Sublime e imperecedero

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SUBLIME E IMPERECEDERO

VERSOS, ACRÓSTICOS Y BUENAS HISTORIAS

Iván S. Arenas V.

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Título: Sublime e Imperecedero

Subtítulo: Versos, Acrósticos y Buenas Historias

Autor: Iván Sergio Arenas Vargas

La Victoria 13 de noviembre de 2014

Estado Aragua Venezuela.

Páginas: 64

Depósito Legal: lfi25220148003405

ISBN: 978-980-12-7716-3

Está permitida la distribución y utilización total o parcial, de esta obra citando al autor y se prohíbe por cualquier medio, mecánico o electró-nico, modificar su contenido sin autorización. Correo Electrónico: [email protected] Teléfono Celular: 0416 0273522

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Dedicatoria

Al poco tiempo de nacer, me llevaron a vivir para la

hacienda de mis tíos paternos, situada en los preciosos va-

lles de Ocumare del Tuy Estado Miranda, donde podía sentir

gusto por la naturaleza, ese lugar despertó mi interés por las

serpientes y los versos, allí podía observar muchos animales

extraños, disfrutar del ambiente fresco que ofrecían los in-

mensos árboles, ver las extrañas figuras que forman las nu-

bes y escuchar el canto de las aves.

Recuerdo a mi abuelo Miguel Arenas Martín, quien con-

taba sus aventuras y calamidades durante la Guerra Civil

Española, él era abogado de profesión. Mayor de Intenden-

cia del ejército y miembro del Partido Socialista Unificado en

Lérida Cataluña. Al caer Madrid las fuerzas franquistas se

dirigen a la provincia catalana y mi abuelo al ser perseguido

tiene que abandonar su país de origen.

En las noches, mis padres me leían obras de la literatura

gauchesca, como Martín Fierro, del gran poeta argentino

José Hernández y me regalan una caja musical de cuerda,

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donde podía escuchar, la preciosa bagatela Para Elisa del

compositor alemán Ludwin van Beethoven, a los cinco años

de edad regresé a La Victoria Estado Aragua. Conocí mu-

chas amistades, me casé con una gran mujer, que me dio

una preciosa hija, de la cual estoy muy orgulloso.

Agradecido por las caricias de la vida, que seguramente

motivaron mi inspiración para los versos, he dedicado esta

obra, en recuerdo de mi padre José Arenas Gallardo y mi

maestro de Herpetología doctor Fernando Sandner Montilla,

hago extensiva esta dedicatoria para las personas que me

acompañan en este mundo, a mi querida madre Arcadia

Vargas de Arenas, a mi esposa e hija Iris Heredia de Arenas

y Geraldine Arenas, a mi hermano Alfonso Arena, con quien

he compartido aventuras y conocimientos, a otras magnificas

amistades como al herpetólogo Adolfo Houtmann y su espo-

sa Eleonora Iribarren de Houtmann, ejemplos de amores que

perduran, finalizo con las amistades de mi siempre, abnega-

da institución especialmente a las bomberas y bomberos del

Estado Aragua. A todos ustedes los llevo en el corazón.

Iván Arenas.

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Prólogo

Tengo el agrado y la responsabilidad de poder expresar

unas palabras que permitan describir la obra de Iván Sergio

Arenas Vargas, titulada: Sublime e Imperecedero. En la que

se hacen presentes versos e historias que reflejan la intimi-

dad del autor al contar sus anécdotas de vida. Además de

buscar diferencias en el Género de Poesía en Acróstico.

Iván Arenas desde muy joven, sentía curiosidad por lo

que va más allá de la belleza, por lo extremo e irracional. En

este sentido, refleja lo que es diferente, delicado, pero con

un gusto exagerado que trasciende las fronteras de lo racio-

nal y busca la libertad que al parecer, se escapa de lo

humano, de lo común, para convertirse en un sentimiento

libre, escrito en versos que representan la atracción por lo

sublime e incluso, por aquellas cosas que pueden llevar al

sufrimiento, si no se tiene control de la razón. Recuerdo

cuando hablamos por primera vez de poesía, él se trasladó a

la época pre-renacentista y entusiasmado, cita el prólogo en

acróstico del dramaturgo español Fernando de Rojas, quien

culminó la obra titulada: La Celestina, donde se enfocaba en

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la historia trágica de Calisto y Melibea. Iván trata de ser es-

pecífico, conserva lo exquisito, lo que gusta a todos por con-

tener hermosura, pero deslumbra con palabras, frases y ver-

sos que van, de lo alegre a lo triste. Como si se tratara de

una mezcla de diferentes sensaciones, emociones y senti-

mientos. Esto se puede apreciar en el poema: Amor Impere-

cedero el cual trata de una relación que culmina, sin perder-

se el amor, destacando que este nunca muere.

Estos argumentos, me permiten como artista, como do-

cente y como hombre dedicado a las letras, reconocer y re-

comendar su trabajo a quienes tienen la oportunidad de leer

este preciado libro.

Dr. Alfonso J. Arena V.

Abogado. Especialista en Derecho Penal Internacional, Derecho

Internacional Humanitario y Profesor de Artes con más de 10 años

en el ejercicio de la Docencia e Investigación.

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Quien soy

La Victoria ciudad heroica me vio nacer

en la querida Venezuela de mi corazón,

la Herpetología y los Bomberos son mi amanecer;

escribo acrósticos con versos por inspiración.

Busco diferencia en la sutil poesía,

mi madre alumbró el primer día, mes de las flores;

corre el año sesenta y cinco en hogar con alegría,

amo mucho de la vida, importante los valores.

Soy humilde mi riqueza es saber,

¿cómo se puede entender si se nubla el pensamiento?

solo quiero hablar de amor para lograr comprender;

como podemos describir los mejores momentos.

En una aventura caminando por la Sierra Nevada de

Mérida Venezuela, me detuve en cierta altura para contem-

plar la laguna Victoria. Se podía ver un hermoso lugar con

mucha neblina, que me hacía recordar al pintor del romanti-

cismo alemán. Caspar David Friedrich y su espectacular

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obra. El caminante sobre el mar de nubes, donde podemos

apreciar un viajero que se encuentra de espalda mirando un

paisaje romántico de niebla muy espesa, su postura es do-

minante, pero al llevar un bastón, demuestra que necesita

algo de apoyo por alguna debilidad, está en soledad y quiere

mirar lo que existe más allá.

