SÍNTESIS- 2- Cristología

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TEMA 5 Introducción 1.- Reino de Dios en el AT y judaísmo 1.1 Dios es “Rey” 1.2 El Rey Mesías 1.3 Israel es el reino de Dios 1.4 El Reino en la literatura del judaísmo tardío 1.4.1 El reino mesiánico en clave política y religiosa: judaísmo rabínico y fariseo 1.4.2 El Reino celestial 2.- El Reino de Dios en la vida y mensaje de Jesús: Jesús “autobasileia tu Zeu” 3.- Las parábolas y los milagros 3.1 Las parábolas 3.1.1 El género “parábola” 3.1.2 Las parábolas en los evangelios 3.1.3.Enseñanza de las parábolas sobre el Reino 3.2 Los milagros 3.2.1 Naturaleza de los milagros 3.2.2 Tipos de milagros en el NT 3.2.3 Historicidad de los milagros 4.- Los destinatarios del Reino de Dios: pobres y pecadores 5.- El seguimiento como marco general de la praxis promovida por Jesús 5.1 La llamada de Cristo al discipulado 5.2 La Iglesia, la comunidad de los discípulos de Cristo TEMA 6 I.- Muerte de Jesús: datos históricos e interpretación teológica 1.- Datos históricos 1.1 La fecha de la muerte 1.2 La forma de la muerte 1.3 Razones de la condena 2.- Interpretación teológica 2.1 Los textos 2.2 Autoconciencia de Jesús sobre su muerte 2.3 Sentido que Jesús da a su muerte 2.4 La muerte de Jesús en la cruz ¿crisis radical de su obra y mensaje? II.- La Resurrección de Jesús: testimonios y lectura teológica 1.-Testimonios del NT sobre la resurrección 1.1 Un hecho predicado (anuncio) 1.2 Los testimonios bíblicos de la resurrección: dos formas 1.2.1 Fórmulas kerigmáticas 1.2.2 Narraciones pascuales 2.- Lectura teológica de la resurrección 2.1 Fe en la resurrección 2.1.1 El origen de la fe en la resurrección 2.1.2 El cómo de las apariciones 2.1.3 El fundamento de la fe pascual 2.2 Contenido de la fe en la resurrección 2.2.1 El lenguaje sobre la resurrección 2.2.2 La resurrección como acción- revelación de Dios 2.2.3 Corporeidad de la resurrección 2.2.4 Acceso antropológico hoy a la fe en la resurrección 2.3 Carácter salvífico de la resurrección 2.3.1 Sentido salvífico de la pascua de Jesucristo 2.3.2 ¿Cómo nos salva Cristo? 2.4 Mediación 2.4.1 La mediación de Cristo 2.4.2 Textos del “hyper” 2.5 El vocabulario sobre la salvación 1 CRISTOLOGÍA

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TEMA 5

Introduccin

1.- Reino de Dios en el AT y judasmo

1.1 Dios es Rey

1.2 El Rey Mesas

1.3 Israel es el reino de Dios

1.4 El Reino en la literatura del judasmo tardo

1.4.1 El reino mesinico en clave poltica y religiosa: judasmo rabnico y fariseo

1.4.2 El Reino celestial

2.- El Reino de Dios en la vida y mensaje de Jess: Jess autobasileia tu Zeu

3.- Las parbolas y los milagros

3.1 Las parbolas

3.1.1 El gnero parbola

3.1.2 Las parbolas en los evangelios

3.1.3.Enseanza de las parbolas sobre el Reino

3.2 Los milagros

3.2.1 Naturaleza de los milagros

3.2.2 Tipos de milagros en el NT

3.2.3 Historicidad de los milagros

4.- Los destinatarios del Reino de Dios: pobres y pecadores

5.- El seguimiento como marco general de la praxis promovida por Jess

5.1 La llamada de Cristo al discipulado

5.2 La Iglesia, la comunidad de los discpulos de Cristo

TEMA 6

I.- Muerte de Jess: datos histricos e interpretacin teolgica

1.- Datos histricos

1.1 La fecha de la muerte

1.2 La forma de la muerte

1.3 Razones de la condena

2.- Interpretacin teolgica

2.1 Los textos

2.2 Autoconciencia de Jess sobre su muerte

2.3 Sentido que Jess da a su muerte

2.4 La muerte de Jess en la cruz crisis radical de su obra y mensaje?

II.- La Resurreccin de Jess: testimonios y lectura teolgica

1.-Testimonios del NT sobre la resurreccin

1.1 Un hecho predicado (anuncio)

1.2 Los testimonios bblicos de la resurreccin: dos formas

1.2.1 Frmulas kerigmticas

1.2.2 Narraciones pascuales

2.- Lectura teolgica de la resurreccin

2.1 Fe en la resurreccin

2.1.1 El origen de la fe en la resurreccin

2.1.2 El cmo de las apariciones

2.1.3 El fundamento de la fe pascual

2.2 Contenido de la fe en la resurreccin

2.2.1 El lenguaje sobre la resurreccin

2.2.2 La resurreccin como accin-revelacin de Dios

2.2.3 Corporeidad de la resurreccin

2.2.4 Acceso antropolgico hoy a la fe en la resurreccin

2.3 Carcter salvfico de la resurreccin

2.3.1 Sentido salvfico de la pascua de Jesucristo

2.3.2 Cmo nos salva Cristo?

2.4 Mediacin

2.4.1 La mediacin de Cristo

2.4.2 Textos del hyper

2.5 El vocabulario sobre la salvacin

TEMA 7

Introduccin

I.- Los primeros desarrollos cristolgicos neotestamentarios

1.- Primeras confesiones de fe: interpretacin de la muerte de Jess

2.- San Pablo

3.- Los himnos cristolgicos de las cartas deuteropaulinas

4.- Las cartas pastorales

5.- Marcos quin es Jess?

6.- Cristologas en Mateo

7.- Lucas-Hechos: el camino proftico-salvador

8.- Juan

9.- Hebreos

10.- 1 Carta de San Pedro

11.- Apocalipsis

II.- Aproximacin a los ttulos cristolgicos ms significativos

1.- Hijo del Hombre

2.- Mesas

3.- Seor

4.- Hijo de Dios

TEMA 8

I.- La gestacin del dogma cristolgico

1.-Panormica de la evolucin del dogma cristolgico

II.- Cristologa Nicena y Calcedoniana

2.- El Concilio de Nicea

2.1 La crisis arriana

2.2 Nicea: primer concilio ecumnico

2.2.1 Inserciones antiarrianas

2.2.2 Problemtica del trmino homoousion to Patri

3.- El Concilio de calcedonia

3.1 Nestorianismo

3.2 Eutiques y el monofisismo

3.3 Definicin y doctrina del Concilio de Calcedonia

TEMA 5

EL REINO DE DIOS, CENTRO DE LA VIDA Y EL MENSAJE DE JESS.

LAS PARBOLAS Y LOS MILAGROS COMO EXPRESIONES DEL REINO.

EL ANUNCIO DEL REINO ES BUENA NOTICIA PARA EL POBRE.

EL SEGUIMIENTO COMO MARCO GENERAL DE LA PRAXIS PROMOVIDA POR EL REINO

Introduccin

Significado de una expresin

Centro y marco dela predicacin y actividad de Jess fue el Reino de Dios que se acerca. El Reino de Dios constitua el asunto de Jess. Reino de los cielos es expresin equivalente cambiada por respeto al nombre divino.

Cristo, para hacer la voluntad del Padre, inaugur en la tierra el Reino de los cielos (cf. LG 3).

El sentido original del reino de Dios slo con dificultad no es accesible hoy. Para nuestra sensibilidad el concepto de seoro guarda relacin con el de esclavitud. , teniendo para nosotros un saber expresamente autoritario. Nos hace pensar en una teocracia que oprime la libertad el hombre. Otra cosa era para la sensibilidad de aquel tiempo. Para el judo de entonces el Reino de Dios era la personificacin de la esperanza de salvacin, en todos los aspectos y dimensiones de la persona.. As el mensaje de Jess sobre el Reino de Dios ha de entenderse en el horizonte de la pregunta de la humanidad por la paz, la libertad, la justicia y la vida.

Aspectos del tema

La llegada del Reino ya se anunciaba en el Antiguo Testamento y en el Judasmo. ste ser el primer captulo.

En un segundo captulo estudiaremos las caractersticas del Reino que Jess trae.

Jess habla del Reino en parbolas, que nos ayudan a entender cmo Dios acta, y muestra su presencia en los milagros que realiza. De esto trata el tercer captulo.

En un cuarto captulo veremos quines son los llamados a formar parte de este Reino, a quienes va destinado el Reino.

En el quinto y ltimo captulo hablaremos del seguimiento, la cuestin del discipulado como marco general de la praxis promovida por el Reino de Dios.

1.- Reino en el AT y el judasmo: la soberana de Yahv

En efecto, el Seor Jess comenz su Iglesia con el anuncio de la Buena Noticia, es decir, de la llegada del Reino de Dios prometido desde haca siglos en la Escritura: -se ha cumplido el plazo y ha llegado el Reino de Dios- (Mc 1, 15; cf. Mt 4, 17) (LG 5)

La categora Reino de Dios tan utilizada en el NT no es una absoluta novedad. Ya en el Antiguo Testamento aparece en un principio la idea de Soberana de Dios que evolucionar hasta cristalizar en la poca del judasmo la nocin Reino de Dios

A lo largo de la historia, el pueblo de Israel experimenta el Seoro de Dios. Dios es el Seor de la historia pues interviene en ella salvando al pueblo. Para ello pone a su servicio todos los elementos csmicos pues l es el Seor y Creador de todo. La soberana de Dios est siempre en relacin con la salvacin del pueblo; esta es el sustrato de la idea de Reino.

Esta soberana de Dios es expresada por el pueblo de forma simblica y analgica desde las categoras humanas de realeza y gobierno. Pero esta comprensin de la soberana de Dios fue expresada de forma progresiva a lo largo de las diferentes etapas de la historia del Pueblo de Israel.

1.1.- Dios es Rey

Para el pueblo de Israel, Dios es el soberano de toda la creacin (Sal 97, 1), ms poderoso que los reyes y dioses paganos (Gn 14, 1 24; Ex 15, 11 13. 18; Sal 7, 4), pues ha salvado al pueblo de la opresin. Dios es el Rey de Israel. Israel es la heredad del Rey (Is 43, 15; Sal 24, 7 10) El signo visible de la presencia de Dios soberano en medio de su pueblo era el santuario que contena el arca de la alianza. sta es el trono de Yahv. (Ex 25, 8)

Pero el trono de Dios est tambin sobre los cielos (Sal 11, 4) La soberana de Israel adquiere sentido pleno en cuanto es medio para una futura soberana de Dios sobre todos los pueblos: Dios no es slo el Rey de Israel, sino tambin el Seor de las naciones (Sal 22, 29)

Esta realeza de Dios entra en crisis cuando el pueblo le pide a Samuel que, al igual que otras naciones, le nombre un Rey. Samuel se entristeci mucho por ello (1Sam 8, 5 6) Pero se termin por aceptar esta forma de gobierno (1 Sam 8, 22)

1.2.- El Rey Mesas

El Mesas es un personaje ungido para ser el representante de Dios en medio del pueblo. Supone otra fase en la forma de entender la presencia de Dios Rey.

El Mesas adquiere carcter real ya en la profeca de Natn (2 Sam 7). David y sus descendientes constituyen la descendencia real que regir el pueblo de Israel. El Rey debe gobernar con la justicia de Dios, que es misericordia efectiva, por lo que tendr especial predileccin por los pobres y marginados. De la fidelidad del Rey ungido depender la buena o mala marcha del pueblo.

El descendiente davdico ser el prncipe de la paz, lleno del Espritu de Yahv, que instaurar el reino eterno y universal en la justicia y el derecho. (Is 11,1 12,6)

La instauracin de este reino suscitar tremenda alegra (Zac 9,9)

1.3.- Israel es el Reino de Dios

Si Yahv es el rey del universo y de todos los pueblos, si el rey mesas reinar de un lado del mar al otro lado y sobre las naciones, es indiscutible que Israel es el Reino de Dios por excelencia.

