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SIGUIENDO A JESÚS DE PUEBLO EN PUEBLO COLECCIÓN EDUCACIÓN CRISTIANA LIBRO DEL MAESTRO NOTAS TEOLÓGICAS, PEDAGÓGICAS Y LITÚRGICAS PARA LOS INSTRUCTORES DE ESCUELA DOMINICAL

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  • SIGUIENDO A

    JESSDE PUEBLO EN PUEBLO

    COLECCIN EDUCACIN CRISTIANA

    LIBRO DEL MAESTRO

    NOTAS TEOLGICAS, PEDAGGICAS Y LITRGICAS PARA LOS INSTRUCTORES DE ESCUELA DOMINICAL

  • 1 Edicin: 2010SEUT-Fundacin Federico FliednerAlfonso XII, 9 El EscorialE.-28280, MadridEspaa

    Fundacin Federico Fliedner - 2010

    Traduccin de: Julio Roberto Asensio

    Maquetacin de la edicin en espaol: Jonathan Navarro

    Notas teolgicas, Pedaggicas y litrgicas para los instructores de Escuela Dominical Alumnos de 8 a 12 aos.

    Reservados todos los derechos. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin escrita de la editorial, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidas la reprografa y el tratamiento informtico.

    ISBN Solicitado

    Del original francs:DE VILLES EN VILLAGES AVEC JESUS

    Agence RomandedEducation Chrtienne, Suiza.

    Comisin de la Infancia de laIglesia Evanglica Reformada delCantn de Vaud.Dibujos de Martine BarreletTextos de Alix NobleMaqueta de Marc-Andr Genevey

    Esta secuencia ha sido realizada por

    Rosemarie Chopard, pastora para la infancia infancia del Cantn de Vaud

    y Sylvette Delessert, directora del Agence Romande de Education Chrtienne

    De la Iglesia Evanglica del Canton de Vaud (Suiza)

    Despus de su experiencia en una iglesia del Cantn de Vaud

    SIGUIENDO A JESS DE PUEBLO EN PUEBLO

  • 3NDICEIntroduccin teolgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .5

    Introduccin pedaggica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6

    1er episodioEn Beln, Jess nace en un establo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8

    2 episodioEn Nazaret, Jess crece en casa de sus padres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11

    3er episodioEn Betania del Jordn, Jess es bautizado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14

    4 episodioEn Can, Jess es invitado a una boda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18

    5 episodioEn Capernam, Jess habla a las muchedumbres y cura a los enfermos . . . . . . . . . . . . .23

    6 episodioEn Sicar, Jess encuentra una samaritana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .27

    7 episodioAl borde del lago de Tiberiades, Jess rene a sus discpulos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32

    8 episodioEn Cesrea de Filipo, los discpulos reconocen que Jess es el Hijo de Dios . . . . . . . . . .37

    9 episodioEn la montaa, Jess se muestra con un gran resplandor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .41

    10 episodioEn Jeric, Jess encuentra a Zaqueo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .44

    11 episodioEn Betania, Jess devuelve a la vida a su amigo Lzaro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47

    12 episodioJess entra en Jerusaln . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53

    13 episodioEn Jerusaln, Jess expulsa a los mercaderes del templo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .56

    14 episodioEn Jerusaln, Jess rene a sus discpulos para su ltima cena . . . . . . . . . . . . . . . . . . .58

    15 episodioA las puertas de Jerusaln, Jess muere en la cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .62

    16 episodio

    En Emas, los discpulos reconocen a Jess vivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .66

  • 4

  • 5SIGUIENDO A JESSDE PUEBLO EN PUEBLO

    INTRODUCCIN TEOLGICA

    A. ObjetivosLos nios no conocen ya los relatos bblicos, no saben nada, o muy poco, acerca de Jess. Cuntos monitores y monitoras nos habis dicho esto?

    En el contexto cultural y religioso de hoy, es importante que los cristianos tengan clara su fe. De quin vamos a hablar, sino de Jess, cuando se quiere presentar la fe cristiana? Nuestro nombre de cristianos, proviene de Cristo!

    Por lo tanto, el primer objetivo teolgico de esta secuencia es dar a conocer la vida, la perso-na y el ministerio de Jess, para que nuestros nios no sean llevados por doquiera de todo viento de doctrina (Ef. 4:14.

    Ser cristiano no consiste nicamente en conocer los relatos de la vida de Jess, sino saber tambin responder a la pregunta que los Evangelios nos plantean en muchas ocasiones: mas quin es este Jess? Pregunta que Jess plantea a sus discpulos: y vosotros, quin decs que soy yo?. Los pasos teolgicos propuestos no van a plantearnos esta pregunta en cada episodio porque resultara pesado, si embargo sta estar en el trasfondo, en fi ligrana detrs de cada descubrimiento: qu es lo que hoy hemos aprendido acerca de Jess? Qu es lo que esto cambia para m? Qu importancia tiene para mi descubrir a Jess de esta manera?

    Conocer los relatos de la vida de Jess y preguntarse quin es Jess son dos objetivos que deberan guiarnos a un tercero que es escoger a Jess como amigo, tomarle como compaero de vida, aprender a hablar con l, a orarle. Cada episodio estar acompaado de una breve oracin, para que as la dimensin espiritual forme parte del descubrimiento como algo com-pletamente natural.

    B. Notas bblicasLa trama de la secuencia se desarrolla mediante 16 episodios que se suceden a travs del territorio geogrfi co en el que Jess desarrolla su ministerio. Ser necesario para las clases contar con un buen mapa de Palestina en tiempos de Jess.

    Estos episodios saltan de un Evangelio al otro, sin tener en cuenta la propia coherencia de cada Evangelio, lo que quizs podra ser un punto negativo. Por el contrario, esto tiene la ven-taja de presentar una paleta de variados relatos, con algunos episodios que slo existen en un Evangelio ( por ejemplo: Can, Lzaro, Zaqueo, el lavamiento de los pies.

    As pues hemos seguido el plan del Mapa y hemos pasado tambin de un Evangelio al otro... siguiendo las notas bblicas de las secuencias AREC, hoy agotadas: Cuando Marcos relata a Jess, T vienes a nuestro encuentro (Evangelio de Juan), Dios en nuestros caminos, etc. Algunas informaciones sobre las costumbres de la poca provienen de los programas Enbiro. Estas notas han sido reactualizadas.

  • 6INTRODUCCIN PEDAGGICA

    A. Objetivos pedaggicosDescubrir el pas en el que Jess vivi, familiarizando a los nios con los nombres de los lugares bblicos importantes por donde Jess pas, con los aspectos de la geografa, las dis-tancias, las regiones.

    Permitir a los nios inscribir la historia de Jess en su contexto socio-cultural. Recordar esta evidencia: Los acontecimientos de la vida de Jess acontecen en lugares precisos, en un con-texto socio-cultural preciso. Las personas no viven en pases o ciudades imaginarias, excepto en los cuentos de hadas; y el Evangelio justamente no es un cuento de hadas!

    Tener en cuenta la importancia historica de ciertos lugares, donde han ocurrido varios acon-tecimientos importantes a travs de la historia.

    Hacer viva y encarnar la historia del ministerio de Jess por medio del viaje y del descubri-miento del pas de Israel. Buen viaje!

    B. Material pedaggico

    1. PROCURARSE UN MAPA DEL PAS DE LA TIERRA DE PALESTINA EN TIEMPOS DE JESS.

    Dos posibilidades de utilizacin:

    Como material colectivo:

    - Pegar el mapa sobre un gran cartn o lienzo.

    - Recortar las vietas del material del alumno, pegarlas con una chincheta.

    - Fijar esta bandera al ilustrar el relato en el lugar geogrfi co correspondiente del mapa.

    Tambin se puede dar un mapa a cada nio, como material individual. De esta mane-ra tambin puede utilizarse en catequesis en familia.

    2. SECUENCIA SIGUIENDO A JESS DE PUEBLO EN PUEBLO

    Para permitir la utilizacin del mapa en grupo, esta secuencia propone:

    Para los monitores/as, para los padres, un cuaderno con notas teolgicas y pedag-gicas en relacin a cada lugar y a cada episodio.

    Para los nios mayores (8-12 aos), un cuaderno presentando en cada episodio el mismo esquema:

    - la vieta para colorear

    - algunas informaciones sobre el lugar del que se trata

    - o uno de los juegos

    - un texto de oracin en relacin con el lugar y el episodio

    - varias veces, la mencin de otros acontecimientos de la Biblia relacionados al lugar que se trata.

    Para los pequeos (4-8 aos), un cuaderno ms sencillo (con dibujos, juego y ora-cin) En el cuaderno para monitores como el de los nios, el orden de los episodios sigue lgicamente el de las vietas del mapa.

    Como los relatos provienen de los cuatro Evangelios, no presentan una lnea cronolgica

  • 7precisa. Por lo tanto, el orden no es bice para que podis constituir vuestro progra-ma en funcin del perodo del ao, de las fi estas, incluso intercalar otros temas en medio de estos 16 episodios.

    Por otro lado, con frecuencia son muchos los relatos que pueden ponerse en relacin con el mismo lugar geogrfi co. El monitor/a podr escoger qu relato desea privilegiar, sea contn-doles el conjunto de los relatos (ya que tambin es interesante que los nios conozcan varios relatos relativos a un lugar), sea preguntndoles a los nios qu relato ya conocen, para con-tar solamente aquel que no conocen.

    Un lugar rico en relatos tambin puede ser presentado en el marco de un encuentro especial (por ejemplo: en el campo, etc.)

    3. APOYOS A LA NARRACIN

    Hoy en da existen gran cantidad de recursos audiovisuales. Se pueden encontrar en libreras religiosas. Diapositivas, vdeos, etc. Tambin se pueden encontrar por internet pequeos vi-deos de episodios bblicos. El recurso audiovisual es un apoyo que no sustituye a la narracin hecha por el monitor o monitora de escuela dominical.

    Franelgrafo:

    El uso del tradicional franelgrafo, aunque pueda parecer anticuado, tambin ofrece posibili-dades pues introduce una buena dinmica de participacin del nio, ms activa que en el uso de audiovisuales.

    Para indicaciones sobre el uso del franelgrafo: http://www.institutoalma.org/CorazonYVida/Ed3-L06.html Se pueden adquirir en libreras evanglicas.

    Figuras:

    El mtodo goodly play tambin es muy adecuado como apoyo a la narracin. Se encuentra amplia informacin en internet: http://godlyplayespain.blogspot.com/2004/05/qu-es-godly-play.html

    Grandes imgenes

    Las ilustraciones del artista Kees de Kort son muy expresivas.

    http://www.keesdekort.eu/

    Vdeos y DVD:

    - Se encuentra abundante material en libreras religiosas.

    - Tambin en youtoube se encuentra material. Aunque es algo difcil a veces de en-contrar el ms adecuado. Pero vale la pena tambin tener en cuenta este recurso.

  • 8Primer episodio:En Beln, Jess nace en un establo.

    Luc 2: 1-21

    NOTAS BBLICAS

    A. ORIENTACION DEL TEXTO

    1. En Navidad, Dios se hace hombre

    La encarnacin revela a Dios, quien escogi venir a habitar en su creacin, hacindose ple-namente hombre. El Emmanuel Dios con nosotros anunciado a Jos (1. 23) va a ser con sus discpulos, con nosotros hasta el fi nal de los tiempos (Mat. 28: 28).

