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249 L DISTRITO FEDERAL FRENTE A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. MEDIDAS E IMPLICACIONES Ma. Cristina Sánchez-Mejorada Fernández UAM-AZCAPOTZALCO INTRODUCCIÓN* El 13 de mayo de 1942 el barco-tanque mexicano “Potrero del Llano” fue torpedeado por un submarino alemán. La reacción inmediata del go- bierno, que por solidaridad con Estados Unidos ya había roto relaciones con los países del Eje (Alemania, Italia y Japón), fue enviar una enérgi- ca nota de protesta, que decía: “Si para el próximo jueves 21 del corrien- te México no ha recibido del país responsable de la agresión una satis- facción completa, así como las garantías de que le serán debidamente cubiertas las indemnizaciones por los daños y perjuicios sufridos, el go- bierno de la República adoptará inmediatamente las medidas que exija el honor nacional”. 1 E El 22 de mayo de 1942 México le declaró la guerra a las potencias del Eje. Por ser el Distrito Federal el centro económico, político y social más importante del país no se descartaba la posibilidad de un ataque aéreo. Por ello y por las propias condiciones económi- cas derivadas de la guerra el gobierno tuvo que tomar una serie de medidas de emergencia. El objetivo de este trabajo es describir las implicaciones y consecuencias de la guerra y las medidas de emergencia en el gobierno y la vida cotidiana del Distrito Federal (Segunda Guerra Mundial, Distrito Federal). * Agradezco a Aída Carrillo y Nohemí Briseño, ayudantes de Investigación del Área de Sociología Urbana de la UAM-A, su entusiasta colaboración para el desarrollo de este trabajo. 1 Diario de Debates de la Cámara de Diputados (28 de mayo de 1942). Informe del presi- dente de la República Manuel Ávila Camacho al Congreso de la Unión con motivo de la declaración de guerra.

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L DISTRITO FEDERAL FRENTE A LA SEGUNDAGUERRA MUNDIAL. MEDIDAS E IMPLICACIONES

Ma. Cristina Sánchez-Mejorada FernándezUAM-AZCAPOTZALCO

INTRODUCCIÓN*

El 13 de mayo de 1942 el barco-tanque mexicano “Potrero del Llano” fuetorpedeado por un submarino alemán. La reacción inmediata del go-bierno, que por solidaridad con Estados Unidos ya había roto relacionescon los países del Eje (Alemania, Italia y Japón), fue enviar una enérgi-ca nota de protesta, que decía: “Si para el próximo jueves 21 del corrien-te México no ha recibido del país responsable de la agresión una satis-facción completa, así como las garantías de que le serán debidamentecubiertas las indemnizaciones por los daños y perjuicios sufridos, el go-bierno de la República adoptará inmediatamente las medidas que exijael honor nacional”.1

E

El 22 de mayo de 1942 México le declaró la guerra a las potenciasdel Eje. Por ser el Distrito Federal el centro económico, político ysocial más importante del país no se descartaba la posibilidad deun ataque aéreo. Por ello y por las propias condiciones económi-cas derivadas de la guerra el gobierno tuvo que tomar una seriede medidas de emergencia. El objetivo de este trabajo es describirlas implicaciones y consecuencias de la guerra y las medidas deemergencia en el gobierno y la vida cotidiana del Distrito Federal(Segunda Guerra Mundial, Distrito Federal).

* Agradezco a Aída Carrillo y Nohemí Briseño, ayudantes de Investigación del Áreade Sociología Urbana de la UAM-A, su entusiasta colaboración para el desarrollo de estetrabajo.

1 Diario de Debates de la Cámara de Diputados (28 de mayo de 1942). Informe del presi-dente de la República Manuel Ávila Camacho al Congreso de la Unión con motivo de ladeclaración de guerra.

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podemos identificar en la ciudad una serie de hechos que, siguiendo aQ. Wright se pueden caracterizar como: “a) una actividad militar; b) unelevado grado de tensión de la opinión pública; c) la entrada en vigorde normas jurídicas atípicas respecto a las que rigen en el período depaz; d) una progresiva integración política dentro de las estructuras es-tatales beligerantes. Como veremos, “la guerra adoptó al mismo tiempola forma de una especie de conflicto, de una especie de violencia, de unfenómeno psicológico-social, de una situación jurídica excepcional y deun proceso de cohesión interna”,6 que incidieron y orientaron la futuravida económica, política y social de la ciudad capital.

EL MANEJO PSICOSOCIAL Y POLÍTICO DE LA GUERRA

Como señalábamos, Q. Wright considera que una de las característicasde la guerra es el elevado grado de tensión de la opinión pública. En elDistrito Federal esta tensión en los habitantes sólo se presentó en los pri-meros días de la declaración de guerra y en eventos muy puntuales(como cuando salió el Batallón 201 al frente de batalla) pues, en la medi-da en que transcurrían los meses y la lucha armada se libraba en Europay en parte de África y Asia, los mexicanos veían cada vez más lejos laposibilidad de un ataque a la ciudad. No obstante, para justificar la en-trada de México a la guerra y de paso algunas de sus acciones y decisio-nes, el gobierno mexicano se valió de ella para manipular ideológica ypolíticamente a la población.

Por lo general, el interés y preocupación por la guerra aumenta en lamedida en que la llamada a las filas e incluso la agresión y la muerte, pue-de llegar a compatriotas, amigos, familiares o a uno mismo. Por ello, lasnoticias del hundimiento de los barcos petroleros mexicanos contenían–por la indignación de la agresión y por el temor de sufrir personalmentela misma suerte– un potencial de reacción social enorme, muy bien apro-vechado y manipulado por el partido oficial y el gobierno de México.7

MA. CR I S T INA SÁNCHEZ -ME JORADA F E RNÁNDEZ

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No hubo respuesta a la protesta, y en su lugar fue torpedeado otrobarco-tanque, el “Faja de Oro”. Ante esta situación, el presidente de laRepública Manuel Ávila Camacho se reunió con el Consejo de Ministrosy determinaron declarar la guerra. Se convocó al Congreso de la Unión yen la sesión del 28 de mayo de 1942 el presidente presentó a diputados ysenadores las razones que motivaron esa decisión y solicitó la convali-dación del decreto en el que se establecía que: “a partir del 22 de mayode 1942 existía un estado de guerra entre México y las potencias del Eje”.2

El 7 de junio en el zócalo de la ciudad y ante una gran muchedum-bre el regente de la ciudad licenciado Javier Rojo Gómez, acompañadode los miembros del Consejo Consultivo del Jefe del Estado Mayor de la1a. Zona Militar y los representantes de los poderes Legislativo y Judi-cial del Distrito Federal, dio lectura y colocó el bando en el que se decla-raba el estado de guerra. Al mismo tiempo, el acto se difundía por laciudad y las Delegaciones Políticas a través de altavoces, radiodifusorasy carteles: México estaba oficialmente en guerra con Alemania, Italia yel Japón.3 Para ese año el Distrito Federal se dividía política y adminis-trativamente en la ciudad de México y 12 Delegaciones Políticas. Su su-perficie era de 1483 km2 en donde residían 1 757 5304 habitantes, 82% lohacía en la ciudad de México.

Las medidas tomadas para enfrentar la situación de emergencia5 im-pactaron de manera sustantiva al Distrito Federal. Con la guerra cam-biaron o se perfeccionaron las reglas del juego, pues durante esos años

2 Esta idea de “estado de guerra” generó muchas confusiones entre la población, porlo que en su discurso ante diputados y senadores el presidente aclaró: “Hay que elimi-nar todo motivo de confusión, el estado de guerra es la guerra. Sí, la guerra con todas susconsecuencias; la guerra, que México hubiera querido proscribir [...] pero que en casoscomo el presente, y en el actual desorden del mundo, constituye el único medio de reafir-mar nuestro derecho de independencia y de conservar intacta la dignidad de la Repúbli-ca”. Ibid.

3 Tiempo (12 de junio de 1942), p. 3.4 Censo Nacional de Población de 1940, Secretaría de Gobernación, México, 1940.5 Aunque por las propias características de la guerra, en Europa, era difícil una inva-

sión en México, no se descartaba la idea de un ataque aéreo, especialmente después delo ocurrido en Pearl Harbor. Reiteradamente se señalaban y difundían entre la poblacióndeclaraciones que alertaban la posibilidad de una invasión, por ser la ciudad el centroeconómico, político y social más importante del país. Véase Álvarez , 1938, p. 14.

6 Wright, citado por Bobbio 1981, p. 762.7 Para un excelente análisis del impacto de la guerra en y a través de los medios de

comunicación véase Ortiz Garza, 1990 y Rodríguez A., 1977.

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podemos identificar en la ciudad una serie de hechos que, siguiendo aQ. Wright se pueden caracterizar como: “a) una actividad militar; b) unelevado grado de tensión de la opinión pública; c) la entrada en vigorde normas jurídicas atípicas respecto a las que rigen en el período depaz; d) una progresiva integración política dentro de las estructuras es-tatales beligerantes. Como veremos, “la guerra adoptó al mismo tiempola forma de una especie de conflicto, de una especie de violencia, de unfenómeno psicológico-social, de una situación jurídica excepcional y deun proceso de cohesión interna”,6 que incidieron y orientaron la futuravida económica, política y social de la ciudad capital.

EL MANEJO PSICOSOCIAL Y POLÍTICO DE LA GUERRA

Como señalábamos, Q. Wright considera que una de las característicasde la guerra es el elevado grado de tensión de la opinión pública. En elDistrito Federal esta tensión en los habitantes sólo se presentó en los pri-meros días de la declaración de guerra y en eventos muy puntuales(como cuando salió el Batallón 201 al frente de batalla) pues, en la medi-da en que transcurrían los meses y la lucha armada se libraba en Europay en parte de África y Asia, los mexicanos veían cada vez más lejos laposibilidad de un ataque a la ciudad. No obstante, para justificar la en-trada de México a la guerra y de paso algunas de sus acciones y decisio-nes, el gobierno mexicano se valió de ella para manipular ideológica ypolíticamente a la población.

Por lo general, el interés y preocupación por la guerra aumenta en lamedida en que la llamada a las filas e incluso la agresión y la muerte, pue-de llegar a compatriotas, amigos, familiares o a uno mismo. Por ello, lasnoticias del hundimiento de los barcos petroleros mexicanos contenían–por la indignación de la agresión y por el temor de sufrir personalmentela misma suerte– un potencial de reacción social enorme, muy bien apro-vechado y manipulado por el partido oficial y el gobierno de México.7

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No hubo respuesta a la protesta, y en su lugar fue torpedeado otrobarco-tanque, el “Faja de Oro”. Ante esta situación, el presidente de laRepública Manuel Ávila Camacho se reunió con el Consejo de Ministrosy determinaron declarar la guerra. Se convocó al Congreso de la Unión yen la sesión del 28 de mayo de 1942 el presidente presentó a diputados ysenadores las razones que motivaron esa decisión y solicitó la convali-dación del decreto en el que se establecía que: “a partir del 22 de mayode 1942 existía un estado de guerra entre México y las potencias del Eje”.2

El 7 de junio en el zócalo de la ciudad y ante una gran muchedum-bre el regente de la ciudad licenciado Javier Rojo Gómez, acompañadode los miembros del Consejo Consultivo del Jefe del Estado Mayor de la1a. Zona Militar y los representantes de los poderes Legislativo y Judi-cial del Distrito Federal, dio lectura y colocó el bando en el que se decla-raba el estado de guerra. Al mismo tiempo, el acto se difundía por laciudad y las Delegaciones Políticas a través de altavoces, radiodifusorasy carteles: México estaba oficialmente en guerra con Alemania, Italia yel Japón.3 Para ese año el Distrito Federal se dividía política y adminis-trativamente en la ciudad de México y 12 Delegaciones Políticas. Su su-perficie era de 1483 km2 en donde residían 1 757 5304 habitantes, 82% lohacía en la ciudad de México.

Las medidas tomadas para enfrentar la situación de emergencia5 im-pactaron de manera sustantiva al Distrito Federal. Con la guerra cam-biaron o se perfeccionaron las reglas del juego, pues durante esos años

2 Esta idea de “estado de guerra” generó muchas confusiones entre la población, porlo que en su discurso ante diputados y senadores el presidente aclaró: “Hay que elimi-nar todo motivo de confusión, el estado de guerra es la guerra. Sí, la guerra con todas susconsecuencias; la guerra, que México hubiera querido proscribir [...] pero que en casoscomo el presente, y en el actual desorden del mundo, constituye el único medio de reafir-mar nuestro derecho de independencia y de conservar intacta la dignidad de la Repúbli-ca”. Ibid.

3 Tiempo (12 de junio de 1942), p. 3.4 Censo Nacional de Población de 1940, Secretaría de Gobernación, México, 1940.5 Aunque por las propias características de la guerra, en Europa, era difícil una inva-

sión en México, no se descartaba la idea de un ataque aéreo, especialmente después delo ocurrido en Pearl Harbor. Reiteradamente se señalaban y difundían entre la poblacióndeclaraciones que alertaban la posibilidad de una invasión, por ser la ciudad el centroeconómico, político y social más importante del país. Véase Álvarez , 1938, p. 14.

6 Wright, citado por Bobbio 1981, p. 762.7 Para un excelente análisis del impacto de la guerra en y a través de los medios de

comunicación véase Ortiz Garza, 1990 y Rodríguez A., 1977.

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El 20 de mayo de 1942 el Partido de la Revolución Mexicana convo-có a sus tres sectores (campesino, obrero y organizaciones populares)con objeto de discutir la actitud que asumiría dicho instituto políticofrente al hundimiento del “Potrero del Llano”. El Comité Ejecutivo delPartido acordó apoyar al presidente de la República en todas sus deci-siones, iniciando con un gigantesco mitin en la Plaza de la Constitucióncon objeto de recibir a los sobrevivientes del barco petrolero, quienes lle-garían a la ciudad provenientes de Laredo Texas trayendo el cadáver delmaquinista del barco hundido, Rodolfo Chacón.

Más de cien mil personas asistieron al mitin, personas de todas lasclases sociales, filiación política y religiosa.

Distribuidos estratégicamente varios altavoces, comenzó el mitin mencio-nándose los nombres de los tripulantes del “Potrero del Llano” a lo que si-guió un toque de silencio, el cual fue obedecido sepulcralmente. Frente albalcón central del Palacio, con la tapa levantada, aparecía el féretro gris queguardaba los restos del maquinista Chacón [...]8

El impacto en los habitantes del Distrito Federal fue notable. La re-vista Tiempo inició una encuesta para conocer la opinión de los capitali-nos en torno a sí México debería declarar la guerra o no. Antes del actode 11 464 votos 59% era favorable a la declaración de guerra, despuésdel acto de “un total de 17 740 votos, que se recogieron en las salidas delos cines, en las terminales camioneras, entre la muchedumbre que salióa recibir el cadáver de Chacón, en la velada luctuosa de Bellas Artes, enmercados, talleres y oficinas, el 82% de los votos ya fueron favorables ala declaración de guerra”.9

Si bien, el presidente contó con el apoyo de casi todos los partidospolíticos –menos los de extrema derecha– para lograr el consenso y res-paldo de las principales fuerzas del país a la nueva política de acerca-miento con Estados Unidos, no fue suficiente y tuvo que desplegar unaamplia campaña propagandística. Por medio del periódico oficial (ElNacional), fortaleció su línea de apoyo a las medidas de adoctrinamien-to del sector público para lograr la defensa de la soberanía; de educa-

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ción para enfrentar los efectos de la guerra, y de condena a todas aque-llas manifestaciones opuestas a la participación en el conflicto o contralos movimientos políticos simpatizantes del Eje.10 Adicionalmente, a tra-vés de las diversas corporaciones del partido oficial, buscó lograr el res-paldo de los sectores populares a las nuevas disposiciones en materia depolítica exterior.

Los analistas y políticos norteamericanos estaban preocupados porla indiferencia de la población mexicana y su simpatía hacía los alema-nes. A pesar de que el hundimiento de los buques-tanque causó gran in-dignación en la población del Distrito Federal y en términos generalesse veía con buenos ojos la declaración de guerra, los capitalinos no sólose encontraban ajenos a ella sino también desconcertados, ya quedurante la primera guerra mundial se había despertado entre ellos lasimpatía y el apoyo hacía los alemanes, ello sin contar que en años ante-riores el propio gobierno había impulsado una profunda campaña an-tinorteamericana.11 Con todo y que a raíz de una importante campañapublicitaria se modificó, en lo general, la actitud de los capitalinos res-pecto a su participación en la guerra y la necesidad estratégica de seraliados de Estados Unidos, en la población del Distrito Federal siemprese distinguieron dos bandos: los germanófilos y aliadófilos (especial-mente francofilos).12

Desde antes que se declarara la guerra a los países del Eje, EstadosUnidos había ejercido permanentes presiones como para que los distin-tos sectores de la sociedad mexicana se aliaran a su causa. Las principa-les resistencias a las presiones norteamericanas se dieron en la capital,donde existían algunos periódicos y estaciones de radio pro Eje o anti-aliados. Las estaciones capitalinas XEN estaban, según informes de la de-legación francesa en México, completamente controladas por la oficinaalemana de prensa y emitía continuamente noticias y comentarios des-favorables para la causa aliada y favorables para los nazis.

En contraparte, estaciones como: la XEQ ligada a la CBS y la XEW a laCadena Panamericana de la NBC, permanentemente transmitían radio-

8 Hoy (30 de mayo de 1942) p. 3 y 81.9 Tiempo (25 de abril de 1943) p. 2.

10 Loyola, 1996, p. 19.11 Hoy (30 de mayo 1942) p. 10-11.12 Moya P, 1992. p. 58.

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El 20 de mayo de 1942 el Partido de la Revolución Mexicana convo-có a sus tres sectores (campesino, obrero y organizaciones populares)con objeto de discutir la actitud que asumiría dicho instituto políticofrente al hundimiento del “Potrero del Llano”. El Comité Ejecutivo delPartido acordó apoyar al presidente de la República en todas sus deci-siones, iniciando con un gigantesco mitin en la Plaza de la Constitucióncon objeto de recibir a los sobrevivientes del barco petrolero, quienes lle-garían a la ciudad provenientes de Laredo Texas trayendo el cadáver delmaquinista del barco hundido, Rodolfo Chacón.

Más de cien mil personas asistieron al mitin, personas de todas lasclases sociales, filiación política y religiosa.

Distribuidos estratégicamente varios altavoces, comenzó el mitin mencio-nándose los nombres de los tripulantes del “Potrero del Llano” a lo que si-guió un toque de silencio, el cual fue obedecido sepulcralmente. Frente albalcón central del Palacio, con la tapa levantada, aparecía el féretro gris queguardaba los restos del maquinista Chacón [...]8

El impacto en los habitantes del Distrito Federal fue notable. La re-vista Tiempo inició una encuesta para conocer la opinión de los capitali-nos en torno a sí México debería declarar la guerra o no. Antes del actode 11 464 votos 59% era favorable a la declaración de guerra, despuésdel acto de “un total de 17 740 votos, que se recogieron en las salidas delos cines, en las terminales camioneras, entre la muchedumbre que salióa recibir el cadáver de Chacón, en la velada luctuosa de Bellas Artes, enmercados, talleres y oficinas, el 82% de los votos ya fueron favorables ala declaración de guerra”.9

Si bien, el presidente contó con el apoyo de casi todos los partidospolíticos –menos los de extrema derecha– para lograr el consenso y res-paldo de las principales fuerzas del país a la nueva política de acerca-miento con Estados Unidos, no fue suficiente y tuvo que desplegar unaamplia campaña propagandística. Por medio del periódico oficial (ElNacional), fortaleció su línea de apoyo a las medidas de adoctrinamien-to del sector público para lograr la defensa de la soberanía; de educa-

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ción para enfrentar los efectos de la guerra, y de condena a todas aque-llas manifestaciones opuestas a la participación en el conflicto o contralos movimientos políticos simpatizantes del Eje.10 Adicionalmente, a tra-vés de las diversas corporaciones del partido oficial, buscó lograr el res-paldo de los sectores populares a las nuevas disposiciones en materia depolítica exterior.

Los analistas y políticos norteamericanos estaban preocupados porla indiferencia de la población mexicana y su simpatía hacía los alema-nes. A pesar de que el hundimiento de los buques-tanque causó gran in-dignación en la población del Distrito Federal y en términos generalesse veía con buenos ojos la declaración de guerra, los capitalinos no sólose encontraban ajenos a ella sino también desconcertados, ya quedurante la primera guerra mundial se había despertado entre ellos lasimpatía y el apoyo hacía los alemanes, ello sin contar que en años ante-riores el propio gobierno había impulsado una profunda campaña an-tinorteamericana.11 Con todo y que a raíz de una importante campañapublicitaria se modificó, en lo general, la actitud de los capitalinos res-pecto a su participación en la guerra y la necesidad estratégica de seraliados de Estados Unidos, en la población del Distrito Federal siemprese distinguieron dos bandos: los germanófilos y aliadófilos (especial-mente francofilos).12

Desde antes que se declarara la guerra a los países del Eje, EstadosUnidos había ejercido permanentes presiones como para que los distin-tos sectores de la sociedad mexicana se aliaran a su causa. Las principa-les resistencias a las presiones norteamericanas se dieron en la capital,donde existían algunos periódicos y estaciones de radio pro Eje o anti-aliados. Las estaciones capitalinas XEN estaban, según informes de la de-legación francesa en México, completamente controladas por la oficinaalemana de prensa y emitía continuamente noticias y comentarios des-favorables para la causa aliada y favorables para los nazis.

En contraparte, estaciones como: la XEQ ligada a la CBS y la XEW a laCadena Panamericana de la NBC, permanentemente transmitían radio-

8 Hoy (30 de mayo de 1942) p. 3 y 81.9 Tiempo (25 de abril de 1943) p. 2.

10 Loyola, 1996, p. 19.11 Hoy (30 de mayo 1942) p. 10-11.12 Moya P, 1992. p. 58.

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dramas bélicos realizados por la División de Radio de la Oficina delCoordinador de Asuntos Interamericanos en Estados Unidos. Su impac-to era muy grande dada la calidad y el tiempo que se mantenían alaire.13 En mayo de 1943 tan solo la XEW y la XFQ transmitían 8 programasen los que se hacía una presentación dramatizada de las más importan-tes noticias de la guerra en la semana, de los esfuerzos que realizabanlos norteamericanos en la lucha por la libertad, la determinación de losaliados por vencer a los países del Eje (contrastaban los principios de-mocráticos con los totalitarios) e incluso de las actividades clandestinasen los países ocupados por los nazis.14 Al estilo de la Hora Nacional, secreó el programa oficial “La Hora del Ejército” que se trasmitía en cade-na nacional los sábados de 8:00 a 8:40 p.m., entre canciones y variedadesse repetían los discursos políticos en torno a la guerra, la unidad nacio-nal y la defensa de las democracias.

