Seminario sobre LA VERDAD -...
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RAMA RAKOCZY
Seminario sobre
LA VERDAD
PONENCIAS, COMENTARIOS
y FOTOS del SEMINARIO
Los Molinos (Madrid) 3, 4 y 5 de Octubre de 2014
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Da comienzo el Seminario sobre “La Verdad” a las 10.00 horas del día 4 de Octubre de
2014, en la villa de los Molinos de Madrid.
Se inicia la sesión con la Invocación a los Grandes Seres:
Invocación
Que los Santos Seres cuyos discípulos aspiramos ser, nos muestren la
Luz que buscamos y nos den la gran ayuda de Su Compasión y Sabiduría.
Hay una paz que sobrepasa el entendimiento, mora en el corazón de
aquellos que viven en lo Eterno. Hay un poder que renueva todas las cosas,
vive y actúa en aquellos que reconocen la unidad del Ser.
Que esa paz descienda sobre nosotros y que ese Poder nos eleve hasta
que nos encontremos donde se invoca al Iniciador Único y veamos
resplandecer Su estrella.
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Meditación Fernando Pérez
Cerrad los ojos.
Como de costumbre, respirad tres veces profundamente para tratar
de calmar los vehículos de manifestación.
Haced lo posible para elevar vuestras conciencias a planos de
manifestación más elevados.
Os sentís separados del cuerpo físico.
Ahora estáis libres de todo cuanto os pueda distraer.
Así, calmados y sosegados, os envuelve la paz.
Así, calmados y sosegados, estáis más cerca de la Verdad.
Percibís lo que cada cual puede sentir de la Verdad.
Hacéis vuestro lo captado de la Verdad.
Lo intuido de la Verdad lo vais a usar durante este Seminario.
Llega el momento de terminar esta meditación.
Lentamente, muy despacio, sois de nuevo conscientes de encontraros
en el plano físico.
Os sentís sobre la silla.
Despacio, respirad tres veces profundamente.
SHANTI – SHANTI – SHANTI
Lentamente, abrid los ojos.
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Tema 1
¿QUÉ ES LA VERDAD? José Luis Fernández Villarin
“Satyât nâsti paro Dharmah” (no hay religión más elevada que la Verdad)
Dice el glosario teosófico: “En el mundo finito y condicionado en que se halla el hombre, la verdad absoluta no existe bajo ningún concepto; sólo existen verdades relativas, en las que debemos buscar el apoyo que mejor se nos brinde.”
Asimismo, dice Tomás de Aquino: “el ente no puede entenderse si se separa de lo verdadero porque, si se entiende, es por ser verdadero. Y si el ente no fuese
verdadero debería ser una disposición del mismo ente y se produciría una contradicción, no puede ser una disposición del
ente no ser verdad, son absolutamente lo mismo.”
Resulta pues tarea ímproba la de acercarnos al conocimiento de la verdad partiendo de
la base de que ésta, para el hombre corriente es inaccesible, pues, desde un punto de
vista material, todo conocimiento viene determinado por la capacidad de conocer del
observador y, por tanto, es relativo. Si aceptamos que la Verdad, para ser tal, ha de
ser absoluta, única y omniabarcante, el pensamiento, aún el de los grandes pensadores e
incluso el de aquellos que han llegado a vislumbrar la Verdad sin facetas, sólo les ha
sido dado el poder revelar una parte de ella, pues, como dice el pensamiento Tomista,
“una verdad pensada es distinta a esa verdad realizada en el ente, pero en la razón son exactamente igual. “ Aceptemos pues nuestras propias limitaciones y, sin embargo, cumplamos con aquella
obligación primordial de todo estudiante de Teosofía de buscar incansablemente la
verdad en todas las cosas, pues “no hay religión más elevada que la Verdad”, de hecho,
no existe religión si no hay Verdad. Para ello, nos acercaremos al método filosófico de
indagar, con Tomás de Aquino, en el plano ontológico del saber, para acercarnos a ella.
Ante todo, y como premisa fundamental deberíamos de indagar, antes de entrar en la
Naturaleza íntima de la Verdad, si es cierta la afirmación de que sólo nos es dado el
conocerla de forma relativa y cómo podemos llegar a aprovechar aquellos retazos de
ella que nos es dado conocer.
Si realizamos un análisis de aquello que nos rodea y de cómo lo percibimos veremos que
todo aquello que a nuestra percepción le parece “real” no es más que la pequeña porción
de la manifestación que nuestros sentidos son capaces de percibir. Ya nuestros ojos
fabrican un escenario acorde a nuestras necesidades, percibimos los colores, sin
embargo, ¿qué es el color si no el modo en que los objetos absorben la luz?, percibiendo
nuestros sentidos sólo aquél color que es rechazado por el objeto. Ni siquiera podemos
decir que seamos capaces de percibir toda la gama de colores, limitándose nuestra
percepción a sólo siete de estos. A pesar de que sabemos que existen colores más allá
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del violeta y por debajo del rojo, y que la realidad es que hay una sola Luz, no somos
capaces de percibirlos por nuestros propios medios.
Otro tanto podríamos decir de los sonidos, y del resto de fenómenos que nuestros
sentidos son capaces de percibir. Por ello, podemos concluir este argumento afirmando
que, aquello que damos por cierto y verdad, no es sino la forma en que asimilamos y
vivimos nuestra pequeña porción de ella y, por tanto, mediatizada en cuanto a nuestra
capacidad de percepción y de observación.
Sin embargo, seremos osados en nuestras indagaciones y trataremos de ir más allá de
nuestros sentidos profundizando en nuestro interior como método de indagar en la
Naturaleza íntima de la Verdad, ya que esta, para ser, ha de ser absoluta y estar en
todas las cosas, pues siendo Una, solo es diversa en la mente del pensador.
Decimos que se encuentra en todas las cosas y es unitaria pues para ser no necesita del
punto de vista del observador que solo desvirtuará su verdadera Naturaleza. Es, por
tanto, concepto inaccesible a la mente al que deberemos de acercarnos desde el
Corazón. Así, de este modo, no hay más Verdad que aquello que es sustrato de todo lo
manifestado y de aquello que permanece oculto, pues estando en todas las cosas,
convierte a estas en verdaderas, incluso aun perteneciendo al reino de la ilusión, pues
todas las cosas existen con un propósito y, en su Naturaleza más íntima, subyace la
única Verdad. Podemos pues intuir que la Verdad tiene mucho que ver con la Unidad y,
sin embargo, permanece inalterada en la diversidad.
Si afrontamos el estudio de la Verdad desde el Corazón, única forma de hacerlo desde
mi punto de vista, podemos acercarnos a su Naturaleza tratando de dilucidar cuáles
habrán de ser las características que nos sirvan de pista para tratar de identificar la
Verdad allí donde está, sin confundirla con algunas de sus innumerables
relativizaciones.
En primer lugar, la Verdad ha de contener Amor, nada hay más alejado de la Verdad
que el Odio o la carencia de Amor. Es precisamente la falta de Amor lo que permite con
mayor facilidad distinguir la Verdad de la que no lo es, pues aquello que va en contra de
la Unidad de todas las cosas no puede ser Verdad. Podemos apreciarlo a diario en
conversaciones u opiniones. Echar un vistazo a las Redes Sociales o ver las noticias para
darnos cuenta. Basta con indagar para percibir la manipulación, el engaño. La mano
asesina que guía el puñal que hoy corta el cuello de los inocentes es la misma mano que
ayer financiaba y apoyaba sus acciones, disfrazándolas de libertadoras… y así ha sido a
lo largo de la historia.