    2. l comparte nuestra condicin humana

    As pues, Jess, el hijo de Dios, comenz su vida como todos los seres humanos: l fu ese feto que, un hermoso da, debi afrontar el paso estrecho y abrirse a un camino hacia el da... una vez nacido grit. Bebi, comi, hasta el tiempo del destete, como todos los bebs... El aprendi a gobernar su cuerpo, se cay, se rebel, como todos los nios... Sus padres inten-taron ayudarle; a veces lo lograron y otras fracasaron, como todos los padres.

    As, antes de ser Salvador de los hombres, Jess tuvo que ser un nio: esta es la Encarnacin.

    3. La Buena Nueva

    Ciertamente, sta es la salvacin que nos asegur, pero tambin es esta Nueva que el Hijo de Dios vivi como nosotros, a nuestro lado. Experiment momentos de alegra, de lmites, de sufrimientos, de contradicciones, de contrariedades... como todos nosotros.

    Por lo tanto, Dios no es un juez lejano, inaccesible, que observa mi vida desde arriba: En Jess siente y comprende mi vida de hombre. Yo puedo explicarle mi vida cotidiana con toda confi anza, mis miedos, mis daos, mis pequeas alegras. Yo hablo con alguien que me com-prende.

    4. Una ltima pregunta

    Queda un gran punto de interrogacin que los nios no dejarn de plantear: Pero, enton-ces, el pap de Jess, quin es? Para responderles, nosotros sugerimos lo que propona Franoise Dolto a los padres de nios adoptados, que el nio adoptado tiene un padre de nacimiento (en esto l es como cualquier otro nio) y un padre de educacin que se ocupa de educarle y de tener cuidado de l. En este sentido, se puede hablar de Jos, marido de Ma-ra, como el padre de todos los das, como el protector de Jess. Esta respuesta no resuelve todo... puede incluso levantar otras preguntas mucho ms embarazosas, que conciernen al cmo. Se trata aqu de ser honrado frente a los nios. Es preciso decirles que nosotros no lo sabemos, que esto es un misterio.

    Para nosotros los adultos, se trata de aceptar nuestros lmites frente a la omnipotencia de Dios: Donde termina nuestra comprensin, all comienza el dominio del Creador... all comien-za nuestra fe... Mara tambin pregunt cmo podra ser esto... a la respuesta del ngel, ella dijo hgase en m conforme a tu palabra.

  • 9C. COMENTARIO DETALLADOv.1.: La presencia de los romanos como ocupantes se deja sentir en este texto, por varios elementos.

    Los nombres de personajes romanos citados: Csar Augusto fu emperador de Roma del 29 a.J.C. al 14 d.J.C.; Cirenio fue gobernador de Siria desde el ao 12 a.J.C. De hecho l fue el responsable de toda la poltica romana en el Prximo Oriente. Los anales romanos atestiguan la organizacin de un empadronamiento en Palestina bajo su reinado.

    v.2.: El censo tuvo lugar, ciertamente, con motivo de una reorganizacin de las provincias ro-manas: Los habitantes de Samaria y Judea fueron integrados a la provincia de Siria. El censo tuvo una doble utilidad: Permitir a los romanos que tuviesen registros completos, y conocer el nmero exacto de sus ciudadanos para cobrarles los impuestos; y permitir a Jos, en una poca donde el nombre de familia no exista y donde se conocan por el nombre de sus an-tepasados, atestiguar su identidad (y la de Jess que acaba de nacer), como descendientes de David.

    v.3.: El mtodo del censo era complicado. Implicaba enormes movimientos de poblacin, en una poca en la que los viajes no eran fciles, e incluso ms bien peligrosos. La mencin que se hace aqu aparece atestiguada en documentos romanos, que describen con los mismos trminos el censo de Egipto por ejemplo.

    La expresin todo el mundo, designa de hecho nicamente el Imperio romano. Los romanos eran tan conscientes de su grandeza y de su poder, que tenan difi cultad de imaginarse otros mundos civilizados distinto al suyo.

    v.4 :. Al lado del mundo romano, poderoso e imponente, existe el mundo judo, representado aqu por Jos, su familia y las tradiciones judas. Jos ha sido ya mencionado en 1: 3, donde es presentado como un miembro de la descendencia del gran rey David (s. X a de J.C.)

    v.5.: Mara le acompaa porque legalmente est casada con Jos, an cuando todava no tienen vida en comn. La costumbre juda prevea un perodo de tiempo ante que el esposo introdujese a su esposa en su casa.

    La ciudad de David en el Antiguo Testamento designaba de hecho a Jerusaln, que David haba conquistado y la haba hecho su capital. Pero este ttulo ciudad de David tambin de-signa a Beln, ciudad natal del rey David. Al utilizarlo aqu Lucas relaciona el acontecimiento del nacimiento de Jess a una profeca del Antiguo Testamento en Miqueas 5: 2 Pero t, Be-ln Efrata, pequea para estar entre las familias de Jud, de ti me saldr el que ser Seor en Israel. Para Lucas, el beb que va a nacer es, sin duda, el seor anunciado por Miqueas.

    El nombre Bethleem signifi ca literalmente La casa del pan, la panadera; para expresar mejor esta etimologa, hemos empleado, en los cuadernos de los nios, la transcripcin he-braica de este nombre: Beln.

    Otros acontecimientos ocurridos en Beln: la historia de Rut y de Booz (Rut 2 y 3), la uncin del pequeo David por Samuel, futuro rey de Israel 1 Sam. 16).

    v.7.: El pesebre es literalmente un comedero, es decir un objeto de madera en el que se pona el alimento para los animales (ovejas, corderos, asnos, etc..

    Jos y Mara no han ido al mesn, como algunas versiones traducen. Probablemente ellos no tenan medios! Han buscado, ms modestamente, un lugar en la sala de huspedes de una gran casa o de una caravanera; en virtud de la ley de hospitalidad practicada en Oriente, todo lugar pblico o incluso toda casa grande particular deba tener una especie de gran pa-tio cubierto para acoger a los extranjeros y viajeros.

  • 10

    NOTAS PEDAGGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar Beln en el mapa del pas de Jess (regin geogrfi ca/ distancia de Nazaret / carreteras que hay que tomar)

    Escuchar el relato del nacimiento de Jess (cf. Notas teolgicas)

    Mediante juegos, interiorizar la historia de Navidad y hablar de ella en gru-po.

    B. Cuadernos de los nios

    1. Para los pequeos

    Colorear la vieta

    Jos y Mara han ido errantes por Beln antes de encontrar un lugar donde reposar: encontrar su camino en el laberinto. A qu puerta han llamado?

    Las casas de Beln tienen distintas formas: cul es la de Jos y Mara? Observar las diferencias de las casas. Para reconstruir el pueblo, fotocopiar los tres rectngulos, por partes, aumentando su tamao, luego recortarlos y realizar tres puzzles. Cul corresponde al modelo que se ha dado?

    2. Para los grandes

    Colorear la vieta

    Observar en el mapa la distancia del viaje realizado por Jos y Mara

    Descubrir qu otros relatos de la Biblia han tenido lugar en Beln.

    El juego de las diferencias: despus de haber encontrado las 12 diferen-cias, estudiar las actitudes de los pastores; En este dibujo, la ilustracin qu momento expresa?, Por qu la noche?, etc.

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    Segundo episodio:En Nazareth, Jess crece en casa

    de sus padres.

    Luc. 2: 40-52

    NOTAS BIBLICAS

    A. Comentario detalladov.40: La educacin juda es esencialmente religiosa y moral. Consiste en transmitir al nio la fe tradicional, es decir, el conocimiento de la historia de la alianza de Dios con el pueblo que l se ha escogido, y en suscitar la obediencia. De aqu el papel principal de la Escritura, del ritual de las grandes fi estas y de la Ley.

    El padre es el guardin de la fe familiar; es l el responsable de la educacin religiosa de los nios.

    v.41: Las fi estas en Israel tienen una gran importancia en la educacin religiosa de los nios. La Pascua celebra la salida de Egipto, Pentecosts el don de la Ley en el Sina, la Fiesta de los Tabernculos las peregrinaciones del pueblo por el desierto.

    Muchos judos van a Jerusaln para la gran y hermosa fi esta de la Pascua, durante la que se conmemora todo lo que Dios hizo por su pueblo hacindole salir de Egipto. En el marco de esa fi esta las familias cantan, oran y matan un cordero en el patio del Templo. Luego lo hacen asar y lo comen con hierbas amargas. La comida familiar recuerda aquella que las familias judas haban tomado en otro tiempo cuando dejaron Egipto, donde ellas haban sido esclavas. Lo que se celebra es el hecho de la libertad.

    Es necesario precisar claramente que las fi estas judas no conmemoran nicamente aconte-cimientos del pasado: El don de la Ley en el Sina o la salida de Egipto. Al conmemorarlas, los judos reactualizan estos acontecimientos y se incorporan a la realidad dinmica que los ha producido. Todava hoy la Ley es promesa de vida, todava hoy la libertad de Israel es realidad.

    Los judos no festejan acontecimientos muertos, sino siempre la accin misma de un Dios vivo. Los acontecimientos conmemorados vienen a ser smbolos de una realidad siempre ac-tual. Las familias pobres no estaban obligadas a respetar la totalidad de las fi estas, por eso mismo, la fi esta principal, la Pascua, se celebraba una vez al ao.

    v.42: La edad de la mayora religiosa es a los 12 aos. Esta mayora est marcada por el rito de la Bar Mizvah (cf. La confi rmacin) que hace de los nios judos hijos de la Ley. Desde este momento el muchacho debe observar la Ley en el culto y en su comportamiento. Sube por primera vez a Jerusaln; puede, si l quiere, ir completamente solo; e incluso, si l va al templo con sus padres, va bajo su propia responsabilidad. Espiritualmente l es adulto.

    La Biblia no nos dice nada de la infancia de Jess y nuestro pasaje es el nico que menciona un acontecimiento de su juventud. Parece mostrar que Jess se separa momentneamente de su familia y que este momento es importante. Una primera ruptura (el de la adolescen-cia?) se opera en relacin a sus padres. Se separa de Mara en tanto que madre humana, escribe Franoise Dolto: Yo no te pertenezco, yo era tu hijo pero ahora estoy ocupado en los

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    asuntos de mi padre. Yo tengo mi propio camino que seguir, mi vocacin. La llamada de Dios primar sobre la piedad fi lial. Mientras que sus padres le buscarn por todos los sitios, Jess permanecer en el Templo. All, escucha a los maestros judos y les plantea preguntas. Es-tos estn maravillados por todo lo que les dice. Cuando sus padres le encuentran de nuevo, Jess les explica que l debe aprender a ocuparse de los asuntos de su Padre. Despus de haber dicho esto, Jess parte con sus padres, sometindose bajo la obediencia de Jos para continuar su adolescencia (F.Dolto).

    v.49: Ocuparse de los asuntos de su padre, qu quiere decir esto? Jess aprende a co-nocer y a comprender en profundidad el pensamiento de Dios, que se revela a Israel por una sucesin de liberaciones y una voluntad tica claramente manifestada.

    Jess va a entrar en el proyecto de Dios y lo va a revelar por su vida y por su muerte.

    v.52: La actitud de Jess llega a ser ejemplar. Como Jess, el cristiano aprende a conocer y a comprender la voluntad de Dios que est impresa en la historia; y l busca, en un mismo movimiento, entrar en este proyecto de Dios. Al venir a la Escuela Dominical y al catecismo, los nios estn invitados a crecer en sabidura y gracia delante de Dios y de los hombres (Cf. Lucas 2, 40 y 52; esta mencin en relacin a Jess es hecha dos veces en este captulo, esto muestra su importancia.

