República Bolivariana de VenezuelaFederación Concilio Asambleas de Dios

Seminario Evangélico PentecostalAsambleas de Dios de Venezuela

Barquisimeto Estado Lara 

Realizado por:Karelys Guerra.

Epístolas 2.Prof. Ilsa de Blanco.

Mayo, 2014.

LIBRES PARA SERVIR EN AMOR

Base bíblica: (DHH) Gálatas 5.13: Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad.

Pero no usen esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los

unos a los otros por amor.

Sujeto: Libertad

Tema Específico: Libertad para servir.

Proposición: Los cristianos debemos servir en amor porque para ello fuimos hechos

libres.

Interrogante sermónica: ¿Por qué?

Palabra clave: motivos.

Oración de transición: Los cristianos fuimos liberados y debemos servir en amor por los

siguientes motivos:

Introducción: la Real academia española define libertad como estado o condición de

quien no es esclavo. En griego se usa eleutheria que significa libertad legítima o

licenciosa, principalmente moralmente o ceremonialmente. El desarrollo pleno de la idea

de libertad aparece en los evangelios y en las epístolas de Pablo, en los que se revela que

los enemigos de quienes Dios libera a su pueblo por medio de Cristo son el pecado,

Satanás, la ley, y la muerte.

También describiremos la palabra griega que traduce servicio usada en este contexto

Diakonía servicio (como sirviente, etc.); figurativamente ayuda, servicio (oficial)

(específicamente del maestro cristiana o tecnicamente del diaconado):-quehacer, servicio,

servir, socorro, ministerio, ministración, distribución.

Punto: Los cristianos no podemos ser esclavos del pecado porque tenemos la libertad

para hacer lo correcto y glorificar a Dios por medio del servicio amoroso a otros.

Explicación: La libertad cristiana no consiste en eliminar todas las trabas morales, sino

en la libertad de servirse los unos a los otros. El evangelio cambia la opresiva sumisión al

legalismo por la más alta sumisión al amor. Pablo hizo una distinción entre la libertad

para pecar y libertad para servir. La libertad para pecar no es libertad, porque nos

esclaviza a Satanás, a otros o a nuestra propia naturaleza pecaminosa. El evangelio es una

doctrina conforme a la piedad, 1 Timoteo vi, 3, y está lejos de consentir con el menor

pecado, que nos somete a la obligación más fuerte de evitarlo y vencerlo. El apóstol

insiste en que toda la ley se cumple en una palabra: Amarás a tu prójimo como a ti

mismo.

Ilustración: El testimonio del apóstol Pablo mismo es una excelente ilustración respecto

a la transición de la esclavitud del pecado al servicio en amor al prójimo. Él mismo quien

fue perseguidor y hostigador de los primeros creyentes, luego de ser libertado por el

poder del evangelio, entendió que esa libertad le había sido dada con la finalidad de servir

a las personas, de amar a los demás, y demostraba ese amor con el servicio a ellos.

Confirmación: Gál 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo

libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. 1Pe 2:16 como libres, pero no

como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de

Dios.

Aplicación: debemos recordar a diario para qué fuimos liberados del yugo del pecado,

esto es recordar que debemos servirnos unos a otros; de esta manera le damos valor a lo

que Jesús hizo por nosotros al otorgarnos la libertad.

Conclusión: El hecho que hayamos sido liberados no es para hacer lo que nuestra carne

desea, sino más bien, para cumplir con el “nuevo mandamiento” mencionado por Jesús,

amarnos unos a otros, y en este versículo Pablo hablaba de que una forma de amarnos es

servirnos unos a otros. Ya que el servicio es una expresión de amor.