Sumario - passiochristi.org · metida, niños arrancados de los brazos de su madre muerta, niños...

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Sumario3 Editorial

Mario Melgosa

5 AbuelosEnrique Ordiales

8 Meditación navideñaClemente Sobrado

10 Para cultivar la familiaPapa Francisco

12 Soy un político honrado Esther Marín

14 La voz de la abuelaA. López Echevarrieta

15 Jóvenes con el Papa

18 Lagun ArteanAmaya Porres

20 Año Jubilar de la Misericordia

21 Memoria y esperanzaJesús Prieto

22 El arte de dosificarSanxao

23 Redención, cambio de formatoMario Melgosa

24 Aquí estaréGema Sáez

26 Diccionario de la Pasión

27 Nuestro cupoMari Jose Laña

28 A mí esta cara me suena Pedro Mª Zalbide

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraTxema Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

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Editorial7

El niño de Belén

os ha nacido un político. Si a alguno leparece un título poco reverente o queno se ajusta al evangelio, le añado pa-

ra más precisión: “Rey desde el seno materno”.Todo en su vida giró en torno a su reino; hastalo metió en el “Padre nuestro”. Y Rey se confe-só ante Pilato, el gobernador romano orgullosode detentar el poder de librarlo de la crucifixióno condenarlo: “Yo soy Rey, y para esto he veni-do al mundo; pero mi reino no es de este mun-do”, sustentado en el poder de las legionesromanas.

Han caído demasiadas sombras sobre los re-yes y políticos, como para fiarnos incondicio-nalmente de ellos. La historia nos ha acuñadoun refrán que nos alerta: “El poder corrompe”;y cuando se mete el diablo, ¡Dios nos libre!

ENCARNADO EN EL PUEBLO DESDE LA CUNA

Se encarnó no en un mundo de bendición,salido de las manos de Dios, sino en una tierrade maldición, de pasiones desatadas, dondelos hombres sufren, lloran y aman, se vendeny se matan. Donde, si uno no se atiene a la leydel más fuerte, sale crucificado. Donde la men-tira y la violencia son rentables, y a la verdad ya la justicia activa y personificada se les mar-gina, destierra o elimina.

HASTA LA MUERTE

No hay redención sin lágrimas y sangre. De-

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Editorial

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Mario Melgosa

ABUELOS

Enrique Ordiales

masiados políticos se presentan como redentores, sí;pero con lágrimas y sangre de los demás y poniendola suya a buen recaudo.

La vida y la muerte del niño nacido en Belénfue redentora. ¿Por qué lo mataron? (causa externa).- Porque los hombres matan. Pero no está dicho todo:¿Por qué murió? (causa interna). - Por amor a su pueblo: no amó tanto su vida que an-

te su muerte (la cruz de su pueblo) se echara atrás.

UN PROGRAMA POLÍTICO CONTRACULTURAL

Un político que no se aviene a lo políticamente co-rrecto; ni a las reglas al uso de la imagen atrayente pa-ra reclutar seguidores. Se elige a unos hombres de po-cas letras y de mucho faenar en el mar. Se haceacompañar por unas mujeres, cosa que jamás lo haríaun honorable rabino; no rechaza a nadie, pero sus pre-ferencias van por los que la soiedad margina, y así selo propone a sus seguidores.

Camina con la verdad por delante, pone todassus cartas sobre la mesa, sin agenda secreta; llama al“pan pan y al vino vino”. Nada de la ley del talión, ni devenganzas; nada de buscarse la seguridad, el dinero oel poder; nada de la fuerza de las armas o la compra-venta de la Justicia. Prohíbe radicalmente el odio e in-siste en perdonar de corazón a los enemigos y rezarpor ellos. No es populista, tuvo grandes oportunidadesy huye del vocerío de las masas que le aclaman rey. Alque quiera ser su discípulo se lo pone claro, no le vacon halagos: agarrar la propia cruz, la de cada hom-bre, llamarle hermano y seguirle. Y más...

Todo su evangelio respira “libertad igualdad yfraternidad”; pero sin guillotinas. Es abrazo y vida.

No fue políticamente co-rrecto, ni cometió el sacri-legio político de ir dejan-do heridos y muertos porel camino.

A propósito de dos discí-pulos que vienen con re-comendaciones para unascenso, los reúne a to-dos y les advierte: “El quequiera ser grande, seavuestro servidor; y el quequiera ser primero, sea es-clavo de todos. Porque elHijo del hombre no ha ve-nido para que le sirvan, si-no para servir y dar su vi-da en rescate de todos".

El primer sentimiento que he experimen-tado ha sido de felicidad. No sé si es unaforma de egoísmo, un querer que algo demí me sobreviva, que se acuerden de mícuando yo ya no esté en este mundo. No losé, pero sí sé que no es ni ha sido mi prio-ridad. La mía ha sido ver feliz a mi hija, ple-na, con un deseo vital realizado después deaños de espera. Han pasado cinco meses,y con las niñas (son dos) ha entrado la fe-licidad en esta casa, en la familia. Soy ma-yor, y no sé si viviré tanto tiempo comopara que ellas se acuerden del abuelo…pero lo importante es que yo ya las he co-nocido y puedo decir parafraseando a Si-meón: “Ahora, Señor, puedes, según tu pa-labra, dejar que tu siervo se vaya en paz”.

Yo sólo he conocido a mi abuelo pa-terno y a mi abuela materna, pero se po-dría decir de mí eso de que “no tienesabuelos”. Y no es que muriesen cuandoyo era pequeño; solamente es que no ten-go ningún recuerdo de ningún mimo, nin-gún abrazo, ningún gesto cariñoso porparte de ellos. En cambio, todo el mundome ha hablado de un tío para quien yo erasu preferido, el “Gordito”, que me mimabaen exceso y que murió cuando yo teníacuatro años. De este tío no consigo acor-darme, sin embargo lo tengo presente enmis oraciones y en otros momentos im-portantes de mi vida.

En estos cinco meses he ido sintien-do una transformación en mi estado de

e ha cogido tarde y mayor, pero másvale tarde que nunca. Por fin soy

abuelo. Ya no pasaré la sana envidia quesentía al ver a la mayoría de mis amigoscon sus nietos.

Es realmente una nueva experiencia,distinta a la de la paternidad. Había oídohablar de la transformación que conlleva elser abuelos, e incluso la había podido ob-servar entre mis amigos. También se diceque las jóvenes parejas de hoy abusan delos abuelos, dejándoles a cargo de los nie-tos para poderse ir ellos de viaje o a diver-tirse, para ahorrarse una chica que los llevea la guardería, los recoja y les dé la comi-da… Se ha dicho y se ha escrito mucho.Hoy, aunque de una forma incipiente, pue-do hablar en primera persona.

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ánimo. No sé muy bien cómo expresarla.Han sido muchos los ratos que he tenido aalguna de mis nietas en brazos, sin poderapenas moverme ni hacer nada. “Es eltiempo que tú has perdido por tu rosa, loque hace que tu rosa sea tan importante”,decía Saint Exupéry en El Principito. Sóloque no es tiempo perdido, sino tiempo en-tregado, tiempo de reflexión, contempla-ción, de oración, en el que el corazón seva transformando, abriéndose, esponján-dose y empapándose del más tierno delos amores. Sí. Me he hecho mucho mássensible.

Mientras acunaba a una de las niñashe visto escenas horribles en la televisióno los periódicos, que me han estremecidoy conmovido hasta las entrañas: el niño si-rio ahogado en la playa de la tierra pro-metida, niños arrancados de los brazos desu madre muerta, niños inocentes obliga-dos a dejar sus hogares, su familia… Y yo,con mis nietas en brazos, mirándolas em-belesado, rebosando de gozo mi corazóny mis ojos de lágrimas, llenándolas de be-sos, mimándolas para que nada les falte…

En este tiempo he conocido tambiénfallecimientos repentinos o accidentalesde personas de mi entorno. Me han afec-tado más de lo que me afectaban antes.La vida es demasiado frágil, y me da mie-do que éstas que tengo en mis brazos lespase algo “antes de tiempo”. La muerte enla vejez me parece natural, e incluso ne-cesaria para que la vida se renueve, pero

las otras no debieran de ocurrir. Algunasson inevitables, y para evitar las otras te-nemos que poner todos los esfuerzos quesean necesarios.