Siempre sentí curiosidad por lo que es sublime, trato de

reflejarlo en mis versos con acrósticos, donde de forma sin-

cera desnudo algunos momentos y experiencias propias, pe-

ro sabemos que todos los seres humanos estamos condicio-

nados por las reglas de la sociedad, nadie con uso normal

de la razón, es verdaderamente libre, la libertad es un miste-

rio difícil de alcanzar y solo en versos se procura lograr, lo

que nos da miedo puede ser muy atractivo, por ejemplo la

naturaleza con toda su fuerza y belleza, lo inimaginable, lo

misterioso, hasta el amor descontrolado como podemos

apreciar en las obras de William Shakespeare: Género tra-

gedia Romeo y Julieta, Antonio y Cleopatra, entre otras his-

torias de amor sublime e imperecedero.

Iván Arenas.

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Amor Imperecedero

Mis recuerdos imperecederos

Inefable lo que siento,

Ahora confieso el amor que llevo adentro;

Mirarte me enloquece,

Olvidarte no podría,

Recordarme de ti es alegría.

Eres el agua, eres el aire,

También eres la vida,

Eres el sol, eres mi razón,

Recuerdo imperecedero de una ilusión

No sabría si tengo valor…

Olvidarte no puedo porque estas en mi corazón.

Amor Imperecedero, esconde un secreto que guardan las

personas que aman, donde se puede disfrutar, sufrir o en

otros casos no se tiene valor, lo cierto es que la relación se

pierde pero el amor continúa, esto lo constatamos en mu-

chas obras de arte dramático, grabaciones cinematográficas

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y canciones. Las historias sentimentales son infinitas, por

ejemplo quien fue mi amigo y maestro en la Herpetología

doctor Fernando Sandner Montilla, en uno de sus libros, re-

vela su inmenso amor, hacia Nacarid García, romance que

sacrificó para que ella siguiera viviendo, perdiendo de esta

manera, la oportunidad de ser más feliz, quedando en su

mente ese recuerdo que nunca muere.

En 1993 realicé este poema en acróstico, que al concen-

trarme y disfrutar lo idílico de la vida, algo produce dolor, en-

tonces es inevitable lo sublime ya que en la belleza exage-

rada del amor se puede sufrir…

Iván Arenas.

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La Tigra Mariposa

Siete colores hermosos

acechando con cautela

el ofidio venenoso,

que se llama Venezuela.

Habita en selva nublada

esta temida serpiente,

de piel aterciopelada

que sigue matando gente.

Fue el doctor Sandner Montilla

quien describe feroz animal,

con amor a la gran patria,

venezuelensis ha de llamar.

Es la Tigra Mariposa

insolente y agresiva,

su presencia tenebrosa

de noche muy activa;

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Ya con versos me despido

y tengan todos presente,

si penetran en la selva;

cuidado con la muerte.

El poema La Tigra Mariposa, surgió de una larga con-

versación con mi maestro de la Herpetología, mi gran amigo

doctor Fernando Sandner Montilla.

Nos encontrábamos de visita por la Plaza Montilla de La

Victoria, el profesor Sandner Montilla se tomó fotos al lado

de la estatua de su tátara abuelo, Coronel Mariano Montilla

el gran amigo de nuestro Libertador, también nos acompa-

ñaban los amigos, José Sánchez, Ángel Manuel Serrano

León, José Luis Heredia Escobar y amistades del profesor

que conocimos ese día, debo mencionar otros amigos como

Abelardo Dreikha y Diego Arteaga, con quienes nos reuni-

mos para tomar un sabroso café.

Luego visitamos la preciosa Iglesia Nuestra Señora de

Guadalupe y se nos agotó la extensa conversación tanto de

historia como de las serpientes, terminando en los trabajos

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de versos que yo realizaba desde el año 1983, él se mostró

entusiasmado con mis trabajos y me pide que le dedique los

primeros versos, a la muy temida serpiente Tigra Mariposa

Bothrops venezuelensis Sandner Montilla, 1960

Ese mismo día por la noche comencé a trabajar en un

poema descriptivo de una de las serpientes más bellas del

mundo, luego le mandé los versos por correo, recuerdo que

me llamó muy contento por vía telefónica y un día viernes 11

de Julio de 1997, lo reseñó en un diario vespertino.

El profesor Sandner, era una persona muy inteligente,

con él aprendí mucho, junto a mi familia formamos una boni-

ta amistad; cuando nos visitaba aprovechábamos el tiempo

para estudiar y hablar de serpientes venenosas de igual for-

ma recordábamos a las amistades del camino culebrero,

como al incansable herpetólogo Adolfo Houtmann y a su in-

separable esposa Eleonora Iribarren de Houtmann.

Siempre celebrábamos escuchando al maestro del clasi-

cismo Wolfgang Amadeus Mozart o al rey del vals Johann

Strauss (hijo), entre otros músicos y compositores, pero las

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conversaciones se hacían más interesantes cuando sonaba

el tradicional joropo. Nosotros tuvimos la oportunidad de visi-

tar al profesor Sandner Montilla a su domicilio, en Paso Real

de Macaira Estado Guárico, mientras viajaba por la carretera

pensaba en los indios Macaira, tribu seminómadas que en

sus tiempos decidieron quedarse en ese lugar, al maestro le

sucedió lo mismo y yo no encontraba la respuesta, entonces

cuando observé la vía desde Altagracia de Orituco a San

Francisco de Macaira, me paré a contemplar tres macizos

verticales situados en un extraordinario paisaje, llamados

Monumento Natural Morros de Macaira, con riachuelos y

cuevas, que según me informaron, en ese lugar se encon-

traban riquezas ambientales y paleontológicas, al comentar

con el doctor Fernando Sandner Montilla, él me dijo; que la

belleza de Paso Real de Macaira lo cautivó para quedarse.

Iván Arenas.

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Salir y Verte

Iluminas mi vida

Radiante amor hasta la muerte,

Inspirarme en ti es mi alegría

Salir y verte es mi suerte…

Te dicen que soy loco, pero es enamorado

El tiempo acuartelado parece detenerse;

Amor bueno encontrándote a mi lado,

Malo si te ausentas de mi mente,

Oscuro por no estar acompañado.

Salir y verte son versos que salen del corazón de una

persona diríamos privada de su libertad para amar, ya que

tiene un trabajo, donde la disciplina es estricta, se sabe a

que hora entrar, desconociéndose la hora de salida.

En este caso los bomberos, allí me mantenía ocupado

tratando de dar lo mejor con mucha seriedad y vocación, pe-

ro en esos espacios del tiempo donde las personas piensan

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es inevitable escribir, de esta forma podemos plasmar los

sentimientos. En el año de 1983 dediqué estos versos, a mi

novia y actual esposa Iris Heredia de Arenas.

Iván Arenas.