Con la alianza sinatica, el pueblo es para Dios el ms valioso de todos los pueblos: Ahora, si os mi voz, y guardis mi alianza, vosotros seris mi propiedad entre todos los pueblos, porque ma es toda la tierra. Vosotros seris para m un reino de sacerdotes y una nacin santa (Dt 7, 7s) El pueblo hebreo pasa a ser la propiedad de Yahv. Pero esta alianza, incluso siendo gratuita, exige la fidelidad por parte del pueblo a los preceptos que l prescribe (Dt 26, 18)

Pero los reyes del pueblo de Israel fueron infieles a la alianza, e Israel sufre la destruccin y la deportacin a una tierra impura. Entra en crisis el mesianismo real fundado en la dinasta davdica.

1.4.- El Reino en la literatura del judasmo tardo

Ante la crisis de la monarqua, ya en la poca post exlica, haba diferentes formas de entender el destino del pueblo de Israel, la forma de la soberana de Dios, y el modo en que sta se hara patente. Se pueden resumir en dos:

1.4.1.- El reino mesinico en clave poltica y religiosa: judasmo rabnico y farisaico.

Unos seguan soando con la restauracin del reino davdico por guerras santas en las que los opresores de Israel sern derrotados. Era la concepcin ms popular. En esta lnea se mueve el judasmo rabnico. La paz se seguira como fruto de la derrota de los adversarios y abundarn los bienes terrenos: fecundidad de la tierra, fecundidad del hombre y longevidad. Esta imagen est contenidad en la concepcin del libro de los Macabeos.

Ligada a esta imagen del Reino est la concepcin de un Mesas Rey, un Rey que desde su triunfo poltico ensalzar a Israel sobre todos los pueblos. El ideal de vida ser el cumplimiento de la Ley de Dios.

1.4.2.- El reino celestial

En los escritos apocalpticos del judasmo tardo se pone en evidencia la concepcin de un reino ultraterreno (Dn 2, 44) ste ser inaugurado con el juicio de Dios y a partir de l, Dios instaurar el Reino feliz de los justos, aunque stos en la tierra hayan sido torturados. El personaje celeste encargado de inaugurar el reino escatolgico no es ya el rey, sino el Hijo del Hombre (Dan 7, 13 14)

2.- El Reino de Dios en la vida y mensaje de Jess. Jess es autobasileia tu Zeu

El evangelista Marcos resume el contenido del evangelio de Jess de la siguiente manera: El tiempo se ha cumplido, ha llegado el reino de Dios. Convertos y creed el evangelio (Mc 1, 15) Este nuevo tiempo viene con Jess y es el misterio ltimo de su persona.

2.1.- Carcter escatolgico del reino de Dios.

Jess imprime a la esperanza escatolgica del A.T. una direccin nueva, pues anuncia que se cumple ahora. Por eso se puede decir de los que lo ven: Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que veis y no lo vieron; quisieron or lo que os y no lo oyeron(Lc 10,23s). En su predicacin inaugural en Nazaret atestigua que la hora se ha cumplido (Lc 4,21) y la promesa de los profetas se cumple (Mt 11, 5; Is 35) Todo eso acontece ahora en la palabra y accin de Jess.

Pero un rab desconocido de un rincn perdido de Palestina, con un grupillo de discpulos incultos y rodeado de gente baja va a hacer realidad el cambio del mundo que anuncia el reino de Dios? Pareca que la realidad desmenta lo que Jess deca.

El misterio del Reino de Dios no es otra cosa que la oculta alborada del mismo reino de Dios en medio de un mundo que no deja entrever nada de ello para los ojos humanos.

En Jess hay dos tipos de expresiones que indican tanto la presencia oculta como el futuro esplendoroso: palabras referentes al amanecer del reino de Dios aqu y ahora, y otras en las que se aguarda y se suplica la llegada del Reino de Dios: El Reino est dentro de vosotros.... El Reino de Dios os ha dado alcance... Venga a nosotros tu reino(Mt 6, 10; Lc 11, 2

El mensaje de Jess sobre el reino de Dios que ha llegado representa el ofrecimiento definitivo de Dios que emplaza al hombre a tomar una decisin desde su libertad. El reino de Dios no prescinde de la fe del hombre; cualifica la situacin presente como la de la decisin escatolgica. Esto significa que en el mensaje de Jess sobre el futuro reino de Dios hay una sobreabundancia de promesas; abre las puertas a una esperanza que sigue incumplida. Se colmar slo cuando Dios verdaderamente sea todo en todo (1Cor 15, 28)

2.2.- Carcter teolgico del reino de Dios

El reino de Dios, en Jess, no es un territorio, sino que se trata del seoro de Dios, de su ser de Dios en ejercicio. El Reino de Dios consiste en la soberana de su amor.

El Dios de Jess es un Dios cercano (Mt 6, 30. 10, 31) y su dominio y seoro consiste en la soberana de su amor. Esta reinterpretacin se expresa ante todo en el modo que habla Jess de Dios como padre (abba) (Mc 14, 36; Mt 11, 25; Lc 23, 34). En la manera de usar este concepto se funden el dominio y la autoridad, propios del padre en el mundo antiguo, con la relacin familiar, ntima y confiada, que Jess introduce como novedad, y en l se sintetiza el significado de reino de Dios como seoro en el amor.

El reino de Dios es dado (Lc 12, 32) y dejado en herencia (Lc 22, 29) y lo nico que podemos hacer es heredarlo. Sin embargo su llegada, como revelacin de Dios en el amor, no conlleva quietismo alguno. Se pide al hombre convertirse y creer (Mc 1, 15). El significado de conversin se expresa activamente al nombrar la fe, que aparece en la mayora de los casos en situaciones en que se agotan las posibilidades humanas. Fe significa reconocer que el hombre no se puede ayudar a s a partir de s mismo, ni tampoco fundar su existencia y salvacin. Mas donde el hombre le hace lugar a Dios, vale aquello de: Todo es posible al que cree (Mc 9, 23). Esta fe no es algo puramente privado e interior. Como respuesta al amor de Dios es al mismo tiempo amor a Dios y al prjimo (Mc 12, 29-31).

La idea de Dios-Padre, no es el motor inmvil ni el fundamento inmutable, como se ha entendido a veces en la teologa, sino el Dios viviente determinado por el amor. Es el seor de la historia y, a la vez, seor del tiempo y del futuro. No se le puede forzar, ni controlar, siendo esta libertad seal de su trascendencia. Pero esto no significa que el futuro del mundo sea indeterminado, pues la libertad de Dios se desarrolla en el amor. Por esto podemos decir que el amor no es slo la meta, sino la base de toda la realidad.

El mensaje de Jess sobre el reino de Dios que viene significa que el ms profundo fundamento y sentido de toda la realidad se hace objetividad y se decide histricamente de un modo nuevo y definitivo en el amor propio de Dios.

2.3.- Carcter soteriolgico del reino de Dios

Jess coloca en el centro de su predicacin el reino de Dios convirtindolo en concepto salvfico central (Mc 1, 14; Mt 4, 23;). Las esperanzas anhelos y ansias de toda la humanidad, religiosa o no, se la apropi Jess anunciando a los dbiles el mensaje de salvacin (Lc 7, 22 ss; Mt 11, 5 ss). Este cambio en el destino de la humanidad se refleja principalmente en el Dichosos vosotros de las bienaventuranzas proclamadas por Jess. Llama dichosos a los pobres, hambrientos, a los que lloran, a los ridiculizados y perseguidos (Mt 5, 3-11; Lc 6, 20-23;) y como palabras profticas son aliento de parte de Dios.. Los pobres en Mateo son los pobres de espritu, presuponiendo un concepto religioso de pobreza, en el sentido de humildad, pobreza ante Dios. Lucas, en cambio, incluye a los que carecen de bienes materiales y a los que padecen pobreza a causa de su condicin de discpulos. Como vemos los pobres se interpretan en un sentido muy amplio, siendo en general aquellos que no tienen nada que esperar del mundo, pero lo esperan todo de Dios. Jess se solidariza con ellos: con los pequeos (Mc 9, 42), sencillos (Mt 11, 25), trabajados y cargados (M 11, 28), publicanos y prostitutas (Mt 21, 32), pecadores (Mc 2, 17); y se le considera amigo de stos (Mt 11, 19).

La salvacin que anuncia Jess significa la superacin de los poderes del mal, destructores, enemigos de la creacin y el comienzo de una nueva creacin. Con l el reino se adentra en el presente y supone la salvacin total del hombre en cuerpo y alma. Tiene como contenido el perdn de la culpa y la alegra por haberse encontrado con la misericordia infinita de Dios (Lc 15, 11-32). Adems, se manifiesta en que el amor de Dios llega a imperar entre los hombres. El perdn de Dios nos capacita para perdonar sin lmites (Lc 7, 3ss). El tiempo del reino de Dios que llega es el tiempo del amor, que vence al mal que hay en el mundo (Mt 5, 39). El amor de Dios se traduce en la destruccin de prejuicios y barreras sociales, en la cordialidad fraternal, en la comunin en el sufrimiento y la alegra, y supone una nueva creacin que lleva la impronta de la vida, la libertad, la justicia y la paz. El amor constituye la respuesta a la pregunta por un mundo justo y humano; representa la solucin del enigma de la historia. Terminar la historia en triunfo o destruccin? Pero el amor de Dios todo lo supera.

3.- Las parbolas y los milagros

Jess no da una definicin de lo que es el Reino. Simplemente con su persona, sus palabras y sus obras, nos manifiesta el carcter de este Reino, que se instaura en y por su persona.

Jesucristo, con sus parbolas, indica cmo Dios acta y consiguientemente seala cmo sucede el Reino de Dios.

Los milagros son signos que muestran que el Reino est ya presente en la persona de Jess.

3.1.- Las parbolas

3.1.1.- El gnero: parbola

El trmino griego parabol, al igual que el hebreo masal puede extenderse a una gran variedad de fenmenos lingsticos que tienen todos en comn la capacidad de ser analogas, comparaciones.

Es un relato simblico: Ante todo la parbola se presenta como narracin con un doble significado: por un lado, la parbola expresa una realidad que puede suceder en la realidad; pero por otro lado, el acontecimiento cotidiano es la base para comprender un acontecimiento trascendente, en nuestro caso, la naturaleza del Reino de Dios. Son verdaderos relatos simblicos. La validez de la parbola no est en que la historia cotidiana se d o no realmente, sino en que sea valida para remitir a otra cosa.

Es un relato en el que el autor pretende comprometer vitalmente al lector: El autor, al narrar una parbola no intenta simplemente hacer una crnica, exponer una historia o proponer una alegora; intenta adems implicar al lector en la narracin. La implicacin del lector trasciende la intencin primera del narrador: La implicacin que opera el relato respecto al destinatario resulta ms compleja de lo que el mismo narrador haba pensado en la confeccin de la parbola.

Es importante reconocer el contexto vital (Sitz im Leben) del texto para situar correctamente la intencin de la parbola: Explicar la parbola del sembrador (Mc 4,1 -9) a partir del contexto agrcola de la Palestina de aquel tiempo es muy distinto de comprenderla en un contexto agrcola occidental o contemporneo.

Las parbolas pertenecen a la fuente original de la tradicin acerca de Jess.

Un dato cierto del Evangelio es que Jess habl en parbolas. (cfr Mt 13, 34)

3.1.2.-Las parbolas en los Evangelios

Para presentar el sentido profundo del acontecimiento salvfico que es el Reino de Dios, Jess propone ejemplos de la vida cotidiana cuyo sentido apunta pero no agota el significado del Reino. Vemos como Jess siempre sola decir que el Reino de Dios se parece a... que con el Reino de Dios sucede como con... y cuenta una parbola.

3.1.3.-Enseanza de las parbolas sobre el Reino

Las parbolas nos hablan del Reino de Dios. En ellas los Evangelios recogen rasgos esenciales del Reino. En las parbolas se expresan unas pocas ideas capitales, sencillas. Jess en ellas no se cansa nunca de inculcar, en imgenes siempre nuevas, las ideas centrales de su mensaje. En ellas se expresa la grandeza del amor de Dios y su Reinado y paralelamente la actitud que el que acoge el Reino debe fomentar.

