Septiembre 012015

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    1 de Septiembre Si guardareis mis mandamientos, permaneceris en mi amor. Juan 15: 10. Permanecer en obediencia y permanecer en el amor de Jess, son cosas que no pueden separarse. Una vida bajo el gobierno de Cristo es lo nico que podra demostrar que somos los objetos del deleite de nuestro Seor. Debemos guardar el mandamiento de nuestro Seor, si queremos recibir el sol de Su amor. Si vivimos en pecado, no podramos vivir en el amor de Cristo. Sin la santidad que agrada a Dios, no podramos agradar a Jess. Quien no le da ninguna importancia a la santidad, no sabe nada del amor de Jess. El disfrute consciente del amor de nuestro Seor es un asunto delicado. Es mucho ms sensible al pecado y a la santidad que el mercurio lo es al fro y al calor. Cuando somos tiernos de corazn, y prudentes de pensamiento, labios y vida, para honra de nuestro Seor Jess, entonces recibimos seales incontables de Su amor. Si deseamos perpetuar esta bienaventuranza, debemos perpetuar la santidad. El Seor Jess no esconder Su rostro de nosotros a menos que nosotros escondamos nuestro rostro de l. El pecado forma la nube que oscurece a nuestro Sol: si somos diligentemente obedientes y completamente consagrados, podremos caminar en la luz, como Dios est en la luz, y tendremos una permanencia segura en el amor de Jess como Jess la tiene en el amor del Padre. Aqu tenemos una dulce promesa con un solemne si. Seor, pon este si en mi mano; pues, como una llave, abre este estuche de joyas. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 2 de Septiembre Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehov. Oseas 6: 3. Alcanzaremos el santo conocimiento, no de una sola vez, sino gradualmente, y nuestro deber es perseverar y aprender poco a poco. No debemos desesperar, aunque nuestro progreso sea lento, pues todava hemos de aprender. El Seor, que se ha convertido en nuestro maestro, no se dar por vencido con nosotros, independientemente de cun tardos de entendimiento seamos; pues no sera para honra Suya que algn grado de insensatez humana frustrara Su destreza. l Seor se deleita en volver sabio al necio. Nuestro deber es apegarnos a nuestro tpico principal, y proseguir en conocer, no esta doctrina peculiar o aquella otra, sino al propio Jehov. Conocer al Padre, Hijo, y Espritu, el Dios Trino, esto es la vida eterna: dediqumonos a esto, pues as obtendremos una instruccin completa. Al proseguir en conocer a Jehov, aprenderemos la curacin despus del desgarro, la restauracin despus del asolamiento, y la vida despus de la muerte. La experiencia tiene su obra perfecta cuando el corazn sigue las pisadas del Seor Todopoderoso. Alma ma, mantente cerca de Jess, prosigue en conocer a Dios en Jess, y as llegars al conocimiento de Cristo, que es la ms excelsa de todas las ciencias. El Espritu Santo te guiar a toda la verdad. Acaso no este un oficio lleno de gracia? Confa en que l lo cumplir. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 3 de Septiembre

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    Y sabris que yo soy Jehov, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mo. Ezequiel 37: 13. En verdad as ha de ser: los que reciben vida de entre los muertos, reconocern con certeza la mano del Seor en su resurreccin. Este es el cambio mayor y el ms notable de todos los cambios que un hombre pueda experimentar: ser levantado de la tumba de la muerte espiritual, y ser conducido a regocijarse en la luz y en la libertad de la vida espiritual. Nadie puede obrar esto sino el Dios vivo, el Seor y dador de vida. Ah, cun bien recuerdo cuando yaca yo en el valle lleno de huesos secos, tan seco como cualquiera de ellos! Bienaventurado fue el da cuando la gracia inmerecida y soberana envi al hombre de Dios a profetizar sobre mis huesos! Gloria sea dada a Dios por la conmocin que esa palabra de fe provoc entre los huesos secos. Ms bienaventurado an fue ese aliento celestial proveniente de los cuatro vientos que me hizo vivir! Ahora conozco yo al Espritu dador de vida del eterno Jehov. Verdaderamente Jehov es el Dios vivo, pues me hizo vivir. Mi nueva vida, incluso en sus languideces y en sus aflicciones, es una clara prueba para m que el Seor puede matar y hacer vivir. l es el nico Dios. l es todo lo que es grandioso, gracioso, y glorioso, y mi alma revivida lo adora como el gran YO SOY. Toda gloria sea dada a Su sagrado nombre! En tanto que viva lo alabar. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 4 de Septiembre Mas de la casa de Jud tendr misericordia, y los salvar por Jehov su Dios; y no los salvar con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes. Oseas 1: 7. Preciosa palabra! El propio Jehov librar a Su pueblo en la grandeza de Su misericordia, pero no lo har por los medios ordinarios. Los hombres son tardos para rendir a Dios la gloria debida a Su nombre. Si van a la batalla con espada y arco, y ganan la victoria, deberan alabar a su Dios; sin embargo, no lo hacen, sino que comienzan a engrandecer su propia diestra, y a gloriarse en sus caballos y jinetes. Por esta razn, nuestro Jehov determina con frecuencia salvar a Su pueblo sin utilizar medios secundarios, para que todo el honor sea para l solo. Corazn mo, entonces mira nicamente al Seor, y no al hombre. Espera ver a Dios mucho ms claramente cuando no haya nadie ms a quien mirar. Aunque no cuente con ningn amigo, ni consejero, ni nadie que me respalde, no debo desconfiar, si puedo sentir que el propio Seor est de mi lado; s, debo estar alegre si l da la victoria sin batalla, como el texto parece implicar. Por qu habra de necesitar caballos y jinetes si el propio Jehov tiene misericordia de m, y alza Su brazo en mi defensa? Por qu habra de necesitar arco o espada si Dios me salvar? Debo confiar, y no temer, a partir de este da y para siempre. Amn. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 5 de Septiembre Jehov estar con vosotros. 2 Crnicas 20: 17. Esto era una gran misericordia para Josafat, pues una gran multitud haba salido en su contra; y ser tambin una gran misericordia para m, pues yo tengo gran necesidad, y no tengo poder ni sabidura. Si el Seor est conmigo, importa poco quin me abandone. Si el