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Bienvenida

Grato tu nacimiento

Es alegría para la vida,

Reina de mi cuento

Ahora eres la fantasía,

Linda princesa que buen momento,

De dulce mirada y tierna sonrisa;

Imborrable niña de mis pensamientos…

No te olvidamos hija preciosa

Eres la luz, eres mi rosa.

Escribí Bienvenida, en el interior de una clínica, cuando

nació mi hija Geraldine Victoria, el 12 de marzo de 1992.

En esa fecha se celebraba en todo el país, el día de la

bandera y en horas de la mañana hubo que trasladar, en

una ambulancia a mi esposa Iris debido a que rompió fuente,

recuerdo una tarde de dulce espera y mucha angustia, des-

pués de las 6:00 p. m. Le dimos, la bienvenida a Geraldine

Victoria, luego en la noche ya más calmado, mezclaba dife-

rentes emociones, estando al lado de Iris observé el reloj, no

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pude dormir y comencé el acróstico que finalicé al amane-

cer. La alegría de una hija a nuestro hogar, fue el motivo de

mi inspiración, donde agradezco a la vida, por la responsa-

bilidad que me dio y la dicha de ser padre.

Iván Arenas.

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Amiga de Siempre

Muy hermosa y cariñosa

A pesar del tiempo y la distancia,

Reina y amiga de siempre

Estas presente en mi mente;

Loable mujer virtuosa

Yo nunca te olvido,

Zumo de dulces frutas, cuna de mariposas.

Marelyz es parte de mi vida

Importante fue su compañía,

Amiga del alma y por siempre

Muchacha bonita que piensa tu mente,

Inolvidables aquellos momentos

Gratos recuerdos del pasado;

Ahora te digo adiós y buena suerte.

Amiga de Siempre, lo dediqué a mi buena amiga Marelyz,

un 04 de mayo de 1993 en su cumpleaños; junto a ella hay

muchos recuerdos, días antes en mi cumpleaños el 01 de

mayo, no tenía la posibilidad de celebrarlo y observé que no

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había luz, me encontraba solo únicamente iluminado por un

cielo estrellado, al poco tiempo salieron todos mis compañe-

ros de trabajo, incluyendo mi amiga de siempre dándome

una muy bonita sorpresa, con esa canción que nos alegra y

una rica torta de piña elaborada con sus propias manos, fue

un día de trabajo muy especial. Marelyz significó una de

esas amistades sinceras que no se olvidan a pesar del tiem-

po o la distancia, ella partió a España quizás para no volver,

siendo lo más importante su felicidad.

Iván Arenas.

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De Azul Verdadero…

Bomberos, apagar fuego es la misión

Olvidando peligros rechazando recompensas,

Modestos héroes de azul, no interesan medallas,

Bien mujeres y hombres, suena la alarma

Es un incendio valientes servidores,

Rescatan al prójimo, en tierra, aire y agua,

Ocultando en su mente los temores;

Siendo su afán las vidas que salvan.

Inquieto por no poder dormir, tomé mi vieja pluma y ob-

servaba la hora de mi reloj, ambos objetos obsequiados el

03 de diciembre de 1982, por la Comandancia del Cuerpo de

Bomberos y Bomberas del Estado Aragua, dizque por apli-

cación al curso que se destaca.

Mientras pensaba y movía la pluma, recordaba al finalizar

el acto de graduación, la llamada que recibí de una buena

amiga llamada Tibisay, parecía otro regalo, ella quería saber

de mí y felicitarme por ser bombero, el tiempo pasa y co-

mencé a escribir versos que dediqué a las heroínas y héroes

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que se visten de azul verdadero. Pensando en el ayer expe-

rimentaba las mejores recompensas de mi vida, recuerdo

rostros sonrientes de personas agradecidas, pero a la vez en

mi interior miré con tristeza e impotencia al que no volvió a

reír, entonces comprendí lo afortunado y desafortunado, lo

bueno y lo difícil, que resulta ser bombero, de cualquier for-

ma es una experiencia que va más allá de lo que sentimos

como gratificante, es como si una parte de nuestro ser, sigue

muy joven y se emociona con el sonar de las sirenas, vol-

viendo en mí, detuve mi pensamiento…

Ya aclaraba la mañana de un 20 de agosto de 2013, con

recuerdos indelebles de una institución que ha formado a

muchas personas para lo difícil, lo sutil y lo hermoso.

Iván Arenas.

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A Brasil

Brindando buenos partidos

Recuerdo su fútbol también la historia,

América los tendrá en la memoria,

Si pierde o gana estamos contentos

Inspiración dedicada al scratch brasileño;

La magia del equipo que estará en nuestros sueños.

Era la tarde del 17 de julio de 1994 y casi junto a toda mi

familia me encontraba observando por la televisión, la final

del mundial de fútbol entre Brasil e Italia.

En nuestro hogar se encontraba de visita Esperanza, una

amiga nacida en Colombia que ya no está, había mucha

tensión en los minutos finales del partido, yo recordaba la

mala noticia de ese año, cuando muere trágicamente en

Imola Italia, el corredor paulista de fórmula uno., Ayrtón

Senna Da Silva, para aliviar esos momentos de desespera-

ción, comencé a escribir un acróstico dedicado y titulado A

Brasil, recuerdo que al concentrarme., en mi imaginación

decía: Senna vio el juego en el cielo contento, inspiración

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dedicada al scratch brasileño, la magia del equipo que es-

tará en nuestro sueño.

En la madrugada de ese día tuve un sueño donde tenía

puesta la camiseta del Club Flamengo de Río y estaba en el

Vaticano, donde miraba con desesperación gran cantidad de

santos de seda derritiéndose, ya terminaba los versos jus-

tamente antes que Roberto Baggio, cobrara lo que sería el

último lanzamiento penal, que al fallarlo se titularía Brasil,

entonces mi esposa Iris me interrumpe, dándome cuenta

que a mi alrededor todo era intenso, todo era euforia,

y observaba las pancartas de los jugadores decir: Senna...

aceleramos Juntos o tetra e nosso!.

Iván Arenas.

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Ensueño

Necesito estar a tu lado

Olvidarte es pecado,

Recordarte sería ensueño

Enamorarme no puedo;

Linda mujer de fácil querer

Yo junto a ti puedo ser fiel,

Zafiro bonito, amor de papel.

Ensueño son versos en acróstico que pude realizar en el

año 1993 y dedicados a mi amiga, Norelyz, quien para la

época, vivía en la muy hermosa isla de Margarita.

Ella pasaba por una etapa difícil de su vida, el divorcio y

cada vez que nos visitaba compartíamos espacios agrada-

bles de amistad verdadera, junto a su hermana Marelyz de

igual manera, debo recordar a su madre la señora Teolinda,

ambas residenciadas actualmente en España.