En diez aspectos se pueden agrupar el mensaje de las parbolas:

1.- La actualidad de la salvacin: Ha llegado la hora de que los ciegos vean, los cojos anden... El Reino de Dios est presente entre nosotros y germina. (Mt 13, 3ss) El fruto supera toda expectativa...

2.- La misericordia de Dios con los deudores: Jess no se limita a anunciar slo la llegada del Reino de Dios. Afirma que ste ha llegado a los pobres y pecadores. As las tres parbolas de la misericordia :la oveja perdida, la moneda perdida y el padre que espera... Lc 15.

3.- La gran confianza: Debemos tener confianza en que el Reino de pequeos comienzos llega a ser algo inesperadamente muy grande. Dios es el que hace crecer. Esta confianza en el xito del Reino la contienen parbolas como la del grano de mostaza: Mc 4, 30 32.

4.- Ante la catstrofe: El mensaje de Jess es de salvacin, pero tambin de desastres si no nos convertimos (Mt 11, 17)

5.- Demasiado tarde: Estamos ante la ltima hora y no hemos dado fruto. Como ltimo recurso, Dios ha prolongado su paciencia con nosotros (Lc 13, 6 - 9) Pero existe la posibilidad del demasiado tarde, cuando se cierre la puerta del banquete y no se nos deje pasar: (Lc 13, 25-29)

6.- La exigencia de la hora. Como hemos visto en el prrafo anterior, no tenemos escapatoria ante la llegada de la hora. Por eso, el Reino exige de nosotros una postura firme y decidida, sin demora, de unin con Jesucristo y asumir los valores del Reino. Esto lo vemos en la parbola del rico Epuln y el pobre Lzaro (Lc 16, 19 31)

7.- La vida del discpulo: El discpulo es aquel que tras haber descubierto la gran alegra de encontrarse con el Reino hace de ste el nico tesoro de su vida. (Mt 13, 44)

Ahora estamos en el tiempo intermedio. En la parbola de la cizaa vemos como entre el tiempo de la siembra y el de la siega hay un tiempo que es aprovechado por el Maligno.

8.- La va dolorosa y la manifestacin gloriosa del Hijo del Hombre. Jess es el pastor que da la vida ... el grano de trino que muere... ha de beber el cliz... ha de ser bautizado... pero en tres das acabar Jess el templo nuevo (Mt 16, 18) ...y como el relmpago llegar el hijo del Hombre...(Mt 24, 27)

9.- La consumacin: En las parbolas se nos habla como en la consumacin del reino, Dios reinar y el mal (el Maligno) ser derrotado. Las situaciones se invierten, lo oculto se manifiesta y los pobres heredarn el Reino, la culpa es perdonada y Dios recompensa (Lc 14,1 4).

10.- Las acciones simblicas: Jesucristo no slo habl en parbolas sino que obr en parbolas. Muchas acciones suyas son parbolas del Reino: tenemos en este apartado la comida con los pecadores (Lc 19, 5s); la historia de la adltera (Jn 7, 53ss)

Todas las parbolas de Jess obligan a los oyentes a tomar posicin sobre su persona y sobre su misin. Ha comenzado el ao de gracia pues aparecido aquel cuya oculta majestad centellea tras cada palabra y cada suceso suyo: el Salvador. (J Jeremas)

3.2.- Los milagros3.2.1.- La naturaleza de los milagros

En la Biblia se emplean principalmente los trminos portentos(dinamis) y signos(semeia) para representar acontecimientos extraordinarios, inesperados, que causan sorpresa y asombro en el hombre, y que es lo que habitualmente se ha denominado como milagros. La mirada no se dirige aqu a la naturaleza y a sus leyes; el concepto de ley natural le es desconocido al hombre antiguo. El hombre bblico dirige la mirada hacia arriba, hacia Dios. La problemtica de los milagros en la Biblia no representa, pues, una cuestin de las ciencias naturales, sino de algo religioso y teolgico.

Sin embargo, en el pensamiento tradicional se ha adoptado un concepto apologtico de milagro, explicado como acontecimiento perceptible que supera las posibilidades naturales y que es causado por la omnipotencia de Dios, lo que ha llevado a enfrentar a la teologa con las ciencias naturales.

En la actualidad, los telogos han prescindido de esa versin de milagro, retornando a la idea bblica. Se entiende, por tanto, que la cuestin sobre el milagro no se puede responder desde dentro de las ciencias naturales ni positiva ni negativamente, pues la pregunta recae sobre el sentido de la realidad en su totalidad, y cmo ese sentido afecta a un acontecimiento determinado. Nos movemos en el mbito definido por la filosofa y la teologa, que tratan de responder al sentido del ser en cuanto a tal. Luego nos encontramos ante perspectivas distintas de respuesta ante un mismo hecho, aunque se influyan mutuamente.

Si decidimos que se debe responder a la cuestin del milagro desde un mbito religioso, debemos esclarecer cul es la relacin Dios-mundo, para poder dar una explicacin teolgica adecuada al mismo. Podemos resumirla en los siguientes puntos:

1) En el terreno fenomenolgico pertenece al milagro lo extraordinario, lo que provoca asombro y sorpresa. Sin embargo, el milagro es de por s ambiguo. Su univocidad la recibe slo gracias a la predicacin que lo acompaa y que se acepta en la fe.

2) En el terreno religioso el milagro pertenece a una iniciativa personal de Dios. El milagro conlleva una interpelacin y una exigencia personal de Dios, que se muestran poderosas porque se corporizan a modo de signos.

3) La corporizacin se da histricamente siempre mediante causas creadas dobles. La llegada del reino de Dios libera al hombre en orden a su hominidad y al mundo en su mundanidad. Por esto se puede decir, tambin aplicado a los milagros, que la intensidad de la independencia creada crece en relacin directa con la intensidad de la actuacin de Dios.

4) La ambigedad que de por s posee el milagro, al ser causado por una mediacin creada e histrica, hace posible la libre decisin de la fe. Por tanto, el milagro no fuerza la fe, ms bien la pide y la confirma.

3.2.2. Tipos de milagros Aparecen el Nuevo Testamento

Exorcismos: intentan mostrar la liberacin del maligno y poner en oposicin los dos reinos, el de Belceb y el de Dios.

- Curaciones: acciones sobre las personas para restituirles la salud; se requiere la mediacin del enfermo que con su fe hace posible el milagro.

- Milagros sobre la naturaleza: interviene directamente la voluntad de Jess para aliviar y favorecer al pueblo; es ejemplo las multiplicaciones de los panes o las pescas milagrosas.

- Reanimaciones de muertos: devolver la vida a otras personas fallecidas; deben distinguirse de la resurreccin del Seor aunque sea a sta a la que simboliza y as no son simples reanimaciones.

Despus de un examen crtico de la tradicin de los milagros en los evangelios se deduce queno se puede negar un ncleo histrico de tal tradicin. Jess realiz acciones extraordinarias que maravillaron a sus contemporneos.

Por el contrario los llamados milagros sobre la naturaleza no es necesario considerarlos, con cierta probabilidad, como histricos. Pero al decir que algunos de los milagros no puedan atribuirse al Jess terrestre no se ha dicho en absoluto que carezcan de importancia teolgica y kerigmtica. Pues tales relatos milagrosos no-histricos son expresiones de fe sobre el significado salvador de la persona y mensaje de Jess.

3.2.3. Historicidad de los milagros

Hizo Jess verdaderamente milagros? Con la aparicin de la subjetividad crtica y su inters por el saber seguro, el milagro se ha convertido, ms que en un signo, en un problema sobre su historicidad.

Destacamos aqu algunos criterios para delimitar su historicidad:

Criterio de testimonio mltiple: Pueden ser histricos los milagros que se narran en varios evangelistas (varias tradiciones evanglicas) e incluso varias veces dentro del mismo evangelios, como ocurre con la multiplicacin de los panes.

Criterio de discontinuidad: Jess realiza los milagros en nombre propio y da a los milagros un sentido que va en contra de la mentalidad juda de la poca. Esto nos da razn para afirmar que tuvieron que ser verdaderos. Sus enemigos no dudan en el hecho del milagro sino que afirman que slo se explica porque el origen es satans

Criterio de conformidad: son signos que estn en conexin con todo el mensaje que l predica.

El estilo de los relatos de milagros: simple, sobrio, lejano al gusto por lo maravilloso que se da en los apcrifos.

Inteligibilidad interna del relato: al leer el relato se le ve en conexin con los acontecimientos centrales de la vida de Jess.

3.2.4.- Significado teolgico de los milagros

Los milagros de Jess son signos del reino de Dios que alborea, y ponen de manifiesto el desmoronamiento del dominio de Satans (Mt 12, 28). Los milagros no expresan slo una salvacin espiritual, sino que afecta a todo el hombre, llegando tambin a su dimensin corporal. Ellos significan la irrupcin del reino de Dios en nuestro mundo concreto, material; por eso son signos de esperanza para el mundo. nicamente en este contexto son comprensibles.

Los milagros son obrados por Jess. l es no slo el mesas de la palabra, sino tambin de la accin. Ellos reflejan la exousa escatolgica de Jess (Mt 7, 29; 9, 6.8). Pero nunca los realizaba por puro lucimiento (Mt 12, 38 s). El sentido de los milagros de Jess se puede entender de tres modos:

1) Los milagros de Jess se presentan como cumplimiento del AT. As se ve en especial en el sumario de Mt 11, 5-6: Los ciegos ven, los cojos andan Con ellos Jess se coloca bajo la voluntad de Dios, son actos de obediencia.

2) En los milagros de Jess aparece el poder de Dios en la humillacin y ocultamiento (Mc 1, 44), en la abigedad (Mc 3, 22) y escndalo humanos (Mt 11, 6).

3) Los milagros de Jess tienen que liberar al hombre en orden al seguimiento. Seguimiento significa al mismo tiempo envo. Por eso da a sus discpulos tambin el poder de la accin para que obren milagros (Mc 6, 7).

4) Los milagros de Jess son signos para la fe (Lc 17, 19). Donde Jess no halla esta fe tampoco puede obrar milagros (Mt 13, 58). Podemos decir que entre fe y milagro se da una doble relacin:

a) El milagro debe llevar a la fe; es decir, debe provocar la pregunta: Quin es este? (Mc 4, 41). Pero los milagros jams constituyen una prueba evidente para la fe, pues Dios quiere la respuesta libre del hombre.

b) El reconocimiento de los milagros como obras de Dios presupone la fe. sta se entiende aqu como la confianza en el poder de Jess para obrar milagros, en ir ms all de las posibilidades humanas. Con frecuencia en los evangelios el creyente se gana el que su peticin sea escuchada, pero ello requiere una actitud de esperar todo de Dios y nada de s (Mc 9, 22b-24)

En consecuencia, la discusin de los milagros en el NT nos lleva a afirmar que:

- La fe de los milagros no lo es de portentos, sino que constituye una confianza en la omnipotencia y providencia de Dios.

- El contenido propio de esta fe no son ciertos fenmenos extraordinarios, sino Dios.

- Los milagros de Jess muestran que Dios realiza su plan actuando en l para la salvacin del hombre y del mundo. (Kasper)4.- Los destinatarios del Reino de Dios: buena noticia para los pobres y pecadores

El anuncio del Reino se funda en la experiencia por parte de Jess de un contraste: por una parte la realidad del mal, de la injusticia; por otra la realidad de Dios como Padre, como amor que afirma la vida y quiere la plenitud para todos los hombres. Cristo, con su llegada, pretende eliminar este contraste. As revel el amor del Padre acogiendo a los marginados y pecadores comenzando as a hacerse efectivo el Reino de Dios.