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    Seor est conmigo, vencer en la batalla de la vida, y entre mayores sean mis pruebas, mi victoria ser ms gloriosa. Cmo puedo estar seguro que el Seor est conmigo? Ciertamente l est conmigo si yo estoy con l. Si yo confo en Su fidelidad, y creo en Sus palabras y obedezco Sus mandamientos, l seguramente est conmigo. Si estoy del lado de Satans, Dios est contra m, y no puede ser de otra manera; pero si vivo para honrar a Dios, puedo estar seguro que l me honrar. Yo estoy absolutamente seguro de que Dios est conmigo, si Jess es mi solo y nico Salvador. Si he puesto mi alma en las manos del Unignito Hijo de Dios, entonces puedo estar seguro que el Padre emplear todo Su poder para preservarme, para que Su Hijo no sea deshonrado. Oh, que tuviramos la fe para asirnos sobre el breve pero dulce texto para hoy! Oh, Seor, cumple a Tu siervo esta palabra! Te pido que ests conmigo en el hogar, en la calle, en el campo, en el taller, en la compaa, y cuando estoy solo. Te pido que ests tambin con todo Tu pueblo. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 6 de Septiembre Aguarda a Jehov; esfurzate, y alintese tu corazn; s, espera a Jehov. Salmo 27: 14. Aguarda! Aguarda! Aguarda a Jehov! l es digno de que se le espere. l no defrauda al alma que espera. Mientras esperen, mantengan el nimo. Esperen una gran liberacin, y estn prestos a alabar a Dios por ella. La promesa que debera alentarlos, est en el centro del versculo: alintese tu corazn. Esto va de inmediato al lugar donde necesitan ayuda. Si el corazn est sano, todo el resto del sistema trabajar bien. El corazn necesita tranquilidad y aliento; y estos elementos vendrn si est fortalecido. Un corazn potente descansa y se regocija y bombea fuerza al hombre entero. Nadie ms tiene acceso a esa secreta urna de vida, el corazn, para suministrarle fortaleza. Solamente el que lo hizo puede fortalecerlo. Dios est lleno de fortaleza, y, por eso, puede impartirla a quienes la necesitan. Oh, tengan valor; pues el Seor les impartir Su fortaleza, y estarn tranquilos en la tempestad, y alegres en la afliccin. El que escribi estas lneas, puede expresar como David: S, espera a Jehov. En efecto, ciertamente, lo digo. S por una larga y profunda experiencia que es bueno que aguarde a Jehov. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 7 de Septiembre "Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mo, les ser dicho: Sois hijos del Dios viviente." Oseas 1: 10. La gracia soberana puede convertir a los extraos en hijos, y el Seor declara aqu Su propsito de tratar as con los rebeldes, y hacerlos conocer lo que l ha hecho. Amado lector, el Seor ha hecho esto en mi caso; ha hecho algo semejante en tu caso? Entonces juntemos nuestras manos y nuestros corazones para alabar Su nombre adorable.

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    Algunos de nosotros ramos tan decididamente impos, que la Palabra del Seor deca en verdad a nuestra conciencia y a nuestro corazn: "Vosotros no sois pueblo mo." En la casa de Dios, y en nuestros propios hogares, cuando leamos la Biblia, esta era la voz del Espritu de Dios en nuestra alma: "Vosotros no sois pueblo mo." Era verdaderamente una triste voz condenatoria. Pero ahora, en los mismos lugares, omos una voz, procedente del mismo ministerio y de la Escritura, que dice: "Sois hijos del Dios viviente." Podemos estar lo suficientemente agradecidos por esto? No es maravilloso? Acaso no nos proporciona esperanza para otros? Quin est fuera del alcance de la gracia todopoderosa? Cmo podramos perder la esperanza por alguien, puesto que el Seor ha obrado un cambio tan maravilloso en nosotros? El que ha guardado esta grandiosa promesa, mantendr cualquier otra; por tanto, prosigamos con cnticos de adoracin y confianza. La Chequera del Banco de la Fe; Traduccin de Allan Romn. 8 de Septiembre "No quebrar la caa cascada, ni apagar el pbilo que humeare." Isaas 42: 3 Entonces puedo esperar un trato tierno de parte del Seor. En verdad, me siento estar mi mejor condicin siendo tan dbil, y tan plegable como un junco. Alguien dijo: "me importas un comino"; y la expresin, aunque poco amable, no dejaba de ser cierta. Ay!, yo soy inferior a una caa que crece junto al ro, pues ella al menos puede sostener en alto su cabeza. Yo estoy cascado, grandemente, tristemente cascado. No hay msica en m ahora; hay una rendija que deja escapar toda la meloda. Ay de m! Sin embargo, Jess no me quebrar; y si l no lo har, entonces poco me importa lo que otros intenten hacer. Oh, dulce y compasivo Seor, yo me acurruco bajo Tu proteccin, y me olvido de mis heridas! En verdad es justo que tambin sea comparado al "pbilo que humeare", cuya luz se ha extinguido, y slo su humo permanece. Me temo que soy una molestia ms que un beneficio. Mis temores me indican que el diablo ha apagado mi luz, y me ha dejado un molesto humo, y que el Seor me aplicar pronto un extinguidor. Sin embargo, percibo que aunque hubieren despabiladeras bajo la ley, no haba extinguidores; y Jess no me apagar; por tanto, tengo esperanzas. Seor, encindeme de nuevo, y hazme brillar para Tu gloria, y para exaltacin de Tu ternura. La Chequera del Bando de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 9 de Septiembre "Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios." Proverbios 28:14. El temor del Seor es el comienzo y el fundamento de toda verdadera religin. Sin un solemne temor y reverencia de Dios, no hay un asidero para las virtudes ms resplandecientes. Aquel hombre cuya alma no adora, no vivir nunca en santidad. Feliz es quien siente un temor celoso de hacer el mal. El santo temor se fija, no nicamente antes de saltar, sino incluso antes de moverse.

