Sociología Jurídica – Carbonier

Capítulo IIIMÉTODO DE LA SOCIOLOGÍA JURÍDICA

RESUMEN

El método en sentido amplio se diversifica en una pluralidad de métodos particulares. Cada uno de ellos, cuando se trata de ponerlo en práctica -a escala, podría decirse, de la táctica del investigador- puede a su vez dar lugar a técnicas diferentes. Es verdad que, sobre la panoplia de los medios de investigación, es posible realizar agrupamientos. Es clásico separar, como en todas las ciencias, la observación stricto sensu y la experimentación.

Los principios: La regla de objetividad

La Sociología jurídica, a su vez, no tiene regla más fundamental que ésta: necesita tratar el derecho como una cosa. Es posible incluso que sea esta exigencia la que la defina mejor, en su oposición al derecho dogmático: el derecho no es para ella derecho, sino cosa o, más exactamente, una multiplicidad de cosas y de fenómenos que observa desde fuera

La objetividad puede, sin embargo, entenderse de dos maneras: como materialidad y como imparcialidad. Los dos sentidos, científico uno y moral el otro, son ley para el investigador.

La materialidad

Con la exigencia de materialidad, se significa en Sociología que esta disciplina debe eliminar de los fenómenos observados por ella todo lo que tenga un carácter personal (no general) o puramente interior (esto es que no caiga bajo los sentidos).

Si queremos formarnos una, imagen completa del derecho, es preciso aceptar la inclusión de los fenómenos subjetivos dentro del campo de la observación. La Sociología debe esforzarse por aprehender estos fenómenos subjetivos desde alguno de los ángulos en que se materializan, es decir, por el lado en que se dejan separar más fácilmente de sus manifestaciones individuales y psicológicas.

La Imparcialidad

Al sociólogo de origen jurídico, la imparcialidad le impone el sacrificio, poco brillante y dificultoso, de prescindir de todos los perjuicios técnicos. Tiene que dejar de referirse a su derecho. A su derecho natural, por supuesto, pero también a su derecho positivo que se había hecho para él algo maquinal.

Se debe habituar a considerar con el mismo ojo agnóstico el derecho, los hechos e incluso la violación del derecho: el matrimonio, la unión libre y el adulterio. A cambio, sin embargo, de una reciprocidad que le concederán los sociólogos de origen sociológico: que estudiar una violación de derecho, sin establecen sobre ella un juicio de valor, no implica que se le conceda el calificativo de legítima, ni tampoco a priori el de normal. La reprobación manifestada por lasociedad forma parte integrante del fenómeno observado, pero no debe formar parte del observador.

En su forma más pura, que es la del derecho privado, el derecho no sólo crea una verdad relativa, simplemente presumida por la necesidad práctica de la pacificación, sino que, además, sostiene que esta verdad solamente puede brotar del choque de dos parcialidades adversas, del conflicto organizado de dos tesis contradictorias. El conflicto debe encontrar su solución en la decisión de un tercero

El método histórico comparativo

Es el más antiguo, tanto en la Sociología general, como en la Sociología jurídica, y de él se sirvió ya instintivamente Montesquieu.

De este esfuerzo de abstracción hay que sacar una enseñanza. Es del método histórico-comparativo, considerado por entero, en su intacta totalidad, del que es lícito afirmar que constituye el compendio metodológico de la Sociología del derecho.

La actividad a realizar es doble, la referencia a la historia no es inútil, pues subraya la presencia en este método de un aspecto histórico, que no es forzosamente comparativo. La historia puede ser comparativa y la comparación puede ser diacrónica. Sin embargo, el método, gana, en realidad si se presenta separadamente bajo sus dos caras.

La faceta histórica del método

El método histórico aplicado a la sociología del derecho, consiste ante todo, en procurar un conocimiento racional de los fenómenos jurídicos. Se trata, sin embargo, de un conocimiento que presenta la siguiente originalidad; que en lugar de referir los fenómenos en una instantánea correspondiente a un cierto estadio de derecho, los sigue diacrónicamente en su evolución. Y consiste, en segundo lugar y a mayor profundidad, en explicar los fenómenos y jurídicos. Se trata de una explicación causal, pero de una naturaleza especial, pues en lugar de proceder por inducción (como el método comparativo), a partir de una pluralidad de observaciones idénticas, se manifiesta en una relación única de generación entre dos fenómenos sucesivos (señaladamente dos instituciones), demostrando que uno de los fenómenos, por las transformaciones que ha sufrido, ha engendrado al otro. Este tipo de aplicación causal, que se puede calificar como genético, tiene, en Sociología jurídica, el mismo valor probatorio, para explicar una regla de derecho, que la etimología en lingüística para explicar una palabra.

La faceta comparativa del método

El empleo del método comparativo está subordinado a una lógica previa, que es la comparabilidad de los términos, de los fenómenos jurídicos a comparar. La comparación sería algo carente de sentido, si se hiciera entre dos fenómenos radicalmente heterogéneos. Y, a la inversa, carecería de utilidad si se hiciera entre dos fenómenos absolutamente idénticos (sin perjuicio de su posible utilidad, si se determinara que se trata de dos momentos sucesivos de un mismo fenómeno).

