Seguridad Social accidentes enfermedades

4
FICHA TÉCNICA > NORMATIVA 58 Marzo de 2009 Gestión Práctica de Riesgos Laborales 48 Responsabilidad empresarial en Seguridad Social derivada de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales Las prestaciones económicas de Seguridad Social pueden verse incre- mentadas, entre el 30% y el 50% en caso de accidente de trabajo o de enfermedad profesional. Este recargo cumple una doble función: por un lado, preventiva, disuadiendo a los empresarios de incumplir las normas sobre seguridad y salud laboral; y, por otro, resarcitoria, para reparar los daños y perjuicios causados al trabajador. Manuel Alegre Nueno, técnico superior y auditor en prevención de riesgos laborales, y profesor de la Universidad de Alicante. AUTOR: ALEGRE NUENO, Manuel TÍTULO: La responsabilidad empresa- rial en Seguridad Social derivada de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales FUENTE: Gestión Práctica de Riesgos La- borales, nº 58, pág. 48, marzo 2009. RESUMEN: Presupuestos para la impo- sición del recargo de prestaciones, quién es el sujeto responsable, quién asume los gastos sanitarios… Éstos son algunos de los conceptos que se deben tener claros tras un accidente de trabajo o enferme- dad profesional. El empresario puede tener incluso que hacerse cargo del pa- go de las prestaciones de la Seguridad Social. Este artículo forma parte de una serie de cuatro sobre las diferentes res- ponsabilidades en materia de prevención de riesgos laborales; en el número 55 de GPRL, correspondiente a diciembre de 2008, se profundizó en la Responsabilidad penal, en el número 56 se analizó la Res- ponsabilidad administrativa, mientras que en el número 57 se hizo lo propio con la Responsabilidad civil. DESCRIPTORES: Normativa Responsabilidad empresarial Seguridad Social Accidente de trabajo Enfermedad profesional 048_Responsabilidad SS.indd 48 048_Responsabilidad SS.indd 48 26/02/2009 13:32:47 26/02/2009 13:32:47

Transcript of Seguridad Social accidentes enfermedades

Page 1: Seguridad Social accidentes enfermedades

FICHA TÉCNICA

> NORMATIVA

Nº 58 • Marzo de 2009Gestión Práctica deRiesgos Laborales48 •

Responsabilidad empresarial en

Seguridad Social derivada

de accidentes de trabajo y

enfermedades profesionales

Las prestaciones económicas de Seguridad Social pueden verse incre-

mentadas, entre el 30% y el 50% en caso de accidente de trabajo o de

enfermedad profesional. Este recargo cumple una doble función: por un

lado, preventiva, disuadiendo a los empresarios de incumplir las normas

sobre seguridad y salud laboral; y, por otro, resarcitoria, para reparar los

daños y perjuicios causados al trabajador.

Manuel Alegre Nueno, técnico superior y auditor en prevención de riesgos laborales, y profesor de la Universidad de Alicante.

AUTOR: ALEGRE NUENO, Manuel

TÍTULO: La responsabilidad empresa-rial en Seguridad Social derivada de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales

FUENTE: Gestión Práctica de Riesgos La-borales, nº 58, pág. 48, marzo 2009.

RESUMEN: Presupuestos para la impo-sición del recargo de prestaciones, quién es el sujeto responsable, quién asume los gastos sanitarios… Éstos son algunos de los conceptos que se deben tener claros tras un accidente de trabajo o enferme-dad profesional. El empresario puede tener incluso que hacerse cargo del pa-go de las prestaciones de la Seguridad Social. Este artículo forma parte de una serie de cuatro sobre las diferentes res-ponsabilidades en materia de prevención de riesgos laborales; en el número 55 de GPRL, correspondiente a diciembre de 2008, se profundizó en la Responsabilidad penal, en el número 56 se analizó la Res-ponsabilidad administrativa, mientras que en el número 57 se hizo lo propio con la Responsabilidad civil.

