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SUMARIOY PERSONAL

EDITORIAL ..................................................

JUBILACIONES DE COMPAÑEROS:Alberto Iglesias, Mª Soledad Blanco, Nicolás González, Manoli Llamas...........

OBITUARIO: A Julia .....................................................

LAZOS ENTRE ALCALÁ Y ALBA IULIA:Rememoraciones culturales al linde de una interesante exposición de grabados de libros de Alcalá de Henares...............................

LOS PRIMEROS DEL COMPLUTENSELos estudiantes y sus pesadas mochilas ...

ACTIVIDADES DEL COMPLUTENSE:Festival de cine. Alcine 37 .......................Día del niño .............................................

VELADAS COMPLUTENSES: Semblanza de Che Guevara ....................“Don Juan” en el Complutense ...............

75 ANIVERSARIO DEL COMPLUTENSE:Aquellos primeros años ..........................As time goes by (el tiempo pasará) .........Recuerdos ...............................................

ESTUDIOS DEL COMPLUTENSE ................

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1416

1920

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DIRECCIÓN:Antonio IzquierdoREDACCIÓN:Esperanza García, Miguel R.Martín, Gabriela Mircea,Julio Álvarez, Mª AngelesBarca, Alexia Lozano, Mª delSeñor Villamayor, RafaelMartínez, José Mª Martínez,José M. Burgos, ConsueloMartínez, Sergio Coello,Alfonso GuerreroDISEÑO y MAQUETACIÓN:Remi MohedanoPORTADA:Pilar Gascón, 1er. Premio delConcurso de Carteles para el75 AniversarioCONTRAPORTADA:Marta Pasarín/ SorallaMaestre, 2º PremioEDICIÓN:I.E.S. COMPLUTENSEAvda. Valladolid, 128804 Alcalá de Henares,Madrid Tel.: 91 888 01 6991 889 07 22Fax: 91 883 69 24e-mail:ies.complutense.alcala@educa.madrid.orgISSN: 1577-6409Dep. Legal: M-41379-1984IMPRESIÓN: Meco Press, S.L.

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EDITORIALHa comenzado un

nuevo curso y aquí estamos con muchos ybuenos deseos de retomar otra vez elcamino del trabajo, la vuelta al Instituto yel encuentro con los compañeros y ami-gos.. Ya llevamos dos meses en este cami-nar.

Este año, desde el primer día me hecomprometido que no volveré a tener losproblemas de los años anteriores en losestudios. No puedo estropear las vacacio-nes a los otros por no haber aprovechadoel tiempo, y estar atento a lo único que eneste momento tengo que dedicar las ener-gías que poseo. No me importa que losotros, aunque sean mis amigos, no seplanteen el tema de los estudios en sujusto término.

Ha comenzado un nuevo curso,vamos creciendo en el aspecto físico, perosobre todo en conocimientos y madurezpersonal. Unos comienzan ahora su anda-dura en el I.E.S. Complutense; otros ter-minarán su etapa de Secundaria,Bachillerato o Ciclos Formativos. Todos,con la misma ilusión y los mismos deseos,queremos aprovechar el tiempo y la opor-

tunidad maravillosa que tenemos en lavida de formarnos, aprender y crecer. Esteaño también hay profesores nuevos a losque damos nuestra más cariñosa acogida alos que damos nuestra más cariñosa acogi-da. Todos con renovadas energías seremoscapaces de obtener unos magníficos resul-tados en esta aventura educativa.

Este año celebramos un eventoimportante: el 75 Aniversario de la crea-ción del Complutense en la Ciudad deAlcalá de Henares. La Ciudad, nuestra ciu-dad, no sería igual, si no hubiera existidoel Complutense. Muchos de los trabajado-res, profesionales y empresarios acudierona las aulas del Complutense y aquí se fue-ron formando sólidamente para ocupar lospuestos que en la actualidad desarrollan.En este número encontraréis semblanzas,impresiones y recuerdos de alumnos queestuvieron los primeros cursos y poste-riores de la larga vida del Complutense.

Os invitamos a todos alumnos, exalumnos y profesores a evocar este aconte-cimiento tan importante en la vida de laCiudad, y en nuestras vidas. Todos somosComplutenses.

ALBERTO IGLESIASAlberto Iglesias se incorporó como cate-drático a este instituto en 1985.En aquellaépoca la posición de catedrático llevaba apare-jada la jefatura de Departamento. Para enton-ces ya había sido becario “Full Bright” enEEUU, y empezó a preparar su tesis doctoralen Literatura Norteamericana que culminaríacon éxito. Durante muchos años compatibilizósu trabajo en el Instituto con la función deAsociado en la Universidad de Alcalá. Sus cla-ses de doctorado de LiteraturaNorteamericana todavía las recuerdan algunasde sus alumnas como las más brillantes a alasque asistieron.Su personalidad puede resumirsehablando de tres características. Su Pathos, lapasión que siempre puso en llevar a cabo latarea que su posición le encomendara, fuesecomo jefe de actividades extraescolares ysobre todo, en la pasión por su asignatura. Sulogos que le ha llevado a un conocimientoexcelente de lengua inglesa. Pero, su pathos ysu logos no son nada comparados con suethos, su sentido de la generosidad, que hahecho que cualquiera de sus compañeros losintiéramos tan cercano cuando de verdad hasido necesario.Alberto se jubiló en 2007, y sus compa-ñeros de inglés decidimos por unanimidad,con el apoyo del actual director, AntonioIzquierdo, ponerle su nombre al departamen-to

Mª SOLEDAD BLANCOCasi toda su vida profesional ha trans-currido en el I.E.S. Complutense, desde el año1981. Durante este tiempo desarrolló a la parsu vida familiar (fue madre de su tercer hijosiendo profesora en el turno nocturno) y sulicenciatura en Farmacia; sin embargo estos“pluriempleos” nunca le impidieron realizarsu trabajo

JUBILACIONESDE COMPAÑEROS

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En el Departamento recordamos subuen carácter; nunca enfadada, aunque si pre-ocupada, sobre todo en los últimos tiemposcuando controlar y enseñar a los alumnos sevolvía cada vez más complicado.Su vocación era realmente enseñar conrigor las materias que hoy en día requieren,según los alumnos, excesivo esfuerzo y asícomentaba con los demás miembros de depar-tamento aspectos y novedades que iban sur-giendo en el día a día, tanto en el aula comoen el entorno social y científico.Le deseamos que en su vida actual, sinduda más tranquila, disfrute no sólo de sufamilia sino que pueda, además cultivar susaficiones de las que recordamos su interés porla Medicina.Confiamos en verla `pronto y, ademásde transmitirle nuestros mejores deseos, lerecordamos que el departamento sigue en elmismo sitio y sus compañeros (cada vezmenos en número) seguiremos contando conellaLos profesores del Departamento deFísica y Química

NICOLÁS GONZÁLEZNicolás fue nombrado profesor de estecentro en el año 1991, donde ha permanecidoininterrumpidamente hasta su jubilación en elverano de 2007. Desde que llegó ha impartidolas clases en el turno de Nocturno y ha dirigi-do el con gran acierto y talento el departa-mento de Francés, poniéndose siempre anuestra disposición y complaciendo nuestrapeticiones y sugerencias.Aunque, como ya he dicho, pertenecíaal Nocturno, ha colaborado en todas las activi-dades que organizábamos en el diurno conbuen ánimo sin escatimar el tiempo que senecesitara.

Pero no sólo hay que destacar su laborcomo profesor, sino también como asesor yorientador de los alumnos a la hora de elegirlos estudios posteriores y colaborando con elpersonal de secretaría en los periodos dematrícula, o incluso implicando a sus hijos,alumnos brillantes de este centro, cuando setrataba de trabajar con los ordenadores.No obstante es su valor como personalo que hay que resaltar, su buen corazón y susabiduría le convirtieron en una excelente per-sona, en un extraordinario compañero yamigo al que deseamos muchos años de felici-dad y tranquilidad porque se lo ha ganado, yse lo merece.

Con mucho cariño. Margarita.MANOLI LLAMAS

El hoy I.E.S. Complutense, en 1977 erael Instituto de Bachillerato Complutense y fueen el curso académico 78-79 cuando recaló enél Manuela Llamas Márquez como ProfesoraAgregada de Bachillerato ( así nos llamába-mos antes ); posteriormente fue (reconver-sión) profesora de Enseñanza Secundaria ycatedrática.Eran los tiempos del B.U.P y del C.O.U;otros tiempos, sin más, donde el nivelAcadémico y el respeto a casi todo y a casitodos eran “distintos”, ¿ verdad Manoli?Profesora comprometida con su labordocente, ilusionada con la enseñanza de laBiología y estricta cumplidora de lasnormas establecidas. Trabajó mucho y duro enla disposición y orden del laboratorio, siendofamosa entre los miembros del departamentola siguiente frase: “ No olvidéis recogertodo el material después de terminar la prácti-ca correspondiente, porque yo ya estoy cansa-da de hacerlo”.

Al finalizar el curso 2006-2007 te jubi-laste. Para entonces tuviste como directores aJosé María, Alfonso, Isidro y Antonio. Vistecomo compañeros inolvidables e irrepetiblesse fueron para siempre de nuestro lado comoAmparo, Julia López y Manolo. Otros compa-ñeros de departamento se jubilaron un pocoantes o a la vez que tú como Julia Alvarez yJosé Tortajada.Seguro que éstos y otros acontecimien-tos los recordarás de vez en cuando con tran-quilidad, ahora que no tienes el agobio dehorarios, ni de la jefatura de departamento.Como todo el mundo, tuviste momentosmalos y momentos buenos, pero al final siem-pre prevalecen las situaciones simpáticas yagradables. ¿Te acuerdas Manoli de las “frasescélebres” de la revista Compluteca?; comomuestra aquí van un par de ejemplos de tucosecha de mayo de 2000:“… Una de las causas de la muerte entrelos seres vivos más viejos es la depredación. ¡Ojo, que no estoy diciendo que os comáis avuestros abuelos!...”“… Las microesporas son los gametosmasculinos y son muy pequeños, como todo lomasculino…”Manoli Llamas Márquez, en nombre delos miembros del departamento y en el míopropio, te deseamos de todo corazón lo queexpresan algunos de los versos de esta canciónde Chavela Vargas:“...que el maquillaje no apague tu risa,...que el calendario no venga con prisas,...que los otoños te doren la piel,...y que el fin del mundo te pille bailan-do…”Hasta siempre compañera.