¿Cómo no reflexionar sobre el sentido dela vida? ¿Cómo no tomar parte decididaen defensa de la vida? La vida, esta vidaque se nos escapa de las manos, es elbien más preciado que tenemos. Creo fir-memente en Jesús de Nazaret, me fío deél, el gran Inocente por antonomasia. Creoque hay otra vida más allá de esta, perono sé, ni creo que nadie lo sepa, cómo se-rá. Ambas vidas son la misma, como elCrucificado y el Resucitado son los mis-mos. Por eso no podemos despreciar estapara ensalzar la otra. Algunos, ¡pobres!,místicos han deseado la muerte para unir-se definitivamente con el Amado… comosi el Amado no estuviese en este mundo,en todas y cada una de las personas…

Sea como fuere, esta nueva sensibili-dad, no recuerdo haberla tenido cuando fuipadre. Suelen decir que se debe a que en-tonces el trabajo nos absorbía. No creo. Meparece más bien que se debe a que enton-ces, mucho más joven, no mirabas a lamuerte de frente, como me pasa ahora. Nome queda mucho. Recuerdo que un tío demi mujer, ya mayor, me decía algo pareci-do, y yo intentaba animarle diciéndole quela edad no tiene nada que ver, que en cual-quier momento podría darme un infarto osufrir un accidente y morir antes que él. Élme contestó: “sí, pero mientras para ti es

posible, para mí es seguro que en unos po-cos años mi hogar sea el camposanto”.

Lo dejo ahí. No sé si es la vejez o la“abuelez” lo que nos hace más sensibles,pero es cierto que ahora mi corazón vuelvea arder con estas vidas nuevas, con susmiradas, sus gestos, sus sonrisas e inclu-so sus carcajadas. Entramos en adviento ypronto será Navidad. Todo parece muerto,pero surgen nuevos brotes. ¿No los veis?La vida, mi vida y la vuestra, continúa entoda nueva vida, se renueva. Nada ajenome es ajeno. Toda vida está conectada, co-mo esas grandes redes de comunicación.¿Qué importancia tiene mi vida comparadacon esas otras savias nuevas?

Son ellas las que tienen que coger elrelevo. Mi nueva misión es la del ancianodel Salmo 71: “Oh Dios, has estado conmi-go desde el seno materno, desde mi ju-ventud me has instruido, he anunciadohasta hoy tus maravillas. Has esperado pa-ciente mi retorno, cuando de ti me he ale-jado. Consumiré los días que me quedenextendiendo mis brazos sobre las nuevasgeneraciones, para transmitirles el amorque de ti he recibido”.

Sólo el amor, que desborda vida, ven-ce a la muerte. Por eso no me queda másmisión que la de amar, siguiendo el ejemplode Jesús, que pasó haciendo el bien.

Mientras tengo a mis nietas en brazospienso en qué será de esas nuevas gene-raciones. ¿Les habremos dejado un mun-

do mejor? Cada día descubro algo nuevoen ellas: las primeras miradas, las prime-ras sonrisas. Hasta hace unos días se ig-noraban entre sí. Ahora han empezado amirarse, hacerse muecas y reírse mutua-mente. ¿Cómo no amar la vida, aunquesepamos que esta tiene su fin?

En este estado, especie de enamora-miento o chochez, es fácil que los hijosabusen de los abuelos. Casi pueden hacercon nosotros lo que quieran con tal de quenos dejen estar con los nietos. Conozcoabusos de los hijos respecto a sus padres,alguno sangrante; conozco también algúncaso contrario, más raro, de abuelos quese niegan en redondo a hacerse cargo delos nietos, pero creo que lo normal es unarelación de colaboración mutua, sana yamorosa, que tiene en cuenta el estado ylas fuerzas de cada uno.

Pronto será Navidad. Contemplaré al Ni-ño con ojos nuevos. ¡Cuánto amor nece-sitó para sobrevivir esos primeros días!Pienso en María y José, los veo con el ni-ño en brazos, mirándolo abobados, acu-nándolo, dándole besos, buscando cual-quier gesto nuevo… Y, por primera vez,entiendo eso de que «María, por su parte,guardaba todas esas cosas, y las medita-ba en su corazón» (Lc 2, 19). Yo tambiénvoy guardando todo en mi corazón.

experiencia de la encarnación y siguequeriendo hacer la experiencia de su en-cuentro con cada uno de nosotros.

Y cuando el papá llega a casa, co-mienza a abrir su maletín. Un chocolatepara ti, un caramelo para el otro. Ah... yesta rosa para ella. Es lo que hace Dioscuando alguien le deja abierta la puerta,sin llaves ni candados ni trancas.

enTra y empieza a reparTir

Al que vivía una vida ya muerta, le rega-la una vida nueva. Al que era hombre, lehace posible ser «hijo de adopción».

Es que, cuando Dios entra en noso-tros, no viene pidiendo. Viene a traer, adar, a hacer posible lo imposible, a hacer-nos otra vez nuevecitos.

La primera vez nos hizo hombres ymujeres. Aquello fue un ensayo. Nos hizosemejantes a Él. Ahora nos hace casi, ca-si, como Él. ¿Hay algo más parecido a unpadre que el hijo? ¿Hay algo más igualitoa Dios que un hijo nacido, no del amor hu-mano, sino del amor divino, no de la san-gre humana, sino de la sangre divina, node la carne humana, sino de su mismo co-razón? Francamente me pregunto, ¿porqué habrá tantas llaves, tantas cerraduras,tantas puertas cerradas a Dios?

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Clemente SobradoDesde Lima

Meditación navideña

¿Tan difíCil es reConoCer a dios?Conocemos a todo el barrio. Y hasta so-mos capaces de sabernos de memoria to-das las generaciones de cada uno. VieneDios al mundo, basta que se haga hombrey la cosa se complica. Todos le reconoce-mos como Dios, mientras siga siendo Dios.Pero cuando a Dios se le ocurre hacersehombre ya la cosa es diferente. Entoncesya no le conocemos.¿Será que nos empeñamos en reconocer

solo a Dios en su divinidad? ¿Será que a Dios preferimos tenerlo a

distancia para que no nos complique de-masiado la vida?

¿Te imaginas que Dios te dijese que note conoce a ti?

¿Te imaginas que Dios dejase de cono-certe precisamente porque te parecesdemasiado a Él? ¿Porque te quiere versolo como hombre? ¿Porque te quierever hombre y nada más?

Dios sí me conoce. Por mi nombre y miapellido. Por lo que soy y lo que puedo ser.Y cuanto más me parezca a Él, más meconoce. ¿No debiéramos sentirnos felicesde que Dios se nos parezca tanto que esidéntico a nosotros?

Cuando a unono lo reCiben en Casa

(JN 1,11)Desde luego, es el colmo que a uno leechen de su propia casa y le cierren laspuertas, no dejándole entrar. La vida estállena de sorpresas.

Te pasas toda la vida rompiéndote elalma para poder tener tu casita y de gol-pe, cuando has terminado de construirla,te dicen que no es tuya. Que estás demás. Que estorbas. Que no se te necesi-ta. Que busques a dónde irte. Que hay co-sas raras, las hay.

Y Dios lo sabe. Porque a Dios le hasucedido lo mismo. Él creó el mundo. En-gendró la vida. Creó a los hombres. Siguederramando la vida en la entraña de la tie-rra. Y cuando se le ocurre venir a pasarseunos años en esta su casa, algo así comoquien se va de vacaciones por una tem-porada a la playa, encuentra la puerta ce -rrada. Le han cambiado la llave. Tieneque pedir permiso para entrar, «en su ca-sa», y por el intercomunicador, se le diceque no fastidie. Que no es bienvenido.Que vuelva de donde vino. Dios no esbien recibido en su casa. No es bien reci-bido en su pueblo. Dios, extraño, en lapuerta de su misma casa. Desconocido y

JUAN no describe el nacimiento de Jesús. Lo contempla e interpreta. Y esto me hace interiorizarlo en la realidad de mi vida. Un nacimientoleído con el corazón. “Y los suyos no le conocieron” (Jn 1, 10)

no recibido en casa. Esa fue la suerte queDios quiso correr con los hombres y con elmundo. Le cerramos la puerta. A Dios lehemos cambiado la llave de la casa paraque no se atreva a entrar.

Para ti no hay casa. Para ti, las puer-tas están cerradas. Y lo mismo que nues-tros pobres, vas a parar también tú a es-conderte del frío a cualquier rincón.

Cuando diosse sienTe a gusTo en Casa

(JN 1,12)Qué hermosa es la escena del padre quellega a casa y los hijos le salen a la puer-ta con un grito de «¡papiiiii!» y lo abrazan,y le hablan todos juntos, porque todosquieren ser los primeros en contarle lasnovedades del día... Llegar y sentirse co-mo en la propia casa. Llegar y sentirseacogido, abrazado, querido, amado. Asída gusto llegar a casa.

Llegar a casa y sentir que es bienve-nido. Sentir que Él no estorba en casa. Noestorba en nuestra mente. No estorba ennuestro corazón. Llegar a casa Dios ysentir el calor humano de la pobreza de lonuestro. Yo me atrevería a decir que esasson las pequeñas alegrías que le faltabana Dios. En el cielo se vive a diario de lasgrandes alegrías trinitarias. Pero al cielo lefalta algo. Le falta la alegría de lo peque-ño, de lo sencillo, de lo simple. La alegríade la pobreza humana. Yo me pregunto sino será por eso que Dios quiso hacer la

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1 “En vuestra vida familiar compar-ten muchos momentos inolvida-bles: las comidas, el descanso, ladiversión, la oración, las excursio-nes y peregrinaciones, la solidari-dad con los necesitados… Pero sifalta el amor, falta la alegría, y elamor auténtico nos lo da Jesús”.