En segundo lugar, nos acercaremos a la Naturaleza íntima de la Verdad, desde la
humildad, pero con determinación, intentando averiguar si está relacionada con la falta
de egoísmo. ¿Puede ser verdad aquello que es egoísta? El egoísmo es una ilusión y, por
tanto, se aleja de la Verdad en este punto. Pues es una ilusión que está directamente
relacionada con la capacidad de supervivencia y, por tanto, con la evolución de las
formas. Es difícil, por no decir imposible que el hombre como especie hubiera
sobrevivido sin el egoísmo, pero también es cierto que el hombre, como tal, ha de
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alcanzar un nivel evolutivo en el que ha de desprenderse, para siempre, de cualquier
atisbo de animalidad que aún perdure en su personalidad. Sólo desde la eliminación de
sus instintos o de los restos de estos a través de la transmutación de los mismos en
cualidades, puede elevarse el hombre por encima de su Naturaleza física a planos de
desarrollo espiritual que le permitan percibir, cada vez más claramente, la auténtica
Verdad.
Por último, en esta humilde exposición, la Verdad ha de ser Libre y tener la capacidad
de hacernos libres. “La verdad os hará libres”, dice la Biblia y así será, pues sólo desde
el reconocimiento de la Única Verdad, aquella que mora en nuestros Corazones, que es
capaz de revelarnos la Verdadera Naturaleza de todas las cosas, incluida nuestra
propia Naturaleza, alcanzaremos la Verdadera Libertad. Aquella que no depende de
opiniones, de situaciones y otros condicionantes externos, es la libertad de aquél que,
sabiéndose preso, sabe que ninguna pared o barrote es capaz de contener su espíritu.
Es más que probable que, tras la lectura de esta exposición, todos nos hayamos
quedado igual que al principio de la misma… pero ya lo advertí, contestar a la pregunta
de ¿Qué es la Verdad? No es posible ni siquiera para aquellos seres que, por sus
propios méritos, lograron conocerla, pues sólo nos es dado expresar torpemente aquella
Verdad que únicamente es posible conocer por la unión íntima y final con su propia
Naturaleza. ¿Cómo expresar aquello que sólo se puede experimentar? No obstante, no
es nuestra costumbre rendirnos: Querer, Osar, Obrar y Callar, son las máximas del
Ocultismo. Callemos pues a aquello que no podemos describir, pero seamos osados en
nuestros postulados y discutamos acerca de aquello que esta cuestión nos provoque,
pues qué es finalmente la Verdad si no un diamante de múltiples e infinitas facetas,
quizás desde el debate y la discusión podamos descubrir un número suficiente de ellas
que pueda servirnos y acercarnos a ese deseado momento en que nuestra alma y
nuestra personalidad, al fin unidas, estén en disposición de ser Una, con todo lo demás.
¡Shanti, Shanti, Shanti!... ¡Paz a todos los seres!
Comentarios tema 1
La Verdad absoluta que existe, es Brahman, según afirman los hinduistas.
El ser humano por su condición espiritual, exhala partes de la Verdad, según su
desarrollo evolutivo.
La Verdad es el sustrato de lo manifestado.
Según se dice en la India, cuando una persona lleva 14 años sin mentir, siente
como pequeños pinchazos en su aura cuando alguien miente.
El egoísmo es, en verdad, una ilusión.
La captación de la Verdad es algo que se sustenta en el desarrollo del ser.
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La Verdad se experimenta y se siente.
Lo que los teósofos llamamos Verdad es eterno, sin límite, perfecto, en todas
partes presente y se puede conseguir por cualquiera de nosotros.
La Verdad evoluciona.
La Verdad es el silencio, sobre todo el silencio interno.
La Verdad se capta en la conciencia, con el corazón.
La Verdad es una, inmutable en la manifestación y muy difícilmente conquistable.
La historia de la humanidad es la historia de la búsqueda de la Verdad.,
La Verdad no es extraña al ser humano.
La Verdad es d La Verdad es siempre relativa, porque está en constante
evolución.
La Verdad absoluta es solo conocida por el Gran Arquitecto Cósmico, nunca
vamos a averiguar la Verdad total y última.
La Verdad en su conjunto son las leyes universales puestas en actividad para
favorecer la evolución.
Existen muchas verdades, tantas como planos y niveles de manifestación y de
conciencia.
Si aplicamos la ley de analogía, comprenderemos mejor y abarcaremos un poco
más de lo que es la Verdad.
Lo mismo que evoluciona nuestro Logos, igual evolucionan todas las conciencias
que El contiene y abarca, y así sucede en todo el universo.
El universo está en un constante proceso de evolución según confirma la ciencia,
lo que confirma se trata de continua evolución y cambio.
La Verdad es Dinámica.
Cuando se manifiesta la materia también se manifiesta la Verdad.
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Tema 2
Verdad y discernimiento Alejandro García Lis
La aventura en la búsqueda de la Verdad. Y el difícil manejo del conocimiento sobre
Esta, nos aproximaran a Ella, por medio de la luz que imprime el discernimiento.
Siempre la búsqueda de la Verdad amplia, nuestro horizonte del Conocimiento.
Pero la Verdad es lo eternamente buscado y no la encontraremos hasta que nuestra
conciencia se una con lo Absoluto. Porque la Verdad es Absoluta.
Mediante el discernimiento, vamos eliminando capas de “materia” con que la Verdad se
cubre, desde la Absoluto, hasta en el plano en el que opera nuestra conciencia.
La Verdad en otra escala menor es el Atman Universal, luego la Verdad, la debemos
encontrar en nuestro Atman.
Siempre nuestras verdades serán relativas al conocimiento que dispongamos. Para un
buen discernimiento es necesario un buen conocimiento (Vidya), pues nunca llegaremos
a conocer la Verdad sin conocimiento.
Según Sankara, Conocer y Ser son una misma cosa. Es cierto que para conseguir esta
identidad, mediante la cual el conocimiento comporta una virtualidad regeneradora,
(por la pérdida de la Ignorancia) es necesario que el acto discriminativo vaya
acompañado del cumplimiento de ciertas prescripciones morales, pero aun siendo
importantes estas últimas en su función purgativa, no son ellas las que pueden conducir
al regazo de la Verdad, sino única y exclusivamente el Conocimiento obtenido merced a
la práctica obstinada del Discernimiento.
Discerniendo sobre la Verdad, comprendes que esta lo encierra todo. La Verdad es lo
Absoluto, la Verdad es la materia visible e invisible, lo bueno y lo malo, la luz y las
tinieblas, la verdad y la mentira, todo lo expuesto y lo no expuesto. Pues todo compone
lo Absoluto, solo en nuestro caminar por la Vida vamos separando, Discerniendo, lo que
es real y lo que es transitorio.
Siempre el conocimiento nos acerca más a la Verdad, el estudio de la literatura
Teosófica a nuestro alcance, sobre temas ocultos nos llevara a profundizar en la
Verdad, hay otra facultad que se desarrolla al profundizar en la búsqueda de la Verdad
y esta es la Intuición, Buddhi, el sexto principio, la Luz. ¿Podríamos llegar a la Verdad,
sin conocimiento, sin trabajar en el estudio del Ocultismo, sin la Luz de Buddhi, la
Intuición? Yo creo que no. Todos estos pasos nos acercan a Ella y expanden nuestra
conciencia y siempre la parte de la Verdad alcanzada será una verdad relativa.
Por otro lado nos dicen, que para aproximarse a la Verdad, lo primero que necesitamos
es amar a la Verdad por la Verdad misma, pues sin este requisito, no es posible llegar a
conocimiento alguno.
Siempre que abrimos un libro sobre temas teosóficos y ocultistas, consciente o
inconscientemente nos acercamos a la Verdad.
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Fuera de cierta condición elevada y espiritual del alma, por medio de la cual el hombre
se unifica con el Alma Universal, no puede obtenerse en este mundo, sino verdades
relativas, cualquiera sea la religión o filosofía que se abrace.
A la Verdad la definimos de diferente manera, según el estado Psicológico en el que
estemos en ese momento.
