Sesión 1 Seminario Alemán - Territorio

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SEMINARIO ALEMÁN SESIÓN No. 1 - Martes 16 de Agosto de 2011 TEMÁTICA: LO TERRITORIAL LECTURA: BARTHES, Roland. Mitologías. Siglo Veintiuno Editores; decimosegunda edición. 1999. México – Texto disponible en la plataforma virtual de Issuu de Corpocronopia. 1. PRESENTACIÓN DEL TEXTO – Pedro Pulido. El texto trabajado se centra en el último capítulo “El Mito, Hoy”, donde se sintetiza la labor de la semiología, la cual gira en torno a la interpretación de la realidad; dicha situación nos permite desde la Casa de la Cultura, dar una mirada diferente a la cotidianidad. La semiología es tratada con rigurosidad por el lingüista Ferdinand de Saussure, que según el expositor, junto a Nietzsche, Marx y Freud, es uno de los pensadores de obligatoria lectura para quien desee adentrarse en la historia del pensamiento moderno de occidente, y así mismo, es uno de los emblemas de la semiología, y quien en términos resumidos definió al signo, como la suma del significante (imagen lingüística, la palabra montaña) y el significado (imagen conceptual, la imagen de la montaña). En la introducción a la categoría del mito, el autor presenta un cuadro explicativo, en torno al cual girará el tratamiento del tema de la presente sesión, dicho cuadro es: Lengua 1. Significante 2. Significado MITO 3. Signo I. SIGNIFICANTE II. SIGNIFICADO III. SIGNO

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Relatoría de la primera sesión del seminario alemán de la Casa de la Cultura de Barrios Unidos, celebrado el día 16 de Agosto de 2011, cuyo tema central de discusión es la relación del territorio con la educación artística en la localidad de Barrios Unidos

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SEMINARIO ALEMÁNSESIÓN No. 1 - Martes 16 de Agosto de 2011

TEMÁTICA: LO TERRITORIALLECTURA: BARTHES, Roland. Mitologías. Siglo Veintiuno Editores; decimosegunda edición. 1999. México – Texto disponible en la plataforma virtual de Issuu de Corpocronopia.

1. PRESENTACIÓN DEL TEXTO – Pedro Pulido.

El texto trabajado se centra en el último capítulo “El Mito, Hoy”, donde se sintetiza la labor de la semiología, la cual gira en torno a la interpretación de la realidad; dicha situación nos permite desde la Casa de la Cultura, dar una mirada diferente a la cotidianidad. La semiología es tratada con rigurosidad por el lingüista Ferdinand de Saussure, que según el expositor, junto a Nietzsche, Marx y Freud, es uno de los pensadores de obligatoria lectura para quien desee adentrarse en la historia del pensamiento moderno de occidente, y así mismo, es uno de los emblemas de la semiología, y quien en términos resumidos definió al signo, como la suma del significante (imagen lingüística, la palabra montaña) y el significado (imagen conceptual, la imagen de la montaña).

En la introducción a la categoría del mito, el autor presenta un cuadro explicativo, en torno al cual girará el tratamiento del tema de la presente sesión, dicho cuadro es:

Leng

ua

1. Significante 2. Significado

MIT

O

3. SignoI. SIGNIFICANTE

II. SIGNIFICADO

III. SIGNO

En sí, el mito toma como equivalente de imagen lingüístca al signo, generando un nuevo significado y un nuevo signo de mayor jerarquía que abarca y rebasa las posibilidades de la lengua recurriendo a la simplificación, a la mitificación.

Bajo la óptica del mito, un negro haciendo la venia a la bandera francesa da cuenta de la imperialidad, al mito no le interesa quién es el negro ni a qué cuento viene la bandera, sino que al unir estos dos elementos, negro haciendo venia y bandera francesa, se tiene al signo de la imperialidad; el negro por sí solo acarrea un signo, al igual que la bandera, pero bajo la perspectiva del mito la atención está en el nuevo signo, en la imperialidad.

Otro ejemplo, pero de diferente naturaleza es la fórmula matemática E=mc2, que aunque está dada en los términos cerrados del lenguaje matemático da cabida, desde la perspectiva del mito, al signo de la matematicidad.

En ese orden, se dan según el autor, tres formas de lectura del signo y tres lectores de la realidad:

1. El lingüista: Da lectura a la realidad a partir del universo de la lengua, desde la imagen lingüística de las cosas para llegar al signo. Da lectura, según el cuadro anterior, a las dos primeras filas, a: 1., 2., 3. y I. y a II.

2. El Mitólogo: Desliga la primera categoría del signo o la relación entre significado y significante, pues su interés está en las dos últimas filas del cuadro, sólo le interesa el mito y por ello presta atención a 3. y I., II. Y III.

3. El lector-creador de mitos: Da lectura integral al mito, sin compartimentar las instancias de generación del signo (3.) y del SIGNO (III.), está en la capacidad de crear y de desentrañar mitos.

Así, según otros textos del autor, como “El Grado Cero de la Escritura”, al servirse de la categoría de mito es posible crear una nueva poética, la cual alude en términos llanos, a la destrucción del lenguaje. Ello nos lleva, a decir del expositor y siguiendo el argumento de Barthes, al mito como hecho despolitizado, entendiendo a la política, en términos amplios, como la relación entre las cosas, ya que el mito no da cuenta de la realidad al no presentar una relación de uso, sino más bien, un juego de significados uno dentro de otro y de otro y de otro, según las posibilidades y las destrezas del creador o desentrañador de mitos.