    Otro episodio en Nazareth: Jess es expulsado por sus compatriotas (Lucas 4, 16-30.

    B. Tema de re exinEl cristiano no es, como Jess y con Jess, aquel que busca tomar su parte en la obra de Dios en un mundo que no se preocupa de nada? Dar a conocer a Jess a los nios no es una forma privilegiada de ocuparse de los asuntos del padre? No existe ms bella enseanza que la de aquel que busca iniciar a otro en la obra de Dios, que se manifi esta a travs de la persona de Cristo. Cmo no invertir lo mejor de uno mismo en esta enseanza?

  • 13

    NOTAS PEDAGGICASA. Objetivos pedaggicos

    Ensear a conocer a Jess de nio, adolescente, despus como joven adul-to en su medio familiar, geogrfi co y socio cultural.

    Presentar a Jess participando de nuestra humanidad. l comprende lo que nosotros vivimos (Jess naci en un pas preciso, se traslad varias veces, creci y aprendi el ofi cio familiar, sigui su vocacin...)

    Permitir a los nios identifi car su propia historia, que se inscribe tambin en un pas, en un lugar preciso y en una familia. Valorar la historia individual de cada nio.

    (Yo dnde he nacido? En que circunstancias? Dnde he crecido? Quin es mi familia?

    Localizar Nazareth en el mapa del pas de Jess (regin geogrfi ca, distan-cia de Beln...)

    B. Cuadernos de los nios

    1. Para los pequeos

    Colorear la vieta y observar lo que representa.

    Jess tena una familia; evocar la suya: dibujarla, pegar una foto; Cul es la profesin de los padres? (Cf. Profesin de Jos) qu actividades se pueden hacer juntos, adultos y nios? Qu actividades se hacen separa-damente?

    La familia puede ser vista en un sentido muy amplio: es lo que rodea al nio

    2. Para los mayores

    Observar la vieta, colorearla; qu nos recuerda en relacin con la vida de Jess? Animar al nio a contar lo que l sabe del pas, de la historia de Jess.

    Descubrir el nombre, emplazamiento y las informaciones acerca de esta ciudad

    Situar su propia historia en el tiempo y en el espacio. Anotar sobre el mapa de Espaa su lugar de nacimiento, su lugar de residencia, eventualmente sus cambios de domicilio.

    Presentar su regin con la ayuda de prospectos tursticos, p.ej., o de fo-tos.

    Recordar las profesiones practicadas en su familia, eventualmente la que el nio ha escogido (dibujos, fotos, etc.).

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    Tercer episodio:En Betania del Jordn, Jess es bautizado.

    Mat. 3: 1-17 y Juan 1: 28.

    NOTAS BIBLICAS

    A. Orientacin del textoLa localizacin precisa del lugar en el que Juan bautizaba se encuentra en el Evangelio de Juan; pero este Evangelio no relata explcitamente el bautismo de Jess. Por ello se hace referencia al Evangelio de Mateo.

    Despus de los dos primeros captulos que relatan el nacimiento de Jess y que forman una unidad, el captulo 3 del Evangelio de Mateo abre el ministerio de Jess por una descripcin del ministerio de Juan el Bautista. La intencin del evangelista es mostrar a la vez la conti-nuidad y la novedad que caracterizan la entrega del testigo de Juan el Bautista a Jess. El punto culminante lo constituye el bautismo de Jess realizado por Juan. A partir de este epi-sodio, est claro para el lector del Evangelio que los nuevos tiempos estn a punto de surgir en la persona y accin de Jess, declarado Hijo amado por Dios mismo.

    B. Comentario detallado

    3. 1-6: Aparece Juan el Bautista

    v. 1: en aquellos das. Mateo comienza su Evangelio cuando Jess tiene alrededor de 30 aos. Juan el Bautista aparece sin ms precisin acerca de su persona ni de su origen. Sin duda Mateo presupone que es conocido de sus lectores.

    El lugar de su accin es signifi cativo: el desierto es una nocin con fuerte resonancia teol-gica y simblica. Es un lugar de encuentro con Dios (por ejemplo los 40 aos de marcha despus de la salida de Egipto, en cuyo transcurso Dios hace una alianza con su pueblo y le revela su voluntad por el don de los Mandamientos, en el Sinai). Es tambin un lugar de sufrimiento, de combate, de extenuacin (por ejemplo los diversos en los que el pueblo de Israel, hambriento y sediento, aprendi a tener confi anza en Dios. Es incluso un lugar de preparacin para una tarea (Jess es llevado al desierto, para ser tentado all, antes de co-menzar su ministerio pblico.

    La mencin del desierto en este texto puede sealar tambin la situacin del pueblo de Dios en la poca de Juan el Bautista: el pueblo viva en el desierto de una ley endurecida por las tradiciones humanas, hecha rida por la prdida del sentido de los acontecimientos y de las seales fi rmes frente a las cuestiones existenciales.

    v. 2+3: el reino de los cielos se ha acercado; la misma palabra griega (basileia) puede ser traducida tanto como reinado o como reino. La palabra reino tiene una dimensin espa-cial: es el territorio sobre el que el rey ejerce su poder. La palabra reinado seala la autori-dad del rey sobres sus sbditos. En la expresin Reino de los cielos, las dos nociones se mezclan. Mateo utiliza Reino de los cielos en lugar de Reino de Dios; es una forma juda de hablar en el que se evita lo ms posible, por respeto a Dios, mencionar directamente su nombre. Este Reino de los cielos no es ,por tanto, celeste; Dios desde siempre ha sido el rey de todo el universo(Cf. Salmo 10: 16; 47: 3ss. Pero en Jess, este Reino se estableci

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    ya sobre la tierra; este es el misterio de Dios entre los hombres.

    Palestina, en tiempos de Jess, no era independiente; el ejrcito romano ocupaba el pas, obligando a sus habitantes a pagar un tributo. El pueblo viva con sus recuerdos de la edad de oro del reino (David, Salomn)) y con sus esperanzas de que el reino sera restaurado. Juan el Bautista anuncia la inminente venida del reino de los cielos. Mateo ve realizarse en la actividad de Juan el Bautista la profeca de Isaas 40. 3.

    v. 4: Juan lleva los vestidos de un profeta (Cf Zac. 13: 4); sobre todo hace pensar en Elas (Cf 2 Reyes 1: 8). l es el ltimo de los profetas, se encuentra a las puertas de la nueva alianza.

    Los saltamontes son, todava hoy, apreciados en las regiones clidas. Tienen un gran valor nutritivo.

    v.5+6: En la aridez del desierto, las gentes acuden a Juan para ser bautizados. El bautismo de Juan es un llamamiento a la conversin y a la confesin de pecados. Juan tom la costum-bre juda de las abluciones rituales de purifi cacin; su bautismo es la seal nica y urgente que prepara al pueblo para el encuentro con su Dios y su juicio. El bautismo de Juan no es, todava, el bautismo cristiano, aunque este ltimo haya tomado alguno de sus elementos, en particular, el llamamiento a la conversin unida al perdn de los pecados (ver ms abajo el v. 11).

    3: 7 12: Juan acusa a los Fariseos y a los Saduceos

    v. 7-10: Sealemos que se trata aqu de los frutos de la conversin; estos versculos estn indisolublemente unidos a lo que precede y a lo que sigue. El bautismo como tal no basta. Lo importante es la conversin. Ella se manifi esta en hechos y seala el principio de una nueva vida. No basta con ser hijo de Abraham, de pertenecer al pueblo de Dios para estar en orden con l.

    Los Fariseos y los Saduceos eran los responsables de la vida religiosa y cultual en el tiempo de Jess. Ellos reciben los duros reproches del profeta, lo que da a entender que su manera de dirigir al pueblo no era conforme a la voluntad de Dios.

    v. 11: El bautismo es seal de purifi cacin. El bautismo cristiano toma de nuevo esta idea, pero relaciona al bautizado con la persona de Jess, con su muerte y su resurreccin (cf. Rom. 6, 3 ss.) La expresin Espritu Santo y fuego designa la accin purifi cadora de Dios.

    Llevar las sandalias era un trabajo de esclavo. Juan reconoce humildemente la soberana de aquel que viene.

    3: 13-17: El bautismo de Jess

    Ahora (v.13), es Jess quien aparece. Viene de Galilea, regin apartada y menospreciada, para ser bautizado por Juan. Cul es el sentido de este acontecimiento?

    - Jess, Hijo de Dios, sin pecado, seala as su solidaridad con los pecadores, en me-dio de su pueblo.

    - Jess no busca sobresalir de la muchedumbre, pero manifi esta que es hombre entre los hombres.

    - Es en este momento preciso que el cielo se abre, que el Espritu de Dios desciende como una paloma y que la voz del Padre se hace or, quien afi rma: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Estas tres seales (el cielo abierto, la paloma, la voz) indican que en Jess, Dios est presente en medio de los hom-bres.

  • 16

    - Al vivir este bautismo, Jess manifi esta que acepta la eleccin de Dios en el momen-to en el que legitimado por Dios mismo, comienza su misin.

    C. Temas de re exin- Cul podra ser hoy la accin de un nuevo Juan el Bautista? Qu pecados acusara?

    - Qu sentido existencial damos a nuestro bautismo? Qu importancia tiene esta seal para nosotros?

    A qu solidaridad estamos llamados a vivir con los hombres, las mujeres y los nios de hoy?

  • 17

    NOTAS PEDAGOGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar el ro Jordn en el mapa del pas de Jess (su recorrido, las regio-nes que atraviesa) y recordar su importancia histrica (paso obligado para entrar en la Tierra prometida con Josu).

    Sensibilizar acerca del smbolo del agua (aguas primordiales, aguas que causan la muerte (diluvio), agua para la purifi cacin, agua imagen de vida (nuevo nacimiento, Cf. Plantas...)

    Explicar el signifi cado del bautismo de Jess

    Recordar su bautismo o su presentacin. Preguntar a la familia, si es nece-sario.

    B. Cuadernos de los nios

    1. Para los pequeos

    Colorear la vieta. Refl exionar juntos: Has asistido ya a un bautismo? Sucede como en el dibujo?

    A partir de las siluetas dibujadas, fabricar una secuencia para pegarla en el cuaderno por lo menos en cada extremo. Esta secuencia puede ser per-sonalizada: el nio puede poner su foto sobre una silueta, o dibujarse a s mismo; puede personalizar a sus padres, sus abuelos, sus compaeros, etc., aquellos que forman parte de la familia de Dios.

    2. Para los mayores

    Colorear la vieta y observarla: Un bautismo actual se hace de la misma manera?

    (Re) descubrir su propia historia: He sido bautizado? Si s, dnde y cun-do?. Si no, por qu? Informarse para poder llenar la fi cha

    Cul es el sentido del bautismo? Estudiar los bocadillos de las vietas, colorear las que correspondan a cada respuesta; rellenar las que estn vacas.

    Personalizar, eventualmente, las siluetas dibujadas: Quien estaba presente en el bautismo/presentacin de cada uno; pegar una foto o dibujar la igle-sia.

    Segn el tiempo se puede todava refl exionar en la simbologa del agua: por qu del agua en el bautismo? para qu sirve el agua? (efectos posi-tivos y negativos)

    Se puede realizar un panel colectivo ilustrando esta simbologa del agua.

