P E R I O D I S M O D E I N V E S T I G A C I Ó N

VANGUARDIA | LUNES 10 DE OCTUBRE DE 2011 | NO. 292 | WWW.SEMANARIOCOAHUILA.COM

Ó

ÚLTIMOS PASOS DE JENRY4444444444000000000000000 dddddddddddddddddddddddíííííííííííííííííííííaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssss dddddddddddddddddeeeeeeeeeee ccccccccaaaaaaaaaaaammmmmmmmmmmmmmmiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnooooooooo yyyyyyyyyyyyyyyyyy nnnnnnnnnnoooooooooo pppppppppppuuuuuuuuuudddddddddddddooooooooo cccccccccrrrrrrrrruuuuuuuuuuuzzzzzzzzaaaaaaarrrrrrrr. RRRRRRRRReeeeeeeeeegggggggggggggrrrrrrrrrrrrrrrreeeeeeeeeeeeesssssssssssssaaaaaaaaaaaaaaabbbbbbbbbbbbaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaa HHHHHHHHHHHHHooooooooooooonnnnnnnnnnnnndddddddddddddduuuuuuuuuuurrrrrrrrrraaaaaaaaaaaassssssssss aaaaaaaaaaaa vvvvvvvvvveeeeeeeeeerrrrrrrrr aaaaaaa sssssuuuuuuuuuuuusssssssssss hhhhhhhhhhhhhhhhhhhiiiiiiiiiiiiiiijjjjjjjjjjjjjjjaaaaaaaaasssssss ppppppppppppppppeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrooooooooooooooo ssssseeeeeee dddddeeessssssssvvvvvvvvvaaaannnnneeeeeeeeeccccciiiiiiióóóóóóóóóóóóó eeeeeennnnnnnnnn TTTTTTTTTTTTTToooooooorrrrrrrrrrrrrrrrreeeeeeeeeeeóóóóóóóóóóóóónnnnnnnnnnnnnnn.... NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNoooooooooooooooooo hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaabbbbbbbbbbbbbbbbbííííííííííaaaaaaaaaaaa ccccccccccooooooooooommmmmmmmmmmmmmiiiiiiiiiddddddddddoooooooo eeeeeeeennnnnnn 1111111155555555 dddddddddííííííaaaaaaaasssssssss...SSSSSSSSSSSSSSSSSuuuuuuuuuuuuu sssssssssuuuuuueeeeeññññññññññoooooo tttttteeeeeerrrrmmmmmmmiiiiiinnnnnóóóóóóóóóóóóóó eeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnn lllllllllllllllaaaaaaaaaaaaaaaaaa ffffffffffffffffffoooooooooooooooossssssssssssaaaaaaaaaaaaaaaa cccccccccccccooooooooooooommmmmmmmmmmmúúúúúúúúúúúnnnnnnnn ssssssssssiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnn uuuuuuuuuunnnnnnnnnnn ffffffffffffaaaaaaaaaaaaaaammmmmmmmmmmmiiiiiillllllliiiiiiiaaaaaaaarrrrrrrr qqqqqqqquuuuuuueeeeeeeeee lllllllleeeeeee llllllllllllllllllooooooooooorrrrrrrraaaaaaaarrrrrrrrraaaaaaaaa..........

LOS

1. Cuauhtémoc Cárdenas no tuvo éxito la segun-da vez que buscó la

presidencia. Ni la tercera, a pesar de que sus seguidores juraban y perjuraban, con una certeza más bien emocional, que había triunfado en los comicios de 1988. ¿El caso de López Obrador es distin-to? Cárdenas tuvo un rival de peso en 2000: su correligio-nario Porfirio Muñoz Ledo, que llegó a ser candidato minoritario por el PT y ter-minó declinando en favor de Vicente Fox (quien le pagaría el gesto con una cómoda em-bajada en los Países Bajos). No sabemos quién será el candidato minoritario el año próximo, si Marcelo Ebrard o López Obrador, pero dos co-sas sí son seguras: que am-bos serán candidatos y que el tabasqueño no declinará en favor del PAN.

2. Este sexenio ha sido tan sangriento y tan agitado, que la figura

de AMLO se ha desdibujado del imaginario popular. Tie-nen en su contra, además, la escasa presencia mediática, siendo que entre los años de 2000 y 2006 aparecía en la televisión más tiempo que Chespirito, que López Dóri-ga, que Eugenio Derbez, que Hugo Sánchez o que la can-tante Lucero. Sectores de la juventud chilanga lo siguen todavía, con devoción religio-sa, al igual que los restos de la clase media urbana y uni-versitaria golpeada entre los años de 1968 y 1971. Sin embargo, la actitud emocio-nal de estos grupos puede ser calificada como una ‘mística de la derrota’, y no sabemos hasta qué punto pueda serle políticamente útil al tabasque-ño en los comicios de 2012.

