sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social...

80
REVISTA COMUNISTA DE ANÁLISIS, DEBATES Y DOCUMENTOS Director: Patricio Echegaray Secretario de redacción: Marcelo F. Rodríguez Colaboran en este número: Mario Alderete Andrea Andújar Eduardo Hernández Jorge A. Kreyness Néstor Lucatelli Alexia Massholder Hernán Randi Diagramación: Patricia Chapitel La revista Cuadernos Marxistas es una publicación trimestral de análisis, debates y documentos de la editorial Cuadernos Marxistas, con domicilio en la Av. Entre Ríos 1039 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. 4304-0066/68 [email protected] sumario nº 7 MAYO DE 2014 ISSN 1853-368X Editorial Patricio Echegaray .............................................................................3 Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social Néstor Lucatelli.................................................................................7 . La crisis terminal del capitalismo Eduardo Hernández.......................................................................19 Golpes ni tan suaves ni tan blandos Jorge A. Kreyness............................................................................25 La cuestión nacional y el internacionalismo del Siglo XXI Alexia Massholder y Hernán Randi................................................32 El debate sobre las paritarias Mario Alderete................................................................................41 Mujeres, trabajo y organización Andrea Andújar...............................................................................47 Reseña: Elogio de la militancia Marcelo F. Rodríguez.....................................................................52 DOCUMENTOS Repudio a la cesantía de María Elisa Reynoso ..............................55 Colombia: Un Programa Nacional de sustitución de cultivos........................................................................................57 Convocatoria popular en el Proyecto Nacional, Democrático y Latinoamericano ....................................71 Homenaje a Gabriel García Márquez.......................................77

Transcript of sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social...

Page 1: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

1

REVISTA COMUNISTADE ANÁLISIS, DEBATES

Y DOCUMENTOS

Director:Patricio Echegaray

Secretario de redacción:

Marcelo F. Rodríguez

Colaboranen este número:

Mario AldereteAndrea Andújar

Eduardo HernándezJorge A. KreynessNéstor Lucatelli

Alexia MassholderHernán Randi

Diagramación:

Patricia Chapitel

La revista CuadernosMarxistas

es una publicación trimestralde análisis, debates y

documentos de la editorialCuadernos Marxistas,

con domicilio en laAv. Entre Ríos 1039

de la Ciudad Autónomade Buenos Aires,

República Argentina.4304-0066/68

[email protected]

sumario nº 7

MAYO DE 2014

ISSN 1853-368X

EditorialPatricio Echegaray.............................................................................3

Raíces económicas del deterioro ecológico, político y socialNéstor Lucatelli.................................................................................7.La crisis terminal del capitalismoEduardo Hernández.......................................................................19

Golpes ni tan suaves ni tan blandosJorge A. Kreyness............................................................................25

La cuestión nacional y el internacionalismo del Siglo XXIAlexia Massholder y Hernán Randi................................................32

El debate sobre las paritariasMario Alderete................................................................................41

Mujeres, trabajo y organizaciónAndrea Andújar...............................................................................47

Reseña: Elogio de la militanciaMarcelo F. Rodríguez.....................................................................52

DOCUMENTOS

Repudio a la cesantía de María Elisa Reynoso..............................55

Colombia: Un Programa Nacional de sustituciónde cultivos........................................................................................57

Convocatoria popular en el ProyectoNacional, Democrático y Latinoamericano....................................71

Homenaje a Gabriel García Márquez.......................................77

Page 2: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

2

www.elcefma.blogspot.comwww.elcefma.com.ar

Sedes del CEFMASede Central: Callao 274 CABA

[email protected]

Córdoba: Entre Ríos [email protected]

Entre Ríos: San Juan 719 - Paraná[email protected]

La Pampa: J. V. González 680 - Santa [email protected]

San Juan: Tucumán 1138 [email protected]

Santa Fe: Centro Cultural La TomaTucuman 1349 - [email protected]

Provincia de Buenos AiresLa Plata: 9 y 64

[email protected]

Lomas de Zamora: Sáenz 240 - [email protected]

Morón: Machado 1070 - Moró[email protected]

Mar del [email protected]

Page 3: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

3

NOTA EDITORIAL

Tiempos de conflictividady luchas

por Patricio Echegaray*

* Secretario General del Partido Comunista de la Argentina y Director de Cuadernos Marxistas.

La ofensiva del imperialismosobre América Latina impul-sando fuertes procesos de

desestabilización contra los gobier-nos que, más allá de sus matices ydiferencias, buscan asumir diversosgrados de autonomía frente a losdictados imperiales y no son abso-lutamente serviles a sus intereses,continúa acentuándose en la región.

Venimos analizando desde hacetiempo que, a medida que se agu-diza la crisis del capitalismo, el im-perio se va volviendo cada vezmás agresivo y responde a estacrisis con un nuevo plan y un nue-vo estilo de dominación global quecombina lo militar con lo político/ideológico, conocido como smartpower (poder inteligente).

Como era de esperar, el epicen-tro de estas políticas desestabiliza-doras sigue siendo el GobiernoBolivariano de Venezuela, dondeluego de los resultados de las últi-mas elecciones y el apoyo dado porel pueblo al proceso hoy encabe-zado por Nicolás Maduro, el im-perio, los grandes capitalistas loca-les y los medios de comunicación,apuestan a una tarea de permanen-te desgaste sobre su gobierno.

En este marco pueden ubicarse elfomento a la Alianza del Pacífico, la

política en Ucrania y Crimea en don-de busca presentar a Rusia como elgran obstáculo para encontrar unasolución y el disciplinamiento quebusca ejercer sobre América Latina,como decíamos, hoy concentradofundamentalmente en Venezuela,pero que se seguirá extendiendo condiversos grados de virulencia sobretoda la región.

Frente a esto, son dos las debili-dades principales que los procesoslatinoamericanos deben enfrentar.Por un lado, la insuficiencia o di-rectamente la ausencia, (como lo esen el caso argentino), de una fuerzapolítica que pueda asumir la defen-sa de los mismos. Por otro lado, laausencia de verdaderos cambiosestructurales que hayan logradomodificar la matriz de las estructu-ras económico-sociales de estospaíses. Todo hace prever que semanifestará un fuerte aumento enla conflictividad en la región.

No podemos dejar de mencio-nar algunos aspectos de la políticainternacional del gobierno argenti-no, que nos merecen una crítica,como ser la marcha atrás eviden-ciada en el tema iraní, la quita deimpulso que se nota en la UNA-SUR y la pobre defensa del go-bierno bolivariano de Venezuelarealizada por la Presidenta CristinaFernández en su último discurso enel Congreso.

Nuestro país observa, en este con-texto, una creciente presencia de laconflictividad económico-social.Ésta se ve reflejada claramente apartir de medidas como la devalua-ción, el ajuste, la persistencia de la ca-restía de vida y la tensión generada

...el imperio se vavolviendo cada vez

más agresivo yresponde a esta

crisis con un nuevoplan y un nuevo

estilo dedominación globalque combina lo

militar conlo político /ideo-lógico, conocido

como smart power(poder inteligente)

Page 4: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

4

en las negociaciones paritarias. Ade-más, cuando no solo desde la opo-sición, sino también desde sectoresdel gobierno se admite que se hacontemplado la posibilidad de re-bajas salariales, solo podemos es-perar un fuerte aumento de la con-flictividad, como ya se estámanifestando en estos días.

La CGT de Moyano, la CGTAzul y Blanca de Barrionuevo y laCTA de Micheli, convocaron alparo nacional del 10 de abril pasa-do. Este paro, más allá de habersemontado sobre algunas reivindica-ciones justas, aprovechando las ca-rencias del gobierno en la profun-dización de medidas estructuralesa favor de la población, no logróencubrir el objetivo de sumarse alas maniobras de amenazas de des-estabilización y de condicionamien-to al gobierno para la transiciónhacia el 2015, llevadas adelante porel stablishment económico–finan-ciero y los medios de comunica-ción del sistema, impulsados por elimperialismo en el marco de sunueva metodología de «golpesblandos», cuyos resultados ya vimosen Paraguay y en Honduras2.

De esta forma se van haciendomás evidentes los límites de un pro-yecto de tinte neo desarrollista «lig-ht», que apostó a una supuesta bur-guesía nacional que, al ser favoreci-da por las políticas oficiales, se pon-dría al hombro e impulsaría el de-

sarrollo del país haciendo florecerun capitalismo «serio».

Frente a esto, el gobierno parecehaber renunciado a la apuesta porla profundización. El último dis-curso de CFK en el Congreso, re-sultó preocupante, cediendo a lapresión de la derecha y del stablish-ment para aplicar el ajuste.

Nuestra relación con el gobier-no no puede ignorar este viraje ensu política que nos impone una lí-nea de rechazo, que nos enfrentarácada vez más con las políticas gu-bernamentales de no avance en laprofundización y a cambios estruc-turales, en pos de asumir políticasde ajuste que afectan los interesespopulares.

Naturalmente, reivindicamosnuestra decisión de confrontar conlos planes de la derecha impulsa-dos por la Embajada de los Esta-dos Unidos, los partidos de la opo-sición y los medios de comunica-ción del sistema. Repudiable accio-nar que no nos exime de marcarlas responsabilidades que, por ac-ción u omisión, le corresponden algobierno y que deberían ser sub-sanadas la brevedad.

Así es que continuamos levantan-do las propuestas programáticasque desde el Partido Comunistahicimos en los encuentros del Ho-tel Castelar, en donde ubicamoscomo ejes de la radicalización delproceso en marcha temas como:

la profundización de la integraciónlatinoamericana en el plano econó-mico-político; una profunda refor-ma tributaria; el desarrollo rural conreforma agraria; la recuperación dela plena soberanía del Estado so-bre el patrimonio nacional enaje-nado y sobre nuestros recursosnaturales; la transformación del sis-tema de transporte en general yparticularmente la recuperación delsistema ferroviario y la democrati-zación de la justicia

El reclamo de caminos de pro-fundización y cambios estructura-les ha encontrado por parte delgobierno una respuesta negativa, sesiguió concentrando y extranjerizan-do la economía, se continúa el pagode la deuda sin ninguna investiga-ción sobre la legalidad de la misma,y que nos encuentra hoy con un en-deudamiento mayor, las políticas deajuste están cada vez más presentes,con lo cual se ha perjudicado al pue-blo y se han favorecido los interesesde la derecha de afuera y de dentrodel Partido Justicialista, de afuera yde dentro del gobierno.

Otro ejemplo de estos proble-mas lo encontramos en el tema delos derechos humanos, área en laque el kirchnerismo supo hacerseeco de décadas de lucha de los or-ganismos y el pueblo argentino to-mando algunas medidas muy po-sitivas, donde se nota en el últimotiempo una pérdida de impulso.

2 Ver artículo de Jorge A. Kreyness en pág. 25.

Page 5: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

5

El ascenso de Milani, la polémicapor el Instituto de la Memoria, lacriminalización de la protesta quese manifestó en el discurso presi-dencial en el Congreso y en de-claraciones del Secretario de Se-guridad Berni, los pedidos deapoyo a EEUU para la «luchacontra el narcotráfico» son algu-nos ejemplos preocupantes, comolo sigue siendo la sanción de la Ley

Antiterrorista cuya anulación volve-mos a solicitar en el presente perio-do legislativo.

Por otro lado debemos valorarel comienzo de los Juicios en la pro-vincia de Córdoba y el juicio nopúblico por los delitos de la TripleA, y el del Circuito Oeste, y prepa-rar manifestaciones y diversas ac-ciones para respaldarlos.

Luego de la crisis de gobernabi-lidad atravesada por el gobierno apartir de los cortes de energía, lasrebeliones policiales y las corridasdel dólar, entre otros factores, vol-vió a quedar en claro que el desafíoprincipal sigue siendo la construc-ción de una fuerza alternativa. Elgobierno no impulsó con la fuerzanecesaria la constitución de unafuerza de respaldo tras el fracasode la transversalidad, del intento dehegemonizar al PJ. Esta crisis de al-ternativa a nosotros también nostoca muy de cerca.

La crisis del Nuevo Encuentro esmuy profunda y se desarrolló porno haber cumplido con sus acuer-dos fundacionales de construir unafuerza autónoma, de izquierda ycentroizquierda que impulse loscambios estructurales necesarios.

Al ser la principal acción políticade algunas de las fuerzas integran-tes de NE el sumarse como un in-tegrante más del kirchnerismo, hoyse encuentra envuelto en las luchasde Palacio y en las Alianzas del kir-chnerismo con la Liga de Gober-nadores y el sciolismo.

A fines de marzo participamosdel lanzamiento de un nuevo espa-cio político denominado «Convo-catoria Popular». Sin duda que este

es un paso importante y valioso quepermite la confluencia de diversossectores y se plantea ahora exten-der este armado en las provincias,cosa que debemos asumir y llevaradelante. Además se ha planteadorealizar en 90 días un encuentronacional, con un acto masivo e in-vitados de latinoamérica.

Hay que destacar que el docu-mento fundacional de este espacioaborda una serie de definicionesprogramáticas importantes a serdesarrolladas, cosa significativa porno ser habitual en este tipo de con-vocatorias que, por lo general, nocuentan con programas.

Al mismo tiempo, no podemoscaer en un análisis ingenuo e igno-rar las diferentes aristas de depen-dencia del gobierno de muchas delas fuerzas integrantes, lo cual pue-de hacer peligrar la necesaria e im-prescindible autonomía de este es-pacio. Su punto correcto deberíaser el de la autonomía para la de-fensa y proyección del proceso enmarcha, superando las dificultadesy paralizaciones que hasta ahora hanllevado al fracaso de los intentos deconstrucción de la fuerza alternati-va que necesita el proceso para con-tinuar avanzando.

La situación no es fácil. El dis-curso de CFK dejó en claro que elgobierno tiende a rendirse ante laLiga de Gobernadores y el sciolis-mo. Hoy Massa, con la enormeayuda de los grandes medios decomunicación, aparece como unasuerte de outsider con capacidad degolpear muy fuerte, como lo hizoal ser instrumento del ataque con-tra la reforma del código penal.

Nuestra relacióncon el gobierno nopuede ignorar este

viraje en su políticaque nos impone

una línea derechazo, que nos

enfrentará cada vezmás con

las políticasgubernamentales

de no avance en laprofundización ya cambios estruc-turales, en pos deasumir políticas

de ajuste queafectan los intereses

populares.

Page 6: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

6

Como dijimos en el documentopor el 96° aniversario del Partido:«Todo este cuadro nos indica queel kirchnerismo tiende a agotarse sino relanza el proyecto nacional ypopular con claros objetivos detransformación estructural del país.No nos sumamos al coro de ago-reros del «fin del ciclo» iniciado en2003. Pero consideramos que esnecesario salir del actual impasse ytomar al toro por las astas, luchan-do si es necesario a brazo partido,para evitar que se retroceda a díasneoliberales aun más oscuros de losque conocimos. Y ello sólo se haceavanzando a paso firme, con me-didas claras, acompañadas por lamovilización social y la construc-ción de poder popular. Allí estarápresente el Partido Comunista aunmás allá de las posibilidades de susfuerzas reales. Por todo ello quere-mos preguntarnos y preguntar atodas las fuerzas populares, nacio-nales, democráticas, progresistas:¿Vamos a permitir un agotamien-to de los impulsos progresistas delkirchnerismo y su dilución en unaentente conservadora? Hacemosun llamado a todos los que se opo-nen a ello a debatir y construir uncamino en dirección a la profundi-zación de los cambios y a la elabo-ración efectiva de un proyecto na-cional que descarte la concepciónortodoxa y genere enfoques alter-

nativos. Allí los comunistas plantea-remos una vía post capitalista y uncamino al Socialismo del Siglo XXI,pero estamos dispuestos a escucharotras voces e ideas y a alcanzar en-tre todos definiciones comunes.»

Lo que queda claro es que vieneun periodo de conflicto y de lucha.De cómo nos movamos en el mis-mo dependerá el balance que po-damos sacar. La participación fir-me y decidida en el conflicto socialsigue siendo la clave para el creci-miento de toda fuerza revolucio-naria, por lo cual debemos impul-sar la presencia del Partido y la Ju-ventud Comunista en el mismo.

Somos concientes de que enfren-tamos una gran posibilidad parafortalecer el crecimiento del Parti-do, para mejorar nuestra situaciónorgánica, nuestra presencia en losmovimientos sociales, fortalecer laformación de nuestros cuadros ymejorar en el terreno de las exigen-cias electorales garantizando nues-tras personerías.

Para esto tenemos que fortalecer,como decíamos en la reunión denuestro Comité Central de julio de2013: «un Partido con una claravoluntad de poder, que en esta eta-pa está asociada fundamentalmen-te al crecimiento de nuestra fuerza,crecimiento que debe ser entendi-do como reclutamiento y asimila-ción. Esta asimilación debe ser or-

gánica, facilitando que el afiliado seincorpore rápidamente a un espa-cio concreto de militancia y a unproceso de formación político/ideológica realizado a través de lapráctica militante y del estudio denuestra teoría marxista y de nues-tra línea política sobre la revoluciónsocialista de liberación nacional».