La llamamos: Amor, cuando amamos. Luz, cuando estamos inspirados. Sacrificio, cuando
llevamos a cabo nuestro deber, contrariando a nuestros deseos. Sendero, cuando
recorremos el camino de la Vida y el Conocimiento. Servicio, cuando nos entregamos a
nuestros hermanos de corazón. Y quizás podríamos seguir hasta enumerar las llamadas
mil caras de la Verdad. Pero no es esto lo que tratamos ahora.
Desde el principio de los tiempos, hasta ahora, los Grandes Instructores de la Raza
humana han predicado la Verdad, de que esta, no tiene hogar permanente en el
Universo material, sino que no es más que una peregrinación que la lleva a otro lugar.
Nota.- Quien ve hacia fuera, sueña. Quien ve hacia adentro despierta.
Comentarios tema 2
El discernimiento es básico para lograr la Sabiduría, por tanto lleva a la Verdad o a
las verdades que podemos comprender.
Sin el discernimiento un ser nunca puede llegar a acceder a nada superior.
Sin saber no se llega a la Verdad claro está, sea lo que sea la Verdad, pero si se
puede por medio del discernimiento.
El discernimiento ayuda correctamente a comprender internamente lo que es cierto
y lo incierto, a captar rápidamente la Luz para prescindir de la oscuridad.
La actuación correcta, el pensamiento correcto y el discernimiento conducen a la
Verdad.
El cliché del discernimiento es una de las transferencias del alma.
Los Maestros inciden en la preocupación que tienen de enseñar a sus discípulos a no
dejarse engañar por las apariencias.
Hay que aprender a discernir qué es lo que hay que discernir.
Discernir es actuar cada vez más acertadamente.
Se llega a conseguir discernimiento por medio de la meditación.
El discernimiento, como otros aspectos del ser humano, se manifiesta y amplía en el
curso de la evolución.
El discernimiento lleva a la Verdad
La Verdad expresa siempre una parte la realidad inherente de todas las cosas.
El discernimiento está enfocado sobre el conocimiento del cuaternario inferior.
Discernimiento es la capacidad de análisis cognitivo para ver el origen o causas
ocultas de cualquier acontecimiento, ya sea físico, psicológico o espiritual.
El discernimiento es la antesala de la iluminación y de la sabiduría.
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Una vez trascendido el discernimiento, se alcanza la iluminación y por tanto la
sabiduría que concierne a los 7 Planos donde evolucionamos.
La iluminación se alcanza a través de la construcción del Antakarana y de las
prácticas de las virtudes espirituales.
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Tema 3
Verdad y armonía Alfonso del Rosario
¿Qué entendemos por Verdad? Yo creo que la VERDAD, son las Leyes Universales, que
entretejidas con el karma, hacen que se ponga en actividad, la mente de un Logos, para
que diseñe Su Gran Plan, y hacerlo así tangible, a través de un universo, un sistema
solar o un planeta.
Las Leyes Universales, como las de vibración, las de causa y efecto, de polaridad, de
ritmo, de generación de armonía y equilibrio, etc., impregnan todos los niveles y grados
de materia, desde la más sutil hasta la más densa, impulsando a todos los seres
sensibles que moran y evolucionan en cada uno de esos niveles, a seguir unos patrones
de desenvolvimiento, que deben llevarlos a lograr esa perfección de formas, y de
modelos de evolución, que todos los reinos de la naturaleza deberán expresar al final
de la séptima Ronda.
Esa es desde mi punto de vista la VERDAD, con mayúsculas, la Verdad, que se
manifiesta, y que nos afecta, edad tras edad a la vida de nuestro mundo, poniendo el
marchamo y el distintivo de la personalidad, la intención y los objetivos del Logos,
nuestro Dios, en todo Su ámbito de manifestación.
La Verdad, son la Leyes Universales, funcionando y desenvolviéndose en todos los
planos y niveles donde la vida de Dios se expresa. Pero la Verdad, son también, los
arquetipos del Logos, que flotan en los más sutiles planos de la realidad, esperando ser
aprehendidos por las mentes de los seres humanos, para materializarlos y hacerlos
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operativos en los planos más densos de un universo, un planeta, o un reino de la
naturaleza.
El Logos, utiliza la interacción de estas Leyes Universales y de los arquetipos de
perfección, para dar la oportunidad de que evolucionen con El y en El, cualquier tipo de
vida y de conciencia, ya sea atómica, humana, planetaria o solar, incidiendo no sólo en
las conciencias, sino también, en las infinitas formas de expresión por las que se
manifiestan estas conciencias, que conjuntamente, hacen posible la culminación de un
esquema evolutivo.
Las causas primigenias, las leyes y los arquetipos que el Logos proyecta al principio de
Su manifestación cíclica, como Él mismo, y como todo lo que existe, están
"evolucionando" y "adaptándose" en un entorno que están en un continuo estado de
transformación, producto de la ley universal de vibración. Es un proceso ilimitado de
constantes y dinámicos cambios, donde el Logos, y toda Su creación, siguen en
diferentes grados y magnitudes, la infinita espiral cósmica de la evolución y expansión
de sus respectivas conciencias.
La Verdad, a cada instante evoluciona y cambia, casi imperceptiblemente, como
evolucionamos y cambiamos nosotros, de ahí lo difícil que es aprehender una parte de la
Verdad y mantenerla durante un determinado tiempo.
Esta es una de las razones por lo que la Verdad es siempre relativa, y más aún, si
además influye en esta apreciación, el mayor o menor grado de sensibilidad evolutiva,
que cada uno de nosotros podemos tener para ser conscientes de Ella.
La Verdad, contemplada durante largos periodos de tiempo, cambia de una época a otra
en la historia del mundo, y de la humanidad, no expresándose por consiguiente, de igual
forma. La leyes del karma, o de causa y efecto, y de la armonía y equilibrio, por poner
solo estos dos ejemplos, no tienen los mismos condicionantes y valores, en una época
que en otra, en la historia de una raza, de una nación o de un reino, ni de un planeta, ni
siquiera en el hombre, porque las situaciones y el entorno que los rodean cambian
incesantemente.
El nivel evolutivo, de cada individuo, de cada persona, su sensibilidad a los planos
superiores y a esas leyes y causas de la manifestación, hacen que unos individuos estén
más cerca, que otros, de alcanzar, de sentir y de experimentar, una mayor cuota, o
parcela de esa Verdad Trascendente, y de esos arquetipos divinos, así, como también
de "ver más objetivamente" la realidad, como el medio de expresión de esa Verdad,
que se desenvuelve constantemente en los distintos reinos de la naturaleza.
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¿Como puede una mente finita, y limitada como la nuestra, condicionada por los
groseros velos de la materia, situarse y ver con sutil claridad, en el mismo nivel mental
del Logos, y captar su magnificencia, su grandiosidad y su abarcante círculo no se pasa?
Comprensiblemente, eso no es posible, ni está dado alcanzar a ningún ser, al menos, que
esté en Su mismo estado evolutivo. ¿Como explicar la visión y experiencia de una
elevada y trascendente Verdad (nos estamos refiriendo a una parte de esa Gran VERDAD), a otra persona que no esté a igual o semejante nivel evolutivo, si no tiene el
mismo o parecido grado de sensibilidad de los mundos sutiles?
Lo lógico, a lo sumo, es que las personas que reciben esa información, malinterpretarán
esa Verdad, no siendo de gran ayuda para sus expectativas evolutivas y espirituales,
por mucho que se trate de explicar con las mejores palabras o argumentos.
La Verdad, como tantos otros aspectos sublimes, debemos buscarlos en nuestro
interior, a través de la purificación de nuestros vehículos. Debemos antes, trascender
nuestras limitaciones físicas, emocionales y mentales, para así, poder adentrarnos, en
esos espacios sutiles de nuestro interior, plenos de luz, de revelación, de conexión con
lo infinito, que son los que nos conectan, y transmiten la gloria y la majestuosidad de
esa Verdad plena, pura y virginal, sin límites.