El Partido de la Revolución Mexicana también contaba con su pro-pia estación de radio, XEFO y XEUZ, Cadena Radio Nacional, a través dela que se trasmitían diariamente tres emisiones referidas a la guerra enlas que se presentaba la posición del partido, los discursos de sus diri-gentes, del presidente, etcétera, se hacía propaganda de los eventos, ac-tividades de la defensa civil y especialmente del Comité Antinazifascis-ta. El Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda, organizó unaserie de 70 conferencias, a las que denominó “Conferencias de Orienta-ción Nacional”, que se trasmitieron por la cadena, desde el mismo díaen que se declaró la guerra.

Si el radio jugó un papel propagandístico de suma importancia nomenos lo jugó el cine que era el espectáculo más publicitado de la época,el mejor vehículo para la difusión de la ideología nacional e internacio-nal respecto a la guerra y a los cambios económicos, políticos, sociales yculturales que a raíz de ésta se generaban.15 Más que el contenido mismo

de las películas, que desde luego lo hubo,16 el elemento de difusión másimportante fueron los noticieros.

Por otra parte, las empresas transnacionales también fueron utiliza-das por el gobierno norteamericano para fines propagandísticos. Con-sorcios como la Coca Cola, Laboratorios Picot, Ford Motors Co., entreotros, incorporaban en sus spots radiofónicos himnos como ¡Vencerán! yla Canción de las Américas y en sus anuncios de prensa agregaron la le-yenda “Con Unidad Libertad” y en general pequeños diálogos relativosa la Guerra. En la Colgate Palmolive a los vendedores la compañía lesinculcaba la idea de guerra mediante “un proceso que no solamente losllevara a ser más amistosos con los Estados Unidos sino, principalmen-te, a odiar a los japoneses y a los Nazis”.17 Cada semana los “legiona-rios” (vendedores) se encargaban de hacer llegar un diferente mensajeal dueño y a los clientes. En la ciudad de México era común que inculpa-ran a los nazis y a los japoneses de la escasez de productos o del incre-mento de los precios.

El gobierno, además de impulsar toda esta campaña propagandísti-ca a través de los medios, cada vez que tenía oportunidad estimulaba elespíritu patriótico de los mexicanos. En cada festejo nacional desfilabanpor las calles de la ciudad los conscriptos, reservistas y los voluntariosde la defensa civil. El día de la bandera los conscriptos entregaron unabandera firmada por ellos; al culminar el año de servicio militar, el pre-sidente condecoró los integrantes de la clase 1924 (primera generaciónque realizó el servicio militar obligatorio) y a sus madres. Para el desfiledel 16 de Septiembre de 1943 miles de conscriptos de todo el país fueronalojados, por dos noches, en los domicilios de cientos de familias capita-

13 Ortiz G., 1990, p. 129.14 Además, dentro de los programas que pretendían explicarla, destacaron: “Por un

mundo libre” conducido por Armando de María y Campos e “Interpretación mexicanade la Guerra” conducido por Félix F. Palavicini, los que con el programa Rapsodia Pana-mericana tenían un rating mayor de 70%.

15 El éxito de la industria cinematográfica mexicana se debió fundamentalmente aque la racionalidad que imponía la guerra llevó al cine norteamericano a un programa

de ayuda para propiciar el desarrollo de esta industria en los países aliados. El “War Ac-tivities Commitee” formado en 1941 por los sectores más importantes de la industria encolaboración con el Pentágono, desarrolló todo un plan para adecuar las estrategias de laindustria con las estrategias de guerra. Esta racionalidad suponía que la industria mexi-cana actuaría como relevó de la norteamericana en el mercado latinoamericano. Martí-nez Assad p. 343.

16 Con fines meramente propagandísticos las Naciones Unidas realizaron películascon temas esencialmente militares como EL león también tiene alas. En México se filmaronCinco fueron los escogidos, Espionaje en el Golfo y México en grito de guerra.

17 Ortiz G., 1990, pp. 53-57

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dramas bélicos realizados por la División de Radio de la Oficina delCoordinador de Asuntos Interamericanos en Estados Unidos. Su impac-to era muy grande dada la calidad y el tiempo que se mantenían alaire.13 En mayo de 1943 tan solo la XEW y la XFQ transmitían 8 programasen los que se hacía una presentación dramatizada de las más importan-tes noticias de la guerra en la semana, de los esfuerzos que realizabanlos norteamericanos en la lucha por la libertad, la determinación de losaliados por vencer a los países del Eje (contrastaban los principios de-mocráticos con los totalitarios) e incluso de las actividades clandestinasen los países ocupados por los nazis.14 Al estilo de la Hora Nacional, secreó el programa oficial “La Hora del Ejército” que se trasmitía en cade-na nacional los sábados de 8:00 a 8:40 p.m., entre canciones y variedadesse repetían los discursos políticos en torno a la guerra, la unidad nacio-nal y la defensa de las democracias.

El Partido de la Revolución Mexicana también contaba con su pro-pia estación de radio, XEFO y XEUZ, Cadena Radio Nacional, a través dela que se trasmitían diariamente tres emisiones referidas a la guerra enlas que se presentaba la posición del partido, los discursos de sus diri-gentes, del presidente, etcétera, se hacía propaganda de los eventos, ac-tividades de la defensa civil y especialmente del Comité Antinazifascis-ta. El Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda, organizó unaserie de 70 conferencias, a las que denominó “Conferencias de Orienta-ción Nacional”, que se trasmitieron por la cadena, desde el mismo díaen que se declaró la guerra.

Si el radio jugó un papel propagandístico de suma importancia nomenos lo jugó el cine que era el espectáculo más publicitado de la época,el mejor vehículo para la difusión de la ideología nacional e internacio-nal respecto a la guerra y a los cambios económicos, políticos, sociales yculturales que a raíz de ésta se generaban.15 Más que el contenido mismo

de las películas, que desde luego lo hubo,16 el elemento de difusión másimportante fueron los noticieros.

Por otra parte, las empresas transnacionales también fueron utiliza-das por el gobierno norteamericano para fines propagandísticos. Con-sorcios como la Coca Cola, Laboratorios Picot, Ford Motors Co., entreotros, incorporaban en sus spots radiofónicos himnos como ¡Vencerán! yla Canción de las Américas y en sus anuncios de prensa agregaron la le-yenda “Con Unidad Libertad” y en general pequeños diálogos relativosa la Guerra. En la Colgate Palmolive a los vendedores la compañía lesinculcaba la idea de guerra mediante “un proceso que no solamente losllevara a ser más amistosos con los Estados Unidos sino, principalmen-te, a odiar a los japoneses y a los Nazis”.17 Cada semana los “legiona-rios” (vendedores) se encargaban de hacer llegar un diferente mensajeal dueño y a los clientes. En la ciudad de México era común que inculpa-ran a los nazis y a los japoneses de la escasez de productos o del incre-mento de los precios.

El gobierno, además de impulsar toda esta campaña propagandísti-ca a través de los medios, cada vez que tenía oportunidad estimulaba elespíritu patriótico de los mexicanos. En cada festejo nacional desfilabanpor las calles de la ciudad los conscriptos, reservistas y los voluntariosde la defensa civil. El día de la bandera los conscriptos entregaron unabandera firmada por ellos; al culminar el año de servicio militar, el pre-sidente condecoró los integrantes de la clase 1924 (primera generaciónque realizó el servicio militar obligatorio) y a sus madres. Para el desfiledel 16 de Septiembre de 1943 miles de conscriptos de todo el país fueronalojados, por dos noches, en los domicilios de cientos de familias capita-

13 Ortiz G., 1990, p. 129.14 Además, dentro de los programas que pretendían explicarla, destacaron: “Por un

mundo libre” conducido por Armando de María y Campos e “Interpretación mexicanade la Guerra” conducido por Félix F. Palavicini, los que con el programa Rapsodia Pana-mericana tenían un rating mayor de 70%.

15 El éxito de la industria cinematográfica mexicana se debió fundamentalmente aque la racionalidad que imponía la guerra llevó al cine norteamericano a un programa

de ayuda para propiciar el desarrollo de esta industria en los países aliados. El “War Ac-tivities Commitee” formado en 1941 por los sectores más importantes de la industria encolaboración con el Pentágono, desarrolló todo un plan para adecuar las estrategias de laindustria con las estrategias de guerra. Esta racionalidad suponía que la industria mexi-cana actuaría como relevó de la norteamericana en el mercado latinoamericano. Martí-nez Assad p. 343.

16 Con fines meramente propagandísticos las Naciones Unidas realizaron películascon temas esencialmente militares como EL león también tiene alas. En México se filmaronCinco fueron los escogidos, Espionaje en el Golfo y México en grito de guerra.

17 Ortiz G., 1990, pp. 53-57

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linas, incluyendo la casa del presidente en los Pinos; el 28 de mayo seinstituyó como el día de la Defensa Nacional y también se instituyó eldía de la mujer por la defensa de la patria. El Excélsior y el Universal apo-yaron la campaña gubernamental, patrocinando el concurso denomina-do “la Madre Heroica” en el que premiaban a las madres que tuvieranmás hijos realizando su servicio militar.

Una vez pasadas las primeras semanas después de la declaración deguerra los ánimos eran otros, México y la guerra requerían de una acti-tud comprometida con la defensa de la nación y no indiferente como seempezaba a mostrar, por lo que la Secretaría de Gobernación, decidióimpulsar una importante campaña, que se mantuvo a lo largo de los tresaños de la guerra. A través de ésta se pretendía lograr: a) La Unidad Na-cional en torno al Presidente de la República “para la defensa del sueloPatrio, de la libertad, de la familia, de su tierra, de sus tradiciones y desu religión”; b) Fomentar la voluntad de trabajo para que todos los me-dios de producción alcanzaran su máximo rendimiento; c) Excitar la ini-ciativa privada y aprovechar su concurso en todo lo que pudiera coad-yuvar, y d) despertar un sentimiento de simpatía y solidaridad para lanación norteamericana.

LA DEFENSA ACTIVA Y PASIVA DE LA CIUDAD

Para la defensa general de la ciudad se tomaron diversas medidas: a) deseguridad general; b) de defensa activa; y c) de defensa pasiva. Las dosprimeras se refieren a la parte estratégico-militar y a las medidas defen-sivas directas con armas, y la defensa pasiva a las medidas de protec-ción civil.

Las medidas militares

El Ejército

Los conflictos propios del ejército, en años anteriores, y la necesidad deapartar a los militares de la vida política, llevaron a Ávila Camacho a to-mar la decisión de eliminar al sector militar del Partido de la RevoluciónMexicana , argumentando que la guerra mundial exigía mantener cohe-

sionadas a las fuerzas armadas, decisión que se vio ampliamente justi-ficada y fortalecida al entrar México dentro del conflicto mundial. Así,al reservársele el manejo y control sobre las fuerzas armadas, se inicióun período de profesionalización del ejército que lo mantenía cada vezmás alejado de la contienda política

El Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea fue el único contingente mili-tar que intervino directamente en la guerra. El 21 de julio de 1944 se en-vió a los 300 hombres que integraban el Escuadrón a un curso de perfec-cionamiento en Texas. El 27 de diciembre el presidente Ávila Camachodeclaró que aun cuando el concurso de México no había sido requeridopor los países aliados sentía “el compromiso moral de coadyuvar altriunfo común contra las dictaduras nazifascistas, y por modesta quefuera numéricamente esa cooperación, su alcance simbólico sería muygrande”. Dos días después el Senado autorizó la salida del Escuadrón201. Su destino fueron las islas Filipinas a donde llegaron en abril de1945. Terminada la guerra regresaron a la capital, el 16 de noviembrede 1945, donde fueron recibidos con grandes honores y júbilo en las ca-lles de la ciudad, al día siguiente devolvieron al presidente la banderaque habían llevado consigo.

El ejército mexicano era ínfimo comparado con el de los demás paí-ses que estaban en guerra, éstos elevaron el activo de sus fuerzas com-batientes hasta 12% del total de la población y en nuestro caso apenas siteníamos 0.25% de la población en el ejército activo.18 Situación que llevóa la necesidad de que se decretara el Servicio Militar Obligatorio

El Servicio Militar Obligatorio

Los mecanismos para reclutar a los miembros del ejército en México hanvariado a lo largo de la historia. A principios de este siglo prevalecía elsistema de “leva”, el que fue abolido en 1911, estableciéndose en su lu-gar el sistema de servicio militar voluntario. Por ello, muchos de los mi-litares que al inicio de la guerra se encontraban en servicio, habían ini-ciado su carrera en el ejército revolucionario, al que se habían adheridopor convicción y simpatía.

18 Mondragón, 1942, p. 45

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linas, incluyendo la casa del presidente en los Pinos; el 28 de mayo seinstituyó como el día de la Defensa Nacional y también se instituyó eldía de la mujer por la defensa de la patria. El Excélsior y el Universal apo-yaron la campaña gubernamental, patrocinando el concurso denomina-do “la Madre Heroica” en el que premiaban a las madres que tuvieranmás hijos realizando su servicio militar.

Una vez pasadas las primeras semanas después de la declaración deguerra los ánimos eran otros, México y la guerra requerían de una acti-tud comprometida con la defensa de la nación y no indiferente como seempezaba a mostrar, por lo que la Secretaría de Gobernación, decidióimpulsar una importante campaña, que se mantuvo a lo largo de los tresaños de la guerra. A través de ésta se pretendía lograr: a) La Unidad Na-cional en torno al Presidente de la República “para la defensa del sueloPatrio, de la libertad, de la familia, de su tierra, de sus tradiciones y desu religión”; b) Fomentar la voluntad de trabajo para que todos los me-dios de producción alcanzaran su máximo rendimiento; c) Excitar la ini-ciativa privada y aprovechar su concurso en todo lo que pudiera coad-yuvar, y d) despertar un sentimiento de simpatía y solidaridad para lanación norteamericana.

LA DEFENSA ACTIVA Y PASIVA DE LA CIUDAD

Para la defensa general de la ciudad se tomaron diversas medidas: a) deseguridad general; b) de defensa activa; y c) de defensa pasiva. Las dosprimeras se refieren a la parte estratégico-militar y a las medidas defen-sivas directas con armas, y la defensa pasiva a las medidas de protec-ción civil.

Las medidas militares

El Ejército

Los conflictos propios del ejército, en años anteriores, y la necesidad deapartar a los militares de la vida política, llevaron a Ávila Camacho a to-mar la decisión de eliminar al sector militar del Partido de la RevoluciónMexicana , argumentando que la guerra mundial exigía mantener cohe-

sionadas a las fuerzas armadas, decisión que se vio ampliamente justi-ficada y fortalecida al entrar México dentro del conflicto mundial. Así,al reservársele el manejo y control sobre las fuerzas armadas, se inicióun período de profesionalización del ejército que lo mantenía cada vezmás alejado de la contienda política

El Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea fue el único contingente mili-tar que intervino directamente en la guerra. El 21 de julio de 1944 se en-vió a los 300 hombres que integraban el Escuadrón a un curso de perfec-cionamiento en Texas. El 27 de diciembre el presidente Ávila Camachodeclaró que aun cuando el concurso de México no había sido requeridopor los países aliados sentía “el compromiso moral de coadyuvar altriunfo común contra las dictaduras nazifascistas, y por modesta quefuera numéricamente esa cooperación, su alcance simbólico sería muygrande”. Dos días después el Senado autorizó la salida del Escuadrón201. Su destino fueron las islas Filipinas a donde llegaron en abril de1945. Terminada la guerra regresaron a la capital, el 16 de noviembrede 1945, donde fueron recibidos con grandes honores y júbilo en las ca-lles de la ciudad, al día siguiente devolvieron al presidente la banderaque habían llevado consigo.

El ejército mexicano era ínfimo comparado con el de los demás paí-ses que estaban en guerra, éstos elevaron el activo de sus fuerzas com-batientes hasta 12% del total de la población y en nuestro caso apenas siteníamos 0.25% de la población en el ejército activo.18 Situación que llevóa la necesidad de que se decretara el Servicio Militar Obligatorio

El Servicio Militar Obligatorio

Los mecanismos para reclutar a los miembros del ejército en México hanvariado a lo largo de la historia. A principios de este siglo prevalecía elsistema de “leva”, el que fue abolido en 1911, estableciéndose en su lu-gar el sistema de servicio militar voluntario. Por ello, muchos de los mi-litares que al inicio de la guerra se encontraban en servicio, habían ini-ciado su carrera en el ejército revolucionario, al que se habían adheridopor convicción y simpatía.

18 Mondragón, 1942, p. 45

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El 31 de agosto de 1942, una vez en guerra, el gobierno consideróoportuno y necesario poner en vigencia completa la Ley del Servicio Mi-litar Nacional19 para que: “por medio de reservas capacitadas, respon-der a las necesidades de la guerra moderna y fortalecer y respaldar a losefectivos del ejército en servicio”. Si bien el argumento era válido, unavez implementado el servicio, diversos analistas de la época considera-ron que servía más como un instrumento social para abatir las diferen-cias sociales de educación y cultura, que como instrumento real de for-mación militar.

La ley sobre el servicio militar generó gran debate entre diversossectores de la población, destacando por su defensa Rubén García y porsu oposición Luis Cabrera, quienes desde años anteriores, habían ofre-cido una serie de conferencias y publicado diversos trabajos sobre eltema. Sin llegar a un consenso, las condiciones que impuso la guerra lle-varon a una mejor aceptación del servicio militar obligatorio por partede los diversos actores sociales y políticos,20 a excepción de los sinar-quistas quienes se dedicaron a “agitar” en torno al mismo.

El 4 de diciembre la Defensa Nacional emitió la convocatoria para laconscripción de los jóvenes de 18 años y el día 13 los sinarquistas orga-nizaron un mitin para oponerse. En protesta contra la posición de los si-narquistas el 5 de febrero las organizaciones obreras, populares, campe-sinas y voluntarios de la defensa civil realizaron una manifestación noc-turna a la que asistieron, se calculaba, 45 mil personas, quienes a la luzde miles de antorchas gritaban consignas como: “El sinarquismo traidorpretende que regresemos a la etapa del oscurantismo de la Edad Media¡Guerra o muerte contra él!”21

Para contrarrestar la propaganda sinarquista y las manifestacionesde oposición que habían mostrado un impacto importante especialmen-te entre la población de las delegaciones políticas, el gobierno del Dis-

trito Federal, lanzó desde el aire volantes por medio de los cuales invita-ba a campesinos, obreros y padres de familia a que facilitaran la partici-pación de sus hijos. Los volantes, que se distribuyeron principalmenteen la periferia, decían: “No conviertas a tu hijo en un hombre sin honorhaciendo que huya de su deber, el Servicio Militar Nacional hará un Mé-xico mejor para todos”.

Por otro lado, para alentar la conscripción en el Distrito Federal elregente de la ciudad decidió realizar un acto en el monumento a la revo-lución al que asistieron 700 de los 1 60022 conscriptos de la capital y al-rededor de 50 mil personas. En la seda de la bandera se bordo en orouna leyenda que decía: “Estados Unidos Mexicanos. Conscriptos del DF

1943” y en la que todos estamparon su firma con tinta negra. Uno de losconscriptos declaró a la prensa “¡Qué hermoso es servir a la patria.Puesto que defendemos los ideales del hombre, el triunfo será de lospueblos libres!”23

Las Milicias Obreras

Desde los inicios de la guerra, en 1937, la Central de Trabajadores deMéxico (CTM) propuso que los obreros y campesinos se prepararan mi-litarmente:

Los trabajadores mexicanos atentos a los peligros que se ciernen sobre Mé-xico como pueblo débil que es, resolvieron organizarse militarmente; cuan-do advirtieron de la invasión italiana a Etiopía y a España; de la invasiónjaponesa a China; de la que ha sufrido Austria por parte de Alemania, y dela que parece será la víctima próxima Checoslovaquia, acordaron recibirinstrucción militar con el fin de prepararse para defender a la patria decualquier posible agresión totalitaria [...]”24

La militarización obrera generó una gran inquietud tanto entremiembros del ejército como de la sociedad, especialmente de los sec-

19 En agosto de 1940, todavía siendo presidente Lázaro Cárdenas, se promulgó la Leydel Servicio Militar Nacional, aunque por cuestiones de diversa índole, pero especial-mente por el inminente cambio de gobierno, no se implementó la medida.

20 En una votación que realizó el Instituto de Opinión Pública, en junio de 1942, 72%voto a favor del servicio militar. Tiempo, 26 de junio de 1942, p. 1.

21 Ibid.

22 El 1 de marzo de 1943 cinco mil conscriptos inician su servicio militar en los diver-sos campamentos de la República.

23 Tiempo (5 de marzo de 1943) p. 7.24 Carrillo, 1956 p. 15.

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El 31 de agosto de 1942, una vez en guerra, el gobierno consideróoportuno y necesario poner en vigencia completa la Ley del Servicio Mi-litar Nacional19 para que: “por medio de reservas capacitadas, respon-der a las necesidades de la guerra moderna y fortalecer y respaldar a losefectivos del ejército en servicio”. Si bien el argumento era válido, unavez implementado el servicio, diversos analistas de la época considera-ron que servía más como un instrumento social para abatir las diferen-cias sociales de educación y cultura, que como instrumento real de for-mación militar.

La ley sobre el servicio militar generó gran debate entre diversossectores de la población, destacando por su defensa Rubén García y porsu oposición Luis Cabrera, quienes desde años anteriores, habían ofre-cido una serie de conferencias y publicado diversos trabajos sobre eltema. Sin llegar a un consenso, las condiciones que impuso la guerra lle-varon a una mejor aceptación del servicio militar obligatorio por partede los diversos actores sociales y políticos,20 a excepción de los sinar-quistas quienes se dedicaron a “agitar” en torno al mismo.

El 4 de diciembre la Defensa Nacional emitió la convocatoria para laconscripción de los jóvenes de 18 años y el día 13 los sinarquistas orga-nizaron un mitin para oponerse. En protesta contra la posición de los si-narquistas el 5 de febrero las organizaciones obreras, populares, campe-sinas y voluntarios de la defensa civil realizaron una manifestación noc-turna a la que asistieron, se calculaba, 45 mil personas, quienes a la luzde miles de antorchas gritaban consignas como: “El sinarquismo traidorpretende que regresemos a la etapa del oscurantismo de la Edad Media¡Guerra o muerte contra él!”21

Para contrarrestar la propaganda sinarquista y las manifestacionesde oposición que habían mostrado un impacto importante especialmen-te entre la población de las delegaciones políticas, el gobierno del Dis-

trito Federal, lanzó desde el aire volantes por medio de los cuales invita-ba a campesinos, obreros y padres de familia a que facilitaran la partici-pación de sus hijos. Los volantes, que se distribuyeron principalmenteen la periferia, decían: “No conviertas a tu hijo en un hombre sin honorhaciendo que huya de su deber, el Servicio Militar Nacional hará un Mé-xico mejor para todos”.