3. Sin embargo, AMLO sigue aquí, en el es-cenario mexicano,

vivito y coleando, como un pejelagarto todavía vigo-roso. Su rival a vencer no será el PAN en esta oca-sión, sino el PRI, diremos parafraseando a Humberto Moreira. Después de todo, ¿quién confía en encuestas telefónicas o de otro tipo que consultan a dos mil, quince mil o hasta treinta mil personas, en un univer-so de sesenta millones de electores? López Obrador será candidato, a pesar de Marcelo Ebrard y de sus amigos panistas. Tiene ca-lidad moral para ello y un apoyo popular circunscrito pero muy real. Más de la mitad del PRD está de parte suya, con o sin encuestas. De manera que esto ya es sólo cuestión de tiempo.

|| Diccionario de autores

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra

de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél,

y luego verás quién sale:

LA LICUADORA

LA FAUNAEN UN DOS POR TRES Por Alfredo García

Ilustración: José Rodríguez

La Tigresa Silvia PinalElba Esther Gordillo

Duquesa de Alba

Infelicidad: El colmo de la infelicidad es temer algo, cuando ya nada se espera: Séneca.

SI YO FUERA PRESIDENTE¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón?

Daniel Bautista, estudiante de nutrición

1. Buscaría una mejor educación para México, porque esa es la base

todo lo que podemos hacer mejor en el país.

2. Otra cosa muy importante es también eliminar la pobreza,

debemos superarla para que haya más igualdad.

3. Una de los retos más necesarios a vencer es generar

más oportunidades de empleo, porque ahorita por eso muchas cosas no avanzan.

4. Igual de importante es disminuir la inseguridad.

Tenemos lo que hace falta

para salir adelante, pero hace falta organizarnos entre todos.

5. Que los mexicanos nos demos más amor. Si entre

nosotros nos demostramos afecto, podemos ver cosas más positivas y un futuro más prometedor.

AMLO, again

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Darío o el culto al poeta. Los rusos, por ejemplo, o los chinos tienen en gran es-tima a sus poetas. Los leen y los memo-rizan de manera reverencial y su culto se prolonga con las generaciones. No ocurre lo mismo en los pueblos de len-gua castellana, entre los que el forzado culto a Cervantes no ha logrado enrai-zar en las escuelas; su lectura, por lo demás, es sustituida por las estatuillas baratas de Don Quijote que ornan los despachos y algunas salas domésticas. Los “Cien años de soledad” de García Márquez tiene la rara distinción de ser un libro leído en sanatorios, cárceles, excusados durante dos o tres genera-ciones; mas no sabemos si sobrevivirá bíblicamente a la quinta.

Con Rubén Darío (1867-1916) se es-bozó, durante las primeras décadas del siglo XX, una suerte de culto dionisía-co al poeta, en los cafés y tabernas de las principales ciudades de Hispano-américa. Su trayectoria fue a un tiem-po fulgurante y desastrada, fáustica y rocambolesca. Niño prodigio de las le-tras, adolescente protegido por dicta-dores centroamericanos, periodista de primer mundo en Santiago de Chile y Buenos Aires, embajador de lujo en las conmemoraciones del Cuarto Cente-nario del Descubrimiento de América, bohemio adjunto en las mesas parisi-nas donde cabeceaban o se insultaban mutuamente Paul Verlaine y Arthur Rimbaud, Rubén Darío fue durante su vida el poeta más glorioso y amado de América Latina y España.

Durante varias décadas, y a despe-cho de las poéticas de vanguardia que

empezaban a implantarse, las “Prosas profanas “ y los “Cantos de vida y es-peranza” eran leídos como auténticos devocionarios, y en último término como perdurables monumentos de la lengua castellana. El arrastre dio-nisiaco de su personalidad fue tan amplio y estremecedor, que al morir heredó parte de su fama a su secre-tario particular, el mexicano Amado Nervo, recibido a partir de entonces por el rey Alfonso XIII de España y por los presidentes de las repúblicas hispanoamericanas como un sustituto sagrado del hombre que había hecho descender las constelaciones de la poesía al nivel de los balcones y los campanarios de nuestras ciudades provincianas. Muy pronto, en 1904, nacería su heredero defi nitivo, Pablo Neruda, investido de todos sus po-deres y prerrogativas en el mundo, el submundo y el trasmundo.

Generaciones de poetas nuestros escogieron la existencia bohemia en homenaje al gran maestre de todos los excesos, al centauro que galopaba por las bibliotecas y los lupanares vol-cando botellas y secuestrando musas de carne y hueso, fl echando con con-sonantes de diamante las tenebrosas puertas del arcano. Rubén Darío fue también Rimbaudelaire, ese mito ta-bernario de los poetas jóvenes que en-carnaba en una sola persona a Charles y Jean Arthur, para apadrinarlos en ce-remonias secretas y aristocráticas, en las que hacía tintinear ante sus narices las arcaicas llaves de la poesía, como la última reencarnación de Dionisos. Respuestas:1) b; 2) d; 3) a; 4) c; 5) d; 6) b; 7) a; 8) c.