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    Tiene un temor de errar, temor de descuidar su deber, temor de cometer pecado. Teme las malas compaas, la conversacin liviana, y las tendencias cuestionables. Esto no hace desdichado al hombre, sino que le trae felicidad. El centinela vigilante es ms feliz que el soldado que se duerme en su puesto. Quien anticipa el mal y huye de l, es ms feliz que quien sigue adelante descuidadamente y es destruido. El temor de Dios es una gracia tranquila que conduce a un hombre a lo largo de una calzada selecta, de la cual est escrito: "No habr all len, ni fiera subir por l." Temer la simple apariencia del mal es un principio purificador que capacita al hombre, por medio del poder del Espritu Santo, a mantener sus vestiduras inmaculadas de cualquier mancha del mundo. En ambos sentidos el que "siempre teme" es hecho feliz. Salomn haba probado tanto la mundanalidad como el santo temor: en el uno encontr vanidad, y en el otro felicidad. No repitamos su experimento, sino que debemos ajustarnos a su veredicto. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 10 de Septiembre "Bendito sers en tu entrar, y bendito en tu salir." Deuteronomio 28: 6. Las bendiciones de la ley estn vigentes. Jess confirm la promesa cuando soport el castigo. Si yo guardo los mandamientos de mi Seor, puedo apropiarme de esta promesa sin ninguna duda. Hoy entrar a mi casa sin temer malas noticias, y entrar a mi aposento esperando or buenas nuevas de mi Seor. No tendr temor de entrar en mi interior mediante un autoexamen, ni de revisar mis asuntos mediante una diligente inspeccin de mi actividad. Tengo mucho trabajo por hacer dentro de casa, dentro de mi propia alma; oh, anhelo una bendicin en toda ella, la bendicin del Seor Jess, que ha prometido habitar en m. Tambin debo salir. La timidez me orilla a desear quedarme adentro, y no salir nunca ms al mundo pecador. Pero debo salir para cumplir con mi llamado, y debo salir para poder ser til a mis hermanos, y til a los impos. Debo ser un defensor de la fe y un atacante de la impiedad. Oh, anhelo una bendicin para mi salir el da de hoy! Seor, concdeme ir donde T me gues, y ocuparme en Tus asuntos, bajo Tus rdenes, y en el poder de Tu Espritu. Seor Jess, entra conmigo y s mi invitado; y luego sal conmigo, y haz que mi corazn arda, cuando hables conmigo en el camino. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 11 de Septiembre Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud." Lamentaciones 3:27. Esta afirmacin es tan buena como una promesa. Ha sido bueno, es bueno y ser bueno que yo lleve el yugo.

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    Temprano en la vida tuve que sentir el peso de la conviccin, y desde entonces ha evidenciado ser una carga que enriquece el alma. Acaso amara tanto el Evangelio si no hubiera aprendido, gracias a una profunda experiencia, la necesidad de la salvacin por gracia? Jabes fue ms ilustre que sus hermanos por cuanto su madre lo dio a luz con dolor, y aquellos que sufren mucho para nacer para Dios, son conformados en slidos creyentes en la gracia soberana. El yugo de la censura es enfadoso, pero prepara al hombre para futura honra. Quien no haya sufrido el castigo del desprecio no es idneo todava para ser lder. La alabanza intoxica si no va precedida del ultraje. Los hombres que se alzan a la eminencia sin una lucha previa usualmente caen en la deshonra. El yugo de la afliccin, del desencanto, y del trabajo excesivo no ha de ser buscado de ninguna manera; pero cuando el Seor lo pone sobre nosotros en nuestra juventud, desarrolla con frecuencia un carcter que glorifica a Dios y bendice a la iglesia. Vamos, alma ma, inclina tu cerviz; toma tu cruz. Fue buena para ti cuando eras joven, y no te har ningn dao ahora. Soprtala alegremente, por Jess nuestro Seor. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn 12 de Septiembre "Cree en el Seor Jesucristo, y sers salvo, t y tu casa." Hechos 16: 31. Este Evangelio propio para un hombre con una espada a su garganta, es el Evangelio adecuado para m. Me servira si me estuviese muriendo, y es todo lo que necesito mientras viva. Aparto mi mirada del yo, y del pecado, y de toda idea de mrito personal, y confo en el Seor Jess como el Salvador que Dios ha dado. Creo en l, descanso en l, y lo acepto para que sea mi todo en todo. Seor, yo soy salvo, y ser salvo para toda la eternidad, pues creo en Jess. Bendito sea Tu nombre por esto. Que yo demuestre diariamente por mi vida que soy salvo del egosmo, y de la mundanalidad, y de toda forma de mal. Pero en cuanto a esas ltimas palabras acerca de mi "casa": Seor, no me ir con media promesa cuando T ofreces una promesa completa. Te suplico que salves a toda mi familia. Salva a mis allegados ms amados. Convierte a los hijos y a los nietos, si tuviera algunos. Derrama Tu gracia sobre mis sirvientes, y todos los que moran bajo mi techo, o que trabajan para m. T me haces esta promesa personalmente, si creo en el Seor Jess; te suplico que hagas conforme has dicho. En mi oracin diaria voy a mencionar los nombres de todos mis hermanos y hermanas, padres, hijos, amigos, parientes, sirvientes, y no voy a darte descanso hasta que esa palabra sea cumplida: "y tu casa." La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 13 de Septiembre "Tambin sus cielos destilarn roco." Deuteronomio 33: 28.

