Su hijo tiene una derivación ventrículo-peritoneal (derivación VP). Muchos bebés y niños necesitan este procedimiento debido a la interrupción del flujo de líquido que rodea el cerebro. Este folleto explica la necesidad de su hijo de una derivación VP, cómo funciona la derivación y cómo cuidar a su hijo en casa. Anote cualquier pregunta que tenga y hágasela a su médico o enfermera.

La hidrocefalia es una condición en la que el agua (hidro) se acumula en grandes cantidades en el interior de la cabeza (cefalia). El “agua” dentro de la cabeza es más que agua, es líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR rodea el cerebro y la médula espinal para evitar lesiones en el cerebro. El LCR también mantiene húmedo el tejido cerebral y lleva nutrientes al cerebro y saca de él los productos de desecho. Cuando se acumula un exceso de LCR, se produce presión en zonas del tejido cerebral, lo que provoca el agrandamiento de la cabeza al separarse las fontanelas.

El cerebro tiene cuatro ventrículos. Pueden considerarse como una serie de cuevas conectadas por pequeños pasillos. El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos. El LCR fluye desde los ventrículos laterales al tercer ventrículo y, finalmente, al cuarto ventrículo. Desde el cuarto ventrículo, el LCR rodea la superficie del cerebro y baja por la médula espinal. El LCR vuelve a la sangre por tejidos especiales que están conectados a una extensa vena en la superficie del cerebro. Es a través de estos tejidos que el LCR regresa al torrente sanguíneo.

1 Aprobado por el Comité de Educación para Pacientes y Familiares del MemorialCare Miller Children's & Women's Hospital de Long Beach

Septiembre de 2021

La hidrocefalia se produce cuando hay un bloqueo en la absorción o producción normal de LCR. Estos bloqueos pueden producirse como resultado de defectos de nacimiento, masas o infecciones que pueden ocurrir cuando la madre está embarazada. Las obstrucciones también pueden producirse después del nacimiento como resultado de una hemorragia en el cerebro por un traumatismo, una lesión en la cabeza o tumores e infecciones, como la meningitis.

Cada día se produce casi medio litro de LCR. Cuando hay una obstrucción, el LCR se acumula dentro de la cabeza, lo que provoca una presión en el cerebro que puede causar muchos problemas si no se trata. La derivación VP traslada el exceso de LCR a la cavidad abdominal, donde el cuerpo puede absorberlode nuevo. Esto disminuye la presión en el cerebro.

Hay muchos tipos diferentes de derivaciones. Se tratan de un pequeño tubo de plástico del tamaño del tubo de tinta de un bolígrafo. En la derivación, hay una pequeña válvula que permite que el flujo del LCR vaya en una sola dirección hacia afuera de los ventrículos. En algunas derivaciones, se puede ver un “dispositivo de descarga” o depósito que tiene como fin ayudar a probar la derivación. Su hijo puede tener o no una derivación con este dispositivo de descarga.

Se necesita una cirugía para colocar la derivación. Para colocar esta derivación, se afeita el pelo del cuero cabelludo. Se hace un pequeño agujero en el cráneo y se coloca un extremo del catéter en los ventrículos laterales.

Si es necesario, el depósito se coloca encima del hueso, justo debajo del cuero cabelludo. El otro extremo del tubo se coloca debajo de la piel, pasa por detrás de la oreja bajando por el lado del cuello y el tronco, y entra en el abdomen. El revestimiento de la cavidad abdominal actúa como una toalla de papel y absorbe el exceso de LCR. En bebés y niños pequeños, se enrolla un tramo adicion-al de tubo en la cavidad abdominal según sea necesario mientras el niño crece.

Derivación ventrículo-peritoneal (VP)

Entrada en el

cráneo Ventrículo izquierdo

aumentado

Debajo de la piel

Tubo adicional en la

cavidad peritoneal

para el crecimiento

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Afeitaremos la cabeza de su hijo para colocar la derivación. Los primeros días después de la operación, la derivación puede estar un poco hinchada y enrojecida, y puede ser sensible al tacto.

En los bebés, es posible que se note el contorno del lugar de la derivación y el tubo debajo de la piel. Sin embargo, a medida que el niño crezca y desarrolle más grasa debajo de la piel y le crezca pelo más grueso, la derivación dejará de verse, pero aún se sentirá debajo de la piel.