Miguel Rodríguez Martín

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OBITUARIO

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A JULIA

No es fácil escribir sobreJulia. Podríamos comenzardiciendo que se nos ha idouna compañera muy queri-da, una compañera agrada-ble, educada, servicial,sobria, algo tímida… Todoeso es verdad, pero todo esmuy normal; gran parte dela gente que conocemos seajusta a esos valores. Lagente normal, todos nos-otros, encajamos más omenos en esos esquemas deconducta. Quizás por esotodos sentimos tan en lohondo su muerte. Ha muertouno de nosotros. Ha muertoJulia, una profesora quehacía las cosas lo mejor quesabía, que se esforzaba porhacerlas un poco mejor cadacurso, cada día, y que habíaconseguido hacerlas bastantebien. Sus compañeros dedepartamento hemos vistocómo se esforzaba por adap-tar el tiempo a los progra-mas de la asignatura, porcoordinarse con los demásprofesores del nivel, por ele-var los conocimientos mate-máticos de sus alumnos, porrellenar las inevitables “lagu-nas” en los conceptos y en

las destrezas; y cómo seempeñaba en transmitir bue-nas maneras, afirmando lopositivo y no aceptando lamala educación, la grosería,la falta de delicadeza o lainjusticia. Y esa actitud, aun-que le saliese casi de maneraespontánea no por eso deja-ba de costarle; los que la veí-amos más de cerca sabemosque le costaba, que a veces lesuponía un notable esfuerzo,pues lo cómodo hubiese sidodejarlo pasar o no darse porenterada; pero no, Julia serebelaba: pensaba que hayvalores por los que vale lapena comprometerse yluchar. Pero todo eso siguesiendo normal: un buen pro-fesor, una buena profesorasabe que para educar a veceshay que contrariar y contra-riarse. ¡Es difícil decir cosasgrandes de Julia!; aunquealguien dijo que la grandezade las personas está en hacerbien las cosas pequeñas.Julia supo agrandarse a basede cosas sencillas.

No queremos dejarpasar otro conjunto de cosas,también normales, relativas

al ámbito familiar. ¡Cuántasveces en los recreos hablába-mos de la familia!, de lospadres y de los hijos. Juliamanifestaba un agradeci-miento notable por suspadres, que amén de tantascosas, habían hecho un granesfuerzo, al comienzo de lossetenta, para que ella hicieseuna carrera; también pensa-ba que tenía deuda de grati-tud con sus hermanas. Yhablaba de sus hijos y de suesposo, así se refería siempreque hablaba de Máximo: miesposo. Por él sentía admira-ción y enamoramiento; no lodecía, pero se le notaba. Y desus hijos se sentía orgullosa,aunque no lo pregonaba;pero se le notaba. Julia eramuy pudorosa con sus senti-mientos, y si le afloraban lesaltaba el rubor a la cara. Ydecía: pero seré tonta, me hepuesto colorada.

Ha muerto Julia. Hamuerto una buena mujer. Hamuerto una de nosotros.Descanse en paz.

Departamento deMatemáticas.

LAZOS ENTRE ALCALÁ Y ALBA IULIA

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REMEMORACIONES CULTURALES AL LINDE DE UNA INTERESANTE EXPOSICIÓN DE GRABADOS DE LIBROS

DE ALCALÁ DE HENARES

El 10 de enero de 2007 se inauguró enel Museo Nacional de le Unión de Alba Iuliauna exposición itinerante de gráfica de libros,considerada por sus organizadores como ilus-trativa de la espiritualidad y el pasado cultu-ral, no solo de Alcalá de Henares, sino tam-bién de Alba Iulia, ciudades hermanadas. Ciertamente, es necesario subrayardesde el principio el hecho de que el grabadode libros se ha considerado representativo dela espiritualidad de la población nativa deCervantes, puesto que, más allá de cualquiermanifestación cultural transmitida con pala-bras, las imágenes, las ilustraciones con regus-to de época, incluso aunque sean sensible-mente (o incluso muy) posteriores a la muertede Cervantes (1616), hablan largo y tendidosobre las esencias espirituales y las peculiari-dades locales, sobre los ecos prolongados en eltiempo de las grandes creaciones literarias yartísticas de la humanidad y sobre su capaci-dad modeladora de larga duración. Aunqueconsiderada un arte menor, he aquí que elgrabado de libros, desde los siglos XVIII yXIX, se convierte en mensajero mayor de espi-ritualidad. Es sin duda verdad que para aco-meter semejante nueva misión, se aumenta-ron las dimensiones de los grabados, práctica-mente cuatro o cinco veces, según qué escenasrepresentadas, con predilección por los céle-bres protagonistas de novela de Cervantes.Don Quijote y Sancho Panza, juntos o separa-dos, se extrajeron del contexto de las edicio-nes de las que provenían y fueron adquiriendoun poder de circulación propio, a la vez que,parece ser, una nueva identidad artística, através de un acertado recorte.

Las imágenes seleccionadas provienende algunas ediciones en español, francés einglés de las famosas obras de Cervantes.Resaltan la idea de que la obra en sí y susemblemáticos personajes, quintaesencia de laespiritualidad española, cuya notoriedad yrepresentatividad particular y general huma-nas sobrepasaron hace largo tiempo las fron-teras españolas, forman parte del tesoro cultu-ral universal.Las piezas escogidas son treinta y una,constituyendo en su conjunto una unitariaexposición de gráfica, si bien es evidente quelos ejemplares no tienen valor de originales,sino de reproducciones. Reproducciones nosólo fieles y extremadamente cuidadas, con uncontraste neto entre la representación y elfondo (que es más oscuro que en los origina-les, lo que les da un toque más tenebroso, arti-ficial, pero paradójicamente más de época,benéficamente unitario, en cierto modo, paratodas las reproducciones), sino también, puray simplemente, adaptadas originalmente parala popularización común. Además de eso, elefecto gráfico de conjunto de la exposición nodeja de ser significativo, pues cada imagentiene la capacidad de captar al espectador ytransportarlo a su universo específico, conmúltiples connotaciones de vivencia y reme-moración cultural y artística, algunas de ellasvolviéndose emblemáticas para los personajesclave, ya nombrados.Las imágenes más valiosas en el planohistórico, de hecho también las más antiguas,han sido seleccionadas de una edición españo-la del s. XVIII del texto de Cervantes, de gra-

GABRIELA MIRCEA(TRADUCIDO POR TALÍA GONZÁLEZ)Profesora de la Universidad de Alba Iulia

bador anónimo. Las dimensiones reales dedichas representaciones son de 15 x 10 cm.Otras imágenes, probablemente también bas-tante antiguas, y también de gran valor, estángrabadas en acero por J. Esteve Vázquez yM.Brandy, según los dibujos del pintorAntonio Rodríguez. Las escenas representadasen estos grabados (de 12,5 x 7 cm.) son anima-das y enérgicas, presentando a los héroes enescenas llenas de dinamismo. La serie de gra-bados cuyas dimensiones son de 12 x 7,5 cm.fue igualmente realizada con la ayuda de unosnegativos de acero, grabados por S. Stalker yM. Blandi.Para nosotros es impresionante la pre-sencia en la exposición de grabados estampa-dos con negativos de acero, puesto que estatécnica no se extendió en nuestro espacio cul-tural, cuando menos no en el s. XVIII, y aúnmenos en el ámbito de los libros y las tipogra-fías rumanas, al tiempo que en España, y nosolo allí, sino en general en el ponienteEuropeo, observamos que semejante predilec-ción técnica, con una aplicación tipográficamucho más eficaz en el plano de la perviven-cia de los negativos, era abundantemente utili-zada.Tampoco falta el grabado en cobre,representado en la exposición, por ejemplo,por las imágenes de 18,5 x 12 cm. grabadaspor Pierre Duflos, el cual transpuso sobrenegativo un dibujo de Agustín Navarro o deJuan Moreno de Tejada, quien había utilizadodibujos de Luis Paret.Una edición interesante, ilustrada, degrandes dimensiones, de la novela deCervantes es, indudablemente, la aparecida enLondres en 1738, con grabados en cobre reali-zados por Gerard Van der Gucht, según losdibujos de John Vanderbank, cuyas dimensio-nes son de 29 x 22 cm. o 29 x 23 cm., corres-pondientes a unas impresiones en folio.También se ha recordado, a través de la

exposición analizada, la edición madrileña de1780, reproduciendo el grabado en acero delsegundo tomo, de dimensiones relativamentegrandes; 30 x 22 cm., de Antonio Carnicero,llamada Pendencia en la venta: don Quijoteapretando el pescuezo al cuadrillero.

Sensiblemente contemporánea a ellafue la edición madrileña de 1782, ilustrada porAntonio e Isidro Carnicero, también con gra-bados en acero, con representaciones de 16,5 x10,5 cm.En nada inferior fue tampoco la edicióninglesa aparecida en Londres en 1818, que sebenefició también de grabados en acero, debi-dos a J. Scott y probablemente a RobertSmirke, con tamaño de 22 x 14 cm. Las esce-

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LAZOS

nas presentes en la exposición son las titula-das Don Quijote giving advice to GovernorSancho, The tomb of Durandarte y Sancho'sdisaster at the boar hunting.

Contemporánea a esta última edicióninglesa fue la edición española aparecida enMadrid en 1819, también con grabados enacero, de 18 x 11,5 cm., realizados porAlejandro Blanco, según los dibujos de JoséRevelles. Las escenas seleccionadas son: DonQuijote y Sancho pasan el río, Don Quijote ySancho en el Toboso, etc.

La edición de Barcelona de 1880 se ilus-tró ya con litografías de 26 x 18 cm. debidas aRicardo Balaca. Lo especial e interesante enrelación al dibujo seleccionado es que la lito-

grafía correspondiente se realizó según elmodelo original de un dibujo de Goya realiza-do a pluma, cuyo original se encuentra en elBritish Museum. La presencia de la reproduc-ción del dibujo de Goya en la exposición tieneun significado especial, ya que representa larestitución de grandes valores a las artes plás-ticas universales, y a la vez pone de relieve lacreatividad excepcional de grandes artistas.También la edición de Londres de 1892tuvo una ilustración moderna, realizadamediante la técnica del aguatinta, aunque elautor de los estampados, interesantes por suplasticidad innovadora, es anónimo. Lasdimensiones de sus ilustraciones son de 17 x10,5 cm.Los grabados más abundantes de laexposición son los realizados en acero por S.Stalker y M. Blandi, con tamaños de alrede-dor de 12 x 7,5 cm., de los cuales podemoscitar: Luce D. Quixote su gallardía chanzandoen un sarao, Queda vencido D. Quixote por elCaballero de la Blanca Luna, Destrozo quehizo D. Quixote en el retablo de MaesePedro, Espántase Doña Rodríguez al ver laridícula figura de D. Quixote, Desafía D.Quixote la fiereza de los leones, Pelea de D.Quixote con unos cueros de vino, o Fruto quelograron D. Quixote y Sancho por haber libra-do a los galeotes.Las más conseguidas en el plano artísti-co popularizador, correspondiente al punto devista del público amplio, actitud evidentemen-te no homologada por los estetas, (que optanpor el valor de la representación plástica debi-da a Goya), pero digna de ser registrada comotal y tenida en cuenta también esta preferen-cia mayoritaria, en tanto patrón de los gustoscomunes, son las dos reproducciones de ilus-traciones de la edición aparecida en Inglaterraen 1738, grabadas en cobre por Gerard Vander Gucht, según los dibujos de JohnVanderbank, de gran tamaño; 29 x 23 cm.Una de ellas está coloreada, podemos creer