Para llegar a establecer leyes causales, el método comparativo debe armarse con más rigor. Es sabido que Durkheim trató de trasladar a la Sociología los cuatro procedimientos, cuya teoría había hecho Stuart Mili pensando en las ciencias físico-químicas. De estos cuatro procedimientos, le pareció que el más fecundo era (y sin duda lo era) el de las variaciones concomitantes del que esperaba una certidumbre equivalente a la que se obtiene con la experimentación que él consideraba imposible en las ciencias humanas.

La Investigación Sobre Documentos: Noción y Distinciones

Ciñéndonos por el momento al análisis cualitativo, importa introducir en él una distinción, según la naturaleza dé los documentos analizados. Es una distinción apropiada a nuestra rama de la Sociología, pues contrapone esencialmente los documentos de alcance Jurídico y los que son extraños al derecho pudiendo por lo demás, las dos categorías así separadas diversificarse a su vez. La diferencia no es simplemente formal, sino que repercute sobre el trabajo del investigador. En los documentos extraños al derecho, el contenido de Sociología jurídica es naturalmente más débil y su extracción más difícil.

El análisis de documentos jurídicos

El criterio a seguir es que el documento tenga una relación directa con el derecho, entendiendo la noción de derecho en un sentido muy amplio. Puede ser un juicio o su acto de la práctica judicial, como un acta notarial o un documento de carácter privado, un texto único o un conjunto, un expediente, una obra doctrinal o de vulgarización, un informe forense o la sección jurídica de un periódico.

Cualesquiera que sean los documentos jurídicos a analizar, hay dos máximas que el analista debe respetar constantemente:

1. El documento jurídico debe ser leído con ojos de sociólogo del derecho y no de jurista dogmático. Hay que buscar en él no la aplicación de una regla de derecho, sino la manifestación de un fenómeno jurídico.

De ello se siguen algunos corolarios prácticos. Ante todo, que si es posible, a través de pruebas extrínsecas, situar el documento enlas circunstancias sociales que han podido determinarlo, debe hacerse así.

2. El documento, jurídico debe ser considerado como un documento, esto es como un conjunto de signos, y en modo alguno como el equivalente objetivo de la realidad que trata de expresar. Dicho de otro modo: los documentos pueden ser engañosos y el investigador no debe dejarse engañar por ellos. Si tiene que vérselas con un documento de constatación, como un inventario notarial o un atestado de la policía, el investigador ha de tratarlo como un testimonio que es precisosometer a una crítica histórica. Si se trata de una declaración de voluntad (un testamento, un contrato), le hará falta interpretar los móviles psicológicos y socio-psicológicos que le sirven de causa. El análisis sociológico de los documentos contractuales requiere un conocimiento profundo de la práctica.

El análisis sociológico de la jurisprudencia

Este análisis es susceptible de cuantificación. Sin embargo, un análisis cuantitativo de la jurisprudencia sólo es significativo si las decisiones publicadas en los repertorios representan una serie exhaustiva, lo cual apenas es posible, materialmente, más que por lo que respecta a las sentencias de las jurisdicciones superiores como la Corte de casación o el Consejo de Estado.

El análisis de la jurisprudencia es ante todo un estudio de casos jurídicos. Y, más precisamente, entre los casos jurídicos, de casos judiciales, esto es, de casos que han sido sometidos a juicios. Existen estudios de casos jurídicos o incluso judiciales, que no son, sin embargo, análisis de jurisprudencia. Son los análisis de los expedientes-y de los juicios, pero de los juicios analizados sobre sus minutas en las secretarías de los Tribunales.

En el estudio dogmático, el comentarista de la sentencia se esfuerza por extraer la regla de derecho aplicada en la decisión o incluso quizá creada por ella, en la medida en que la jurisprudencia es creadora de derecho. En el estudio sociológico, el sociólogo busca la extracción de un trozo de vida, el conjunto de fenómenos sociales interindividuales o incluso individúales, que la decisión incluso ha hecho salir a la luz (fenómenos jurídicos por hipótesis, aunque sólo sea porque una decisión judicial los ha hecho objeto de su apreciación).

Necesita, en efecto, tratar de constituir una serie jurisprudencial homogénea, que pueda servir de soporte a una proposición de derecho. Excepcionalmente, podrá necesitar, sin duda, tener que poner de relieve los hechos, a fin de justificar el rechazo de una sentencia fuera de la serie, porque es una sentencia particular basada en un caso concreto y no destinada a constituir jurisprudencia. Pero lo más frecuente será que se tome el cuidado de eliminar los hechos para hacer surgir mejor el derecho en su abstracción.

De una manera más general, toda decisión judicial hace aparecer por hipótesis una relación de conflicto, que es el proceso en sí mismo considerado. Y una relación de conflicto es en sí misma un fenómeno interesante en Psicología social.