En síntesis, entendemos que en-frentamos un periodo de crecien-te conflictividad en todos los fren-tes que, en gran medida, se debenal encuentro de muchos de losprocesos en marcha en la regióncon sus propios límites, lo cualcobra una significancia especial enel caso argentino.

La participación efectiva del PC yla Fede en este escenario será la cla-ve con la cual podremos medir nues-tra inserción y nuestro crecimiento.

Nota: Al cierre de este númerode Cuadernos Marxistas nos entera-mos del despido por motivos po-líticos de María Elisa Reinoso,militante del Partido Comunista, dela titularidad de la Delegación de laAutoridad Federal de Servicios deComunicación Audiovisual en laProvincia de La Rioja. Desde elPartido Comunista repudiamosesta decisión en los términos ex-puestos en la declaración que sehizo pública y que adjuntamos enesta edición.3

3 Ver Declaración en pág 55

Page 7: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

7

1 Médico, Colaborador permanente del Foro Hídrico de Lomas de Zamora.2 Jose Manuel Naredo. Raíces económicas del deterioro ecológico y social. Más alla de los dogmas. Editorial Siglo XXI Pág. 6-9. Año 2003

por Néstor Lucatelli1

Raíces económicas del deterioro ecológico,político y social

La idea de sistema económico quepermitió la consolidación dela economía como disciplina,

y que ha venido monopolizandohasta hace poco la reflexión de loseconomistas, tomó cuerpo allá porel Siglo XVIII, tal como se detallaen el libro La economía de la evolución(Naredo 2003).2 Fueron los econo-mistas franceses de esa época, hoyllamados fisiócratas, los que insta-laron el carrusel de la producción yde su deseable crecimiento comocentro de esta disciplina, desterran-do la idea anterior que concebía laactividad mercantil como una es-

«las riquezas injustas, las riquezas que se arman contra la libertad y lacorrompen; las riquezas que excitan la ira de los necesitados, de los defrau-dados, vienen siempre del goce de un privilegio sobre las propiedades natura-les, sobre los elementos, sobre el agua y la tierra, que solo pueden pertenecer,a modo de depósito, al que saque mayor provecho de ellos para el bienestarcomún. Con el trabajo honrado jamás se acumulan esas fortunas insolentes.»

José Martí

pecie de juego de suma cero, en elque si unos se enriquecían, era acosta de otros.

Quesnay, el más destacado de loseconomistas de la época proponíacomo objetivo de la moderna eco-

nomía «acrecentar las riquezas rena-cientes sin menoscabo de los bienesfondo» (entre los que figuraba, so-bre todo, la capacidad generadorade la Madre Tierra).

Producir, para este autor, no erasimplemente «revender con bene-ficio», sino contribuir al aumento deestas riquezas renacientes (o reno-vables, diríamos hoy) dando lugara un producto neto físico.

El crecimiento económico, me-dido en términos físicos y moneta-rios, se situaba en correspondenciacon el crecimiento físico, no solo

Page 8: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

8

de las riquezas renacientes, sino dela propia Tierra que las generaba.El crecimiento propuesto preten-día así desarrollarse, ingenuamente«sin menoscabo de los bienes defondo», es decir, de modo «soste-nible», en términos actuales. A par-tir de aquí, la ciencia económica si-guió asumiendo acríticamente lasideas de producción y crecimientocomo premisas indiscutibles en lamarcha hacia el progreso, olvidan-do el contexto y los matices origi-narios, popularizando toda una mi-tología vinculada a estas nociones.

Quesnay y Linneo propusieronasí, en pleno siglo XVIII, una sínte-sis audaz entre crematología y economíade la naturaleza, tratando de orientarla gestión de la economía moneta-ria con unos principios acordes conlas leyes del mundo físico (de ahísu posterior calificación de fisiócra-tas). Su visión se vio truncada al irsedesplazando la idea de sistema econó-mico, al mero campo de valores pe-cuniarios, hasta que, finalmente, secortó el cordón umbilical que ori-ginariamente vinculaba esta visiónal mundo físico. La «ecuación na-tural» enunciada por William Pettypara señalar el origen de las rique-zas, señalaba este desplazamiento ysubrayaba la importancia del traba-jo. Para Petty «el trabajo era el padrey la tierra la madre de la riqueza».

El divorcio entre economía y eco-logía es un problema que estriba en

que cada una de estas dos discipli-nas razona sobre oikos3 diferentes,dando lugar a diálogos de sordos,cuando sus diferentes objetos deestudio no son precisados con cla-ridad. Mientras que la ecología, al igualque la economía de la naturaleza delSiglo XVIII, razona sobre el con-junto de la biosfera y los recursosque componen la Tierra, la economíasuele razonar sobre el conjunto másrestringido de objetos que son apro-piables, valorables y producibles. Desdecomienzos de los años 70, tras lacrisis de las instituciones de BrettonWoods, la globalización, denomi-nada en aquel entonces como elproceso de internacionalización delcapital, adquiere una nueva entidad,ya que desde entonces se perfila,según numerosos trabajos, una nue-va etapa en la evolución del capita-lismo mundial. Según Chesnais(1994) el concepto de globalizacióncomenzó a ser utilizado en los años80 en los cursos de administraciónde empresas de las universidadesnorteamericanas. El término se im-puso mundialmente a partir de suutilización por parte de la prensaempresarial y financiera de GranBretaña. De esta manera, la globa-lización se entendió como un mo-delo de crecimiento económico, as-cendente y supuestamente ilimita-do, pero que acarrea el agotamien-to de muchos de los recursos natu-rales (fuentes no renovables de

energía, fauna, flora, etc.) y el debi-litamiento de procesos vitales parala estabilidad del ecosistema plane-tario (ozono, clima, etc.). Quedaclara la insustentabilidad social delestilo actual de desarrollo en situa-ciones de creciente exclusión pro-vocadas, o al menos exacerbadas,por la misma globalización.4

El resultado de la globalización yde la sacralización del mercado, haprovocado en un importante sec-tor de la población, fuertes críticashacia los políticos y las organizacio-nes que la impulsan y sostienen. Unacrítica que abarca a las políticas quelos grupos económicos, a los me-dios de comunicación de masas y alos resquicios oligárquicos del pa-sado reciente enquistados en losnichos clientelistas del estado que,travestidos en agentes de la mo-dernidad basada en la ideologíaneoliberal, pasan a definir la agen-da pública y a actuar como pode-res fácticos de gran influencia en laorientación de las políticas públicasy en la «resolución» de los proble-mas nacionales.

El mundo se enfrenta a una crisiscivilizatoria que es financiera, econó-mica, energética, de degradaciónambiental, de urbanización del terri-torio, de agotamiento de los recur-sos naturales, que no va llevando aun deterioro prolongado y progre-sivo, es decir, una decadencia de unamagnitud como no se había visto

3 Oikos: economía de la casa ( Planeta).4 Roberto P Guimarães. Economía Política, naturaleza sociedad y utopia. Editorial Clacso. Año 2002. Pág. 56.

Page 9: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

9

5 Jorge Beinstein Crónica de la Decadencia Capitalismo global 1999-2009 Ediciones Cartago. Pág. 20-25 y 36.6 Ídem 1 pág. 62.7 Atilio A Boron. América Latina en la geopolítica del imperialismo. Ediciones Luxemburg. Pág. 117 . Año 2012.

en décadas y que se siente y debateen todo el mundo desarrollado.

Cuando estalla la crisis financierainternacional, la cual se hizo visibleen los últimos meses del 2008, de-mostrando la desconexión del mun-do financiero con su realidad desustentación, la situación mostrabaya preocupantes señales de alerta.Las cifras de circulación financierasuperaban en diez veces el propioPBI mundial, lo que luego llegaríaa una desproporción de cincuentaveces ese PBI. (Jorge Beinstein).5

Es por ello que no tiene sentidointentar desvincular los problemasdel medio ambiente de los proble-mas del desarrollo, puesto que losprimeros son la simple expresiónde las falencias de un determinadoestilo de desarrollo. La adecuadacomprensión de la crisis suponepues el reconocimiento de que estase refiere al agotamiento de un es-tilo de desarrollo ecológicamentedepredador, socialmente perverso,políticamente injusto, culturalmen-te alienado y éticamente repulsivo.

Lo que está en juego es la supe-ración de los paradigmas de lamodernidad que han estado defi-niendo la «orientación del proce-so de desarrollo». En ese sentido,quizás la modernidad emergenteen el Tercer Milenio deba ser una«modernidad de la sustentabili-dad», en donde el ser humano vuel-

va ser parte (antes que estar apar-te) de la naturaleza.6

Los postulados del DocumentoSanta Fe IV demuestran que paralos Estados Unidos, con su exacer-bado consumismo y su hipertrofiaen materia de utilización de mate-rias primas y combustible, un puertade acceso privilegiado a estos re-cursos, lo que no solo es un asuntoimportante desde el punto de eco-nómico, sino una cuestión que hacea la seguridad nacional de nuestrospaises. (Atilio Boron América Lati-na en la geopolítica del Imperialis-mo, Editorial Luxemburg pág. 117)7

Dejando esto en claro, el secreta-rio de Defensa del Reino UnidoJohn Reid advirtió «que la combi-nación entre los efectos del cam-bio climático global y los merma-dos recursos naturales incrementala posibilidad de conflictos violen-tos por tierras, agua y energía».

Se trata de un despojo histórico,del pillaje de la naturaleza que seenmascara en una mal supuesta su-perioridad en las capacidades em-presariales e intelectuales del norte.

Hoy ese pillaje se proyecta a fu-turo a través del mecanismo deapropiación de la naturaleza por lavía de la etno bioprospeccion y losderechos de propiedad intelectualdel Norte sobre los derechos depropiedad de las naciones y pue-blos del Tercer Mundo.

La biodiversidad representapara nuestros pueblos un patrimo-nio de recursos naturales y cultura-les con los que han coevoluciona-do en la historia, el hábitat dondese arraigan los significados cultura-les de su existencia.

Desde fines de la década del 70,pero sobre todo desde la del 80 ymarcadamente desde los últimosaños del siglo pasado, una seriede tecnologías han redimensiona-do a la biodiversidad como re-curso estratégico.

Para los capitales biotecnológicosy los estados capitalistas centrales(ECC) de los que provienen, queimpulsan tal tecnología desde susinstitutos y laboratorios -sobretodo militares- ,el recurso tan soloes una parte del proceso, ya quetambién es fundamental la apropia-ción capitalista del conocimiento tra-dicional indígena y campesino (deorigen propiamente precapitalista),que además de permitir la localiza-ción rápida y efectiva de la biodi-versidad con potencial comercial,reduce el costo de dicha búsqueda.La apropiación del recurso como tal,y lo que se denomina «conocimien-to asociado», se colocan bajo la mirade los capitalistas involucrados eneste nuevo patrón tecnológico engestión (Delgado Ramos 2002c:103). Las actividades de «biopros-peccion mejor denominadas como

Page 10: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

10

actos de biopiratería, son movimien-tos estratégicos dentro de la com-petencia intercapitalista en el marcode los bionegocios.

Así, como resultado de la diná-mica de expansión del capitalismo,tal confrontación, permanente en laapertura y el posicionamiento he-gemónico dentro de nuevos espa-cios de rentabilidad, los obliga acompetir por el saqueo de las prin-cipales zonas biológica y cultural-mente mega diversas del planeta.Para ello, dado que «coinciden» enel mismo objetivo, han venido im-pulsando un Sistema Mundial de Bio-piratería, a la par de un Sistema Mun-dial de Propiedad Intelectual (DelgadoRamos, 2002c:103-135 y 179-191).

El término biopiratería fue ideadoen 1993 por Pat Mooney, presiden-te de ETC group (antes RAFI) y sedefine del siguiente modo: «Com-prende la utilización de los sistemasde propiedad intelectual para legi-timar la propiedad y el control ex-clusivos de conocimientos y recur-sos biológicos sin reconocimien-to, recompensa o protección de lascontribuciones de las comunidadesindígenas y campesinas (…) Por loanterior, la bioprospeccion no sepuede ver más que como biopirate-ría» ( Mooney, 1999, énfasis propio)

En este sentido, la biopiratería, nosolo debe ser entendida como unamera conceptualización analítica,

sino como una concepción polí-tica y únicamente se puede enten-der como mecanismo de enrique-cimiento capitalista y antítesis dela sustentabilidad (Delgado Ra-mos 2001:105)

La biopiratería, entonces no so-lamente tiene implicaciones geoeco-nómicas, sino también claramentegeopolíticas y sociales.8

Sustentabilidad

Hay pocas expresiones tan am-biguas como la de «capitalismo sus-tentable» y otras afines como «agri-cultura sustentable», «usos sustenta-ble de energía y recursos» y «desa-rrollo sustentable». Esta ambigüe-dad recorre en la actualidad los dis-cursos más importantes sobre eco-nomía y medioambiente, lo cual serefleja en los informes de las Na-ciones Unidas, de diversos gobier-nos, investigaciones académicas,periodismo popular y pensamien-to político verde. Esta misma os-curidad hace que tanta gente, portanto tiempo, hable y escriba de«sustentabilidad». Se puede utilizarel término dándole el significadoque cada uno quiera, y eso es partede su atractivo.

La bioeconomía de Gergescu-Roegendesarrolló una crítica radical a laeconomía desde la perspectiva de

la segunda ley de la Termodinámi-ca. De ahí emerge la concepción delproceso económico como unatransformación productiva de masay energía sujetas a la degradaciónirreversible de energía útil (que semanifiesta en última instancia enforma de calor de todo procesometabólico y productivo). Este in-eluctable proceso de degradaciónde la energía, magnificado por elritmo acelerado de crecimiento eco-nómico se manifiesta en el calenta-miento global del planeta por cre-ciente producción de gases de in-vernadero y la disminución de ca-pacidad de absorción de dióxidode carbono, debido a los procesosde deforestación, llevando a lamuerte entrópica de la vida en latierra. Desde una visión ecosistémi-ca de la producción, la economíaecológica busca subsumir la econo-mía dentro de la ecología conside-rada como una teoría más com-prensiva, la ciencia por excelencia delas interrelaciones.

La economía ecológica arroja unamirada crítica sobre la degradaciónecológica y energética resultante delos procesos de producción y con-sumo intentando sujetar el intercam-bio económico a las condiciones delmetabolismo de la naturaleza.

Ya en sus primeros trabajos,Marx, entendía la práctica humanacomo parte de un metabolismo

8 GianCarlo Delgado Ramos Cap. I . El carácter geoeconómico y geopolítico de la biodiversidad. El caso de América Latina. Pág. 25. EditorialClacso. Año 2008.

Page 11: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

11

hombre-naturaleza. Los seres hu-manos tienen que satisfacer sus ne-cesidades y lo hacen de manera so-cial, de forma tal que las necesida-des son satisfechas por trabajo deotros y viceversa, las necesidades deestos otros por el trabajo y la pro-ducción de los primeros. El con-cepto de necesidades, es una cate-goría central en el pensamientomarxista, que señala el caráctermutuo de las actividades de pro-ducción y consumo del hombre enuna sociedad determinada.

Hoy se combinan con procesosecológicos de escala planetaria, ge-nerando una espiral negativa de de-gradación ambiental que está cam-biando la magnitud de los proble-mas, la complejidad ambiental, quese presenta como potenciales siner-géticos pero también como efectosdestructivos, así el calentamientoglobal, producido por la emisióncreciente de gases invernaderos quegenera el crecimiento de la produc-ción para el mercado, están cam-biando las condiciones climáticas

Ello está generando los incendiosincontrolados de pastizales y bos-ques concatenándose sus efectos yacelerando el calentamiento global,los cambios climáticos, la sequía, lacontaminación, la pérdida econó-mica de cosechas y la destrucciónde la biodiversidad.

En el sur, el ambientalismo surgede las luchas por la sobrevivenciaen condiciones de una crecientedegradación socio ambiental; así,tanto los campesinos y los pueblosoriginarios como la población ur-bana marginada, están organizán-dose y luchando en respuesta a la

extrema pobreza generada por ladestrucción de sus recursos natu-rales, la degradación de sus condi-ciones de producción y la falta desaneamiento y equipamiento bási-co. Estas luchas por la erradicación dela pobreza vinculan la sustentabilidad conla democracia y enlazan con la reivindi-cación de sus identidades culturales, lareapropiación de conocimientos y prácti-cas tradicionales y el derecho de las comu-nidades para desarrollar estilos alterna-tivos de desarrollo.

La sustentabilidad emerge comouna necesidad de restablecer el lu-gar de la naturaleza en la teoría eco-nómica y en las prácticas de desa-rrollo internalizando condicionesecológicas de la producción queaseguren la sobrevivencia de la viday un futuro para la humanidad.

