona.

2. Que se adquiera un crédito en contra del fallido en el período sospechoso.

3. Que el crédito se adquiera por cesión o endoso.

4. Que el cesionario haya tenido conocimiento de la cesación de pagos al tiempo de la cesión o endoso.

En este caso la nulidad es facultativa, es decir, la prueba debe convencer al juez.

El art. 78 señala que si el fallido hubiere pagado letras de cambio o pagarés después de la fecha asignada a la cesación de

pagos y antes de la declaración de quiebra, no podrá exigirse la devolución de la cantidad pagada sino de la persona por

cuya cuenta se hubiera verificado el pago. Esta situación se basa en el hecho de que el portador de la letra pierde el

derecho a perseguir el cobro de ella si no ha protestado oportunamente, por lo cual quien debe restituir lo pagado será el

librador (persona por cuya cuenta se ha verificado el pago), siempre que haya estado en conocimiento de la cesación de

pagos.

d) Acciones destinadas a revocar ciertas inscripciones hipotecarias.

Las hipotecas válidamente constituidas sobre bienes del fallido con anterioridad a la quiebra, pueden inscribirse hasta el

mismo día de la declaración de quiebra. Para que la inscripción sea revocable se requiere, según el art. 79:

1. Que la inscripción se haga en el período sospechoso, desde 10 días antes de la cesación de pagos hasta la declaración

de quiebra.

2. Que haya un lapso de 15 días desde la fecha de la EP del contrato hipotecario y la inscripción de la hipoteca.

Se trata de una inoponibilidad facultativa para el tribunal.

Las inoponibilidades del art. 79 con las del art. 74 se asemejan en que en ambas el periodo sospecho se extiende desde 10

días antes de la fecha de la cesación de pagos hasta el día de la declaratoria de quiebra y en que no se requiere el

conocimiento del tercero contratante respecto a la cesación de pagos.

Las inoponibilidades del art. 77 se diferencian con la del art. 79 en que en las primeras se requiere conocimiento de la

cesación de pagos por parte del 3°, mientras que en la segunda no, y en que en las primeras en periodo sospechoso

empieza en la fecha de la cesación de pagos y no diez días antes, como en las segundas.

Las acciones de inoponibilidad se tramitan en procedimiento sumario y pueden ser ejercidas por el síndico en interés de la

masa. En la junta de acreedores en que se adopte el acuerdo de ejercitar estas acciones, no tiene derecho a voto el acreedor

contra quien se hagan valer ni sus créditos para efectos del quórum. Si uno o varios acreedores entablan individualmente

una de estas acciones, tienen derecho en caso de ganar el juicio a obtener la indemnización de los gastos y honorarios por

sus servicios.

El sujeto pasivo de estas acciones concursales es el tercero que contrató con el fallido, mientras que en la acción pauliana

civil el demandado es el deudor o el tercero.

Las acciones de inoponibilidad prescriben en 2 años desde la celebración del acto o contrato.

Otras acciones que pueden intentarse contra el fallido

La reivindicación.

a) Reivindicación de efectos de comercio: Requiere:

- Que se trate de un efecto de comercio o cualquier otro título de crédito

- Que no se haya pagado.

- Que el fallido lo tenga en poder por sí, o por otra persona a nombre de él.

- Que haya sido entregado al fallido por un título no traslaticio de dominio.

b) Reivindicación de mercaderías consignadas al fallido: Requiere:

- Que se trate de mercaderías consignadas al fallido por título no traslaticio de dominio.

- Que sean mercaderías identificables.

- Que no hayan sido vendidas las mercaderías por el fallido.

La acción resolutoria.

Es aquella que emana de la condición resolutoria tácita o del pacto comisorio. La acción resolutoria ordinaria no da lugar

a esta acción, por producirse sus efectos de pleno derecho.

Derecho legal de retención.

Cuando a algún acreedor le corresponda el derecho legal de retención, no podrá privársele de la cosa retenida sin que

previamente se le pague o asegure el pago de su crédito. La procedencia del derecho podrá ser declarada aun después de la

sentencia de quiebra.

Se requiere:

- Que la persona haya pagado o se haya obligado a pagar por el fallido.

- Que tenga en su poder mercaderías o valores de crédito que pertenezcan a aquél.

- Que la tenencia de esos bienes haya nacido de un hecho voluntario del fallido, anterior al pago de la obligación.

- Que tales bienes no hayan sido remitidos con un destino determinado.

Capítulo III: “La liquidación del pasivo”

184. Aspectos Generales: Hay que determinar cuáles son los acreedores y como se va a solucionar sus acreencias. De

ellos, solo a algunos les va a interesar concurrir efectivamente en la quiebra, solo en ellos se interesa la ley. Para

determinar quiénes son los que concurren a la quiebra, se ha establecido la institución de la verificación de créditos y la

alegación de preferencias. No basta con verificar los créditos porque algunos de los que concurren no tienen la calidad

jurídica de acreedor del deudor, por lo que se ha establecido la impugnación de créditos y preferencias. Una vez

reconocidos los créditos, corresponde pagarlos de acuerdo a las preferencias invocadas y reconocidas.

Sección I: Verificación de créditos y alegación de preferencias:

186. Generalidades: El conjunto de todos los acreedores compone el pasivo y el conjunto de todos los bienes del deudor

representa al activo de la quiebra. El pasivo se determina a través de la verificación de créditos. Verificar un crédito

significa hacerlo valer en la quiebra y para hacerlo valer el acreedor concurrente debe demandar ejecutivamente a la masa

de acreedores en la quiebra. Se presenta ante el tribunal con el título de su acreencia, la preferencia invocada en su caso y

los intereses que la deuda ha devengado. Si transcurre el término que la ley señala sin que se impugne el crédito o si la

impugnación es rechazada, se tendrán por reconocidos para ser solucionados en la quiebra.

187. Concepto y alcance: La verificación ordinaria es la concurrencia del acreedor al jucio de quiebra dentro de los plazos

que la ley determina. Hay dos tipos de acreedores: a) Aquellos que existen al tiempo de la declaratoria de quiebra (sus

títulos nacen antes de ella) llamados acreedores en la masa y b) Aquellos cuyos títulos son posteriores llamados

acreedores de la masa. Son los acreedores EN la masa los que están obligaos a verificar sus créditos. Los acreedores de la

masa no deben verificar su crédito, sino que el síndico debe pagarles inmediatamente. Se considera que el fallido es

acreedor de la masa respecto a los alimentos.

188. Plazo para verificar: 30 días desde la notificación de la resolución que declara la quiebra. Plazo no fatal (porque el

juez debe dictar declaración que cierre el plazo para verificar y mientras esto no ocurra la verificación sigue siendo

ordinaria) para todos los acreedores que residan en la república (los de fuera de la república tienen el aumento de plazo

que indique la tabla de emplazamiento).

189. Aspectos procesales de la verificación: Solicitud de verificación: El acreedor que concurre ante el juez de la quiebra

haciendo valer su derecho de verificación tiene que presentar una solicitud que equivale a una demanda ejecutiva que debe

contener:

a) monto del crédito que se verifica

b) Los intereses del mismo

c) Los títulos justificativos del crédito verificado (sirven para verificar su existencia y la fuente de donde emanan, no es

necesario que sean títulos ejecutivos, basta con que sea otro documento autorizado por la ley)

d) Una minuta explicativa de su crédito e intereses (debe contener un análisis numérico de los valores que se verifican:

capital, intereses, etc.)

e) Las preferencias alegadas.

Tanto de la solicitud de verificación como de la minuta explicativa se envían dos copias simples.

190. Notificación de la verificación ordinaria: Debe realizarse tan pronto como fuese proveída la solicitud de notificación.

El tribunal debe solicitar su notificación mediante aviso a costa de la masa.

191. Cierre del proceso ordinario de verificación: Se cierra a solicitud del síndico, de los acreedores o del propio fallido,

luego de transcurridos 30 días desde la notificación de la resolución que declara la quiebra. La resolución que declare

cerrado el proceso ordinario debe también notificarse por aviso dentro de quinto día. A partir de su notificación, no

pueden hacerse más verificaciones ordinarias y corre el plazo para impugnar los créditos y preferencias.

192. Verificación ordinaria de los acreedores residentes en el extranjero: Se les notifica la resolución que declara la

quiebra por carta aérea certificada, y se les indica que deben concurrir con los documentos justificativos en el plazo de 30

días, aumentado con el emplazamiento que corresponda. El plazo de cierre de la verificación ordinaria se hace respecto de

cada acreedor en el extranjero, no del que tenga el plazo más amplio.

193. Efectos de la verificación ordinaria:

A) Los créditos que se hayan verificado ordinariamente quedan aptos para figurar en la nómina de créditos reconocidos si

no son impugnados legalmente.

B) La verificación de posibilidades para participar en los repartos de la quiebra

C) Los gastos que origina la notificación por aviso de la solicitud ordinaria de verificación son de cargo de la masa, no

agravan al acreedor verificante.

Párrafo II: La verificación Extraordinaria

194. Concepto: Es extraordinaria la verificación que se realiza fuera del plazo que la ley indica. Los acreedores que no

verificaron oportunamente sus créditos o preferencias, pueden hacerlo en cualquier tiempo, siempre que queden fondos

por repartir, para ser considerados en repartos futuros. La notificación será al síndico por cédula y al fallido y acreedores

por aviso (a costa del solicitante). El plazo de impugnación es de 15 días contados desde la notificación respectiva.

a) Si durante la verificación extraordinaria estuviere en trámite un reparto a los acreedores que han verificado

ordinariamente será necesario reservar una suma de dinero para responder a la verificación extraordinaria. Reserva debe

hacerse aún cuando no se les asegure el pago del crédito.

b) En dividendos pagados a acreedores que verificaron en forma ordinaria, acreedor que hace valer sus créditos fuera de

plazo sin derecho a pedir reembolso. En los fondos sobrantes de la quiebra puede hacer efectivo su crédito con preferencia

sobre esa masa.

Aspectos formales de verificación extraordinaria son los mismos que verificación ordinaria (excepto notificación y plazo

de impugnación).

Sección II: La impugnación de créditos y preferencias.

196: Generalidades: Normas relativas a la discusión de la existencia misma del crédito y su monto, y reglas destinadas a la

forma de impugnar las preferencias invocadas. En el evento que no se discuta, se tendrán por reconocidos por el solo

ministerio de la ley.

Párrafo I: Titulares del derecho a impugnar

197. Personas que pueden impugnar:

- El síndico

- El fallido

- Los acreedores

Para el fallido y para los acreedores es facultativo impugnar los créditos, para el síndico de quiebras representa una

obligación cuando a su juicio no se encuentren debidamente justificados. Para que el fallido impugne la existencia de un

crédito debe actuar representado por un abogado habilitado en el juicio de quiebra.

198. Plazo para el ejercicio de la acción: El inicio del plazo está determinado por el momento en que la solicitud de

verificación es agregada a los autos hasta quince días después de notificada la resolución que da por cerrado el

procedimiento. En la verificación ordinaria el plazo se cuenta desde el momento en que ha sido agregada a los autos la

solicitud de verificación hasta quince días después de notificada la resolución que da por cerrado el procedimiento de

verificación ordinaria. En la extraordinaria el termino para intentar la acción de impugnación es de quince días y comienza

a correr desde que ha sido notificada esta verificación. El plazo es fatal. El síndico puede hacer reservas con respecto a

algunos créditos y con respecto a estos tiene un plazo adicional de diez días para impugnar contados desde el vencimiento

del plazo de quince días. Deberá solicitar dicha ampliación al tribunal de quiebras ates de que expire el plazo normal de

quince días.

Párrafo II: Aspectos procesales de la impugnación

199. Tribunal competente: El tribunal que está conociendo la quiebra del deudor. Las diversas impugnaciones se tramitan

en cuadernos separados.

200. Procedimiento: La demanda de impugnación se notifica al demandado personalmente o por el art. 44 del cpc. El

titular del crédito impugnado tiene 6 días (plazo fatal) contados desde la notificación para contestar la demanda. En lo

demás, la impugnación somete al procedimiento incidental. Son partes el que haya intentado la acción y l acreedor en

contra del cual ella se dirige y el síndico de quiebras como coadyuvante.

201. Contenido de la impugnación: No existen normas legales que señalen e contenido o fundamento de la impugnación.

Por lo general se harán valer en ella excepciones tales como los modos de extinguir las obligaciones. Nada impide que en

la impugnación puedan hacerse valer acciones como la de nulidad e incluso las revocatorias concursales.

Sección III: Resultado del proceso de verificación

Párrafo I: Reconocimiento del crédito

202. Concepto y alcance: El resultado del procedimiento de verificación y alegación de preferencias se denomina

“reconocimiento del crédito en la quiebra”. Los créditos que no hayan sido impugnados dentro del plazo que la ley señala,

se tendrán por reconocidos. Una vez expirado el plazo, el síndico debe formar una nómina de los acreedores cuyos

créditos no hayan sido impugnados. La nómina de los créditos reconocidos se suma a los autos y se pone en conocimiento

a los acreedores por medio de aviso.

203. Efectos de la nómina de créditos reconocidos: Solo los acreedores que figuren en la nómina de créditos reconocidos

tienen derecho a participar en las distribuciones que haga el síndico.

Párrafo II: El pago de los créditos verificados

204. Orden en que se hacen los pagos: El pago de los créditos reconocidos de los acreedores lo hace el síndico de

quiebras. Para hacer los pagos el síndico se sujeta a las normas de prelación de créditos.

205. Momento en que se pagan los créditos: Para establecerlos, es necesario distinguir los distintos órdenes de prelación

establecidos en el derecho común.

206. Los créditos de primera clase: El artículo 2472 del código civil establece en su número 1 las costas personales del

acreedor peticionario de quiebra. En su número 3 a los gastos de enfermedad del deudor. Los gastos de la declaración de

quiebra solicitada por parte del deudor, gozan de la preferencia establecida en el número 4 del art. 2472 hasta el 2% del

rédito invocado si éste no excede de 10.0000 unidades de fomento y hasta el 1% en lo que exceda a dicho valor. El

número 5 del art. Otorga valor preferente a las remuneraciones de los trabajadores y a las asignaciones familiares. El

número 6 alude a las cotizaciones adeudadas a organismos de seguridad social o que se recauden por su intermedio para

ser destinadas a este fin y en segundo lugar contempla los créditos que dicen relación con las diferencias que el estado

debe aportar a una administración de fondos de pensiones cuando aplicados los recursos de reserva de la asociación no se

entere de la rentabilidad mínima. El número 7 alude a los artículos necesarios de subsistencia. En el número 8 está las

indemnizaciones legales y convencionales de origen laboral. Finalmente el número 9 es relativo a los créditos del fisco.

207. Créditos que no requieren verificación: En virtud de la regla contenida en el inciso 2 del artículo 148 de la ley de

quiebras los créditos que se refieren a los artículos 2, 4, 5 y 8 del artículo 2472 del CC no requieren verificación.

208. Créditos de cuarta clase: Una vez pagados los créditos de primera clase y hecha la reserva mencionada, corresponde

pagar los créditos de cuarta clase, que son también de carácter general.

