Senado 2006: impacto de la reforma político-electoral

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Senado 2006: impacto de la reforma político-electoral Documento de investigación núm. 1 Ana Beatriz Franco-Cuervo Bibiana Andrea Clavijo Romero

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Senado 2006: impacto de la reformapolítico-electoral

Documento de investigación núm. 1

Ana Beatriz Franco-CuervoBibiana Andrea Clavijo Romero

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FRANCO-CUERVO, Ana Beatriz y ROMERO CLAVIJO, Bibiana AndreaSenado 2006: impacto de la reforma político-electoral / Ana Beatriz Franco-Cuervo y

Bibiana Andrea Clavijo Romero.—Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de RelacionesInternacionales. Centro de estudios Internacionales –CEPI–. Línea sobre Institucionalidad yDemocracia. Observatorio de Procesos Electorales –OPE–. Bogotá: Editorial Universidad delRosario, 2007.

48 p.—(Serie Cuadernillos del OPE; núm. 1).

ISSN: 1909-9657

Colombia – Senado / Colombia – Reforma política / Colombia – Sistemas electorales /Partidos políticos – Colombia / I. Título / II. Serie.

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Senado 2006: impacto de la reformapolítico-electoral

Ph. D. Ana Beatriz Franco-CuervoProfesora Investigadora de la Facultad de Ciencia Política

y Gobierno y de Relaciones InternacionalesDirectora OPE

Bibiana Andrea Clavijo RomeroPolitóloga

Joven Investigadora OPE

Facultades de Ciencia Política y Gobiernoy de Relaciones Internacionales

Universidad del Rosario

UNIVERSIDAD DEL ROSARIO

CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS E INTERNACIONALES –CEPI–LÍNEA SOBRE INSTITUCIONALIDAD Y DEMOCRACIA

OBSERVATORIO DE PROCESOS ELECTORALES –OPE–EDITORIAL UNIVERSIDAD DEL ROSARIO

BOGOTÁ, COLOMBIA, 2007

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Ana Beatriz Franco-CuervoBibiana Andrea Clavijo RomeroEditorial Universidad del Rosario

ISSN: 1909-9657

* Las opiniones de los artículos sólo comprometen a los autores yen ningún caso a la Universidad del Rosario. No se permite lareproducción total ni parcial sin la autorización de los autores.Todos los derechos reservados

Primera edición: abril de 2007Impresión: Tercer Mundo EditoresImpreso y hecho en ColombiaPrinted and made in Colombia

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Contenido

Prólogo ............................................................................................... 7

Resumen ............................................................................................ 9

Abstract ............................................................................................. 10

I. Sobre la reforma política de 2003 en las eleccionesde Senado 2006 ......................................................................... 12Antecedentes y contexto de la elección senatorial .................. 15

II. Sobre los efectos técnico-mecánicos de la reformapolítico-electoral de 2003 en la elección de Senado 2006 .... 20Barrera y lista única .................................................................. 20Fórmula de divisores d’hondt o cifra repartidora ..................... 22El voto preferente ...................................................................... 24

III. A manera de conclusión y de reflexión .................................... 35Sobre lo bueno, lo malo y lo feo de la reformapolítico-electoral 2003 .............................................................. 37Lo recomendable ....................................................................... 39

Bibliografía ........................................................................................ 41

Otras páginas consultadas ................................................................ 42

Anexos ............................................................................................... 43Anexo I. Sistematización de los sistemas electorales,comparativo 1991 vs. 2003 ...................................................... 43Anexo II. Participación y composición Senado 1947-1958 ... 45Anexo III. Participación y composición Senado 1986-2002 .. 46Anexo IV. Partidos y Movimientos Políticos conrepresentaciones en el Senado 2002-2006 ............................. 47

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Índice de gráficas

1. Desviación de la proporcionalidad ........................................... 232. Preferencia de los electores por listas

con o sin voto preferente ........................................................... 263. Votos preferentes y votos por la lista ........................................ 274. Porcentaje de votos por la lista y porcentaje

de votos preferentes ................................................................... 27

Índice de tablas

1. Nomenclatura de partidos, movimientos políticosy grupos significativos de ciudadanos ...................................... 11

2. Curules asignadas y residuos para cada elección ................... 173. Listas inscritas y partidos participantes Senado (1991-2002) .. 194. Estrategia para conformar las listas según

partido/movimiento .................................................................... 285. PLC/Partido Liberal Colombiano ............................................... 296. PDA/Polo Democrático Alternativo ........................................... 307. MCC/Movimiento Convergencia Ciudadana ............................ 308. PCR/Partido Cambio Radical .................................................... 319. MCV/Movimiento Colombia Viva .............................................. 3110. PCD/Partido Colombia Democrática ......................................... 3211. PCC/Partido Conservador Colombiano ..................................... 3212. MAEC/Movimiento Alas Equipo Colombia .............................. 3313. PSNU/Partido Social de la Unidad Nacional “De la U” .......... 33

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SENADO 2006: IMPACTO DE LA REFORMA

POLÍTICO-ELECTORAL

PrólogoPara la Fundación Konrad Adenauer es un gran logro publicar este estu-dio, que contiene los resultados de una investigación del Observatorio deProcesos Electorales OPE de la Universidad del Rosario, quienes a lolargo del año han recolectado, sistematizado y analizado la informaciónelectoral, con el ánimo de medir el impacto de la reforma política de 2003durante el proceso electoral para Cámara y Senado en el año 2006.

Aunque todavía es pronto para saber a ciencia cierta cuáles serán losefectos de las recientes transformaciones del régimen electoral colom-biano sobre los procesos de representación y participación ciudadana ysobre la consolidación de los partidos y fuerzas políticas nacionales, regio-nales y locales, es importante realizar desde ya la observación y reflexión,para sistematizar de la mejor manera los resultados y plantear hipótesissugestivas que ayuden a fortalecer la democracia colombiana.

Si bien la política no es un problema solamente electoral, éste sí es unaspecto muy importante para legitimar el poder decisorio de los ciudada-nos. Para la Fundación Konrad Adenauer en Colombia, este es, además,un tema central de análisis, más ahora, que asistimos a la implementaciónde algunos cambios en el sistema político-electoral que, seguramente, re-dundarán en los comportamientos y en la cultura política del país.

Por eso, hemos decidido apoyar este proyecto desde sus inicios, enel que se analizan en detalle los antecedentes y el contexto de la refor-ma política, los efectos técnico-mecánicos de la lista única, la cifrarepartidora y el voto preferente, y se proponen algunas conclusionespreliminares sobre el impacto de la reforma política en el sistema po-lítico-electoral.

Hoy, tras la primera implementación de las transformaciones en elplano electoral, nos complace entregarles un primer análisis que, aun-que preliminar, seguramente sentará las bases para el posterior entendi-miento del comportamiento electoral colombiano.

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Quiero agradecer en forma muy especial a la coordinadora de la in-vestigación, la profesora Ana Beatriz Franco-Cuervo y a su equipo detrabajo, Bibiana Andrea Clavijo Romero y Daniel De Castro Pérez, quie-nes mostraron un interés constante por el tema y una capacidad incues-tionable para realizar un análisis sistemático y riguroso.

Por último, espero que este texto sea de gran valor y utilidad paratodos los interesados en profundizar sobre el sistema político-electoral,así como su funcionamiento, sus cambios recientes y su impacto sobrela ciudadanía.

Muchas gracias.

Heinrich MeyerRepresentante en Colombia

Fundación Konrad Adenauer

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ResumenLos sistemas electorales en sentido estricto, adicional a sus efectostécnicos, tienen efectos colaterales que sólo pueden ser visiblementedetectados después de tres o cuatro elecciones, lo que hace que eltiempo razonable de observación para el análisis y evaluación de losmismos no debe ser inferior a una década. Motivo por el cual el es-cenario político-electoral colombiano de los últimos tiempos se cons-tituye en un laboratorio académico sin precedentes en nuestra historia.Más aún cuando a través del Acto Legislativo 01 de 2003 el Congresologra aprobar su reforma política, en medio de un ambiente de tensio-nes y contrapesos entre el Legislativo y Ejecutivo, que busca cada unoa su manera, reformar estructuralmente la Constitución Política de Co-lombia, particularmente, en relación con la forma de obtener, conser-var y ejercer el poder.

Ante esta coyuntura de implementación y adaptación de la reforma, enel ámbito netamente electoral, el Observatorio de Procesos Electorales(OPE) ha emprendido la tarea de hacer seguimiento y sistematización dela información pertinente que le permita analizar los sistemas electorales–en sus efectos técnicos–, e ir observando a largo plazo sus efectos colate-rales, así como su impacto real en la representación política, en la dinámi-ca del sistema político y en el grado de gobernabilidad.

En este cuadernillo se contextualizan los antecedentes de la elecciónsenatorial y se presentan los resultados preliminares del seguimiento y sis-tematización de la información relacionada con el impacto inmediatode la reforma en la elección de 2006.

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AbstractIt is well know that electoral systems, strictly speaking, in addition totheir technical effects have collateral effects that can only be detectedafter three or four elections. Thus it requires no less than a decade as areasonable period to collect observations enabling analysis and evalua-tion of these systems.

In this sense, the political and electoral reality of Colombia in recentyears has become the most unparalled laboratory for academic research inour history. This can be clearly seen in the process that led to the adoptionby the national Congress of Legislative Act 01 of 2003 about politicalreform. It took place in the midst of high tension and mutual disagreementbetween the legislative and executive branches over the introduction ofstructural reforms to the national Constitution, each branch struggling topreserve its standing in the exercise and maintainance of power .

At this juncture of the implementation and adaptation of the electoralaspects of reform, the Observatory of Electoral Processes (OPE) of theUniversidad del Rosario, is monitoring and classifying information relevantto the analysis of the technical effects of electoral systems, with a view toobserve long-term collateral effects as well as their true impact on politicalrepresentation, political system dynamics and degree of governance.

This handbook, present the background leading to the senatorial elec-tions and the preliminary results of monitoring and classifying informationrelated to the inmediate impact of reform on the election in 2006.