El rasgo ms importante del anuncio de Jess sobre el reino lo vemos claramente, cuando concentramos nuestra atencin sobre el sxtuplo paralelismo de Mt 11, 5 par. Lc 7, 22, que enumera las seales del tiempo de salvacin (texto que recoge a Is 35, 5s y 29, 18s). Habla de los actos de Dios (cinco clases de milagros), y al final habla de un anuncio: (((((( (((((((((((((( (los pobres son evangelizados). El que el acento recae sobre esta proposicin, lo vemos no slo por el hecho de estar colocada al final, sino tambin por la palabra que viene a continuacin y que nos dice: y dichoso quien no se escandalice en mi (Mt 11, 6 par. Lc 7,23). Por qu se iba a escandalizar nadie de que los ciegos vieran, los cojos pudieran caminar, los leprosos quedaran limpios, los sordos pudieran or y los muertos resucitasen? A estas primeras cinco frases no se puede referir (en todo caso, no se puede referir a primera vista) la palabra final acerca del escndalo. Pero, en la prctica, la oferta de salvacin que Jess hace a los pobres resulta sumamente escandalosa. Cuando Jess declara que son bienaventurados los que logren sobreponerse a este escndalo, entonces acenta la importancia de la proposicin de (((((( (((((((((((((( (los pobres son evangelizados). El que, de hecho, esta frase est mencionando el corazn mismo de la predicacin de Jess, lo vemos tambin desde otro aspecto: el mismo aserto, formulado como promesa, inaugura la vigorosa proclamacin escatolgica de las bienaventuranzas : (((((((( (( (((((( (Lc 6, 20).

Esos pobres son los publicanos y pecadores (Mc 2,16 par; Mt 11, 19 par; Lc 15, 1), los publicanos y prostitutas (Mt 21, 32); los pequeos (Mc 9, 42), los fatigados y agobiados por el peso (Mt 6 11, 28). Es decir, los oprimidos en sentido amplsimo: los que sufren opresin, los desesperados, los que no tienen salvacin. Todos los que padecen necesidad (Mt 25, 31ss). La tradicin de las Bienaventuranzas en Mateo se formula en una comunidad que estaba en lucha contra la tentacin farisaica de la justicia propia; y la tradicin en Lucas se refiere a una comunidad que se vea gravemente oprimida y necesitaba consuelo. Tanto una expresin como otra refleja a los destinatarios del Reino que Jess trae.

Todos estamos llamados a entrar en el Reino, si lo acogemos desde el reconocimiento de nuestra situacin de pecadores.

Dios muestra su realeza no en grandes prodigios, sino en su libre acercamiento a los pobres y pecadores. Los ama, les da dignidad y libertad; les perdona los pecados y los rehabilita en la comunin salvfica.

La presencia del Reino que Jess ofrece fue causa de gran alegra y juntamente de un conflicto tal que le llev a la muerte.

5.- El seguimiento como marco general de la praxis promovida por el Reino.

5.1.- La llamada de Cristo al discipulado

Jess congreg a su alrededor a un grupo de discpulos y eligi especialmente a doce.

En esto Jess se comporta a primera vista como un rabbi judo, que junta discpulos en torno suyo. Pero es equivocado hablar de Jess sin ms como de un rabbi. A diferencia de un rabbi judo uno no solicita ser discpulo sino que Jess elige libre y soberanamente a los que quiso (Mc 3, 13). Su llamada: Sgueme (Mc 1, 17) no es pregunta, propaganda ni ofrecimiento, sino una orden; an ms, se trata de una palabra creadora que hace discpulo al individuo de que se trata (Mc 1, 17; 3,14). De modo que ya por el modo de llegar a ser discpulo se ve claramente la autoridad de Jess.

El seguimiento diferente que Jess ofrece se observa adems si nos damos cuenta del contenido de este seguimiento.

A diferencia de lo que ocurre con los rabinos, jams se habla de disputas eruditas entre Jess y sus discpulos. La meta del discipulado no es la asimilacin de tradicin, sino la participacin en la proclamacin de Reino de Dios, participacin tambin en el pleno poder de Jess, anunciando con fuerza la cercana del reino de Dios y expulsando los espritus inmundos (Mc 1, 17; 3, 14; 6, 7 y par ).

Por ltimo, en contra de lo que pasa con los rabinos, no se trata de una relacin provisional maestro-discpulo hasta que elo discpulo mismo se hace maestro. No hay ms que un maestro (Mt 10, 24 s; 23, 8).

Por eso la vinculacin de los discpulos de Jess a su maestro es tambin ms profunda que la de los rabinos. Jess llama a sus discpulos para que estn con l (Mc 3, 14); participan de su peregrinaje, de su carencia de patria y, por tanto, de su destino peligroso. Se trata de una comunin de vida total, de una comunin de destino pase lo que pase.

La decisin del seguimiento significa simultneamente romper con todas las dems ataduras, significa dejar todo (Mc 10, 28); en definitiva, es jugarse el todo por el todo (cf. Mc 8, 34).

Un seguimiento tan radical y total equivale tanto a una nueva vida, vivida con Jess como a una confesin ante Jess. La autoridad de quien no tiene donde reclinar la cabeza, de quien est entre los suyos como el que sirve es ms que la Jons y Salomn y tiene palabras de vida eterna.

La cristologa implcita del Jess terreno contiene una exigencia inaudita que hace saltar todos los esquemas preexistentes. En l nos las tenemos que ver con Dios y su seoro; en l uno se encuentra la gracia y el juicio de Dios; l es el reino de Dios, la palabra y el amor de Dios en persona. (Kasper)

5.2.- La nueva vida

Estando con Jess se inicia una vida nueva que consiste en una nueva relacin con Dios y con los dems.

Gracias a Jess el discpulo puede ya desde ahora vivir en la condicin de hijo pues tiene a Dios como padre. Esto aparece en la nueva manera de orar ( Mt 6, 9-13 Lc 11, 2-4), en la seguridad en medio de la vida cotidiana (Mt 18, 10.14) y en el valor para someterse a la voluntad de Dios an en las circunstancias ms imprevisibles ( Mt 10, 29-31).

Ahora el discpulo se haya bajo una ley nueva. Esta nueva ley es el amor al prjimo.

En Mc 12, 28-34, Jess describe el amor al prjimo como el mayor de los mandamientos, juntamente con el amor a Dios. Y en Mt 7, 12 presenta la regla de oro como quintaesencia de todo el AT. La falta de lmites (Lc 10, 30 ss; 14, 12-14) y un amor en hechos (Mt 25, 31ss) y no en simple sentimiento caracteriza este amor.

El motivo de tal amor no es la autorrealizacin sino la alegra y gratitud por el amor recibido de Dios mismo (Mt 5, 44; Lc 22, 24-27; Mt 18, 23-35; Lc 7, 36 ss).

TEMA 6

LA MUERTE DE JESS: APROXIMACIN HISTRICA AL PROCESO DE JESS E INTERPRETACIN TEOLGICA DE LA CRUZ.

LA RESURRECCIN DEL CRUCIFICADO.

TESTIMONIOS DEL ACONTECIMIENTO DE LA RESURRECCIN: LAS PRIMERAS CONFESIONES DE FE, LAS APARICIONES, EL SEPULCRO VACO.

LECTURA TEOLGICA DE LA RESURRECCIN.

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PARTE I:

MUERTE DE JESS: DATOS HISTRICOS E INTERPRETACIN TEOLGICA

Hecho histrico atestiguado por fuentes cristianas, judas (Flavio Josefo, Antigedades judas XVIII, 64) y paganas (Tcito, Annales XV, 44-45) que concuerdan entre s (aunque difieren en las causas y responsabilidades). Podemos demostrarla como hecho, pero reconocer en el crucificado al Mesas y confesarlo como Seor de la gloria no es posible sin interpretacin y sin fe.

1. DATOS HISTRICOS.

Hay algunos hechos incuestionables: su muerte en cruz en Jerusaln, la inscripcin de "Rey de los Judos" (Mc 15, 26) y la condena por parte de Pilatos con cierta influencia de la autoridad juda.

Testigos de este hecho son los relatos de pasin de los evangelios. Tanto sinpticos como Juan tiene la misma estructura aunque con el sello personal.

Detalles de la muerte de Jess como el da y la hora no estn claros. Difieren los evangelios, pues su intencin principal es teolgica, no histrica

1. 1. La fecha de la muerte.

Los evangelios concuerdan en que fue un viernes, pero difieren en si fue el 14 el 15:

Sinpticos: 15 de Nisn, da de la pascua juda (tienen inters porque la ltima Cena sea la Cena de Pascua).

Juan: 14 de Nisn, vspera de Pascua (Tiene inters porque sea el da de antes y as Jess crucificado es en nuevo cordero pascual. Es ms probable la fecha del 14 porque el 15 como solemnidad no explicara la reunin del Sanedrn, las armas de los discpulos y los que vienen a prender a Jess, ni la figura del Cireneo viniendo del campo).

Astronmicamente: 7 u 8 de Abril del ao 30.

1.2. La forma de la muerte.

La "crucifixin" era una forma romana de ejecucin slo aplicable a esclavos y agitadores. Los judos slo consideraban la "suspensin del madero" como castigo adicional para idlatras y blasfemos, despus de ser ejecutados.

1.3. Razones de la condena.

a) Proceso-judo: Es indudable que las autoridades judas jugaron un papel decisivo en la condena de Jess. El motivo fundamental para la condena era el de "falso profeta", que se castigaba con la pena de muerte (Dt 18,20). El escndalo de Jess es producido por su actitud ante los preceptos sobre la pureza y el sbado, su ataque a algunos preceptos legales, su trato con los despreciables y los milagros considerados como magia. Bajo estas pretensiones subyace la pretensin de actuar en nombre de Dios. De ah la condena. La concepcin juda de Dios no permite la relacin entre Dios y los hombres tal y como la presenta Jess.

Tambin aparecen como motivos claros: el "acontecimiento del Templo (Jn 2, 14-16) y la acusacin de blasfemo" (Mc 14,62-64). La primera influy como detonante de la intervencin inmediata contra Jess. En la segunda, los evangelistas presentan una cristologa que confiesa a Jess como Hijo de Dios, pero estas afirmaciones son una relectura cristiana de todo el proceso judo, desde la confesin de la divinidad de Jess.

b) Proceso romano (Mc 15, 1-20): El Sanedrn no poda ejecutar la sentencia de muerte, reservada a la autoridad romana, por eso es presentado a Pilato (Mc 15, 1)

La acusacin no poda ser slo de tipo religioso, por eso presentan a Jess como un agitador poltico que pone en peligro el orden pblico. La condena por parte de Pilatos para evitarse problemas, as como sus intentos de eludir el problema pasndoselo a Herodes y ofreciendo el intercambio con Barrabs, encajan perfectamente con el estilo del gobernador romano (Mc 15, 6-11). Una condena no deseada por l sino por la presin popular. Manda azotar a Jess. Este castigo no es suficiente ante los judos que insisten en su muerte. Para evitar una rebelin juda, Pilatos lo condena aunque no encuentra razn.

2.- INTERPRETACIN TEOLGICA:

Para el NT, la muerte de Jess no es solamente accin de los judos y romanos, sino obra salvadora de Dios y libre autoentrega de Jess. Por eso la cuestin esencial es cmo entendi Jess su propia muerte, qu significado le dio a su fracaso?.

2.1.-Los Textos

Fuentes que esclarezcan este interrogante son: los logia, los anuncios y relatos de la pasin.

Los logia : Jess habl de su muerte inminente (ipssisima verba Iesu). Palabras que manifiestan soledad y angustia de Jess (Mc 14, 33-34; 15,34). Palabras que manifiestan su conciencia de la cercana de la muerte violenta (Mt 17, 22-23). Palabras que manifiestan su conviccin de que su muerte no va a negar su mensaje del reino (Mc 14, 25)Los anuncios de pasin: Son considerados explicaciones postpascuales de la muerte de Jess y predicaciones del valor de su muerte, (Mc 8,31-32; 9,31;10,32-34 y par.). Pero expresan la conciencia de Jess acerca de su muerte violenta y la confianza de que esta muerte no va a interrumpir la presencia del Reino.

Los relatos de pasin: Con inters teolgico. Son predicacin del valor de su muerte, antes que narracin de la misma muerte. Ambas perspectivas deben tenerse en cuenta para comprender el sentido que Jess le dio a su muerte.