209. Créditos de segunda clase: Los acreedores de la segunda clase, pueden ser pagados sin esperar el resultado de la

quiebra siempre que se asegure lo necesario para pagar las deudas de la primera clase. Pueden dichos acreedores iniciar

ante el tribunal que conozca de la quiebra los procedimientos que correspondan si prefieren no dejar en manos del síndico

la realización de los bienes gravados.

210. Créditos de tercera clase: Se pagan en la forma que determinan los art. 2477, 2478, 2479 y 2480 del C.C. de acuerdo

con lo establecido en el art 150 de la ley de quiebras. Estos acreedores no necesitan verificar, sin embargo la opinión

mayoritaria es que deben hacerlo igual, pues esto permite a los demás acreedores, al fallido y al síndico discutir la

existencia, monto y preferencia invocada, además, la ley no los ha dispensado expresamente de esta carga.

211. Créditos de quinta clase: Se pagan según la norma del 2048 del C.C. Una vez que hayan sido pagados los créditos de

primera y cuarta clase, y con el producto de los bienes del deudor sujetos a concurso, incluyendo los remanentes de la

realización de los bienes afectos a los créditos de segunda y tercera clase. Si hay fondos se pagan estos créditos en su

totalidad o a prorrata entre ellos.

212. Forma de pagar el dividendo: Cuando el síndico se encuentra en situación de hacer un reparto, presenta una solicitud

al tribunal indicando el porcentaje y la forma de repartir. La resolución se notifica por aviso y por carta certificada a todo

acreedor. Así lo establece el art. 151 de la ley de quiebras, en su parte final.

Párrafo III: La situación especial de algunos deudores

213. Situación del acreedor condicional: Es aquel cuyo crédito está sujeto a un hecho futuro e incierto del cual depende su

nacimiento o extinción. Si esta condición es suspensiva, en principio no tendría derecho a invocarlo en la quiebra. La ley

contempla una situación excepcional: conforme a los dispuesto por el artículo 152 de la ley de quiebras, el acreedor

condicional puede exigir la consignación de los dividendos que le corresponderían cumplida la condición o su entrega

bajo caución suficiente de restituirlos a la masa con el interés corriente, en caso de que la condición no se verifique.

Al acreedor bajo condición resolutoria se le permite exigir el pago de su crédito e forma ordinaria. , sin perjuicio del

derecho de la masa a repetir, en caso de cumplirse el hecho provisto como condición Para cumplir el art. 152 debe hacerse

por iniciativa del interesado, no hay un plazo para hacerlo valer y la consignación debe hacerse a la orden del tribunal que

conoce de la quiebra.

214. Situación del acreedor que es a la vez deudor del fallido:

1) Si el crédito estuviese vencido:

a) antes de la declaración de quiebra se produce la compensación.

b) después de la declaración de quiebra, lo ejecuta el síndico.

2) Si el crédito no estuviese vencido, las sumas que a aquel le correspondan se aplicarán al pago de la deuda.

215. Situación del acreedor que ha verificado extraordinariamente: En el caso de que se esté realizando un reparto, la

verificación extraordinaria no detiene dicho reparto. Si está pendiente el reconocimiento de un crédito mediante

verificación extraordinaria, y se acuerda un nuevo reparto, el acreedor es considerado, pero no se le hace entrega del

dividendo sino hasta que se haya reconocido el crédito. Si el crédito está reconocido, se le debe considerar para repartos

futuros.

216. Situación de los acreedores residentes en el extranjero: Los repartos se producen, según el art. 151, toda vez que se

reúna cantidad suficiente para hacer a los acreedores comunes un abono de no menos del 5%, reservando lo necesario

para los gastos de la quiebra y para responder a los créditos impugnados y a los de los acreedores residentes en el

extranjero que no hayan alcanzado a comparecer. El art. 155 señala que la cantidad reservada para los acreedores

residentes fuera del territorio de la Republica permanecerá en depósito hasta el vencimiento del duplo del término de

emplazamiento que les corresponda y vencido este plazo, se aplicará al pago de los créditos reconocidos.

217. Situación del acreedor que no comparece a recibir dividendo: El art. 156 de la ley concursal indica que si algún

acreedor comprendido en la nómina de distribución no comparece a recibir lo que le corresponda tres meses después de la

notificación de su reparto, el síndico depositará su importe en arcas fiscales a la orden de dicho acreedor.

218. Reparto de fondos: Cuando se reúna cantidad suficiente para hacer a los acreedores comunes un abono de no menos

del 5%, reservando lo necesario para los gastos de la quiebra y para responder a los créditos impugnados y a los de los

acreedores residentes en el extranjero que no hayan alcanzado a comparecer, el síndico está obligado a hacer un reparto (a

los que aparece en la nómina). Estos repartos deben anunciarse por aviso y por carta certificada dirigida a cada acreedor.

Capítulo IV: Conservación y realización del activo.

Objetivo:

Mediante la liquidación del pasivo, se logra determinar a quienes se va a pagar, en qué forma y en qué orden. El

procedimiento de conservación y realización comprende el conjunto de normas relativas a las facultades que la ley entrega

a la junta de acreedores y al síndico para administrar los bienes del fallido. En el art. 120 de la ley de quiebras, salvo el

caso de la realización sumaria del activo de la quiebra (art. 109 ALQ), el síndico procede a su realización atendiéndose a

los acuerdos de la junta de acreedores. La conservación de los bienes requiere de un acto previsto en virtud del cual el

síndico toma a su cargo dichos bienes. Este acto se denomina “incautación” y no tiene otro alcance jurídico que el simple

apoderamiento de los libros, documentos y bienes del quebrado para colocarlos en un lugar seguro si peligran o corren

peligro donde se encuentran (art. 94 N°1). La incautación debe hacerse bajo inventario: la formación de éste último

incumbe asimismo al síndico (art. 94 N°2 para procedimiento). Tanto la incautación como la formación del inventario y la

administración de los bienes del fallido, que pasa a las manos del síndico, tienen por finalidad la realización de los

mismos para pagar los créditos, a menos que se acuerdo la continuación efectiva del giro o que la quiebra concluya por

convenio o sobreseimiento.

Sección I: Conservación y administración del activo.

Párrafo I: la incautación de bienes del fallido.

Concepto.

La incautación es un acto en virtud del cual el síndico procede a recoger los libros, documentos y bienes del fallido, y a

ponerlos en un lugar seguro si estima que peligran o corren riesgos donde se encuentran, en presencia de un secretario del

tribunal, ministro de fe o notario.

La incautación es diferente al desasimiento: mientras éste último es un efecto jurídico inmediato de la declaración de

quiebra, que consiste en inhibir al fallido de la administración de los bienes comprendidos en la masa, la incautación es un

efecto material, o de hecho, en virtud del cual, el síndico recoge ciertos bienes del fallido: acá no se diferencia entre vienes

comprendidos y excluidos de la quiebra (como sí sucede en el desasimiento). El síndico se apodera delos bienes que al

tiempo de la declaratoria están en poder del quebrado. Como la incautación se hace seguida de inventario, con

posterioridad los acreedores o el fallido pueden discutir la procedencia de apoderamiento respecto de determinados bienes

mediante la objeción al inventario (art. 98). Debe practicarse en el menor plazo posterior a la declaración de quiebra para

que sea efectiva.

Cómo se lleva a cabo:

Cuando la quiebra ha sido pedida por el propio fallido, debe acompañar un inventario de los bienes indicando su

ubicación, por lo que el síndico con tales datos los incauta y si toma conocimiento de que hay más bienes, también los

incauta.

Cuando la quiebra la pide un acreedor, el Art. 96 nos dice que el fallido tiene la obligación de indicar al síndico donde

están los bienes y colocarlos a su disposición.

Si falleció el fallido o si se fugó, el mismo Art. 96 dice que esta obligación incumbe a sus colaboradores más próximo:

está obligado a indicar y a poner a disposición del síndico sus documentos y antecedentes.. Si esconde sus bienes, puede

configurar la presunción de quiebra fraudulenta.

Confección de inventario.

Junto con la incautación el síndico debe hacer un inventario de los bienes del fallido que han quedado en su

administración y conservación. Debe estar en presencia de un ministro de fe que puede ser el secretario del tribunal, un

notario o un receptor judicial1. Generalmente será con este último. Debe configurarse a más tardar al día siguiente hábil

de la Declaración de quiebra.

En este inventario se incluirán todos los bienes del fallido, sus libros, sus documentos, su correspondencia, indicando su

estado, Individualizándolos uno a uno, con número, cantidad, peso y calidad. Comprenderá también los títulos de

propiedad, indicando escrituras públicas e inscripciones que justifiquen el dominio del quebrado. Si hay maquinarias

deberá hacerse acompañar de una persona entendida en dichos bienes para dejar constancia de su estado. Igualmente,

deberá dejar constancia de todo derecho o pretensión formulado por terceros en relación con los bienes inventariados.

Estos terceros deben emplear los mecanismos tradicionales de la acción reivindicatoria y de las tercerías.

Finalmente al día siguiente hábil a la confección del inventario este se agrega a los autos y el tribunal dicta una resolución

teniendo por agregado el inventario, la que se publica en el diario oficial, y desde el momento de la notificación las partes

tienen 15 días para formular alguna objeción. Algunos autores han señalado que este plazo tiene por objeto que cualquier

tercero interesado pueda alegar derechos sobre alguno de los bienes que aparecen en el inventario, lo que constituye una

verdadera tercería, sin embargo del tenor del Art. 98 se aprecia que solo tienen esa facultad los acreedores y el fallido, no

los terceros. Si alguno de los acreedores o el fallido formulan objeciones se traba un incidente el que debe fallar el

tribunal, accesorio al juicio de quiebra. Cabe hacer presente que si se acuerda realizar los bienes como unidad económica

se entiende que todos estos bienes están hipotecados o prendados, según cual sea su naturaleza. Si aparecieren nuevos

bienes se deben incorporar al inventario a través del mismo sistema.

Sobreseimiento temporal por carencia de bienes

El art. 97 contempla un caso de sobreseimiento cuando no apareciere ningún bien del fallido, al tiempo de las diligencias

de incautación e inventario: se deja constancia en un acta y el Tribunal, expirado el plazo para objetar el inventario o

desechadas las objeciones a éste, pronuncia el sobreseimiento temporal de la quiebra, el cual se notifica por el tribunal y

vía correo electrónico a los acreedores y al síndico. Éste último dispone de un plazo de treinta días para presentar su

cuenta con todos los antecedentes según los arts. 29 a 31.

Cierre de los establecimientos del fallido

Conforme a lo que establece el art. 99, el síndico puede, hasta la primera junta de accionistas, y según lo que estime

conveniente a los intereses de la masa, cerrar bajo sello y paralizar la actividad de todo o parte de los locales, oficinas y

establecimientos del fallido.

Párrafo II: Administración de los bienes del fallido

La esta administración le corresponde al síndico, quien tendrá la representación del fallido y de los acreedores en el juicio

de quiebra. Recordemos que también el síndico puede ejercer acciones de inoponibilidad, lo que es una fase de esta

administración.

A. Objetivos de esta administración. (Art. 27)

1 Puesto que el síndico carece de la calidad de funcionario auxiliar de justicia, requiere de un tercero.

a) Continuar con el giro

b) Ser interventor o depositario de los bienes del fallido

c) Contratar préstamos

d) Cobrar los créditos

e) Exigir rendiciones de cuentas a los que administran los bienes del fallido

f) A su vez el síndico debe rendir cuenta a la junta de acreedores

Esencialmente está destinada a la conservación e incremento de los bienes del deudor declarado en quiebra.

Realización de los bienes del fallido

Noción:

Se conoce con el nombre de “realización” el conjunto de operaciones destinadas a convertir en dinero los bienes del

deudor declarado en quiebra para pagar a los acreedores. Este proceso fue entregado por la ley a los acreedores reunidos

en junta, quienes pueden acordar, en cualquier tiempo, la forma de realización y las modalidades de la misma, lo que se

aprecia en el Art. 120, que dice que el síndico procederá a la realización de los bienes atendiendo los acuerdos de la junta

de acreedores, sino deberá hacerlo conforme a la ley. Por ello en la primera junta de acreedores el síndico rinde cuenta de

lo sucedido hasta ese momento, puede incluso ser ratificado o cambiado en su cargo, y puede ejecutar la realización

sumaria.

Hay tres tipos de realización en la ley de quiebras:

a) Sumaria

b) Ordinaria

c) Enajenación como unidad económica.

a) La realización sumaria

De acuerdo al art. 109, En la primera junta de acreedores se oye la cuenta del síndico provisional, designado por la

resolución que declara la quiebra, sobre el estado de los negocios del fallido, de su activo y pasivo y de la labor realizada

por él. El procedimiento de realización sumaria tiene lugar cuando de la cuenta rendida por el síndico a la primera reunión

de la junta de acreedores aparece que el producto probable de la realización del activo de la quiebra no excederá de 1000

UF. El fallido o cualquiera de los acreedores que no estuviere de acuerdo con la estimación del valor del activo, deberá

manifestarlos en la misma junta. El tribunal resuelve sobre esta objeción a más tardar dentro del quinto día. En contra de

la resolución que se pronuncia sobre el valor del activo, no procede recurso alguno.

En este caso el síndico provisional pasa a ser definitivo y se procede a la realización sumaria de los bienes, tiene un plazo

de 6 meses para esto y él liquidará el activo de la forma más conveniente para los intereses de la masa; es él quien

determina cuando es más conveniente.

En todo caso el fallido o cualquier acreedor puede, en la misma junta, objetar el valor señalado por el síndico, y el tribunal

debe resolver esta objeción en el plazo de 5 días. El síndico no tiene que atenderse a los acuerdos de la junta de acreedores

ni a las normas supletorias que la ley contempla: es absolutamente soberano para liquidar el activo de la quiebra en la

forma más conveniente al interés de la mesa.

Una vez terminada la realización, el síndico rinde cuenta y se sobresee temporalmente a quiebra. Si pasan 2 años desde la

cuenta rendida por el síndico se puede pedir el sobreseimiento definitivo de la quiebra.

b) Realización ordinaria

De acuerdo al art. 120, en la quiebra se debe atender a los acuerdos de la junta, si los hubiere y de no ser así se debe

cumplir con las normas que establece la ley. Se necesita el voto favorable de más de la mitad del pasivo con derecho a

voto y del fallido. En caso de que se quiera realizar la subasta de bienes en subasta pública, no requieren la autorización

del pasivo.

Normas supletorias para la realización ordinaria: El art. 122 entra a regir por defecto de una decisión de la junta de

acreedores sobre la forma y modalidades de la realización de los bienes. Esta norma distingue entre la enajenación de

especies corporales muebles, de valores mobiliarios que tengan cotización bursátil, de créditos de morosa y difícil

realización y de los demás bienes, corporales o incorporales.

Estas normas distinguen según la naturaleza de los bienes:

- Las especies corporales muebles se venden a través de un martillero. (Art. 122 inciso 1°)

- Los valores mobiliarios con cotización bursátil se venden a través de un remate en la bolsa de valores.

- Los créditos de morosa o difícil realización los puede vender el síndico a precio de alzada, osea a un precio conveniente

propuesto por el comprador.

- Los demás bienes, corporales o incorporales, especialmente los inmuebles, se venden en pública subasta ante el juez que

conoce de la quiebra de acuerdo a los trámites del juicio ejecutivo, o bien, si la junta así lo acuerda, se puede hacer una

licitación pública, y las bases también las acuerda la junta de acreedores.