El análisis sociológico no se debe limitar, sin embargo, a los hechos del caso. Las pretensiones de los litigantes merecen también un estudio sociológico, toda vez que pueden revelar un cierto sentimiento del derecho en los justiciables y unos modelos que obsesionan su consciencia. Desde este punto de vista, cabe señalar que, cuanto más aberrantes desde el punto de vista dogmático sean las pretensiones de un litigante, mayor ocasión tienen de ser sociológicamente instructivas, porque pueden poner de manifiesto capas de derecho popular mal reprimidas, leyes imaginarias, una aculturación jurídica imperfectamente realizada o conflictos entre modelos jurídicos diferentes.

Valor del análisis sociológico de la jurisprudencia

El análisis sociológico de la jurisprudencia presenta unos puntos débiles y unos puntos fuertes.

a) La inferioridad del procedimiento deriva sobre todo de su menor realismo. Se trata de que los documentos que utiliza introduzcan en la visión de la realidad algunas distorsiones especiales.

1. Una primera distorsión se refiere a la diferencia entre lo contenciosa publicado y lo contencioso real, que es incomparablemente más amplio.

2. Otra distorsión consiste en que no todos los conflictos de alcance jurídico desembocan en un proceso.

3. Existe por último, una distorsión todavía más grave. Así como no todos los litigios se transforman en procesos, no todas las relaciones humanas "se transforman en litigios.

b) La superioridad del procedimiento se introduce por compensación. Es un procedimiento que se adapta muy bien al campo de la patología jurídica, que es el suyo propio. Los conflictos estallan en forma huracanada y los litigantes se esfuerzan por disimularlos ante los encuestadores privados.

Aplicación práctica del procedimiento

Sigue diferentes fases:

a) La recogida de decisiones. El investigador ha de servirse de las colecciones clásicas de jurisprudencia y eventualmente de repertorios: más especializados

Cabe un análisis que recaiga sobre una sola decisión, sociológicamente expresiva. Como en todo estudio de casos, puede por otra parte ser legítimo inducir del caso que se observa, unas conclusiones, aplicables a todo un género de fenómenos, si se puede admitir que el caso estudiado es representativo de una realidad jurídica qué le sobrepasa. Sin embargo puede parecer, científicamente más seguro multiplicar y agrupar losanálisis de decisiones. El modo de agrupación deberá elegirse según la dirección que se quiera dar a la investigación.

b) El análisis de contenido. Debe recaer principalmente, y a veces exclusivamente sobre los fundamentos de hecho, partiendo del postulado de que contienen una descripción sociológica.

Algunas indicaciones procesales tienen importancia sociológica: el intervalo de tiempo entre los hechos y la decisión que permite medir la rapidez de la justicia, o la circunscripción judicial, que puede permitir discernir fenómenos de pluralismo jurídico.

c) Utilización de los elementos obtenidos. El análisis sociológico de la jurisprudencia se encuentra utilizado de hecho con dos fines muy diferentes.

Su primer empleo es de Sociología general. Partiendo de la afirmación de que cada decisión judicial contiene una escena de la vida social, se trata, medianteuna acumulación de decisiones, aproximadamente contemporáneas, de reconstituir toda una sociedad en acción. Desde este punto de vista, no se trata de hacer extractos de jurisprudencia alrededor de nociones jurídicas, sino de sacar a la luz las costumbres, dejando en la sombra la cara jurídica de los fenómenos.

El análisis de documentos no jurídicos

Como en estos documentos no se habla el lenguaje del derecho, v éste puede quedar incluso inexpresado, latente bajo el espesor de las costumbres, un análisis hecho con fines de Sociología jurídica sólo se concibe acompañado de un incesante trabajo de traducción y hasta de extracción.

La Sociología del derecho tiene una doble tarea:

1. Destilar lo jurídico, separándolo de lo social no jurídico y de lo cotidiano individual.2. Dar una significación a la información recogida, multiplicándola en el espacio y en el tiempo y ordenándola en series. Dicho en otros términos, el procedimiento reclama muy fuertemente la modalidad histórico-comparativa.

El análisis de la prensa

Señalaremos ante todo que se presta mejor que otros a un tratamiento cuantitativo.

Sea cuantitativo o cualitativo el análisis, lo que le confiere aquí su originalidad es que el evento observado tiene una significación jurídica, que no tienen sus soportes, destinados a informar a su público fuera de toda preocupación técnica. Puede ocurrir que la significación jurídica del acontecimiento sea evidente: las crónicas judiciales que se encuentran en la gran prensa se refieren ostensiblemente al derecho, aunque lo hagan para satisfacer la curiosidad de los no juristas. En las secciones de hechos diversos, por el contrario, el derecho se encuentra enterrado bajo las costumbres; pero para los sociólogos es una mina.

El análisis de textos literarios

Existen muchos tipos de escritores en relación con los frutos que el sociólogo del derecho puede esperar.

1. El primer tipo es el observador. Si trabaja para la Sociología jurídica, lo hace inconscientemente. Se contenta con observar la sociedad a su alrededor. Por la fuerza de las cosas, va a recoger en ella elementos jurídicos entremezclados con la vida social. Su eficacia en la Sociología propiamente jurídica puede verse incrementada por su interés personal hacia el derecho.

2. El segundo tipo de escritores es el que se podría llamar teórico, el que quiere levantar en su obra acta de Sociología general o de Sociología del derecho en particular.