Norelyz se encontraba muy deprimida, solo hablaba de

su pasado tormentoso, al poco tiempo entendió que para

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poder vencer los rencores, solo debemos recordar los bue-

nos momentos, al obsequiarle los versos y bromear nos reí-

mos todos del pasado, porque mejor es seguir viviendo.

Iván Arenas.

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Soñadora

Eliana en mi pensamiento, Eliana una ilusión

Lucero de la noche que alumbras mi inspiración;

Inesperada princesa de alma noble y gran belleza

Adorada soñadora, también eres la aurora,

No se si eres real o acaso serás un sueño,

Ahora dile a un enamorado si tu corazón tiene dueño.

Soñadora fue realizado en 1992 y se lo dediqué a una jo-

ven muy agradable y buena amiga llamada Eliana.

Casi siempre nos reuníamos en grupo y hablábamos de

muchas cosas, hubo una tarde que trataba de realizar ver-

sos pero no podía concentrarme, en ese momento llega ella

con algunos amigos y comenzamos la conversación sobre el

tema de los acrósticos, yo decía a mis amistades, que me

sentía un poco molesto, porque tenía tiempo sin poder hacer

verso. Eliana me dice: Que si podría inspirarme con su nom-

bre, bromeando me pone la condición, que cuando lo finali-

ce, al ella leerlo, se pueda enamorar, así fue como pude

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concentrarme en el acróstico y la magia de Soñadora, unos

de mis versos más preciados por su propuesta imaginativa.

Iván Arenas.

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Lucero

Keila bonita te obsequio rosas

Eres la joven tierna, eres la más hermosa,

Inmaculada mujer eres mi gran amor,

Lucero solitario que brillas en el camino;

Adórname siempre la vida, mi linda flor.

Lucero lo realicé en 1993, dedicado a una joven llamada

Keila, que vivía en la parroquia Guacamaya, del municipio

José Félix Ribas. La Victoria Estado Aragua Venezuela.

Su novio quería complementar un regalo de cumpleaños

con elogios y me pide que le escriba los versos, en esa opor-

tunidad mi intención era motivar, sobre lo sutil de una inspi-

ración especial, para una persona que se aprecia.

En estos tiempos modernos, son muy pocas las perso-

nas, que regalan flores, rosas o versos, se ha perdido lo de-

licado, ellos duraron mucho tiempo de noviazgo, era notorio

verlos siempre unidos, queriéndose, viviendo sus momentos

de juventud., pero el destino se encargó de separar esta

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relación y guiarlos por caminos distintos, quedando tan solo

este recuerdo que al parecer durará mucho tiempo.

Iván Arenas.

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Momentos

Tuve un sueño de poder volar

Inolvidables aquellos momentos,

Bailando y riendo al caminar

Imborrable dama de mi pensamiento;

Sabes lo mucho que puedo apreciar

Amiga del alma espacio en mi tiempo,

Yo siempre me alegro al recordar…

Momentos son versos dedicados a una gran amiga del

pasado llamada Tibisay Heredia Escobar.

Comencé este acróstico una noche en noviembre de

1983, observando la luna en fase de cuarto menguante y al-

go verdaderamente extraño sucedió…

La amistad de nosotros había menguado por circunstan-

cias de la vida, preocupado por la situación memorizaba los

ratos agradables junto a ella y cuando ya finalizaba los ver-

sos, los guardé en el interior de un libro para después conti-

nuar y se perdieron en el tiempo por treinta años, hasta que

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pude encontrarlos un mes de noviembre de 2013 cuando la

luna se encontraba en menguante y días antes había pasa-

do el último eclipse solar de ese año.

Con Tibisay, pasé buenos momentos de mi vida, paseá-

bamos, bailábamos, en oportunidades salíamos al cine, a

comer helados, hasta me imaginaba que mi cuerpo volaba,

cuando nos montábamos en la montaña rusa.

En mi memoria siempre estará presente su llamada para

felicitarme por ser bombero el día 03 de diciembre de 1982,

al finalizar el acto de graduación, las noches inolvidables del

24 y 31 de diciembre del mismo año celebrando con su fami-

lia, los planes y complicidades cuando nos conocimos.

Como olvidar una noche de hermosa luna de enero

cuando se le ocurrió motivarme, para que su hermana Iris

sea mi novia, al momento me negué por considerar la amis-

tad, además era muy seria y antes de conocernos yo le caía

algo antipático, a mí no se me hubiera ocurrido nunca, pero

me hizo entender que la amistad verdadera era con ella,

pronto entendí que Iris, era una linda joven que conocía y un

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05 de enero del año 1983, nos hicimos novios para alegría

de Tibi. Al poco tiempo, el noviazgo se convirtió en una his-

toria de amor, que ni ella misma pudo deshacer, entonces su

magia para unir se hizo poderosa.

Recuerdo la sorpresa recibida un día sábado 30 de abril

de 1983, cuando anticipadamente prepararon la celebración

de mis 18 años, fue un día alegre acompañado lamentable-

mente por una triste despedida, comprendiendo en ese mo-

mento, que lo sublime puede llegar a causar dolor, cuando el

sentimiento grande y bonito, pasa del límite racional…

Siempre en mi mente estará la tarde calorosa del año

1982, con un hermoso día de nubes blancas, que formaban

figuras en un cielo azul muy despejado. Nos encontramos en

la Plaza Campo Elías, de la ciudad de La Victoria, luego sa-

limos de paseo, visitando un parque de atracciones, en la

ciudad de Maracay, después fuimos a Cagua. Caminando

por esa ciudad, siempre con Tibisay y otra joven conocida,

todos nos divertíamos tomados de las manos, el tiempo pa-

recía estar detenido y entramos a una iglesia, donde se es-

taba efectuando una boda., observamos un rato para luego

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marcharnos, ese día llegué algo cansado a mi hogar, al

dormir tuve un sueño confuso, me encontraba en una iglesia

con ambiente opacado, allí me unía en matrimonio a una

mujer, cuyo rostro casi no pude ver…

Iván Arenas.

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Amor de un Cuento

Futuro incierto amor de un cuento,

Ayer contemplaba la noche

No supe que pasaba el tiempo,

No pude evitar pensar en ella,

Yo solo contaba algunas estrellas.

Amor de un cuento lo pude realizar gracias a una compa-

ñera de trabajo llamada Fanny.

Con ella compartíamos momentos muy agradables, nun-

ca memoricé la fecha exacta de su elaboración, solo recuer-

do que me encontraba algo distanciado de un grupo de ami-

gos, porque aprovechaba tiempo libre en mi trabajo, escribía

un acróstico para el doctor José Gregorio Hernández.