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ENTRE ALCALÁ Y ALBA IULIA

que manualmente, con pinturas de agua, loque da vida de manera inspirada la escena, almenos para el gusto del público menos eleva-do, pero aun así amante de lo hermoso. Perotambién en el plano estético propiamentedicho, estas representaciones están realizadasacertadamente, desde el punto de vista de lacomposición y como atmósfera propia, si bien"narran" demasiado y cuentan, en ciertomodo, demasiado poco, para el gusto elevado.La humanización de los personajes y delmarco en que se mueven es, no obstante, unlogro en absoluto despreciable de las ilustra-ciones de la edición de 1738, apreciado aunpor el publico amplio.A través de la serie de reproduccionesincluidas en la exposición, haciendo abstrac-ción del hecho de que los objetos expuestosúnicamente reenvían a los originales, no sien-do originales propiamente dichos, se recorrenetapas y páginas representativas, estilísticas yde composición, de la historia de la ilustracióneuropea de libros, combinadas con elementosdel barroco, del clásico, del neoclásico, delromanticismo, apenas perceptible en las artesplásticas, del modernismo, etc. reconociblesen las creaciones enumeradas, así como lasmodalidades técnicas que se han sucedido enel marco de las grandes etapas de industriali-zación progresiva de la imprenta, del grabadoen cobre o en acero, a la litografía y la agua-tinta.El recorrido de la exposición es conciertamente útil para el público amplio, facili-tando el acceso de aquellos interesados a laintimidad creadora de los editores, tipógrafos,dibujantes y grabadores de algunas edicionesimportantes de los siglos XVIII y XIX, de lasobras principales de Cervantes, pudiendo elvisitante rememorar también, al mismo tiem-po, las grandes etapas atravesadas.La exposición ha constituido para nos-otros la oportunidad de rememorar las etapasde penetración del texto de Cervantes en lacultura rumana. Está fuera de duda el hecho

de que algunos de los rumanos se beneficiaronde las delicias de la lectura de dicha obra pro-curándose ediciones en lengua extranjera,especialmente en francés, aun antes de 1839-1840, años en que se fechan las primeras tra-ducciones impresas en rumano. Pero por loque sabemos, no se ha efectuado ningunainvestigación que evaluase el contenido deciertas bibliotecas premodernas y modernasrumanas, de las que podrían haber formadoparte algunas ediciones europeas de la obra deCervantes. El éxito de público del Quijote fuerealmente apabullante, desde la aparición dela primera parte en 1605 con no menos decinco ediciones, de las cuales dos en Madrid,dos en Lisboa y una en Valencia, todas en eltranscurso de ese mismo año. De éstas, seconsidera como edición princeps la de Juan dela Cuesta, cuya impresión concluyó el 20 dediciembre de 1604, en Madrid, para poderofrecérsela al público el 6 de enero de 1605,con el título de El ingenioso hidalgo donQuijote de la Mancha. Es una situación verda-deramente excepcional para un debut litera-rio, habiéndose mantenido el interés por laobra casi inalterado hasta nuestros días.Desgraciadamente, sabemos muy pocosobre las ediciones europeas del siglo XVII.Las de los siglos XVIII y XIX son más conoci-das, como sobresale también de la exposiciónitinerante de Alcalá de Henares, así como susilustradores más importantes, mayoritaria-mente del siglo XIX, de entre los cuales sedestaca Gustave Doré, que contribuyó a laaparición de una edición excepcional en 1866,por ejemplo. La segunda parte de la novelaapareció solamente en 1615.En la primera edición rumana, IonHeliade Rãdulescu tradujo a partir de unaedición francesa de Florian y publicó enCurierul românesc los catorce primeros capí-tulos del libro en 1839. Para imprimir, inme-diatamente después, en 1840, en su propiaimprenta los dos volúmenes de la traduccióncompleta. La traducción de Ion HeliadeRãdulescu figura en Bibliografia Modernã a

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LAZOS

În 10 ianuarie 2007, s-a vernisat laMuzeul Naþional al Unirii din Alba Iulia oexpoziþie itinerantã de graficã de carte,adusã de la Alcalá de Henares. Gravura decarte a fost consideratã reprezentativã pentruspiritualitatea oraþului lui Cervantes, deoa-rece ilustraþiile cu iz de epocã, vorbesc con-densat despre esenþele spirituale generalvalabile þi despre specificul local, despreecourile îndelungate în timp ale marilor cre-aþii literare þi artistice ale omenirii þi desprecapacitatea lor modelatoare de respiraþieîndelungatã. Prin intermediul expoziþiei gra-vura de carte a devenit mesagerã majorã despiritualitate. Imaginile selectate provin din câtevaediþii în limbile spaniolã, francezã þi englezãale lucrãrii celebre a lui Cervantes, reliefândideea cã opera în sine þi emblematicele salepersonaje, chintesenþe ale spiritualitãþii spa-

niole, fac parte din tezaurul cultural univer-sal, notorietatea þi reprezentativitatea lorparticularã þi general-umanã depãþind demult timp graniþele spaniole.Piesele selectate au fost în numãr de31, în ansamblul lor constituindu-se într-ounitarã expoziþie de graficã, deþi este evidentcã exemplarele componente nu au calitate deoriginale, ci, de reproduceri, nici acestea fide-le þi deosebit de acurate, cu contrast net întrereprezentare þi fond ci, pur þi simplu, prelu-crate primar pentru popularizare de obþte.Cu toate acestea, efectul grafic (estetic) deansamblu, al expoziþiei, nu este de neglijat,fiecare imagine în sine având capacitatea dea-l transpune pe privitor în universul sãu spe-cific, cu multiple conotaþii de trãire þi reme-morare culturalã þi artisticã, unele devenindemblematice pentru personajele cheie, amin-tite, Don Quijote þi Sancho Panza.

României bajo el siguiente título: DonChishot de la Mancha. Din scrierile lui M.Cervantes, tradus în româneþte din franþoze-þte dupe Florian de I. R. Tiene 520 páginas, ymide 20,5 x 14 cm. (véase BRM, I, 11975, p.660). La primera traducción directamente delespañol la intentó ?tefan Vârgolici, cuya ver-sión en realidad sólo contiene sesenta y uncapítulos que aparecieron sucesivamente enConvorbiri literare en los años 1881-1890(véase la edición rumana aparecida enBiblioteca pentru toþi en 1969, Vol. I, p.XLIX). En 1884, probablemente, en todo casoalrededor de esa fecha, aparecía una versiónen Galaþi, difundida a través de la librería deG. D. Nebuneli (BRM, I, 11975, p. 660). Unanueva edición, titulada Minunata poveste a

iscusitului hidalgo Don Quijote de Cervantes,apareció en Bucarest en la editorial de lalibrería Leon Alcalay, en 1904 (BRM, 11976,p. 660) aunque en 1920, otra edición, apare-cida en la editorial Cartea Româneascã delInstituto de Artes Gráficas C. Sfetea, con eltítulo Viaþa þi aventurile viteazului þi nobilulDon Quijote de la Mancha, de Mihail deCervantes Saavedra (BRM, I, 11977, p. 660).Sin duda sería sumamente necesarioaveriguar el modo de realización gráfica de lasediciones nombradas más arriba y reevaluarsus significados y efectos culturales y artísti-cos en el ámbito rumano, para reasignarles suverdadero valor en el contexto cultural delcontinente.

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* * * * *REMEMORÃRI CULTURALE PE MARGINEA UNEI INTERESANTE EXPOZIÞII DE GRAVURÃ DE CARTE DE LA ALCALÁ DE HENARES

REZUMAT

ENTRE ALCALÁ Y ALBA IULIA

Como profesor de Secundaria hace añosque observo la desproporcionada carga quetransportan mis alumnos a diario. Llevar lamochila en un carrito con ruedas no está demoda, ni tampoco es recomendable para laespalda, según los médicos. Así que, comonuevos Sísifos, los jóvenes llevan encima dia-riamente todo el programa de seis de sus asig-naturas, de las cuales ningún día concretoverán por asignatura más de dos, tres o cuatropáginas a lo sumo. No podrían aportar las edi-toriales un sistema más imaginativo que per-mitiese llevar en un solo archivador todo loque van a estudiar los alumnos a diario. Se meocurre que las unidades podrían ser muy bienseparatas con cuatro agujeros. Los profesorestendríamos que pedirles que trajesen unarchivador con la unidad que se estuvieraestudiando – cabrían todas en uno solo. Enlugar de exigir un cuaderno por asignatura,podríamos permitirles traer – como muchosles recomendamos que hagan desde hace años– un archivador de hojas sueltas. Con este sis-tema, los alumnos transportarían tan sólo dosarchivadores, en lugar de seis pesados libros yseis cuadernos.

Julio Álvarez Castilla.[Esta carta se publicó en el periódico el

País el día 3 de noviembre de 2007. Todavíase puede votar entrando en El País> Opinión>Cartas al director> página 13 (o, en Cartas aldirector, buscando la fecha 3 de noviembre ymi nombre)].

LOS PRIMEROSDEL COMPLUTENSE

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1º B

1º A

LOS ESTUDIANTESY SUS PESADAS MOCHILAS

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1º C

1º D

1º E

El festival de cine de Alcalá se vahaciendo internacional. Este año, por primeravez, ha habido un certamen europeo con pelí-culas rumanas, polacas y de otros países de lacomunidad europea. Igual que Alcalá, el festi-val se abre a Europa. De hecho uno de los cor-tos que más gustaron fue el rumano LAMPACU CACIULA de Radu Jude, primer premiodel certamen europeo. Una historia cotidiana,pero conmovedora sobre la relación entre unpadre y un hijo, con una televisión que arre-glar de por medio.

También era una historia encantadoraTANGO ARGENTINO, un corto belga con unprotagonista que resulta ser un auténticoángel humano. No es raro que recibiera el pre-mio del público.

El segundo premio fue para un cortonoruego sobre dos niños abandonados a susuerte, una historia muy dura y muy bien con-tada.

Por otra parte se celebró el día deIrlanda, con los mejores cortos de la isla. Locierto es que a la hora de recoger el premiolos agradecimientos fueron en varios idiomasy los premiados nunca han sido de tantasnacionalidades diferentes.

