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En este shopping las mujeres podían elegir un marido entre varias opciones de hombres...

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Eran cinco pisos y, a medida que iban subiendo, aumentaban las cualidades de los hombres.

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Pero había una regla: Una vez que se subía un piso, no se podía volver a bajar.

O se elegía un hombre del piso, o se subía al siguiente... De lo contrario, había que retirarse.

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Dos amigas decidieron ir a este shopping.

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Subieron al primer piso y vieron una placa que informaba:

Los hombres de este piso trabajan y

les gustan los niños.

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“Bueno.... Sería peor si no tuvieran empleo o no les gustaran los niños, pero....

¿Cómo serán los hombres del próximo piso?” - comentaron las dos.... Y decidieron

subir.

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En el segundo piso la placa decía:

Los hombres de este piso trabajan, tienen salarios

excelentes, les gustan los niños y son muy apuestos.

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“¿Viste eso?" – dijo una de ellas. “¿Cómo serán entonces los hombres del

próximo piso?”

Y rápidamente subieron.

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La placa del tercer piso decía:

Los hombres de este piso trabajan, tienen excelentes salarios, les gustan los niños, son muy apuestos y ayudan

en las tareas domésticas.

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“¡¡¡Caramba!!!" – dijo una de ellas - "Muy tentador, pero me pregunto cómo serán

los hombres del próximo piso...”

Entonces, una vez más, decidieron subir.

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Ansiosamente leyeron la placa del cuarto piso, que informaba:

Los hombres de este piso trabajan, tienen excelentes salarios, les gustan los niños, son

muy apuestos, ayudan en las tareas domésticas y son muy buenos amantes.

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“¡Dios mío! ¡¡¡Qué será lo que nos espera en el quinto!!!”

Y sin dudarlo, subieron al último piso.  

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El piso estaba vacío y la placa decía:

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Este piso sólo sirve para demostrar que

es imposible satisfacer a las mujeres.

Por favor, siga hasta la salida.

Que tenga un buen día.

Por favor, siga hasta la salida.

Que tenga un buen día.