- Los bienes sujetos a próximo deterioro o que cuya desvalorización sea inminente o que exijan una dispendiosa

mantención, el síndico los puede vender al martillo o en venta privada.

Ninguno de estos procedimientos antes indicados tiene como finalidad preservar la existencia de conjuntos de

bienes que constituyen unidades económicas que forman en parte del activo de la quiebra.

c) Realización como unidad económica. (Art. 124)

De acuerdo al art. 124, los acreedores que reúnan más de la mitad del total pasivo de la quiebra, pueden acordar la

enajenación de todo o parte del activo de la quiebra como conjunto o unidad económica, en subasta pública y al mejor

postor. La ley faculta al síndico para formular oposición fundada a este acuerdo, dentro del tercer día, la que el juez

resuelve como un incidente. En las bases de este tipo de enajenación de acuerda, a lo menos lo siguiente:

1. Los bienes que integran la unidad económica, cualquiera sea su naturaleza.

2. Precio Mínimo, forma de pago, plazos, garantías y demás modalidades y condiciones de la enajenación.

Este procedimiento tiene por objeto enajenar de manera conjunta bienes que estaban en poder del fallido y que eran

utilizados con una finalidad común.

Historia de esta institución

El DL 1509 de 1976 facultaba a la sindicatura de quiebras para enajenar cono unidad económica y se facultaba a la

CORFO para que solicitara a la sindicatura cuando el interés socio económico del país lo hiciere aconsejable. El objetivo

era el combatir la cesantía y proveer al país de servicios fundamentales, y de paso se conseguía un mayor precio de los

bienes que componían la comunidad.

Cómo opera este procedimiento

El Art. 126 dice que una vez acordada la enajenación como unidad económica se suspende el derecho de los acreedores

hipotecarios, prendarios o retencionarios para perseguir individualmente al fallido, es decir, se terminan las excepciones

que la ley establece en materia de la imposibilidad de ejecutar individualmente al fallido.

Una vez acordada la enajenación como unidad económica el síndico debe confeccionar las bases para la liquidación, que

es equivalente a las bases del remate del juicio ejecutivo. Estas bases deben contener las menciones del Art. 125, estos

son:

- Los bienes que integran la unidad económica, tanto corporales como incorporales, es decir, también se incluyen los

derechos, incluso aquellos que justifiquen la tenencia o posesión del fallido de un inmueble.

- Se debe indicar cuales son los gravámenes a que están afectos dichos bienes a fin de que los acreedores respectivos

concurran a la quiebra a hacer efectivos sus derechos.

- También debe indicar el precio mínimo indicando las garantías y demás modalidades para la compra.

Si una vez realizada la subasta o bien, ofrecidos los bienes como unidad económica, si no hay interesados se vuelve a

ofrecer en subasta pública y se rebaja el precio dejándolo en los 2/3 del primitivo. Si se quisiera modificar las bases de

otra manera debe reunir una nueva junta y reunir los mismos quórums. Si a la segunda vez nuevamente no hay interesados

se continúa con la enajenación ordinaria, salvo que la junta de acreedores denuevo acuerde enajenar como unidad

económica.

Una vez que se realiza la subasta y se adjudican los bienes, se debe redactar una escritura pública, en la que se deben

insertar todas las piezas o documentos en que consten las actuaciones previas realizadas. Con esta escritura se puede

requerir el alzamiento de los gravámenes, prohibiciones o embargos que afecten los bienes comprendidos en la subasta.

La sola aprobación de las bases sirve como autorización para enajenar los bienes embargados en los términos que exige el

código civil en su Art. 1554.

Si el precio no es pagado al contado se entiende que los bienes que comprenden la unidad económica, todos los bienes que

la comprenden, se entenderán gravados con hipoteca o con prenda por el solo ministerio de la ley, y tiene por objeto

garantizar el cumplimiento de las obligaciones que haya asumido el que se adjudicó la unidad económica. En todo caso la

junta de acreedores puede en las bases excluir algunos bienes de estos gravámenes.

Plazos en que se debe realizar el activo

El plazo general en esta materia lo da el Art. 130 y nos dice que es "en el menor tiempo posible. En todo caso, desde los

seis meses contados desde la primera junta de acreedores se deberá realizar la totalidad de los bienes, salvo los

inmuebles, para los cuales hay 9 meses". Ambos plazos se pueden prorrogar por el tribunal hasta por 6 mese más, a

solicitud del síndico.

Si se acordó la continuidad efectiva del giro, los plazos se cuentan desde que cesa el término acordado para esta

continuidad.

Finalmente agreguemos que la junta de acreedores, con el voto favorable de la mitad del pasivo y del fallido, puede, en

cualquier tiempo, acordar una forma distinta de realización, incluso si se acuerda una subasta pública, ni siquiera requiere

el voto del fallido.

Sección III: Los órganos de la Quiebra.

A.- El tribunal de la quiebra:

Es el órgano rector y supremo de la quiebra, porque la gestión y liquidación se ejecuta bajo su potestad, dentro del juicio.

Tiene a su cargo el resguardo y la aplicación del procedimiento que lo regula, dicta las resoluciones que recaen en las

diversas actuaciones a que da lugar y resuelve las controversias judiciales que se promuevan.

Entre las funciones judiciales más significativas que le incumben al juez figuran:

a) Dicta la sentencia de quiebra: con lo que se produce la apertura del proceso que da origen al juicio concursal.

b) Conoce del recurso especial de reposición.

c) Designa al síndico provisional: y le ordena la incautación bajo inventario de los bienes del fallido y convoca a

los acreedores a la celebración de la primera reunión en la que se organiza la junta de acreedores y que preside el

propio juez de la causa, previa verificación de los créditos. El tribunal podrá remover al síndico, conforme a las

causales señaladas en el artículo 22 sobre las cuales deberá pronunciarse el órgano jurisdiccional.

d) Alza de la quiebra: al quedar ejecutoriada la sentencia que declare el sobreseimiento definitivo o la que declare

aprobado el convenio judicial, sea por no haberse impugnado dentro de plazo o bien por haberse desechado la

acción deducida.

e) Abre el cuaderno de administración: con el inventario de los bienes que acompaña el síndico, y ordena

notificarlo y si hay objeciones, habrá de resolverlas.

f) Fija la fecha de cesación de pagos.

g) Conoce de los créditos verificados: ante el propio tribunal se verifican los créditos y las preferencias que

aleguen al respecto los acreedores.

h) Determina la realización de los bienes del deudor: e incluso si hubiere causas graves que lo justifiquen, podrá

autorizar al síndico para iniciar de inmediato la continuación efectiva del giro.

i) Conoce de la cuenta del síndico: y resuelve las objeciones que puedan presentar los acreedores, el fallido y la

Superintendencia de Quiebras.

j) Decide sobre toda cuestión que se suscite en el juicio: ya sea en el juicio de quiebra o en materia de convenios.

Se tramitarán como incidente, a menos que la ley señale un procedimiento diverso.

B.- Superintendencia de quiebras:

Tiene como función pública supervigilar y controlar las actuaciones de los síndicos.

Sus facultades y deberes son:

a) Interpretar administrativamente las leyes: debe entenderse que su alcance está restringido a quienes la

Superintendencia fiscaliza y que es además sin perjuicio de las facultades jurisdiccionales que les corresponda a

los tribunales competentes.

b) Examen de la contabilidad y demás cuentas relativas a la quiebra, convenio o cesión de bienes: su revisión

tiene interés para determinar el activo y pasivo de la masa; la conducta del síndico; la eventual ocurrencia de una

insolvencia punible como de las acciones revocatorias concursales que procedan entre otros aspectos, por lo que

puede fundamentalmente la Superintendencia ordenar la exhibición de la documentación pertinente y se reputa

una falta grave del síndico rehusar el cumplimiento de la exhibición requerida.

c) Practicar auditorías externas: en las cuales la junta de acreedores habrá de designar los auditores y fijarles

además sus remuneraciones.

d) Conservación de la documentación de la quiebra: fijado el plazo de un año para guardar libros y papeles,

contando desde la época en que la sentencia que declare el sobreseimiento definitivo quede firme, lo que no quita

que la Superintendencia pueda autorizar a los síndicos para devolver al fallido parte de los antecedentes antes del

término señalado, o bien que los documentos se conserven en microfilmaciones u otras reproducciones en

reemplazo de la originales.

e) Instrucciones obligatorias sobre materias de su control: pueden tener el carácter de ser de general aplicación

para todos los síndicos o para cada uno de ellos en particular y en términos específicos para determinadas

actuaciones a que deberán ceñirse en su cometido, así como la de ir dirigidas a los administradores del giro.

f) Facultades disciplinarias: aplicarles sanciones a los síndicos o a los administradores del giro por infracciones a

las leyes, reglamentos, normas que los rijan o por el incumplimiento a sus instrucciones, las que impondrá

administrativamente, en forma directa, por resolución fundada, previa audiencia del afectado. Las sanciones van

desde una censura, una multa de hasta 100 UF hasta una suspensión por el máximo de 6 meses e incluso la

remoción o revocación.

g) Objeción de la cuenta definitiva del síndico: facultad de objetar la cuenta definitiva de administración que

rinden los síndicos al final de su cometido.

h) Informa a los tribunales de justicia: los antecedentes que los jueces requieran en materias que sean de su

competencia.

i) Registro general de las quiebras e información al público: llevar el rol o registro general de las quiebras que se

mantiene en la Secretaría General y que ha de incluir las continuaciones del giro, los convenios judiciales y

cesiones de bienes. Este libro tiene un carácter público y de cuyas anotaciones han de extenderse las

certificaciones y copias que correspondan.

j) Asesorar al Ministerio de Justicia: en materias de su competencia y proponer las reformas legales y

reglamentarias que sea aconsejable introducir; de recepcionar y tramitar las denuncias que se formulan contra los

síndicos y administradores del giro en el desempeño de sus cargos por los acreedores, el fallido o terceros

interesados, así como las de ejercer las demás funciones que le encomiende la ley.

k) Participación supletoria en los delitos concursales: Motivo de la reforma procesal penal, ha perdido gravitación

que antes tenía en los delitos concursales, como quiera que su función se ha reducido ahora a una actuación

supletoria y de resultados inciertos. Supletoria, porque interviene en subsidio de la junta de acreedores, y es

incierta, porque se traduce en dar noticia de los hecho al Ministerio Público, para que el fiscal investigue si

pueden constituir o no una ilicitud.

C.- El síndico:

“El síndico representa a los intereses generales de los acreedores, en lo concerniente a la quiebra, y representa también los

derechos del fallido, en cuanto puedan interesar a la masa, sin perjuicio de las facultades de aquellos y de éste

determinadas por la ley” (art. 27).

Son funciones del síndico:

a) Confeccionar el inventario e incautarse de todos los bienes y papeles de la quiebra, para determinar el

activo: deberá además exigir al fallido que le informe sobre el estado de sus negocios. Deberá cerrar los libros de

la contabilidad. Cobrar los créditos del activo de la quiebra. Instar por la continuación del giro, en su caso.

b) Examen de los créditos para determinar el pasivo: respecto de la determinación del pasivo, la ley le confía

hacer un prolijo examen de los créditos que se presenten a la verificación y si no encontrase justificado el crédito

o su preferencia, deberá deducir la demanda de impugnación. Deberá velar por le cierre del procedimiento de

verificación y en su oportunidad deberá confeccionar la nómina de los créditos no impugnados, para que los

acreedores que figuren en esa lista puedan participar en los repartos.

c) Realizar los bienes de la masa: ateniéndose a las formas dispuestas por la ley y a los acuerdos de la junta. Como

el dinero no se realiza, deberá depositarlo en un banco comercial y otra institución financiera a interés, debiendo

tener cuidado de mantener una cuenta separada por cada quiebra.

d) Deberá hacer los repartos de fondos: en la forma y orden de las preferencias que la ley establece. La ley agrega

que debe hacer las publicaciones e inscripciones que deben llevarse a efecto en el juicio. Puede celebrar

transacciones, previo acuerdo de la Junta. Puede solicitar préstamos, para subvenir a los gastos de la quiebra.

Deberá proponer la fecha de cesación de pagos al tribunal. Habrá de informar los convenios preventivos y asumir

la intervención en ellos. Le corresponderá interponer las acciones reivindicatorias, resolutorias y revocatorias que

procedan, así como desempeñar las otras funciones que le encomiende la ley, sin que pueda delegarlas.

Aspectos administrativos y de carácter procesal de los síndicos:

Nómina nacional de Síndicos: el Ministerio de Justicia lleva una Nómina Nacional de Síndicos, integrada por aquellos

que legalmente están investidos para ejercer sus cargos.

Nombramiento: El nombramiento de los síndicos que conformarán la nómina se hará por decreto supremo extendido a

través del Ministerio de Justicia, con lo que quedarán habilitados para ejercer sus funciones dentro del país.

Requisitos para ser nombrados: Solamente las personas naturales pueden tener el carácter de síndicos, y para optar a ser

nombrados e integrar la nómina nacional, ha de acreditarse el título de ingeniero, o de contador auditor, o de contador

público, otorgados por universidades del Estado o reconocidas por éste, o ser abogado que haya ejercido la profesión a lo

menos por 5 años, siempre que además los interesados aprueben un examen de conocimiento ante la Superintendencia de

Quiebras.

A su vez, los síndicos que integran la nómina han de rendir ese examen con una frecuencia no mayor a 3 años.

Personas inhábiles para ser síndicos:

a) Los que hubieren sido declarados en quiebra, padezcan de notoria insolvencia y quienes dentro de los dos años

anteriores a la declaración de quiebra hubieren actuado como directores o administradores de la fallida.

b) Los que hayan sido condenados por crimen o simple delito.

c) Los que desempeñen un cargo o función en instituciones del Estado, de la Administración Pública y demás

organismos que indica la ley.

d) Los que tuvieren incapacidad física o mental para ejercer el cargo.

e) Los que hubieren sido excluidos de la nómina nacional, por ciertos hechos imputables que afectan su

responsabilidad.

Causales de exclusión de la Nómina Nacional (art. 22):

Por haber sido nombrado en contravención a la ley, por inhabilidad sobreviviente, por adquirir para sí o para terceros

cualquier clase de bienes en las quiebras, convenios o cesiones de bienes en que intervenga como síndico, por renuncia,

por muerte, etc.

Garantía exigible al síndico:

La junta de acreedores, en su primera reunión ordinaria, deberá acordar si procede o no exigir al síndico una garantía por

el fiel desempeño de su cargo y, en su caso, la clase y monto correspondiente. El síndico deberá mantener la garantía

mientras subsista su responsabilidad.

Impedimentos para ser nombrado síndico en una quiebra:

1- El cónyuge ni los parientes del fallido o deudor, así como directores o administradores del fallido, en los 2 años

anteriores a la quiebra.

2- Los acreedores y deudores del fallido y los que tuvieren un interés en la quiebra.

3- Los administradores de bienes del fallido, como los trabajadores de los acreedores y deudores de aquél.

4- Los que tengan objetada la cuenta en sus quiebras si las objeciones estuvieren respaldadas por la

Superintendencia de Quiebras.

5- Los que estuvieren suspendidos de sus funciones.