Entre los españoles el gran triunfador,un año más, fue Daniel Sánchez Arévalo consu película TRAUMALOGIA. Un corto que nosdeja con las ganas de más. Merecía una pelí-cula de largometraje.. El guión buenísimo ylos actores otro tanto. Repiten algunos de los

que trabajaron con él en AZULOSCUROCASI-NEGRO, como Raúl Arévalo, premio al mejoractor del certamen, Quim Gutiérrez, que tam-bién se lo merecía o el simpatiquísimoAntonio de la Torre. Todos ,encantadores,posaron para Compluteca.

Este corto sellevó, entre otros, elprimer premio Ciudadde Alcalá y el premiodel público.

El segundo pre-mio fue para DIENTEPOR OJO, con actorestambién muy popula-res como FeleMartínez y que nosrecordaba en suestructura a BABELde González Iñárritu.También nos dejó conganas de más. De lar-gometraje.

Además desta-caría dos cortometra-jes muy frescos, muyjuveniles, TEST, quefue primer premioComunidad deMadrid. Cuatro histo-rias con un tema en

común:una mujer se hace el test de embarazoy…..Y el trofeo Cajamadrid al mejor guión fuepara BICHOS RAROS, de dos directoras y

ACTIVIDADESDEL COMPLUTENSE

14 Compluteca

FESTIVAL DE CINE. ALCINE 37Mª ANGELES BARCA MORENO

Profesora de Comunicación Audiovisual

guionistas muy jóvenes, y con mucho futuropor delante.

A mí, personalmente, me gustaron doscortos con premios menores NIÑOS QUENUNCA EXISTIERON, que recordaba a losniños soldados de África y TADEO JONES YEL SÓTANO MALDITO un corto de anima-ción con un personaje, Tadeo, que ya es cono-cido en el certamen alcalaíno.

Este año hemos visto más largometrajesque otros años. Además de Pantalla Abierta a

nuevos realizadores, se han podido ver gran-des películas como SOLAS, SÉ QUIEN ERES,LA SUERTE DORMIDA Y LAS VOCES DE LA

NOCHE, entre otras.El premio del público fue para AMOR

EN DEFENSA PROPIA, de Rafa Russo, que ensu primera película propone el amor comoúnico remedio para cambiarnos cuando entra-mos en una espiral de mentiras y desengaños.La protagonista, Ana Fernández, hace uno delos grandes papeles de su carrera artística.

También querría comentar muy breve-mente el slogan “Contra la compra compulsi-va”, que, si bien al principio nos parecía que

llevaba a engaño, pudo hacerpensar a la gente joven quepor 3 euros que cuesta laentrada al cine en este festi-val, apenas se compra yanada.

Y para terminar , men-cionar las jornadas de El ciney los jóvenes, que se hacenjusto al acabar el certamen, ya las que asistimos con losalumnos de ComunicaciónAudiovisual. Nos proyectanen el Teatro Salón Cervantescortos que ayudan a reflexio-nar a nuestros alumnos sobrelos problemas propios de laadolescencia.

También comentar quelos presentadores elegidoseste año han sido un acierto.Tanto Javier Martín, el día dela inauguración, como LlumBarrera en la entrega de pre-

mios y clausura.Hasta el año que viene.

15Compluteca

Así es como le llamamos y se reconoce,pero realmente es la fórmula abreviada de lacelebración de los Derechos del Niño.

Profesores, y alumnos que realizan losestudios del Ciclo superior de EducaciónInfantil, nos presentaban y recordaban losderechos del niño en el día internacional en el

que se proclamaban, exigían y reivindicabanpara el niño una serie de principios que, sinduda, harían un mundo más seguro, estable yfeliz. No estamos contentos con esta sociedaden la que se vulneran tan asiduamente losderechos de los más débiles en tantos países yhogares del planeta. A ellos les dedicamosestas páginas y nuestro recuerdo.

Principio 1El niño disfrutará de todos los derechos

enunciados en esta Declaración. Estos dere-chos serán reconocidos a todos los niños sinexcepción alguna ni distinción o discrimina-ción por motivos de raza, color, sexo, idioma,religión, opiniones políticas o de otra índole,origen nacional o social, posición económica,nacimiento u otra condición, ya sea del propioniño o de su familia.

Principio 2El niño gozará de una protección espe-

cial y dispondrá de oportunidades y servicios,dispensado todo ello por la ley y por otrosmedios, para que pueda desarrollarse física,mental, moral, espiritual y socialmente enforma saludable y normal, así como en condi-ciones de libertad y dignidad. Al promulgarleyes con este fin, la consideración fundamen-tal a que se atenderá será el interés superiordel niño.

Principio 3El niño tiene derecho desde su naci-

miento a un nombre y a una nacionalidad.

16 Compluteca

DÍA DEL NIÑO

LOS DERECHOS DEL NIÑO

ACTIVIDADES

Principio 4El niño debe gozar de los beneficios de

la seguridad social. Tendrá derecho a crecer ydesarrollarse en buena salud; con este findeberán proporcionarse, tanto a él como a sumadre, cuidados especiales, incluso atenciónprenatal y postnatal. El niño tendrá derecho adisfrutar de alimentación, vivienda, recreo yservicios médicos adecuados.

Principio 5El niño física o mentalmente impedido

o que sufra algún impedimento social deberecibir el tratamiento, la educación y el cuida-do especiales que requiere su caso particular.

Principio 6El niño, para el pleno y armonioso des-

arrollo de su personalidad, necesita amor ycomprensión. Siempre que sea posible, deberácrecer al amparo y bajo la responsabilidad desus padres y, en todo caso, en un ambiente deafecto y de seguridad moral y material; salvocircunstancias excepcionales, no deberá sepa-rarse al niño de corta edad de su madre. Lasociedad y las autoridades públicas tendrán laobligación de cuidar especialmente a los niñossin familia o que carezcan de medios adecua-dos de subsistencia. Para el mantenimiento delos hijos de familias numerosas conviene con-ceder subsidios estatales o de otra índole.

Principio 7El niño tiene derecho a recibir educa-

ción, que será gratuita y obligatoria por lomenos en las etapas elementales. Se le daráuna educación que favorezca su cultura gene-ral y le permita, en condiciones de igualdad deoportunidades, desarrollar sus aptitudes y sujuicio individual, su sentido de responsabili-dad moral y social, y llegar a ser un miembroútil de la sociedad.

El interés superior del niño debe ser elprincipio rector de quienes tienen la responsa-bilidad de su educación y orientación; dicharesponsabilidad incumbe, en primer término,a sus padres.

17Compluteca

DEL COMPLUTENSE

El niño debe disfrutar plenamente dejuegos y recreaciones, los cuales deben estarorientados hacia los fines perseguidos por laeducación; la sociedad y las autoridades públi-cas se esforzarán por promover el goce de estederecho.

Principio 8El niño debe, en todas las circunstan-

cias, figurar entre los primeros que recibanprotección y socorro.

Principio 9El niño debe ser protegido contra toda

18 Compluteca

forma de abandono, crueldad y explotación.No será objeto de ningún tipo de trata.

No deberá permitirse al niño trabajarantes de una edad mínima adecuada; en nin-gún caso se le dedicará ni se le permitirá quese dedique a ocupación o empleo alguno quepueda perjudicar su salud o su educación oimpedir su desarrollo físico, mental o moral.

Principio 10El niño debe ser protegido contra las

práticas que puedan fomentar la discrimina-ción racial, religiosa o de cualquier otra índo-le. Debe ser educado en un espíritu de com-prensión, tolerancia, amistad entre los pue-blos, paz y fraternidad universal, y con plenaconciencia de que debe consagrar sus energíasy aptitudes al servicio de sus semejantes.

http://www.educared.edu.pe/estudian-tes/derechos/der10.htm

El 15 de Noviembre en elI.E.S Complutense de Alcalá deHenares asistimos a una con-ferencia; “un conversatorio” ,en donde nos resumieron enmuy poco tiempo la vida de unluchador contra la burocracia;un revolucionario socialistademocrático que muere asesi-nado en Bolivia a la edad de 39años , por intentar crear ,como él lo llamaba un nuevomundo.Ernesto Guevara fue unode los iconos del s. XX, líder dela revolución cubana, quienconmovió la conciencia demucha gente. La revolución enCuba supuso un nuevo ordenpolítico, social y económico.Ernesto Rafael Guevara dela Serna, conocido como “CheGuevara” o simplemente“Che”. Nació el 14 de junio de1928 en Rosario (Argentina).Hombre de acción, gran pen-sador, gran guerrillero y estra-tega militar. También estudiómedicina, economía y filosofía.A él le gustaba saber cómopensaba el hombre, lo defen-día, lo consideraba fundamen-tal y tenía una gran fe en él.Entre las características de supensamiento destaca el respec-to a la humanidad y el darimportancia a todos por enci-ma de banderas y colores.Enseñó, dirigió y creó escuelas.

En Latinoamérica habíamucho analfabetismo y para élla educación del hombre era lomás importante y fundamentaldel momentoComenzó a forjarse comorevolucionario tras un viajeque comenzó el 29 deDiciembre de 1951 por el conti-nente sudamericano dondedescubrió la magnitud de lamiseria en Latinoamérica. Éltoma conciencia y pasa a laacción, una acción muy seria ymeditada. ÉL se suma comoguerrillero al grupo de FidelCastro, al que se incorporacomo médico, no como comba-tiente para llegar más tarde aconvertirse en maestro de laguerrilla. En este grupo empe-zó siendo soldado y terminócomo comandante.Además de ser un mitorevolucionario también fue unimportante agente comercial,estudioso de la economía.Estuvo al frente del BancoNacional de Cuba. Puso uncierto orden y recuperó partedel capital. Fue nombradoministro de Industria y seocupó de la industria azucare-ra. La mayor parte de lapoblación vivía de ello, ideóprogramas y planes, establecióvínculos y rela-ciones con elexterior, iniciando y produ-ciendo un intenso comercioexterior.

Era un hombre guapo,alto, apuesto, sencillo y polifa-cético; escribió y publicó variasobras cuando vivía en Cuba.No le gustaban los homenajesy murió joven en la Hilera (Bolivia)el 9 de Octubre. Susrestos Fueron trasladados aSanta Clara(Cuba) donde se lerespeta, y casi diríamos, se leadora. Lo que no mataron fueronsus ideas, su rebeldía y suinconformismo, quedando elmito y la leyenda. Ahora puedoutilizar el tiempo presente parareferirme a él, porque el Chesigue vivo en la mente demillones de personas que lotoman como ejemplo de lucharpor lo que se cree, por la liber-tad de cambiar lo que nosparece mal , de evitar ser opri-mido por el poderoso, de llevarlas ideas hasta el final.Después de “ conversato-rio”, como lo llamó Teresa Paz,hubo un interesante coloquioen el cual nos quedamos con lapregunta de nuestra compañe-ra: Estoy de acuerdo con todolo que se ha dicho sobre elChe, pero siempre se habla delo bueno. ¿No hay ningúnaspecto negativo?Teresa Paz contestó: Nadiees perfecto, soy una granadmiradora del Che.