DESCRIPTORES: • Normativa• Responsabilidad empresarial• Seguridad Social• Accidente de trabajo• Enfermedad profesional

048_Responsabilidad SS.indd 48048_Responsabilidad SS.indd 48 26/02/2009 13:32:4726/02/2009 13:32:47

Page 2: Seguridad Social accidentes enfermedades

Nº 58 • Marzo de 2009Gestión Práctica deRiesgos Laborales 49•

www.riesgos-laborales.com

E l acaecimiento de un accidente de tra-bajo o de una enfermedad profesional puede acarrear para el empleador te-ner que hacerse cargo del pago de las

prestaciones de Seguridad Social o de un recargo sobre ellas. El recargo de prestaciones –económi-cas– es una institución jurídica de Seguridad Social de naturaleza híbrida –indemnizatoria y sanciona-dora–, que entra en juego cuando un trabajador sufre un accidente de trabajo o contrae una en-fermedad profesional como consecuencia del in-cumplimiento, por parte del empresario, de alguna de las obligaciones que le imponen las normas sobre seguridad y salud laboral.

El importe del recargo, que deberá abonar el propio empresario, será como mínimo del 30% y como máximo del 50% –según la gravedad de la falta– de todas las prestaciones económicas de Seguridad Social que se deriven de dichas con-tingencias (artículo 123.1 de la Ley General de la Seguridad Social –LGSS–). El recargo no es exten-sible a las mejoras voluntarias pactadas en los con-venios colectivos (sentencia del Tribunal Supremo de 11 de julio de 1997).

> El sujeto responsable. Este recargo cum-ple una doble función: por un lado, preventiva, disuadiendo a los empresarios de incumplir las normas sobre seguridad y salud laboral; por otro, una función resarcitoria o reparadora de los daños y perjuicios causados al trabajador accidentado. La reparación de esos daños se logra haciendo recaer directamente sobre el empresario infractor una responsabilidad, que ni puede ser objeto de aseguramiento –privado o público (sentencia del Tribunal Supremo de 22 de abril de 2004)–, ni será asumida por las entidades gestoras o cola-boradoras de la Seguridad Social –aun en el caso de insolvencia de la empresa–, toda vez que esta institución no es una prestación de la Seguridad Social (artículo 123.2 de la LGSS). Es más, la enti-dad gestora puede resultar beneficiaria del impor-te del recargo cuando el trabajador fallezca a con-secuencia del accidente y no existan beneficiarios. También será nulo cualquier pacto celebrado con la finalidad de compensar, cubrir o transmitir el pago del recargo a sujetos distintos del infractor.

Cuando el accidente de trabajo o la enferme-dad profesional se produzca en el centro de trabajo de una empresa principal y ésta tenga subcontra-tada parte de su actividad con otras contratistas o subcontratistas, todas las compañías de la cadena

de contratas pueden ser declaradas responsables solidarias del pago del recargo de prestaciones, siempre que hayan incumplido alguna de las obligaciones preventivas que les incumbe. Debe recordarse en este punto que el empresario prin-cipal, titular del centro de trabajo, tiene un deber de vigilancia del cumplimiento de las normas so-bre seguridad y salud por parte de las empresas contratistas y subcontratistas. Un supuesto distin-to es el de los trabajadores cedidos por medio de una empresa de trabajo temporal (ETT). En estos casos, el pago del recargo podrá ser a cargo de la empresa usuaria, de la de trabajo temporal o de ambas, en función de quien haya incumpli-do las obligaciones impuestas por las normas de prevención de riesgos laborales. En ningún caso existirá responsabilidad solidaria entre ambas.

> Presupuestos para la imposición del re-cargo de prestaciones. La imposición del recar-go de prestaciones exige, siguiendo la consolida-da tesis jurisprudencial (por todas, sentencia del Tribunal Supremo de 2 de octubre de 2000), la concurrencia de tres elementos: que el empresa-rio incumpla alguna medida de seguridad general o especial; que el trabajador sufra un daño efecti-vo por el acaecimiento de un accidente de traba-jo o de una enfermedad profesional que dé dere-cho a percibir una prestación de Seguridad Social, y que exista una relación de causalidad entre el incumplimiento empresarial y el daño producido al trabajador.