2. "Cuando nos preocupamos pornuestras familias y sus necesida-des y entendemos sus problemas yesperanzas, cuando sostienen lafamilia, sus esfuerzos repercuten,ayudan a la sociedad entera".

3. “Todos sabemos que no existe lafamilia perfecta, ni el marido o lamujer perfectos. Existimos noso-tros, los pecadores. Jesús, que nosconoce bien, nos enseña un secre-to: que el día no termine nunca sinpedir perdón”.

4. “Tener un lugar a donde ir, se lla-ma Hogar. Tener personas a quienamar, se llama Familia, y tener am-bas se llama Bendición.”

14. "El verdadero vínculo es siem-pre con el Señor. Todas las familias,tienen necesidad de Dios: ¡todas!Necesidad de su ayuda, de su fuer-za, de su bendición, de su miseri-cordia, de su perdón. ¡Para rezar enfamilia se requiere sencillez! Cuan-do la familia reza unida, el vínculose hace fuerte".

15. “El amor de dos esposos es unarealidad que crece; es como cons-truir una casa juntos, no solos”.

16. "La verdadera alegría viene de laarmonía profunda entre las personasque todos experimentan en su cora-zón y que nos hace sentir la bellezade estar juntos, de sostenerse mu-tuamente en el camino de la vida".

17. “La vida se acrecienta dándola yse debilita en el aislamiento y la co-modidad. Madura a la vez que nosdamos a los otros”.

18. "La familia es la fuente de todafraternidad, y por eso es también elfundamento y el camino primordialpara la paz, pues, por vocación, de-bería contagiar al mundo con suamor".

artesanal, un trabajo de orfebreríaporque el marido tiene la tarea dehacer más mujer a la mujer y la mu-jer tiene la tarea de hacer más hom-bre al marido”.

9. “Todos nos equivocamos, y a ve-ces alguno se ofende en la familia,en la pareja; pero no terminen el díasin hacer las paces. La paz se reha-ce cada día en la familia. Pidiendoperdón: “perdóname”, y se reco-mienza de nuevo.”

10. “Un matrimonio no tiene éxitosólo si dura, es importante su cali-dad. Estar juntos y saberse amarpara siempre es el desafío de losesposos cristianos.”

11. "Veo la santidad en una mujerque cría a sus hijos. En un hombreque trabaja para llevar a casa elpan. En los enfermos. En las religio-sas... Esta es la santidad común".

12. "Aquello que pesa más que to-das las cosas es la falta de amor.Pesa no recibir una sonrisa, no serrecibidos. Pesan ciertos silencios. Aveces, también en familia, entre ma-rido y mujer, entre padres e hijos,entre hermanos. Sin amor, el esfuer-zo se hace más pesado, intolerable"

13. “En el Padrenuestro decimos:'Danos hoy nuestro pan de cadadía”. El matrimonio puede aprendera rezar así: 'Danos hoy nuestroamor de cada día'”.

5 “Educar en la solidaridad es edu-carnos en humanidad. Apoyar yproteger a la familia para que edu-que a la solidaridad y al respeto esun paso decisivo para caminar ha-cia una sociedad más equitativa yhumana.”

6. “Preocuparse por todos, espe-cialmente por los niños, los ancia-nos y quienes son más frágiles espreocuparse uno del otro: los cón-yuges se guardan recíprocamente yluego, como padres, cuidan de sushijos, y con el tiempo, también loshijos se convertirán en cuidadoresde los padres”.

7. "El matrimonio tiende a ser vistocomo una mera forma de gratifica-ción afectiva. Pero su aporte a lasociedad supera el nivel de emotivi-dad. El matrimonio no procede delsentimiento amoroso efímero, sinode una unión de vida total”.

8. "El matrimonio es un trabajo detodos los días, se puede decir que

DE AQUÍ Y

DE ALLÁ

la vista de todos está el empeño del papa Francisco por salvar yenriquecer la vida familiar con la alegría del evangelio. Directa e in-

directamente el tema de la familia ha estado presente y con énfasis enlos foros más variados y niveles: desde congresos interdisciplinares, en-cuentros nacionales e internacionales, hasta las sencillas catequesis delas audiencias generales de los miércoles en el Vaticano.

“De aquí y allá” traemos a Redención unos apuntes que puedenenriquecer nuestros diálogos y gustar la belleza de la Familia.

A

Para cultivar y gustar la belleza de la familia

“Hoy, la familia es despreciada,es maltratada, y lo que se nospide es reconocer lo bello, au-téntico y bueno que es formaruna familia, ser familia hoy; loindispensable que es esto parala vida del mundo, para el futurode la humanidad"..

Esther Marí[email protected]

Soy un político honrado

Si alguien me hubiera dicho hace cincoaños que me iba a meter en política, lehubiera sugerido que dejara la bebida...Como decía mi abuela "nunca digas deeste agua no beberé". Y qué cierto es.

Desde hace cinco años, por circunstan-cias de la vida, formo parte de la corpo-ración de un pequeño pueblo (pedanía)de Castilla-León de cincuenta habitan-tes, pero que en vacaciones, puentes ydemás fiestas pasa de los doscientos.Estoy en esta tarea junto con mi marido,que es el alcalde.

Formamos parte de ese grupo depolíticos a los que les importan los pue-blos y sus gentes; y a quienes desarro-llan sus funciones en favor de sus veci-nos les cuesta su tiempo y el dinero desus bolsillos. Por supuesto, no cobramosningún sueldo.

Nuestros pequeños pueblos no tienenapenas ingresos, y dada la crisis actual,las ayudas apenas existen, así que hayque echar mano del ingenio y movilizar alos vecinos para hacer de pintores, ba-rrenderos, camineros, jardineros; por su-puesto, poniendo tus manos en primerlugar, dando ejemplo, para hacer cual-

quier cosa. En estos pueblos lo quecuentan son los hechos, las obras, no losgrandes discursos de diseño.

Aquí no hay vacaciones, estás adisposición de tus vecinos las veinticua-tro horas del día y los trescientos sesen-ta y cinco días del año. El día a día a ve-ces no es fácil. Algunas personas con lasque siempre hemos tenido un trato afabley cordial, nos han retirado la palabra solopor el hecho de estar donde estamos...

En las grandes ciudades uno se puedemimetizar entre la gente para pasar de-sapercibido, pero en estos pueblos todossaben dónde vives y qué haces cada mi-nuto. Algunas veces te abordan, dondesea, para bien o para mal. Nosotroshemos sido amenazados de muerte yagredidos física y verbalmente por perso-nas que no entienden que las épocas ca-ciquiles ya pasaron y no tienen cabida ennuestras tierras. Yo jamás había entradoen un juzgado, pero ahora casi son misegunda casa.

Con todo esto que os cuento quiero quecada vez que digáis que todos los políti-

cos son unos ladrones y que están en lapolítica para enriquecerse y enchufar asus familiares, penséis en todos los queluchamos por defender pueblos peque-ños, pueblos que no importan a los gran-des partidos y políticos más que para ha-cerse la foto cuando es época electoral.Cada vez que oigo a alguien generalizarsobre los políticos, me molesta mucho; noes justo para los que sí somos honestos yhonrados, los que damos la cara, los querenunciamos a nuestra privacidad duran-te unos años para ayudar a mejorar la ca-lidad de vida de un pueblo. Que os cons-te que somos muchos, pero no se nos veni se nos oye, no salimos en los debatesni en los informativos. Los que hacen bienlas cosas no venden.

Este mes de diciembre tocan eleccionesy quiero pediros un favor: cuando vayáisa votar pensad un poquito en lo que os hecontado. Que votéis con cordura y res-ponsabilidad.

Feliz Navidad para todos y que sepamosafrontar con valentía todos los retos quenos plantee el nuevo año que comenza-rá pronto.

«¡No se puede gobernar sinamor al pueblo y sin humildad! Ytodo hombre, toda mujer, que to-ma posesión de un servicio degobierno debe hacerse estas dospreguntas: ‘¿Amo a mi pueblopara servirlo mejor? ¿Soy humil-de y escucho a todos los demás,con opiniones distintas, para ele-gir mejor el camino?’. Si no sehace estas preguntas su gobier-no no será bueno. El gobernante,hombre o mujer, que ama a supueblo es una persona humilde».

“Ninguno de nosotros puededecir: ‘Yo no tengo nada que ver con esto, ellos gobiernan…’No, no, yo soy responsable de sugobierno y debo hacer lo posiblepara que ellos gobiernen bien ydebo hacer lo mejor participan-do en la política en la medida delo posible. La política -dice laDoctrina Social de la Iglesia- esuna de las formas más altas dela caridad, porque es servir albien común. No me puedo lavarlas manos ¿eh? ¡Todos debemosaportar algo!”.

“Recemos por los gobernantespara que nos gobiernen bien yen el mundo se dé la paz y elbien común”.