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TTTTTabla 1*abla 1*abla 1*abla 1*abla 1*Nomenclatura de partidos, movimientos políticos y gruposNomenclatura de partidos, movimientos políticos y gruposNomenclatura de partidos, movimientos políticos y gruposNomenclatura de partidos, movimientos políticos y gruposNomenclatura de partidos, movimientos políticos y grupos

significativos de ciudadanossignificativos de ciudadanossignificativos de ciudadanossignificativos de ciudadanossignificativos de ciudadanos

Nombre completo Abreviatura 1 Movimiento Alas Equipo Colombia MAEC 2 Movimiento Alianza Social Indígena ASI 3 Movimiento Alternativa Democrática MAD 4 Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia AICO 5 Movimiento Colombia Siempre MCS 6 Movimiento Compromiso Cívico Cristiano

con la Comunidad C-4 7 Movimiento Conservatismo Independiente CI 8 Movimiento Convergencia Ciudadana MCC 9 Movimiento Convergencia Popular Cívica MCPC10 Movimiento de Integración Popular MIPOL11 Movimiento de Participación Comunitario MPC12 Movimiento de Salvación Nacional MSN13 Movimiento Dejen Jugar al Moreno MDJM14 Movimiento Equipo Colombia MEC15 Movimiento Fuerza Progresista MFP16 Movimiento Independiente de Renovación Absoluta MIRA17 Movimiento Liberalismo Independiente

de Restauración LIDER18 Movimiento Nacional MN19 Movimiento Nacional Conservador MNC20 Movimiento Nacional Progresista MNP21 Movimiento Oxígeno Liberal MOL22 Movimiento Político Comunal y Comunitario de Colombia MPCC23 Movimiento Popular Unido MPU24 Movimiento Reintegración Conservadora MRC25 Movimiento Renovador de Acción Social MORAL26 Movimiento Social de los Trabajadores MST27 Movimiento Únete Colombia MUC28 Movimiento Unidos por Colombia MUCOL29 Movimiento Unitario Metapolítico MUM30 Nueva Fuerza Democrática NFD31 Nuevo Liberalismo NL32 Partido Cambio Radical Colombiano PCR33 Partido Colombia Democrática PCD

34 Partido Conservador Colombiano PCC35 Partido Liberal Colombiano PLC36 Partido Polo Democrático Alternativo PDA37 Partido Social de la Unidad Nacional “de la U” PSUN38 Por el País que Soñamos PPQS39 Unión Patriótica UP40 Visionarios con Antanas Mokus VAM

* Las tablas y gráficas del documento son construidas por las autoras.

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I. Sobre la reforma política de 2003 en laselecciones de Senado 2006

Mediante el Acto Legislativo 01 de 2003, el Congreso, y específicamentelos partidos liberal y conservador, con el apoyo de los denominados inde-pendientes y algunos congresistas uribistas, lograron aprobar su reformapolítica después de nueve1 intentos fallidos, en medio de un ambiente detensiones y contrapesos entre el Legislativo y Ejecutivo2 que busca reformarestructuralmente3 –y cada uno a su manera– la Constitución Política deColombia, en relación con la forma de obtener, conservar y ejercer el poder.

El Acto Legislativo 01 de 2003 se conformó con 18 artículos, de loscuales solamente 15 entraron en vigencia una vez efectuada la revisiónde constitucionalidad. De estos artículos, tres4 de ellos tienen que ver di-rectamente con la manera de obtener el poder, es decir, específicamentecon el sistema electoral en sentido estricto,5 ese conjunto de elementosa través de los cuales se hace posible que los votos emitidos por la ciu-

1 Después de sancionada la Constitución del 91, y dentro de las tradicionales corrientes“reformistas” características de la dirigencia política colombiana, se iniciaron varios intentosde reforma al ordenamiento político-electoral, en algunas ocasiones, iniciativas promovidas porel Ejecutivo y en otras pocas por el Legislativo. Compárese: HOLGUIN CASTILLO, Jimena. Lareforma política en Colombia: un análisis de las modificaciones a la naturaleza de la representaciónpolítica introducidas en el Acto Legislativo 01 de 2003, Centro de Estudios Socioculturalese Internacionales (CESO), Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de los Andes, Bogotá,Colombia, 2004.Adicionalmente, es de destacarse que el día anterior a la primera aplicación de la reforma del2003 en las elecciones regionales y locales de ese año, el presidente Uribe, mediante sucuestionado referendo plebiscitario, intentaba otra reforma al sistema electoral (el punto seis,uno de los 17 que se ponía a consideración y de los cuales sólo se aprobó uno).

2 Compárese: HOSKIN, Gary y GARCÍA SÁNCHEZ, Miguel, (comp.). La reforma política del 2003 ¿Lasalvación de los partidos políticos colombianos?, CESO, Universidad de los Andes, Bogotá,2006, p. 12.

3 Esta reforma fue la número 20, de las 22 que hasta noviembre de 2006 se le han efectuadoa la Constitución de 1991 en sus escasos 15 años de promulgada. Son 22 reformas que hantenido por objetivo reformar o deformar, según desde donde se le mire o evalúe, los principiosconstitucionales y dogmáticos plasmados allí por los constituyentes en aquel momento crucialde la historia política del país.

4 Art. 258: Introduce una nueva valoración del voto en blanco otorgándole plenos efectos jurídicos.Art. 263: introduce diferentes umbrales o barreras electorales, y Art. 263A: cambia la fórmulade cociente simple y resto mayor por d´hondt o cifra repartidora, y cambia la forma de votacióny candidatura introduciendo la lista única por partido y el voto preferente opcional, tanto para lospartidos como para los ciudadanos.

5 Compárese: NOHLEN, Dieter. “Fundamentos de la sistemática electoral”, en Sistemas electoralesen el mundo, Centro de Estudios Constitucionales, R. Piper & Co. Verlag, Munich, 1978.

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dadanía se transformen en escaños o poder político, de acuerdo concada tipo de elección y su respectivo principio de representación:• El criterio, el tamaño y la forma en que se diseñan la o las circuns-

cripciones electorales respectivas• La forma de votación y de candidatura• La fórmula matemática de conversión de votos en escaños o poder

político• La existencia o no de barreras o umbrales electorales.

Al respecto, el acto legislativo modificó dos elementos e introdujo unonuevo.6 Acción algo revolucionaria, teniendo en cuenta que los sistemaselectorales, como conjunto interrelacionado de herramientas, son muy sen-sibles a su manipulación y tienen efectos contundentes a largo plazo en elconjunto de la representación política, y por ende, de enorme significaciónen y para las democracias.

Es necesario precisar, sin embargo, que si bien los sistemas electoralestienen estas características e influyen en la conformación del órgano elegi-do, el reclutamiento de la clase política, la formación de opinión y volun-tad de la ciudadanía, la actitud o posición de los grupos de interés y en lacultura política de los pueblos;7 sus posibles efectos reales en el sistemade partidos, en la gobernabilidad y la legitimidad electoral, están condi-cionados por factores históricos,8 político-culturales9 y coyunturales,10

6 Ver Anexo I: Sistematización de los sistemas electorales, comparativo 1991 vs. 2003.7 NOHLEN, Dieter. Sistemas electorales y partidos políticos, Universidad Autónoma de México,

Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1994, p. 35.8 Históricamente la vida política colombiana ha sido dominada por dos partidos: el Partido Liberal

(1848) y el Partido Conservador (1849), los cuales a diferencia del resto de América Latina, hansobrevivido a los embates de su desprestigio y desgaste. Compárese, JARAMILLO, Juan Fernando.“Colombia: el difícil cambio de la renovación”, en Sistemas electorales andinos, ParlamentoAndino, Colombia, 2005, pp. 43-48.

9 Política y culturalmente Colombia se ha caracterizado por ser una democracia formal con unamplio desarrollo jurídico-político, pero con un incipiente desarrollo socio-económico, que serefleja en los altos índices de descomposición social, violencia, surgimiento y transformaciónde diferentes grupos al margen de la ley.

1 0 La coyuntura actual o fenómeno ‘uribista’ la encarna la figura del actual presidente ÁlvaroUribe Vélez, de origen liberal que llega al poder con un movimiento suprapartidista y bajo eleslogan de “seguridad democrática” y “mano fuerte y corazón grande”, en un momento deagotamiento del proceso de paz emprendido por su antecesor Andrés Pastrana Arango.Este movimiento suprapartidista, que una vez en el poder consigue implantar la reelecciónpresidencial inmediata e intenta conformar un nuevo partido con marcado tinte personalista:Partido Social de la Unidad Nacional, “de la U” conocido como el “uribismo”.

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es decir, “el contexto hace la diferencia”.11 Por lo tanto, escoger un sis-tema electoral determinado, o reformarlo, pasa a convertirse en una de-cisión política crucial para cualquier país. Pese a ello, –y por lo general–,su selección no es fruto de una decisión de los actores políticos conplena conciencia de los efectos políticos a largo plazo, pues aparente-mente carecen de conocimientos sistemáticos en la materia que les per-mita prever sus consecuencias, y por el contrario, suelen ser respuestasa situaciones coyunturales y de miradas a un corto plazo.

En el actual caso colombiano sólo el paso del tiempo evidenciará quétanto esa clase política que adelantó la reforma, era o no consciente deella; y por el contrario, utilizó la denominada ingeniería electoral pararecuperar y conservar los hilos del poder que había ido perdiendo lentay paulatinamente durante la década de los 90. Lo cual no implica quela reforma no se necesitara, ya que evidentemente, se requería con ur-gencia. El problema radica en que esta reforma bien podría catalogarsecomo revolucionaria, en el sentido que hizo demasiados cambios, –yradicales además–, para enfrentar un problema que, si bien estabadesbordando el sistema partidista, su origen no se encontraba al inte-rior del sistema electoral, sino en factores externos al mismo, como seintentará demostrar en el desarrollo del presente texto.

Ante esta coyuntura de implementación y adaptación de la reforma,en el ámbito netamente electoral, el Observatorio de Procesos Electo-rales (OPE) ha emprendido la tarea de hacer seguimiento y sistemati-zación de la información pertinente que le permita –adicionar a susconocidos efectos técnico-mecánicos–,12 ir observando a largo plazo losefectos colaterales, así como su impacto real en la representación políti-ca, en la dinámica del sistema político y en el grado de gobernabilidad,los cuales sólo pueden ser visiblemente detectados después de tres ocuatro elecciones.

En este primer cuadernillo se contextualizan los antecedentes de laelección senatorial y se presentan los resultados del seguimiento y siste-matización de la información relacionada con el impacto inmediato dela reforma sobre estas elecciones en particular y en su primera aplica-ción a nivel nacional.

1 1 NOHLEN, Dieter. El contexto hace la diferencia: reformas institucionales y el enfoque histórico-empírico, (primera reimpresión), México, 2005, Instituto de Investigación Jurídica, [en línea]disponible en: http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm? recuperado: 28 de febrero de 2006.

1 2 Los efectos más claros se muestran en el comportamiento del votante y en el número de lospartidos.

