(sólo por hoy)

27
(sólo por hoy)

description

 

Transcript of (sólo por hoy)

Page 1: (sólo por hoy)

(sólo por hoy)

Page 2: (sólo por hoy)
Page 3: (sólo por hoy)

los dos lo supimos al mismo tiempo

(supimos que habíamos llegado al final de algo)

(Raymond Carver)

Page 4: (sólo por hoy)

(…escribes una fecha en una puerta de madera (hay otras pintadas a tiza o bolígrafo y

sabes que no durarán más allá del verano). Usas una pequeña navaja. Un polvo fino cae a

tus pies, el sonido a electricidad de la hoja sobre la madera, las miradas alrededor para

comprobar que nadie te ve, la presión suave y el tacto metálico en los dedos. Es 1986 y

mientras escribes los últimos números piensas que en ese día de julio el tiempo se ha

detenido en la puerta, que todo lo que ocurra después no será más que un sueño, que esa

fecha marca una frontera entre el niño que eres y el adolescente que imaginas serás, que

hasta ese instante querías ser arqueólogo, astronauta, Tom Sawyer, un trotamundos con un

hatillo al hombro o Marco Polo y fantaseabas con dormir al raso y llegar hasta el fin de la

tierra pero que ahora te esperan otros sueños más reales. Das un paso atrás, lees los

nombres sobre la puerta, las otras fechas que te impulsaron a marcar la tuya propia, sonríes

satisfecho, por una vez haces algo solo, rompes las reglas. Volverás a esa puerta siete,

dieciocho años después de grabarla, los números apenas se distinguirán de las vetas en la

madera, pasarás la mano sobre las marcas (sonreirás al imitar el gesto de los astronautas de

2001 ante el monolito lunar), te verás a ti mismo con once años, de puntillas y con una

navaja en la mano, recordarás los sueños que dejaste atrás y los que estaban por llegar (las

pequeñas victorias y todo lo que perdiste) y sabrás que ese gesto ancló el tiempo al

espacio)

Page 5: (sólo por hoy)
Page 6: (sólo por hoy)

entro en tu mirada por un instante

el atardecer y la silla vacía

el libro sobre la mesa de café

la importancia de lo que no se ve

mueves tu cuerpo atrás y adelante

detienes la vibración con la palma de la mano

(cae un pequeño hilo al suelo)

tu cuerpo explica quiénes somos

perdedores sin rendición posible

Page 7: (sólo por hoy)
Page 8: (sólo por hoy)
Page 9: (sólo por hoy)

(las lagartijas en el lavadero, la silueta oscura de los bosques, las bombillas amarillas en la

puerta de las casas (que encendían el umbral de un vacío), los mensajes de amor escritos en

puertas de madera o en paredes de piedra (y que acababan con un siempre), la luz verde y

parpadeante de los mercantes (pequeñas luciérnagas en el mar), el brillo blanco de las olas

en la noche y preguntarse por primera vez qué habrá al otro lado del horizonte, el primer

baile (mis pisotones y su sonrisa), los días encerrado y el paisaje en movimiento (el cielo

del revés y el final de la tierra), una despedida en la línea cuatro y los besos con mitones en

la línea seis, salir del círculo iluminado a la oscuridad, cada pequeña muerte)

Page 10: (sólo por hoy)

me dice que los días se suceden

que los días pasan

habla en un susurro

la mirada al cielo

en busca de un nuevo paraíso

me abraza y me pregunta cómo tengo los ojos

(tanteo la realidad

para verificar que existe)

le respondo que tengo los ojos abiertos

que veo el banco de niebla a su espalda

que la costa parece un cuento de piratas

recuerdo su miedo a convertirse en Sísifo

Page 11: (sólo por hoy)
Page 12: (sólo por hoy)
Page 13: (sólo por hoy)

(la niebla entre los montes, fina, sucia, extraña, el viento frío del mar, las pequeñas olas

sobre la ría (el brillo de su cresta blanca en la oscuridad del atardecer), una pareja sentada

en el muelle, las manos de él dentro de la melena de ella, una pintada en una pared, falta

poesía, sobra miedo, la voz de una niña leyendo un cuento, todas las cosas cambian, los

nidos en las ramas desnudas de los árboles y los huecos y el musgo en los troncos, las

manos de un vagabundo trabajando la madera para construir barcos y arañas gigantes, las

tiras que arranca el cuchillo de la madera y ruedan por la acera, el frío de mar

alumbrándose entre la ropa y la piel)

Page 14: (sólo por hoy)

está en silencio

(su espalda desnuda

las piernas recogidas

el pecho un mar que intenta calmarse)

mira hacia la ventana

como si quisiera salir por ella

y volar lejos de la habitación

sólo existen su silencio y su cuerpo desnudo

pienso que tal vez esté intentando atrapar algún recuerdo

un momento donde se sentía a salvo

entran unos rayos de sol por la persiana

las motas de polvo parecen pequeñas luciérnagas

traspasan su cuerpo

y se posan en el mío

no consigo ver su cara

ella sentada (replegada sobre sí misma)

yo tumbado

lejos

muy lejos

Page 15: (sólo por hoy)
Page 16: (sólo por hoy)

(la luz del sol en el suelo del metro, pequeños rayos se deslizan y desaparecen bajo mis

pies, las estaciones vacías, las grúas detenidas y las piernas desnudas de una mujer (su

falda una línea blanca que tiembla entre sus muslos), salir de la oscuridad a la luz y sentir

el mar en el rostro, un velero tras el muelle, la vela plegada, la estela triangular y el sonido

apagado del motor, un banco de madera frente al puerto, el viento entre los mástiles (tac

tac tac), las nubes que llegan del mar, las olas contra las rocas y un niño que cree que los

patos son los reyes de la naturaleza, llegar hasta el final del muelle y sentir que es el final

de la tierra (el fin del mundo), el faro como última frontera, el horizonte el temblor de otra

línea blanca y el pasado entero detrás de mí)

