Leccionario: Salmo 34:9-10 9 Teman al SEÑOR, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. 10 Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al SEÑOR nada les falta.

Texto homilético: 1 Timoteo 6:6-16

INTRODUCCION:En esta vida terrenal encontramos tanto espejismos, tantas riquezas ilusorias, tantas baratijas con apariencias de joyas.Esta semana los periódicos y la televisión han destacado fuertemente la caída del valor de nuestra moneda y nosotros conocemos el despilfarro y mala utilización que ha hecho este mal gobierno y la torcida manera de este pueblo de compensar los efectos del control cambiario, con lo que se conoce a ahora como: “ Raspar la tarjetas en el extranjero”.Vivimos un tiempo donde la sociedad humana corre una carrera desenfrenada por obtener riquezas materiales que lejos de darles beneficios y felicidad espiritual al hombre, le hunden en un abismo de pasiones y deseos descontrolados por alcanzar insaciablemente, cosas y pertenencias que no ayudan en nada, sino al contrario empujan a la gente a la ruina y la destrucción.Como cristianos no estamos ajenos a esta mala influencia y contaminación del alma, pues vivimos en el mismo país que viven los incrédulos, los paganos lo que no conocen el Evangelio de Cristo.Pero entonces ¿cómo mantenernos en la senda correcta? ¿Cómo andar, en la verdadera actitud piadosa y alejados de tan perversa y depravada influencia?

Solo en CRISTO Nos apartamos de la vanidad transitoria de esta vida

y apuntamos a la excelencia de la Vida Eterna1 Timoteo 6:6-16

Una declaración muy importante del apóstol Pablo a su hijo espiritual Timoteo: 6 Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene. ¿Cuál es la verdadera religión? Y ¿Cuáles son esas grandes ganancias que produce? Y ¿ por qué ese condicional?7

Una segunda declaración para reflexionar: Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.

Un consejo de Pablo para nosotros: 8 Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.

Un deseo malsano y peligroso que afecta no solo a ricos sino también a pobres: 9 Los que quieren enriquecerse

Y las consecuencias nefastas de estos malos deseos son: primero: caen en la*tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Segundo: Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.

Tercera declaración para reflexionar: 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. ¿qué significa amor al dinero? Y ¿Por qué ese afecto intenso al dinero es causa de todos lo males? ¿Qué es lo que en el fondo recoge esta declaración?

Efectos destructores de este afecto carnal y pecaminoso: Primero: Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe Segundo: y se han causado muchísimos sinsabores.

¿Qué lo que debemos hacer los cristianos en cualquier lugar y en cualquier tiempo? Pablo lo traza muy bien:Primero: 11 Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, Aquí encontramos dos cosas importantes una es…. Sentido de pertenencia Tú, en cambio, hombre de Dios y la otra es un mandato: , huye de todo eso

Segundo: Encontramos un importante imperativo: y esmérate en seguir la justicia, y la piedad,

la fe, y el amor, la constancia y la humildad.

Tercero: 12 Pelea la buena batalla de la fe;

(hay una tendencia nuestra de servir a Cristo si, pero con holgura, sin sacrificios, algo así como si fuera una pasatiempo, algo que no tiene oposición, ni requiere sacrificio ni renuncia; es decir serviremos a Cristo cuando queramos, cuando estemos dispuestos y tengamos ganas, pero la exhortación bíblica es: Pelea la buena batalla de la fe.. Pablo tuvo tiempos difíciles, tiempos donde fue apedreado, tuvo frío, hambre, fue golpeado, encarcelado, fue encadenado por gente que lo traicionó, fue perseguido, hijos engendrados espiritualmente le dieron la espalda y él al final, le da un consejo a su hijo espiritual Timoteo y resume sus 35 años de ministerio en una frase: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe

Cuarto: haz tuya la vida eterna, ( o podríamos decir con fuerza aprópiate de la vida eterna) , Filipenses 3:12-13 12  No es que ya lo haya

conseguido todo, o que ya sea*perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 13  Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante,

Dice el apóstol algo muy importante sobre la vida eterna y es que:. a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe

delante de muchos testigos. Delante de muchos testigos entre los cuales está nada menos que:

13 Teniendo a Dios por testigo, el cual da vida a todas las cosas,

y a Cristo Jesús, que dio su admirable testimonio delante de Poncio Pilato,

El importante encargo apostólico que tenemos aquí representa la síntesis de la vida para un cristiano: te encargo

14 que guardes este mandato sin mancha ni reproche

hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo,

Una definición de la venida de Cristo:15 la cual Dios a su debido tiempo hará que se cumpla.