La crisis ambiental expresa uncuestionamiento de los fundamen-tos de la racionalidad económica.De allí han surgido diferentes res-puestas desde la filosofía de la na-turaleza, hasta los nuevos movi-mientos sociales, que buscan inte-grar la democracia participativa, ladescentralización económica y lareapropiación de la naturalezacomo un sistema ambiental pro-ductivo. En este contexto, la eco-nomía ecológica y la ecología polí-tica se van configurando comonuevos campos teóricos de acciónpolítica, demarcándose de la eco-nomía ambiental (la economíaneoclásica de los recursos ambien-tales y de la contaminación ambien-tal) y contraponiendo nuevos enfo-ques al propósito de internalizar lasexternalidades ambientales a travésde los mecanismos del mercado.

La economía fundada en losprincipios de la mecánica, desterróla vida y la naturaleza del campo dela producción, minando las condi-ciones de sustentabilidad ecológicadel desarrollo. El desbordamientode las externalidades económicas alterreno de los conflictos socio am-bientales, está movilizando la re-construcción del proceso de pro-ducción sobre nuevas bases.

La revolución copernicana des-plazó a la Tierra del centro del uni-verso, derrumbando el orden cós-mico y sacudiendo las jerarquíassociales que sostenían las relacio-nes feudales de poder. La convul-sión de los fundamentos que sos-tienen hoy en día el orden econó-mico dominante, nos enfrenta alreto de transformar desde sus ba-ses el paradigma insustentable dela economía. En la actual crisis delos paradigmas de la modernidad,la invocación de Mariátegui al so-cialismo indoamericano adquierenuevas dimensiones a partir de unrescate de tradiciones socio am-bientales autóctonas.

La resistencia en este cambio pa-radigmático ha llevado a la eco-nomía neoclásica a ajustar los ci-clos económicos, asignando pre-cios de mercado a la naturaleza, conla esperanza de que las mercancíaspodrán seguir circulando de mane-ra continua, alrededor de la esfera(perfecta) del orden económico. Porsu parte, la economía ecológica estámoldeando un nuevo paradigma teó-rico, abriendo las fronteras interdisci-plinarias con diferentes campos cien-tíficos (ecología, demografía, tecno-logía, termodinámica, antropología,

Page 12: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

12

teoría de sistemas, ciencias de lasalud) para valorizar e incorporarlas condiciones ecológicas del de-sarrollo. De allí han surgido di-ferentes estrategias conceptualesy acercamientos metodológicosque se funden en el crisol de lasustentabilidad.

Las propuestas teóricas de la eco-nomía ecológica se extienden a laecología humana y desde allí han flo-recido las perspectivas neomaltusia-nas que miran la sustentabilidad através de la relación entre creci-miento poblacional, escasez de re-cursos y límites ecológicos, dondeuna capacidad de carga de los eco-sistemas fijaría los límites al creci-miento económico y demográfico.Por su parte, algunos enfoques dela antropología ecológica están re-duciendo la racionalidad de laapropiación cultural de la natura-leza a una contabilidad energéticasocial. El darwinismo social y lasíntesis socio biológica están eco-logizando (colonizando) el ordensimbólico y social.

Sin embargo, la producción sigueestando guiada y dominada por lalógica del mercado, la protección delambiente, es considerada como uncosto y condición del proceso eco-nómico cuya sostenibilidad gravitasobre los principios de su raciona-lidad mecanicista y su valoración decorto plazo.

Pero sus fronteras se están abrien-do a la complejidad emergente, la

distribución ecológica y la demo-cracia política donde se debaten lasluchas sociales por la apropiaciónde los recursos naturales y serviciosambientales (Martínez Allier 1995)y de allí emergen diferentes pers-pectivas de la sustentabilidad des-de la administración y la contabili-dad ambiental, hasta nuevas teoríasque internalizan la naturaleza y lacultura como potenciales para undesarrollo sustentable (Leff 1994)9

La problemática ambiental se haconvertido en una cuestión emi-nentemente política. Los conflic-tos socio ambientales emergen deprincipios éticos, derechos cultura-les y luchas por la apropiación dela naturaleza que van más allá de lainternalización de los costos ecoló-gicos para asegurar un crecimientosostenido.

Las identidades culturales y losvalores de la naturaleza no puedenser contabilizados y regulados porel sistema económico. La pobreza,la degradación ambiental, la pérdi-da de valores y prácticas culturales,la equidad transgeneracional, la pro-ductividad natural y la regeneraciónecológica, la degradación entrópi-ca de masa y energía, el riesgo y laincertidumbre, todas estas externa-lidades constituyen procesos incon-mensurables que no pueden ser re-absorbidos por la economía asig-nándole un patrón común de me-dida a través de los precios delmercado (Kapp 1983).

El discurso y las políticas de lasustentabilidad están abriendo uncampo heterogéneo de perspecti-vas alternativas marcado por el con-flicto de intereses en torno a la apro-piación de la naturaleza.

En los países del Norte, sus pre-ocupaciones se centran en los pro-blemas ambientales globales (cam-bio climático, calentamiento global,lluvia ácida, pérdida de biodiversi-dad) que al romper los equilibriosecológicos del planeta, ponen enpeligro la sustentabilidad del siste-ma económico, las condiciones eco-lógicas de la producción y la pre-servación del ambiente son conside-rados como un costo que debe ser interna-lizado por el sistema económico llevando auna capitalización creciente de la natura-leza. Sus problemas más visibles sonel control de la contaminación y ladisposición de desechos que gene-ran por altos niveles de produccióny consumo.

El discurso de la sostenibilidadbusca así reconciliar a los contrariosde la dialéctica del desarrollo: elmedio ambiente y el crecimientoeconómico. Este mecanismo ideo-lógico no solo significa una vueltade tuerca más de la racionalidadeconómica, sino que opera un vuel-co y un torcimiento de la razón; sumóvil no es internalizar las condi-ciones ecológicas de la producción,sino proclamar el crecimiento económicocomo un proceso sostenible, sustentado enlos mecanismos del libre mercado como

9 Enrique Leff. Racionalidad ambiental. La reapropiación social de la naturaleza. Editorial Siglo XXI. 2009 Pág. 133-134).

Page 13: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

13

medio eficaz para asegurar el equilibrioecológico y la igualdad social.

El ambiente se construye comoun sistema complejo a través dela articulación de diferentes cien-cias y la amalgama de diversossaberes para conducir un proce-so de gestión democrática y sus-tentable de los recursos naturales(Leff 2000)10

De los países del tercer Mun-do, emerge así un nuevo para-digma productivo, basado en elpotencial ecológico de su geogra-fía y en la pluralidad de sus iden-tidades étnicas.

Los problemas de equidad ydistribución fueron generadospor la acumulación capitalistamucho antes de que esta alcan-zara sus límites ecológicos, laracionalidad intrínseca del creci-miento económico destruye lascondiciones ecológicas y cultura-les de la sustentabilidad al incre-mentar el consumo (in) producti-vo de naturaleza y el trans flujo(through put) de materia energíagenerando una escasez global derecursos resultantes de la destruc-ción y degradación ambiental y delincremento de la entropía(O´Connor 1998).

Los problemas ambientales, lapobreza y la degradación de la sa-lud provienen de la racionalidaddel crecimiento económico que an-

tepone la maximización de las ga-nancias comerciales a la salud delhombre y no del simple crecimien-to de la población.

El proceso de producción se representacomo un sistema abierto y dependiente dela energía y materiales, que intercambiacon su medio ambiente, en un sistema derepresentación con su irreversibilidad conrespecto del tiempo.

El enfoque eco integrador tienepor objeto de estudio el flujo demateriales y energía en un sistemaabierto y en un continuo desequi-librio, desde interacciones con losobjetivos económicos reales queaparecen y desaparecen del sistemaen tanto lo hacen sus correspon-dientes valores de cambio.

La economía ecológica es unafuerte crítica hacia el enfoqueantropocéntrico del hombre, queconcibe a este como amo direc-tor del planeta, y que opera prác-ticamente como una especie pa-rásita de un planeta finito.

Alfred Lotka planteaba básica-mente las diferencias entre el con-sumo endosomático (2500 calo-rías diarias) y el consumo exo-somático. El primero, propio delas demandas metabólicas de la es-pecie humana, es de hecho, muy si-milar para cada uno de nosotros.Este es el más democrático de losconsumos, donde todos los reque-rimientos, prácticamente, son simi-

lares. Siempre que podamos, porlo menos, comer.

Pues entonces ¿Dónde está la di-ferencia? En el consumo exosomá-tico, es decir, en la búsqueda de lasatisfacción de requerimientos ex-tra corporales y allí sí existe un abis-mo en términos de las demandasenergéticas (para transporte, vesti-menta, bienes superfluos) de los ciu-dadanos del Norte y del Sur.11

En el funcionamiento del circui-to económico de la economía con-vencional, la circulación es infinita ycíclica, donde lo que importa esmaximizar la tasa de ganancia,por otro lado, el funcionamientodel circuito bajo la esfera de laeconomía ecológica, es un siste-ma finito, porque tanto el flujo demateriales y la energía (recursos obienes naturales) se agotan comobienes utilizables.

En términos de materia y ener-gía, siempre terminan en déficit, loque permite impulsar la degrada-ción hasta su agotamiento. El pro-ceso económico está cimentadosólidamente en una base materialsujeta a determinadas restriccionesy agotamiento (insustentable).

El economista no ve a la natura-leza y a los ecosistemas. Solo el con-sumo y las pautas de crecimiento.

Para la comprensión del proble-ma de la sustentabilidad, es necesa-ria por lo tanto una visión sistémica

10 Enrique Leff. La complejidad Ambiental. Editorial Siglo XXI. Año 2003. Pág. 57-58.11 Walter Pengue Economia Ecologica. Editorial Kaicron. Año 2009 pág. 112.

Page 14: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

14

y transdisciplinaria que trascienda elactual paradigma económico.

Recursos naturalesextinguibles. El Marcontinental Argentino

La virtual extinción de una espe-cie ictícola en el Mar Argentinoconstituía una hipótesis rayana a lafantasía hasta hace pocos años atrás.En toda su historia, el país se desa-rrolló de espaldas al mar y al apro-vechamiento de sus recursos. Estasituación cambió sustancial y abrup-tamente en los últimos diez años,según se detalla más adelante.

La imagen del gaucho con su ga-nado o el chacarero con sus trigalesnunca fue mínimamente empaña-da por personajes como el marine-ro o el pescador a pesar de las enor-mes dimensiones de la costa marí-tima y de la innegable riqueza de lavida natural en las aguas del Atlán-tico sur. En efecto, la plataformacontinental argentina tiene una ex-tensión de poco más de un millónde km2, cuyos fondales se compo-nen principalmente de arenas. Es-tas características, unidas a condi-ciones especiales de temperatura delas aguas, salinidad y corrientes pre-dominantes, generan condicionespara albergar más de 400 especiesde peces, alrededor de 200 espe-cies de moluscos, y 90 especies decrustáceos. La diversidad de las es-pecies marinas no es tan grandecomo en condiciones tropicales osubtropicales pero este atributo esmás que compensado por la enor-me dimensión de la biomasa de casi

todas las especies identificadas.El conocimiento científico sobre

la mayor parte de las especies es li-mitado pero no escaso. El Institu-to Nacional de Desarrollo Pesque-ro (INIDEP) ha logrado una clasi-ficación rigurosa de las principalesespecies ictícolas de acuerdo a su gra-do de explotación actual a saber:

Especies sobre explotadas: se tra-ta de recursos con alto grado depresión pesquera. Las tasas de ex-plotación máxima han sido deter-minadas a través de estudios rigu-rosos destinados a determinar gra-dos sostenibles de captura. Las prin-cipales son:

MERLUZA ARGENTINAPOLACACORVINA RUBIAPESCADILLA DE REDBESUGOMERLUZA NEGRAMERLUZA AUSTRALEsta situación cambia abrupta y

aceleradamente a partir de 1990. Enel periodo (1990-1999) se incre-menta en más de cinco veces el to-nelaje de la flota pesquera comer-cial de altura y las capturas totalescrecen más de tres veces en volu-men. Las exportaciones de produc-tos de mar crecen entre 1988 y 1994un 384% y alcanzan los U$S 800millones en 1994, superando holga-damente al valor de las exportacio-nes de carne vacuna. Varias especies,entre las cuales se destaca la merlu-za, son sobreexplotadas a tal puntode poner en peligro su capacidad dereproducción y bajo ciertas condi-ciones, tienden a la extinción.

En el caso de especies naturalestransformadas en «recursos» por su

explotación y aprovechamiento eco-nómico la noción de sustentabilidadcobra una importancia crucial paraque las mismas puedan transformar-se en recursos «renovables», o en sudefecto, colapsen y se extingan.

Claramente, estas conclusiones noincluyen la consideración de todoaquello que escapa a su reducción alos términos de precio capitalista.Aparentemente, en un mundo pre-dominantemente sujeto a la lógicade funcionamiento del capital, cadavez es más difícil transmitir la no-ción de «valor» a lo que no puedeexpresarse en «precio».

Globalización y la nuevaruralidad en América Latina

En Argentina la soja avanza endetrimento de otras actividades. Laextensión del monocultivo de sojatransgénica trae sus riesgos a nivelambiental, se pone en peligro la bio-diversidad y se multiplican los ca-sos de contaminación (animal, ve-getal, humana); a nivel comercial ,el país se convierte en «monopro-ductor», atado a los vaivenes delprecio internación de un commo-dity como la soja; a nivel tecnoló-gico, se depende exclusivamente deldesarrollo de tecnología que gene-ran las multinacionales, lo cual im-plica a su vez una apropiación porparte de las mismas de una rentatecnológica. Pero tal vez el mayorde los riesgos sea la profundizaciónde un nuevo paradigma tecnológi-co y productivo que podríamosdefinir como agricultura industrial oagricultura sin agricultores.

Page 15: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

15

Entender bien los mecanismos queimplica este cultivo nos llevara acomprender el sentido que está to-mando este paradigma productivoy tecnológico que se pretende impo-ner en la producción de alimentos.

Uno de los rasgos distintivos delmodelo de agricultura industrial quese consolida es la presencia de flu-jos de capital financiero en la agri-cultura que canalizan sus inversio-nes a través de pools de siembra o fon-dos de inversión. El objeto de losmismos es asegurarse retornos su-periores a los brindados en la acti-vidad especulativa.

Los pools o los fondos buscanmaximizar el empleo de la tierraarrendada. La mayoría de las ve-ces este hecho implica un uso nosustentable de la misma, lo cual re-dunda en un deterioro del recurso(agotamiento del suelo). De estamanera, mediante la injerencia desectores económicos externos a laagricultura, se refuerza una lógicaproductiva fundada en lo inmedia-to, en la maximización de los re-sultados físicos y económicos acorto plazo, en la obsesión por laproductividad, con el detrimentode los equilibrios naturales (Maz-zeto Silva, 2001:35)12.

Las actividades extractivas (mine-ra, forestal, petrolera, agro nego-cio) tienen múltiples aspectos encomún:

• Fueron impulsadas en el marco

del neoliberalismo económico di-fundido a escala mundial.

• Se vinculan con el interés de gran-des corporaciones que las impulsany que controlan sectores clave delespacio económico donde operan.

• Se remiten a escalas de produc-ción mucho mayores a las tradicio-nales y desplazan multiplicidad deactividades preexistentes.

• Utilizan tecnologías de punta.• Se localizan territorialmente

porque dependen de la existencia yla persistencia de determinados re-cursos naturales.

• Desplazan masivamente tantoa trabajadores rurales como al cam-pesinado, a la agroindustria en ge-neral y a pobladores cordilleranoscircundantes.

• Significan actividades con altoconsumo de otros recursos no re-producibles, como el agua, la tierrafértil, la biodiversidad.

• Se orientan fundamentalmentehacia las exportaciones, con lo cualno contribuyen a resolver necesida-des internas.

• No son esenciales para la vidade las comunidades- o el mundoen general- Podemos vivir sin oroy también sin soja, pero no sin aguani alimentos

• Son actividades que generanmucho valor de cambio, grandesrentabilidades para algunos agenteseconómicos, pero muy poco valorde uso para la comunidad.

• Generalmente están relaciona-das con la generación y apropiaciónde «rentas diferenciales a escalamundial» de los recursos naturales,pero también son generadores degrandes des economías externas, no con-sideradas por sus promotores.