Si la Verdad, es la síntesis de las causas y leyes que controlan y gobiernan nuestro
mundo, el hecho de aproximarnos a la Verdad con amor, libres de egoísmo o de interés
personal, nos permitirá alcanzar una parte importante de esa Verdad universal, y tener
así, una mayor comprensión del funcionamiento de los mundos invisibles, para así
ayudarnos en nuestro trabajo de aprendizaje y de servicio de manera eficaz.
La forma, en la que podemos alcanzar y establecer una conexión, que nos permita como
personalidad, alcanzar ese estado de iluminada sabiduría, para ver la Verdad tal cual
es, es a través del antakarana, el arco iris, de pura luz, que alumbra el camino, que
conduce de la ilusión, a la Verdad real y auténtica, esa VERDAD, que a todos nos
espera, para poder ser comprendida y revelada en la cámara secreta de nuestro
corazón.
H.P.B., había logrado alcanzar un grado muy elevado de esa Verdad, la había hecho suya,
la había experimentado en sus niveles más refinados y exactos. Por eso, toda su vida
trató de transmitir esa parte de sublime verdad, a través de sus numerosos libros y
artículos, escritos para el mundo tan materialista en el que la tocó vivir.
“No hay religión más elevada que la Verdad”, el lema inscrito en el sello de la S.T., viene
a significar, que lo que verdaderamente une a todos los seres, es la Verdad, porque en
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su esencia está implícita la unidad de toda la creación, con ese gran ser en quien
vivimos, evolucionamos y tenemos nuestro ser. Indudablemente el ser veraz, el decir
siempre la verdad, por muy dolorosa que esta pueda ser, de los inconvenientes y
sacrificios que ello nos pueda proporcionar, viene a indicarnos, que hemos aceptado la
Verdad como nuestro norte y guía, y que estamos en ese camino de retorno, a la casa
del padre. Esta es la principal decisión a la que podemos optar en esta vida.
Con la construcción del antakarana, alcanzamos ese estado de paz, de equilibrio y de
armonía, imprescindibles, para que la Luz de la Verdad, se pueda reflejar sin
distorsiones y con toda exactitud, en las calmadas aguas de nuestras emociones, y así
nuestra mente superior, junto con Buddhi, puedan leer e interpretar con la máxima
fidelidad, el divino mensaje, que la Verdad, nos revela, de momento en momento, y de
instante en instante, tal como subyace en esos planos de sutil y trascendente actividad
creativa, en donde la Vida Una se expresa, en infinitas formas, melodías y colores, que
como un indescriptible puzle, expresan en conjunto, al TODO, tal cuál ES, libre de los
aditamentos y etiquetas, que nosotros, los seres humanos, tanto estamos
acostumbramos a colocar, a todo aquello que captan nuestros sentidos.
Para terminar, quisiera plantear a todos una interesante pregunta (si queremos, o nos parece bien).
Si hipotéticamente situamos a la Verdad en el extremo de una línea imaginaria y a la
falso, en el extremo opuesto. ¿Seríamos capaces de determinar dónde comienza o
termina lo falso y la verdad?
De igual forma, si figuradamente situamos a la realidad en el extremo de una línea
imaginaria y a la ilusión la colocamos en el otro extremo. ¿En qué tramo de esa línea
terminan y comienzan la realidad y la ilusión?
Si nos planteamos seriamente esta interrogante, veremos que la respuesta se puede
contemplar desde distintos formas, según los niveles de realidad y de percepción de
cada uno de nosotros.
Todo dependería, de lo que cada uno de nosotros comprendemos y entendemos como
realidad e ilusión, o como falso o verdad. Somos conciencias que estamos en distintos
niveles o grados de evolución y por tanto de percepción, por lo que ¿llegaríamos todos a
las mismas conclusiones?
En cualquier caso, aún llegando a las más sutiles y trascendentes conclusiones, debemos
entender, que sólo una conciencia que está libre de las modificaciones y distorsiones de
los mundos inferiores, y que haya alcanzado un alto grado de armonía, consigo mimo y
con todo lo que le rodea, podrá hacerse en alguna medida, uno, con la conciencia del
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Todo, sólo así se podrá llegar a experimentar en algún grado, la REALIDAD, que la
VERDAD, abarca y contiene, porque todo eso, en realidad, somos también nosotros, que
estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, nuestro Logos, de quien procedemos, en
quien vivimos, En donde evolucionamos, y al que retornaremos.
Comentarios tema 3
La armonía es la luz del equilibrio perfecto, de acuerdo con las enseñanzas
recibidas de los Seres Superiores.
Sin armonía no se puede captar nada de la Verdad.
Armonía es calma y sosiego. Un ser nervioso, que actúa por impulsos y no medita sus
acciones o pensamientos, no es armónico y poco logra.
El ser humano se hace armónico cuando se integra con las leyes de la naturaleza.
La armonía es una de las cualidades, y de las más importantes, para acercarse a la
asunción de la Verdad.
La armonía se adquiere al prescindir del egoísmo. La Verdad no se puede expresar a
través de palabras sino de corazón a corazón.
En el universo es la ley del karma la que siempre produce armonía y equilibrio,
después de producirse cualquier tipo conflicto, caos o desarmonía.
Una vez alcanzada una parte de la Verdad, ésta nos libera de los falsos prejuicios,
falsos dioses y de las dudas.
La Verdad nos aparte del error, porque ella es la sabiduría que mata a la ignorancia.
La Armonía genera en nuestro interior un estado de síntesis y de unificación
Universal.
Se adquiere armonía trabajando internamente de adentro hacia afuera, mejorando
vibraciones, sirviendo, dando ejemplo.
Tema 4
Verdad y ocultismo Montserrat Alier
Comencemos por tratar de desentrañar el significado más profundo de ambas palabras.
VERDAD
Si en las distintas esferas se sostuvieran doctrinas contradictorias, esas doctrinas no
podrían contener la Verdad, ya que la Verdad es Una y no puede admitir puntos de vista
diametralmente opuestos; y los Espíritus puros, que la ven tal cual es, con el velo de la
materia totalmente disuelto, no pueden errar,p.49. Glosario Las Cartas de los
Mahâtmas.
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La única Verdad totalmente cierta es esa absoluta Realidad, sobre la cual, tal como
dice HPB “toda especulación es imposible puesto que Ella… está más allá del alcance y
línea del pensamiento”. (DS.I.14)
“Fuera de un cierto estado de la mente, sumamente espiritual y elevado, durante el cual el Hombre se hace uno con la Mente UNIVERSAL, todo lo que puede obtener en la tierra es la verdad relativa, o verdades de cualesquier filosofía o religión. Incluso si la
diosa que habita en el fondo del pozo saliese de su lugar de confinamiento, no le podría
dar al hombre más de lo que sea capaz de asimilar. Mientras tanto todo el mundo puede
sentarse fuera del pozo el nombre del cual es “CONOCIMIENTO” y mirar adentro de
sus profundidades con la esperanza de ver reflejada la bella imagen de la Verdad, al
menos sobre las oscuras aguas.(CW,IX, 40-41) Principios y Axiomas…..HPB pág. 255
Además todo lo que podemos decir es sólo verdad relativamente y , por consiguiente
también es relativamente falso. La verdad absoluta está más allá de nuestra habilidad
para exponerla; de modo que cuando quiera que tratemos de hablar de la verdad,
estamos mintiendo un poco.
La primera identificación de un verdadero teósofo es: “devoción a la verdad”. Además
es el lema de la Sociedad desde 1880.
En inglés la palabra verdad viene de una raíz que significa “ser firme, sólido o
inmutable”.
Para la gente de habla inglesa de épocas pasadas, la verad era una cualidad que existía
entre las personas, algo que hacía posible a una persona relacionarse con otra. Era la
firme confianza que hacía posible la sociedad.
