Stephanie Fox: Simplemente cuica, pero achoradaPor Belén Roca

Es la revelación del año 2010, tanto en el mundo del transformismo como en internet.

En los videos de la trastienda del reality show “Amigas y Rivales” acapara toda la

atención gracias a su picardía y desparpajo al hablar de sí misma o de sus compañeras.

Buena pa’ la chuchá, divertida, simpática y directa, Stephanie Fox se debe a su público

y está orgullosa de lo que ha conseguido a punta de “aplausos y risas”.

Mientras peina su peluca, José Miguel Navarrete narra detalles sobre el espectáculo que dará en Viña del Mar unas horas más tarde. Nacido y criado en Los Andes, tiene 28 años y es Asistente de Farmacia, pero confiesa que apenas recuerda para qué sirve una aspirina. Lo suyo son las luces, el escenario, los tacones y vestidos que le dan vida a su personaje, cuyo nombre tiene tatuado en el brazo derecho.

A los 21 años vio por primera vez un show de transformismo y pensó que podría tener condiciones para pararse frente a un público vestido de mujer. Su primer intento fue un fracaso: “me saqué la concha’etumadre arriba de esos tacos cuadrados”, pero como en cualquier otra profesión, es el tiempo el que va arreglando y puliendo las fallas. Una vez que ya era conocida en toda la V región gracias a su trabajo como transformista y comediante, tomó sus maletas y se vino a Santiago a probar suerte, y vaya que le fue bien.

PRIMEROS PASOS

Pregunta: ¿Por qué eres Stephanie Fox? ¿Cuál es el origen de tu nombre artístico?

Respuesta: Stephanie viene del nombre de la hija de un amigo mío. Fox lo inventé yo. Botota, que también me llaman así, es un apodo que tengo desde la época escolar. Durante toda la enseñanza media me llamaron “Bototo” porque siempre andaba con… bototos. Una vez que empecé con el cuento del transformismo, cambió a Botota.

P: En el ambiente de Los Andes, una ciudad aislada y pequeña, ¿no sentiste rechazo hacia ti por tu condición sexual o por trabajar como transformista?

R: No, de hecho el que sea un pueblo chico es una ventaja en ese sentido porque todos nos conocemos y allá saben quién soy y no he tenido mayores problemas. Lo que si se ve es harto "cola tapado", porque como son medio huasos les cuesta asumirse, a no ser que se independicen y vivan solos.

P: ¿Te costó enfrentarte a tu familia al momento de salir del clóset?

R: Es que nunca me he sentado a conversar con ellos a decirles: "¿saben? yo soy gay" porque no fue necesario. Desde chico que fui la maricona, la loca. Me pillaban jugando con muñecas, poniéndome los tacos de mi abuela y esas hueás que hacen las colas, po’, entonces ya sabían para dónde iba. Ahora, respecto al transformismo, mi familia se enteró de ello por el diario local “El Observador”, donde leyeron una entrevista en que yo hablé sobre el grupo Gala Rosa –una compañía de transformistas de la zona a la que yo pertenecía– y aparecí en varias fotos, pero tampoco fue algo dramático.

La Botota siguió actuando junto a sus compañeros de la Gala Rosa, haciendo reír a la gente con su estilo quizás vulgar, pero no por ello menos elaborado. Miraba a las otras en el escenario para ver cuáles características de ellas podría aplicar a la construcción de su alter-ego y fue mejorando su estilo y sus rutinas. Ganó varios premios, entre ellos el Grace, el más importante para los artistas gays, lesbianas y transformistas de Chile. Seis años después de entrar a este mundo de noche y lentejuelas, decidió viajar a Santiago a ver qué salía.

P: ¿Y cómo te instalaste en Santiago?

R: Llegué en enero del 2010 a vivir con un amigo en el centro de la capital. Conseguí mi primer trabajo aquí gracias a un amigo, quien me ofreció un reemplazo en "La Cero" (NuevaCero, disco gay en San Miguel), donde al final me dejaron trabajando por tiempo indefinido.

FAUSTO, EL REALITY Y LA FAMA

P: ¿Cómo ingresaste a participar en Amigas y Rivales?

R: Bueno, Como ya estaba trabajando de modo estable en La Cero, uno de los organizadores me llamó y me invitó a meterme al reality, siendo yo parte de "las nuevas" que competirían con "las antiguas", es decir, las que llevan más años en Fausto.

