Semana Santa

download Semana Santa

If you can't read please download the document

description

Textos y actividades para trabajar la Semana Santa.

Transcript of Semana Santa

  • 1. SEMANASANTA

2. ENTRADA TRIUNFAL EL JERUSALNJess descans el sbado en Betania. A la maana siguiente sali hacia Jerusaln y empez a subir la ladera este del monte de los Olivos. Cerca de all estaba la aldea de Betfag, Jess mand que le trajeran un pollino. Aparejaron el animal con sus mantos y Jess mont sobre l.La gente que suba a la fiesta de la Pascua empez a vitorear:-Hossana al Hijo de David!Muchos se quitaban los mantos y los extendan en el ea no por donde pasaba Jess; otros cortaban ramas de olivo, las esparcan a su paso. Cuando apareci a la vista Jess y empezaron a descender, creci el gritero:-Bendito el Rey que viene en nombre del Seor! 'y el Mesas! Paz en los cielos! Hosanna!Algunos fariseos que estaban entre la gente le dijeron-Maestro, reprende a tus discpulos.-Os digo que si stos hoy callan, las piedras darn voces,Jess, contemplando a Jerusaln, llor por ella. Mientras tanto corri la noticia por la ciudad de que era Jess el llegaba, y una gran muchedumbre de los que haban ver para la fiesta de Pascua sali a su encuentro agitando palmas y ramas de olivo, vitorendolo.As entr por las calles de Jerusaln y toda la ciudad( conmocion. Lleg al templo, donde cur a los enfermos le presentaron. Los nios contagiados por el entusiasme los mayores tambin empezaron a gritar en el templo:-Hosanna al Hijo de David!Cuestionario 3. LAVATORIO DE LOS PIES Tambin el lunes y el martes subi Jess a Jerusaln. El mircoles no sali de casa. El jueves, que era el primer da de la Pascua, le preguntaron los Apstoles: -Dnde quieres que dispongamos todo para la cena? Mand a Pedro y a Juan, dicindoles: -Id a la ciudad y al entrar en ella encontraris a un hombre que lleva un cntaro de agua; seguidle y en la casa en que entre diris al dueo que vais de mi parte. Disponed todo all. Habl as para ocultar a Judas el lugar. Jess quera celebrar aquella cena sin ser detenido antes de tiempo. Ya en el cenculo se sentaron a la mesa y les dijo: -Muchsimo he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer. Comenzada la cena Jess se levant', se quit el manto, cindose un pao limpio; luego ech agua en un barreo y comenz a lavar los pies a sus Apstoles y secarlos con el pao. Pedro, cuando le lleg el turno, se neg: -Jams me lavars los pies! -No tendrs, pues, parte conmigo. -Si es as, lvame tambin las manos y la cabeza. -El que est limpio no necesita lavarse ms que los pies Y vosotros estis limpios. Aunque no todos. Esto lo dijo por Judas. Cuando termin, les indic: -Os he dado ejemplo: lo que yo he hecho con vosotros debis hacerlo con los dems.Cuestionario 4. ULTIMA CENA DE JESSCuando Judas sali del cenculo dijo Jess:-Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios en l. Hijos mos, poco tiempo me queda de estar con vosotros.Concluida la cena, Jess tom uno de los panes, dio gracias, bendicindolo y luego lo reparti diciendo:-Tomad y comed, ste es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Siempre que hagis esto hacedIo en memoria ma..Luego tom el cliz con vino, dio tambin gracias y tras bendecirlo como el pan, lo entreg, diciendo:-Bebed todos de l, porque sta es mi sangre del Nuevo Testamento, que ser derramada por muchos para la remisin de los pecados.Jess les dio un nuevo mandamiento:-Amaos los unos a los otros como yo os he amadoA Pedro que habla hecho alarde de seguirle hasta la muerte, le dijo que antes del canto del gallo lo negara ms de tres veces.Alzando los ojos al cielo or diciendo:-Padre, lleg la hora. Te he