Silencios 2

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Silencios 2 Silencio, nos embarga un profundo dolor, un paisaje de ausencias, de preguntas sin respuestas... Vamos viendo cómo aumentan las cifras que esconden nombres las listas con nombres que encierran proyectos de vida la debida memoria que surge en las fisuras como lo hace la vida que necesita el mínimo espacio para resurgir de nuevo. La memoria nace y renace cada vez como un homenaje, como el reconocimiento merecido después de verse somedos a ultrajes criminales por intereses privados como nos lo han demostrado las mulnacionales, corporación de la dominación. A través del exterminio volvemos a ver este paso del empo separando el poder y la políca en donde el trabajador que reconoce su misión social, histórica y políca, poéca es vícma, son vícmas, más y más. Que hace nuestra sociedad para impedir que todo un estadio de fuerza laboral sea eliminado de la discusión sobre la sociedad, con la expulsión de pena mortal les impiden jugar de nuevo en el campo de la reivindicación de derechos que nos separan de la esclavitud, virtud, ironía sarcásca, que la dignidad en el trabajo se reduzca a servidumbre sin juscia y sin voz que contradiga la orden absoluta de reducir nuestra idendad a la obediencia sin cuesonamientos. El papel de nuestra memoria pasa por paisajes llenos de cuerpos vitales, converdos en cadáveres, de diálogos censurados donde el monólogo de las balas acalla y recrimina, de proyectos de organización social reducidos a una esgmazación salarial. Volvamos a hacer un pequeño recuento que sintezado parece un cuento no es fábula, tampoco novela, podría ser una crónica agónica este acto de traer el pasado al presente donde algo de nosotros muere donde algo de ellos aún vive. Morir de a pocos es vivir también. Malvivir esclavizados a una oferta temporal atados a una suma con la que nos pretenden callar. Aquí estamos los obreros toda una colonia de abejas repiendo, reivindicando, recordando marllando en unos cuantos avisperos, recordando que las mieles de la vida no se encierran en las fábricas, ni las bananas unidad que cambian su nombre para volver después de un siglo cien años donde el mal se viste de empresa united fruit company, chiquita pero asesina, vaya progreso: !Disfruta el sabor de la fruta sin preservantes ni conservantes! la sangre se ha vuelto amarilla... Antes fueron los artesanos quienes se organizaron porque así lo exigían las condiciones de dependencia en donde se exportaban materias primas y se importaban bienes de consumo con preferencias poca importancia tenían los derechos civiles y polícos. Así fueron labrando en ese camino de miseria y desigualdad, donde se fue abriendo paso el libre-mercado aplastando la verdad. De la historia reciente donde han ido cayendo uno a uno, abundan las nocias y ustedes tendrán consciencia, es el neoliberalismo abriendo un gran abismo queriendo maquillar la realidad y seguiremos viviendo en lo mismo, en estas lógicas de la tortura codiana, si olvidamos qué dejaremos para los hijos mañana. Chico Bau / Tránsitos de un hijo al Alba

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Silencios 2

Silencio,nos embarga un profundo dolor,un paisaje de ausencias,de preguntas sin respuestas...

Vamos viendo cómo aumentanlas cifras que esconden nombreslas listas con nombresque encierran proyectos de vidala debida memoria que surge en las fisurascomo lo hace la vida que necesitael mínimo espaciopara resurgir de nuevo.

La memoria nace y renace cada vez como un homenaje,como el reconocimiento merecidodespués de verse sometidos a ultrajes criminalespor intereses privados como nos lo han demostrado las multinacionales,corporación de la dominación.

A través del exterminiovolvemos a ver este paso del tiemposeparando el poder y la políticaen donde el trabajador que reconoce su misión social,histórica y política, poéticaes víctima, son víctimas, más y más.

Que hace nuestra sociedad para impedirque todo un estadio de fuerza laboralsea eliminado de la discusión sobre la sociedad,con la expulsión de pena mortalles impiden jugar de nuevo en el campo de la reivindicaciónde derechos que nos separan de la esclavitud,virtud,ironía sarcástica,que la dignidad en el trabajo se reduzca a servidumbresin justicia y sin voz que contradiga la orden absolutade reducir nuestra identidada la obediencia sin cuestionamientos.

El papel de nuestra memoriapasa por paisajes llenos de cuerpos vitales,convertidos en cadáveres,de diálogos censuradosdonde el monólogo de las balas acalla y recrimina,de proyectos de organización socialreducidos a una estigmatización salarial.

Volvamos a hacer un pequeño recuentoque sintetizado parece un cuentono es fábula, tampoco novela,podría ser una crónica agónicaeste acto de traer el pasado al presentedonde algo de nosotros mueredonde algo de ellos aún vive.

Morir de a pocos es vivir también.Malvivir esclavizados a una oferta temporalatados a una suma con la que nos pretenden callar.

Aquí estamos los obrerostoda una colonia de abejasrepitiendo, reivindicando, recordandomartillando en unos cuantos avisperos,recordando que las mieles de la vidano se encierran en las fábricas,ni las bananas unidad que cambian su nombrepara volver después de un siglocien años donde el mal se viste de empresaunited fruit company, chiquita pero asesina,vaya progreso:!Disfruta el sabor de la frutasin preservantes ni conservantes!la sangre se ha vuelto amarilla...

Antes fueron los artesanos quienes se organizaronporque así lo exigían las condiciones de dependenciaen donde se exportaban materias primasy se importaban bienes de consumo con preferenciaspoca importancia tenían los derechos civiles y políticos.

Así fueron labrando en ese camino de miseria y desigualdad,donde se fue abriendo pasoel libre-mercado aplastando la verdad.

De la historia reciente donde han ido cayendo uno a uno,abundan las noticias y ustedes tendrán consciencia,es el neoliberalismo abriendo un gran abismoqueriendo maquillar la realidady seguiremos viviendo en lo mismo,en estas lógicas de la tortura cotidiana,si olvidamos qué dejaremos para los hijos mañana.

Chico Bauti / Tránsitos de un hijo al Alba