• Obligaciones preventivas que han de ser in-cumplidas para que proceda la imposición del recargo de prestaciones. La primera cues-tión que suscita los requisitos enumerados es la relativa al tipo de incumplimiento empre-sarial que debe concurrir para poder imponer al empresario el pago del recargo de presta-ciones. Planteado de otro modo, ¿qué norma debe ser inobservada por la empresa para que entre en juego el citado recargo?; ¿es preciso que el empresario no haya adoptado una concreta medida preventiva prevista en una norma concreta, o es suficiente con que se incumpla el genérico deber de protección que le incumbe?

Esta cuestión ha sido resuelta por el Tribunal Supremo, señalando que la imposición del recargo sólo requiere un incumplimiento por parte del empresario de su deber genérico de protección –recogido en el artículo 14 de

En el caso de trabajadores de ETTs, el pago del

recargo podrá ser a cargo de la empresa usuaria, de la de trabajo

temporal o de ambas

048_Responsabilidad SS.indd 49048_Responsabilidad SS.indd 49 26/02/2009 13:32:4826/02/2009 13:32:48

Page 3: Seguridad Social accidentes enfermedades

> NORMATIVA

Nº 58 • Marzo de 2009Gestión Práctica deRiesgos Laborales50 •

la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL)– o de alguna de las otras normas ge-néricas de seguridad, habida cuenta de que el empresario está obligado a garantizar la máxima seguridad tecnológicamente posible a sus trabajadores.

Así pues, corresponde al empresario adoptar cuantas medidas sean necesarias para una adecuada protección de los trabajadores frente a los riesgos derivados del trabajo, y tal deber general no siempre reclama la presencia de una medida específica prevista en la norma, pues resulta imposible que el legislador concre-te todos los mecanismos de seguridad porque no puede seguir el ritmo de creación de nueva maquinaria. En consecuencia, la imposición del recargo de prestaciones procederá cuando el empresario haya omitido alguna de las medi-das generales o particulares de seguridad exi-gibles a un prudente empleador (sentencia del Tribunal Supremo de 26 de marzo de 1999).

No obstante, conviene tener presente que la protección que los empresarios deben dis-pensar a sus trabajadores para prevenir los riesgos laborales no es la misma en todos los casos, ni la omisión por parte del empresa-rio de las medidas de seguridad influye de la misma manera en un accidente laboral, pues deben tomarse en consideración circunstan-cias como la actividad de que se trate, las circunstancias ambientales en que se realiza, el contenido de la prestación del trabajador o sus condiciones personales (sentencia del Tri-bunal Supremo de 21 de febrero de 2002).

• Relación de causalidad entre la lesión sufrida por el trabajador y el incumplimiento empre-sarial de las medidas preventivas. Para que pueda hacerse recaer sobre el empresario el recargo de prestaciones, debe existir un nexo causal entre la conducta del empleador (in-cumplimiento de las normas sobre seguridad y salud laboral) y las lesiones padecidas por el trabajador. La carga de la prueba –que ha-brá de ser concluyente– de esa relación de causalidad correrá a cargo del trabajador o de sus derechohabientes. Ahora bien, cuando las circunstancias en que se produzca el siniestro no puedan acreditarse de manera indubitada, los Tribunales admiten el recurso a la prueba de presunciones para establecer la relación de causalidad; es decir, que siempre que se

acredite el incumplimiento por parte de la empresa de su deuda de seguridad hacia los trabajadores, el Tribunal podrá presumir que el origen del siniestro se encuentra en dicho incumplimiento empresarial (sentencia del Tri-bunal Supremo de 16 de enero de 2006).

En cambio, el empresario quedará exonera-do de responsabilidad cuando el accidente o la enfermedad profesional acontezcan de manera fortuita o a causa de fuerza mayor, así como en los supuestos en los que no se acredite de forma manifiesta e incontrovertida el incumplimiento por parte del empleador de alguna norma de prevención, toda vez que el recargo debe apli-carse restrictivamente por tratarse de una medida sancionadora. Además, el nexo de causalidad en-tre la infracción y la lesión puede romperse como consecuencia de la conducta del trabajador acci-dentado. De este modo, si el accidente se produ-ce a causa de un comportamiento imprudente o doloso del propio trabajador, o de un tercero, la empresa quedará exonerada de responsabilidad.

