CI/IEG-17062002 Agosto, 2002

Sistema Nacional de Protección Civil Centro Nacional de Prevención de Desastres

DESLIZAMIENTOS DE TIERRAS EN LAS LADERAS DE LA COLONIA DEFENSORES DE BAJA CALIFORNIA, TIJUANA B. C.

DICTAMEN TÉCNICO

Coordinación de Investigación

Área de Ingeniería Estructural y Geotecnia

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1. INTRODUCCIÓN

Investigadores del CENAPRED realizaron una visita a la colonia Defensores de Baja California de la ciudad de Tijuana, B. C., con miras a reconocer las condiciones y mecanismos que condujeron a la inestabilidad de la ladera, misma que dio como resultado daño estructural de 47 casas (Figs. 1 a 6) de acuerdo con lo reportado por la Dirección Municipal de Protección Civil. La manifestación clara de la inestabilidad se inició los días 27 y 28 de marzo del presente, y el colapso se produjo el 7 de abril. Gracias al oportuno seguimiento y decisión de las autoridades municipales de Protección Civil, fue posible desalojar a los moradores de las casas destruidas, y otras aledañas, entre el 3 y el 6 de abril, por lo que este evento no provocó ninguna víctima.

A decir de los vecinos, la construcción de las casas en esta ladera se inició hace unos

40 años. La mayoría de las casas afectadas fue construida a base de muros, marcos y techos de madera; aunque también existieron viviendas de mampostería y de concreto. El talud entre las calles Benito Juárez y Teniente Guerrero estaba cubierto por una chapa de concreto lanzado, el cual en gran medida fue destruido (Fig. 7), descubriendo los materiales térreos de la ladera (Fig. 8); en la porción Este de la chapa de concreto sólo mostró fracturamiento (Fig. 9).

Debe señalarse que la superficie principal de falla no es la que a la vista sugiere ese

concreto desprendido, sino que se ubica a una distancia mayor dentro de la masa de la ladera. Una posible configuración transversal de esa masa fallada, es la que se propone en la Fig. 10. Se trata desde luego de una reconstrucción aproximada con base en la traza en planta de la zona fallada, Fig. 11.

2. BREVE DESCRIPCIÓN DE GEOMATERIALES DE LA ZONA

La zona está constituida por rocas sedimentarias blandas de la fase inferior de la Formación San Diego, caracterizadas por materiales térreos que se derivan con facilidad en arenas finas medianamente compactas, intercaladas ocasionalmente con capas areno arcillosas, o francamente arcillosas, resultado de la depositación en condiciones de quietud en un medio lacustre; en la Fig. 12 se distinguen los geomateriales antes descritos.

En la porción superior del área fallada (calle Prolongación Defensores de Baja

California) se distinguieron conglomerados poco cementados dentro de una matriz areno-arcillosa; éstos pertenecen a la fase superior de la misma Formación San Diego, en la que por el contrario prevalecían condiciones de gran energía. Como se aprecia en la Fig. 13, grandes boleos y cantos rodados pueden desprenderse fácilmente de su matriz.

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3. DESCRIPCIÓN DE LA INESTABILIDAD DE LA LADERA

En la figura 11 se muestra la planta aproximada de las dimensiones de la zona fallada en la que se distinguen los niveles de daño establecidos por la Dirección Municipal de Protección Civil de Tijuana, B. C. Como se indicó, la figura 10 refleja una interpretación de la configuración transversal que es de esperarse tenga la zona fallada, la cual puede definirse como un deslizamiento de talud que pasa por el pie o nivel inferior (detrás de las casas de la acera norte de la calle Benito Juárez) y que comprende un volumen tal que su superficie principal de falla llega, en su porción superior (corona), a la calle Prol. Defensores de Baja California.

Las casas dañadas fueron las que se ubicaban dentro de la traza de la falla, así como

aquellas situadas al pie de la misma en la calle Benito Juárez. Durante el recorrido no se apreció daño estructural significativo de las viviendas fuera de la zona mencionada.

Fue en la calle Prol. Defensores de Baja California precisamente en el registro de

drenaje que reconoce la parte más baja de esa calle (Fig. 14), donde se considera que inició la inestabilidad. En las inmediaciones de esta última calle pudo distinguirse la escarpa principal de la falla (Fig. 15), a partir de la cual se distinguen las casas destruidas; apréciese a la izquierda de la Fig. 16 la porción sumida que corresponde ya a la masa fallada, y a la derecha la zona remanente actualmente estable.

En efecto, se estima que fue alguna fuga, a partir de este drenaje (Fig.17), la que

disparó la inestabilidad. Ello como resultado tanto del ablandamiento de estos suelos deleznables y disgregables, como de la acción misma de la presión en el agua lo que determinó la reducción de los esfuerzos efectivos dentro del talud, que son los que definen la resistencia al esfuerzo cortante de los suelos.