Todo ello comenzó a cambiardurante la dictadura militar, y se en-marca en la globalización y el predo-minio del capital financiero. Cada vezes más común que grandes empresastransnacionales o transnacionalizadasdefinan aspectos esenciales de la polí-tica agropecuaria. Un hito importan-te es el decreto de desregulación de1991, el cual eliminó de raíz todas lasjuntas reguladoras de la actividadagropecuaria- la Junta Nacional deGranos, la Junta Nacional de Carnes,entre otras- que operaban en el paísdesde la década de 1930. De maneraintempestiva, el agro argentino setransformó en uno de los más des-regulados del mundo, sujeto comoningún otro a los vaivenes de la eco-nomía mundial. Se trataba de produ-cir commodities orientados a la exporta-ción, con base en «tecnologías de pun-ta» y en grandes unidades productivas.13

La agro ecología y la forestación:

Al recordar brevemente el desa-fío tremendo que implica el reca-lentamiento climático, es necesariotener presente esta situación paraevaluar el rol que pueda tener la agro

12 Diego Domínguez y Pablo Sabatino. Los tormentos de la materia. Editorial Clacso. Pág. 226-228-13 Norma Giarraca Miguel Teubal. Disputas por los territorios y recursos naturales. : El modelo extractivo. Pág. 117-120-

Page 16: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

16

forestación para torcer este rumbocatastrófico, al expulsar los árboles desus superficies cultivadas para dar lu-gar a los monocultivos, que constitu-yen una de las mayores aberracionesecológicas de nuestra historia.

La degradación masiva de las sel-vas tropicales es un factor decisivoen el recalentamiento climático,pues contribuye con el 19% de lasemisiones de gas carbónico a tra-vés de un mecanismo muy sencillo:los árboles abatidos y o quemadosliberan en la atmosfera el carbonoque han almacenado en su bioma-sa (hojas, madera o raíces).

Ante la erosión de los suelos queacarrea indefectiblemente la defo-restación, buscando un freno a esteproceso que amenaza con el tiem-po la seguridad alimentaria de lospaíses tropicales, se promovió unsistema de planeamiento sustenta-ble de la tierra que sea capaz deaumentar la producción total, com-binar cultivos agrícolas, arboles,plantas forestales y/o animales ydesarrollar prácticas de gestióncompatibles con la cultura de laspoblaciones locales.

Todos sabemos que no podemosseguir desarrollándonos según elmodelo occidental porque para

esto harían falta cinco o seis plane-tas ¡los recursos de la tierra no al-canzan! Además, el modelo agroin-dustrial, que es un gran consumi-dor de insumos y energías fósilesestá mostrando seriamente sus lí-mites: contaminación del agua y elmedio ambiente, baja en los rendi-mientos, aumento de depredado-res y enfermedades a causa de losmonocultivos.14

Tal como ocurre con la demo-cracia, solo una conciencia y unaacción ecológica vigorosa, antica-pitalista, pueden enfrentar con éxi-to la vorágine del capitalismo ex-tractivista. Al «ecologismo de losricos» es preciso contraponerle el«ecologismo de los pobres», basa-do en una economía política nodominada por el fetichismo del cre-cimiento infinito y del consumismoindividualista, sino en las ideas dereciprocidad, solidaridad y comple-mentariedad vigentes , tanto en lasrelaciones entre los seres humanoscomo en las relaciones entre loshumanos y la naturaleza.15

La deuda ecológica:16

La deuda ecológica17 es más vas-ta y más profunda que la deuda

financiera. No solo es impagable sinoque es inconmensurable. No se tratadel saldo de una mala negociación,y de una pérdida de la ganancia eco-nómica descarrilada por los desva-ríos de la tasa de interés.

A medida que crecían, por un lado,los niveles de endeudamiento exter-no de la mayoría de los países ame-ricanos, comenzaban a aumentar enpoco tiempo, las demandas por elpago de los intereses devengadospor tales préstamos contraídos, ytambién presiones crecientes por unajuste y apertura que obligaba a unareprimarización de la economía lati-noamericana. Se abandonaba un in-cipiente, y en parte exitoso modelode sustitución de importaciones, ypor otro lado, se entraba de llenoen una creciente exportación de co-modities (agro exportación, petró-leo, gas y minerales) cuya intensifica-ción de extracción sin pautas ni or-denamientos, solo generaría costossociales y ecológicos incrementados.

No obstante, aún hoy en día, nose presenta demasiado claro para el co-mún de la sociedad latinoamericana, laposibilidad de encontrar las relaciones cau-sales entre este crecimiento ilimitado de lasexportaciones de materias primas, y una,también creciente, situación de pobreza,

14 Marie Monique Robin Las cosechas del futuro Editorial de la campana. Año 2013 pág. 36, 38,39 y 46.)15 Boaventura de Sousa Santos. «Undécima carta a las izquierdas». Página. 12 Lunes 10/02/2014 ´pág. 19.16 Deuda ecológica es aquella que ha venido siendo acumulada por los países más industrializados hacia a las naciones del tercer mundo,

a través de la expoliación de los recursos naturales por su venta subvaluada, la contaminación ambiental, la utilización gratuita derecursos genéticos, la libre ocupación del espacio ambiental para el depósito de los gases de efecto invernadero y otros residuosacumulados eliminados por los países industrializados.

17 Walter Pengue Fundamentos de economía ecológica. Ediciones Kaicron. Año 2009 pág. 120.

Page 17: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

17

indigencia, hambre, y por cierto, degrada-ción ambiental.

Es lógico asumir, que los sereshumanos no degradan voluntaria-mente su medio ambiente, y queningún agricultor sueña con dejar asus hijos un campo destruido, consu capa fértil lavada, el agua conta-minada, y el terreno cubierto dedesechos. Ninguna comunidad sesomete voluntariamente a un des-gaste azaroso (Adams 1993). Sinembargo, esas mismas sociedadeshan tolerado históricamente formasde endeudamiento con intereses ydemandas leoninas que han puestoen juego tanto su propia existenciacomo la de sus recursos naturales yhumanos, incluso, a escala macroeco-nómica los daños por sobre explo-tación en la búsqueda de una mejo-ra rentística inmediata pueden serprofundos. Desde luego, un propie-tario por motivos económicos o porignorancia, podría decidir degradarel recurso natural que posee. Sin irmás lejos, la sobre explotación agrí-cola constituye un ejemplo acabado.

Hoy en día, vuelve a ponerse envigencia, pero con otra óptica el yahistórico concepto del deterioro de lostérminos del intercambio, que los Cepa-linos, señalaban con relación a losintercambios desiguales entre ma-nufacturas y valores del Norte, ymaterias primas del Sur, y dondeahora debemos incorporar los cos-tos ambientales y sociales de estas

transacciones, no incluidas hastaentonces. (O´Connor 2001).

La globalización abrió las puertas,primero en términos del GATT, yahora impulsada por las rondas denegociaciones de la OMC (Orga-nización Mundial de Comercio), auna transferencia neta de recursosfísicos, valorizado pobremente, queno encuentran parangón en la his-toria ambiental moderna.

Es sumamente importante comoen términos de sostenibilidad, asu-mir y revisar entonces, no solo losflujos monetarios que se hanproducido entre el Sur y el Nor-te, sino y especialmente relevantes,lo serán la identificación de la mo-vilidad de materiales y energíaque también se han producidoen el mismo sentido.18

Jacobo Schatan (1999), en su li-bro «El saqueo de América Lati-na», indicaba que el volumen deexportaciones ha aumentado des-de 1980 hasta 1995 en un 245%,entre 1985 y 1996 se había extraí-do y enviado al exterior 2.706 mi-llones de TN de productos bási-cos, la mayoría de ellos no renova-bles. El 88% corresponde a mine-rales y petróleo. Haciendo una pro-yección hacia el 20l6, se calcula queel total de exportaciones de bienesmateriales de Latinoamérica haciael norte sería de 11.000 millones deTN. El proceso de toma y trans-ferencia de recursos es aún más

grave, pues involucra sistemas detransformación del paisaje naturalque se pierde de una vez y parasiempre. La minería a cielo abierto,la extracción petrolera, las monu-mentales represas para exportaciónde energía, son claros ejemplos en-tre muchos; a los que deberíamossumar otro proceso transformati-vo, más sutil, menos perceptible quelos anteriores, como el de los sue-los y el no tan sutil de avance de laFrontera Agropecuario, directa-mente sobre el bosque o selva.

Cuando se habla de volúmenesde exportación de materiales,generalmente, incluimos en los cál-culos de nuestras evaluaciones,aquellos contabilizados efectiva-mente, sin sumarles los impactos detales procesos de transformaciónen términos de paisaje y biodiver-sidad, y por otro lado, en el casode los cereales, granos y animales,los nutrientes extraídos y el aguavirtual exportada.

Nutrientes y agua, que no son incluidosen los costos de producción y son exporta-dos, en muchos casos junto con granos ycarnes a países en los que ya se ha degra-dado la capacidad productiva de los sue-los, por lo que sería literalmente imposibleproducirlos allí, o que no cuentan tampo-co, o nunca lo dispusieron, con el agua ne-cesaria para satisfacer tales niveles de pro-ducción y demanda.19

La sobreexplotación de estos re-cursos, suelo y agua, puede generar

18 Walter Pengue. Fundamentos de economía ecológica. Editorial Kaicron. Año 2009. Pág. 110-113.19 Ídem anterior. Pág. 200 Walter Pengue.

Page 18: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

18

divisas para el enriquecimiento deciertos sectores de alguno de los en-claves productivos, pero, a su vez,poner en serio riesgo la estabili-dad alimentaria del Sur. De hecho,es un valor que deberá ser reconoci-do por su rápida agotabilidad.

La sobreexplotación de los recursosnaturales de Argentina, cobra especialimpulso, también luego de la devaluacióndel 2002, los principales productos ex-portados son la harina de soja y minera-les, ambos comercialmente en manos decorporaciones Multinacionales.

En el ranking de las compañíasexportadoras, prevalecen las cerea-leras extranjeras Monsanto, Cargill,Toeffer, Bunge y otros, y las com-pañías mineras.

La expansión de la industria agroalimentaria, está íntimamente aso-ciada al agravamiento de la crisisalimentaria y al empeoramiento delas condiciones de trabajo y de vida

de millones de productores agro-pecuarios de la región (Fuch 1993).

Se puede definir a la deuda eco-lógica como aquella que ha veni-do siendo acumulada por el Nor-te, especialmente por los países másindustrializados, hacia los recursosnaturales por su venta subvaluada,la contaminación ambiental, la uti-lización gratuita de sus recursosgenéticos, la libre ocupación de suespacio ambiental, para el depósi-to de los gases de efecto inverna-dero u otros residuos acumulados,eliminados por los países industria-lizados. La exportación de nutrien-tes, la pérdida de la biodiversidadagrícola y la utilización del agua vir-tual, forman también, parte de esadeuda ecológica.

La pobreza no constituye un de-safío para la inteligencia de estudio-sos y tomadores de decisiones, sinoun escándalo que debe contagiar a

«en la agricultura moderna como en la industria urbana, el crecimiento de la produc-ción y de la cantidad de trabajo ejecutado se hace al precio de la destrucción de amplios espaciosy del deterioro de la fuerza de trabajo por enfermedad. Por otra parte, todos los progresos dela agricultura capitalista son progresos en el arte de robar, no solo a los trabajadores sinotambién al suelo (…) La producción capitalista, por consiguiente, desarrolla la tecnología(…)solo que lo hace destruyendo la fuente original de la riqueza: el suelo y el trabajador.»

Karl Marx. El capital Tomo I Libro I

la sociedad con la vergüenza deconvivir diariamente con la miseriaSolo de este modo se pueden mo-vilizar todas las energías sociales ysu capacidad creativa para produ-cir cambios.

Cambios, es cierto, cada día másurgentes, para preservar la oportu-nidad de las generaciones futuras, elpatrimonio natural de una de las re-giones más ricas del planeta en me-joras concretas de su calidad de vida.

Al fin y al cabo, una generaciónen la que predomine la pobreza, ladesigualdad y la exclusión, ademásde profundizar la degradación am-biental, el uso predatorio de losrecursos, la alienación, la pérdida deidentidad, será la garantía más se-gura de que sencillamente no ha-brá una promesa de generaciónfutura. Al menos no de una gene-ración de la cual valga la pena sen-tirse miembro.

Page 19: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

19

por Eduardo R. Hernández*

La crisis terminal del capitalismo

* Ingeniero. Integrante del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti. Presidente del Agrupamiento de IngenierosEcologistas.

1 El crecimiento sigue un patrón de crecimiento exponencial. La mayoría de la gente cree que el crecimiento es un proceso lineal.Una magnitud crece linealmente cuando su incremento es una cantidad constante para períodos de tiempo de igual duración. Unamagnitud crece exponencialmente cuando su incremento es proporcional a la cantidad existente.

2 Ver explicación en mi artículo La Crisis terminal de la Civilización Burguesa y el Equilibrio del Mundo, Cuadernos Marxistas Nº 6, Julio-Agosto de 2013. Para un desarrollo más exhaustivo del tema recomiendo los siguientes textos: Colin Campbell y Jean H. Laherriere, Finde la era del petróleo barato, Scientific American ed. Española mayo 1988, M. King Hubbert, The Energy Resources of Earth, A ScientificAmerican Book, 1971. Pedro Prieto, Crecer o Decrecer, Archivos Tlaxcala 2006-2010. Richard Heinberg, The Party is Over: Oil, War andthe Fate of Industrial Societies, New Society Publishers, mayo 2003.

3 Richard Heinberg, En busca del milagro: los límites de la «energía neta» y el destino de la sociedad industrial, www.rebelión.org/docs/145643.pdf

La crisis de la sociedad de consumo capitalista que va ad-quiriendo en forma progre-

siva carácter planetario, confirma laspredicciones de quienes ya desdelos inicios de la década del 60 delsiglo pasado comenzaron a adver-tir y señalar públicamente los peli-gros que corría el futuro de la es-pecie de persistir el consumo enincremento constante a tasas eleva-das de los recursos naturales no re-novables y la explotación crecientede los renovables, como si ellosfueran inagotables. Acompañadoesto de consecuencias irreversiblesen lo que hace a la contaminación,el deterioro del hábitat humano ylas ya perceptibles e inconteniblesconsecuencias del calentamientoplanetario.

El alcance y la magnitud de la cri-sis definida como civilizatoria seperciben claramente mediante elanálisis parcializado de su conteni-do múltiple:

-Crisis energética: es la queconstituye su esencia. La misma estádeterminada por el hecho que des-de el punto de vista físico, la ener-

gía es la única fuente de trabajo. Eltema de la utilización y desarrollode las fuentes de energía que reem-plazaron el trabajo humano y posi-bilitaron la Revolución Industrial yel crecimiento exponencial de laproducción1, así como la perspec-tiva cierta del agotamiento de lasfuentes de energía no renovablesestá desarrollado en mi artículo Lacrisis terminal de la civilización burguesay el equilibrio del mundo2.

El consumo de energía mundialdepende en un 80% de tres gran-des fuentes no renovables: Petró-leo, gas natural y carbón. La impor-tancia específica del petróleo es quemueve el 90% del transporte mun-dial (navegación, ferrocarriles, ve-hículos automotores, aviones) y suagotamiento acarreará inexorable-mente la contracción del comerciomundial. Corresponde destacartambién que el modo más costosode transporte, la aviación, consumealrededor del 12% de todo el pe-tróleo utilizado en el transporte.Con relación al tema de las ener-gías alternativas ante el agotamien-to de las fuentes de no renovables,

sobre el que hay quienes cifran es-peranzas, corresponde hacer unbreve análisis. En primer lugar, laenergía hidroeléctrica, de la cual seha aprovechado alrededor de untercio de su potencial, con lo quesu aprovechamiento global total nosuperaría el 8 o 9% del consumototal de energía planetaria. La eóli-ca, que utiliza la acción del viento,constituye hoy menos del 1% de laproducción total de energía, y tieneen su contra la variabilidad del vien-to y el uso de grandes superficiesde tierra. Las diversas formas deaprovechamiento de la energía so-lar (fotovoltaica, colectores solares,solar pasiva para calentar ambien-tes) presentan el inconveniente dela variación diaria y estacional de sufuente. Y la geotérmica y la ma-reomotriz son recursos limitadosregionalmente a pocos lugares delmundo. Conviene aclarar la confu-sión existente con el hidrógeno: noes una fuente de energía, sino untransmisor secundario como la elec-tricidad, que recibe energía de unafuente primaria como todas las quehemos visto más arriba.

Page 20: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

20

4 Pedro Prieto: Crecer o decrecer :»That is the Question», www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=62565 www.terresacree.org/ressourcesanglais.htm6 Su nombre se debe a que son escasos en la naturaleza.

Los resultados a los que arribandiversos especialistas como RichardHeinberg3 y Pedro Prieto4, son si-milares: el consumo de energíamundial a partir del paulatinoagotamiento de los combustibles fó-siles deberá necesariamente decrecer.Y además Prieto señala otra circuns-tancia a tener muy en cuenta: «… nues-tra sociedad industrial y capitalista ac-tual en su conjunto es fundamen-talmente no eléctrica. Y como lasenergías renovables modernas y lanuclear sólo producen electricidad, el cam-

bio de las infraestructuras mundialesdesde la energía fósil a la eléctrica se-ría una tarea titánica cuya existenciasolo es posible en las pizarras de al-gunos ilusionistas».