Rendición de cuentas del síndico:

Resulta la necesidad de que ellos rindan cuenta de su cometido, exigencia que se cumple con la formación de estados

periódicos sobre la marcha de sus actuaciones, lo que no quita que una vez concluida la liquidación de la quiebra o de

haber cesado el síndico en su cargo antes de quedar concluida la misma, deba proceder a la rendición de la cuenta final o

definitiva.

a.- Cuentas provisorias: Sin perjuicio de los informe periódicos que rinden los síndicos en las reuniones ordinarias que

celebra la junta de acreedores, el síndico habrá de rendir periódicamente cuentas provisorias de su gestión a la junta de

acreedores en la forma y plazos que establezca la Superintendencia de Quiebras, que no podrá dilatarse por espacios de

tiempo que excedan de 6 meses.

b.- Cuenta definitiva: Deberá rendir cuenta definitiva de su gestión a más tardar a los 30 días siguientes de aquel en que

hubiesen vencido los plazos establecidos para la realización del activo. Deberá rendirla antes, en caso que los fondos se

hubieren agotado o se hubieren pagado íntegramente los créditos reconocidos y no haya impugnaciones para resolver, o

bien que todos los acreedores hubiesen convenido desistirse de la quiebra o remitir sus créditos. Asimismo habrá de rendir

cuenta cuando hubiere cesado anticipadamente en el cargo.

Una copia de la cuenta definitiva se deberá remitir a la Superintendencia de Quiebras.

De la cuenta definitiva han de pronunciarse la junta de acreedores y el fallido en un plazo de 30 días desde aquel en que se

notifica la resolución que tiene por presentada la cuenta al tribunal. Debe entenderse que la aprueban si no se pronuncian

dentro de dicho término; con todo, el rechazo de la cuenta deberá ser fundado.

La aprobación de la cuenta definitiva impide a la SQ ejercer sus facultades fiscalizadoras respecto de las partidas incluidas

en ella.

En caso que algún acreedor, el fallido o la SQ objetaren la cuenta, el síndico dispondrá del plazo de 10 días, contados

desde la última notificación por cédula de la o las objeciones, para contestar fundadamente las observaciones. Si no

obstante la contestación cualquiera de ellos insistiere en sus objeciones, el tribunal resolverá en definitiva, previo informe

de la SQ.

Remuneración:

a) El honorario constituirá un gasto de la administración de la quiebra, y con cargo al mismo el síndico deberá absorber

los gastos de su oficio, incluidos los de aquellos que le prestan servicios para cumplir su cometido.

b) Este honorario es el único que el síndico podrá percibir de la quiebra, y por lo mismo le quedará vedado gozar de

cualquier ingreso adicional al honorario señalado.

c) El honorario será proporcional al monto de los repartos de fondos que se efectúen en la quiebra y se calcularán según

los tramos de la escala que fija la ley y que se aplican en forma progresiva.

d) De todos los repartos de fondos que el síndico efectúe, deducirá previamente la cantidad que le corresponda por

honorarios.

e) La junta de acreedores podrá convenir y fijar un honorario inferior o superior al establecido en el artículo 33.

f) Sólo en junta extraordinaria de acreedores se podrán autorizar al síndico definitivo anticipos que no podrán exceder del

10% de los ingresos en dinero efectivo que se hayan producido en la quiebra.

g) Los honorarios del síndico provisional no ratificados por la junta de acreedores, o del síndico definitivo cuando cesare

anticipadamente el cargo, serán acordados entre éstos y la junta de acreedores. A falta de acuerdo, serán fijados

prudencialmente por el tribunal de la quiebra.

h) Sin perjuicio de lo señalado, previo acuerdo adoptado en junta extraordinaria de acreedores, el síndico podrá contratar

servicios para actividades especializadas debidamente calificadas, así como recabar informes de la misma índole sobre

materias de interés para la masa, con cargo, en ambos casos, a los gastos de la quiebra.

i) Si la quiebra careciese de bienes o si éstos fueren insuficientes para el pago de los honorarios que pudieren

corresponder al síndico, éste sólo tendrá derecho a una remuneración de 15 UF, que serán pagados por la SQ con cargo

a su presupuesto.

Responsabilidad de los síndicos:

El síndico que se concertare con el deudor, con algún acreedor o tercero para proporcionarle ventaja indebida o para

obtenerla para sí, será penado con presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo, salvo que

cualquiera de los actos delictuosos que hubiere cometido en el desempeño de su cargo tuviere asignada una pena mayor,

pues entonces se aplicará ésta. Será castigado además con inhabilidad especial perpetua para ejercer el cargo de síndico.

La responsabilidad civil del síndico se perseguirá en juicio sumario y sólo una vez presentada la cuenta definitiva. La

responsabilidad civil del síndico opera en el ámbito extracontractual. No obstante esto, el legislador definió que la misma

alcanzaba a la culpa levísima, que tiene sólo aplicación para graduar la responsabilidad civil de carácter contractual.

D.- Junta de acreedores:

Las juntas de acreedores constituyen el órgano eminentemente de deliberación del juicio de quiebra. (Órgano creado por

la ley para que cumpla ciertas y determinadas funciones tendientes a alcanzar los fines de la quiebra). Es un órgano

complejo, en cuanto a que su actividad no se agota en un solo cometido, sino que se le ha dotado de facultades que

permiten su intervención en diferentes materias.

El fundamento de la constitución, organización y desenvolvimiento de la junta de acreedores radica en la existencia de la

masa de acreedores que se forma a raíz del estado indivisible que provoca la declaración de quiebra. Esto no quita que a

ellas concurran el síndico y el fallido, así como el propio juez que conoce del juicio.

Derecho de votación:

Tienen derecho a votar en las juntas de acreedores aquellos cuyos créditos estén reconocidos y además a quienes el juez

de la quiebra les reconozca el derecho a votar, conforme al procedimiento del art. 102.

Este procedimiento consiste en que ha de efectuarse una audiencia verbal ante el juez de la quiebra, en día hábil que no

sea sábado inmediatamente después de la celebración de la junta. En la audiencia el síndico habrá de informar por escrito

acerca de la verosimilitud de la existencia y monto de los créditos que todavía no estén reconocidos, pero que se hubiesen

al menos verificado antes del segundo día hábil al de la audiencia, sin considerar el sábado.

El juez resolverá en única instancia, oyendo previamente a los acreedores y ateniéndose a los antecedentes que tenga

disponibles respecto de los créditos, estén o no impugnados, y fijará así en la audiencia, en su caso, el monto por el cual

podrán votar en la junta. El reconocimiento en la audiencia sólo producirá como efecto el de dar al acreedor respectivo el

derecho de votar en la junta.

Quórum para reunirse y adoptar acuerdos:

Las reuniones de la junta se constituirán cuando concurran dos o más acreedores que representen un porcentaje no menor

al 25% de los créditos con derecho a voto, salvo que la ley establezca un quórum especial.

Los acuerdos se adoptarán con el voto conforme de no menos de dos acreedores que suman mayoría absoluta de los

créditos presentes en la reunión con derecho a voto, salvo que la ley exija una mayoría especial.

La ley ha requerido quórum y mayorías especiales para ciertas materias, como: junta constitutiva de acreedores;

continuación efectiva del giro; remover al síndico; formas especiales de realización de los bienes; enajenación de los

bienes como un conjunto o unidad económica; convenio concursal; etc.

Los acreedores que hayan verificado, pero que carezcan de derecho a voto, tendrán solamente derecho a concurrir a la

reunión y a dejar constancia escrita de sus observaciones, bajo su firma, en el documento que se agregará al acta

pertinente.

El síndico asistirá solo con derecho a voz y podrá hacerse acompañar de personas que, por sus conocimientos, estime

necesario para ser oídas. Podrá exigir que se deje constancia de su opinión en acta.

El fallido sólo tendrá derecho a voz y a exigir que se deje constancia de su opinión en acta, salvo los casos en que la ley

requiere su consentimiento.

Comparecencia a la junta:

La asistencia de los acreedores podrá ser personal o a través de mandatario. El mandato deberá constar en instrumento

público o privado y, en este último caso, la firma del mandante deberá ser autorizada por el secretario del tribunal o por un

notario. Se prohíbe otorgar mandato para asistir a la junta a más de una persona.

Fraccionamiento de créditos:

Con posterioridad a la declaración de quiebra que da prohibida toda división del crédito y la sanción es la de perder su

derecho para asistir a la junta; se admite el derecho al fraccionamiento con anterioridad a la junta, pero si se efectuase

dentro de los 30 días anteriores a la declaración de quiebra, el efecto que produce es que los copartícipes se contarán como

uno. Si el fraccionamiento resulta de una liquidación de una sociedad o partición de una comunidad, produce pleno efecto.

Junta constitutiva de acreedores:

a) Lugar y fecha de su constitución: La primera junta de acreedores se constituirá en la sede del tribunal o en el lugar ad

hoc que éste hubiere designado, no antes de 30 días ni después de 40 días hábiles contados desde la publicación de la

sentencia que declara la quiebra.

b) Quórum para su constitución: La primera junta se constituirá cuando concurran dos o más acreedores con derecho a

voto, que representen en conjunto dos tercios del pasivo de la quiebra, a lo menos. Si no se reuniere el quórum, se

dejará constancia de ellos y el tribunal practicará una segunda citación (por aviso) para no antes de 5 ni después de 10

días hábiles, indicando el lugar, día, hora y naturaleza de la reunión, así como la circunstancia de tratarse de la segunda

citación. La reunión se celebrará con los acreedores que asistan.

c) Presidencia de la junta constitutiva: La reunión será presidida por el juez y actuará como ministro de fe el secretario

del tribunal o quien hubiere sido designado para tal efecto por aquel.

d) Materias sobre las que debe pronunciarse la junta:

Oír la cuenta que debe presentar el síndico provisional sobre el estado preciso de los negocios del fallido, de su

activo y de la labor por él realizada.

Ratificación del síndico provisional titular y suplente o designación de quienes habrán de reemplazarlos.

Acordar el lugar, día y hora de las reuniones ordinarias, las que deberán celebrarse, a lo menos, mensualmente.

Designa, dentro de los acreedores con derecho a voto, un presidente y un secretario, titular y suplente, para las

futuras reuniones.

Cualquier otro acuerdo necesario para el más adecuado cumplimiento de las funciones que a la junta y al síndico

competen.

Realización sumaria del activo:

Si se la cuenta presentada por el síndico apareciere que el producto probable de la realización del activo de la quiebra no

excederá de 1.000 UF, se procederá a la realización sumaria. En este caso, el síndico provisional pasará a tener el carácter

de definitivo y liquidará el activo en la forma más conveniente para los intereses de la masa, en un plazo no superior a 6

meses.

Clases de juntas de acreedores:

Son ordinarias aquellas en que se reúne la junta en el lugar, día y hora determinados, sin previa convocatoria y para tratar

cualquier tema de su competencia. Les corresponderá conocer y pronunciarse sobre el informe periódico del síndico y

sobre las proposiciones que éste le presentare, entre otros.

Son extraordinarias aquellas que se llevan a efecto cuando asó lo decretase el juez, de oficio o a petición del síndico, de la

SQ, o de acreedores que representen un cuarto del pasivo con derecho a voto, previa citación, y para tratar aquellas

materias que hubieren sido objeto de su convocatoria. Sólo en estas reuniones y por mayorías absoluta del pasivo con

derecho a voto se podrá acordar la revocación del síndico.

El artículo 111 reservo a la primera junta ordinaria como competencia conocer del informe completo que deberá presentar

el síndico, así como del programa de realización del activo, del plan de pago del pasivo y de la estimación de los gastos de

administración de la quiebra, que habrán de arreglarse a las instrucciones de la Superintendencia. Además deberá

pronunciarse de la proposición que, si el síndico lo estimare adecuado, habrá de formular sobre la continuación efectiva

del giro o la enajenación de todo o parte del activo como un conjunto, o ambas.

Acta de cada reunión:

De lo tratado en cada reunión de la junta de acreedores se dejará constancia en acta, que será suscrita por el presidente y el

secretario y que se incorporará en un libro especial que será llevado por el síndico.

Impugnaciones de acuerdos:

Los vicios de forma o de fondo que pueda padecer el acuerdo que emane de una junta de acreedores, a falta de reglas

especiales que haya dispuesto la ley para impugnarlos, su alegación quedará sujeta a la tramitación de un incidente, con la

salvedad que aquel que promueva la acción deberá acreditar el perjuicio que le irroga y justificar además que no ha

concurrido con su voluntad al acuerdo en que incida la respectiva reclamación.

Primera Junta de Acreedores:

Se reúne en la sede del tribunal de la quiebra o en un lugar ad hoc que éste hubiese designado, no antes de treinta días ni

después de cuarenta días hábiles contados desde la publicación de la sentencia declaratoria. Ella es presidida por el juez de

la quiebra y actúa como ministro de fe el secretario del tribunal. El quórum para la reunión de esta primera junta es

especial porque requiere la concurrencia de dos o más acreedores, con derecho a voto, que representen en conjunto a dos

tercios del pasivo de la quiebra, a lo menos. Sólo en el evento de que no se cuente con ese quórum, el tribunal practica una

segunda citación para no antes de cinco días ni después de diez días hábiles, reuniéndose en este caso con los acreedores

que asistan, que no pueden ser menos de dos. Les corresponde:

- Ratificar al síndico provisional, titular y suplente.

- Oir la cuenta del síndico provisional sobre el estado de los negocios del fallido, de su activo y pasivo, y de la

labor realizada por éste.

- Acordar día, lugar y hora de las reuniones ordinarias

- Designar un presidente y secretario, titulares y suplentes, para las futuras reuniones.

Posteriormente de establecen las juntas:

a) Ordinarias: aquellas que la junta efectúa en el lugar, día, y hora determinada en la primera junta de acreedores.

b) Extraordinarias: las citadas por el juez de la quiebra, de oficio o a petición del síndico, de la super, o de acreedores

que presenten al menos un cuarto del pasivo con derecho a voto.

Sección IV: La continuación del giro del fallido.

Se consagra dos clases de continuación del giro del quebrado: provisoria y definitiva.

El art. 99 dice que: “El síndico podrá, hasta la primera junta de acreedores y según lo

estime conveniente a los intereses de la masa, cerrar bajo sello y paralizar la actividad del todo o parte de los locales,

oficinas y establecimientos del fallido, o bien continuar su giro provisionalmente, en forma total o parcial”.

La segunda parte del inc. 2° del art. 99 admite otra alternativa, cual es al siguiente: “No

obstante y si hubiere causas graves que lo justifiquen, podrá el síndico, con autorización del tribunal, iniciar de inmediato

la continuación efectiva del giro”.

Por consiguiente, el síndico queda así enfrentado a un dilema, entre las distintas disyuntivas que contempla la ley: O

paralizar las actividades, cerrando los locales, oficinas o establecimiento, o, en su lugar, continuar el giro, bien sea

en forma provisoria o efectiva, tanto total como parcial.

Diferencias entre la continuación provisoria y la efectiva del giro.

Es posible distinguir claramente las diferencias que existen entre la denominada continuación provisoria y la efectiva del

giro y que fundamentalmente consisten en lo siguiente:

a. Formalidades previstas para determinar la continuación del giro.

b. Objeto que tiene una u otra, y

c. Los efectos que producen.

