Segundo Foro “Por una Escuela Segura” - CCH...

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Octubre de 2012 Nueva época Núm. Especial ÓRGANO INFORMATIVO DEL PLANTEL VALLEJO La violencia en México en sus diversas manifestaciones y el ejercicio de gobernanza... 3 Movimientos sociales... 4 Violencia y dominación... 5 Seguridad nacional... 6 Violencia social... 7 Violencia porril... 8 La violencia ideológica... 9 Derechos y obligaciones de los alumnos... 10 La violencia bajo la perspectiva de un estudiante... 11 Segundo Foro “Por una Escuela Segura”: Acuerdos y propuestas... 12 Segundo Foro “Por una Escuela Segura” Los pasados días 23 y 24 de octubre se llevó a cabo, en las salas José Vascon- celos, Albert Einstein y Emiliano Zapa- ta, el Segundo Foro “Por una Escuela Segura”, que logró congregar a cientos de profesores y alumnos del Plantel Vallejo, así como a especialistas en los temas de violencia y seguridad, con el fin de dar voz a todos los actores de nuestra comunidad para obtener pro- puestas que cesen cualquier manifes- tación violenta que pudiera entorpecer la vida académica. El foro se realizó con respeto tanto para los ponentes como para los asistentes. Enseguida se pre- senta el discurso de apertura del doc- tor Roberto Ávila Antuna, director del Plantel Vallejo: Queridos alumnos y maestros: les doy la más cordial bienvenida a este Se- gundo Foro “Por una escuela Segura”. Comenzaré con una frase de Antonio Fraguas que dice: “la violencia es mie- do a las ideas de los demás y poca fe en las propias”. Es un honor comparr este espacio tan valioso con ustedes. La seguridad es un tema que nos atañe a todos. Un ambiente seguro da certe- za, la cual nos permite realizar con ple- nitud las tareas sustanvas de nuestra universidad que son la docencia, la invesgación y la difusión de la cultu- ra. Un ambiente inseguro, violento, pa- raliza y, en este sendo, es importante que reflexionemos sobre el papel de co- municadores que tenemos, ya que con educación y sensibilización lograremos erradicar cualquier acto violento y darle su lugar al diálogo, que es el medio legí- mo para lograr acuerdos, así como la concertación y armonía. Nos preocupa la violencia que, como vorágine, se ha apoderado de nuestras familias, nuestras escuelas, nuestras comunidades y nuestro país. Desde lue- go, los jóvenes, nuestros estudiantes, son el sector más vulnerable y proclive para caer en la escalada de violencia y es precisamente a este sector al que debemos dedicar más horas de nuestro esfuerzo, trabajar arduamente y poner mayor empeño. Celebramos la realización de este foro, porque además de representar un esfuerzo de toda la comunidad, se es-

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Octubre de 2012 Nueva época Núm. EspecialÓRGANO INFORMATIVO DEL PLANTEL VALLEJO

La violencia en México en sus diversas manifestaciones

y el ejercicio de gobernanza... 3

Movimientos sociales... 4

Violencia y dominación... 5

Seguridad nacional... 6

Violencia social... 7

Violencia porril... 8

La violencia ideológica... 9

Derechos y obligaciones de los alumnos... 10

La violencia bajo la perspectiva de un estudiante... 11

Segundo Foro “Por una Escuela Segura”: Acuerdos y

propuestas... 12

Segundo Foro “Por una Escuela Segura”

Los pasados días 23 y 24 de octubre se llevó a cabo, en las salas José Vascon-celos, Albert Einstein y Emiliano Zapa-ta, el Segundo Foro “Por una Escuela Segura”, que logró congregar a cientos de profesores y alumnos del Plantel Vallejo, así como a especialistas en los temas de violencia y seguridad, con el fi n de dar voz a todos los actores de nuestra comunidad para obtener pro-puestas que cesen cualquier manifes-tación violenta que pudiera entorpecer la vida académica. El foro se realizó con respeto tanto para los ponentes como para los asistentes. Enseguida se pre-senta el discurso de apertura del doc-tor Roberto Ávila Antuna, director del Plantel Vallejo:

Queridos alumnos y maestros: les doy la más cordial bienvenida a este Se-gundo Foro “Por una escuela Segura”. Comenzaré con una frase de Antonio Fraguas que dice: “la violencia es mie-do a las ideas de los demás y poca fe en las propias”. Es un honor comparti r este espacio tan valioso con ustedes. La seguridad es un tema que nos atañe

a todos. Un ambiente seguro da certe-za, la cual nos permite realizar con ple-nitud las tareas sustanti vas de nuestra universidad que son la docencia, la investi gación y la difusión de la cultu-ra. Un ambiente inseguro, violento, pa-raliza y, en este senti do, es importante que refl exionemos sobre el papel de co-municadores que tenemos, ya que con educación y sensibilización lograremos erradicar cualquier acto violento y darle su lugar al diálogo, que es el medio legí-ti mo para lograr acuerdos, así como la concertación y armonía.

Nos preocupa la violencia que, como vorágine, se ha apoderado de nuestras familias, nuestras escuelas, nuestras comunidades y nuestro país. Desde lue-go, los jóvenes, nuestros estudiantes, son el sector más vulnerable y proclive para caer en la escalada de violencia y es precisamente a este sector al que debemos dedicar más horas de nuestro esfuerzo, trabajar arduamente y poner mayor empeño.

Celebramos la realización de este foro, porque además de representar un esfuerzo de toda la comunidad, se es-

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PLANTEL VALLEJO

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cucharán todas las voces de alumnos, académicos, trabajadores y, desde lue-go, las de nuestros invitados especia-les. Hace justamente cuatro años lleva-mos a cabo el Primer Foro “Por una es-cuela Segura”, impulsado por nuestra actual directora del CCH, la maestra Lucía Laura Muñoz Corona. Los resul-tados fueron valiosos y gracias a ello se lograron acciones importantes que benefi ciaron a las escuelas de la zona norte. Así, a cuatro años de distancia, es importante revisar nuestras estrategias; escuchar la voz de nuestra comunidad; retomar las experiencias exitosas de otras enti dades académicas; aquilatar la experiencia de nuestros invitados, expertos en materia de seguridad. Todo con el fi n de construir nuevas experien-cias que nos permitan enriquecer las acciones que, día a día, llevamos a la prácti ca en toda nuestra comunidad y en benefi cio del desarrollo de la vida académica de nuestras escuelas.