VELADASCOMPLUTENSES

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SEMBLANZA DE CHE GUEVARAALEXIA LOZANO MOLINA, MARÍA DEL SEÑOR VILLAMAYOR PÉREZ, RAFAEL MARTÍNEZ JIMÉNEZ, JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ CARRETERO

Alumnos de 1º X del IES Complutense

El Instituto Complutense que yo conocí,allá en la plaza de San Diego en el Colegio

Cisneriano de San Pedro y San Pablo, cerraríasus puertas en 1977 para venirse hasta suemplazamiento actual en el distrito del Val.También mi vida me trajo hasta aquí, así queno nos hemos perdido de vista.

En 1979, tan sólo dos años después, meacerqué a la que es mi afición más importante,la que llena muchos huecos de mi vida, de missueños, mi hobby ideal, el teatro, y los andaresde la vida me han devuelto, -como en unaelipsis vital-, a mi viejo instituto de la manode mi grupo de teatro CATALEJO. La excusaha sido el “Tenorio”, un “Don Juan de Alcalá”,más humilde aunque igual de digno que el queinunda los mejores escenarios de esta ilustreciudad, pero que CATALEJO TEATRO hatenido el placer de presentar y representar enesta ocasión en el salón de actos de nuestroI.E.S y que muchos alumnos y profesores han

podido disfrutar el pasado día seis de noviem-bre.

CATALEJOTEATRO es unaAsociación que secrea en 1994 y quetiene su domiciliosocial en esteDistrito y el quesuscribe tiene yasu bagaje enmuchos de los“Donjuanes” alca-laínos, los de losfamosos actores,por lo que se me

ocurrió que el estreno podría ser perfectamen-te aquí, y gracias a la acogida que la direccióny profesores que luego participaron con nos-otros, hemos podido celebrarlo de una maneraespecial y nove-dosa.

“DonJuan Tenorio”es un dramafantástico-reli-gioso escrito enverso por JoséZorrilla en1844. CATALE-JO ha utilizadola versión quecomo libretoteatral presentóAntonio Guirau

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“DON JUAN” EN EL COMPLUTENSEJOSÉ MANUEL BURGOSjosemanuel.burgos@uah.es

Director de Catalejo Teatro

VELADAS

(ya fallecido) en 1988 enel “Don Juan” en Alcalá, yla hemos presentado enforma de lectura dramati-zada. Esta experiencia yatuvo lugar en bibliotecasmunicipales de Alcalá elaño pasado y ahí ya parti-ciparon alumnas del Ciclode Educación Infantil yprofesores de este Instituto que aportaron a lalectura, además de su voz, una proyección defotografías, música y escenografía. Este año lohemos concebido como una representaciónmóvil incluyendo vestuario, selección musicaly efectos especiales; es decir, lo único que losepara de un montaje teatral al uso es que losactores sujetaban el texto en la mano. Estosactores y actrices “amateurs”, si bien leían eltexto, se movían por elescenario dando una ver-satilidad y ligereza a laobra que, además de serseguida por libretos quese repartieron entre elpúblico asistente, pudomarcar posibilidades de

puesta en escenacon apenas cuatroelementos saca-dos de la imagina-ción de cada uno.Se optimizaronlos sencillos mue-bles del salón deactos que, reviviódurante hora y

media el libertinaje y arrepentimiento de DonJuan, arropado por los compañeros de repar-to, música romántica (Bizet, Mendelsson,Brahms,…) y el calor del público.

Al mismo tiempo, para el Instituto fueel arranque de una serie de actos culturalesque con motivo de su “75 Aniversario” se tie-nen previstos y que esperamos tengan una

acogida de públi-co y, sobre todode antiguos alum-nos que hagan del“Complutense” unlugar de encuen-tro para tantoscientos de perso-nas que hoy tie-nen una inmensavariedad de cuali-dades y cosas quecontar a las gene-

raciones venideras. Desde estas páginas quie-ro añadir que la Asociación Cultural “CATA-LEJO TEATRO” tiene una firme consolidaciónen nuestra ciudad y actualmente cuenta con elrespaldo y patrocinio de la Facultad deCiencias de la UAH. A este proyecto estáninvitados cuantos amantes del teatro deseensumarse y sobre todo si están relacionadoscon nuestro I.E.S. Complutense, al que vuelvocomo en una solución de continuidad con mipasado académico y teatral.

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COMPLUTENSES

CÓMO HEMOS CAMBIADO... EN ESTOS 75 AÑOS

Corría el año 1933. Eran tiempos de laSegunda República. En Alcalá de Henares, unnuevo centro escolar abría sus puertas. Era elInstituto Nacional de Segunda Enseñanza. Losniños/as alcalaínos ya no tendrían que ir aMadrid para realizar los estudios deBachillerato. Desde su creación hasta 1947, elComplutense ocupó el Colegio de SanIldefonso (Universidad Cisneriana) en la Plazade San Diego.

La España de los años treinta era unpaís mayoritariamente rural y poco poblado.La tasa de analfabetos era elevada. En 1930,un 30, 8% de la población no sabía leer niescribir. Sin embargo, la enseñanza superiorposeía una notable calidad, pero muy elitista.En 1931 se contaba con un censo de 35.000estudiantes en toda España.

El estallido de la guerra abrió una pro-funda brecha social que perdurará durantedécadas y se dejará sentir en las aulas tras elparéntesis bélico. El Complutense no se libróde la contienda y tampoco sus alumnos, quecomo veremos, y según alumnos de entonces,la guerra les impidió seguir estudiando.

España dividida en dos, con dos visio-nes del mundo diferentes. El bando guberna-mental apostó por la extensión educativa ycultural con la creación de casi 5000 escuelas.En el bando republicano, se quiso sustituir al

sacerdote por el maestro yse creó un bachillerato abre-viado para obreros. Porsupuesto, en uno y otro ladose utiliza tanto la educacióncomo la cultura para adoc-trinar.

La reforma delBachillerato de 1938 se basóen la formación clásica, laconsideración del catolicis-mo como núcleo de la ideade nación y la exaltación delo específicamente nacionala través de la historia.

En la década de los40, el número de estudian-tes matriculados en los ins-titutos de enseñanza secun-daria creció de 185.644 en1944-45 a 214.847 en 1949-50, sobre todo en centros

privados, en su mayor parte católicos. Hayque tener en cuenta que son los años de laemigración, del ingreso de muchos niños enlos seminarios para poder estudiar. Son losaños del NO-DO. Los españoles iban al cinepara escapar del frío y la miseria y para enga-ñar al hambre comiendo pipas saladas. Añosen los que las niñas soñaban con la “MariquitaPérez”, la muñeca asequible sólo por las fami-lias más pudientes. Tiempos en los que losespañoles agudizaron el ingenio con el estra-perlo y en los que las corralas unían a los veci-nos en torno a la radio para escuchar el

75 ANIVERSARIODEL COMPLUTENSE

22 Compluteca

AQUELLOS PRIMEROS AÑOSCONSUELO MARTÍNEZ

Periodista

“parte” y el “serial”. Eran tiempos en los

que la mujer perdía susderechos republicanos.Desde pequeñita se la edu-caba para ser madre y ejem-plar esposa. Las chicas queestudiaban cursaban la asig-natura de “Hogar” mientrasque los chicos estudiaban“Formación del EspírituNacional”.

En la década de los50, el Complutense se tras-lada de nuevo. En 1947 semudó a la calle San Juan,hoy Colegio de Primaria“Cardenal Cisneros”. Estavez fue por la necesidad derestaurar la Universidad,

que había quedado muydañada durante la guerra.Allí permanecerá hasta 1957cuando volvió a la Plaza deSan Diego, al Colegio deSan Pedro y San Pablo. Enesa década, la educacióntiene un mayor alcancesocial. Aumenta de formasignificativa el número deestudiantes en la secundariay en la Universidad.

Durante los años 60 y70 la base social y culturaldel franquismo se fue ero-sionando. La generación del60 marcó el camino haciauna sociedad diferente. Sonlos tiempos de la minifalda,la música pop, los guate-

ques, la generación Ye-Yé, los festivales de lacanción, la televisión, los hippies, el “FlowerPower”, los Rolling Stones, los Beatles, losKennedy, Luther King, el Che, el ConcilioVaticano II, los transplantes de órganos, elhombre en la luna, la emancipación de lamujer, el mayo del 68, los seriales televisivos,las revistas del corazón, Gibraltar español,Angel Nieto, el Cordobés, Manolo Santana y elSEAT 600. m, Años en los que los españolesconocen a las suecas en Benidorm y empiezana correr con los “grises” detrás.. El mundo enestas décadas giraban más deprisa y Españano era menos.

Años de ilusión y de esperanza para losespañoles que comenzamos a salir de la triste-za de la posguerra y entramos en la ingenui-

dad y alegría,en la sociedadde consumo, lacompra a pla-zos y lo“moderno”,metiéndonosde lleno en unperíodo delibertad y revo-lución quecambió el cursode nuestra his-toria reciente.

A finales de los 70 y en los 80, Españaes blanco de todos la miradas. Muere Franco,Juan Carlos I jura como rey de todos los espa-ñoles y nos dotamos de una Constitución. Enaquellos años el Instituto Complutense, en elcurso 1977-78 inicia su andadura en su actualedificio, en el distrito del Val.

Años para recordar en los que los perió-dicos hablaban de el Lute, de UCD, del primer

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secuestro aéreo en España. Años en los que seredactó la La Ley de Educación: su ideólogofue Villar Palasí. Desaparece el CursoPreuniversitario, y nace el COU. Por aquelentonces, la enseñanza andaba revuelta y losdisturbios estudiantiles provocan el cierre delas Universidades madrileñas.

Por primera vez en España se producela primera fecundación in vitro, corría 1978.Ya en los 80, se produce la apertura, enBerlín, de la Puerta de Brandemburgo símbolode la división de Europa. Comienza la demoli-ción del muro de Berlín. España asume for-malmente la presidencia de la CE con la cere-monia de izado de la bandera europea celebra-da en la plaza del Descubrimiento de Madrid.Hace ahora 25 años, Michael Jackson con'Thiller', sorprendía al mundo. Un un video-clip magistral de 14minutos firmado porJohn Landis en el queJacko pasa de licántropoa zombi sin perder elritmo de su particularbaile.

De nuestra histo-ria mas reciente, de ladécada de los 90, todosnos acordamos. Algunosde los que hoy son alum-nos del Complutenseeran unos niños. Pero atodos les suenan lasOlimpiadas deBarcelona, la Expo de Sevilla o Curro. Todosnos acordamos de los primeros videojuegos,de los CD´s, de las videoconsolas e incluso dela aparición de la cadenas de televisión priva-das. Han pasado 75 años desde que el viejoinstituto abrió sus puertas y cuántas cosas hancambiado. Sirva como ejemplo las vivencias

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75 ANIVERSARIO

Compluteca

que a continuación recogemos de algunos delos estudiantes que han pasado por sus aulas.