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Antecedentes y contexto de la elección senatorial

Desde los tiempos del Frente Nacional, cuando los dos partidos tradi-cionales se repartían el poder y sólo a través de ellos se podía participaren las contiendas electorales, se observa un fenómeno atenuado de ato-mización intrapartidista de corte personalista, que se manifiesta en lasrespectivas estadísticas electorales,13 reacción que se transforma, unavez desmontado el Frente Nacional, en la participación electoral de pe-queños nuevos partidos (ver Anexo II). Pero es sólo hasta 1990 cuandoeste fenómeno empieza a agudizarse y a degenerarse paulatinamente,tanto al interior de los partidos, como con la puesta en escena de granvariedad de aparentes nuevas agrupaciones políticas. La pregunta delpor qué de este fenómeno, bien podría explicarse desde la correlacióncausa-efecto tanto de la denominada ingeniería institucional como de laelectoral. Es decir, si partimos del análisis del sistema electoral siguien-do las recomendaciones académicas,14 se puede constatar, que el deto-nante de este fenómeno obedece primordialmente a los artículos 108 y109 de la Constitución de 1991, así como a su reglamentación e imple-mentación a través de la Ley 130 de 1994: “Estatuto básico de los par-tidos y movimientos políticos y estatuto de la oposición”, y específicamentemediante su artículo 9°:

Designación y postulación de candidatos.Designación y postulación de candidatos.Designación y postulación de candidatos.Designación y postulación de candidatos.Designación y postulación de candidatos. Los partidos y movimientos polí-ticos, con personería jurídica reconocida podrán postular candidatos a cual-quier cargo de elección popular sin requisito adicional alguno.

La inscripción deberá ser avalada para los mismos efectos por el respectivorepresentante legal del partido o movimiento o por quien él delegue.

1 3 Por ejemplo: en las elecciones senatoriales desde 1958 hasta 1970 sólo podían participar enlas elecciones los dos partidos tradicionales, sin embargo, al interior de ellos se gestó un juegode tendencia y personalismos que conllevó a que se presentaran diferentes listas por cadapartido, en comparación con los periodos anteriores. Ver JARAMILLO, Juan Y FRANCO-CUERVO,Beatriz, “Colombia” en Enciclopedia electoral latinoamericana y del Caribe, InstitutoInteramericano de Derechos Humanos, San José de Costa Rica, p. 163.

1 4 “Para analizar los sistemas electorales, es importante considerar los pasos siguientes: a) elanálisis de los elementos particulares del sistema electoral y sus efectos; b) el análisis de loselementos en conjunto y la identificación de aquellos que intervienen en la determinación delos efectos del sistema; c) el análisis del contexto histórico y de las variables sociales ypolíticas que intervienen en la determinación de los efectos del sistema.” Tomado de: NOHLEN,Dieter. Elecciones y sistemas electorales, Fundación Friedrich Ebert, editorial Nueva Sociedad,República Federal Alemana, 1995, p. 89.

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(…)15 En ningún caso se exigirán más de cincuenta mil firmas para permitirla inscripción de un candidato. (…)

Artículos que en el contexto de la financiación de partidos y campa-ñas políticas, tuvieron sus efectos pragmáticos y colaterales en la psico-logía de los políticos, los partidos y de la clase política en general,agudizando la atomización partidista e indisciplina intrapartidista, el augede microempresas electorales, y un proceso paulatino de desconfigu-ración de las fuerzas políticas tradicionales y gamonales electorales, asícomo con la puesta en escena de gran variedad de supuestas nuevasorganizaciones (ver Anexo III).

Afirmaciones que se sustentan a través del análisis del Anexo III, enel que se observa la sistematización de los resultados de seis eleccionessenatoriales, las de 1986 y 1990, anterior a la Constitución de 1991 ylas cuatro posteriores a las mismas (1991, 1994, 1998 y 2002). Se pue-de ver cómo antes de 1991, no solamente participan y obtienen repre-sentación los partidos tradicionales liberal y conservador, –como en elperiodo comprendido entre 194716 y 1951, anteriores al Frente Nacio-nal–, sino que disidencias de los mismos se presentan y obtienen curules,así como otras agrupaciones, no diseminadas en las estadísticas. De estamanera, liberales y conservadores concentran en 1986 el 88,5% delas curules (101 de las 114), mientras que otras agrupaciones como elNuevo Liberalismo17 obtiene 6, la Unión Patriótica 2 y los “otros”, 5curules. Este fenómeno se repite en las elecciones de 1990,18 donde nue-vamente liberales y conservadores aglutinan el 91,5% correspondientea 104 de las 114 curules, mientras otras agrupaciones como el MNC19

obtiene 1, las coaliciones 7 y los “otros” 2 curules.Una vez entra en vigencia la Constitución de 1991 y su primera apli-

cación electoral en las elecciones nacionales del mismo año, se abre la

1 5 …Las asociaciones de todo orden, que por decisión de su asamblea general resuelvanconstituirse en movimientos u organismos sociales, y los grupos de ciudadanos equivalentesal menos al veinte por ciento del resultado de dividir el número de ciudadanos aptos paravotar entre el número de puestos por proveer, también podrán postular candidatos.

1 6 En 1947 se lleva a cabo la primera elección directa de esta cámara. Ver JARAMILLO Y FRANCO,“Colombia” en Enciclopedia electoral latinoamericana y del Caribe, pp. 135-142.

1 7 Disidencia del Partido Liberal.1 8 Congreso revocado una vez fue aprobada la nueva Constitución Política de Colombia, el 4 de

julio de 1991.1 9 Movimiento Nacional Conservador, disidencia del oficialismo.

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posibilidad de que las diferentes organizaciones obtengan personeríajurídica a través de 50.000 firmas, con igual número de votos o represen-tación efectiva en el Congreso.20 Adicionalmente, el artículo 35 transitorioautorizó al CNE21 a otorgar automáticamente personería jurídica a lospartidos y movimientos políticos representados en la Asamblea Nacio-nal Constituyente, que lo solicitaran, y además, posibilitaba a los parti-dos y movimientos con personería para inscribir candidatos sin requisitoadicional alguno, lo cual se materializó en los conocidos avales. A tra-vés de esos elementos se pretendía apoyar la conformación e incursión denuevas fuerzas políticas en el escenario nacional. Sin embargo estas he-rramientas, y específicamente la figura de los avales, fue empleada comoestrategia electoral que en un primer momento permitió sacar provechode la misma,22 pero, paulatinamente degeneró en una indiscriminadarepartición de avales,23 y fomentó la indisciplina tanto intrapartidistacomo partidista, mediante la puesta en escena de diferentes listas o agru-paciones electorales personales, que si bien no obtenían el aval de su par-tido, lo solicitaban a otra agrupación o partido que pudiera otorgárselo, osimplemente, montaban su propio movimiento o partido mediante cua-lesquiera de las diferentes opciones que la institucionalidad ofrecía. Hastael punto que obtenían las firmas por diferentes medios,24 para presentar-las ante el CNE y de esta manera obtener la personería, con sus res-

2 0 Artículo 108 de la Constitución Política de Colombia de 1991.2 1 Consejo Nacional Electoral.2 2 Debido a la atomización de listas, al aplicar la fórmula del cociente y resto mayor, era evidente

la mayor rentabilidad de obtener curules por residuo, si se tiene en cuenta el número de votosindispensables para obtenerlas por cociente. En la Tabla 2 se observan los altos números decurules asignadas por residuos para cada elección.

TTTTTabla 2abla 2abla 2abla 2abla 2Curules asignadas y residuos para cada elecciónCurules asignadas y residuos para cada elecciónCurules asignadas y residuos para cada elecciónCurules asignadas y residuos para cada elecciónCurules asignadas y residuos para cada elección

Senado 1991 1994 1998 2002Por cociente 42 13 8 12Por residuo 60 89 94 90Total de escaños 102 102 102 102

2 3 Como se observa en el Anexo III en su última fila, desde 1991 hasta 2002 los avalesexpedidos por los partidos pasaron de 143 a 254, 314 y 321, respectivamente. Siendo elPartido Liberal quien más otorgó avales: respectivamente 90, 134, 147 y 148, que aparecíanformalmente como listas cerradas y bloqueadas del partido, en las elecciones de 1991 al2002, sólo para 102 escaños, como se puede observar.

2 4 Medios que contemplaban desde el salir a la calle a tratar de recoger las firmas, hastacomprarlas, como se comentaba en los círculos políticos y medios de comunicación.

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pectivas prebendas.25 Esto conllevó a que algunas de esas agrupacio-nes que obtuvieron personería se especializaran en expedir avales paragarantizar –a través de la suma de las partes–, los votos suficientespara conservarla o, en el mejor de los casos, con el fin de obtener repo-sición de gastos de campaña y financiación para el partido. Este fenó-meno dio como resultado, por ejemplo, en el caso del Partido Liberal,que se beneficiara conservando su representación en el Senado. Estarepresentación se ha ido deteriorando en las subsiguientes elecciones,pasando de 56 escaños en 1994, a 47 en 1998 y a sólo 29 en el 2002.

Caso contrario sucede con el Partido Conservador, que desde 1991pasó de obtener 43 curules en 1986, y 38 en 1990, a sólo 9 en 1991, 20en 1994, 15 en 1998 y 13 en el 2002, aunque a diferencia de su tradi-cional contendor, no otorgó tantos avales. Dicho fenómeno bien podríaser el reflejo de divisiones más profundas al interior del mismo, que con-llevaron a la formación de nuevas agrupaciones conservadoras, como son:el Movimiento Nacional (MN), el Movimiento Conservatismo Independiente(MCI), Movimiento de Salvación Nacional (MSN), entre otros.

En cuanto a las familias políticas o gamonales electorales,26 tradicio-nales hasta mediados de los 90,27 lenta y paulatinamente fueron perdien-do el control de sus feudos electorales, debido básicamente a la puesta enescena de la circunscripción nacional, porque facilitó la entrada a la com-petencia de otras organizaciones,28 y adicionalmente, aumentó el númerode votos requeridos para obtener una curul, en comparación con las cir-cunscripciones senatoriales departamentales anteriores a 1991. Estas fa-milias políticas o gamonales electorales no desaparecen; en algunos casos

2 5 Art. 9° de la Ley 130/94: … Los candidatos no inscritos por partidos o por movimientos políticosdeberán otorgar al momento de la inscripción una póliza de seriedad de la candidatura por lacuantía que fije el Consejo Nacional Electoral, la cual no podrá exceder el equivalente al 1% delfondo que se constituya para financiar a los partidos y movimientos en el año correspondiente.Esta garantía se hará efectiva si el candidato o la lista de candidatos no obtiene al menos lavotación requerida para tener derecho a la reposición de los gastos de la campaña de acuerdo conlo previsto en el artículo 13 de la presente ley. Estos candidatos deberán presentar para suinscripción el número de firmas al que se refiere el inciso anterior.

2 6 Que se fueron constituyendo como consecuencia de la anterior conformación de lascircunscripciones electorales departamentales para el Senado. Ver JARAMILLO Y FRANCO-CUERVO,“Colombia” en Enciclopedia electoral latinoamericana y del Caribe, pp. 139-140.

2 7 Que se constituyeron en los más férreos detractores y críticos de la circunscripción nacional,argumentando que con ella se aumentaban los costos de la campaña, se dejaba sin repre-sentación a algunos departamentos en el Senado y se dificultaba el escrutinio, entre otras.