El objeti vo de este segundo foro de seguridad se dirige a recabar las opi-niones de todos los asistentes para in-corporar ideas nuevas que impacten en la seguridad de nuestras comunidades. Los límites de este foro rebasan el ám-bito del de otras escuelas, y se preocu-pa por crear propuestas para erradicar la violencia y tener seguridad en el en-torno de nuestros planteles; para ello, es necesario seguir trabajando en con-junto con la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del D. F., como hemos venido haciendo desde hace varios años. De una cosa pueden estar seguros: seguimos combati endo al po-rrismo en todas sus manifestaciones.

Estamos seguros que en este espa-cio de difusión y análisis escucharemos propuestas valiosas no sólo para tratar de erradicar los actos violentos, sino para prevenirlos mediante acciones culturales, deporti vas y académicas, fomentando los valores de conviven-cia ciudadana y el respeto a las libres ideas, siempre en el marco del respeto y de la tolerancia.

Hay que estar conscientes de que la violencia ti ene varios aliados: la in-tolerancia, los actos vandálicos y la

manipulación ideológica, todos ellos intereses oscuros y perversos que obs-taculizan el desarrollo humano, destru-yen las relaciones humanas armónicas y, en suma, envilecen al ser humano.

Finalmente, no me resta sino de-searles a todos una estancia placen-tera en su plantel e invitar a nuestra comunidad a que asumamos la parte de responsabilidad que nos correspon-de en lo que respecta a la erradicación de la violencia y a construir un entorno más seguro, tarea nada sencilla, pero no imposible. Citando a Oscar Wilde: “Es en el ser humano donde ocurren las cosas más atroces, pero también las más maravillosas”. Así, de nosotros dependerá que nuestro espacio edu-cati vo se convierta en un lugar atroz o, por el contrario, en un lugar donde nos desarrollemos armónicamente con un objeti vo: el bien de la comunidad, y de esto, esti mados compañeros, todos somos responsables.

EDITORIALSe llevó a cabo en nuestro plantel el Segun-do Foro “Por una Escuela Segura” que logró reunir a cientos de profesores y sus alum-nos, así como contar con la parti cipación de especialistas en el tema de violencia, tanto de la Universidad como de otros recintos universitarios.

El evento se realizó los días 23 y 24 de oc-tubre, de las 9:30 a las 18:00, en la sala José Vasconcelos, y se trasmiti ó manera simul-tánea por circuito cerrado a las salas Albert Einstein y José Revueltas.

Fue un encuentro valioso y exitoso, por-que pudieron escucharse las voces de los disti ntos integrantes de la comunidad del CCH Vallejo, hablando de un tema que es preocupante: la violencia dentro de la es-cuela, y ante el cual es importante tomar decisiones informadas, críti cas y respetuo-sas, como compete a los universitarios.

El evento se enmarcó en el respeto –un principio que nunca debe dejarse de lado–, en la equidad y la pluralidad de ideas. Una de las ganancias más signifi cati vas para to-dos es la que ti ene que ver con el derecho que tenemos a convivir de manera pacífi ca y el que se garanti ce que, ante los proble-mas o las diferencias que puedan surgir, el diálogo siempre será la posibilidad de llegar a un acuerdo.

Agradecemos a todos los que hicieron posible la realización de este Foro sobre se-guridad: profesores, alumnos, trabajadores e invitados, y los exhortamos a seguir cons-truyendo las bases para tener una escuela libre de violencia.

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¿Cómo fue que el tema de la seguridad se volvió importante en cuestión de derechos humanos? ¿Qué pasó para que este tema sea central? Fueron las preguntas detonadoras de la confe-rencia que abrió el Segundo Foro “Por una Escuela Segura” y que afi rmó que los ti pos de violencia que se presentan en nuestro país son: la guerra contra el narcotráfi co, perpetrada por el aún pre-sidente de México, que ha condenado a ser vícti mas de la violencia a miles y miles no sólo de muertos, sino a sus fa-milias a lo largo del territorio nacional; el desempleo y la falta de oportunida-des para estudiar que afecta a millones de jóvenes, lo que los orilla a sumarse al comercio informal que es un ejer-cicio carente de reglas y prestaciones sociales, o a acti vidades ilícitas, como el narcotráfi co; se reducen salarios, los sindicatos pierden fuerza y no hay fuentes de empleo, por lo que decrece la población económicamente acti va y el nivel de vida ha disminuido; se res-tringen los subsidios al sector social y las insti tuciones educati vas imponen cuotas para poder conti nuar brindando educación, además de que se reduce el número de alumnos, cosa que todavía no pasa en las escuelas de la ����; a parti r de los años 80, el neoliberalismo ganó terreno en el sistema económico, cultural y religioso que entregó a parti -culares los derechos que corresponden a trabajadores, privati zando los bienes públicos.

El doctor González Ruiz fue muy en-fáti co cuando expresó que “la violencia nunca será justi fi cable. Nadie podrá jus-ti fi car que los rangos de violencia que existen en nuestro país hayan crecido en los niveles que ti enen, pero sí puede uno explicarlos a parti r de las condicio-nes materiales creadas por la aplicación de un modelo económico que privile-gia a uno pocos y margina a millones. Cuando se le ataca [a la violencia] sólo con policías, armas, equipo, o con más

La violencia en México en sus diversas manifestaciones y el ejercicio de gobernanza

· Conferencia magistral dictada por el doctor Enrique González Ruiz, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Rubén Fischer

violencia, el resultado es el crecimiento de la misma, pues se hace más grande, más peligrosa”. Para aclarar este últi mo punto, puso como ejemplo la enferme-dad, a la cual hay que atacar de fondo, es decir, buscar la causa, porque no sólo se trata de curar la parte externa sino se atacar las causas que la producen.

Habló del caso del estado de Gue-rrero, donde se está informando que

los criminales les están exigiendo parte de la indemnización que se está entre-gando a los familiares de las vícti mas de la violencia, que es sólo una parte del problema en el país y muestra la di-mensión de la tarea que se ti ene.

