SENTENCIA DEFINITIVA. Morelia, Michoacán, a · Mediante escrito presentado el 3 tres de marzo de...

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1 SENTENCIA DEFINITIVA. Morelia, Michoacán, a 11 once de mayo de 2018 dos mil dieciocho. V I S T O S, para resolver los autos que integran el expediente número 214/2014, relativo al juicio ordinario familiar que, sobre divorcio necesario, instauró /////////, por su propio derecho, frente a /////////; así como la reconvención que esta última hizo valer en contra de aquél; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO. Mediante escrito presentado el 3 tres de marzo de 2014 dos mil catorce, ante la Oficialía de Partes y Turno del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, y turnado a este Juzgado al día siguiente, compareció /////////, por propio derecho, a demandar en la vía ordinaria familiar a /////////, de quien reclamó las siguientes prestaciones: A). La disolución del vínculo matrimonial, que me une con la señora /////////, de acuerdo a lo establecido en las fracciones I y XI del artículo 261 del Código Familiar del Estado. B) El desconocimiento de la paternidad respecto del menor /////////. C).- La Anotación y Corrección del acta de Nacimiento del menor marcada con el número /////////, tomo /////////, registrada con fecha /////////, ante la Oficialía 11 del Registro Civil de esta ciudad de Morelia, Michoacán de Ocampo. D).- Como consecuencia del desconocimiento de paternidad, y de la procedencia del divorcio necesario reclamado, exijo además la cesación del Pago de Alimentos Provisionales decretados a favor del menor /////////, como Providencia Precautoria dentro del Juicio Sumario Familiar que sobre Alimentos definitivos promovió en mi contra la ciudadana ///////// por sí y en cuanto representante legal del menor, marcado con el número 37/2013 radicado en el Juzgado Cuarto de lo Familiar de este distrito judicial. E) El pago de los gastos y

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SENTENCIA DEFINITIVA. Morelia, Michoacán, a

11 once de mayo de 2018 dos mil dieciocho.

V I S T O S, para resolver los autos que

integran el expediente número 214/2014, relativo al juicio

ordinario familiar que, sobre divorcio necesario,

instauró /////////, por su propio derecho, frente a /////////; así

como la reconvención que esta última hizo valer en

contra de aquél; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Mediante escrito presentado el 3

tres de marzo de 2014 dos mil catorce, ante la Oficialía

de Partes y Turno del Supremo Tribunal de Justicia del

Estado, y turnado a este Juzgado al día siguiente,

compareció /////////, por propio derecho, a demandar en la

vía ordinaria familiar a /////////, de quien reclamó las

siguientes prestaciones:

“A). La disolución del vínculo matrimonial, que me une con la señora /////////, de acuerdo a lo establecido en las fracciones I y XI del artículo 261 del Código Familiar del Estado. B) El desconocimiento de la paternidad respecto del menor /////////. C).- La Anotación y Corrección del acta de Nacimiento del menor marcada con el número /////////, tomo /////////, registrada con fecha /////////, ante la Oficialía 11 del Registro Civil de esta ciudad de Morelia, Michoacán de Ocampo. D).- Como consecuencia del desconocimiento de paternidad, y de la procedencia del divorcio necesario reclamado, exijo además la cesación del Pago de Alimentos Provisionales decretados a favor del menor /////////, como Providencia Precautoria dentro del Juicio Sumario Familiar que sobre Alimentos definitivos promovió en mi contra la ciudadana ///////// por sí y en cuanto representante legal del menor, marcado con el número 37/2013 radicado en el Juzgado Cuarto de lo Familiar de este distrito judicial. E) El pago de los gastos y

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costas judiciales que se originen con motivo de la tramitación del presente juicio.”

Basándose para ello en la narración de hechos que

a continuación se transcriben:

///////// concluyó su libelo actio con la cita de las

disposiciones legales que estimó conducentes, así como

realizando los pedimentos procesales de estilo.

Por acuerdo del 14 catorce de marzo del 2014 dos

mil catorce, una vez que ///////// cumplió con requerimiento

efectuado (exhibir copias certificadas del juicio sumario

familiar número 37/2013, que se sigue en el Juzgado

Cuarto de Primera Instancia en Materia Familiar de este

Distrito Judicial) fue admitida la referida demanda,

encomendándose a la actuaria se constituyera en el

domicilio de la accionada para que con las copias simples

de la misma le corriera traslado y la emplazara a juicio a

fin de que dentro del término de 9 nueve días respondiera

el reclamo enderezado en su contra, bajo apercibimiento

que en caso de no hacerlo se le tendría por contestada

en sentido afirmativo y se presumirían como ciertos los

hechos narrados por su contraparte.

El llamamiento a juicio a ///////// se efectuó el 9

nueve de abril del 2014 dos mil catorce.

SEGUNDO. En proveído del 5 cinco de mayo

de 2014 dos mil catorce, se tuvo a ///////// contestando la

Eliminado

Fueron eliminados 11 once párrafos que contienen

información confidencial de los demandantes.

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demanda instaurada en su contra, lo que hizo en los

términos siguientes:

TERCERO. Asimismo, ///////// presentó demanda

reconvencional en contra del actor principal, de quien

reclamó las siguientes prestaciones:

Apoyando sus pretensiones en la narración de

hechos que a continuación se transcriben:

Así las cosas, mediante dicho proveído del 5 cinco

de mayo de 2014 dos mil catorce, fue admitida la

demanda reconvencional presentada por ///////// en contra

de /////////, facultándose a la actuaria de este Juzgado se

constituyera en su domicilio y con las copias simples de

la contrademanda le corriera traslado y lo emplazara para

que dentro del término de 9 nueve días respondiera la

misma, bajo apercibimiento que de no hacerlo se le

tendría por contestada en sentido afirmativo,

presumiéndose ciertos los hechos ahí enumerados, salvo

prueba en contrario.

Eliminado

Fueron eliminados un párrafo que contienen información

confidencial de los demandantes.

Eliminado

Fueron eliminado un párrafo que contienen información

confidencial de los demandantes.

Eliminado

Fueron eliminado un párrafo que contienen información

confidencial de los demandantes.

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Diligencia de emplazamiento que se llevó a

cabo el 14 catorce de mayo de 2014 dos mil catorce.

CUARTO. Por auto del 28 veintiocho de mayo

del año en cita, se tuvo a ///////// dando respuesta a la

reconvención instaurada en su contra, lo que hizo en los

términos que a continuación de describen:

QUINTO. En proveído del 18 dieciocho de julio

de 2014 dos mil catorce, se mandó citar a los

contendientes a la audiencia de conciliación prevista por

la ley, misma que se verificó el 14 catorce de agosto de

2014 dos mil catorce, indicando los contendientes que no

se encontraban en condiciones de llegar a un convenio.

En auto del 21 veintiuno de agosto de aquélla

anualidad, se ordenó abrir el juicio a prueba por el

término de 25 veinticinco días hábiles comunes, lapso en

el que los contendientes ofrecieron y desahogaron los

medios de convicción que a sus intereses convinieron.

Mediante acuerdo del 17 diecisiete de marzo de

2016 dos mil dieciséis se pusieron los autos a la vista de

los interesados para que formularan sus alegatos.

Finalmente, una vez recabadas todas aquellas

pruebas que para mejor proveer se ordenaron por este

órgano jurisdiccional, en acuerdo del 14 catorce de

febrero de 2018 dos mil dieciocho, se citó a las partes

Eliminado

Fueron eliminados 4 cuatro párrafos que contienen

información confidencial de los demandantes.

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para oír sentencia definitiva: empero, debido a que /////////,

ofertó medios de prueba, mismos que se admitieron para

mejor proveer, atendiendo a que en este asunto se

encuentran involucrados derechos de un menor de edad;

probanza con la cual se dio vista a la parte contraria, sin

que manifestara algo al respecto; por lo que, con fecha

10 diez de abril de la anualidad en curso, se mandó citar

a las partes para oír sentencia definitiva, la cual ha

llegado el momento de pronunciar; y,

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. [Competencia] Este Juzgado es

competente para conocer y resolver en definitiva del

presente juicio, ello de conformidad con lo dispuesto por

los artículos 149, 150, 165 y 181 del Código de

Procedimientos Civiles del Estado, en relación con los

numerales 745, 785, 786, 788 y 789 del Código Familiar,

y 41 fracción II, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del

Estado, en atención a que el último domicilio conyugal de

los contendientes se ubicó dentro de la circunscripción

territorial en la que ejerce jurisdicción este Tribunal.

SEGUNDO. [Fijación de la litis] Para empezar, se

tiene que el señor /////////, por propio derecho, demandó a

la señora /////////, de quien reclamó la disolución del

vínculo matrimonial que los une, fundándose para ello en

la causal de divorcio necesario prevista en la fracción IX

del artículo 261 del Código Familiar del Estado, así como

otras prestaciones, apoyándose para ello en la narración

de hechos que quedó precisada en el resultando primero

de este veredicto, cuyo contenido se da por reproducido

en este apartado en obvio de repeticiones innecesarias y

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en acatamiento al principio de economía procesal que

rige en esta materia.

Por su parte, ///////// dio respuesta a dicho

reclamo, tal como se precisó en el resultando segundo de

este veredicto.

Además, también promovió demanda

reconvencional en contra del citado ///////// apoyando sus

pretensiones en la exposición de hechos que quedó

transcrita en el resultando tercero de este veredicto, los

cuales se dan por reproducidos en este apartado como si

a la letra se insertaran.

A su vez, el reconvenido ///////// respondió esa

contrademanda oponiendo las excepciones y defensas

que a su parte interesaron, ello en los términos

precisados en el resultando cuarto de esta sentencia.

TERCERO. [De la disolución del vínculo matrimonial]

Delimitada la litis en los términos citados con antelación,

a continuación se emprenderá el estudio y decisión de la

pretensión formulada por el señor /////////, esto es, la

relativa a la disolución del vínculo matrimonial que lo une

a la señora /////////.

En este sentido, acorde a lo dispuesto por el

artículo 218 del Código Familiar del Estado, el matrimonio

se disuelve:

I. Por muerte de uno de los cónyuges; II. Por divorcio decretado por autoridad

administrativa o judicial; y, III. Por nulidad declarada por el Juez de

Primera Instancia.

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Asimismo, en su orden los numerales 259 y

260 de la codificación en consulta determinan que:

“El divorcio es voluntario o necesario. Es voluntario cuando se solicita de mutuo

consentimiento por los cónyuges y se sustanciará administrativamente o judicialmente, según las circunstancias del matrimonio.”

“Es necesario cuando cualquiera de los

cónyuges lo demanda ante la autoridad judicial, fundado en una o más de las causales previstas en este Código.”

De esta manera, con el propósito de acreditar

su legitimación, el señor ///////// exhibió copia certificada

de la partida matrimonial número /////////, localizable en el

libro /////////, con fecha de registro del ///////////, levantada

por el Oficial Quinto del Registro Civil del municipio de

Ixtlahuaca de la localidad de San Lorenzo Toxico, del

Estado de México, en la que se hace constar el vínculo

matrimonial que contrajeron los aquí contendientes (foja

8).

Documental a la que se le concede pleno valor

demostrativo de acuerdo a lo estatuido por los normativos

19, 37, 884 y 885 del Código Familiar del Estado, en

relación con los numerales 424, fracciones III y V, 426 y

530 del supletorio Código de Procedimientos Civiles, en

atención a que se trata de un acta del estado civil,

expedida por un funcionario público, en ejercicio de sus

atribuciones y respecto de archivos que tiene bajo su

resguardo; acreditándose con ella la existencia del

vínculo matrimonial cuya disolución se pretende, el cual

fue celebrado bajo el régimen patrimonial de separación

de bienes.

Además, también allegó los siguientes

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documentos:

1. Duplicado certificado de la partida de nacimiento

de /////////, levantada por el Juez del Registro Civil número

22 veintidós, de la Entidad 9, Delegación 1 del Distrito

Federal, localizable en el libro /////////, número /////////, con

fecha de registro del /////////, en la cual se asentó como

fecha de nacimiento el ////////// (foja 9)

2. Reproducción certificada del acta natal de /////////,

levantada por el Oficial Primero del Registro Civil de

Ixtlahuaca, del Estado de México, localizable en el libro

/////////, número /////////, con fecha de registro del /////////, en

la que se anotó como fecha de nacimiento el //////////, (folio

10).

3. Facsímil autorizado del acta de nacimiento de

/////////, levantada por el Oficial Once del Registro Civil de

esta ciudad, en la que se hace constar que nació el

/////////, siendo sus padres los señores ///////// y ///////// (foja

11).

Instrumentos que, al igual que el acta de matrimonio

de los aquí contendientes y por idénticas razones a las

ahí señaladas, tienen pleno valor demostrativo,

acreditándose con ellos que ///////// y ///////// son mayores

de edad, contrajeron matrimonio civil bajo el régimen de

sociedad conyugal, y procrearon al menor /////////, quien al

día de hoy cuenta con 11 once años de edad.

De esta manera, resulta inconcuso que el citado

///////// se encuentra legitimado para ejercitar la acción del

estado civil que sobre divorcio necesario ha instaurado en

contra de la señora /////////.

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En este sentido, y dada la naturaleza jurídica de la

acción que nos ocupa, es importante señalar que la

Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación ha establecido jurisprudencia por contradicción de

tesis, de observancia obligatoria para este Tribunal,

en el sentido de que el régimen de disolución del

matrimonio que exige la justificación de alguna causal de

divorcio necesario vulnera el derecho al libre desarrollo

de la personalidad.

Para ello, aquel órgano jurisdiccional precisó que

en el derecho comparado se ha entendido que el libre

desarrollo de la personalidad otorga la posibilidad a cada

individuo de determinar por sí mismo su proyecto vital, sin

que el Estado pueda interferir en esas decisiones, salvo

para salvaguardar derechos similares de las demás

personas.