Internet ha posicionado a Fausto discotheque y su staff entre otro tipo de público ajeno a los prejuicios de género de antaño. Amigas y Rivales (AyR) es un programa formato reality show donde transformistas compiten cada domingo en pruebas de talento y destreza para evitar ser eliminadas del concurso y, en definitiva, de Fausto. No obstante, el mayor atractivo de AyR son los videos que se graban en el backstage, donde cada artista puede expresar lo que quiera del espectáculo, sobre sí misma o de la competencia.

Esos videos son subidos a YouTube, donde cada episodio acumula más de 100.000 visitas. Stephanie Fox, quien en un principio parecía no ser competencia para leyendas del transformismo como Kassandra Romanini o Arianda Sodi, poco a poco fue mostrando su personalidad avasalladora y sin pelos en la lengua. No vacila en tratar de “¡POBRES!” a sus compañeras o en definirse a sí misma como una “mujer cuica, pero achorada” y gracias a ese humor se convirtió en una de las finalistas del concurso y su personaje tiene aproximadamente 3 mil fanáticos en Facebook.

P: ¿La difusión que ha tenido el reality influye en el tipo de público que llega a Fausto ahora?

R: Me he fijado que en los domingos llega puro pendejerío, gente que no va, por ejemplo, los jueves. Son jóvenes a los que les gusta específicamente el reality y son muy entretenidos como público porque son prendidos, dispuestos a reír de las hueás que uno dice.

P: ¿Tienes algún referente al que hayas mirado para armar a Stephanie Fox? ¿Alguien que inspire su conducta?

R: No, me hice solo. Aunque... no sé, yo creo que la Cecilia Bolocco (risas). La Botota siempre fue igual. Antes de Fausto y ahora. Quizás de la tele he sacado rasgos que he añadido a mi personaje, pero nada más. Por ejemplo –cita su frase más conocida–: ser “cuica, pero achorada” tiene que ver con ser una dama, quitadita de bulla… hasta que te molestan, y ahí se te sale lo chora, lo de pobla. Javiera Acevedo, la niña que sale en “Así Somos”, tiene esa actitud.

ALGO QUE DECIR

P: ¿Qué opinas sobre la discriminación, aún existente en Chile, hacia las minorías sexuales?

R: Creo que las personas que se cagan de la mente con la discriminación le dan demasiada importancia. Yo digo: "me da lo mismo lo que piensen de mí", me resbala si me dicen cola o algo así. "A palabras necias..." -no recuerda bien la frase, se enreda y se ríe-.

P: ¿Qué opinión tienes sobre el estereotipo de "maricón" del que se sirve el humor como el que vimos en el Festival de Viña? ¿Es bueno, malo? ¿Hay una intención de ridiculizar a este grupo social?

R: Pienso que si las colas se empiezan a preocupar sobre los chistes que hablan del tema es, como ya dije, cagarse la cabeza por gusto. Yo escuché ese chiste y no sentí que hubiese discriminación ni nada así. Hay que reírse de uno mismo. Los hétero se ríen de los chistes de hétero, entonces ¿por qué las colas se sienten tan ofendidas?

P: ¿Estás metido como en el cuento de la Unión Civil u otras leyes que favorezcan a la comunidad homosexual?

R: No, ni ahí. Me importa una callampa. No tengo idea. No estoy interesado en el matrimonio, adopción... así como: "¡vamos a luchar por nuestros derechos!"... no. Obvio que La Botota debería tener una opinión, pero no me he informado mucho sobre ello como para darte una respuesta coherente.

P: Hay mucha confusión sobre transformismo versus travestismo. ¿Qué diferencias hay, según tú, entre ambas definiciones?

R: Para mí, una travesti es la persona que es 100% mujer las 24 horas del día, independiente que tenga tetas de esponja o ande truqueá. Se siente mujer. Un transformista, en cambio, desarrolla su personaje de mujer sólo sobre un escenario.

MÁS BOTOTA PARA RATO

P: ¿Volverás a Amigas y Rivales?

R: Si. Estaré en Amigas y Rivales otra vez desde el 1 de mayo.

P: ¿Con qué nos va a sorprender la Botota próximamente?

R: Un comercial para Falabella (risas)... no. En este momento estoy con "El Juego de La Botota", un programa que va todas las semanas en internet. Es de concursos para la familia, con menos garabatos que de costumbre, pero con el mismo humor y muchos premios. Además, pronto es el estreno de mi cortometraje, "Miguel" más de la Twitota (una twitcam), shows en regiones y más sorpresas.