Asimismo, expresó que la escuela sólo es una pequeña parte de la socie-dad, y al encontrarse en este ámbito es común que la violencia también se dé en ella, pero que para combati rla es ne-cesario actuar con la razón. Comparti ó el proyecto de “educación para la paz”, que la UNESCO ha promovido a parti r de talleres en los diferentes niveles de la escuela básica, precisamente para que se fomente la convivencia pacífi ca desde los primeros años del preescolar, ya que “si se educa para la paz, ten-dremos ciudadanos y ciudadanas que crean en ella y así obtengan los objeti -vos que se propongan y conquistar los

sueños que la sociedad se plantea”, dijo el especialista.

Otro punto clave que trató fue el de la tolerancia “con el diferente, con la diferente, que está en el centro de las causas del combate a la violencia. En realidad es violento quien le teme al otro, a la otra, y temerle al que es disti nto por su aspecto, por su color, por su vesti menta, es un acto de falta de certeza y de seguridad en sí mismo. No tenemos porqué temer ni odiar, te-nemos que aprender a convivir con él, y cuando se habla de tolerancia no se habla de aguante ante la injusti cia, no ti ene nada qué ver. Tolerar no quiere decir aguantar todo lo que nos hagan. Tolerar quiere decir comprender al otro y a la otra tal cual es, respetarlo y convi-vir armónicamente. La clave, entonces está en el respeto al otro. Pero también está la exigencia de justi cia para quie-nes han vulnerado los intereses de la sociedad”.

Para fi nalizar y en relación con la Universidad, dijo que “es el espacio donde se centran los estudios y el sa-ber, la comunidad debe ser portadora de la idea de la parti cipación de una lucha inteligente, fundamentada en valores éti cos, para ser gestores de una escuela y una sociedad sin violencia. Los métodos universitarios ti enen que ver con la historia, por lo que hay que aprender de los métodos legítimos de los universitarios y no de los que ha em-pleado el gobierno, ya que la supera-ción colecti va no se puede dar cuando se da el autoritarismo y la imposición. Los elementos legíti mos universitarios son: el diálogo y la tolerancia.

Al fi nal de la intervención del doc-tor Enrique González Ruiz, profesores y alumnos tuvieron la oportunidad de preguntar, expresar sus opiniones y es-tablecer algunos acuerdos fundamen-tales para la convivencia pacífi ca y crear un entorno seguro para el mejor desa-rrollo de los universitarios.

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4www.cch-vallejo.unam.mxUti liza la zona de cafeterías

Rubén Fischer

“Movimientos sociales” fue la prime-ra ponencia que se desarrolló duran-te el segundo día del Foro “Por una Escuela Segura”. Con el fi n de con-textualizar a los asistentes acerca del tema, el maestro Rubén García dijo que para las Ciencias Sociales es un reto teórico la defi nición de los “mo-vimientos sociales”, ya que es más sencillo llamarlos “parti dos políti cos”, suelen ser celosos de su propia histo-ria, se registran y hasta celebran ani-versarios. En nuestro país, comentó, los movimientos abarcan desde lo ocurrido en las selvas de Oaxaca has-ta el movimiento #YoSoy132, porque no se puede denominar movimiento a las acciones que realizaron los estu-diantes de las escuelas normales del estado de Michoacán, pues era una demanda para pedir el aplazamiento de una reforma curricular. Para hacer más prácti ca su presentación, la di-vidió en dos partes: una dedicada al movimiento #YoSoy132 y otra a los derechos de las mujeres.

Sobre el #YoSoy132 indicó que los cientí fi cos sociales sí lo consideran un movimiento social: “una mani-festación dinámica de la sociedad, o de un sector, que es el estudianti l”, y ofreció una detallada explicación acerca de cómo surgió y fue toman-do fuerza este grupo de jóvenes estu-diantes de diversas escuelas, aunque básicamente inició en la Universidad Iberoamericana, cuando “Enrique Peña Nieto acude al plantel y dice que volvería a hacer lo ocurrido en Atenco”. Este movimiento que nace de forma imprevista, va tomando forma por la fuerza social que suma a más estudiantes: de la UNAM, del IPN, de la UAM y de universidades del interior del país, pero al que tam-bién se unió el sector académico.

Estos jóvenes defendieron una plataforma de lucha, dijo el especia-

lista, y ganaron presti gio al hablar con miembros del Insti tuto Federal Electoral para inscribir a observado-res electorales en el desarrollo de las votaciones electorales de este año y alcanzaron una cifra que rebasó los 100 000. Además, su propósito es la

democrati zación de los medios para que no infl uyan en la imposición de alguien que aspira a cargos en el go-bierno, y básicamente se unieron y mostraron su inconformidad de que una televisora persuadiera a la po-blación de votar por el PRI. Esa fue la bandera legíti ma del movimiento.

Un movimiento social, explicó el maestro García Clark, reúne a miles de personas –por ejemplo, el de An-drés Manuel López Obrador–, no se vincula con ningún parti do políti co, no ti ene líderes visibles, surge de for-ma espontánea, se da en benefi cio de la población, necesita fuerza y su estructura no es fi ja, aunque presen-ta una forma parti cular de tomar de-cisiones. En el caso del Movimiento #YoSoy132 no hay un líder en sí sino que varios integrantes pueden hacer las declaraciones a los medios. Indicó que hay casos de líderes que desvían su camino y se afi lian a parti dos políti -cos y se vuelven funcionarios.

En la segunda parte de su con-ferencia, el maestro Rubén García habló del tema de las mujeres, cuyo ejemplo de movimiento social se da cuando pelearon por su derecho de votar, “aspecto que muchas veces

olvidan los historiadores, porque es reprobable ver que los derechos de las mujeres son pisoteados a diario a causa del machismo y la misoginia, lo cual consti tuye una forma de vio-lencia”. Por otro lado, indicó que una revolución se da cuando se pelea por la conquista de los derechos socia-les, como es el caso de la Revolución Mexicana y que no hay que perder de vista que las mujeres sólo pudie-ron acceder al voto hasta el año de 1953, bajo una iniciati va del enton-ces presidente Adolfo Ruiz Corti nes, quien sugirió a su equipo formar un movimiento para respaldarlo y pro-moverlo, lo que ha impulsado que un gran número de mujeres intelec-tuales parti cipen en favor de los de-rechos de todas.