Que el libre desarrollo de la personalidad constituye

la expresión jurídica del principio liberal de "autonomía de

la persona", de acuerdo con el cual, al ser valiosa en sí

misma la libre elección individual de planes de vida, el

Estado tiene prohibido interferir en la elección de éstos,

debiéndose limitar a diseñar instituciones que faciliten la

persecución individual de esos planes de vida y la

satisfacción de los ideales de virtud que cada uno elija,

así como a impedir la interferencia de otras personas en

la persecución de esos planes de vida.

También sostuvo que en el ordenamiento mexicano,

la Suprema Corte ha entendido que el libre desarrollo de

la personalidad es un derecho fundamental que deriva, a

su vez, del derecho a la dignidad, además de que el

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individuo, sea quien sea, tiene derecho a elegir en forma

libre y autónoma su proyecto de vida, la manera en que

logrará las metas y objetivos que, para él, son relevantes;

que también ha explicado que el derecho al libre

desarrollo de la personalidad permite "la consecución del

proyecto de vida que para sí tiene el ser humano, como

ente autónomo", de tal manera que comporta "el

reconocimiento del Estado sobre la facultad natural de

toda persona a ser individualmente como quiere ser, sin

coacción, ni controles injustificados o impedimentos por

parte de los demás, con el fin de cumplir las metas u

objetivos que se ha fijado, es decir, es la persona

humana quien decide el sentido de su propia existencia,

de acuerdo a sus valores, ideas, expectativas, gustos,

etcétera".

Asimismo, aquella Sala determinó que si el libre

desarrollo de la personalidad permite a los individuos

elegir y materializar los planes de vida que estimen

convenientes, es evidente que, al tratarse de un derecho

fundamental el contenido de éste debe vincular a todas

las autoridades estatales, por lo que el derecho al libre

desarrollo de la personalidad indiscutiblemente impone

límites al legislador, de tal manera que puede decirse que

éste "no goza de una libertad omnímoda para restringir la

libertad de las personas y, en ese sentido, restringir sus

autónomos proyectos de vida y el modo en que se

desarrollan."

De esta manera, como las legislaciones de Morelos

y Veracruz impiden a una persona decidir libremente el

estado civil que desea tener, toda vez que se le obliga a

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acreditar una causal para poder disolver el vínculo

matrimonial a pesar de que su voluntad no es

permanecer casado, es evidente que se trata de una

medida que interviene de forma indiscutible en el

contenido prima facie del derecho al libre desarrollo de la

personalidad.

Que en este sentido, el Pleno de aquel Alto Tribunal

sostuvo que "el derecho al libre desarrollo de la

personalidad comprende, entre otras, la libertad de

contraer matrimonio o no hacerlo"; por lo que, si esto es

así, es válido suponer que la decisión de un cónyuge de

no permanecer casado, con independencia de los

motivos que tenga para ello, también forma parte de un

plan de vida elegido de manera autónoma, el cual no

debe ser obstaculizado por el Estado, ni por un tercero,

como ocurre cuando el otro cónyuge se niega a otorgar el

divorcio, lo que significa que esa decisión también está

amparada al menos prima facie por este derecho.

Asimismo, afirmó que al analizar la

constitucionalidad de una legislación que establecía el

divorcio sin expresión de causa, esa Primera Sala señaló

que "es preponderante la voluntad del individuo cuando

ya no desea seguir vinculado con su cónyuge, en virtud

de que esa voluntad no está supeditada a explicación

alguna", habiendo detallado en dicho precedente lo

inconveniente que resulta que no se decrete el divorcio

cuando no se han probado las respectivas causales, pues

lo que subyace a un litigio de este tipo son "matrimonios

que de facto estaban rotos"; y que "el divorcio es sólo el

reconocimiento del Estado de una situación de hecho

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respecto de la desvinculación de los cónyuges cuya

voluntad de no permanecer unidos legalmente debe

respetarse", pues "la voluntad de las partes es un

elemento esencial del matrimonio y debe ser tomada en

cuenta para decidir si éste seguirá existiendo o si se

disolverá, pues no puede ser reconocida sólo al momento

de celebrarse el matrimonio y soslayarse una vez

tramitado el divorcio".

Que en atención a tales consideraciones, el

régimen de disolución de matrimonio, que exige la

acreditación de una causal cuando no existe el

consentimiento de ambos cónyuges para divorciarse, es

una medida que incide directamente en el ámbito

protegido prima facie por el derecho al libre desarrollo de

la personalidad.

De ahí que partiendo de la forma en la que la

Suprema Corte ha entendido el mandato de protección a

la familia, parece evidente que imponer la obligación de

acreditar causales de divorcio para poder disolver el

matrimonio, no es una medida adecuada para alcanzar

ese fin, ni para salvaguardar los derechos de sus

miembros, pues el hecho de que se obligue a una

persona a permanecer casada en contra de su voluntad,

no contribuye de ninguna manera a proteger los derechos

de los miembros de la familia.

Razón por la cual, esa Primera Sala concluyó en

que el régimen de disolución del matrimonio contemplado

en las legislaciones de Morelos y Veracruz (y

ordenamientos análogos como Michoacán), que exige la

acreditación de causales cuando no existe mutuo

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consentimiento de los contrayentes para divorciarse, es

una medida legislativa que restringe injustificadamente el

derecho al libre desarrollo de la personalidad, toda vez

que no resulta idónea para perseguir ninguno de los

límites constitucionalmente legítimos que tiene este

derecho fundamental: los derechos de terceros y el orden

público, resultando inconstitucionales los artículos de los

Códigos Familiares para los Estados de Morelos y

Veracruz, en los cuales se establecen las causales que

hay que acreditar para que pueda decretarse la

disolución del matrimonio cuando no existe mutuo

consentimiento de los cónyuges para divorciarse.

Que en atención a ello, la inconstitucionalidad de

dichos artículos debe tener como efecto que los

Jueces de instancia decreten el divorcio sin que

exista cónyuge culpable, no pudiendo condicionar el

otorgamiento del divorcio a la prueba de alguna

causal, de tal manera que para decretar la disolución

del vínculo matrimonial basta con que uno de los

cónyuges lo solicite sin necesidad de expresar

motivo alguno, además de que el hecho de que en esos

casos se decrete el divorcio sin la existencia de cónyuge

culpable, no implica desconocer la necesidad de resolver

las cuestiones familiares relacionadas con la disolución

del matrimonio, como pudieran ser la guarda y custodia

de los hijos, el régimen de convivencias con el padre no

custodio, los alimentos o alguna otra cuestión semejante.

Además, estimó importante destacar que estas

instituciones del derecho familiar, en las cuales resulta

relevante la figura de "cónyuge culpable", no resultan

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afectadas por la inconstitucionalidad del sistema de

divorcio a través de causales, pues, por un lado, no hay

que perder de vista que en la mayoría de los casos estas

instituciones funcionan de manera independiente al

sistema de causales de divorcio, y por otro lado, esa

Primera Sala también ha sostenido, expresamente en

varios precedentes, que algunas de estas instituciones no

deben relacionarse con la culpabilidad de alguno de los

cónyuges.

Ante este panorama, fue que la Primera Sala de

la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció la

jurisprudencia por contradicción de tesis del siguiente

rubro y contenido, misma que, como se ha dicho, es de

observancia obligatoria para este Tribunal:

Época: Décima Época Registro: 2009591 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 20, Julio de 2015, Tomo I Materia(s): Constitucional Tesis: 1a./J. 28/2015 (10a.) Página: 570

DIVORCIO NECESARIO. EL RÉGIMEN DE DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO QUE EXIGE LA ACREDITACIÓN DE CAUSALES, VULNERA EL DERECHO AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD (CÓDIGOS DE MORELOS, VERACRUZ Y LEGISLACIONES ANÁLOGAS). El libre desarrollo de la personalidad constituye la expresión jurídica del principio liberal de "autonomía de la persona", de acuerdo con el cual al ser valiosa en sí misma la libre elección individual de planes de vida, el Estado tiene prohibido interferir en la elección de éstos, debiéndose limitar a diseñar instituciones que faciliten la persecución individual de esos planes de vida y la satisfacción de los ideales de virtud que cada uno elija, así como a impedir la interferencia de otras personas en su persecución. En el ordenamiento mexicano, el libre desarrollo de la personalidad es un derecho fundamental que permite a los individuos elegir y materializar los planes de vida que estimen convenientes, cuyos límites externos son exclusivamente el orden público y los derechos de terceros. De acuerdo con lo anterior, el régimen de disolución del matrimonio contemplado en las legislaciones de Morelos y Veracruz (y ordenamientos análogos), que exige la acreditación

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de causales cuando no existe mutuo consentimiento de los contrayentes, incide en el contenido prima facie del derecho al libre desarrollo de la personalidad. En este sentido, se trata de una medida legislativa que restringe injustificadamente ese derecho fundamental, toda vez que no resulta idónea para perseguir ninguno de los límites que imponen los derechos de terceros y de orden público. En consecuencia, los artículos 175 del Código Familiar para el Estado de Morelos y 141 del Código Civil para el Estado de Veracruz, en los cuales se establecen las causales que hay que acreditar para que pueda decretarse la disolución del matrimonio cuando no existe mutuo consentimiento de los cónyuges, son inconstitucionales. De acuerdo con lo anterior, los jueces de esas entidades federativas no pueden condicionar el otorgamiento del divorcio a la prueba de alguna causal, de tal manera que para decretar la disolución del vínculo matrimonial basta con que uno de los cónyuges lo solicite sin necesidad de expresar motivo alguno. No obstante, el hecho de que en esos casos se decrete el divorcio sin la existencia de cónyuge culpable no implica desconocer la necesidad de resolver las cuestiones familiares relacionadas con la disolución del matrimonio, como pudieran ser la guarda y custodia de los hijos, el régimen de convivencias con el padre no custodio, los alimentos o alguna otra cuestión semejante.

Bajo este contexto, y como se dijo al inicio de

este considerando, los aquí contendientes aún y cuando

invocaron diversas causales de divorcio, han coincidido

en su deseo de divorciarse, de ahí que la finalidad que

persiguen es la misma.

De esta manera, y atendiendo a los argumentos

expuestos por la Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación en la ejecutoria que culminó con el

establecimiento de la jurisprudencia por contradicción de

tesis reseñada con antelación, incuestionable resulta que

el divorcio reclamado por las partes de este juicio debe

decretarse procedente, lo anterior con total

independencia de las causales en que fundaron sus

pretensión y de que las hubiesen o no acreditado.

Ello es así porque, por un lado, nuestra legislación

familiar resulta análoga a las de Morelos y Veracruz al

establecer una serie de causales para poder decretar el

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divorcio necesario en aquellos casos en donde no exista

el mutuo acuerdo de los interesados, preceptos que,

acorde a aquélla jurisprudencia resultan

inconstitucionales.

Por otro lado, en el caso que nos ocupa quedó

evidenciado que las partes de este juicio tienen la plena

voluntad de disolver el vinculo matrimonial que los une,

tan es así que esa fue la pretensión principal que el señor

///////// reclamó de la señora ///////// quien, a su vez,

reconvino el mismo reclamo a su contraparte, de ahí que

no queda lugar a dudas en que los aquí contendientes

persiguen un fin común, siendo este, el que se decrete la

disolución de su matrimonio.

Acorde a lo anterior, y tomando en consideración

que este Tribunal no puede obligar o supeditar la

procedencia de la acción de divorcio ejercitada por los

señores ///////// y ///////// a la demostración de alguna de las

causales de divorcio necesario establecidas en el artículo

261 del Código Familiar del Estado, pues ello vulneraría

su derecho al libre desarrollo de su personalidad; por

tanto, al estar acreditada la existencia del vínculo

matrimonial que une a los contendientes, así como su

voluntad de divorciarse, este órgano jurisdiccional decreta

la disolución del vínculo matrimonial que los une,

recobrando ambos su plena capacidad para contraer

un nuevo matrimonio en el momento que lo deseen, ya

que en el caso particular resulta inaplicable el numeral 276

de la legislación familiar.

Por tanto, una vez que este fallo cause ejecutoria, y

en cumplimiento a lo establecido en el precepto 279 de la

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repetida codificación familiar, deberá remitirse atento

comunicado al Oficial Quinto del Registro Civil de la

localidad de San Lorenzo Toxico, municipio de Ixtlahuaca

del Estado de México, juntamente con copias certificadas

por duplicado de este veredicto y del auto que la declare

ejecutoriada, a fin de que levante la partida de divorcio

respectiva y realice las inscripciones pertinentes en el

acta de matrimonio de ///////// y ///////// que se encuentra

asentada en esa oficina bajo la partida número /////////, del

libro //////////, con fecha de registro del //////////,

Resultando innecesario abordar el estudio y decisión

de las causales de divorcio necesario invocadas por los

señores ///////// y /////////, así como de las pruebas que de

forma directa o indirecta se relacionan con ellas, virtud a

que, como se ha puntualizado, en la jurisprudencia citada

con antelación la Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación estableció, entre otras cosas, que el

régimen de disolución del matrimonio contemplado en las

legislaciones de Morelos y Veracruz (y ordenamientos

análogos), que exige la acreditación de causales cuando

no existe mutuo consentimiento de los contrayentes, son

inconstitucionales, de ahí que, siendo obligatoria para este

Tribunal la citada jurisprudencia, este veredicto no puede

fundarse en disposiciones legales que se han considerado

inconstitucionales.