Papa Francisco,de la homliia de Santa Marta 16 sep 2013

p o l í T i C ap o l í T i C a

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El papa Francisco dejó los papeles, y conesas expresiones y acento argentino quebaja el discurso doctrinal a la calle, entróen el coloquio con los jóvenes. Selecciona-mos en “4 Columnas” algunos momentosde este encuentro. Mario M.

stedes están de pie y yo estoy sentado.Qué vergüenza. Pero, saben por qué mesiento, porque tomé notas de algunas co-

sas que dijo nuestro compañero y sobre estasles quiero hablar. Una palabra que cayó fuerte:soñar. Un escritor latinoamericano decía quelas personas tenemos dos ojos, uno de carney otro de vidrio. Con el ojo de carne vemos loque miramos. Con el ojo de vidrio vemos loque soñamos. ¿Está lindo, eh?

Jóvenes

Unos 5.000 con el Papa

en La Habana

“U

salía entre el colorín y lujo de sus com-pañeros de viaje. Se ve en él a dos ni-ños comiendo en una mesa. Uno deellos se vuelve y dice: “Abuela, ¿porqué no comes con nosotros?”. En elplano siguiente vemos a la menciona-da, sentada en otra estancia, que, convoz entrecortada, responde: “La abuelano tiene hambre, cariño”.

El anuncio no publicita colonia pre-cisamente. No se ven en él cuerpos dediseño. Simplemente dos niños y unaseñora. Suficiente para hacerme levan-tar la vista y agitar mi pensamiento. Loque más me ha llamado la atención,más que el mensaje en sí, ha sido el to-no entrecortadamente emotivo de laabuela. Su confesión de “falta de ham-bre” indica claramente todo lo contrario,con la particularidad de que el motivode su mentira piadosa radica en la ca-rencia de alimentos. O que éstos, en suescasez, van dirigidos a los niños.

Repito que el tono vocal de laabuela es el que me ha movido a escri-bir estas líneas porque me consta quela situación que se plantea en el anun-cio es desgraciadamente muy común anuestro alrededor con más o menos va-riaciones. No estamos viviendo tiempos

Por regla general, cuando estamosviendo un programa de televisión apro-vechamos los bloques de la publicidadpara levantarnos y atender cualquierotro asunto que tengamos pendiente.Vamos, que apenas si prestamos aten-ción a esos mensajes en los que senos promete adelgazar sin gran esfuer-zo, volar con un coche al que sólo lefalta hablar u oler fragancias orientalesgeneralmente presentadas por espec-taculares modelos.

Muchas veces, los que quedan enla butaca aguantando toda esa retahílade mensajes desconectan mentalmen-te y los ven pasar como quien ve llover,sin que ese rosario de consejos paramejorar un iluso nivel de vida les afec-te lo más mínimo. Confieso que soy deestos últimos. Tal vez porque muchasveces me resulta más molesto levan-tarme, dar la vueltita por el pasillo decasa y volver a acomodarme, que so-portar ese abanico de posibilidadesque me ofrece la caja tonta.

En contadas ocasiones levanto lacabeza y presto atención, lo confieso.Una de ellas llegó el otro día, cuando viun anuncio que me impactó. Tal vezporque su mensaje, por sincero, sobre-

gloriosos. Posiblemente porquenuestra sociedad cada día se vavolviendo más egoísta debido talvez al instinto natural de supervi-vencia. Resistimos en una selvaurbana en la que muchos creenque todo vale con tal de vivir hol-gadamente.

El sacrificio de la abuela delanuncio se repite entre nosotroscon más asiduidad de la que pen-samos. En muchas ocasiones notrasciende. En apariencia todo si-gue igual. Sin embargo, casos co-mo el del anuncio se dan con har-ta frecuencia con la inocenteindiferencia de unos niños que po-siblemente jamás se enterarán delgran secreto de esa cocina. Un se-creto que no tiene nada que vercon el espectáculo de los grandescocineros o sus alumnos, sinomás bien con la dirección que seda a unos escasos alimentos.

Cada vez que veo ese anun-cio siento un cosquilleo de con-ciencia. No sé, es algo que no mesucede con los de perfumes o co-ches. Por eso creo que es un granmensaje, a pesar de que a vecespase inadvertido entre otros demayor presupuesto. El tono queemplea esa abuela es de los quehacen pensar.

La Voz de la Abuela

Alberto López Echevarrieta

La Voz de la Abuela

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En la realidad de la vida tiene que entrarla capacidad de soñar. Y un joven que noes capaz de soñar está encerrado en símismo. Cada uno a veces sueña cosasque nunca van a suceder, pero soñalas,desealas, busca horizontes, abrite, abritea cosas grandes. No sé si en Cuba seusa la palabra, pero los argentinos deci-mos "no te arrugues", ¿eh? No te arru-gues, abrite. Abrite y soñá. Soñá que elmundo con vos puede ser distinto. Soñáque si vos ponés lo mejor de vos, vas aayudar a que ese mundo sea distinto. Nose olviden, sueñen. Por ahí, se les va lamano y sueñan demasiado, y la vida lescorta el camino. No importa, sueñen. Ycuenten sus sueños.

Cuenten, hablen de las cosas grandesque desean, porque cuánto más grandees la capacidad de soñar, y la vida te de-ja a mitad de camino, más camino hasrecorrido. Así que, primero, soñar.

A la palabra "soñar" y quiero añadir otraque vos dijiste y que yo la suelo usarbastante: "la cultura del encuentro". Porfavor, no nos desencontremos entre no-sotros mismos. Vayamos acompañados,unidos, encontrados, aunque pensemosdistinto, aunque sintamos distinto. Hay al-go que es superior a nosotros, es la gran-deza de nuestro pueblo, es la grandezade nuestra patria, es esa belleza, esa dul-ce esperanza de la patria, a la que tene-mos que llegar.

la amistad social

mentes abiertasprimero soñar esperanza

Después, salió otra palabra que vos di-jiste. La palabra esperanza. Los jóvenesson la esperanza de un pueblo. Eso lo oí-mos de todos lados. Pero, ¿qué es la es-peranza? ¿Es ser optimistas? No. El opti-mismo es un estado de ánimo. Mañana televantas con dolor de hígado y no sos op-timista, ves todo negro. La esperanza esalgo más. La esperanza es sufrida, sabellevar adelante un proyecto, sacrificarse.

¿Vos sos capaz de sacrificarte por unfuturo o solamente querés vivir el presen-te y que se arreglen los que vengan? Laesperanza es fecunda, da vida. ¿Vos soscapaz de dar vida o vas a ser un chico ouna chica espiritualmente estéril, sin ca-pacidad de crear vida a los demás, sincapacidad de crear amistad social, decrear patria?

Los jóvenes sin trabajo entran a formarparte de la cultura del descarte. Esta cul-tura del descarte nos está haciendo mal atodos, nos quita la esperanza. Son jóve-nes con tristeza existencial. Y es lo quevos pediste para los jóvenes: queremosesperanza. Esperanza que es sufrida, estrabajadora, esta esperanza que es con-vocadora, convocadora de todos, porqueun pueblo que sabe auto convocarse pa-ra mirar el futuro y construir la amistadsocial ese pueblo tiene esperanza. Hayun proverbio africano que dice: "Si querésir de prisa, andá solo, pero si querés lle-gar lejos, andá acompañado".

En Buenos Aires, en una parroquia nue-va, en una zona muy, muy pobre, estabanconstruyendo unos salones parroquialesun grupo de jóvenes de la universidad. Yel párroco me dijo: "¿Por qué no te venísun sábado y así te los presento?". Traba-jaban sábados y domingos en su cons-trucción. Yo llegué y los vi, y me los fuepresentando: "este es el arquitecto –es ju-dío– este es comunista, este es católicopráctico, este es…".

Todos eran distintos, pero todos estabantrabajando en común por el bien común.Eso se llama amistad social, buscar elbien común. La enemistad social destruye.Y una familia se destruye por la enemis-tad. Un país, el mundo, se destruye por laenemistad. Y la enemistad más grande esla guerra. Y hoy día vemos que el mundose está destruyendo por la guerra. Porqueson incapaces de sentarse y hablar: "bue-no, negociemos. ¿Qué podemos hacer encomún? ¿En qué cosas no vamos a ce-der? Pero no matemos más gente".

Cuando hay división, hay muerte. Haymuerte en el alma, porque estamos ma-tando la capacidad de unir. Estamos ma-tando la amistad social. Y eso es lo queyo les pido a ustedes hoy: sean capacesde crear la amistad social.

Vos dijiste ahí una frasecita que yo teníaacá escrita en la intervención de él, pero lasubrayé y tomé alguna nota: que sepamosacoger y aceptar al que piensa diferente.Realmente nosotros, a veces, somos ce-rrados. Nos metemos en nuestro mundito:"o este es como yo quiero que sea, o no".Y fuiste más allá todavía: que no nos en-cerremos en los conventillos de las ideolo-gías o en los conventillos de las religiones.

