Seguridad Publica, responsabilidad de quien?

8/7/2019 Seguridad Publica, responsabilidad de quien?

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Seguridad Pblica

(o inseguridad?)

y Turismo en El Salvador

Una reflexin sobre el tema

Alejandro Gmez Lara

Consultor

Noviembre 11 de 2010


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PreambuloAl igual que otros documentos de su tipo, este busca poner el tema sobre la mesa,

bajo una ptica diferente. La foto de la portada (a diferencia de otros documentos

que he escrito) nada tiene que ver con playas maravillosas, paisajes cortados por los

picos de los volcanes, cascadas, pueblos coloniales, artesanas, ni los apacibles

lagos, de hecho NO es una invitacin a viajar a El Salvador, pero si es una invitacin a

una sana reflexin sobre un tema que es una papa caliente. La Seguridad Pblica

ES el dolor de cabeza de cualquier funcionario relacionado con algn tipo de

responsabilidad en el tema.

El Salvador vive una de las etapas mas difciles de su historia, de ser El pas de la

Sonrisa, ha superado por mucho la triste fama de ser el Pas ms violento de

America, no se si del mundo, hemos tenido hasta 19 muertes violentas por da. El

2009 cerr con mas de 4,300 asesinatos (unos 12 por da) As somos. Se nos

estigmatiza como violentos, porque ser?,

Las autoridades luchan por hacer ver su gestin como positiva en el combate de laviolencia, se ufanan de tener en sus estadsticas menos muertos que el ao pasado

a la fecha, es decir este mes a la fecha slo son once (?)

Resulta aberrante que hayamos llegado a aceptar tal grado de violencia como

normal que ya no nos impacte el hecho que un ser humano muera, sino el hecho

que ayer solo fueron once (?). Vale tan poco la vida humana en nuestro Pas que

ya sali de nuestra escala de valores. Un da cualquiera un hijo de vecina sale a la

calle y junto a otros jvenes quema un microbs, solo que esta vez, con todos sus

ocupantes dentro.

En la Colonia Escaln, un joven menor de edad apuala a otro en una tonta disputapor una camiseta del INFRAMEN, frente a Vigilantes Privados armados y a plena luz

del da, la escena fue fotografiada y la secuencia fotogrfica muestra

inequivocamente la autora del crimen. Los vigilantes privados no intervienen (no les

toca ?) Nuestro sistema se enfrasca en una batalla contra el medio que da a

conocer el hecho y se inicia una batalla contra el sistema por multar el Tribunal que

conoce la causa, al Director el medio que publica la secuencia. El autor material es

condenado con una pena de SIETE aos, y con medidas, podr salir antes. Ese es el

valor de la vida de un salvadoreo promedio.

Las noticias impactan, no hay antecedente, la Polica captura a los hechores y estos

son procesados y puestos tras las rejas pero ha cambiado en algo nuestra

sociedad por haberlos perseguido, capturado, juzgado y condenado?.

Tenemos Leyes y autoridades para hacerlas cumplir, la pregunta es entonces por

qu no funciona el sistema?. Institucionalmente contamos con Fiscala, Polica,

Tribunales y Centros de Readaptacin, mas todo el aparataje de vigilancia

penitenciaria, un Centro Abierto, una Academia de Seguridad Pblica, un Consejo

Nacional de Seguridad Pblica, etc..., a esto sumamos que se nombra una Comision

de Notables para hacer recomendaciones puntuales al sistema y poder retomar el


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control de la situacin.

Una respuesta que oigo cada vez con ms frecuencia, es la prdida de la

institucionalidad, ya no creemos en el sistema, desde la ms simple infraccin de

trnsito en adelante. No respetamos nuestro sistema de Leyes. No lo respetamos

porque no creemos en el. La aplicacin laxa de las Leyes de nuevo nos lleva apensar en dos tipos de ciudadanos, los justiciables, y los que gozan del privilegio de la

impunidad. (vea lo que dice la Constitucin respecta la igualdad frente a la Ley).

Un buen ejemplo de ello es el caso de las multas a los buseros, es un insulto a TODOS y

TODAS, que despus del caos que provocan cada da, los accidentes que cuestan

tantas vidas, se les perdone por parte de nuestros honorables Diputados. Si infrinjo la

Ley de trnsito y me multan , PAGO, si no lo hago no refrendo mi licencia o la tarjeta

de circulacin, porque hay privilegios para los buseros?, porque los dems somos

ciudadanos de segunda?, La Constitucin en su artculo 3 reza que Todas las

personas son iguales ante la ley. . Pero somos iguales?

Nuestra cultura popular nos lleva a potenciar conductas incorrectas, si se cumple laLey la persona es tonta, si se burla la Ley, la persona es animala (astuto, taimado), y

por supuesto, nadie quiere ser tonto. El respeto y la honestidad, bases de la

convivencia, no son ideas valores sobre las que regimos nuestro actuar.

Asi se pierde la credibiliad en el sistema y cada da hay mas animalitas buscando

como violar las Leyes. El sistema y la PNC ya no pueden con tantos animalas, se

encierra a muchos, pero hay muchos ms sueltos, y se hace necesario compensar la

deficiencia: contratar seguridad privada.

Desde hace aos, pasamos a depender de la Vigilancia Privada, y el colmo hasta las

instituciones del estado contratan y dependen de la figura de la vigilancia privada,solo falta ahora que la misma Polica Nacional Civil contrate su propia seguridad

privada para que brinden seguridad a sus instalaciones y cuide de sus

empleados. Hemos perdido la dimensin de nuestra realidad.

Adems de haber, desde hace ya un ao, aceptado abiertamente la

incompetencia para lidiar con el problema de la inseguridad pblica, al aceptar que

ahora sea el Ejrcito quien cuide a la PNC y le haga su trabajo. Sarcasmo? Si, en un

documento serio, precisamente porque quiero que se tome en serio.


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El turismoy la violencia

Como los relacionamos?, realmente el uno es antitesis del otro. El peor enemigo del

turismo es la inseguridad pblica. No viajamos cuando nos sentimos amenazados.

Baste recordar que en 2005 la campaa GuateMALA que llevaron a cabo algunossalvadoreos para protestar por los frecuentes asaltos y la violencia contra los

connacionales que viajaban a Guatemala, en donde se afirm participaban policas

guatemaltecos.

http://www.elsalvador.com/noticias/2004/11/28/nacional/nac6.asp

http://www.elperiodico.com.gt/es/20050109/actualidad/11517/?tpl=54

http://www.elsalvador.com/noticias/2005/01/08/nacional/nac19.asp

Yo no voy a llegar a decirle a alguien: Mire, viaje o no viaje. Pero s que tome las

precauciones del caso. En este esfuerzo centroamericano de destino comn comoregin y entendiendo la interrelacin tan importante que hay entre Guatemala y El

Salvador donde compartimos intereses comerciales, industriales, y en el caso del

turismo, donde 40 por ciento de los turistas que ellos reciben son salvadoreos y 39

por ciento de los que recibimos son guatemaltecos es importante que este problema

se solucione, seal (Luis) Cardenal, El (Ex) ministro de Turismo pidi a Guatemala

que se investiguen los delitos, se capture a los culpables y se depure la polica

(Carlos Hermann) Bruch, activista del grupo responsable de la colocacin de

vallas en las carreteras salvadoreas, dijo que no le importan las crticas, aunque

ofreci que eliminar la connotacin de las ltimas slabas de la palabra Guatemala.

Resalt que, se har el cambio en cumplimiento del compromiso que adquirieron en

la ltima reunin que sostuvieron con funcionarios guatemaltecos.