Una doxología hermosa a Cristo:Al único y bendito Soberano,

Rey de reyes y Señor de señores, 16 al único inmortal,

que vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver,

a El sea el honor y el poder eternamente. Amén.

CONCLUSIONES:Esta vida terrenal es una vanidad. Eclesiastés 2:22-23 2 Pues, ¿qué gana el*hombre con todos sus esfuerzos y con tanto preocuparse y afanarse bajo el sol? 23 Todos sus días están plagados de sufrimientos y tareas frustrantes, y ni siquiera de noche descansa su*mente. ¡Y también esto es absurdo!

La importancia trascendente de la vida eterna. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Juan 17:3

La vida eterna ES conocer al ÚNICO Dios Verdadero, al que muestra la Biblia, y a su Hijo Jesucristo a quién Él envió para salvarnos de la paga de pecado, que es la muerte eterna.

Cuando conocemos al Dios Verdadero y a Jesucristo como Salvador y

Señor, obtenemos o alcanzamos la vida eterna, la cual empieza en el

momento que reconocemos esta verdad. Y esta es una verdad que no es

revelada mediante carne y sangre (personas), sino mediante Dios Padre

y a quien Jesucristo se lo quiera revelar. 

Durante nuestra vida hay una batalla espiritual que debemos realizar, la vida del

verdadero cristiano no es ningún modo pasiva, su andar no puede ser negligente ni

descuidado todo lo contrario, hay un esfuerzo y esmero que debe poner con todas sus

fuerzas para alcanzar la verdadera meta que el Evangelio le promete y le demanda a la

vez.

APLICACIONES:Aprendiendo a despreciar la vanidad. Debemos huir de la esperanza infundada y de la soberbia. Está vacío el que pone su confianza en las personas o las cosas creadas. No te sostengas en ti mismo sino pon en Dios tu esperanza.. No confíes tanto en tu ciencia o en tu prudencia sino más bien en la gracia de Dios, que ayuda a los humildes y desecha a los presumidos o soberbios.

No te engrandezcas por tus posesiones o logros humanos, tampoco en tus amistades poderosas, confía sólo en Dios que todo lo otorga y desea darse Él mismo a nosotros. No te coloques sobre los demás por tu prestancia, juventud o belleza física que una pequeña enfermedad puede destruir y sepultar. No te contentes tanto de tu propia habilidad e ingenio no vaya a ser que descontentes a Dios verdadero dueño de todo lo que posees. No pienses que eres mejor que otros, no vayas a aparecer peor ante Dios, que conoce muy bien cómo es cada uno.

No te ensoberbezcas por tus buenas acciones, ya que el criterio de Dios es distinto del nuestro y a veces lo que está bien ante los hombres no le parece suficiente a Él. Si tienes algo bueno, que crees que es mejor que lo ajeno, consérvate siempre en una postura sobria y humilde.

Aprendiendo a valorar la vida eterna. El camino hacia la vida eterna, se hace con

una vida recta, un andar piadoso, en la senda de la santidad, no hay otro modo, y para eso debemos alejarnos de muchos males y combatir muchas tentaciones. Pablo nos dice: Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra. (Col. 3,1)

Ejercitémonos cada vez más y mejor en alcanzar la meta celestial . Nuestra

batalla espiritual no dura unos meses, o el período que dura una crisis, la batalla dura toda

nuestra vida y debemos luchar permanentemente sin descuidar nuestra meta celestial la cual

es prometida por el Evangelio pero también demandada para que nos ejercitemos en ella.

Debemos esforzarnos en esta lucha espiritual durante todo el tiempo de nuestra existencia.

La batalla y la victoria es solo lograda por medio de la fe en Cristo Jesús quien es nuestro

Señor y Salvador y a Él sea la gloria por todos los siglos. Amén.