2 8 En la medida en que podían sumar votos en todo el territorio nacional y así competir con lasfuerzas políticas tradicionales.

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se desvanecen, en otros se transforman o son reemplazados por otro tipode organizaciones, pero siempre con el mismo objetivo: el poder. Al res-pecto y en forma más detallada se desarrollará y presentará este fenóme-no, en un próximo cuadernillo.

Por último, es importante analizar la gran variedad de supuestosnuevos partidos o agrupaciones, entre los que se encuentran las mi-croempresas electorales, las agrupaciones de corte personalista, losautodenominados independientes, y las religiosas, que en su mayoría,aparecían y desaparecían, –jurídicamente hablando–, y que llegaron asumar alrededor de 90 con personería,29 en su momento.30 Estas agru-paciones se han constituido hasta la fecha en un acertijo de difícilesclarecimiento, académicamente hablando, debido básicamente a laimposibilidad de establecer indicadores claros y apropiados que nospermitan hacer seguimiento y distinguir hasta qué punto esas “nuevasorganizaciones” lo eran realmente, o simplemente, fueron tácticas elec-torales. Este será el tema de otra entrega.

TTTTTabla 3*abla 3*abla 3*abla 3*abla 3*Listas inscritas y partidos participantes Senado (1991-2002)Listas inscritas y partidos participantes Senado (1991-2002)Listas inscritas y partidos participantes Senado (1991-2002)Listas inscritas y partidos participantes Senado (1991-2002)Listas inscritas y partidos participantes Senado (1991-2002)

Año de elección 1991 1994 1998 2002Número de partidos31 24 54 80 64

Número de listas inscritas 143 254 314 321

*Tabla elaborada por las autoras con base en fuentes de la Registraduría Nacional delEstado Civil.

2 9 Compárese: CNE. Boletín para medios de comunicación, marzo 2006.3 0 Sin embargo, no todas estas organizaciones participaron en las diferentes contiendas electorales

al Senado, como se observa en la Tabla 3.3 1 Sólo se tomaron en cuenta los partidos que participaron en las elecciones, no el total con

personería jurídica.

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II. Sobre los efectos técnico-mecánicosde la reforma político-electoral de 2003

en la elección de Senado 2006Ante el apabullante despliegue de fenómenos,32 y específicamente, laproliferación de partidos y movimientos políticos a nivel formal,33 losgestores de la reforma arremeten contra ellos mediante tres herramien-tas diferentes que tienen el mismo objetivo; la concentración. Éstas son: lalista única por partido, la fórmula matemática d´hondt o cifra repartido-ra, y diferentes barreras o umbrales electorales.

Barrera y lista única

Las denominadas barreras o umbrales electorales, consisten en esta-blecer un determinado monto o porcentaje de votos a los participantesen la respectiva contienda electoral, para tener el derecho a participar enla adjudicación de escaños. Con esta medida se busca excluir del ór-gano de representación a los pequeños partidos y promover la concen-tración del sistema de partidos, a través del voto.

Para el caso de la elección senatorial se determinó una barrera del 2%de los votos válidos, con el fin de desmotivar la participación de pequeñospartidos o microempresas electorales, aun con personería jurídica, así comotambién con la estrategia electoral denominada “Operación Avispa” o ato-mización de avales, con la cual, automáticamente se excluían de la posibi-lidad de entrar en la subsiguiente etapa de distribución de curules. Estamedida, aunada a la lista única por partido, conllevó a la reducción de 321listas avaladas por 64 partidos en el 2002, y únicamente 20 listas inscritaspor 20 partidos en el 2006, de las cuales tan sólo 10 de ellas lograronsuperar el umbral o barrera electoral del 2% de los votos válidos.

Los efectos técnico-mecánicos en el primer impacto de la reformapolítico-electoral, eran evidentes no sólo de acuerdo con las reglas delnuevo sistema electoral, sino dentro del contexto o fenómeno ‘uribista’.34

3 2 Atomización de avales, indisciplina partidista e intrapartidista, auge de microempresaselectorales, entre otros.

3 3 A nivel formal, es decir teniendo en cuenta sólo la parte cuantitativa, mas no la cualitativa delos mismos, y ante la imposibilidad de determinar cuáles de ellos eran verdaderos partidos ycuáles simplemente táctica electoral.

3 4 Un presidente que llega al poder por primera vez en 2002, mediante un movimientosuprapartidista “Primero Colombia”, con la mayoría absoluta de los sufragios 54% en primera

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Las posibilidades de darse otros resultados eran muy improbables, como seconstata en la comparación de las diferentes proyecciones que se rea-lizaron.35 Con una barrera que de antemano se calculaba alrededor delos 200 mil votos (fácilmente calculable de acuerdo con las tendenciasy niveles de participación), automáticamente se reducía la prolifera-ción de los partidos o microempresas electorales y su táctica electoralde atomización de listas. Así como su preliminar impacto en la con-figuración del sistema de partidos, donde se calculaba el reagrupamientode los seguidores del presidente Uribe en una colectividad, mientras quelas diferentes corrientes del Partido Liberal se agruparían en más omenos dos o tres partidos o movimientos,36 el Partido Conservador seunificaría, y la izquierda representada por Alternativa Democrática yel Polo Democrático Independiente se fusionarían; mientras que algu-nas de las pequeñas agrupaciones que se habían ido estructurando yreafirmando durante la década pasada, como las religiosas, tendríanque hacer muy bien sus cálculos, para saber qué rumbo tomar: per-manecer independientes o acercarse a algún partido o agrupación conmejores opciones de triunfo. Y así sucedió. Es el caso de la ex senado-ra Claudia Rodríguez de Castellanos37 quien en 1998 se presentó alSenado por el Partido Nacional Cristiano; en estas elecciones y ante laimplementación de la reforma, decide establecer alianza con CambioRadical, dejando muy en claro y de antemano que en los temas sobreel aborto y unión de parejas homosexuales, su voto, y por consiguiente elde la colectividad, debía ser negativo.

vuelta, y una participación del 46,5% del censo electoral. Ver: FRANCO-CUERVO Beatriz y JARAMILLO,Juan. “Colombia” en: The Election in Americas, Tomo II, The Oxfod University Press, UK,2005, p. 308. Una vez en el poder y mediante su carisma y estilo personal de gobiernorepresentado en los “Consejos comunitarios” y su política de seguridad democrática, asícomo su ascendente popularidad que superó el 70% de la opinión pública, logra mediante elapoyo de sus seguidores en el Congreso que se reforme el artículo 197 de la C.N. que nopermitía la reelección presidencial. Es reelegido en 2006 en primera vuelta con el 62 % de losvotos y una participación del 44.3%. Sobre la personalidad y carisma del presidente, verBALLÉN, Rafael, La pequeña política de Uribe:¿qué hacer con la seguridad democrática?,Ediciones Le Monde Diplomatique, Bogotá, Colombia, Tercera Edición, 2005.

3 5 MEDELLÍN, Pedro. Presentación virtual proyecciones de la reforma política, Universidad deAntioquia, 2005.

3 6 La lista oficialista, Cambio Radical, Nuevo Liberalismo.3 7 Fundadora de la Misión Carismática Internacional y ex embajadora en Brasil.

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Fórmula de divisores d’hondt o cifra repartidora

Las fórmulas de conversión de votos en escaños o poder político, –fríay lógica matemática–, tienen efectos previamente establecidos. Den-tro de las diferentes fórmulas38 del principio proporcional, d’hondt esmenos proporcional, mientras que la de cociente y resto mayor es la másproporcional. D’hondt favorece a los partidos más grandes en perjuicio delos más pequeños. Lo anterior visto desde la relación y el grado de equi-valencia entre el porcentaje de votos obtenidos y el porcentaje de esca-ños conseguidos. Por consiguiente, después de la conformación ydistribución de las circunscripciones electorales, que constituyen el ele-mento más importante de un sistema electoral para determinar el resulta-do de una elección, las fórmulas para convertir votos en escaños, y deexistir barreras electorales, constituyen el segundo elemento del siste-ma electoral con mayor incidencia en los resultados electorales.39

A continuación se presenta en la Gráfica 1 la sistematización de losresultados de la elección, según nuestro caso de estudio: primero conla aplicación de la reforma, es decir, con una barrera o umbral electo-ral del 2% de los votos válidos emitidos y la fórmula matemática ded’hondt o cifra repartidora; segundo, los mismos resultados y fórmula,pero sin umbral. Tercero, cambiando la fórmula por la de cocientesimple y resto mayor, sin umbral. Por último, los mismos resultados yfórmula (cociente), pero con umbral. Donde los valores positivos (+)indican que los partidos en cuestión obtuvieron –proporcionalmentehablando– el respectivo porcentaje más a su favor, en relación con losvalores negativos (-) que implican que obtuvieron menos.

3 8 Las más conocidas e implementadas: los procedimientos de cociente: cocientes simple o natural,Hagenbach-Bischoff y cociente modificado. Los procedimientos de divisores: divisores naturaleso d’hondt, divisores impares y divisores equilibrados. Compárese: NOHLEN, Dieter. Elecciones ysistemas electorales, Nueva Sociedad, Fundación Friedrich Ebert, Tercera edición, 1995, pp.81-89.

3 9 NOHLEN, Dieter. Sistemas electorales y partidos políticos, p. 64.

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Gráfica 1Gráfica 1Gráfica 1Gráfica 1Gráfica 1Desviación de la proporcionalidadDesviación de la proporcionalidadDesviación de la proporcionalidadDesviación de la proporcionalidadDesviación de la proporcionalidad

4 0 Se considera proporcional la relación entre votos vs. escaños cuando su variación fluctúaentre +1 y – 1.

En esta gráfica se puede observar de izquierda a derecha las siglasde los veinte partidos que participaron en la elección, en orden de vota-ción. En la primera posición a la izquierda se encuentra el partido con lamayor votación, mientras que al final, a la derecha el de menor. Laslíneas representan las diferentes desviaciones o grados de proporcio-nalidad en la relación votos vs. escaños, dependiendo de la aplicaciónde la fórmula de conversión y la aplicación o no del umbral electoral.

En primera instancia, mediante se visualiza la proporcionalidadde la aplicación de la cifra repartidora y barrera electoral, introducidaspor el Acto Legislativo 01de 2003. Obsérvese cómo esta combinaciónpresenta las desviaciones más fuertes, las cuales oscilan entre el +2,5%y el –1,66%.40 Lo cual, no solamente es producto de la fórmula sino desu combinación con el umbral o barrera, que automáticamente dejó a10 de los 20 partidos por fuera de la distribución de curules, lo queobviamente aumenta la desproporcionalidad.