-Crisis de sobreexplotación yagotamiento de otros recursosnaturales: debemos distinguir en-tre los recursos naturales no reno-vables (los recursos minerales noenergéticos) y aquellos que siendonaturalmente renovables, la acciónhumana puede degradarlos de talmodo que no lo sean (ejemplo, las

tierras cultivables y los bosques).En el caso de los primeros, el

consumo desmedido de mineralesrequerido para mantener en conti-nuo crecimiento las necesidades dela producción capitalista ha llevadoa varios de ellos a la proximidaddel agotamiento, desde el punto devista económico, por razones aná-logas a la tasa de retorno energéti-co de las fuentes de energía. El ago-tamiento de los recursos explota-bles de minerales como la plata, elantimonio, el zinc, el estaño, el plo-mo y el cobre se alcanzará en unplazo variable entre 10 y 20 años apartir de la actualidad tomandocomo fuente los datos recopiladospor la organización Terre Sacree.5

Entre 1900 y 2000, cuando la po-blación creció cuatro veces, el con-sumo de metales aumentó 19 ve-ces. A esto se suma el actual proce-so de agotamiento de las llamadastierras o metales raros6, usados enla industria electrónica y la telefoníacelular: el hafnio (chips de compu-tadoras), el indio (LCD), el tantalio(teléfonos celulares), el galio (celu-lares y láser), el germanio (semicon-ductores, óptica infrarrojo) y elmineral coltan que contiene unamezcla de columbio y tantalio degran uso en los microprocesado-res y cuya explotación capitalista esresponsable de los genocidios pro-ducidos en Ruanda y la Repúblicadel Congo.

Page 21: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

21

De los recursos consideradosreutilizables, en la medida que eltérmino «renovable» no lo consi-dero adecuado, el más crítico es elsuelo cultivable.

No es «renovable» en el sentidoque su generación por acumulaciónde materia orgánica requiere cien-tos o miles de años. O sea que esun recurso frágil. El Programa delas Naciones Unidas para el MedioAmbiente (PNUMA) en un cálcu-lo realizado en el año 1986 deter-minó que a lo largo de los últimosmil años los humanos convirtieron2.000 millones de hectáreas de tie-rras cultivables productivas en eria-les, que es más que la superficie de lastierras cultivables actuales (alrededorde 1.300 millones de hectáreas).

La superficie cultivable de las tie-rras emergentes del planeta se esti-ma en cerca de 3.300 millones dehectáreas. El resto de las tierrasemergentes no puede utilizarsecomo cultivable, por varias razo-nes: carencia de agua (desiertos),clima muy frío o hielo, fuertes pen-dientes (montañas) capa de tierravegetal muy delgada, suelos muypobres o muy húmedos, o espa-cios urbanos. De esa superficie, algomás de un tercio (unos 1.300 mi-llones de Ha) está cultivado. El res-

to corresponde a bosques, pastosy campos para ganado. No todolo que se cultiva es para consumodirecto humano. El consumo di-recto es de un 60%, en su mayoríade cereales, y además legumbres,aceites vegetales, hortalizas y frutas.El 35% se utiliza como forrajes ypiensos para ganado. Y el 5% parabiocombustibles y otros produc-tos industriales. Como dato impor-tante, los regadíos agrícolas consu-men el 70% del agua dulce extraí-da anualmente de ríos y acuíferos.El agua se vuelve paulatinamentemás escasa por sobreexplotación deacuíferos que no llegan a recargar-se. Y además, la utilizada se conta-mina por abonos, herbicidas e in-secticidas usados en cantidades ex-cesivas. Las cantidades de nitróge-no y fósforo usadas como fertili-zantes se han duplicado desde hacemedio siglo, provocando una con-taminación generalizada de lagos ynapas freáticas.

En cuanto a los bosques, «antesdel advenimiento de la agriculturahumana había entre 6.000 y 7.000millones de hectáreas de bosquesen la Tierra. Actualmente sólo que-dan 3.900 millones, si incluimosunos 200 millones de hectáreas deplantaciones arbóreas. Más de la

mitad de la pérdida de los bosquesnaturales del mundo se ha produ-cido a partir de 1950»7.

-Crisis poblacional: el creci-miento de la población humanaplanetaria sigue un patrón de cre-cimiento exponencial. En el año1800, en los comienzos de la Re-volución Industrial, su cantidad erade aproximadamente 1000 millo-nes. En la actualidad, poco más dedos siglos después, hemos sobre-pasado los 7000 millones.

La mayoría de las estimaciones,aun presumiendo un descenso dela tasa de crecimiento calculan unapoblación mundial de 9.000 millo-nes para el año 2050. A pesar dealgunas opiniones excesivamenteoptimistas, que no solo provienende las esferas del poder dominantesino también de quienes tienen unaposición crítica, considero que deno poder cambiar radicalmentedentro de un plazo relativamentecorto el panorama que estoy des-cribiendo incluyendo la distribuciónterritorial humana con la reducciónde la acumulación en megaciuda-des, la tarea de alimentar a esos9.000 millones se tornará práctica-mente imposible. Comparto la pre-ocupación constante de Fidel so-bre este tema8 .

7 Donella Meadows, Jorgen Randers, Dennis Meadows Los Límites del Crecimiento-Edición 2012, Taurus, Ed. 2012.8 El aumento de la población mundial ha sido una preocupación constante de Fidel: «El mundo necesita una cierta dirección para

enfrentar sus actuales realidades. Somos ya 6.000 millones los habitantes del planeta. Es casi seguro que en solo cinco décadas más seamos9.500 millones. Garantizar alimentos, salud, educación, empleo, ropa, calzado, techo, agua potable, electricidad y transporte para tanextraordinario número de personas que vivirán precisamente en los países más pobres, será un desafío colosal» , Granma, Discursopronunciado por el Comandante en jefe Fidel Castro Ruz, Primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejosde Estado y de Ministros en el acto central por el cuadragésimo aniversario del triunfo de la Revolución, efectuado en el Parque Céspedes, Santiago de Cuba,el día 1º de enero de 1999, «Año del 40 aniversario del triunfo de la Revolución».

Page 22: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

22

-Crisis alimentaria: está direc-tamente ligada al crecimiento po-blacional y a la dependencia de laaplicación de los combustibles fó-siles al sistema de producción ali-mentaria que se ha más que tripli-cado durante el siglo 20. El gas na-tural proporciona el hidrógeno y laenergía utilizada para producir lamayor parte de los fertilizantes ni-trogenados, y junto con el petróleoson las fuentes para la producciónde pesticidas y herbicidas. Por otrolado, el petróleo es el combustiblede la mayor parte de la maquinariaagrícola y ha permitido un creci-miento en la escala y distancia detransporte de insumos y produc-tos de cultivo a nivel mundial. Estesistema presenta extrema vulnera-bilidad ante la perspectiva del ago-tamiento de los combustibles fósi-les. Se deberá enfrentar en un futu-ro próximo la necesidad de alimen-tar una población mundial que yaexcede los siete mil millones con unsuministro en descenso de los com-bustibles disponibles para fertilizar,arar e irrigar los campos y paracosechar y transportar los cultivos9.

A esta perspectiva se suma el des-propósito de utilizar tierras cultiva-bles para producir biocombustibles,sin importar que cerca de mil mi-llones de seres humanos padezcanhambre y desnutrición, con el úni-co fin de mantener la sociedad deconsumo y acrecentar el poder eco-

nómico de los grandes conglome-rados capitalistas.

-Crisis ecológica: en la segun-da mitad del siglo 20 comenzarona percibirse los peligros que ame-nazaban a la humanidad y demásespecies vivientes del planeta si seprolongaba en el tiempo el modode producción industrial consumis-ta del capitalismo. El agotamientode los recursos no renovables, el ca-lentamiento planetario y el consi-guiente cambio climático, la des-trucción de la capa protectora deozono en la alta atmósfera, la talaindiscriminada de las selvas y bos-ques tropicales, la contaminaciónde las aguas potables, las lluvias áci-das, la desertificación de los sue-los, la saturación de basura no re-ciclable, la depredación de los ma-res, los monocultivos con uso defertilizantes artificiales y herbicidastóxicos, el aumento vertiginoso dela población urbana amontonán-dose en megaciudades, llevaban ala necesidad de la construcción deuna alternativa al sistema capitalistacomo única forma de evitar la ca-tastrófica destrucción de nuestrohábitat y el retorno a la barbarie ocomo caso extremo el fin de la vidaen el planeta.

De todos los peligros para la vidaenunciados, el que supone resulta-dos catastróficos es el calentamien-to planetario y su consecuencia di-recta: el cambio climático. La bios-

fera del planeta Tierra es el espaciopoblado por los seres vivos. A ellapertenecen la capa superior del sue-lo, las aguas continentales (ríos, arro-yos, lagos, aguas subterráneas), lasaguas oceánicas y la atmósfera. Lavida depende de estos tres elemen-tos: suelo, agua y aire.

La biosfera, en su conjunto, estásufriendo un proceso de calenta-miento progresivo debido a unproceso que se conoce como «efec-to invernadero». La atmósfera te-rrestre siempre experimentó cam-bios desde su formación en el pla-neta. Pero durante los últimos dossiglos, como consecuencia de laRevolución Industrial, las variacio-nes se producen a una velocidadnunca antes sucedida en cualquierotra época de la existencia de lahumanidad.

La superficie de la Tierra es ca-lentada permanentemente por laradiación que recibe del sol. La su-perficie del planeta, a su vez, vuel-ve a emitir el calor hacia el espacioexterior en forma de radiación in-frarroja. Pero existen en la atmós-fera gases que absorben parcialmen-te dicha radiación calórica y la re-tienen, transmitiendo el calor atra-pado al resto de la atmósfera. Es-tos gases se denominan «gases deefecto invernadero». Los más im-portantes por su tonelaje emitidoson el dióxido de carbono (CO2)cuya fuente de emisión son los

9 El tema está tratado en profundidad en La Transición Alimentaria y Agrícola, publicación del Post Carbon Institute, autores: RichardHeinberg y Michael Bomford, disponible en www.postcarbon.org/food

Page 23: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

23

combustibles fósiles (derivados delpetróleo, carbón) y el metano (arro-zales, vertederos, ganadería, pro-ducción de combustibles fósiles).Pero lo más importante respecto deestos gases suele ser omitido: lasmoléculas de CO2 emitidas tie-nen una duración o permanen-cia en la atmósfera de 100 años,y las de metano 10 años. O seaque no basta que cesen de ser emiti-das para que se extingan sus efectos.Es lo que ocurre con el clorofluor-carbono responsable de la destruc-ción de la capa de ozono: aunquedejó de utilizarse, sus moléculas to-davía sobreviven en la alta atmósfe-ra y la exposición humana a los ra-yos solares sigue siendo no aconse-jable en las horas de mayor emisiónde radiación solar.

Para dar una idea de la magnituddel problema, en 1850 había en laatmósfera 280 partes por millón(ppm) de CO2, y ya en 2009 la ci-fra era de 385 ppm. Pero en mayode 2013, en la estación permanentede monitoreo de la isla de Hawaise alcanzó la cifra de 400 ppm. Tén-gase en cuenta que los estudios cien-tíficos sobre muestras de hielo quese formó hace cientos de miles deaños muestran que las partes pormillón de CO2 nunca sobrepasa-ron las 350 ppm.

La temperatura media de la at-mósfera ha subido 2 grados centí-grados desde el comienzo de la Re-volución Industrial. Pero el signifi-

cado real no es que «hace un pocomás de calor», ya que es una tempe-ratura media. El calentamiento des-igual de las masas de aire es el quegenera su desplazamiento. La ener-gía calórica, como toda energía, nose destruye, se conserva y se trans-forma: en este caso se transformaen energía cinética, energía de mo-vimiento. Movimiento de masas deaire de un lugar a otro. Por consi-guiente las tormentas son más vio-lentas y destructivas.

También se desarrollan olas defrío sin precedentes, porque la velo-cidad de desplazamiento de las ma-sas de aire hace llegar más lejos losfríos polares. Se produce un cam-bio de clima en distintas regiones delmundo, y el nivel del mar, por de-rretimiento de los glaciares y los hie-los polares aumenta poniendo enriesgo la existencia de estados insu-lares, y la eventual inundación de cos-tas continentales bajas.

Las cumbres mundiales para con-tener el cambio climático, desde1992 terminan todas en un fracasocon declaraciones sin ningún efectoen la medida que los grandes paísesindustriales, en particular los EEUU,el mayor emisor mundial de CO2,se niegan a reducir sus actividadescontaminantes de la atmósfera y si-guen lanzando al mercado millonesde automotores consumidores dederivados del petróleo.

Si las temperaturas continúan au-mentando, se pone en duda la su-

pervivencia de muchas especies, in-cluida la humana.

-Crisis financiera: Jorge Beins-tein, en una conferencia dada enoctubre de 2012 en la UNAM, ex-plicó el agotamiento financiero delsistema capitalista: «Cuando esta-lló la crisis de 2008 la masa fi-nanciera global equivalía aproxi-madamente a unas 20 veces elPBM. Su columna vertebral visible,los productos financieros derivados regis-trados por el Banco de Basilea re-presentaban en junio de 2008 11,7veces el PBM (contra 2,5 veces enJunio de 1998, 3,9 veces en Juniode 2002, 5,5 veces en Junio de 2004,7,8 veces en Junio de 2006). Perodesde mediados de 2008 esa masadejó de crecer tanto en su relacióncon el PBM como en términos ab-solutos». «Nos encontramos ahoraante un fenómeno de agotamien-to financiero. El capitalismo finan-cierizado, resultado de una prolon-gada crisis de sobreproducción con-trolada pero no resuelta, parásitocada día más voraz, finalmente ago-tó a su víctima y al hacerlo bloqueósu propia expansión»10 .

Existe una confusión generaliza-da entre «dinero» (la mercancía equi-valente de Carlos Marx), y la mone-da sea que esta exista en forma depapel o sea virtual. Si el capital fi-nanciero llegó a alcanzar a ser 20veces el Producto Bruto Mundial,¿de qué estamos hablando cuan-do decimos «repartir la riqueza»?

10 Jorge Beinstein, Autodestrucción sistémica global, insurgencias y utopías, Rebelión, 29/10/2012.

Page 24: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

24

Porque ese seudo dinero no repre-senta la «riqueza» creada realmenteexistente, y lo prueba la forma en quese evapora en las crisis. En la hipoté-tica situación de poder expropiar yrepartir esa enorme masa monetariaque existe nominalmente entre lospobres y desheredados del mundo,no habría mundo físico para respon-der a ese seudo dinero de ficción.

-Crisis de crecimiento de lapoblación urbana a escala mun-dial: el exponencial crecimientodemográfico está siendo acompa-ñado por el de la población urba-na, que ya supera el 50% de la po-blación mundial total. Este proce-so ha sido facilitado por el des-plazamiento de la energía física hu-mana de una parte sustancial deltrabajo rural debido a la crecientemecanización.

El crecimiento de la poblaciónurbana está acompañado de otrofenómeno, que es el crecimiento deltamaño de las ciudades que se con-vierten en manchas de contornosdifusos en los mapas, con creci-miento continuo de la superficieocupada. Se ha acuñado el térmi-no «megaciudad», para aquellasque superan los diez millones dehabitantes.

La ONU tiene contabilizadas die-cinueve megaciudades, nueve de lascuales poseen más de diez millonesde habitantes, alcanzando la mayorde ellas, el conglomerado Tokio-Yokohama los 35 millones. Las su-perficies ocupadas por cada una deellas son de varios miles de kiló-metros cuadrados.

El gigantismo de las nuevas me-trópolis no solo genera problemas

para su abastecimiento, el transpor-te y la higiene urbana, y ocupa es-pacios otrora destinados a tierrascultivables. Genera también pro-blemas psicológicos. Los habitan-tes de las ciudades excesivamentegrandes sufren una medida cadavez mayor de frustración; a su vez,este fenómeno es fuente de neuro-sis y conflicto interior, estados quea su vez suelen ocasionar accesosde agresión irracional.

Hasta aquí llega la descripción agrandes rasgos de la crisis terminalde la sociedad burguesa, que en tansolo dos siglos ha depredado la bio-sfera llevando al conjunto de la hu-manidad al borde mismo de supropia autodestrucción. Al hacerlahe querido dejar de lado cualquiertipo de optimismo triunfalistacomo es el de esperar que caiga porsu propio peso para enterrarla yconstruir sobre sus restos un paraí-so de perfecta felicidad, ante la im-posibilidad de conservar la estruc-tura del consumismo global irres-tricto y creciente.

La construcción de las herra-mientas políticas para la transi-ción: existe un evidente retraso en-tre el acelerado proceso de la crisisy la conformación de las organiza-ciones políticas capacitadas para en-frentarla con posibilidades de éxi-to. En primer lugar, porque la di-námica del enfrentamiento con elcapitalismo dominante hace que lasorganizaciones políticas marxistas,de izquierda, o simplemente pro-gresistas caigan en la trampa de lalucha coyuntural y el inmediatismo,percibiendo las cosas planteadas eneste texto como algo tan lejano en

el tiempo que no justifica ser toma-do en cuenta para la disputa coti-diana, y cuando se interesan por al-guna de ellas lo hacen con un crite-rio definido como «ambientalismo».