EL MISMO EGOÍSMO HACE MÁS DE CIEN AÑOS QUE HOY MISMO
Estamos en medio de un pueblo en conflicto, de un pueblo obstinado e ignorante que
busca conocer la Verdad y que sin embargo, es incapaz de encontrarla porque cada uno
la busca sólo para su propio beneficio y satisfacción personal, sin dedicar un solo
pensamiento para los demás, pág.. 252 Glosario Las Cartas de los Mahâtmas.
OCULTISMO
La palabra Ocultismo únicamente significaba originalmente la Ciencia de las cosas ocultas (OG) Es la verdadera ciencia de las cosas, ahora desconocidas para la
humanidad no iniciada, la ciencia de los ignotos planos astral y espiritual; conocimiento
secreto. (WG) Es la ciencia de los secretos de la naturaleza, física y psíquica, mental y
espiritual; denominada Ciencia Hermética o Esotérica. Glosario Las Cartas de los
Mahâtmas pág.396.
El Ocultismo es la Ciencia de la relación de la mente del hombre con la Mente del
Universo. Como todos los planos de consciencia y todos los Principios del hombre son
diferenciaciones-raíz de Mahat, el “Gran Principio” o “Mente del Universo” (El tercer Logos de la doctrina Secreta), Ocultismo Práctico es obtener el conocimiento correcto
de las correspondencias entre los Principios Microcósmicos y los Planos Macrocósmicos,
y el uso de los poderes naturales a los que tal conocimiento da el derecho y la dirección.
Ya que tal conocimiento oculto (Gnosis o Gupta Vidyâ) le enseña al Hombre a
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comprender la “Idea raíz” de esa Mente Divina y por ello la razón suprema de cada
existencia individual aparentemente separada del resto.
¿CÓMO CONOCEMOS REALMENTE?
Lo que constituye aquello que llamamos “conciencia” son las impresiones proyectadas en
el hombre físico por el Ego Superior (CWL pág. 249) Glosario Las Cartas de los
Mahâtma pág.113.
QUÉ ES Y QUE NO ES OCULTISMO
Ocultismo no es magia. Resulta relativamente más fácil aprender las artimañas del
hechizo y los procedimientos para valerse de las sutiles, pero todavía materiales
fuerzas de la naturaleza física, porque muy luego se despiertan las potencias del alma
animal del hombre y prontamente se desarrollan las energías actualizadas por su amor,
odio y sus pasiones. HPB Ocultismo Práctico pág. 8-9
Pero esto es magia negra o hechicería, pues únicamente del motivo depende que el
ejercicio de una facultad sea maligno y negra magia o bien magia blanca y provechosa.
Cuando en el actuante queda la más leve huella de egoísmo, no es posible utilizar las
energías espirituales, porque la intención no es absolutamente sincera, y la energía
espiritual se transmutará en psíquica, obrando en el plano astral con tal vez funestos
resultados.
Las potencias y energías de la naturaleza animal, lo mismo puede utilizarlas el egoísta y
vengativo, que el abnegado e indulgente. Las potencias y energías del espíritu sólo
cederán al manejo de quien tenga perfectamente puro el corazón. Esto es magia divina. Ocultismo Práctico pág. 9
Entretanto, digámosles que el ocultismo difiere de la magia y demás ciencias ocultas,
como el esplendente sol difiere de un candil y como el inmutable e inmortal espíritu
del hombre, reflejo del absoluto, infinito y desconocido TODO, difiere de la mortal
arcilla del cuerpo humano. HPB Ocultismo Práctico pág. 28.
Lo sublime y verdadero son los científicos milagros y encantamientos de Moisés y los
magos, de conformidad con las Leyes Naturales. Tanto Moisés como los magos egipcios
estaban versados en la sabiduría aprendida en los santuarios (que eran las academias y
corporaciones científicas de aquellos días) y en el verdadero ocultismo. Ocultismo
Práctico pág. 3
PRÁCTICA DEL OCULTISMO
La palabra ocultismo induce seguramente a error, tal como está traducida de la
palabra compuesta “Gupta-Vidya”, que significa “conocimiento secreto”.
Entre otros muchos nombres de las diversas clases de ciencia esotérica que aparecen
en los Puranas esotéricos, citaremos por más notables los cuatro siguientes:
1º Yajna-Vidya Es el conocimiento de las ocultas fuerzas de la naturaleza, puestas en
acción por la práctica de ciertos ritos y ceremonias religiosas.
2º. Mahavidya, que significa “gran conocimiento”. Es la magia de los cabalistas y del
culto tantriko, aunque suele degenerar en hechicería de la peor especie.
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3º Guhya Vidya, o conocimiento de las místicas fuerzas del sonido (éter); y por tanto
de los mantras cantados en las oraciones y encantamientos, cuya eficacia depende del
ritmo y la melodía. También se define diciendo que es una práctica mágica fundada en
el conocimiento y correlación de las fuerzas de la naturaleza.
4º Atma-Vidya, que los orientalistas traducen literalmente por “conocimiento del
alma” o verdadera sabiduría, pero que significa mucho más.
El Atma-Vidya es la única clase de ocultismo a que debe aspirar todo prudente e inegoista teósofo admirador de Luz en el Sendero. Las demás modalidades de ocultismo
son ramificaciones de las ciencias ocultas, esto es, artes basadas en el conocimiento de
la última esencia de todas las cosas en los reinos de la naturaleza (mineral, vegetal o
animal). Quien conoce esta última ciencia conoce también el reino material de la
naturaleza, por invisible que sea dicha esencia y por mucho que hasta ahora haya
escapado de las investigaciones científicas. Ocultismo Práctico Pág. 32-33
Todas las demás modalidades de ocultismo pueden dominarse y obtener de ellas
resultados buenos, malos o indiferentes, pero Atma-Vidya no les da mucho valor pues a
veces utiliza con benéficos propósitos después de eliminar las escorias y tener cuidado
de que no quede ni el menor elemento egoísta.
En Ocultismo, Krishna representa el Principio Crístico; el Âtman de los vedantinos, o el
séptimo principio; el Logos de los cristianos “El Espíritu Divino” el cual es el Hijo
manifestado del Padre Inmanifestado. En el silencio de la noche, es decir cuando hay un
completo descanso físico y mental, cuando hay una perfecta quietud y paz de la mente.
Es solamente entonces que la individualidad del hombre “su naturaleza superior” se
convierte en un vehículo adecuado para la manifestación de la Palabra. Principios y
Axiomas…. HPB pág., 23
Expliquemos la cuestión, toda persona puede estudiar cualquiera de las mencionadas
“artes ocultas” sin preparación especial, sin restringir demasiado su género de vida ni
depurar gran cosa su moralidad; pero en este caso, el noventa por ciento de los
estudiantes que se hayan distinguido en una razonable modalidad de magia, se
precipitan inconsideradamente en la magia negra. Ocultismo Práctico Pág. 34-35
Encontramos en el Glosario de las Cartas de los Mahâtmas las siguientes aclaraciones:
El verdadero Ocultista nunca puede usar tales poderes en contra de la Ley a menos que
al mismo tiempo se condene conscientemente a la perdición: por el contrario, él tratará
de probar por medio de todo pensamiento, palabra y acción, que él vive únicamente para
el servicio de los demás, y que ha cerrado para siempre sus oídos a la “horrenda
herejía” de la separatividad (E e O, III, p.310) Glosario Las Cartas de los Mahâtmas
pág.396.