1.- El … de octubre es el Día Mundial de la Alimentación.

■ ■ A) 18; ■ ■ B) 16; ■ ■ C) 14; ■ ■ D) 12.

2.- Rodrigo de… fue, de los marineros colombinos, el primero e avistar tierras americanas.

■ ■ A) Toledo; ■ ■ B) Sevilla; ■ ■ C) Castilla; ■ ■ D) Triana.

3.- Rayito de luna es una canción de …

■ ■ A) Jesús Navarro; ■ ■ B) Álvaro Carrillo; ■ ■ C) Tomás Méndez; ■ ■ D) Pepe Villa.

4.- La primera gramática de la lengua castellana fue compuesta por …

■ ■ A) Francisco Sánchez de las Brozas; ■ ■ B) Alfonso de Valdés; ■ ■ C) Antonio de Nebrija; ■ ■ D) Juan de Valdés.

5.- Los primeros montes de piedad fueron establecidos, en Italia, en …

■ ■ A) 1432; ■ ■ B) 1442; ■ ■ C) 1452; ■ ■ D) 1462.

6.- “La verdad nunca parece verdadera”.Es este un aforismo de …

■ ■ A) Enrique Jardiel Poncela; ■ ■ B) Georges Simenon; ■ ■ C) Pitigrilli, ■ ■ D) Bertrand Russell.

7.- En 1970, Santa Teresa de Jesús fue declarada Doctora de la Iglesia por …

■ ■ A) Pablo VI; ■ ■ B) Pío XI; ■ ■ C) Pío XII; ■ ■ D) Juan XXIII.

8.- Persea americana es el nombre científico del …

■ ■ A) mango; ■ ■ B) plátano; ■ ■ C) aguacate; ■ ■ D) cafeto.

|||| Por Alfredo García

|| Los menesteres del ocio

SUPERMÉNDEZ El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos) Por J. Latapí

|||| Por Miguel Agustín Perales

|| Claro que ud. lo sabe

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■ ■ D)

The Whole Love es el eclécti-co y emocionante octavo álbum de Wilco, una banda de rock alternativo de Chicago que con Yankee Hotel Foxtrot del 2002 lanzó uno de los mejores discos de la década pasada.

Hay quienes argumentarán que el A Ghost is Born del 2005 es mejor que este, pero yo no estoy de acuerdo. Desde enton-ces, en mi opinión esta banda lidereada por Jeff Tweedy no sa-caba un disco tan completo. The Whole Love, aunque se distancia un poco del country alternativo que marcó aquel disco, sigue te-niendo el sonido característico de Wilco, y los muestra aventu-reros y llenos de confi anza.

Este es el sonido de mejores amigos haciendo la música que les gusta. Sin duda, The Whole Love es su mejor disco desde el Yankee Hotel Foxtrot. Ahora incorporan algo de noise pop a su paleta de sonidos, pero lo hacen con la suti-leza relajada que los caracteriza.

Quizá esta actitud refrescante venga de que este es el primer disco que lanzan en su propia disquera, lo que les ha permitido tomar libertades creativas sin la presión de un sello discográfi co. Sea cual sea la razón, para alguien que disfrutó enormemente aquel disco del 2002 y quedó un poco inconforme con los tres que le si-guieron, The Whole Love es un respiro de aire fresco.

Por Esteban Cárdenas

Cuando la apa-r e n t e m e n t e eterna saga Twi-light por fin se acabe, no se que va a hacer Laut-ner, por que si su rol no requie-re que se quite

la camisa y enseñe el abdomen mientras hace pucheros para el deleite de miles de adolescen-tes, como actor este tipo está en problemas. Las adolescentes van a crecer, y el también.

Sin Escape es un refrito de muchas otros thrillers de acción. Es una película llena de formu-lismo que fue escrita (pirateada, más bien) y realizada con prisa, y que probablemente será olvi-dada con la misma rapidez.

La película cuenta la historia de Nathan Harper (Taylor Laut-

ner), un adolescente que tiene la sensación que está viviendo la vida de alguien más.

La historia es tan creíble como un misterio de Scooby Doo: A raíz de una serie de eventos francamente absurdos, Nathan se da cuenta que su vida no es lo que cree, y todas sus pesadillas se vuelven realidad.

Unos malos llegan y matan a sus papás, no sin antes que la mamá tire unos karatazos. De repente, este adolescente cool se ha vuelto en un fugitivo most wanted, y junto con su vecina Karen (Lily Collins), comienza una aventura de escape fran-camente boba, en donde todos están en contra del personaje Taylor Lautner, incluido su re-presentante en la vida real.