3. El tercero de los tipos de escritores, el tipo intuitivo. Entre los escritores hay poetas y visionarios, que, en virtud de una especie de don de penetración, de una especie de ojo interior, ven cosas que los demás no ven. Tras las formas sensibles de una institución jurídica, puede ocultarse un espirito que escapa a los técnicos del derecho y que escapa incluso al escritor simplemente observador, pero que el genio poético aprehende instintivamente.

Lo esencial está en otra parte. Con qué espíritu hay que leer? Hay lectores objetivos y lectores comprometidos. Una lectura puede encontrarse ideológicamente orientada, aunque se trate solo de arrancar de un texto algunas indicaciones de Sociología del derecho, pues hasta el derecho tiene sus puntos calientes.

El análisis de documentos iconográficos

La hipótesis es una iconografía que encuentra el derecho sin haberlo buscado. Hay que subrayar este punto, porque existe también una iconografía que es jurídica de intención.En la civilización de la escritura los juristas han perdido el hábito de un derecho expresado figurativamente.

El análisis cuantitativo de documentos

En un sentido amplio se puede concebir un análisis cuantitativo de documentos, que sea independiente de todo análisis de contenido. Habrá entonces una cuantificación, pero puramente externa.

El objetivo de una investigación de este tipo ponerte ser poner en evidencia a través del número de textos, las variaciones de la actividad legislativa de una época a otra, en correlacióncon los demás factores políticos, militares, económicos, etc., y discernir eventualmente fenómenos de inflación legislativa. Y a través de la medida de su longitud (evaluada más por el número de palabras que

por el de artículos) se puede seguir el cambio del estilo legislativo, tras el cual se ocultan unas veces filosofías divergentes de la legislación.

Es sin embargo, más usual y más útil la cuantificación interna, que multiplica los análisis de contenido, haciéndolos pasar de un estudio de casos de, alcancé restringido, aunque el caso sea ejemplar a observaciones masivas, cuya generalidad parece siempre más significativa.

Las reflexiones que sobre esta multiplicación podemos hacer conciernen al multiplicador y al multiplicando.

1. El multiplicador se puede determinar conforme a la técnica de la estadística o conforme a la del sondeo.Las estadísticas y los sondeos se contemplan habitualmente como recuentos de hechos o de fenómenos, pero su mecanismo abstracto se adapta sin dificultad a los documentos.

2. El multiplicando viene dado por el objeto de la investigación, puede ser, como acabamos de ver, un análisis en cuadrícula, es decir, una combinación de respuestas a una serie de preguntas que se le plantean individualmente a cada expediente.Finalmente, hasta la enumeración de ciertas palabras puede ser significativa. Compárese, por ejemplo, la aparición de las palabras hijo, niño o infancia en las leyes de diferentes épocas. Acaso pudiera medirse de este modo el lugar creciente que el niño ocupa en la sociedad moderna " y, accesoriamente, podría investigarse si la evolución de las costumbres se refleja inmediatamente o con un cierto tiempo de retraso) en la evolución del vocabulario legislativo (a menos que no ocurra lo contrario).

LA BÚSQUEDA DE LOS HECHOS: NOCIÓN Y DISTINCIONES

Es más estimulante para el sociólogo creer, si no su propia verdad, sí al menos sus propias pruebas de la verdad. Le es preciso desprenderse de los libros e ir sobre el terreno; entrar a pies llenos en el universo de los hechos, para recoger de él materiales inéditos.

Para ir hacia los hechos hay varios caminos. La experimentación es en teoría el más eficaz, pero la observación es el más practicable. Entre los diversos modos de observación, el modo elemental que es la simple encuesta) cualitativa y no cuantificada conserva sus virtudes de base.

La encuesta monográfica o cualitativa

La encuesta monográfica es en el fondo un estudio de casos y desde este punto de vista se aproxima al análisis de una Sentencia o de un caso literario (un contrato de matrimonio o una herencia), sin perjuicio de que el observador actúe sobre el terreno y entre en contacto o en conversación con los individuos o grupos que observa. Que el caso sólo se estudia porque es expresivo de un conjunto.

La encuesta monográfica ha encontrado en nuestra época un segundo impulso, mediante una cierta imitación de la encuesta extensiva. Se diversifica el medio observado al lado de la familia, el taller, la fábrica, el pueblo, la ciudad (es decir, un medio menos homogéneo a priori y por tanto menos monista que la familia) y se multiplican los puntos de observación.

De este modo, abandonando la palabra monografía, se prefiere hablar de encuesta cualitativa. Es una práctica corriente hoy combinar la encuesta intensiva o cualitativa con el sondeo extensivo o cuantitativo, bien porque sirva para preparar éste, sugiriendo las cuestiones que se plantean y que habrá que plantear o bien porque aquélla venga a posteriori a completar el sondeo, permitiendo profundizar en puntos que la rapidez del primer cuestionario había dejado inciertos.