Pero además, la determinación asumida por este

tribunal ningún perjuicio causa a los aquí contendientes,

ya que por una parte, el fin primordial perseguido con la

acción ejercitada se encuentra satisfecho al quedar

disuelto el vínculo matrimonial que unía a los

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contendientes y, por otra parte, como también se

estableció en aquella jurisprudencia, el hecho de que en

estos casos se decrete el divorcio sin la existencia de

cónyuge culpable no implica desconocer la necesidad de

resolver las cuestiones familiares relacionadas con la

disolución del matrimonio, como pudieran ser la guarda y

custodia de los hijos, el régimen de convivencias con el

padre no custodio, los alimentos o alguna otra cuestión

semejante, lo que así se hará en considerandos

siguientes.

Orienta esta determinación la tesis aislada del

siguiente rubro y contenido:

Época: Décima Época Registro: 2010495 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la

Federación Libro 24, Noviembre de 2015, Tomo I Materia(s): Civil Tesis: 1a. CCCLXVI/2015 (10a.) Página: 975 DIVORCIO NECESARIO. LA INEXISTENCIA DE

LA CATEGORÍA DE CÓNYUGE CULPABLE NO INCIDE EN LAS INSTITUCIONES DEL DERECHO FAMILIAR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO). Esta Primera Sala ha establecido que el artículo 404 del Código Civil del Estado de Jalisco, en el cual se establecen las causales que hay que acreditar para que pueda decretarse la disolución del matrimonio cuando no existe mutuo consentimiento de los cónyuges para divorciarse, resulta inconstitucional, pues constituye una medida legislativa que restringe injustificadamente el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Por ende, el juzgador debe decretar el divorcio sin necesidad de acreditar la figura de "cónyuge culpable". La eliminación de dicha categoría no incide en las instituciones del derecho familiar, como alimentos, guarda y custodia, compensación, etc., en tanto que estas instituciones deberán tramitarse y resolverse de acuerdo a su propia naturaleza y características, funcionando de manera independiente al sistema de causales de divorcio.

CUARTO. [Excepciones y defensas] Tomando en

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consideración que la disolución del vínculo matrimonial

que une a los aquí contendientes se decretó en función a

los principios de dignidad humana y libre desarrollo de la

personalidad, sin que para ello tuvieran relevancia las

causales de divorcio necesario que cada uno de ellos

invocó; por tanto, se estima innecesario analizar las

excepciones y defensas que opusieron con relación a la

acción de divorcio necesario que ejercitaron tanto en lo

principal como de manera reconvencional, pues con

independencia de que les pudiera asistir alguna razón en

sus alegaciones, veraz resulta que de cualquier modo el

divorcio por ellos solicitado tendría que decretarse

procedente, ello con base a los argumentos expuestos en

el considerando que antecede, los cuales se dan por

reproducidos en este apartado en obvio de repeticiones

innecesarias y en acatamiento al principio de economía

procesal que rige en esta materia.

QUINTO. Asimismo, al decretarse la disolución del

vínculo matrimonial que unía a ///////// y /////////, se

establece que ha terminado la sociedad conyugal que

existía entre dichos contendientes, ya que ésta es una

consecuencia jurídica necesaria de la declaración del

divorcio, regulada por el artículo 186 del Código

Familiar, toda vez que al decretarse la disolución del

vínculo matrimonial, es lógico que el objetivo de la

sociedad en común ya no se cumple, puesto que el fin

principal o primario que constituye tal comunidad lo es

precisamente la obtención de un beneficio patrimonial

para la generalidad que lo integra, de modo que si

dentro del particular ya no existe la armonía y consenso

20

de las partes para la toma de decisiones que beneficien

dicho acervo patrimonial, claro es que no puede

subsistir con la misma armonía y entendimiento, por

consiguiente, se determina procedente el decretar y

dar por concluido el régimen patrimonial de

sociedad conyugal existente entre los señores ///////// y

/////////.

Asimismo, tomando en consideración que existe

en autos lo siguiente:

-Oficio signado por funcionario del Registro

Público de la Propiedad Raíz en el Estado, en el cual

anotó que a nombre de /////////, bajo el número //////// del

Tomo /////////, se encontró registrado el siguiente bien

inmueble:

- casa habitación en condominio marcado con el

número oficial /////////del municipio y Distrito de

Morelia.

Inmueble que cuenta con el gravamen registrado

bajo el número ///////// del Tomo ///////// de fecha 09

nueve de marzo de 2009 dos mil nueve,

correspondiente al Distrito de Morelia, relativo a

contrato de confinamiento de garantía hipot. Celebrado

por el ISSFAM. Y el Banco Nacional del Ejército, Fuerza

Área y Armada S.N.C. Inst. de banca de Des. Como

acreedores y como deudor /////////, por la cantidad de

$162,346.14 (ciento sesenta y dos mil trescientos

21

cuarenta y seis pesos 14/100 M.N.) (Nota: se presenta

propiedad y gravamen para su registro. El crédito

otorgado por el banco es de $142,346.14 M.N. y por el

Issfam $20,000.00 M.N.) visible a folio 339.

Documento que tiene valor probatorio acorde a los

numerales 870 fracción II, 884 y 885 del Código

Familiar del Estado, en virtud de ser expedido por

funcionario público en ejercicio de sus atribuciones, del

cual se desprende que ///////// cuenta con 1 un bien

inmueble registrado a su favor, mientras que ///////// no

cuenta con ninguno.

Lo que se corrobora con las copias de la escritura

pública número cinco mil doscientos setenta y siete, de

fecha veinte de agosto de dos mil ocho, pasada ante la

fe del Notario Público número ciento veinte con ejercicio

y residencia en esta ciudad, respecto entre otro acto

jurídico, del contrato de compraventa celebrado por una

parte, entre la empresa mercantil denominada

“Dynamica Desarrollos Sustentables” Sociedad

Anónima de Capital Variable (representada por su

apoderado) en cuanto vendedora, y por otra parte, el

señor /////////, en cuanto comprador, con el

consentimiento conyugal expreso de su esposa la

señora ///////// (fojas 57 a 84).

Copias con valor probatorio de indicio acorde a los

numerales 884 y 885 del Código Familiar del Estado,

pues no obstante que se trata de copias simples, se

encuentra relacionado con el anterior medio de prueba

22

valorado.

Y si bien se advierte que dicho bien inmueble se

adquirió con data 20 veinte de agosto de 2008 dos mil

ocho, es decir, dentro de la vigencia del matrimonio

celebrado entre los contendientes y por ende, se

encuentra bajo el régimen de sociedad conyugal;

empero, al no existir un inventario de los bienes y

derechos que aquéllos pudieren tener, se determina

dejar para la ejecución de esta sentencia la liquidación

de la sociedad conyugal aludida.

SEXTO. [Alimentos Cónyuge- Reconvención]. En

este apartado se analizará la prestación reclamada por

/////////, respecto a la solicitud de alimentos a su favor

por parte de /////////.

La cual se considera improcedente, porque si

bien en el presente caso, el artículo 272 del Código

Familiar del Estado, no es exactamente aplicable al

caso, dado que el presupuesto para la condena al pago

de alimentos se condiciona a que exista cónyuge

culpable y en el asunto que nos ocupa, no es factible

establecer ese supuesto,

Aunado a que, tampoco es factible tomar en

cuenta lo dispuesto en el artículo 288 del ordenamiento

legal invocado, que establece a favor de la mujer en el

divorcio voluntario por vía judicial el derecho a recibir

alimentos por el mismo lapso de duración del

matrimonio y que de ese derecho disfrutará si no tiene

ingresos suficientes y mientras no contraiga nuevo

23

matrimonio o se una en concubinato, que puede

aplicarse de manera analógica al caso que nos ocupa

(dada la inexistencia de cónyuge culpable), pero

supeditado a los supuestos contemplados en esa

norma, es decir, que no tenga ingresos suficientes y

que no contraiga matrimonio o se una en

concubinato, bajo el entendido de que la obligación

para el deudor alimentista para administrarle

alimentos a su acreedora debe ser por un plazo

igual al que duró el matrimonio, esto es, por el plazo

que transcurra desde la fecha de celebración del

matrimonio y hasta que cause ejecutoria esta sentencia,

en virtud de que sólo la resolución judicial disuelve el

vínculo matrimonial, siempre y cuando no contraiga

nuevo matrimonio o se una en concubinato y no tenga

ingresos suficientes.

Considerándose que no procede fijar alimentos

a favor de /////////, toda vez que existe en autos lo

siguiente:

- Oficio de fecha 10 diez de octubre de 2014 dos

catorce, signado por el Titular de la Subdelegación

Morelia del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el

cual asentó que al realizar una búsqueda minuciosa en

su base de datos ( respecto a /////////, con número de

seguridad social //////////, localizaron los siguientes

antecedentes: C8949049 10 9 Modatelas Sapi de C.V.,

reingreso 2/05/2007 $49.86, baja 15/07/2007;

C8947366 109 Servs Admvos de Morelia, S.A. de C.V.,

24

reingreso 20/12/2007 $80.93, Mod. de Salario

01/09/2008, $111.23, baja 17/09/2008. (foja 205).

Medio de convicción que tiene pleno valor

demostrativo en términos de lo dispuesto por los

artículos 870, 884 y 885 del Código Familiar del Estado,

en relación con los numerales 424, 426 y 530 del

supletorio Código de Procedimientos Civiles del Estado,

dado que se trata de informe proporcionado por

funcionario público en ejercicio de sus atribuciones y

respecto de archivos que tiene bajo su resguardo, de

ahí que se tenga certeza de su contenido, y con el cual

se acredita que en los años 2007 dos mil siete y 2008

dos mil ocho, /////////, laboró para las empresa

denominada “Modatelas Sapi de C.V.” y “Servicios

Administrativos de Morelia S.A. de C.V.”.

Y si bien, /////////, al ser entrevistada para la

realización del estudio de trabajo social de fecha 13

trece de marzo de 2015 dos mil quince, indicó que no

desempeña ninguna actividad remunerada, el contenido

del oficio anteriormente valorado permite colegir que

///////// cuenta con la capacidad de desempeñarse en

algún empleo o actividad comercial que le permita

satisfacer sus propias necesidades, como lo ha

realizado, pues no debe perderse de vista que la

capacidad económica no tiene una connotación

estrictamente pecuniaria, sino que debe ser entendida

como la aptitud, posibilidad o talento de todo sujeto

para trabajar o generar riqueza.

25

Máxime que, si bien es cierto que /////////

argumentó en su demanda reconvencional que durante

su matrimonio jamás trabajó, ya que se dedicó todo el

tiempo a las labores del hogar y cuidado de su hijo

/////////, dichas manifestaciones no se encuentran

probadas en autos; ya que al respecto ofrendó la

testimonial que se desahogó el día 1 uno de octubre

de 2014 dos mil catorce; empero, dicha prueba carece

de eficacia para demostrar tales afirmaciones, dado que

en primer lugar los testimonios que aportó a cargo de

////////// y ////////// no demuestran que se hubiere

dedicado de manera preponderante al hogar, ya que

se limitan a señalar que la señora ///////// durante su

matrimonio se dedicó al hogar y al cuidado de su

menor descendiente, sin describir el tipo de

actividades que efectuaba en el mismo y al dar la

razón de su dicho la primera de ellas señaló “porque iba

pasando por ahí y vi cuando el hombre iba saliendo con

maletas en mano”, en tanto la segunda refirió “porque

me consta”, sin que hayan dado los elementos que

generen convicción en esta resolutora, en el sentido de

que tales hechos les constan, por haberlos vivido o

presenciado; mayormente por que, su dicho en el

sentido de que ///////// durante su matrimonio desarrolló

al cien por ciento a las actividades que refieren, se

encuentra desvirtuado con el oficio signado por

funcionario del Instituto Mexicano del Seguro

Social, ya analizado y del cual –como se indicó- se

deriva que aquélla si laboró en los años 2007 dos mil

26

siete y 2008 dos mil ocho en las empresas

mencionadas; por ende, dicha testimonial carece de

valor probatorio en términos de los artículos 884 y 885

del Código Familiar del Estado.

En este tenor, el contenido del oficio en comento,

permite derivar que /////////, -contrario a su afirmación,

referente a que durante su matrimonio jamás trabajó-

si ha sido una persona que ha desempeñado

actividad laboral que le generó ingresos, la cual, al

no existir probanza que justifique que cuenta con

alguna incapacidad, puede retomar en cualquier

momento; pues aún cuando aquélla aseveró que

padece de la visión en su ojo izquierdo, lo cual le ha

impedido desarrollarse laboralmente y que del

contenido de las copias certificadas del historial médico

de /////////, expedido por El Director del Hospital Central

Militar del Distrito Federal (visibles a fojas 246 a 319,

documento con valor probatorio en términos de los

numerales 870 fracción II, 884 y 885 del Código

Familiar del Estado) se advierte que ///////// ha padecido

de desprendimiento de retina bilateral secundaria a

diálisis y disminución de la agudeza visual, que fue

intervenida quirúrgicamente de su ojo izquierdo en el

año 2004 dos mil cuatro, que se esperaba mantuviera

función visual; sin embargo, no existe evidencia de que

haya perdido tal función, pues incluso, el referido

informe del Instituto Mexicano del Seguro Social

permite conocer que sí ha laborado posteriormente a

dicha intervención quirúrgica.

27

Incluso, del contenido de la audiencia de fecha 22

veintidós de febrero de 2016 dos mil dieciséis, en la

cual se escuchó al menor /////////, se colige que éste

mencionó que su mamá trabaja planchando ropa y

realizando limpieza en casas.

Aunado a que del acta natal de ///////// (ya valorada)

se deriva que es mujer en edad productiva (de

aproximadamente 36 treinta y seis años), que como se

indicó no se encuentra acreditado se encuentra

incapacitada para laborar, y por el contrario, con los

medios de convicción que allegaron al expediente se

demostró que ha desarrollado actividades laborales

y que según el dicho de su propio hijo, lo sigue

haciendo, por lo que se infiere obtiene ingresos

propios.