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    Lo que representa el roco para el mundo de la naturaleza, en el Oriente, as es la influencia del Espritu en el reino de la gracia. Cun grandemente la necesito! Sin el Espritu de Dios soy una planta seca y marchita. Me doblego, desfallezco y me muero. Cun dulcemente me reanima este roco! Una vez que soy favorecido con l, me siento feliz, vigoroso, elevado. No necesito nada ms. El Espritu Santo me trae vida, y todo lo que la vida requiere. Sin el roco del Espritu, todo lo dems es menos que nada para m: oigo, leo, oro, canto, me acerco a la mesa de la comunin, y no encuentro ninguna bendicin en todo ello, hasta que el Espritu Santo me visita. Pero cuando l me riega, todo medio de gracia es dulce y beneficioso. Qu promesa es esta para m! "Tambin sus cielos destilarn roco." Ser visitado por la gracia. No me quedar en mi sequa natural, o en el ardiente calor del mundo, o en el simn de la tentacin satnica. Oh, que en esta precisa hora sintiera el suave roco silente y saturador del Seor! Por qu no habra de sentirlo? Aquel que me ha hecho vivir como vive la hierba en el prado, me tratar como trata a la hierba: me refrescar desde lo alto. La hierba no puede pedir el roco como yo puedo hacerlo. Seguramente, el Seor que visita a la planta que no ora, responder a Su hijo suplicante. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 14 de Septiembre "Bienaventurado el varn que soporta la tentacin; porque cuando haya resistido la prueba, recibir la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman." Santiago 1: 12 S, es bienaventurado mientras est soportando la prueba. Ningn ojo puede ver esto mientras no haya sido ungido con el colirio celestial. Pero debe soportarla, y no debe ni rebelarse en contra de Dios, ni apartarse de su integridad. El que ha atravesado en medio del fuego y no ha sido consumido como una falsificacin, es bienaventurado. Cuando la prueba hubiere terminado, entonces viene el sello de la aprobacin divina: "la corona de vida." Como si el Seor dijera: "que viva; pesado ha sido en balanza, y no fue hallado falto." La vida es la recompensa, la realizacin del propsito divino concerniente a nosotros. Una forma ms elevada de vida espiritual y gozo coronan ya a aquellos que han pasado con seguridad las pruebas ms fieras de fe y de amor. El Seor ha prometido la corona de vida a quienes le aman. Slo los amantes del Seor soportarn en la hora de la prueba; el resto se hundir, o se abatir, o regresar al mundo. Vamos, corazn mo, amas t a tu Seor? Verdaderamente? Profundamente? Enteramente? Entonces ese amor ser probado; pero las muchas aguas no podrn apagarlo, ni lo ahogarn los ros. Seor, que Tu amor alimente mi amor hasta el final. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 15 de Septiembre Y ser aquel varn como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbin. Isaas 32: 2.

