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Colombia constitución política de la república de Colombia 1.991. Colombia, Ley 30 de 1.992.
Colombia, Ley 115 de 1.994.
Magenzo, A. (1.991). Currículo y cultura en América Latina. Santiago de Chile PIIE.
HISTORIA DE LA PEDAGOGIA
¿Cuáles han sido los aportes de la pedagogía durante el devenir histórico? Durante mucho tiempo, la educación ha sido orientada por un enfoque pedagógico
tradicional. Éste se ha impuesto como un paradigma eterno, que no evoluciona. Es más
que un método, porque logra definir los diferentes elementos del quehacer pedagógico.
En el paradigma tradicional, se propicia un aprendizaje pasivo, mecánico. El estudiante se
limita a repetir lo que el docente afirma o lo que contienen los textos. Para esto, no es
necesaria la comprensión; importan más las respuestas que los procesos mentales, ya
que según esta concepción la objetividad exista como un hecho dado y el conocimiento,
un resultado. No da cabida a la imaginación, ni a la creatividad del estudiante de expresar
con libertad y autenticidad sus ideas por lo que se convierte en un simple receptor de la
información.
“Los diseñadores de currículo que trabajan en esta concepción, estimarán que todo el
contenido curricular se encuentra en lo acumulado por la academia y que el currículo se
expresa en las asignaturas que componen el plan de estudios. Las necesidades
sicológicas del estudiante y los problemas de la sociedad pasan a un segundo plano
como fuente de contenidos curriculares. El estudiante crecerá como, Persona en la
medida en que le proporciona significado al contenido disciplinario “(Magenzo, A. 1.998 l9)
:
Con relación a lo anteriormente citado se puede argumentar que el currículo estaba
centrado estrictamente en lo académico, descuidando las necesidades sociales,
emocionales, económicas y políticas del sujeto de la época por lo que el rol del estudiante
estaba limitado por los textos y los conocimientos del maestro, sin tener la oportunidad de
ir más allá. Dentro de esta pedagogía se ha dado todo el espacio al autoritarismo del
profesor y el conocimiento es tomado como verdad absoluta, la verdad del texto.
Posteriormente encontramos un modelo pedagógico conductista, que pretende educar la
conducta, a partir de la buenas acciones del estudiante por lo que también se buscaba la
formación técnica productiva para la época y la sociedad, el rol del maestro estaba
representado en moldear la conducta del niño a través de la disciplina y orientar el
conocimiento mecánicamente para que el estudiante pueda aplicarlo paso a paso en una
actividad de producción.
Por otro lado encontramos el modelo pedagógico romántico que brindaba al niño la
posibilidad de escoger los contenidos a trabajar y el maestro era un simple guía que
buscaba fortalecer las habilidades individuales para los dicentes, por lo que según juan
Jacobo Rousseau afirmaba que “el niño es como una tabla rasa que a medida que tiene
experiencia con su entorno va adquiriendo el conocimiento.”
Por lo tanto el maestro es el encargado de generar el ambiente adecuado para el
aprendizaje de los educandos y con ello potencializar habilidades en cada una de ellos.
Posteriormente encontramos un modelo pedagógico desarrollista cuyo eje fundamental es
aprender haciendo. La experiencia de los alumnos los hace progresar continuamente,
desarrollarse, evolucionar secuencialmente en las estructuras cognitivas para acceder a
conocimientos cada vez más elaborados.
Este modelo se fundamenta en primer lugar, en los avances de la psicología infantil, y en
segundo lugar en las corrientes empiristas y pragmáticas de las ciencias donde se
concibe la construcción del conocimiento como una experiencia individual de contacto
directo con los objetos del mundo real y donde se asume como el criterio de verdad, la
utilidad. Por lo tanto no hay mejor manera de que el estudiante aprenda si no es
manipulando el objeto y experimentando con su entorno social.
El nuevo modelo pedagógico de la educación pretende llevar al alumno a un profundo
conocimiento de sí mismo, de sus posibilidades, de su confianza para actuar consciente y
productivamente. Se logra así “el pleno desarrollo de la personalidad sin más limitaciones
que le imponen los derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de
formación integral, físico, psíquico, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética,
cívica, y demás valores humanos”. (Ley 115 de l.994 artículo 5.) Se permite ejercer, desde
la familia, la comunidad y la escuela una reflexión constante de la vida, del ser, de su
hacer y de su trascendencia. Este proceso de “conócete a ti mismo”, se obtiene mediante
un devenir continuo y un constante autoconocimiento y autovaloración.