Seguidamente con la diagramación , los mismos resultados y fórmu-la, pero sin aplicar el umbral; esto permite que dos agrupaciones adicio-nalmente obtengan curul, y que por ende, se disminuyan los niveles dedesviación proporcional, que en esta ocasión fluctúan entre el +1,87% yel –0,88%; sin embargo, sigue favoreciendo a los partidos o agrupacionesgrandes.

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En tercer lugar con , los mismos resultados, pero, suponiendo queno se hubiera cambiado la fórmula ni introducido el umbral. En primerainstancia, de los 20 partidos o agrupaciones políticas participantes, 16hubieran obtenido representación y los niveles de proporcionalidad hu-bieran estado entre +0,58% y el -0,35%, favoreciendo tenuemente a lasagrupaciones pequeñas.

Y finalmente con , los mismos resultados y la fórmula de cocientey resto mayor, pero, aplicando el umbral, vemos cómo se agudizan lasdesviaciones en comparación con la línea anterior, lo cual obedece nue-vamente al efecto de la barrera. En esta oportunidad la proporcionalidadfluctúa entre +1,64 hasta -1,66.

De la representación gráfica de proporcionalidad de las cuatro dife-rentes combinaciones, la primera, es decir, la de cifra repartidora y um-bral es la que mayor desviación presenta, mientras que la más proporcionales la tercera: la de cociente y resto mayor sin barrera.

El voto preferente

La forma de votación y candidatura, es otro elemento del sistema electo-ral en el cual se puede influir en la relación entre votante y elegido. Estoquiere decir que en las diferentes formas de listas y según su combinacióncon la votación, esto le permite al votante ejercer mayor o menor in-fluencia41 en la elección de sus representantes. Puede aumentar o dis-minuir la posibilidad de expresar la voluntad política del elector deacuerdo con el marco de las diferentes alternativas entre listas abiertas yvoto personalizado vs. listas de partido y voto único. Las diferentes alter-nativas de la primera opción se asocian con un mayor o menor grado derelación, de conocimiento, de responsabilidad y de identificación entreelectores y elegidos; mientras que dentro de la segunda opción, y espe-cíficamente, la forma de lista cerrada y bloqueada con voto único, dondese descartan totalmente estas posibilidades, y por ello, actualmente estáconsiderada como un déficit participativo, en el sentido restringido.42

4 1 Tipos de listas: listas cerradas y bloqueadas, listas cerradas y no bloqueadas y listas abiertas.Formas de votación: voto único, voto preferente, voto múltiple en diferentes versiones,Panachage y doble voto. Ver: NOHLEN, Dieter. Elecciones y sistemas electorales, pp.74-78.

4 2 La participación en sentido restringido no hace relación a la participación en el sentido comúndel término, –ya que las elecciones son en sí mismas un acto de participación política– sinoque se refiere a la mayor o menor posibilidad de expresar la voluntad política del elector en ladecisión de sus representantes.

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Sin embargo existen, tanto a nivel académico como político, defensoresy detractores de estas formas de votación y candidatura, los cuales argu-yen, entre otras por ejemplo: que mediante el voto preferente, los políti-cos emergentes, líderes de base o nuevas figuras políticas, tienen unabuena forma de defenderse de las cúpulas partidistas tradicionales quemanejan a su antojo y sin consultar a las bases, la conformación de laslistas del partido, cuando éstas son cerradas y bloqueadas. Por el contra-rio, sus detractores sostienen que con el voto preferente lo único que seconsigue es favorecer a los candidatos con buen respaldo económicocapaces de mantener una campaña sostenida, así como fomentar la in-disciplina interna del partido, entre otras.

Históricamente en Colombia, una vez establecido el sufragio directosin restricciones en 1936 y universal en 1957 y sólo desde el 200243 laslistas fueron cerradas y bloqueadas y el voto único. Mediante el ActoLegislativo 01 de 2003 las listas pasaron a ser cerradas pero no blo-queadas, con un voto preferente opcional, tanto para los partidos comopara los ciudadanos. Es decir, cerradas en el sentido de que el electorno puede incorporar nuevos nombres, pero no bloqueadas, porque, enlos casos en que el respectivo partido opte por esta modalidad, el ciuda-dano puede mediante un voto preferente elegir e influir en el orden deasignación de curules obtenidas por el partido.

Usualmente un cambio de esta índole traería efectos considerables enel juego político, sin embargo, en el caso colombiano, sus efectos en esteprimer impacto no dejan de ser marginales, debido a que en la prácti-ca, y de manera distorsionada, las listas habían dejado de ser cerradas ybloqueadas, mediante las candidaturas de “listas personales” o la proli-feración de avales otorgados por los partidos o movimientos con perso-nería jurídica, (compárese Anexo III). Dicha práctica y distorsión conllevóa candidaturas individuales avaladas por los partidos, una vez efectuadoel respectivo escrutinio, conformaba la lista del partido, tanto para efec-tos estadísticos, y en otros casos, para la reposición de gastos de campa-ña. No es necesario sino observar las estadísticas ofíciales respectivas,para constatar este fenómeno.

Una vez institucionalizada la opción para los partidos políticos deescoger entre listas cerradas y bloqueadas, o listas semiabiertas, y la

4 3 Compárese: JARAMILLO Y FRANCO-CUERVO. “Colombia” en Enciclopedia electoral latinoamericanay del Caribe, p. 139.

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opción para los ciudadanos del voto preferente, su aplicación y primerimpacto en las elecciones senatoriales del 2006 fueron los siguientes:de los 20 partidos que se conformaron o reestructuraron, de acuerdocon las nuevas reglas del juego y coyuntura política, sólo seis optaronpor las listas cerradas y bloqueadas, mientras que los 14 restantes lohicieron por las listas semiabiertas. Lo cual no es sorprendente, te-niendo en cuenta la atomización de fuerzas electorales y personalismos,característicos del juego político que se venía desarrollando, y que por ob-vias razones, de la noche a la mañana, no estaban dispuestos a sujetarse aun orden jerárquico preestablecido por la respectiva organización partidis-ta, en listas cerradas y bloqueadas. Motivo por el cual era obvio que anteesta coyuntura las nuevas organizaciones optaran por las listas semiabiertas,las cuales facilitan las coaliciones, en la medida que a través de ellas loselectores definen quiénes en la lista serán o no elegidos, y no simplemen-te, el bolígrafo del jefe o la cúpula partidista de turno.

La preferencia por parte de los electores en cuanto a la utilización delvoto preferente salta a la vista.

Gráfica 2Gráfica 2Gráfica 2Gráfica 2Gráfica 2Preferencia de los electores por listas con o sin voto preferentePreferencia de los electores por listas con o sin voto preferentePreferencia de los electores por listas con o sin voto preferentePreferencia de los electores por listas con o sin voto preferentePreferencia de los electores por listas con o sin voto preferente

Del 100% de los votos válidos emitidos por partidos (9.117.763),el 94% (8.565.510) fueron votos preferentes y sólo 552.253, el 6%fueron votos de lista. Lo cual tampoco es sorprendente, si tenemos encuenta que los electores estaban acostumbrados a sufragar por perso-nas más que por partidos.

En las Gráficas 3 y 4 se puede observar, para cada uno de los par-tidos, el comportamiento de sus electores. En la primera, la relación

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nominal entre la cantidad de votos obtenidos por cada partido, y dentrode ellos, cuántos fueron única y exclusivamente por la lista y cuántospor candidatos específicos o preferenciales.

En la Gráfica 4 se visualiza dentro del 100% de los votos obtenidospor cada partido, los porcentajes correspondientes a los votos por lalista y los correspondientes a los votos preferenciales.

Gráfica 3Gráfica 3Gráfica 3Gráfica 3Gráfica 3VVVVVotos protos protos protos protos preferefereferefereferentes y votos por la listaentes y votos por la listaentes y votos por la listaentes y votos por la listaentes y votos por la lista

Gráfica 4Gráfica 4Gráfica 4Gráfica 4Gráfica 4Porcentaje de votos por la lista y porcentajePorcentaje de votos por la lista y porcentajePorcentaje de votos por la lista y porcentajePorcentaje de votos por la lista y porcentajePorcentaje de votos por la lista y porcentaje

de votos preferentede votos preferentede votos preferentede votos preferentede votos preferente

Sin embargo, a pesar de que mediante el voto preferente la ciuda-danía puede influir en la asignación de curules al interior de la lista

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respectiva del partido de su elección, para el caso colombiano, este efecto,en su primer impacto a nivel nacional no es fácilmente visible en todoslos casos; debido básicamente a que los 14 partidos que se decidieronpor este tipo de listas, no tenían una estrategia previa para conformar yordenar jerárquicamente sus candidatos como una opción específica parasus electores. Por el contrario, y teniendo en cuenta sólo aquellos parti-dos que superaran el umbral, optaron –sobre la marcha– por diferentesestrategias, que fueron desde la decisión de sus respectivas cúpulas hastael sorteo, la numerología y los realities. Como se puede observar en laTabla 4 adjunta, aquellas agrupaciones que aparentemente optaron pordecidir internamente la conformación y orden de sus candidatos,44 pri-vilegiaron colocar en los primeros lugares a figuras reconocidasnacionalmente, bien sea, por su trayectoria en corporaciones públicas, car-gos políticos,45 y hasta delfines.46 Sin embargo, ciertos personajes prefirie-ron jugársela a la numerología, es decir, el ocupar las casillas con númerosde fácil recordación para los electores.

TTTTTabla 4abla 4abla 4abla 4abla 4Estrategia para conformar las listas según partido/movimientoEstrategia para conformar las listas según partido/movimientoEstrategia para conformar las listas según partido/movimientoEstrategia para conformar las listas según partido/movimientoEstrategia para conformar las listas según partido/movimiento

4 4 Como el PLC, PDA, MCC, PCR y MCV.4 5 Para ampliar información sobre el perfil de los candidatos remítase a: http://www.urosario.edu.co/

FASE1/ciencia_politica/cepi_grupos_de_trabajo_ope.html.4 6 Nombre que se le da a los hijos de reconocidos políticos.4 7 Con numeración total en la lista se quiere indicar que si bien el número máximo de posibles

candidatos inscritos por partido era de 100, no todos los partidos hicieron uso de ese derecho,sin embargo, utilizaron en algunos casos indiscriminadamente, los números de las casillaspara sus inscritos, lo que se ha denominado “numerología”.