Que podamos crecer ante los individualis-mos. Cuando una religión se vuelve con-ventillo, pierde lo mejor que tiene, pierdesu realidad de adorar a Dios, de creer enDios. Es un conventillo. Es un conventillode palabras, de oraciones, de "yo soy bue-no, vos sos malo", de prescripciones mora-les. Y cuando yo tengo mi ideología, mimodo de pensar y vos el tuyo, me encierroen ese conventillo de la ideología.

Corazones abiertos, mentes abiertas. Sivos pensás distinto que yo, ¿por qué novamos a hablar? ¿Por qué siempre nos ti-ramos la piedra sobre aquello que nos se-para, sobre aquello en lo que somos distin-tos? ¿Por qué no nos damos la mano enaquello que tenemos en común? Animar-nos a hablar de lo que tenemos en común.Y después podemos hablar de las cosasque tenemos diferentes o que pensamos.Solamente es posible cuando uno tiene lacapacidad de hablar de aquello que tengoen común con el otro, de aquello para locual somos capaces de trabajar juntos.

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Columnas Jóvenes

1918

dimos a 357 personas en el albergue y a126 en los diferentes pisos.

Nuestros servicios abiertos dan coberturaa necesidades básicas de cualquier perso-na sin hogar que se acerque a Lagun Ar-tean. Se ofrecen desayunos, duchas,lavandería, café, calor y orientación profe-sional a todo el que lo solicite. En 2014 he-mos dado 5.088 desayunos, 1.146 servi-cios de lavandería y 7.236 cafés.

En nuestra área formativa-ocupacionalcontamos con un Centro de Día y diversostalleres formativos (castellano, alfabetiza-ción, accesos a grado medio y superior,cocina, informática, etc.), por los que hanpasado 117 personas el pasado año.

En colaboración con Lanbide impartimosel certificado de profesionalidad en Auxiliar

de Agricultura, en nuestro caserío AizeOnak de Archanda, a 15 personas en si-tuación de desempleo.

Desde un compromiso continuo con laexcelencia, este año hemos implantadonuestro primer Plan de Igualdad, siendo.la apuesta por las mujeres en situación deexclusión, un reto prioritario en estos últi-mos años. Muestra de ello son los 5 pisoscon los que actualmente contamos paraeste colectivo.

Hace ya casi dos años pusimos en mar-cha la campaña “Mejor cama que Cartón,Hobe ohe kartoi baino” que ha permitido

que muchas personas colaboren con LA-GUN ARTEAN apadrinando una cama. Esta-mos muy agradecidos a todas esas perso-nas socias, voluntarias y a las institucionespúblicas y privadas que nos apoyan y sinlas cuales no podríamos llevar a cabonuestra tarea. Nuestro reto para los próxi-mos años no es gestionar la exclusión, si-no ser capaces de avanzar con una socie-dad capaz de erradicarla. En este sentidonos sumamos a la apuesta que hace laIglesia de Bizkaia por apoyar con nuestrosrecursos, ilusión y trabajo a las personasrefugiadas que pronto llegarán a nuestrasociedad.

Amaya Porres

ACE YA 32 AÑOS que LAGUN ARTEAN es-tá presente en Deusto. Nació como

una propuesta de gentes del barrio vincu-ladas a la parroquia de La Pasión, jóvenesen su mayoría, e ilusionadas con construirun mundo más justo.

Desde entonces, el CENTRO DE ACOGIDALAGUN ARTEAN promueve los procesos deincorporación social y autonomía para per-sonas en situación de exclusión o riesgode exclusión, en especial, para las perso-nas sin hogar.

Actualmente contamos en nuestra árearesidencial con un albergue nocturno para32 personas y 13 pisos, todos ellos enDeusto, que responden a diferentes nece-sidades (inmigración, mujeres solas o conmenores a cargo, cronicidad, toxicoma-nías, exclusión social, etc.). En 2014 aten-

(Entre Amigos)Una iniciativa del barrio de Deusto: por las personas sin hogar

H

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acompañando

acompañando

Jesús Prieto

Memoria y Esperanza

ale la pena observar el semblante de una persona mayor cuando contemplaserena y pacienzuda el movimiento y los gestos de un niño y sus acrobacias

espontáneas.

¡Qué maravilla! También yo retozaba y saltaba y sin proponérmelo. Hoy, niintentarlo por mucho que lo desee -piensa el abuelo-.

Y ni el muchacho cree que es un atleta ni el anciano se considera un para-pléjico. Son cosas de la edad, claro. El espectáculo se completa cuando el mucha-cho es capaz de pararse un rato y fijarse por un momento en los gestos lentos delanciano, su conversación sosegada, sus historias y refranes.

Una de las grandes ventajas de los espacios abiertos, como los paseos ma-rítimos y los parques públicos, es la oportunidad que brindan para el encuentro inter-generacional libre y sin ningún protocolo: chicos y grandes, abuelos y nietos, jóve-nes deportistas y sillas de ruedas, carritos de bebés y andadores cada vez mássofisticados con cestita y asiento incorporados. Nos encontramos así con un ágorademocrática donde se borran las clases sociales y aún económicas. Y es que a lahora de ‘vivir lo elemental’: el aire y la vida, los pájaros y los peces, todos nos en-contramos en un sendero parecido.

Esto explica que en más de una ciudad y en sus afueras, la residencia uni-versitaria limite inmediatamente con un geriátrico y en el patio central de una casapara mayores funcione una guardería.

Para cuidar los dos extremos de la vida, nuestros mayores y nuestros ni-ños, es un buen método propiciar que se miren mutuamente, no sólo en la familia si-no también en estos espacios públicos. Así nos vamos haciendo cargo de la pirámi-de poblacional. Y aunque resulta improbable que el niño perciba que un día va a sermayor, el abuelo nos regala su memoria y medra su esperanza de que la vida sigue.

Memoria y esperanza. Dos ingredientes imprescindibles para darle recie-dumbre y elasticidad a nuestra historia. Cuidar la una y no olvidar la otra dan la me-dida de la madurez de una sociedad.

VDesde el corazón de la Trinidad,desde la intimidad más profundadel misterio de Dios, brota y corresin parar el gran río de la miseri-cordia. Esta fuente nunca podráagotarse, sin importar cuántos se-an los que a ella se acerquen.Cada vez que alguien tendrá ne-cesidad podrá venir a ella, porquela misericordia de Dios no tienefin. Es tan insondable la profundi-dad del misterio que encierra, taninagotable la riqueza que de ellaproviene.

En este Año Jubilar la Iglesia seconvierta en el eco de la Palabrade Dios que resuena fuerte y de-cidida como palabra y gesto deperdón, de soporte, de ayuda, deamor. Nunca se canse de ofrecermisericordia y sea siempre pa-ciente en el confortar y perdonar.La Iglesia se haga voz de cadahombre y mujer y repita con con-fianza y sin descanso: «Acuérda-te, Señor, de tu misericordia y detu amor; que son eternos». (Sal 25,6).

n Año Santo extraordinario,para vivir en la vida de cadadía la misericordia que desde

siempre el Padre dispensa hacianosotros. En este Jubileo dejé-monos sorprender por Dios. Élnunca se cansa de destrabar lapuerta de su corazón para repetirque nos ama y quiere compartircon nosotros su vida.

La Iglesia siente la urgencia deanunciar la misericordia de Dios.Su vida es auténtica y creíblecuando con convicción hace dela misericordia su anuncio. Ellasabe que la primera tarea, sobretodo en un momento como elnuestro, lleno de grandes espe-ranzas y fuertes contradicciones,es la de introducir a todos en elmisterio de la misericordia deDios, contemplando el rostro deCristo.

La Iglesia está llamada a ser elprimer testigo veraz de la miseri-cordia, profesándola y viviéndolacomo el centro de la Revelaciónde Jesucristo. (De la Bula convocatoria del Jubileo nº 25)

2016: Año Jubilar 2016: Año Jubilar de la Misericordiade la Misericordia

De la fiesta de la Inmaculada: 8 dic.2015a la fiesta de Cristo Rey: 20 nov. 2016

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seguiremos con el mismo importe de suscripción: 12 € al año; bimensual.

Nuestra revista nació hace 100 años(enero 1916) en Deusto, con el nombre de“EL PASIONARIO”, como un medio para mos-trar al pueblo cristiano el amor de Dios enel rostro de la Pasión de Jesucristo y fo-mentar la piedad en las familias.

Veinticinco años antes habían llegadode Italia los primeros pasionistas. En el año1882 recibíamos en Deusto, desde Roma,las reliquias de SAN FELICÍSIMO MÁRTIR. Ladevoción a san Felicísimo fue creciendoespontáneamente y empezaron a llegar asu urna notas (papelitos) confiando en suintercesión y agradeciéndole sus favores.