La imperiosa necesidad del de-sarrollo de organizaciones políticascon una clara concepción estratégi-ca de la situación y su posible evo-lución está dada por el acortamientode los plazos dado por el incremen-to y agudización de la crisis. Se debetener muy en cuenta que las condi-ciones para actuar no son en estemomento favorables. La enormemasa de desinformación y tergiver-sación que maneja el poder comu-nicacional capitalista, la influenciamediática de la incitación al consu-mo irracional, la incitación a las ca-pas medias a la xenofobia y a vi-sualizar a los pobres como poten-ciales delincuentes, son elementosque deberían ser contrarrestadospor una política clara y organizada,no solo de tratar de solucionar lacoyuntura inmediata, sino tambiénde esclarecimiento sobre el futurocada vez más cercano y las formasde enfrentarlo.

De ser posible, la transición almundo en equilibrio es muy pro-bable que demande el pasaje de almenos dos generaciones, hasta quese vayan extinguiendo los remanen-tes de la vieja sociedad. Recorde-mos además que la transición almundo en equilibrio, en una socie-dad ya globalizada, debería necesa-riamente ser conducida medianteestructuras políticas globales, únicaforma de eliminar las diferencias tan-to económicas como sociales entrelos pueblos del mundo.

Page 25: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

25

Golpes ni tan suaves ni tan blandos

por Jorge A. Kreyness1

1 Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista. Coordinador de la Cátedra de Política Internacional del CEFMA.

AMÉRICA LATINA FRENTE A LA «GUERRA DE V° GENERACIÓN»

Las tensas situaciones de Siriay Ucrania, entre otras, y lamás cercana para nosotros,

como la de Venezuela, parecen le-janas y muy diferentes entre si.Pero entre ellas podemos encon-trar muchos elementos comunesque pueden conducirnos a nuevasconclusiones acerca de cómo ac-túa hoy el viejo enemigo imperia-lista para la defensa de sus intere-ses o, más precisamente, para de-rrocar gobiernos sobre los cualesno logra el control o al menos elcontrol absoluto.

Podemos también relacionar esosdatos de la realidad con los señala-mientos que vinimos haciendo acer-ca de las actuales políticas de inter-vención de los EEUU en los asun-tos de todos, absolutamente todos,los países del globo, como lo handemostrado, por ejemplo, los ca-sos de espionaje que fueron deve-lados por el ex agente Snowden opor el ex soldado Manning y lasrevelaciones de Julian Assange a tra-vés de WikiLeaks.

E incluir en esta dialéctica losmétodos a que apela Washingtonen medio de su grave crisis eco-nómica y financiera a fin de evitar

Page 26: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

26

gastos de la enormidad de los queefectúa en Irak o Afganistán, don-de despliega grandes movilizacio-nes de sus fuerzas militares y acercade los cuales registra un balancenegativo basado fundamentalmenteen el hecho de no poder asentar supresencia territorial.

La novedad es que las formasactualmente preferidas por el sta-blishment no consisten en las clási-cas invasiones o bombardeos, nisiquiera en los tradicionales golpesde Estado militares, aunque no de-bemos descartarlos, sino de nuevosformatos de intervencionismo, ba-sados principalmente en la utiliza-ción de fuerzas locales o de mer-cenarios regionales para desestabi-lizar y derrocar gobiernos que noresponden a sus intereses, sin ne-cesidad de participación militarpropia y con la menor inversiónfinanciera posible.

Desentrañar esas políticas resultaclave para poder enfrentarlas conéxito y ello vale especialmente paraAmérica Latina, si analizamos se-

riamente el significado de las pala-bras de John Kerry, el jefe del De-partamento de Estado yanqui cuan-do exhumó el vetusto concepto deAmérica Latina y el Caribe como«el patio trasero de los EEUU».

Que no se trata de una fraseimprovisada, o de una expresiónaislada o fuera de contexto, pue-de verificarse analizando otrosdichos de las más altas esferas delos EEUU.

En marzo de 2011 el PresidenteObama realizó una gira por trespaíses de América Latina y al des-cribir algunos de sus objetivos se-ñaló: «Mientras estos mercados cre-cen, lo hace también su demandade bienes y servicios, unos bienes yservicios que yo, como Presidente,quiero asegurar que sean hechos enEstados Unidos’’.2

Toda una definición apuntada con-tra los intentos de desarrollo inde-pendiente, industrialización y sustitu-ción de importaciones en nuestrospaíses. En el párrafo citado debemosprestar atención al verbo «asegurar».

Más recientemente, desde el ex-tremo derecho de la política yan-qui, el Senador Mc Cain hizo de-claraciones instando a los EEUU ainvadir lisa y llanamente Venezuelapara asegurar el flujo petrolero.3 Elverbo «asegurar» aparece otra vez.

El discurso principal de aquellagira de Obama por América Lati-na se produjo en Santiago de Chi-le, pero al igual que el conjunto deaquel viaje, el mismo frustró a quie-nes tenían expectativas de que con-tinuara los dichos sobre un «nuevocomienzo» de las relaciones con laregión que había anunciado en laCumbre Interamericana de Trini-dad Tobago4.

Por el contrario, al poco tiemporelanzó un endurecimiento contraCuba y levantó el modelo chileno(Concertación más Piñera) en con-traposición a los de Venezuela,Ecuador, Bolivia o Argentina.5 Estareferencia es anterior al triunfo elec-toral de Michelle Bachelet.

La reactivación de la IVª Flota enlos mares circundantes a nuestra

2 http://www.infobae.com/2011/03/19/570546-obama-esta-brasil-iniciar-su-gira-latina3 El senador republicano por Arizona, John McCain, ha declarado que EE.UU. debe enviar tropas de inmediato a Venezuela

movilizando una flota de buques a la región, y cree que debe convencerse a un grupo de países aliados en Latinoamérica como Colombia,Perú y Chile para que una fuerza militar esté preparada en términos operativos para impedir que Maduro destruya los derechos e interesesde EEUU en juego en la región hemisférica. En su opinión es hora de terminar con esta piedra molesta en el zapato y con otras enLatinoamérica y no volver a tolerar este tipo de regímenes populistas nunca más. Hay que estar preparados con una fuerza militar paraentrar y otorgar la paz en Venezuela y sobre todo garantizar y proteger el flujo petrolero hacia EEUU, cuidando esos recursosestratégicos, y velando por nuestros intereses globales, señaló McCain en una entrevista con la cadena NBC. También agrego que una vezrealizada la intervención militar existen líderes demócratas plenamente habilitados y preparados con el visto bueno de EEUU dispuestosa tomar las riendas en ese país, dispuestos a darles su libertad y un cambio del modelo.

4 17 al 19 de abril del 2009.5 Según Daniel Prieto, catedrático de la Universidad Andrés Bello, el mandatario estadounidense al hablar del modelo chileno estaría

expresando su rechazo a estilos como los que rigen en Argentina, Ecuador o Venezuela. BBC Mundo, Art. de Carlos Chirinos, enviadoespecial a esa gira.

Page 27: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

27

región, la instalación en ella de unnuevo racimo de bases e instalacio-nes militares, entre las que debemoscitar la de las Islas Malvinas usurpa-das, los golpes de estado contragobiernos legítimos como los de losPresidentes Zelaya de Honduras yLugo de Paraguay y el desconoci-miento del triunfo electoral de Ni-colás Maduro en Venezuela, consti-tuyen los hechos más visibles de unapolítica hostil hacia los cambios quese van produciendo intensamente enAmérica Latina y el Caribe.

Otro dato significativo es el im-pulso dado a sus gobiernos alia-dos en la región (México, Colom-bia, Chile y Perú) para que den for-ma y contenido a la denominadaAlianza del Pacífico (AdP), queagrupa a los países que firmarontratados de libre comercio con losEEUU, aunque debemos tenerclaro que su alcance no se reducesolo a lo comercial. La AdP esuna expresión reducida pero nomenos peligrosa, del frustradoproyecto del ALCA y se enmarcaen una estrategia de Washingtonque prioriza la cuenca Asia-Pacífi-co relacionándose con el TratadoTranspacífico que incluye países delAsia Oriental.

La AdP no puede analizarse sinincluir el inaceptable acuerdo queel gobierno Santos de Colombia hasuscripto con la OTAN en los ru-bros de comunicación e inteligen-cia y las bases de EEUU que seencuentran allí. Eso ya coloca a la

AdP como una entente agresivacontra el proyecto unificador e in-tegrador regional.

La inquietud en Washington, enmedio de una fuerte crisis capitalis-ta cuyo epicentro se trasladó a Eu-ropa, pero que afecta duramente alos EEUU, sin duda tiene que vercon el ascenso de las fuerzas popu-lares en una región donde las iz-quierdas volvieron a ganar laselecciones presidenciales enNicaragua, Ecuador, Venezue-la y El Salvador, a los que debe-mos sumar el triunfo de Bache-let y la Nueva mayoría en Chi-le, y ello refuerza el proyecto unifi-cador e integrador que con elALBA, Petrocaribe (que avanza enla conformación de una zona eco-nómica), Unasur y Celac y ofrecemejores condiciones para la inde-pendencia latinoamericana y caribe-ña, tanto de las políticas que se im-pulsan desde el Norte como de losintereses de las corporaciones trans-nacionales y locales.

La incorporación de Venezuelaal MERCOSUR y los procesosde ingreso al mismo de Bolivia.Ecuador, Guyana y Surinam, in-crementan los nervios de los lati-noamericanólogos yanquis.

El diseño de estrategias contra-rrevolucionarias está pues a la or-den del día. Y desde las conduc-ciones políticas del imperio tratande unificar las fuerzas de las distin-tas oficinas, organizaciones, espaciosy corrientes desde donde éstas se

elaboran y se ponen en acción.Denominan a ese esfuerzo «in-

teragencialidad». Y si bien lasagencias y los enfoques son diver-sos, se va comprobando una incli-nación por aquellos que han dadoresultado en otras regiones6 y seadecuan más a las realidades delmundo de hoy, especialmente altiempo de la crisis ya mencionadaque viven el capitalismo de Euro-pa y el de los propios EEUU.

Los desajustes financieros queproduce el gigantesco gasto arma-mentista, incluido el sostenimientode la denominada presencia global(Afganistán, Irak, flotas, bases, etc.),los convocan también a reducir losgrandes ejércitos y a elaborar nue-vas estrategias de control donde nonecesariamente los militares sonlos protagonistas principales y enlas cuales las erogaciones no seantan importantes.

Al respecto cabe decir que lo mi-litar constituye un enorme gastopúblico, y que ya no hay espacio paraun «neokeynesianismo» militar, porlo cual esas políticas afectan sensi-blemente a la economía yanqui, cu-yos desajustes son pagados por «loscontribuyentes» y se expresan endesempleo, quitas a los gastos so-ciales, etc, que sufren los pobres queya totalizan millones en los EEUU.

Por ello están poniendo el acentoen algunas técnicas y desarrollos noespecíficamente militares, pero quese complementan con ellos, parasostener la defensa de sus intereses.

6 Las llamadas» revoluciones de colores»: Serbia 2000, Georgia 2003, Ucrania 2004, Kirguistan 2005.

Page 28: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

28

Para contrarrestar esas tensionesinjerencistas, deberemos acostum-brarnos a conocer «nuevas» ter-minologías y aproximarnos al co-nocimiento de las renovadas for-mas que adquieren las viejas estra-tegias de dominación, contrarre-volucionarias y/o contrainsurgen-tes, para enfrentarlas con el mayoracierto posible.

Trataremos pues de adentrarnosen las llamadas Guerras de Cuar-ta y Quinta Generación (G45G),que no por ser «de cuarta» o de«quinta» son menos peligrosas niamenazantes.

Podríamos decir, con un lengua-je de izquierdas, que se trata de laguerrilla del imperio contra losmovimientos y gobiernos popu-lares que cuestionan el Consensode Washington.

Adoptando más particularmen-te conceptos usados desde hacemucho tiempo, podríamos definirlacomo «la utilización de todas lasformas de lucha», incluso las me-nos esperadas, por parte del im-perialismo y sus aliados locales, encontra de los pueblos.

Dentro del concepto de G45Gse incluyen la guerra asimétrica, eldenominado conflicto de baja in-tensidad (CBI), las guerras sucias,el terrorismo, incluyendo el terro-rismo de Estado según el caso, lasacciones encubiertas, la promociónde guerras civiles, las acciones psi-cológicas y de propaganda (congran rol de los medios concentra-

dos de comunicación), la utilizaciónal máximo de la población civil (in-cluso en algunos casos sectores debuena fe), la desobediencia civil, etc.

Y todo ello, como antes dijimos,bajo el concepto de «interagenciali-dad», que incluye como la palabralo indica, la coordinación de las di-ferentes agencias de los EEUU(NSA ahora más conocida por larevelación del sistema de espiona-je), CIA, USAID, Pentágono, SIP,NED, Departamento de Estado, ymuchas más no tan conocidas y alas que nos referiremos en este artí-culo, a veces junto a las de otrospaíses cuyos gobiernos les ofrecencolaboración, como son especial-mente los casos del Reino Unido,Israel y Colombia.

No caben dudas que detrás delos golpes de estado de Hondurasy Paraguay están varias agenciasgubernamentales de los EEUU,como lo estuvieron en las intento-nas fracasadas en Venezuela, Ecua-dor y Bolivia. En este último paísestá demostrado que participaron,a veces con la forma de ONGs ylevantando banderas seudo ecolo-gistas, como en el conflicto sobrela carretera del TIPNIS.

Una premisa importante, que anosotros nos debe llamar la aten-ción, es que siempre tratan de par-tir de los problemas reales queaquellos gobiernos que les son des-afectos no han sabido, o no hanpodido, o no han querido resolver,y que generan descontento (como

la inseguridad, la inflación, el desa-bastecimiento, los impuestos, lacorrupción, injusticias que perduran,disgusto de las capas medias porbeneficios a los más pobres, etc.),a fin de agigantar ese descontentoal máximo y producir no solo ma-lestar social y desgaste político, sinoademás generar protestas, cortes derutas, manifestaciones, sabotajes alos servicios esenciales, con gradosde violencia a establecer, generan-do confrontaciones, heridos y has-ta muertos si resultara necesario,para producir el impacto socialcorrespondiente, apuntando siem-pre a la desestabilización.

Ultimamente trabajan más sofis-ticadamente en la creación de cli-mas sociales, aun allí donde no loshay, para la generación o agudiza-ción artificial de descontentos, neu-rosis colectivas y disociaciones si-cóticas para incentivar un sentidocomún de derecha y el odio irracio-nal. Se trata de una inteligencia apun-tada lisa y llanamente a la manipula-ción de las masas intentando que lasemociones, en lo posible violentas,suplanten cualquier racionalidad.

Su idea central es enfrentar sec-tores del pueblo entre si, a lo quedenominan peyorativamente «gue-rra de perros»7. Especialmente sedirigen a aquellos segmentos de lasociedad que, por su bajo nivel deconciencia social, sólo ven su pro-pia situación, sea esta individual ogrupal corporativa, por sobre lasverdaderas contradicciones que es-

7 Declaraciones del canciller venezolano Elías Jaua, tomadas por el diario cubano Juventud Rebelde. 17.02.2014.

Page 29: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

29

tán en juego, haciendo que sectoresincluso de buena fe y hasta sindi-catos y otros movimientos popu-lares o incluso grupos de izquier-da, sean los que confronten a lasotras fuerzas populares que cons-truyeron y respaldan a gobiernosu oposiciones progresistas. Paraello muchas veces utilizan una fal-sa oposición entre «lo social y lopolítico», o entre «lo nuevo y loviejo», dado que ello es buena basepara planteos de sujetos corpora-tivos que se confrontan a las nece-sidades del sujeto social colectivo,especialmente cuando éste se hacecargo de la defensa del interés na-cional. Y otorgan un papel de im-portancia a algunas llamadasONGs, las más de las veces crea-das y sostenidas por ellos mismos.

Las otras premisas son la adap-tabilidad a las situaciones concre-tas y la perseverancia en el ac-cionar para el tratamiento conti-nuo y sistemático de las situacio-nes. Toda ilusión de que frenaránsus acciones o de que abandona-rán el espoleo de los temas quemás les convienen, debiera ser to-talmente excluida de nuestros aná-lisis. Si se les agota por un lado,volverán por otro y en el tiempo,con el mismo objetivo.

La búsqueda del desprestigio delas figuras políticas que los con-frontan y el irrespeto a las institu-ciones sobre las que pierden elcontrol es otra de las prácticas, yasea con relación a los poderes eje-cutivos, legislativos, judiciales, elec-torales, militares, etc., como a de-terminadas organizaciones, conacusaciones, verosímiles o no, de

fraude, corrupción, ventajismos,etc. La G45G tiene en el centro laestrategia del denominado ‘golpesuave’ o «golpe blando», las másde las veces no tan suaves ni tanblandos, que puede desarrollarsepor etapas jerarquizadas o simul-táneamente.