La cuantificación

Hay que reconocer que la cuantificación le da al principio de objetividad sus mejores oportunidades y que posee, además, especiales virtudes en una Sociología que tiene al derecho como objeto, donde es casi profesional la tentación inversa, esto es, dirigir la observación hacia un análisis de casos, sea casos psicológicos o casos patológicos. Una visión numérica de los fenómenos permite reencontrar la institución y hace aparecer, por encima de las relaciones interindividuales, a la sociedad, al interés social y, por tanto, al orden público.

Por lo demás, hay dos maneras diferentes y sucesivamente manifestadas, de entender la cuantificación.

En un primer momento, la cuantificación no era apenas otra cosa que una multiplicación, realizada muy diversamente de la observación sociológica. La repetición de las comprobaciones autoriza, a través del mecanismo de la inducción, a obtener una conclusión general.

La cuantificación de la Sociología es hoy una formalización matemática que se traduce visualmente mediante la construcción gráfica de modelos explicativos, susceptibles de aplicaciones indefinidas.

Las diferentes técnicas cuantitativas

Se ha hecho clásico contraponer dos técnicas: la estadística y la encuesta por sondeo. Recientemente, se ha querido hacer aparecer una tercera variedad, el análisis de datos naturales, pero se trata más bien de una simple aplicación de las dos técnicas precedentes a un objeto de naturaleza especial.

La diferencia más visible entre la estadística y la encuesta por sondeo, radica en la amplitud del campo de observación. En los dos casos, hay una observación extensiva, pero la estadística actúa con la vocación de agotar la totalidad de los

fenómenos observados mientras que el sondeo solo toma, deliberadamente, una fracción de ellos.

Todo ha cambiado con la práctica de los sondeos, con los que se han podido tomar directamente en consideración las necesidades científicas. Por decirlo así, el sondeo es una estadística hecha a medida o conforme al" pedido de la ciencia.

Las dos técnicas son diferentes también por su origen. Mientras que la estadística, como sugiere la etimología, es un mecanismo estatal, el sondeo es un instrumento privado a disposición de cualquier investigador. La diferencia puede parecer accidental y no esencial.

Todo ha cambiado con la práctica de los sondeos, con los que se han podido tomar directamente en consideración las necesidades científicas. Por decirlo así, el sondeo es una estadística hecha a medida o conforme al pedido de la ciencia.

Además, en general, la estadística es más idónea para la comparación diacrónica. porque descansa sobre una técnica más estable.

Las fuentes estadísticas empleadas en sociología del derecho

El empleo del método estadístico en Sociología del derecho puede tener justamente la virtud de restituir su importancia a los fenómenos no patológicos y, en un plano práctico, hacer que prenda el interés por una legislación que legisle en función de grandes masas más que en función de casos clínicos. La indiferencia de los juristas puede explicar una relativa pobreza de la información estadística que concierne a los fenómenos de derecho.

1. Las fuentes económicas. Son en sí mismas las más abundantes, pero a menudo son poco apropiadas para las necesidades de la Sociología jurídica. En efecto, se refieren, más que a fenómenos de derecho contemplados en su tipicidad, a las expresiones monetarias a que tales fenómenos dan lugar.

Las estadísticas fiscales se pueden considerar como una variedad de las estadísticas económicas. Las del Registro parecen ofrecer un interés muy especial para la Sociología del derecho privado, pues a este organismo le corresponde hacer el recuento de los actos jurídicos y de las mutaciones patrimoniales, sobre las que se percibe el correspondiente impuesto.

2. Las fuentes demográficas. Para la Sociología del Derecho de la persona y de la familia, las estadísticas del Registro Civil tienen un valor sin igual. En la manera de concebir este servicio se ha producido una cierta transformación.

3. Las fuentes propiamente jurídicas. Son las estadísticas judiciales, que se contienen en la Cuenta General de la Administración de la Justicia Criminal y Civil, que se publica anualmente.En su contextura actual, el documento no responde de forma suficiente a las curiosidades de la Sociología, sobre todo en el Derecho Civil. Sumar todos los juicios emitidos por una jurisdicción es algo que sólo es sociológicamente significativo en relación con el fenómeno contencioso en sí mismo considerado, es decir, con los fenómenos colectivos de litigiosidad, lo que constituye únicamente un sector muy restringido en un terreno de investigación que es infinitamente más amplio.Sería preciso que, al comenzar cada procedimiento, se llenara una ficha de acuerdo con un modelo especialmente concebido para el estudio sociológico.

La encuesta por sondeo: La muestra de población

Ciñéndonos a un esquema muy escueto, podemos decir que la encuesta por sondeo es la aplicación de un cuestionario a una muestra de población.

La población, en sentido estadístico es el conjunto homogéneo de personas o de hechos que se trata de alcanzar por medio de la observación. La muestra es una fracción de la población, establecida en condiciones tales que las observaciones realizadas sobre ella puedan ser extendidas por inducción al conjunto, aun cuando éste no haya sido directamente observado.

a) La elección de la población. Debe encontrarse en una relación lógica con el objeto de las preguntas y por encima de ello, con el objeto general de la encuesta. De este modo se asegura la pertinencia de las respuestas en relación con las preguntas planteadas. De ello se desprenden algunas distinciones que son propias de la Sociología jurídica.