(a) Formalidades previstas para determinar la continuación del giro:

Es de exclusiva responsabilidad del síndico decidirlo, y para llevarla a cabo debe cumplir con un requisito habilitante, cual

es el de resolverla “con conocimiento” del fallido, como se infiere del inciso 1° del art. 99, en relación con el art. 27 N° 8

de la ley. El síndico debe comunicarle al fallido su determinación a través de un aviso que deberá hacerlo por cualquier

medio, con tal que quede constancia de haberlo dado.

Para la continuación efectiva del giro se requiere de la autorización del tribunal de la quiebre o un acuerdo de la junta de

acreedores, según corresponda, como resulta del art. 27° 9 en relación con el inciso 2 art. 111 y siguientes.

El tribunal podrá autorizar la continuación efectiva del giro, según la segunda parte del inciso 2° art. 99, siempre que

“hubiere causas graves que lo justifiquen” (suficiente seriedad y que además acredite razonablemente su conveniencia), en

cuyo caso podrá el síndico “iniciar de inmediato la continuación efectiva del giro”. ¿Cómo lo evalúa el tribunal?

Comparando la ventaja que reporta el funcionamiento para el interés de la masa con el daño que irrogaría la paralización

de la actividad, materia que el tribunal habrá de resolver discrecionalmente.

Esta autorización del tribunal es transitoria, porque quedará supeditada a la confirmación que de ella habrá de dar más

adelante la junta de acreedores, que deberá pronunciarse sobre la misma en el acuerdo que adopte respecto de ella en la

primera reunión ordinaria que celebre, como lo establece el art. 11 en su inciso 2°. Mas esto no es suficiente, porque si en

la continuación efectiva del giro hubiere comprendidos bienes que estén constituidos en prenda o hipoteca o afectos al

derecho legal de retención, se requerirá además del respectivo consentimiento de estos acreedores para iniciar o seguir

adelante sus acciones en los bienes afectos a la seguridad de sus créditos.

Como se trata de obtener una mayoría elevada para reunir el quórum exigido, los acreedores que estuvieren por la

continuación podrán excluir a los disidentes, pagándoles el valor que corresponda a la cuota de sus créditos, atendidos el

carácter y preferencia que ellos tengan en relación con el importe del activo de la quiebra, o bien asegurándoles su

respectivo pago. Todo esto según el art. 112, el cual agrega también: “La determinación de esta cuota y del plazo y

garantía para el pago, en su caso, podrá fijarse por el tribunal, oyendo al síndico y a los acreedores, a falta de acuerdo

entre éstos”.

(b) Objeto de la continuación del giro:

Se circunscribe a la realización de los bienes propios del activo circulante, correspondiente al rubro de las mercaderías del

establecimiento o negocio respectivo, hasta agotar el stock con que estén provistos, lo que significa que el síndico no

puede renovar las existencias que estuviesen a la venta o en bodega. Así, por lo demás, define su alcance el art. 99, por lo

que en realidad esta modalidad del giro reviste la forma de facilitar la realización de los bienes y preparar así una

liquidación progresiva.

Al adoptar el acuerdo que autoriza la continuación del giro efectivo la junta de acreedores deberá fundarlo y habrá de

determinar el objeto; los bienes adscritos; la designación de los administradores; sus facultades; los recursos que sean

necesarios; el tiempo de duración y la forma como habrá de operar, debiendo dejarse constancia, para que sea oponible

ante terceros, que se actúa “en continuación del giro”, como lo indica el art.113.

Este mismo artículo en la 2da parte del inciso 1° agregó que el plazo de duración de la continuación efectiva del giro no

podrá exceder de un año. El plazo acordado podrá ser prorrogado, por una sola vez, hasta por un año, mediante acuerdo

adoptado al menos 15 días de su expiración. El acuerdo de prórroga deberá adoptarse por la correspondiente mayoría –

exigida para su autorización-. En este caso, la administración deberá recaer, necesariamente en persona distinta del

síndico.

Dice el precepto más adelante que si los acreedores hubieren acordado la enajenación de los activos que componen la

continuación del giro como unidad económica en funcionamiento en conformidad al art. 124, se podrá prorrogar la

continuidad del giro por el período indispensable para el perfeccionamiento de su enajenación, previa autorización

judicial, aunque con ello se excedan los plazos señalados anteriormente.

Cuando la administración del giro no sea ejercida por el síndico, éste, sin perjuicio de las atribuciones que le confiere la

ley como administrador de los bienes de la quiebra no comprendidos en la continuación del giro, tendrá, sobre dicha

administración, las facultades propias de un interventor. Todo conflicto que pudiere suscitarse entre el síndico y la

administración del giro con motivo del ejercicio de sus respectivas funciones, será resuelto por el juez de la quiebra

incidentalmente y en única instancia, oyendo previamente a la Superintendencia de Quiebras.

(c) Efecto de la continuación del giro:

a) Continuación provisoria: Sus beneficios ingresan como recursos a la masa de los bienes de la quiebra,

incrementando su activo. A su vez, los débitos que su prosecución irrogare darán derecho a los correspondientes

acreedores para perseguir sus créditos en los bienes comprendidos en la quiebra, sin perjuicio de del derecho que

tienen los acreedores privilegiados e hipotecarios para pagarse preferentemente de sus créditos como lo advierte el

art. 100. De acuerdo a la ley, tales créditos gozan de la preferencia del N° 4, del art. 2472 CC como si fuesen

gastos propios de la quiebra.

b) Continuación efectiva: Cabe distinguir que si la hubiese autorizado el tribunal, se aplican los mismos efectos

que rigen respecto de la provisoria, por aplicación del art. 100, como consecuencia ineludible de que la

autorización que decretó el tribunal tuvo el carácter de ser transitoria, de ahí que su efecto queda supeditado a

surtir sus resultados una vez que la junta de acreedores deba pronunciarse sobre ella. En cambio, la continuidad

efectiva del giro acordada por la junta de acreedores da lugar a la formación de un patrimonio separado, distinto

del que integra la masa de bienes de la quiebra, por lo cual los beneficios que se generen en la actividad del giro

efectivo se destinarán a sustentar la prosecución de sus operaciones y absorber los gastos del giro, y sus

excedentes constituirán ingresos del giro, no de la quiebra. En lo que respecta a los créditos del giro, ellos

solamente pueden perseguirse en los bienes adscritos al giro y se pagarán a los acreedores del giro con una

preferencia que prevalece a la de los demás creedores del fallido, porque se consideran como si fueran deudas

contraídas por los propios acreedores de la masa. Los débitos que contraiga la administración de la continuación

efectiva del giro solamente pueden perseguirse hasta concurrencia de los bienes adscritos al giro, con dos

observaciones: 1) No alcanzan al resto de los bienes, 2) Ni menos comprometen los bienes incluidos en el

patrimonio personal de los acreedores.

Capítulo V: Las instituciones que ponen término a la quiebra

262. Aspectos generales. La ley se preocupa de reglamentar las causales de declaratoria de quiebra del deudor como

asimismo establece también los mecanismos que sirven para concluirla. La quiebra termina de 2 formas A) por

celebración de convenio B) por sobreseimiento.

Sección 1: Los convenios

263. Noción de convenio. Es un acuerdo entre el deudor y sus acreedores mediante el cual se trata de evitar la declaración

de quiebra o ponerle término a una que ya ha sido declarada la idea del convenio no aparece definida en la ley de quiebras.

Sin desconocer la utilidad de la quiebra, es preciso destacar que en ciertos casos, resulta de evidente beneficio permitir

que el deudor continúe adelante su actividad .Tratándose de bienes de difícil realización o de créditos de difícil cobro a

cuyo pago este allegado el deudor, los acreedores tendrán interés en permitir la continuación de las actividades de este o

en llegar a un entendimiento que allane la solución. El convenio es precisamente el instrumento jurídico que facilita la

solución de estos problemas. Calificación de los convenios:

Existen 2 criterios, el objeto para el cual se celebra y la intervención de la justicia en su aprobación. Según su objeto: A)

convenio preventivo el que se acuerda con el propósito de evitar que se declare la quiebra puede ser a su vez, judicial

preventivo o extrajudicial según se celebre con o sin intervención de la justicia o B) el convenio solución o simplemente

judicial el que se celebra durante la tramitación de un juicio de quiebra y con el propósito de poner término al estado

creado, por su naturaleza no puede celebrarse sin intervención de la justicia.

264. Naturaleza del convenio. En la doctrina nacional se acepta la concepción contractualista de la naturaleza jurídica de

los convenios judiciales. Los convenios son verdaderas tutelas jurídicas destinadas a poner fin a una quiebra, y es

característico en instituciones que la voluntad no se genera por la suma de las voluntades individuales si no a través del

quórum, lo que facilita la circunstancia de que el convenio tenga fuerza obligatoria a un respecto de quienes hayan votado

en contra de él.

Sección 2: Los acuerdos extrajudiciales

268. Noción de acuerdos extrajudiciales. Se trata de convenciones entre el deudor y uno o más de sus acreedores,

celebradas antes de la declaración de quiebra, relativas al pago de sus obligaciones o a la administración de sus bienes

que solo producen efectos entre quienes lo hayan suscrito, no obstante que se le denomine convenios El propósito

perseguido por el legislador, a sido darles mayor flexibilidad a este tipo de acuerdos, que ahora no requieren la

unanimidad de los acreedores concurrentes para su celebración y al mismo tiempo conceder una amplia libertad en cuanto

al contenido de sus proposiciones, a fin de que ellos puedan emplearse como mecanismos de solución tanto para

empresarios individuales pequeños o medianos como para grandes empresas, cuando atraviesan por dificultades

económicas.

269. Principios que informan a los acuerdos extrajudiciales. Principio de la autonomía de la voluntad. Además, informa a

estos acuerdos el principio res inter alios acta, según el cual solo obligan a quienes los hayan suscrito pero nada impide

que el acreedor que haya sido omitido en un acuerdo extrajudicial más tarde pueda aceptarlo y exigir que se cumpla en su

favor.

270. Contenidos del acuerdo extrajudicial.Art.169 de la ley de quiebra, el contenido de estos acuerdos se refiere al pago de

las obligaciones del deudor o a las administraciones de sus bienes. No hay inconveniente en pactar todo aquello que no

esté expresamente prohibido por ella por ejemplo facilidades del deudor para pagar, remisión de deudas o constitución de

garantías

271. Requisitos de los acuerdos extrajudiciales. Los acuerdos extrajudiciales destinados a solucionar las obligaciones del

deudor o a regular la administración de sus bienes deben cumplir con las exigencias propias de toda convención previstas

en el código civil sino se acarrea la nulidad.

274. Ineficacia de los acuerdos extrajudiciales. Ellos dejan de producir los efectos que le son propios en el caso de

presentarse una cualquiera de las siguientes hipótesis:- Declaración de nulidad del acuerdo-Resolución judicial del mismo

- Declaración de quiebra del deudor.

275. Utilidades. A pesar de que los acuerdos judiciales cesan en caso de declaración de quiebra del deudor, todavía ellos

resultan útiles si se tienen en cuenta que los acreedores que los han firmado, pueden contribuir con su voto a formar la

mayoría para la aprobación de un convenio solución.

Sección 3: Los convenios judiciales

276. Nociones generales. Se trata de acuerdos entre el deudor y una mayoría legal de sus acreedores, que expresa su

voluntad en una junta, propuestas, tramitados y aprobados ante la autoridad de justicia competente con la finalidad de

evitar o de poner fin a la quiebra.

278. Convenio judicial preventivo. Art.171 el convenio judicial preventivo es aquel que el deudor propone, con

anterioridad a la declaración de quiebra y con conformidad a las disposiciones de este párrafo. Comprende todas sus

obligaciones existentes a la fecha de las resoluciones a que se refieren las letras a) y b) del artículo 200, aun cuando no

sean de plazo vencido salvo las que las ley expresamente exceptúe .La definición omite señalar el objetivo básico de este

tipo de convenio que, como su nombre lo indica, es evitar la declaración en quiebra del deudor y proveer al pago de sus

deudas.

280. Contenido de las proposiciones de convenio judicial preventivo. Se denominan proposiciones las fórmulas de pago

que se plantean a los acreedores como proyecto de arreglo. Las proposiciones van orientadas básicamente a la solución de

las obligaciones impagas del deudor. Art.178 de la normativa concursal vigente, las proposiciones de convenio judicial

preventivo pueden versar sobre cualquier objeto lícito destinado a evitar la declaración en quiebra del deudor. A fin de

preservar la vigencia del principio de pars condictio creditorum que inspira toda nuestra legislación concursal , el inciso 2°

del artículo 178 dispone que: El convenio será uno y el mismo para todos los acreedores, salvo que medie acuerdo

unánime en contrario.

281. Efectos de la proposición del convenio judicial preventivo .La presentación y tramitación de esta clase de convenios

no embaraza el ejercicio de ninguna de las acciones que procedan en contra del deudor, no suspende los juicios

pendientes, ni obsta a la realización de los bienes. Por excepción, se suspende el plazo de prescripción de las acciones de

inoponibilidad, previstas en los párrafos 2 y 3 del título VI, de la fecha la resolución que tiene por presentado el convenio

o desde la fecha de la resolución que ordena citar a la junta de acreedores .A contar de la fecha de la resolución que recae

sobre la proposición de este tipo de convenio, se impide toda compensación que no hubiere operado antes por el

ministerio de la ley.

282 . Efectos suspensivos del convenio apoyado por el 50% del total pasivo. Cuando la proposición de convenio judicial

preventivo se presenta con el apoyo de dos o más acreedores que representen a más del 50% del total pasivo , no puede

pedirse la quiebra del deudor ni iniciarse juicios ejecutivos , ejecuciones de cualquier clase o restitución en los juicios de

arrendamiento , durante el lapso de 90 días siguientes a la notificación por avisos de la resolución que cita a los acreedores

a junta para deliberar acerca de tal proposición . Durante el aludido período de suspensión, al deudor le está vedado gravar

o enajenar sus bienes, salvo aquellos expuestos a un próximo deterioro. Además, se le permite agravar o enajenar aquellos

bienes cuyo gravamen o enajenación resulte estrictamente necesaria para el normal funcionamiento de la actividad del

deudor, a condición de que se cuente con la autorización previa del síndico.

Finalmente, si transcurre el plazo de 90 días, que es fatal e improrrogable, sin que se acuerde el convenio el tribunal

declara en quiebra al deudor, sin petición de parte.

283. Tramitación del convenio judicial preventivo. Las proposiciones de convenio judicial preventivo se presentan ante el

tribunal que debiera conocer de la quiebra del proponente y deben esta acompañadas de los documentos a que se refiere el

artículo 42, con excepción de las compañías de seguros, que deben hacerlo ante un árbitro. El escrito mediante el cual se

formulan las proposiciones de este tipo de convenio debe hacerse expresa mención del domicilio en Chile de los tres

mayores acreedores, con exclusión de los indicados en las letras a), b), c) del artículo 190 de la ley de quiebras, y además

en ellas es preciso que se contenga una propuesta de honorarios para el síndico que se designe.