Estos conceptos surgen en bue-na medida de los estudios y la prác-tica de entidades como el AlbertEinstein Institute (vean el nom-bre que adoptan), cuyo mentor esGene Sharp, el falazmente llama-do «politólogo de la no violencia».

Para ellos, cuando no se dan lascondiciones para golpes de Esta-do llanos o para triunfos de las de-rechas por la vía electoral, se im-ponen estrategias de mediano olargo plazo que incluyen, según elanalista Thierry Meissan, una pri-mera fase de «ablandamiento»basada en el desarrollo de matri-ces de opinión centradas en défi-cits reales o potenciales, continua-da por otra de «cabalgamien-to» de los conflictos y promo-ción del descontento y de facto-res de malestar que pueden des-envolver desde las cuotas de po-der que conservan, entre los quedestacan: desabastecimiento, ge-neración de inflación, criminali-dad, manipulación del tipo decambio, paro patronal (lockout),denuncias de corrupción, promo-ción de intrigas sectarias y fracturade la unidad popular, entre otros.

A esa etapa de «ablandamiento»puede sumarse o superponerseotra de «deslegitimación», sobrela base de la manipulación de pre-juicios ideológicos (anticomunis-

mo, antipopulismo), impulsandocampañas por la «libertad de pren-sa» y si hiciera falta por los «dere-chos humanos» y las «libertades pu-blicas», unidas a las clásicas acusa-ciones de totalitarismo.

El Sr. Sharp y su Instituto AlbertEinstein también proponen el «ca-lentamiento de calle», mediantela promoción de conflictos y mo-vilizaciones donde se generen cier-tas «plataformas de lucha», poten-ciando las fallas o errores guber-namentales e intentando transfor-mar la crítica en consensos socia-les para ponerlos en acción.

Si logran «generalizar» las protes-tas pasarán a la fase de irrespeto alas instituciones constitucionaleselectas, con referencias a su «agota-miento», al «esto no va más», omi-tiendo las expresiones electorales dela voluntad popular, para radicali-zar la confrontación y luego pasara la «combinación de diversasformas de lucha», organizandomarchas y tomas de institucionesoficiales o emblemáticas, con elobjeto de coparlas y convertirlasen plataforma publicitaria, en ope-raciones de guerra psicológica y/o acciones violentas, para provo-car reacciones como respuestas aprovocaciones o medidas repre-sivas, y crear un clima de ingober-nabilidad junto al impulso de cam-pañas de rumores, desmoraliza-ción y estado deliberativo entrefuerzas militares, policiales y orga-nismos de seguridad, así como elintento de aislamiento internacio-nal y el cerco económico.

Finalmente, si el plan avanza, lle-garía el momento de la «fractura

Page 30: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

30

institucional», sobre la base de lasacciones callejeras, tomas de insti-tuciones y pronunciamientos mili-tares, que obliguen a la destituciónde las autoridades8.

A lo largo de estas notas habránpasado para el lector las imágenesde Libia, de Siria, de Ucrania, de laHonduras de Zelaya, del Paraguayde Lugo, el golpe derrotado de lamedialuna boliviana, la «rebelión»policial en Ecuador, el golpe queentronizó por unas horas a Carmo-na en Venezuela, el 2008 agrarioargentino, la noche criminal de la«arrechera» caprilista tras la elecciónde Nicolás Maduro y su continui-dad actual una vez desatada la vio-lencia fascista y golpista contra laRevolución Bolivariana. O más le-jos, registrará lo que pasa en Siria yúltimamente en Ucrania.

La estrategia de la G5G implicaun trabajo permanente de golpe deestado «en desarrollo». Es lo queen Argentina se ha dado en llamarpolítica «destituyente».

Se asienta en la propaganda polí-tica, en operaciones para cambiar larealidad o para crear una realidadparalela, en la guerra psicológica.

A través del llamado principiode transposición se endilgan aladversario culpas que le son ajenas(ellos acaparan y culpan al gobier-no por la escasez, ellos aumentan

los precios y culpan al gobierno porla inflación). Por el principio de si-lenciación se hace desaparecer de laescena, a través de la hegemonía co-municacionalo, lo dicho o actuadopor el adversario, en fin, se busca unadisociación sicótica para promo-ver la exacerbación de los ánimos.

Hoy observamos en Venezuelala conjunción intervencionista delos EEUU, sus agencias como laCIA en primer lugar, de casi todala derecha colombiana, notándoseespecialmente activos los ex presi-dentes Álvaro Uribe y Pastrana ade-más de las estructuras eclesiales,empresariales, etc.

Es en ese marco que debemoscontabilizar los hechos de violenciay muertes la noche de las eleccio-nes, el desconocimiento del resul-tado, de las instituciones electoralesy del resultado de las urnas porparte del gobierno de los EEUU yotras, como aquella trifulca parla-mentaria, etc. Y ahora las llamadasguarimbas, los ataques terroristas aservicios públicos y otras accionesque ya constituyen intentos ciertosde derrocamiento del gobierno le-gítimo del Presidente Maduro quefueron condenados por la UNA-SUR, la CELAC, la ALBA, entreotros, incluyendo a la OEA, novedadque indica el nuevo momento que vi-ven América Latina y el Caribe.

Se trata del impulso a una dere-cha violenta que al mismo tiempoes puesta hábilmente en el papelde víctima. Uno de sus principalesactores es el hoy encarcelado Leo-poldo López, del «partido» Volun-tad Popular, aliado de Capriles enla MUD, que en su momento, jun-to a otros derechistas venezolanos,realizara una gira por diferentes paí-ses, paralelizando otra de NicolásMaduro por el MERCOSUR, in-tentando el desprestigio de la Re-volución, especialmente en los me-dios de comunicación y entre lasderechas parlamentarias, con vis-tas a conseguir un aislamiento quehasta ahora no logran, aunque nodebemos subestimarlos, porquevan construyendo una matriz enese sentido y estableciendo relacio-nes internacionales más coordina-das. En ese sentido debemos se-guir las giras que habitualmenterealizan la hoy ex diputada MaríaCorina Machado, el propio Carri-les y otros9.

Un plan destituyente contra losgobiernos del ALBA, y otros decarácter progresista o reformista,está en curso.

Es parte de una estrategia dedominación global donde coin-ciden en sus diferencias la líneade la «smart policy» de Obamacon la guerrerista tradicional del

8 El Federal 10 de julio de 2012. El golpe suave. La teoría de Thierry Meyssan.9 Leopoldo López fue recibido y respaldado en Argentina por los diputados Enrique Thomas, Eduardo Amadeo, Ivana Bianchi, Sergio

Pansa (Frente Peronista); Patricia Bullrich (Unión por Todos), Cornelio Schmidt-Liermann y Federico Pinedo (PRO) y Omar Demarchiy Roberto Pradines (Partido Demócrata de Mendoza».La Nación 19.02.2014.

Page 31: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

31

Tea Party y que hoy tiene un epi-centro en Ucrania.

El hecho de que puedan al mis-mo tiempo desarrollar la conflicti-vidad en Siria, en el occidente ucra-niano, en Venezuela y otros paísesdonde la escalada está aun en faseinicial es uno de los factores porlos cuales el senado yanqui respal-da estas acciones, ya que está almenos en duda que pudieran des-plegar invasiones clásicas al uníso-no en tantas latitudes dadas las di-ficultades financieras y el peligrode la denominada sobre-extensiónestratégica.

Pero tanto en Siria como en Ve-nezuela y ahora en Ucrania, se veri-fica que, aun con toda esa sofistica-ción, los pueblos y naciones ofre-cen resistencia y están en condicio-nes de derrotar al imperio aun consus nuevos formatos de injerencis-mo y agresión.

Insistimos en que la implementa-ción de estas estrategias llamadas degolpe suave o golpe blando, no re-sultan ni tan suaves ni tan blandos,ya que producen víctimas, muertos,destrucción y caos.

Al respecto, lo peor que podría-mos hacer es subestimar estos

proyectos. Bien hace el gobiernobolivariano de Venezuela en con-frontarlos con todo el peso de laConstitución y la Ley dejadascomo legado por Hugo Chávez,y al mismo tiempo tomar comopropias las banderas de la paz y eldiálogo, aislando así a los gruposcontrarrevolucionarios más acti-vos y violentos.

Es en Venezuela donde se pre-senta hoy el frente de batalla regio-nal contra el imperialismo y allí estáen juego la integración, la unidad yel futuro de Nuestra América. Allítambién debe dirigirse lo centralde la solidaridad popular antiim-perialista.

En Argentina la estrategia hege-mónica parece pasar más por elimpulso a una degradación del«proyecto nacional», consistente enforzar una ralentización paulatinadel ritmo de los cambios, aprove-chando la falta de disposición gu-bernamental a realizar cambios es-tructurales, combinada con la cons-trucción de un arco opositor queva desde las fuerzas de la más ran-cia oligarquía hasta los trotskystas,pasando por los elementos del vie-jo bipartidismo de fuera y dentro

del oficialismo y de la vieja y nuevaburocracia sindical. El paro del 10de abril de 2014, que tuvo fuerzaimportante por la conjunción sin-dical, mediática, política y de lospiquetes y patotas, es una señal dealerta para todos aquellos que pre-tenden profundizar los cambios yse resisten al retorno de un neoli-beralismo más agudo y represivoque el de antes de 2003.

Se hace evidente el intento de laEmbajada de los EEUU por unira los más diversos sectores, a vecesirreconciliables entre si, con el evi-dente objetivo de modificar la co-rrelación de fuerzas regional sacan-do a Argentina del grupo de paísesque no acatan el Consenso de Was-hington y han actuado a favor deuna integración independiente.

Una estrategia revolucionaria enel país pasa por denunciar estos pla-nes y por demandar los imprescin-dibles cambios estructurales cons-truyendo unidad y movilización po-pular para evitar ser aislados y de-rrotados.

Todo indica que la calle y el lu-gar de trabajo serán, una vez más,los lugares decisivos de las batallaspor venir.

Page 32: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

32

La cuestión nacional y el internacionalismodel Siglo XXI

Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con lahumanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no seránunca capaz de luchar suficientemente por sí mismo.

Fidel Castro

…cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra elimperialismo dondequiera que esté.

Ernesto Che Guevara

Introducción

Dentro de los estudios estratégi-cos y la geopolítica la llamada «ba-talla de ideas» juega un papel fun-damental en tanto es el terreno enel que se ponen en juego desdedefiniciones conceptuales hasta for-mas de concebir el mundo y lasrelaciones de poder. El poder im-perial tiene clara conciencia de laimportancia de este terreno de lu-cha y ha logrado desplegar dife-rentes formas de dominación. Enprimer lugar, los sistemas mediáti-cos que, controlados por los gran-

des poderes concentrados, no sólobrindan una visión intencionalmentedistorsionada de la realidad sino quepueden llegar a generar opinionesy hasta movilizaciones populares entorno a hechos políticos concretos.En segundo lugar, podemos pen-sar que el «American way of life»promocionado por los EstadosUnidos es una forma más de lo queTvetzan Todorov llamaría «la co-lonización de lo imaginario», y quemodelan patrones de conducta yconsumo funcionales a su poderhegemónico, buscando imponer loque en este trabajo denominaremos

«internacionalismo de la domina-ción». Finalmente, y entrando en lalínea propuesta por este trabajo, lasclases dominantes a escala mundialhan logrado apropiarse de deter-minados conceptos, como «demo-cracia» o «libertad» para redefinir-los según su conveniencia. En esesentido, recuperar para el movi-miento revolucionario estos con-ceptos es parte de la batalla glo-bal que debemos dar para des-enmascarar la intencionalidad conque han sido sistemáticamente uti-lizados, de forma tergiversada,para accionar en el sentido etimo-

1 Directores Adjuntos del CEFMA.

por Alexia Massholder y Hernán Randi*

Page 33: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

33

lógicamente opuesto. Dentro dela recuperación de los conceptos,nos detendremos particularmen-te en el de «internacionalismoemancipatorio» que incluye todasaquellas formas que a lo largo dela historia ha buscado recuperar latradición marxista (proletario, so-cialista, revolucionario, etc.).

Nación e internacionalismoen la historia

La historicidad de los conceptosy de las instituciones como puntode partida para los análisis políti-cos, sociales y culturales es induda-blemente uno de los aportes fun-damentales del marxismo. Partien-do de la aceptación de esta premi-sa analítica, nuestro trabajo se pro-pone sugerir algunas líneas de tra-bajo posibles para pensar hoy larelación entre la «cuestión nacional»

y el «internacionalismo emancipato-rio» frente al «imperialismo de la do-minación» a partir de algunos tex-tos clásicos del marxismo.

Tal como señalara Perry Ander-son, pocas nociones políticas son ala vez tan normativas y tan equívo-cas como la del internacionalismo.Claro que no es la única. Si parti-mos de la citada premisa marxistade la historicidad de los conceptospodemos observar que términoscomo los ya citados «democracia»o «libertad» han corrido la mismasuerte. Enunciados en momentoshistóricos diferentes, en sitios geo-gráficos distintos, y definidos pordeterminados sujetos sociales, estosconceptos han sido usados para re-ferir a realidades tan disímiles como

la estadounidense, la venezolana ola argentina. Y como hemos desa-rrollado en otra oportunidad, nohace falta ser un observador pers-picaz para notar las insalvables di-ferencias entre ellos.2 Es por eso quepara reflexionar sobre el interna-cionalismo hace falta no sólo aten-der las connotaciones que el na-cionalismo, como contraparte, fueadoptando en diferentes momen-tos, sino también mayores preci-siones sobre la intencionalidad po-lítica con la que se lo utiliza y sucontexto histórico. En la línea plan-teada por Anderson, si la idea denacionalismo deja más o menos cla-ra la centralidad de la nación comovalor político supremo, el interna-cionalismo, etimológicamente, noelimina la idea de nación, sino quemodifica el valor político máximoal cual apunta. En otras palabras,partiendo del reconocimiento dela existencia de la nación, se plan-tea un sistema de interrelacionesque debe ser estudiado según elcontexto histórico específico deque se trate. Así, continúa el autor,el nacionalismo ilustrado inaugu-rado por la Revolución Francesa,que proponía una armonía entrenaciones civilizadas frente a la ti-ranía y la barbarie, difiere de losobjetivos que en Nuestra Américaplantearon Bolívar o San Martínque lucharon además por la eman-cipación de nuestros pueblos.

2 Massholder, Alexia, «El concepto de democracia en el pensamiento de Agosti», en e-latina. Revistaelectrónica de estudios latinoamericanos. Disponible en http://www.iealc.fsoc.uba.ar/elatina.htm

Page 34: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

34

Otro hito en el análisis de los iti-nerarios de los conceptos de nacio-nalismo e internacionalismo puedeubicarse a mediados del siglo XIXcon la irrupción de los movimien-tos revolucionarios en Europa, quepor primera vez se presentaban per-siguiendo objetivos políticos diferen-tes a los de las clases dominantes. Sinduda, el Manifiesto Comunista actuó almismo tiempo como «estímulo» yfue «consecuencia» de estos proce-sos. Y de alguna forma, tal comoEngels enunciara en el prefacio a laedición alemana de 1890, «la histo-ria del Manifiesto refleja hasta ciertopunto la historia del movimientoobrero moderno desde 1848. Ac-tualmente es, sin duda, la obra másdifundida, más internacional de todala literatura socialista».3

Tras la fundación de la PrimeraInternacional Obrera, en el movi-miento dialéctico de la historia, larespuesta burguesa fue la exacerba-ción del nacionalismo, en su variantechauvinista, en busca de dos obje-tivos centrales: acompañar un nue-vo ciclo expansionista guiado porlas necesidades del capital mono-polista emergente (es decir, en bús-queda de mercados – colonias), ydisputar el control de las masas paraencuadrarlas en el orden capitalista,en un momento en que arreciaban

las presiones populares para demo-cratizar la vida política. Así, explicaAnderson, «El chovinismo reinan-te funcionó neutralizando los ries-gos de semejante extensión del voto,desplazando las tensiones de clasede los antagonismos de clase a losnacionales».

El éxito de este nacionalismopuede observarse en la mutaciónoperada en la Segunda Internacio-nal, en donde la mayoría de lospartidos obreros respaldaron yaprobaron la matanza encarnizadade su propia clase en una batalla querespondía claramente a los intere-ses económicos expansionistas delos estados involucrados. El fascis-mo operó también para alejar a lasclases subordinadas de sus poten-ciales sublevaciones para orientar-las hacia objetivos que, nuevamen-te, respondían a una competenciainter-imperialista que nada tenía quever con los intereses de aquellas cla-ses.4 No es un dato menor en elanálisis histórico que en 1917 laRevolución Rusa aparece como unaamenaza concreta para el capitalis-mo, por su manifiesta posición in-ternacionalista que se reflejó y pro-fundizó en los debates y documen-tos de los primeros congresos dela Tercera Internacional. La contra-posición entre el nacionalismo

(identificado con el capital) y el in-ternacionalismo (identificado con lacausa de los trabajadores) se pre-sentó entonces muy claramente.