El riesgo de infección de la derivación es mayor durante el primer mes. Debe consultar con el médico de su hijo si tiene alguno de los síntomas de abajo.

• fiebre de más de 102 grados Fahrenheit que dure más de tres días;

• enrojecimiento;

• sensibilidad a lo largo de la derivación;

• hinchazón a lo largo de la derivación.

La derivación es un dispositivo mecánico y puede que no funcione correctamente por varias razones. Dado que la derivación está drenando sustancias químicas y proteínas, existe la posibilidad de que estas sustancias químicas y proteínas se acumulen y obstruyan la derivación. Además, existe la posibilidad de que los tejidos del cerebro o de la cavidad abdominal terminen provocando eventualmente una obstrucción en la derivación. Cuando una derivación no funciona correctamente, significa que la derivación no puede desviar el LCR tal como fue diseñada. La mayoría de los niños con hidrocefalia necesitará una derivación por el resto de su vida, y a veces puede ser necesario sustituirla o repararla cuando no funcione correctamente. Por eso es importante que conozca las señales y síntomas de una derivación que no funciona correctamente.

Un bebé o un niño con una derivación que no funciona correctamente mostrará, entre otros, señales de aumento de la presión en el cerebro como se indica abajo:

Para los bebés, estas señales son:

• Fontanela tensa y abultada (el punto blando en posición de sentado, mientras el bebé está tranquilo)

• Vómitos

• Irritabilidad

• Cambio en la alimentación

• Aumento de la somnolencia

• Convulsiones

• Arqueo de la espalda cuando llora

• El niño puede parecer incapaz de mirar hacia arriba (los ojos están decaídos) (signo tardío)

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• náuseas/vómitos;

• somnolencia;

• irritabilidad;

• dolores de cabeza o visión doble;

• cambios en el carácter;

• disminución del rendimiento escolar;

• convulsiones.

A veces puede ser difícil determinar si los signos están relacionados con el aumento de la presión o con una enfermedad habitual de la infancia, como la gripe. Debe llamar al médico de su hijo si aparecen varios de los síntomas de arriba. En caso de duda, llame al médico de su hijo.

No obstante, si su hijo experimenta una disminución del nivel de alerta, debe llamar al médico de su hijo inmediatamente. Debe tener los números de teléfono en los que pueda localizar al médico de su hijo a cualquier hora, incluso durante la noche y los fines de semana. Puede ser útil colocar una lista de estas señales y números de teléfono en un lugar de fácil acceso.

Es posible que los bebés tengan que pasar en posición vertical unas horas todos los días si el sistema de derivación funciona con gravedad. Le pedimos que hable con el médico de su hijo sobre cualquier necesidad de posición especial.

Por lo general, la derivación es un dispositivo resistente, lo que hace muy difícil dañarlo o desplazarlo al hacer actividades habituales. La única actividad que su hijo debe evitar mientras sea un bebé es estar con la cabeza hacia abajo durante mucho tiempo. A medida que los niños crecen, algunos médicos pueden desaconsejar los deportes de contacto directo, como el fútbol. Sin embargo, se pueden permitir y fomentar otras actividades. El objetivo general es que el niño sea independiente.

Sepa si su hijo tiene una derivación programable, ya que habrá que reprogramarla después de una resonancia magnética o después de una exposición magnética fuerte. No coloque una tablet cerca de la cabeza de su hijo, pero sí podrá usar auriculares. Sepa si su hijo tiene una válvula CODMAN/HAKIM o una válvula STRATA, ya que éstas necesitan diferentes programadores de derivación.

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Es muy importante que a su hijo lo vea su médico periódicamente. El médico de su hijo controlará el tamaño de la cabeza en cada visita. El médico de su hijo es la mejor persona para determinar si la derivación sigue funcionando correctamente. Su hijo seguirá necesitando chequeos periódicos, incluidas las vacunas y la evaluación de metas del desarrollo.

Una de las principales preocupaciones de la mayoría de los padres es la posibilidad de que se produzcan daños cerebrales. El resultado a largo plazo es incierto y depende tanto de la causa como de la forma en que lo afecta a la hidrocefalia, y de la eficacia del tratamiento. El médico de su hijo puede darle más información sobre lo que puede esperar para el niño. La mayoría de los pacientes con hidrocefalia que se tratan, ya sean niños o adultos, son capaces de desenvolverse en la sociedad con normalidad y pueden llevar una vida normal.

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