AQUELLOS PRIMEROS AÑOS...AQUELLOS PRIMEROS ALUMNOS.

Entrevista a Fernando Sancho Thomé ya José María Cruz Muriel

Como si hubiera sido ayer el último díade clase. Como si hubiera sido ayer la últimavez que hubieran correteado por los pasillosdel viejo edificio del instituto... como si hubie-ra sido ayer. Así hablan dos viejos amigos deentonces, de hace 75 años, y de ahora. Deaquellos remotos tiempos del institutoComplutense y de los de ahora. Son FernandoSancho Thomé y José María Cruz Muriel, dosmayores de edad, pero jóvenes de mente.

Sus vidas han estado marcadas por elInstituto Complutense, no en vano puedenvanagloriarse de ser dos de sus alumnos másveteranos. Con ellos empezó este centro a fun-cionar, concretamente con Fernando Sancho,uno de los primeros alumnos en sentarse enlos pupitres del viejo edificio alcalaíno. Ahora,

75 años después, echan la vista atrás y recuer-dan con nostalgia aquellos días en los que, devez en cuando, como dice Sancho, se escapa-ban de las clases, y se iban al cementerio a“hablar de cosas de chicos”.

Rememoran las clase de Francés, las deLatín, las de Salud e Higiene, las deMatemáticas, se acuerdan con exactitud mili-métrica de los nombres de los profesores, delos compañeros y compañeras, porque el insti-tuto ya entonces era mixto. Había chicas enlas clases, compartiendo pupitres con ellos.Aquellas jornadas de estudio, de las que dicen, les han servido y mucho en la vida. No son,ni mucho menos, batallitas de mayores. Sonhistorias de estudiantes, tan parecidas, taniguales a la de cualquiera de vosotros queahora, 75 años después os sentáis en lasaulas de este centro.. Ha crecido en años,en experiencia pero las historias de losalumnos son muy similares.

Volviendo a lo que nos cuentan estosdos veteranos alumnos, que reiteran una yotra vez que el instituto les ayudó muchoen sus quehaceres profesionales. FernandoSancho, hoy, 75 años después, repasa lavida de aquel niño de 12 años que era élentonces. Tiene tras de sí una larga y bri-llante carrera profesional. Abogado deprestigio, alcalde de la ciudad complutensedurante años, un hombre respetable y res-petado. Tampoco puede quejarse JoséMaría Cruz, un hombre de mundo, que hasurcado y, nunca mejor dicho, los sietemares como marino mercante, que ha teni-do el privilegio de sobrevolar su viejaAlcalá a los mandos de un avión y que habatallado mil y una vez en los despachos y enalgún que otro Consejo de Administración.

Ambos charlan animadamente de aque-

llos maravillosos años de instituto.Maravillosos sí, porque a pesar de todo lo quehoy podamos pensar de entonces en el centroeran felices, aprendían y lo más importante,consolidaban unos lazos de amistad que ni losaños han sido capaces de romper. Sólo la gue-rra interrumpió aquellos años de andanzas yestudios juntos.

Tampoco, ni años, ni la vida han sidocapaces de que pierdan el saber apreciar lospequeños detalles, a valorar lo que se tiene yse aprende, lo que aquellos profesores y maes-tros de antaño le enseñaron: esfuerzo, supera-ción y sobre todo respeto por uno mismo ypor los demás.. Unas enseñanzas que recibían,según nos cuentan, con paciencia y también

con disciplina, porque a pesar de lasleyendas, entonces no se pegaba a losalumnos ni se les maltrataba con algu-nos cuentan, al menos esa es la expe-riencia que ellos aseguran tener. Habíacastigos, sí, pero sobre todo imperabael respeto a los mayores, al castigopaterno si el maestro hablaba de malcomportamiento o bajo rendimientoacadémico. El respeto era suficiente,algo que hoy echan de menos, en eldía a día, en la calle.

* * *De aquellos primeros años del

Instituto Complutense también guardabuenos, muy buenos recuerdos LuisVallterra Fernández, compañero denuestros anteriores protagonistas y hoyperiodista y prestigioso abogado con

un currículo impresionante. Fue estudiante en este viejo Instituto

desde 1934 a 1936, tres años que recuerda connostalgia, y que si pudiera daría un salto en el

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DEL COMPLUTENSE

Compluteca

tiempo para volver a vivirlo.Llegó al Instituto Alcalá de la mano de

su tío Isidoro, Catedrático de Filosofía yDirector del centro. Éste se había convertidoen su tutor a la muerte de su padre tras aco-gerles a su madre y a él. El hecho de que su tiofuera el Director del Instituto le creó más deun quebradero de cabeza, ya que siemprepesaba sobre él la sospecha de que DonIsidoro le favorecía en las calificaciones. Sinembargo, la vida acabó demostrando que noera así, que estudiaba y con ganas.

Recuerda su paso por el centro como unsueño, y asegura que llegó al Instituto con larémora de las consecuencias derivadas de lainstauración de la II República, que le impi-dieron cursar los primeros años delBachillerato. De ahí que en el Instituto Alcalálogró compensar su retraso escolar. Ademásnos revela, no sin cierto rubor, que a los treceaños en Alcalá encontró a su primer y únicoamor. Se trata de Elena, compañera deInstituto y de más de sesenta años de vidaconyugal.

La relación con los profesores, segúnLuis Vallterra, era buena, inmejorable. Todosresidían en Madrid, y variaban según el turnode mañana y tarde. La distancia y la dificultaden las comunicaciones no fue nunca obstáculopara que llegasen puntuales a sus clases, ase-gura.

En aquellos años, las clases no eranmuy numerosas, alrededor de treinta alum-nos, entre chicas y chicos. Pero no podemosolvidar, nos recuerda nuestro protagonista,que la época a la que él se refiere, el régimenescolar se regía por un sistemas de coeduca-ción, un tanto particular. La asistencia a lasclases era conjunta, en mesas de dos, normal-mente ocupadas por alumnos del mismo sexo,

no por imposición de los profesores, sino poriniciativa de los alumnos.

Entre clase y clase, las chicas (que acu-dían al Instituto acompañadas de monjas dedos colegios, Adoratrices y Filipenses, queda-ban recluidas en una amplia sala limítrofe alpatio central de la Universidad. Allí permane-cían hasta que los bedeles anunciaban las cla-ses y las chicas se trasladaban a las aulas. Nose conoció en ningún caso que esta norma sealterase. Los varones dando vueltas al famosopatio y las chicas en su reducto insalvable.

En medio de tan férrea vigilancia nospreguntamos cómo consiguió nuestro prota-gonista enamorar a su esposa. Pues bien,según nos confiesa, su noviazgo con Elena sedesarrolló en “especial criptografía”. Al entraro salir de las aulas aprovechaban el tumultopara intercambiar sus recados. A eso se redujoel noviazgo interrumpido por tres años deguerra civil. Elena en zona nacional y Luis enzona republicana, con ausencia absoluta denoticias el uno del otro.

La guerra interrumpió la marcha de lasclases, y por supuesto, muchos de los alumnosno pudieron terminar el bachillerato. Unhecho que asegura le marcó la vida por com-pleto..

Desde la distancia que marca el tiempo,Luis Vallterra nos ha ofrecido su visión sobrela situación actual de la enseñanza que calificade radicalmente caótica. Afirma que parecehaberse olvidado por todos, padres y educado-res, que la enseñanza constituye el alma materque paulatinamente va formando a los futurosciudadanos. Principio que parece olvidado,según mantiene, en la lucha absurda en elgallinero político patrio. “Una ojeada a lavida académica nos muestran que las ele-

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75 ANIVERSARIO

mentales normas de respeto que en mis tiem-pos imperaban en la relación profesor alum-no, ha dado paso a un aquelarre presididopor la violencia y la indisciplina”

Defiende Luis Vallterra que el profeso-rado ha de contar con el respaldo de laAutoridad educativa, para defender, apoyar yfacilitar los medios necesarios, incluidos loscoercitivos.

Y para terminar este breve repaso en lamemoria de aquellos años de Instituto de LuisVallterra, una simpática reflexión de nuestroprotagonista.

“A punto de terminar las exequias demis recuerdos, advierto con desánimo que hetraicionado mi propósito inicial de redactarunas notas jocosa, y, sin quererlo, me reen-cuentro con el viejo gruñón que soy. Reparotarde el naufragio, con la letrilla de una can-ción que tuvo éxito en su momento:

No le temas compañero idiotaNo le temas a Serapio mas que no sabes Historia...¡un cero, un cero y vuelta a empezar!¡Serapio! El único ogro del Instituto”

* * *Allá por la década de los cincuenta

Santiago Vilar Romero fue alumno delComplutense. No ha querido faltar a este ani-versario tan especial aportando lo que él hacalificado como “sus vivencias”:

“No es fácil plasmar en tan poco espaciocomo el de este artículo mis vivencias comoalumno del “Insti”, como así llamábamos alInstituto de Enseñanza Media “Complutense”mientras fui alumno allá por finales de los cin-

cuentas y principios de los sesentas y supongoque varias generaciones posteriores.

Yo no soy de la opinión de que “todotiempo pasado haya sido mejor”. Era mejor lacorta edad con que uno contaba (entre los 10 ylos quince años) y algunas cosillas más, comoel largo tiempo que dedicábamos a los juegos,la despreocupación por el tráfico, el desplaza-miento a pie o en bici a todos los sitios...

Pero, centrándome en mis vivencias delInstituto, quisiera abrir boca con una pequeñaintroducción. A aquel bachillerato del Plandel 57 accedíamos tras el llamado Examen deIngreso a una edad media de 10 años, quecontenía ejercicios de dictado, gramática, arit-mética, geografía e historia y religión (católi-ca, por supuesto). El cambio cualitativo de laescuela primaria al Instituto Complutense eramás que notable: ningún profesor te tocaba unpelo en una época en que era habitual el casti-go físico, era un instituto mixto, con clasesmixtas, algo insólito para el momento, aunqueya hubo quien se encargó, varios años mástarde, de reparar esa situación que tantas oca-siones pecaminosas podía dar a lajuventud...sin comentarios.

Los profesores te trataban de usted, ycuando entraban en clase todos nos levantá-bamos (no como acto de sumisión, sino derespeto) y nos sentábamos cuando lo hacía él;daba su disertación que en muchas ocasioneseran charlas realmente amenas a pesar de laseriedad en que venían envueltas. Recuerdocon verdadero cariño al Sr. Tortajada, donJosé, padre de uno de los profesores recientes,autor de los textos de geografía e historia conque estudiábamos, el Sr. Guinea, imagen típi-ca del sabio distraído y desaliñado, el Sr.Ochoa, profesor de Ciencias Naturales, alum-no que fue de Ramón y Cajal. El Sr. Ochoa era

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DEL COMPLUTENSE

un poco cascarrabias, pero serio y respetuosocon sus alumnos; explicaba la mineralogía o laanatomía humana con una claridad y sencilleztales que hacía realmente amenas sus clases.Como buen cascarrabias que era, estaba encontra de toda la normativa educativa que ibasaliendo (plan del 57), quejándose de lo queestaba empeorando la enseñanza, de su pérdi-da de contenido. Cierto que ya empezaba aincrementarse el número de estudiantes, aun-que los hijos de los trabajadores seguíamossiendo una ínfima minoría, pero...puede queno le faltara razón. La crítica a los nuevos pla-nes de enseñanza no es nueva.