  • 18

    Cuarto episodio:En Can, Jess es invitado a una boda.

    Juan 2: 1-11

    NOTAS BIBLICAS

    A. Orientacin del textoJuan precisa, al principio de este relato, al tercer da: es decir tres das despus de lo que acaba de relatar, el encuentro con Natanael; remontando el tiempo en el texto, se descubre que son cuatro das despus del encuentro con Andrs y el otro discpulo (el siguiente da 1: 35 ), 5 das despus del bautismo de Jess por Juan el Bautista (El siguiente da 1: 29) y 6 das despus de la predicacin de Juan el Bautista ante los fariseos (1: 19; Esto, pues, es una semana, que como la de la Creacin, fue rica en acontecimientos. Por esta sencilla anotacin cronolgica, el autor dice simblicamente cosas de peso: la primera semana del ministerio de Jess se acaba con la manifestacin de su gloria (2: 11), como la primera se-mana del mundo se acaba con la afi rmacin de la soberana y de la gloria de Dios.

    B. Comentario detalladov. 1: Las bodas en Palestina eran fi estas muy importantes, que por lo general duraban varios das. La fi esta se desarrollaba con gran pompa. La tarde del da fi jado, el novio, adornado de una diadema, acompaado de sus padres y amigos, se diriga al domicilio de su novia para negociar all la dote. Durante ese tiempo, ella ricamente adornada, rodeada de sus amigas, v. 3: era entonces conducida al domicilio de su novio, acto que simbolizaba la entrada de la esposa en la familia de su marido. Todos esperaban el retorno del novio; a su llegada tena lugar el gran festn. Durante una semana a veces dos- los esposos eran festejados y trata-dos como rey y reina; la duracin de las festividades, as como el nmero fl uctuante de los convidados explican fcilmente la falta de bebida.

    v 3: Vino: el vino es una bebida corriente e indispensable en un pas donde el agua no siem-pre es potable, o rara.

    El que se agotasen las reservas de vino signifi caba una vergenza pblica para la familia de los esposos; por otra parte, la fi esta peligraba hacerse corta antes de su fi n.

    Mara incita a su hijo a actuar en esta ocasin para mostrar pblicamente quien es l y que ella es su autoridad.

    v. 4: Mujer: este trmino no es ni falta de respeto, ni de cario. Jess emplear este trmino en la cruz, cuando confi ar Mara a Juan su discpulo. Qu quieres de m? o Qu tienes con-migo?. Esta es una expresin corriente en los medios judos y en la lengua griega, indicando una cierta diferencia de nivel, de plano entre los interlocutores.

    v. 6: Una medida = Alrededor de 40 litros; contenido de una tinaja: entre 80 y 120 litros; cantidad de agua total: entre 500 y 700 litros.

    v.7-9: El autor ha sealado precisamente que el agua estaba contenida en las tinajas des-tinadas a las purifi caciones usuales de los judos. Los discpulos pueden comprender el signifi cado de este milagro: Para los judos, la salvacin se encontraba en el cumplimiento de los ritos de la Ley. Al reemplazar el agua de la purifi cacin por el vino, Jess interpela: Qu

  • 19

    es lo importante? El rito o acceder a la fuente de la salvacin y la alegra? Por este gesto de autoridad, Jess demuestra que su presencia basta para dar el acceso a la salvacin y a la alegra que Dios quiere ofrecer a los hombres.

    v.11: Si Mara (v. 3) deseaba que su hijo mostrase pblicamente su autoridad, el autor su-braya, por la repeticin del lugar Can de Galilea, la modestia del principio del ministerio de Jess.

    En el Evangelio de Juan, la palabra milagro no tiene el sentido de un acto prodigioso, pode-roso, sino de signo. El signo contiene una signifi cacin profunda que es necesario descu-brir ms all del milagro propiamente dicho; comprender el signifi cado profundo contenido en el signo es mucho ms importante que ver el signo.

    Gloria: No signifi ca brillante, como en el lenguaje corriente, sino majestad, divinidad, autori-dad. Manifestar su gloria o hacer aparecer su gloria = desvelar pblicamente quin se es realmente.

    C. Sentido general del texto

    1. La alegra

    Jess participa de la vida de los hombres y es en el marco de una de las fi estas gozosas de la existencia, una boda, que Jess cumple su primer signo. Al invitar a Jess y a sus discpu-los, los esposos han mostrado un gesto, probablemente, de amabilidad. Jess va a actuar en esta ocasin para mostrar que all donde l est, hay abundancia (simbolizado por la gran cantidad de vino) y plenitud de gozo (simbolizado por la calidad del vino)

    2. El cara a cara de Mara y Jess

    Despus que Jess ha dejado su ciudad y a sus padres, acontecen cosas sorprendentes: El bautismo de Jess por Juan el Bautista, la llamada de los primeros discpulos; acontecimien-tos que Mara ha odo poco a poco, ahora que su hijo la encuentra en Can: Le parece que esta fi esta es la ocasin para que Jess de revele quien es l.

    La respuesta de Jess muestra que dej de ser el hijo de Mara para ser plenamente Hijo de Dios; es a Dios a quien Jess debe obediencia, su madre no tiene autoridad para obligarle, manipularle; l vino para ir hasta el fi nal de la obediencia a su padre celestial: La hora de Jess, es aquella en la que l dar su vida (como la da hoy el vino) para la salvacin y la alegra de todos los hombres.

    3. Milagro signo

    Si Jess acepta, a pesar de todo, cumplir este milagro, es porque ste est destinado a sus discpulos; la cantidad del vino es inmensa, mas pequeo es el nmero de personas que han conocido de donde vena este vino; la calidad es excelente, mas discreto ha sido el signo dado; los servidores han visto pero no han comprendido nada, los discpulos (unos cinco en aquel da) slo comprenden parcialmente (2-22).

    Para desvelar, ilustrar y anunciar lo que l trae y lo que l es la presencia de Dios en medio de su pueblo Jess utiliza signos. Al actuar as l no intenta nicamente captar la atencin de aquellos que le rodean, sino revelarles lo que sus palabras expresarn posteriormente. El signo de Can se di para fortifi car la fe de todos los nuevos discpulos; tiene un sentido educativo: Un Maestro omnipotente, que les deja la libertad de escoger; contrariamente a una prueba que obliga a cada uno a la adhesin, el signo libera, slo es recibido por aqul que pone su fe en l.

  • 20

    El signo de Can ha sido percibido por aquellos que tenan fe en Jess, es decir, por aquellos que esperaban algo de l. Esta seal ha aumentado la fe de los discpulos: Ellos han tenido la posibilidad de presentir la gloria de Cristo desde el principio de su camino con l y han podido testifi carle una obediencia llena de confi anza.

    Mas es preciso no olvidar que si el signo puede fortalecer la fe, no puede hacerla nacer: El milagro es visible para aquel que cree; aquellos que no han encontrado todava al Mesas no ven all nada: como los esposos y el mayordomo de la cena.

    Frente a los signos que Dios nos dirige, para nuestra alegra y nuestra salvacin, de qu lado estamos nosotros: del lado de los convidados o del lado de los discpulos? Segn las circunstancias no estamos tanto de un lado como de otro? Esto es normal: no es la fe un eterno ir y venir entre la seguridad y la duda?

  • 21

    NOTAS PEDAGOGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar Can en el mapa del pas de Jess (regin)

    Escuchar el relato: Jess en una boda (Cf. tradicin juda del matrimonio)

    Marcar las seales de cambio que se producen para nosotros / en torno nuestro o discutir en torno a la pregunta: qu es lo que puede cambiar para nosotros? en torno nuestro?

    Posibilidad de vivir una fi esta parecida

    B. Cuadernos de los nios

    1. Para los pequeos

    Colorear la vieta

    Observar la vieta: qu momento de la historia ilustra?

    En el juego, buscar y colorear las diez parejas escondidas en la imagen. Observar el dibujo: contar lo que ilustra, buscar dnde est Jess, mirar la actitud de los personajes e imaginar lo que ellos dicen, etc.

    2. Para los mayores

    Observar la vieta y colorearla

    Jess di un signo (una seal) de su gloria (de su poder); incluso puede cambiar las cosas para nosotros: refl exionar en qu puede cambiar en nuestra vida gracias a l y completar el texto en las tinajas (Cf. tercer obje-tivo de aqu abajo)

    Ejemplo: El agua puede convertirse en vino

    La tristeza puede convertirse en alegra

    La soledad puede convertirse en presencia

    El miedo puede convertirse en tranquilidad

    La enfermedad puede convertirse en curacin

    El rencor puede convertirse en reconciliacin, etc.

    C. Otras propuestas

    1. Mimifi car la escena

    Confeccionar caras usando platos de cartn; dibujar expresiones diferentes, de tris-teza y alegra; sujetar estas caretas con dos cintas y recrear la historia con estos personajes

  • 22

    2. Organizar una fi esta

    Una fi esta al principio del ao puede ser la ocasin para invitar a nuevos nios y consolidar la cohesin del grupo. Pero aqu la intencin es tambin hacer vivir la doble dimensin de las bodas de Can: una fi esta muy concreta, de entre noso-tros que evoca, anuncia y anticipa la fi esta del Reino. Sin manifestarlo, esto ser sugerido por la mezcla de elementos litrgicos de la fi esta terrestre.

    All donde las condiciones se presten a ello (local, fecha...) se intentar hacer de la fi esta un culto de familia. En todos los casos se intentar invitar a la fi esta a todos los nios conocidos de la iglesia.

    Para la organizacin, los monitores habrn previsto la fecha y el lugar (sobre todo si la fi esta se extiende al marco de toda la iglesia).

    Los nios del grupo de Escuela Dominical se ocuparn tambin en la organizacin, al igual que en Can, los invitados a tomar iniciativas. En un primer tiempo, con los nios se mantendr el siguiente dilogo: Se va a celebrar la fi esta juntos. Qu se necesita para hacer la fi esta? Se anotan las respuestas: bebidas, comida, deco-racin, juegos, amigos, msica, invitados...

    Luego se plantea la pregunta Qu trae cada uno? qu hace cada uno? a quin invitamos?...

    Los monitores/as aportan tambin su contribucin: poesas, cantos, oracin.

    Se intentar dar a la fi esta un carcter de Bodas sin esposos: Decoracin con fl ores blancas, etc... y el da acordado se hace la fi esta juntos, con la ayuda de lo que cada uno haya aportado. Hacia el fi nal de la fi esta un nio/a leer Juan 2: 1-11 de forma expresiva, pero sin dar explicaciones o comentarios.

    Nada obliga a que esta fi esta dure ms tiempo que el de una sesin habitual. Del mismo modo ser hecha con los medios de a bordo, guardar una cierta sencillez.

  • 23

    Quinto episodio:En Capernam, habla a las muchedumbres

    y cura a los enfermos.Marcos 2: 1-12

    Primer relato: Marcos 2: 1-12: El paraltico

    NOTAS BIBLICAS

    A. Orientacin del textoEste texto inserta nuevos elementos al hilo conductor del relato de Marcos. La buena nueva proclamada por Jess transforma la vida de los hombres. Al mismo tiempo es motivo de ten-siones: Unos la reciben, otros se oponen violentamente a Jess.