Fanny se acerca mostrando interés por lo que hacía y

comenzamos a platicar de esos amores que son sublime e

imperecedero, aunque se pierda la relación más no el senti-

miento, ambos citábamos como ejemplo, muchas historias

sentimentales de importantes personajes que nunca mueren,

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mientras conversamos tomé la pluma para realizar, unos

versos que finalicé en cinco minutos, ella al leerlo se sonrió,

miro hacia arriba y solo dijo: Amor de un cuento.

Iván Arenas.

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La Razón

Calmaste mi locura

Ahora falta el corazón,

Reír contigo fue la cura

Mi adorable inspiración;

Eres dulce medicina

Necesito la razón.

Joven de mirada que hipnotiza

Una caricia de suave brisa,

La frescura llega con el atardecer,

Intensa luz de la mañana;

Apreciada amiga y gran mujer.

El acróstico titulado La Razón, lo realicé en 1998, dedica-

do a Carmen Julia, una simpática psicóloga a quien pedí que

examinara en lo profundo de mi mente.

Ella aceptó y asistí a sus consultas de tres y cuatro horas

diarias por cinco días, las conversaciones eran extensas,

agradables, sinceras y le estoy agradecido por su excelente

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trabajo, ella sin que yo me diera cuenta y en el límite de lo

permitido, dio a conocer los resultados satisfactorios, de las

entrevistas con mis jefes, realizando buenos comentarios de

mi persona, lo que me permitió ascender y desempeñar car-

gos importantes, dentro de una abnegada institución.

Iván Arenas.

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La Gloria y los Desheredados

Gloria que solo buscas a los muertos

y nunca a los desheredados,

que viven aguardándote con los ojos abiertos

y transfigurados.

Sobre el mármol de los cementerios

gustas de sentarte,

mientras los cipreses trémulos salterios

agitan sus ramas para saludarte.

Tú no amas la carne, fragante y lozana

ni buscas las bocas húmedas y ardientes;

¡oh! gloria terrible deidad casquivana,

buscas de los muertos sus heladas frentes.

Y te yergues toda tremante de anhelos,

trayendo en las manos laureles y rosas

y es para los muertos que rasgas tus velos,

en las arenadas calles silenciosas.

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El triste Beethoven, Chopin el doliente

y otros más…

bajo la tristeza de un cielo nublado,

te dieron sus sueños pálidos de artista

Pero tú tan solo buscas a los muertos

y nunca a los desheredados,

que viven aguardándote con los ojos abiertos

y transfigurados.

José Arenas Gallardo.

Analizado por Iván Arenas: Antes de morir mi padre José

Pepe Arenas Gallardo, realizó algunos escritos en versos, a

su vez su papá Miguel Arenas, era un hombre culto, distin-

guido, abogado de profesión, militar y político, perseguido

por el dictador franco en la Guerra Civil Española, este hom-

bre al llegar a Venezuela fundó una academia comercial

donde se dedicó a la educación y también gustaba del arte

y la poesía, muchas esculturas de santos de importantes

iglesias en Caracas fueron elaboradas por él, con relación a

mi persona (Iván), de igual forma mi hermano Alfonso, am-

bos hijos de Pepe y nietos de Miguel, también trabajamos

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con versos, poemas y hasta canciones, lo extraño es que

Pepe no tenía tanta habilidad para realizar estos trabajos y

misteriosamente antes de morir, tomó una hoja y un bolígra-

fo, dedicando algunos poemas, el que más llama la atención

menciona La Gloria y Los Desheredados, ya que en ninguno

hubo títulos, si analizamos podemos observar una queja a la

vida por negarle alguna necesidad, Pepe vivió una vida sen-

cilla, rechazó comodidades y oportunidades que le brindó su

padre, prefiriendo el mundo taurino y esto originó discrepan-

cias, en una familia de cierta posición social, él abandona su

hogar y viajando por diferentes países se dedica a la tauro-

maquia, no logrando los objetivos deseados, fue excelente

padre y esposo, pero siempre en la vida de las personas hay

misterios, Pepe puede sentirse desheredado, confesando en

sus últimos días en la clínica sobre una espina que tiene cla-

vada en el pecho desde hace mucho tiempo, esto le ator-

menta y tal parece que busca una respuesta en ese mundo

desconocido donde solo se puede tener acceso al final de

nuestros días, con relación al Dr. Miguel Arenas, siempre

llevó a su hijo de la mano, incluso cuando son perseguidos

por las fuerzas de Franco. Abandonan España por los Piri-

neos y Pepe fue separado en Francia, donde casi murió de

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pulmonía en un campo de refugiados, esto originó secuelas

irreparables en sus pulmones, siendo más tarde la principal

causa de su muerte, luego de vivir calamidades, su padre lo

pone a estudiar., en un privilegiado colegio religioso de la

República Dominicana en la entonces Ciudad Trujillo para la

época, pasa el tiempo y sigue estudios en Venezuela, fue

bombero en Caracas y antes se hace torero, también parti-

cipó en lucha libre, la vida es como una escuela, todos co-

metemos errores y Miguel Arenas fue egoísta con su hijo,

toda persona debe saber de su origen, a Pepe se le negó el

derecho de saber, en que ciudad nació, pudo haber sido en

Madrid o Barcelona, quizás en Perpiñán, de igual manera

nunca supo quien fue su verdadera madre, él comentaba

que cuando niño su padre lo dejaba con una actriz o cantan-

te en España que se llamaba Lola, ella decía que era su tía y

le llamaba Pepito, estando en Venezuela un amigo de luchas

del Dr. Miguel Arenas Martín, el Sr. José Zugazagoitia, due-

ño de las antiguas empresas de gas en La Victoria, le con-

fiesa que su madre fue, una mujer francesa y le entrega un

manuscrito con detalles de la información, pero no se tiene

fundamento legal y ese secreto a una tumba fue a parar, con

la muerte del Dr. Miguel, la relación de padre e hijo aunque

43

separados, fue buena ya que pasa el tiempo, Pepe hace su

vida y la madurez enseña a rectificar, a ser tolerantes a de-

jar rencores, pero en su vejez vuelve a las reminiscencia y

esto lo deprime, él quiere saber lo que ya es inexistente…

El poema Gloria a los Desheredados menciona el nombre

de dos compositores, Pepe insiste en mirar ese lado pesi-

mista de la vida, por ejemplo Beethoven, se sabe que fue

hijo de un humilde tenor de la corte del elector de Colonia y

fue uno de los más grandes genios, su padre quiso convertir-

lo en niño prodigio, pero la gente no lo sospechaba, fue reci-

bido con frialdad y cuando el éxito parecía llegar, comenzó a

ensordecer, tuvo desilusiones románticas y también pensó

en el suicidio, hay un testamento que lo afirma especificando

una amarga despedida de la vida, el gran compositor se re-

pone y sigue, siendo sus últimos años los mejores y después

de muerto la gloria viene a buscarlo como el gran genio de

los compositores, en vida pasó trabajo y su fuerte personali-

dad no le ayudaba. Con relación al ser humano es lógico

que tiene que satisfacer algunas necesidades como comer,

dormir, también estima o reconocimiento, en este caso la

gloria según Pepe, busca a los muertos y cuando menciona

44

cipreses, trémulos, salterios, se refiere a unas especies de

pinos que parecieran temblar, al rezar algún coro de salmos

y en este caso sus ramas se agitan, como saludando la di-

cha, el paraíso, como disfrutar de la visión de Dios.