Aquel que se entrega a las ciencias ocultas “debe llegar a la meta o perecer. Una vez
comenzado definitivamente el camino hacia el Gran Conocimiento, dudar es correr el
riesgo de perder la razón; llegar a un punto muerto es caer; retroceder es rodar hacia
atrás, precipitándose de cabeza en un abismo” p.31 La Ciencia Oculta es una amante
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celosa que no permite ni la más mínima sombra de sibaritismo; y es “fatal” no sólo para
el curso normal de la vida conyugal sino para incluso comer carne y beber vino, pág.122
Sin embargo, se te dijo que el sendero hacia las ciencias ocultas tiene que caminarse
laboriosamente y atreverse con el peligro de la vida; que cada nuevo paso que en él
conduce a la meta final, está rodeado de trampas y crueles espinas; que al peregrino
que se aventura en él, se le hace que primero confronte y conquiste a las mil y una
furias que vigilan sus puertas adamantinas y entrada –furias cuyos nombres son la
Duda, el Escepticismo, el Menosprecio, el Ridículo, la Envidia y finalmente la Tentación-
especialmente esta última; y que aquel que quisiera ver más allá tenía que destruir
primero este muro viviente; que debe poseer un corazón y alma vestidos de acero y con
una determinación de hierro que nunca mengua, y sin embargo ser manso y amable,
humilde, y haberle cerrado la puerta a toda pasión humana que conduce al mal. ¿Eres
todo esto? ¿Has comenzado alguna vez un curso de entrenamiento que te conduzca a
esto? No; tú lo sabes igual que yo, pp351-352. Aquel que no encuentre nuestras
verdades en su alma y dentro de sí mismo tiene pocas oportunidades de éxito en el
Ocultismo. Pág.356 Glosario Las Cartas de los Mahâtmas pág.108.
Y sigue diciendo en “Ocultismo Práctico”: Por tanto que se queden sin Atma-Vidya o
verdadero ocultismo quienes lo desdeñan para chapucear en la magia. Conscientes o no
de su índole, y repugnan por demasiado rigurosas las reglas impuestas a los estudiantes.
Ocultismo Práctico Pág. 36
Sin embargo el interés del lector se enfocará probablemente a quienes sienten
invencible atracción hacia el ocultismo, aunque todavía no hayan subyugado todas sus
pasiones ni mucho menos sean verdaderos inegoístas ¿Cómo proceder? Porque
demasiadas veces se ha dicho para que haya de repetirlo, y es cosa evidente a cualquier
observador, que una vez despertado de veras en el corazón del hombre el anhelo del
ocultismo, no le queda esperanza de paz ni lugar de descanso y consuelo en el mundo.
Una incesante y roedora inquietud, que no puede apaciguar, le empuja a las más
desoladas y ásperas circunstancias de la vida. Su ánimo es demasiado pasional y egoísta
para permitirle el paso por las Puertas de Oro, y no haya paz ni descanso en la vida
ordinaria. Así pues, ¿ha de caer inevitablemente en hechicería y magia negra y
acumularse muchos años un karma terrible? ¿No hay para él otro camino?
Seguramente lo hay. No aspire a mayores cosas que las que se vea capaz de cumplir. No
eche sobre sus hombros una carga demasiado pesada. Aunque no llegue a ser un
Mahatma, un Buddha, o un gran santo, si estudia la filosofía y la ciencia del alma podrá
ser un modesto bienhechor de la humanidad, por más que carezca de facultades
sobrehumanas, pues los siddhis o facultades del arhat se reservan únicamente para los
capaces de consagrar su vida al cumplimiento al pie de la letra de los terribles
sacrificios que su adquisición requiere. Ha de saber y recordar para siempre que el
verdadero Ocultismo o Teosofía es la incondicional y absoluta renunciación de la
personalidad en pensamiento y obra. Es Altruismo, y quien lo práctica queda
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enteramente escogido entre las filas de los vivientes, tan luego se entrega a la obra,
porque “no vive pa él mismo sino para el mundo”. Ocultismo Práctico Pág. 36-37-38
Desde entonces se abren a su paso dos caminos opuestos: ha de ascender
trabajosamente, paso a paso, durante numerosas encarnaciones, sin intervalo
devacánico, por la áurea escala que conduce al arhatado; o al dar el primer paso en
falso, resbalará escala abajo, rodando hasta el fondo de la magia negra. Ocultismo
Práctico Pág. 38-39.
RELACIÓN MAESTRO-DISCÍPULO
Hay un importante hecho que le conviene conocer al estudiante, y es la enorme y casi
ilimitada responsabilidad asumida por el instructor en beneficio del discípulo. Desde los
gurús orientales, hasta los pocos cabalistas de países occidentales que enseñan los
rudimentos de la ciencia sagrada, ignorantes muchas veces del riesgo a que se exponen,
todos los instructores están sujetos a la misma ley inviolable. En cuanto empiezan a
enseñar de veras y confieren tal o cual poder o facultad a sus discípulos, sea de índole
física, psíquica o mental, cargan sobre sus hombros todos los pecados del discípulo, ya
de omisión, ya de comisión, que se refieren a las ciencias ocultas, hasta el momento en
que el discípulo llega a Maestro y es directamente responsable. Ocultismo Práctico pág.
6-7
Esto explica porque los Maestros son tan escrupulosos, y por qué a los discípulos se les
exigen siete años de prueba para demostrar su aptitud y adquirir las cualidades
requeridas por la seguridad de Maestro y Discípulo. Ocultismo Práctico pág. 8
Hasta aquí hemos reunido algunos párrafos de diferentes obras, ordenándolos hasta
cierto punto. Podemos ahora darnos cuenta del enorme trabajo transmutador, es decir,
purificador, que tenemos por delante y, lo más importante, el constante y delicado
cuidado que hemos de observar en todos nuestros pensamientos, sentimientos, palabras
y obras, pues, es sobre y a través de toda esta actividad que se asientan y pueden
manifestarse el Ocultismo y la Verdad.
Comentarios tema 4
En último término, ¿la Verdad está en el ocultismo?
El ocultismo es la base o cimientos de todo cuanto existe, manifestado o no; de la
Verdad procede la manifestación.
En el ocultismo se haya todo cuanto existe y la razón para la creación.
En el ocultismo encontramos los secretos de la naturaleza que, en su momento,
parcialmente se comunican en la iniciación.
Se llega a la Divinidad por el ocultismo.
La práctica del ocultismo requiere ahora dedicación total y viajar por el
sufrimiento y necesidades incontables. Esto es así para extinguir karma indeseable
y estar, por tanto, más libre.
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La práctica del ocultismo nos facilita muy ciertamente poder llegar a poseer los
llamados poderes de la naturaleza.
En la iniciación el ocultista recibe secretos que son partes de la Verdad.
El Ocultismo es la ciencia:
De las causas sutiles que se desenvuelven en la realidad.
De los secretos y leyes de la naturaleza.
Favorece la unión de la mente del Hombre con la mente universal.
Trata sobre la magia es sus múltiples aspectos.
Tema 5
Verdad al buscar la paz Raúl Dorado
“La verdad es la primera víctima de la guerra.”
Esquilo de Eleusis
Esta conocida frase define el fondo, la raíz del conflicto, si hay conflicto no puede
haber verdad, si hay Verdad no puede haber conflicto. Un conflicto, una guerra parte
de una diferencia de puntos de vista sobre un tema, territorio, religión, poder, etc. En
una palabra dos conceptos de la verdad, dos formas de ver la realidad, en definitiva
dos expresiones, dos aspectos de la Verdad. Es por ello que todas las guerras deben
necesariamente comenzar con una mentira, cuanto más grande es dicha falsedad, mayor
y más duradero será dicho conflicto. Si lo analizamos casi todas, por no decir todas,
por ejemplo, la guerra de Cuba con el hundimiento del acorzado Maine en la bahía del
Puerto de la Habana en febrero de 1898. El incidente del Golfo de Tonkín, Vietnam, en
agosto de 1964 con el destructor “Maddox, el incidente del 11S etc. Grandes mentiras
que se sostienen a través de la propaganda durante mucho tiempo y que 40 o 50 años
después se admiten sin ningún rubor, aunque siempre seguirán impresas en los libros de
historia.