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    Todos sabemos de Quin se trata. Quin podra ser sino el Segundo Hombre, el Seor del cielo, el Varn de dolores, el Hijo del hombre? Qu escondedero ha sido l para Su pueblo! l propio soporta la plena fuerza del viento, y as protege a aquellos que se esconden en l. Hemos escapado de esta manera de la ira de Dios, y de esta manera escaparemos de la ira de los hombres, de los cuidados de esta vida, y del temor de la muerte. Por qu nos exponemos al viento cuando podramos estar pronta y seguramente protegidos si nos ocultramos detrs de nuestro Seor? Corramos a l en este da, y estemos en paz. A menudo el viento comn de la afliccin se levanta en su fuerza y se vuelve una tempestad, barriendo todo lo que se le pone enfrente. Las cosas que parecan firmes y estables se sacuden por el ventarrn, y muchas y grandes son las cadas entre nuestras confianzas carnales. Nuestro Seor Jess, el Hombre glorioso, es un refugio que no es abatido nunca. En l observamos la tempestad rugiendo, pero nosotros mismos descansamos en deleitable serenidad. Hoy debemos refugiarnos en nuestro escondite, y sentarnos y cantar bajo la proteccin de nuestro albergue. Bendito Jess! Bendito Jess! Cunto te amamos! Bien hacemos, pues T eres para nosotros un escondedero en el tiempo de tormenta. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 16 de Septiembre Y cualquiera que d a uno de estos pequeitos un vaso de agua fra solamente, por cuanto es discpulo, de cierto os digo que no perder su recompensa. Mateo 10: 42. Pues bien, yo podra hacer al menos eso. Podra realizar un acto de amabilidad para con el siervo del Seor. El Seor sabe que amo a todos los discpulos, y considerara un honor lavar sus pies. Por causa del Seor amo a los discpulos. Cun agraciado de parte del Seor es mencionar una accin tan insignificante: dar un vaso de agua fra! Por pobre que sea, yo puedo hacer eso: puedo hacer eso, por humilde que sea: y lo har de buena gana. El Seor se da cuenta de eso aunque parezca tan pequeo: lo advierte cuando es hecho al ms insignificante de Sus seguidores. Evidentemente, no es el costo, ni la destreza, ni la cantidad, lo que l mira, sino el motivo: eso que hacemos a un discpulo, por ser un discpulo, es visto y recompensado por el Seor. l no nos recompensa por el mrito de lo que hacemos, sino de conformidad a las riquezas de Su gracia. Yo doy un vaso de agua fra, y l me da a beber del agua viva. Yo doy a uno de Sus pequeitos, y l me trata como a uno de ellos. Jess encuentra una apologa para Su liberalidad en aquello mismo que Su gracia me ha conducido a hacer, y dice: de cierto os digo que no perder su recompensa. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn 17 de Septiembre El justo florecer como la palmera; crecer como cedro en el Lbano. Salmo 92: 12. Estos rboles no estn apoyados en una espaldera ni son podados por el hombre: las palmeras y los cedros son rboles de Jehov, y es debido a Su cuidado que florecen; lo mismo ocurre con los santos del Seor, pues l los cuida especialmente. Estos rboles estn

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    siempre verdes y son objetos hermosos en todas las estaciones del ao. Los creyentes no son santos algunas veces y algunas veces son impos: ellos permanecen en la belleza del Seor bajo todos los climas. Estos rboles llaman la atencin en todas partes: nadie podra contemplar un paisaje en el que hubieren palmeras o cedros sin que su atencin se fijara en estas alturas reales. Los seguidores de Jess son observados por todos los observadores: como una ciudad asentada sobre un monte, no se pueden esconder. El hijo de Dios florece como una palmera que empuja toda su potencia hacia arriba, en una columna erecta sin una sola rama. Es un pilar con un glorioso capitel. No crece hacia la derecha ni hacia la izquierda, sino que enva toda su fuerza hacia el cielo, y da su fruto tan cerca del cielo como sea posible. Seor, cumple este tipo en m. El cedro enfrenta todas las tormentas, y crece cerca de las nieves eternas, y el propio Seor lo llena con una savia que conserva su corazn clido y sus ramas son fuertes. Seor, que as sea conmigo, te lo ruego. Amn. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 18 de Septiembre A Benjamn dijo: el amado de Jehov habitar confiado cerca de l; lo cubrir siempre, y entre sus hombros morar. Deuteronomio 33: 12. S, no hay confianza comparable a la que proviene de morar cerca de Dios. Para Sus bienamados el Seor no podra encontrar un lugar ms firme y seguro. Oh Seor, permteme morar bajo Tu sombra, cerca de Tu costado traspasado. Quiero acercarme ms y ms a Ti, mi Seor; y una vez que est especialmente cerca de Ti, quiero morar all por siempre. Qu albergue es provisto por el Seor para Su escogido! No es un techo seguro el que lo cubrir, ni un bnker antibombas, ni siquiera el ala de un ngel, sino el propio Jehov. Nada puede daarnos cuando estamos protegidos de esta manera. Este abrigo nos conceder el Seor durante todo el da, sin importar cun largo sea. Seor, concdeme morar en este da conscientemente bajo este dosel de amor, bajo este pabelln de poder soberano. Cul es el significado de la tercera frase? Significa que el Seor en Su templo morar en medio de las montaas de Benjamn, o que el Seor quiere estar all donde est colocada la carga de Benjamn, o significa que somos cargados en los hombros del Eterno? En cualquier caso, el Seor es la ayuda y la fortaleza de Sus santos. Seor, que goce yo siempre de Tu ayuda, y entonces mis brazos me bastarn. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 19 de Septiembre Jehov est en medio de ti, poderoso, l salvar; se gozar sobre ti con alegra, callar de amor, se regocijar sobre ti con cnticos. Sofonas 3: 17. Qu palabra es esta! Jehov Dios en medio de Su pueblo en toda la majestad de Su poder! Su sola presencia basta para inspirarnos paz y esperanza. Tesoros de ilimitado poder estn albergados en nuestro Jehov, y l mora en Su iglesia. Por eso Su pueblo puede clamar de alegra.