Sin embargo, y hablando de acti -vidades políti cas, después de ganar este derecho, sólo hasta 2007 se hizo la recomendación a los parti -dos políti cos para que tengan más apertura hacia las mujeres y puedan parti cipar en la vida políti ca. Así, se estableció lo que ahora se conoce como “cuota de género”; es de-cir, que los parti dos políti cos están obligados a registrar a un 40% de mujeres en sus listas de aspirantes a cargos públicos. Aunque la reali-dad mostró, por ejemplo, que en el caso de las conti endas para obtener cargos públicos se dio lo que se co-noce como “Candidatas Juanitas: mujeres que prestaban su nombre para ganar la elección, y después de ganarla dejar el cargo a un suplente varón. Al menos, ya se logró que el candidato suplente fuera del mis-mo sexo”, y aunque no es una lucha muy ruidosa si se considera histó-rica porque se llevó a cabo una ac-ción legislati va, se interpretó la ley de tal manera que la reglamenta y queda como una reforma electoral.

Movimientos sociales

• Ponencia magistral presentada por el maestro Rubén García Clark, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

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en favor de la seguridad, en todo momento se respetó la opinión de cada uno.

Cabe mencionar que durante las intervenciones, los alumnos ci-taron a grandes pensadores como Nietzsche, Hegel, Kant, Foucault y Maquiavelo, lo cual demuestra su inquietud por la lectura y el compromiso que ti enen con sus estudios, la escuela y la sociedad. Las citas fueron valoradas por el ponente, quien respondió sati s-factoriamente a las preguntas y comentarios que se hicieron en torno a su charla.

Para concluir, el profesor Abel Fernández, expresó que “hay que alzar la voz, pero con respeto. To-dos somos universitarios: hay que denunciar lo que no es correcto, pero jamás hay que insultar. Hay palabras que pegan más fuerte que un puño y apelamos a la me-moria y a la historia”.

Unidad para la atención y el seguimiento de denuncias dentro de la UNAM: 5622 6378 o la ext. 48063

Verónica CruzServicio Social

Violencia y dominación

El profesor Abel Nicolás Fernán-dez Herrera, jefe del PEC de Histo-ria del Plantel Vallejo, presentó la conferencia “Violencia y domina-ción”, y moderó el profesor Eucli-des Barrera, jefe del departamen-to de Difusión Cultural.

Hablar de violencia y domina-ción es hablar de casi sinónimos, dijo el profesor Abel Fernández, porque no se puede pensar en la dominación sino como ti ran-te, áspera y difí cil. Comentó que como comunidad se debe actuar en conjunto para enfrentar un problema común, pues de otra manera, se confrontarían las par-tes afectadas, y el sacrifi cio de lu-chadores sociales no pueden ser anécdotas de reseñas de noti cia-rios, sino formas que nos ayuden a pensar sobre el problema de la violencia. Agregó que, como dicta la teoría de Marx, “la violencia es partera de la historia” y refl eja la coti dianidad. También argumentó que la violencia traduce al México contemporáneo, ya que por muy parcial que pueda ser nuestro enfoque sobre ella, se está en su contra porque entraña una acción de poder, y quien la practi ca lle-va a cabo el ejercicio del mismo sobre otro en contra de su volun-tad. Habló en términos generales de cómo se ha vivido la violencia

en los últi mos meses en nuestro país, por ejemplo, con la televi-sión que bombardeó con Enrique Peña Nieto, imponiéndolo y so-meti endo al país, es decir, se que-bró la libertad.

El profesor Fernández fue deter-minante al indicar que en la Univer-sidad hay muchas voces que expre-san su desacuerdo con la violencia de todo ti po. Es fundamental el de-recho a la discrepancia, denunciar los actos violentos y defender nues-tros derechos mediante la verdade-ra libertad que radica en nuestra educación y en nuestras costum-bres, así que ante la dominación buscamos la libertad. Indicó que la premisa de este foro fue el respe-to, la equidad y la igualdad, ya que considera necesario que estemos lejos de la impunidad y del autori-tarismo. Además, dijo que las pala-bras son fuertes, porque albergan designaciones sociales, conllevan una fuerza muy importante, y que el lenguaje es la ex-presión oral que evo-ca, defi ne el mundo e infl uye en el hacer de los hombres, porque conforma su pensar y su actuar. Lengua y so-ciedad se relacionan entre sí, y el lenguaje es el mediador entre quienes estamos so-meti dos y quienes nos someten.

Una vez terminada la intervención del profesor Fernández, conti nuó un inter-valo de preguntas y respuestas, que per-miti ó entablar un diálogo abierto entre docentes, estudian-tes y el ponente. Al tratarse de un foro

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Seguridad nacionalXarani Correa

El doctor Jorge Linares Orti z inició su conferencia, en la que habló sobre seguridad nacional, con un fragmento del libro de Octavio Paz, Tierra de Sol para darle a la ponencia su visión sobre algunos países de Lati no-américa: el contexto actual de México y Colombia es de emer-gencia, por ejemplo.

Más adelante, Linares Orti z habló sobre algunas cifras que ha dejado la violencia en el país, disfrazada como guerra en con-tra del narcotráfi co en los últi -mos seis años: 80 mil muertos, 20 mil desaparecidos, 27 perio-distas asesinados, 10 mil huérfa-nos y podría mencionar muchos actos de violencia más.

Como parte de su trabajo per-sonal con vícti mas de la violencia, el doctor Linares parti cipó en un taller llamado Cuenda, donde co-laboraron diversos arti stas y acti -vistas. En dicho taller, se trabaja con cuerdas de color negro para expresar el dolor con una madeja enredada al cuerpo de cada uno, con esto logran representar ante el público a los familiares muer-tos o desaparecidos.