Además, se cuenta con las copias certificadas de

la sentencia definitiva dictada con fecha 29 veintinueve

de noviembre de 2016 dos mil dieciséis, por el Juez

Cuarto de Primera Instancia en Materia Familiar de este

Distrito Judicial, dentro del expediente 37/2013, relativo

al juicio sumario familiar que sobre fijación y pago de

alimentos definitivos, promovió /////////, por su propio

derecho y en cuanto representante del menor /////////,

frente a ///////// (así como del auto que la elevó a

categoría de cosa juzgada), a las cuales se les confiere

valor probatorio en términos del numeral 870 fracción II,

884 y 885 del Código Familiar, al ser emitidas por

28

funcionario público en ejercicio de sus atribuciones, de

cuyo contenido se desprende que para aquella

determinación judicial se tomó en consideración que al

momento de ser entrevistada para la realización del

estudio de trabajo social, ///////// indicó que se

desempeñaba como fotógrafa los fines de semana y

que por dicha actividad percibía la suma aproximada de

$500.00 quinientos pesos; es decir, que aquélla

laboraba.

Por lo que se considera que ///////// puede allegarse

sus propios satisfactores y por ende, no tiene derecho

a recibir una pensión alimenticia por parte del señor

///////// con motivo de la disolución de su matrimonio, al

no justificarse que tiene necesidad alimentaria, dado

que no se evidencia que requiera de una pensión

compensatoria, por las razones indicadas, puesto que

si bien la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia

de la Nación, ha determinado que en el caso del

matrimonio, la legislación civil o familiar en nuestro país

establece una obligación de dar alimentos como parte

de los deberes de solidaridad y asistencia mutuos. Así,

en condiciones normales, la pareja guarda una

obligación recíproca de proporcionarse todos los

medios y recursos necesarios para cubrir las

necesidades de la vida en común y establecer las

bases para la consecución de los fines del connubio.

Que, sin embargo, una vez decretada la

disolución del matrimonio esta obligación termina y

podría, en un momento dado, dar lugar a una nueva

29

que responde a presupuestos y fundamentos distintos,

la cual doctrinariamente ha recibido el nombre de

"pensión compensatoria", aunque en la legislación de

nuestro país se le refiera genéricamente como pensión

alimenticia. En efecto, se advierte que a diferencia de la

obligación de alimentos con motivo de una relación

matrimonial o de concubinato, la pensión

compensatoria encuentra su razón de ser en un deber

tanto asistencial como resarcitorio derivado del

desequilibrio económico que suele presentarse entre

los cónyuges al momento de disolverse el vínculo

marital.

En este sentido, la Primera Sala consideró

que el presupuesto básico para que surja la obligación

de pagar una pensión compensatoria consiste en que,

derivado de las circunstancias particulares de cada

caso concreto, la disolución del vínculo matrimonial

coloque a uno de los cónyuges en una situación de

desventaja económica que en última instancia incida en

su capacidad para hacerse de los medios suficientes

para sufragar sus necesidades y, consecuentemente, le

impida el acceso a un nivel de vida adecuado.

Que por tanto, la imposición de una pensión

compensatoria en estos casos no se constreñía

sencillamente a un deber de ayuda mutua, sino que

además tiene como objetivo compensar al cónyuge que

durante el matrimonio se vio imposibilitado para

hacerse de una independencia económica, dotándolo

de un ingreso suficiente hasta en tanto esta persona se

30

encuentre en posibilidades de proporcionarse a sí

misma los medios necesarios para su subsistencia.

Empero, en la especie no es factible

determinar una pensión alimenticia a favor de /////////

derivado de la disolución de su vínculo matrimonial,

toda vez que, de acuerdo a las constancias de autos, y

bajo los argumentos que quedaron precisados, quedó

evidenciado que durante su matrimonio ha trabajado,

sin que exista algún medio de convicción que evidencie

que no pueda seguir haciéndolo y que incluso su menor

descendiente refirió que lo hace (planchando ropa y

aseando casas), por lo que es considerada una persona

solvente, sin que se advierta se encuentre en una

situación de desventaja frente a /////////.

En consecuencia, se declara improcedente la

prestación que sobre pago de alimentos solicitó /////////,

absolviéndose a ///////// de tal reclamo.

Sirve de sustento a lo anterior, la tesis publicada

en la Décima Época, Registro: 2014382, Instancia:

Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Gaceta del

Semanario Judicial de la Federación, Libro 42, Mayo de

2017, Tomo III, Materia III (s): Constitucional, Tesis:

VII.2o.C.123 C (10a.), Página: 2033.

“PENSIÓN COMPENSATORIA. AL FIJARSE NO SE VULNERA LA GARANTÍA DE AUDIENCIA Y EL DEBIDO PROCESO, CUANDO SE DEMANDA EL DIVORCIO Y SE SOLICITA LA CANCELACIÓN DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA. Al resolver la contradicción de tesis 73/2014, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación señaló que

31

decretar el divorcio sin la expresión de cónyuge culpable, no implica desconocer la necesidad de resolver cuestiones familiares relacionadas con la disolución del matrimonio como pudieran ser la guarda y custodia de los hijos, el régimen de convivencia con el no custodio, los alimentos o alguna otra cuestión semejante. De igual forma, en el amparo directo en revisión 269/2014 enfatizó que si bien al disolverse el vínculo matrimonial la obligación de darse alimentos se extingue, también lo es que esa nueva situación puede dar lugar a una obligación a la que se denomina pensión compensatoria, cuya naturaleza es distinta a la relación alimentaria que se da durante el matrimonio, pues el presupuesto básico para su procedencia es la existencia de un desequilibrio económico. Bajo esa perspectiva, no puede sostenerse que se vulnera la garantía de audiencia ni el debido proceso al fijarse una pensión compensatoria, cuando en el juicio natural se demandó tanto el divorcio como la cancelación de la pensión alimenticia, pues en este supuesto la litis no sólo se concreta a la disolución del vínculo matrimonial, sino también a la cuestión alimentaria, esto es, la subsistencia o no del derecho a percibir alimentos por parte de uno de los cónyuges. En tales condiciones, al existir un planteamiento relativo a que subsista o no el derecho a continuar percibiendo alimentos, atendiendo a los criterios emitidos por el Alto Tribunal, el juzgador se encuentra constreñido a analizar, como una cuestión inherente al divorcio, por ser litis, la procedencia o no del otorgamiento de una pensión compensatoria. Luego, si la procedencia o no de la pensión es materia de litis, por haberse planteado en la demanda que dio origen al juicio de divorcio la cancelación de la pensión originaria, al fijarse aquélla por el juzgador, no se vulnera la garantía de audiencia y el debido proceso, dado que durante el juicio el cónyuge a cuyo cargo se fijó tuvo la oportunidad de defenderse y demostrar que no subsiste el derecho de su ex consorte a percibir alimentos, aunque en este caso bajo la modalidad de compensatoria.

Así como la localizable en la Décima Época, Registro

2008111, Instancia: Primera Sala, Fuente: Gaceta del

Semanario Judicial de la Federación, libro 13, Diciembre

32

de 2014, Tomo I, Tesis: 1ª., CDXXXVII/2014 (10a.),

página 241, que a la letra reza:

“PENSIÓN COMPENSATORIA. SE ENCUENTRA SUJETA A LA IMPOSIBILIDAD DE UNO DE LOS CÓNYUGES DE PROPORCIONARSE A SÍ MISMO LOS MEDIOS NECESARIOS PARA SU SUBSISTENCIA Y DEBE DURAR POR EL TIEMPO ESTRICTAMENTE NECESARIO PARA CORREGIR O REPARAR EL DESEQUILIBRIO ECONÓMICO ENTRE LA PAREJA. Esta Primera Sala considera que si al determinarse la procedencia de la pensión compensatoria en un caso concreto, se encuentra acreditado que durante el tiempo que duró el matrimonio ambos cónyuges hubieran realizado actividades remuneradas económicamente o que al momento de la disolución del mismo ambos cónyuges se encuentran en condiciones óptimas para trabajar, es claro que no sería procedente la condena al pago de la pensión compensatoria, ya que no se actualizaría el presupuesto básico de la acción, es decir, la imposibilidad de uno de los cónyuges de proveerse a sí mismo su manutención. Además, por regla general la pensión compensatoria debe durar el tiempo estrictamente necesario para corregir o reparar el desequilibrio económico entre la pareja y, por tanto, para que el cónyuge acreedor se coloque en posición de proporcionarse a sí mismo los medios necesarios para su subsistencia, sin perjuicio de los supuestos de cese de la obligación establecidos en la legislación civil o familiar. Sin embargo, también se reconoce que podrán existir determinadas situaciones extraordinarias en las que podrá decretarse una pensión compensatoria vitalicia a favor del cónyuge acreedor, en virtud de que por su edad, estado de salud o la propia duración del matrimonio le sea imposible obtener por sí solo los medios suficientes para su subsistencia. Lo anterior, pues se busca evitar que éste caiga en un estado de necesidad extrema que afecte su dignidad como persona y haga nugatorio su derecho de acceso a un nivel de vida adecuado.

Y, la publicada en la Décima Época, Registro

2012362, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis:

Jurisprudencia, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de

33

la Federación, Libro 33, Agosto de 2016, Tomo II, Tesis:

1ª/J. 34/2016 (10ª), Página 603, cuyo rubro y texto es el

siguiente:

“ALIMENTOS. EL ESTADO DE NECESIDAD DEL ACREEDOR ALIMENTARIO ES ESTRICTAMENTE INDIVIDUAL Y SURGE DE LA NECESIDAD Y NO DE LA COMODIDAD. Esta Primera Sala ya ha establecido que el estado de necesidad del acreedor alimentario constituye el origen y fundamento de la obligación de alimentos. En este sentido, es importante destacar que este estado de necesidad surge, como su nombre lo indica, de la necesidad y no de la comodidad, por lo que es evidente que quien tiene posibilidades para trabajar no puede exigir de otro la satisfacción de sus necesidades básicas. Además, se trata de un derecho estrictamente individual, por lo que para que se actualice la obligación de alimentos se debe tener en cuenta la necesidad del acreedor de los mismos y no de las personas que tiene a su cargo.”

SÉPTIMO. Enseguida, será analizada la prestación

reclamada por ///////// en contra de /////////, consistente en

el pago de una indemnización hasta del 50%

cincuenta por ciento de los bienes adquiridos por su

cónyuge durante el matrimonio.

Para ello, se hace necesario hacer mención al

contenido del artículo 277 del Código Familiar del Estado,

el cual establece:

“Artículo 277. Al demandar el divorcio, los

cónyuges podrán reclamar del otro, una indemnización hasta del cincuenta por ciento del valor de los bienes que hubieran adquirido, durante el matrimonio, siempre que:

I. Hubieran estado casados bajo el régimen de separación de bienes;

II. El demandante se haya dedicado en el lapso en que duró el matrimonio, preponderantemente al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado de los hijos; y,

III. Durante el matrimonio el demandante no haya adquirido bienes propios o habiéndolos adquirido, sean

34

notoriamente menores a los de la contraparte. El Juez de Primera Instancia, en la sentencia de

divorcio, habrá de resolver atendiendo a las circunstancias especiales de cada caso.”

En este sentido, el primer requisito no se

encuentra acreditado, dado que con la copia certificada

del acta de matrimonio de los contendientes (ya valorada

en esta sentencia) se aprecia que ///////// y /////////

contrajeron matrimonio civil bajo el régimen de sociedad

conyugal (foja 8).

Así que, al no estar acreditado el primer

elemento de la acción que nos ocupa, ello es razón

suficiente para declarar su improcedencia, por lo que se

estima innecesario abordar el estudio del tercer elemento

de la misma.

Orientan esta determinación la jurisprudencia y

tesis aislada del siguiente rubro y contenido:

Época: Sexta Época Registro: 1012743 Instancia: Tercera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Apéndice 1917-Septiembre 2011 Tomo V. Civil Primera Parte - SCJN Primera

Sección - Civil Subsección 2 - Adjetivo Materia(s): Civil Tesis: 144 Página: 157 ACCIÓN. ESTUDIO OFICIOSO DE SU

IMPROCEDENCIA. La improcedencia de la acción, por falta de uno de

sus requisitos esenciales, puede ser estimada por el juzgador, aun de oficio, por ser de orden público el cumplimiento de las condiciones requeridas para la procedencia de dicha acción.

Época: Sexta Época Registro: 272563 Instancia: Tercera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Volumen XII, Cuarta Parte

35

Materia(s): Civil Tesis: Página: 9 ACCION, ESTUDIO DE SUS ELEMENTOS. Si la

autoridad responsable examinó exclusivamente un primer elemento de la acción deducida, consistente en si el demandado cumplió o no con sus obligaciones y concluyó que no se demostró este elemento, lógicamente era innecesario estudiar los demás que debían concurrir para la procedencia de la acción, y las omisiones en que incurrió respecto al estudio de los demás elementos de la acción y otras pruebas, no agravian a la actora.

Por consiguiente, se declara improcedente la

acción que sobre el pago de una indemnización de hasta

el 50% cincuenta por ciento de los bienes adquiridos

durante el matrimonio ejercitó /////////, en contra de ///////// a

quien se absuelve de la misma y de sus consecuencias

legales.