Pepe ya sabía su destino, él aguardaba la muerte, en

esos momentos observaba más allá de lo que se puede ver;

mi padre dio un verdadero ejemplo, de lo importante que es

mantener una familia unida, logró comodidades pero tuvo

una vida sencilla, su educación, cariño y consejos fue la me-

jor herencia que se pudo recibir, su vida estuvo llena de ca-

lamidades y aventuras, todo lo que logró fue con sacrificio,

era una persona inteligente, sus conversaciones duraban

horas, fue un excelente hombre y fiel amigo.

Iván Arenas.

45

Las Aventuras de Pepito Una historia real escrita por José Arenas Gallardo refle-

jando una vida de dificultades y aventuras: Cuando de pe-

queño a la luz de mi entendimiento afloro, calculo que al

menos por los 4 a 5 años de edad, andaría en mi memoria;

recuerdo que familiares, amigos de mi padre me llevaban a

fiestas donde casi siempre me disfrazaban, no puedo preci-

sar, si lo relatado sucedió en Madrid o Barcelona.

Añoro cuando mi padre me sacaba a pasear en autobu-

ses verdes oscuros y tranvías rojos con negros. Para co-

mienzos de la Guerra Civil Española mi padre era miembro

del Partido Socialista Unificado y Mayor de Intendencia en

Lérida, él me llevaba a todas partes y cuarteles, así pasé la

mayor parte de mi niñez, fuimos a muchos pueblos que no

recuerdo sus nombres, pero en algunos él los tomaba pres-

tado y los ocupaba para fines de cuartel provisional de ejér-

cito que avanzaba o retrocedía según las circunstancias, pa-

ra ello utilizaba las escuelas y alcaldías. Cuando regresamos

a Barcelona creo que mi padre trabajaba en un cuartel lla-

mado Carlos Marx ubicado en el Paseo Colón. Por lo que yo

apreciaba era una persona importante con influencias y de

46

gran atractivo para las mujeres, pues me llevaba a casa de

unas y otras de la cual destaco una actriz o cantante de la

época llamada Lola, ella me llamaba Pepito y se atribuía ser

mi tía, e inclusive una de ellas fungía ser mi madre.

De mi madre Juana Gallardo le molestaba lo antes rela-

tado y por una indiscreción mía, se armó el follón, la Lola pe-

leó con mi madrastra y me sacaron de esa casa que estaba

situada en las afueras de Barcelona, donde había muchos

chalet, mi madre Juana se casó con mi padre en un cuartel,

fue una ceremonia al estilo militar.

En el año 1937 nació mi hermana Salomé, yo seguía

apegado a mi padre que me llevaba a todas partes, era muy

tremendo y causaba muchos inconvenientes afortunadamen-

te mi padre lo superaba colocándome provisionalmente en

casas de algunas familias amigas de él.

Recuerdo que me llevaban para un hospital o clínica y me

colocaban luz ultravioleta, no sé porque enfermedad y en

ese entonces los bombardeos eran fuertes y continuos en

Barcelona, yo vivía con amigos de papá en un apartamento

47

cerca de la Plaza de Cataluña y una noche estos bombarde-

os derriban el edificio del frente, pasando el susto de mi vida,

el estallido y la onda expansiva rompió los cristales de las

ventanas en mi cuarto y elevó la cama, afortunadamente no

me pasó nada gracias a Dios. Doy una oración por los que

allá murieron y salieron heridos, mi padre en ocasiones se

ausentaba por motivos de trabajo y las familias que me cui-

daban me llevaban al cine o al teatro.

En el apartamento donde vivía provisionalmente cumplía

una función propiamente dicha que siempre tenía un marca-

do tinte político, las reuniones terminaban con no pasaran…

no pasaron y levantaban el brazo con el puño cerrado todos

los actores. Otra aventura de la guerra que viví fue en el co-

che militar asignado a mi padre, por supuesto con la bandera

republicana, nos dirigíamos a una población cerca de Lérida

y el pueblo estaba tomado por las fuerzas franquistas, él al

darse cuenta le dice al chofer que diera la vuelta y saliéra-

mos., fue tan brusca la maniobra que llamó la atención de

los soldados enemigos que habían por allí y se inició una

persecución con disparos logrando escapar ilesos, cuando

cayó Madrid, la guerra iba a su final y las tropas franquistas

48

subían a la provincia catalana., mi papá se comunicó con mi

madre que estaba embarazada de mi segunda hermana

Elena y le explica la situación donde pretende pasar para

Francia, también envía cartas a la cantante Lola para que

ayuden a mi madre y sus hijas, esos días andábamos por

Lérida o más arriba y con un grupo de milicianos, civiles y

parte del regimiento de soldados que comandaba mi padre

entre otros oficiales, comenzamos a pasar por los Pirineos

para caer al lado Francés.

En la travesía los soldados lanzaban ráfagas de disparos

y botaban sus armas a la nieve o a los barrancos, las deja-

ban en cualquier parte. Del otro lado de los Pirineos nos

aguardaban los gendarmes franceses que nos esperaban,

después de un breve registro nos organizaron para llevarnos

a los trenes que luego nos conducirían a los campos de con-

centración, que existían en Francia para los españoles refu-

giados y huidos de la Guerra Civil Española.

Habían creo que 2 o 3 tipos, uno para mujeres y niños,

otro para hombres y el tercero tal vez para militares, a mí me

separan de mi padre y es de suponer me pasaron al que me

49

correspondía, no se cuantos meses pasaron entre verdes y

maduras donde pesqué una pulmonía que hasta el día de

hoy las secuelas, la tos y otros inconvenientes pulmonares,

los médicos no han podido curarme.

Posteriormente apareció mi papá que me buscaba por

todas partes encontrándome muy enfermo en el campo de

concentración, empezó de nuevo la relación padre e hijo, él

venía todos los domingos y me sacaba a pasear a los puebli-

tos cercanos en tren, a mi me gustaba mucho pasear en

tren, he de aclarar que esas cuatro magnificas semanas

después de nuestro encuentro, todavía seguíamos ambos

bajo régimen de concentración y mi papá arreglando los pa-

peles para poder estar en Francia.