Asegur que la campaa se mantendr mientras las autoridades guatemaltecas no

den muestras reales de querer solucionar el problema de inseguridad.

Como grupo, han acordado que aunque existan ese tipo de crticas y acusaciones,

la campaa se mantiene, porque nos importan ms las vidas, la integridad y

seguridad de los salvadoreos que crticas de poca monta, dijo Bruch.

El salvadoreo asegur que la prxima semana se modificar uno de ellos, que es ala que hace referencia Gereda. Asegur que de momento estn dando un comps

de espera al gobierno de Guatemala, es decir, esperan que en los prximos das

capturen a los implicados en los atracos.

Tambin advirti que la campaa se podra intensificar en las prximas semanas.


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La campaa fue tan poderosa que oblig levantar toda una estrategia por parte de

las autoridades de ambos pases para cambiar la percepcin de la seguridad en las

carreteras de Guatemala. Se realiz un trabajo conjunto de la Polica de Guatemalay la de El Salvador para generar un corredor de seguridad, con escolta a las

caravanas de vehculos viajando desde y hacia la ciudad de Guatemala.

Guatemala protest por el boicot que tuvo graves consecuencias en la economa

turstica de Guatemala, un nada despreciable 40% (!!) de los turistas que recibe

Guatemala son salvadoreos. Los ingresos por turismo se vieron afectados por la bajade ingresos por ese concepto. Guatemala aprendi que el gasto de los salvadoreos

es importante y que hay que cuidarlos...

La situacin se estabiliz y de nuevo la percepcin de la seguridad para viajar a

Guatemala mejor.hasta que sucedi la masacre de los Diputados salvadoreosdel PARLACEN y sus colaboradores, cuyos autores estan siendo juzgados mientras

escribo estas lneas, de nuevo nuestra desconfianza hacia la violencia en las

carreteras de Guatemala y las autoridades guatemaltecas resurgi

Este desafortunado y breve relato, es solo una muestra de lo grave que es la violencia

y cmo ahuyenta al turismo. Cuando trasladamos esta realidad a nuestra situacin,

es importante comprender, sin romaticismos, que NO somos tursticamente atractivos

mientras NO controlemos la violencia en la que vivimos (o morimos?).

Dicho esto, podemos seguir hablando de turismo?.,

Durante una reunin con el Comit de Turismo de La Cmara Salvadorea de

Comercio e Industria de El Salvador, hice algunas reflexiones que no he querido que

queden solo a los odos de los Empresarios que amablmente me invitaron, y esa es la

razn de ponerlo por escrito.


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El reto de la seguridad pblica.

Hace muchos, muchos aos, (tantos ya?) cuando se preparaba la Estrategia

Nacional de Turismo en 1994, surgieron discusiones sobre el futuro de El Salvador

despues de la Firma de los Acuerdos de Paz. Las proyecciones no eran precisamente

halagadoras, veamos un panorama que con todas las secuelas de la post guerra, a

la sociedad salvadorea, estas le tomaran unos 15 aos en estabilizar, luego de una

nueva generacin que crecera ya sin el escenario de guerra y sin la zozobra de los

armas disparando y mas bombas expoltando, como los hemos odo y visto quienes

vivimos la guerra y luego la Ofensiva, hace ya veinte aos.

Recordemos que durante la guerra, los participantes de ambos bandos fueron

jovenes que se prepararon para la guerra, para matar. Unos 85- 87,000 soldados y

unos 15-17,000 guerrilleros. Estamos hablado de unos 100,000 hombres en armas, que

dedicaron los aos de formacin (de adolescentes a adultos), a especializarse en el

arte de la guerra. qu pasa cuando de pronto esta se termina y no estn

preparados para otra actividad que no sea el uso de las armas? que saben hacer?

que haran ahora que ya no hay guerra?

Las secuelas que anticipabamos como violencia social, se relacionaban con

narcotrfico, la prostitucin, desercin de pobladores hacia otros pases, sub empleo

y desempleo, entre los mas importantes; a este peligroso cocktel haba que sumar la

delincuencia comn. Realmente en crimen organizado, ms all del narcotrfico, no

estaba en la escena, tampoco las Maras como fenmeno derivado de la

inmigracin forzoza de salvadoreos hacia el exterior. Los delitos de secuestro

quedaban atrs con la guerra, ya que era un medio de financiamiento de la misma y

la extorsin no era un delito frecuente.

Los espejos los tomamos de estudiar fenomenos sociales similares de otros pases quetambin sufrieron una guerra y luego, retoman su camino y reconstruyen sus pases,

tal como sucedi en el sudeste de Asia, al finalizar la Guerra de Viet Nam y la

dictadura de Pol Pot y el Kremer Rouge.

El escenario nuestro ha cambiado, los quince aos ya pasaron y no logramos

estabilizar la sociedad, por el contrario, no hemos hecho la tarea y esta situacin est

ms convulsa cada da, con la agravante que al sumar los salvadoreos que han

muerto desde la firma de los Acuerdos de Paz, ya contabilizamos ms muertos que

durante la guerra. Esto NO es racional. Es por ello que es necesario hacer unareflexion SERIA sobre el tema, un tema sobre el cual se llenan y venden muchas

pginas de peridico cada da, muchas horas de entrevista televisiva y radial,

muchos millones de dlares se gastan mientras tanto, y no se puede dar seguridad al

salvadoreo promediodesde hace muchos aos no se puede caminar sin temor

por las calles de San Salvador o cualquier otra ciudad, y no por la noche, a plena luz

del dia, el salvadoreo promedio est expuesto a la violencia en sus diferentes

formas, y siente temor, el miedo se ha vuelto su compaero de a diario, le acompaa

a todos lados, y ni cuando esta en su casa se siente seguro.


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Un tema en donde lo ms evidente es que conviene que las cosas sigan como van.

La guerra ya nos mostr ese lado oscuro, el interes de algunos para hacer dinero a

costa de la vida de los dems, y la guerra solo cambio de forma y se prolong

Vctimas de la violencia, nuestra forma de vida refleja temor, desde nuestras casas

con barrotes, chapas, candados y muros en adelante, estamos presos y losdelincuentes estan libres en nuestras calles (o ya no son nuestras?). Asi, cerramos el

paso de nuestra colonias, levantamos portones, casetas de control, construimos

tmulos y plumas, recuerdos de la Guerra y renunciamos en silencio a la

libertad

Nuestra forma de vida ha cambiado, estamos secuestrados, privados de nuestra

libertad. Sin embargo, nuestra Constitucion reza:

ARTICULO 2.- Toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad

fsica y moral, a la libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y

posesin, y a ser protegida en la conservacin ydefensa de los mismos.

ARTICULO 4.- Toda persona es libre en la Repblica...

Estos dos artculos rien con la realidad. El estado es el responsable de proveer lascondiciones de seguridad pblica que permitan el cumplimiento de este mandatode la Constitucin.

Como llegamos hasta aqu?

En los ultimos veinte aos (VER ANEXO) desde la firma de los Acuerdos de Paz, se ha

creado la figura de la seguridad privada a tal punto que ya no podemos desligarla

de nuestro diario vivir.

Los medios han magnificado la necesidad de la Seguridad Privada, han creado la

necesidad en los consumidores, como cualquier otro producto que se mercadea o

comercializa, la percepcin del salvadoreo promedio es que la necesitamos para

protegernos de la delincuencia. Esa es la idea que se nos ha vendido y que sin

mayor discusin, hemos comprado

A nivel de la empresa privada, se volvi necesario incorporar al presupuesto de

operacin el rubro de seguridad privada, para cuidar de las instalaciones, as como

de los vehculos en traslado de mercaderas. El robo de furgones se volvi normal

(con escolta de la Polica Nacional Civil), como normal se ha vuelto el pago de la

renta y el peaje para ingresar a muchas colonias. Peaje que pagan los

vehculos repartidores, como los mismos habitantes de las colonias afectadas.