    V, 1: Este episodio se desarrolla en Capernam, posiblemente en la casa de Pedro donde Jess se senta como en su casa. Por lo general las casas constaban de una sola habitacin; el techo era plano, recubierto de tierra arcillosa o de adobes que una las vigas; se llegaba all por una escalera exterior.

    v. 5: En el trasfondo de este relato est la idea de causa a efecto que los judos de aquella poca establecan entre pecado y enfermedad. Esta ltima no es comprendida como un fen-meno natural, sino siempre en su relacin con el pecado. Toda enfermedad o handicap fsica es considerada como un castigo de Dios por los pecados cometidos por el enfermo o incluso, anteriormente, por sus padres.

    v. 6-10: Se subrayar tambin las dos partes del texto: un relato de curacin en medio del cual est intercalado un relato de controversia oponindose Jess a sus adversarios.

    v. 12: Se resalta la importancia de la fe, tanto la del paraltico como la de sus compaeros. Esta fe tiene un doble aspecto, pasivo y activo. Por un lado, es una peticin, que espera ayu-da que vendr de otro. Por otro lado, es tambin un movimiento, un esfuerzo, un paso para obtenerlo.

    A la fe de los amigos, Jess responde de dos formas: habla y acta.

    En primer lugar, anuncia al paraltico la buena nueva de su perdn.

    La prioridad, para Jess, es restaurar el corazn de este hombre. Ante todo, lo importante es sacarle de su aislamiento. Para que l pueda llegar a ser activo en el proceso de su curacin primeramente debe ser liberado de la parlisis interior que le enferma: la culpabilidad que l siente y que le hace asumirla. De esta forma Jess le anuncia, primeramente, la liberacin. En lo sucesivo, ya no existe ni sus propias faltas, ni las de sus padres, que le puedan impedir vivir en comunin con Dios. Este es el centro del relato. Tambin es la razn de una oposicin inmediata: Al perdonar los pecados, Jess pretende cumplir lo que Dios prometi el da de la Nueva Alianza (ver Jeremas 31: 31-34).Por lo tanto se arroga un poder divino, por ello es acusado de blasfemo por los escribas y los fariseos.

    En segundo lugar, Jess cura al paraltico, devolvindole el uso de su cuerpo y la libertad de movimiento. Esta es la buena nueva en hechos. l hace de l un hombre nuevo, que para ser completo, debe ser del corazn y del cuerpo.

  • 24

    B. Centro del textoJess mismo da una respuesta a la pregunta de su identidad. Realiza lo que slo Dios puede hacer, perdonar los pecados. Por lo tanto no es un hombre como los dems.

    A esta demostracin, dos reacciones son posibles. Mirad que pretensin! Desconfi ad, es un impostor! dicen los unos; Que hombre tan extraordinario! dicen los otros, impresionados.

    Segundo relato: el Centurin. Luc. 7: 1-10

    A. Orientacin del textoJess habla y acta con autoridad; mas, quin reconoce esta autoridad?: los judos o un ofi cial pagano?

    B. Comentario detalladoV. 1: Capernaum es un puesto de aduana y una ciudad de guarnicin; all se encuentra, por tanto, soldados que pertenecen al ejrcito romano o al de Herodes Antipas. Los dos ejrcitos estn formados por gente pagana ((Herodes no reclutaba soldados judos, ya que la poblacin le era hostil).

    v. 2-3: uno de sus ofi ciales se destaca por su inters de la religin israelita. Unos ancianos de los judos aceptan interceder en su nombre ante Jess para que cure a su siervo (o escla-vo, el trmino griego tiene los dos sentidos).

    Una segunda embajada precisa su pensamiento: l se considera indigno de recibir a Jess en su casa e incluso hablarle en persona (al entrar en una casa pagana, habra transgredido un ritual prohibido). Sin embargo, l reconoce a Jess como un maestro (v, 7, se podra tambin traducir por seor) cuya palabra tiene la misma autoridad sobre la enfermedad, que un ofi cial sobre sus soldados.

    v. 9: Jess admira (la palabra griega signifi ca tambin maravillarse de) esta fe que no ha encontrado otra igual en Israel. Este pagano no pide un milagro para creer, sino porque cree, no se plantea la cuestin de la legitimidad de la autoridad de Jess; incluso comprende (me-jor que sus primeros embajadores, v. 4) que la intervencin de Jess no se alcanza por las buenas obras... Sin duda este es el punto esencial que Lucas pone de relieve: incluso un pagano puede dar una leccin de fe a los israelitas, y esta nota acerba de Cristo adquiere una dimensin muy particular a los ojos de los primeros lectores de Lucas, en general de origen no judo.

    v. 10: Siendo dicho lo esencial, Lucas se limita sencillamente a sealar que el enfermo ha sido curado.

    C. Sentido general del texto

    1.La fe de un pagano

    Cmo puede Jess admirar la fe del capitn? Este hombre es un pagano; la situacin hist-rica, su grado, as como los versculos 5 y 9, nos lo confi rman. Por tanto, l no creera en el Dios nico de Israel ni esperar al Mesas. Todo lo ms, es posible que, como muchos de los paganos de la poca, tuviera gran inters por todas las religiones. Su confi anza total en la autoridad de Jess fundada sobre lo que se dice, sera superior a la fe en Dios?

  • 25

    En boca de Jess, y bajo la pluma de Lucas, esta fe incompleta en s misma, pone ante todo en evidencia la falta de fe de los adversarios de Jess; ellos creen en Dios, esperan al Me-sas, pero rechazan reconocer la autoridad de Jess. Para Lucas, la ocasin es buena para insistir en el hecho que no es necesario ser israelita para benefi ciarse de la gracia de Cristo. Se sabe que la iglesia primitiva debati speramente este problema antes que fuese unni-memente admitido que los paganos podan entrar en la iglesia sin otro requisito que la fe (y el bautismo) (ver Hechos 11, 1-18, la circuncisin, rito judo, debe ser impuesto a los nuevos convertidos?)

    2.La autoridad humana y la autoridad divina

    Evidentemente el capitn tiene una buena nocin de lo que es la jerarqua: l recibi de sus superiores una orden, que l ejerce claramente al distribuir las rdenes a sus subordinados. Esta orden est limitada por la autoridad de los superiores, limitada por la del jefe supremo (p. Ej. del emperador). En un marco militar, la autoridad se manifi esta por la orden dada, a la cual el subordinado no puede negarse: Una orden slo puede ser ejecutada!

    Si la autoridad de Jess presenta una analoga con la del capitn, es porque l tambin ha recibido un mandato de Dios que le autoriza a dar rdenes: En el espritu del capitn, la autoridad de Jess se ejerce sobre la enfermedad. En el espritu de Jess (el versculo 9 lo sugiere) y en el de Lucas, se trata de una autoridad ms completa: la de ensear (Lucas 4, 32), de perdonar los pecados (Lucas 5, 24), de dominar los elementos naturales (Lucas 8,25) y los malos espritus (Lucas 4, 36); l tiene tambin autoridad sobre el sbado y sobre la ley (Lucas 6,5) y sobre la muerte (Lucas 7,14).

    La autoridad de Jess es una orden divina que le permite ejercer un poder supremo sobre la naturaleza, sobre los poderes invisibles, sobre el pecado. De hecho, es la misma autoridad que la de Dios que, por ejemplo, puede crear sencillamente con dar rdenes (Gnesis 1,3, etc.). Jess tambin da rdenes (Lucas 4, 35; 7,14; 8,25), l habla y su sola palabra es se-guida de efectos (Lucas 5, 13; 8,54).

    Mas la autoridad de Jess pasa tambin por el servicio, por la aceptacin del sufrimiento y por el rechazo de honores y de la facilidad. Desde este punto de vista, esta autoridad es muy diferente a la de los poderes civiles o militares y entra en confl icto con ellos: estos poderes condenaron a Jess.

  • 26

    NOTAS PEDAGGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar Capernaum sobre el mapa del pas de Jess (regin geogrfi ca, caractersticas de la ciudad...)

    Escuchar los relatos que se desarrollan all: Jess en la Sinagoga, curacin de una enferma psicosomtica, curacin de la suegra de Pedro, curacin en un da de sbado, curacin del paraltico (techo)

    Encontrar el mensaje que Jess intenta dar en Capernam (Dios dio a Je-ss autoridad para perdonar y para curar)

    Visitar una sinagoga

    B. Cuadernos de los nios

    1.Para los pequeos

    Colorear la vieta

    Unir los puntos para descubrir lo que ocurre en el dibujo

    Observar este dibujo: dnde est Jess? qu momento de la historia ilustra? cul es la actitud de los personajes: los amigos, Jess, los espec-tadores? qu se aprende acerca de Jess en este relato (l tiene piedad del enfermo, cura, muestra su amor, etc.)?

    2.Para los mayores

    Colorear y observar la vieta

    Estudiar los diferentes relatos localizados en Capernam: qu relato ilus-tra la vieta?

    Descubrir el mensaje ilegible que Jess trata de transmitir a las gentes de Capernaum y escribirlo en letras bonitas sobre el cuaderno.

    Escenifi car el relato del capitn (p. Ej. para un culto en familia).

  • 27

    Sexto episodio:En Sicar, Jess encuentra una samaritana.

    Juan 4: 1-42

    NOTAS BBLICAS

    A. Comentario detalladov.3-9: El encuentro. Este principio presenta una escena absolutamente banal en este pas, en esta poca; los viajeros se paran cerca de los pozos y esperan a que un habitante de la ciudad ms prxima venga a buscar agua; los habitantes de la ciudad ofrecen espontnea-mente beber a los viajeros (puesto que ellos tienen un recipiente para coger el agua), esta es una tradicin de hospitalidad elemental en un pas de Oriente, un deber social normal.

    Pero al mismo tiempo este relato comienza de forma extraa y no muy convencional.

    - un hombre solo se dirige a una mujer sola, lo que es contrario a las reglas de la poca.

    - Es medio da y a esta hora nadie va a los pozos, hace demasiado calor!

    - El hombre es judo y la mujer samaritana; el odio y el desprecio separan a estos dos pueblos (v. 9); los judos desprecian a los samaritanos, porque tienen prcticas reli-giosas que son una mezcla de prcticas asirias y de prcticas judas, adaptadas por sus antepasados, los colonos asirios venidos para repoblar Palestina despus de la deportacin del 722 a.d. C.

    Los samaritanos desprecian a los judos porque les consideran como infi eles a las rdenes de Dios en lo referente al lugar donde adorar (v. 20); es sobre el monte Gerizin y no en Jerusaln donde fue pronunciada la bendicin sobre Israel (ver Deut. 11: 29; 27: 12: Jos. 8: 33) y donde se levant el primer altar al Eterno.

    Por otro lado, los samaritanos slo han guardado como libro santo el Pentateuco, que es el nico libro de Moiss.

    Judos y samaritanos tienen en comn principalmente el rito de la circuncisin, las fi estas y el sbado, la historia de los patriarcas, as como la espera del Mesas (25).

    - Jess se pone en estado de dependencia ante la samaritana, l le pide algo, l el Seor (v. 7)!

    - Adems de todas las barreras sociales y raciales, hay una razn especfi ca en esta samaritana que la separa no slo de los judos, sino tambin de las gentes del pueblo (es por esto que ella viene al pozo al medioda, ella sabe que nadie quiere encontrarse con ella!): es su mala conducta.

    Haba motivos ms que sufi cientes para que este encuentro no tuviese lugar; este viajero no debera dirigirse a esta mujer y esta mujer se senta doblemente rechazada y condenada, por un lado por este viajero judo (debido a las tradiciones que les separan) y por otro por los habitantes de su pueblo.

    v. 10-15: el smbolo del agua viva. La oposicin entre las aguas muertas y las aguas vivas era clsica en la literatura de la poca y en el Antiguo Testamento. Se comprende mucho me-jor, cuando se recuerda, por un lado, la situacin geogrfi ca de este pas cerca del desierto y por otro lado, la experiencia vivida por Israel en la travesa del desierto.