1.° Existen casos en que el sentido mismo de la investigación ordena que se la haga recaer sobre el conjunto de la población adulta de la Nación.2.° Una encuesta de Sociología jurídica puede situarse es un medio técnico o en un medio no técnico. De un lado, están los juristas, en sus diversas profesiones, que son, en total, una débil minoría en el país. De otro lado, la masa de los no juristas, de los profanos o, como se dice algunas veces, la masa popular. Por el contrario, los peligros de una encuesta confinada en un medio técnico son notorios, pues la información del jurista profesional está deformada por los azares de lo contencioso. 3° Cabe que un tema de investigación se pueda poner en relación una población caracterizada, compuesta de gentes personales interesadas en los problemas que plantea dicho tema. Pero es posible también confrontar el tema con una población más amplia, en la cual los interesados se encuentran ahogados dentro de un campo dominado por los indiferentes imparciales.

b) La formación de la muestra. Cuando se ha establecido una población como objeto de la encuesta, la muestra debe obtenerse de acuerdo con unas reglas que aseguren su representatividad. Estas reglas han sido muy bien definidas en Sociología general y la Sociología jurídica sólo tiene que recibirlas en préstamo, aunque el préstamo no siempre esté exento de dificultades.

La encuesta por sondeo: el objeto del cuestionario

En una encuesta por sondeo, que postula por definición una multiplicidad de encuestados. O bien de una manera casi libre, teniendo el realizador de la encuesta un esquema más o menos coactivo, que estructure aunque sea levemente, la entrevista (entrevista semi-directiva).

En un cuestionario de Sociología jurídica bien articulado,' se pueden distinguir tres tipos de preguntas según su objeto:

a) Preguntas de conocimiento, que se pueden llamar más precisamente de conocimiento del derecho. Se interroga a la persona sometida a la encuesta sobre un punto de derecho.

b) Preguntas de hecho. Sin perjuicio de las llamadas cuestiones de determinación (sobre la edad, la profesión, el hábitat, etc.), que son imprescindibles en todo sondeo, porque permiten ulteriormente clasificar los resultados por categorías, se puede interrogar al interesado al hilo del tema, sobre hechos de los que haya sido actor o testigo.

c) c) Preguntas de opinión. En ellas, se le pide al encuestado un juicio. de valor: sobre la ley positiva, sobre un proyecto de ley, sobre una jurisprudencia establecida o sobre la solución preconizada en un cierto tipo litigio. Este tipo de pregunta es el instrumento elemental de toda Sociología legislativa.

La encuesta por sondeo: redacción y puesta en práctica del cuestionario

Son dos fases sucesivas:

a) La redacción. Redactar el cuestionario de una encuesta es siempre un ejercicio de estilo: de estilo corriente, cuando no popular. Varios borradores sucesivos no serán nunca bastantes y, al final, no será malo hacer un ensayo del último proyecto con un pequeño grupo-cobaya. La sociología jurídica, por su parte, tropieza con una dificultad más, pues, en la mayor parte de los casos, hay que hablar de derecho a no iniciados. Hay que observar una regla general: las preguntas deben redactarse en el plano de los hechos y no en el del derecho.

b) La puesta en práctica. El cuestionario se envía a veces por correo, pero lo más frecuente es que se llene en el curso de una entrevista, lo que se llama ejecución sobre el terreno. El encuestador va a pasar el cuestionario a los encuestados que forman parte de la porción de la muestra que tiene a su

cargo, buscándoles en sus casas, en sus lugares de trabajo o incluso en la agalle (siempre que las preguntas no sean excesivas). En esta fase, la Sociología jurídica no puede dejar de plagiar otra vez a la Sociología general.

El análisis de los datos cuantitativos

a) Crítica de los datos cuantitativos. importancia de la crítica: crítica externa técnica, que recae sobre el funcionamiento del procedimiento, y crítica interna y psicológica o crítica de la sinceridad.

1. La crítica externa. Hay que tratar de eliminar los errores de todo tipo, que se hayan podido deslizar en las diferentes fases de la recogida de la información. Con frecuencia despertará el sentido crítico la comprobación, en la distribución numérica de los hechos, de una anomalía procedente de un campo aleatorio o bien una conexión con otras fuentes más o menos paralelas.

2° La crítica interna. Es la crítica de la sinceridad de las respuestas dadas al cuestionario o de las declaraciones a partir de las cuales se ha confeccionado la estadística. En este plano, la sinceridad y la insinceridad deben tomarse como fenómenos colectivos, lo mismo que la psicología fiscal, los analistas de la Hacienda evalúan globalmente el fraude que se produce sobre tal o cual impuesto.

El análisis de los datos naturales

Hace falta que la cuantificación se realice directamente sobre los hechos. No es necesario que estos hechos sean puramente naturales. Puede tratarse de acciones humanas. Sólo queda proscrita la mediación de las opiniones, sentimientos o estados de conciencia, provocados por el interrogatorio aunque sea neutro, en los encuestados. A esto se le ha llamado, a falta de un nombre mejor, datos naturales y se ha propuesto que sea objeto de un análisis cuantitativo.