Por otro lado, para alentar la conscripción en el Distrito Federal elregente de la ciudad decidió realizar un acto en el monumento a la revo-lución al que asistieron 700 de los 1 60022 conscriptos de la capital y al-rededor de 50 mil personas. En la seda de la bandera se bordo en orouna leyenda que decía: “Estados Unidos Mexicanos. Conscriptos del DF

1943” y en la que todos estamparon su firma con tinta negra. Uno de losconscriptos declaró a la prensa “¡Qué hermoso es servir a la patria.Puesto que defendemos los ideales del hombre, el triunfo será de lospueblos libres!”23

Las Milicias Obreras

Desde los inicios de la guerra, en 1937, la Central de Trabajadores deMéxico (CTM) propuso que los obreros y campesinos se prepararan mi-litarmente:

Los trabajadores mexicanos atentos a los peligros que se ciernen sobre Mé-xico como pueblo débil que es, resolvieron organizarse militarmente; cuan-do advirtieron de la invasión italiana a Etiopía y a España; de la invasiónjaponesa a China; de la que ha sufrido Austria por parte de Alemania, y dela que parece será la víctima próxima Checoslovaquia, acordaron recibirinstrucción militar con el fin de prepararse para defender a la patria decualquier posible agresión totalitaria [...]”24

La militarización obrera generó una gran inquietud tanto entremiembros del ejército como de la sociedad, especialmente de los sec-

19 En agosto de 1940, todavía siendo presidente Lázaro Cárdenas, se promulgó la Leydel Servicio Militar Nacional, aunque por cuestiones de diversa índole, pero especial-mente por el inminente cambio de gobierno, no se implementó la medida.

20 En una votación que realizó el Instituto de Opinión Pública, en junio de 1942, 72%voto a favor del servicio militar. Tiempo, 26 de junio de 1942, p. 1.

21 Ibid.

22 El 1 de marzo de 1943 cinco mil conscriptos inician su servicio militar en los diver-sos campamentos de la República.

23 Tiempo (5 de marzo de 1943) p. 7.24 Carrillo, 1956 p. 15.

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tores más reaccionarios, quienes se dedicaron a correr rumores en elsentido de que la militarización obrera estaba realizándose con objetode sustituir al ejército pues el pueblo no le tenía confianza. Como eraépoca de elecciones, otros llamaron la atención sobre lo peligroso quepodía resultar que, bajo el control de líderes corruptos, se manipularanlos resultados electorales: “los grupos armados son en manos de los lí-deres un instrumento al servicio de los intereses de éstos [...] Se perfilala amenaza: imagínese equivocadamente que los miles de obreros cete-mistas se apoderaran de las urnas comiciales, que impidieran el librevoto y atemorizaran al pueblo”.25

La declaración de guerra fue el argumento para abatir los rumores yposiciones en contra de la militarización. Para ello se organizaron unaserie de conferencias, en las que se hizo énfasis en la necesidad de quetodos los habitantes del país se prepararan para que de una u otra formaparticiparan, “puesto que ya no son los ejércitos y demás institucionesarmadas las únicas que luchan, sino que por el contrario las masas popu-lares son las que en mayorías abrumadoras tienen que resistir el choque”.26

Entrenándose en oficinas y fábricas se llegaron a integrar 180 bata-llones, de 342 plazas cada uno. Algunos de estos batallones constabande una o dos compañías (cada compañía de 114 hombres). Debido a laconcentración industrial, el mayor número de obreros militarizados co-rrespondió al Distrito Federal, donde llegaron a sumar 15 mil. El entre-namiento era constante, de lunes a jueves de cada semana y muy tem-prano dado que tenía que ser fuera de las horas de trabajo. La Direcciónde las milicias obreras de la Confederación de Trabajadores de Méxicoestaba en manos de una Comisión Nacional Deportivo-Militar que en-cabezó el general Celestino Gasca (gobernador del Distrito Federal entiempo de Obregón).27 En la reseña del desfile del primero de mayo de1942 se señalaba: “Los obreros militarizados formaron una gran vallapor donde pasaron la gran multitud de obreros civiles. Las trabajadorascetemistas, formaron las brigadas sanitarias de cada batallón”.28 En ju-

nio de ese mismo año la Confederación de Trabajadores de México de-claró que habían aumentado sus milicias a 100 mil hombres, lo que re-presentaba alrededor de 10% de sus afiliados.29 El primero de mayo de1943 la prensa reseñaba:

Integra la columna militarizada cetemista una fuerza buena en 14000 indi-viduos (1ª división), al mando de Pedro Tellez Vargas, líder del gremio cine-matografista y uno de sus capitanes más recios [...] El conjunto cinemato-gráfico avanza dotado de arma larga; la segunda división va al mando dePedro Galán, la tercera de Javier Ríquer y la cuarta de Juan Parcero; 500 mu-jeres uniformadas van a las órdenes del general Antonio Gómez de Velasco[...] La Federación de Trabajadores al Servicio del Estado, gruesa en 14 miladherentes burócratas; militarizados 4 000; bandas de guerra, uniformes,uniformes, uniformes.30

Preparación militar de civiles

Además del servicio militar obligatorio se estableció la instrucción mili-tar para aquellos que tenían entre 19 y 45 años de edad. Esta se realiza-ba los domingos de 8:00 a 10:00 en los 43 campos de entrenamiento mi-litar (por lo general parques y jardines) y a ella acudían de manera“voluntaria” los vecinos de una zona. Los comités de defensa civil a tra-vés de los jefes de manzana eran los responsables de promover estas ac-tividades. La prensa mencionaba a más de 300 mil personas –de los di-versos sectores sociales– que acudían a las diversas plazas de la capital.

En el ex-convento de Churubusco 200 hombres se presentaron al entrena-miento, en la Plaza de Coyoacán 300, en la parada Lago más de 400, en elEstadio Nacional 1300, en la Alameda de Santa María la Ribera 450, en lacolonia Vista Alegre más de 800 y así sucesivamente. Es notorio que la in-quietante apatía observada hasta ahora en la metrópoli con relación al esta-do de guerra comienza a disiparse y convertirse en actividad patriótica ple-na de conciencia del momento que vivimos.31

25 Arguelles, 1940 p. 18-20.26 Carrillo, 1956 p. 16.27 Tiempo, 17 de julio de 1942, pp. 7-8.28 El Popular, 1º de mayo de 1942, primera plana.

29 Novedades, 15 de junio de 19 42, p. 1, 2ª sección.30 SALAZAR, 1965, pp. 167-168.31 El Nacional, 7 de septiembre de 1942.

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tores más reaccionarios, quienes se dedicaron a correr rumores en elsentido de que la militarización obrera estaba realizándose con objetode sustituir al ejército pues el pueblo no le tenía confianza. Como eraépoca de elecciones, otros llamaron la atención sobre lo peligroso quepodía resultar que, bajo el control de líderes corruptos, se manipularanlos resultados electorales: “los grupos armados son en manos de los lí-deres un instrumento al servicio de los intereses de éstos [...] Se perfilala amenaza: imagínese equivocadamente que los miles de obreros cete-mistas se apoderaran de las urnas comiciales, que impidieran el librevoto y atemorizaran al pueblo”.25

La declaración de guerra fue el argumento para abatir los rumores yposiciones en contra de la militarización. Para ello se organizaron unaserie de conferencias, en las que se hizo énfasis en la necesidad de quetodos los habitantes del país se prepararan para que de una u otra formaparticiparan, “puesto que ya no son los ejércitos y demás institucionesarmadas las únicas que luchan, sino que por el contrario las masas popu-lares son las que en mayorías abrumadoras tienen que resistir el choque”.26

Entrenándose en oficinas y fábricas se llegaron a integrar 180 bata-llones, de 342 plazas cada uno. Algunos de estos batallones constabande una o dos compañías (cada compañía de 114 hombres). Debido a laconcentración industrial, el mayor número de obreros militarizados co-rrespondió al Distrito Federal, donde llegaron a sumar 15 mil. El entre-namiento era constante, de lunes a jueves de cada semana y muy tem-prano dado que tenía que ser fuera de las horas de trabajo. La Direcciónde las milicias obreras de la Confederación de Trabajadores de Méxicoestaba en manos de una Comisión Nacional Deportivo-Militar que en-cabezó el general Celestino Gasca (gobernador del Distrito Federal entiempo de Obregón).27 En la reseña del desfile del primero de mayo de1942 se señalaba: “Los obreros militarizados formaron una gran vallapor donde pasaron la gran multitud de obreros civiles. Las trabajadorascetemistas, formaron las brigadas sanitarias de cada batallón”.28 En ju-

nio de ese mismo año la Confederación de Trabajadores de México de-claró que habían aumentado sus milicias a 100 mil hombres, lo que re-presentaba alrededor de 10% de sus afiliados.29 El primero de mayo de1943 la prensa reseñaba:

Integra la columna militarizada cetemista una fuerza buena en 14000 indi-viduos (1ª división), al mando de Pedro Tellez Vargas, líder del gremio cine-matografista y uno de sus capitanes más recios [...] El conjunto cinemato-gráfico avanza dotado de arma larga; la segunda división va al mando dePedro Galán, la tercera de Javier Ríquer y la cuarta de Juan Parcero; 500 mu-jeres uniformadas van a las órdenes del general Antonio Gómez de Velasco[...] La Federación de Trabajadores al Servicio del Estado, gruesa en 14 miladherentes burócratas; militarizados 4 000; bandas de guerra, uniformes,uniformes, uniformes.30

Preparación militar de civiles

Además del servicio militar obligatorio se estableció la instrucción mili-tar para aquellos que tenían entre 19 y 45 años de edad. Esta se realiza-ba los domingos de 8:00 a 10:00 en los 43 campos de entrenamiento mi-litar (por lo general parques y jardines) y a ella acudían de manera“voluntaria” los vecinos de una zona. Los comités de defensa civil a tra-vés de los jefes de manzana eran los responsables de promover estas ac-tividades. La prensa mencionaba a más de 300 mil personas –de los di-versos sectores sociales– que acudían a las diversas plazas de la capital.

En el ex-convento de Churubusco 200 hombres se presentaron al entrena-miento, en la Plaza de Coyoacán 300, en la parada Lago más de 400, en elEstadio Nacional 1300, en la Alameda de Santa María la Ribera 450, en lacolonia Vista Alegre más de 800 y así sucesivamente. Es notorio que la in-quietante apatía observada hasta ahora en la metrópoli con relación al esta-do de guerra comienza a disiparse y convertirse en actividad patriótica ple-na de conciencia del momento que vivimos.31

25 Arguelles, 1940 p. 18-20.26 Carrillo, 1956 p. 16.27 Tiempo, 17 de julio de 1942, pp. 7-8.28 El Popular, 1º de mayo de 1942, primera plana.

29 Novedades, 15 de junio de 19 42, p. 1, 2ª sección.30 SALAZAR, 1965, pp. 167-168.31 El Nacional, 7 de septiembre de 1942.

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Otro tipo de reseña ponía el énfasis en la diversidad de personas ypersonajes que acudían a realizar el entrenamiento:

En el estadio de la ex-estación de Colonia, en la plaza de la colonia del Valle,los apretados se alinean alegremente con los tarzanes y con los albañiles [...]Todos absolutamente todos los hombres están en los campos de entrena-miento; si tienen menos de 18 años no lo confiesan; si tienen más de 45 sequitan lo necesario al inscribirse para poder tomar la instrucción [...] La ins-cripción del voluntario dominical sobrepasó a tal extremo las previsionesde los jefes militares encargados de impartir la instrucción, que el últimodomingo no había bastantes cabos, sargentos, ni tenientes que se dieranabasto para manejar a sus contingentes.32

Inicialmente se pensó en castigar a aquellos que se rehusaban a par-ticipar, pero la respuesta fue tan buena que no hubo necesidad de ello,al contrario, el presidente señaló que sería totalmente voluntario y secastigaría a quien ejerciera algún tipo de presión.

Por otro lado, las centrales obreras, los trabajadores al servicio delEstado y las organizaciones campesinas, continuaron con el entrena-miento que desde hacía tiempo venían proporcionando en sus centrosde trabajo. También se intensificó la medida que, desde 1941, el Depar-tamento Nacional de Educación Física de la Secretaría de Educación Pú-blica había tomado respecto a que las prácticas deportivas de las escue-las se combinaran con instrucción militar, para “de esta manera iniciaren los jóvenes el espíritu de defensa a la patria para que sientan el deseode colaborar en el caso de que cualquier fuerza exterior quisiera infil-trarse en el país”.33

En enero de 1943, se anunciaba que México ya contaba con miles dereservistas preparados para ir al campo de acción.

El campo militar Balbuena, en Venustiano Carranza, tenía un promedio deasistencia de 6 mil hombres [...] Dentro del campo se tienen establecidos 12batallones. Viejos militares, revolucionarios, retirados del ejército aportan

su trabajo personal, Varios extranjeros nacionalizados (españoles republica-nos, checos y polacos) otorgan franca cooperación.34

La preparación militar de los civiles superó la 1a. etapa de marchas domini-cales y maniobras de infantería en todos los jardines y campos del DF cuan-do el primer batallón de reservas pasó su primera revista pública ante losaltos jefes del ejército. Se congregaron en Lomas de Sotelo para presenciarlas maniobras de los civiles, las pericias en el manejo de jeeps y otros ve-hículos. La “aparición de la aviación enemiga” fue sorteada hábilmente porel batallón.35

En junio de 1943 por un decreto presidencial se legalizó el estableci-miento de Academias Militares privadas. En el Distrito Federal se abrie-ron alrededor de 20 entre academias privadas y escuelas públicas mili-tarizadas. Entre las primeras destacaban: la Academia Latinoamericana,la Ignacio Zaragoza y la Academia Militar México, y entre las segundasla Escuela Rafael Dondé y la antigua escuela Hijos del Ejército. En éstas,se estudiaban y practicaban evoluciones, marchas, saludos, formacio-nes, manejo de armas, tiro de ametralladora, fusil, y mortero, practicasque se realizaban con armas y en campos de tiro de la Defensa.36

La Defensa Civil en la ciudad

Después de la experiencia de la Primera Guerra Mundial, en la que sepusieron de relieve el problema de la defensa antiaérea y el peligro de losataques, casi todos los países europeos se prepararon para la protecciónde sus habitantes. La defensa o protección civil se definió como un es-fuerzo concertado de los ciudadanos con el fin de actuar eficaz y enérgi-camente al sobrevenir el ataque enemigo y hacer que el resultado, de unprobable ataque directo sobre el país, fuera tan desventajoso para el ene-migo que ni siquiera lo intentara.37 Es decir, la protección de la población

32 Hoy, 26 de septiembre de 1942, pp. 19 -24.33 Novedades, 14 de febrero de 1941, 1a. plana.

34 Hoy, 30 de enero de 1943, p. 20.35 Tiempo, 22 de enero de 1943.36 Tiempo, 4 de junio de 1943, p. 9.37 Heathon L. Kenneth, Adiestramiento del cuerpo ciudadano para la defensa. Conferen-

cia presentada en el evento “La Defensa Civil Norteamericana en México” organizado en

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Otro tipo de reseña ponía el énfasis en la diversidad de personas ypersonajes que acudían a realizar el entrenamiento:

En el estadio de la ex-estación de Colonia, en la plaza de la colonia del Valle,los apretados se alinean alegremente con los tarzanes y con los albañiles [...]Todos absolutamente todos los hombres están en los campos de entrena-miento; si tienen menos de 18 años no lo confiesan; si tienen más de 45 sequitan lo necesario al inscribirse para poder tomar la instrucción [...] La ins-cripción del voluntario dominical sobrepasó a tal extremo las previsionesde los jefes militares encargados de impartir la instrucción, que el últimodomingo no había bastantes cabos, sargentos, ni tenientes que se dieranabasto para manejar a sus contingentes.32

Inicialmente se pensó en castigar a aquellos que se rehusaban a par-ticipar, pero la respuesta fue tan buena que no hubo necesidad de ello,al contrario, el presidente señaló que sería totalmente voluntario y secastigaría a quien ejerciera algún tipo de presión.

Por otro lado, las centrales obreras, los trabajadores al servicio delEstado y las organizaciones campesinas, continuaron con el entrena-miento que desde hacía tiempo venían proporcionando en sus centrosde trabajo. También se intensificó la medida que, desde 1941, el Depar-tamento Nacional de Educación Física de la Secretaría de Educación Pú-blica había tomado respecto a que las prácticas deportivas de las escue-las se combinaran con instrucción militar, para “de esta manera iniciaren los jóvenes el espíritu de defensa a la patria para que sientan el deseode colaborar en el caso de que cualquier fuerza exterior quisiera infil-trarse en el país”.33

En enero de 1943, se anunciaba que México ya contaba con miles dereservistas preparados para ir al campo de acción.

El campo militar Balbuena, en Venustiano Carranza, tenía un promedio deasistencia de 6 mil hombres [...] Dentro del campo se tienen establecidos 12batallones. Viejos militares, revolucionarios, retirados del ejército aportan

su trabajo personal, Varios extranjeros nacionalizados (españoles republica-nos, checos y polacos) otorgan franca cooperación.34

La preparación militar de los civiles superó la 1a. etapa de marchas domini-cales y maniobras de infantería en todos los jardines y campos del DF cuan-do el primer batallón de reservas pasó su primera revista pública ante losaltos jefes del ejército. Se congregaron en Lomas de Sotelo para presenciarlas maniobras de los civiles, las pericias en el manejo de jeeps y otros ve-hículos. La “aparición de la aviación enemiga” fue sorteada hábilmente porel batallón.35

En junio de 1943 por un decreto presidencial se legalizó el estableci-miento de Academias Militares privadas. En el Distrito Federal se abrie-ron alrededor de 20 entre academias privadas y escuelas públicas mili-tarizadas. Entre las primeras destacaban: la Academia Latinoamericana,la Ignacio Zaragoza y la Academia Militar México, y entre las segundasla Escuela Rafael Dondé y la antigua escuela Hijos del Ejército. En éstas,se estudiaban y practicaban evoluciones, marchas, saludos, formacio-nes, manejo de armas, tiro de ametralladora, fusil, y mortero, practicasque se realizaban con armas y en campos de tiro de la Defensa.36

La Defensa Civil en la ciudad

Después de la experiencia de la Primera Guerra Mundial, en la que sepusieron de relieve el problema de la defensa antiaérea y el peligro de losataques, casi todos los países europeos se prepararon para la protecciónde sus habitantes. La defensa o protección civil se definió como un es-fuerzo concertado de los ciudadanos con el fin de actuar eficaz y enérgi-camente al sobrevenir el ataque enemigo y hacer que el resultado, de unprobable ataque directo sobre el país, fuera tan desventajoso para el ene-migo que ni siquiera lo intentara.37 Es decir, la protección de la población

32 Hoy, 26 de septiembre de 1942, pp. 19 -24.33 Novedades, 14 de febrero de 1941, 1a. plana.

34 Hoy, 30 de enero de 1943, p. 20.35 Tiempo, 22 de enero de 1943.36 Tiempo, 4 de junio de 1943, p. 9.37 Heathon L. Kenneth, Adiestramiento del cuerpo ciudadano para la defensa. Conferen-

cia presentada en el evento “La Defensa Civil Norteamericana en México” organizado en

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el regente y en la que participaban los sectores obrero, patronal y profe-sional; 3) la de Vigilancia e Investigación delegada al sector campesino,burócrata y popular; 4) la de Protección a la Población Civil a cargo de lossectores legislativo, femenino y profesional y la 5) de Orientación y Pro-paganda que se encomendó al representante de la prensa y al responsablede la Dirección de Acción Social del Departamento del Distrito Federal.

Más de treinta organizaciones solicitaron al presidente que se les to-mara en cuenta para participar en el Consejo. Así mismo, era frecuenteque las diversas organizaciones se pusieran a su servicio, por ejemplo:en la Liga de Colonos del Distrito Federal contaban con 3 000 colonos yaentrenados; el sector patronal en una primer instancia ofreció de 500 a1000 personas para que se capacitaran como instructoras. En la asam-blea del Sindicato Único de Trabajadores del Departamento del DistritoFederal se tomó el acuerdo de proceder a la organización de 14 mil tra-bajadores –integrantes de las 28 secciones–; el representante del sectorobrero entregó al subjefe del Estado Mayor presidencial la relación decontingentes militarizables de 270 organizaciones sindicales del DistritoFederal y el representante de los campesinos hizo lo propio.41

En el Distrito Federal se integraron 24 Comités Regionales los queentraron en funciones el 25 de Septiembre de 1942,42 12 de ellos se esta-blecieron en los cuarteles en los que subdividía la ciudad de México ylos otros 12 en las delegaciones políticas. El Comité Central acordó quela presidencia y vicepresidencia de los comités regionales estaría a cargo

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civil se basaba en el recurso de la defensa pasiva (la activa correspondíaa los militares), que se tradujo en la adopción de medidas38 para impedir,neutralizar o disminuir los actos de un ataque aéreo a la capital.

Considerando que la defensa de la ciudad debía encomendarse nosólo a las fuerzas armadas sino a la población misma que se encontrabaen aptitud de participar de manera organizada en ella, se puso en vigorel 14 de agosto de 1942 el “Decreto que instituyó la Defensa Civil”. Enéste se estableció que la defensa civil dependía directamente del presi-dente quién la dirigía por sí, por conducto de su estado mayor o por elde las autoridades militares respectivas. Los órganos de ejecución de ladefensa civil eran: las autoridades civiles, los comités centrales, los co-mités regionales, los subcomités regionales de la defensa civil y los di-versos sectores de la población misma. Estos comités se encontrabanbajo el impulso de las comandancias militares39 quienes se encargabande la organización y funcionamiento de la defensa civil en sus jurisdic-ciones. Los comités eran el organismo de enlace entre las autoridadesmilitares y las autoridades civiles.

Los miembros del Consejo de la Defensa Civil del Distrito Federal40 sedistribuyeron en comisiones: 1) la de Preparación Pre-militar a cargo delrepresentante del sector militar; 2) la de Acción Económica, presidida por

por el Comité Central de la Defensa Civil del Distrito Federal, en el Palacio de Bellas Artes,el 3 de Junio de 1943. AGNM, Presidentes, Fondo Manuel Ávila Camacho, exp. 710.1101-111.

38 Entre otras tenemos las generales de seguridad que dictan las autoridades civilescomo: el servicio de escucha, de alarma, la disimulación (camuflaje), el oscurecimiento,acciones contra incendios, las prescripciones para la población civil, la conducta por se-guir en caso de ataque y la protección por medio de abrigos aéreos y ataque antigas; asícomo las de asistencia social y sanitaria.

39 Correspondió a las autoridades militares: señalar la situación de peligro, dictar lasmedidas preventivas, orientar las acciones de las autoridades civiles en lo referente a lasmedidas generales de seguridad y asistencia social y sanitaria, y en general alejar del pe-ligro a la población civil. Ibid.