2.2 Autoconciencia de Jess sobre su muerte.

Jess previ su muerte violenta por las reacciones que desencadenaba su persona. Tena conciencia del peligro que significaba su predicacin en una situacin tan tensa como la suya. A la luz de cmo se iban poniendo las cosas (enfrentamiento con los saduceos y con los fariseos por las prescripciones sobre la pureza y las prcticas rituales) y sobre todo en su subida a Jerusaln, Jess tena que contar con la posibilidad de una muerte violenta. Jess la acept con el abandono confiado y obediente al Padre (Lc 23,46), sin que esto le impidiera probar la angustia y el sufrimiento, la oscuridad y desolacin (Mc 15,34; 14,35; Lc 22, 42; Mt 26,39)

Jess va acogiendo un final violento de su vida. Este hecho es interpretado por l como pasos de su misin (Mt 20, 28) . Su muerte tendr un sentido de culmen de su misin y existencia entendida como servicio. En ella comprendi que se realizaba el plan del Padre para la salvacin del mundo.

2.3 Sentidos que Jess da a su muerte.

Jess comprendi su muerte tomando como base su misin y el sentido que haba dado a su existencia: servicio (Lc 22,27: Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve). La muerte es donacin para cumplimiento de la voluntad del Padre.

Jess da un doble sentido a su muerte: de salvacin y escatolgico.

Soteriolgico: El don de s mismo por los dems, en la obediencia al Padre, llevaba consigo cierta conciencia del significado salvfico de su propia existencia. Esta comprensin se ve reflejada en Mc 10,45: El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos. Otros textos que manifiesten este sentido salvador a favor de los hombres son las palabras de la ltima cena sobre el don de s, de su cuerpo entregado y de su sangre derramada por todos (Mc 14,22-24 par; 1Cor 11,24-25)

Escatolgico: Jess espera y acepta una muerte violenta que est vinculada con la llegada del Reino de Dios (Mc 14,25: En verdad os digo que no beber ms del fruto de la vid hasta el da en que lo beba de nuevo en el Reino de Dios) Esta explicacin est dentro de su mensaje escatolgico, segn el cual el seoro de Dios viene en humillacin y ocultamiento.

2.4 La muerte en la cruz crisis radical de su obra- mensaje?

La muerte en Cruz es vista de dos formas:

Por Jess: acto de no saber y de confianza en Dios. As lo reflejan las cita del Sal 22 en la cruz, Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado (Mt 27,46), y el Sal 31 Padre, a tus manos encomiendo mi espritu (Lc 23,46)

Por los discpulos: si la muerte era la ltima palabra, toda la obra y mensaje de Jess quedaba en entredicho. De hecho as les sucedi a los discpulos que vieron en la muerte del maestro que Dios no responda a la esperanza sobre la llegada del Reino.

PARTE II:

LA RESURRECCIN DE JESS: TESTIMONIOS Y LECTURA TEOLGICA

1.- TESTIMONIOS DEL NT SOBRE LA RESURRECCIN.

1. 1. Un hecho predicado (anuncio).

El NT no nos ofrece un relato autobiogrfico de Jess cuya ltima parte sea la narracin del hecho demostrable de la resurreccin. Si fuera as tendramos unos datos topogrficos y cronolgicos coincidentes en los autores neotestamentarios. Sin embargo no es as. Con esto decimos que la resurreccin no consta como descripcin biogrfica, sino como anuncio de la experiencia de Jess resucitado

Los discpulos no anuncian la resurreccin de Jess como reanimacin de un cadver, ni el retorno a la vida mortal en condiciones existenciales constatables, sino como el trnsito a una forma de existencia imperecedera en Dios. Es un hecho slo accesible por la fe, no demostrable a nivel terico o emprico. Por eso todo testimonio sobre el resucitado es en realidad "un anuncio", no de un relato. Es un hecho que se da en la historia pero que supera, sobrepasa la historia.

1.2 Los testimonios bblicos sobre la Resurreccin: (dos formas)

Este mismo acontecimiento tiene dos formas de expresin en la Escritura

1.2.1 Frmulas Kerygmticas:

Son confesiones del ncleo de la fe. Dos tipos de formulaciones, una ms simple y otra ms elaborada.

a) Dios resucit a Jess de la muerte": Presente en la mayora de los escritos neotestamentarios. Consta de cuatro elementos: el verbo en aoristo indicando que la accin tuvo lugar en el pasado; el sujeto de la accin: Dios; el objeto de la accin: Jess, muerto en la cruz; y el mbito del que fue rescatado: de la muerte.

Expresa dos acontecimientos: la experiencia - irrupcin escatolgica de Dios: Dios entrega al mundo la resurreccin de Jess; es la respuesta de Dios a la vida, confirmacin divina de que en Jess habl y actu definitivamente Dios. Y la elevacin de Jess a Dios, y su consagracin como salvador.

b) "Cristo muri por nuestros pecados segn las escrituras y fue sepultado; al tercer da fue resucitado segn las escrituras y se apareci a Cefas y luego a los doce " (1 Cor 15,3-5): Su composicin y formulacin solemne hace pensar en una frmula pblica de fe. Anlisis:

Tiene cuatro proposiciones: la muerte, la sepultura, la resurreccin y las apariciones.

La forma griega del verbo "fue resucitado" indica permanencia de lo sucedido, mientras que los otros verbos son acciones pasadas.

Las frmulas interpretativas (... segn las escrituras) indican la perspectiva bblica tanto de la muerte como de la resurreccin.

Subraya la primaca de Pedro como primer destinatario de las apariciones.

1.2.2.- b) Narraciones pascuales:

No son informes histricos sino proclamacin en forma narrativa de la fe y experiencia pascual. Son el relato del sepulcro vaco y los relatos de apariciones..

a) El sepulcro abierto y vaco (Mc 16,1-8 par): El relato de Mc es el ms antiguo. Al margen de la historicidad o no de tal hallazgo (muy discutida), el texto no trata de demostrar la resurreccin, sino de manifestar la proclamacin de la resurreccin por parte del ngel. Lo importante no es el sepulcro vaco sino el mensaje del ngel, clave interpretativa para creyente.

b) Relatos de aparicin de Jess resucitado (1 Cor 15,4ss; Mt 28,1-7 par.): Originariamente son frmulas breves que despus se irn ampliando. En estos relatos suelen aparecer tres temas principales: (cfr Lc 24, 13ss)

la iniciativa de la aparicin, como confirmacin de la resurreccin, la toma el resucitado,

el reconocimiento (de cara a los cristianos posteriores, quienes llegan al conocimiento del Seor resucitado por la fe. Es la experiencia de acompaar al Seor, vivo en la comunidad) lo fuerza el Seor

y el resucitado les da la misin de anunciar (fundamento de fe y de apostolado).

2.- LECTURA TEOLGICA DE LA RESURRECCIN.

2.1. Fe en la resurreccin

2.1.1. El origen de la fe en la resurreccin.

La resurreccin no tuvo testigos directos, porque no nos es accesible directamente, aunque deja un margen de verificabilidad (muerte, huida y vuelta de los discpulos,...)

Sin embargo, s es verificable la afirmacin de los discpulos de haberse encontrado con el resucitado (Lc 24, 13-49). Algo debi cambiar en muy poco tiempo a los discpulos. Ese algo fueron las apariciones. Las apariciones no son imaginaciones de los discpulos, sino una realidad que tiene consistencia en s misma: se entienden a partir de esperanzas veterotestamentarias y desde la iniciativa divina de aparecerse, de encontrarse libremente con ellos.

2.1.2. El cmo de las apariciones.

No fue un encuentro corporal perceptible (los textos destacan la identidad corporal con la nica intencin de refutar la idea helenstica de una resurreccin incorprea- inmortalidad del alma-) ; tampoco fue una epifana antropomrfica de un ser sobrenatural en la tierra. El trmino utilizado es ophthe que aqu tiene un doble significado: (fue mostrado-se revel [el sujeto de esta accin es Dios Padre], se dej ver [el sujeto de esta accin es Jess mismo]). Esta expresin designa ya en el AT a la teofanas, revelaciones en las que Dios anda de por medio, manifestacin activa de Dios .

Los textos no nos permiten formamos una idea verificable sobre el modo en que ocurrieron las manifestaciones del resucitado, ya que slo se interesan por el hecho y el contenido de revelacin del mismo.

2.1.3. Fundamento de la fe pascual.

Cul es entonces el fundamento de la fe pascual? No se puede separar la resurreccin de la vida terrena de Jess. El fundamento es la verdad y fidelidad de Dios revelada en la historia, concretada en el Jess terreno y crucificado, que es resucitado y est presente de un modo nuevo en el Espritu.

A los discpulos no se les plante el dilema de creer o no creer. El encuentro con el Seor fue para ellos algo inequvoco que los atrap. Ahora bien, esta experiencia es nica e irrepetible, de tal manera que la fe de los cristianos posteriores slo se puede fundar en el testimonio apostlico. Nuestra fe est mediada por esta experiencia pascual originaria.

2.2. Contenido de la fe en la resurreccin.

2.2.1. El lenguaje sobre la resurreccin.

La realidad de fondo nos es inaccesible, por eso el NT habla de la resurreccin con tres grandes modelos lingsticos: resurreccin, elevacin-exaltacin y vida.

Resurreccin: "egeirein" (despertar) "anistanai" (resucitar). Indica un acto de levantamiento y subraya la continuidad del antes y el despus de la muerte. Pero para no caer en la idea de simple reanimacin se pone de relieve una cierta discontinuidad (todos seremos transformados), que en el Resucitado se expresa en las contradicciones de los relatos del encuentro (es visible pero no contingente, aparece y desaparece, etc.).

Elevacin-Exaltacin: es un modelo complementario al de resurreccin. Rompe el esquema de continuidad y manifiesta la novedad del actual modo de ser de Cristo. Subraya el actual Seoro de Cristo.

Vida: es la traduccin de la metfora de la resurreccin al mundo helenista, pero con un importante cambio semntico (Vida Nueva) para indicar la incorporacin a una nueva forma de existencia definitiva y eterna.

Adems de cuanto estas expresiones dicen de la realidad de Jess indican tambin que Jess est con nosotros de un modo nuevo: ahora Jess est con nosotros desde Dios y al modo de Dios.

2.2.2. La resurreccin como accin-revelacin de Dios.

La resurreccin, en cuanto accin de Dios Padre sobre su Hijo Jess, es la confirmacin y acogida de aquel que haba muerto. Dios se identifica con la imagen escandalosa que Jess revel de l en su vida y en su muerte. En la resurreccin, Dios se define como cercana amorosa y con la manifestacin del resucitado notifica su intencin ltima salvadora. Es la ruptura del silencio del Glgota.

2.2.3. Corporeidad de la resurreccin.

Est claro que segn el NT la resurreccin de Jess es un fenmeno corporal. Si no se quiere caer en un docetismo cristolgico no hay ms remedio que aceptar la corporeidad de la resurreccin. Pero cmo se entiende esta corporeidad en la resurreccin?.

Vamos a verlo tanto desde la perspectiva bblica como desde la antropologa actual.

a.- Perspectiva bblica.

Tanto en los LXX como en el NT la palabra "soma" tiene un significado totalizante. Cuerpo designa al hombre entero y a sus relaciones con otros. El cuerpo es el lugar de encuentro con Dios y con sus semejantes, con la historia y con el medio ambiente, y por tanto, es la posibilidad y realidad de comunicacin.

Pablo, al hablar de la resurreccin, (1 Cor 15, 35ss; 2 Cor 5, 1s) presupone la relacin entre la resurreccin de Jess y la futura resurreccin de los muertos y en ambas habla de una resurreccin corporal. sta la expresa hablando de soma pneumatikn. El cuerpo carnal se convierte en cuerpo pneumtico-) Con esta expresin no se indica la materia de la que est hecho un cuerpo sino un cuerpo totalmente determinado por el Espritu de Dios . Toda la persona del Seor se halla definitivamente con Dios.

Para el NT Jess fue resucitado en su corporeidad, su ser y sus relaciones. Corporeidad de la resurreccin significa que toda la persona de Jess se halla definitivamente con Dios y que el resucitado se encuentra en relacin con el mundo y con nosotros como quien se halla ahora con Dios. El Resucitado sigue en relacin con el mundo y con los hombres desde su nueva situacin en Dios. Sin las limitaciones del cuerpo fsico se abre universalmente a salvar a todos los hombres. Un trozo de "mundo" se ha hecho "cielo". Cielo es lo que sucede cuando la criatura llega definitivamente a Dios. El cielo es el cuerpo pneumtico resucitado de Cristo.

