SESIÓN 12: MILAGRO EN LA CÁRCEL

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Hechos 12 “En aquel tiempo Herodes Agripa gobernaba a los judíos, y empezó a maltratar a algunos miembros de la iglesia. Además, mandó que mataran a Jacobo o Santiago, el hermano de Juan. Y como vio que esto les agradó a los judíos, mandó que apresaran a Pedro, que lo encerraran hasta que pasara la fiesta de la Pascua, y que cuatro grupos de soldados vigilaran la cárcel.” Hechos 12: 1-4 (TLA) Herodes planeaba acusar a Pedro delante del pueblo judío y ordenar que lo mataran, pero no quería hacerlo en esos días, porque los judíos estaban celebrando la fiesta de los panes sin levadura. Por aquel tiempo, recordemos que el capítulo 11 un profeta llamado Agabo anunció por medio del Espíritu Santo que habría una hambruna y efectivamente ocurre en el reinado del emperador Claudio. O sea que cuando Herodes Agripa está gobernando están pasando por una hambruna muy fuerte. Jacobo muere decapitado. 16 soldados en total, rondas de 4 soldados 2 junto a él y 2 a la puerta. ¿Quién era Herodes Agripa? Era el nieto de Herodes el Grande, el que ordenó el asesinato de los niños de Belén. Sobrino de Herodes Antipas, quien había hecho decapitar a Juan el Bautista, era primo de la hija de su tía política Herodías que fue la que danzó enfrente de Herodes y su mamá la incita a que pida la cabeza de Juan. Su padre fue ejecutado y creció en Roma con su madre Berenice bajos las reglas imperiales, pero era todo un playboy y jugador, al grado que tuvo que huir a Idumea, pero posteriormente el emperador Tiberio le da asilo, También hace unos comentarios imprudentes y lo encarcelan. Herodes sólo reinó 7 años, por los años 37 a 44 d.C. SESIÓN 12: MILAGRO EN LA CÁRCEL

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Hechos 12 “En aquel tiempo Herodes Agripa gobernaba a los judíos, y empezó a maltratar a algunos miembros de la iglesia. Además, mandó que mataran a Jacobo o Santiago, el hermano de Juan. Y como vio que esto les agradó a los judíos, mandó que apresaran a Pedro, que lo encerraran hasta que pasara la fiesta de la Pascua, y que cuatro grupos de soldados vigilaran la cárcel.” Hechos 12: 1-4 (TLA) Herodes planeaba acusar a Pedro delante del pueblo judío y ordenar que lo mataran, pero no quería hacerlo en esos días, porque los judíos estaban celebrando la fiesta de los panes sin levadura.

• Por aquel tiempo, recordemos que el capítulo 11 un profeta llamado Agabo anunció por medio del Espíritu Santo que habría una hambruna y efectivamente ocurre en el reinado del emperador Claudio. O sea que cuando Herodes Agripa está gobernando están pasando por una hambruna muy fuerte.

• Jacobo muere decapitado.

• 16 soldados en total, rondas de 4 soldados 2 junto a él y 2 a la puerta.

¿Quién era Herodes Agripa?

• Era el nieto de Herodes el Grande, el que ordenó el asesinato de los niños de Belén.

• Sobrino de Herodes Antipas, quien había hecho decapitar a Juan el Bautista, era primo de la hija de su tía política Herodías que fue la que danzó enfrente de Herodes y su mamá la incita a que pida la cabeza de Juan.

• Su padre fue ejecutado y creció en Roma con su madre Berenice bajos las reglas

imperiales, pero era todo un playboy y jugador, al grado que tuvo que huir a Idumea, pero posteriormente el emperador Tiberio le da asilo, También hace unos comentarios imprudentes y lo encarcelan.

• Herodes sólo reinó 7 años, por los años 37 a 44 d.C.