Numeración No.No. Nombre total en la total de Cabeza de lista

lista 47 candidatos1 PLC 100 100 Cecilia López Montaño Decisión interna del partido2 PCD 100 30 Mario Uribe Escobar Numerología3 MAEC 100 46 Álvaro Araújo Ramos Coalición, intercalados líderes

de los dos movimientos4 PDA 100 57 Gustavo Petro Coalición, decisión interna del

partido5 MCC 100 43 Gabriel Acosta Bendek Decisión interna del partido6 PSUN 100 99 Gina Parody Debate y reality7 PCR 100 100 Germán Vargas Lleras Decisión interna del partido8 MUC 15 14 César Raúl Aviles - - - 9 MRDN 3 5 Luis Enrique Escobar - - -

10 PCC 51 50 Iván Díaz Mateus Sorteo 11 MDJM 10 11 Carlos Moreno de Caro - - -12 MPC 11 11 Gabriel Ovalle Barragán - - -13 MPCC 100 47 Salvador Rincón Santos - - - 14 MCV 23 29 Jorge Enrique Gómez Decisión interna del partido

Estrategiaconformación de listas

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Lo cual es notablemente visible en las tablas siguientes, correspon-dientes a cada partido, donde se muestran los candidatos electos conel orden inicial presentado por la organización o escogido por ellosmismos, y su permanencia o variación en la posición como efecto delvoto preferente.

Es de destacarse que el Partido Liberal en cabeza de su director CésarGaviria Trujillo fue muy cuidadoso en la conformación total de la lista, enla medida en que una vez asignadas las primeras casillas, completó la listacon personajes de diferentes sectores de la sociedad, usando como criteriola transparencia en sus respectivas hojas de vida (ver Tabla 5).

TTTTTabla 5abla 5abla 5abla 5abla 5PLC/Partido Liberal ColombianoPLC/Partido Liberal ColombianoPLC/Partido Liberal ColombianoPLC/Partido Liberal ColombianoPLC/Partido Liberal Colombiano

Posición Posición efecto inicial voto preferente

1 Cecilia López Montaño 172 Juan Manuel Galán Pachón 23 Juan Manuel López Cabrales 14 Juan Fernando Cristo Bustos 76 Álvaro Antonio Ashton Giraldo 157 Camilo Armando Sánchez Ortega 18

10 Luis Fernando Velasco Chaves 1211 Mauricio Jaramillo Martínez 1312 Piedad Esneda Córdoba de Castro 1113 Hugo Serrano Gómez 1415 Mario Salomón Nader Muskus 416 Germán Antonio Aguirre Muñoz 918 Jesús Ignacio García Valencia 1619 Guillermo León Gaviria Zapata 1022 Luis Fernando Duque García 325 Victor Renán Barco López 899 Carlos Julio González Villa 5

100 Hector Elí Rojas Jiménez 6

El PDA al ser una coalición conformada principalmente por el PoloDemocrático Independiente y Alternativa Democrática, tiene diferentestendencias en su interior, donde cada una de las cuales intentó impulsara sus respectivos líderes o figuras como cabeza de la lista, dando origenal enfrentamiento entre quienes pretendían que María Emma Mejía ocu-para el primer renglón y los seguidores de Gustavo Petro Urrego. Final-mente, María Emma Mejía declinó su aspiración al Senado (ver Tabla 6).

Candidato

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TTTTTabla 6abla 6abla 6abla 6abla 6PDA/Polo Democrático AlternativoPDA/Polo Democrático AlternativoPDA/Polo Democrático AlternativoPDA/Polo Democrático AlternativoPDA/Polo Democrático Alternativo

Posición Posición efectoinicial voto preferente

1 Gustavo Petro 12 Jaime Dussán 53 Jorge Robledo 24 Parmenio Cuéllar 35 Luis Carlos Avellaneda 76 Gloria Inés Ramírez 88 Jesús Bernal Amorocho 1011 Alexander López 612 Ivan Moreno Rojas 449 Jorge Guevara 9

Convergencia Ciudadana desde sus orígenes hasta hoy, se ha carac-terizado por ser una agrupación de tendencias en extremo divergentes.En principio se le identificó con la izquierda (M-19, ANAPO, etc.). Pos-teriormente, avaló listas liberales y conservadoras. Actualmente, alber-ga en sus filas a militares en retiro y se le asocia con organizacionesparamilitares (ver Tabla 7).

TTTTTabla 7abla 7abla 7abla 7abla 7MCC/Movimiento Convergencia CiudadanaMCC/Movimiento Convergencia CiudadanaMCC/Movimiento Convergencia CiudadanaMCC/Movimiento Convergencia CiudadanaMCC/Movimiento Convergencia Ciudadana

Posición Posición efectoinicial voto preferente

1 Gabriel Acosta Bendek 62 Luis Alberto Gil Castillo 14 Juan Carlos Martínez Sinisterra 27 Óscar Josué Reyes Cárdenas 3

10 Carlos Emiro Barriga Peñaranda 512 Samuel Benjamín Arrieta Buelvas 7

100 Luis Eduardo Vives Lacouture 4

Cambio Radical fue fundado en 1998 como un ala de disidenciagalanista de origen liberal, donde su principal líder y representante esGermán Vargas Lleras, quien obtuvo la mayor votación dentro de supartido y de la corporación, a nivel personal (ver Tabla 8).

Candidato

Candidato

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TTTTTabla 8abla 8abla 8abla 8abla 8PCR/Partido Cambio RadicalPCR/Partido Cambio RadicalPCR/Partido Cambio RadicalPCR/Partido Cambio RadicalPCR/Partido Cambio Radical

Posiciónefecto votopreferente

1 Germán Vargas Lleras 13 Rubén Darío Quintero Villada 64 Javier Enrique Cáceres Leal 95 Nancy Patricia Gutiérrez 106 Arturo Char 37 Reginaldo Enrique Montes Álvarez 8

10 Miguel Pinedo Dival 712 Claudia Yadira Inés Rodríguez De C. 413 Antonio Del Cristo Guerra De La Espriella 1215 Juan Carlos Restrepo Escobar 1116 Plinio Edilberto Olano Becerra 1518 Luis Carlos Torres 220 Bernabé Celis Carrillo 1396 Mario Londoño Arcila 5

100 David Char Navas 14

Colombia Viva es uno de los movimientos en que se denotó una fuerteimprovisación en la construcción de su lista. Desde el periodo inicial deinscripción de las mismas hasta el vencimiento de los plazos para lamodificación de los candidatos, fue el movimiento que más cambiosrealizó. Sin embargo, a diferencia de otras organizaciones superó el umbraly obtuvo dos curules (ver Tabla 9).

TTTTTabla 9abla 9abla 9abla 9abla 9MCV/Movimiento Colombia VMCV/Movimiento Colombia VMCV/Movimiento Colombia VMCV/Movimiento Colombia VMCV/Movimiento Colombia Vivaivaivaivaiva

Posición Posición efectoinicial voto preferente

2 Dieb Nicolás Maloof Cuse 2

11 Habib Merheg Marun 1

Respecto a la “numerología”, el Partido Colombia Democrática cons-tituye un claro ejemplo de la misma. Inscribió 30 candidatos utilizan-do indiscriminadamente la totalidad de las casillas, obteniendo trescurules, donde las dos primeras votaciones corresponden a la primeray última posición presentadas en la lista (ver Tabla 10).

CandidatoPosición

inicial

Candidato

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TTTTTabla 10abla 10abla 10abla 10abla 10PCD/Partido Colombia DemocráticaPCD/Partido Colombia DemocráticaPCD/Partido Colombia DemocráticaPCD/Partido Colombia DemocráticaPCD/Partido Colombia Democrática

Posición Posición efectoinicial voto preferente

1 Mario Uribe Escobar 13 Miguel Alfonso De La Espriella 3

100 Álvaro Alfonso García Romero 2

Otra de las modalidades ensayadas en la conformación de listas fueel sorteo, lo cual no dejó de causar malestar al interior del PCC, pero seevitaron disputas por los primeros lugares. Adicionalmente, como efectode la aplicación de la reforma, este partido reunificó a la gran mayoría desus diferentes fuerzas con sus respectivos líderes, a diferencia del Parti-do Liberal. Motivo por el cual la estrategia del sorteo se constituía comola más apropiada para evitar choques entre sus líderes. Recordemosque este partido fue uno de los más incisivos en la introducción del votopreferente en la reforma (ver Tabla 11).

TTTTTabla 11abla 11abla 11abla 11abla 11PCC/Partido Conservador ColombianoPCC/Partido Conservador ColombianoPCC/Partido Conservador ColombianoPCC/Partido Conservador ColombianoPCC/Partido Conservador Colombiano

Posición Posición efectoinicial voto preferente

1 Iván Díaz Mateus 112 Jorge Hernando Pedraza Gutiérrez 183 Efraín José Cepeda Sarabia 84 Jose Darío Salazar Cruz 145 Alirio Villamizar Afanador 167 William Alfonso Montes Medina 2

10 Julio Alberto Manzur Abdala 1011 Juan Manuel Corzo Román 617 Ómar Yepes Alzate 1522 Eduardo Enríquez Maya 724 Ciro Ramírez Pinzón 426 Ubeimar Delgado Blandón 1337 Luis Humberto Gómez Gallo 1240 Roberto Víctor Gerleín Echeverría 143 Hernán Francisco Andrade Serrano 547 Alfonso María Núñez Lapeira 949 Manuel Ramiro Velásquez Arroyave 1750 Germán Villegas Villegas 3

Candidato

Candidato

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Luis Alfredo Ramos, como director de la coalición MAEC entre Alasy Equipo Colombia conformó la lista de sus 46 inscritos, intercalandolos candidatos de una y otra organización, dando prelación a sus líderesmás representativos en los primeros lugares (ver Tabla 12).

TTTTTabla 12abla 12abla 12abla 12abla 12MAEC/Movimiento Alas Equipo ColombiaMAEC/Movimiento Alas Equipo ColombiaMAEC/Movimiento Alas Equipo ColombiaMAEC/Movimiento Alas Equipo ColombiaMAEC/Movimiento Alas Equipo Colombia

Posición Posición efectoinicial voto preferente

1 Álvaro Araújo Castro 12 Gabriel Zapata 54 Jorge Ballesteros 35 Óscar Darío Pérez P. 4

9 Óscar Suárez Mira 2

Finalmente, encontramos al Partido Social de la Unidad Nacional, másconocido como “Partido de la U”, coalición de múltiples sectores de lospartidos tradicionales, con diferentes tendencias políticas, liderado por JuanManuel Santos, el cual empleó en la conformación de su lista todo tipo deestrategias: la inclusión en los primeros lugares de personajes de reconoci-da trayectoria política; la numerología por parte de algunos de sus candi-datos y una nueva modalidad de mercadeo político, realizando un realityen donde seleccionaron 40 ciudadanos de todas las regiones del país paracompletar la totalidad de los 100 candidatos posibles (ver Tabla 13).