OCTAVO. [Acción relativa a desconocimiento de

la paternidad, Instaurada por /////////, frente a /////////, en

cuanto representante legitima del menor /////////]

Tocante a dicha prestación, el señor /////////

argumenta medularmente que aproximadamente en el

año 2005 dos mil cinco, sostuvo una relación de

noviazgo con la señora /////////, quien en el mes de

noviembre de ese mismo año le comentó que estaba

embarazada y que él era el padre del hijo que

esperaba, por lo que con fecha 16 dieciséis de

diciembre del año en comento contrajeron matrimonio

ante el Oficial del Registro Civil de la localidad de San

Lorenzo Toxico del municipio de Ixtlahuaca del Estado

de México, que dentro de dicha unión conyugal, con

data //////////, nació el menor /////////, a quien,

conjuntamente con aquélla registraron, que al principio

36

sostenían con su contraparte una relación matrimonial,

hasta que comenzaron los problemas y las discusiones,

en las que ///////// le decía que no era el padre biológico

de su hijo, situación que le confirmó hace menos de un

año, ante familiares y conocidos, que en el mes de

octubre del año 2012 dos mil doce se separaron.

Prestación que deviene improcedente, en

virtud de que, en primer lugar, la fracción I, del numeral

309 del Código Familiar del Estado establece:

“Se presumen hijos de los cónyuges: I. Los hijos

nacidos después de ciento ochenta días contados

desde la celebración del matrimonio;.”

Supuesto en el que se encuentra el menor

descendiente de las partes, de nombre /////////, dado que

de su acta natal ya valorada, se advierte que nació

después de ciento ochenta días de celebrarse el

matrimonio civil de los contendientes (documento ya

valorado), pues éste se verificó el 16 dieciséis de

diciembre de 2005 dos mil cinco, y el menor de

referencia nació el //////////; por ende, existe la

presunción legal de que sí es hijo de las partes,

presunción que requiere prueba para ser desvirtuada, y

que para tal efecto, en este caso, es la pericial en

genética molecular ácido desoxirrinonucleico (ADN),

medio de convicción que se advierte de autos, aún

cuando fue ofertada por /////////, posteriormente, se

desistió de tal probanza, sin que se pierda de vista que

en términos de los numerales 749 y 867 del Código

Familiar del Estado, la suscrita, para la investigación de

37

la verdad, podrá ordenar cualquier prueba, aunque no

la ofrezcan las partes, sin más limitación que las

mismas no estén prohibidas por la ley, ni sean

contrarias a la moral y a las buenas costumbres; sin

embargo, en el caso que nos ocupa la suscrita no está

en condiciones de ordenar de manera oficiosa el

desarrollo de la prueba pericial en genética molecular

ácido desoxirribonucleico (ADN), puesto que con ello no

se estaría obrando en beneficio del menor /////////,

procurando despojarlo de todos aquellos derechos que

derivan de la filiación paterna que lo vincula con el

señor /////////, tales como el derecho a llevar a sus

apellidos, a los alimentos y, en su caso, a heredar.

Resultando improcedente la acción ejercitada por

/////////, aquí analizada, primeramente, porque como se

indicó la prueba idónea para justificarla era la prueba

pericial en genética molecular ácido desoxirribonucleico

(ADN), la cual si bien la ofertó, posteriormente se

desistió de la misma, y que por las razones asentadas

este Tribunal no se encuentra en condiciones de

ordenar su verificativo de manera oficiosa, máxime que

////////// no justificó en autos el supuesto engaño que

aduce lo llevó a reconocer a su hijo /////////, dado que los

medios de convicción que allegó no demuestran en

modo alguno esa circunstancia; más aún porque de su

escrito inicial de demanda se advierte que asevera que

tal engaño lo confirmó hace menos de un año, por lo

que, se encuentra fuera del plazo que para tal efecto

establece el numeral 315 del Código Familiar del

38

Estado, que entre otras cosas, estatuye : “El marido,

cuando tenga derecho de contradecir que el nacido es

hijo de su matrimonio, deberá de deducir su acción

dentro de sesenta días contados desde el nacimiento si

está presente…” pues de autos se advierte que el actor

sí estuvo presente al momento del nacimiento del

menor ///////// y aduce que confirmó el engaño que lo

llevó a su registro hace menos de un año, por lo que al

no ejercitar la acción que ahora intenta dentro del

término establecido en el citado numeral, resulta

caduca, como lo afirma la señora ///////// al contestar la

demanda instaurada en su contra.

Asimismo, también resulta insuficiente para

demostrar las afirmaciones del accionante acerca de

que el menor ///////// no es su descendiente, la

circunstancia de que la señora ///////// al responder a la

demanda que en su contra instauró aquél señaló que el

actor no es el padre biológico del menor, pues al

contestar el apartado de prestaciones precisó: “…tenía

conocimiento previo de que no era el padre

biológico…”; sin embargo, el reconocimiento efectuado

por ///////// no basta para acreditar el desconocimiento

de la paternidad que nos ocupa, en virtud de que era

menester que a través de la aludida prueba pericial en

genética molecular ácido desoxirribonucleico (ADN)

determinara que el señor ///////// no era padre biológico

del menor /////////, lo que no sucedió por los motivos

expuestos.

En apoyo a lo anterior y por identidad jurídica

sustancial, resultan orientadoras las tesis aisladas del

39

siguiente rubro y contenido:

Época: Novena Época Registro: 172453 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta Tomo XXV, Mayo de 2007 Materia(s): Civil Tesis: I.11o.C.167 C Página: 2121 PATERNIDAD. EN LA ACCIÓN DE

DESCONOCIMIENTO, EL ALLANAMIENTO A LA DEMANDA POR PARTE DE LA MADRE, NO ES SUFICIENTE PARA TENER POR ACREDITADA LA PRETENSIÓN DEL ACTOR, POR LO QUE ES NECESARIO CONCEDER EL PERIODO PROBATORIO PARA QUE EL JUZGADOR RESUELVA. En términos del artículo 345 del Código Civil para el Distrito Federal, el dicho de la madre no basta para excluir de la paternidad al padre; por ello, en la acción de desconocimiento de la paternidad, el allanamiento a la demanda por parte de la madre, es insuficiente para tener por probada la pretensión del actor, pues sería ir en contra de lo que establece dicho precepto legal; por tanto, en este tipo de juicios es necesario conceder el periodo probatorio a fin de que el juzgador tenga los elementos suficientes para resolver la controversia planteada, dada la trascendencia de los derechos de familia que pueden verse afectados con esa decisión, como son el parentesco por consanguinidad, los alimentos y la sucesión legítima, entre otros.

Tampoco es suficiente para acreditar la acción en

estudio, la prueba ofertada por el señor /////////,

consistente en prueba pericial en materia de gineco-

obstetricia y que corrió a cargo de los expertos ////////// y

//////////, ello, porque como se indicó no es la prueba

idónea para acreditar que el menor ///////// no es

descendiente de /////////, en segundo lugar, porque al

emitir sus conclusiones, el perito mencionado en último

término refirió que de acuerdo a lo expuesto, la

posibilidad de embarazo de la demandada mediante la

técnica de inseminación artificial realizada en casa, era

“casi nula”.

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Y por otra parte, en relación con las copias

certificadas de la averiguación previa penal

AEDS/414/2013, instruida en contra de /////////, por el

delito contra la filiación y exposición de menores en

agravio de ///////// (visibles a fojas 35 a 112 del Tomo II),

de las mismas se desprende que dicha averiguación

previa penal fue suspendida con data 28 veintiocho de

marzo del 2016 dos mil dieciséis, sin que se hubiere

demostrado que dentro de la misma se hubiere

demostrado que se condenara a la señora ///////// por la

comisión de algún delito, pero más aún porque tampoco

sería la prueba idónea para demostrar que ///////// no es

progenitor del menor /////////.

En apoyo a lo anterior, resulta aplicable la

tesis aislada, localizable en la Décima Época, del

Semanario Judicial de la Federación y Su Gaceta,

sustentada por los Tribunales Colegiados de Circuito,

Libro XX, Mayo de 2013, tomo 3, tesis I.11º.C.25 C

(10a), página 1773, registro: 2003551, que a la letra

dice:

“DESCONOCIMIENTO DE PATERNIDAD.

CORRESPONDE AL ACTOR LA CARGA DE PROBAR SUS PRETENSIONES, POR LO QUE EL JUZGADOR NO DEBE ACTUAR OFICIOSAMENTE PARA MANDAR DESAHOGAR, AMPLIAR O PERFECCIONAR LA PRUEBA EN MATERIA DE GENÉTICA EN ARAS DE RESPETAR EL INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES, PUESTO QUE, DE HACERLO, NO OBRARÍA A FAVOR DE ÉSTOS, SINO DE QUIEN PRETENDE DESCONOCERLOS. Si bien conforme a la jurisprudencia 1a./J. 28/2013 (10a.) y a la tesis número 1a. LXXI/2013 (10a.), de rubros: "RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD. EL

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INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR DEBE PREVALECER EN EL JUICIO RELATIVO FRENTE A LA INSTITUCIÓN DE LA COSA JUZGADA." e "INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SUS ALCANCES EN UN JUICIO DE RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD.", el interés superior de los menores está protegido constitucionalmente, por lo que en los asuntos de reconocimiento de paternidad, relacionados con el derecho que tienen los menores a indagar y conocer la verdad sobre su origen, se involucra una serie de derechos que les resultan fundamentales, puesto que de esa investigación se podrá establecer si existe o no una filiación entre él y quien se considera es el padre y, de ser así, no sólo podrá acceder a llevar el apellido de su progenitor como parte del derecho a la identidad que le permite tener un nombre y una filiación, sino que se verá beneficiado en su derecho a la salud; de modo que cuando se demande el reconocimiento de paternidad, la prueba idónea para determinar la relación paterno-filial es la pericial en materia de genética, por ende, en aras del respeto al interés superior de los menores y a otorgar un acceso efectivo a la justicia, los Jueces deben ordenar, incluso, de oficio su desahogo, su ampliación o perfeccionamiento, para esclarecer la verdad de los hechos controvertidos; sin embargo, dicha regla no impera en los asuntos de desconocimiento de paternidad, es decir, el juzgador no debe ordenar oficiosamente el desahogo, ampliación o perfeccionamiento de la prueba pericial en materia de genética en dichos procedimientos, porque el menor no desconoce su origen, es decir, no está indagando para conocer la verdad sobre su origen, porque en asuntos de esa naturaleza se parte de la base de que el menor fue procreado dentro de un núcleo familiar y reconocido como su descendiente por quienes lo integran, o porque fue reconocido por quienes, de manera voluntaria y espontánea, dijeron ser sus progenitores en la manifestación de su nacimiento ante el Registro Civil correspondiente, y dicho reconocimiento es un acto personalísimo y formal que se rige por los principios generales que se fundan en la naturaleza de un acto jurídico que implica una asunción voluntaria de obligaciones y tiene efectos que trascienden a la estabilidad de las relaciones paterno-filiales, aun cuando no existan vínculos biológicos reales involucrados. De modo que, en los asuntos de desconocimiento de paternidad de un menor, la parte actora tiene la carga de la prueba de acreditar sus pretensiones, conforme a lo previsto por el artículo 281 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal; por ende, el Juez no

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debe ordenar de oficio el desahogo, ampliación o perfeccionamiento de la prueba pericial en materia de genética, puesto que no estaría obrando en atención al interés superior del menor, pues éste no tiene intención de colocarse en un estado de incertidumbre sobre su origen, aunado a que si el Juez natural proveyera de oficio respecto a dicha prueba implicaría la suplencia de la deficiencia de la queja en beneficio de la persona que pretende el desconocimiento, y en perjuicio del menor, al afectarse su derecho de identidad adquirido, entre otros; de ahí que, en ese tipo de asuntos, el Juez debe sujetarse a las reglas generales de la prueba, respetando las cargas procesales y probatorias que corresponden al actor. Lo anterior no significa que deba rechazarse la prueba referida si el actor la ofrece cumpliendo con los requisitos previstos en la ley, sino que el juzgador no puede sustituirse en las cargas procesales y probatorias que corresponden al actor, porque, se reitera, en los casos de desconocimiento de paternidad, de actuar oficiosamente, el juzgador no beneficiaría al menor, sino que lo perjudicaría, en tanto que la pretensión del actor es desconocer el vínculo paterno-filial.”

De esta manera, y ante las consideraciones

expuestas con antelación, se declara improcedente la

acción que sobre desconocimiento de la paternidad,

ejercitó el señor /////////, frente a /////////, en cuanto

representante legítima del menor /////////, a quien se

absuelve de dicho reclamo y de sus consecuencias

legales; razón por la cual, la partida de reconocimiento

del citado menor habrá de permanecer intocada por

cuanto ve a su filiación paterna, y no podrá ser

corregida, tal como lo solicita el primero de los

mencionados.

NOVENO. [Derechos y Obligaciones inherentes a la

patria potestad]. Por otra parte, en cumplimiento a lo

ordenado en el artículo 268 del Código Familiar, que

establece que al resolver sobre la acción de divorcio, el

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Juez de Primera Instancia, en forma oficiosa, fijará en

definitiva la situación de los hijos habidos en

matrimonio, para lo cual, deberá de establecer todo lo

relativo a los derechos y obligaciones inherentes a la

patria potestad, su pérdida o suspensión, según el

caso, convivencia y en especial a la custodia y al

cuidado de los hijos; la suscrita, tomando en

consideración que los contendientes ///////// y /////////,

durante la existencia de su vínculo marital tuvieron 1 un

hijo de nombre /////////, quien es menor de edad,

dilucidará tales aspectos atendiendo a su interés

superior.

- Patria Potestad.