La experimentación en sociología jurídica: la experimentación legislativa

Es clásico distinguir dos grandes métodos de prueba científica: la observación y la experimentación. En rigor de conceptos, hay que hablar de observación cuando la producción de los fenómenos no está a disposición del investigador y este puede únicamente estudiarlos y compararlos tal como se producen espontáneamente; y de experimentación, por el contrario, cuando los fenómenos pueden producirse artificialmente a gusto del investigador.

El esquema general de la operación es el siguiente cuando el legislador tiene dudas sobre la línea de principio ó sobre las modalidades de una reforma que se le pide, dicta una ley v la pone en vigor para ver como se aplica, reservándose la posibilidad de derogarla o de modificarla según los resultados. De

experimentación legislativa, por otra parte sólo es razonable hablar en Ia medida en que exista en el legislador una intención científica.

La experimentación de laboratorio

Hay una deontología no escrita, que restringe el empleo de la experimentación sobre el gran público. Ello no quiere decir que la experimentación sobre pequeños grupos no pueda despertar también algunos temores.

De un, modo semejante, la Sociología jurídica podría tratar de provocar para analizarlos a placer, fenómenos normativos, tales como fenómenos de génesis de una norma, de obediencia o de infracción. La debilidad del procedimiento consiste en que corre el riesgo de suministramos más lo infrajurídico que el verdadero derecho, pues es un mal artificio proyectar sobre la sociedad global lo que sólo ha sido verificado sobre un grupo reducido, aunque sólo sea porque este última es siempre necesariamente más Homogéneo que aquél.

Los Tests

El test es una experiencia definida de antemano y provista de una técnica precisa para la apreciación de los resultados. El título de experimentación solo se puede utilizar en los llamados tests de afectividad que están destinados a escrutar la personalidad del sujeto y que provocan a este a que se revele por sí mismo. Revisten diferentes formas, cada una de las cuales puede tener aplicación en Sociología jurídica.

SÍNTESIS

El método en sentido amplio se diversifica en una pluralidad de métodos particulares. Es clásico separar, como en todas las ciencias, la observación stricto sensu y la experimentación.

La Sociología jurídica, a su vez, no tiene regla más fundamental que ésta: necesita tratar el derecho como una cosa.

La objetividad puede, sin embargo, entenderse de dos maneras: como materialidad y como imparcialidad. Los dos sentidos, científico uno y moral el otro, son ley para el investigador.La materialidad debe eliminar de los fenómenos observados por ella todo lo que tenga un carácter personal (no general) o puramente interior (esto es que no caiga bajo los sentidos).

Al sociólogo de origen jurídico, la imparcialidad le impone el sacrificio, tiene que dejar de referirse a su derecho natural, pero también a su derecho positivo que se había hecho para él algo maquinal.

El método histórico comparativo es el más antiguo, tanto en la Sociología general, como en la Sociología jurídica, es considerado por entero, afirmar que constituye el compendio metodológico de la Sociología del derecho.

El método histórico aplicado a la sociología del derecho, consiste en procurar un conocimiento racional de los fenómenos jurídicos, que en lugar de referir los fenómenos en una instantánea correspondiente a un cierto estadio de derecho, los sigue diacrónicamente en su evolución, y en segundo lugar explicar los fenómenos y jurídicos.

El empleo del método comparativo está subordinado a la comparabilidad de los términos, de los fenómenos jurídicos y para llegar a establecer leyes causales, el método comparativo debe armarse con más rigor.

En el análisis de documentos jurídicos, el criterio a seguir es que el documento tenga una relación directa con el derecho, entendiendo la noción de derecho en un sentido muy amplio.

Cualesquiera que sean los documentos jurídicos a analizar, hay dos máximas que el analista debe respetar constantemente: El documento jurídico debe ser leído con ojos de sociólogo del derecho y no de jurista dogmático; y el documento, jurídico debe ser considerado como un conjunto de signos, y en modo alguno como el equivalente objetivo de la realidad que trata de expresar.

El análisis sociológico de la jurisprudencia es susceptible de cuantificación. Sin embargo, un análisis cuantitativo de la jurisprudencia sólo es significativo si las decisiones publicadas en los repertorios representan una serie exhaustiva, el análisis de la jurisprudencia es ante todo un estudio de casos jurídicos.

En el estudio dogmático, el comentarista de la sentencia extrae la regla de derecho aplicada en la decisión, en la medida en que la jurisprudencia es creadora de derecho. En el estudio sociológico, el sociólogo busca el conjunto de fenómenos sociales interindividuales o incluso individúales.

El análisis sociológico de la jurisprudencia presenta unos puntos débiles y unos puntos fuertes.

a) La inferioridad del procedimiento deriva sobre todo de su menor realismo. Se trata de que los documentos que utiliza introduzcan en la visión de la realidad algunas distorsiones especiales.

b) La superioridad del procedimiento se introduce por compensación.

La aplicación práctica del procedimiento sigue diferentes fases: La recogida de decisiones, El análisis de contenido y la Utilización de los elementos obtenidos.

Un análisis hecho con fines de Sociología jurídica sólo se concibe acompañado de un incesante trabajo de traducción y hasta de extracción.

El análisis de la prensa, señalaremos ante todo que se presta mejor que otros a un tratamiento cuantitativo.