No puedo dilucidar porque él nunca me dio explicación

acerca de su proceder para conmigo, así que cuando sali-

mos en libertad, me llevó a la ciudad de Perpiñán, a casa de

una familia catalana donde permanecí algún tiempo, él apa-

rece de nuevo acompañado de mi madre con una bebé y

me dijo esta es tu hermana Elenita, luego me contaron las

calamidades que pasaron cuando se escaparon de España

50

por los Pirineos con un guía que los acompañó, todo esto

contrariando a mis abuelos que no estuvieron de acuerdo,

pasaron los días y nos marchamos a Marsella donde mi

papá trabaja de carbonero para llevar el sustento a la casa,

al poco tiempo nos fuimos a París.

En ese entonces los movimientos de los alemanes ace-

chaban a Francia y las autoridades francesas, aprehendie-

ron a mi padre y a otros españoles para deportarlos y entre-

garlos a la justicia franquista, mi madre llorando habla con

las autoridades francesas y los representantes de las comu-

nidades españolas en el exilio y la Cruz Roja, un amigo que

estuvo con él en la guerra llamado Zugazagoitia, creo que de

origen vasco logró hablar, con la persona indicada para su

libertad y poder irnos para América.

No recuerdo si salimos por Burdeos o Marsella y esto su-

cedió a comienzo de la Segunda Guerra Mundial año 1940,

al final de la travesía, llegamos a Santo Domingo y según mi

entender, desembarcamos en Puerto Plata en la provincia

de Montecristi, de esto hay constancia en la capitanía de

puerto o en las oficinas de inmigración del mencionado país,

51

hago notar, que un amigo de la adolescencia estando en

Venezuela, estudiamos juntos en el instituto escuela que era

un colegio privado dirigido por el profesor Anselmo Alvarado,

ubicado en La Florida, lo que es hoy la Iglesia Nuestra Seño-

ra de la Chiquinquirá., mi amigo discrepa conmigo en cuanto

a nuestra llegada a Santo Domingo, pues asevera que fue

en el último viaje del buque Cubas de Francia, con destino a

América y que llegó a República Dominicana, por el puerto

de la capital, que se llamaba en aquel tiempo Ciudad Trujillo

y que desembarcamos de noche rápidamente.

Este amigo, se llama Jaime Iranzo, natural de Barcelona

España, su padre era capitán de marina mercante y junto a

su madre también tuvieron que huir de España a causa de la

guerra española, él ha tenido una cuota de influencia en mis

decisiones y aconsejado por mi amigo y por otros motivos

personales, estoy tratando de recuperar mi verdadera nacio-

nalidad perdida. Cuando llegamos a Puerto Plata, Santo

Domingo mi familia padre, madre, mi hermana Elena y yo,

además de otras familias españolas, fuimos trasladados en

viejos autobuses de madera en largo viaje, que duró todo el

día, atravesando el país de norte a sureste por carretera de

52

tierra y en época de lluvia, llegamos a un asentamiento

campesino llamado Pedro Sánchez durando unos meses y

como no éramos campesinos, mi padre viajó a la entonces

Ciudad Trujillo donde rentó un viejo hotel que no funciona-

ba, ubicado cerca del Parque Colón y se puso a funcionar

dando albergue a los españoles, algunos oficiales de la po-

licía de República Dominicana y otras personas, teníamos

restaurante y hospedaje, de eso vivíamos.

La guerra mundial estaba en su apogeo y mis abuelos

políticos Gregorio Gallardo, María Salomé Borrajo y mi otra

hermana Salomé continuaban en España.

La situación en el hotel se torna difícil y mi papá desiste y

luego monta un restaurante cercano a un Cuartel de Bombe-

ros durando 6 meses, ya que un día estando mis padres

paseando y nosotros durmiendo, se incendió el restaurante,

los bomberos por su cercanía actuaron rápidamente y nos

sacaron casi asfixiados, junto a mi hermana Elena y a un

morenito de 12 años de edad que estaba alojado allí y hacía

los mandados, mi papá debido a este suceso cierra el res-

taurante y montó una tienda de cosas típicas del país, donde

53

vendíamos a los turistas, muñecos, flores, se teñían carte-

ras, zapatos de mujer, restauración de santos, se pintaban

escudos a las banderas entre otras cosas.

Luego me semi-internaron en un colegio de monjas reli-

giosas llamado Santo Tomas que estaba situado en la calle

Padre Billini, Nro. 36, esquina José Reyes.

Tiempo más tarde llega a Santo Domingo mi abuela polí-

tica con mi hermana Salomé procedentes de Cuba., mi

abuelo político había muerto en España, contándonos que al

morir su esposo, ella se marchó a Cuba su país de origen y

luego por medio de cartas averiguó donde nos encontrába-

mos, pasa el tiempo y conocimos a un señor del gobierno

llamado Arturo, quien arregló nuestro viaje a Venezuela em-

barcándonos en una goleta de 2 palos.

Salimos de Ciudad Trujillo de julio a agosto de 1945 en

un atardecer y en la noche nos sorprendió una tormenta que

a todos nos puso a rezar, en la mañana siguiente un buen

sol y todo en calma, a los días llegamos a Puerto Cabello

Venezuela. Las autoridades civiles nos trasladaron en un

54

autobús y nos dejaron en un hotel, en la esquina Santa

Bárbara, allí mi papá pagó 15 días de hospedaje, luego se

arrendó una casa en la esquina Canónigos a Santa Bárba-

ra, barrio San José, en esa calle a la mitad tenía un puente

donde pasaba una quebrada y nuestra casa lindaba con la

misma, poco más tarde se construyó un edificio de cuatro

pisos llamado Roselli. En ese lugar pudimos presenciar, lo

que fue la revolución del 18 de octubre de 1945, que de-

rrocó al presidente de Venezuela don Medina Angarita, vinie-

ron otros gobiernos y otros golpes de estado.

Investigando en los colegios, institutos y liceos donde es-

tudié, tanto en Venezuela como en el extranjero (Santo Do-

mingo), yo figuro en la matrícula de inscripción como espa-

ñol natural de Madrid, no tuve una partida de nacimiento, so-

lo un documento que elaboró un juez Venezolano y des-

pués los datos filiatorio, donde queda expresado que nací

en Caracas con cédula de identidad de Venezuela.