Alfred Molina y Sigourney Weaver aparecen en la cinta, pero son unas versiones auto-matizadas de si mismos, y aun-

que actúan bien, no hacen mu-cho para salvar este desastre. El guión es escandalosamente incompetente, la dirección de John Singleton es perezosa y la acción es poco original. Ade-más, es larguísima, lo que no le ayuda para nada.

Taylor Lautner da un poco de lástima. Habría que darle puntos por hacer sus propias escenas de acción sin el uso de dobles,

pero cuando el papel requiere que intercambie diálogos o que transmita emociones humanas, se ve visiblemente incómodo, y despliega un rango actoral tan escueto que hace que Ben Affleck parezca Robert DeNiro.

Sin Escape aplica quizá para el personaje: para el público, afortunadamente, basta con sa-lirse del cine para huir de esta pesadilla.

VIDEÓDROMO

John Singleton2011

SIN ESCAPESIN ESCAPE ES UNA IMITACIÓN BARATA DE LA IDENTIDAD BOURNE QUE ESTÁ DISEÑADA PARA CAPITALIZAR EN LA FAMA DE TAYLOR LAUTNER, Y NADA MÁS.

Frightened RabbitThe Midnight Organ Fight2008

Ryan AdamsHeartbreaker2000

Suena a…

WilcoThe Whole Love2011

Uncle TupeloMarch 16-20, 19921992

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RADARPor Esteban Cárdenasescardenas@vanguardia.com.mx

POR FRANCISCO RODRÍGUEZ

Los pasos del migrante JenryPOPOPOPOPOPOPPOPOPOPOPPOPOPOPOPOPOPOPOOOPOPOPPOPOPOPOOPPOPPOPOPPPPPPPOPOPOPOPPPPPPPPPPOOPOPOPOPPPPPPOPOPOOOOOOOOPOOOOOPOOOORRRRRRRRRR RRRRRRRRRRRRR FRRRANANNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNCICCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC SCCCCCCO OOOOOOOOOOOOOOO ROROROROROORORRORORORORORRORORROROORORR DRDDDDDDDDRDRDRÍGÍGÍGÍ UEUEUEZZZ

Un migrante hondureño que buscó el s

Coahuila. Semanario reconstruye lo ocu

esta tierra que lo abrazó con discriminac

fecha, posiblemente, su familia en San P

8 VANGUARDIA Lunes 10 de octubre de 2011

Lunes 10 de octubre de 2011 VANGUARDIA 9

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sueño americano falleció en Torreón,

urrido hace unos meses. Sus pasos por

ación y lo mandó al olvido sin que a la

Pedro Sula sepa de su fi nal.

Un migrante centroamericano tarda cuando menos 40 días en llegar a la frontera de México y Estados Unidos. Probablemente Jenry suponía lo que le iba a llevar cuando se refugió en el cuarto 39 y se acostó en la cama 17 de la Casa del Migrante MI´N NPON B AJ de San Marcos, Guatemala. Se-gún una especie de vale rojo de di-cho refugio para migrantes, el 28 de febrero de 2011, Jenry ya había deja-do atrás a su familia en Honduras. Es la fecha más remota que se conoce hasta su muerte, 69 días después.

Jenry escribió en su libreta mora-da lo que quizá en un inicio sería su trayecto o posiblemente las rutas o escalas que hizo hasta que llegó a la frontera con el llamado sueño ameri-cano. Semanario lo transcribe como tal, con faltas de ortografía:

“Ciuda idalgo-Puerto Madero-Tapachula-Gueguetan-Ese-vincha-Mapastepec-Pijiiala-Tonala-Ariaga-Istepec-Medias Aguas-Cuacsacualco-Tierra Blanca-Orisaba-Atisaco-Lechi-rias-Wewetatan-Keretaro-Selaya-Irajuato-Aguascalientes-Ramos-Sacatecas-Torion-Chiguagua-Ciuda Juares”.

En base a la descripción de su dia-rio, Jenry habría hecho por lo menos 23 paradas. 23 subidas y bajadas del tren. 23 pueblos seguramente desco-nocidos. 23 peligros distintos. Hasta que llegó a Torreón.