    As el agua viva es la que da la vida.

  • 28

    Jess hace alusin en toda esta simbologa del agua y la orienta hacia un sentido preciso: el don del agua viva es el don del Espritu Santo. Al igual que esta agua da la vida, el Espritu Santo (= el don de Dios) nos da la vida eterna, la esta comunin con Dios que se inscribe ya en el presente y que no se detiene en la muerte.

    Toda esta primera parte del dilogo entre Jess y la samaritana se sita a nivel de un inter-cambio de ideas, de una discusin teolgica. Por un lado, parece claro que la mujer no comprende realmente el sentido y, sin embargo, esto tiene una consecuencia para la vida de la mujer (v. 15). Al permanecer al nivel de la imagen del agua, se interesa por el ofrecimiento de Jess, sin comprender el signifi cado simblico. Ella se siente aludida personalmente. La continuacin de esta conversacin est motivada por esta peticin de la samaritana, quien despus de esta discusin teolgica, se implica y habla de su vida: dame de esta agua para que no tenga sed jams...

    v. 16-26: Jess encuentra a la samaritana en su vida cotidiana.

    Esta segunda parte de la conversacin de Jess con la samaritana, motivada por la peticin de esta mujer (v. 15), va a permitir a Jess que la samaritana se revele, poco a poco, y al mismo tiempo hacerse descubrir como el Mesas.

    Jess despus de haber hablado del Espritu que da la vida, ahora habla de la vida a la samaritana. Y esto es lo que llama la atencin de la samaritana; ella se siente implicada personalmente; en este encuentro, va a descubrir poco a poco que de lo que aqu se trata verdaderamente es de su vida, que es su vida la que est en juego.

    Al darse cuenta que Jess conoce su vida, la samaritana considera a Jess como un hom-bre de Dios, como un profeta. Aprovechando la ocasin de preguntar a un hombre con esta competencia, interroga sobre la cuestin del culto. La conversacin toma de nuevo el cariz de una discusin teolgica: dnde es preciso adorar a Dios? ( uno de los principales temas de oposicin entre los samaritanos y los judos era la cuestin del Templo y del culto).

    Lo que Jess dice a la samaritana revelndole un Dios Padre, hace desembocar la conver-sacin sobre la cuestin del Mesas, evocada por la mujer. Esto permite a Jess revelar su verdadera identidad: Yo soy, el que habla contigo.

    v. 28-42: La samaritana viene a ser un testigo.

    La escena cambia, la mujer viene a ser testigo.El testimonio de la mujer es decisivo, ya que conduce a los samaritanos a Jess. La fe nace de testimonios humanos, pero est basada en el encuentro con Jess, verdadera Palabra de Dios:

    El pasaje culmina con la afi rmacin: verdaderamente ste es el Salvador del mundo; el Evangelio, la venida de Jess, no est reservado a unos privilegiados, sino que se dirige a todos los hombres. Por ello, nuestro testimonio es un elemento esencial.

    D. Sentido general del texto

    1. Un encuentro sorprendente

    Realmente existan todas las condiciones para que el encuentro no hubiese tenido lugar, o, en todo caso, que no sirviera para nada. La extraeza de los discpulos es completamente normal (v. 27).

    Y sin embargo, el encuentro fue un xito y Jess se revela como un extraordinario pedagogo al acercarse a esta mujer y hacerse comprender por ella.

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    l avanza por etapas, con dulzura; comienza por solicitarle un servicio; luego (v. 14), l le ensea que aquel que peda es en realidad aquel que da (primera revelacin); quien da con abundancia la vida (v. 16, segunda revelacin); para salir de los debates de las ideas en los que la mujer se refugia, Jess interpela sobre su vida personal; l revela que ya la conoca de antemano (v. 18: tercera revelacin).

    Y la tensin sigue subiendo; Jess da una nueva visin de su persona; acaba de inaugurar el tiempo (la hora) del Reino de Dios (v. 23-24: cuarta revelacin). La revelacin total, comple-ta viene al fi nal (v. 26): Yo soy, el que habla contigo.

    Qu paciencia y qu habilidad, qu tacto por parte de Jess para no acelerar, cerrar o blo-quear a su interlocutora!. As este encuentro va a cambiar la vida de la samaritana colmndo-la y renovando totalmente su relacin consigo misma (ella se sabe aceptada, acogida tal cual es), en su relacin con Dios (se sabe amada y perdonada) y en su relacin con los otros (ella ya no tiene miedo de ellos).

    2. Una acogida sorprendente

    Jess acoge a la samaritana como acoge a las gentes ms despreciadas por su pueblo.

    Mas la importancia de esta acogida va ms lejos; a travs de la samaritana, es a toda Sama-ria infi el y despreciada a quien Jess viene a buscar para ofrecerle la vida transformada por el Espritu.

    3. Un cambio sorprendente

    Jess al acoger a esta mujer, revelndose a ella y permitindole descubrirse a s misma de-lante de l, hace de ella un testigo. La mujer abandona su cntaro (el agua material ya no le interesa) y va a llamar a todos los del pueblo para que vengan a ver a Jess. En el horizonte se perfi lan los samaritanos en camino y son ellos los que blanquean la mies (v. 35) El ham-bre de Jess consiste en darles la Palabra, como la sed de Jess era distribuir el agua viva. Jess quiere calmar el hambre y la sed (v. 34) (A.Jaubert. Approches de lEvangile de Jean)

    4. Un amor sorprendente

    Lo que Jess ha hecho por la samaritana, y a travs de ella para toda Samaria, quiere hacerlo todava por nosotros. Al igual que acoge a la samaritana y a los samaritanos, nos acoge y nos promete el Espritu que da la vida. Al igual que el conocimiento que tiene de la vida de la samaritana es puesto al servicio de su amor y de su perdn, el conocimiento que Jess tiene de nuestras vidas nos constrie a su obra de salvacin. Jess nos conoce, no para juzgarnos, sino para salvarnos. As l es nuestro Salvador.

    5. Una palabra sorprendente

    Lo que Jess ha hecho por nosotros, lo hace por todos los hombres: El es el Salvador del mundo.

    Mas el mundo no lo sabr si nosotros no se lo decimos!

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    NOTAS PEDAGGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar la ciudad de Sicar en el mapa del pas de Jess (regin geogrfi ca / particularidades de los samaritanos / creencias... ), explicar la animosi-dad entre judos y samaritanos...

    Escuchar el relatoEn la cabeza de la mujer, lo que Jess le dice, es como puntos..., sin co-herencia..., sin que ella llegue a percibir la imagen, a comprender lo que Jess quiere realmente decirle. Uniendo los puntos, las cosas tienen sen-tido (ver actividad para los mayores)

    Descubrir la importancia y el papel del agua en esta regin del mundo (po-zos). Para qu sirve el agua de la vida que Jess quiere hacer descubrir y probar a la mujer?

    B. Cuadernos de los nios

    1.Para los pequeos

    Colorear la vieta; observarla: a qu momento de la historia se refi ere?

    Juegos de diferencias: Encontrar las diez diferencias entre los dos dibujos, colorearlos

    Qu nos ensean estas diferencias? Observar bien: Cada detalle es im-portante. cul es el dibujo ms fi el al relato bblico?

    Para ayudar a los nios se puede contar de nuevo los diferentes momentos de la historia mientras que observan los dibujos.

    (Respuesta. Es el dibujo de la derecha el que corresponde al relato bblico)

    2.Para los mayores

    Observar y colorear la vieta.

    Sobre el dibujo incompleto, unir los puntos para hacer aparecer la imagen. La mujer debi tambin unir las palabras de Jess para descubrir poco a poco su mensaje!

    Comparar las caractersticas de las dos clases de aguas (dibujo de los frascos) Al que tuviere sed, yo le dar gratuitamente de la fuente del agua de la vida. Apocalipsis 21, 6.

    Material

    2 botellas vacas

    Diferentes aguas, agua del grifo, agua mineral, agua gaseosa natural y agua gaseo-sa (carbnica)

    1. Dar a probar las diferentes aguas a los nios. cules son las diferencias

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    entre ellas? es necesario beber agua? por qu?

    2. Leer Juan 4, 11 15

    Tomar dos botellas vacas y escribir sobre una de ellas: agua de manantial y sobre la otra: agua de vida.

    Descubrir con los nios cuales son las diferencias entre estas dos aguas, tomando de nuevo el texto de Juan 4, 11-15. Escribirlas en la pizarra, o sobre etiquetas, para pegar respectivamente sobre las jarras.

    a) agua de manantial:

    calma la sed de los hombres (v.12)

    calma la sed de los animales (v. 12)

    calma la sed de las plantas (Salmo 1, 3)

    es necesario beberla siempre de nuevo, calma la sed por un cierto tiempo

    (v. 13)

    puede estar contaminada (Exodo 15, 23)

    puede faltar, si el manantial est agotado (Job 14, 11)

    b) agua de la vida:

    calma la sed de una vez ppr siempre (v.14)

    no se agotar jams (v.14)

    calma la sed interior (Juan 7, 38)

    es gratuita (v. 14)

    Esta agua de la vida (Juan 7,39), no es una bebida, sino una presencia, una fuerza interior, que se llama Espritu Santo. Es el verdadero regalo que Dios da a los hombres. No hay que hacer nada para merecerlo, no hay que cumplir ritos. No es necesario ser perfecto para recibir esta agua: Es un REGALO GRATUITO

    3. En el dibujo, resumir el dilogo entre Jess y la samaritana en los bocadillos de la vieta.

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    Sptimo episodio:A la orilla del lago de Tiberiades.

    Jess rene a sus discpulos.Juan 1: 35-49

    NOTAS BBLICAS

    A. Comentario detalladov. 35: En el mismo lugar, Juan acababa de descubrir quin es Jess (v. 32 y ss), probable-mente al bautizarle, aunque el 4 Evangelio no narra este acontecimiento.

    Juan el Bautista, que slo es seis meses mayor que Jess, ha comenzado su ministerio p-blico mucho antes que l. No se sabe durante cuanto tiempo lo ha ejercido. El bautismo de Juan el Bautista desempeaba un papel provisional que era preparar a las gentes para acoger al Enviado de Dios hasta la venida de este Enviado; despus de su venida, este bautismo de arrepentimiento no tena ya ningn sentido.

    v. 36: Cordero de Dios: Este ttulo es una alusin a la descripcin del Siervo sufriente que el libro de Isaas (Cap. 53) compara a un cordero sacrifi cado. Si el Evangelista da este ttulo a Cristo al principio de su libro, no es por casualidad: Este Cordero es como un eco del Cordero de Dios crucifi cado.

    v. 37: Los dos discpulos haban sido bien preparados para este encuentro por Juan el Bau-tista y por su conocimiento de las profecas.

    Juan el Bautista debi hablar con una gran conviccin interior para que ellos le dejasen tan pronto para seguir a Jess.