Siguiendo con el recorrido de persona-jes, sería injusto no nombrar a los SeñoresBrágimo, secretario y profesor de matemáti-cas; al Sr. Navarro, también de matemáticas ydirector, al Sr. Fuentes, en Dibujo; a la SeñoraMerino, doña Elvira, de latín; a Doña InésEscalera, de Gramática y Literatura; a laSeñora Ariño de francés; y, a la nunca bienponderada, Doña Narcisa Martín Retortillo,de Química (la llamábamos los alumnos sorNarcisa, por su afán de armonizar ciencia yreligión; cuando tocaban los elementos quími-cos solía comenzar por aquello de “cuandoDios creó el elemento tal”...

Estábamos en pleno nacional-catolicis-mo y cuando elaboraban las estadísticas,según ellas, más del 100% de los españolitosde la época éramos católicos. Ahora, ya conmétodos diferentes, ya somos menos del100%. Para el mantenimiento de esa reservaespiritual y espejo en que se pudiera mirartoda la sociedad, tuvimos a tres sacerdotes a lavez: D. Epifanio, el más joven, serio, distante yaséptico, D. Doroteo Fernández, abad de laentonces Iglesia Magistral, hoy Catedral, duroen las formas, seco y cortante; quería obligar-nos a ir a los oficios religiosos del sábado y

pasaba lista en la próxima clase de religión ycuando te nombraba tenías que decir¡Sabatina!, dando con ello a entender quehabías asistido a ese acto. Si en alguna ocasiónte pillaba en un renuncio, le contabas cual-quier historia, aparentaba creérselo y te salva-bas de su “justa cólera”. Posteriormente fuenombrado obispo de Coria. Y el tercer cura , alque no hace mucho he tenido la ocasión desaludar y comprobar que se encuentra frescocomo una lechuga a sus ochenta y muchosaños es a D. Manuel Palero, ya jubilado peromuy activo. Hubo un cuarto, anterior a todosellos, D. Pedro Vázquez, diácono de la parro-quia de San Pedro, que nos daba religión, alque teníamos que besarle la mano, una manoextremadamente velluda, acto que, por cues-tiones obvias tratábamos de evitar siempreque era posible.

Mis recuerdos sobre estas personas, loscuras, son agridulces, cuando no otra cosa,como a tantos y tantos de mi generación: porun lado, tratando de darles esquinazo y ellostratando de alcanzarnos. Cuando te amenaza-ban con el suspenso, ya no había escapatoria,cedíamos y asistíamos a los ejercicios espiri-tuales o ayudábamos a misa...eso sí, en latín,por mandato pre-conciliar.

Anécdotas tengo a miles (alguien podríallamarlas batallitas) pero no quisiera acabarsin hacer alusión a la calidad de la enseñanzaque el mencionado grupo de profesoresimpartía en el instituto, varios de ellos, por sutalante liberal eran posiblemente restos deaquel puñado de intelectuales que se forma-ron entre los años veinte y nuestra incivil gue-rra y aquella política cultural de la Repúblicade formar profesionales enseñantes, crearbibliotecas, escuelas e institutos por todaEspaña, fruto de los cuales sería nuestroInstituto, creado en 1933 y del que vamos a

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75 ANIVERSARIO

celebrar su 75 aniversario. Pues bien, en el Alcalá del 60 sólo había

un instituto nacional (público) y varios cole-gios privados religiosos y uno laico, en los quese impartían enseñanzas medias (bachilleratoselemental, de 1º a 4º y superior, 5º y 6º). Alfinal de 4º curso había que pasar un examende reválida queduraba dos días ycuya nota solodependía decómo hicieras losexámenes, inde-pendientementede tus notas delos cuatro cursos.Igual sucedía conla reválida supe-rior, que te dabaacceso al cursodePreuniversitario,posteriormentellamado COU.Todos los estu-diantes de Alcaláy pueblos cerca-nos que accedía-mos a la reválidanos examinabaun tribunal ajenoa Alcalá y nombrado por el ministerio.

El número de suspensos era significati-vo (desconozco cifras), pero lo que sí puedoafirmar es que el mayor número de aprobadoscorrespondía a nuestro instituto...¿porqueéramos los listillos...?. Yo creo que no, no éra-mos más listos que los demás. Era por la cali-dad del profesorado y por su capacidad y suesfuerzo por meternos cultura en la sesera sinlevantar la voz, sin violencia y con respeto, en

aquella época en que el bofetón era casi unmétodo de enseñanza y educación. Facetasnegativas las hay, como lo de la misa en latínpero, visto por su lado positivo, todavía hoyrecuerdo buena parte del diálogo entre ofi-ciante y monaguillo que si, inicialmente erancasi incompresibles para mí, acabé compren-diendo cuando tuve que estudiar esa lengua

que es la madrede la nuestro cas-tellano. En cuan-to a la coreogra-fía litúrgicanunca conseguíaprendérmela,porque para esamateria soy undesastre.

Quedanmuchas cuestio-nes por comen-tar, como puedaser la enseñanzade la doctrinapolítica delMovimiento, par-tido único de laépoca y que notendría reparosen comentar yanalizar si la

revista del Instituto me hace un hueco ennúmeros posteriores y un largo etcétera ycomo colofón, quiero agradecer a mi padre,oficial albañil su esfuerzo para que sus treshijos (mi hermana, mi hermano y yo) pudiéra-mos estudiar en el instituto Complutense de laPlaza de San Diego, paso previo a otros nive-les académicos.”

* * *Saltamos de décadas en el tiempo y

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La foto está tomada alrededor de febrero-marzo del 58. Somos todos alumnosde primero de bachillerato, excepto uno, con la profesora de latín, un profesor

de gramática y el presbítero Vázquez. Al fondo, encima de la cabeza del sacerdote, está lo que hoy se conoce como elRestaurante-asador San Diego, al fondo derecha el convento de las Descalzas y

más al fondo y detrás la iglesia de Santa María, llamada de los Jesuitas.

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también en la vida del Instituto para conocer através de otro alumno del Complutense comoera el centro allá por 1969.. Años complicadosen los que España se encaminaba al fin de unaépoca mientras miraba con añoranza lo queocurría más allá de los Pirineos.

Nuestro protagonista deaquellos años es Félix AyllónRodríguez, hoy Licenciado en CCEconómicas y FuncionarioPúblico. Estuvo en el Institutodesde el curso 69/70 al 75/76,Bachillerato y COU.

Félix recuerda aquellosaños también con nostalgia ymucho cariño, con más recuer-dos positivos que negativos.Califica aquel tiempo como unperíodo importante de su vida.

Al hablar de la relacióncon los profesores se refiere aella como cordial, se limitabaal aspecto académico, habíabastante disciplina y un ciertodistanciamiento.

En cuanto a los compa-ñeros de entonces, nos cuentaque hasta cuarto de Bachilleratoeran aproximadamente unos sesenta alumnospor clase, después el número descendió hastalos cuarenta. Hasta tercero no había clasesmixtas. En general, la relación con los compa-ñeros era buena, sin grandes problemas.Siempre había un grupo de compañeros máscercanos, algunos de ellos siguen siendo ami-gos. Con las chicas, asegura, que había unacierta indiferencia, propiciada seguramenteporque los chicos eran algo infantiles y ellas sepreocupaban por otras cosas, sentían máscuriosidad por los chicos de cursos superiores.

También nos habla Félix de cómo ve lasituación actual de la enseñanza, que calificade peor de la que él conoció. Cree que los con-tenidos que se imparten y exigen son inferio-res, y que la disciplina se ha relajado en exce-

so. La graduación de esfuerzos a medidaque pasabasde cursoestaba mejorhecha enton-ces.

Achacala falta de dis-ciplina , respe-to y motiva-ción que impe-ra entre granparte del alum-nado a la exce-siva reivindica-ción de los dere-chos individua-les, sin tener encuenta que tam-bién hay obliga-ciones y los dere-chos de losdemás. Tampocose premia o reco-noce el esfuerzopersonal, práctica-mente da igual

superar una asignatura de forma brillante que“por los pelos”, asegura.

Comparando lo que él vivió en elInstituto como alumno y la situación actual,Félix cree que la enseñanza que él conoció eramejor en contenidos, más completa, se podíatrabajar mejor con los alumnos. El contextofamiliar y social era más motivador, sinembargo, en la actualidad, los alumnos gozande más y mejores medios materiales.

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75 ANIVERSARIO

No nos llamaríamos tanto a engaño siaceptásemos que la felicidad consiste en fijar-se unos objetivos en la vida tan alejados delsublime destino de un héroe como de esecomplejo de culpa que agarrota el espíritu delos pusilánimes. Quiero decir que tan malo esconvertirse en uno de esos ilusos que sueñancon salvar el mundo con cuatro ideas radicalessacadas de un libro mal leído como acabarsiendo un conformista. Ya saben, la clase degente que acepta sin problemas llegar a lossitios media hora después que sus propiospies. Es sabido que el color de los días dejuventud -el esplendor en la hierba- no vuelvenunca y que no hay viento capaz de pasar dosveces por el mismo sitio. Así que cuando unoreflexiona sobre el pasado conviene pensárse-lo bien antes y respirar hondo para que se leoxigenen los recuerdos.