Y el cielo a modo de inicio se encuentra all donde hay hombres que estn en Cristo por la fe, esperanza y amor.

b.- La corporeidad hoy en la antropologa.

La perspectiva bblica de cuerpo se puede verificar antropolgicamente. La antropologa reciente ha superado el viejo dualismo cuerpo-alma para acercarse al sentido bblico. El cuerpo no es la mera materialidad, sino tambin la subjetividad, sociabilidad y mundanidad. Corporeidad significa en entretejido del hombre con el mundo. El hombre no es un yo para despus poseer un cuerpo y relacionarse. El "yo" subsiste slo como corporeidad y en relacin con lo otro.

2.2.4. Acceso antropolgico hoy a la fe en la resurreccin.

Hay ciertos fenmenos antropolgicos que permitiran establecer para el hombre de hoy una mejor compresin (no demostracin cientfico-emprica) de la resurreccin en sintona con el contenido de la fe.

Hay que mencionar cuatro intentos distintos de una aproximacin antropolgica a la fe en la resurreccin.

K. Rahner parten de una fenomenologa de la libertad humana, que sustancialmente tiende a lo incondicional y definitivo, colmndose as en la eternidad. La vida eterna es la accin de Dios que consagra . definitivamente la libertad del hombre.

J. Ratzinger quiere mostrar lo mismo con ayuda de una fenomenologa del amor que es ms fuerte que la muerte. Amar a un nombre quiere decir segn G. Marcel: t no morirs .

W. Pannenberg, por su parte, intenta partir de una fenomenologa de la esperanza. Segn l al hombre le es esencial esperar ms all de la muerte, y este destino infinito del hombre constituye el contenido de la imagen y el smbolo de la resurreccin de entre los muertos.

Enlazando con M. Horkheimer y concretizando el contenido de la concepcin de Pannenberg, J. Moltmann parte, por ltimo, de la esperanza de justicia. El sentido humano slo est garantizado si el asesino no triunfa al final sobre la vctima. La idea de una resurreccin general de los muertos en la apocalptica del judasmo tardo se dedujo lgicamente segn Moltmann de pensar hasta las ltimas consecuencias la justicia de Dios que triunfar de modo irresistible.

Estos signos sobre el anhelo y la realidad de la resurreccin siempre sern ambiguos dentro de la historia; claros se hacen slo gracias a la anticipacin creyente del fin de la historia, y viceversa, esta anticipacin tendr que cerciorarse constantemente al contacto con la historia. Slo en este amplio horizonte de la cuestin pueden entenderse en plenitud los testimonios de la iglesia primitiva y de la tradicin eclesistica posterior.2.3. Carcter salvfico.

2.3.1. La resurreccin de Jess un nuevo comienzo

La resurreccin del Crucificado no es para el NT un acontecimiento aislado sino comienzo y anticipacin de la resurreccin general de los muertos. Jess es el primognito de los resucitados (1 Cor 15, 20; Col 1, 18; Hech 26, 23).

La resurreccin es triunfo anticipado de aquello a que toda la creacin aspira gimiendo expectante, la revelacin de la libertad de los hijos de Dios (cf Rom 8, 19ss)

2.3.2. Sentido de la cruz desde la resurreccin

La cruz de Jess , que nos revela una doble verdad: la de Dios y la del hombre.

La cruz nos revela la verdad de Dios: La pasin es el lugar de salvacin, no tanto por el sufrimiento, sino por lo que lo mueve: amor. Es una pasin amorosa. En la cruz se descubre la verdad de un Dios Padre que por amor nos entrega a su Hijo; la verdad de un Hijo que por amor se entrega a la voluntad del Padre en pro de sus hermanos; y la verdad del Espritu que tras la pasin se hace don comn a los hombres.

La cruz nos revela la verdad del hombre: que ha recibido la vida como don para vivirla como donacin de s mismo en el amor (igual que Jess).

Esta verdad de Dios y del hombre tiene la fuerza de convertirnos, porque es respuesta a nuestro deseo de ser ms y mejores. Este movimiento de conversin conduce al hombre hacia la salvacin que concluye en la resurreccin. Cruz y resurreccin son salvficas la una en la otra, y la una por la otra: la cruz es gloriosa pues es la del resucitado, y la resurreccin ser siempre la de un hombre crucificado.

2.3.2. Cmo nos salva Cristo?

Cristo nos salva en cuanto nos revela a Dios como amor. Esta revelacin quiere provocar en el hombre una respuesta de amor, y tal respuesta suscitar el deseo de conocer cada vez ms a Dios. Para nosotros ser salvados es ante todo aceptar ser amados.

Cristo nos salva tambin en cuanto nos revela la ejemplaridad de una libertad amorosa que llama a la conversin de otras libertades.

Cristo nos salva en cuanto signo eficaz. Realiza lo que revela. Esta ejemplaridad de Jess solicita la libre respuesta del hombre para conocer y amar a Dios,

2.4 Mediacin.

2.4.1. La mediacin de Cristo.

Jess es el nico y eterno mediador entre Dios y los hombres (Heb 1,1-2; Jn 1,18; 1Tim 2,4-6). Su mediacin no se limita al momento de su pasin, muerte y resurreccin, sino que empieza en la misma creacin y contina despus de la resurreccin: Jess est siempre vivo para interceder a favor nuestro (Heb 7,25)

La mediacin de Cristo, para la alianza entre Dios y los hombres, implica un doble movimiento intrnsecamente unido, realizado en una misma persona:

Descendente: Por ser el Hijo de Dios, Jess realiza el don de Dios a los hombres, Este don, por el pecado de los hombres, toma la forma de redencin o liberacin.

Ascendente: Por ser verdaderamente hombre, Jess realiz el don sin retorno del hombre a Dios. Es la respuesta posibilitada por el don primero de Dios (gracia)

2.4.2. Textos del Hyper

Las frmulas Hyper se encuentran ya en los estratos primeros de la tradicin. Basta recordar ejemplos como la tradicin pre-paulina de la ltima cena: esto es mi cuerpo que se entrega por nosotros (1Co. 11,24) y su paralelismo en los evangelios sinpticos de Lucas y Marcos; y la sentencia de Mc. 10,45ss donde afirma que el Hijo del hombre vino para dar la vida en rescate por todos. Pero nos fijaremos en la afirmacin de 1 Cor 15, 3-5 Cristo muri por nuestros pecados. El hyper tiene en estos contextos un triple significado :

1. Por amor nuestro

2. En nuestro favor, en provecho nuestro

3. En nuestro lugar

Pablo desarrolla y profundiza esta teologa de la sustitucin, segn l, en Cristo, donde se realiza un verdadero cambio, una alteracin de posiciones a favor nuestro, llamando a este cambio reconciliacin (hacerse otro). Dicha solidaridad es la realidad dela nueva creacin.

La esencia de la figura de Jess no consiste en existir como hipstasis, es decir, subsistir en s mismo, su esencia es ms bien subsistir para los otros, su esencia es la auto donacin. Asimismo, se somete a los poderes que esclavizan al hombre, como afirma el himno de Filipenses. De la idea de sustitucin se deduce una perspectiva universal respecto de la concepcin bblica de la historia. En comparacin con Adn hasta Cristo la salvacin ha tenido una reduccin progresiva de pluralidad en unidad, y de esa unidad que es Cristo se ha pasado a la pluralidad inerte de la humanidad, el nuevo pueblo de Israel.

La idea de sustitucin se tematiz en la tradicin teolgica, ante todo, desde el punto de vista de la satisfaccin, como afirma San Anselmo, en un contexto Seor- vasallo, Jesucristo se coloca en el lugar del vasallo, hacindonos posible nuestro obrar en orden al seguimiento en la fe y servicio del amor.

2.5. El vocabulario sobre la salvacin.

Distinguimos entre las frmulas empleadas para referirse a la mediacin descendente de Cristo y las referidas a su mediacin ascendente.

a.- Mediacin descendente.

Revelacin / Salvacin: Son dos trminos intercambiables en la perspectiva bblica. Conocer a Dios no es el acto de la razn pura, sino un acto existencial que comprende a toda la persona como voluntad, amor y libertad. Y la Salvacin consiste en conocer y amar a Dios.

Redencin: (Pago, rescate): Redencin por la Cruz, que fue el pago por nuestro rescate. La resurreccin convierte la cruz en victoria, la cual cost la vida de Jess. El NT seala este sentido como con vocabulario de compra (1 Cor 7,23; Gal 3,13; Hch 20,28). No es slo compra, sino que Dios rescat, tornar al pueblo consigo. Es redencin en cuanto liberacin del pecado y en cuanto comunin en la vida de Dios.

Liberacin: Es sinnimo del anterior, aunque con en clave positiva, aunque pone el acento en el efecto de lo que Cristo ha hecho. Es liberacin frente al pecado (Rm 6,11-23), frente a la muerte (Rm 6,23;8,13) y frente a la ley (Rm 2,23).

Divinizacin: Se puede considerar, en cuanto que el hombre ha sido creado a imagen de Dios y llamado a la comunin con l, que la edificacin es la verdadera y suprema humanizacin del hombre.

Justificacin: Al hombre se le pide solamente la fe para que sea beneficiario de la justicia y de la gracia. Esta justicia separa no al inocente del culpable, sino al pecado del pecador. Cristo conden al pecado en la carne y el pecador se encuentra justificado por el Espritu.

TEMA 7

LOS PRIMEROS DESARROLLOS CRISTOLGICOS NEOTESTAMENTARIOS. APROXIMACIN A LOS TTULOS CRISTOLGICOS MS SIGNIFICATIVOS: HIJO DEL HOMBRE, MESAS, SEOR, HIJO DE DIOS.

0. Introduccin

Para expresare la originalidad y nica identidad de Jess los diversos autores del NT nos ofrecen distintos modelos cristolgicos. Cada uno escribe con una intencin concreta, en un contexto vital diverso que va a marcar tambin su cristologa.

Hay dos procedimientos cristolgicos:

- ascendente: parte del Jess histrico exaltado a la diestra del Padre tras la pasin (Rm 1, 3 4)

- descendente: parte del Verbo preexistente que se encarna. (Jn 1, 1 18)

Histricamente el ascendente es anterior.

Las primeras afirmaciones cristolgicas de la comunidad primitiva son las proclamaciones keryrgmticas.

PARTE I: LOS PRIMEROS DESARROLLOS CRISTOLGICOS NEOTESTAMENTARIOS

1. Primeras confesiones de fe: interpretaciones sobre la muerte de Cristo

Veremos aquellos ttulos y expresiones cristolgicas con que los primeros cristianos expresan su fe en Jess, tras la experiencia del encuentro con el Resucitado en las apariciones y la experiencia de la cruz.

* El justo perseguido (Sal 22; 69)/ el siervo (cumplimiento de las Escrituras: Is 42, 1 9; 49, 1 13; 50, 4 9; 52,13 53,12) (Mt 3, 16; 12, 18 21; Jn 1, 32 34): para explicar el escndalo de la cruz. Jess ser el justo que hace la voluntad del Padre pero sufre de todas formas. Es el siervo de Yahv y su dolor tiene una dimensin vicaria.

* "Maranatha": confiesa a Jess como Seor y Mesas y expresa el anhelo escatolgico de la Parusa. (1Cor 16, 22; Ap 22, 20)

* La exaltacin: Dios ha elevado a Jess a su diestra tras la Pascua. Jess vive dos etapas: una en debilidad y la otra en el poder de Dios. (Hch 2, 32 36; Rm 1, 3 4)

- Himno de Filipenses: cristologa de ida y vuelta. Knosis de Jess por obediencia al Padre hasta una muerte de esclavo y maldito y luego elevacin por la fuerza de Dios para que reciba gloria junto a l. Jesucristo es Seor para gloria de Dios Padre: este es el ncleo de la cristologa. De nuevo ms soteriologa que ontologa.