En la expansión de los pasionistaspor otras zonas de España, “EL PASIONARIO”pasó a la provincia religiosa-pasionista deCastilla. Animados por la devoción en au-mento al mártir de las madres que le traíana bendecir sus hijos; a los enfermos, y aquienes se veían en situaciones difíciles,en 1924 reaparece en Deusto nuestra Re-vista con el título “ECOS DE SAN FELICÍSIMO”.En 1936, con motivo de la guerra, se sus-

cambio de formato

pende la edición, y en 1938 reaparece conel rótulo “REDENCIÓN”. El año 1977 se sus-pende por causas económicas, y se reto-ma con entusiasmo en 1981, hasta hoy.

No queremos perderla, y sí tratamosde mejorarla con un nuevo formato(menos letra y más ilustraciones). noos extrañéis que ya en enero llegue avuestras casas redenCión con el mismotítulo pero con otro formato.Después de estos 25 últimos años comodirector de REDENCIÓN, en los que me heencontrado muy a gusto con vosotros, osdebo mi agradecimiento, porque, comolectores y amigos, nos habéis ayudado amantenerla. Y mi agradecimiento a micompañero pasionista, José Mari Arza-lluz, que me ha aceptado la propuestadel relevo en la dirección de Redención.Seguiré colaborando. Mario Melgosa

F

El arte de dosificar

Sanxao

CELEBRAR(113)

CELEBRAR

CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDA

(113)

¿Te has leído alguna vez la Biblia entera? ¿Por una apuesta, por curiosidad?Mira que es larga. Resulta una biblioteca de 73 libros que recoge documentosmuy antiguos con relatos espeluznantes. Y es que la Biblia no es precisamenteun libro edificante, ya que relata las constantes canalladas de los hombres fren-te a la bondad y misericordia infatigable del buen Dios.

¿Quién puede explicar mejor un libro que su propio autor? Y el autor último dela Biblia es el Espíritu Santo, que habló por los profetas, valiéndose de personasmuy diferentes para entregarnos sus planes. Lo ha hecho a lo largo de los siglospor medio de la Iglesia, que es la depositaria de la Palabra de Dios. Ella la cus-todia y la explica, atenta siempre al sentido de la fe de todos los creyentes.

Dosificar es una ciencia y un arte. El modo más inteligente de leer la Biblia essaber disfrutar de la dosificación que de la misma hace la liturgia de cada día. LaIglesia de todos los tiempos ha enseñado que la norma de la fe es la norma dela oración. La Iglesia cree aquello mismo que ora. La liturgia es el órgano más im-portante del magisterio ordinario de la Iglesia. La pascua y su vivencia es el grananuncio. Es el contenido y meta de la vida cristiana, la fiesta total.

El camino de la fe es el encuentro con Cristo. Este encuentro tiene mucho depersonal, cuando uno se siente tocado por la gracia y busca, lee, medita, con-sulta, ama. Pero la formación y renovación de la vida cristiana sólo puede hacer-se adecuadamente en el espacio donde Dios mismo actúa y habla. Por ello essiempre prioritario escuchar a Dios cuando él mismo habla. Y en las celebracio-nes “Cristo mismo habla”.

Junto a esta escucha organizada de la Palabra, la presencia alentadora de nues-tros hermanos los Santos. Ellos certifican cada día que no hay edad, estado, cul-tura o raza en que no sea posible la santidad con su variadísimo abanico de ma-tices y colores. Con la fuerza de Jesucristo, el evangelio se hace vida en todaépoca. También en la nuestra, apasionante por tantos desafíos.

En el nuevo año litúrgico que vamos a comenzar, la liturgia es como una amigaque guía y acompaña. Una escuela donde vivir y testimoniar la fe. Feliz aprendi-zaje.

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Gema Sáez

Era una noche clara, de esas que to-do lo iluminan. En el cielo las estrellasparecían tener nombre, a todas se las re-conocía. Allí en lo alto una parecía ha-blar, parecía tener rostro, parecía conoci-da: era esa persona que había muerto yque le había dejado tan sola.

Sentada en un banco con la mirada fijaen el cielo, hablaba con ella. Le contabatodo lo que le había sucedido; repasabasu vida desde su último encuentro. Nadieesperaba que el final se precipitara tanpronto. Se les fue de las manos. No hu-bo tiempo para despedidas, ni siquierauna sola palabra.

Más de treinta años juntos. Su historiaera ahora una historia de amor: quién lohubiera dicho. Era ahora cuando se ha-bía dado cuenta de lo mucho que leechaba en falta, de todo lo que pudo ha-ber sido y no fue, de todos los abrazosque se había perdido, de todas las con-versaciones que no tuvieron. El silenciohabía sido el telón de fondo de su vida,junto con el sonido de la televisión quepermanecía siempre encendida. Ni si-quiera fueron interrumpidos por los llan-tos de los niños, porque no los tuvieron.

En su casa no se hablaba, pero habíamiedo al silencio. Había de todo, pero fal-taba el amor.

La vida había sido un ir y venir constan-te. Siempre con prisas, sin reparar en laspersonas, en los detalles, sin mirar atrás.Cada uno concentrado en su profesión,buscando ascender a toda costa. La am-bición, el lujo, el consumo y las amista-des interesadas, formaron parte de sucírculo habitual. Hacia el exterior parecí-an una pareja bien avenida, o al menoseso querían dar a entender. Como eranmuy educados, sabían mantener bien lasapariencias y nunca se cansaban de re-presentar el gran teatro de su vida.

En su huida hacia adelante, el tiempovolaba sin que nunca se detuvieran aanalizar si su amor seguía vivo o por elcontrario se había muerto sin que se hu-bieran dado cuenta. Sencillamente, ni selo llegaron a plantear.

Acababa de estar en el cementerio, ve-nía de cumplir con la costumbre de visi-tar su sepultura. Hasta se le había esca-pado alguna que otra lágrima; total nadiela había visto. Incluso había depositadoen su tumba un gran ramo de flores deplástico. Las flores vivas también se ha-

bían marchitado; tanto como su amor.

Juntos habían hecho realidad muchosproyectos; habían trabajado codo concodo, compartido bienes, cuentas banca-rias, viajes, gustos y aficiones, pero sumatrimonio no llegó a pasar de ser unamera comunidad de bienes, un plan dejubilación o el refugio seguro para la ve-jez. Estaban juntos pero aislados; cadauno vivía en su propio mundo, incomuni-cados en la era de las comunicaciones.El egoísmo había convertido sus corazo-nes en rocas impermeables.

Esa noche, esa estrella especial parecíadecirle algo nuevo. Se presentaba máscercana, más brillante, diferente a otrasveces: “Todavía estás a tiempo: siemprehay una ocasión para la reconciliación,para reparar el daño causado, para es-cuchar a los otros, para dar una limosna,para ofrecer tu tiempo en favor de unabuena causa”. “Siempre estaré aquí”.Eso parecía decirle la estrella, su estrellay sintió que su cuerpo se relajaba, suspulmones se henchían y su corazón seabría, notando una gran sensación depaz.

No sabía cuántas horas había pasadoen ese banco; el cuello le dolía de tanto

mirar hacia arriba. Las estrellas ya noestaban porque estaba amaneciendo ylos primeros rayos de sol del incipientedía, anunciaban una nueva vida llena deluz. La muerte, la culpabilidad, la nocheoscura habían quedado atrás.

Noviembre siempre había sido un mestriste, de días cortos, de noches largas.El mes de los difuntos. Era cuando lle-gaban de nuevo los fríos y comenzabana aparecer las primeras nieves. ¡Peroahora le parecía que todo era tan dife-rente!

Apenas faltaba un mes para Navidad yya la había sentido en su corazón: porprimera vez en mucho tiempo tenía pla-nes, se había detenido a pensar, a ana-lizar minuciosamente su vida, a fijarseen su entorno y en las necesidades delos demás. Tal vez acogería a ese Ni-ño... Estaba dispuesta a poner todo desu parte por recuperar el tiempo perdido;sin dudas, sin reparos ni preguntas.

Por primera vez en su vida se sentía vi-va, útil, a gusto consigo misma, libre yfeliz. Intuía que todo lo que le iba a su-ceder de ahora en adelante iba a serbueno, porque era ella la que habíacambiado, y para bien.

Aquí estaré

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Mari Jose Laña

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Nuestro cupo

ntre las noticias que nos llegaron en verano, me impresiona la realidad de losemigrantes que siguen viniendo a nuestras costas y, a la vez, me indigna escu-char el debate abierto hace tiempo sobre el “cupo” que nos toca acoger en Es-

paña. Sí, siento entonces vergüenza de vivir en este país donde se habla de las perso-nas como si fueran mercancías y donde el criterio para la acogida no es la situación difícilque viven en sus países, sino los intereses económicos del nuestro.

Entiendo que hay que procurar solucionar la situación de tantos parados de aquí y quequienes vengan puedan encontrar una vida digna y no estén abandonados a su suerte,pero viendo la situación de los países de los que provienen, a veces pienso que al me-nos aquí no se mueren de hambre, como en los lugares asolados por las sequías queprovocan hambrunas, ni viven el terror de la guerra y los enfrentamientos tribales.