La Posada El Peregrino de la asociación Cáritas Diocesana, tie-ne registrada una entrada de Jenry el 28 de marzo. Según los registros escribió contar con 39 años, de ofi -

cio soldador eléctrico. Llegó con el hondureño Harry Jonatan Calderón, 25 años, también de ofi cio soldador. Se le asignó el cuarto cuatro, cama 40, toalla 35. A Jenry le diagnosticó un doctor rinofaringitis aguda y un problema por una uña encarnada. Su salida de la Posada está registrada el 30 de marzo. Escribió que su rumbo era Piedras Negras, Coahuila, pero llegó a Ciudad Juárez, Chihuahua, como lo revela su diario:

“En este momento me encuentro bajo un puente en la ciuda de juares, pensando que estare pagando ya que yo no le ago daño anadie ni me alegro del mal de otras personas y cuando puedo ayudar ha alguien lo hago sin intereses alguno ni guardo malda para nadie en mi corazón. Pero me pregunto por que sufro tanto”.

Jenry optó por volver.La misma Posada del Migrante,

donde entre julio y agosto se refu-giaron más de 300 migrantes según los registros, albergaría a Jenry por dos días. Entró por segunda ocasión el dos de mayo. Solo. Se le asignó el cuarto tres, cama 22, toalla ocho. Mo-tivo de ingreso: de Regreso a Hondu-ras, se lee en la hoja de registro.

En esta ocasión lo atendió el doc-tor Cándido Rodríguez Rocha, quien contó a Semanario que el migrante se quejaba de un dolor en la rodilla porque se había golpeado al bajar del tren. También se quejaba de agruras. “Yo lo veía bien. De buen semblante. No me refi rió ninguna enfermedad”, aseguró el médico.

Torreón, Coah.- Solo y con la boca abier-ta, como jadeando. Así quedó, tendido en una cama que no era suya. Jenry Yova-ni Hernández Casti-

llo, hondureño de San Pedro Sula, murió el siete de mayo en un cuar-to desconocido; a lado de un mi-grante mexicano que lo acompañó los últimos tres días de su vida en Torreón; a cientos de kilómetros de su casa, sin nadie que le llorara.

El Ministerio Público local dio fe de su muerte ese mismo día. La maestra de 73 años y dueña del cuarto, Hermilia Moreno Medina y Guillermo Vizcarra, el migrante que estuvo con Jenry, informaron que el fallecido era un extranjero, hondureño. Sin embargo, el cuerpo fue enviado al Servicio Médico Fo-rense donde en 72 horas, sin nadie que lo reclamara, sin que se preocu-paran por dar aviso a la Secretaría de Relaciones Exteriores o al Insti-tuto Nacional de Migración o a la embajada hondureña, fue lanzado, como un bulto, a la fosa común.

La maestra Hermilia aún guarda en su casa las pertenencias del mi-grante: una libreta con apuntes, un misal, un Antiguo Testamento, un boleto de autobús, un folleto reli-gioso, un papel de una casa para migrantes en Guatemala y una fo-tografía donde hay niños esperan-do por romper una piñata. Son las pistas, junto con el testimonio de Hermilia y Guillermo, de los pasos de Jenry.

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Ésta es la única foto que se tiene en México deJenry Yovani Hernández Castillo.

Le recetó ranitidina, gel de alu-minio magnesio para el dolor en la pierna, dicofl enaco, celebrex, para-cetamol y otro desinfl amatorio.

Cáritas registró su salida a las 9:45 ho-ras del cuatro de mayo. Hasta pasadas las 10 de la noche, nadie supo nada de Jenry.

DE LA LIBRETA DE JENRY:

“Bueno en lo personal pienso que la vida aveses es cruda y rijida en el aspecto que no toma ni balora nuestro pensar ho clasifi ca buenas ho malas acciones. Yo he vivido una y mil cosas en este mundo, pero siempre tengo un hamigo”.

Ese amigo lo encontró en Guillermo Vizcarra, poblano, técnico en equipo hidroneumático que un día, cansado de no encontrar empleo, agarró su mochila, tomó un autobús con rumbo a Guadalajara y emprendió su “tour” en tren rumbo a la frontera. Tiene 50 años pero parece de menos. Es fornido y tiene los cabellos ondulados. Divor-ciado. Dijo tener una hija en Canadá.

Guillermo me contó que en su viaje como migrante, invitó un café a un hon-dureño que después le robó la cartera. Entonces juró que jamás ayudaría a un centroamericano pero todo se le olvidó cuando la noche del cuatro de mayo se topó con Jenry. Lo que alcanzó a ver en-tre la penumbra fue a un hombre agota-do. Sereno. Quizá minutos antes -jamás lo sabré- escribió lo que ya presentía:

“Que triste es caminar solo por las villas del tren pero es mas triste no tener la esperanza de volverte a ver”.

Guillermo buscaba un lugar dón-de dormir por las vías del tren en To-rreón. Llevaba dos días esperando por un tren que lo llevara de vuelta al centro. Su viaje también se había quedado en la orilla del Río Bravo. Aquella noche él y Jenry intercam-biaron nombres, lugar de origen y sueños truncos antes de tirarse a un lado de las vías y dormir.