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    No solamente habita en medio de nosotros, sino que est ocupado en Su obra escogida de salvacin. l salvar. l est salvando siempre: Su nombre Jess le fue dado por eso. No temamos ningn peligro, pues es poderoso para salvar. Y esto no es todo. l sigue siendo siempre el mismo; l ama, y calla de amor, y no dejar de amar. Su amor le produce gozo. Incluso encuentra un tema para un cntico en Su amada. Esto es sumamente maravilloso. Cuando Dios hizo la creacin, no cant, sino dijo simplemente: Es bueno en gran manera; pero cuando lleg a la redencin, entonces la sagrada Trinidad sinti un gozo que haba de ser expresado con un cntico. Piensen en ello y maravllense! Jehov Jess entona un cntico nupcial para Su esposa elegida. Ella es para l Su amor, Su gozo, Su reposo, Su cntico. Oh Seor Jess, por Tu amor inmensurable para nosotros, ensanos a amarte, a regocijarnos en Ti, y a entonar el salmo de nuestra vida para Ti. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 20 de Septiembre Tu pueblo se te ofrecer voluntariamente en el da de tu poder. Salmo 110: 3. Bendito sea el Dios de gracia porque as sea! Tiene un pueblo que ha elegido desde tiempos antiguos para que fuese Su porcin peculiar. Estos por naturaleza tienen voluntades tan tercas como el resto de los descarriados hijos de Adn; pero cuando llega el da de Su poder, y la gracia muestra su omnipotencia, entonces estn anuentes a arrepentirse y a creer en Jess. Nadie es salvado en contra de su voluntad, sino que la voluntad es conducida a someterse dulcemente. Cun asombroso es este poder, que nunca viola la voluntad, y sin embargo, la gobierna! Dios no fuerza la cerradura, sino que la abre utilizando una llave maestra que slo l puede usar. Entonces estamos dispuestos a ser, a hacer y a sufrir como lo quiera el Seor. Si en cualquier momento nos volviramos rebeldes, slo tiene que venir a nosotros con poder, y de inmediato caminamos de todo corazn en la va de Sus mandamientos. Que este sea un da de poder para m, en lo relativo a algn noble esfuerzo para la gloria de Dios y el bien de mis semejantes! Seor, yo estoy dispuesto; no podra esperar que este sea uno de los das de Tu poder? Estoy enteramente a Tu disposicin; dispuesto, s, vido de ser usado por Ti para Tus santos propsitos. Oh, Seor, que no tenga yo que clamar: el querer el bien est en m, pero no el hacerlo; dame poder conforme me das el querer. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 21 de Septiembre Sabiendo que la tribulacin produce paciencia. Romanos 5: 3. Esta es una promesa en su esencia aunque no lo sea en su forma. Tenemos necesidad de paciencia, y aqu vemos la forma de obtenerla. Es slo mediante la prctica que aprendemos a tener paciencia, de la misma manera que nadando los hombres aprenden a nadar. No podran aprender ese arte en tierra firme, ni podramos aprender paciencia sin tribulacin. Acaso no vale la pena sufrir tribulacin con el objeto de alcanzar esa hermosa ecuanimidad de mente que quietamente se somete en todo a la voluntad de Dios? Sin embargo nuestro texto expresa un hecho singular, que no es de conformidad a la naturaleza, sino que es sobrenatural. La tribulacin en s y por s obra petulancia,

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    incredulidad y rebelin. Es nicamente por la sagrada alquimia de la gracia que es llevada a obrar paciencia en nosotros. No trillamos el grano para aplacar el polvo: sin embargo, el flagelo de la tribulacin hace esto sobre la era de Dios. No sacudimos a un hombre para darle descanso, y sin embargo, as trata el Seor a Sus hijos. Ciertamente esto no corresponde a la manera humana de hacer las cosas, sino que redunda grandemente para gloria de nuestro infinitamente sabio Dios. Oh que la gracia me conceda que mis tribulaciones me bendigan! Por qu habra de querer detener su agraciada influencia? Seor, yo te pido que quites mi afliccin, pero te suplico diez veces ms que quites mi impaciencia. Precioso Seor Jess, con Tu cruz graba la imagen de Tu paciencia en mi corazn. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 22 de Septiembre Porque ciertamente all ser Jehov para con nosotros fuerte, lugar de ros, de arroyos muy anchos, por el cual no andar galera de remos, ni por l pasar gran nave. Isaas 33: 21. El Seor ser para nosotros el bien supremo, sin ninguna de las desventajas que necesariamente parecen acompaar a las mejores cosas terrenales. Si una ciudad es favorecida con anchos ros, tiene la propensin a ser atacada por galeras de remos y otros barcos de guerra. Pero cuando el Seor representa la abundancia de Su munificencia bajo esta figura, se cuida expresamente de excluir el miedo que esta metfora podra sugerir. Bendito sea Su perfecto amor! Seor, si T me enviaras riquezas como anchos ros, no permitas que venga la galera de remos en la forma de mundanalidad u orgullo. Si me concedieras abundante salud y un estado de nimo feliz, no permitas que la gran nave del ocio carnal venga navegando sobre las abundantes aguas. Si tengo xito en el santo servicio, extenso como el Rin alemn, no permitas que me enfrente nunca a la galera de la arrogancia y de la confianza en m mismo surcando sobre las olas de mi utilidad. Si yo fuera tan supremamente feliz como para gozar de la luz de Tu rostro ao tras ao, no permitas que desprecie nunca a Tus santos dbiles, ni d cabida a la vana nocin de mi propia perfeccin para que navegue por los anchos ros de mi plena seguridad. Seor, dame esa bendicin que enriquece, y que no agrega tristeza ni favorece al pecado. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 23 de Septiembre Porque he aqu yo mandar y har que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba y no cae un granito en la tierra. Ams 9: 9. El proceso de zarandeo prosigue todava. Doquiera que vayamos, estamos todava siendo aventados y zarandeados. En todos los pases el pueblo de Dios est siendo probado como se zarandea el grano en una criba. Algunas veces el demonio sostiene la criba, y zarandea hacia arriba y hacia abajo a gran velocidad, con el ardiente deseo de deshacerse de nosotros para siempre. La incredulidad no se demora en agitar nuestro corazn y mente con sus temores inquietantes. El mundo tiende una mano dispuesta al mismo proceso, y nos sacude