40 En el caso del Distrito Federal la formación del Consejo del Comité Central de De-fensa Civil correspondió al Teniente Coronel Federico Amaya R. Subjefe del Estado Ma-yor Presidencial y quedó integrado de la siguiente forma: como presidente, Javier RojoGómez Regente de la Ciudad de México y Secretario Auxiliar, Lic. Carlos A. Madrazo,Director General de Acción Social del Departamento; representantes del ejecutivo local;vicepresidente, Gral. Rodrigo M. Quevedo, comandante de la 1a. Zona Militar; Secretario

General, Sr. Justino Sánchez Madariaga, Secretario General del Sindicato del Departa-mento del Distrito Federal (CTM), representante de los trabajadores. También integraronel Comité los representantes de: la Legislatura del Distrito Federal, diputados Rafael Cár-denas y Alfonso Peña Palafox; por el sector obrero, Jesús Yuren; por el Campesino sena-dor y coronel Gabriel Leyva V.; por el sector patronal Francisco Doria Paz; por los profe-sionistas Dr. Guillermo Quezada B.; por el sector femenil Sra. Celia Ramírez y Dra. Es-ther Chapa; por la prensa local Lic. Miguel Lanz Duret Jr.; por los empleados públicosJustino Sánchez Madariaga y quedó pendiente la representación del sector popular. ElNacional, 26 de agosto de 1942, p. 6.

41 El Nacional, 27 de agosto de 1942, p. 6.42 El Decreto establece que los Comités Regionales residirán en las cabeceras munici-

pales, dependiendo del Comité Central de la Entidad correspondiente, y los subcomitésse instalarán en los demás centros de población en donde sean necesarios y como subdi-visión de los Comités Regionales. Diario Oficial de la Federación, 31 de agosto de 1942.

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el regente y en la que participaban los sectores obrero, patronal y profe-sional; 3) la de Vigilancia e Investigación delegada al sector campesino,burócrata y popular; 4) la de Protección a la Población Civil a cargo de lossectores legislativo, femenino y profesional y la 5) de Orientación y Pro-paganda que se encomendó al representante de la prensa y al responsablede la Dirección de Acción Social del Departamento del Distrito Federal.

Más de treinta organizaciones solicitaron al presidente que se les to-mara en cuenta para participar en el Consejo. Así mismo, era frecuenteque las diversas organizaciones se pusieran a su servicio, por ejemplo:en la Liga de Colonos del Distrito Federal contaban con 3 000 colonos yaentrenados; el sector patronal en una primer instancia ofreció de 500 a1000 personas para que se capacitaran como instructoras. En la asam-blea del Sindicato Único de Trabajadores del Departamento del DistritoFederal se tomó el acuerdo de proceder a la organización de 14 mil tra-bajadores –integrantes de las 28 secciones–; el representante del sectorobrero entregó al subjefe del Estado Mayor presidencial la relación decontingentes militarizables de 270 organizaciones sindicales del DistritoFederal y el representante de los campesinos hizo lo propio.41

En el Distrito Federal se integraron 24 Comités Regionales los queentraron en funciones el 25 de Septiembre de 1942,42 12 de ellos se esta-blecieron en los cuarteles en los que subdividía la ciudad de México ylos otros 12 en las delegaciones políticas. El Comité Central acordó quela presidencia y vicepresidencia de los comités regionales estaría a cargo

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civil se basaba en el recurso de la defensa pasiva (la activa correspondíaa los militares), que se tradujo en la adopción de medidas38 para impedir,neutralizar o disminuir los actos de un ataque aéreo a la capital.

Considerando que la defensa de la ciudad debía encomendarse nosólo a las fuerzas armadas sino a la población misma que se encontrabaen aptitud de participar de manera organizada en ella, se puso en vigorel 14 de agosto de 1942 el “Decreto que instituyó la Defensa Civil”. Enéste se estableció que la defensa civil dependía directamente del presi-dente quién la dirigía por sí, por conducto de su estado mayor o por elde las autoridades militares respectivas. Los órganos de ejecución de ladefensa civil eran: las autoridades civiles, los comités centrales, los co-mités regionales, los subcomités regionales de la defensa civil y los di-versos sectores de la población misma. Estos comités se encontrabanbajo el impulso de las comandancias militares39 quienes se encargabande la organización y funcionamiento de la defensa civil en sus jurisdic-ciones. Los comités eran el organismo de enlace entre las autoridadesmilitares y las autoridades civiles.

Los miembros del Consejo de la Defensa Civil del Distrito Federal40 sedistribuyeron en comisiones: 1) la de Preparación Pre-militar a cargo delrepresentante del sector militar; 2) la de Acción Económica, presidida por

por el Comité Central de la Defensa Civil del Distrito Federal, en el Palacio de Bellas Artes,el 3 de Junio de 1943. AGNM, Presidentes, Fondo Manuel Ávila Camacho, exp. 710.1101-111.

38 Entre otras tenemos las generales de seguridad que dictan las autoridades civilescomo: el servicio de escucha, de alarma, la disimulación (camuflaje), el oscurecimiento,acciones contra incendios, las prescripciones para la población civil, la conducta por se-guir en caso de ataque y la protección por medio de abrigos aéreos y ataque antigas; asícomo las de asistencia social y sanitaria.

39 Correspondió a las autoridades militares: señalar la situación de peligro, dictar lasmedidas preventivas, orientar las acciones de las autoridades civiles en lo referente a lasmedidas generales de seguridad y asistencia social y sanitaria, y en general alejar del pe-ligro a la población civil. Ibid.

40 En el caso del Distrito Federal la formación del Consejo del Comité Central de De-fensa Civil correspondió al Teniente Coronel Federico Amaya R. Subjefe del Estado Ma-yor Presidencial y quedó integrado de la siguiente forma: como presidente, Javier RojoGómez Regente de la Ciudad de México y Secretario Auxiliar, Lic. Carlos A. Madrazo,Director General de Acción Social del Departamento; representantes del ejecutivo local;vicepresidente, Gral. Rodrigo M. Quevedo, comandante de la 1a. Zona Militar; Secretario

General, Sr. Justino Sánchez Madariaga, Secretario General del Sindicato del Departa-mento del Distrito Federal (CTM), representante de los trabajadores. También integraronel Comité los representantes de: la Legislatura del Distrito Federal, diputados Rafael Cár-denas y Alfonso Peña Palafox; por el sector obrero, Jesús Yuren; por el Campesino sena-dor y coronel Gabriel Leyva V.; por el sector patronal Francisco Doria Paz; por los profe-sionistas Dr. Guillermo Quezada B.; por el sector femenil Sra. Celia Ramírez y Dra. Es-ther Chapa; por la prensa local Lic. Miguel Lanz Duret Jr.; por los empleados públicosJustino Sánchez Madariaga y quedó pendiente la representación del sector popular. ElNacional, 26 de agosto de 1942, p. 6.

41 El Nacional, 27 de agosto de 1942, p. 6.42 El Decreto establece que los Comités Regionales residirán en las cabeceras munici-

pales, dependiendo del Comité Central de la Entidad correspondiente, y los subcomitésse instalarán en los demás centros de población en donde sean necesarios y como subdi-visión de los Comités Regionales. Diario Oficial de la Federación, 31 de agosto de 1942.

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de bombardeo para las escuelas, cines, iglesias y demás centros de con-currencia. Sin embargo, las prácticas de evacuación no se llegaron a rea-lizar.

Opinan los jefes del ejército que en la capital están atrasadas las practicas bé-licas. En otras ciudades de la república ya habido simulacros de evacuaciónde cines, teatros, iglesias. En la capital el patriotismo se inflamo los prime-ros días, se apago por la monotonía de los instructores y sistemas cansados.45

Un problema innegable era el financiamiento de la defensa civil,pues sin recursos no podía atender los más indispensables servicioscomo el médico y el de las brigadas para casos de emergencia. Desdeluego no faltó quien a nombre de la defensa civil iniciara colectas parasu propio beneficio, por lo que el Comité de Defensa Central (por órde-nes del ejecutivo) estableció que no se solicitara ayuda económica y nose aceptaran las que otorgaran los particulares a menos que el comité enpleno así lo determinara. Entre las que se aprobaron estaban $500 000.00que aportó un grupo de empresarios a partir de la emisión y venta (en-tre empleados y obreros) de certificados de ayuda económica, o lasaportaciones de un día de salario de los integrantes de diversas organi-zaciones y sindicatos. Sin embargo, por falta de recursos algunos Comi-tés prácticamente no desarrollaron actividades por lo que al cabo de dosaños y medio de trabajo se tuvieron que desintegrar.46

Con objeto de mostrar a la población los trabajos y avances realiza-dos por los miembros activos de los diversos Comités de Defensa, serealizaron diversas actividades. Por ejemplo, en el primer aniversario laconstitución de la defensa civil se realizó el simulacro de un bombardeoen el Estadio Nacional. El 20 de noviembre de 1943 desfilaron e hicierondemostraciones de las diversas actividades, el 24 de noviembre se dis-tinguió a los 4 mil médicos que participaron en las labores médicas deemergencia, en 1944, 10 mil miembros de la defensa civil desfilaron porlas calles de la ciudad, etcétera.

Entre las diversas actividades que realizaron el Comité Central y losComités Regionales de la Defensa Civil, destacaron:

de las autoridades civiles, y la secretaría en manos de los obreros en elcaso de los primeros 12 Comités y del sector Campesino en los otros 12.Los subcomités se integraron fundamentalmente en las colonias prole-tarias. También se nombraron los jefes de manzana a quienes se les en-comendó el empadronamiento de todos los ciudadanos en edad military la tarea de estimularlos para que participaran en las prácticas militaresy de defensa civil correspondientes.

A partir de una amplia campaña publicitaria en periódicos, radio,cine, carteles y mantas, el Comité Central invitó a los habitantes de laciudad para que se incorporaran como voluntarios civiles a las comisio-nes que se habían organizado para salvaguardar a la ciudad. Según pro-fesión y aptitudes podían participar en actividades de vigilancia, médi-cas, a contrarrestar actos de sabotaje en plantas de abastecimiento deagua, ferrocarriles, radiodifusoras. Así mismo se convocó a médicos ycirujanos residentes en el Distrito Federal para que realizaran un reco-nocimiento médico de aptitud a quienes se incorporaban a las prácticasmilitares

Paralelamente, se inició el empadronamiento de los habitantes delDistrito Federal, a quienes se expidieron tarjetas de identificación quedebían portar consigo para ser identificados en caso de un bombardeo.

Uno de los aspectos que con frecuencia abordó el Comité Central deDefensa Civil, que se reunía todos los miércoles en las oficinas del De-partamento, era el de la sanidad,43 pues se consideraba que en caso deun ataque aéreo esto agravaría la situación. Se impulsaron una serie decampañas para combatir las plagas de ratas y piojos. A la vez que, el co-mité solicitó a la Secretaría de Asistencia Social, se establecieran bañosy peluquerías gratuitas en las barriadas populares.44

Por otro lado, el Comité también se dio a la tarea de elaborar y pu-blicar un instructivo sobre las prácticas militares y de protección en caso

43 El estado de emergencia relevó la importancia de su atención por lo que el Depar-tamento invirtió poco más de 90 millones de pesos en instalaciones de agua, saneamien-to y desagüe. Se entubaron parte del río Consulado y los ríos San Joaquín, los Morales yde la Piedad, por los que ya prácticamente no circulaba agua y los encharcamientos pro-vocaban una serie de enfermedades.

44 El Universal, 28 de enero de 1943, p. 1, 1a. Sección.

45 Novedades, 1 de agosto de 1943, p. 14, 1a. Sección.46 AGNM, Presidentes, Fondo Manuel Ávila Camacho. exp. 550/44-20-8.

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de bombardeo para las escuelas, cines, iglesias y demás centros de con-currencia. Sin embargo, las prácticas de evacuación no se llegaron a rea-lizar.

Opinan los jefes del ejército que en la capital están atrasadas las practicas bé-licas. En otras ciudades de la república ya habido simulacros de evacuaciónde cines, teatros, iglesias. En la capital el patriotismo se inflamo los prime-ros días, se apago por la monotonía de los instructores y sistemas cansados.45

Un problema innegable era el financiamiento de la defensa civil,pues sin recursos no podía atender los más indispensables servicioscomo el médico y el de las brigadas para casos de emergencia. Desdeluego no faltó quien a nombre de la defensa civil iniciara colectas parasu propio beneficio, por lo que el Comité de Defensa Central (por órde-nes del ejecutivo) estableció que no se solicitara ayuda económica y nose aceptaran las que otorgaran los particulares a menos que el comité enpleno así lo determinara. Entre las que se aprobaron estaban $500 000.00que aportó un grupo de empresarios a partir de la emisión y venta (en-tre empleados y obreros) de certificados de ayuda económica, o lasaportaciones de un día de salario de los integrantes de diversas organi-zaciones y sindicatos. Sin embargo, por falta de recursos algunos Comi-tés prácticamente no desarrollaron actividades por lo que al cabo de dosaños y medio de trabajo se tuvieron que desintegrar.46

Con objeto de mostrar a la población los trabajos y avances realiza-dos por los miembros activos de los diversos Comités de Defensa, serealizaron diversas actividades. Por ejemplo, en el primer aniversario laconstitución de la defensa civil se realizó el simulacro de un bombardeoen el Estadio Nacional. El 20 de noviembre de 1943 desfilaron e hicierondemostraciones de las diversas actividades, el 24 de noviembre se dis-tinguió a los 4 mil médicos que participaron en las labores médicas deemergencia, en 1944, 10 mil miembros de la defensa civil desfilaron porlas calles de la ciudad, etcétera.

Entre las diversas actividades que realizaron el Comité Central y losComités Regionales de la Defensa Civil, destacaron:

de las autoridades civiles, y la secretaría en manos de los obreros en elcaso de los primeros 12 Comités y del sector Campesino en los otros 12.Los subcomités se integraron fundamentalmente en las colonias prole-tarias. También se nombraron los jefes de manzana a quienes se les en-comendó el empadronamiento de todos los ciudadanos en edad military la tarea de estimularlos para que participaran en las prácticas militaresy de defensa civil correspondientes.

A partir de una amplia campaña publicitaria en periódicos, radio,cine, carteles y mantas, el Comité Central invitó a los habitantes de laciudad para que se incorporaran como voluntarios civiles a las comisio-nes que se habían organizado para salvaguardar a la ciudad. Según pro-fesión y aptitudes podían participar en actividades de vigilancia, médi-cas, a contrarrestar actos de sabotaje en plantas de abastecimiento deagua, ferrocarriles, radiodifusoras. Así mismo se convocó a médicos ycirujanos residentes en el Distrito Federal para que realizaran un reco-nocimiento médico de aptitud a quienes se incorporaban a las prácticasmilitares

Paralelamente, se inició el empadronamiento de los habitantes delDistrito Federal, a quienes se expidieron tarjetas de identificación quedebían portar consigo para ser identificados en caso de un bombardeo.

Uno de los aspectos que con frecuencia abordó el Comité Central deDefensa Civil, que se reunía todos los miércoles en las oficinas del De-partamento, era el de la sanidad,43 pues se consideraba que en caso deun ataque aéreo esto agravaría la situación. Se impulsaron una serie decampañas para combatir las plagas de ratas y piojos. A la vez que, el co-mité solicitó a la Secretaría de Asistencia Social, se establecieran bañosy peluquerías gratuitas en las barriadas populares.44

Por otro lado, el Comité también se dio a la tarea de elaborar y pu-blicar un instructivo sobre las prácticas militares y de protección en caso

43 El estado de emergencia relevó la importancia de su atención por lo que el Depar-tamento invirtió poco más de 90 millones de pesos en instalaciones de agua, saneamien-to y desagüe. Se entubaron parte del río Consulado y los ríos San Joaquín, los Morales yde la Piedad, por los que ya prácticamente no circulaba agua y los encharcamientos pro-vocaban una serie de enfermedades.

44 El Universal, 28 de enero de 1943, p. 1, 1a. Sección.

45 Novedades, 1 de agosto de 1943, p. 14, 1a. Sección.46 AGNM, Presidentes, Fondo Manuel Ávila Camacho. exp. 550/44-20-8.

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a) Las Actividades del Comité Médico. En el Distrito Federal seconstituyeron dos organismos para resolver el problema de protecciónpasiva de higiene y sanidad de la población civil, el Comité MédicoConsultivo y el Centro Coordinador de los Servicios Médicos. Estos or-ganismos fungieron como asesores de las jefaturas militares y del Comi-té Central de la Defensa Civil, por lo que debían tener mucha claridadrespecto a las actividades que se debían realizar especialmente en casode ataques aéreos.

El primer trabajo del Centro Coordinador de Servicios Médicos fuecensar a todos los profesionistas que ejercían en la ciudad para distri-buir, entre ellos, las diversas tareas. Se unificó la enseñanza de primerosauxilios bajo un programa único. La Asociación Mexicana de la CruzBlanca Neutral y otras instituciones de beneficencia, instituyeron dife-rentes cursos para la preparación de enfermeras ayudantes, con progra-mas teórico-prácticos de 8 a 10 meses. También se trabajó con: emplea-dos de hospitales y clínicas; conductores de automóviles y diferentesmedios de transporte; donadores de sangre; ayudantes para el cuidadode los niños, en los trabajos de sanidad; laboratorio y en general del ser-vicio médico social. Finalmente, con la colaboración de 100 médicos seintegró la Brigada Motorizada de Emergencia, los que ponían a dispo-sición sus vehículos para transportarse a donde el gobierno determinarasituación de emergencia.

El Departamento Central realizó un censo de las camas existentes enel Distrito Federal, pocas para una situación de emergencia, por lo quese procedió a localizar aquellos edificios con condiciones adecuadaspara ahí instalar puestos de socorro y hospitales. Se preparó a los volun-tarios para atender y proteger el agua y los alimentos de envenenamien-to por químicos, gases u armas bacteriológicas.47 Para difundir estosconocimientos se elaboraron varios folletos que fueron distribuidos yvendidos entre la población.48

Para coordinar un trabajo integral de la defensa civil se debía tenerun control absoluto y preciso de la luz artificial de la ciudad, así comotomar todas las disposiciones y medidas, para que a un solo mando yuna sola voz quedara suspendido el servicio. Establecer coordinaciónentre el servicio de vías y obras, departamento de protección; organiza-ción civil, distritos, secciones; informaciones; equipos de emergencia;servicio antigas; de incendios, de evacuación, electricidad, sanidad,transporte, comunicaciones, guardia voluntaria, orden público, propa-ganda, observación y alarma.

b) Las Mujeres en la Defensa Civil. El Comité Central de la DefensaCivil del Distrito Federal estableció que las mujeres “fueran utilizadas”como mensajeras, conductoras de vehículos, guardianas del orden, en-cargadas de los cuerpos alimenticios y alojamientos de emergencia,enfermeras y colaboraran con la instrucción de elementos de las diver-sas Cruces, de Sanidad Militar, Policía, Tránsito y Comunicaciones. Sepropuso que la prestación del servicio habría de ser totalmente volunta-ria y entre las inscritas se haría una rigurosa selección, distribuyéndolasen las diferentes secciones de acuerdo con sus conocimientos, capacidady experiencia. Además se establecerían academias especiales de milita-rización para cada una de las diferentes ramas.49

En el Comité Central de Defensa Civil estaban representadas funda-mentalmente dos organizaciones que se constituyeron para ese efecto:el Servicio Civil Femenino de Defensa y el Comité Coordinador Feme-nino para la Defensa de la Patria. Con la representación de Celia Ramí-rez por el primero y Esther Chapa50 por el segundo.

Al cabo de un año capacitaron a cientos de mujeres, a la vez que de-sarrollaron una intensa campaña de publicidad a través de la prensa, laradio, proyecciones cinematográficas, ciclos de conferencias, festivales,etcétera, con objeto de difundir diversos temas relativos a la defensa pa-siva, activa y de asistencia social. Una de las actividades más interesan-

47 Peralta, 1943, p.48 Entre otros el del doctor Juan Morata, el del doctor Miguel Morayta Ruiz, “Defensa

pasiva contra aeronaves”; y la editorial Manuel Porrúa, S. A. publicó un folleto denomi-nado “Protección de la población civil” que contenía las instrucciones generales para laprotección civil en México.

49 Tiempo, 11 de septiembre de 1942, p. 33.50 Celia Rámirez era una mujer muy reconocida dentro de las filas de las organizacio-

nes femeninas del PRM en especial por su trabajo con las costureras, representante de lasmujeres en el Consejo Consultivo de la Ciudad. Esther Chapa era abogada comunista,connotada feminista, apoyada por intelectuales y profesionistas.

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a) Las Actividades del Comité Médico. En el Distrito Federal seconstituyeron dos organismos para resolver el problema de protecciónpasiva de higiene y sanidad de la población civil, el Comité MédicoConsultivo y el Centro Coordinador de los Servicios Médicos. Estos or-ganismos fungieron como asesores de las jefaturas militares y del Comi-té Central de la Defensa Civil, por lo que debían tener mucha claridadrespecto a las actividades que se debían realizar especialmente en casode ataques aéreos.

El primer trabajo del Centro Coordinador de Servicios Médicos fuecensar a todos los profesionistas que ejercían en la ciudad para distri-buir, entre ellos, las diversas tareas. Se unificó la enseñanza de primerosauxilios bajo un programa único. La Asociación Mexicana de la CruzBlanca Neutral y otras instituciones de beneficencia, instituyeron dife-rentes cursos para la preparación de enfermeras ayudantes, con progra-mas teórico-prácticos de 8 a 10 meses. También se trabajó con: emplea-dos de hospitales y clínicas; conductores de automóviles y diferentesmedios de transporte; donadores de sangre; ayudantes para el cuidadode los niños, en los trabajos de sanidad; laboratorio y en general del ser-vicio médico social. Finalmente, con la colaboración de 100 médicos seintegró la Brigada Motorizada de Emergencia, los que ponían a dispo-sición sus vehículos para transportarse a donde el gobierno determinarasituación de emergencia.