Es de suma importancia resal-tar algunos puntos importantes que se tocaron en la presenta-ción: “El arte consiste en cons-truir espacios para confi gurar relaciones. La políti ca sobrevie-ne cuando lo que no ti ene voz se toma el ti empo para demostrar que su boca emite un lenguaje que habla de cosas comunes y

no sólo un grito que deno-ta sufrimiento. La polis no es la ciudad-Estado, es el resultado de hablar y tra-bajar juntos”.

Al fi nalizar, el profesor Abel Fernández, del Área Histórico-Social, hizo refe-rencia a la violencia como fenómeno global, pero

también local en América Lati -na y, a parti r de esto, lanzó una pregunta al ponente: ¿Cómo se dan los fenómenos de “colombi-zación” de México o “mexicani-zación” de Colombia?

La respuesta a la interrogante fue: “Esto sucede desde Ciudad Juárez hasta Balti more, donde los circuitos del comercio tales

como armas y drogas son los que propician una ruptura social a parti r de dinámicas de muer-te. La juventud, la comunidad, el barrio, generan prácti cas para sobrevivir en la economía con-temporánea, pues se incorporan prácti cas letales para sobrevivir en el capitalismo moderno. Se simbolizan espacios”.

El profesor Federico Gómez, del área de Ciencias Experimen-tales, también externó su pun-to de vista sobre el asunto: “La violencia se ha vivido desde el principio de la humanidad, sin embargo, siempre se culpa al gobierno, pero la violencia co-mienza desde el hogar con la politi zación de la misma que manipula a los jóvenes.

El doctor Jorge Linares terminó su intervención con la siguiente frase: El mundo cambia cuando dos se miran y se reconocen. En la negación radica la impunidad. Así, dejó abierta la invitación para refl exionar sobre lo expues-to en esta sencilla oración.

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Gabriel Carpio Ramírez, profesor del CCH Vallejo, fue el responsable de la conferencia ti tulada “Violen-cia Social”, la últi ma ponencia pre-sentada en el primer día del Segun-do Foro “Por una Escuela Segura”.

“Leer y escribir es fundamental para lograr del cachorro humano, una persona”, es la frase con que inició el conferencista. Explicó que el reconocimiento del “otro” como persona es lo que funda la civilidad; también habló sobre la violencia que hoy en día es producto de un sistema social injusto (capitalismo). “El capitalismo nace de la expro-piación de los otros”, citó a Carlos Marx.

Carpio Ramírez tradujo lo ante-rior a cifras y hechos que resaltan la violencia en el país, como los 52 millones de mexicanos que viven en pobreza y el neoliberalismo no está conforme. La violencia se está con-virti endo en algo natural: cadáveres colgados en puentes, fosas clandes-ti nas, barbarie, etc.

La violencia “no es sólo un robo o una grosería, también puede traducirse en la Reforma Laboral, la matanza de Acteal, la jubilación del trabajador cuando se encuentra casi al borde de la muerte, en las re-formas educati vas que restringen el acceso a la educación. No existe fu-turo para los jóvenes, esa es la idea que vende el capitalismo”.

Más adelante el profesor ejem-plifi có la violencia dentro del Cole-gio: “Cada vez que con violencia se impide el tránsito libre por la escue-la, no se aborda la inteligencia”. De

Violencia socialXarani Correa

igual manera resaltó que la Univer-sidad es un lugar privilegiado para que la palabra pueda fl orecer y que el diálogo se da en el marco de la tolerancia y el respeto.

En la presentación también re-saltó que el fundamento de la auto-nomía y la democracia se encuen-tra en la aceptación del otro, y que cuando se toma a otro de rehén, el victi mario se instala en el imagina-rio colecti vo de la impunidad.

Expresó que “existe una trinchera natural que es la educación: leer y es-cribir; leer para eliminar la ignorancia donde se refugia el capitalismo y es-cribir para comunicarse, ejercicio que identi fi ca a los humanos”.

El profesor Carpio fi nalizó su po-nencia haciendo una refl exión: “Si no podemos ser una sociedad autó-noma, quedaremos en la barbarie”.

Al término de la conferencia, una alumna cuesti onó: ¿una persona que no es violenta es amorosa, tra-bajadora y culta? El profesor Carpio

expuso su respuesta a parti r de un ejemplo: “Si un alumno no aprende, hay que correr al profesor. El que sabe ti ene la obligación de enseñar a quien no sabe, con o sin paga. Hay que leer, estudiar y comprometerse con el estudio. Amar y trabajar no signifi ca poner la espalda para ser azotado, sino mostrar una críti ca al capitalismo. La responsabilidad de un profesor es educar a los alumnos como si fueran sus propios hijos. El profesor está obligado a estudiar en todo momento pues los alum-nos son su razón de ser. De igual manera, los estudiantes ti enen una

responsabilidad que es deudora del esfuerzo de los trabajadores, pues la escuela está sostenida de años trabajo, sudor y sangre. Tienen la obligación de estudiar, aprender, por lo que la responsabilidad está en alumnos y profesores”.

Después, el profesor Armando Segura Morales, del área de Talle-res de Lenguaje y Comunicación, aseguró que “cada profesor debe-ría llevarse lo comentado en el foro para ahondar la refl exión”. Señaló también que la solución a la violen-cia podría darse si cada uno toma-ra una parte de las propuestas que debería analizar y mejorar. Añadió que el diálogo debe llevar a las responsabilidades de cada quien y preguntó: ¿Qué ofrecen los grupos porriles que no se da en las aulas?

Una propuesta para evitar que los jóvenes se sumen a grupos vio-lentos fue darse ti empo como pro-fesores para plati car con ellos, sacar ideas principales y si se les brindan cosas buenas en el salón de clases, no las buscarán en otro lado. El CCH ti ene la obligación de dar a los jó-venes aquello que querían desde el primer momento que pisaron la escuela.

En la conclusión se mencionó que optar por la vía de la inteligencia y el desmontaje de los problemas so-ciales es la fórmula para acabar con la violencia, la de género, intrafa-miliar, femenil, etcétera, temas que deben tratarse de inmediato. Final-mente, dijo, “pienso que la demo-cracia y la no violencia deben pasar por un estatuto de sujeto que debe ser respetado”.