Esto nos lleva al analisis de otros aspectos, por un lado la creacin de verdaderos

ejercitos privados para vender el producto seguridad ante la creciente amenaza

(real o creada) de la delincuencia, y por el otro, la creciente necesidad de armar a

la poblacin, no solo a los vigilantes privados con pistolas y escopetas, sino a los

ciudadanos, ante la sensacin de indefensin, y as nos armamos todos. Resgistramos


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las armas, nos las roban luego y engrosan las grandes cantidades de armas

circulando

Esta situacin, realmente privilegia una necesidad de los ciudadanos? O los

intereses de los inversionistas en las empresas de seguridad privada e importadores

de armas?.

A QUIEN CONVIENE LA INSEGURIDAD PUBLICA?

Conceptos

Seguridad: El trmino seguridadtiene mltiples usos. A grandes rasgos, puedeafirmarse que este concepto que proviene del latn securtasse refiere a la cualidadde seguro, es decir aquello que est exento de peligro, dao o riesgo. Algo seguro es

algo cierto, firme e indubitable. La seguridad, por lo tanto, es una certeza.

Seguridad juridica: Laseguridad jurdica, por su parte, es un principio del derechoque se entiende como la certeza de que se conoce tanto lo previsto como loprohibido, mandado y permitido por el poder pblico respecto de uno para con los

dems y de los dems para con uno

Seguridad publica:La seguridad pblica implica que los ciudadanos de unamisma regin puedan convivir en armona, cada uno respetando los derechos

individuales del otro. El Estado es el garante de la seguridad pblica y el mximoresponsable a la hora de evitar las alteraciones del orden social.

En este sentido, la seguridad pblica es un servicio que debe seruniversal(tiene quealcanzar a todas las personas) para proteger la integridad fsica de los ciudadanos y

sus bienes. Para esto, existen las fuerzas de seguridad(como la Polica Nacional Civil),que trabajan en conjunto con el OrganoJudicial.Las fuerzas de la seguridad pblica deben prevenir la comisin de delitos y reprimir

stos una vez que estn curso. Tambin es funcin de las fuerzas de seguridad

perseguir a los delincuentes y entregarlos a la Justicia , que ser la encargada de

establecer los castigos correspondientes de acuerdo a la ley.

La seguridad pblica tambin depende de la eficacia de la polica, del

funcionamiento del Poder Judicial, de las polticas estatales y de las condiciones

sociales. El debate respecto a la incidencia de la pobrezaen la inseguridad siemprees polmico, aunque la mayora de los especialistas establece una relacin entre la

tasa de pobreza y la cantidad de delitos.(http://definicion.de/seguridad -publica/)

De los serenos a los vigilantes privados

Recordemos que la figura del vigilante la conocimos como el sereno, un vigilante

residencial que vigilaba las colonias y cada cierto tiempo anunciaba su presencia y

pitaba un silbato de un sonido particular que todos aprendimos a reconocer y que


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recacionaba junto a otros serenos para detener a los delincuentes que asediaban

las colonias por las noches.

Y los vigilantes privados, antes eran mas conocidos como guardaespaldas y solo

eran contratados por ciertas personas de cierto nivel econmico o los altos ejecutivos

de empresas, funcionarios extranjeros o diplomticos que podan permitirselo, una

extravagancia en algunos casos.

Ahora esta figura se ha vuelto normal, parte de nuestra vida diaria ya, los

contratamos en nuestras casas y colonias en nuestros centros de trabajo, y hemos

cado en sus manos, conocen nuestro movimientos, nuestros horarios, nuestras

posesiones, hasta nuestras aventuras e infidelidades.

Otros conceptos.

El secuestro es el acto por el que se priva de libertad de forma ilegal a una

persona o grupo de personas, normalmente durante un tiempo determinado, y con

el objetivo de conseguir un rescate u obtener cualquier tipo de crdito poltico o

meditico. Las personas que llevan a cabo un secuestro se conocen comosecuestradores.

El secuestro tiene por objeto la obtencin de recursos econmicos a cambio de la

libertad de la persona secuestrada; muchas veces esta libertad es "vendida" a

cambio de otras situaciones

Cual es la diferencia? si cada da al llegar a nuestros hogares evitamos salir y

disfrutar la libertad de la cual habla la Constitucion?, si cada fin de semana

quedamos confinados sin poder salir al interior del pais por el temor a sufrir un ataque

de algun tipo?

El costo

El negocio de la vigilancia privada rinde no menos de 800 millones de dlares al ao;

un producto que se vende de como pan caliente: todos necesitamos comprar los

servicios de vigilancia y proteccin. A esto se suma las condiciones en que las

empresas que ofrecen estos servicios funcionan.

La discusin se abre cuando se trata de un problema nacional y requiere de la

intervencin de los polticos para normar la actividad, tanto de las agencias de

segurida privada, como de la venta de armas, sin embargo, no se puede esperar

soluciones reales de los legisladores, cuando ellos mismos tienen intereses en ambos

negocios, los cuales, al paso que vamos, pronto veremos privatizada la Fiscala

General de la Repblica y el sistema penitenciario, como lo denuncia otro autor

(Contrapunto, Ren Martnez, Democracia y Seguridad Privada).

(http://www.diariocolatino.com/es/20091014/opiniones/72477/)

Jaime Lpez (Probidad) cita que se necesita de Una poltica eficaz de seguridad y

prevencin de la violencia requiere un nivel adecuado de integridad en las

instituciones pblicas. De hecho, alcanzar estndares aceptables de control de la


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corrupcin, manejo de conflictos de intereses, transparencia y buen uso de recursos,

entre otras medidas, no slo tiene un efecto de contencin contra la criminalidad, en

especial la organizada, sino que adems alimenta la confianza y el inters de los

ciudadanos por preservar la convivencia pacfica y sus espacios pblicos Y

continua La criminalidad y la violencia es un enmaraado tejido en el que se

cruzan fenmenos como el narcotrfico, el mercado de armas, el blanqueo deactivos, la evasin de impuestos, el sicariato, la trata de personas y otros

La respuesta del Estado frente a estos fenmenos conlleva un esfuerzo por

preservar la integridad de sus funcionarios e instituciones. Desde luego, esto no

asegura el xito pero es una condicin necesaria. De otra forma, el aparato de

seguridad estara minado en sus cimientos, corriendo el riesgo no slo de fracasar,

sino de quedar, en el caso ms extremo, al servicio de los grupos criminales.

Al respecto, en El Salvador todava es poco lo que hacemos por preservar y blindar

esa integridad. El enfoque de control es todava tradicional, es decir con un carcter

punitivo sobre los actores directos de hechos impropios, que trata de enfrentarlos a

un sistema en el que es fcil trabar o evadir la aplicacin de la ley. No es que dichocontrol no deba mantenerse y fortalecerse, pero requiere ser complementado con

abordajes por un lado ms preventivos y por el otro ms inteligentes, orientados a

cortar las rutas de dinero y bienes ilcitos y a atribuir la responsabilidad en los ms altos

niveles.