    Sealemos la importancia de los verbos activos en este pasaje: andar (v. 35), seguir (v. 37), traer (v. 42), ir (v. 43); estos dos das estn caracterizados por esos numerosos va y viene; porque Jess vino, una nueva vida puede comenzar, hecha de comunicaciones, de dilogo.

    v. 38: La iniciativa parte de Jess. l plantea una pregunta aparentemente anodina: qu buscis? ( no : a quin buscis?). Mas la respuesta a esta pregunta implica una eleccin, una decisin: habis venido por curiosidad, o por un impulso, o por obediencia a Juan el Bautista, o por una conviccin personal?

    dnde moras? Se pide la direccin a alguien para poderle ver de nuevo; lo que les interesa no es nicamente ver su casa, sino poder acercarse a Jess, encontrarle, escucharle toda-va.

    v.39: Venid y ved: Jess acepta su expectativa y ofrece el colmarla, mas al mismo tiempo les da plena libertad para seguirla; el haber encontrado a Jess no conduce automticamente a la fe.

    v. 40: Andrs (nombre que signifi ca viril) es un pescador (Mat. 4:18); en las listas de los discpulos siempre es mencionado entre los cuatro primeros, los privilegiados. El otro no es mencionado; la tradicin ve en ello al autor del Evangelio, al apstol Juan.

    v. 41: Mesas tiene como sentido primero: el ungido de Dios. Los sacerdotes, los profetas y los reyes eran ungidos con aceite, gesto que sealaba el principio de su ministerio o de su reinado,ya que eran los escogidos por Dios.

  • 33

    v. 41 y 45: Andrs exclama que ha encontrado al Mesas. No se trata de una pretensin trasnochada de alguien que ha encontrado all una verdad, sino del entusiasmo de alguien que ve una larga expectativa cumplida. Tambin Felipe conoca la Ley y los Profetas; l espera al Mesas. Para l no cabe ninguna duda, su expectativa ha terminado.

    v. 42: Simn tambin es pescador; al llamarle Simn, hijo de Jons, Jess le nombra por su realidad humana, su situacin conocida de todos, pero al darle un nombre nuevo (Cefas en arameo = piedra, roca en griego), Jess le llama a una nueva vocacin, a una situacin nueva.

    Pedro siempre es mencionado al principio de la lista de los discpulos, es el ms conocido, el jefe de los Doce; para llegar a ser la roca que Jess necesita, deber confesar a Cristo tantas veces como le haya negado (ver Juan 21: 15-17).

    v. 43: Galilea: Es la provincia, con todo el matiz de desprecio que los ciudadanos ponen en esta palabra. Una regin habitada por campesinos, pescadores, por tanto de personas sencillas, la regin ms subdesarrollada de Palestina. Y es all donde Jess va a buscar a sus discpulos, no entre las personas civilizadas de Judea o de Jerusaln. Felipe, cabeza del segundo grupo de los discpulos (Cf Mat. 10: 3) ocupa un lugar importante en el 4 Evangelio (6: 5-7; 12: 21-22; 14: 8-9). El nombre de Felipe signifi ca amigo de los caballos.

    Sgueme no quiere decir nicamente acompame en este viaje

    Felipe lo ha comprendido, ya que no slo sigue a Jess, sino que incluso de llamado llega a ser uno que llama. Toda su vida est implicada por este llamamiento de Jess.

    v. 45: Natanael: signifi ca Dios dio; su nombre no fi gura en las listas de los discpulos de los otros Evangelios; la tradicin le asimila a Bartolom, pero sin un apoyo slido.

    No se tumba uno bajo la higuera para descansar. En la literatura rabnica, la higuera sim-boliza la ciencia del bien y del mal; estar bajo la higuera signifi ca: meditar las Escrituras. Instruirse.

    Natanael no se deja convencer tan rpidamente como Pedro!. El testimonio de un hombre no le basta, es necesario el encuentro directo con Jess.

    La Ley y los Profetas designan los cinco primeros libros del Antiguo Testamento (Ley = Pen-tateuco) y los libros profticos; es en realidad otra forma de decir: toda la Escritura (para los judos, toda la Antigua Alianza.

    v. 46: Natanael tiene difi cultades para admitir que el Mesas viene de un pequeo pueblo vecino; como todos los judos, l espera algo de Jerusaln; o en todo caso de Beln, segn lo que dice el profeta Miqueas (5: 1).

    v. 47: Natanael es un autntico israelita, un hombre que se sabe totalmente dependiente de Dios, es uno de esos pobres para quienes el Reino es su nica esperanza, y que no se refugia detrs del sufrimiento orgulloso de los de su raza.

    v. 48: Nadie ha descrito a Jess cmo es Natanael. Por ello, es quizs en este texto que el lector percibe que antes de cualquier encuentro, Cristo ya ha dado el paso hacia el discpulo. En este caso vemos claramente que es este paso el que da resplandor a Jess.

    v. 49: Por mediacin de los testigos citados, el evangelista ha dado a luz los principales ttulos de Jess desde el principio de su Evangelio. En lo sucesivo ya nadie ignora lo que se ha declarado de este Jess.

    v.51: No hemos retenido este versculo para los nios, ya que el texto es de por s muy rico. Este versculo se refi ere a la visin de Jacob cuando descubre una escala que une el cielo y la tierra; signifi ca, que, en lo sucesivo, Jesucristo es el lugar de encuentro entre este cielo

  • 34

    y esta tierra.

    Aadamos todava algunas consideraciones que permitirn hacer ms presentes el tiempo y el lugar donde estos primeros acontecimientos han ocurrido. La indicacin el siguiente da aparece por tres veces en este captulo y subraya el rpido encadenamiento de los aconteci-mientos. Nos encontramos en Galilea entre una aldea situada en la orilla derecha del Jordn, que se llama Betania (no se trata de la ciudad de Lzaro cerca de Jerusaln) y la ciudad en la que mora Jess, que nos es desconocida. Felipe, as como Andrs y su hermano Pedro, habita en Betsaida-Julias al norte del lago de Tiberiades. Nazaret se encuentra a unos treinta Km de estos lugares.

    Y los otros? El Evangelio de Juan no da aqu la lista completa de los discpulos; los otros tres Evangelios si los mencionan: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo (los hijos del trueno como Jess les menciona); Mateo (o Lev, cobrador de impuestos en Capernaun); Toms (o el Ddimo = el gemelo); Santiago, hijo de Alfeo (cabeza de lista del tercer grupo de discpu-los); Tadeo (= el animoso); Simn el Celote (el nacionalista, miembro de un movimiento judo hostil a la ocupacin romana); Judas Iscariote ( quizs el hombre de Carioth; o mentiroso, hipcrita, falso) siempre es mencionado en ltimo lugar en las listas de los discpulos (ver Marcos 3: 13-19; Lucas 6: 12-16 y Mateo 10: 1-4).

    B. Sentido general del texto A la lectura de los encuentros de Jess con los hombres de su tiempo, descubrimos, no tanto la personalidad de los interlocutores de Cristo, sino ms bien a Cristo mismo. El evangelista quiere que los primeros encuentros de Cristo con sus discpulos, quienes son tambin los primeros para el lector, sean un testimonio que percuta sobre el carcter extraordinario que ellos presentaban. La persona de Jess ejerce indiscutiblemente una atraccin sobre sus interlocutores.

    No existe ninguna descripcin de Jess, ni de sus rasgos, ni de sus gestos. El texto nica-mente nos da sus palabras, todas de imperativos o de afi rmaciones: venid y ved, T eres y t sers, sgueme, yo te v, etc. Cristo es quien toma todas las iniciativas; l es quien se vuelve y dirige la palabra a los dos primeros discpulos; l es quien transforma la situacin de Pedro al cambiar su nombre; l es quien de antemano conoce a Natanael.

    De esta forma Jess muestra que estos hombres se encontraban frente alguien que ya haba dado un paso hacia ellos, entregndose a la pacfi ca seguridad de Cristo. Escogidos as, no podan nada ms que ser conmocionados y seguir a Jess en su incesante marcha.

    Seguir es avanzar, es caminar con Cristo y detrs de l, sin comprender forzosamente el prin-cipio y la longitud del camino. He aqu lo que es un discpulo.

    Juan testifi ca que algo ha cambiado en la vida de aquellos que encuentran a Cristo. Esta conmocin es tal que los discpulos no pueden vivirlo solos: Corren hacia sus hermanos para que sigan junto a este Jess.

    De cada encuentro nacer un testimonio que ser el punto de partida de un nuevo encuen-tro. La propagacin del Evangelio jams conocer un mtodo ms efi caz (Claude Molla, le 4 Evangile, p. 38).

    Finalmente, sealemos que el camino hasta el encuentro con Jess es diferente para cada uno: Para Andrs, el otro discpulo, es la curiosidad y el inters provocados por la confesin de fe de Juan el Bautista (v. 36); para Pedro el camino pasa por su hermano Andrs; Felipe es llamado directamente por Jess; Natanael es invitado por Felipe pero slo se pone en camino cuando Jess mismo le llama.

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    Por lo tanto hay numerosos caminos para llegar a ser discpulo: No existe itinerario modelo de estereotipos en el descubrimiento de Cristo.

    Segundo relato: La tempestad amainada. Marcos 4, 35-41

    NOTAS BBLICAS

    A. Comentario Detalladov. 37: Los discpulos de Jess conocieron el miedo, cuando se levant la tempestad sobre el lago de Tiberiades. Su miedo era debido a que crean que el poder de la tempestad era superior al de Jess que estaba con ellos.

    v. 40: En este instante es cuando Jess interviene: Cmo no tenis fe?. l no contesta a su temor, a su angustia: La tempestad es impresionante. Mas Jess les llama a confesar que l es ms fuerte que los elementos que se desencadenan. En esto consiste la fe.

    v. 41: Al llamar a sus discpulos a la fe, Jess les recuerda que precisamente tienen en la fe, que es una relacin de amor y confi anza, la posibilidad de vivir una situacin de angustia sin dejarse dominar por ella.

    C. Sentido general del textoLos nios conocen el sentimiento de miedo, an cuando vivan en un clima familiar que les da amor y seguridad. A veces estn invadidos por angustias incontrolables: miedo a la noche, miedo de aquellos que son ms fuertes que ellos, miedo de ser abandonados, miedo de ser menos amado que otro.

    Ser cristiano no es desterrar todos los miedos de su existencia, sino ms bien ver que Cristo acoge nuestros miedos y permite superarlos: l es ms fuerte que todo lo que puede provo-car nuestros miedos.

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    NOTAS PEDAGGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar el lago de Galilea en el mapa del pas de Jess (regin geogrfi ca, reserva de agua del pas, pescadores...).

    Escuchar algunos relatos de Jess, que han sucedido a las orillas del lago de Galilea.

    Aprender a conocer a los compaeros de Jess, los discpulos, por medio de los relatos del lago de Galilea (nombres, caractersticas propias, relacio-nes con Jess...), su profesin... (ver notas teolgicas).

    Refl exionar: Llamados a ser amigos de Jess; cada uno del grupo se reco-noce con su personalidad propia, sus dones, su carcter...

    B. Cuadernos de los nios

    1.Para los pequeos

    Colorear la vieta y observarla: qu momento del pasaje ilustra? Jess escoge discpulos, y cada uno es nico. En el dibujo hay uno que aparece dos veces! cul?

    Aprender los nombres de algunos discpulos (los ms sencillos!)

    Los dos dibujos del barco ilustran dos momentos del relato de la tempes-tad; con la ayuda del dibujo cuadriculado aadir el personaje de Jess en la posicin que corresponda al episodio.

    2.Para los mayores

    Colorear la vieta y observarla: qu momento del pasaje ilustra?