Sin embargo, la imprudencia profesional o el exceso de confianza en la ejecución del tra-bajo no excluye la imputación de responsabilidad al empresario, pues el deber de protección de éste es incondicionado y prácticamente ilimitado (sentencia del Tribunal Supremo de 8 de octubre de 2001), habida cuenta de que debe, incluso, prever las imprudencias no temerarias que pueda cometer el trabajador (artículo 15.4 de la LPRL). Cuestión distinta es que la conducta del trabajador sea un factor a tomar en consideración a la hora de graduar el porcentaje del recargo (sentencia del Tribunal Supremo de 17 de julio de 2007).

Por consiguiente, la ruptura del nexo causal sólo se producirá cuando el comportamiento del trabajador en el origen del daño sea de tal índole que el acaecimiento del accidente no se podría haber evitado ni con la adopción por parte del empresario de todas las medidas de seguridad exigibles. Además, las imprudencias temerarias que cometa el trabajador también impedirán la imposición del recargo, dado que, en esos casos,

El empresario quedará exonerado de responsabilidad cuando el accidente o la enfermedad profesional acontezcan de manera fortuita o a causa de fuerza mayor.

© L

atin

Sto

ck

048_Responsabilidad SS.indd 50048_Responsabilidad SS.indd 50 26/02/2009 13:32:4926/02/2009 13:32:49

Page 4: Seguridad Social accidentes enfermedades

Nº 58 • Marzo de 2009Gestión Práctica deRiesgos Laborales 51•

www.riesgos-laborales.com

no existirá accidente de trabajo (artículo 115.4, b) de la LGSS). En consecuencia, el acaecimiento de un accidente de trabajo no implica necesaria-mente la existencia de una infracción de las me-didas de seguridad, pero la acreditación de dicha infracción sí dará lugar a la imposición del recargo de prestaciones económicas cuando el siniestro tenga su origen en dichas infracciones.

> El procedimiento administrativo para la imposición del recargo. La solicitud de imposi-ción del recargo de prestaciones puede realizarla el interesado (trabajador o familiares) o la Ins-pección de Trabajo y Seguridad Social. El plazo para formular dicha solicitud es de cinco años a contar desde la fecha de la resolución que reco-nozca el derecho a la prestación de Seguridad Social. La resolución del procedimiento adminis-trativo para declarar, en su caso, la existencia de responsabilidad empresarial por falta de medidas de seguridad e higiene en el trabajo y determi-nar el porcentaje en que hayan de incrementarse las prestaciones económicas, es competencia de la dirección provincial correspondiente del INSS, quien deberá motivar su resolución, indicando las circunstancias concurrentes, la disposición o dis-posiciones infringidas y el porcentaje a aplicar. El plazo máximo del que dispone la entidad gestora para dictar la resolución y notificársela al intere-sado es de 135 días (Real Decreto 286/2003, anexo I). Si no se resuelve el procedimiento en dicho plazo, debe entenderse desestimada la so-licitud, no caducado el expediente porque el re-cargo no implica la imposición de una sanción al empresario infractor, sino el reconocimiento de un derecho patrimonial a favor de la víctima o de sus beneficiarios (sentencia del Tribunal Supremo de 14 de noviembre de 2007).

La resolución del Instituto Nacional de la Segu-ridad Social (INSS) en las que se declare la proce-dencia del recargo sobre las prestaciones económi-cas de Seguridad Social derivadas de accidente de trabajo o enfermedad profesional, originadas por falta de medidas de seguridad y salud en el trabajo, una vez sean firmes en vía administrativa se comu-nican a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) para que ésta recaude el importe de tales recargos, sin perjuicio de las devoluciones que, en su caso, procedan si se redujeran o anularan en vía judicial los derechos reconocidos en dichas re-soluciones administrativas. Si los recargos recaen sobre pensiones, la TGSS tiene que calcular, con carácter previo a su recaudación, el importe del

capital coste de éstos, emitiendo después una reclamación de deuda por dicho importe más los intereses de capitalización que procedan hasta la fecha de emisión de ésta.