En lo preventivo, los funcionarios y empleados pblicos cuentan con libertades casi

iguales a las de cualquier otro ciudadano para involucrarse en negocios o participar

en actividades que representan conflictos de intereses. Las declaraciones de

patrimonio que presentan a la Seccin de Probidad de la Corte Suprema de Justicia

poca utilidad tienen, porque no hay un proceso sistemtico de monitoreo e

investigacin. Adems, no incluyen la parte de intereses, los que eventualmente setransforman en intercambio de favores aprovechando los cargos pblicos.

http://www.contrapunto.com.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=2

048:integridad-transparencia-y-seguridad-publica-en-el-salvador&catid=47:politica-

nacionales&Itemid=57

El Salvador gasta $2.010 millones en seguridad al aoJorge Daboub, presidente

de la Cmara de Comercio e Industria, seal que en el caso de la empresa privada

el costo en seguridad anual asciende a los $640 millones. La cifra que incluye gasto

pblico y privado, representa el 10,8% del Producto Interno Bruto (PIB).

(http://www.centralamericadata.com/es/article/home/El_Salvador_gasta_2010_millones_en_seguridad).

La Fundacin Salvadorea para el Desarrollo Econmico y Social (Fusades),

agreg "Un costo muy alto que afecta la competitividad de las empresas nacionales

y ahuyenta la inversin."

"Las empresas salvadoreas son menos competitivas porque gastamos ms en

seguridad privada que las del resto de Centroamrica.


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Este es un costo global puesto en trminos econmicos, pero hay un costo social que

no se puede cuantificar en daos: la afectacin de las vctimas de la delincuencia.

Cada producto o servicio por el que pagamos, lleva en su estructura de costo el

rubro de seguridad privada. Las empresas contratan vigilancia privada para proteger

sus traslados de mercaderia, sus instalaciones y su personal. A esto se suma que cada

ciudadno paga donde vive por un servicio de seguridad privada. En muchos casos el

transporte pblico de pasajeros esta tambien afectado por la renta. Los vigilantes

privados son un costo adicional, los vecindarios se organizan para protegerse y

contratan agencias de seguridad privada.

Un caso para revisin es el alto costo del manejo de las emergencias hospitalarias por

servicios de salud prestados a los ciudadanos que ingresan por heridas y traumatismo

causados por la violencia. tienen usted idea de cuantas personas se atienden a

diario en nuestros Centros de Salud a causa de la violencia?, sabe cuanto cuesta un

dia/cama en un hospital?, pinselo, desde la persona que toma datos, hasta el

especialista que se involucra en el manejo, por lo general un cirujano u ortopeda,anestesilogo, enfermeras, etc,. Etc,. hay un alto costo que pagamos para atender a

las victimas de la violencia.

Ahora resulta que el Gobierno propone un impuesto a la seguridad (cul?), de la

misma manera que se paga el Fovial o el Fosalud, y por otro lado, la oposicin

propone que sea deducible de la rentaestamos realmente siendo serios?, a que

jugamos? Qu acaso ya no nos cuesta suficiente la INSEGURIDAD por la que ya

pagamos?

Sin embargo, pienso que dado el hecho que somos salvadoreos, en poco tiempo

estaremos pagando un impuesto para pagar ms INSEGURIDAD

Las Maras.

Este fenmeno que require de un estudio separado, (y este documento no lo es), se

exacerba en la medida que aumenta la desintegracin familiar, la exclusin y las

deportaciones masivas. El fenmeno que surge en Estados Unidos ya lo tenemos en

casa desde hace aos, ha crecido en tal magnitud, que esta fuera de control.

La medida de encerrarlos (plan Mano Dura y Super Mano Dura) no esta

funcionando y cada da debemos perguntarnos si se est caminando en el rumbo

correcto para resolverlo.

El Ministro de Defensa, invitado a participar en le solucin del problema, ahora (Nov

2010) busca la reforma de Ley que le permita actuar con ms eficiencia contra el

problema delincuencial, pero como ya he sealado, no es su competencia, a menos

que sin decidirlo, estemos regresando a la militarizacin de la seguridad pblica y

revirtiendo as las desiciones de los Acuerdo de Paz (estaban equivocados los

firmantes?).


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El sistema carcelario es inoperante, insuficiente, corrupto, inseguro y CARO, hay quemantener este costo social, (ha pensado cuanto cuesta por da al presupuesto

nacional mantener reos, celadores, funcionarios e instalaciones?). La ley que

proscribe la pertenencia a las Maras, realemte es una salida?, se ha considerado

cuantos miembros tiene cada una de las maras?, Es una solucin encerrarlos a

todos?

El problema de las Maras es multicausal, y se debe por tanto atacar de raz las causas

que lo generan, las propuestas que se gestaron en la Comisin de Notables que se

nombr para proponer soluciones a la violencia, propusieron reformas que buscaban

el manejo integral del problema, con visin de largo plazo.

Por otro lado, no hay que perder de vista que los integrantes de las Maras son

tambin vctimas de las condiciones sociales que NO HEMOS desarrollado, exclusin y

marginalidad, y que el problema no estar resuelto con encerrarlos a todos. Si las

causas no se resuelven, otras formas de violencia surgirn, y de nuevo estarn

nuestros hijos y nietos reclamando que no hicimos nuestra tarea.

Un antecedente de violencia.

Durante una entrevista sobre Turismo la semana que termina, en una prestigiosa

radio, surgi el comentario respecto al compromiso incumplido de generar una

cultura de paz, a partir de la firma de los Acuerdos de Paz, mentes brillantes de

nuestro Pas, recoemendaban cambiar el modelo educativo hacia una cultura de

paz... las Naciones Unidas lo propusieron e iniciaron, pero este compromiso no lo

construmos, por el contrario solo hemos aumentado las formas de violencia, y de la

cultura de paz, solo queda un triste recuerdo, pienso que solo el cambio de nombre

de las Bandas de Guerra a las Bandas de Paz y las "cachiporristas quedaban de esta

idea, las cuales para pr[oximo ao, tambin sern historia.

Violencia

Se puede escribir todo un tratado sobre la violencia, no es el propsito de este

documento, ms es necesario dejar claros los conceptos bsicos para comprender el

marco conceptual de lo que hablamos.

La violencia es una accin ejercida por una o varias personas en donde se somete que demanera intencional al maltrato, presin sufrimiento, manipulacin u otra accin que atentecontra la integridad tanto fsico como psicolgica y moral de cualquier persona o grupo depersonas". "La violencia es la presin squica o abuso de la fuerza ejercida contra unapersona con el propsito de obtener fines contra la voluntad de la vctima".

La violencia (del latn violentia) es un comportamiento deliberado, que provoca, o puedeprovocar, daos fsicos o psicolgicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con laagresin fsica, ya que tambin puede ser psicolgica o emocional, a travs de amenazas uofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras soncrmenes. Distintas sociedades aplican diversos estndares en cuanto a las formas de violenciaque son o no son aceptadas. Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable,


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que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser decarcter dominantemente egosta, sin ningn ejercicio de la empata. Todo lo que viola lorazonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.

Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso fsico, el abuso psquico y el abuso sexual.Sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como las situacionesgraves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de lospadres, la presin del grupo al que pertenece el individuo (lo cual es muy comn en lasescuelas) y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y la fantasa, entre otrasmuchas causas

VIOLENCIA FAMILIAR. La forma ms comn de violencia contra la mujer es la violencia en el hogaro en la familia. Las investigaciones demuestran sistemticamente que una mujer tiene mayorprobabilidad de ser lastimada, violada o asesinada por su compaero actual o anterior que porotra persona.

En todo caso, abrazar la idea de la no violencia es nuestra mejor opcin. Puede ser

que nuestra conducta personal sea no violenta, ms apoyamos opciones polticas omorales que la propugnan o no la

excluyen, y le invito a reflexionar

sobre ello.

No es noticia que las formas de

violencia inician en el seno familiar,

de ah que la violencia domstica

es la madre de las dems formas

de intolerancia, y es por ello que

tambin deseo enfatizar la

necesidad de la sociedad TODA adeponer las actitudes de

inequidad y basar nuestra

convivencia en el respeto.