En efecto, y con la finalidad de proteger

integralmente los derechos fundamentales del menor en

cita, consagrados en los artículos 1° y 4° de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,

del 1 al 41 de la Convención sobre los Derechos del

Niño, 3° y 4° de la Ley para la Protección de los

Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se

determina que ambos padres ///////// y /////////,

continuarán ejerciendo la patria potestad sobre su

descendiente /////////, toda vez que de conformidad con

lo establecido en los numerales 390 y 391 de la

codificación familiar, es a ellos a quienes, en primer

lugar corresponde ejercerla, pues hoy en día, la patria

potestad no se configura como un derecho del padre,

sino como una función que se le encomienda a los

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padres en beneficio de los hijos y que está dirigida a la

protección, educación y formación integral de estos

últimos, cuyo interés es siempre prevalente en la

relación paterno-filial, acentuándose asimismo la

vigilancia de los poderes públicos en el ejercicio de

dicha institución en consideración prioritaria del interés

del menor.

Aunado a que, no podría decretarse la pérdida de

la patria potestad de alguno de los contendientes

respecto a su menor hijo, dado que con las probanzas

anteriormente valoradas no se desvela conducta que

encuadre en alguna causal de pérdida de la patria

potestad establecida en el artículo 418 del Código

Familiar, pues no obra medio de prueba que revele que

la conducta de aquellos haya comprometido la salud e

integridad del menor en cita.

Por tanto, en atención al bienestar del menor /////////

-como se anotó- se resuelve en definitiva, que ///////// y

/////////, deberán ejercer conjuntamente la patria

potestad, respecto de su descendiente en cita,

velando siempre por la seguridad e integridad física y

emocional del mismo, aunado a que su Tutora

provisional y el Agente del Ministerio Público, al emitir

sus opiniones solicitaron que las partes deberían

ejercer esa prerrogativa sobre su descendiente.

-Guarda y Custodia.

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Respecto a la guarda y custodia del menor

/////////, en concepto de esta resolutora, lo más

conveniente es que la siga conservando su madre

/////////, ya que siempre ha vivido con ella, además que

de autos no se colige ninguna circunstancia que

demuestre lo contrario; y, porque en la audiencia de

menor que se llevó a cabo el 22 veintidós de febrero de

2016 dos mil dieciséis, se infiere lo siguiente:

Actuación judicial que tiene eficacia demostrativa

plena a la luz de lo establecido en el numeral 885 del

Código Familiar, ya que la menor en cita estuvo en

condiciones de emitir su parecer, se llevó a cabo sin

mayor formalidad, se efectuó en presencia del Agente

del Ministerio Público de la adscripción y de su Tutora

provisional, quienes posteriormente, al emitir su opinión,

solicitaron que el menor en cita quedara bajo el

resguardo de su mamá.

Incluso del contenido de las valoraciones

psicológicas efectuadas a las partes y a los menores

involucrados por la psicóloga //////////, adscrita al

Departamento de Psicología del Centro de Convivencia

del Poder Judicial del Estado, se deriva en lo

conducente que dicha experta determinó que la señora

///////// cuenta con las aptitudes necesarias para tener la

custodia de su hijo ya que se muestra responsable y es

compresiva de las necesidades físicas y emocionales

Eliminado

Fue eliminado un párrafo que contiene información

confidencial de los demandantes.

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de su hijo; que el niño ///////// se encuentra adaptado a

su entorno familiar actual con su madre, a quien percibe

presente en su vida, por lo que el cambio de dicho

entorno podría repercutir en su estabilidad emocional.

Dictamen que merece pleno valor probatorio de

conformidad con lo dispuesto por los artículos 870

fracción IV, 884 y 885 del Código Familiar del Estado;

toda vez que se trata de una pericia emitida por experta

en la materia, quien cuenta con título que la autoriza

para ejercer como especialista en psicología, que

labora en una dependencia pública, aunado a que su

experticia se encuentra debidamente sustentada,

exponiendo los procedimientos que se siguieron para

su elaboración y las razones para arribar a las

conclusiones vertidas.

De donde se sigue, que lo más favorable para el

menor /////////, es que continúe bajo la guarda y custodia

de su mamá /////////.

De igual modo, porque del estudio

socioeconómico que realizó trabajadora social, adscrita

al departamento de Trabajo Social del Supremo

Tribunal de Justicia del Estado, se advierte que las

condiciones en que se desenvuelve el menor en

comento al lado de su madre, son adecuadas para el

mejor desarrollo de los derechos y obligaciones de

cuidado, corrección, formación física y espiritual del

mismo, ya que aún y cuando dicha funcionaria asentó

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que al realizar la visita de campo a la parte demandada,

sito en la calle //////////////, se observó una casa con

construcción sencilla sin acabados, el piso firme, pared

aplanada, con problemas de humedad en la pared en el

espacio que corresponde de sala y el comedor.

También se observó el mobiliario con el que cuentan los

moradores en mal estado de conservación, un poco

deteriorados; empero, también se asentó que el menor

///////// cuenta con su habitación y los muebles

indispensables para descansar, que en cuanto a su

arreglo personal del menor ///////// se observó con una

buena presentación en su arreglo personal; que durante

la visita realizada se observó que la parte demandada

vive en unas condiciones sencillas, pero en buenas

condiciones de higiene limpia y ordenada; habida

cuenta que dicha ascendiente goza de las atribuciones,

respeto y autoridad para llevar a cabo las acciones

orientadas a lograr mejor esos fines; de consiguiente,

se repite, lo más benéfico para el citado menor es que

continúe bajo el resguardo de su madre; cabe señalar

que el estudio en cuestión en torno a los mencionados

puntos tiene eficacia demostrativa al tenor de lo previsto

en los imperativos 884 y 885 de la legislación familiar.

Sustenta lo diseminado, por analogía, la tesis

número I.7o.C.123 C., promulgada por el Séptimo

Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,

localizable en el Semanario Judicial de la Federación y

su Gaceta, Novena Época, Tomo: XXIX, Marzo de

2009, página 2757, que dice:

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“GUARDA Y CUSTODIA DE MENORES, CONDICIONES DEL LUGAR DONDE SE EJERZA. Al decretar la guarda y custodia de menores a favor de alguno de los divorciantes, desvinculada de la patria potestad en razón del interés superior del menor o por convenio, el juzgador deberá contar con los elementos que le permitan advertir que el lugar donde se ejerza sea lo más favorable posible para el mejor desarrollo de los derechos y obligaciones de cuidado, corrección, formación física y espiritual de los menores, debiendo procurar que se ejerza en un lugar donde la persona a quien se decretó goce de las atribuciones, respeto y autoridad para llevar a cabo las acciones orientadas a lograr mejor esos fines. En cambio, si de actuaciones no se advierten esos elementos, la autoridad judicial, en ejercicio de sus facultades para intervenir en asuntos familiares, deberá recabar las pruebas que estime pertinentes para la mejor solución del asunto con audiencia de las partes.”

Acorde a lo expuesto y atendiendo al interés

superior de /////////, se determina que éste quedará

bajo la guarda y custodia definitiva de su progenitora

/////////.

Sirve de orientación a lo expuesto, la

jurisprudencia número II.3o.C. J/4, emitida por el Tercer

Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo

Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI,

Octubre de 2002, página 1206, que refiere:

“GUARDA Y CUSTODIA. DEBE DETERMINARSE CONSIDERANDO EL INTERÉS SUPERIOR DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES CONFORME A LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO. El derecho a la guarda y custodia de una niña, niño y adolescente, implica considerar no sólo las pruebas ofrecidas por las partes con las que pretendan demostrar una adecuada capacidad para el cuidado del menor, sino que atendiendo al beneficio directo de la infancia, el juzgador también debe considerar el

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interés superior de la niña, niño y adolescente como presupuesto esencial para determinar quién tiene derecho a la guarda y custodia. Ello, porque conforme a lo dispuesto por el artículo 4o. constitucional que establece el desarrollo integral, el respeto a la dignidad y derechos de la niñez, así como los artículos 3o., 7o., 9o., 12, 18, 19, 20 y 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México el veintiuno de septiembre de mil novecientos ochenta y nueve, que establece que los Estados garantizarán que los tribunales judiciales velen por el interés superior del niño, los juicios en los que se vean involucrados derechos inherentes de las niñas, niños y adolescentes, como el caso en que se demande la guarda y custodia, debe tenerse como presupuesto esencial el interés superior del niño y darle intervención al Ministerio Público, para que en su carácter de representante de la sociedad, vele por los derechos de los infantes y adolescentes.”

Así como la tesis número II.2o.C. 489 C,

sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en

Materia Civil del Segundo Circuito, publicada en el

precitado semanario y época, Tomo: XXI, Enero de

2005, página 1777, que establece:

“GUARDA Y CUSTODIA DE MENORES. LOS JUZGADORES ESTÁN OBLIGADOS A CONSTATAR QUE NO EXISTA OBSTÁCULO QUE IMPIDA OBJETIVA Y LEGALMENTE OTORGARLA A ALGUNO DE SUS PROGENITORES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). Ciertamente el artículo 4.228, fracción II, inciso a), del actual Código Civil para el Estado de México estatuye en forma evidente que los menores de diez años deben quedar al cuidado de la madre; no obstante, la referida disposición establece como salvedad que ello fuere perjudicial para el menor. Por consiguiente, y de conformidad con el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México el veintiuno de septiembre del precitado año, y publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinticinco de enero de mil novecientos noventa y uno, en todas las medidas concernientes a los niños y niñas que tomen las instituciones públicas y privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos,

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considerarán primordialmente que se atienda al interés superior del niño. Así, las autoridades de instancia están obligadas a observar que se acate esa normatividad, para lo cual deben ordenar la práctica, repetición o ampliación de cualquier diligencia probatoria, según lo autoriza el artículo 1.261 de la actual legislación procesal civil de esta entidad federativa, con el propósito de determinar que no exista obstáculo que impida otorgar a alguno de los progenitores dicha guarda, esto es, que de acuerdo con el conjunto de probanzas que sean recabadas se tenga plena convicción para determinar quién, ya sea el padre o la madre, es el idóneo al respecto, razonándose con objetividad y de manera justa el porqué la conducta de la persona a quien se entregue el cuidado del infante no le resultará nociva, ni contraria a su formación, educación e integración socio-afectiva.”

-Convivencia.

Tomando en consideración que el menor /////////

permanecerá bajo la guarda y custodia de su madre

/////////, este Tribunal, en párrafos subsecuentes,

determinarála conveniencia o no de fijar un régimen

de convivencia para que interactúe con su papá /////////,

en atención a que el establecimiento del derecho de

visitas y convivencias en la legislación familiar y en la

Convención Sobre los Derechos del Niño, se justifica

plenamente, ya que al convivir se propician el trato y la

calidez humana, las personas se ven, platican, se

brindan afecto y, en síntesis, se conocen mejor, por lo

que con la interacción se fortalecen sentimientos

afectivos que colman los fines de la institución familiar,

pues los acercamientos de las personas son esenciales

para alcanzar su tranquilidad, felicidad y armonía

personal, familiar y social, máxime cuando se trata de

menores.

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Orienta lo expuesto, la Jurisprudencia emitida por

el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer

Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII,

Junio de 2011, página 963, que señala:

“DERECHO DE VISITAS Y CONVIVENCIAS. JUSTIFICACIÓN DE SU PREVISIÓN LEGAL. El establecimiento del derecho de visitas y convivencias en la legislación se justifica plenamente, ya que al convivir se propician el trato y la calidez humana, las personas se ven, platican, se brindan afecto y, en síntesis, se conocen mejor, por lo que con la convivencia se fortalecen sentimientos afectivos que colman los fines de la institución familiar, pues los acercamientos de las personas son esenciales para alcanzar su tranquilidad, felicidad y armonía personal, familiar y social, máxime cuando se trata de menores.”

Motivos por los que, ambos ascendientes deben

velar por la seguridad e integridad de sus

descendientes, ya que no debe pasar inadvertido que la

relación de padres e hijos se establece en beneficio

principalmente de los segundos, a efecto de que ambos

progenitores les presten el auxilio a su vulnerabilidad,

atendiendo a su natural inocencia e inexperiencia en la

vida ordinaria en razón justificada de su edad y para

que los dirijan en su educación, vigilar su conducta, sus

relaciones y la formación de carácter y, sobre todo, con

el fin de preservar su sano desarrollo; amén, que tales

numerales tienen por objeto lograr la protección,

estabilidad personal y emocional de los menores

dándoles afecto, calor humano, presencia personal,

respaldo espiritual y respeto a su persona e intimidad,

es una cuestión de orden público e interés social, dado

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que en su observancia está interesada la sociedad y el

Estado.

Sin embargo, tomando en consideración los

siguientes puntos:

Que el menor /////////, cuenta con la edad de 11

once años.

Que se advierte que sus progenitores desde el

año 2012 dos mil doce se encuentran separados y

dicho menor se encuentra viviendo con su madre /////////;

que en la audiencia del 22 veintidós de febrero de

2016 dos mil dieciséis, el menor /////////, entre otras

cosas indicó que no ve a su papá ///////// desde que

tenía 5 cinco años de edad, que no le gustaría verlo ni

convivir con él porque lo abandonó desde que tenía esa

edad, que su padre no lo visita ni le habla por teléfono,

tiene mucho tiempo que no lo ve ni sabe de él, no sabe

que le diría si le hablara por teléfono.

Que la psicóloga //////////, adscrita al Departamento

de Psicología del Poder Judicial del Estado, entre otras

cosas, determinó lo siguiente:

“…IV. Se determine de acuerdo a lo más benéfico para el niño, a cuál de sus progenitores es conveniente concederle la custodia y a cual la convivencia; el niño ///////// se encuentra adaptado a su entorno familiar actual con su madre, a quien percibe presente en su vida, por lo que algún cambio de dicho entorno podría repercutir en su estabilidad emocional, respecto a la convivencia entre el señor ////////// y su hijo es importante primeramente que ambos acudan a terapia psicológica para que en un futuro puedan restablecer el vínculo padre e hijo siendo responsabilidad del Sr. ///////// interesarse e involucrarse en atender y estar pendiente de las necesidades de su hijo.”