El cinco de mayo, apenas salió el sol, Jenry le comentó a Guillermo: “Hermano, me siento muy mal, toca mi corazón. Está latiendo muy fuerte”. Parecía como el zumbido de un tam-bor. “Hermano, ayúdame por favor, llévame a un hospital. Me siento mal. No tengo fuerzas”, le mencionaba.

Guillermo observó a Jenry amari-llo. Lo miró fl ácido y como si fuera de plastilina. Tocó el pecho de Jenry y sintió el galope del corazón. Poco a poco decidió sacarlo de las vías, en el sur de la ciudad. Se topó con un taxista y éste aceptó cobrarles 20 pesos por un viaje de más de 50.

Llegaron hasta el Hospital Univer-sitario de la ciudad y descendieron a urgencias. Aún no se acercaban a la ventanilla cuando una trabajadora les adelantó con prepotencia: “No, no, aquí no puede quedarse”. Guillermo cargaba al migrante y le respondió enérgico a la empleada: “Escúchame lo que te voy a decir. Quiero que lo cheque el doctor porque el corazón lo trae muy acelerado”. “Espérense aquí, pues”, le contestó la empleada.

Lo revisó un doctor y le recetó un Electrolit porque le diagnosticó des-hidratación. Así nomás lo dieron de alta. Cuando salían del hospital Jenry se desvaneció en brazos de Guiller-mo. Éste lo recostó en el suelo y acu-dió a comprar el suero. Cuatro horas ahí: Memo de cuclillas tratando de animar a Jenry; Jenry que se tomaba el suero.

Lunes 10 de octubre de 2011Lunes 10 de octubre de 2011 VANGUARDIA 11VANGUARDIA 11

Quien acompañó a Jenry en todo su viaje fue este cuaderno, que registró su sentir. Jenry no entendía por qué el sol no salía para él.

“Jenry seguía mal. Pasó mucha gente que sólo nos veía, hasta que pasó por el lugar una maestra, que al ver el semblante de Jenry, se acercó para ver su situación”, contó Guillermo con la voz enjundiosa, le-vantando un dedo como recalcando paso a paso lo vivido.

La maestra jubilada Hermilia Moreno Medina acompañaba a su vecina Blanca Alicia Ontiveros por un medicamento, cuando miró al migrante tirado y al otro hincado. “Mire, éste muchacho se ve muy malo”, le dijo a su vecina. Hermilia, menu-dita y con mirada de novicia, se acercó y preguntó qué le ocurría al hondureño. Jenry le contó a la maestra que llevaba 15 días sin probar alimento. “Tóqueme el corazón”, también le pidió a la maestra. A los minutos decidió que los medicamen-tos que iba a comprar no urgían y el dine-ro lo usó en un taxi que los llevó hasta la Cruz Roja. Guillermo cargaba a Jenry.

En la Cruz Roja le tomaron la presión y les dijeron que el migrante necesitaba de estudios. Así nomás. “Nos pidieron que le compráramos un medicamento pero no teníamos dinero y luego nos dijo una per-sona ‘ya, ya, ve a la farmacia y que te lo den’, con una prepotencia”, narró Guiller-mo. Otra doctora le recetó suero vitamina-do que compró con dinero propio. Le dio también dicofl enaco para el dolor. Jenry pasó la noche del cinco de mayo en la Cruz Roja. A Guillermo lo corrieron del cuarto.

En la mañana del seis de mayo dieron de alta a Jenry: “Ya que se vaya, ya se puede ir en el tren”, les aseguró un médi-co. “No puedo caminar”, le afi rmó Jenry. “Doctor, qué tiene”, preguntó Guillermo. “Ya se puede ir”, concluyó el médico a rajatabla. Afuera de la Cruz Roja el mi-grante volvió a desvanecerse como un maratonista cuando llega a la meta y se desploma. “No tengo fuerzas”, le insistió Jenry a Guillermo.

Hermilia los llevó a su casa en la colo-nia Santa María. Llegando, Jenry volvió a perder el equilibrio. “Me siento mal, me siento mal”, repetía el hondureño con los ojos adormilados. Cansado. Flojo como

un muñeco de paja.La maestra Hermilia les prestó un cuar-

to, el mismo donde antes había albergado a un anciano y a un par de borrachitos de quienes la maestra se compadeció. Les llevó de comer. Jenry tenía sueño. Gui-llermo lo convenció que se diera un baño y éste aceptó. Después el hondureño le platicó que en medio del desierto deci-dió regresarse. Que permaneció debajo de un puente. Que su sueño era llegar a Estados Unidos, trabajar y enviarles un regalo de Navidad a su esposa y aparen-temente dos hijas. También le platicó que en su tierra, cuando pedía de comer a la gente rica, esta le aventaba los alimentos al suelo, como si fuera un perro.