Presenta tres momentos del ser de Cristo: preexistencia, vida terrenta, glorificacin pascual.

2. San Pablo.

La experiencia de Pablo es la experiencia con el Resucitado y la cruz es iluminada desde la resurreccin, se fija ms en su Pascua y las consecuencias salvficas que de ella se derivan. l es el apstol que ha sido testigo del Seor. Se encuentra con el Resucitado que le lleva a la conversin.

Jess es el Hijo preexistente enviado por el Padre, perspectiva teocntrica. (Gl 4, 4)

Jess es el segundo Adn: Adn dio la ruina, la obediencia de Cristo la salvacin que nos restaura donde estbamos heridos. Sobreabundancia de gracia. (1 Cor 15, 22.45 - 49; Rm 5, 12, 21)

3. Los himnos cristolgicos de las cartas deuteropaulinas.

Efesios (Ef 1, 3 14)El Padre nos ha bendecido en la persona de su Hijo, por l recibimos gratis la salvacin judos y gentiles. La encarnacin para hacernos hijos: filacin salvacin (no slo por el pecado). Recapitulacin, restaurar todo bajo la cabeza de Cristo.

Colosenses (Col 1, 15 20)

Cristo es Seor, creador y salvador del cosmos. Ostenta un papel csmico en la creacin y un papael soteriolgico en la redencin. Exista antes que todo y todo fue hecho por l y para l y reconciliado por l. Cristo es la cabeza de la Iglesia.

4. Las cartas pastorales: 1 y 2 Tim y Tito

Presentan ante el mundo helenstico la figura gloriosa de Cristo que cumple todas las ansias de liberacin, vida e inmortalidad.

Dios ha mostrado (epifana) su amor (Tit 3, 4) por medio de Cristo (2Tim 1, 10; 1Tim 6, 14), "ha aparecido la gracia de Dios" (Tit 2, 11). Theologia gloriae, la cruz no ocupa mucho lugar en las cartas pastorales (2Tim 2, 10). Cristo mediador entre Dios y los hombres (1Tim 2, 5 6).

5. Marcos (cristologa correctiva) quin es Jess?

El contexto vital (Sitz im Leben) en donde surge cada evangelio nos ayuda a comprender la cristologa de cada evangelista.

El contexto vital de Marcos: corregir falsas imgenes milagreras con la cruz y el mesianismo desde la debilidad y la ocultez. Cristo revela al Padre en lo oculto y en la debilidad, se manifiesta en la cruz, su misin es hacer presente el Reino de Dios. Comunidad tnico-cristiana con misin entre los paganos. Sufren persecucin y se replantean quin es Jess. Contexto antignstico (conocer a Jess sin referencia a su ser histrico).

Jess reinar como Mesas oculto (Mc 8, 35; 10, 29), es evangelizador y evangelio (Mc 1,1) (Ofrece lo que slo Dios puede ofrecer: la salvacin. Se coloca en lugar de Dios).

Es epifana oculta del Padre, pero como siervo sufriente y en secreto mesinico: oculta su mesianismo para evitar malinterpretaciones: silencio, invitacin a profundizar en el significado de Jess y su obra.

Jess maestro y curador: salvacin integral (enfermedad, muerte, pecado). Llama a sus discpulos y los forma para conocerlo y predicar (Mc 1, 17; 4, 11; 3, 13).

6. Cristologa en Mateo.

Sitz im Leben: comunidad judeocristiana que se pregunta sobre su identidad con respecto al pueblo de Israel y al judasmo quin es el verdadero Israel?, quin es el verdadero interprete de la Ley?. Adems la comunidad vive una relajacin con respecto al primer empuje que lleva a Mateo a un evangelio tico y eclesial para presentar a Cristo como el verdadero Mesas que cumple las profecas, que interpreta y ensea la Ley y que est presente en la Iglesia, nuevo Israel.

Jess, hiertico y poderoso, con autoridad (Mt 9, 32 34)

Jess es Emmanuel, Dios con nosotros, presente en su Iglesia (Mt 18, 20), en los apstoles (Mt 10, 40), en los pobres (Mt 25, 31ss).

Jess es Maestro que interpreta autnticamente la Ley, la lleva a su cumplimiento (Mt 5, 17) corrige a Moiss (Mt 5, 21ss).

Jess nico mediador existencial de la obra del reino del que es heraldo.

Rey y juez por haber muerto y resucitado como Siervo de Yahv.

7. Lucas-Hechos: el camino proftico-salvador.

Sitz im Leben: finalidad catequtica, cristianos de la 2 generacin, instruidos pero necesitados de ser afianzados en su formacin. Catequesis del camino proftico salvador, anunciado en el AT, comenzado a cumplir por Jess y ahora, por la accin del Espritu, impulsado por la Iglesia. Problemtica de la salvacin pagana y de la incredulidad juda. Jess humano y orante.

Evangelio:

Jess cumplimiento del camino preparado por el AT. Su actuacin tiene tres etapas: ministerio, Iglesia y parusa. Es el profeta escatolgico que se haba prometido (Lc 7, 16); el Ungido (Lc 4, 18); guiado por el Espritu Santo (Lc 4, 14); con palabras poderosas (Lc 24, 19)

Jess es el Salvador (Lc 2, 11): liberacin del corazn duro, perdn y redencin de toda esclavitud. Salvacin universal e integral. La alegra, signo de ella. La salvacin ocupa un lugar central en Lucas.

Actuacin misericordiosa de Jess en favor de los marginados, pobres y pecadores, expresa de ese modo sus entraas en parbolas del perdn (Lc 15, 11 32). Propone un mundo nuevo y al revs. La praxis de Jess ser normativa, exige renuncia (Lc 14, 33).

Hechos de los Apstoles: presenta la cristologa ms antigua del Nuevo Testamento

Dios, al resucitar a Jess, al que habis matado, lo ha mostrado como Mesas esperado por el AT.

Cristologa de exaltacin: Cristo Ungido, prometido y esperado desde el Antiguo Testamento (Hch 2, 25 28). Exaltado por la resurreccin (Hch 2, 17, 21; 2, 22 33.36)

Cristologa de testigos privilegiados de la resurreccin: los apstoles anuncian el Kerygma: Jess, que muri, ha sido exaltado como Mesas y as cumple lo prometido a Israel.

8 Juan.

Sitz im Leben: polmica antidocetista, (doceo, en griego parecer, Jess no es verdadero hombre, slo lo parece). Tambin contexto antignstico complejo.

Prlogo: cristologa descendente, de ida y vuelta al Padre.

Ideas fundamentales: Cristo preexistente, eterno como el Padre, Dios verdadero, todo fue hecho por l. Luz de los hombres que brilla en la oscuridad y logra vencerla. El testimonio de Juan lleva a ver en Jess la luz de Dios. El mundo no le conoci, rechazo pero a quien acoge les da la filiacin, ser transformados en el ser y en el obrar, como hijos de Dios. Este logos se hace hombre (centro de la polmica antidocetista). Carne, sarx como debilidad y no mera apariencia. Acamp entre nosotros, la nueva shekinah o presencia de Dios ser Jess. De su plenitud nosotros recibimos tambin la gloria. A Dios nadie lo ha visto jams pero ahora podemos verlo en Cristo.

Notas Cristolgicas en el resto del Evangelio:

* Cristo es el YO SOY (Jn 18, 6; 8, 28). As se presenta como Dios; "mrame pues al verme vers al Padre".

Cristo es la vida, que da vida en abundancia. (Jn 11, 25; 14, 6; 5, 21; 10 , 10; 10, 28)

Cristo es la resurreccin y el que crea en l no morir (Jn 11, 17 27)

Es la luz del mundo frente a la oscuridad del pecado de los hombres (Jn 8, 12; 9, 5)

Es la verdad: (Jn 14, 6)

Es el buen pastor que da la vida por sus ovejas (Jn 10) anunciado ya en el Antiguo Testamento (Ez 34, 23)

Es el pan bajado del cielo que sacia a todo hombre y que da la vida libremente (Jn 10, 11; 10, 18) para la salvacin del mundo (Jn 6, 27 51).

* Invita a una comunin con l, a permanecer en su amor, a ser sarmientos de la vid verdadera que es (Jn 15, 5).

Es el Hijo enviado por el Padre, es ntima unin con l (Jn 5, 36; 14, 10; 10, 30).

Es el revelador del Padre, superior a Moiss (Jn 14, 9; 14, 6)

En Jess se contempla la gloria del Padre, que es el amor que siente por la humanidad (Jn 1, 14), en Can (Jn 2, 11); resurreccin de Lzaro (Jn 11, 4.40.53); en su muerte (Jn 12, 23ss).

Es el salvador del mundo (Jn 4, 42), con una misin universal (Jn 11, 52). Muere como rey universal (Jn 19, 20), como juez (Jn 9, 39; 19, 13) y sumo sacerdote (Jn 19, 23).

9. Hebreos.

Sitz im Leben: comunidad que va a ser animada e invitada a un nuevo fervor en medio de sus pruebas.

Cristologa sacerdotal

Cristo es el sumo y eterno sacerdote (Hb 5, 1.7 10) que con su sacrificio ha llevado a cabo la nueva alianza. Es el pontfice entre Dios y los hombres por su sacrificio, superior a todos los antiguos y por ser igual a nosotros en humanidad y adems inocente y compasivo. Es fiel, acreditado (Hb 3, 2), misericordioso, salvador (Hb 2, 9).

10. Primera carta de San Pedro.

Es una catequesis bautismal que presenta a Jess como la piedra angular (1Pe 2, 4), viva desechada por los hombres, pero elegida y preciosa ante Dios. Cordero sin mancha (1Pe 1, 19) que cumple lo prometido por el Espritu en el AT (1Pe 1, 11)

11. Apocalipsis.

Cristo est en el cielo y va a intervenir en su ltima batalla contra los poderes de la tierra como juez poderoso. Contexto de comunidades perseguidas por Domiciano. Apocalipsis es el cumplimiento del designio salvfico del AT. Cristo, cordero degollado en pie, resucitado con su sangre nos ha salvado y por eso merece la alabanza. Es el vencedor de las batallas y ejecutor de la venganza de Dios en su muerte en la cruz. Es alfa y omega, con la misma dignidad de Dios. Es el testigo fiel muy unido a su Iglesia, vela por ella y la dirige, se casa con ella y la lleva a Jerusaln. Es el Seor de la historia que llama a la humanidad y la espera respetando la libertad de cada uno. Es el cumplimiento de Dan 7, el Hijo del Hombre que viene de las nubes con poder. (Ap 19, 11 16; 5, 9.12ss; 22, 13; 5, 13; 1, 5; 1, 13; 1, 7; 1, 18)

PARTE II: APROXIMACIN A LOS TTULOS CRISTOLGICOS MS SIGNIFICATIVOS

1. Hijo del Hombre: Ttulo relacionado con la profeca de Daniel (Dn 7, 13 14). Estrelacionado con la humanidad de Jess. Slo Jess se autodenomina Hijo del Hombre. Habla de l de manera alusiva, velada. Junto con su presentacin como Hijo de Hombre con poder para perdonar pecados (Mc 2, 10), con soberana, Seor del Sbado (Mc 2, 28), que vendr gloriosamente como juez del mundo de manera inesperada (Mc 8, 38; 13, 26; 14, 62; Mt 24, 27.37.39.44)Pero el ttulo Hijo del hombre entraa tambin una vida de humillacin (Mt 8, 20; Lc 9, 58), de servicio (Mt 20, 28) de sufrimiento y de muerte (Mt 16, 21; Mt 17, 12.22; Lc 9, 44) Une estrechamente la pasin con este ttulo, as indica en qu consiste su misin.

En la predicacin pospascual aparece tambin el ttulo Hijo del hombre (Hch 7, 55 56) en boca de Esteban como ttulo de soberana, no ya de humillacin.

2. Mesas: Jess jams se atribuy expresamente este ttulo. El kerygma postpascual loutilizara como nombre propio de Jess.El carcter mesinico de su persona se manifiesta en su actuacin, en su predicacin, en la inmediatez de su aparicin histrica.