Una vez presentadas las proposiciones de convenio judicial preventivo, el juez tiene que designar a un síndico titular y

uno suplente, que sea nominado por el acreedor domiciliado en Chile que se aparezca con mayor crédito. Atendida la

circunstancia de que el tribunal no es el que se pronuncia acerca de las proposiciones de esta clase de convenio, en la

misma resolución que designa al síndico titular y suplente dispone las siguiente diligencias o actuaciones: 1. Que el

deudor quede sujeto a la intervención del síndico titular designado. 2. Que el síndico informe al tribunal acerca de las

proposiciones de convenio dentro del plazo de 20 días, el que es prorrogable por una sola vez a petición del síndico, por

un máximo de 10 días. El contenido del informe del síndico está ahora regulado por la ley y debe versar sobre: A) la

calificación fundada acerca de si la propuesta es susceptible de ser cumplida, teniendo en cuenta la situación del deudor.

B) la apreciación de si el convenio resultará más conveniente para los acreedores que la quiebra y el deudor C) El monto

probable de recuperación que le correspondería a cada acreedor avalista en la quiebra.3. Que todos los acreedores, sin

excepción alguna, se presentan y verifiquen sus créditos, con los documentos justificativos correspondientes, bajo

apercibimiento de proseguir la tramitación del convenio sin volver a citar a ningún ausente. Esta verificación de crédito es

sin perjuicio del derecho de voto que corresponde a los acreedores que no han verificado.4.Que los acreedores concurran a

una junta que no puede reunirse antes de vencer los 30 días siguientes al pronunciamiento de la resolución. 5. Que se

notifique personalmente esta resolución a los síndicos titular y suplente, para los efectos de la aceptación del cargo, y por

cedula a los 3 mayores acreedores .6.Que dentro de tercero día de efectuada la última notificación al síndico y a los tres

mayores acreedores, el síndico titular, los últimos nombrados y el deudor asistan a una audiencia que se realizara con los

que concurran, para pronunciarse sobre la proposición de honorarios del síndico. Por otra parte , tratándose del deudor que

ejerce actividad comercial, industrial, minera o agrícola, cumple con la obligación prevista en el artículo 41, si presenta

proposiciones de convenio judicial preventivo, antes de expiren 15 días, contados desde que cesó en el pago de una

obligación mercantil.

284. Acreedores que votan el convenio judicial preventivo. El síndico presenta una nómina de acreedores con derecho a

voto y sus respectivos créditos. Los acreedores que carezcan del derecho de voto, pueden concurrir solamente a la junta y

dejar constancia escrita de sus observaciones.

285. Nombramiento de experto facilitador. Se trata de un nuevo personaje que irrumpe en el escenario del deudor en

cesación de pagos y la comunidad de sus acreedores, para contribuir en cierta medida a solucionar este conflicto antes que

desemboque en una situación más grave. La misión del experto facilitador consiste en apoyar y estimular el acuerdo entre

las partes y estimular el acuerdo entre las partes interesadas en la celebración del convenio judicial preventivo, darle

información objetiva y suficiente para adoptar decisiones en torno al contenido del mismo y propiciar la recuperación de

las empresas que sean viables: El experto facilitador se configura así como un creador de valor, en contraposición a la

figura del síndico, que es un destructor de valor. Debe evaluar la situación legal, contable, económica y financiera del

deudor y proponer a sus acreedores un convenio que sea más ventajoso que la quiebra de aquél, o, en caso contrario, pedir

al tribunal que declare la quiebra del deudor, el que la declarará sin más trámite. Debe cumplir este cometido dentro del

plazo de improrrogable de 30 días, contado desde la fecha de la celebración de la junta de acreedores que lo ha designado.

Sin duda la petición de nombramiento del experto facilitador constituye un hecho revelador de cesación de pago. Además,

la solicitud de nombramiento del experto facilitador produce un efecto suspensivo, en cuanto no puede pedirse la quiebra

del deudor ni iniciarse en su contra juicios ejecutivos desde la notificación por avisos de la resolución recaída, en dicha

resolución, hasta la celebración de la junta para la designación del experto, o hasta la petición del experto para que se

declare la quiebra del deudor, o hasta la celebración de la junta de acreedores que debe pronunciarse sobre el convenio

286. Arbitraje en los convenios judiciales preventivos. Art.178 de la legislación concursal se admite que puedan o deban

ser sometidos al conocimiento o resolución de un juez árbitro, como asimismo determinar la naturaleza del arbitraje y

cualquier otra materia sobre el mismo.Art.180 de la ley concursal establece que las proposiciones de convenio establece

que las proposiciones de convenio judicial preventivo de las sociedades anónimas abiertas, deben presentarse ante un

tribunal arbitral.

287. Tramitación abreviada de un convenio judicial preventivo. Sobre los convenios concursales, de privilegiar estoy

acuerdos por sobre un eventual declaración en quiebra del deudor, el legislador estableció en el art.17 quater una

tramitación sucinta y expedita del convenio judicial preventivo, que se presenta con el apoyo del 66% del total pasivo. 1.

El juez cita a una junta de acreedores que ha de efectuarse a más tardar de los 30 días, contados desde la notificación por

avisos de la resolución recaída en la proposición de este convenio.2. El síndico, carece de la facultad de informar acerca

de las proposiciones, en los términos establecidos en el art.175 N°2 .3. La suspensión se mantiene solo hasta el día fijado

para la reunión de la junta de acreedores, en el cual se debe acordar o rechazar el convenio.

288. Convenio preventivo obligatorio a instancias de los acreedores del deudor. Se trata de una nueva posibilidad de

celebrar un convenio de esta naturaleza, pero esta vez la iniciativa corre de parte de uno o varios acreedores. Es una

especie de convenio obligatorio el que se induce a formular al deudor. Cuando el tribunal rechaza la petición del acreedor

destinada a exigir del deudor del acreedor destinada a exigir del deudor la proposición del convenio judicial preventivo, de

todas maneras le queda a salvo el derecho de solicitar la declaración de quiebra en conformidad a las reglas generales,

pero si dicha solicitud se funda en la misma causal invocada en la primitiva petición, debe plantearla ante el mismo

tribunal que la desestimo.

289. Convenio simplemente judicial. Es aquel que se propone, tramita y aprueba durante el estado de quiebra del deudor,

con el objeto de poner término a dicha situación, se le conoce como convenio solución.

290. Proposiciones de convenio simplemente judicial. Ellas pueden tener su origen tanto en el fallido como en cualquiera

de los acreedores, quienes están facultados para presentarlas en cualquier estado de quiebra. El requisito se encuentre

presentada por el síndico la nómina de crédito reconocidos para poder deliberar en torno a las proposiciones de convenio

simplemente judicial, fue eliminado. Una vez presentadas las proposiciones de este tipo de convenio, los acreedores se

pronuncian sobre ellas, en una junta especialmente convocada. En dicha citación deberá expresarse si el convenio

simplemente judicial se presenta apoyado por a lo menos el 51% de total pasivo de la quiebra, en el caso de que cuenta

con tal apoyo.

291. Efectos de la proposición del convenio solución. La tramitación de esta clase de convenio no impide el ejercicio de

las acciones que proceden en contra del quebrado, no suspende los procedimientos propios de la quiebra o juicios

pendientes, ni obsta a la realización de los bienes. Por excepción, si el convenio simplemente judicial se presenta apoyado

por al menos el 51% del total pasivo de la quiebra, se limita la realización por el síndico de los bienes del concurso.

292. Derecho a voto en el convenio solución .A) los acreedores cuyos créditos estén reconocidos B) los acreedores cuyos

créditos no se encuentren reconocidos y a los cuales el juez de la quiebra les reconozca derecho a votar.

Sección 4: La aprobación de los convenios judiciales

293. Mayoría para acordar convenios judiciales. Todo convenio judicial se considera acordado en la junta de acreedores,

cuando cuenta con el consentimiento del deudor y reúna con el consentimiento del deudor y reúna en su favor los votos de

dos tercios o más de los acreedores concurrentes que representen tres cuartas partes del total pasivo con derecho a voto,

excluidos los créditos preferentes cuyos titulares se hayan abstenido de votar por ellos. Solo puede tener lugar en la junta

de acreedores, lo que constituye una verdadera solemnidad exigida por la ley para cautelar todos los intereses

involucrados en este concurso.

295. Situación de los acreedores preferentes. Los acreedores con preferencia respecto de bienes o del patrimonio del

deudor pueden asistir a la junta y discutir las proposiciones de convenio e incluso votar si renuncian a la preferencia de

sus créditos. El solo hecho que un acreedor vote, implica la renuncia tacita a la preferencia. Si los acreedores votar por sus

créditos preferentes, los montos de estos se incluyen en el pasivo, para los efectos del cómputo de la mayoría, por las

sumas a las cuales se extiende la renuncia.

298. Garantía de los convenios judiciales En los convenios judiciales puede estipularse la constitución de garantías para

asegurar el cumplimiento de las obligaciones del deudor. Tales cauciones pueden perfeccionarse en el convenio mismo o

en un instrumento separado.

300. Impugnación del convenio judicial. Constituye una de las formas de impedir que el convenio de las formas de

impedir que el convenio nazca a la vida del derecho y produzca los efectos que le son propios. El plazo para todos los

interesados en impugnar el convenio judicial es de 5 días. Son titulares de la acción de impugnación: A) Cualquier

acreedor a quien el convenio puede afectarle; B) Toda persona que hubiere otorgado cauciones reales o personales , o que

sean terceros poseedores de bienes constituidos en garantía de obligaciones del deudor , cuando los respectivos acreedores

no hayan votado a favor del convenio. Las impugnaciones al convenio judicial se tramitan como un solo incidente entre el

deudor y el impugnante, que puede ser uno o varios acreedores.

301. Causales de impugnación del convenio judicial.1. Defectos en las formas establecidas para convocación y

celebración de la junta, o error en el cómputo de las mayorías requeridas por la ley. 2. La falsedad o exageración del

crédito o incapacidad o falta de personería para votar de alguno de los que hayan concurrido con su voto a formar la

mayoría, si excluido este acreedor hubiere de desaparecer tal mayoría. 3. La inteligencia fraudulenta entre uno o más

acreedores para votar a favor del convenio o para abstenerse de concurrir. 4. Error u omisión sustancial en las listas de

bienes o de acreedores. 5. Ocultación o exageración del activo o pasivo.6. Por contener una o más estipulaciones

contrarias a los dispuesto en los incisos 1° a 5°del art.178

302. Aprobación del convenio por resolución judicial. El convenio, sea preventivo o simplemente judicial, se acuerda en

la junta de acreedores por la mayoría legal, pero se aprueba mediante una resolución que el tribunal dicta el efecto. La

resolución que aprueba el convenio judicial se pronuncia por el tribunal, de oficio a petición de cualquier interesado,

cuando se encuentra vencido el plazo de 5 días para impugnarlo , sin que se hayan formulado impugnaciones en su contra.

303. Vigencia del convenio judicial. Entra en vigencia desde que cause ejecutoria la resolución que desecha la o las

impugnaciones y que al mismo tiempo lo declare aprobado

Sección 5: Efectos del convenio judicial

305. Efectos del convenio respecto de los acreedores .El convenio judicial obliga a todos los acreedores, hayan o no

concurrido a la junta que lo acuerda y hayan o no tenido derecho a voto, por los créditos anteriores a la fecha de la

siguientes resoluciones: A) la que ordena citar a junta para la designación del experto facilitador , en el caso del articulo

177 ter; B)La que recae en las proposiciones de convenio , en el caso de los demás convenios judiciales preventivos , y C)

la que declare la quiebra , si el convenio es simplemente judicial .El convenio no obliga a los acreedores preferentes.

306. Efectos del convenio respecto de las persona del deudor. Las consecuencias jurídicas son diferentes según el tipo de

convenio judicial que se trate. El convenio judicial preventivo su efecto normal radica en que se logra la finalidad

perseguida con su aprobación es decir se evita la declaración de quiebra y el pasivo del deudor se pagara de acuerdo con

las formulas o proposiciones de su contenido.

307. Convenio simplemente judicial. Su aprobación trae consecuencia que cesa el estado de quiebra y se devuelven al

deudor sus bienes y documentos, sin perjuicio de las limitaciones prevista en el mismo convenio. Se cancelan las

inscripciones de la declaración de quiebra que se hubieren practicado en el conservador de bienes raíces. Los acreedores

recuperar el derecho de iniciar acciones ejecutivas en contra del deudor, relativas al incumplimiento de las obligaciones

que ese hubiere contraído después de la aprobación del convenio. El síndico debe presentar la cuenta definitiva de su

administración conforme al titulo 3 de la ley sobre la materia. Como la aprobación del convenio simplemente judicial no

impide que continúe el proceso de calificación penal de la quiebra. Respecto de los juicios que se acumularon a la quiebra,

no obstante la aprobación del convenio simplemente judicial, el mismo tribunal sigue conociendo de ellos. Sería

inconveniente que estas causas volvieran al tribunal que conoció de ellas antes de la declaración de quiebra del deudor.

307. Situación de garantes y de los terceros. Las personas que hayan otorgado cauciones reales o personales o que sean

terceros poseedores de bienes dados en garantía de obligaciones sujetos a convenios judiciales y de los demás terceros,

que paguen dicha obligaciones sin la oposición del deudor, pueden ejercitar, los derechos que por vía de subrogación o de

reembolso les corresponden, solamente sobre lo que le toque al acreedor respectivo en el convenio

308. Rechazo de los convenios judiciales. Esto provoca que el tribunal necesariamente ha de declarar la quiebra del

deudor, de oficio y sin más tramite.

309. Declaración de incumplimiento del convenio judicial. Dado que la resolución de los convenios judiciales producirá

efectos más amplios y algunos no deseados, por la normativa que surge con la reforma del 2005, en materia de convenios

concursales, suprimió esta causa de extinción de los mismos y los sustituyó por la declaración de su incumplimiento. El

convenio puede declararse incumplido a petición de cualquiera de los acreedores por inobservancia de sus estipulaciones.

310. Efectos de la declaración. Deja sin efecto el convenio, pero no extingue las cauciones que hayan garantizado su

ejecución parcial o total.

311. Reglas comunes a la nulidad y la declaración de incumplimiento. Ambas restan eficacia a los convenios judiciales y

para que produzcan efectos jurídicos, deben ser declarados judicialmente, sujetas al procedimiento sumario.

Sección 6: El sobreseimiento

312. Generalidades. Constituyen una manera de ponerle término al estado de quiebra cuando se ha solucionado el pasivo o

se ha realizado el activo pagando gran parte de la deuda, por lo que carece de utilidad el procedimiento concursal

El sobreseimiento temporal

316. Concepto. El sobreseimiento temporal suspende provisionalmente los procedimientos de la quiebra. No pone término

al estado de quiebra, sino que la suspende cuando el activo afecto al concurso no alcanza para cubrir los gastos necesarios

para la prosecución de la quiebra. Este termina cuando el deudor o cualquiera de los acreedores pide al tribunal que deje

sin efecto la resolución.

El sobreseimiento definitivo

321. Concepto. El sobreseimiento definitivo pone fin al estado de quiebra porque se dan ciertas causales que permiten al

deudor devolver el crédito que ha perdido como consecuencia de su declaración en falencia.

Capítulo VI La quiebra ilícita

El derecho chileno, respecto del derecho comparado, solo establece sanciones al deudor que ejercer una actividad

comercial, minera o agrícola, esto es, el comprendido en el artículo 41 de la ley de quiebras.