dado a conocer a los hombres para que tengan vida eterna. Te ruego por stos que me diste, y por todos los que han de creer en m por su predicacin.Que el amor con que me has amado est en ellos.Cuestionario 5. LA ORACIN EN EL HUERTO Y EL PRENDIMIENTOCuando Jess y los Apstoles salieron del cenculo, fueron subiendo hasta el huerto de los olivos. Dej a algunos a la entrada y se llev con l a Pedro, Santiago y Juan, y les dijo:-Mi alma est triste; esperad aqu y velad conmigo. Se separ de los tres a corta distancia, se arrodill apoyando el rostro en tierra. Su oracin era: -Padre mo, si es posible pase de mi este cliz de tormentos; mas no se haga mi voluntad, sino la tuya. As estuvo un largo rato. Por dos veces volvi adonde estaban los tres, y los encontr dormidos. Los reprendi dolido por no acompaarle con la oracin en aquellos momentos de honda tristeza. Durante la oracin fue tanta su angustia que lleg a sudar gotas de sangre. De la oracin sali confortado y decidido a afrontar lo que le aguardaba. En el silencio de la noche oy pasos sigilosos que se acercaban. Despert a los Apstoles: -Basta, levantaos! Llega ya el que me entrega. Judas haba avisado a un pelotn de soldados y representantes de los sacerdotes que lo acompaaban. -Al que yo bese, se es; prendedlo y llevadlo con cautela. Se adelant, se acerc a Jess y lo bes. -Amigo, con un beso entregas al Hijo del Hombre? dijo Jess y, dirigindose a la tropa, les pregunt:-A quin buscis?-A Jess Nazareno -le contestaron.-Yo soy; pero si me buscis a m, dejad marchar a stos.Los Apstoles huyeron y Jess se dej prender.Cuestionario 6. TRAICIN DE JUDAS El martes por la noche hubo una reunin urgente en el patio del Palacio del SumoSacerdote Caifs: acordaron acabar con Jess, pero una vez pasadas las fiestas para evitar que el pueblo se amotinase.Casi a la misma hora, cuando Jess se retiraba de Jerusaln, les deca a los Apstoles que dentro de dos das el Hijo del Hombre sera crucificado. Judas Iscariote estaba con ellos, porque haba ido a hablar con los prncipes de los sacerdotes:-Decidme cunto pagis y lo entregarAl orlo se alegraron Y le ofrecieron treinta monedas de plata. Quedaron de acuerdo; y buscar la la ocasin para entregar a Jess.En la cena del jueves, despus del lavatorio de los pies, Jess, con gran tristeza, dijo:-En verdad os digo que uno de vosotros me entregar.-Quin, Seor? -le preguntaron todos.-Ms le valiera no haber nacido a uno de los doce que estis comiendo en mi mesa.La cena segua. El joven Juan estaba junto a Jess y recostando su cabeza en l le pregunt quin era.Sin que los dems lo oyera. contest: Aquel al que Yo d un trozo de pan mojado en salsa.Este gesto era un signo de predileccin.Cuando Judas torn el bocado, se levant para salir.Era noche ya cerrada.Jess le dijo:-Lo que has de hacer, hazlo pronto,Judas, despus de traicionarlo, arroj las monedas y se ahorc. Cuestionario 7. EL JUICIO ANTE ANS Y CAIFSEl viejo Ans haba sido Sumo Sacerdote. Astuto tejedor de intrigas, consigui que le sucediera en el cargo su yerno Caifs. Para adular al temido viejo, llevaron a Jess ante l antes que a nadie.Ans pregunt a Jess sobre sus discpulos y sobre su doctrina. Jess se limit a contestar:-Yo siempre he hablado en pblico. No me preguntes a m; pregunta a los que me han odo; ellos saben lo que he dicho.Ans lo envi atado a Caifs que lo estaba esperando con los miembros del senado.Se puso en pie y con solemne autoridad le pregunt:-Dinos bajo juramento si t eres el Hijo de Dios.-Yo soy.Y os digo ms: veris al Hijo del Hombre sentado a la derecha de Dios.Todopoderoso, y venir en las nubes del cielo.Caifs se rasg las vestiduras y dijo:-Todos lo habis odo. Ha blasfemado! Qu decs?