El respeto es la base de toda relacin entre las personas, no se trata de sexo o

gnero, no se trata de nivel social o educativo, lugar de residencia otro, no es solo

el respeto a los dems como personas.

Mi padre privilegi el sexo femenino como merecedor de mayor respeto an, basaba

su argumento en que fu una mujer quien nos di la vida.

.Que hacer?


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Nuestros gobernantes han recibido cualquier cantidad de recomendaciones para

combatir y de manera integral, solucionar el problema de la violencia, y este

documento no busca competir con las propuestas de especialistas y notables que

conformaron esa Comisin ad hoc.

El collage que antecede habla por si mismo, debemos renunciar a la violencia entodas sus formas, empezando por la violencia domstica. En su peor forma e

expresin, se convierte en feminicidio y ya tuvimos demasiado.

Reamente no se debe mejorar lo que ya sabemos que no funciona, se debe

cambiar. Las diferentes formas de violencia tienen en mucho, su origen en el seno

familiar, el maltrato y el abuso. Maltrato y abuso contra la mujer y contra los nios.

De la misma manera que ser renuncia a un vicio y se inicia una rehabilitacin,

debemos renunciar a la violencia y sistemticamente iniciar un camino hacia

convertirnos en personas de paz, donde la tolerancia y el respeto sean las bases

sobre las que se construya esta cultura de paz.

No quiero que se mal entienda este planteamiento, no soy ingenuo, es un proceso en

donde se demanda de las autoridades y la sociedad, desarrollar las condiciones

para que todos caminemos por ese camino, pero en donde se tomen las acciones

correctivas cuando se necesite, con quien se necesite dando cumplimiento a las

Leyes, sancionando a quien corresponda sobre la base de la igualdad. Y retomo del

escudo de armas de Chile la leyenda por la razon o por la fuerza.

Con o sin turismo, merecemos un Pas mejor y es nuestra responsabilidad EXIGIRSERVICIOS DE CALIDAD, por lo que pagamos, ese es nuestro deber comoconsumidores, as lo establecen nuestras Leyes que regulan la compra/venta de

servicios. Como ya se ha dicho, la seguridad pblica es un servicio de pre pago, ydebemos exigir que se cumpla la calidad comprometida: ciudades seguras.

Hay una colisin cuando toca establecer derechos humanos y la Ley se vuelve

garantista en la proteccin de los derechos de los delincuentes, quedando por re-

valorizar cuales derechos han de prevalecer, si los derechos humanos de las vctimas,

o los de los victimarios.

Hay algunos preceptos bsicos que necesitan revisin. Cuando un miembro de la

sociedad infringe las normas de convivencia e incurre en delito, pierde los derechos

que la misma sociedad le ha otorgado, debiendo someterlo al proceso judicial para

establecer su inocencia o culpabilidad, y de establecerse esta ltima, castigar laconducta antisocial. Y entonces, en que nos perdemos? qu parte no nos quedo

clara?. La sociedad (el estado) debe tomar las medidas necesarias para cumplir el

mandato de la Constitucin de garantizar el cumplimiento de los artculos 2,3 y 4.

Esto pasa por limitar el uso de las armas a particulares. Cesar por tanto la importacine iniciar un proceso de desarme. Es necesario establecer que las armas SOLO SIRVENPARA MATAR, no hay punto medio de prevenir un ataque, personalmente pienso


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que quien porta un arma es para usarla, si no, para que la porta?. Nuestra Ley debe

privilegiar y restringir el uso de las armas solo a las autoridades.

Es necesario establecer (parece que se nos ha hecho olvidar) que la responsabilidad

de la seguridad pblica corresponde al estado a travs de las autoridades de

seguridad pblica. A este fin se asigna un presupuesto anual para el MinisterioPblico, la Polica Nacional Civil y el Organo Judicial, por qu no exigir que cumplancon su mandato, si pagamos por ello?

Cuando aceptamos contratar vigilancia privada, no se resuelve el problema, solo se

acomoda, se distrae la atencin de la responsabilidad primaria del estado en su

mandato de garantizar la seguridad pblica, y aceptamos la privatizacin de este

servicio: contratamos vigilancia privada, esto es desde hace muchos aos, una

realidad.

Aceptamos que las autoridades se declaren incompetentes y en lugar de exigirles

que se vuelvan competentes, y que cumplan con su mandato y por lo que, repito, les

pagamos, !!aceptamos contratar quien les haga el trabajo esto duplica o triplica elcosto del servicio, y de todas maneras no recibimos por lo que pagamos piense

por un momento si en la empresa privada se contratara a otra persona para que

haga el de las que resultaren incompetentes para un puesto

Curiosamente tambin se ha pretendido por las declaraciones de algunos

funcionarios, que la seguridad pblica es responsabilidad de todos (?), evadiendo

as el mandato constitucional que corresponde a las autoridades de seguridad

pblica.

La declaratoria de incompetencia de las autoridades de seguridad pblica nos

llevan a sacar a los militares de sus cuarteles, pero recordemos que ladesmilitarizacin de la sociedad es un logro de la nueva etapa de la post guerra, y

quienes vivimos la guerra, no queremos saber de ella, pero la gente ha sido llevada a

querer vivir en su condicin ms distintiva. En ese sentido, es frecuente y tentador

vincular el surgimiento del fenmeno de la seguridad privada con la crisis del Estado-

nacin capitalista.

Llama la atencin, por ejemplo, que las y los salvadoreos muestran ms

confianza en la Fuerza Armada que en la Polica Nacional Civil. En un sondeo de

opinin realizado por el Instituto Universitario de Opinin Pblica de la Universidad

Centroamericana Jos Simen Caas, el 39.5% de los encuestados dijo tener

mucha confianza en la Fuerza Armada, mientras que el 20.7% dijeron lo mismopor la Polica Nacional CivilJaime Lopez, Probidad.

En la administracin del estado se establecen competencias y responsabilidades

para cada una de las carteras, y el Ministerio de Defensa esta SEPARADO de las

actividades de seguridad pblica. No le compete ni se le debe de nuevo involucrar,

esto nos lleva a la militarizacion de la sociedad, una etapa que ya habiamos

superado. No pretendo calificar de adecuada o inadecuada la participacion de la

Fuerza Armada en el rol que se le impone, es solo que no les compete.


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Seguridad pblica y desarrollo local.

Ante lo expuesto, veamos lo que si se puede hacer dentro de nuestro mbito de

competencia para favorecer a los empresarios del sector turismo que estoicamente

sobreviven, la violencia no va desaparecer solo porque los involucrados en turismo lonecesitamos, pero si podemos tomar algunas acciones para reducir su impacto.

Como ya he sealado en otros documentos sobre desarrollo local, el desarrollo del

turismo en un destino, es el resultado del trabajo conjunto de las autoridades locales y

las PYMES, los empresarios organizados en Comits de Turismo.

El gobierno municipal debe abrazar un proyecto de desarrollo turistico para su

comunidad y empoderarse del mismo, casarse con l. No concibo un destino turstico

en donde la autoridad local esta divorciada de los intereses de la comunidad

empresarial a la que sirve.

He sido testigo de situaciones en una poblacin considerada destino turistico, dondeel Jefe de una delegacin de Policia se ha vuelto celoso de la presencia de la

Polica de Turismo, al punto de que se ha retirado ese servicio (los mand de regreso),

en detrimento de los intereses de los visitantes y los mismos habitantes.