Pero visualicemos que es la guerra. Hablamos de alrededor de ciento cincuenta
conflictos en un siglo, veintidós conflictos en curso, el más antiguo Birmania desde
1948, con una estimación de 231 millones de muertes directas por acciones de guerra.
En los últimos 10 años han muerto 2 millones de niños, y 6 millones resultaron
gravemente heridos. Evidentemente algo está fallando en la resolución de conflictos.
Pero no hablemos de la guerra, hablemos de la paz, de cómo lograr la paz. A primera
vista es evidente que si hay conflicto entre dos puntos de vista, sea dos naciones o dos
niños en el patio del colegio, es necesario construir una verdad que englobe ambos. Tú
tienes razón y tu también, pero juntos podéis hacer algo mejor, por ejemplo; o tenéis
más en común que diferencias. Pero en el último siglo y de manera creciente la sociedad
humana a adoptado el método de imponer una tercera verdad por la fuerza (-¡Niños los
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dos sois muy malos y si no haces caso os pego a los dos!). Esta tercera verdad impuesta
por la fuerza por más "cabezas azules" que sean son imposición de fuerza bruta. El
resultado son más de veinte conflictos abiertos en la actualidad. Quizás el mayor
riesgo no sea sólo este fracaso sino en la percepción de esa tercera "fuerza azul" como
legítima y hegemónica, aceptada por todos ejerciendo su poder en todos los confines
del mundo. ¿Quién tiene el mando real de dicha fuerza o quien puede hacerse con él?
Deberíamos prestar atención a los eufemismos que aceptamos sin analizar, "fuerza de
paz" es una falacia, no hay paz por la fuerza, sólo hay dominio.
Ancestralmente, los conflictos eran dirimidos por un mediador cuyas armas eran su
inteligencia, tolerancia y sobre todo su impecable prestigio, manifestaciones todas
ellas de la Verdad, la verdad mayor, subyacente, con capacidad de disolver las dos
verdades en conflicto.
Pero no es nuestro propósito principal solucionar conflictos armados, que al fin y al
cabo no son más que concretizaciones del pasado y cuya raíz está en el conflicto
interno del ser humano. La esencia de la mente es el conflicto, ella no puede funcionar
sin conflicto, la computación que se basa en el funcionamiento del cerebro, parte de la
única existencia de unos y ceros, si y no, en constante e interminable conflicto, esto es
el pensamiento dual. Este tipo de inteligencia sólo funciona en lo material, lo material
físico, lo material emocional o intelectual, pero es absolutamente incapaz de atisbar
una realidad más allá porque no está en su naturaleza la existencia no dual. Por tanto
cuidado con la "inteligencia artificial" que se está buscando, y a la que poco a poco nos
vamos acostumbrando, ya que está paralizando nuestra inteligencia espiritual. Vemos
todos los días personas absortas en su relación con su teléfono inteligente, sin ser
capaces de percibir la existencia de la vida a su alrededor. Esta escena tan cotidiana es
la antítesis del Dharma de la correcta atención, que nos permite la conexión directa
con la Vida.
Entonces ¿cómo puede la Verdad resolver los conflictos tanto internos como sociales?
Es muy simple y muy difícil, consiste en dejar de darle importancia a las pequeñas
verdades y enfocar nuestra vida en la Verdad Una, empapándonos de dicha Verdad a
través de la atenta percepción de la presencia de la vida, el azul del cielo, la caricia del
viento, la ternura del verde de las hojas, en el universo de la mirada del ser humano
sentado frente a ti en el autobús. Ese es el universo real, el resto al que llamamos
"realidad cotidiana" y que debe ser correctamente atendida, es maya, es matrix, y
como tal debemos considerarla, un mero decorado para el teatro de la vida, donde
jugando con distintos papeles recordamos nuestra verdadera naturaleza divina.
Comentarios tema 5
Sin paz interna no se llega a la Verdad en ninguna una de sus facetas.
El esfuerzo realizado en la búsqueda de la paz, por su propia naturaleza, nos
facilita el poder llegar a la Verdad.
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La paz interna, la calma, son la base para futuras consecuciones, por tanto, para
llegar a la Verdad.
El estrés, los nervios y la angustia nos impiden alcanzar la paz y la Verdad.
Para conseguir paz hay que concentrarse. El aislamiento y la soledad influyen
benéficamente en este sentido.
Se consigue la paz cuando se crea el carácter de una forma real y cierta.
Se obtiene paz cuando se perdona en el fondo de nuestro ser.
El aspecto psicológico, tan importante en el ser humano, juega un papel básico en la
consecución de la paz.
La consecución de la paz aleja los conflictos.
Mi paz, no es ‘la paz’.
Quien es pacífico puede llegar a la Verdad mejor que quien no lo es.
Tema 6
No hay religión más elevada que la Verdad Raimundo Navarro
Exposición:
El lema de la Sociedad Teosófica es grande, muy grande, en extensión y en
profundidad. Y, por supuesto, inabarcable. Pero caminemos, demos los primeros pasos:
¿A qué nos referimos por religión?
La religión es acción. Acción hacia una meta. Acción no es una sensación. Cuando la
religión carece de verdad es una ideología en manos de alguien, aunque la Verdad
permanezca y sea intrínseca a la religión. Pero esto no es parte de lo que se pretende
con la aproximación de hoy…el aspecto ideológico, en otro momento. Sí es parte de hoy
el hecho de que la religión es acción. La acción es evolución (la evolución es aprender a
desprenderse del ego), la acción es una obligación de conciencia que impele al
cumplimiento de un deber y sin olvidar que la no-acción es acción.
La religión, como la Verdad, es liberadora per se, y ambas, en manos del poder son
doblegadoras del ser humano. Cuando la creencia llega a ser mucho más vivencial, la
interiorización de la verdad de la religión llega a ser el alimento espiritual con el que
“adorar a los dioses”, y con el que apoyarse mentalmente para lo bueno de la acción y
con el que argumentar para lo malo de la vida humana. Pero estos aspectos también
pertenecen a lo ideológico, a la religión como organización (religión no es sinónimo de
religión organizada). El peligro cierto es que lo ideológico pervierte y la no atención en
su efecto interior aleja del camino de la Verdad. Por ejemplo, sin darnos cuenta: la
razón sin verdad se convierte en tecnicismo.
23
En el “fondo” es igual tu religión (sin entrar en lo aparente), si esta te hace mejor
persona cada día, y un mejor ser humano contigo mismo y con los demás. La clave es la
"relación" que el ser humano logra establecer con la Divinidad (sea cual sea).
“La mejor religión es aquella que te aproxima más a Dios, al Infinito. Es aquella que te
hace mejor”1. Cambiando la palabra Dios por Verdad… se amplia, con sus consecuencias
e implicaciones, la verdad de la religión y de la acción exterior e interior (conocimiento
y autoconocimiento). Y se convierte en crucial la conducta.
Es expresiva la frase “mil monjes, mil religiones”, escrita a la entrada del Potala, el
complejo de templos más importante del Nepal. En la práctica recoge la realidad de
que cada uno sentirá y entenderá la religión de forma diferente al vecino, aunque
profesen el mismo credo… y siendo además normal que en la práctica humana las
religiones del mundo se auto-proclaman como verdaderas y hasta como las “únicas
verdaderas”. Pero la adhesión a las religiones del mundo no es objeto de lo que se
pretende con la aproximación de hoy. Sí es parte de hoy el hecho de que toda religión
abraza (¿ahoga?) la Verdad.
¿A qué nos podemos referir por Verdad?: ¿La Verdad es “Dios”?, ¿Dios es la Verdad?.
¿Si Dios es la Verdad porqué no es la verdad para todos? ¿porqué hay que llamar dios
a…¿?, ¿a quién? ¿a qué?.