Sin embargo en ningún centro asistencial de Venezuela

hay registro de mi nacimiento, pude nacer en Barcelona ya

que mis hermanas nacieron en esa ciudad española, o tal

55

vez en la menos recordada Madrid. Según mi nacimiento

fue el 23 de septiembre de 1932, pero en los consulados no

respondieron favorablemente a mi inquietud, lo que pudiera

indicar que debo continuar buscando, en fechas anteriores a

mi supuesto nacimiento en 1932.

Quizás con un poco de suerte pudiera dar con mi origen y

hasta conocer quien fue mi verdadera madre, desde 1945 a

1949 en nuestras vidas, pasaron muchas cosas que por lo

extensivo es mejor dejarlo en veremos, tantas mudanzas,

calamidades, trabajo, bonanza económica y fatiga, no me

dejan seguir.

José Arenas Gallardo.

Le pedí a mi padre José Arenas Gallardo, que me escri-

biera anécdotas de toda su vida, algunas veces le grababa

sus historias, mi idea era hacer un vídeo donde él apareciera

narrando sus calamidades y aventuras, pero murió antes, no

culminé ese trabajo y solo pude obtener la grabación de su

voz y el escrito donde comentaba lo antes relatado, única-

mente me pareció colocarle el título Las Aventuras de Pepito

56

ya que así le decían en su niñez y el cuento parte desde

que tenía unos 4 a 5 años de edad. De él recordaré siempre

sus valiosos consejos y su gran amistad.

Iván Arenas.

57

Venezuela

Viajar por sus ríos y paisajes

Es mi tierra donde me puedo inspirar,

Nunca olvido su folklore

El joropo una fiesta popular,

Zona montañosa, desierto, llano y mar,

Un país para querer

En qué se podría ayudar,

Lindas son sus mujeres

A Venezuela la debemos cuidar.

Cuando ya finalizaba este acróstico, me di cuenta que me

hacia una pregunta: Siendo Venezuela un país para querer.

¿En qué se podría ayudar?

Me quedé pensando en todos los hermosos lugares que

tiene nuestra patria y que son motivo de inspiración para

componer, como sus llanuras, los bosques, grandes ríos,

lagos, el mar, sus médanos, las montañas, todo acompaña-

do de una increíble biodiversidad, que motiva al lenguaje

poético, pero que lamentablemente sufre transformaciones

58

por diferentes actividades que son perjudiciales, en este ca-

so, petroleras, industriales, mineras, ganaderas, agrícolas,

turísticas, grandes obras de infraestructuras de todo sus ti-

pos, donde poco se evalúa, los impactos ambientales y has-

ta sociales, esto trae como consecuencia daños al hábitat

que a su vez origina la muerte de la diversidad biológica, de-

bemos tomar conciencia y cuidar el espacio donde vivimos,

un lugar donde también viven muchos seres y están presen-

tes los elementos clásicos, tierra, agua, fuego, aire, que han

motivado y tienen influencia en el pensamiento, en lo sutil y

hermoso, en lo atractivo y sublime, en la búsqueda de poder

conseguir en los versos la libertad.

Iván Arenas.

59

Sublime

Su hermosura perdió forma

Una atracción de penumbra y espanto,

Bonitos relámpagos que alumbran la noche,

Los encantos de las montañas nevadas,

Inexplicable sensación de ver lava ardiente

Me gusta lo irreal con sus brujas y hadas;

Es la fantasía de todo ser creyente.

Cuando realicé este acróstico en 1995, me encontraba en

el Parque Nacional Morrocoy Estado Falcón Venezuela, en

los cayos de Playuela y Playuelita.

Tenía una semana acampando junto a mi esposa e hijita

de 3 añitos, el último día en la noche se desató una feroz

tormenta, el viento doblaba los cocoteros, antes me sentía

agradado por lo paradisíaco del lugar, no quitaba la mirada

del paisaje con su encantador cielo, el canto de las aves,

igualmente exquisito en las noches con el ruido de las olas y

las estrellas que brillan, en pocos minutos todo lo bonito fue

perdiendo su figura y no pude evitar sentir miedo, era una

60

experiencia controlada pero inevitable el deseo de sentirla,

con el corazón acelerado, el cuerpo agitado y adormecido

con la temperatura algo baja, como cuando uno se concen-

tra en la luna llena y estamos en la soledad, nuestra imagi-

nación hace lo irreal entonces nos asustamos.

De repente muy cerca de nosotros en el agua del mar

caen cientos de rayos y algunas centellas, que eran bolas

incandescentes que explotaban al finalizar su recorrido, era

un fenómeno de extraordinaria belleza, de mucha fuerza no

podía dejar de verlo, era muy atractivo también peligroso,

prefiero lo hermoso, pero como evitar la curiosidad de sentir

las sensaciones y emociones de lo que es sublime.

Iván Arenas.

61

Bruja o Hada…

En paisaje oscurecido

solo escucho agua correr,

intenso fue aquel rugido

veo a una fiera enloquecer.

Puede ser de doble cara

mi mente no sabe que hacer,

tengo la vista empañada

ahora observo a una mujer.

El paraje es misterioso

¿será bruja o quizás hada?

la acaricio cauteloso;

y su alma está encantada…

El casi melánico ser

desaparece con el día,

aún no puedo comprender

su inconstancia y cobardía;

62

El hechizo me acorrala

no soy Lápita, de Perrebia

y Centáurides me ataca,

la historia no es fantasía.

En mundo de hipocresía

no me puedo defender,

Folo y Quirón, la tolerancia

de Centáurides no quiero saber.

Sobre la bruja o hada

algunas veces pude ver;

solo cruzando miradas,

yo jamás la podré entender…

En 1986, cuando conté la historia Bruja o Hada, las per-

sonas que en realidad no me conocían, creyeron que tenía

la imaginación de don Quijote… En mundo de hipocresía no

me puedo defender, la historia no es fantasía.

Iván Arenas.

63

Índice

Págs.

Dedicatoria………………………………………………….... 3

Prólogo……………………………………………………….. 5

Quien Soy……………………………………………………. 7

Amor Imperecedero…………………………………………. 9

La Tigra Mariposa………………………………………….... 11

Salir y Verte………………………………………………….. 15

Bienvenida……………………………………………………. 17

Amiga de Siempre…………………………………………… 19

De Azul Verdadero………………………………………….. 21

A Brasil……………………………………………………….. 23

Ensueño……………………………………………………… 25

Soñadora……………………………………………………... 27

Lucero………………………………………………………… 29

Momentos…………………………………………………….. 31

Amor de un Cuento………………………………………….. 35

La Razón……………………………………………………... 37

La Gloria y los Desheredados……………………………… 39

Las Aventuras de Pepito……………………………………. 45

Venezuela……………………………………………………. 57

64

Sublime……………………………………………………….. 59

Bruja o Hada…………………………………………………. 61