Guillermo lo animó a recuperarse. “Como el hijo de la maestra es soldador, le dije que se animara y que cuando se compusiera se quedara a trabajar con Carlos (el hijo de la maestra)”, recordó Guillermo. “Si me compongo le voy a echar ganar”, fue lo último que dijo Jenry antes de echarse a dormir. Entre sueños hablaba dormido: “Por qué Dios mío, por qué me pasa esto si no le hago daño a nadie. Soy gente buena”, balbuceaba. El siete de mayo ya no despertó.

El Ministerio Público recibió el reporte de una persona muerta a las 7:50 de la mañana y el personal arribó a las 8:45, se-gún los hechos narrados por los peritos de la Fiscalía del Estado. La descripción del informe: hombre de 1.68 de estatura, ceja poblada, nariz recta, boca grande, labios gruesos. Encontraron ropa tirada en el suelo. Llevaba un pantalón de mez-clilla, cinto y tenis negros, playera azul y camisa a cuadros. Tatuaje en el hombro izquierdo. El ofi cio 1417/2011 del MP esta-bleció que la causa de su muerte fue un infarto agudo al miocardio.

Guillermo y la maestra Hermilia advir-tieron al personal que el hombre era ex-tranjero, hondureño. El MP no encontró datos ni papeles personales que lo identi-fi caran. Tampoco dio aviso a la embajada ni a la Secretaria de Relaciones Exteriores (SER) ni al Instituto Nacional de Migra-

ción (INM) para que atendieran los testi-monios de Hermilia y Guillermo.

David Omar Sifuentes Bocardo, segun-do visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, explicó que no existe una normativa propia para actuar cuando un extranjero muere en tierra ajena.

Sin embargo, dijo que existe la Opinión Consultiva 19 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que habla del trato igualitario a las personas, sean o no de la nación donde habiten. “A un indocumenta-do lo deportan, pero si requiere atención médica se la tienen que dar, sin distinción de nacionalidad. Es un derecho de igualdad que no debe ser violentado”, comentó.

Es decir, que aún cuando Jenry no con-tara con papeles ni identifi caciones per-sonales, existía el testimonio de Hermilia y Guillermo sobre la nacionalidad de Jen-ry. Bajo ese simple indicio, según Sifuen-tes, la búsqueda por parte del Ministerio Público debió ser extensiva incluso a los consulados.

Consideró que es válido que no se le-vantara un acta de defunción porque nunca se identifi có el cadáver ni se mos-tró un acta de nacimiento. “Para escribir un certifi cado de defunción no basta con el testimonio de las personas, porque quién me dice que están diciendo la ver-dad. Eso se presta a fraudes y por eso es necesario un acta civil”.

Dos días después de la muerte de Jen-ry, Guillermo y Hermilia acudieron a la SRE y al INM, donde el primero contó por escrito los hechos. Ambas instituciones sellaron de recibido la narración con fe-cha nueve de mayo. Semanario entrevis-tó a personal del INM y aseguraron que ambas personas habían llegado 10 días después del suceso. Estaban mintiendo.

No obstante, para Sifuentes Bocardo ambas instituciones debieron haber in-vestigado por “obligación de reciproci-dad internacional”, aún cuando hubieran

Esta fotografía era una de las pertenencias de Jenry, se desconoce si quienes aparecen son sus hijas y su esposa.

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Lunes 10 de octubre de 2011Lunes 10 de octubre de 2011 VANGUARDIA 13VANGUARDIA 13

pasado semanas o meses. Además, según el segundo visitador, al haber acudido dos personas a notifi car se debió haber res-pondido por ofi cio.

“Cuando tomas una decisión, por ejem-plo, de no hablar al consulado después de una petición ciudadana, tiene que ha-ber una respuesta por escrito. Es el prin-cipio del derecho de petición del Artículo 8 Constitucional. Tiene que haber una re-solución aunque digas no, porque no me compete o no, porque pasaron los plazos o no, porque no hay domicilio dónde noti-fi car. Pero no hicieron nada”, expuso David Omar Sifuentes.

El funcionario de la CEDH recalcó que cuando ocurre un fallecimiento de un ex-tranjero, el INM tiene la obligación de dar aviso al consulado del país de origen. Ellos notifi can vía ofi cio y el consulado se encar-ga de encontrar a los parientes.

“Aunque hubieran pasado 10 días, dos semanas, el INM o la SRE o el MP debieron haber notifi cado de la persona al cónsul. Aún cuando no se tuviera la certeza de que era hondureño. Se tuvo que investi-gar”, opinó Sifuentes.