El Departamento Central realizó un censo de las camas existentes enel Distrito Federal, pocas para una situación de emergencia, por lo quese procedió a localizar aquellos edificios con condiciones adecuadaspara ahí instalar puestos de socorro y hospitales. Se preparó a los volun-tarios para atender y proteger el agua y los alimentos de envenenamien-to por químicos, gases u armas bacteriológicas.47 Para difundir estosconocimientos se elaboraron varios folletos que fueron distribuidos yvendidos entre la población.48

Para coordinar un trabajo integral de la defensa civil se debía tenerun control absoluto y preciso de la luz artificial de la ciudad, así comotomar todas las disposiciones y medidas, para que a un solo mando yuna sola voz quedara suspendido el servicio. Establecer coordinaciónentre el servicio de vías y obras, departamento de protección; organiza-ción civil, distritos, secciones; informaciones; equipos de emergencia;servicio antigas; de incendios, de evacuación, electricidad, sanidad,transporte, comunicaciones, guardia voluntaria, orden público, propa-ganda, observación y alarma.

b) Las Mujeres en la Defensa Civil. El Comité Central de la DefensaCivil del Distrito Federal estableció que las mujeres “fueran utilizadas”como mensajeras, conductoras de vehículos, guardianas del orden, en-cargadas de los cuerpos alimenticios y alojamientos de emergencia,enfermeras y colaboraran con la instrucción de elementos de las diver-sas Cruces, de Sanidad Militar, Policía, Tránsito y Comunicaciones. Sepropuso que la prestación del servicio habría de ser totalmente volunta-ria y entre las inscritas se haría una rigurosa selección, distribuyéndolasen las diferentes secciones de acuerdo con sus conocimientos, capacidady experiencia. Además se establecerían academias especiales de milita-rización para cada una de las diferentes ramas.49

En el Comité Central de Defensa Civil estaban representadas funda-mentalmente dos organizaciones que se constituyeron para ese efecto:el Servicio Civil Femenino de Defensa y el Comité Coordinador Feme-nino para la Defensa de la Patria. Con la representación de Celia Ramí-rez por el primero y Esther Chapa50 por el segundo.

Al cabo de un año capacitaron a cientos de mujeres, a la vez que de-sarrollaron una intensa campaña de publicidad a través de la prensa, laradio, proyecciones cinematográficas, ciclos de conferencias, festivales,etcétera, con objeto de difundir diversos temas relativos a la defensa pa-siva, activa y de asistencia social. Una de las actividades más interesan-

47 Peralta, 1943, p.48 Entre otros el del doctor Juan Morata, el del doctor Miguel Morayta Ruiz, “Defensa

pasiva contra aeronaves”; y la editorial Manuel Porrúa, S. A. publicó un folleto denomi-nado “Protección de la población civil” que contenía las instrucciones generales para laprotección civil en México.

49 Tiempo, 11 de septiembre de 1942, p. 33.50 Celia Rámirez era una mujer muy reconocida dentro de las filas de las organizacio-

nes femeninas del PRM en especial por su trabajo con las costureras, representante de lasmujeres en el Consejo Consultivo de la Ciudad. Esther Chapa era abogada comunista,connotada feminista, apoyada por intelectuales y profesionistas.

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tes fueron los cursos para auxiliares de emergencia en caso de ataque.En este dividían a su población femenil de acuerdo a su edad y caracte-rísticas, las más jóvenes aprendieron a cargar 2 y 3 heridos en la mismacamilla, a rescatar personas de casas incendiadas o derrumbadas, etcé-tera, las mayores debían hacerse cargo de los ancianos y niños que hu-bieran quedado huérfanos o abandonados. También se les capacitó parasaber calmar el pánico, disolver aglomeraciones, encontrar casas o luga-res donde pudieran refugiarse y a conocer perfectamente la ubicaciónde farmacias, hospitales, clínicas, y en general los servicios médicos deemergencia.

Otra organización de mujeres, que apoyó y realizó actividades de ladefensa civil, fue la Liga Defensora de la Mujer, vinculada a la Confede-ración Nacional de Organizaciones Populares y que congregaba a cercados mil mujeres de ese sector. En una carta dirigida al presidente la se-ñora Aurora Ursúa de Escobar, presidenta y fundadora de la Liga, dacuenta de la responsabilidad que implicaba ser la responsable del 2ºComité Regional:

Como representante femenino en el 2º Comité Regional de la Defensa Civilse le permita que la designación de las mujeres que actuaran en los subco-mités estén de acuerdo [...] Como dentro del perímetro del 2º Subcomitéeste integrado el Palacio Nacional y dentro de él la persona física de Usted,creo que es una enorme responsabilidad, porque si los hombres por X causatienen que salir a los puertos y fronteras, seremos las mujeres las responsa-bles de la Defensa de la población civil que se quede, así como dar todonuestro apoyo y defender la persona física de Usted [...] por lo que necesi-to autoridad moral para manejar los grupos femeninos del Segundo Distrito[...] organizar grupos de choque y grupos que estén a la altura de las circuns-tancias y no quiero ser únicamente una figura decorativa en un Comité.51

c) Prácticas de Oscurecimiento. Una de las prácticas centrales de ladefensa civil debe ser el oscurecimiento la ciudad con objeto de dificul-tar un ataque aéreo, en el Distrito Federal se realizaron tres prácticas.Las prácticas se iniciaron con una señal de alarma, un toque continua-

do de sirenas que se debía mantener mientras durara el peligro.52 En laprimera práctica dicha alarma la inició el regente de la ciudad tocandouna campana ubicada en lo alto del monumento a la Revolución (desdeahí se podía observar el desarrollo de la misma). Al escuchar la alarmase debían apagar todas las luces: de las viviendas, anuncios luminosos,escaparates y luces exteriores y tomar todas las medidas pertinentespara en caso de tener una luz o fuego prendido los rayos luminosos nosalieran al exterior. Todos los vehículos (automóviles, camiones, tran-vías, etcétera) apagarían sus luces, suspendiendo todo movimiento y seestacionarían a los lados de la calle, permaneciendo el pasaje a bordo.Nadie debía de salir de sus casas ni permanecer en la azotea de la mis-ma, las personas que estuvieran en la calle debían correr hacía el refu-gio más cercano. Las personas que se encontraban en el cine, templos ocualquier lugar público debían permanecer ahí con sus actividades perosin permitir que la luz saliera al exterior, no se podía fumar, ni hablarpor teléfono. Éstas y otras instrucciones fueron ampliamente difundi-das, por la radio, la prensa, cárteles, folletos, panfletos, etcétera.

El 9 de septiembre de 1942 se llevó a cabo el primer oscurecimiento,con bastante éxito, no obstante la policía levantó 139 infracciones($500.00 de multa) en los escasos 16 minutos que duró la práctica.53 Paraque se completara la sensación de que México estaba en guerra militar,la segunda practica de oscurecimiento se efectuó con todo el realismoposible, su costo ascendió a cerca de $5 000.00. Esta es la reseña:

Minutos antes de las 7, el pasado jueves se realizó la 2a. prueba de oscure-cimiento en la ciudad y la primera de bombardeo aéreo y defensa. A las 7.1la sirena de bomberos inició secundada por campanas de los templos y sil-

51 AGNM, Presidentes, Fondo Manuel Ávila Camacho, exp. 550/44-20-8.

52 Los bomberos eran los encargados de iniciar la alarma por medio de la sirena ma-yor instalada en el edificio central de Revillagigedo y sus otras estaciones y carros bombadistribuidos por diversas zonas de la ciudad; la Compañía de Luz, la Oficina de alumbra-do del Departamento y la Compañía de Tranvías de apagar las luces; las Iglesias teníanque repicar sus campanas y las fábricas sus silbatos y finalmente el Departamento deAeronáutica del faro reflector situado en el Peñón. También los cuerpos de radiopatru-llas y motopatrullas eran los responsables de propagar la señal, por medio de sus 23 ca-rros y treinta y cinco motocicletas con sirena.

53 Tiempo, 18 de septiembre de 1942, p. 20.

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tes fueron los cursos para auxiliares de emergencia en caso de ataque.En este dividían a su población femenil de acuerdo a su edad y caracte-rísticas, las más jóvenes aprendieron a cargar 2 y 3 heridos en la mismacamilla, a rescatar personas de casas incendiadas o derrumbadas, etcé-tera, las mayores debían hacerse cargo de los ancianos y niños que hu-bieran quedado huérfanos o abandonados. También se les capacitó parasaber calmar el pánico, disolver aglomeraciones, encontrar casas o luga-res donde pudieran refugiarse y a conocer perfectamente la ubicaciónde farmacias, hospitales, clínicas, y en general los servicios médicos deemergencia.

Otra organización de mujeres, que apoyó y realizó actividades de ladefensa civil, fue la Liga Defensora de la Mujer, vinculada a la Confede-ración Nacional de Organizaciones Populares y que congregaba a cercados mil mujeres de ese sector. En una carta dirigida al presidente la se-ñora Aurora Ursúa de Escobar, presidenta y fundadora de la Liga, dacuenta de la responsabilidad que implicaba ser la responsable del 2ºComité Regional:

Como representante femenino en el 2º Comité Regional de la Defensa Civilse le permita que la designación de las mujeres que actuaran en los subco-mités estén de acuerdo [...] Como dentro del perímetro del 2º Subcomitéeste integrado el Palacio Nacional y dentro de él la persona física de Usted,creo que es una enorme responsabilidad, porque si los hombres por X causatienen que salir a los puertos y fronteras, seremos las mujeres las responsa-bles de la Defensa de la población civil que se quede, así como dar todonuestro apoyo y defender la persona física de Usted [...] por lo que necesi-to autoridad moral para manejar los grupos femeninos del Segundo Distrito[...] organizar grupos de choque y grupos que estén a la altura de las circuns-tancias y no quiero ser únicamente una figura decorativa en un Comité.51

c) Prácticas de Oscurecimiento. Una de las prácticas centrales de ladefensa civil debe ser el oscurecimiento la ciudad con objeto de dificul-tar un ataque aéreo, en el Distrito Federal se realizaron tres prácticas.Las prácticas se iniciaron con una señal de alarma, un toque continua-

do de sirenas que se debía mantener mientras durara el peligro.52 En laprimera práctica dicha alarma la inició el regente de la ciudad tocandouna campana ubicada en lo alto del monumento a la Revolución (desdeahí se podía observar el desarrollo de la misma). Al escuchar la alarmase debían apagar todas las luces: de las viviendas, anuncios luminosos,escaparates y luces exteriores y tomar todas las medidas pertinentespara en caso de tener una luz o fuego prendido los rayos luminosos nosalieran al exterior. Todos los vehículos (automóviles, camiones, tran-vías, etcétera) apagarían sus luces, suspendiendo todo movimiento y seestacionarían a los lados de la calle, permaneciendo el pasaje a bordo.Nadie debía de salir de sus casas ni permanecer en la azotea de la mis-ma, las personas que estuvieran en la calle debían correr hacía el refu-gio más cercano. Las personas que se encontraban en el cine, templos ocualquier lugar público debían permanecer ahí con sus actividades perosin permitir que la luz saliera al exterior, no se podía fumar, ni hablarpor teléfono. Éstas y otras instrucciones fueron ampliamente difundi-das, por la radio, la prensa, cárteles, folletos, panfletos, etcétera.

El 9 de septiembre de 1942 se llevó a cabo el primer oscurecimiento,con bastante éxito, no obstante la policía levantó 139 infracciones($500.00 de multa) en los escasos 16 minutos que duró la práctica.53 Paraque se completara la sensación de que México estaba en guerra militar,la segunda practica de oscurecimiento se efectuó con todo el realismoposible, su costo ascendió a cerca de $5 000.00. Esta es la reseña:

Minutos antes de las 7, el pasado jueves se realizó la 2a. prueba de oscure-cimiento en la ciudad y la primera de bombardeo aéreo y defensa. A las 7.1la sirena de bomberos inició secundada por campanas de los templos y sil-

51 AGNM, Presidentes, Fondo Manuel Ávila Camacho, exp. 550/44-20-8.

52 Los bomberos eran los encargados de iniciar la alarma por medio de la sirena ma-yor instalada en el edificio central de Revillagigedo y sus otras estaciones y carros bombadistribuidos por diversas zonas de la ciudad; la Compañía de Luz, la Oficina de alumbra-do del Departamento y la Compañía de Tranvías de apagar las luces; las Iglesias teníanque repicar sus campanas y las fábricas sus silbatos y finalmente el Departamento deAeronáutica del faro reflector situado en el Peñón. También los cuerpos de radiopatru-llas y motopatrullas eran los responsables de propagar la señal, por medio de sus 23 ca-rros y treinta y cinco motocicletas con sirena.

53 Tiempo, 18 de septiembre de 1942, p. 20.

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batos de las locomotoras. Las luces empezaron a desaparecer del centro ha-cía el sur, nueve minutos después podía considerarse toda lograda. Tresaviones corsario habían despegado del campo militar y hecho rumbo rápi-damente hacia los objetivos señalados: el Estadio, El Palacio Nacional y elpuente de Nonoalco. Las naves piloteadas diestramente en su primer ensayocolectivo de vuelo nocturno, eran asediadas por los haces de tres potentesreflectores; uno de ellos lanzaba rayos rojos que por segundos ensangrenta-ba las nubes. Un reflector localizó por fin a las 7.16 a uno de los aviones. Lasbaterías antiaéreas escupían fuego. En la linternilla del Monumento a la Re-volución un jefe militar y el dirigente de la defensa civil observaban y da-ban órdenes. Los habitantes de la ciudad, sin poder resistir a la tentación,admiraban ahora al impresionante espectáculo que ofrecían los aviones ylos disparos de baterías. Nunca habían tenido la oportunidad de presenciartales juegos pirotécnicos. Los llamamientos de la radio: “Aviones enemigosa la vista no se alarmen y cumplan con las disposiciones dictadas”, se reci-bieron sin la menor emoción. El aviso de “paso el peligro” fue saludadomás bien con decepción que con alivio. Millares de personas que se encon-traban en los salones de cine en el transcurso de los 16 minutos de oscuri-dad, se enteraron al día siguiente de lo sucedido.54

El lunes 31 de mayo de 1943, a las 19:30 horas, se realizó el tercer yúltimo oscurecimiento en la ciudad. En este participaron observadoresde Defensa Civil Norteamericana, quienes habían sido invitados paratransmitir su experiencia. La respuesta de la población en este caso fuemenor que en las anteriores, se infraccionó a 735 personas por no coo-perar con el oscurecimiento.55

Comité Antinazifascista

Otra de las reacciones del Partido de la Revolución Mexicana ante laagresión alemana fue la de constituir (el 22 de mayo de 1942) un ComitéNacional de Lucha contra el nazifascismo. El objetivo, según decían, erael de orientar al pueblo mexicano y prestar su colaboración al régimen

del presidente Ávila Camacho mientras subsistiera el estado de guerraentre México y las potencias del Eje.

No perseguirá a nadie en el sentido inquisitorial de la palabra, pero comba-tirá enérgicamente a los quintacolumnistas, a los apaciguadores, a los de-rrotistas y a los traidores a la patria, no se arrogará atribuciones que compe-ten a las autoridades federales, sino que cooperará con éstas sin invadir lasfacultades que conforme a la Constitución y a los reglamentos administrati-vos competen al Estado; y el beneficio que su funcionamiento reportará a laNación consistirá en haber contribuido eficazmente a salvaguardar su inte-gridad territorial y sus instituciones democráticas.56

El principio general del nuevo Comité57 era: “la concordia nacionalcontra el enemigo de dentro y de fuera, contra la quinta columna y con-tra las fuerzas traidoras de la agresión, que inspiran, dirigen y pagan sulabor contra la democracia”. Una de sus primeras manifestaciones fuela celebrada el domingo 9 de julio, en donde más de 75 mil manifestan-tes participaron en una combativa demostración de repudio a las activi-dades, señaladas anteriormente, por la Unión Nacional Sinarquista.

El énfasis de la política gubernamental una vez declarada la guerrase puso sobre la “unidad nacional”, como una campaña en demanda deapoyo a la política económica del gobierno, que estaba enfocada en par-ticular a reducir los conflictos laborales y políticos. En respuesta, a prin-cipios de junio de 1942 el Comité Central del partido envió instruccio-nes a los comités estatales ordenándoles en particular organizar comitéslocales de lucha contra el fascismo para apoyar así la política guberna-mental. Los dirigentes locales buscaron entonces obtener el más amplioconsenso para la petición gubernamental, pero tuvieron que hacer fren-te a un cierto número de resistencias.58

54 Tiempo, 30 de octubre de 1942, p. 5.55 El Universal, 11 de junio de 1943, p. 11. 1a. Sección.

56 AGNM, Presidentes, Manuel Avila Camacho, Expediente 550/44-20-8.57 El Comité se encontraba presidido por el licenciado Antonio Villalobos (PRM), Vi-

cente Lombardo Toledano y Fidel Velázquez (CTM), profesor. Graciano Sánchez (CNC) ydoctor Gabriel Galaviz (FSTSE) en la directiva central, lo mismo que el Sindicato Mexicanode Electricistas, la mayoría de las Logias Masónicas, la Confederación de Trabajadores dela América Latina, la Sociedad Mexicana de Estudios Sociales y 17 organizaciones de cor-te oficialista, entre ellas varias de base territorial, organizaciones de colonos y vecinos.

58 Garrido, 1989, p. 326.

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batos de las locomotoras. Las luces empezaron a desaparecer del centro ha-cía el sur, nueve minutos después podía considerarse toda lograda. Tresaviones corsario habían despegado del campo militar y hecho rumbo rápi-damente hacia los objetivos señalados: el Estadio, El Palacio Nacional y elpuente de Nonoalco. Las naves piloteadas diestramente en su primer ensayocolectivo de vuelo nocturno, eran asediadas por los haces de tres potentesreflectores; uno de ellos lanzaba rayos rojos que por segundos ensangrenta-ba las nubes. Un reflector localizó por fin a las 7.16 a uno de los aviones. Lasbaterías antiaéreas escupían fuego. En la linternilla del Monumento a la Re-volución un jefe militar y el dirigente de la defensa civil observaban y da-ban órdenes. Los habitantes de la ciudad, sin poder resistir a la tentación,admiraban ahora al impresionante espectáculo que ofrecían los aviones ylos disparos de baterías. Nunca habían tenido la oportunidad de presenciartales juegos pirotécnicos. Los llamamientos de la radio: “Aviones enemigosa la vista no se alarmen y cumplan con las disposiciones dictadas”, se reci-bieron sin la menor emoción. El aviso de “paso el peligro” fue saludadomás bien con decepción que con alivio. Millares de personas que se encon-traban en los salones de cine en el transcurso de los 16 minutos de oscuri-dad, se enteraron al día siguiente de lo sucedido.54

El lunes 31 de mayo de 1943, a las 19:30 horas, se realizó el tercer yúltimo oscurecimiento en la ciudad. En este participaron observadoresde Defensa Civil Norteamericana, quienes habían sido invitados paratransmitir su experiencia. La respuesta de la población en este caso fuemenor que en las anteriores, se infraccionó a 735 personas por no coo-perar con el oscurecimiento.55

Comité Antinazifascista

Otra de las reacciones del Partido de la Revolución Mexicana ante laagresión alemana fue la de constituir (el 22 de mayo de 1942) un ComitéNacional de Lucha contra el nazifascismo. El objetivo, según decían, erael de orientar al pueblo mexicano y prestar su colaboración al régimen

del presidente Ávila Camacho mientras subsistiera el estado de guerraentre México y las potencias del Eje.

No perseguirá a nadie en el sentido inquisitorial de la palabra, pero comba-tirá enérgicamente a los quintacolumnistas, a los apaciguadores, a los de-rrotistas y a los traidores a la patria, no se arrogará atribuciones que compe-ten a las autoridades federales, sino que cooperará con éstas sin invadir lasfacultades que conforme a la Constitución y a los reglamentos administrati-vos competen al Estado; y el beneficio que su funcionamiento reportará a laNación consistirá en haber contribuido eficazmente a salvaguardar su inte-gridad territorial y sus instituciones democráticas.56

El principio general del nuevo Comité57 era: “la concordia nacionalcontra el enemigo de dentro y de fuera, contra la quinta columna y con-tra las fuerzas traidoras de la agresión, que inspiran, dirigen y pagan sulabor contra la democracia”. Una de sus primeras manifestaciones fuela celebrada el domingo 9 de julio, en donde más de 75 mil manifestan-tes participaron en una combativa demostración de repudio a las activi-dades, señaladas anteriormente, por la Unión Nacional Sinarquista.

El énfasis de la política gubernamental una vez declarada la guerrase puso sobre la “unidad nacional”, como una campaña en demanda deapoyo a la política económica del gobierno, que estaba enfocada en par-ticular a reducir los conflictos laborales y políticos. En respuesta, a prin-cipios de junio de 1942 el Comité Central del partido envió instruccio-nes a los comités estatales ordenándoles en particular organizar comitéslocales de lucha contra el fascismo para apoyar así la política guberna-mental. Los dirigentes locales buscaron entonces obtener el más amplioconsenso para la petición gubernamental, pero tuvieron que hacer fren-te a un cierto número de resistencias.58

54 Tiempo, 30 de octubre de 1942, p. 5.55 El Universal, 11 de junio de 1943, p. 11. 1a. Sección.

56 AGNM, Presidentes, Manuel Avila Camacho, Expediente 550/44-20-8.57 El Comité se encontraba presidido por el licenciado Antonio Villalobos (PRM), Vi-

cente Lombardo Toledano y Fidel Velázquez (CTM), profesor. Graciano Sánchez (CNC) ydoctor Gabriel Galaviz (FSTSE) en la directiva central, lo mismo que el Sindicato Mexicanode Electricistas, la mayoría de las Logias Masónicas, la Confederación de Trabajadores dela América Latina, la Sociedad Mexicana de Estudios Sociales y 17 organizaciones de cor-te oficialista, entre ellas varias de base territorial, organizaciones de colonos y vecinos.

58 Garrido, 1989, p. 326.

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Algunos analistas políticos, lo mismo que miembros del Partido Ac-ción Nacional, identificaron una doble intencionalidad en la constitu-ción del Comité, por un lado sí brindar su apoyo incondicional al presi-dente, sobre todo realizando un trabajo de espionaje por conducto desus propias bases, sectoriales o territoriales; y por otro, contar con la in-fraestructura adecuada o para controlar las elecciones de gobernadores,diputados y presidentes municipales que se celebrarían en 1943.

Los Comités Antinazifascistas del Distrito Federal, por lo general, seconstituyeron paralelamente a los Comités Regionales del PRM y a las“Asociaciones Pro-mejoramiento de las Colonias del Distrito Federal”.Estas asociaciones surgieron a iniciativa del Departamento del DistritoFederal en 1941, cuando el sector popular no se encontraba todavía or-ganizado y no había un espacio de gestión que permitiera al gobiernode la ciudad organizar a los habitantes de las colonias populares; con-trolar las demandas de terrenos y servicios, públicos, a la vez que frenarlos intereses especulativos y defender los espacios de uso colectivo. Eraobligatorio su registro para realizar cualquier tipo de trámite o gestiónen el Departamento

En algunas ocasiones el Comité Antinazifascista fue integrado y pro-movido por las mismas asociaciones o muy cercanas a éstas y por endemostraban bastante injerencia en la gestión de sus colonias. “Los miem-bros que constituyen la dirección de la Asociación Pro-Mejoramiento acolonia Valle Gómez convocaron a una asamblea extraordinaria con elúnico propósito de formar un comité antinazifascista [...]”59 En otros casossurgieron en oposición: “El comité antinazifascista de la colonia Moder-na pide que se devuelvan los terrenos baldíos al dueño, acusan al comi-té de la Asociación Pro-mejoramiento de haber permitido la invasión”.60

Finalmente, sobre la base de los Comités Antinazifascistas y de algu-nas Asociaciones Pro-Mejoramiento se integró la Federación de Ligasdel Sector Popular (en septiembre de 1942) y en enero de 1944 la Fede-ración de Colonos del Distrito Federal (integrada por 150 colonias) quea su vez pertenecía a la Confederación Nacional de Organizaciones Po-pulares. Al término de la guerra desapareció el Comité Central Antina-

zifascista para dar paso al Comité de Apoyo a la candidatura a la presi-dencia de Miguel Alemán.