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Que el Agente del Ministerio Público de la

adscripción y la Tutora provisional, opinaron que se

estableciera un régimen de convivencia paterno- filial,

precisando que dicha interacción se decretara

atendiendo a los lineamientos expuestos por la

psicóloga en comento.

Así también, asumiendo que el juzgador debe ser

prudente y tener buen cuidado para determinar cuál es

el régimen de visitas y convivencias más conveniente

para el menor, y no forzar situaciones en torno a las

relaciones que en ocasiones no es posible resolver sin

previa asistencia profesional, ya que una propuesta

precipitada puede provocar daños en aquél o un mayor

rechazo hacia los progenitores, y por ello traer

resultados contraproducentes a la convivencia y a las

relaciones humanas. Así lo consideró el referido Quinto

Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,

en la Jurisprudencia visible en el precitado semanario,

época y tomo, página 1036, que reza:

“RÉGIMEN DE VISITAS Y CONVIVENCIAS. SU DETERMINACIÓN DEBE OBEDECER A UNA PONDERACIÓN JUDICIAL PRUDENTE. La autoridad judicial debe ser prudente y tener buen cuidado para determinar cuál es el régimen de visitas y convivencias más conveniente para el menor, y no forzar situaciones en torno a las convivencias que en ocasiones no es posible resolver sin previa asistencia profesional, ya que una propuesta precipitada puede provocar daños en aquél o un mayor rechazo hacia los progenitores, y por ello traer resultados contraproducentes a la convivencia y a las relaciones humanas.”

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Y a que el Capítulo III, punto dos, letra b, del

“Protocolo de Actuación para quienes Imparten Justicia

en Casos que Afecten a Niñas, Niños y Adolescentes”,

emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación -

el cual es de observancia para este Tribunal-,

establece:

“b. Canalización con personal especializado. Los niños, niñas y adolescentes, y cuando proceda sus familiares, deberán tener acceso a la asistencia de profesionales capacitados, lo que incluye servicios de asistencia y apoyo tales como servicios financieros, jurídicos, de orientación, de salud, sociales y educativos, de recuperación física y psicológica y además servicios necesarios para la reinserción del niño. Toda asistencia de esta índole deberá atender las necesidades del niño, niña y adolescente. En tanto este tipo de servicios no puede ser proporcionado en los juzgados o tribunales, cuando la persona encargada de impartir justicia constate la necesidad de cierto apoyo especializado para el niño, niña o el adolescente, deberá canalizarlo con la instancia que se determine, a fin de brindar la atención que requiera para poder participar de manera afectiva en el proceso de justicia. En caso de que la persona especializada en infancia que brindó la atención al niño, niña o adolescente concluya en su evaluación que éste requiere de tratamiento para poder participar en el juicio, la persona que imparte justicia deberá atender las recomendaciones que se señalen en aquella, incluyendo, de ser el caso, posponer la declaración de la niña, el niño o adolescente.”

Este Tribunal, considera que por el momento no

es conveniente fijar un régimen de convivencia

entre el señor ///////// y su menor hijo /////////; dado que

previo a la fijación de días y horas en que habrá de

llevarse a cabo esa relación paterno-filial; la interacción

queda supeditada a una psicoterapia que deberán

tomar las partes y el menor en cita, bajo los

siguientes lineamientos:

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El plazo máximo por el que dicha terapia deberá

ser aplicada es de 6 seis meses.

El menor ///////// deberá asistir a terapia psicológica,

para que supere el duelo por la separación de sus

padres, así como pueda trabajar en el temor que siente

hacia su padre y en un futuro pueda estar en

condiciones emocionales de tener una convivencia con

él.

La señora /////////, tiene que trabajar en resolver

problemas del pasado, así como la situación en la que

se encuentra inmersa, por lo que se recomienda que

acuda a terapia psicológica para que así pueda reforzar

su seguridad y pueda ofrecerle a su hijo condiciones

emocionales óptimas para su desarrollo.

Mientras que el señor /////////, debe acudir a terapia

psicológica para trabajar y fortalecer el vínculo afectivo

con su hijo, ya que la relación padre- hijo se encuentra

fragmentada, para que así logre tener herramientas que

le permitan tener un acercamiento de manera favorable.

El especialista que lleve a cabo dicho tratamiento

tendrá que rendir un informe mensual sobre los

avances del tratamiento y la evolución en la situación

emocional de las personas que lo reciban, y al cabo de

los primeros tres meses manifestará si considera o

no pertinente la convivencia supervisada entre el

padre ///////// y su hijo /////////, exponiendo y fundando

sus argumentos para ello.

56

Y a los seis meses de que se lleve a cabo la

terapia encomendada, dicho experto deberá informar si

estima conveniente o no que dicha interacción se

verifique de manera libre, para lo cual, igualmente,

deberá exponer y fundar los motivos que lo lleven a la

determinación que exprese.

Una vez que se lleve a cabo la terapia

encomendada este juzgado resolverá lo conducente, es

decir, en ejecución de sentencia podrá determinar lo

que considere pertinente, atendiendo a los resultados

que arroje la misma, y tomando como aspecto

primordial el interés superior del menor en cita,

pudiéndose previamente llevar a cabo una audiencia en

que se escuche el parecer del mismo, así como de sus

padres, de estimarlo ineludible.

Para lo cual, deberá girarse el oficio

correspondiente al Sistema Estatal para el Desarrollo

Integral de la Familia (DIF), a través de la Procuradora

de la Defensa del Menor y la Familia, para que, por su

conducto sean canalizadas las precitadas personas,

con los profesionistas de la materia de esa institución, a

fin de que se lleven a cabo las terapias encomendadas,

en la inteligencia de que el menor ///////// deberá ser

presentado por su madre /////////, ya que se encuentra

bajo el resguardo de la misma; asimismo, atendiendo a

que del estudio de trabajo social realizado con fecha 7

siete de abril de 2015 dos mil quince, se advierte que el

señor ///////// indicó residía en su lugar de trabajo (21

Zona Militar de esta ciudad, ubicada en Avenida

Acueducto), pero que del contenido de las copias

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certificadas de la sentencia definitiva dictada con fecha

29 veintinueve de diciembre de 2016 dos mil dieciséis,

por el Juez Cuarto de Primera Instancia en Materia

Familiar dentro del expediente 37/2013, relativo al juicio

sumario familiar que sobre fijación y pago de alimentos

definitivos, promovió /////////, por su propio derecho y en

cuanto representante legal del menor /////////, frente a

///////// (visibles a fojas 157 a 169 del Tomo II), se

advierte que ///////// causó baja del servicio activo del

cuartel general de la 21 zona Militar, con fecha 30

treinta de septiembre de 2016 dos mil dieciséis, por lo

que no existe certeza de su actual lugar de residencia,

por tanto, al señor ///////// se le impone la obligación (una

vez que cause ejecutoria el presente fallo) de acudir a

psicoterapia en su lugar de residencia con el

especialista de su elección, la que deberá sujetarse a

los términos y condiciones aquí expuestas, debiendo en

su momento, conforme a los lineamientos establecidos,

exhibir la documentación correspondiente que avale tal

circunstancia

Asimismo, atendiendo a las recomendaciones de la

experta en cita, se conmina a ///////// para que se

interese e involucre en atender y estar pendiente de las

necesidades de su hijo.

Sirve de sustento a lo predicho, la Jurisprudencia

número I.6o.C. J/49, emitida por el Sexto Tribunal

Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,

publicada en el Semanario Judicial de la Federación y

58

su Gaceta, Novena Época, Tomo: XXII, Septiembre de

2005, página 1289, que dice:

“MENORES DE EDAD. EL DERECHO DE VISITA Y CONVIVENCIA CON SUS PROGENITORES ES DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL Y, EN CASO DE OPOSICIÓN, EL JUZGADOR RESOLVERÁ LO CONDUCENTE EN ATENCIÓN AL INTERÉS SUPERIOR DE AQUÉLLOS. De una sana interpretación del artículo 417 del Código Civil para el Distrito Federal, se aprecia que la eficacia del derecho de visita y convivencia contenido en ese numeral, que tiene por objeto lograr la protección, estabilidad personal y emocional del menor dándole afecto, calor humano, presencia personal, respaldo espiritual y respeto a su persona e intimidad, es una cuestión de orden público e interés social, dado que en su observancia está interesada la sociedad y el Estado, porque de su efectivo cumplimiento, depende el desarrollo armónico e integral del menor que, en ocasiones, por causas ajenas a su voluntad, vive separado de uno o ambos progenitores. Es por eso que el propio numeral contiene normas tendentes a lograr dicha función, ya que el goce y disfrute de esos derechos, no podrá impedirse sin justa causa, pero en caso de oposición de uno de los padres, la autoridad jurisdiccional determinará lo que más convenga al interés preponderante del menor que sólo podrá suspenderse, limitarse o perderse por resolución judicial expresa y cuando se haya perdido la patria potestad. Como se advierte, la teleología del artículo 417, en comento, se encamina a la conservación de un entorno familiar saludable y favorable para el pleno desarrollo personal y emocional de los menores que, se reitera, por causas ajenas a ellos, viven separados de alguno de sus padres o de ambos, estableciendo que aun cuando no se encuentren bajo su custodia, si ejercen la patria potestad, tendrán derecho a convivir y disfrutar de momentos en común, en aras de tutelar el interés preponderante del menor, teniendo sólo como limitante para que se suspenda el ejercicio del derecho de visita y convivencia, que exista peligro para el menor, caso en que el juzgador podrá aplicar las medidas correspondientes a fin de salvaguardar el interés superior del menor, contra alguno de los progenitores.”

Así como la Jurisprudencia emitida por el Segundo

Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo

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Circuito, visible en el precitado semanario y época,

Tomo: XXXII, Abril de 2011, página 1085, que estatuye:

“CONVIVENCIA, RÉGIMEN DE. PRINCIPIOS JURÍDICOS QUE DEBEN TENERSE EN CUENTA PARA SU CORRECTO DESARROLLO ENTRE MENORES Y SUS PROGENITORES, CUANDO ÉSTOS SE ENCUENTRAN SEPARADOS O DIVORCIADOS. En observancia irrestricta a las garantías individuales que a favor de los menores consagran los artículos 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, del 1o. al 41 de la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en la ciudad de Nueva York, de los Estados Unidos de Norteamérica y ratificada por el Estado Mexicano el veintiuno de septiembre de mil novecientos ochenta y nueve, la cual es obligatoria en cuanto a su observancia por parte de los órganos jurisdiccionales del Estado, según lo dispuesto por el artículo 133 constitucional, atendiéndose incluso a las prevenciones de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil, en cuya exposición de motivos se establece la necesidad de allegarse una legislación encaminada a la protección de los derechos de los menores, que a su vez fuesen tutelados no solamente por instituciones especializadas y específicas, sino por los tribunales de justicia y toda la sociedad, para integrarlos plenamente a ella y permitirles el goce pleno de sus derechos como seres humanos; es indiscutible y preponderante que para determinar prudente y objetivamente un régimen de convivencia entre los menores con sus progenitores, que por alguna razón se encuentren separados o divorciados, los órganos jurisdiccionales y cualquier autoridad deberán tener en cuenta los referidos principios jurídicos, así como que respecto de la patria potestad, guarda y custodia, y el derecho a un régimen de visitas y convivencias, el artículo 4.205 del Código Civil del Estado de México previene que en caso de separación de quienes ejerzan la patria potestad, el Juez habrá de resolver lo conducente en derecho en torno a la controversia suscitada teniendo siempre en cuenta lo mejor para los intereses de los hijos menores de edad. En orden con lo anterior, es indispensable precisar que en los casos de desintegración familiar provocados por la separación de los cónyuges, los hijos resultan ser los menos responsables y, sin embargo, son los que más la resienten en el ámbito psicológico, social y económico. Luego, en aras de ese supremo derecho

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que tienen los niños de ser amados y respetados, sin condición alguna, sus progenitores deben ejercer la guarda y custodia en un ambiente de comprensión, amor y máximo respeto, recurriéndose a terapeutas especializados en salud mental, con la única finalidad de entablar una mejor relación de convivencia con sus menores hijos, despojándose de todo resentimiento que llegase a perjudicarles, de modo tal que la convivencia de los infantes con uno y otro de sus padres, no debe generarles ningún desequilibrio emocional sino, por el contrario, que al convivir con cada uno de ellos se sientan queridos, respetados y protegidos, nunca manipulados o utilizados para satisfacer diversos intereses. Entonces, en aras de prevenir algún posible daño psicológico, incluso corregirlo, si es que lo hubiere, los padres deben asumir una responsabilidad absoluta respecto de sus menores hijos, pues el hecho de que se encuentren divorciados o separados de ningún modo implica que no puedan ser excelentes guías paternales, incluso mejores que si vivieran juntos, por cuanto se encuentran obligados a compensar el terrible inconveniente que a los niños les produce la separación de aquéllos. Por consiguiente, en términos de lo que estatuye el numeral 4.203 del código sustantivo en cita, para ayudar a los niños a que no sufran incertidumbre alguna respecto de su futuro y, por el contrario, que crezcan tranquilos y sanos en todos los ámbitos personales y ante la sociedad, es menester que los menores sean protegidos, y que sus progenitores actúen honesta y responsablemente en cuanto a sus sentimientos filiales, y así, prescindirán de egoísmos al disputarse la guarda y custodia, y en especial en cuanto al derecho de los aludidos infantes a convivir con sus progenitores, fortaleciéndose entre ellos los lazos de amor y respeto. De ahí que los referidos menores, no deben ser inmiscuidos en los conflictos de sus padres, quienes deben asumir responsablemente su misión, con la mejor disposición, para seguir conviviendo con sus menores hijos, educándolos consciente e integralmente, incluso, inculcándoles valores y principios conductuales, pues la paternidad nunca termina con una separación o el divorcio, por lo que ambos deben permitir que se lleve a cabo una convivencia en beneficio evidente de sus hijos, libre de celos, resentimientos o envidias, fungiendo como verdaderos padres, plenos e íntegros, inculcándoles sentimientos de amor, inspiración, superación, esperanza y, sobre todo, de responsabilidad, evitándose así, en la medida de lo posible, cualquier conflicto emocional, personal o judicial que involucre a dichos niños, por lo que, a

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partir de esa referencia podrán organizar su futuro, pues no tienen la mínima opción de desampararlos, por su corta edad. En ese orden, y de acuerdo con el artículo 4.207 del Código Civil del Estado de México, las anteriores reflexiones encuentran sustento en el hecho de que el derecho de familia es un conjunto de normas jurídicas dirigidas a regir la conducta de los miembros del grupo familiar entre sí, propiciándose así las condiciones para que se desarrollen las relaciones conyugales y consanguíneas constituidas por un sistema de derechos y obligaciones, poderes, facultades y deberes entre consortes y parientes e, incluso, tales facultades y deberes de carácter asistencial surgen entre los padres, hijos, parientes colaterales (hermanos, tíos, sobrinos, etcétera), y tienen como objetivo tutelar y fortalecer las relaciones y los derechos entre ascendientes y descendientes, sujetándose a las normas fundamentales establecidas para la protección de los hijos.”