¿El dios de los libros religiosos es el verdadero dios? ¿Los dioses de los libros crearon
el mundo?, ¿crearon al hombre?
¿Por qué estamos (“si lo estamos”) encadenados a lo físico, a la personalidad, a la
mente…? si no es la Verdad.
Buscar, adorar a un dios ¿personificado?... La personificación es una debilidad humana,
en algunos casos una imposición de una visión útil para alguien. Mejor no olvidar que
“Dios no tiene religión”2
Cuando se pregunta el ser humano ¿qué es dios?, ¿quién es dios eso es “querer ver”
fuera de nosotros mismos… lo que es un inmenso error. Y ante ambas preguntas (¿qué?
y ¿quién?), siendo retóricas ambas preguntas, se abren matices diferentes y razones
diferentes y tienen niveles de consciencia distintos en los diferentes niveles evolutivos
(si se hacen conscientemente).
Porque la Verdad nos hace libres… la Verdad otorga libertad. La Verdad está ahí y la
acción nos acerca a la Verdad. La acción nos acerca al conocimiento, el conocimiento
nos transforma, despierta nuestra consciencia de la trascendencia, de que no hay
diferencia entre mi yo y cualquier otro yo, entre mi yo y cualquier otra cosa que
percibimos. . El peligro cierto es que hay muchos conocimientos que nos transforman,
y ni los conocimientos, ni las herramientas y vías de llegar a ellos son inocentes… ojos
para ver, mente para conocer, intuición para saber, espíritu y discernimiento para
unirse a la Verdad.
Lo cierto es que “la Verdad es una tierra sin caminos”3.
1 Dalai Lama 2 Gandhi
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Si la Verdad es ilimitada, incondicionada, inabordable con nuestras limitaciones, no
puede ser organizada como religión (un sendero particular que normalmente desemboca
en algo muerto).
Aunque se puede caracterizar a la Verdad de muchas formas:
“La verdad es como el agua, diáfana, transparente y necesaria para vivir, para
trascender, para recordar y para renovarse.”
“Es la llave de la vida eterna, conecta con lo eterno, es dadora de energía vital de
aire, respiración y vida.”
“Ella esconde dentro de sí el origen sagrado de la existencia.”
“La verdad es una y única, aunque con apariencia infinita. Porque debe ser
observada desde infinitas vertientes.”
La Verdad no se impone: “Solo intentan imponer su verdad como la UNICA VERDAD,
aquellos que viven en el error y la mentira” 4 La luz de la verdad no necesita escribas,
ni intermediarios, florece con la conciencia, con la consciencia, con la sabiduría, con el
discernimiento, en el interior de cada uno.
La verdad vive en el corazón, sí, y está fuera también, pero es inútil buscarla fuera de
uno como excusa de no encontrarla dentro de uno.
“Si anhelamos y tenemos la libertad para escoger nuestro propio concepto de la verdad,
nuestro deber es adquirir conocimientos para no andar a tientas”5.
No hay gurú que nos entregue la Verdad, somos cada uno los que caminamos con
esfuerzo y despertaremos al final. No hay maestro que comunique, o transmita, la
intuición (una voz que habla en el corazón, que guía de una etapa a otra, de una verdad a
otra, de una percepción a otra percepción) que es eternamente experimental y
personal.
Buda ya dijo “Aferraos a la Verdad, como un refugio. No busquéis refugio en nadie,
aparte de vosotros mismos”.
El mundo que nos rodea es una manifestación de la realidad misma. A quien busca y
encuentra la verdad, le importa más de lo que le importa al materialista… porque está
más cerca de la Unidad (de la consciencia de la Unidad). Y esto es más cierto cada vez
que la evolución interior va avanzando en el camino espiritual y librándonos no del
sufrimiento, sino de la ignorancia que es su causa.
La Verdad, buscar la Verdad, es aprender a ser dueño de sí mismo en toda clase de
circunstancias.
¿El camino?: la vivencia de la justicia que es la vivencia de la Verdad… es uno de los
pasos del caminar, como también es parte de ello el prestar atención a los defectos
propios (adquiridos y vividos por razones que pueden estar ocultas).
3 Krishnamurti
4 El libro de Maat 5 Paul Brunton
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Vencerse a sí mismo es difícil, pero es esencial para la búsqueda de la Verdad (y por
supuesto para encontrarla, para darse cuenta y despertar, porque la Verdad está ahí).
Fortalecer el humano deseo de mejora, hasta convertirlo en una pasión asumida y vivida
inconscientemente, trascendiendo el pasado, alcanzando el futuro inevitable de la
evolución. O evolucionamos desde dentro de nosotros mismos…o “seremos empujados”
hasta la inevitable evolución.
Habrá que “matar” el deseo, pero el deseo es necesario para la vida humana, y los
deseos espirituales no extinguen el deseo, aunque le dan una dirección de orden
superior (salvo cuando la vanidad o el orgullo son sus dueños). Y “matar” significa
siempre transmutar. Al fin y al cabo separar Espíritu y Materia es como ponerse gafas
de sol en una noche sin luz. No es negar la Materia la Verdad, no es afirmar el Espíritu
la Verdad.
La Verdad es absoluta sí, la Verdad ES LO QUE ES. Pero lo absoluto es inabarcable
aquí y ahora, por cualquier ser humano, o por cualquier ser manifestado. Pero esto no
puede ser excusa, pues la Verdad se muestra de muchas formas o en muchos símbolos,
que sí están al alcance de cualquier ser humano. Al fin y al cabo la Verdad está dentro
de uno mismo… lo que no significa que uno mismo es la Verdad.
Ciertamente hay peligro en elevar a la categoría de Verdad nuestras verdades, como es
necesario siempre estar atento a que las verdades de nuestras creencias sean elevadas
a la categoría de Verdad (aunque quizás sean más elevadas que nuestras verdades
personales).
Siempre hay que estar atentos a que las verdades como persona, o como sociedad civil,
o como sociedad religiosa, o como enseñanza de los Maestros, o lo que sea, se acercan a
la Verdad, pero son sólo reflejo velado de la Verdad absoluta. Nuestra percepción no
abarca ni siquiera en el plano físico todo el espectro de vibración que existe en el
Universo o en la existencia… mucho menos en un plano espiritual.
Por tanto, si hasta en el plano físico tenemos que ser humildes cuando vemos cómo
evoluciona el conocimiento científico, cambiando las “verdades” anteriores, en los
planos más sutiles (que todo lo impregnan), donde el conocimiento es más difícilmente
cognoscible, hablar de la Verdad puede resultar vanidad o prepotencia. En el plano
espiritual la Verdad la vemos, en primer lugar, velada por nuestras limitaciones físicas,
intelectuales, emocionales, psicológicas,… y siempre al alcance máximo de nuestro
estadio evolutivo.
Si estamos vivos a la sabiduría divina (llámese así, o como sea más próximo a nuestro
entendimiento), la Verdad a la que podemos ser conscientes y que seguimos en nuestra
religión interior tiene que conjugarse con nuestra humildad de su exposición y con la
acción en nuestra vida.
LA VERDAD “ES LO QUE ES”. ESTA AHÍ.
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Comentarios al tema 6
La Verdad clama en el silencio.
Dharmah, traducido a idiomas occidentales, es mucho más que religión, en sánscrito
tiene varios significados.
Existen diversos trabajos, todos interesantes, relativos al lema de la ST.
Como sabemos, el lema de la ST era el lema del Maharaja de Benarés y tiene varios
significados ocultos, sobre todo según la interpretación de cada una de las
personas que lo explican.
Cada ser humano, y así debe de ser, tiene su concepto de los que es Dios.
La Verdad está en el silencio.
¿La verdadera religión, es la Verdad?
No se debe mentir, en ninguna circunstancia, porque se modifica la Verdad.
La exageración es una forma de mentir.
Después de este Seminario, ¿sabemos más qué es la Verdad?