Es importante indicar que los materiales granulares que constituyen esta ladera y en

los que predomina arena de grano pequeño con pocos finos, son particularmente sensibles a la presencia de agua. Ante la saturación con agua, desaparece la cohesión aparente del material debido a la pérdida de succión (presión negativa), e incluso ello genera aumento de la presión (positiva) en el agua del subsuelo. El mecanismo anterior determinó entonces la disminución considerable de la resistencia al esfuerzo cortante de los suelos de la ladera, y su consecuente falla.

Cabe señalar que pudo constatarse que los registros de lluvia que realiza Protección

Civil y la Comisión Nacional del Agua en el municipio de Tijuana, indican precipitación nula en las tres semanas previas al evento de falla principal ocurrido el 7 de abril de 2002. Por ello se descarta toda asociación de esta inestabilidad con la eventual ocurrencia de lluvias.

Si bien en este caso el factor determinante de la inestabilidad de la ladera fue el agua

fugada del drenaje, es necesario reconocer que la presencia de asentamientos humanos en laderas susceptibles a inestabilidad, en las cuales se han construido vialidades y viviendas

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sin tomar en consideración las características mecánicas del suelo, es un componente significativo del alto riesgo de este tipo de zonas. Este evento sugiere revisar las políticas de desarrollo urbano y uso de suelo en el municipio.

4. RECOMENDACIONES

a) No permitir que las familias que habitaban las casas destruidas regresen a

tomar posesión del terreno. b) Demoler y retirar los escombros de las citadas casas. c) Llevar a cabo un estudio geotécnico que permita definir el procedimiento

más conveniente para la estabilización de la ladera. Su factibilidad técnica deberá acotarse por la disponibilidad de recursos económicos.

d) Poner en práctica un programa de observación y medición de posibles movimientos y agrietamientos en las casas aledañas a la zona fallada; la implantación de testigos de yeso en agrietamientos incipientes, o bien, mediciones topográficas (colimación y nivelación) permitirían conocer la evolución de esos eventuales movimientos. Para el caso se anexa una guía técnica para la elaboración de ese programa.

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Fig. 1 Casa destruida en la calle Benito Juárez, al pie del talud fallado

Fig. 2 Masa fallada al pie de los taludes cubiertos con chapa de concreto lanzado

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Fig. 3 Vista hacia el oeste de la calle Teniente Guerrero

Fig 4. Escarpa lateral oeste de la zona fallada y destrucción de viviendas en la

calle Teniente Guerrero

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Fig 5. Primera casa destruida en la calle Prol. Defensores de Baja California como resultado de la falla de la ladera

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Fig. 6 Vista talud abajo y desde la corona de las casas destruidas. Col. Defensores de Baja California, Tijuana B. C.

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Fig. 7 Talud fallado detrás de las casas de la acera norte, en la calle Benito Juárez

Fig. 8 Rocas blandas, que con facilidad se convierten en un suelo arenoso, descubiertas detrás del talud con chapa de concreto lanzado

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Fig. 9 Porción fracturada del talud con chapeo de concreto lanzado

Fig. 10 Perfil transversal a la superficie probable de falla,

Col. Defensores de Baja California

Dimensiones aproximadas, m

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Fig. 11 Traza de la zona fallada en la Col. Defensores de Baja California

Fig. 12 Hacia el pie de la masa fallada prevalecen materiales

granulares de grano fino

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Fig. 13 Conglomerado poco cementado apreciado en la ladera al norte

de la calle Prol. Defensores de Baja California

Fig. 14 Ubicación de registro de aguas en la parte baja de la calle Prol. Defensores de Baja California

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Fig. 15 Vista desde la corona de la escarpa principal (lado Este) de la masa fallada, en la Col. Defensores de Baja California

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Fig. 16 Porción central de la escarpa principal de la masa fallada, en la Col. Defensores de Baja California

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Fig. 17 Tapa del registro de aguas servidas en la calle Prol. Defensores de Baja California

SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN

Lic. Santiago Creel Miranda Secretario de Gobernación

Lic. María del Carmen Segura Rangel Coordinadora General de Protección Civil

CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES

M. en I. Roberto Quaas Weppen Director General

Dr. Sergio M. Alcocer Martínez de Castro

Coordinador de Investigación

Ing. Enrique Guevara Ortiz Coordinador de Instrumentación

M. en I. Tomás Alberto Sánchez Pérez

Coordinador de Difusión

Lic. Gloria Luz Ortiz Espejel Coordinadora de Capacitación

Profra. Carmen Pimentel Amador

Secretaria Técnica 1ª edición, agosto 2002 CI/IEG-17062002 SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN Abraham González Núm. 48, Col. Juárez, Deleg. Cuauhtémoc, C.P. 06699, México, D.F.

CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES Av. Delfín Madrigal Núm. 665, Col. Pedregal de Santo Domingo, Deleg. Coyoacán, C.P.04360, México, D.F. Teléfonos: 54 24 61 00 56 06 98 37 Fax: 56 06 16 08 e-mail: editor@cenapred.unam.mx www.cenapred.unam.mx