Y la Jurisprudencia pronunciada por el Quinto

Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,

consultable en el Semanario Judicial de la Federación y

su Gaceta, Tomo XXXIII Junio de 2011, página 965, del

siguiente tenor:

“DERECHO DE VISITAS Y CONVIVENCIAS. SU IMPORTANCIA EN MOMENTOS DE CRISIS FAMILIAR. Este derecho y específicamente la implementación del régimen de visitas y convivencias, adquieren una importancia inusitada en situaciones de crisis matrimoniales, extramatrimoniales o de malos entendidos entre los miembros de una familia, pues en esos casos, el ejercicio del derecho de visitas y convivencias constituye un remedio o recurso de protección excepcional al reactivar la convivencia que se ha perdido o desgastado en un sinnúmero de situaciones. En estos casos de crisis llega a ocurrir que alguno de los progenitores, o ambos, tomen partido y, frecuentemente, en lugar de buscar acuerdos convenientes a los intereses de los menores, cierran toda posibilidad al otro de ver o tener contacto con ellos, lo que provoca que los niños se vuelvan verdaderas víctimas de las desavenencias del matrimonio, y no en pocas ocasiones son utilizados como instrumentos para que los cónyuges o custodios se ofendan o dañen entre sí, siendo los hijos los más perjudicados. Por ello, en este tipo de crisis, la autoridad jurisdiccional competente debe implementar el régimen de visitas y convivencias a favor de los

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hijos menores de edad, de la manera más conveniente, atendiendo a su interés superior, con independencia de los intereses y derechos de sus progenitores, para incentivar, preservar y reencausar la convivencia en el grupo familiar.”

Asimismo, deviene importante señalar a ///////// y

/////////, en cuanto padres de /////////, que en los casos de

separación de pareja, como en la que actualmente se

encuentran, los hijos resultan ser los menos

responsables y, sin embargo, son los que más la

resienten en el ámbito psicológico, social y económico.

De ahí que, en aras de prevenir algún posible daño

psíquico, incluso corregirlo, si es que lo hubiere, deben

asumir una responsabilidad absoluta respecto de sus

descendientes, pues el hecho de que se encuentren

separados no implica que no puedan ser excelentes

guías paternales, incluso mejores que si vivieran juntos,

por cuanto se encuentran obligados a compensar el

terrible inconveniente que a su hijo le produce su

separación.

Consecuentemente, en términos de lo que

estatuyen los numerales 388 y 428 del Código Familiar,

para ayudar al referido menor a que no sufra

incertidumbre alguna respecto de su futuro, y por el

contrario, que crezca tranquilo y sano en todos los

ámbitos personales y ante la sociedad, es menester

que los mismos sean protegidos, y que sus

ascendientes actúen honestamente en cuanto a sus

sentimientos filiales, y así, prescindirán de egoísmos al

disputarse la guarda y custodia, y en especial, en

cuanto al derecho del invocado menor a convivir con

63

ellos, fortaleciéndose así los lazos de amor y respeto.

Por estas razones, su hijo en cita no debe ser

inmiscuido en los conflictos de sus padres, quienes

deben asumir responsablemente su misión, con la

mejor disposición, para seguir conviviendo con él

educándolo consciente e integralmente, incluso,

inculcándole valores y principios conductuales, pues la

paternidad nunca termina con una separación o el

divorcio, por lo que ambos deben permitir que se lleve a

cabo una convivencia en beneficio evidente de su

menor descendiente, libre de celos, de resentimientos o

de envidias, fungiendo como verdaderos padres, plenos

e íntegros, inculcándole sentimientos de amor, de

inspiración, de superación, de esperanza, y sobre todo,

de responsabilidad, evitándose así, en la medida de lo

posible, cualquier conflicto emocional, personal o

judicial que involucre a dicho menor.

Conforme a lo expuesto, ///////// y ///////// quienes

ejercen la patria potestad de su hijo /////////, deberán

procurar cada uno el respeto y el acercamiento

constante de su hijo con el otro ascendiente; también

evitarán cualquier acto de manipulación y alienación

parental encaminada a producir en el menor, rencor o

rechazo hacia el otro padre, so pena de hacerse

acreedor a las sanciones que al respecto contempla la

legislación familiar.

- Alimentos.

Finalmente, atendiendo a que los alimentos

constituyen un deber inherente al ejercicio de la patria

64

potestad y de orden público, el cual encuentra su

fundamento en el estado de necesidad de una persona

que no puede cubrir por sí misma los gastos

indispensables para su subsistencia, y a que en

términos del normativo 453 de la codificación familiar,

esa subvención comprende la comida, el vestido, la

habitación, la atención médica, la hospitalaria, respecto

de los menores, además, los gastos para su educación

y para proporcionarles un oficio, arte o profesión

adecuados a sus circunstancias personales; por tanto,

en virtud de que en el caso existe 1 un menor de edad,

de nombre /////////, quien cuenta con 11 once años de

edad, este Tribunal de oficio determinará su derecho a

recibir alimentos a cargo de /////////, con entera

independencia de que se hayan solicitado, dado que es

imprescindible y de suma preferencia que en la

sentencia de divorcio, se resuelva la situación que van

a guardar dichos menores y se decida lo relativo a su

derecho de recibir alimentos, en la cual se garantice

debidamente esa cuestión de orden público y de

urgente necesidad, aunado a que su Tutora provisional

y el Agente del Ministerio Público solicitaron que se le

fijara una pensión alimenticia.

Para lo cual, a fin de establecer apropiadamente

tal retribución a cargo de ///////// y a favor de su hijo

///////// debe atenderse al estado de necesidad del

acreedor y a la posibilidad real del deudor para

cumplirla, pero, también debe tomarse en consideración

el entorno social en que aquél se desenvuelve, sus

65

costumbres y demás particularidades que representa la

familia a la que pertenece, pues los alimentos no sólo

abarcan el poder cubrir las necesidades vitales o

precarias del acreedor, sino el solventarle una vida

decorosa, sin lujos, pero suficiente para desenvolverse

en el status aludido; de ahí que no sea dable atender

para tales efectos a un criterio estrictamente

matemático, bajo pena de violentar la garantía de

debida fundamentación y motivación consagrada en el

artículo 16 de la Constitución Política de los Estados

Unidos Mexicanos y, eventualmente, hacer nugatorio

este derecho de orden público e interés social.

Así las cosas, atendiendo a que a fojas 157 a 170

del Tomo II, existen las copias certificadas de la

sentencia definitiva dictada con fecha 29 veintinueve de

noviembre de 2016 dos mil dieciséis, por el Juez Cuarto

de Primera Instancia en Materia Familiar de este Distrito

Judicial, dentro del expediente 37/2013, relativo al juicio

sumario familiar que sobre fijación y pago de alimentos

definitivos, promovidos por /////////, por su propio derecho

y en cuanto representante del menor de edad /////////,

frente a /////////, del auto que la elevó a categoría de

cosa juzgada.

Documento que tiene valor probatorio acorde al

numeral 870 fracción II, 884 y 885 del Código Familiar

del Estado, en virtud de ser expedido por funcionario

público en ejercicio de sus atribuciones.

66

Considerando este Juzgado, que las partes

deberán sujetarse a las determinaciones que se han

dictado dentro de dicho expediente, dado que se

advierte no han existido variantes en torno al estado de

necesidad del acreedor y a la posibilidad real del

deudor para cumplir con la obligación alimentaria, que

puedan modificar el porcentaje que por concepto de

alimentos (30% treinta por ciento del total de las

percepciones de /////////) se fijó a favor del menor /////////,

dado que, dicho infante aún se encuentra cursando

educación primaria, lo que se desprende de los

documentos visibles a fojas 225 y 226, se encuentra

bajo el resguardo de su progenitora, cubriendo así con

su deber alimentario para con dicho menor, en términos

del numeral 461 del Código Familiar del Estado, y su

padre ///////// recibe percepciones por parte de la

Secretaría de la Defensa Nacional, y es propietario de

un bien inmueble, sin que modifique aquellos aspectos,

la circunstancia de que en autos se encuentre

evidenciado, con el documento visible a fojas 437, que

la señora ///////// haya procreado un hijo de nombre

//////////, dado que los derechos alimentarios que éste

menor tiene respecto a sus ascendientes, no afecta los

que tiene el niño aquí involucrado, puesto que el

derecho alimentario es de carácter personal.

DÉCIMO [Costas] Atendiendo al resultado y

naturaleza de este proceso, y a que a juicio de la suscrita

ninguna de las partes obró con malicia o temeridad, no se

hace condena en costas de esta instancia, por lo que

cada una soportará las que hubiere erogado con motivo

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de su tramitación, de acuerdo a lo estatuido en el numeral

783 del Código Familiar.

Así, y con fundamento en los artículos 890, 891

y 892 del precitado ordenamiento legal, se resuelve de

conformidad con los siguientes:

P U N T O S R E S O L U T I V O S:

PRIMERO. Este Juzgado es competente para

conocer y resolver del presente juicio.

SEGUNDO. En términos de lo expuesto en el

considerando tercero de este veredicto, se declara

disuelto el vínculo matrimonial que une a ///////// y

/////////, recobrando ambos su entera capacidad para

contraer nuevo matrimonio si es que así lo desearan.

TERCERO. Por tanto, una vez que cause

ejecutoria este veredicto, deberá remitirse atento

comunicado al Oficial Quinto del Registro Civil del

municipio de Ixtlahuaca de la localidad de San Lorenzo

Toxico, del Estado de México, a fin de en los términos

indicados en el considerando tercero de este fallo levante

el acta de divorcio de los contendientes y realice las

anotaciones que correspondan en su acta de matrimonio.

CUARTO. Se decreta la terminación de la

sociedad conyugal, virtud a la disolución del vínculo

matrimonial que unía a los contendientes; se deja para

la etapa de ejecución de sentencia la liquidación de

dicho régimen patrimonial acorde a lo establecido en el

considerando respectivo.

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QUINTO. Resultó improcedente el pago de

alimentos solicitada a su favor por /////////, a cargo de

/////////, acorde a lo expuesto en el considerando quinto

de la presente sentencia.

SEXTO. Se declara impróspera la acción que

sobre pago de indemnización de hasta el 50% cincuenta

por ciento del valor de los bienes adquiridos durante el

matrimonio ejercitó /////////, frente a /////////, a quien se

absuelve de la misma, conforme a lo establecido en el

considerando séptimo de este veredicto.

OCTAVO. Resultó improcedente la acción relativa a

desconocimiento de la paternidad, Instaurada por

/////////, frente a /////////, en cuanto representante legitima

del menor /////////, absolviéndose a esta de la misma,

acorde a lo establecido en el considerando octavo de

este fallo.

NOVENO. Tal como se preció en el considerando

noveno de este veredicto, se decreta que ambos

padres ejercerán la patria potestad de su menor hijo

/////////, quien quedará bajo la guarda y custodia de su

progenitora /////////, se reserva la fijación de régimen de

convivencia entre el accionante ///////// y su menor

descendiente en cita, hasta en tanto se lleve a cabo

terapia psicológica, acorde a los términos establecidos

en el considerando noveno de este fallo.

En su oportunidad remítase oficio al Sistema

Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a

fin de que se lleven a cabo las terapias psicológicas

ordenadas en esta resolución.

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NOVENO. Tocante a los alimentos del menor

/////////, las partes deberán sujetarse a lo determinado

dentro del expediente número 37/2016, radicado en el

juzgado Cuarto de Primera Instancia en Materia

Familiar de este Distrito Judicial, conforme a lo que se

estableció en el considerando noveno de esta

sentencia.

DÉCIMO. No se hace condena en costas de esta

instancia.

Así, definitivamente juzgando, lo resolvió y firma

la licenciada Josceline Infante Esquivel, Juez Quinto de

Primera Instancia en Materia Familiar de este Distrito

Judicial, quien actúa con el Secretario de Acuerdos que

autoriza, licenciado Alejandro Rafael Vargas Nieto. Doy

fe.

Listada en su fecha. Conste.

‹‹En términos de lo previsto en los artículos 12, 13, 38, 97 y

102 de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y

Protección de Datos Personales del Estado de Michoacán, en esta

versión pública se suprime la información considerada legalmente

como reservada o confidencial que encuadra en dichos supuestos

normativos››