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Octubre de 2012

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Verónica CruzServicio Social

El 24 de octubre, el doctor Hugo Sánchez Gudiño, profesor e inves-ti gador de la Facultad de Ciencias Políti cas y Sociales y de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, presentó la conferencia “Violencia porril”, quien para ilustrar el tema, proyectó un video con escenas y entrevistas de una reunión de las disti ntas organizaciones porriles en torno al evento denominado la quema del burro, que se efectúa en las inmediaciones de Rectoría, en Cuidad Universitaria. En dicho video se puede observar la reunión de porros afuera del CCH Azcapot-zalco, y cómo se trasladan hasta Rectoría.

Según las investi gaciones del doc-tor Hugo Sánchez, el porrismo está en la ���� desde hace casi 70 años, siendo los años 50 la época dora-da de esta organización, que surge como un grupo de choque que trata de neutralizar al acti vista. En princi-pio, cuando las instalaciones de la Universidad estaban en el centro de la Cuidad de México, se reclutaba a delincuentes locales; sin embar-go, hoy en día los porros venden sus servicios a las porras de futbol profesional y parti dos políti cos para boicotear eventos masivos. A lo lar-go del ti empo, el “porro” ha cambia-do su imagen, pues antes sólo era un delincuente común y ahora muchos de ellos se dedican al narcotráfi co y al secuestro. La defi nición de “po-rro” en México proviene de porras

Violencia porril

deporti vas, pero en la actualidad, esta palabra se uti liza para designar a una persona violenta.

En el video proyectado, cuando se cuesti ona a los porros acerca de su fi nalidad, res-ponden: “ser po-rro es ser fregón, y nuestra tarea es defender a los estudiantes y al plantel”. La gran mayoría de los jó-venes que se unen a este ti po de or-ganizaciones son deslumbrados por el ofrecimiento de fi estas, alcohol, drogas, y en gran parte son chicos con baja autoesti ma en busca de un lugar de pertenencia. Los en-trevistados dijeron haber sido ex-pulsados de la UNAM, otros habían sobrepasado los tres años en su plantel, y otros aseguraron que sí pasarían sus materias, caso que es poco probable. Asimismo, explica-ron que para entrar a la asociación porril es necesario pasar por la lla-mada “novatada”, la cual consiste en una golpiza por parte de todos los integrantes. Los porros se es-cudan en el pretexto de la libertad de expresión para cometer actos violentos, asaltar e inti midar a los estudiantes, y se disti nguen de los demás por la costumbre de usar jersey con el nombre de la asocia-

ción y del plantel.Durante la sesión de

preguntas y respuestas, se preguntó acerca del perfi l de los reclutados para las organizacio-nes porriles, a lo que el doctor Hugo Sánchez manifestó que muchas veces tanto miembros como dirigentes pare-cen personas comunes

y decentes, e incluso él sabe de al-gunos que ahora ejercen cargos pú-blicos. Estas organizaciones están protegidas por abogados y miem-bros de Seguridad Pública, quienes

fungen como escoltas cada vez que hay eventos de porros.

El profesor Armando Segura Morales, secretario de Asuntos Estudianti les, mencionó que en el Plantel Vallejo se han dado casos contados de alumnos que fueron miembros de grupos porriles que, por fortuna, han logrado salir.

Es indispensable que los alum-nos no se dejen engañar y eviten a toda costa involucrarse con este ti po de asociaciones, ya que resulta peligroso tanto para su integridad fí sica como la académica. Dentro del Plantel Vallejo se proponen ac-ti vidades culturales y deporti vas a las que pueden sumarse, y comple-mentan su formación académica.

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Verónica CruzServicio Social

La conferencia “Violencia ideaoló-gica” cerró el Segundo Foro “Por una Escuela Segura”, y estuvo a cargo del profesor Filiberto Romo Aguilar, quien parti ó de la concep-ción del fi lósofo Immanuel Kant acerca del uso público de la razón, mismo que se da “cuando nos dirigimos a un público integrado por indi-viduos libres, iguales y do-tados de razón, que pueden ser persuadidos mediante la lógica del mejor argumen-to. El espacio público se ca-racteriza por dos rasgos: los argumentos valen por su propio peso y no en función de quien los propone y pue-de parti cipar en la discusión todo aquel que tenga algo que de-cir. Eso es a lo que Kant llama el uso público de la razón”.

El profesor Romo destacó que el signifi cado de la palabra ideología literalmente signifi ca “doctrina de las ideas”; sin embargo, en la actua-lidad ha adquirido cuatro signifi ca-dos principales que son necesarios para comprender la relación de la ideología y la violencia: el primero de ellos corresponde a la idea del fi lósofo Karl Max, que marca que la clase social dominadora es la que establece la conciencia, posición claramente negati va que atañe a una conciencia falsa; el segundo signifi cado corresponde al enfren-tamiento de la conciencia falsa con una verdadera, es decir, entre la clase burguesa y el proletariado; en el tercero se manifi esta la idea de que la ideología son las teorías con pretensión totalitarista cuyo fi n es expresar el mundo a parti r de cosmovisiones; y en el cuarto se propone que una ideología es todo conocimiento social y culturalmen-te aceptado y neutral.

Al término de la explicación, el ponente afi rmó que a pesar de que

La violencia ideológica

los individuos de una sociedad son diferentes, comparten dos capaci-dades morales: la puesta en prác-ti ca de una concepción del bien y el desarrollo de un senti do de jus-ti cia. Sin embargo, en la vida social

se encuentra un senti miento que incerti dumbre que impide actuar con racionalidad. Al no saber dón-de estamos parados, ideológica-mente hablando, se vuelve conve-niente adaptarse al papel que ejer-cen todos o al papel de quienes se encuentran en desventaja, donde lo ideal sería minimizar los riesgos a los que podríamos enfrentarnos en el caso de que nos toque estar entre los miembros menos favore-cidos de la sociedad.

Tomando en cuenta los postula-dos del fi lósofo John Rawls, el pro-fesor Filiberto Romo explicó que la construcción de un catálogo de cosas buenas en sí mismas no sería más que un fracaso, por lo cual sí es necesaria la elaboración de un ca-tálogo de bienes que sirvan como medio para un programa de vida no violenta, donde los derechos y las libertades de los miembros de una sociedad puedan elegir el ti po de vida que quieran tener, y aceptar las desigualdades sociales retribui-das al ejercicio de ciertas respon-sabilidades sociales, pero sólo si se asegura que los puestos de respon-sabilidad estarán abiertos para to-

dos los marcos de la sociedad y con igualdad de oportunidades.