Por último, la resolución expresa o presunta es impugnable ante el orden jurisdiccional social, previa interposición de la preceptiva reclamación administrativa precedente. No es infrecuente que se abra una dualidad de procedimientos judicia-les. Por un lado, la impugnación ante el orden ju-risdiccional contencioso-administrativo de las san-ciones por incumplimiento de las normas sobre prevención de riesgos laborales; por otro, el pro-ceso de impugnación del recargo de prestaciones ante los juzgados de lo social, con la consiguiente posibilidad de que se emitan resoluciones judicia-les contradictorias: que no proceda la imposición de sanciones administrativas pero sí el recargo de prestaciones o, a la inversa, que no proceda la imposición del recargo pero sí la sanción admi-nistrativa por incumplimiento de las normas sobre prevención de riesgos laborales.

A tal efecto, el artículo 45.2 de la Ley de In-fracciones y Sanciones del Orden Social (LISOS) prevé que la declaración de hechos probados que contenga una sentencia firme del orden conten-cioso-administrativo, relativa a la existencia de una infracción de normas sobre seguridad y salud la-boral vinculará al orden jurisdiccional social en lo relativo a la imposición del recargo de prestacio-nes de la Seguridad Social, lo que no impedirá la existencia de pronunciamientos judiciales distin-tos e incluso contradictorios, pues la vinculación se refiere a los hechos, no a su enjuiciamiento.

Otras responsabilidades en materia de Seguridad Social

> Responsabilidad empresarial por falta de aseguramiento. Cuando el empresario incumple alguna de las obligaciones relacio-nadas con los actos de encuadramiento (ins-cripción de empresa, afiliación, alta o baja de trabajadores) o con el pago de las cuotas (co-tización) a la Seguridad Social –en este último supuesto se engloban tanto los supuestos de falta total de cotización como los de infracoti-zación–, el trabajador no se ve privado de su derecho a las correspondientes prestaciones que puedan derivarse del accidente de tra-bajo o de la enfermedad profesional, pues el

empresario será el responsable directo del pa-go de la totalidad o de parte de las prestacio-nes que correspondan, con independencia de que la entidad que haya asumido la cobertura del riesgo (mutua o INSS) deba adelantarla al trabajador (artículo 126 de la LGSS).

> Responsabilidad por falta de reconoci-mientos médicos. Todas las empresas que tengan que cubrir puestos de trabajo con riesgo de contraer enfermedades profesiona-les deben practicar reconocimientos médicos previos a la admisión de los trabajadores que hayan de ocuparlos y a los reconocimientos médicos periódicos que para cada tipo de enfermedad resulten exigibles (artículo 196.1 de la LGSS). El incumplimiento por parte de las empresas de dicha obligación determinará que sean declaradas responsables directas de todas las prestaciones que tengan su causa en las enfermedades profesionales (artículo 197.2 de la LGSS).

> Responsabilidad empresarial por no aten der el requerimiento de paraliza-ción de trabajos. El incumplimiento por parte de las empresas de los requerimientos de la Inspección de Trabajo y Seguridad So-cial de paralizar los trabajos que no cumplan las normas sobre seguridad y salud laboral e impliquen un grave riesgo para los traba-jadores que los ejecuten o para terceros (ar-tículos 9, f); 44 y 53 de la LPRL), se equipa-ran, respecto a los accidentes de trabajo que puedan producirse, a la falta de formaliza-ción de la protección por dicha contingencia de los trabajadores afectados (artículo 195 de la LGSS) y, en consecuencia, el empresa-rio será el responsable directo de todas las prestaciones de Seguridad Social que pue-dan derivarse.

> Asunción de los gastos sanitarios. Cuan-do la prestación de Seguridad Social tenga como origen supuestos que impliquen res-ponsabilidad criminal o civil de alguna per-sona, incluido el empresario, la prestación se hará efectiva por la entidad gestora o por la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfer-medades Profesionales que cubran el riesgo, sin perjuicio del derecho de éstas a reclamar al responsable el coste de las prestaciones sanitarias que hubiesen satisfecho (artículo 127.3 de la LGSS).

048_Responsabilidad SS.indd 51048_Responsabilidad SS.indd 51 26/02/2009 13:32:5026/02/2009 13:32:50