En el Antiguo Testamento el Mesas es el rey hacia el que se orienta la esperanza de Israel, en un sentido poltico y de gobierno, no escatolgico (Sal 17; 18)

En la literatura apcrifa y apocalptica tambin se habla de un Mesas sacerdotal.

En este ambiente se desarrolla la predicacin y actuacin de Cristo manifestando el Reino de Dios (Sana, perdona, libera); su actuacin es claramente mesinica.

Cuando otros lo denominan Mesas, Jess los manda callar (Mt 16. 16; Lc 9, 20) para evitar falsas esperanzas, pues esperan a un Mesas rey, libertador en el plano poltico.

En contraposcin, Jess presenta su concepcin de Mesas como sufriente (Mc 8, 31; Lc 9, 22). La primera vez que se manifiesta abiertamente como tal es ante el sanedrn (Mc 14, 61 62; Lc 22, 70; Mt 26, 64). Tambin ante Pilatos (Jn 18, 37)

Los Hechos de los Apstoles nos dan una interpretacin precisa del ttulo Mesas cuando llama a Jess caudillo de la vida (Hch 3, 15) autor de la vida que viene de Dios y gua hacia la vida en Dios.

3. Seor: Es ttulo utilizado por el primitivo kerygma apostlico. Kyrios es el nombre solemne del Dios de la Alianza que se otorga ahora a Jess (Hch 2, 47)La contraposicin Seor/Dios Seor/Jess revela que Jess es el Seor exaltado. Se acepta la fe en el Seor (Hch 5, 14), se bautiza en su nombre, se da testimonio de l.

El ttulo Seor expresa dignidad soberana. Jess es Seor, exaltado al cielo, a la diestra del Padre, constituido as por el Padre (Hch 2, 36; Jn 20, 28: Confesin de Toms)

En Hechos de los Apstoles, en la historia de Esteban (c. 7) se le atribuye a Jess el papel de Dios como Seor.

En la predicacin a los gentiles Kyrios se convirti en el ttulo central de Jess (Hch 9, 27 29; 11, 21; 14, 23; 11, 24)4. Hijo de Dios: Jess afirma que es Hijo, indicando con ello una relacin nica y original con el Padre (mi Padre) (Mt 7, 21; 10, 32 33; 11, 27; 12, 50; Lc 2, 49; 22, 29; 24, 49). Distingue su relacin con el Padre de la que tienen los dems hombres. Es el Hijo nico de Dios (Mc 12, 1 12)Jess se proclama Hijo de Dios en su modo de obrar al arrogarse el derecho de perdonar pecados (Mt 9, 2; Mc 2, 5; Lc 5, 20). Hay un relacin profundamente estrecha entre Padre e Hijo (Mt 11, 27; Lc 10, 22) Es una verdadera relacin de paternidad filiacin. El Reino definitivo es del Padre (Mt 6, 10; 13, 43; Mc 14, 25) y tambin del Hijo (Lc 22, 29). Pero el Hijo est por debajo del Padre.

En el kerygma pospascual Jess recibe el ttulo de Hijo de Dios (1Jn 2, 23; Heb 4, 14; Hch 9, 20; Gl 4, 4; Rm 8, 32; 5, 10; 1Tes 1, 10)

Segn Rm 1, 4 y Hch 13, 33, Jess es constituido Hijo de Dios por la resurreccin, lo cual quiere decir que comienza la actuacin de ste como rey (no quiere decir que antes no fuera Hijo)

El ttulo Hijo de Dios deja bien clara la divinidad de Jess (Rm 9, 5). Esto queda manifiesto en la carta a los Hebreos (Hb 1, 8), tambin en los escritos jonicos (Jn 1,1; 20, 28; 1Jn 5, 20)

TEMA 8:

LA GESTACIN DEL DOGMA CRISTOLGICO.

CRISTOLOGAS NICENA Y CALCEDONIANA: ANLISIS Y VALORACIN DE LAS DEFINICIONES DOGMTICAS DE NICEA Y CALCEDONIA.

I.- LA GESTACIN DEL DOGMA CRISTOLGICO

1.- Panormica de la gestacin del dogma cristolgico

Todos los escritos del NT tienen a Jesucristo como portador escatolgico de la salvacin, cumplimiento de todas las promesas del AT, mediador nico entre Dios y los hombres, Logos eterno del eterno Padre, encarnado en el tiempo. Pese a lo cual son varias las cristologa del NT, aunqu etodas se remoentan a la misma experiencia cristolgica originara a saber: la identificacin del Jess de la historia, que predic y fue rechazado y crucificado, con el Seor resucitado, exaltado y que han de volver para juzgar. Pablo construye su cristologa a partir de la cruz y la resurreccin. Los sinpticos elaboran una cristologa "desde abajo", y con una amplia base en el Jess histrico llegan a desarrollar el misterio de la persona y del envo en la pasin y resurreccin de Jess. Juan entiende la historia del Verbum Dei" como historia de la revelacin de su gloria en sufrimientos, la humillacin y la exaltacin.

De Jess se afirma que est en una relacin tan especial con Dios que es suhijo y juntamente que mantiene su igualdad a nosotros.

En el NT esta igualdad con Dios y con nosotros se expresa de varias formas:

Hijo de Dios Nacido de una mujer (Gl 4, 4)

Forma de Dios Igual a los hombres (Flp 2, 6-ss)

Hijo de Dios Descendencia de David (Rm 1, 3)

De lo cual se sigue que Dios no es una unidad cerrada (en contra del rgido monotesmo de los judos), ni una trascendencia absoluta (contra la doctrina platnica de Dios).

La divinidad de Jess en el Nuevo Testamento provoca una doble problemtica:

a) La explicacin de la filiacin divina. (Se tratara de conciliar la divinidad de Jess con el monotesmo bblico). Hay que tener en cuenta que la relacin del Padre y del Hijo nunca ha sido presentada en un espacio dual, sino siempre en el horizonte de un tercero, el Espritu .

b) Cmo se relacionan en Jess divinidad y humanidad? (Se trata de un asunto de gran importancia teolgica, se trata de la redencin humana pues Lo que no ha sido asumido, no ha sido redimido).Adems haba que mantener que Jess es uno de nosotros.

El dogma cristolgico se desarrolla en los primeros siglos en el encuentro del cristianismo con la filosofa helenista. Esto constituy una oportunidad de expresar en la cultura el misterio de Jesucristo, pero fue a la vez un reto porque haba que mantener intacto el significado y la integridad de este misterio. El peligro era cualquier forma de reduccionismo. (O Jess Dios, o Jess hombre).

Los problemas comenzaron a surgir a raz de la ambigedad de los trminos que se utilizaron para intentar explicar el misterio de Jesucristo. La filosofa no haba distinguido entre naturaleza y persona, pero fue el trmino hyposthasis el que ms confusin cre. Traducido al latn como substancia, era usado por griegos y latinos con significados opuestos. Los griegos se referan a las tres hyposthasis en Dios, a las tres personas, mientras que los latinos hablaban de una substancia, refirindose a la naturaleza divina. Esta ambigedad lingstica fue superada en el Concilio de Constantinopla II, que fijar los trminos griegos physis y ousia (en latn natura y substancia) para designar a la naturaleza, y los trminos hyposthasis y prsopon (en latn persona y subsistencia) para designar a la persona.

Punto A: Explicacin de la filiacin divina

Los comienzos de esta confesin

Jess no se aplic expresamente el ttulo de mesas ni el de hijo de Dios, pero s pretendi hablar y actuar en lugar de Dios y estar con su Padre en una comunin incomparable e incomunicable.

El NT acoge la novedad de Jess expresndola en una doble cristologa;: la del envo (cfr Gal 4) y la esencial (cfr Rom 1, 4, Mc 9, 2).

Esta doble cristiloga se une en el NT sobre todo en el Evangelio de San Juan (cfr 10, 30; 5, 17.19.20) Esta unidad entre el Padre y Jess se concibe no de modo metafsico sino como unidad de voluntad y conocimiento.

Las proposiciones ms claras acerca del ser divino de Jess aparecen en el evangelio de Juan. Hace una proposicin sobre el ser a base de otra que habla de preexistencia en un contexto de intencin salvfica (Jn 1, 1ss)

Cmo conciliar estas sentencias bblicas con el monotesmo bblico? Aqu brota un pensamiento trinitario.

Las afirmaciones sobre la preexistencia de Cristo no surgen por un inters especulativo sino que sirven de base a la preocupacin soteriolgicas: Jess nos salva.

Con estas afirmaciones sobre la preexistencia se expresaba el carcter definitivo e insuperable de la persona y obra de Cristo y llevan a una reinterpretacin del concepto Dios

Punto A: Explicacin de la filiacin divina

Subordinacionismo

Cristologa incarnacionistaModalismo

Quiere asegurar el carcter incomparable del Padre, aunque otorgando tambin al Hijo el nombre de Dios: subordinacin del Hijo.Enlaza los conceptos de Logos y de Hijo: el Logos (Dios) es engendrado espiritualmente por el Padre, siendo distinto de l. Se hizo hombreQuiere explicar que en Jess nos sale al encuentro Dios mismo, pero desvirta la diferencia Padre Hijo: ste es un modo de ser del Padre.

EBIONITAS:

Los ebionitas decan que Jess fue un hombre agraciado por Dios con una fuerza especial (dynamis) y que lo adopt por Hijo.

IGNACIO DE ANTIOQUA:

Si Jess slo sufri en apariencia, la salvacin es tambin pura apariencia. (cfr Esmir 4 y Tral 9-11)

Cristo es portador de carne (Esmir 5)

DOCETAS:

Cristo es hombre slo en apariencia. Los docetas, para defender la divinidad de Cristo, comienzan por negar todo su sufrimiento. Terminan afirmando que la muerte en la cruz fue slo una apariencia.

Dios es completamente trascendente al mundo. No tiene relacin alguna con ste. As, Jess fue un simple hombre en el cual descendi Cristo (en el Bautismo en el Jordn) para predicar a los hombres el Dios Padre desconocido, corroborndolo con los milagros. Cristo abandon a Jess (la unin era accidental) en la cruz.

ADOPCIONISTAS:

Jess naci de la unin de Mara y de Jos y vivi de una manera ms santa que los dems hombres. La filiacin divina se reduce al campo de la santidad moral. Dios ha adoptado a Jess como Hijo suyo.

IRENEO DE LYON:

El que por amor infinito se hace lo que nosotros somos para hacernos plenamente lo que es El ( Ad Haer. V).

Lo que no ha sido asumido, no ha sido redimido

ARRIO:

El Padre ingnito crea antes del comienzo del mundo un ser independiente, el Hijo. Al ser creado, no es Dios en s. As afirma Arrio que hubo un tiempo en que el Verbo no exista.

Sin embargo, el Verbo fue un instrumento por medio del cual Dios cre el universo: Todo fue hecho por l (Jn 1, 3). De ah que, aun no siendo Dios ontolgicamente, podamos considerarlo como Dios respecto a nosotros, puesto que es nuestro Creador.

NICEA (325):

Cristo es engendrado, no creado,

de la misma esencia del Padre

y esencialmente igual a l (homoousios).

Condena el arrianismo

SABELIANOS:

El Dios nico se muestra en tres manifestaciones (mscaras). Dios es uno y nico, solo que tiene tres maneras de mostrarse: como Padre, como Hijo y como Espritu Santo. As, al hablar del Padre y del Hijo, estn hablando de una misma cosa; son designados con nombres diferentes slo porque sus formas de aparicin son distintas.

Punto B: Cmo se relacionan en Jess divinidad y humanidad?

Cuestiones en esta pregunta

En la Sagrada Escritura aparece que Jess en persona es al mismo tiempo el volverse de Dios al hombre y la respuesta de este a Dios. Jess es procedencia radical de Dios y radical dedicacin a Dios.

Esta realidad fue expresada en el NT de varias formas.

Del uno y el mismo sujeto se empez a anunciar dos modos de existencia diversos. As la Cristologa de los dos estadios: Rom 1, 3ss y Gal 4, 4

La temprana cristologa patrstica repiti primeramente la antigua cristologa del pneuma-sarx. As en Ignacio de Antioquia (Ef 7, 2)

Uno es el mdico

de la carneal mismo tiempo ydel espritu

engendrado yno enge