Entiendo también que ésta es una situación provisional, porque lo ideal sería colaborarpara mejorar la situación de sus países de origen, preocuparnos de hacer que este mun-do sea habitable para todos sin que nadie tenga que salir de su tierra para poder sobre-vivir, pero ¿hay voluntad social y política de hacer algo en este sentido? ¿Dónde ha que-dado el compromiso de aportar al menos el 0,7 % del PIB? Y a la vez me pregunto, ¿hayun cupo de extranjeros para los equipos de futbol españoles?, ¿se fija un cupo para losturistas extranjeros que vienen de vacaciones a nuestras playas?, ¿hay también un cu-po para la explotación de los recursos de los países empobrecidos? No lo sé, pero sísiento que esta realidad que llama a nuestras puertas nos está invitando a mirar al otrocomo persona, no como un problema o una situación que nos incomoda.

Y aunque entiendo ciertas reacciones desde la mentalidad economicista en la que vivi-mos, creo que los cristianos debemos estar despiertos para no olvidar las palabras y ges-tos de Jesús. El Evangelio narra que también entonces vivieron una situación parecida,de mucha gente necesitada, y que los discípulos se sintieron desbordados y no veíansalida desde sus cálculos; pero Jesús rompe sus esquemas y sencillamente les dice:“Dadles vosotros de comer” (Mc 6, 34-44)

Es lo que la Iglesia está haciendo hoy en muchos lugares tratando de responder a lasnecesidades urgentes de quienes tienen hambre. Es lo que se nos invita a seguir ha-ciendo con cuantos llegan de fuera buscando poder vivir sencillamente.

Pues ojalá no nos cerremos a lo nuestro y nos movilicemos para ayudarles.

E

n el campo de las ciencias teo-lógicas se pueden encontrardiccionarios de Moral, TeologíaDogmática, Mariología, Dere-

cho Canónico, Espiritualidad, Litur-gia, etc. Pero no hay ninguno dedi-cado a la Pasión de Jesús, queincluya los muchos campos que sehan de explorar en dicho ámbito:exégesis, dogmática, moral, cien-cias jurídicas, arqueología, histo-ria, bellas artes (arquitectura, pin-tura, música, literatura, cine),ascética, mística, piedad popular,etc.

Hace seis años (en 2009) se pusoen marcha el proyecto de la publi-cación de un diccionario de la Pa-sión de Jesucristo, para ayudar alestudio de la Pasión de Jesús entodos los ámbitos del saber huma-no, con una perspectiva globali-zante. Ya ha salido editado en laCOLECCIÓN DE DICCIONARIOS de EDI-

CIONES SAN PABLO. Los 33 colabo-radores de este diccionario de165 artículos en 1366 páginashan sido reclutados en los cincocontinentes; muchos de ellos sonpasionistas; otros pertenecen aotras órdenes y congregacionesreligiosas; y unos pocos han sidoescritos por laicos. Los autores delas 193 voces de este diccionariotrabajan y colaboran en diferentesuniversidades y centros de estu-dio.

---:::::---

Deseamos que esta obra que secentra en la Pasión de Jesucristo,aglutinadora de muchos esfuerzosdesde los más variados ángulosdel saber humano, contribuya alconocimiento y veneración de losmisterios de la Pasión y Muertede Jesucristo, el misterio centraldel mensaje cristiano.

Diccionario de la Pasión

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Pedro Mª Zalbide, Consiliario Nacional de Vida Ascendente

“La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo”

(Chesterton)

A mí,esta cara me suena

ace algunos días, me visitó un viejoamigo íntimo, compañero de estu-dios en Salamanca en los años jó-

venes. Cuando lo vi, me resultaba cono-cido, pero no caía en la cuenta de quiénera. Por fin, se despejó la incógnita; nosfundimos en un abrazo prolongado y cáli-do y charlamos durante horas y horas.

Creo decir verdad si afirmo que eldon de la observación es una cualidadpositiva que acompaña a un número con-siderable de personas, y que la fatalidaddel despiste constituye un serio defectodel que adolece también una buena pro-porción de los humanos.

Pues bien, Confieso que en mí se dan ci-ta, como dos hermanos gemelos, comodos caras de una misma moneda, ambascondiciones: la observación y el despiste.Soy escrupulosamente observador de mi-les de cosas y, a la vez, (ésta es la para-doja) enormemente despistado. Lo pri-mero me reporta bastantes ventajas, entanto que lo segundo no me trae sino in-convenientes y situaciones embarazo-sas.

Cuando la observación y el despiste seentrecruzan por esas cosas del azar, so-breviene inmediatamente la perplejidad.No es infrecuente, en mi caso, encon-trarme con rostros que de alguna mane-ra se me ofrecen como conocidos peroque, por otra parte, no encuentran unacabal ubicación en el pequeño ordena-dor de mi memoria. Se trata de personasque conozco, o que creo conocer, pero alas que no logro identificar. Es entoncescuando surge el asombro vestido de du-da: “A mí esta cara me suena”.

Pero lo peor de mi condición de despis-tado es que se extiende también a mi vi-da de cristiano. Resulta que, ocupadoen mis cosas y pensando cada día en elcúmulo de actividades puntuales que mesolicitan y absorben, me doy cuentaahora de que infinidad de situaciones,problemas y personas que requieren miatención, quedan marginados a la veradel camino, como árboles de carreteraen un largo viaje; árboles que, a lo sumo“me suenan”, pero en los que no me de-tengo, debiendo hacerlo.

Muy cerca de mi casa hay un mendigopermanente que me importuna a diario ya quien no siempre trato con suficientecaridad. La viejecita sola del portal de allado, un puñado de tristeza, hace díasque está esperando mi visita para la queno encuentro nunca el momento idóneo.Un amigo mío de un pueblo vecino estápasando por una situación adversa y ne-cesita de mi conversación casi tanto co-mo del comer, y, sin embargo, le veo mu-chas menos veces de lo que debiera…

Cuando recuerdo las palabras de Jesús“lo que hagáis a uno de esos me lo ha-céis a mí”, y me acerco después a miamigo del pueblo vecino, a la viejecita delportal de al lado y al mendigo permanen-te plantado junto a mi casa, siento comosi una voz interior me llamase la atención(“a mí estas caras me suenan”), y otravez me recriminase definitivamente: “Pa-so junto a ti y no me conoces”.

Acaso mi mayor pecado consistaprecisamente en esto: en que he dedica-do toda mi vida a conocer y a seguir a Je-sús y, sin embargo, hoy es el día en queaún no lo conozco de verdad ni le reco-nozco en cada uno de mis hermanos.

Tristemente, tan solo “me suena” surostro.

HDebemos comunicarles que,a partir del próximo mes denoviembre, QUEDA ANULADAnuestra cuenta del BBVA queaparece en la portada interiorde la Revista. Por lo tanto,

cualquier ingreso que efectúena Redención será exclusi-vamente a la cuenta delBANCO SANTANDER:

ES25-0049-0018-40-2712374797

Por otra parte, en adelante ladirección de correos será para

giros y correspondencia:

REVISTA REDENCIÓNPlaza san Felicísimo, 1

48014 BILBAO

ANULAMOS igualmente elApartado de Correos 1.490

Esperamos tomen buena notade estos cambios, para evitardevoluciones imprevistas.

¡¡ATENCIÓN!!AVISO

¡¡ATENCIÓN!!AVISO

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GALICIAdaquel submarino alemán

a Galiza, dispoían os nazis dunharede de axentes que se creara coa

axuda do consorcio Sofindus, conglomera-do dunhas 350 industrias, controladas,mesmo financieramente, polo III Reich(1933-45); as principais empresas ubica-das neste país garantían a extracción etransporte de wólfram (wolframio: negro

O motor dun submarino avariado usou-se como xerador eléctrico que impul-saba o tranvía recén estreado de Vigo.

achado en Marín-Pontevedra (outubro do 2011) de dúas caixas de madeira, condocumentos de xudeus fuxidos do penal de Spandau (Alemaña) -un novoSchindler galego-, vén confirmar o protagonismo que Galicia tivo durante a II

Guerra Mundial. Polo peirao de Vigo saíron para América centos de criminais de guerranazis. A mesma Falanxe chegou a facer unha campaña co lema “Acolle un alemán”; mi-lleiros de familias recibiron na súa casa a xenocidas alemáns non identificados ou connovas/falsas identidades; lembremos o caso de Walter Kutschmann, qie vivíu na CidadeOlívica coa identidade dun cura palentino, até que logrou fuxir a Arxentina.