    Encontrar cual de los discpulos aparece dos veces en el dibujo de los Doce

    El episodio de la tempestad amainada est ilustrado por diez escenas, como una pelcula a cmara lenta. Poner en orden estas escenas; para ello fotocopiar las diez imgenes, recortarlas y despus pegarlas ordena-das en la pgina.

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    Octavo episodio:En Cesarea de Filipo, los discpulos

    reconocen que Jess es el Hijo de Dios.Marcos 8: 27-33

    NOTAS BBLICAS

    A. Orientacin del textoEste texto relata el episodio bisagra de todo el evangelio de Marcos. Por primera vez, uno de los

    discpulos confi esa la verdadera identidad de Jess: l es el Cristo. En el momento preciso en que se cree por fi n, juntamente con Pedro, poderle conocer, Jess revela el destino que le espera y que va al encuentro de todo lo que se podra imaginar de Cristo: l ser rechazado e incluso muerto.

    En los encuentros anteriores, se trataba de descubrir quien era Jess. Desde ahora se trata de aprender por l mismo qu camino de sufrimiento va a ser el suyo.

    B. Comentario detalladoEl texto comprende dos partes: la primera (vv.27-30) est centrada sobre la identidad de Je-ss; la segunda (vv.31-33) sobre el primer anuncio de su pasin y de su resurreccin.

    v.27 Cesarea de Filipo construida por los romanos en el ao 3 o 2 a.d.C. cerca de las fuentes del Jordn, estaba poblada en su mayora por paganos. Jess reduce los peligros de agitacin nacionalista al conducir a sus discpulos a esta regin para preguntarles sobre su identidad. En efecto, la pregunta de Jess poda ser extremadamente peligrosa, incluso explosiva, entre los judos; todo rumor en relacin con la eventual venida de un Mesas poda ser divulgado ya fuera por los miembros de los grupos nacionalistas, dispuestos a rebelarse contra los romanos, ya fuera, por el contrario, por los informadores a sueldo de los ocupantes. En el camino es una expresin que usa Marcos; a la vez es geogrfi ca (se trata del camino que lleva a Jerusaln) y teolgica (es el itinerario que lleva a seguir a Jess hacia su destino de sufrimientos).

    v.28 La respuesta de los discpulos refl eja una gran diversidad de opiniones, que, desde el punto de vista judo, clasifi can a Jess entre los ms grandes. El reconocerle como uno de los profetas, era reconocer en l a un enviado de Dios encargado de una misin divina. Juan el Bautista desempea un gran papel en el Evangelio de Marcos dado que su mensaje, centrado sobre el Mesas que debe venir, abre el relato de Marcos (Marcos 1: 2-8). Elas es considerado como el mayor de los profetas, como aquel que debe preceder directamente al fi nal de los tiempos.

    v.29 A la segunda pregunta de Jess, Pedro responde en nombre de los discpulos. l es su portavoz para confesar lo que ellos han descubierto: Su Maestro no es nicamente un profeta entre los otros, sino que es aquel que Israel espera para conducir la historia a su cumplimien-to y para realizar la salvacin de los hombres, es el Cristo de Dios.

    Nota: Cristo y Mesas son dos sinnimos que provienen, el primero, de una raz griega, el se-gundo, de una raz hebraica. Signifi can el Ungido, es decir, el Elegido de Dios.

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    Desde el principio del relato de Marcos, estas pregunta de Pedro es capital en el suspense que rodea sobre la pregunta de la identidad de Jess. Finalmente, los discpulos aceptan la buena respuesta, la que Marcos haba dado en las primeras palabras de su Evangelio (Mar-cos 1,1). Se har notar que, en el relato de Marcos, la palabra Cristo slo aparece en estos dos pasajes.

    v.30 Esta respuesta es la buena y, sin embargo, Jess exige el secreto. Por qu esta consig-na del silencio que escandaliza a todo el evangelio de Marcos? Porque todava es demasiado pronto para revelar el secreto mesinico. Mientras que Jess no haya cumplido su destino hasta el fi nal, es prematuro revelar quien es el Mesas esperado. En realidad, hay demasia-das ambigedades que rodean este trmino de Mesas. En la poca de Jess, este ttulo tiene connotaciones, ante todo, polticas y nacionalistas: El Mesas es aquel que liberar a Israel de la ocupacin romana.

    v.31 Jess hace seguir su consigna de silencio, con una enseanza en la que da razones. A la confesin de Pedro: t eres el Cristo, l responde: el Hijo del hombre debe sufrir. Para atar corto toda ilusin a este respecto, l describe a sus discpulos la suerte que le espera. Como habitualmente lo hace cuando habla de s mismo, utiliza la expresin Hijo del hombre.

    Este anuncio de los sufrimientos, de la muerte y de la resurreccin es la primera de tres (ver tambin Marcos 9, 30-32 y 10, 32-34). Desde el instante en el que sus discpulos han recono-cido la relacin privilegiada que le une a Dios, Jess les ensea con insistencia de qu forma l debe cumplir su misin (la cifra 3 es simblica de un conjunto completo). Este dilogo en Cesarea de Filipo seala un giro en el relato, que Marcos hace de la Buena Nueva: Este Je-ss es el elegido de Dios y, por tanto, va a ser rechazado por los responsables religiosos del pueblo, y va a morir y resucitar despus de tres das.

    v.32 Pedro protesta violentamente. Un instante antes era la vedette de forma positiva; ahora se muestra de forma negativa al rechazar una tal suerte. Jess le responde bruscamente a Pedro, ya que tiene del Mesas y de su misin un punto de vista completamente humano, que se opone al de Dios. En el momento en el que Pedro quiere apartar a Jess de este plan divino, l es identifi cado con Satn, el tentador.

    C. Sentido general del textoExiste algo increble con relacin a Jess: l es aquel que Dios ha escogido para decir a los hombres que les ama y, sin embargo, todos le van a abandonar; l ha sanado a los hombres, mujeres y nios, y es l quien ahora va a sufrir y morir. Que escndalo!

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    NOTAS PEDAGGICASA. Objetivos pedaggicos

    Localizar Cesarea de Filipo en el mapa del pas de Jess

    Plantear la pregunta e intentar responderla: quin es Jess? - quin de-cs que soy yo? qu se dice de l?

    Para los compaeros de Jess (los discpulos): Un profeta? Un libertador? El fundador de una nueva religin? Un revolucionario? Un gran jefe? El hijo de Jos? El hijo de Dios? El Mesas? Para m? Un... Tarzan? Un mago?

    Con la ayuda de las vietas, evaluar la discusin para responder a la pregunta quin es Jess?, quin es para m?.

    B. Cuadernos de los nios

    1.Para los pequeos

    Colorear la vieta, sealar con un color que Jess es diferente de los otros personajes.

    Hacer un dibujo ilustrando la actividad elegida (cf. ms abajo).

    2.Para los mayores

    Observar la vieta. Qu episodio ilustra?

    Preguntarse y discutir sobre la pregunta quin es Jess?, qu se dice de l? quin es para m?

    Discutir las distintas respuestas propuestas en los cuadros, tachar los inexactos, rodear o colorear las que correspondan a nuestra respuesta, verifi car el contexto con la ayuda de la referencia, si una respuesta no es clara.

    C. Otras actividades

    1.Para los pequeos

    Realizar un juego de pista sobre los relatos ya estudiados, u otros conoci-dos por los nios. Escoger un objeto-smbolo que ilustre el relato y pregun-tar a los nios que reconozcan el episodio qu ensea acerca de Jess.

    Poner a disposicin de los nios una caja con vestidos e invitar a los nios a disfrazarse para representar una historia de la vida de Jess.

    2.Para los mayores

    El grupo hace de periodistas y debe escribir un artculo sobre lo que se dice de Jess en el pueblo, la ciudad... o la Biblia

    Reportaje, estilo micrfono en la calle, en su familia, en la iglesia: qu pensis de Jesucristo?, quin era l?. Luego los nios del grupo debe-

  • 40

    rn preguntarse los unos a los otros y responder delante del micrfono.

    Presentar el resultado de la encuesta durante un culto con toda la comuni-dad.

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    Noveno episodio:En la montaa Jess se muestra

    con un gran resplandor. Marcos 9: 2-10

    NOTAS BBLICAS

    A. Orientacin del textoAhora se acerca el fi nal del ministerio de Jess (acurdate del plan de Marcos: captulos 1 al 10, ministerio de Jess; captulos 11 al 16, la ltima semana de su vida). Este es el momento escogido por Dios para revelar, en trminos muy parecidos a los utilizados al principio de este ministerio (el bautismo en Marcos 1. 9 al 11), la verdadera identidad de este hombre Jess. Los discpulos van a escuchar de Dios mismo la buena nueva: Jess es su Hijo amado, aquel que l ha escogido para hacerse presente en el mundo.

    Inmediatamente despus de esta revelacin divina va a comenzar el relato de la Pasin...Este es el drama de la buena nueva, el drama del Evangelio.

    C. Comentario detalladov. 2: El lugar. Un monte alto que es difcil de localizar. En todo caso se trata del mismo cuadro (una altura alejada) que el de la revelacin de Dios a su pueblo en el desierto (ver los textos del xodo). La tradicin habla del Monte Tabor.

    Los discpulos presentes: estos son tres de la primera hora (Marcos 1: 16 al 20), los n-timos que se encontrarn de nuevo, solos con Jess, en Getseman (Marcos 14: 32 al 42); all estarn tan desconcertados como aqu. Su presencia subraya el lazo que existe entre estos dos momentos de la vida de Jess: la Transfi guracin es una anticipacin de la gloria del Resucitado.

    v. 3: Jess cambia de apariencia (literalmente es metamorfoseado; trans gurado segn la traduccin clsica). Esta transformacin es visible. Los vestidos de Jess se volvieron res-plandecientes y blancos.

    En los Apocalipsis judos, los vestidos resplandecientes son una de las seales de la gloria concedida a los elegidos que llegan a ser semejantes al de los ngeles (Apoc. 3: 3 y 4: 4). Moiss habiendo vivido en la proximidad de Dios en el Sina queda marcado: el relato de xodo 34 (v. 29-35) especifi ca que la piel de su rostro resplandeca (ver tambin Mat. 17: 2 y Lucas 9: 29).

    v. 4 Elas y Moiss son para los contemporneos de Jess los dos testigos de la alianza. Elas, que al fi nal de su vida ha sido misteriosamente elevado al cielo (ver 2 Reyes 2:11), debe volver para preparar al pueblo para el encuentro del Mesas,reunindole en la unidad y la fi delidad. l est considerado como el precursor del Mesas (ver Malaquas 3: 23). Inmediatamente despus del relato de la Trasfi guracin (Marcos 9: 13), Jess lo identifi ca con Juan el Bautista quien ya ha venido y ha sido rechazado por el pueblo. Moiss, a quien el judasmo reconoca tambin que haba sido elevado misteriosamente al lado de Dios, es aquel por el cual se concluy la alianza.

    Los dos hablan con Jess. Segn Lucas (9. 31), hablan sin duda de la nueva alianza, de la misin de Jess y de su muerte en Jerusaln.

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    v. 5: Pedro, como siempre, expresa la buena voluntad, pero torpe de los discpulos. Ellos comprenden mal la situacin y suean con prolongarla. Esta intervencin refl eja el deseo muy humano de instalarse en un momento privilegiado, fuera de las difi cultades del mundo; l cree que esta es la llegada!

    Esta visin es provisional, contrariamente al deseo de Pedro. Ser preciso descender rpida-mente a la tierra, entrar en la realidad y seguir, despus de este deslumbramiento, el camino de la oscuridad, del