Si nuesto Pais un da ha de ser un destino turistico, esto es un paso atrs. Idealmente

debera haber Polica de Turismo en cada uno de los Pueblos Vivos y sus rutas de

acceso. Una situacin en donde no se ha compredido que la presencia de la Policia

de Turismo es un plus o valor agregado de una comunidad organizada, en

beneficio de sus visitantes y sus pobladores, quienes a la larga han de recibir el

beneficio directo del dlar turistico.

El papel de las autoridades locales es el de ser facilitadores del proceso, generan las

condiciones o entorno para que los actores, oferentes y compradores de servicios

tursticos puedan realizar su tianguis o intercambio de bienes y servicios en un

ambiente seguro.

No es imposible, basta que exista la voluntad poltica para llevar a cabo el proyecto,

un Alcalde y su Consejo Municipal deben comprender que su mandato es generar

condiciones de desarrollo econmico y social para sus electores. Si eso es as, el

turismo es una opcin para un destino, las autoridades locales debern gestionar

ante la Direccin General de la Polica Nacional Civil, la dotacin de Polica Turistica

que asegure las rutas y el destino mismo, tanto para los pobladores, como para los

visitantes o compradores, as hablamos de los corredores tursticos, que no son ms

que rutas y destinos patrullados constantemente por la Polica Nacional Civil,

preferentemente por la Polica de Turismo, una especialidad dentro de la Polica,

como lo es la DAN o la UMO. El Director de la POLITUR esta conocedor de esta

situacin y de su compromiso, no se si el Director General tambin lo est.

Es nuestro compromiso ciudadano es desarrollar condiciones de vida dignas, mejorar

nuestros servicios de salud, acceso al agua, educacin y dems indicadores de


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desarrollo econmico, independientemente de los visitantes, es un compromiso por

nosotros.

La receta de la seguridad pblica en los Pueblos Vivos, es la organizacin de lamunicipalidad con las PYMES para demandar la seguridad pblica que permita a los

destinos tursticos ser SEGUROS. La PNC tiene la pelota en su cancha

ANEXOS

LA POLICIA DE TURISMO


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OBJETIVO GENERAL

Garantizar la seguridad, apoyo y orientacin al turista, protegiendo el patrimonio

cultural y turstico de El Salvador.

POLITUR tiene presencia en 14 delegaciones a nivel nacional, esta integrada por msde 418 miembros capacitados en:

Buceo en aguas abiertas

Rescate acutico, vertical y montaismo

Idioma ingles

Guas Tursticos Locales.

Patrimonio cultural.

Geografa de El Salvador.

Intervencin policial en situaciones de explotacin

sexual comercial.

Legislacin de Migracin y Extranjera.

Primeros auxilios

Navegacin martima y maniobra de buques.

SERVICIOS Escoltas a turistas.

Asistencia a guas tursticos locales.

Induccin turstica en centros educativos.

Capacitacin en seguridad turstica.

Seguridad en eventos tursticos nacionales.

Seguridad en circuitos tursticos

Ha observado un crecimiento limitado, lo cual denota a su vez que el problema de la

delincuencia comun y el crimen organizado capta mas la atencin, que lasnecesidades de proteccion a los visitantes de los Pueblos Vivos, y buscaria, segun su

pagina web, desarollarse con unos 1,200 efectivos para el 2013.

Tomado de http://www.politurelsalvador.com/perfil-del-policia-de-turismo


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PARA LOS QUE LLEGARON TARDE

Es importante aclarar que de esta historia, cada salvadoreo y salvadorea tiene su

propia vivencia, su propia version

El conflicto militar en nuestro pas de 1980 a 1992, tuvo sus causas en las

desigualdades econmicas, polticas y sociales, y en el control militar del Estado, que

gener una exclusin e integracin social afectando toda la institucionalidad,

especialmente las que ejercan autoridad pblica, elecciones y justicia.Se estima que

hubo 75.000 vctimas y alrededor de 1.0 milln de personas se convirtieron en

personas desplazadas o refugiadas.3 Hoy casi 3.0 millones de salvadoreos vivenfuera del pas

La falla sistemtica de la administracin de justicia en permitir la impunidad a algunos

y aplicar la Ley a otros, ha creado las condiciones de desconfianza en los Jueces y el

sistema, y el consecuente irrespeto a la Ley. Los niveles de corrupcin e impunidad se

desbordaron, dejando a la poblacin en la indefensin.

La exclusin social es el origen de grupos organizados e individuos que llevan a cabo

diferntes formas de violencia. La normativa para los menores infractores lleva a

adultos a optar por el sicariato: los menores pueden delinquir y de todas maneras

tienen la proteccin del sistema. Se deteriora la institucionalidad y

consecuentemente la gobernabilidad del pas. Hay una desproteccin de los

derechos humanos.

La ausencia de un estado de derecho y la precaria situacin, la concentracin de la

riqueza en pocas manos, aument la exclusin social y el deterioro del del tejidosocial. Los menos favorecidos por este sistema excluyente se vieron arrastrados a

cometer actos ilegales y como consecuencia la Ley se les aplic con todo su peso.

Se ha tratado as de relacionar el binomio pobreza/delincuencia, pretendiendo en la

hiptesis planteada que la pobreza es un factor incidente en la violencia criminal y

ciertamente, si haba un importante nmero de delitos contra la propiedad privada.

Las organizaciones civiles surgen en la dcada de los 70s ante la incapacidad del

rgimen militar de la poca, para dar respuesta a las crecientes demandas de

mejores condiciones de vida, y el respeto a los derechos humanos. Con este

antecedente, se propici el caldo de cultivo propicio para el inicio del conflicto

poltico-militar.

La Guerra fue a su vez causa de desplazamientos de los habitantes del interior del

pas, quienes huan de la violencia que el conflicto desencadenaba.

Las ciudades fueron invadidas por los desplazados, quienes buscaban refugio y una

nueva vida en la ciudad, sin estar preparados para ser absorbidos por la esta, asi, se

inicia un crecimiento desporporcionado de tugurios que profundizan la crisis social

que ya tenian las ciudades, y que al no estar preparados para la insercion de los


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nuevos habitantes, vuelven mas precarios los servicios que ya lo eran. En este exodo,

muchos encuentran refugio con familiares, quienes tienden su mano para brindar

ayuda mientras los recin llegados se establecen. Otros se establecen en

campamentos de refugiados, los que se caracterizaron por la miseria y demandaron

mayor asistencia de servicios bsicos, tales como el acceso al agua, la salud y la

educacin.

Por millares, los desplazados buscan refugio tambin en los pases vecinos y surgen los

campamentos de refugiados en Honduras y Nicaragua, algunos buscan ms al sur,

en Costa Rica.

Pero una gran cantidad busca refugio ms al norte y viajan desde entonces, hacia el

sueo Americano, a Estados Unidos, Canad, Suecia y hasta Australia La Guerra no

da tiempo para formalizar papeles, la emigracin, en su mayor parte, es

eminentemente ilegal.

Esta situacin trae como consecuencia la desintegracin familiar, los hombres dejan

a sus mujeres e hijos, en muchos casos al cuidado de personas extraas, esperandoun incierto regreso. Este cambio altera a su vez la escala de valores (morales, cvicos

y religiosos) y la desintegracin familiar es la principal consecuencia.

Las opciones se cierran y los nios crecen algunos en abandono u orfandad, y los

jvenes sin gua ni proteccin, encuentran otras formas de convivencia, adoptando

grupos juveniles como su familia. La necesidad de pertenencia es una necesidad

bsica.