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    a derecha e izquierda con gran vigor. Y lo peor de todo es que la iglesia, apstata en su mayora, viene para aplicar una fuerza ms furiosa al proceso de zarandeo. Bien, bien!, que contine. De esta forma es separada la paja del trigo. As es libre el trigo de polvo y paja. Y cun grande es la misericordia que nos llega en el texto: y no cae un granito en la tierra.! Todo lo que es bueno, verdadero y precioso, ser preservado. Ni uno solo de los ms pequeos creyentes se perder, ni ningn creyente perder algo que pueda llamarse una prdida. Seremos tan protegidos durante el zarandeo que se convertir en una ganancia real para nosotros por medio de Cristo Jess. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 24 de Septiembre Y toda alma viviente que nadare por dondequiera entraren estos dos ros, vivir. Ezequiel 47: 9. Las aguas vivas, en la visin del profeta, fluan al Mar Muerto, y eran portadoras de vida, incluso para ese lago estancado. All donde llega la gracia, la vida espiritual es la consecuencia inmediata y eterna. La gracia procede soberanamente de conformidad a la voluntad de Dios, tal como el ro en todos sus serpenteos sigue su propia y dulce voluntad; y a todas partes donde llega, no espera que la vida venga a l, sino que produce vida mediante su propio flujo vivificador. Oh, que se derramara a lo largo de nuestras calles, e inundara nuestros barrios bajos! Oh, que viniera ahora a mi casa, y se elevara de tal forma que cada habitacin tuviera que nadar en l! Seor, concdeme que el agua viva fluya a mi familia y a mis amigos, y que no me pase por alto. Espero haber bebido ya de sus aguas; pero deseo baarme en l, s, nadar en l. Oh mi Salvador, necesito vida ms abundantemente. Ven a m, te lo ruego, hasta que cada parte de mi naturaleza est vvidamente energizada e intensamente activa. Dios vivo, te lo ruego, llname de Tu propia vida. Yo soy un pobre palo seco; ven y hazme vivir de tal manera que, como la vara de Aarn, pueda reverdecer y florecer y producir fruto para Tu gloria. Vivifcame, por nuestro Seor Jess. Amn. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 25 de Septiembre Si Jehov nos quisiera matar, no aceptara de nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habra anunciado esto. Jueces 13: 23. Este es un tipo de promesa deducida por lgica. Es una inferencia extrada vlidamente de hechos comprobables. No era probable que el Seor hubiera revelado a Manoa y a su mujer que les nacera un hijo, y sin embargo, que tuviera en Su corazn el propsito de destruirlos. La mujer razon bien, y haramos bien si siguiramos su lnea de argumentacin. El Padre ha aceptado el grandioso sacrificio del Calvario, y ha declarado que est muy complacido con l; cmo podra tener ahora la intencin de matarnos? Por qu existira la necesidad de un Sustituto si el pecador debe morir? El sacrificio aceptado de Jess pone un fin al temor.

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    El Seor nos ha mostrado nuestra eleccin, nuestra adopcin, nuestra unin con Cristo, nuestras bodas con el Amado: cmo podra destruirnos ahora? Las promesas estn cargadas de bendiciones que exigen que seamos preservados para vida eterna. No es posible que el Seor nos deseche, y sin embargo, que cumpla con Su pacto. El pasado nos asegura, y el futuro nos reasegura. No moriremos, sino que viviremos; pues hemos visto a Jess, y en l hemos visto al Padre por medio de la iluminacin del Espritu Santo. Por causa de esta mirada que genera vida, hemos de vivir para siempre. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 26 de Septiembre He aqu un pueblo que habitar confiado, y no ser contado entre las naciones. Nmeros 23: 9. Quin querra habitar entre las naciones, y ser contado entre ellas? Vamos, inclusive la iglesia profesante es de naturaleza tal, que resulta sumamente difcil seguir plenamente al Seor dentro de su seno. Hay tal mezcla e influencia que uno suspira con frecuencia anhelando una cabaa en algn vasto desierto. Es muy cierto que el Seor quiere que Su pueblo siga un camino de separacin con relacin al mundo, y que salga decidida y claramente de l. Somos apartados por el decreto, la compra, y el llamado divinos, y nuestra experiencia interior nos ha conducido a diferir grandemente de los hombres del mundo; y por eso, nuestro lugar no est en su Feria de las Vanidades, ni en la Ciudad de la Destruccin, sino en el camino angosto por el que todos los verdaderos peregrinos deben seguir a su Seor. Esto no slo debe reconciliarnos con los escarnios y los desprecios del mundo, sino conducirnos a aceptarlos con placer, como parte de nuestra porcin del pacto. Nuestro nombres no estn registrados en el mismo libro, no provenimos de la misma simiente, no estamos ligados al mismo lugar, ni estamos confiando en el mismo gua, por tanto, est bien que no seamos contados con ellos. Basta con que estemos en el nmero de los redimidos, y estaremos contentos de ser extravagantes y solitarios hasta el fin del captulo. 27 de Septiembre. T encenders mi lmpara. Salmo 18: 28. Pudiera ser que mi alma est retenida en la oscuridad; y si esta oscuridad es de una naturaleza espiritual, ningn poder humano podra brindarme luz. Bendito sea Dios!, porque l puede alumbrar mi oscuridad, y encender mi lmpara de inmediato. Aunque est rodeado de tinieblas que cualquiera las palpe, sin embargo, l puede disipar la lobreguez, y traer de inmediato resplandor a mi alrededor. La misericordia consiste en que si l enciende la lmpara, nadie la puede apagar, ni se extinguir por falta de sustancia, ni se consumir en el lapso de unas horas. Las lumbreras que el Seor encendi al principio siguen alumbrando todava. Las lmparas podran necesitar despabiladeras, pero l no las apaga. Que me sea concedido, entonces, como el ruiseor, cantar en la oscuridad. La expectacin me proveer de msica, y la esperanza me dar el tono. Pronto me regocijar en una lmpara encendida por Dios. Estoy dbil y fatigado ahora. Tal vez sea el clima, o la debilidad corporal, o la sorpresa de una sbita prueba; pero independientemente de la causa