La defensa pasiva de la ciudad se montó sobre la incipiente estructu-ra territorial del Partido de la Revolución Mexicana, a partir de sus co-mités regionales y distritales y en el nivel de las colonias sobre la propiaestructura organizativa del Departamento del Distrito Federal. Bajo unalógica estrictamente corporativa y clientelar se consolidaron espacios ycanales que serían fundamentales para el gobierno y la gestión de laciudad.

MEDIDAS Y LEYES DE EMERGENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL

La cámara de Diputados conoció los días 28 y 29 de mayo dos iniciati-vas de Ley. Una que declaraba el estado de guerra a partir del 22 demayo y otra que establecía la suspensión de varias garantías individua-les y autorizaba al presidente a legislar en todos los ramos de la admi-nistración pública.61

El otorgamiento de facultades extraordinarias al Ejecutivo de laUnión, para que pudiera, si el caso lo requería, legislar en aquellos ra-mos de la administración pública que se estimara necesario (dentro delas atribuciones que establece el artículo 49 de la Constitución), así comopara la ejecución de todos los actos indispensables para salvaguardar laintegridad del territorio, el respeto a las instituciones, su soberanía ydignidad, le daba todas las facultades pare intervenir en la vida econó-mica, política y social sin ninguna restricción. De esta facultad surgieronleyes, reglamentos, decretos, acuerdos y demás disposiciones de emer-gencia para regular la vida de la ciudad, entre las que mencionaré bre-vemente algunas.

59 AGNM, Presidentes, Manuel Ávila Camacho, Expediente 550/44-20-8.60 AGNM, Presidentes, Manuel Ávila Camacho, Expediente 418.2/3.

61 La suspensión de las garantías constitucionales es un derecho exclusivo del poderEjecutivo, quien puede aplicarla por conducto de los secretarios de Estado, el procuradorgeneral de la República y los jefes de departamentos autónomos. El objetivo central es li-mitar a aquellas personas que manifiesten actitudes y actividades contrarias al interéspúblico y que pongan en peligro la seguridad de la nación y por otro lado para que elejecutivo en casos de emergencia emita decretos sin tener que llamar al Congreso de laUnión.

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Algunos analistas políticos, lo mismo que miembros del Partido Ac-ción Nacional, identificaron una doble intencionalidad en la constitu-ción del Comité, por un lado sí brindar su apoyo incondicional al presi-dente, sobre todo realizando un trabajo de espionaje por conducto desus propias bases, sectoriales o territoriales; y por otro, contar con la in-fraestructura adecuada o para controlar las elecciones de gobernadores,diputados y presidentes municipales que se celebrarían en 1943.

Los Comités Antinazifascistas del Distrito Federal, por lo general, seconstituyeron paralelamente a los Comités Regionales del PRM y a las“Asociaciones Pro-mejoramiento de las Colonias del Distrito Federal”.Estas asociaciones surgieron a iniciativa del Departamento del DistritoFederal en 1941, cuando el sector popular no se encontraba todavía or-ganizado y no había un espacio de gestión que permitiera al gobiernode la ciudad organizar a los habitantes de las colonias populares; con-trolar las demandas de terrenos y servicios, públicos, a la vez que frenarlos intereses especulativos y defender los espacios de uso colectivo. Eraobligatorio su registro para realizar cualquier tipo de trámite o gestiónen el Departamento

En algunas ocasiones el Comité Antinazifascista fue integrado y pro-movido por las mismas asociaciones o muy cercanas a éstas y por endemostraban bastante injerencia en la gestión de sus colonias. “Los miem-bros que constituyen la dirección de la Asociación Pro-Mejoramiento acolonia Valle Gómez convocaron a una asamblea extraordinaria con elúnico propósito de formar un comité antinazifascista [...]”59 En otros casossurgieron en oposición: “El comité antinazifascista de la colonia Moder-na pide que se devuelvan los terrenos baldíos al dueño, acusan al comi-té de la Asociación Pro-mejoramiento de haber permitido la invasión”.60

Finalmente, sobre la base de los Comités Antinazifascistas y de algu-nas Asociaciones Pro-Mejoramiento se integró la Federación de Ligasdel Sector Popular (en septiembre de 1942) y en enero de 1944 la Fede-ración de Colonos del Distrito Federal (integrada por 150 colonias) quea su vez pertenecía a la Confederación Nacional de Organizaciones Po-pulares. Al término de la guerra desapareció el Comité Central Antina-

zifascista para dar paso al Comité de Apoyo a la candidatura a la presi-dencia de Miguel Alemán.

La defensa pasiva de la ciudad se montó sobre la incipiente estructu-ra territorial del Partido de la Revolución Mexicana, a partir de sus co-mités regionales y distritales y en el nivel de las colonias sobre la propiaestructura organizativa del Departamento del Distrito Federal. Bajo unalógica estrictamente corporativa y clientelar se consolidaron espacios ycanales que serían fundamentales para el gobierno y la gestión de laciudad.

MEDIDAS Y LEYES DE EMERGENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL

La cámara de Diputados conoció los días 28 y 29 de mayo dos iniciati-vas de Ley. Una que declaraba el estado de guerra a partir del 22 demayo y otra que establecía la suspensión de varias garantías individua-les y autorizaba al presidente a legislar en todos los ramos de la admi-nistración pública.61

El otorgamiento de facultades extraordinarias al Ejecutivo de laUnión, para que pudiera, si el caso lo requería, legislar en aquellos ra-mos de la administración pública que se estimara necesario (dentro delas atribuciones que establece el artículo 49 de la Constitución), así comopara la ejecución de todos los actos indispensables para salvaguardar laintegridad del territorio, el respeto a las instituciones, su soberanía ydignidad, le daba todas las facultades pare intervenir en la vida econó-mica, política y social sin ninguna restricción. De esta facultad surgieronleyes, reglamentos, decretos, acuerdos y demás disposiciones de emer-gencia para regular la vida de la ciudad, entre las que mencionaré bre-vemente algunas.

59 AGNM, Presidentes, Manuel Ávila Camacho, Expediente 550/44-20-8.60 AGNM, Presidentes, Manuel Ávila Camacho, Expediente 418.2/3.

61 La suspensión de las garantías constitucionales es un derecho exclusivo del poderEjecutivo, quien puede aplicarla por conducto de los secretarios de Estado, el procuradorgeneral de la República y los jefes de departamentos autónomos. El objetivo central es li-mitar a aquellas personas que manifiesten actitudes y actividades contrarias al interéspúblico y que pongan en peligro la seguridad de la nación y por otro lado para que elejecutivo en casos de emergencia emita decretos sin tener que llamar al Congreso de laUnión.

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Sobre la Vivienda

Ley de Congelación de Rentas

Una de las primeras disposiciones para la ciudad lo constituyó el “de-creto de congelación de rentas”, emitido el 10 de julio de 1942, por me-dio del cual se prohibió el aumento de los arrendamientos de las casas,departamentos, viviendas, y cuartos o cualquier otro local susceptiblede arrendamiento. La consideración principal para implementarlo era:“impedir que la clase laborante se viera imposibilitada para controlar sunivel de vida por el constante aumento de los precios en los artículos deprimera necesidad”.62

La congelación de rentas respondía a dos cuestiones concretas, porun lado, representaba un mecanismo que permitía aumentar el poderadquisitivo del trabajador sin recurrir a aumentos salariales que hubie-ran perjudicado las ganancias del capital privado; y por otro, era unarespuesta a la lealtad y apoyo político que el sector obrero le había ma-nifestado al presidente, sobre todo al firmar el pacto de la unidad obre-ra, comprometiéndose a no ejercer el derecho de huelga para lograr in-crementos salariales.63

Fomento y mejoramiento de las habitaciones

La “Ley que declara de utilidad pública el fomento y mejoramiento delas habitaciones para las clases pobres, así como el fomento a la irriga-ción y tierras de cultivo”, fue publicada en el Diario oficial el 18 de juniode 1943.

Este ordenamiento estableció la obligación del departamento de es-tudiar los tipos adecuados de vivienda al alcance de los sectores más

desprotegidos. A la vez se precisaron las condiciones bajo las cuales elgobierno del Distrito Federal aprobaba el establecimiento de nuevascolonias urbanas; se dispuso que se proporcionarían en forma gratuitalos servicios públicos municipales: agua potable, drenaje, pavimento,alumbrado público, escuelas, parques y campos deportivos líneas detransporte, servicio de policía y de limpia, siempre y cuando por lo me-nos 80% de los habitantes de los centros urbanos hubiesen construidosus casas. De cumplir con los requisitos, también gozarían de le exen-ción de pago de impuestos durante un período no mayor de 6 años.

Esta medida se tomó, para impulsar la construcción de vivienda,pues la mayoría residía en viviendas construidas con material de dese-cho y no disponían de las condiciones mínimas necesarias.

Ley de Exención de Impuestos a las Industrias

Una de las prioridades del gobierno de Ávila Camacho, desde su cam-paña presidencial, fue fomentar la industrialización del país, y muy es-pecialmente la del Distrito Federal. Para ello fue necesario fomentar elestablecimiento de industrias por medio de una política fiscal que man-tuviera tasas impositivas bajas y adoptar leyes que estimularan el esta-blecimiento de industrias nuevas a base de ofrecerles exenciones de im-puestos.64

El 17 de febrero de 1940 se publicó un decreto en el que se concedíanexenciones de impuestos por cinco años a empresas nuevas en materiade renta, utilidades, del timbre, de importación de maquinarias y mate-rias primas que no se produjeran en el país y de exportación. A raíz dela guerra fue necesario promover la producción nacional para sustituirlas importaciones, por lo que se modificó la ley estableciéndose que losbeneficiarios de las exenciones no serían sólo las empresas nuevas, sinotodas aquellas a las que la Secretaría de Economía calificara como nece-sarias. Es decir aquellos en que la oferta interna no fuera capaz de aten-der totalmente la demanda.65 Para estimular la instalación de las empre-sas en el Distrito Federal se ofreció además otro tipo de exenciones:

62 Diario oficial de la federación, 24 de julio de 1942.63 El decreto se derogó hasta 1948 y en esos años “se afectó a 4 800 predios en el Dis-

trito Federal, 90% de los cuales ubicados en la Ciudad de México. Al considerarlos comoviviendas, departamentos y locales, el total aludía a 120 250 unidades habitadas, en con-secuencia 54% de la población disfrutaba del decreto. Puede decirse que en ese año re-sultó efectiva la medida adoptada por el gobierno para proteger a personas de pocosingresos ya que la ley afectó a todo local con renta menor a $300.00”.

64 Torres, 1978, p. 289.65 Diario oficial de la federación. Decreto 24 de junio de 1942.

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Sobre la Vivienda

Ley de Congelación de Rentas

Una de las primeras disposiciones para la ciudad lo constituyó el “de-creto de congelación de rentas”, emitido el 10 de julio de 1942, por me-dio del cual se prohibió el aumento de los arrendamientos de las casas,departamentos, viviendas, y cuartos o cualquier otro local susceptiblede arrendamiento. La consideración principal para implementarlo era:“impedir que la clase laborante se viera imposibilitada para controlar sunivel de vida por el constante aumento de los precios en los artículos deprimera necesidad”.62

La congelación de rentas respondía a dos cuestiones concretas, porun lado, representaba un mecanismo que permitía aumentar el poderadquisitivo del trabajador sin recurrir a aumentos salariales que hubie-ran perjudicado las ganancias del capital privado; y por otro, era unarespuesta a la lealtad y apoyo político que el sector obrero le había ma-nifestado al presidente, sobre todo al firmar el pacto de la unidad obre-ra, comprometiéndose a no ejercer el derecho de huelga para lograr in-crementos salariales.63

Fomento y mejoramiento de las habitaciones

La “Ley que declara de utilidad pública el fomento y mejoramiento delas habitaciones para las clases pobres, así como el fomento a la irriga-ción y tierras de cultivo”, fue publicada en el Diario oficial el 18 de juniode 1943.

Este ordenamiento estableció la obligación del departamento de es-tudiar los tipos adecuados de vivienda al alcance de los sectores más

desprotegidos. A la vez se precisaron las condiciones bajo las cuales elgobierno del Distrito Federal aprobaba el establecimiento de nuevascolonias urbanas; se dispuso que se proporcionarían en forma gratuitalos servicios públicos municipales: agua potable, drenaje, pavimento,alumbrado público, escuelas, parques y campos deportivos líneas detransporte, servicio de policía y de limpia, siempre y cuando por lo me-nos 80% de los habitantes de los centros urbanos hubiesen construidosus casas. De cumplir con los requisitos, también gozarían de le exen-ción de pago de impuestos durante un período no mayor de 6 años.

Esta medida se tomó, para impulsar la construcción de vivienda,pues la mayoría residía en viviendas construidas con material de dese-cho y no disponían de las condiciones mínimas necesarias.

Ley de Exención de Impuestos a las Industrias

Una de las prioridades del gobierno de Ávila Camacho, desde su cam-paña presidencial, fue fomentar la industrialización del país, y muy es-pecialmente la del Distrito Federal. Para ello fue necesario fomentar elestablecimiento de industrias por medio de una política fiscal que man-tuviera tasas impositivas bajas y adoptar leyes que estimularan el esta-blecimiento de industrias nuevas a base de ofrecerles exenciones de im-puestos.64

El 17 de febrero de 1940 se publicó un decreto en el que se concedíanexenciones de impuestos por cinco años a empresas nuevas en materiade renta, utilidades, del timbre, de importación de maquinarias y mate-rias primas que no se produjeran en el país y de exportación. A raíz dela guerra fue necesario promover la producción nacional para sustituirlas importaciones, por lo que se modificó la ley estableciéndose que losbeneficiarios de las exenciones no serían sólo las empresas nuevas, sinotodas aquellas a las que la Secretaría de Economía calificara como nece-sarias. Es decir aquellos en que la oferta interna no fuera capaz de aten-der totalmente la demanda.65 Para estimular la instalación de las empre-sas en el Distrito Federal se ofreció además otro tipo de exenciones:

62 Diario oficial de la federación, 24 de julio de 1942.63 El decreto se derogó hasta 1948 y en esos años “se afectó a 4 800 predios en el Dis-

trito Federal, 90% de los cuales ubicados en la Ciudad de México. Al considerarlos comoviviendas, departamentos y locales, el total aludía a 120 250 unidades habitadas, en con-secuencia 54% de la población disfrutaba del decreto. Puede decirse que en ese año re-sultó efectiva la medida adoptada por el gobierno para proteger a personas de pocosingresos ya que la ley afectó a todo local con renta menor a $300.00”.

64 Torres, 1978, p. 289.65 Diario oficial de la federación. Decreto 24 de junio de 1942.

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como la de traslación de dominio, el impuesto sobre capital invertido, ladeducción de derechos de inscripción en el Registro Público de la Pro-piedad y del comercio; así como de la propiedad rústica y urbana, y detodos los predios que se adquieran dentro de las zonas industriales es-tablecidas o que se demarcaran en el futuro. A raíz de esta política la in-dustria de transformación en el Distrito Federal, entre 1940 y 1945 cre-ció en 230.5% .66 De 1941 a 1946 se otorgaron 397 exenciones fiscales.67

Para el establecimiento de empresas ubicadas en las 11 zonas permi-tidas por el reglamento de Zonificación Industrial de la Ley de Planifi-cación y Zonificación (del 31 de agosto de 1936), el Departamento delDistrito Federal estimuló la creación de fraccionamientos industrialesexentándolos de la donación de 10% de la superficie vendible tal y comolo requería el Reglamento de Fraccionamientos, además, de la ya men-cionada, exención de impuestos a industrias nuevas o indispensables.

Tiene al desenvolvimiento de este programa la creación de zonas industria-les en Azcapotzalco, Tacuba y Gustavo A. Madero y que el gobierno encombinación con los particulares vaya a urbanizar seis millones de metroscuadrados a fin de ser vendidas exclusivamente para fines industriales, aprecio que considere solamente el valor del terreno en bruto y la urbaniza-ción. El éxito de esta empresa está garantizado, pues son numerosas ya lassolicitudes recibidas de los compradores.68

Sobre la Inflación y el Control de Precios

Si bien el proceso inflacionario se inició de fines de los treinta es a par-tir de 1942, de la declaratoria de guerra, cuando el problema se tornamás agudo. La prensa y revistas de opinión daban permanentementecuenta de la difícil situación por la que atravesaban los habitantes de laciudad. En las calles de los barrios populares podían advertirse largascolas de mujeres cargadas de niños y bolsas vacías: “No había masa ocasi no la había; se anunciaba que iba a escasear la carne; durante los

días siguientes el azúcar llegaría en muy pequeñas cantidades a la capi-tal [...] y se sabía que esas largas colas de mujeres del pueblo empeza-ban a formarse desde muy temprano, triste y espontáneamente”.69

Según los analistas fueron cuatro los factores responsables de laacentuada elevación de los precios: a) monetarios y crediticios; b) insufi-ciencia de la producción; c) dificultades de transporte; y d) especula-ción. Tan pronto como se notaban signos de escasez o de elevación delos precios, desaparecían muchos productos en espera de precios toda-vía mayores, aparecieron los mercados negros donde se vendían losproductos, que estaban sujetos a control, a precios muy superiores a losfijados. Para abatir este problema, el más severo dentro de su sexenio, elpresidente tomó una serie de medidas (funcionales y de control direc-to), de algunas de las cuales, las que requirieron de la intervención di-recta del departamento o afectaron más directamente a sus habitantes,hablaremos a continuación.

Congelación de sueldos, salarios y ganancias

Estas medidas tendían a limitar el poder adquisitivo impidiendo quelos individuos ganaran más y que el proceso inflacionario continuara.

En 1943, el gobierno mexicano trató de corregir los deficientes sala-rios decretando una compensación de emergencia que oscilaba entre 50y 5%, para salarios inferiores a $10.00 diarios, de acuerdo a una tabula-ción publicada en la misma ley.70 Al mismo tiempo se declaró que lossalarios quedarían congelados y no se modificarían mientras la ley estu-viera en vigor. A la semana de haber decretado la congelación, el gobier-no tuvo que modificar su posición y con una añadidura a la ley la dejoprácticamente como estaba, es decir, si en la empresa había condicioneslos empresarios podían aumentar los salarios.

Para entonces, la situación ya era muy crítica, no sólo por el preciode los artículos, sino por la escasez de los mismos. Según la Secretaría

66 Espinosa, 1991.67 Torres, 1978, p. 389.68 Memoria de Gobierno del Departamento del Distrito Federal. 1944-1945.

69 Tiempo, 21 de mayo de 1943.70 Diario oficial de la federación 23 de septiembre de 19343. Ley de Compensación de

Emergencia al Salario Insuficiente.

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como la de traslación de dominio, el impuesto sobre capital invertido, ladeducción de derechos de inscripción en el Registro Público de la Pro-piedad y del comercio; así como de la propiedad rústica y urbana, y detodos los predios que se adquieran dentro de las zonas industriales es-tablecidas o que se demarcaran en el futuro. A raíz de esta política la in-dustria de transformación en el Distrito Federal, entre 1940 y 1945 cre-ció en 230.5% .66 De 1941 a 1946 se otorgaron 397 exenciones fiscales.67

Para el establecimiento de empresas ubicadas en las 11 zonas permi-tidas por el reglamento de Zonificación Industrial de la Ley de Planifi-cación y Zonificación (del 31 de agosto de 1936), el Departamento delDistrito Federal estimuló la creación de fraccionamientos industrialesexentándolos de la donación de 10% de la superficie vendible tal y comolo requería el Reglamento de Fraccionamientos, además, de la ya men-cionada, exención de impuestos a industrias nuevas o indispensables.

Tiene al desenvolvimiento de este programa la creación de zonas industria-les en Azcapotzalco, Tacuba y Gustavo A. Madero y que el gobierno encombinación con los particulares vaya a urbanizar seis millones de metroscuadrados a fin de ser vendidas exclusivamente para fines industriales, aprecio que considere solamente el valor del terreno en bruto y la urbaniza-ción. El éxito de esta empresa está garantizado, pues son numerosas ya lassolicitudes recibidas de los compradores.68

Sobre la Inflación y el Control de Precios

Si bien el proceso inflacionario se inició de fines de los treinta es a par-tir de 1942, de la declaratoria de guerra, cuando el problema se tornamás agudo. La prensa y revistas de opinión daban permanentementecuenta de la difícil situación por la que atravesaban los habitantes de laciudad. En las calles de los barrios populares podían advertirse largascolas de mujeres cargadas de niños y bolsas vacías: “No había masa ocasi no la había; se anunciaba que iba a escasear la carne; durante los

días siguientes el azúcar llegaría en muy pequeñas cantidades a la capi-tal [...] y se sabía que esas largas colas de mujeres del pueblo empeza-ban a formarse desde muy temprano, triste y espontáneamente”.69

Según los analistas fueron cuatro los factores responsables de laacentuada elevación de los precios: a) monetarios y crediticios; b) insufi-ciencia de la producción; c) dificultades de transporte; y d) especula-ción. Tan pronto como se notaban signos de escasez o de elevación delos precios, desaparecían muchos productos en espera de precios toda-vía mayores, aparecieron los mercados negros donde se vendían losproductos, que estaban sujetos a control, a precios muy superiores a losfijados. Para abatir este problema, el más severo dentro de su sexenio, elpresidente tomó una serie de medidas (funcionales y de control direc-to), de algunas de las cuales, las que requirieron de la intervención di-recta del departamento o afectaron más directamente a sus habitantes,hablaremos a continuación.

Congelación de sueldos, salarios y ganancias

Estas medidas tendían a limitar el poder adquisitivo impidiendo quelos individuos ganaran más y que el proceso inflacionario continuara.

En 1943, el gobierno mexicano trató de corregir los deficientes sala-rios decretando una compensación de emergencia que oscilaba entre 50y 5%, para salarios inferiores a $10.00 diarios, de acuerdo a una tabula-ción publicada en la misma ley.70 Al mismo tiempo se declaró que lossalarios quedarían congelados y no se modificarían mientras la ley estu-viera en vigor. A la semana de haber decretado la congelación, el gobier-no tuvo que modificar su posición y con una añadidura a la ley la dejoprácticamente como estaba, es decir, si en la empresa había condicioneslos empresarios podían aumentar los salarios.