-Reo es de muerte -sentenci la asamblea. Cuestionario 8. LAS NEGACIONES DE PEDRO Desde el huerto de Getseman, Pedro y otro discpulo siguieron a Jess a prudente distancia hasta el palacio de Ans y Caifs. Pedro se qued en la puerta y el otro, conocido del personal de servicio, pudo entrar. Al rato volvi y habl con la portera consiguiendo que Pedro pasara. Era un amplio patio porticado: a un lado estaba la vivienda de Ans y al otro la de Caifs; en el centro del patio los guardias haban encendido una hoguera para defenderse del fro de la noche. La muchacha portera mir a Pedro y le pregunt: -No sers t uno de los discpulos de ese hombre? -No lo soy -contest secamente Pedro. Se sent bajo el prtico cuando lo vio otra criada: -Este estaba con Jess Nazareno. .No conozco a tal hombre -neg Pedro con juramento. Huy al centro del patio con los que estaban de pie calentndose en la fogata. Uno de ellos lo mir al resplandor de las llamas y le pregunt: -No eres t uno de sus discpulos? -No s lo que dices; no lo soy! Pasando un rato otro dijo: -De veras que ste andaba con Jess; pues se nota claramente que es galileo. Pedro e empez a lanzar imprecaciones y a maldecir y jurar: -No conozco a ese hombre de quien hablis! --Yo le vi en el huerto con l - le asegur otro. Y Pedro volvi a negar. De repente un gallo lanz su canto de la madrugada. Pasaba entonces Jess por el patio despus del juicio ante Caifs y mir a Pedro. Record lo que le haba dicho unas; horas antes y, saliendo afuera, empez a llorar. Cuestionario 9. JUICIO ANTE PILATO La sentencia dada por el tribunal de los judos deba ser revisada y ejecutada por el procurador romano Poncio Pilato.Bastante temprano llevaron a Jess hasta el pretorio, y Pilato escuch las acusaciones: lo acusaban de alborotar al pueblo, oposicin a pagar los impuestos al Csar y que se proclamaba el Cristo Rey.Pilato interrog a Jess acerca de estos cargos. Sobre si era rey, le respondi:-Soy rey, pero mi reino no es de este mundo. El procurador vio que era inocente y as! lo manifest.En ese momento acudi la turba a pedir el indulto que, segn costumbre, se daba con ocasin de la Pascua. Pilato les dio a elegir entre un asesino llamado Barrabs o Jess. Los prncipes de los sacerdotes incitaron a la turba a que gritara: -Haz morir a ste, y sultanos a Barrabs! -Qu hago con Jess que se llama el Cristo? -Crucifcale, crucifcale! -Yo no hallo en l causa de muerte; lo castigar y lo soltar.-Crucifcale, crucifcale! 10. Pilato mand soltar a Barrabs y que azotaran a Jess.En el patio lo desnudaron y lo torturaron a latigazos; tejieron una corona de espinos y se la clavaron en la cabeza; le echaron encima de las espaldas un trapo rojo como manto real, y entre las manos le pusieron una caa como cetro Con este humillante aspecto lo present Pilato al pueblo.-ste es el hombre! -Crucifcale! Segn nuestra ley debe morir porque se dice Hijo de Dios.Pilato se rindi, y se lav las manos ante el pueblo, mientras deca:"Soy inocente de la muerte de este justo".As lo entreg para que lo crucificaran.Cuestionario 11. MUERE ENLA CRUZInmediatamente despus de la cobarde decisin de Pilato lo vistieron con sus propias ropas, y carg el madero de su cruz. Custodiado por soldados romanos, sali Jess hacia el lugar llamado Glgota o Calvario, en los extramuros de la ciudad. El centurin oblig a un labrador llamado Simn de Cirene, a que le ayudara a llevar el madero, pues era muy pesado. Era medioda cuando llegaron al Calvario.Despus de despojarlo de sus vestiduras, lo clavaron de pies y manos al madero. Con Jess crucificaron a dos ladrones, uno a cada lado. Los soldados se dispusieron a esperar a que Jess muriera. 