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    de la oscuridad, nicamente Dios me proporcionar luz. Mis ojos slo son para l. Pronto tendr la lmpara del Seor que alumbre a mi alrededor; y, ms adelante, a su debido tiempo, estar donde no se necesitan lmparas, ni luz del sol tampoco. Aleluya! La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 28 de Septiembre Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Hebreos 4: 9. Dios ha provisto un reposo, y algunos han de entrar en l. Aquellos a quienes fue predicado inicialmente, no entraron por su incredulidad; por tanto, ese reposo queda para el pueblo de Dios. David cant acerca de l; pero tena que tocar el tono menor pues Israel rehus el reposo de Dios. Josu no poda proporcionarlo, ni Canan poda concederlo: queda para los creyentes. Vamos, entonces, esforcmonos por entrar a este reposo. Renunciemos al arduo trabajo del pecado y del yo. Abandonemos toda confianza incluso en aquellas obras de las que pudiera decirse: son buenas en gran manera. Poseemos algunas de ellas? A pesar de ello, descansemos de nuestras propias obras, lo mismo que hizo Dios de las Suyas. Encontremos ahora solaz en la obra consumada de nuestro Seor Jess. Todo ha sido cumplido plenamente: la justicia no requiere ms. Paz grandiosa es nuestra porcin en Cristo Jess. En cuanto a los asuntos providenciales, la obra de gracia en el alma, y la obra del Seor en las almas de otros, pongamos estas cargas sobre el Seor, y descansemos en l. Cuando el Seor nos da un yugo que llevar, lo hace de tal manera que al asumirlo, encontremos descanso. Por fe nos esforzamos para entrar al reposo de Dios, y renunciamos a todo reposo en la autosatisfaccin o la indolencia. El propio Jess es el perfecto reposo, y en l estamos llenos hasta el borde. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 29 de Septiembre El me glorificar; porque tomar de lo mo y os lo har saber. Juan 16: 14. El mismo Espritu Santo no puede glorificar de mejor manera al Seor Jess que mostrndonos las propias cosas de Cristo. Jess es Su misma mejor recomendacin. No hay otra forma de adornarlo excepto con Su propio oro. El consolador nos muestra lo que ha recibido de nuestro Seor Jess. No vemos nunca nada claramente si l no nos lo revela. l tiene la manera de abrir nuestras mentes, y de abrir las Escrituras, y mediante este doble proceso nos revela a nuestro Seor. Hay un gran arte involucrado al exponer un asunto, y ese arte pertenece en el ms alto grado al Espritu de verdad. l nos muestra la esencia de las cosas. Este es un grandioso privilegio, conocido por quienes han experimentado la visin beatfica. Busquemos la iluminacin del Espritu, no para gratificar nuestra curiosidad, y ni siquiera para que nos traiga personal consuelo, sino para glorificar al Seor Jess. Oh, que tuviramos ideas dignas de l! Los conceptos rastreros deshonran a nuestro precioso Seor. Oh, que tuviramos tales impresiones vvidas de Su persona, y obra, y gloria, que pudiramos clamar con alma y corazn para alabarlo! All donde hay un corazn enriquecido por la enseanza del Espritu Santo, habr un Salvador glorificado ms all de toda expresin. Ven, Santo Espritu, luz celestial, y mustranos a Jess nuestro Seor.

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    La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn. 30 de Septiembre Abre tu boca, y yo la llenar. Salmo 81: 10. Este es un gran estmulo para la oracin! Nuestros conceptos humanos nos inducen a pedir pequeas cosas, porque nuestros merecimientos son pequeos; pero el Seor quiere que pidamos grandes bendiciones. La oracin debera ser un asunto tan sencillo como abrir la boca; debera ser una expresin natural, sin limitaciones. Cuando un hombre es ferviente, abre grandemente su boca, y nuestro texto nos exhorta a ser fervientes en nuestras splicas. Sin embargo, tambin quiere decir que podemos tener valor delante de Dios, y pedir muchas y grandes bendiciones de Sus manos. Lean el versculo completo, y vean el argumento: Yo soy Jehov tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenar. Debido a que el Seor nos ha dado tanto, nos invita a que pidamos ms, s, a que esperemos ms. Miren cmo los pajaritos en sus nidos parecieran ser solamente bocas cuando la madre llega para alimentarlos. Actuemos de la misma manera. Recibamos gracia en cada puerta. Bebamos la gracia como la esponja chupa el agua en la que se encuentra. Dios est listo para llenarnos cuando estemos listos para ser llenados. Que nuestras necesidades nos induzcan a abrir nuestras bocas; que nuestro desfallecimiento nos conduzca a abrir nuestras bocas y a esperar con avidez; s, que nuestra alarma nos lleve a abrir nuestras bocas con el grito de un nio. La boca abierta ser llenada por el propio Seor. Que as sea para nosotros, oh Seor, en este da. La Chequera del Banco de la Fe. Traduccin de Allan Romn.