En la parte fi nal de la conferen-cia, conti nuando con los postulados de John Rawls, el ponente afi rmó que para la resolución de proble-

mas generales y específi cos en torno a la violencia, el au-tor propone la elaboración de un consenso de superpo-sición que consta de tres ca-racterísti cas: que las partes involucradas en un confl icto tomen en cuenta los princi-pios de justi cia que rigen la convivencia; el consenso no se hará entre individuos sino entre concepciones, y por últi mo, que cada concepción llegue a su propios acuerdos

internos.Posteriormente, se abrió un in-

tervalo de preguntas y respuestas, donde se resolvieron dudas y se rescataron comentarios. Para fi na-lizar el evento, el doctor Roberto Ávila Antuna, director del plantel, y el jefe del PEC de Historia, profesor Abel Fernández, leyeron los acuer-dos a los cuales se llegó a lo largo del Foro.

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Derechos y obligaciones de los alumnosXarani Correa

Tengo derecho a muchas cosas, fue la frase con las que inicia su ponencia Are-li Sánchez, alumna de quinto semestre y promotora académica del departamento de Psicopedagogía.

En la presen-tación del Segun-do Foro “Por una Escuela Segura” se escucharon las voces de los es-tudiantes. Brenda Guadalupe Sán-chez y Areli Sán-chez estuvieron al frente de la po-nencia Derechos y

obligaciones de los alumnos.Areli hizo una refl exión sobre los

derechos que todos ti enen y conocen desde que cursan la educación bási-ca; sin embargo, nadie habla sobre las obligaciones que se adquieren junto con los derechos, los cuales son fun-damentales para el ser humano. Según la alumna, pocas son las personas que realmente se hacen responsables de sus obligaciones.

Para Brenda, al-gunos sectores de la educación pública son imposibles ya que “como alumnos, esta-mos acostumbrados a exigir, lo cual no está mal, pero nunca nos preguntamos si real-

mente estamos cumpliendo con el compromiso que tenemos como uni-versitarios: el porcentaje de asistencia, evitar la violencia, el respeto a la co-munidad, la tolerancia, etcétera”. Opi-nó que respetarse los unos a los otros es una forma de resolver los confl ictos sin necesidad de llegar a la violencia, sin agredir a los demás.

La ponente sugirió a los asistentes conocer y leer la Legislación Universi-

taria para evitar la violencia y el abu-so dentro del plantel. “Si nos unimos como comunidad estudianti l, podre-mos tener una escuela mejor. La li-bertad de expresión es fundamental siempre y cuando no se perjudique a los demás”.

Al término de la conferencia, el primer comentario fue de la comu-nidad docente, donde se expresó lo siguiente: “Es enriquecedor el comen-tario de estas dos jóvenes. Los alum-nos del Colegio de todos los planteles ti enen convicciones, así como los pro-fesores. Los confl ictos que ocurren en él son un refl ejo de la situación actual de nuestro país”. Enseguida, el pro-fesor Edmundo Aguilar Sánchez, del área de Talleres de Lenguaje y Comu-nicación, leyó los artí culos 95 y 97 de la Legislación Universitaria, donde se habla básicamente de las causas espe-cialmente graves de responsabilidad, aplicables a todos los miembros de la ����, como la realización de actos concretos que debiliten los principios básicos de la Universidad, la hosti lidad por razones de ideología o personales, entre otros, y sobre la responsabilidad de los alumnos por el incumplimiento de obligaciones que señala el regla-mento.

Entre otras opiniones de alumnos que asisti eron a la ponencia, se dijo que: “La violencia es un problema que no sólo se encuentra en ��� Vallejo, también en los demás planteles e incluso en la sociedad. Los planteles no deben ser uti lizados de forma indebida o para fi nes disti ntos a los establecidos”.

Algunos docentes sugirieron la orga-nización de los estudiantes para plan-tear a las autoridades sus inquietudes, ya que quizá se puedan llevar a cabo.

Dentro del mismo evento, también estuvieron presentes los alumnos de Vallejo que forman parte del grupo #YoSoy132, representados por Itzama-

ra García, con la conferencia “La impor-tancia de la parti cipación ciudadana”.

En la ponencia, Itzamara aseguró: “la parti cipación ciudadana no sólo ti ene que ser políti ca, sino también so-cial. Los procesos de formación necesi-tan un seguimiento para promover el pensamiento. Debe existi r un sistema éti co y transparente”.

Respondiendo a la interrogante de algunos presentes, la ponente habló de qué es el grupo #YoSoy132 y cómo se puede parti cipar en él: “Es un movimien-to incluyente, donde se parti cipa acti va-mente y se comparten ideales de lucha para llevar un trabajo tanto interno, en el plantel, como externo, en la sociedad. En Vallejo se ha convocado a asambleas, proyectos, etcétera, para fomentar la parti cipación en el movimiento dentro de un país lleno de violencia”.

Itzamara ahondó sobre las propues-tas del grupo al que pertenece: prime-ro, afi rmó que el problema era que na-die le daba la importancia sufi ciente al asunto de la violencia y que para lograr hacer un cambio se deben formar ciu-dadanos críti cos y pensantes que sepan analizar. Estamos en contra de todo ti po de violencia, venga de quien venga.

La conferencista fi nalizó la presenta-ción diciendo que “debe existi r un tra-bajo conjunto entre profesores, trabaja-dores y alumnos. Hay que organizarse y trabajar a la par de lo que pase interna y socialmente. La organización es muy importante. El objeti vo del movimiento es formar e informar. Tenemos que edu-carnos y parti cipar para que estemos bien como comunidad, tanto estudianti l como en la sociedad”.

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En la conferencia “Violencia bajo la perspecti va de un estudiante”, parti ciparon como ponentes José Luis Santi llán, quien forma parte del colecti vo Regeneración Radio dentro del Plantel Vallejo, y Ángel Moctezuma, promotor académico.