Para entonces, la situación ya era muy crítica, no sólo por el preciode los artículos, sino por la escasez de los mismos. Según la Secretaría

66 Espinosa, 1991.67 Torres, 1978, p. 389.68 Memoria de Gobierno del Departamento del Distrito Federal. 1944-1945.

69 Tiempo, 21 de mayo de 1943.70 Diario oficial de la federación 23 de septiembre de 19343. Ley de Compensación de

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de Economía71 de enero a mayo de 1943, el índice de precios a mayoreosubió de 146 a 172.2. Para darnos una idea más clara del problema de labaja del poder adquisitivo los obreros requerían percibir $37.91 para ad-quirir los mismos productos que en 1939 adquirían con $24.90.72

Las condiciones eran tales, que los mismos aliados del gobierno, losdiversos sectores del Partido de la Revolución Mexicana con todo y elpacto de “unidad nacional”, empezaron a movilizarse, realizaron unabuena cantidad de mítines y manifestaciones en contra de la carestía dela vida. Según cálculos de la Confederación de Trabajadores de Méxicoel salario mínimo debía de fijarse en $ 6.50 para los trabajadores delDistrito Federal, que sería lo que mínimamente una familia de 5 miem-bros requeriría para cubrir sus necesidades esenciales y así lo hicieronsaber a las autoridades. Por su parte los empresarios se oponían rotun-damente al incremento, finalmente, el acuerdo fue que no se incremen-taría el monto del salario mínimo que desde 1942 estaba fijado en $2.50diarios. También se aprobó que al término del estado de emergencia ypor ende, la vigencia de la citada ley, el salario en el Distrito Federal seincrementaría a $5.60 diarios.

Esta capacidad de limitar el salario obrero no podía explicarse sola-mente por el control de los vértices sindicales ni por la fortaleza de suideología. Creemos que esta capacidad descansó también en un hechoobjetivo; la presión de la migración campesina a la ciudad en el auge dela producción, que significó para amplias masas una mejoría sustancialen sus condiciones de vida.73

El racionamiento

Otro medio de limitar el poder de compra individual y colectivo de lapoblación fue el de restar a los individuos capacidad de gastar su dine-ro, ya sea porque se raciona el consumo de artículos específicos, o por-que se racionaba el uso del dinero mismo.

Sin embargo, por la gran polarización que existía entre las clases so-ciales esta medida podía resultar peligrosa y contraproducente:

El poder de compra general de la población, aumentado por el proceso in-flacionario, no se distribuyó proporcionalmente entre los individuos; losporcentajes de aumento mayores sobre los ingresos anteriores habían alcan-zado a los grupos socialmente mejor dotados y en las clases inferiores eco-nómicamente, aún cuando por su número recibían del volumen total unacifra muy crecida, era muy reducido el porcentaje de aumento individualsobre los ingresos anteriores.74

Por tal motivo sólo se aplicó el racionamiento en ciertos productos:hule, varilla de fierro corrugada y fierro estructural. En el caso del huleno sólo se racionó la materia prima sino también el producto elaborado,las llantas.

El primer ejercicio de racionamiento que se realizó en el Distrito Fe-deral fue para abatir el problema de la escasez de hule75 y por ende dellantas. En el decreto presidencial dado a conocer el 14 de abril de 1943,se señalaba que en las poblaciones que tuvieran más de 30 mil habitan-tes, los automóviles pertenecientes a particulares dejarían de circular undía a la semana. Con ese descanso semanal se esperaba reducir el des-gaste de las llantas y, en consecuencia el consumo de hule.

71 Secretaría de Economía Nacional, Memoria, septiembre de 1942 a agosto de 1943.DF, p. 75

72 Ya en 1941 se señalaba que los sueldos que percibían los empleados públicos eranen promedio 66% inferiores a los de 1931 y por el contrario el precio corriente de las sub-sistencias era 170% mayor que hace 10 años. En este estudio que realizó La Nación, con-cluía que una familia de 5 miembros, los hijos no mayores de 12 años, el gasto diario enalimentación era de $90.45 a la quincena, incluyendo la renta, transporte, vestidos, cole-giatura, diversiones, etcétera, la cantidad ascendía a $350.00 mensuales, pero lamenta-blemente 90% de los empleados públicos percibían un sueldo menor a ese. La Nación, 13de diciembre de 1941, p. 19.

73 Enrique de la Garza Toledo, Ascenso y crisis del estado social autoritario, México, ElColegio de México, 1988, p. 45.

74 Zevada, 1943, p. 226.75 La tremenda escasez del hule se debió fundamentalmente al compromiso estable-

cido con los Estados Unidos que se le venderían hasta 1946 todos los excedentes de huley guayule producidos en México, en ese mismo convenio se establecieron ciertas restric-ciones para el uso de productos de hule. Se trataba fundamentalmente de que la mayorparte del hule del que se dispusiera sería utilizado para material de defensa, marina, ma-terial médico-quirúrgico y construcción. Por esto y por motivo de las dificultades paraconseguir el hule crudo México, en ese entonces, sólo produjo las 3/4 partes de las llan-tas que produjo en 1941.

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de Economía71 de enero a mayo de 1943, el índice de precios a mayoreosubió de 146 a 172.2. Para darnos una idea más clara del problema de labaja del poder adquisitivo los obreros requerían percibir $37.91 para ad-quirir los mismos productos que en 1939 adquirían con $24.90.72

Las condiciones eran tales, que los mismos aliados del gobierno, losdiversos sectores del Partido de la Revolución Mexicana con todo y elpacto de “unidad nacional”, empezaron a movilizarse, realizaron unabuena cantidad de mítines y manifestaciones en contra de la carestía dela vida. Según cálculos de la Confederación de Trabajadores de Méxicoel salario mínimo debía de fijarse en $ 6.50 para los trabajadores delDistrito Federal, que sería lo que mínimamente una familia de 5 miem-bros requeriría para cubrir sus necesidades esenciales y así lo hicieronsaber a las autoridades. Por su parte los empresarios se oponían rotun-damente al incremento, finalmente, el acuerdo fue que no se incremen-taría el monto del salario mínimo que desde 1942 estaba fijado en $2.50diarios. También se aprobó que al término del estado de emergencia ypor ende, la vigencia de la citada ley, el salario en el Distrito Federal seincrementaría a $5.60 diarios.

Esta capacidad de limitar el salario obrero no podía explicarse sola-mente por el control de los vértices sindicales ni por la fortaleza de suideología. Creemos que esta capacidad descansó también en un hechoobjetivo; la presión de la migración campesina a la ciudad en el auge dela producción, que significó para amplias masas una mejoría sustancialen sus condiciones de vida.73

El racionamiento

Otro medio de limitar el poder de compra individual y colectivo de lapoblación fue el de restar a los individuos capacidad de gastar su dine-ro, ya sea porque se raciona el consumo de artículos específicos, o por-que se racionaba el uso del dinero mismo.

Sin embargo, por la gran polarización que existía entre las clases so-ciales esta medida podía resultar peligrosa y contraproducente:

El poder de compra general de la población, aumentado por el proceso in-flacionario, no se distribuyó proporcionalmente entre los individuos; losporcentajes de aumento mayores sobre los ingresos anteriores habían alcan-zado a los grupos socialmente mejor dotados y en las clases inferiores eco-nómicamente, aún cuando por su número recibían del volumen total unacifra muy crecida, era muy reducido el porcentaje de aumento individualsobre los ingresos anteriores.74

Por tal motivo sólo se aplicó el racionamiento en ciertos productos:hule, varilla de fierro corrugada y fierro estructural. En el caso del huleno sólo se racionó la materia prima sino también el producto elaborado,las llantas.

El primer ejercicio de racionamiento que se realizó en el Distrito Fe-deral fue para abatir el problema de la escasez de hule75 y por ende dellantas. En el decreto presidencial dado a conocer el 14 de abril de 1943,se señalaba que en las poblaciones que tuvieran más de 30 mil habitan-tes, los automóviles pertenecientes a particulares dejarían de circular undía a la semana. Con ese descanso semanal se esperaba reducir el des-gaste de las llantas y, en consecuencia el consumo de hule.

71 Secretaría de Economía Nacional, Memoria, septiembre de 1942 a agosto de 1943.DF, p. 75

72 Ya en 1941 se señalaba que los sueldos que percibían los empleados públicos eranen promedio 66% inferiores a los de 1931 y por el contrario el precio corriente de las sub-sistencias era 170% mayor que hace 10 años. En este estudio que realizó La Nación, con-cluía que una familia de 5 miembros, los hijos no mayores de 12 años, el gasto diario enalimentación era de $90.45 a la quincena, incluyendo la renta, transporte, vestidos, cole-giatura, diversiones, etcétera, la cantidad ascendía a $350.00 mensuales, pero lamenta-blemente 90% de los empleados públicos percibían un sueldo menor a ese. La Nación, 13de diciembre de 1941, p. 19.

73 Enrique de la Garza Toledo, Ascenso y crisis del estado social autoritario, México, ElColegio de México, 1988, p. 45.

74 Zevada, 1943, p. 226.75 La tremenda escasez del hule se debió fundamentalmente al compromiso estable-

cido con los Estados Unidos que se le venderían hasta 1946 todos los excedentes de huley guayule producidos en México, en ese mismo convenio se establecieron ciertas restric-ciones para el uso de productos de hule. Se trataba fundamentalmente de que la mayorparte del hule del que se dispusiera sería utilizado para material de defensa, marina, ma-terial médico-quirúrgico y construcción. Por esto y por motivo de las dificultades paraconseguir el hule crudo México, en ese entonces, sólo produjo las 3/4 partes de las llan-tas que produjo en 1941.

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Con esta medida, de los 38 387 automóviles que circulaban por laciudad de México, 7 877 dejaron de circular un día de cada semana, deacuerdo con las series de las licencias de circulación se otorgaron calco-manías para identificar el día que no circulaban los carros. El decreto de-terminaba que los sábados y domingos todos los carros podían circular.76

Otra implicación importante que tuvo la escasez de hule y en especí-fico de llantas fue el establecimiento del horario corrido, el que entró envigor el 1 de junio de 1944. Dada la falta de vehículos y las malas condi-ciones en las que se encontraban, por la escasez de llantas y en generalde refacciones, se hizo necesario limitar los viajes y para ello se pensóen el sistema de horas corridas, pues las personas que laboraban no ten-drían que ir a casa a comer y regresar al trabajo. El horario quedó esta-blecido de 9:00 a 17:00 horas en general y para misceláneas, tiendas deabarrotes, estanquillos, etcétera, hasta las 18:00 horas.

El primer día, que entró en vigor el decreto se manifestaron las si-guientes consecuencias: los transportes urbanos se desahogaron nota-blemente; el tránsito de vehículos en el primer “cuadro” de la capital seredujo de modo ostensible; la afluencia de clientes a las instituciones co-merciales sufrió considerable merma; los ingresos de cafés, restauran-tes, loncherías, aumentaron. Los espectáculos vespertinos se vieron muyconcurridos. Fuera de algunas instituciones bancarias que ellas mismasofrecieron lunch a sus empleados, la mayoría de los capitalinos al aban-donar su media hora de trabajo, fueron a parques y jardines o a lonche-rías para almorzar.77

Congelación y fijación administrativa de los precios

Ésta fue una de las medidas de mayor trascendencia política para elejercicio del gobierno del Distrito Federal. Según este procedimiento, laautoridad administrativa fijaba los precios a que debían venderse deter-minados productos y la infracción a la ley del precio estaba penada cor-poral y, o, pecuniariamente, lo que necesariamente implicó la negocia-ción del Departamento con todos los sectores de la población.

El 14 de mayo de 1943 se publicó el decreto que autorizaba a la Se-cretaría de Economía a fijar los precios tope en los productos de primeranecesidad. Los precios se establecieron para ventas al mayoreo y menu-deo de artículos producidos en el país o importados. Con el citado de-creto se buscó que los comerciantes ayudaran a distribuir adecuada-mente las mercancías y a los precios establecidos. En 1943 se constituyólo que denominaron el “Consorcio”,78 esta organización, junto con jefedel Departamento del Distrito Federal y los gobernadores de los esta-dos, estaba facultada para convocar a las

organizaciones del comercio en artículos alimenticios a fin de formular conellas los convenios necesarios para que los comerciantes pudieran actuar,empleando sus propios recursos económicos, como compradores, almace-nadores, transportadores, distribuidores y vendedores de los artículos re-gulados, acatándose a los precios de compra, de servicio y de venta que élmismo fijara y mediante los márgenes equitativos que le convinieran.79

Puesto que el “Consorcio” no funcionó en mayo de 1942 se constitu-yó el Comité de Vigilancia de Artículos de Consumo Necesario, perocomo no tuvo los resultados que se esperaban, al siguiente año se inte-gró, dentro del Departamento, la Comisión de Abastecimiento y Con-trol de Precios. Dicha Comisión, que incorporó en su seno a los repre-sentantes de los comerciantes, asumió todas las funciones y atribucionesque por decreto se otorgaron a las Comisiones Mixtas de Economía Re-gional: a) Abastecer y distribuir los artículos considerados como de con-sumo necesario; b) Observar el cumplimiento de los precios fijados porla Secretaría de la Economía Nacional; c) Hacer estudios y elaborar pro-gramas sobre los dos aspectos anteriores. Para ello se ocupó fundamen-talmente del abastecimiento de maíz, leche, carne y vísceras en la ciudady a tomar las medidas necesarias para mantener el control de precios de

76 Tiempo, 23 de abril de 1943 p. 36.77 Tiempo, 9 de junio de 1944.

78 El 2 de marzo de 1943 se publicó en el Diario oficial de la federación el decreto en elque se establecía la conformación de una nueva sociedad en la que además de participarlas secretarías de estado responsables, se permitió la intervención de los propios comer-ciantes.

79 Diario oficial de la federación, 14 de mayo de 1943.

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Con esta medida, de los 38 387 automóviles que circulaban por laciudad de México, 7 877 dejaron de circular un día de cada semana, deacuerdo con las series de las licencias de circulación se otorgaron calco-manías para identificar el día que no circulaban los carros. El decreto de-terminaba que los sábados y domingos todos los carros podían circular.76

Otra implicación importante que tuvo la escasez de hule y en especí-fico de llantas fue el establecimiento del horario corrido, el que entró envigor el 1 de junio de 1944. Dada la falta de vehículos y las malas condi-ciones en las que se encontraban, por la escasez de llantas y en generalde refacciones, se hizo necesario limitar los viajes y para ello se pensóen el sistema de horas corridas, pues las personas que laboraban no ten-drían que ir a casa a comer y regresar al trabajo. El horario quedó esta-blecido de 9:00 a 17:00 horas en general y para misceláneas, tiendas deabarrotes, estanquillos, etcétera, hasta las 18:00 horas.

El primer día, que entró en vigor el decreto se manifestaron las si-guientes consecuencias: los transportes urbanos se desahogaron nota-blemente; el tránsito de vehículos en el primer “cuadro” de la capital seredujo de modo ostensible; la afluencia de clientes a las instituciones co-merciales sufrió considerable merma; los ingresos de cafés, restauran-tes, loncherías, aumentaron. Los espectáculos vespertinos se vieron muyconcurridos. Fuera de algunas instituciones bancarias que ellas mismasofrecieron lunch a sus empleados, la mayoría de los capitalinos al aban-donar su media hora de trabajo, fueron a parques y jardines o a lonche-rías para almorzar.77

Congelación y fijación administrativa de los precios

Ésta fue una de las medidas de mayor trascendencia política para elejercicio del gobierno del Distrito Federal. Según este procedimiento, laautoridad administrativa fijaba los precios a que debían venderse deter-minados productos y la infracción a la ley del precio estaba penada cor-poral y, o, pecuniariamente, lo que necesariamente implicó la negocia-ción del Departamento con todos los sectores de la población.

El 14 de mayo de 1943 se publicó el decreto que autorizaba a la Se-cretaría de Economía a fijar los precios tope en los productos de primeranecesidad. Los precios se establecieron para ventas al mayoreo y menu-deo de artículos producidos en el país o importados. Con el citado de-creto se buscó que los comerciantes ayudaran a distribuir adecuada-mente las mercancías y a los precios establecidos. En 1943 se constituyólo que denominaron el “Consorcio”,78 esta organización, junto con jefedel Departamento del Distrito Federal y los gobernadores de los esta-dos, estaba facultada para convocar a las

organizaciones del comercio en artículos alimenticios a fin de formular conellas los convenios necesarios para que los comerciantes pudieran actuar,empleando sus propios recursos económicos, como compradores, almace-nadores, transportadores, distribuidores y vendedores de los artículos re-gulados, acatándose a los precios de compra, de servicio y de venta que élmismo fijara y mediante los márgenes equitativos que le convinieran.79

Puesto que el “Consorcio” no funcionó en mayo de 1942 se constitu-yó el Comité de Vigilancia de Artículos de Consumo Necesario, perocomo no tuvo los resultados que se esperaban, al siguiente año se inte-gró, dentro del Departamento, la Comisión de Abastecimiento y Con-trol de Precios. Dicha Comisión, que incorporó en su seno a los repre-sentantes de los comerciantes, asumió todas las funciones y atribucionesque por decreto se otorgaron a las Comisiones Mixtas de Economía Re-gional: a) Abastecer y distribuir los artículos considerados como de con-sumo necesario; b) Observar el cumplimiento de los precios fijados porla Secretaría de la Economía Nacional; c) Hacer estudios y elaborar pro-gramas sobre los dos aspectos anteriores. Para ello se ocupó fundamen-talmente del abastecimiento de maíz, leche, carne y vísceras en la ciudady a tomar las medidas necesarias para mantener el control de precios de

76 Tiempo, 23 de abril de 1943 p. 36.77 Tiempo, 9 de junio de 1944.

78 El 2 de marzo de 1943 se publicó en el Diario oficial de la federación el decreto en elque se establecía la conformación de una nueva sociedad en la que además de participarlas secretarías de estado responsables, se permitió la intervención de los propios comer-ciantes.

79 Diario oficial de la federación, 14 de mayo de 1943.

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los artículos de primera necesidad, para lo que nombró a inspectoreshonoríficos que recorrieron la capital con objeto de hacer cumplir losprecios decretados.

El 26 de octubre de 1944 se publicó el decreto que autorizaba al go-bierno del Distrito Federal para regular en su jurisdicción los precios dela venta de artículos de consumo necesario y para dictar medidas a finde que se distribuyeran de conformidad con el interés público las mer-cancías necesarias. El decreto de control de precios establecía que la co-misión de vigilancia tenía plena libertad para dictar todas las disposi-ciones del caso e imponer las penas (hasta $20 mil de multa, más arrestode 15 días, más clausura del negocio, más confiscación de mercancía)que el decreto señalaba para caso de infracción.80 Por lo tanto el Depar-tamento del Distrito Federal anunció que procedería sin contemplacio-nes en contra de todas aquellas personas que fueran culpables de ven-der a altos precios los artículos de consumo necesario.

Con anterioridad al decreto las comisiones, que se habían integradopara vigilar los precios, habían recurrido al auxilio de la población, yafuera denunciando a los comerciantes ya como inspectores voluntarios,porque en una ciudad como esta difícilmente se podía controlar la situa-ción. Se organizó un cuerpo de inspectores contando con la cooperaciónde la Central de Trabajadores de México, la Confederación NacionalCampesina, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio delEstado, el Sector Popular, el Sector Femenil, etcétera. Uno de los sectoresmás activos lo constituyeron las mujeres, las víctimas más directas de lacarestía de la vida, las que organizadas a partir del Comité Central dela Defensa Civil salieron a las calles a sancionar a especuladores y co-merciantes que no respetaban los precios tope. En total se otorgaronmás de mil credenciales a estas mujeres, pertenecientes, en su mayoría,a ligas y organizaciones femeniles, que recorrían los establecimientos engrupos de dos o tres, pues muchas veces eran agredidas por los comer-ciantes.

Por otro lado, las autoridades del Departamento Central realizaronuna campaña llamando a las amas de casa para que no compraran la

mercancía a precios no establecidos. Así mismo, “dado que muchoscomerciantes preferían pagar multas, que respetar los precios fijados seplanteó que de ahí en adelante se sancionaría con cárcel en vez de mul-tas a los que burlaran los precios”.81

En apoyo a la campaña contra la especulación de los artículos de pri-mera necesidad, la Federación de Organizaciones Populares inició unaserie de actividades en todas las delegaciones del Distrito Federal. Serealizaron mítines por el alza de los precios en los artículos de subsis-tencia. Por otra parte, realizó un estudio cuyos principales puntos se re-ferían al problema de los víveres, transportes de pasajeros, de mercan-cías de primera necesidad y reservas de alimentos, y a la necesidad dereorganizar a las delegaciones del Ministerio Público, entre otras pro-puestas. También realizó una serie de gestiones ante la Nacional Distri-buidora y Reguladora82 entre las que destacaron la instalación de tien-das en las colonias populares o la entrega de artículos a los pequeñoscomerciantes, a quienes se les vendía con un precio mas bajo con la con-dición de que éstos, a su vez, hicieran la venta a los precios oficiales queregían en las tiendas populares de la Distribuidora.83

Por otra parte el Departamento Central inauguró varias oficinas endistintos rumbos de la ciudad para recibir las quejas en contra de los ex-pendedores de víveres de consumo necesario que alteraran los preciostope. De nueva cuenta se señaló que las infracciones irían desde unamulta, prisión o clausura definitiva del establecimiento, o bien confisca-ción de la mercancía y retiro indefinido de la licencia para que tampocopudieran actuar en actividades comerciales en el resto del país. Sin em-bargo, en muy pocas ocasiones realmente se tomaron estas medidas,por lo que el problema seguía vigente y la población ya no acudía a de-nunciar. Después de la tregua abierta a raíz de la fijación de precios ofi-ciales, el alza siguió su curso, y, realmente eran muy pocos los artículos

80 Tiempo, 1 de octubre de 1943.

81 Novedades, 6 de marzo de 1945 p. 1.82 Se constituyó el 18 de junio de 1941 y su objetivo central era regular los precios de

artículos de primera necesidad o de aquellos que sirvieran como materias primas, asegu-rar a los productores precios remunerativos y al mismo tiempo asegurar a los consumi-dores precios que se acercaran a los precios rurales corrientes. Martínez, 1950, p. 11.

83 Novedades, 9 y 11 de octubre de 1944.

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los artículos de primera necesidad, para lo que nombró a inspectoreshonoríficos que recorrieron la capital con objeto de hacer cumplir losprecios decretados.