Page 17: (sólo por hoy)

me preguntaste cómo sabías si eras guapa

estabas sentada en el centro de la cama

una pequeña sonrisa

el corazón en suspenso

dos vidas y tantos secretos

fuera la ciudad se derrumbaba entre las hierbas

descubriste mi cicatriz

una línea imprecisa en mi vientre

(mi cuerpo temblaba)

es una isla, dijiste

el dolor y la salvación

se presentaron por primera vez

Page 18: (sólo por hoy)
Page 19: (sólo por hoy)

(el amanecer tardío, los pequeños círculos en los charcos, las gotas en suspenso, las formas

difusas en la niebla, los árboles que traen la lluvia tras la lluvia, las vías que se cruzan y

desaparecen bajo el tren, los caminos de lluvia en la ventana, la flota pesquera amarrada en

la ría (las proas de los barcos contra el norte), un café en un cruce de calles, el rojo de los

semáforos reflejado en las aceras mojadas, los paraguas negros y los paraguas contra el

viento, las pisadas en la lluvia, la niebla en la cumbre de un monte (el monte sobre los

tejados de la ciudad), los disfraces de mimos, indios, hippies, fresas, magos, la estela

blanca de mi boca, las grúas enmudecidas, las luces apagadas dentro del autobús, todos mis

lugares comunes)

Page 20: (sólo por hoy)

vacío los bolsillos sobre la mesa

un mapa y billetes de metro

tu letra en una servilleta roja

una pequeña piedra con forma de bumerán

cada objeto una estela

la ciudad se ha convertido en puntos de luz

las líneas de las farolas sobre la calle

las luces intermitentes de los coches

las ventanas que se iluminan por unos segundos

no hay sonido

(sólo movimientos mudos de luz y sombra)

guardo la servilleta dentro de un libro

leo los nombres de las estaciones en los billetes de metro

apago la luz de la habitación

cada día renuncio (a ti)

Page 21: (sólo por hoy)
Page 22: (sólo por hoy)
Page 23: (sólo por hoy)

(busco el nombre de los árboles del parque, níspero del Japón, falsa acacia, haya, árbol de

Júpiter, me sorprenden la delicadeza del níspero, los huecos y los nudos en el tronco de una

haya, la tierra desnuda alrededor de las raíces (el extraño escorzo de las raíces), las ramas

que tocan el suelo y las primeras hojas rojizas entre las verdes, me acuclillo bajo los

árboles (la penumbra y el olor de las hojas caídas), intento encontrar algo que no me

traspase)

Page 24: (sólo por hoy)

la playa en forma de media luna

las olas negras contra un bote naufragado

la señal de un kilómetro hasta el faro

el viento entre los mástiles

las primeras farolas encendidas

tu nombre pronunciado en alto

(deja una estela al desaparecer)

y la palabra siempre (sólo una palabra)

en un banco de piedra

Page 25: (sólo por hoy)
Page 26: (sólo por hoy)

(coda)

Me acercas tu mano y me ayudas a subir al tejado de la ermita. Sigo la línea del río hasta

el horizonte, el cielo anclado sobre nuestras cabezas y la estela de tierra tras los tractores,

la última luz de la tarde sobre los campos de trigo y el tañido de las campanas que me

habla de tiempo y muerte. Es nuestro escondite para esperar la salida de la luna (y los

escondites tienen que estar a la vista de todos).

Dices que apenas piensas en el pasado, que sientes nostalgia del futuro y te entristece no

saber cómo será el año 4011, si Wells tenía razón con su humanidad dividida o era Dick

quien acertó con su mundo de replicantes y dimensiones entrecruzadas, o tal vez no

seamos más que la invención de un dios solitario y moribundo, el último fogonazo de su

conciencia. Bajas la voz, apenas un susurro, cuando recuerdas que te perderás los últimos

treinta segundos antes del fin del mundo, que no verás partir viejos cohetes en busca de un

nuevo hogar ni contemplarás un atardecer desde otro planeta, que nunca sabrás si

conseguiremos conquistar el tiempo y movernos a través de él a nuestro antojo.

Tu pecho se mueve rápido, las manos en las rodillas, la mirada perdida entre las zarzas

bajo la ermita, la voz quebrada. Esperamos la salida de la luna y estás temblando por

todos esos sueños inalcanzables que crearon en ti los libros. Tú la chica poeta que se sabe

derrotada por el tiempo, yo el muchacho callado de un norte que sientes muy lejano. Me

pregunto si un abrazo será suficiente para calmar tu impotencia o necesitas la certeza de

otra realidad.

Aparecen las primeras luciérnagas, titilan en el camino, una pequeña constelación a

nuestros pies. Entonces te hablo de la nieve, te digo que extraño su sonido a electricidad,

miles de copos que planean en el cielo hasta posarse en el suelo de manera lenta y

pausada, que me gustan las nevadas nocturnas porque hay un instante donde la nieve

parece encender la oscuridad y hay una claridad extraña e inesperada, que no hay dos

copos iguales y que las bolas de nieve calientan las manos en vez de enfriarlas. Me miras

sorprendida, me recuerdas que nunca has visto nevar, que no sabes cómo suena la nieve.

Te respondo que ahora la nieve tiene el aspecto que tú quieras darle pero, una vez que

veas nevar, la nieve sólo podrá ser nieve.

Sale la luna. Y soñamos con luciérnagas en Marte.

Page 27: (sólo por hoy)