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Es importante saber datos, hay situaciones en nuestros ancestros o el pasado que sino corregimos intencionalmente se repiten en nuestro presente. El Señor libera a Pedro “Mientras Pedro estaba en la cárcel, los miembros de la iglesia oraban a Dios por él en todo momento. Oraban con fervor, con pasión con intensidad, como aquellos amigos que llevaron a Jesús al paralítico y nada los detuvo porque sabían que Él podía sanarlo y por donde fuera necesario lo tenían que poner frente a Jesús aunque fuera por el techo y la fe de ellos el se sanó. Me imagino así la iglesia orando como fuera sabiendo que el Señor los escuchaba. Una noche, Pedro estaba durmiendo en medio de dos soldados y atado con dos cadenas. Afuera, los demás soldados seguían vigilando la entrada de la cárcel. Era un día antes de que Herodes Agripa presentara a Pedro ante el pueblo.” Hechos 12:5-6 (TLA) ¡Qué manera de confiar en el Señor o de comprender la vida eterna! Como está en Salmo 4 “En paz me acostaré y así también dormiré; porque solo tú, Señor, me haces habitar seguro.” Lo ¡vivía! “De repente, un ángel de Dios se le apareció, y una luz brilló en la cárcel. El ángel tocó a Pedro para despertarlo, y le dijo: «Levántate, date prisa.» En ese momento las cadenas se cayeron de las manos de Pedro, y el ángel le ordenó: «Ponte el cinturón y ajústate las sandalias.» Pedro obedeció. Luego el ángel le dijo: «Cúbrete con tu manto, y sígueme.»” Hechos 12:7-8 (TLA) De “repente”: muchas veces estamos orando y de repente tenemos la respuesta y no actuamos en ese momento se nos fue la bendición, pero cuando Pedro se levantó las cadenas se cayeron. ¿Cuántas veces Dios nos ha dicho ¡levántate! y no lo hacemos por eso cuando uno se levanta basado en su palabra las cadenas se caen? Se requiere acción. “Pedro siguió al ángel, sin saber si todo eso realmente estaba sucediendo, o si era sólo un sueño. Pasaron frente a los soldados y, cuando llegaron a la salida principal, el gran portón de hierro se abrió solo. Caminaron juntos por una calle y, de pronto, el ángel desapareció. Pedro entendió entonces lo que le había pasado, y dijo: «Esto es verdad. Dios envió a un ángel para librarme de todo lo malo que Herodes Agripa y los judíos querían hacerme.» Enseguida Pedro se fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, pues muchos de los seguidores de Jesús estaban orando allí. Pedro llegó a la entrada de la casa y llamó a la puerta. Una sirvienta llamada Rode salió a ver quién llamaba. Al reconocer la voz de Pedro, fue tanta su alegría que, en vez de abrir la puerta, se fue corriendo a avisarles a los demás. Todos le decían que estaba loca, pero como ella insistía en que Pedro estaba a la puerta, pensaron entonces que tal vez

había visto a un ángel. Mientras tanto, Pedro seguía llamando a la puerta. Cuando finalmente le abrieron, todos se quedaron sorprendidos de verlo allí.” Hechos 12:9-16 (TLA) Los sirvientes realizan labores que los patrones no hacen, como en este caso Rode, abre la puerta, pero cuando lleva la noticia, no le creen. Como seres humanos, a veces menospreciamos las opiniones de otros por considerarlos inferiores, pero para Dios, no hay acepción de personas. “Pedro les hizo señas para que se callaran, y empezó a contarles cómo Dios lo había sacado de la cárcel. También les dijo: «Vayan y cuenten esto a Jacobo y a los demás seguidores de Jesús.» Luego se despidió de todos, y se fue a otro pueblo. Al amanecer, hubo un gran alboroto entre los soldados. Ninguno sabía lo que había pasado, pero todos preguntaban: «¿Dónde está Pedro?» El rey Herodes Agripa ordenó a sus soldados que buscaran a Pedro, pero ellos no pudieron encontrarlo. Entonces Herodes les echó la culpa y mandó que los mataran.” Hechos 12:17-19 (TLA) Dios castiga a Herodes Agripa “Herodes Agripa estaba muy enojado con la gente de los puertos de Tiro y de Sidón. Por eso un grupo de gente de esos puertos fue a ver a Blasto, un asistente muy importante en el palacio de Herodes Agripa, y le dijeron: «Nosotros no queremos pelear con Herodes, porque nuestra gente recibe alimentos a través de su país.» Entonces Blasto convenció a Herodes para que los recibiera. El día en que iba a recibirlos, Herodes se vistió con sus ropas de rey y se sentó en su trono. Luego, lleno de orgullo, les habló. Entonces la gente empezó a gritar: «¡Herodes Agripa, tú no hablas como un hombre, sino como un dios!» En ese momento, un ángel de Dios hizo que Herodes se pusiera muy enfermo, porque Herodes se había creído Dios. Más tarde murió, y los gusanos se lo comieron. Los cristianos siguieron anunciando el mensaje de Dios.” Hechos 12:20-24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. Un año de pandemia el mundo se detuvo, pero la PALABRA DE DIOS NO SE HA DETENIDO porque sigue trayendo al corazón vida y esperanza “Bernabé y Saulo terminaron su trabajo en Jerusalén y regresaron a Antioquía. Con ellos se llevaron a Juan Marcos.” Hechos 12:25 (TLA)

Preguntas para dialogar Hechos 12:7 y 8 relata el momento en que Pedro experimenta un milagro, estando en la cárcel. Inicia con la expresión “De repente” (Movimiento inesperado, sorpresivo). ¿Puedes identificar algún momento en tu vida, en el que experimentaste un “de repente de Dios”, donde Él te ha sorprendido, en la manera que obró?

Para orar: Dios, gracias por lo que has hecho en mi vida, por lo que estás haciendo y lo que harás. Muchas veces has obrado, de maneras que fueron más allá de lo que pensé o imaginé. Gracias por estar presente, dándome libertad. En el nombre de Jesús. Amén.

Para hacer: Di en voz alta, “Dios no ha cambiado, ha hecho milagros y los sigue haciendo hoy”.

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