El 26 de octubre de 1944 se publicó el decreto que autorizaba al go-bierno del Distrito Federal para regular en su jurisdicción los precios dela venta de artículos de consumo necesario y para dictar medidas a finde que se distribuyeran de conformidad con el interés público las mer-cancías necesarias. El decreto de control de precios establecía que la co-misión de vigilancia tenía plena libertad para dictar todas las disposi-ciones del caso e imponer las penas (hasta $20 mil de multa, más arrestode 15 días, más clausura del negocio, más confiscación de mercancía)que el decreto señalaba para caso de infracción.80 Por lo tanto el Depar-tamento del Distrito Federal anunció que procedería sin contemplacio-nes en contra de todas aquellas personas que fueran culpables de ven-der a altos precios los artículos de consumo necesario.

Con anterioridad al decreto las comisiones, que se habían integradopara vigilar los precios, habían recurrido al auxilio de la población, yafuera denunciando a los comerciantes ya como inspectores voluntarios,porque en una ciudad como esta difícilmente se podía controlar la situa-ción. Se organizó un cuerpo de inspectores contando con la cooperaciónde la Central de Trabajadores de México, la Confederación NacionalCampesina, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio delEstado, el Sector Popular, el Sector Femenil, etcétera. Uno de los sectoresmás activos lo constituyeron las mujeres, las víctimas más directas de lacarestía de la vida, las que organizadas a partir del Comité Central dela Defensa Civil salieron a las calles a sancionar a especuladores y co-merciantes que no respetaban los precios tope. En total se otorgaronmás de mil credenciales a estas mujeres, pertenecientes, en su mayoría,a ligas y organizaciones femeniles, que recorrían los establecimientos engrupos de dos o tres, pues muchas veces eran agredidas por los comer-ciantes.

Por otro lado, las autoridades del Departamento Central realizaronuna campaña llamando a las amas de casa para que no compraran la

mercancía a precios no establecidos. Así mismo, “dado que muchoscomerciantes preferían pagar multas, que respetar los precios fijados seplanteó que de ahí en adelante se sancionaría con cárcel en vez de mul-tas a los que burlaran los precios”.81

En apoyo a la campaña contra la especulación de los artículos de pri-mera necesidad, la Federación de Organizaciones Populares inició unaserie de actividades en todas las delegaciones del Distrito Federal. Serealizaron mítines por el alza de los precios en los artículos de subsis-tencia. Por otra parte, realizó un estudio cuyos principales puntos se re-ferían al problema de los víveres, transportes de pasajeros, de mercan-cías de primera necesidad y reservas de alimentos, y a la necesidad dereorganizar a las delegaciones del Ministerio Público, entre otras pro-puestas. También realizó una serie de gestiones ante la Nacional Distri-buidora y Reguladora82 entre las que destacaron la instalación de tien-das en las colonias populares o la entrega de artículos a los pequeñoscomerciantes, a quienes se les vendía con un precio mas bajo con la con-dición de que éstos, a su vez, hicieran la venta a los precios oficiales queregían en las tiendas populares de la Distribuidora.83

Por otra parte el Departamento Central inauguró varias oficinas endistintos rumbos de la ciudad para recibir las quejas en contra de los ex-pendedores de víveres de consumo necesario que alteraran los preciostope. De nueva cuenta se señaló que las infracciones irían desde unamulta, prisión o clausura definitiva del establecimiento, o bien confisca-ción de la mercancía y retiro indefinido de la licencia para que tampocopudieran actuar en actividades comerciales en el resto del país. Sin em-bargo, en muy pocas ocasiones realmente se tomaron estas medidas,por lo que el problema seguía vigente y la población ya no acudía a de-nunciar. Después de la tregua abierta a raíz de la fijación de precios ofi-ciales, el alza siguió su curso, y, realmente eran muy pocos los artículos

80 Tiempo, 1 de octubre de 1943.

81 Novedades, 6 de marzo de 1945 p. 1.82 Se constituyó el 18 de junio de 1941 y su objetivo central era regular los precios de

artículos de primera necesidad o de aquellos que sirvieran como materias primas, asegu-rar a los productores precios remunerativos y al mismo tiempo asegurar a los consumi-dores precios que se acercaran a los precios rurales corrientes. Martínez, 1950, p. 11.

83 Novedades, 9 y 11 de octubre de 1944.

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de primera necesidad que se expedían de acuerdo con las tarifas esta-blecidas por la Comisión de Control del Departamento. Algunos de losalimentos que incrementaron considerablemente su precio fueron elhuevo, el pescado y la carne.84

Evidentemente no era con la expedición de leyes o el establecimien-to de organizaciones y comisiones como se iba a resolver el problema,este requería de medidas económicas de otra índole y mano dura en latoma de decisiones. Por otro lado, numerosos expendedores de carne,leche, legumbres y otras mercancías de consumo necesario fueron am-parados por la Suprema Corte de Justicia, la que incluso condenó losimpedimentos de todo orden, anticonstitucionales todos ellos, que elDepartamento imponía al comercio de la capital con grave perjuicio delpúblico en general, ya que, al proteger de hecho los monopolios, segúnla Corte, causaba en gran parte la escasez y carestía de comestibles, quepor otro lado, decía estar combatiendo. El Departamento Central, enocasiones, fundó sus actos en disposiciones no contenidas en leyes vi-gentes o bien obró sin comprobar plenamente las infracciones cometi-das y aplicando reglamentos anticonstitucionales beneficiando a unoscuantos.85

Sin lugar a dudas, un elemento presente en el problema del controlde precios fue la corrupción, en todos los diarios y revistas capitalinosse denunciaban los malos manejos de los inspectores, a la par que per-manentemente acusaban a los funcionarios de estar coludidos o inclusoser ellos mismos los acaparadores, introductores de las mercancías, “loshambreadores del pueblo”.

Haberle otorgado al Departamento del Distrito Federal la facultadde controlar los precios lo llevó necesariamente a vincularse con los ac-tores de los diversos sectores productivos y de comercialización asícomo con los propios consumidores, lo que le dio capacidad y poder denegociación en ámbitos que tradicionalmente no tenía ninguna injeren-cia y por ende fortaleció ampliamente su capacidad de gestión y controlpolítico y social.

Sobre el gobierno de la ciudad

Para enfrentar los problemas que este crecimiento implicaba en 1941 semodificó la Ley Orgánica del Distrito Federal (Reglamentaria de la BasePrimera, Fracción VI, del Artículo 73 Constitucional), aunque sostenía,como la de 1928, que al frente del gobierno se encontraba el jefe del De-partamento del Distrito Federal o regente de la Ciudad, el cual era nom-brado y removido por el presidente de la República. Para realizar sugestión contaba con el apoyo de un delegado que se encontraba al fren-te en cada una de las delegaciones políticas.86

Si bien las modificaciones a la Ley Orgánica ya daban cuenta de lanecesidad del gobierno de impulsar una nueva racionalidad y el forta-lecimiento de las instituciones, elementos claves para mantener el con-trol político y económico de la ciudad, la organización que se requiriópara defenderla de la guerra y enfrentar las consecuencias de la misma,fueron determinantes para consolidar la propuesta. El Departamentodel Distrito Federal como institución se consolidó al adquirir más y nue-vas atribuciones, se fortaleció su estructura político-administrativa, yaunque no adquirió la supuesta “autonomía” que otros estados mante-nían frente al ejecutivo, si logró adquirir un estatus distinto, al dejar deser tratado como un departamento administrativo dentro del poderejecutivo.

A finales de 1945, justo a punto de concluir la conflagración mun-dial, el regente de la ciudad Javier Rojo Gómez, le solicitó al presidenteexpidiera un decreto a partir del cual se cambiaran las denominacionesde “Departamento del Distrito Federal” y “Jefe del Departamento delDistrito Federal” por las de “Gobierno del Distrito Federal” y “Gober-nador del Distrito Federal” de acuerdo con las siguientes considera-ciones:

84 Novedades, 7 de junio de 1945 p. 1.85 Novedades, 7 de julio de 1945 p. 1.

86 De acuerdo con la “Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal “Diario ofi-cial de la federación (1941), las delegaciones órganos desconcentrados del Departamento, alfrente de las cuales se encuentra un delegado nombrado por el jefe del Departamento,previo acuerdo con el presidente de la República.

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de primera necesidad que se expedían de acuerdo con las tarifas esta-blecidas por la Comisión de Control del Departamento. Algunos de losalimentos que incrementaron considerablemente su precio fueron elhuevo, el pescado y la carne.84

Evidentemente no era con la expedición de leyes o el establecimien-to de organizaciones y comisiones como se iba a resolver el problema,este requería de medidas económicas de otra índole y mano dura en latoma de decisiones. Por otro lado, numerosos expendedores de carne,leche, legumbres y otras mercancías de consumo necesario fueron am-parados por la Suprema Corte de Justicia, la que incluso condenó losimpedimentos de todo orden, anticonstitucionales todos ellos, que elDepartamento imponía al comercio de la capital con grave perjuicio delpúblico en general, ya que, al proteger de hecho los monopolios, segúnla Corte, causaba en gran parte la escasez y carestía de comestibles, quepor otro lado, decía estar combatiendo. El Departamento Central, enocasiones, fundó sus actos en disposiciones no contenidas en leyes vi-gentes o bien obró sin comprobar plenamente las infracciones cometi-das y aplicando reglamentos anticonstitucionales beneficiando a unoscuantos.85

Sin lugar a dudas, un elemento presente en el problema del controlde precios fue la corrupción, en todos los diarios y revistas capitalinosse denunciaban los malos manejos de los inspectores, a la par que per-manentemente acusaban a los funcionarios de estar coludidos o inclusoser ellos mismos los acaparadores, introductores de las mercancías, “loshambreadores del pueblo”.

Haberle otorgado al Departamento del Distrito Federal la facultadde controlar los precios lo llevó necesariamente a vincularse con los ac-tores de los diversos sectores productivos y de comercialización asícomo con los propios consumidores, lo que le dio capacidad y poder denegociación en ámbitos que tradicionalmente no tenía ninguna injeren-cia y por ende fortaleció ampliamente su capacidad de gestión y controlpolítico y social.

Sobre el gobierno de la ciudad

Para enfrentar los problemas que este crecimiento implicaba en 1941 semodificó la Ley Orgánica del Distrito Federal (Reglamentaria de la BasePrimera, Fracción VI, del Artículo 73 Constitucional), aunque sostenía,como la de 1928, que al frente del gobierno se encontraba el jefe del De-partamento del Distrito Federal o regente de la Ciudad, el cual era nom-brado y removido por el presidente de la República. Para realizar sugestión contaba con el apoyo de un delegado que se encontraba al fren-te en cada una de las delegaciones políticas.86

Si bien las modificaciones a la Ley Orgánica ya daban cuenta de lanecesidad del gobierno de impulsar una nueva racionalidad y el forta-lecimiento de las instituciones, elementos claves para mantener el con-trol político y económico de la ciudad, la organización que se requiriópara defenderla de la guerra y enfrentar las consecuencias de la misma,fueron determinantes para consolidar la propuesta. El Departamentodel Distrito Federal como institución se consolidó al adquirir más y nue-vas atribuciones, se fortaleció su estructura político-administrativa, yaunque no adquirió la supuesta “autonomía” que otros estados mante-nían frente al ejecutivo, si logró adquirir un estatus distinto, al dejar deser tratado como un departamento administrativo dentro del poderejecutivo.

A finales de 1945, justo a punto de concluir la conflagración mun-dial, el regente de la ciudad Javier Rojo Gómez, le solicitó al presidenteexpidiera un decreto a partir del cual se cambiaran las denominacionesde “Departamento del Distrito Federal” y “Jefe del Departamento delDistrito Federal” por las de “Gobierno del Distrito Federal” y “Gober-nador del Distrito Federal” de acuerdo con las siguientes considera-ciones:

84 Novedades, 7 de junio de 1945 p. 1.85 Novedades, 7 de julio de 1945 p. 1.

86 De acuerdo con la “Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal “Diario ofi-cial de la federación (1941), las delegaciones órganos desconcentrados del Departamento, alfrente de las cuales se encuentra un delegado nombrado por el jefe del Departamento,previo acuerdo con el presidente de la República.

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Estas denominaciones empleadas para designar al órgano gubernamentalal que se refiere la fracción VI del artículo 73 de la Constitución y al funcio-nario por conducto del cual el C. Presidente de la República ejerce dichasfunciones gubernamentales no parecen propias para designar a una de laspartes integrantes de una República Federal, ni al sistema de gobierno de laentidad en la que tienen asiento los poderes federales, pues desde el actaconstitutiva de la federación de 1854 y la Constitución Federal del 4 de oc-tubre del propio año hasta la ley de organización Municipal del Distrito Fe-deral, del 26 de Marzo de 1903 con excepción de los breves períodos en queexistió una República Centralista, para el que si es apropiada la denomina-ción de Departamento para designar las diversas partes integrantes de unaRepública de ese tipo que carecen de autonomía en su régimen interior, conexcepción de ese breve período se respeto el origen gubernamental del Dis-trito Federal y se denominaron gobierno y gobernador.87

Independientemente de la tradición histórica y política y frente a laconveniencia de establecer las denominaciones, se decía en el conside-rando, parece conveniente conferir al funcionario por conducto del cualse ejercen dichas funciones gubernamentales y sea cual fuere su deno-minación, la suma de facultades y atribuciones necesarias para el mejordesempeño de dichas funciones, con tanto mayor razón cuando queconforme al articulo 92 constitucional88 los reglamentos, decretos, y ór-denes del presidente relativos al gobierno del Distrito Federal, seránenviados directamente por el presidente al gobernador del Distrito Fe-deral. Es decir, sin el refrendo del gobernador del Distrito Federal di-chos ordenamientos no podían ser obedecidos.

El objetivo central de la propuesta de Rojo Gómez, misma que al fir-mar el decreto fue aceptada por el presidente, era la de otorgar al que

ejerciera el gobierno de la ciudad mayores facultades, atribuciones y“autonomía” en su régimen interno y la posibilidad de “acordar”, direc-tamente con el presidente de la República, la política a seguir y medidasa tomar en el Distrito Federal. Pero sobre todo, aunque eso nunca ocu-rriría, la posibilidad de disentir con el Ejecutivo, en caso de que algunade las medidas ordenadas por el presidente no fuera la más adecuadapara la capital. Facultad de la que no gozaban los Jefes de Departamen-to, sólo los Secretarios de Estado.

Para gobernar una ciudad con las características del Distrito Federal,en pleno crecimiento y urbanización, era necesario contar con una es-tructura económica y administrativa sólida. El primer paso en este sen-tido lo constituyeron las modificaciones a Ley Orgánica y posteriormen-te a la Ley de Hacienda y Crédito Público, a partir de la cual no sola-mente se incrementaron los impuestos y se actualizó el padrón, sino quese establecieron y normaron todos los elementos requeridos para la re-caudación de impuestos. Pero sobre todo se requería de mayor autono-mía y poder de decisión –siempre de acuerdo con el presidente pero conla posibilidad de hacerlo directamente– era el objetivo esencial de estedecreto

Otra ley de emergencia que ayudó al Departamento a fortalecer sucapacidad de control y gestión, fue a “Ley General que fija las Basespara Generales a que habrá de sujetarse el Tránsito y los Transportes delDistrito Federal”89 partir de la cual el Departamento amplió directamen-te su participación en la oferta de servicio, además de que se le otorgóla facultad de intervenir en los conflictos de tránsito y transporte, inclu-yendo la posibilidad de retirar las concesiones y municipalizar los servi-cios, como ocurrió con los tranvías y años después con los camiones.Derivado de esta Ley, en 1942, se expidió el “Reglamento para el Servi-cio Público de Transporte de Pasajeros en el Distrito Federal”, en el quese estableció que el transporte local de pasajeros en el Distrito Federalera un servicio público cuya prestación era facultad del Departamento.En el ejercicio de esta facultad correspondió al citado Departamento de-cidir si en vista de las necesidades del público, la prestación del servicio

87 Gaceta Oficial del Departamento del Distrito Federal, 21 de agosto de 1945.88 El artículo 92 de la Constitución hace referencia al refrendo y a la letra dice: “Todos

los reglamentos, decretos y órdenes del presidente deberán estar firmados por el secreta-rio del despacho, encargado del ramo a que el asunto corresponda y sin este requisito nodeberán ser obedecidos. Los reglamentos, decretos y órdenes del presidente relativos algobierno del Distrito Federal y a los departamentos administrativos, deberán ser envia-dos directamente por el presidente al gobernador del Distrito y al jefe del Departamentorespectivo”. 89 Diario oficial, 31 de diciembre de 1941.

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Estas denominaciones empleadas para designar al órgano gubernamentalal que se refiere la fracción VI del artículo 73 de la Constitución y al funcio-nario por conducto del cual el C. Presidente de la República ejerce dichasfunciones gubernamentales no parecen propias para designar a una de laspartes integrantes de una República Federal, ni al sistema de gobierno de laentidad en la que tienen asiento los poderes federales, pues desde el actaconstitutiva de la federación de 1854 y la Constitución Federal del 4 de oc-tubre del propio año hasta la ley de organización Municipal del Distrito Fe-deral, del 26 de Marzo de 1903 con excepción de los breves períodos en queexistió una República Centralista, para el que si es apropiada la denomina-ción de Departamento para designar las diversas partes integrantes de unaRepública de ese tipo que carecen de autonomía en su régimen interior, conexcepción de ese breve período se respeto el origen gubernamental del Dis-trito Federal y se denominaron gobierno y gobernador.87

Independientemente de la tradición histórica y política y frente a laconveniencia de establecer las denominaciones, se decía en el conside-rando, parece conveniente conferir al funcionario por conducto del cualse ejercen dichas funciones gubernamentales y sea cual fuere su deno-minación, la suma de facultades y atribuciones necesarias para el mejordesempeño de dichas funciones, con tanto mayor razón cuando queconforme al articulo 92 constitucional88 los reglamentos, decretos, y ór-denes del presidente relativos al gobierno del Distrito Federal, seránenviados directamente por el presidente al gobernador del Distrito Fe-deral. Es decir, sin el refrendo del gobernador del Distrito Federal di-chos ordenamientos no podían ser obedecidos.

El objetivo central de la propuesta de Rojo Gómez, misma que al fir-mar el decreto fue aceptada por el presidente, era la de otorgar al que

ejerciera el gobierno de la ciudad mayores facultades, atribuciones y“autonomía” en su régimen interno y la posibilidad de “acordar”, direc-tamente con el presidente de la República, la política a seguir y medidasa tomar en el Distrito Federal. Pero sobre todo, aunque eso nunca ocu-rriría, la posibilidad de disentir con el Ejecutivo, en caso de que algunade las medidas ordenadas por el presidente no fuera la más adecuadapara la capital. Facultad de la que no gozaban los Jefes de Departamen-to, sólo los Secretarios de Estado.

Para gobernar una ciudad con las características del Distrito Federal,en pleno crecimiento y urbanización, era necesario contar con una es-tructura económica y administrativa sólida. El primer paso en este sen-tido lo constituyeron las modificaciones a Ley Orgánica y posteriormen-te a la Ley de Hacienda y Crédito Público, a partir de la cual no sola-mente se incrementaron los impuestos y se actualizó el padrón, sino quese establecieron y normaron todos los elementos requeridos para la re-caudación de impuestos. Pero sobre todo se requería de mayor autono-mía y poder de decisión –siempre de acuerdo con el presidente pero conla posibilidad de hacerlo directamente– era el objetivo esencial de estedecreto

Otra ley de emergencia que ayudó al Departamento a fortalecer sucapacidad de control y gestión, fue a “Ley General que fija las Basespara Generales a que habrá de sujetarse el Tránsito y los Transportes delDistrito Federal”89 partir de la cual el Departamento amplió directamen-te su participación en la oferta de servicio, además de que se le otorgóla facultad de intervenir en los conflictos de tránsito y transporte, inclu-yendo la posibilidad de retirar las concesiones y municipalizar los servi-cios, como ocurrió con los tranvías y años después con los camiones.Derivado de esta Ley, en 1942, se expidió el “Reglamento para el Servi-cio Público de Transporte de Pasajeros en el Distrito Federal”, en el quese estableció que el transporte local de pasajeros en el Distrito Federalera un servicio público cuya prestación era facultad del Departamento.En el ejercicio de esta facultad correspondió al citado Departamento de-cidir si en vista de las necesidades del público, la prestación del servicio

87 Gaceta Oficial del Departamento del Distrito Federal, 21 de agosto de 1945.88 El artículo 92 de la Constitución hace referencia al refrendo y a la letra dice: “Todos

los reglamentos, decretos y órdenes del presidente deberán estar firmados por el secreta-rio del despacho, encargado del ramo a que el asunto corresponda y sin este requisito nodeberán ser obedecidos. Los reglamentos, decretos y órdenes del presidente relativos algobierno del Distrito Federal y a los departamentos administrativos, deberán ser envia-dos directamente por el presidente al gobernador del Distrito y al jefe del Departamentorespectivo”. 89 Diario oficial, 31 de diciembre de 1941.

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debía hacerse por el propio Departamento, o si debía encomendarse aempresas o particulares.90

A manera de conclusión cabe decir, que la Segunda Guerra Mundialpermitió al Departamento establecer una relación estrecha y permanen-te con todos los actores que vivían y enfrentaban los problemas de laciudad: empresarios, colonos, comerciantes, obreros, inquilinos, propie-tarios de casas, campesinos, transportistas, etcétera, lo que, a través deuna estructura francamente corporativa y clientelar, le permitió ir afi-nando sus propios mecanismos de gestión y control. Las medidas toma-das en esos años, también, permitieron la institucionalización del De-partamento como una estructura político-administrativa sólida, queayudó a eficientar el ejercicio de gobierno –en lo económico, lo políticoy lo social– de una ciudad en constante crecimiento y en franco tránsitohacía la “modernidad”. Además, la conflagración mundial nos dejó unaserie de leyes y decretos que –permanecieron vigentes a lo largo de mu-chos años– normaron y determinaron la estructura y vida de la ciudad.

MATERIAL HEMEROGRÁFICO

Material oficial: Diario Oficial de la Federación, la Gaceta Oficial del Departamentodel Distrito Federal e informes de gobierno.

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debía hacerse por el propio Departamento, o si debía encomendarse aempresas o particulares.90

A manera de conclusión cabe decir, que la Segunda Guerra Mundialpermitió al Departamento establecer una relación estrecha y permanen-te con todos los actores que vivían y enfrentaban los problemas de laciudad: empresarios, colonos, comerciantes, obreros, inquilinos, propie-tarios de casas, campesinos, transportistas, etcétera, lo que, a través deuna estructura francamente corporativa y clientelar, le permitió ir afi-nando sus propios mecanismos de gestión y control. Las medidas toma-das en esos años, también, permitieron la institucionalización del De-partamento como una estructura político-administrativa sólida, queayudó a eficientar el ejercicio de gobierno –en lo económico, lo políticoy lo social– de una ciudad en constante crecimiento y en franco tránsitohacía la “modernidad”. Además, la conflagración mundial nos dejó unaserie de leyes y decretos que –permanecieron vigentes a lo largo de mu-chos años– normaron y determinaron la estructura y vida de la ciudad.

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