DE LA LIBRETA DE JENRY:

“Savia usted que los caminos de la vida no son como nosotros pensamos. Son muy difíciles de andarlos y aún más de caminarlos. Sea preguntado ha qué ho por qué estamos en el mundo, que micion, tarea trahemos. Será solo naser y morir”,

El fi n de Jenry fue la fosa común. Se con-

virtió en una estadística fría, sin rostro, un N.N como los clasifi ca el MP: es uno de 42 hom-bres y una mujer que en lo que va del año (hasta agosto), en Torreón, han sido refundi-

dos en la tierra sin nadie que los reclame.Pero Guillermo y la maestra Hermilia se

resisten. Hace semanas Guillermo regre-só a Torreón porque recibió una llama-da de Hermilia pidiéndole que regresara para hacer trámites en la embajada hon-dureña. Él se encontraba en Fresnillo, Zacatecas.

Guillermo regresó a Cáritas para pedir por una foto de Jenry. Les reclamó que no se hayan interesado por la salud del mi-grante. “Era muy bueno, muy noble lo que conocí de él. Su deseo era volver. Es una tristeza, porque te preguntas dónde están los valores”, contó Guillermo, quien actual-mente vive en el mismo cuarto donde mu-rió Jenry. En agradecimiento a la maestra, le pintó su casa. Ha metido solicitudes de empleo en Torreón, pero en todos lados se desentienden por su edad.

“Yo vi la cosa muy fría en todas partes, como que a nadie le importó. Yo andaba y ando con la inquietud de que tiene que saber su familia. Es indignante, aunque sea de otro país son seres humanos. Cómo va-mos a darles la espalda”, platicó Hermilia desde un sillón de su casa, custodiado por un cuadro de la Virgen de Guadalupe y otro de Cristo.

Margarita Barrón, nieta de Hermilia, man-dó un correo electrónico a la embajada de Honduras. Obtuvieron respuesta pero les pi-dieron más pruebas, fotos. No lograron nada porque Jenry ya está en la fosa.

Semanario se comunicó al consulado hondureño en San Luis Potosí, a donde corresponde la jurisdicción de Coahuila y prácticamente todo el norte del país. El Cónsul Osmar Cárcamo aseguró que existe el dato en la embajada y la can-cillería de Jenry Yovani Hernández Cas-tillo. Desconoció cuál era la fuente de información.

Comentó vía telefónica que cuando ocu-rre un deceso y existe un indicio de que es un compatriota, es el Ministerio Público

quien debe notifi carles. El consulado pide pruebas dactilares o de ADN e investigan. Solicitan que se abstengan de mandarlo a la fosa común hasta que termine la in-vestigación. Sin embargo, reconoció que cuando los compatriotas no cuentan con documentación, lo más probable es que terminen enterrados. “Si no hay documen-to es un desconocido. Puede ser mexica-no, hondureño, centroamericano, no lo sabemos”.

Contó un caso que se encuentra en proceso de un compatriota fallecido en Monterrey. La familia se comunicó al consulado y avisó de que la última llamada del ser querido fue desde esa ciudad. El consulado se comunicó al Se-mefo de Monterrey y pidió que detuvie-ran la inhumación.

También detalló que en agosto y sep-tiembre únicamente se han presentado tres casos de compatriotas fallecidos que fueron regresados a Honduras por trámite del consulado: dos murieron en Mexicali y otro en Saltillo. En los tres casos, familia-res de los muertos dieron aviso al consula-do antes que las Procuradurías de justicia de Baja California y Coahuila mandaran los cuerpos a la fosa común.

En el caso de Jenry, mencionó que no existe un dato fehaciente ni ha existido comunicación con ninguna representa-ción gubernamental ni con su familia en Honduras. “No tenemos ningún soporte. Normalmente la familia retroalimenta a la cancillería, la cancillería a nosotros e inves-tigamos”, sostuvo. Aún así, afi rmó que en caso de contar con elementos, buscarían la forma de pedir una exhumación en caso que la familia lo pidiera.

María del Carmen García, Coordinadora de Homicidios de la Fiscalía, explicó que desenterrar un cuerpo de la fosa se toma-ría mucho tiempo, pues son necesarios permisos de salud.

Jenry ya no pudo ver a su familia y man-darles un regalo desde los Estados Uni-dos. Cuando este texto se publique, quizá sus seres queridos aún no sepan que está muerto. Semanario transcribe tres párra-fos sacados de la libreta del hondureño, refl ejo del amor a su familia:

“Dicen que la distancia es el olvido, yo lo dudo ya que a mi Dios yo he amanecer para los míos bolverlos a ver.

“Lo que quisiera cinceramente es tenerte entre mis brazos. Acurrucarte entre mi pecho y decirte que te amo de verdad. Mas ya no puedo, te juro que eres tu mi mayor necesidad.

“Si amar a mis hijos fuera pecado, yo de rodillas le pido perdón ha Dios no por averlos amado, sino porque yo amándolos estoy”.

El cariño y los cuidados de Hermilia despidieron a Jenry, quien ya venía cansado de andar y andar los caminos.