TTTTTabla 13abla 13abla 13abla 13abla 13PSNU/Partido Social de la Unidad Nacional “De la U”PSNU/Partido Social de la Unidad Nacional “De la U”PSNU/Partido Social de la Unidad Nacional “De la U”PSNU/Partido Social de la Unidad Nacional “De la U”PSNU/Partido Social de la Unidad Nacional “De la U”

Posición Posición efectoinicial voto preferente

1 Gina Parody 22 Jairo Clopatofsky 83 Marta Lucía Ramírez 44 Carlos Ferro 196 Piedad Zuccardi 57 Armando Benedetti 129 Dilian Francisca Toro 1

10 Mauricio Pimiento 911 Aurelio Iragorri 1613 Luis Elmer Arenas 15

Candidato

Candidato

Continúa

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Posición Posición efectoinicial voto preferente

15 Carlos García Orjuela 1720 Zulema Jattin 1322 José David Name 350 Luis Guillermo Vélez 760 Manuel Enríquez Rosero 2061 Manuel Guillermo Mora 969 Efraín Torrado 1496 Adriana Gutiérrez 697 Jairo Merlano 11

99 Carlos Cárdenas 18

Sin embargo, no faltaron las discrepancias entre sus más reconoci-dos integrantes por ocupar el primer puesto en la lista. Es el caso deGina Parody, quien amenazó con retirarse del partido si no le daban elprimer lugar.

En las diez tablas anteriores se puede observar como tendencia, quelas primeras posiciones estipuladas por los partidos obtuvieron curul;mas no así en el monto de las preferencias de los electores. Preferencias,como el caso de figuras nacionales y de reconocida trayectoria política,que fueron ubicadas en los primeros lugares, pero que no siempre obtu-vieron el respaldo esperado, o simplemente, se “quemaron”.48 Se puedecitar a Cecilia López Montaño,49 cabeza de lista del Partido Liberal quienobtuvo su curul en el penúltimo lugar. Otro ejemplo a destacar es el deEnrique Gómez Hurtado,50 quien ocupó el puesto número 9 en la listadel PCC y su votación lo colocó en la posición número 27, dejándolo porfuera del Senado.

4 8 Término empleado para referirse a los candidatos o figuras políticas de reconocida trayectoriaque no lograron obtener una curul.

4 9 Cecilia Lopez Montaño: Economista de la Universidad de los Andes. Candidata del PartidoLiberal en consulta interna para las elecciones a la presidencia 2006, dimite de su aspiracióny pasa a ocupar el primer renglón en la listas para el Senado por el Partido Liberal. Dentro desus cargos de mayor importancia destacan: Jefe de Unidad de Planeación Nacional 1978-1980; Directora de Fonade 1981 y 1982; Viceministra de Agricultura 1982-1985; Embajadorade Colombia en Holanda 1985-1988; Directora de PREALC, OIT, Naciones Unidas 1988-1990;Directora del Seguro Social 1990-1992; Presidente de Consenso 1992-1994; Ministra delMedio Ambiente 1994-1996; Ministra de Agricultura 1996-1997; Jefe del Departamento dePlaneación Nacional 1997-1998; Consultora Internacional 1998 hasta hoy; PresidentaFundación Agenda Colombia 2002 hasta hoy. Fuente: www.cecilialopezcree.com/index2.htm.

5 0 Enrique Gómez Hurtado: Abogado y Economista, Universidad Javeriana. En su trayectoriapolítica ha sido Concejal de Bogotá y Senador de la República, también se ha desempeñado

Candidato

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III. A manera de conclusión y de reflexiónSi partimos del hecho de que los sistemas electorales hacen parte de latríada de las diferentes formas de gobierno y de los sistemas de partidos,donde el sistema de partidos es una consecuencia de las decisiones res-pecto de las dos anteriores; es decir, de la forma de gobierno: presidencialo parlamentaria, y del sistema electoral que se diseña para tal efecto, don-de el sistema de partidos es el resultado configurativo de esta interacción,en su contexto histórico-cultural y no de una decisión teórica. Adicionalal hecho de que no existe un sistema electoral ideal o perfecto, y que losmismos deben cumplir con distintas exigencias de modo y de grado, comolas consideraciones teórico-democráticas y los respectivos grados de re-presentación, participación y gobernabilidad. Tenemos que tanto los efectoscomo la deseabilidad de un sistema electoral dependen de distintos fac-tores y variables, entre otros, tiempo y espacio. Lo que implica que laevaluación y opción de un determinado sistema electoral se fundamentaen el conocimiento empírico tanto de la sistemática e ingeniería institu-cional como electoral, y del contexto y evolución histórica del sistemapolítico en concreto, y específicamente, de las necesidades e intereses delos gestores de las mismas. En nuestro caso de estudio, la “coyunturasocio-económica y político-electoral” de los noventa, se ha caracterizadopor el fortalecimiento de la narco y parapolítica51 y su infiltración soterra-da en la institucionalidad y específicamente en el Congreso. No en vanouno de los líderes de las autodefensas colombianas (AUC), Carlos Casta-ño, afirmaba que en el Congreso del 2002, no menos de un 35% de susintegrantes eran sus aliados.

Según Nohlen, a un sistema electoral se le pueden plantear distintasexigencias, entre las cuales, las más importantes son la representación

como Ministro de Relaciones Exteriores y Embajador en Francia. Ha sido director del diarioEl Siglo, así como catedrático en distintas universidades del país. Enrique Gómez Hurtado esmiembro de unas de las familias políticas más tradicionales del país. Hijo del ex presidenteconservador Laureano Gómez y hermano del ex candidato presidencial Álvaro Gómez, sufortín electoral se circunscribe a las zonas donde estos dirigentes tuvieron mucha fuerza:Cundinamarca, Boyacá, el viejo Caldas y los Santanderes. Fuente: www.votebien.comwww.terra.com.co/elecciones_2002/congreso_2002_2006/14-07-2002/nota62601.html.

5 1 Al respecto compárese el seguimiento y estudio realizado por Claudia López. Ver “Gananciade perdedores” en Revista Semana, [en línea], disponible en : http www.semana/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=93281, recuperado: 13 de diciembre de 2006. Complementarcon “Mapa parapolítico de la Costa” en Especiales on line [en línea], disponible en: http:www.semana.com/wf_InfoSeccion.aspx?IdSec25.

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“justa”, la efectividad (en cuanto al funcionamiento del sistema políti-co), y la responsabilidad (en la relación elegido-votante). Sin olvidar ade-más que los sistemas electorales no pueden satisfacer todas las exigenciasal mismo tiempo, en la misma medida y de manera absoluta, lo que noimplica que la opción por una sola de ellas sea condición suficiente niaceptable, democráticamente hablando. Los sistemas electorales debenconciliar o mediar entre estos diferentes objetivos, y al mismo tiempo,satisfacer las exigencias, más en un determinado sentido y menos enotro, pero teniéndolas en cuenta a todas. Así, la opción por un determi-nado sistema electoral, –en un momento o coyuntura dados–, expresacuáles exigencias se valoraron como cruciales y cuáles como secunda-rias, y en algunos casos, como marginales.

En el contexto y punta del iceberg de la problemática colombiana, ca-racterizada por la atomización de listas, como estrategia electoral de lospartidos, primordialmente los tradicionales: liberal y conservador, (compá-rese Anexo III), la indisciplina partidista e intrapartidista, el auge de mi-croempresas electorales, personalismos o feudos electorales; el ActoLegislativo 01 del 2003 valoró en primera instancia como crucial la efec-tividad, pero ésta entendida únicamente como la reducción en el númerode listas-partido52 que obtiene mandatos en el órgano de representación yen la formación de una mayoría partidaria o de una coalición que tengaaparentemente carácter estable en el Congreso,53 mas no, en su primerimpacto en la agregación de intereses sociales y opiniones políticas en losórganos representativos, es decir, en su doble sentido: por un lado, repre-sentación para todos, de manera que se vean representados los distintosgrupos de personas, fundamentalmente las minorías54 y las mujeres; por

5 2 Compárese Anexo IV: “Partidos y movimientos políticos con representación en el Senado2002”. Donde los partidos tradicionales liberal y conservador concentran 42 curules, 7agrupaciones y coaliciones obtienen entre 2 a 6, y las restantes sólo una curul; pero, es dedestacarse que la mayoría de éstas, son disidencias de los partidos tradicionales, encabeza de reconocidos líderes de los mismos, que se fueron constituyendo en microempresaselectorales o partidos personalistas. En el 2006 se pasa de 42 partidos con representación asolamente 10.

5 3 Mayoría conformada por los integrantes del “partido de la U” (20), el Partido ConservadorColombiano (18), Cambio Radical (15), Convergencia Ciudadana (7), Alas Equipo Colombia(5) y Colombia Democrática (3), para un total de 68 de 102 senadores.

5 4 A pesar de que el sistema electoral colombiano desde 1991 es uno de los pocos sino el únicoque establece escaños fijos de representación para las minorías étnicas (indígenas,afrocolombianos) y colombianos en el exterior.

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otro lado, representación “justa”, es decir, una representación más o me-nos proporcional de las fuerzas sociales y políticas, equivalente a una rela-ción equilibrada entre votos y escaños. Los parámetros de mediciónempírica son obvios: la falta de representación de las mujeres,55 así comodesviaciones demasiado grandes de la proporcionalidad, (obsérvese laGráfica 1), que frecuentemente se entienden como problemáticas parauna verdadera consolidación de la democracia a largo plazo, dentro de losprincipios de libertad e igualdad de condiciones o nivelación de los pun-tos de partida.

La reforma como una medida de choque para enfrentar las diferentesproblemáticas y específicamente la desconfiguración de un apropiadosistema de partidos en Colombia, como era de esperarse fue efectiva, entérminos cuantitativos y en primera instancia, en la medida en que fo-mentó la reagrupación partidista, acabó con las microempresas electora-les y erradicó las listas o aparentes partidos o movimientos personalistas.Sin embargo, no debe olvidarse que los sistemas electorales, en sentidoestricto, tan sólo influyen y no determinan, entre otros, en la configura-ción de los sistemas de partidos, así como que su impacto o influenciareal sólo es perceptible pasados mínimo tres o cuatro eventos electorales.Motivo por el cual bien vale la pena hacer el seguimiento, la reflexión ylos ajustes del caso, que contribuyan y permitan su eficacia futura en locualitativo de la representación y la participación; y específicamente, lo re-lacionado con la calidad de los partidos políticos y con la participación dela sociedad civil y de los ciudadanos y ciudadanas comunes y corrientesen estas organizaciones, evitando que la misma reforma, se constituya enuna contrarreforma que concentre nuevamente el poder en uno o unospocos partidos hegemónicos y antidemocráticos, fenómeno conocido otroracomo las partido-democracias, lo que constituiría un enorme retroceso.

Sobre lo bueno, lo malo y lo feo de la reformapolítico-electoral 2003

Lo bueno, sin lugar a dudas, lo constituye la introducción de las listasúnicas por partido y la consecuente eliminación de los avales, principalescausantes de los males anteriormente descritos (compárese: Anteceden-tes y contexto de las elecciones senatoriales). Listas únicas por partido que

5 5 En el Senado 2006, en la circunscripción nacional de 100, sólo 12 fueron mujeres.