Algunos de los nuevos citadinos se reinsertaron, con dificultades, al nuevo tejido

social, otros desafortundamente cayeron en las redes de la delincuencia y ms tarde

que temprano, estaban enfrentando la Ley. Lo mismo sucedi fuera de El Salvador,en los Estados Unidos, lo que provoc las primeras deportaciones, estos nuevos

delincuentes ya traan, adems de sus antecedentes delictivos, una experiencia

criminal, algunos por faltas (felonias) y otros por delitos muy graves.

La exclusin social y las inexistentes expectativas de opciones de desarrollo personal

o sobrevivencia social o econmica, dan origen a las organizaciones juveniles, as

como la integracin a otros grupos existentes, con quienes aprenden a delinquir.

Estos grupos llamados pandillas o maras, se vuelven una necesidad de sobrevivencia

en medio de la marginalidad y descriminacion en algunas ciudades de Los Angeles,

donde hay otros grupos marginales de otras nacionalidades, que tienen control sobre

sus territorios.

El comportamiento antisocial que se previno durante la preparacin de la Estrategia

nacional de Turismo (1994) era una voz de alarma de lo que se avecinaba despus y

como consecuencia de la finalizacin del largo conflicto armado que socav los

cimientos de la sociedad y todas las instituciones del Estado. La forma de vida de los

aos que antecedieron los aos de la Guerra se desintegr, se desnaturaliz y

surgieron nuevas formas de violencia social, como respuesta a las nuevas

condiciones imperantes.


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La inseguridad tanto en el campo como en la ciudad, eran la norma, los abusos de

autoridad fomentaron nuevas formas de respuesta antisocial individual y colectiva

hacia las figuras de autoridad o las instituciones.

Hablar de una Cultura de Paz, como lo entendimos cuando se firmaron los Acuerdosde Paz de 1992, no es una tarea fcil, ni esta cumplida, estamos muy lejos de ello

an. Los gobiernos desde ese compromiso hasta la fecha han tenido una ardua

labor, y la luz al final del tunel, an no se vislumbra.

Nuestro Pas es corredor del narcotrfico, de la trata de personas que han generado

ocmo en Mexico, y por la misma causa, altsimos niveles de criminalidad. Esta

condicion lleva cada da a cientos de salvadoreos a emigrar, la Guerra as, solo ha

cambiado de forma, pero se siguen exterminando salvadoreos a un ritmo de 11- 12

por da.

Estas condiciones a su vez ahuyentan la inversin, y por tanto las oportunidades de

ms y mejores Fuentes de trabajo, son exiguas, y los salvadoreos buscan emigrardebido a los problemas econmicos que genera el desempleo, sub empleo y a la

delincuencia. Es un crculo que no permite el desarrollo ni social, ni econmico.

Despus de la Ofensiva Final de 1989, la Guerra cay en un estancamiento militar, la

Guerra no la poda ganar el ejrcito, pero tampoco la guerrilla del FMLN. As, el

Sheraton de la poca recibimos en la Torre VIP a la delegacin de la Misin de

Observadores de las Naciones Unidas, ONUSAL. El Salvador conoci los boinas azules.

Esta nueva etapa trajo otros cambios importantes, se negociaba la paz. Los acuerdos

incluyeron la desmilitarizacin de la sociedad, la depuracin de la Fuerza Armada, la

separacin de la Fuerza Armada de las funciones de seguridad pblica. Desaparecela Polica Nacional y en su lugar se crear la Polica Nacional Civil.

Paralelamente se disean planes de reinsercin, se entregar a los ex combatientes

tierra e instrumentos de labranza, con la finalidad de reasentarlos en el campo.

En 1992, con el patrocinio de la comunidad internacional que apadrinaba la

transicin se inici el Programa de Reconstruccin Nacional (PRN), bajo la supervisin

del PNUD.

Como estado no estabamos listos para la reinsercin, las necesidades superaron por

mucho nuestra capacidad, algunos pases cooperantes no cumplieron nuestra

expectativa y as, muchos compromisos de los acuerdos no se cumplirin, entre ellos

los de construccin de la vivienda mnimas,y la reinsercin de excombatientes a la

sociedad productiva, la transferencia de tierra, atencin a los lisiados de Guerra.

Recordemos que durante la guerra, los participantes de ambos bandos fueron

jvenes que se prepararon para la guerra, para matar. Unos 85- 87,000 soldados y

unos 15-17,000 guerrilleros. Estamos hablado de unos 100,000 hombres en armas, que

dedicaron los aos de formacin (de adolescentes a adultos), a especializarse en el


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arte de la guerra. Los excombatientes ahora desmovilizados de la guerrilla y del

ejrcito volvieron a la vida civil,vida productiva para sobrevivir en tiempos de paz.

Muchos se incorporaron a la vida productiva del pas, otros, al no encontrar

alternativas delinquieron. Juntos, excombatientes de ambos bandos formaron

bandas armadas para delinquir, haba muchas armas ilegales que no fueronentregadas durante el armisticio en Aguacayo, Suchitoto. ONUSAL fiscaliz y certific

la entrega y destruccin de armamento entregado por la guerrilla, pero algunos ex

combatientes retuvieron sus armas de guerra. De hecho, la guerrilla tena buzones

de armamento, que por la misma naturaleza del conflicto, solo algunos de sus

dirigentes conocan, si algo les suceda, solo quienes haban participado en su

ocultacin lo sabran, pero no necesariamente la dirigencia.

Por lo tanto, el armisticio de Aguacayo, Suchitoto, no signific necesariamente el

total desarme de los guerrilleros, aunque era un compromiso de la dirigencia del

FMLN.

De igual manera, otros grupos de civiles mantuvieron tambin armamento sin elcontrol del Ejrcito. Se promovi la entrega voluntaria de armas a cambio de dinero

o alimentos, pero esto no termin la tenencia de armas de Guerra o armas en

general.

Se reform las leyes penales para prohibir la tenencia o portacin de armas privativas

de la Fuerza Armada o la portacin illegal (sin registro). Pero esto es aceptar latenencia y portacin de armas de fuego a los civiles.

Los Acuerdos de Paz establecieron como la nica responsable de la Seguridad

Pblica a la Polica Nacional Civil (PNC), conformada en su fundacion por integrantes

de los bandos en contienda, el ejrcito, la extinta Polica Nacional y la guerrilla delFMLN, con cuotas de participacin e independiente de la Fuerza Armada y con

doctrina basada en el irrestricto respeto a los derechos humanos. (Art. 159

Constitucin). Pronto se conoci de la participacin de policas en hechos delictivos

y los controles de admisin en la Academia de Polica se hicieron mas estrictos.

Estos policas, unidos a otros delincuentes participaron de delitos de secuestro, asaltos

a bancos y otros, lo que llev a la depuracin de la Polica, como una necesidad que

se ha vuelto permanente. Un pecado original. Estas acciones sumadas a la

cooperacin interinstitucional no ha logrado detener el auge delincuencial,

evidenciando cada vez ms, la necesidad de una poltica criminal integral, con

participacin y compromiso de TODAS las instituciones involucradas en el tema de la

seguridad pblica.

La pobre actuacin de las autoridades en la persecucin y sancin de los delitos,

que rebasa por mucho su capacidad, ha permitido el gran medida, un grave

incremento de la delincuencia e impunidad. Se ha perseguido y capturado

importantes bandas de delincuentes, as como la incautacin de armamento, pero

no se puede atribuir solo a los grupos irregulares armados este auge delincuencial.


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De igual manera se ha hecho un trabajo importante contra el secuestro, con la

participacin de ANEP, ya que al final de la Guerra los secuestros continuaron con

laparticipacion de deincuentes ligados al partido de gobierno (FMLN), habindose

logrado casi erradicar el problema.

