Selección Discursos Papa Francisco

Eje Temático: Actualidad política

Tema: Política

TRABAJO

Leer los discursos del Papa Francisco puede ser un ejercicio de reflexión, para nosotros los justicialistas, en donde podamos ver las ideas más profundas que sustentan su mensaje y vincularlas a nuestra realidad, siempre compleja y diversa. La política, como actividad virtuosa implica una constante revisión de las ideas que mueven la acción. Y a eso los invitamos.

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO EN SU VIAJE A BRASIL EN 2013

(SELECCIÓN EN RECUADROS)

EL JUSTICIALISMO EMBANDERA PRINCIPIOS FUNDAMENTALES: SOBERANÍA POLÍTICA, INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y JUSTICIA SOCIAL. PROPONE A TRAVÉS DE SUS IDEAS, UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA E INCLUSIVA, QUE SOSTENGA LA PRIMACÍA DEL PUEBLO POR SOBRE LOS INTERESES DE UNOS POCOS.

PENSAR EN UNA NACIÓN SOBERANA, JUSTA E INDEPENDIENTE, ES INSTAR A LA UNIÓN DEL PUEBLO EN BIENESTAR DE LA COMUNIDAD TODA.

Una cultura de Inclusión y de Solidaridad

Los jóvenes sufren la cultura del descarte. Hemos de acabar con esta costumbre de descartar. Debemos construir una Cultura de inclusión frente a una del descarte.

Estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de los jóvenes que son la promesa y de los ancianos que son la sabiduría de los pueblos.

La sabiduría de los ancianos

Los ancianos son el futuro de un pueblo. A veces cometemos injusticia con los ancianos, cuando los dejamos de lado como si ellos no tuviesen nada que aportar; tienen la sabiduría, la sabiduría de la vida, la sabiduría de la historia, la sabiduría de la patria, la sabiduría de la familia.

Cultura de Encuentro y Participación

El único modo de que una persona, una familia, una sociedad, crezca; de que la vida de los pueblos avance, es la cultura del encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar, y todos pueden recibir algo bueno a cambio.La responsabilidad social requiere un cierto tipo de paradigma cultural y, en consecuencia, de la política. Somos responsables de la formación de las nuevas generaciones, capaces en la economía y la política, y firmes en los valores éticos.

Los jóvenes son el futuro

Es necesario encontrar a los jóvenes, pero no aislados de su vida, sino encontrarlos precisamente en el tejido social, en sociedad. Los jóvenes tienen una pertenencia, una pertenencia a una familia, a una patria, a una cultura. Tienen una pertenencia y nosotros no debemos aislarlos. Ellos, verdaderamente, son el futuro de un pueblo: esto es así. Pero no sólo ellos: ellos son el futuro porque tienen la fuerza, son jóvenes, irán adelante.

La dignidad del trabajo

Participación joven

¿Qué es lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos, las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir, sino salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede ser una ONG!

La juventud es el ventanal por el que entra el futuro en el mundo y, por tanto, nos impone grandes retos.Hay que darle una base sólida sobre la que pueda construir su vida; garantizarle seguridad y educación para que llegue a ser lo que puede ser; transmitirle valores duraderos por los que valga la pena vivir; asegurarle un horizonte trascendente para su sed de auténtica felicidad y su creatividad en el bien; dejarle en herencia un mundo que corresponda a la medida de la vida humana; despertar en él las mejores potencialidades para ser protagonista de su propio porvenir, y corresponsable del destino de todos.

Corremos el riesgo de tener una generación que no ha tenido trabajo, y del trabajo viene la dignidad de la persona para ganarse el pan.

El diálogo constructivo

El único modo de que una persona, una familia, una sociedad, crezca; la única manera de que la vida de los pueblos avance, es la cultura del diálogo, encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar, y todos pueden recibir algo bueno a cambio.Los aliento en su compromiso por el bien común, que requiere por parte de todos, sabiduría, prudencia y generosidad.

La esperanza

En nuestra responsabilidad, aunque siempre sea limitada, comprender la totalidad de la realidad, observando, sopesando, valorando, para tomar decisiones en el momento presente, pero extendiendo la mirada hacia el futuro.

No se dejen robar la esperanza. No robemos la esperanza, más aún, hagámonos todos portadores de esperanza.

La virtud dinámica de la esperanza impulsa a ir siempre más allá, a emplear todas las energías y capacidades en favor de las personas para las que se trabaja, aceptando los resultados y creando las condiciones para descubrir nuevos caminos, entregándose incluso sin ver los resultados, pero manteniendo viva la esperanza.