En un sentido amplio se puede concebir un análisis cuantitativo de documentos, que sea independiente de todo análisis de contenido. Es más usual y más útil la cuantificación interna, que multiplica los análisis de contenido.

Las reflexiones que sobre esta multiplicación podemos hacer conciernen al multiplicador y al multiplicando.

Es más estimulante para el sociólogo creer, sus propias pruebas de la verdad. Le es preciso desprenderse de los libros e ir sobre el terreno; entrar a pies llenos en el universo de los hechos, para recoger de él materiales inéditos.

La encuesta monográfica es en el fondo un estudio de casos.

Hay que reconocer que la cuantificación le da al principio de objetividad sus mejores oportunidades y que posee, especiales virtudes en una Sociología donde es casi profesional la tentación inversa.

Se ha hecho clásico contraponer dos técnicas cuantitativas: la estadística y la encuesta por sondeo. La diferencia más visible entre la estadística y la encuesta por sondeo, radica en la amplitud del campo de observación. Las dos técnicas son diferentes también por su origen. Mientras que la estadística, como sugiere la etimología, es un mecanismo estatal, el sondeo es un instrumento privado a disposición de cualquier investigador.

Las fuentes económicas. Son en sí mismas las más abundantes, pero a menudo son poco apropiadas para las necesidades de la Sociología jurídica.

Las fuentes demográficas. Para la Sociología del Derecho de la persona y de la familia, las estadísticas del Registro Civil tienen un valor sin igual.

Las fuentes propiamente jurídicas. Son las estadísticas judiciales, que se contienen en la Cuenta General de la Administración de la Justicia Criminal y Civil, que se publica anualmente.

Podemos decir que la encuesta por sondeo es la aplicación de un cuestionario a una muestra de población.

La elección de la población, debe encontrarse en una relación lógica con el objeto de las preguntas y por encima de ello, con el objeto general de la encuesta.

La formación de la muestra, es cuando se ha establecido una población como objeto de la encuesta, la muestra debe obtenerse de acuerdo con unas reglas que aseguren su representatividad.

En un cuestionario de Sociología jurídica bien articulado, se pueden distinguir tres tipos de preguntas según su objeto: Preguntas de conocimiento, Preguntas de hecho. Preguntas de opinión.

Crítica de los datos cuantitativos, importancia de la crítica: crítica externa técnica, que recae sobre el funcionamiento del procedimiento, y crítica interna y psicológica o crítica de la sinceridad.

El análisis de los datos naturales, puede tratarse de acciones humanas. Sólo queda proscrita la mediación de las opiniones, sentimientos o estados de conciencia, provocados por el interrogatorio aunque sea neutro, en los encuestados.

Es clásico distinguir dos grandes métodos de prueba científica: la observación y la experimentación y hay que hablar de observación cuando la producción de los fenómenos no está a disposición del investigador y este puede únicamente estudiarlos y compararlos; y de experimentación, cuando los fenómenos pueden producirse artificialmente a gusto del investigador.

En la experimentación de laboratorio hay una deontología no escrita, que restringe el empleo de la experimentación sobre el gran público.

El test es una experiencia definida de antemano y provista de una técnica precisa para la apreciación de los resultados.

REFLEXIÓN

La sociología general y particular son muy parecidas, por ejemplo: en el matrimonio, la sociología general observará primero las costumbres, la economía etc., mientras que la Sociología Jurídica se enfocará en las reglas y ya después investigará la forma en que las reglas resultan sustentadas.

CONCLUSIÓNLos hombres observan la sociedad y los grupos en los que viven y no dejan de reflexionar sobre esto, es por tanto que Carbonier, buscando un equilibrio entre la sociología general y la sociología jurídica intenta explicar que es lo que hace una como la otra, cuando al final siempre resultan unidas e inherentes una de la otra.

PREGUNTAS

Si la sociología del derecho constituye una disciplina indispensable no solo para los juristas, sino también para los legisladores y gobernantes, es igualmente importante para los sociólogos y antropólogos?

Todo aquel que quiera tener un conocimiento más completo del funcionamiento de la sociedad, tiene que forzosamente dar un vistazo a la sociología general, pero que tanta importancia le da a la sociología jurídica?

GLOSARIO

Stricto sensu: expresión latina que significa "en sentido estricto" o "en sentido restringido". Suele ser muy usada en Derecho.

Litigante: Se aplica a la persona o a la institución que se enfrenta a otra persona o institución en un juicio. Se aplica a la persona que discute o se enfrenta a otra por una diferencia de opiniones o intereses.

Patología: es la rama de la medicina encargada del estudio de las enfermedades en los humanos. De forma más específica, esta disciplina se encarga del estudio de los cambios estructurales bioquímicos y funcionales que subyacen a la enfermedad en células, tejidos y órganos.

Deontología: hace referencia a la rama de la ética cuyo objeto de estudio son aquellos fundamentos del deber y las normas morales. Se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen los profesionales de una determinada materia. La deontología es conocida también bajo el nombre de "teoría del deber" y, al lado de la axiología, es una de las dos ramas principales de la ética normativa.