Frente a dicho mito despolitizado que, por decirlo según lo aquí mencionado, crea nuevas realidades, se tiene lo siguiente:

La contradicción de la izquierda dentro de las dinámicas del mito; dicha izquierda que representa la ruptura o un nuevo comienzo a través de la reivindicación, con el tiempo, mitifica a Stalin o a Mao, y al mitificar icónicamente se hace utilitaria mediante el panfleto. Con ello, el mito de izquierda también es absorbido por la derecha, en el caso ilustrativo del mercado de accesorios con el stencil del Ché Guevara.

Igualmente, se da el mito desmitificador, como en el caso de Jaime Garzón con su programa Zoociedad, quien mitifica a través de la caricatura a las figuras míticas de la política y la sociedad colombiana, con el fin de evidenciar que son mitos. El mito no sólo petrifica y sirve al statu quo, como en el caso de Mao y Stalin, sino que también, y sobre todo, desmitifica y desenmascara.

El lector, creador y desentrañador de mitos ofrece la posibilidad de tener una postura crítica frente la realidad presentada por los grandes creadores de mitos, o sea, los medios masivos de comunicación propiedad de las élites económicas; el lector de mitos nos invita a no ser simples consumidores o receptores, sino a mirar con sus ojos la realidad, teniendo presente que el mito empobrece dicha realidad, para el caso, con el fin de poner dicho mito al servicio de un grupo determinado.

En últimas, las posibilidades del mito, nos permiten tener una relación diferente con la realidad, la cual, siempre se traduce en el territorio, entendido como construcción social y comunitaria, al trascender el mero hecho del lugar determinado por las coordenadas geográficas; el mito nos permite una relación con el territorio de forma diferente.

2. DISCUSIÓN – Participación de todo el grupo.

Surge la inquietud de si la lectura y sus temáticas no corresponderían más bien al tema de Arte Educación desde una visión comunitaria, en lugar del territorial, que al parecer no se ve con claridad; frente a lo cual se explica, como según lo aclaró el expositor al inicio y al cierre de su intervención, que lo territorial se toma desde una perspectiva general y de base teórica para reinterpretarlo en un sentido amplio que trasciende lo meramente topológico; así, la temática territorial de todas formas no se puede desligar de los otros dos componentes a tratar en el seminario, como lo son la experiencia y la relación entre Arte y Educación. Frente a ello, se plantea la posibilidad de trascender la técnica hacia una visión crítica de la realidad (haciendo uso del mito), a través del arte y mediada por la educación.

Así, surge la pregunta de cómo desmitificar la cultura como un área cerrada al ámbito del ocio y el entretenimiento y cómo lograr procesos críticos en áreas tradicionalmente entendidas como “elitistas”, como lo son el teatro, las danzas y la música, a las cuales sólo acceden al ámbito creativo los diestros técnicos o los iniciados.

Frente a la danza se menciona que usualmente, se da motivada por la música y no por un concepto que genere los movimientos; bajo esa representación, la danza se resiste al mito, pues es ella misma, sin embargo, no es infalible, ya que al remitirla a través del concepto, es posible mitificarla para hacerla accesible desde lo que se ha discutido. En el proceso de mitificación para la comprensión cercana del ámbito de la danza, se propone al concepto como base del movimiento y no sólo a la música, ya que en el caso de las danzas tradicionales, los movimientos se dan a partir de las acciones cotidianas como la siembra, el cortejo, etc., así, se le da sentido al movimiento. Al respecto se realiza una pequeña demostración que ilustra la situación, que también se ve mediada por lo cultural o lo idiosincrásico de la región donde se realice el ejercicio.

Se llega entonces al hecho de que es la intención la que genera los detonantes para, a través del mito, resignificar la acción y la creación artística; a ello se suma el valorar las acciones y las reflexiones de los estudiantes, para así darles espacio como creadores, sin esperar a que adquieran una destreza o iniciación específica (y entrar a la élite creadora).

En este sentido se menciona lo desarrollado en Artes Plásticas y Literatura, donde se da la creación permanente, recurriendo a elementos poco explorados en el ámbito de la educación artística dentro del ámbito comunitario, como lo es el refranero popular en el caso de Literatura, y como lo son los materiales no convencionales en el caso de las Artes Plásticas, que en el actual proceso, se ha nutrido del trabajo a partir de los tópicos, muy relacionados con el cliché y el saber popular.

Así, la intención genera nuevas posibilidades en la creación artística, y es del tenor de cada área, generar estrategias para poder manejar las expectativas de los estudiantes y realizar un trabajo creativo alternativo; en este aspecto se cita nuevamente el caso de artes plásticas, donde la expectativa está puesta generalmente en adquirir una técnica específica, que se ha llevado a la creación permanente en formas de expresión alternativas y con un alto componente de crítica de realidades y situaciones.

En ese orden, surge otra pregunta de trabajo que queda abierta a todos los cronopios ¿Cómo, desde la Casa de la Cultura, se crearán mitos que desmitifiquen los mitos hegemónicos (de la realidad y de las mismas áreas artísticas), para actuar frente a la realidad para transformarla?

Ello nos lleva a pensar más en los procesos que en los productos, que si bien estos últimos dan cuenta de los primeros, para los efectos aquí discutidos, son más bien los procesos los que nos remiten a la creación permanente y la dignificación de las acciones y sentires de los estudiantes, para así desmitificar al iniciado como único capaz de realizar actos creativos, y de paso se pone en tela de juicio la realidad y el papel del arte y la educación dentro de ella.

Queda como gran inquietud, la forma a través de la cual en cada área se pueden generar instancias de lectura, creación y desentrañamiento de mitos, dando espacio a la creación artística por sí misma y como reflejo de una serie de inquietudes frente a la cotidianidad para su valoración y la transformación de los territorios.