La ley se refiere a la quiebra culpable y a la quiebra fraudulenta, para calificar el grado de reprochabilidad de la conducta

del fallido, el delito de quiebra es uno solo (esto es la unidad del delito), que puede ser cometido con culpa o dolo, esto

solo es un grado.

Los elementos de este delito son:

1. Que se haya declarado una quiebra: el delito de quiebra ilícita se entiende consumado a partir del momento de su

declaración judicial, porque, además, el plazo de prescripción de la acción penal comienza a correr desde ese instante.

2. Que el fallido sea un deudor comprendido en el art. 41 de LQ.: quien no este contemplado en dicho art. No

comete este delito, sin embargo, la ley concursal sanciona a los gerentes, directores o administradores de una S.A o de

responsabilidad limitada, por ejemplo cuando hay distribución de dividendos ficticios, si han repartido dividendos a

los socios, a propuesta del directorio, a sabiendas de que no correspondían a utilidades efectivas.

3. Que la conducta del fallido sea reprochable en grado de culpa o dolo, de aquí en adelante se tratará sobre este

elemento.

Imputabilidad en la quiebra ilícita: ley concursal no definió la figura tipo de este, se limitó a establecer un conjunto de

presunciones. En la ley 18.175 se eliminó las presunciones de derecho, lo que ahora existe son presunciones simple de

quiebra culpable o fraudulenta (art.219 y 220), que son meras descripciones de tipos o figuras penales, respecto de las

cuales el juez debe proceder a establecer las responsabilidad criminal según las reglas generales, esto según, el art. 19 n° 3

CPR “la ley no podrá presumir de derecho la responsabilidad penal.

Clasificación de las presunciones: 1) Presunciones de autoría: de quiebra culpable las del art. 219 LQ y de quiebra

fraudulenta art. 220 LQ. 2) Presunciones de complicidad de quiebra fraudulenta art. 221 LQ

Presunciones

1. Relativas a libros de contabilidad:

El art. 219 es culpable la quiebra si no tuviere libros o inventarios o si teniéndolos, no hubieren sido llevados los

libros con la regularidad exigida, de tal suerte que no manifiesten la verdadera situación de su activo y pasivo.

Requisitos: i) no se lleven con regularidad exigida en el art. 31 de CCom lo cual se sanciona con la imposibilidad

de hacerlos valer en un juicio posterior; ii) Y no manifiesten la verdadera situación, esta es la conducta reprochable

del fallido.

El art. 220 N°7 indica que es fraudulenta si ocultare o inutilizara sus libros. Ocultar, es ponerlo fuera de alcance de

quienes tiene derecho a conocerlo (Art.42 CCom), inutilizables corresponde a hacer desaparecer algunas partidas

que le son desfavorable. Si hubiese pérdida destrucción fortuita, el fallido deberá acreditar tal circunstancia.

Art. 220 n°11 Q. fraudulenta sino resultare de sus libros la existencia o salida del activo de su ultimo inventario, o

del dinero y valores de cualquiera otra especia que hubieren entrado en su poder posteriormente.

2. Relativas a los pagos:

Art. 219 n°1 quiebra culpable cuando el deudor ha pagado a un acreedor en perjuicio de los demás, después de la

cesación de pagos.

Art.220 n°6 quiebra fraudulenta si después de la fecha asignada a la cesación de pagos, se hubiere pagado a un

acreedor, en perjuicio de los demás, anticipándole el vencimiento de una deuda.

Los que con conocimiento, reciben el pago, son cómplices del delito.

Art. 219 n°8 quiebra culpable si el deudor hubiere hecho donaciones desproporcionadas a su situación de fortuna,

considerada en el momento de hacerla.

Art.220 n°12 quiebra fraudulenta cuando el deudor en estado de notoria insolvencia hubiere hecho donaciones

cuantiosas, es una conducta dolosa

3. Relativas a la fianza:

art. 219 n°7 quiebra culpable si el deudor i) hubiere prestado fianza o contraído por cuenta ajena ii) obligaciones

desproporcionadas a la situación que tenía cuando las contrajo, iii) sin garantía suficiente.

4. Relativas a compras:

Art. 220 n°8 es fraudulenta si el deudor, con la intención de retardar la quiebra, hubiere comprado mercaderías

para venderlas a menor precio que el corriente, etc.

Art. 220 n°9 es fraudulenta, si inmediatamente después de haber comprado mercaderías al fiado, las vendiere con

pérdidas.

Art.220 n°10 es fraudulenta su antes o después de la declaratoria el deudor hubiere comprado para sí, por la

interposición de un tercero y a nombre de este, bienes de cualquier clase. (el tercero, es cómplice)

5. Relativa a gastos del fallido: Es culpable si los gastos fueron excesivos.

6. Relativa a juegos, apuestas u operaciones ficticias de bolsa:

Art.219 n°3 es culpable si el fallido hubiere hubiese perdido fuertes sumas en cualquier especie de juegos. Se

castiga la conducta imprudente, habida consideración de su estado de cesación de pago en que se encontraba.

Otras presunciones:

El hecho de no solicitar oportunamente la quiebra, como lo estable el art. 41 CCom. Para el deudor calificado, conlleva

dos sanciones: i) en el plano civil, el deudor pierde el derecho de alimentos contra la masa acreedora, ii) en lo penal, su

quiebra se presume culpable (art.219 n°4)

Según el art. 219 n°5 se presume culpable si el deudor fuere declarado en quiebra, por segunda vez, sin haber cumplido

las obligaciones que hubiere contraído en un convenio precedente.

El art. 219 n°6 contempla tres situaciones, respecto a la ausencia del deudor en el juicio de quiebras: i) se ausenta durante

la tramitación del juicio, ii) no comparase al tiempo de ser declarado en quiebra, iii) el fallido se niega a dar al síndico

explicaciones sobre sus negocios.

Art. 219 n°10, no conservar las cartas que se le hubieren dirigido en relación con sus negocios, debe analizarse en

relación con el art.45 CCOm, en donde se establece la obligación a los comerciantes de dejar copia íntegra y a la letra de

todas las cartas que escribieren sobre negocios de su giro en el libro destinado a este objeto.

Art.219 n°11 Omitir la inscripción de documentos que exige la ley, se presume culpable al fallido que no cumplió con

dicha obligación del art. 22 de CCom., pues afecta a la publicidad que se debe a los terceros que contratan con él.

Ocultación de bienes, tres presunciones: i) art. 220 n°1 es fraudulenta la quiebra si el deudor hubiere ocultado sus bienes,

conducta evidentemente dolosa, cuando el deudor está obligado a solicitar su propia quiebra, debe acompañar un

duplicado de su inventario detallado de sus bienes, si se omitiere bienes, puede ser sancionado, ii) art.220 n°4 es

fraudulenta cuando el deudor se ausentare o fugare, llevándose parte de sus haberes, implica sustraer estos mismo del

procedimiento concursal, iii) el art. 446 C. penal respecto del deudor no comerciante, exige que la acción implique

perjuicio a los acreedores.

Respecto a las simulaciones, i) el art. 220 n°2 presume quiebra fraudulenta si el deudor hubiere reconocido deudas

supuestas, crea acreedores ficticios, supuestos o inexistentes, ii) también es fraudulenta, art. 220 n°3, si el deudor hubiere

supuesto enajenaciones con perjuicio de los acreedores, este aparenta que se han realizado actos destinados a transferir la

propiedad de ciertos bienes.

Art. 220 n°4 se presume que la quiebra es fraudulenta si el deudor hubiere comprometido en sus propios negocios los

bienes que hubiere recibido en el depósito, comisión o administración, o en el desempeño de un cargo de confianza. Se

sanciona i) si se usan a nombre propio, por delito de estafa, ii) por quiebra fraudulenta.

Art. 220 n°5 percibir y aplicar a i) usos propios, ii) bienes de la masa (es decir, quedan comprendidos dentro del

desasimiento) iii) con posterioridad a la declaración de quiebra.

Art. 220 n°13, se presume fraudulenta la quiebre si el deudor comerciante celebra un convenio privado con alguno de los

acreedores en perjuicio de la masa, se protege el principio de igualdad de los acreedores, y se sanciona con el dolo.

Penalidad de la quiebre ilícita

La quiebra culpable se sanciona con presidio menor en cualquiera de sus grados, esto, es 60 y un día a 5 años. La

quiebra fraudulenta de presidio menor en su grado medio a presidio mayor en grado mínimo, es decir, de 540 días a 10

años.

La sentencia de término que condena a una persona de cómplice, dispondrá, además de la pena que corresponda: i)

pérdida de cualquier derecho que tenga en la masa, ii) indemnización de los perjuicios irrogados a la masa, iii) reintegro

de lo sustraído a la masa.

Del deudor civil, que se fuga u oculta, debe iniciarse un sumario criminal, se condena según art. 446 C. penal.

Procedimiento de calificación

El derecho concursal establece un conjunto de normas, ese es el juicio de calificación, una vez establecida la

responsabilidad, corresponde sancionar a los autores, cómplices o encubridores de este delito, debe seguirse por las

normas del C. procedimiento penal.

El tribunal competente, será el que tenga jurisdicción en lo penal correspondiente al lugar donde se cometieron estos

ilícitos. Es frecuente que haya coincidencia entre el lugar de perpetración de estos delitos y la comuna donde funcionaba

el tribunal civil que declaro la quiebra.

Inicio de procedimiento. Cualquier acreedor puede hacer denuncia o interponer la querella criminal si considera que se

ha configurado alguna de las circunstancias previstas en los art. 219, 220 LQ. Antes de la reforma procesal penal, el

juez que declaraba la quiebra, si tenía competencia en lo penal, debía iniciar de oficio el procedimiento de calificación,

tanto pronto como se declaró la quiebra. Si carecía de competencia criminal el juez tenía que oficiar a un tribunal penal,

para que iniciara el procedimiento, instruí de oficio, pues la quiebra era de acción pública. Actualmente, el art. 222 de LQ

previene que si no se ejercitare la acción penal, pero existiere mérito para que se investiguen los hechos, la

superintendencia de Quiebras los denunciará al Ministerio Público, hay una obligación del órgano. No obstante, el

ministerio público podrá de igual manera iniciar de oficio una investigación.

La muerte del fallido no impide la continuación del juicio de quiebra, pero si es una causal de sobreseimiento definitivo,

en materia penal.

Rehabilitación del fallido

Tiene por objeto hacer cesar las inhabilidades, que no terminan por la clausura de la quiebra (convenio o sobreseimiento).

Hay dos modalidades; 1) legal, se produce por el solo ministerio de la ley, se requiere la sentencia firme o ejecutoriada

que absuelve o sobresee definitivamente el juicio. 2) judicial, el fallido ha sido condenado por quiebra ilícita, culpable o

fraudulenta, requiere de expresamente de un pronunciamiento de la justicia. Se debe acreditar que cumplió su pena y ha

satisfecho íntegramente sus deudas. El procedimiento, se inicia con una demanda de rehabilitación que se interpone ante

el mismo juez que declaró la quiebra, la sentencia debe ser publicada en los diarios. El fallido no contemplado en el art.

41. Para su rehabilitación, requiere: i) transcurso de un plazo de un año desde la declaratoria de quiebra, ii) que no haya

habido acciones criminales en su contra, iii) de haberlas, que haya sido absuelto o sobreseimiento definitivo, iv) de haber

sido condenado, haber cumplido las penas, y satisfecho íntegramente sus deudas.

CAPÍTULO VII LA QUIEBRA TRANSFRONTERIZA

En un mundo globalizado comercialmente los efectos de las quiebras tienen consecuencias transfronterizas que dan a ésta

y sus procedimientos una naturaleza transfronteriza. Lamentablemente en Chile, y en general en el ordenamiento jurídico

internacional, no hay Tratados de cooperación judicial que traten esta materia, por lo que la Comisión de Naciones Unidas

para el Derecho Comercial Internacional (UNCITRAL) desarrolló una “Ley Modelo sobre Insolvencia Transfronteriza”

que es sobre la que se trata en este capítulo.

I Historia

Esta Ley Modelo nace de la urgencia apenas arriba mencionada y fue fruto del trabajo conjunto de UNCITRAL y la

International Association of Insolvency Practitioners (INSOL), en el que el Profesor Sandoval participó como Relator.

En un primer Coloquio (Viena, 1994) se trató la cooperación internacional como etapa inicial para llegar a un régimen

uniforme, poniendo énfasis en “el acceso a los tribunales de los representantes del procedimiento extranjero” y “el

reconocimiento del proceso extranjero de insolvencia”. En un segundo (Toronto, 1995) que se llamó “Coloquio Judicial”

se versó fundamentalmente sobre la cooperación judicial internacional al respecto.

Fruto de ambas instancias, la UNCITRAL encargó un Grupo de Trabajo sobre Régimen de la Insolvencia para el

desarrollo de esta Ley Modelo relativa a la cooperación judicial, el acceso de los tribunales y el reconocimiento de los

procedimientos en caso de insolvencia transfronteriza.

En su primera reunión (Viena, 1995, 18° Periodo de Sesiones UNCITRAL) se definió procedimiento extranjero,

representante extranjero, prueba, cooperación judicial y efectos jurídicos del reconocimiento del procedimiento

extranjero. En una segunda (New York, 1996) se revisó un proyecto fruto de la reunión anterior y se abarcó además la

forma del instrumento jurídico de armonización, la unidad y universalidad frente a la pluralidad y territorialidad de los

procedimientos de insolvencia y la definición de procedimiento extranjero de insolvencia y sus efectos legales para

complementar aún más el proyecto dicho, cuya nueva versión fue presentada y aprobada en el 30° Periodo (Viena, 1997).

II Ley Modelo

PREÁMBULO

Esta Ley Modelo busca promover mediante mecanismos eficaces la cooperación entre los organismos competentes sobre

la Quiebra de cada país.

I DISPOSICIONES GENERALES

A parte de establecer obligaciones respecto del Estado adherente, regula:

Art. 1. Ámbito de aplicación

En el párrafo 1) de su artículo 1 se dispone lo siguiente:

1) La presente Ley será aplicable en los casos en que:

a) Un tribunal extranjero o un representante extranjero solicite asistencia al Estado promulgante de la misma en relación

con un procedimiento extranjero; o

b) Se solicite asistencia en un Estado extranjero en relación con un procedimiento que se está tramitando en está

tramitando con arreglo al derecho interno relativo a la insolvencia;

c) Se están tramitando simultáneamente y respecto del mismo deudor un procedimiento extranjero y un procedimiento en

el Estado promulgante con arreglo al derecho interno relativo a la insolvencia;

d) Los acreedores u otras personas interesadas que se encuentren en un Estado extranjero están interesados en solicitar

la apertura de un procedimiento en el Estado promulgante o en participar en un procedimiento que se está tramitando en

el mismo con arreglo a su derecho interno sobre insolvencia.

Art. 2. Definiciones

a) Procedimiento Extranjero: Se entiende como el proceso colectivo, ya sea judicial o administrativo incluido el de índole

provisional, que se siga en un Estado extranjero con arreglo a una ley relativa a la insolvencia y en virtud del cual los

bienes y negocios del deudor queden sujetos al control o a la supervisión del tribunal extranjero, para los efectos de su

reorganización o liquidación. Veamos los elementos que hacen amplia esta definición.