12. Jess en su agona rezaba: -Padre, perdnales porque no saben lo que hacen. Uno de los ladrones le pidi: -Seor, acurdate de m cuando llegues a tu reino. -Hoy estars conmigo en el Paraso -le asegur Jess. Junto a la cruz estaban su madre y el joven Juan. Les dijo: -Mujer, he ah a tu hijo. Juan, he ah a tu madre. Era hacia las tres de la tarde. Densos nubarrones hablan entenebrecido el cielo. Con gran voz exclam: -Padre, en tus manos encomiendo mi espritu. E inclinando la cabeza expir. La tierra tembl, rasgndose el velo del templo. Cuestionario 13. SEPULTURA Cuando el centurin vio cmo haba muerto Jess y los fenmenos que ocurrieron, exclam: -Realmente era el Hijo de Dios. Y la gente que estaba all y contempl aterrorizada lo que suceda regres a la ciudad dndose golpes de pecho. Uno de los soldados traspas con la lanza el costado de Jess para asegurarse de su muerte. Jos de Arimatea, varn justo y bueno, ilustre senador que no habla compartido las decisiones tomadas contra Jess, acudi a Pilato para pedirle el cuerpo del Maestro. Compr una sbana y fue al Calvario. Tambin Nicodemo acudi all llevando unas cien libras de mirra y leos para embalsamar el cuerpo . Ambos eran discpulos de Jess en secreto. Se ponla el sol y estaba prxima la hora en que deban empezar a guardar el descanso del gran sbado de la Pascua. Rpidamente descolgaron el cadver de Jess, lo lavaron, lo ungieron y lo envolvieron en la sbana. All mismo Jos tenia en su huerto un sepulcro recin excavado en la roca. Pusieron a Jess en l e hicieron rodar la piedra preparada para tapar la entrada. Un grupo de mujeres, entre las que se hallaban Mara, madre de Jess, y Mara Magdalena, regres a Jerusaln tuvieron tiempo de comprar aromas y ungentos para enterrar debidamente a Jess, una vez pasado el sbado de Pascua. Los jefes de los judos, impresionados por los fenmenos que se produjeron durante la muerte, fueron a hablar con Pilato para que destinara unos soldados a montar guardia en el sepulcro, y precintaron la piedra de la entrada. Cuestionario 14. RESURRECCIN Con las luces del alba del primer da de la semana, los soldados notaron una fuerte sacudida bajo sus pies y el resplandor como de un relmpago los aturdi. El miedo les hizo correr a contar lo ocurrido a los jefes de los judos. Casi al mismo tiempo el grupo de mujeres sali de la casa con los ungentos y aromas. Mientras iban se decan: Quin nos quitar la piedra del sepulcro?Cuando estaban cerca la vieron corrida. Entraron y comprobaron que no estaba all el cuerpo de Jess.Mara Magdalena, sin aguardar ms, corri a dar tan lamentable noticia a Pedro y a Juan. Las otras mujeres se quedaron all y de pronto vieron a un joven con vestiduras blancas sentado al lado derecho, que les dijo: -No temis. S que buscis a Jess Nazareno. No est aqu, ha resucitado. Id y decirselo a sus discpulos. Ellas salieron gozosas a dar la noticia. Pedro y Juan acudieron corriendo y comprobaron lo que les haba dicho Mara Magdalena, que vena detrs. Juan crey que haba resucitado al ver cmo estaban los lienzos que haban envuelto el cuerpo de Jess. Ambos regresaron a la ciudad. 15. Mara Magdalena se qued llorando a la entrada del sepulcro; vio a un hombre de pie y creyendo que era el hortelano, le dijo: -Si te lo has llevado t dime dnde lo has puesto. -Mara! -le dijo Jess. -Maestro! -exclam ella reconocindolo. Se postr y le abraz los pies. Jess tambin se apareci al grupo de mujeres que an iban hacia la ciudad: -Dios os guarde. Dad la buena nueva a los hermanos; que vayan a Galilea y all me vern. Ellas, al reconocerlo, se le acercaron y lo adoraron postradas. Los discpulos no las creyeron.Cuestionario