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fueron posibles gracias a la introducción del voto preferente opcional, tan-to para los partidos como para los ciudadanos. El voto preferente que hasido duramente criticado, tanto por la academia como por algunos políti-cos, atribuyéndole al mismo, efectos, vicios o defectos políticos anterioresa la reforma, por ejemplo, la personalización de la política, la indisciplinaintrapartidista, entre otros. Sin embargo, de no ser por él, no se hubierafacilitado la libre conformación y reagrupación de organizaciones y alian-zas electorales. Organizaciones políticas o alianzas electorales que fueronrespaldadas o no democráticamente por los electores, y más aún, políticosque fueron premiados o castigados electoralmente, a través de este instru-mento. Mediante el voto preferente y su buen uso se puede contrarrestar lapartido-democracia e ir democratizando los partidos en su interior, paraque sea la ciudadanía la que escoja dentro de su partido a quienes losdeben representar, o por quienes se sienten mejor representados, evitán-dose de esta manera que en las cúpulas partidistas se enraícen los liderazgosheredados o delfines políticos. Adicionalmente, la nueva valoración conplenos efectos jurídicos del voto en blanco constituye otro elemento a des-tacar de la reforma, ya que por su intermedio, la ciudadanía cuenta conuna nueva herramienta para expresarse, pero sobre todo para producirefectos tangibles: “Derechos convertidos en hechos”.

Lo malo, por una parte, lo revolucionario de la reforma se encuentraen la forma en que modificó dos elementos e introdujo uno nuevo; te-niendo en cuenta que los sistemas electorales, como conjunto interrela-cionado de herramientas, son muy sensibles a su manipulación y tienenefectos contundentes a largo plazo en el conjunto de la representaciónpolítica, y por ende, de enorme significación en y para las democracias.Y por otra parte, que mediante el cambio de la fórmula matemática para laconversión de votos en escaños, de cociente y resto mayor por la fórmulade d’hondt o cifra repartidora, adicional a la introducción del umbral,se institucionalizó la desproporcionalidad del principio proporcional (com-párese Gráfica 1: Variaciones proporcionalidad), vendiéndose la falsa idea,–a la cual ni los académicos han sido ajenos–, de que mediante esta fór-mula se garantiza una mayor igualdad del sufragio, es decir, que el pesode los sufragios al momento de distribuir las curules será más o menosigual, lo cual aparentemente es válido, si se compara el costo en votos deuna curul en el 2002 y en el 2006. En el caso del 2002, la curul que seobtuvo con el menor residuo fue la de lista o partido personal de Francisco

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Rojas Birry del Movimiento Huella Ciudadana con 29.578 votos, mien-tras que la que más votos costó fue la lista o partido personal de SamuelMoreno Rojas de la Alianza Nacional Popular (ANAPO), que obtuvo119.022 votos y una sola curul mediante el cociente, que en aquellaocasión fue de 97.409. Lo cual es obvio, si académicamente hablando,fuera viable comparar o equiparar listas con partidos y la proporcionali-dad en términos nominales y no porcentuales, algo así como argumentarque la participación electoral en Colombia siempre ha ido en aumento sicomparamos su incremento nominal y no porcentual. Malo, adicional-mente el diseño de las tarjetas electorales, que específicamente se vereflejado en el alto porcentaje de votos en blanco en las circunscripcio-nes especiales, donde llegó al 59,6%, posiblemente debido a su ubica-ción en las tarjetas electorales, ya que comparando el comportamientodel voto en blanco con las elecciones anteriores y a nivel general, éste seredujo, por ejemplo: en el 2002 su porcentaje fue de 4,8% y en las del2006 de 3,17%. Asimismo el alto porcentaje de votos nulos, que seincrementó en un 7,8%, ya que alcanzó en esta oportunidad el 11,2%,mientras que en el 2002 fue del 3,4%. Lo cual no es sorprendente si setiene en cuenta la complejidad de la reforma y su reglamentación sobre lamarcha, que ocasionó variedad de interpretaciones y explicaciones en-contradas, aún entre los expertos, que se evidenciaron en la apremiantepedagogía electoral.

Lo feo, lo constituye el hecho de que ante la coyuntura de la aplicaciónde esta reforma, tanto los políticos como los partidos se enfrentaron alreto de recuperar o conservar su tajada de poder; lo que los motivó –únicay exclusivamente– en su gran mayoría, a formar alianzas electoreras pro-picias para el momento, más que plataformas programáticas a largo plazo,dando como resultado diferentes híbridos, que si bien, en algunos casosconservaron y en otros recuperaron el poder, su futuro como institucionesestables y permanentes en el tiempo dista mucho de ser factible.

Lo recomendable

Si realmente se quiere fomentar la institucionalización de diferentes or-ganizaciones políticas y de un representativo y eficiente sistema de par-tidos democráticos, es necesario, una vez reducido el espectro de lasdiferentes problemáticas que dieron origen a la reforma, que los parti-dos o movimientos sobrevivientes a las medidas de choque que se

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405 6 Discurso pronunciado por el Ministro de Minas en la ceremonia de grado de la Universidad

ICESI en Cali, en agosto de 1999.

institucionalizaron constitucionalmente, emprendan verdaderamenteel reto de representar y hacer partícipes a los colombianos en este proce-so. Para lo cual, lo recomendable y factible, en primera instancia, se-ría que aquellas organizaciones que optaron por las listas semiabiertas,que fueron mayoritariamente apoyadas por los electores, presenten enlas subsiguientes elecciones una propuesta de lista debidamente pre-parada como reflejo de sus principios dogmáticos y estructura orgáni-ca, pero que sea el ciudadano quien decida si está de acuerdo con esapropuesta y la acepta tal cual, o desea por el contrario, solamente ele-gir a un candidato específico, a través del cual se siente representadoen el órgano respectivo. O simplemente, apoya al partido como tal,pero desea premiar o castigar electoralmente a determinados represen-tantes, de acuerdo con su trabajo. Obviamente, esto no será el resultadode un decreto o articulito, sino la reconstrucción paulatina de la cultu-ra política colombiana. Cultura que lenta y básicamente en las gran-des urbes, únicamente, se ha ido transformando y produciendo efectoscontundentes en la elección de sus gobernantes, mas no así en la desus representantes, donde en el nivel nacional todavía predominan losfeudos y maquinarias político-electorales. Motivo por el cual se requierecontar con la voluntad de la elite política. Pero de una elite, en térmi-nos de Luis Carlos Valenzuela,56 que “no tiene nada que ver con ape-llidos, orígenes o fortunas económicas. Eso es arribismo”. Sino en elsentido de que “elite es, quien por derecho adquirido, no heredado,dirige una sociedad; quien determina patrones; quien busca salidasen momentos de crisis; quien ve más allá; quien tiene noción de histo-ria y, por ende, noción de futuro. Elite es quien está consciente detener más responsabilidades que derechos”. ¿Qué tanto de esto tendrála elite colombiana?

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Anexo IV

Partidos y Movimientos Políticos con representaciones enel Senado 2002-2006

Senado 2002

Partido Votos % Curules

1 Partido Liberal Colombiano 2,710,599 30,692 29

2 Partido Conservador Colombiano 885,263 10,023 13

3 Coalición 565,222 6,4 6

4 Mov. Nacional 411,029 4,654 6

5 Mov. Equipo Colombia 297,538 3,369 4

6 Mov. Colombia Siempre 255,691 2,895 2

7 Mov. Integración Popular (MIPOL) 254,616 2,883 4

8 Mov. Cambio Radical 222,484 2,519 2

9 Otros Partidos o Mov. 217,161 2,458 2

10 Mov. Popular Unido (MPU) 172,717 1,955 2

11 Mov. Renov. Acción Laboral Moral 152,481 1,726 1

12 Mov. Frente Social y Político 128,079 1,45 1

13 Mov. Nueva Fuerza Democrática 124,13 1,405 1

14 Alianza Nacional Popular (Anapo) 119,022 1,347 1

15 Mov. Alianza Soc. Indígena (As) 103,37 1,17 1

16 Partido Socialdemócrata Colombiano 101,66 1,151 1

17 Mov. Fuerza Progresista 96,787 1,095 1

18 Mov. Nuevo Liberalismo 93,987 1,064 1

19 Mov. Convergencia Ciudadana 91,131 1,031 1

20 Mov. Converg. Popular Cívica 85,764 0,971 1

21 Mov. Unionista 85,713 0,97 1

22 Mov. Ind. Renovación Abs. (Mira) 81,061 0,917 1

23 Mov. Nacional Progresista 80,3 0,909 1

24 Mov. de Salvación Nacional 78,08 0,884 1

25 Mov. Alternat. de Ava. Soc. (Alas) 77,916 0,882 1

26 Mov. Dejen Jugar al Moreno 71,623 0,811 1

27 Mov. Pol. por la Seguridad Social 70,704 0,8 1

28 Mov. Somos Colombia 70,699 0,8 1

29 Part. Vanguardia Moral y Social

Vamos Colombia 66,512 0,753 1Continúa

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Observatorio de Procesos Electorales - OPE

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Senado 2002

Partido Votos % Curules

30 Mov. Comp. Civ. Cristiano Com. ( C4) 65,294 0,739 1

31 Mov. Voluntad Popular 63,533 0,719 1

32 Mov. Huella Ciudadana 63,165 0,715 1

33 Mov. Sí Colombia 55,835 0,632 1

34 Mov. Ciudadano 51,504 0,583 1

35 Partido Unidad Democrática 48,939 0,554 1

36 Mov. Indep. Frente de Esperanza Fe 46,298 0,524 1

37 Mov. Obr. Independ. Revol.(Moir) 45,703 0,517 1

38 Mov. Cívico Independiente 43,265 0,489 1

39 Mov. Pol. Ciudadanos por Boyacá 42,954 0,486 1

40 Mov. Progresismo Democrático 41,672 0,471 1

41 Partido Nacional Cristiano (Pnc) 40,46 0,458 1

42 Mov. Autor. Ind. de Col. (Aico) 35,215 0,398 1

Senado 2006

Partido Votos % Curules

1 Partido Social de Unidad Nacional 1,591,775 17,30 20

2 Partido Conservador Colombiano 1,470,029 15,98 18

3 Partido Liberal Colombiano 1,436,657 15,62 18

4 Partido Cambio Radical 1,211,457 13,17 15

5 Polo Democrático Alternativo 875,451 9,52 10

6 Partido Convergencia Ciudadana 566,823 6,16 7

7 Mov. Alas Equipo Colombia 418,124 4,54 5

8 Partido Colombia Democrática 272,524 2,96 3

9 Mov. Mira 237,512 2,58 2

10 Mov. Colombia Viva 229,556 2,50 2