Sevilla detiene la expansión de pino y eucalipto ón Censat ...
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Sevilla detiene la expansión de pino y eucalipto
Por: Daniel Alfonso León Censat Agua viva
Los bosques nativos son la fuerza y el sustento, son una condición para la vida en el planeta, vegetación que se entrecruza llevando la frescura entre sus ecosistemas para ser un lugar incomparable, un lugar que propicia la “regeneración continua”. En los bosques (mensaje de los indígenas U'wa) entre
árboles vivos, machos y hembras “reproducen” el juego de las transformaciones. En los bosques germinan encuentros, evoluciones y milagros de la vida.
Defendiendo los bosques nativos.
En medio de la arbitrariedad, negligencia y abuso de poder, desde comienzos de la década del 80 la parte media de cordillera central esta siendo comprada por multinacionales del papel para sembrar pino y eucalipto. Los impactos no pueden ser mas claros, perdida de biodiversidad, perdida de agua, perdida de soberanía alimentaria y desplazamiento campesino. Basta un sólo vistazo para comprender la historia que han tienen que enfrentar muchos municipios en el país: en los territorios que han comprado las empresas, bajo la complicidad de los funcionarios públicos y entes de control, se encuentran ubicados un número considerable de población campesina y nacimientos de fuentes hídricas que abastecen de agua los acueductos veredales y municipales
Mientras las empresas y el Gobierno han ido ampliando los monocultivos por ser una actividad económica rentable “del engranaje económico del país”, un número considerable de población poco a poco ha tenido que salir del territorio, quedar sin agua, alimentos y empleo. Impactos y riesgos inminentes que son invisibilizados con algún concepto técnico o jurídico, dejando sin resolver lo que que legitimamente campesinos, indígenas y ambientalistas denuncia a nivel nacional e internacional.
Colombia cada día es mas un país de particulares. El 53% de la tierra apta para producir en el país esta en manos de 2500 propietarios; parte de esas tierras están siendo destinadas a la producción de palma aceitera, caña de azúcar, pinos y eucaliptos. Proyectos que hacen parte del modelo económico
colombiano que les brinda subsidios, seguridad jurídica y demás prebendas para su producción. Todo esto sin contar con las influencias que puedan ejercer dentro de las administraciones públicas locales y nacionales, entres de control ambiental, donde se dejan pasar gran parte de las arbitrariedades al los ecosistemas y a las comunidades.
“Las plantaciones forestales comerciales, una oportunidad de desarrollo para Colombia” se lee en el calendario de 2009 entregado por la multinacional Smurfit Kappa Cartón Colombia. Esta es una de las empresas que tiene aproximadamente 60 años en Colombia, a la fecha dice poseer 230 mil hectáreas de plantaciones forestas y asegura que el país tiene un área con potencial para plantaciones que supera las cuatro millones de hectáreas, es decir, 100 veces el área de la ciudad de Bogotá. Con todo ello, sus ganancias van a parar a Irlanda donde tiene su sede principal ya que sus negocios se extienden por Venezuela, México, Estado Unidos, Europa y China.
La reflexión fundamental que cada vez toma mas fuerza entre las comunidades, organizaciones y algunas alcaldía municipales, es que dicha explotación es altamente lesiva para los intereses del País, mientras los agricultores medianos y pequeños viven en crisis y sin un apoyo claro para las actividades agropecuarias, las empresas forestales tienen todas las facilidades para que sigan aumentando su capital sin importar los impactos ambientales y sociales.
En apoyo a esta idea, comunidades en el sur occidente de Colombia han planteado un trabajo de resistencia. Entre esos esfuerzos esta la creación del “frente por la vida contra los desiertos verdes” en el que por medio de procesos de intercambio y trabajos pedagógicos, se hace recuperación de elementos culturales y simbólicos que han ido desapareciendo en los territorios, a la
vez que se interlocuta con otros actores con el fin de fortalecer propuestas de mercados agroecologicos, reconstrucción de la memorias colectivas y fortalecimiento de la identidad. Proceso que poco a poco plantea desde lo local un debate para la permanencia de los comunidades campesinas que abastecen de alimento a las cabeceras municipales, para la conservación de los bosques nativos, para la disponibilidad y acceso al agua y por los derechos a un territorio sin desiertos verdes.
Bajo esa perceptiva, en el municipio de Sevilla se ha presentado un acontecimiento particular que ha llamado la atención a nivel nacional. En el plan de desarrollo del municipio, aprobado por acuerdo 011 de mayo 31 de 2008, se estipuló: “prohibir la siembra de especies coniferas, tales como pino y eucalipto, con destino a la explotación de la industria maderera, en toda la jurisdicción del municipio de Sevilla”. Sevilla es un municipio del departamento del Valle del Cauca que posee 6217 hectáreas de las cuales 3474 están cubiertas por pino y eucalipto. Desde hace mas de 30 años las comunidades venían denunciando una serie de impactos que hoy día se siguen registrando, tal como aparecen en un informe del 3 de abril de presente año:
“Una de las situaciones más críticas se presenta en la zona del nacimiento de la quebrada Bomboná, en el predio Maracibo, fuente que abastece en el corregimeinto de Cumbarco a mas de 80 familias, sector donde en área aproximada de 4 hectáreas, se encuentra plantada con pinos y eucaliptos”1
Como respaldo a las comunidades y a los esfuerzos por cambiar la situación del municipio, se ha iniciado una campaña titulada “Sevilla tierra de maravilla sin desiertos verdes”, la cual ha contribuido a convocar mas comunidades y llevar acabo talleres de cartografía social, concurso de murales, conciertos de música, programas de radio, exposición fotográfica y cine al barrio, documentales, intercambio de experiencias y la convocatoria al cabildo abierto que se realizó el pasado 22 de noviembre.
El cabildo abierto, como mecanismo de participación comunitaria, convocó a mas de 300 personas tanto del municipio como de otras comunidades. En este espacio, el concejo municipal escuchó 20 exposiciones en las que se expresó respaldo al plan de desarrollo y se tocaron temas como: tierras para los campesinos, riesgo sobre acueductos, riesgos sobre el bosque nativo, impactos ambientales, compromisos incumplidos por parte de los entes de control, amenaza a la soberanía alimentaria, condiciones laborales de los trabajadores entre otros aspectos.
Esta es un iniciativa que se suma a la lucha de 30 años de las comunidades y organizaciones por seguir construyendo territorios y soberanía de los pueblos. Ahora, y con el apoyo de organizaciones fortalecidas, continua el trabajo de seguimiento a los compromisos del cabildo, por una Sevilla
1 Informe de visita y/o asesoría. Proceso de fortalecimiento de la educación y la cultura ambiental ciudadana. Corregimeinto de Cumbarco 3 de abril de 2009.
tierra de maravilla sin desiertos verdes y como dijo un campesino cabildante: “el agua está convertida en troncos de madera, la tierra esta convertida en troncos de madera, la biodiversidad esta convertida en troncos de madera y nosotros no podemos permitir que nuestra vida, que es el territorio mismo, se pierda en manos de una multinacional como Smurfit Kappa Cartón Colombia”.