Pero había os “outros galegos”, os anti-fascistas ou pro-aliados, coma o médi-co E. Martínez, que axudaron a cruzar o Miño a xudeus prófugos, e embarcárense enOporto (Portugal), camiño de Inglaterra (“o mar, ese camiño”, sempre).

pardusco e brillo metálico) das minasde Deza, Barbanza, Bergantiños, Val-deorras…; o 80% dese mineral (ferro emanganeso), que servía para blindaros tanques alemán “Panzer” e “Tiger”,era extraído dos montes galaicos…

No Arquivo Naval de Ferrol apare-cen pegadas da intensa espionaxe:“Súbdito alemán sorprendido tomando

fotografías de destructores en A Coruña”(1942); o propio almirante Dönitz recoñecíaque “é posible un ataque por sorpresa abarcos franceses dos que recibimos infor-mes dende Vigo” (nota de 1940). As ríaseran base de emerxencia para os submari-nos U-Boot.

No outro extremo, na Terra Cha lu-

noite á deriva,u n i c a m e n t ep r o p u l s a d opolos seus da-nados motores eléctricos, o submarino nazialbisca no horizonte, a poucas millas dacosta, os barquiños pesqueiros “Novo Flo-rentino Lago” e “Salvador Lago”, con baseen Bouzas.

E o somerxible de Deutschland des-aparece da zona: levárano aqueles pesca-dores a Vigo, o 8 de setembro de 1943, pa-sando por diante do peirao de Bouzas,onde por certo estaba a se celebrar unharegata de traineiras. O capitán entrégalles,como agasallo de recoñecida gratitude, osseus prismáticos Zeiss e mais o seu com-pás (brúxula).

Na base de A Graña (Ferrol), onde so-breviviría á guerra, desmontan o seu motoreléctrico, trasládano a Coruxo, e alí adap-tan o seu xerador á producción de electrici-dade para o tranvía que traqueteaba polasrúas viguesas.

Ao rematar a contenda, entrégase osubmarino ás potencias aliadas gañadoras,e, coma outros moitos, acaba afundido, naoperación “Dead Light”, fronte á costa britá-nica. Daquel submarino nazi, buceador dasescuridades abisais (“Dead Light”), é sím-bolo do poder feramente irracional e xeno-cida, aboiaron as luces que alumaron tem-pos novos en forma daqueles tranvíasurbanos… que chegaron a tempo para de-rrubar o imperio dos zares comunistas e oinfame muro de Berlín (esa “vergonza”, esepuñal chantado no corazón da Europa “rap-tada”)…

guesa, en Cospeito, erixíuse o complexo deantenas “Elektra-Sonne”, que montaron osalemáns para guiaren avións e buques doseu país polos espazos atlánticos.

Entre 1939 e 1945, foi a Galiza protagonis-ta da batalla do Atlántico Norte, na que seenfrontaron submarinos da Kriesgmarinecon barcos e aeronaves aliados, ao estaren xogo a chegada de suministros a Ingla-terra, bloqueada pola Alemaña hitleriana.Fronte ás costas galegas afundiron 37 sub-marinos U-Boot e perderon a vida uns1.700 mariñeiros. Dos 39.000 tripulantesque tiveron os U-Boot, sobreviviron única-mente á II gran Guerra uns 7.000 indivi-duos.

A vantaxe táctica que poseían o somer-xibles alemáns quedou realmente anuladacoa invención do radar, a utilización masivade cargas de profundidade e a construcciónde cazabombardeiros de longo alcance, co-mo os B-29 “Liberator” e “Wellington”, aotempo que unha nova xeración de fragatasnorteamericanas (US Navy) controlan oAtlántico Norte.

De maio a setembro do 1943 dura aodisea dun deses submarinos U-Boot, quemanda o capitán O.U. Blum, o U-760, conordes de interceptar un convoi aliado. O 7de setembro, cando intentaba retornar ásúa base, é teimosamente atacado por un“Wellington” diante da costa galega. Blumordea a inmediata inmersión, pero alcánza-no cargas de profundidad e non lle quedaoutra que emerxer malia os graves danos.Nesta desesperada situación, a sorte alíaseco buque perigosamente só: despois dunha

O

N

Rosendo Díaz

Zuen antzeko aitita-amamakta euskaldunak gainera,gure albiste zoragarri haugatoz zuoi emotera:Bizian Gora guztiontzat dajubilatuoi batera,eta pozarren bedeinkatzerabetor gure Jesus Bera.

Gure dotrina beti izan daJesusen Ebanjelio,Haren aiurrean atxaki danakezer ez dabe balio.Guztiok laster emon beharrabeste danari adio,guk zaharrok a zer maisua dogunAita Santu Bergoglio!

Difuntos

Agradecidos

Bedaio - Jesusa Zabala JaureguiMurcia - miguel sandoval ZaragozaBilbao - P. esteban queréndez, pasionista

A Coruña – Pilar Fraga Carballiño – Pilar estévez rodríguez Bilbao - mª rosario eguskizaBarakaldo - alejandro de los santos

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Joxemari Arzalluz

NAZARETEKO JESUSEN ELIZA

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AMETSAK (VI)

doinua: "Aita Jainkoak egin banindu”du”

Nazareteko Jesusek ez zuen elizaz inoiz hitz egin. Esan dezagun, pentsatu ere ezzuela pentsatu ezer elizari buruz. Bazituen gehiago kezkatzen zizkioten ardurak.

Jesusen kezkak:.Gizakiaren askatasuna. Loturak sortzen dituen lege eta aginduetatik libre edo askeizango zen pertsona landu nahi izan zuen...Behartsuen, bekatarien, prostituten, alargunen, emakumeen, umeen, legenardunedo lepradunen, gaixoen... hau da, gizarteak baztertuta zeuzkan pertsona eta talde-en duintasuna axola zitzaion Jesusi..Otoitzaren garrantzia. Jesusek hartu behar izan zituen erabaki guztietan otoitz egitendu: “Beharrezkoa da otoitz egitea” ( Lukas 18,1). Eta Jainkoari “Abba”, “Aita” esatenerakutsi zigun..Jesusen asmo bakarra eta nagusia Jainkoaren Erreinua eraikitzea, zabaltzea, era-kustea izan zen; eta horretan saiatu zen bere elkartea (jarraitzaileak) lagun. Errei-nua aipatzen duenean Jainkoak pertsonarengan eragiten duen indarra adierazinahi du..Eliza eta Erreinua oso ezberdinak dira. Eliza elkartea den heinean Erreinuaren eus-karri izan behar du. Eta ez alderantziz..Jesusek norbanakoaren eta herritarren ongizateanahi du. Duintasunezko bizitza denentzat. Elkarre-kiko errespetua. Gizon eta emakume pareko eta ezemakumea gizonaren menpeko..Berri Ona eskaintzera etorri zen gure artera. Salba-menaren berri Ona.

pentsatzeko:1. Justizia, bakea, elkarri zor diogun errespetua… nola ezarri mundu honetan? Zer da zuretzat eliza?

2. Elizak laguntzen al dizu hala gerta dadin?3. Legea, agindua… edota, askatasuna?

Agur Nagusi adiskideok,aitita eta amama!beso zabalik gatoz gaur pozikmaitasunez zuengana.Jubilatuta gagozan arrendana ez da jan-edana,gaurko munduan badogu geuk bezer egin ta zer esana.

Kontu haundiz ez bagabiltzahor goaz laster zokora,penagarria alperrik galdubehar hainbeste denpora...Holantxe jazo ez dedin hemengatoz gaur zuen ondora,aitita-amamak laguntzen datoraurten be Bizian Gora.

Hainbete neke eta ardurazzaharrak dagoz nekatuak,baina zintzoak, zahar eta guzti,beti dau beharlekua.Bizitzan zehar, Jesus Jaunagazdaukagu maitemindua,famili baten zein maitagarriadan holango testigua!

Gaur pozik dator Bizian Goraez da, gero, propaganda,urte barrian egin jatzuendei barri on bat izan da.Gure munduko karrera martxanhau da azkenengo txanda,goazen aititak, goazen amamak,“orduak jo dau” esanda.

AGUR BIZIAN GORAKO AGUR BIZIAN GORAKO

NAGUSI ADISKIDEOKNAGUSI ADISKIDEOK

Martzel Andrinua

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.“Ningún camino de flores conduce a la gloria” (J. de la Fontaine).“No controles al niño: enséñale el autocontrol” (T. Berry Brazelton).“No puedes bañarte dos veces en el mismo río” (Heráclito).“Dado que las guerras comienzan en las mentes de los hombres, es en las men-tes de los hombres donde hay que construir los baluartes de la paz” (Art.1 de la Const. de la Unesco).“La buena educación es el germen de muchas virtudes. Entre ellas, el respeto” (San Juan Bosco).“El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro” (Benjamín, Franklin) .“Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele” (Diógenes).“Generalmente ganamos la confianza de aquellos en quienes ponemos la nues-tra” (Tito Livio).“Hay tres clases de mentiras; las pequeñas, las grandes y las estadísticas” (Ben-jamín Disreaelí).“Si pierdes los modales, pierdes el argumento” (Proverbio inglés).“Es imposible disfrutar a fondo del ocio si uno no tiene trabajo pendiente” (Jero-me K.).“Con la primera mentira acaba la infancia; con la primera nostalgia empieza la vejez” (Mario Pérez Antolín)