- Aplica respecto de actuaciones públicas, es decir, a cuestiones sometidas a tribunales o entes administrativos,

dejando fuera toda actuación privada para paliar la Quiebra.

- Habla de proceso colectivo, esto es, de tutela colectiva de los acreedores.

- Versa sobre un proceso extranjero, o sea que se ve en un país diferente del Estado promulgante.

- Se trata de un procedimiento sometido a la Ley de Insolvencia del Estado en donde se tramita.

- Es un procedimiento que importa el desasimiento de los bienes y negocios del deudor para que queden bajo

control del ente extranjero que lo ve.

- Tiene por finalidad la reorganización como la liquidación de los bienes y negocios del deudor.

- No excluye en principio la aplicación de este procedimiento a las insolvencias de origen personal o del lugar, esto

es, no comerciales o empresariales, por cuanto se intentó de hacer y la moción no fue aprobada. Esto aunque por

regla general lo que estas normas han tratado de uniformar es lo relativo a lo mercantil. Sí se excluyen

expresamente pero en el párrafo 2) del artículo 1 los procedimientos aplicables a bancos e instituciones

financieras que tienen un procedimiento de quiebras especial en el Estado promulgante, en razón del llamado

“efecto sistémico” que pueden tener sus insolvencias. Lo mismo se hizo con las empresas de interés nacional para

lo que se estableció un criterio estricto.

b) Procedimiento Extranjero Principal: El que tiene lugar en el Estado en que se encuentran los principales intereses del

fallido. Con esto se desechó para establecer la jerarquía de los procedimientos un criterio funcional así como un criterio de

tiempo u oportunidad en que se inicien los procedimientos.

c) Procedimiento Extranjero no principal: El que no tiene el carácter de principal y que tiene lugar en un Estado en donde

el deudor tenga un establecimiento.

d) Representante Extranjero: Persona u órgano designado en un procedimiento extranjero aún provisoriamente para

administrar la reorganización o la liquidación de los bienes o negocios del deudor o para actuar como representante del

juicio extranjero.

f) Establecimiento: Lugar de operaciones en que el deudor ejerza de forma no transitoria una actividad económica con

medios humanos y bienes o servicios.

Art. 6. Excepción de Orden Público

Como en otras normas UNCITRAL, se establece que la Ley Modelo no impide la no aplicación de una medida de ella si

contraviene el orden público del Estado promulgante.

Art. 8. Interpretación

Como en otras normas UNCITRAL (Convención de Viena sobre compraventa de mercaderías y las leyes modelo de

Transferencias Internacionales de Crédito y de Comercio Electrónico) deberá atenderse a su origen internacional y la

necesidad de promover la uniformidad de su aplicación y la observancia de la buena fe.

II ACCESO DE LOS REPRESENTANTES Y ACREEDORES EXTRANJEROS A LOS TRIBUNALES DEL ESTADO

Art. 9 y 10. Acceso del Representante Extranjero

Previo apersonamiento para tal efecto y en la forma que corresponda ante el tribunal del Estado promulgante, debe tener

acceso directo o debe estar legitimado para comparecer directamente y sin mediar algunas diligencias dilatorias como

exhortos, dada las urgencias que revisten los juicios de quiebras, para pedir su iniciación si se cumplen los requisitos

locales, en donde quedará reconocido el procedimiento extranjero y autorizado el representante para seguir actuando

respecto del deudor conforme al derecho interno, por ejemplo para ejercer las acciones de reconstitución de patrimonio, de

inoponibilidad, de nulidad, paulianas o revocatorias.

Art. 13. Acceso de los Acreedores Extranjeros

Tendrá respecto de la apertura como de la participación del juicio los mismos derechos que los nacionales. Por ejemplo, se

corrige la prelación de créditos si se afectaran por ser extranjeros.

III RECONOCIMIENTO DE UN PROCEDIMIENTO EXTRANJERO Y MEDIDAS OTORGABLES

Reconocimiento del Procedimiento Extranjero

Como la voz “insolvencia” tiene un tratamiento muy dispar en cada legislación, se optó por determinar como eje de esta

ley y su aplicación el “procedimiento extranjero” el que en este modelo no tiene reconocimiento automático y necesita en

esto intervención del país respectivo para que nazcan consecuencias jurídicas y medidas a concederse para proteger los

intereses en juego.

Art. 4. Competencia de Reconocimiento

Será determinada por el derecho interno.

Art. 15. Solicitud de Reconocimiento (requisitos y documentos)

Art. 17. Viabilidad de Solicitud

Excepción de Orden Público, Habilitación Representante Extranjero, Requisitos Solicitud, Competencia del conocedor.

Pronunciación si se reconoce como procedimiento principal o no principal, aunque esto es modificable.

Medidas concedibles desde el Reconocimiento

Art. 19. Provisionales

Entre la solicitud y el reconocimiento el tribunal puede otorgar medidas urgentes destinadas a paralizar todo acto de

ejecución contra los bienes del deudor o a encomendar al representante extranjero u otro la administración o realización de

los bienes del deudor necesarios que estén en el Estado que se pide cuando sea necesario por su naturaleza perecedera u

otras circunstancias que amenacen su valor.

Este tipo de medidas, por ejemplo en Chile, no existen por lo que constituirían un privilegio para el representante

extranjero respecto del acreedor nacional, y más, atentaría contra el objeto unificador que pretende la misma Ley Modelo

al aplicar una doctrina o criterio no mayoritario en Occidente respecto a la reasignación de bienes antes del

reconocimiento.

Art. 20. Efectos del Reconocimiento del Procedimiento Extranjero

1. a) Paralización de todas las acciones individuales sobre los bienes y obligaciones del deudor.

b) Paralización de toda medida de ejecución contra los bienes del deudor.

c) Suspensión de todo derecho a transferir, gravar o disponer de los bienes del deudor (desasimiento), cuyos alcances,

limitaciones, excepciones, modificaciones o revocación estarán sujetos al derecho interno.

Estos efectos no inhiben acciones que busquen mantener un crédito existente contra el deudor ni el poder iniciar un

procedimiento con arreglo al derecho local o de verificación de créditos.

Art. 21. Medidas otorgables después del Reconocimiento

Debido a lo básico de los efectos anteriores fue necesario establecer medidas cautelares para conseguir otros efectos

necesarios, las que incluso pueden operar de oficio:

a), b) y c) Si no han acaecido los efectos del reconocimiento, se pueden solicitar.

d) Ordenar examen de testigos, presentación de pruebas o suministro de información respecto de los bienes, negocios u

obligaciones del deudor.

e) Encomendar al representante extranjero u otro la administración o realización de los bienes del deudor necesarios que

estén en el Estado que se pide, que vimos existe en las provisionales.

f) Prórroga de las medidas provisionales.

g) Cualquier otra medida del derecho local que se le confiera al síndico, curador o encargado de administrar, reorganizar o

liquidar los bienes del deudor.

2. Además a petición de parte: Encomendar al representante u otra persona la distribución de la totalidad o parte de los

bienes del deudor en ese territorio si el juzgado asegura los intereses de los acreedores.

En cualquier caso, estas medidas deben ser otorgadas especificando si se enmarcan en un procedimiento extranjero no

principal.

Acciones para evitar actos perjudiciales a los acreedores

Los efectos del reconocimiento, las medidas vistas en este capítulo y las acciones de derecho interno a las que tiene acceso

el representante extranjero cautelan apropiadamente los bienes del deudor y los intereses de los acreedores.

IV COOPERACIÓN CON TRIBUNALES Y REPRESENTANTES EXTRANJEROS

Art. 25. Cooperación y Comunicación Directa entre Tribunales

Deber del tribunal del Estado promulgante de cooperar en lo posible y de asistirse directamente con los tribunales o

representantes extranjeros en las materias del art. 1, ya sea por comunicación directa o mediante el síndico, curador, o

persona u órgano que administre la quiebra, reorganización o liquidación, siempre con arreglo a la ley del foro.

Art. 26. Cooperación y comunicación directa entre el Síndico y los Tribunales o Representantes Extranjeros

La cooperación antes vista también debe efectuarla el Síndico u órgano afín con tribunales y representantes extranjeros,

pero ahora bajo la supervisión del tribunal, para lo que también puede ejercer comunicación directa. En particular:

a) Nombramiento de personas u órganos que actúen bajo dirección del tribunal.

b) Comunicación por cualquier medio que el tribunal juzgue conveniente.

c) Coordinación de administración y supervisión de los bienes y negocios del deudor.

d) Aprobación o aplicación de los tribunales de los acuerdos de coordinación de procedimientos.

e) Coordinación de los procedimientos simultáneos respecto de un deudor.

f) Otras que indique el Estado promulgante.

V PROCEDIMIENTOS PARALELOS

La aspiración de una unidad de procedimientos colectivos parte por reconocer la diversidad de ellos y sus diferentes

efectos y en un caso concreto, de manera simultánea o paralela, lo que requiere de cooperación y coordinación, como

vimos.

Art. 29.

- Apertura de un juicio de quiebras con arreglo al derecho interno de insolvencia después del reconocimiento de un

procedimiento extranjero principal

Por ejemplo, para Chile, si hay bienes del deudor en su territorio, en cuanto a éstos; y en la medida que la cooperación lo

requiera, a otros que según la ley chilena deban ser administrados en ese proceso.

- Coordinación de un procedimiento seguido con arreglo al derecho interno de quiebras y un procedimiento extranjero

Según los artículos 25, 26 y 27.

- Coordinación de varios procedimientos paralelos

Ídem, y a parte pudiendo disponer la compatibilidad de medidas de juicio extranjero no principal con el principal,

pudiendo incluso reexaminarse para su modificación o revocación si no lo es y el reconocimiento del principal es

posterior.

Y si aparecen nuevos no principales las medidas deben concederse, modificarse o revocarse apuntando a la coordinación.

Art. 31. Presunción de Insolvencia basada en el reconocimiento de un procedimiento extranjero principal

La declaración de insolvencia en el procedimiento extranjero principal constituye prueba válida para la apertura de un

juicio local, admitiendo prueba en contrario. Esto fue muy discutido.

Conclusiones

Esta ley es un aporte a la uniformidad del derecho comercial internacional pero su fuerza es nula por tratarse de un

formato de Ley Modelo (posibilidad de adoptarla o no, y en su totalidad o en parte) y no, por ejemplo como Tratado

(obligatorio). Por eso su rol es limitado.

CAPÍTULO VIII LA CESIÓN DE BIENES: OTRA ESPECIE DE CONCURSO

ORIGEN Y APLICACIÓN: A parte de la quiebra y los convenios es uno de los concursos que trata la ley 18.175 desde su

modificación el 2005 por la ley 20.073, por tanto queda sujeta a los principios propios de éstos para su interpretación. Aún

así, el centro de esta reforma fue el facilitar la aplicación de los convenios por lo que la cesión de bienes puede seguir

teniendo poca aplicación.

NORMAS LEGALES APLICABLES: 1614-1624 CC y 241-255 LQ

DEFINICIÓN LEGAL: (1614 CC) Es el abandono voluntario que el deudor hace de todos los bienes suyos a su acreedor

o acreedores, cuando, a consecuencia de accidentes inevitables, no se halla en estado de pagar sus deudas. Según el art.

241 LQ es sólo para el deudor no calificado que no se haya fugado.

REQUISITOS: (1616 Y 1617 CC). Son dos:

1 - Falta de culpa del deudor en el mal estado de sus negocios: Los acreedores pueden pedir que el deudor lo pruebe.

2 - Que el deudor no se encuentre en algunas de las situaciones del 1617: Deben probarlo los acreedores, sino, deben

aceptar la cesión por cuanto el deudor ha probado que su mala situación es fortuita. Ver CC.

PROCEDIMIENTO: Depende de si se hace a uno o varios acreedores:

a) Procedimiento de cesión de bienes a un acreedor: El deudor debe presentar una solicitud -acompañada de los mismos

antecedentes con que solicita su propia quiebra- en el tribunal de su domicilio para que se admita la cesión, la que debe

notificarse al acreedor quien tiene seis días para aceptarla o rechazarla, caso que se tramita como sumario. Si el acreedor

ya inició ejecución, no procede, aunque igual la puede solicitar dentro de los seis días del requerimiento, lo que en todo

caso no suspende la ejecución que se tramita separada.

Se entiende aceptada si es manifestada en juicio por el acreedor o por sentencia judicial.

Su modo de proceder depende de las partes, pero valga decir que se adapta a la dación en pago, por ejemplo. Si no hay

acuerdo, procede realización.

b) Procedimiento de cesión de bienes a varios acreedores: Se inicia con la misma solicitud, pero el juez antes de admitirla

toma las medidas del art. 246 LQ que son similares a las que deben tomarse ante una proposición de convenio judicial

preventivo. Ahí dispone:

1- Designación, en calidad de depositario, de un síndico de la nómina que reciba los libros, documentos y bienes cedidos

bajo inventario.

2- Que el síndico informe al tribunal sobre las causas del mal estado de los negocios del deudor.

3- Que los acreedores residentes en Chile se presenten en treinta días con los documentos justificativos de sus créditos,

bajo apercibimiento de proseguirse la tramitación sin nueva citación.

4- Que se envíen cartas certificadas para hacer saber la cesión a acreedores que se hallen fuera de Chile, para que

comparezcan dentro del término indicado con los documentos que justifiquen sus créditos bajo el mismo apercibimiento;

y

5- Que se notifique al síndico –quien tiene quince días para informar al tribunal, y a los acreedores vía aviso, del mal

estado de los negocios (art. 247 LQ)- y a los acreedores en la forma dispuesta en la declaración de quiebra.

Los acreedores al verificar su créditos pueden pedir que el deudor pruebe que el mal estado de sus negocios es accidental,

así como pueden rechazar la cesión conforme al ART. 1617 CC, en donde procede sumario con audiencia del síndico y el

deudor. Caso contrario el tribunal declara aceptada la cesión y se las notifica por aviso (art. 250 LQ).

EFECTOS

a) Resolución que acoge la cesión: Es susceptible de reposición por los acreedores o tercero interesado y abarca sólo los

bienes susceptibles del concurso, aunque el 1618 CC diga que se trate de todos menos los inembargables. Según los arts.

1619 CC y 253 y 254 LQ son efectos:

- El deudor queda liberado de todo apremio personal.

- Extinción de las deudas hasta el valor de los bienes cedidos.

- Si los bienes son insuficientes, el deudor deberá completar con los que adquiera. Prescripción en cinco años desde la

cesión.

- La cesión no transfiere propiedad, faculta para realizar y percibir frutos.

- Los actos del deudor sobre los bienes cedidos y aceptados son nulos; los anteriores, revocables por acción pauliana.

b) Resolución que rechaza la cesión: Declara a la vez la quiebra (art.251 LQ) para lo que antes debe designar al síndico

titular y suplente, de la misma manera que se hace en el caso del deudor que pide su propia quiebra. No es susceptible de

reposición especial, pero sí de apelación en el sólo efecto devolutivo, salvo sea interpuesto por el síndico a quien se le

conceden en ambos efectos (art. 252 LQ). La quiebra se sigue sustanciando y el llamado a los acreedores se convalida (art.

246 nº 3 y 4 LQ).