Con motivo de la conmemoración de su75º Aniversario, me han pedido que escribaalgo sobre mi paso por el InstitutoComplutense. Vaya por delante que, a diferen-cia de la inmensa mayoría de mis amigos alca-laínos de nacimiento, yo nunca fui alumno deeste centro. Lo digo como un apunte más en lacolumna del “debe” a lo largo del balance demi vida. Llegué a Alcalá, apenas veinteañero,en mitad de unos tormentosos y esperanzadosaños sesenta, cuando esta ciudad y Españaentera -siempre tan paralelas ambas en sudevenir histórico- se desesperezaban de unamodorra de siglos. Vine a estudiar IngenieríaTécnica de Telecomunicación en la antiguaUniversidad Laboral y mi primer contacto conel “Complutense” fue a principio de los ochen-

ta. Yo era concejal de educación en aquellacorporación que llegó al ayuntamiento -reciénrestaurada la democracia y gracias al votolibre de los ciudadanos- y el director del cen-tro, el profesor José María Vicente, me prestóuna ayuda impagable que aún sigo recono-ciendo. Los problemas relacionados con laenseñanza, que eran muchos, se amontonabandía tras día en la mesa de mi despacho y JoséMaría me ofreció generosamente su amistad ycolaboración. Luego, ya retirado de la activi-dad política, al comenzar la década siguiente,entré en la “familia” como miembro de laJunta directiva de la Asociación de Padres ydel Consejo Escolar. Creo que la nostalgia esun mal combustible a la hora de rodar haciadelante. No seré yo quien haga derroche deesa baja pasión. La morriña y la melancolíaacerca de nuestro pasado están bien para elcine y la literatura. Aceptaré incluso pulpocomo animal de compañía porque, como cual-quiera, también me he conmovido en ocasio-nes escuchando alguna canción de esas quehablan de la nostalgia por un paraíso perdidoque, en realidad, nunca llegué a visitar. Claroque en esto tampoco me llamo a engaño. Yome fijo mucho y me he dado cuenta de quecada vez que alguien pronuncia la frase “cual-quier tiempo pasado fue mejor” sólo aplaudenlos cadáveres. Recuerdo lo que me dijo al res-pecto Cristóbal Colón, en el Convento de laRábida, mientras mirábamos al sol sumergirseen el Atlántico a esa hora inexacta del crepús-culo en la que nunca se ponen de acuerdo lanoche y el día:

-“¿Sabes una cosa, muchacho? Si la

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AS TIME GOES BY (EL TIEMPO PASARÁ)SERGIO COELLO

Redactor de Puerta de Alcalá

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Tierra no fuese esférica, la Humanidad enterase pasaría todo el tiempo en el borde, aso-mándose al abismo. Igual que el niño

mira embelesado ese oscuro vacío quehay entre el agua y el brocal del pozo.”

La enseñanza ha cambiado bastantedesde mi infancia. Los que quizá no hemoscambiado tanto somos nosotros. Por ejemplo,a mí me dieron, para entendernos, una educa-ción “hija de la época”. Como becario, casidesde el principio, fui instruido en los buenosmodales y en el respeto a los demás. Y anduveexpuesto a la intemperie de la ilustración enaquella España mediante razonables dosis dereligión e ideas liberales. Algo que no se hacíacon carácter general en las escuelas. Eso sí,todo el mundo coincidía, al menos, en un parde consejos para los jóvenes: hacer daño aalguien más débil que tú es otra forma decometer un crimen y no está bien provocar elllanto de alguien sin ofrecerle, a continuación,el propio pañuelo limpio. Reconozco que tuvela fortuna de esos privilegiados que no lo hansido desde la cuna. Accedí a un bachillerato enel que podías leer a Virgilio en latín antes decumplir los trece, saber que no hay río en elmundo que no tenga nombre y aprender apaladear con gusto el respeto a las reglas de laortografía. Digamos que a los adolescentes deentonces también se nos mezclaban alborota-das las ideas con las hormonas pero era impo-sible pasar de ser un inmoral a un arquetiposin hacer antes una carrera cuesta arriba demucho fondo.

Hace cuarenta años uno ya sabía que elInstituto Complutense formaba parte de losvalores básicos de la Alcalá del siglo XX. Y eraconsciente de que por sus aulas han pasadobuena parte de esos nombres propios, cuyoquehacer diario ha continuado dando presti-gio -un prestigio silencioso y profundo- a la

“Cuna de Cervantes”, una vez que los rostrosde Cisneros, Jovellanos y Azaña han prestadosu relieve a los daguerrotipos. Los nuestrosfueron tiempos difíciles y estimulantes perono más que otros cualesquiera. Al fin y alcabo, siempre será igual de complicada y apa-sionante la aventura de vivir responsablemen-te en libertad. Mi experiencia en el InstitutoComplutense tiene que resumirse necesaria-mente en dos palabras, aprendizaje y gratitud.Sin ser alumno suyo, yo aprendí mucho -paraentendérmelas con la vida, quiero decir- deaquellos profesores llamados AlfonsoGuerrero, Francisco Peña, Pepe MartínBuenadicha, Antonio Izquierdo, Camino,Miguel Ángel y tantos más. También de losalumnos. Y, por supuesto, de otros padres. Eneste sentido continué teniendo mucha suerte.Pertenecí a una asociación que contaba con elaliento infatigable de personas de una excep-cional talla humana. Se llaman Susana,Nieves, Norberto, Pedro, y muchos otroscuyos nombres omito, aunque no mi agradeci-miento. Gente, ya digo, entregada a la causade la educación pero situada a mil años-luz deesas “instrumentalizaciones políticas”, en elpeor sentido de la palabra, que brotaban comohongos -¿amanitas muscarias, tal vez? enotros centros de enseñanza. Y que poco o nadatienen que ver con el objetivo fundamental deprocurar la mejor formación posible al alum-nado.

También recuerdo las reuniones vesper-tinas del Consejo, en las que siempre me lasarreglaba para desacertar a la hora de sentar-me en un lugar donde el sol me deslumbrabaa través de las persianas. En aquella mesa deencuentro, en todos los sentidos, unos y otrosintentábamos arrimar el hombro para que lavida de la generación siguiente fuera un pocomás habitable que la nuestra. Quiero pensarque lo conseguimos, al menos, en una peque-ña medida. Y eso ya me parece enorme.

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75 ANIVERSARIO

Sólo recuerdo un consejoque me dieran para el primerdía de instituto. A propósito delas novatadas, y de los proble-mas que pudiera haber en unsitio nuevo, mi amigo Víctorme dijo “Tú el primer día veteen el recreo con los que sean detu clase, y todo resuelto”.Posiblemente debo más a eseconsejo que a muchos libros.Entré al Complutense enseptiembre de 1999, para cur-sar primero del bachilleratoLOGSE en la modalidad dehumanidades. Era el segundoaño que se daba ese curso (portanto el primer año que se dabacompleto el nuevo bachilleratode dos años), y yo pertenecía ala última promoción de la EGB,aunque casi todos mis nuevoscompañeros habían cursado enel instituto tercero y cuarto deESO. Por tanto, vivimos unatransición, que aunque desdelos despachos haya podidoresultar un cambio de nomen-clatura y de programas, paranosotros era un abismo.Durante los dos años que estu-ve en el Complutense, esa sen-sación de ser “los últimos” nospersiguió constantemente.Fuera por esto o fuera porhacer caso a Víctor, el caso esque efectivamente, desde lasprimeras semanas ya nos cono-cimos la mayoría de compañe-ros de clase. Además, no sólo

me sentaba con un compañerodel conservatorio, sino que entodo el instituto había muchagente a la que conocía, fuera deallí o del colegio, de maneraque no puedo decir que el cam-bio fuera precisamente traumá-tico. Por momentos, mientrasdábamos una vuelta por elpasillo en un cambio de hora,parecía poder decirse queAlcalá era el Complutense.Nuestra clase, de humanidadesy ciencias sociales, era un bati-burrillo de lo más variado. Enprimero, lo más expresivo fueuna excursión a Soria, para verel olmo de Machado (el delpoema), y la tumba de suLeonor, en la que terminamosen medio de una ventiscasubiendo a la Laguna Negra losmozos de la clase. Los primerosde la excursión, y casi los úni-cos. Alguien perdió los docu-mentos de la expedición (unasfotos en las que salíamos conpinta de exploradores), así queno tenemos pruebas de todoesto, por lo que con el tiempola historia se convertirá enleyenda, si no lo es ya.En el aspecto académico,debo decir que siempre hay detodo, pero en general la expe-riencia fue muy positiva. Lomás nuevo, fue el hecho deque las notas se dieran segúntus exámenes y tu trabajo, yno en función de quién eras.Al principio me pareció que

tenía que estar imaginándolo.Otra cosa que me impresionófue que los profesores, pese ala pasividad media del perso-nal, estaban deseando ense-ñar, y rápidamente detectabanel interés donde lo pudierahaber, y se entusiasmaban consu labor. Tampoco me habíaresultado nada frecuente verque alguien pudiera quererenseñar. Pero todos lo agrade-cimos mucho.Posiblemente no pueda sermuy objetivo en mis aprecia-ciones, pero lo pasé bastantebien en aquellos tiempos, yahora, con unos años de pers-pectiva, me sigue pareciendouna época que fue demasiadocorta. Desde entonces, todoslos que estuvimos allí juntosnos hemos ido separando,esparciendo por distintos luga-res, pero todavía somosmuchos los que nos vemos y nopodemos evitar saludarnos concariño, aunque en clase apenashabláramos un par de veces. Esevidente que recordamos quehemos compartido algo de loque nos sentíamos parte, y delo que nos seguimos sintiendoparte, aunque uno evoque losaños de adolescencia como laépoca en que quiso mandarlotodo a paseo.Y ahora si me disculpanme voy a ir, porque he quedadocon mis amigos del insti…

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RECUERDOSALFONSO GUERRERO

Ex alumno del IES Complutense

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ESTUDIOSDEL C0MPLUTENSE

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ORGANIZACIÓN DE LAS ENSEÑANZAS EN LA ESO:[Esta es la organización del sistema actual, pero el próximo curso habrá notables cambios siguiendo

las directrices del Ministerio y de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid].

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CRITERIOS DE PROMOCIÓN EN SECUNDARIA OBLIGATORIA:

REQUISITOS PARA LA OBTENCIÓN DE TÍTULO DE GRADUADO ENEDUCACIÓN SECUNDARIA:

La Junta de Evaluación de cada grupo de alumnos deci-dirá la promoción al curso siguiente teniendo en cuenta lamadurez y posibilidades de recuperación y de progreso enlos cursos siguientes.

Los alumnos que no aprueben el curso en su totalidaden la convocatoria ordinaria de junio tienen derecho a reali-

zar exámenes de las materias suspendidas en una pruebaextraordinaria los primeros días de septiembre.Después de la evaluación extraordinaria de septiembre, si elnúmero de áreas o materias no aprobadas es superior a dos,el alumno deberá repetir el curso completo.Cada curso podrá repetirse una sola vez.

La titulación de GRADUADO EN EDUCACIÓNSECUNDARIA se obtendrá:

a) Cuando el alumno haya aprobado todas las áreaso materias cursadas en los cuatro años de la etapa.

b) EXCEPCIONALMENTE, el equipo de evaluación,teniendo en cuenta la madurez académica del alumno en

relación con los objetivos de la etapa y sus posibilidadesde progreso, podrá proponer para la obtención del título aaquellos alumnos que al finalizar el cuarto curso tenganuna o dos áreas o materias no aprobadas de cualquiercurso de la etapa, siempre que las dos áreas o materias nosean simultáneamente las instrumentales básicas deLengua Castellana y Literatura y Matemáticas.

ORGANIZACIÓN DE LAS ENSEÑANZAS EN1º DE BACHILLERATO DIURNO:

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