La aparicin en la escena de las maras o pandillas, crimen organizado y narcotrfico,

corrupcin de funcionarios, estafas colectivas en el sistema financiero, lavado de

dinero, extorsiones, entre otros, nos colocan en el mapa mundial como uno de los

pases mas violentos de Amrica.

La desintegracin familiar a la que se ha hecho referencia, tiene como

consecuencia directa la exclusin social de muchos jvenes de bajos recursos, con

atencedente de desintegracin de sus grupos familiares o abandono, quienes al ver

reducidas sus opciones para mejorar sus condiciones de vida y sin la oportunidad de

seguir estudiando o aprender oficio, fcilmente caen en los grupos de las maras o

pandillas, quienes estan justamente en permanente reclutamiento y a quienes se

atribuye formas de violencia sin precedentes, violencia contra otras pandillas o marascomo contra la poblacin y las figuras de autoridad de seguridad pblica.

Las maras, como sub grupos establecen sus propias formas de comportamiento o

codigos, tanto de ingreso, como de pertenencia, relaciones ampliamente

documentadas como fenmeno social por varios acadmicos que han realizado

investigaciones sobre el tema.

Los jovenes que se involucran en las maras, como parte de su forma de vida y

condicin, consumen drogas y alcohol, este consumo require dinero, y para

obtenerlo realizan muchas prcticas, desde la prostitucin de sus parejas, pasando

por la extorsin a personas, empresarios o profesionales, cobro de renta (como elcaso de los empresarios de buses), asaltos a mano armada, coriar (pedir coras

quarters- en los buses y microbuses, o la calle), venta al menudeo de crack hasta el

sicariato, una de las peores forma de violencia y menosprecio por la vida. Los Jefes

de las clicas envian a los jovenes sicarios quienes cobran a USD$5.00 o USD$10.00

un encargo, y en muchos casos solo se hace por la lealtad y pertenecia a la

clica, tan poco ha llegado a valer la vida!!

Por otro lado, este tipo de organizacin, la mara, se ha uilizado ya ampliamente por

el crimen organizado para diferentes actos delictivos ligados al trfico de armas,

estupefacientes y personas.

Sus cdigos, icluyen, ademas de los tatuajes lenguaje de seas y rituales de

iniciacin, la inseparabilidad de la mara, lo que dificulta que sus miembros decidan

dejar la organizacin, lo pagan con su vida a manos de sus mismos compaeros.

El sistema ha buscado infructuosamente controlar est efenmeno social, los planes

Mano Dura, Super Mano Dura en el 2004 fracasaron en su intento, el cual respaldaron

con Leyes Anti Maras.


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La PNC realiz operativos sistemticos y registr unas 100,000 capturas para el final

del 2008, estos se realizaron a nivel nacional, en muchos casos se captur mas de 20

veces a los mismos mareros el mismo delito (?). Las capturas fueron indiscriminadas,

todo joven tatuado con apariencia de ser de escasos recursos econmicos,

caminando por los lugares de alta peligrosidad, fu capturado.

Dado que la captura fue indiscriminada, se captur tambien a artistas, integrantes de

bandas de msica rock, y hasta sordomudos, stos ltimos por usar smbolos con sus

manos para comunicarse (?). El modelo que se adopt fue represivo y la respuesta

obligada fue un recrudecimiento de la violencia, se re-organizaran en estructuras

ms verticales, rgidas y violentas. Se conoci as a los Jefes de clicas y sus

relaciones internacionales.

An con el abierto fracaso de la represin y haberse demostrado que solo el 6.5% de

los delitos son causados por estos jovenes, se les ha sealado como los responsables

de la violencia e inseguridad, ya que las autoridades de turno tampoco podan

asimilar y aceptar el fracaso de los planes Mano Dura y Super Mano Dura. Esto

evidencia que los delitos son cometidos en un 93.5% por adultosla realidad sedistorsiona y los medios nos pierden de esta realidad.

Como parte de esta campaa, que no puedo decir si fue del gobierno o de alguien

ms, se ha estigmatizado a los jvenes mareros como una lacra de la sociedad, en

decadencia social y sin perspectivas de cambiar su estilo de vida e integrarse a la

sociedad. Nuestro sistema, a guisa de ilustracin, funciona a partir de sistema

acusatorio donde la Fiscala General de la Repblica (FGR) tiene el control exclusivo

de la investigacin del delito, la captura del delincuente en coordinacin con la

PNC, y promueve la accin penal en los tribunales de justicia. Los jueces dejaron de

ser investigadores y se les orden administrar justicia con base a la prueba aportada

por la FGR.

Se crearon nuevas jurisdicciones de familia y justicia penal juvenil y de proteccin a la

infancia, para cumplir con la Constitucin, Tratados, Pactos y Convenciones

Internacionales. Asimismo una nueva Ley Penitenciaria con la finalidad de regular los

derechos de los detenidos y de cumplir el fin social de la pena con los condenados.

Nuevamente se propone retomar las ideas de los fallidos planes de Mano Dura.,

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6358&idArt=531

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Reparacin social del delito y atencin a las vctimas y Reforma Institucional y legal.

Se han identificado preliminarmente ms de cien actividades a implementar.

Datos estadsticos reflejan que ms de medio milln de armas se encuentra en poder

de civiles, y aproximadamente el 80% de los homicidios cometidos en el pas son conarmas de fuego.

Se ha conocido de grupos que podran estar exterminando mareros, sin conocerse si

son los mismos mareros o ciudadanos que han decidido tomar la justicia por sus

propias manos.

Se ha repetido que es necesario restaurar la convivencia pacfica ciudadana en la

que se respeten los principios de legalidad, de dignidad humana, de igualdad y

justicia social, equidad de gnero, participacin ciudadana, transparencia y

rendicin de cuentas, coordinacin interinstitucional, racionalidad, el enfoque

integral, la promocin de la justicia y el rescate del enfoque de los Acuerdos de Paz,

entre otros. No hay ejercicio posible e igualitario de los derechos de las personascuando hay una desconfianza en las instituciones garante del orden y de la

seguridad.

Se han propuesto soluciones a un problema estructural que no solo descansa en la

captura de delincuentes y su encarcelamiento, sino que ms bien, el de enfrentar las

reales causas de la inseguridad que se ubican en el contexto econmico, poltico y

social.

Hoy El Salvador es considerado uno de los pases ms violento de Latinoamrica. En

ese contexto, empresarios privados y otras personas con recursos econmicos han

contratado su propia seguridad privada, que cuidan negocios, residencias, gruposfamiliares, lo que ha llevado que actualmente existan ms de 30.000 agentes de

seguridad privada, mientras que la PNC nicamente cuenta con 18.000 policas. Toda

la seguridad privada se encuentra armada.

Se debe promover polticas integrales, multidisciplinarias, ms efectivas frente al delito

adoptando decisiones polticas con visin de nacin y no con intereses polticos

partidarios. Se adopt la solucin menos complicada, que fue la de reforzar el

nmero de policas en las calles y construir ms crceles, y no se hizo una inversin de

mediano y largo plazo en las polticas de prevencin. UNICEF y el PNUD, hicieron

estudios y recomendaciones al respecto que no fueron atendidas.

Los crmenes de Suchitoto, Tonacatepeque y otras masacres, ajustes de cuentas,

exterminios entre mareros, incremento de delitos graves como es el secuestro,

asesinatos, violaciones y extorsiones, obliga tomar medidas de emergencia para

neutralizar la delincuencia comn y a ejercer estrictos controles en lugares de alta

peligrosidad.

Seguridad ciudadana y justicia son dos pilares fundamentales de un Estado de

Derecho. Lo uno no funciona sin lo otro.,

Seguridad Publica, responsabilidad de quien?

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