José Luis, el primero en parti ci-par, expuso ideas que es importan-te resaltar: “De forma coordinada y organizada se puede acabar con el problema de la violencia, misma que se manifi esta de muchas ma-neras: menosprecio, prejuicios de adultos, etcétera”.

Manifestó también que en el Colegio nadie está exento de sufrir algún ti po de violencia: alumnos, trabajadores y profesores; sin em-bargo, es importante la búsqueda de soluciones en torno a la misma, de manera que la generación de medidas de presión como mar-chas, míti nes, huelgas, etc, serían una solución para abrir canales de diálogo y comunicación.

Por su parte, Ángel mencionó que existen diversos ti pos de vio-lencia: psicológica, fí sica, verbal y en la actualidad el bullying. Pese a esto, debe existi r la búsqueda de soluciones sin llegar a la violencia.

“La violencia se vive en todos lados: la casa, la escuela, inter-net, etc. Cuando una persona es agredida, comienza a tener pensa-mientos suicidas, se siente inferior a los demás y en muchos casos el agresor no se siente bien con él mismo y se rodea de personas en la misma condición”, dijo el alum-no Moctezuma.

Finalmente, coincidió con otros ponentes en algunas conclusiones: “Se puede entablar un diálogo sin llegar a la violencia, o pensar dos veces antes de actuar. El diálogo es el mejor camino para evitar la vio-lencia” e hizo algunas propuestas ante este problema:

1. Diálogos coti dianos con los alumnos.2. Canalizar a grupos de confl icto.3. Buscar formas de convivencia.

Más adelante, el profesor Eucli-des Barrera, del Área de Talleres de Lenguaje y Comunicación, externó su punto de vista: “Como univer-sitarios podemos organizarnos e integrarnos para superar toda esta forma de no coincidir en cosas; sin embargo, existen otras en las que podemos parti cipar y coincidir para establecer propuestas”.

No obstante, el profesor Barre-ra no fue el único en expresarse, Rubén Venadero, profesor del área Histórico-Social, también comparti ó su opinión: “Es mo-mento de refl exionar sobre cuál es el senti do de la comunidad. No es posible aceptar que quienes quieren promover ideas de justi -cia se asuman con los mismos mé-todos de violencia que hoy degra-dan a nuestro país. Debemos usar la razón como universitarios. Al discuti r es necesario hacerlo con inteligencia, cultura y un lengua-je apropiado para expresar ideas. Debe existi r la separación de los malos métodos contra la violencia de los métodos universitarios, dis-cuti r de manera informada”.

Al fi nalizar las intervenciones, tomó la palabra el doctor Roberto Ávila Antuna, director del plantel, y resaltó: “Debemos olvidar los problemas e ir al diálogo sin ren-cores. Los invito a escuchar las voces de todos los compañeros, a mantener un diálogo permanente para conservar la seguridad. Este foro es una muestra de la plurali-dad; se han escuchado todas las voces y el objeti vo principal es la estabilidad de la comunidad en nuestra escuela”.

La violencia bajo la perspectiva de un estudianteXarani Correa

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Algunos de los principales acuer-dos y propuestas que se obtu-vieron durante el Segundo Foro “Por una Escuela Segura” son:

• Que la violencia no se justi -fi ca bajo ninguna circunstan-cia, y que los confl ictos deben resolverse en un marco de to-lerancia, diálogo y respeto.

• Que es necesario que seamos tolerantes para poder vivir en paz y evitar la violencia.

• Hay que aprender a vivir y respetar las diferencias del otro, pero que no se trata de dejar de lado la justi cia sin aplicarla a quienes han que-brantado los derechos de los demás.

• Que es posible discuti r sin violencia.

• Que en la universidad hay que aprender a debati r y ser críti cos, de lo contrario se cae en el autoritarismo.

• Que todos los seres humanos tenemos derechos y no po-demos pasar por encima de ellos.

• Que necesitamos iniciati vas pacífi cas y políti cas.

• Que el problema de los po-rros se puede atacar con or-ganización de parte de todos los sectores de la universidad para evitar confl ictos internos posteriores.

• Que la organización es un factor muy importante para llegar a acuerdos de la mejor manera y poder llevar a cabo acciones para evitar más ac-tos de violencia no sólo den-tro de las instalaciones del plantel, sino también en la sociedad.

• Que hay que leer la Legisla-ción Universitaria y apegar-nos a ella. Si hay unión en la comunidad estudianti l, po-dremos tener una escuela mejor; sobre todo retomar los artí culos 95 y 97.

• Que la libertad de expresión es fundamental siempre y cuando no se perjudique a los demás.

• Que se deben fomentar ini-ciati vas que permitan el co-nocimiento, pero no se pue-den hacer si tenemos miedo. Todo se puede combati r con educación.

• Que la solución a la violencia se puede dar si cada quien toma esa parte que nos co-rresponde e iniciamos un diá-logo real, sin imperar ideas de unos sobre otros, y la pro-puesta es que esto se exti en-da a las aulas, sacar las ideas más importantes y después socializarlas.

• Que debemos promover una cultura de respeto hacia los derechos de las mujeres y evi-tar la discriminación.

• Que es indispensable mante-ner un diálogo constante con los alumnos para adverti r las consecuencias de integrarse a grupos porriles.

• Que se establezca un diálogo permanente para tener una escuela segura y poder cum-plir nuestras acti vidades.

• Que no se debe responder con violencia a los actos vio-lentos.

• Que no se debe condicionar la califi cación de los alumnos a la compra de ningún ti po de material ni por la asistencia a espectáculos.

• Que en caso de existi r acoso, se exhorta a que se denuncie.

• Que se retomen los acuerdos emanados del Primer Foro “Escuela Segura”, como que no se debe ejercer la ven-dimia ni se puede tolerar el ruido, porque impiden el de-sarrollo de la vida académica.

• Que se invita a los tres sec-tores de la comunidad (estu-diantes, profesores y trabaja-dores) a trabajar en conjunto para encontrar soluciones a los problemas que aquejan al plantel.

• Se propone la realización de un foro de desempeño aca-démico y un foro de limpieza.

• Que se reafi rmen los princi-pios de justi cia y de igualdad.

Segundo Foro “Por una Escuela Segura”:Acuerdos y propuestas