Sobre El Oficio de Los Animadores Del Canto en La Eucaristía

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Sobre el oficio de los animadores del canto en la Eucaristía Aspectos generales El día domingo y las solemnidades son los apropiados para la interpretación de cantos más festivos y más conocidos por la asamblea. Los demás días se podría omitir el canto del Aleluya, reservándolo para el domingo, por su significado; a cambio, se puede cantar un verso interleccional. Igualmente, podría suprimirse el canto del «Señor ten piedad» y el del «Cordero de Dios»; también se puede suprimir el canto durante la presentación de ofrendas, dando así más importancia al silencio en ese momento. Cuando está establecido un coro o un cantante idóneo, será éste quien entone los cantos apropiados para cada momento de la celebración. La nueva Ordenación General del Misal Romano no permite la sustitución de cantos o himnos por otros que no digan lo mismo; se refiere al «Cordero de Dios» y a las demás partes de la Misa.[1] Recuérdese que el canto gregoriano es el más propio de la liturgia romana.[2] «En tiempo de Cuaresma [...] se permiten los instrumentos musicales solo para sostener el canto, como corresponde al carácter penitencial de este tiempo»[3] , salvo el cuarto domingo de Cuaresma, «Lætare». Asimismo, en el tiempo de Adviento «deben usarse con moderación los instrumentos musicales»[4] , salvo el tercer domingo. Durante el tiempo de Cuaresma no se debe cantar el «Aleluya», salvo en las solemnidades. Aspectos particulares

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Sobre el oficio de los animadores del canto en laEucarista

Aspectos generalesEl da domingo y las solemnidades son los apropiados para la interpretacin de cantos ms festivos y ms conocidos por la asamblea.Los dems das se podra omitir el canto del Aleluya, reservndolo para el domingo, por su significado; a cambio, se puede cantar un verso interleccional.Igualmente, podra suprimirse el canto del Seor ten piedad y el del Cordero de Dios; tambin se puede suprimir el canto durante la presentacin de ofrendas, dando as ms importancia al silencio en ese momento.Cuando est establecido un coro o un cantante idneo, ser ste quien entone los cantos apropiados para cada momento de la celebracin.La nueva Ordenacin General del Misal Romano no permite la sustitucin de cantos o himnos por otros que no digan lo mismo; se refiere al Cordero de Dios y a las dems partes de la Misa.[1]Recurdese que el canto gregoriano es el ms propio de la liturgia romana.[2]En tiempo de Cuaresma [...] se permiten los instrumentos musicales solo para sostener el canto, como corresponde al carcter penitencial de este tiempo[3], salvo el cuarto domingo de Cuaresma, Ltare.Asimismo, en el tiempo de Adviento deben usarse con moderacin los instrumentos musicales[4], salvo el tercer domingo.Durante el tiempo de Cuaresma no se debe cantar el Aleluya, salvo en las solemnidades.Aspectos particularesEl canto de entrada tiene que estar acomodado a la accin sagrada o a la ndole del da o del tiempo litrgico y debe ser un texto aprobado por la Conferencia Episcopal.[5]Se recomienda que se cante el salmo responsorial.[6]Recurdese que durante la Plegaria Eucarstica [desde que se hace el dialogo: El Seor est con ustedes Y con tu espritu Levantemos el corazn... hasta la doxologa: Por Cristo, con l y en l...] no se deben ejecutar cantos.[7] Tampoco debe ejecutarse msica alguna.[8] Este otro documento enfatiza la norma: Mientras el Sacerdote celebrante pronuncia la Plegaria Eucarstica, no se realizarn otras oraciones o cantos, y estarn en silencio el rgano y los otros instrumentos musicales.[9]Antes de iniciar el canto: Cordero de Dios debe esperarse un poco para que los fieles se den la paz.[10]A propsito: existen cantos para la paz, distintos del Cordero de Dios, los cuales en ningn caso lo reemplazan.Se inicia el canto de la comunin despus de que el sacerdote comulgue el Cuerpo de Cristo.Durante la comunin es bueno escoger no solamente cantos eucarsticos, sino aquellos que expresen la participacin en la mesa del Seor. Adems, el canto de la comunin debe tener ndole comunitaria.[11]Despus de la comunin, permtase un espacio de tiempo en silencio para la oracin.No es litrgico incluir cantos de carcter popular (como los villancicos, por ejemplo) dentro de la celebracin de la Eucarista. Estos se pueden cantar despus de la Misa. Tampoco conviene incluir en el repertorio letras totalmente profanas, sin contenido doctrinal religioso.Cualidades de este ministerioNo solamente es necesario que los cantores tengan las cualidades tcnicas para interpretar con gusto y armona los cantos litrgicos, sino que deben conocer cules corresponden a las diferentes partes de la celebracin eucarstica: los cantos de entrada, los del momento penitencial, gloria, cantos entre las lecturas, aclamacin al Evangelio, profesin de Fe, procesin de ofrendas, santo, Padre Nuestro, momento de la paz, Cordero de Dios, cantos para la comunin, cantos de despedida.Los cantores deben conocer tambin los cantos que se emplean para los diferentes tiempos del ao litrgico, los de los sacramentos, los que se hacen en honor de la Virgen Mara, los que se emplean para misas de difuntos, entre otros.Debe recordarse que el oficio se llama Animacin del canto, no se trata de un simple coro.[12]

[1] Cf. Insitutio Generalis Missalis Romani, 3 ed, 366[2] Cf. Insitutio Generalis Missalis Romani, 3 ed, 41[3] Ordo, Calendario Litrgico para la celebracin de la Eucarista y de la Liturgia de las Horas. Conferencia Episcopal de Colombia, Departamento de Liturgia.[4] dem Cf. Insitutio Generalis Missalis Romani, 3 ed, 313[5] Cf. Insitutio Generalis Missalis Romani, 3 ed, 48[6] Cf. Insitutio Generalis Missalis Romani, 3 ed, 61[7] Sagrada Congregacin para los Sacramentos y el Culto Divino, Instruccin Instimabile Donum, 6[8] Cf. Ordenacin General del Misal Romano, 12; cf. Actualidad litrgica, Boletn del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal, n 34, p. 30[9] Congregacin para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Instruccin Redemptionis Sacramentum, n 53[10] Cf. Actualidad litrgica, Boletn del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal, n 35, p. 31[11] Cf. Insitutio Generalis Missalis Romani, 3 ed, 86[12] Cf. Actualidad litrgica, Boletn del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal, n 36, p. 10