Luego de la Segunda GuerraMundial, el mapa geopolítico seredefine radicalmente. La expansióndel «internacionalismo proletario»del campo socialista (que ya no erasolamente la URSS5) propició enalgunos países donde la izquierdavenía siendo perseguida y reprimi-da el surgimiento de los «naciona-lismos populares.» El resultado deestos movimientos fue la conver-gencia, en muchos casos, de dife-rentes clases y capas sociales (losfamosos «sectores medios») en lalucha común contra el imperialis-mo. El carácter heterogéneo y lascontradicciones al interior de estosmovimientos -que a su manera re-flejaban en cierta forma un difusosentimiento antiimperialista que bro-taba de la experiencia soviética- in-dudablemente modificaron en al-gunos países de América Latina,como Argentina, las clásicas con-frontaciones burguesía–proletaria-do para hacer frente a un enemigomayor, el imperialismo norteame-ricano, cuyo dominio parecía in-cuestionable luego de 1945.

Claro está que la existencia de unbloque socialista «amenazante» em-

3 Engels, Federico, «Prefacio a la Edición Alemana de 1890", en Marx, Carlos y Engels Federico,Obras escogidas, Buenos Aires: Cartago, 1957, p. 12.4 Anderson extiende las consecuencias de esta tendencia hasta el Estado Novo en Brasil, el peronismo en Argentina y los orígenes del

MNR en Bolivia.5 Es interesante la observación de Anderson acerca de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como símbolo mismo de un espíritu

internacionalista.

Page 35: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

35

pujó al capital, que siempre sabehacer lecturas rápidas de las situa-ciones para operar sobre ellas, aconstruir su propia versión del in-ternacionalismo. Esta apropiaciónde la simbología y herramientasconceptuales de las clases oprimi-das y de la tradición revolucionariasocialista para convertirlas en armasque operen contra ellas en la «bata-lla cultural» (y no sólo cultural) esaún más evidente en la actualidad.La decidida intención de los Esta-dos Unidos de someter al mundoa su dominio, imponiendo sus va-lores y sus patrones de pensamien-to, llevó a una exaltación de la de-mocracia, en su forma liberal (aun-que nunca lo explicitara) para dis-putar con la tradición revoluciona-ria las nociones de «libertad» y «de-mocracia» colocándose como suúnico intérprete y defensor univer-sal. Este «internacionalismo de ladominación» se vincula muy direc-tamente con la tradición de los Es-tados Unidos de promover su«destino manifiesto», concepto uti-lizado ya en 1845 en la DemocraticReview de Nueva York, en dondepodía leerse: «El cumplimiento denuestro destino manifiesto es exten-dernos por todo el continente quenos ha sido asignado por la Provi-dencia, para el desarrollo del granexperimento de libertad y autogo-bierno. Es un derecho como el quetiene un árbol de obtener el aire y

la tierra necesarios para el desarro-llo pleno de sus capacidades y elcrecimiento que tiene como desti-no.» Esta doctrina parte del supuestode la «virtud» de las instituciones es-tadounidenses y permite una justi-ficación providencial a las accionesa extender el sometimiento forzo-so de naciones que no adoptan porsu cuenta el «American way of life».Así lo reconocía el presidente esta-dounidense Theodore Roosevelt en1904 cuando, en su célebre «coro-lario» a la Doctrina Monroe afir-mó: «Si una nación demuestra quesabe actuar con eficiencia y decen-cia razonables en asuntos políticosy sociales, y si mantiene el orden ycumple con sus obligaciones, no tie-ne por qué temer una interferenciade los Estados Unidos. Sin embar-go, un crónico mal proceder, o unaimpotencia que conduce al debili-tamiento de los lazos de una so-ciedad civilizada pueden, en Amé-rica, o donde sea, exigir la inter-vención de algún país civilizado; yen el Hemisferio Occidental encasos flagrantes de mal procedero impotencia, la adhesión de Es-tados Unidos a la Doctrina Mon-roe puede forzar a Estados Uni-dos, a pesar de su reluctancia, aejercer un poder de policía inter-nacional (…) En la medida en quenuestros vecinos del Sur obedez-can las leyes primarias de una so-ciedad civilizada pueden estar se-

guros de que serán tratados pornosotros con un espíritu de cor-dial y colaborativa simpatía».6

La idea del occidente democráticoy libre, como opuesto al despotismoy la sumisión del individuo, se con-virtió indudablemente en el estandartedel capital en el siglo XX. En nom-bre de la democracia y la libertad,definida por ellos mismos, los Esta-dos Unidos violan sistemáticamentela libertad y la democracia que otrospueblos definen de manera diferen-te. No es una cuestión semántica, con-ceptual. Es una cuestión política, delucha de clases, con niveles de com-plejidad quizá no presentes al mo-mento de elaboración de los funda-dores del marxismo. Por eso frentea este «internacionalismo de la do-minación», recuperar el «internacio-nalismo emancipatorio», como con-cepto y como práctica, redobla losdesafíos actuales.

Recuperar el ManifiestoComunista en el siglo XXI

Releer las páginas del Manifiestohoy nos permite no sólo reafir-mar su vigencia en varios senti-dos, sino esbozar algunas clavespara pensar la situación actual.Veamos algunas citas.

En primer lugar, «(l)a historia detodas las sociedades que han existi-do hasta nuestros días es la historia

6Tomado y traducido de www.pinzler.com/ushistory/corollarysupp.html

Page 36: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

36

de la lucha de clases». Convertidoel capitalismo en un sistema hege-mónico a nivel internacional y, enconsecuencia, dividiendo la socie-dad en clases sociales antagónicas,la lucha de clases continúa más alláde las nuevas formas generadas porla complejización del tejido socialproducto del desarrollo histórico.Indudablemente, además, la expan-sión del imperialismo genera cadavez más sectores que potencialmen-te podrían entrar en contradiccióncon él, convirtiendo al sujeto antiim-perialista en un entramado de clasesy fracciones de clase mucho máscomplejo que el tradicional «prole-tariado» decimonónico. En palabrasdel Manifiesto, «pequeño industriales,pequeños comerciantes y rentistas,artesanos y campesinos (…) caen enlas filas del proletariado; unos por-que sus pequeños capitales no les al-canzan para acometer grandes em-presas industriales y sucumben en lacompetencia con los capitalistas másfuertes; otros porque su habilidad pro-fesional se ve despreciada ante losnuevos métodos de producción. Detal suerte, el proletariado se recluta entodas las clases de la población». Losniveles desproporcionados de con-centración del capital producto del«imperialismo de la dominación» hancomplejizado e incrementado de lossectores oprimidos, incorporandonuevos sujetos a una potencial luchaantisistémica. Podemos así observarque el crecimiento se los sectores con-testatarios ha llegado a países que añosatrás parecían completamente imper-meables a la crisis. Nos referimosprincipalmente a países europeos y alos propios Estados Unidos.

Segundo: «En lugar de las antiguasnecesidades, satisfechas con produc-tos nacionales, surgen necesidadesnuevas, que reclaman para su satis-facción productos de los países másapartados de los climas más diver-sos (…) se establece un intercambiouniversal, una interdependencia uni-versal de las naciones. Y esto se refie-re tanto a la producción materialcomo a la producción intelectual». Lacita nos remite a dos situaciones fun-damentales de nuestro proceso ac-tual. En primer lugar, que «los pro-ductos de países más apartados», adiferencia de la época de redaccióndel Manifiesto, incluyen en nuestros díasun conjunto de recursos naturales fun-damentales no sólo para la reproduc-ción del sistema (minerales, metales,petróleo, etc.) sino para la reproduc-ción de la vida misma (el agua es sinduda hoy el más importante). Estosrecursos, finitos, están siendo devas-tados por la lógica de producción yconsumo capitalista llegando a po-ner en peligro como lo señalara el Co-mandante Fidel Castro en la Cum-bre de la Tierra (Río de Janeiro, 1992)la propia supervivencia de la especiehumana y, paradójicamente, la pro-pia reproducción del sistema. Estasituación ha exacerbado la tendenciaguerrerista propia del capitalismo enbusca ya no sólo de mercancías y mer-cados, sino de insumos cada vez másescasos y fundamentales para su exis-tencia. En segundo lugar, y relacio-nados directamente con la primeraparte de la cita, se ha puesto en evi-dencia hoy la centralidad de la pro-ducción intelectual como factor de-terminante en la dominación ideoló-gica de la población. La internacio-

nalización del capital y de los tentácu-los del imperialismo ha requerido nosólo el desarrollo tecnológico que per-mite la dominación por la fuerza delos sectores oprimidos, sino todo unsistema de creencias y valores que tien-den a la atomización del individuo yal alejamiento de todo sentimientode solidaridad internacionalista, for-jando «un mundo a su imagen y se-mejanza». El dominio de los mono-polios imperialistas tanto de la pro-ducción informativa y cultural paramoldear y controlar el sentido de lasrepresentaciones sociales de la épo-ca, como de la producción intelec-tual y científica, pública y privada, delas instituciones formativas y educa-tivas, es sin duda uno de los signoscaracterísticos de nuestro tiempo.Estos dispositivos permiten visuali-zar el grado de internacionalizaciónde las clases dominantes pero tam-bién las limitaciones que surgen delos determinantes a menudo estrecha-mente nacionales de nuestro comba-te contrahegemónico, que no logranarticular una estrategia regional, únicaforma de enfrentar seriamente los pro-blemas de nuestras naciones en elmapa geopolítico de hoy.

Tercero: «En general, las colisio-nes en la vieja sociedad favorecen dediversas maneras el proceso de de-sarrollo del proletariado. La burgue-sía vive en lucha permanente (…)contra aquellas fracciones de la mis-ma burguesía cuyos intereses entranen contradicción con los progresosde la industria y siempre, en fin, con-tra la burguesía de los demás países.En todas estas luchas se ve forzadaa apelar al proletariado, a reclamarsu ayuda y a arrastrarle al movimien-

Page 37: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

37

to político. De tal manera, la bur-guesía proporciona a los proletarioselementos de su propia educación,es decir, armas contra ella misma.»

En nuestros países, sin dudas elproblema de la tierra tradicionalmenteha estado en manos de sectores de laburguesía estrechamente ligados alcapital internacional. Aquí la Argenti-na se nos presenta como un claroejemplo de cómo con un gobiernoque ha manifestado claramente suintención de manejarse en los límitesde un «capitalismo serio», el enfren-tamiento con los «dueños» tradicio-nales de la tierra ha contribuido a laelevación de la conciencia de las ma-sas y su contradicción con el impe-rialismo, planteando un complejo en-tramado de clases, fracciones de cla-ses y capas sociales intermedias, y ge-nerando lo que Mao analizó comocontradicciones en el seno del pue-blo. Los sectores pro imperialistas ylos monopolios intentan incesante-mente convencer a la sociedad de queatacar sus intereses implica al mismotiempo atentar contra la patria, a laslibertades y toda otra cantidad defalsedades. Claro está, en esta tareacumplen un rol fundamental los me-dios de comunicación y los sectoresintelectuales al servicio de estos inte-reses, por lo que una vez más la ba-talla ideológica se nos presenta comoprincipalísima a la hora de «desen-mascarar» las verdaderas intencionesescondidas tras discursos aparente-mente democráticos.

Finalmente, el Manifiesto tambiéndice que: «Los obreros no tienenpatria». Esta frase fue históricamen-te utilizada de manera incorrecta ymalintencionada por la burguesíapara presentar al comunismo comoun enemigo apátrida frente a los«defensores de la nación». Pero unalectura atenta al proceso histórico,demuestra que el imperialismo es,parafraseando a los autores del Ma-nifiesto, nacional por su forma perointernacional por su contenido. Detal manera, los afectados por el ac-tual sistema de dominación no mo-difican su condición de oprimidospor habitar en tal o cual nación aun-que, insistimos, este «internacionalis-mo de la dominación» pueda ad-quirir en cada una de ellas formasde expresión diferenciadas.

Por eso mismo el internacionalis-mo socialista se presenta como unanecesidad desprendida de la propiarealidad. El combate en cualquierlugar del planeta contra el sistemade dominación es un paso más en laemancipación de los oprimidos anivel mundial, en tanto contribuye amodificar la correlación de fuerzas.Lenin tuvo clara conciencia de estocuando escribió que «No se puededefender la patria de otro modo queluchando por todos los medios (…)contra los peores enemigos de nues-tra patria». Y como bien afirmabael Che, «la bestialidad imperialista,bestialidad que no tiene una fronte-ra determinada, ni pertenece a un país

determinado. Bestias fueron las hor-das Hitlerianas, como bestias son losnorteamericanos hoy, como bestiasson los paracaidistas Belgas, comobestias fueron los imperialistas fran-ceses en Argelia, porque es la natu-raleza del imperialismo la que bes-tializa a los hombres, (…) Y la esta-tua que recuerda a Lumumba hoydestruida, pero mañana reconstrui-da, nos recuerda también la historiatrágica de ese mártir de la revolu-ción del mundo que no se puedeconfiar en el imperialismo, pero nitantito así… ¡nada!».

Recuperar elinternacionalismorevolucionario yemancipatorio

Indudablemente la caída de laURSS fue un duro golpe para elmovimiento revolucionario mun-dial. Pero si actualmente los Repu-blicanos estadounidenses rechazan lareforma sanitaria de Obama porconsiderar que eso «conduciría alsocialismo», es porque «el fantasmarojo» sigue siendo una amenaza paraellos (y un horizonte para nosotros).Dijimos que la reacción suele actuarrápidamente y estudiar muy en pro-fundidad todo aquello que puedacuestionar su sistema de dominación,para neutralizarlo, para operar so-bre ello. Y por algo los ojos estántan puestos sobre América Latina.7

7 Atilio Boron ha demostrado esto de manera contundente en su último libro América Latina en la geopolítica del imperialismo, BuenosAires: Ediciones Luxemburg, 2012.

Page 38: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

38

Entendemos que recuperar la tra-dición internacionalista revoluciona-ria es fundamental en un momen-to en que el imperialismo ha desa-rrollado e internacionalizado nue-vas formas de dominación y de opre-sión que, lógicamente, adoptan en cadapaís particularidades nacionales, peroque en su esencia responden, como loseñalara Noam Chomsky en variosde sus escritos, a una lógica de la do-minación mundial.

Desde el momento en que la bur-guesía como clase se consolidófrente a los regímenes precapitalis-tas y se estableció el capital comorelación social hegemónica, la luchapor la apropiación de plusvalor,plustrabajo y recursos, ha traspasa-do las fronteras nacionales y se hainternacionalizado cada vez más. Siademás de la contradicción entrecapital y trabajo, tomamos en cuen-ta la particular contradicción entremetrópolis y colonias o semicolo-nias, propias de la fase imperialistadel capitalismo, y agregamos la ne-cesidad permanente de expansióndel capital, obtenemos como resul-tado un proyecto de «internaciona-lismo de la dominación» basado enuna guerra por la apropiación delos recursos a niveles jamás vistos,que no sólo obstaculizan su propiareproducción sino que amenazan laexistencia misma de la vida en el

planeta. Esta lógica voraz regida porel afán de un incremento perma-nente en las ganancias ha superadola tradicional vía de crecimiento através de la conquista de nuevosmercados. Presenciamos en la ac-tualidad un conjunto de cambiossuperestructurales que buscan diri-gir el proceso político a través deacuerdos entre un puñado de em-presas y estados representantes-ga-rantes de las mismas, por una cú-pula de financistas que dirige losmovimientos de la clase dominan-te en el seno de las metrópolis, yque da una nueva forma interna-cionalizada a las concepciones tan-to como del consenso como de laguerra por los recursos. Esta gue-rra, en tanto los recursos están dis-tribuidos de manera desigual en lasdiferentes regiones, adopta diferen-tes formas en diferentes países, se-gún el acuerdo que el imperialismologre con las burguesías que respon-den a él. De esta forma, los secto-res enfrentados con el imperialis-mo pueden articular en cada naciónformas diferentes de enfrentarlo,incluso en alianza con fracciones dela burguesía cuyos intereses se venamenazados por la presencia im-perialista. Sin olvidar, claro está,aquella premisa señalada por Leninen La política nacional y el internaciona-lismo proletario: «La burguesía, que

naturalmente actúa en los comien-zos de todo movimiento nacionalcomo fuerza hegemónica (dirigen-te) del mismo, dice que es prácticoel apoyo a todas las aspiracionesnacionales. Pero la política del pro-letariado, en el problema nacional(como en los demás problemas),apoya a la burguesía sólo en unadirección determinada, pero nun-ca coincidiendo con la política dela burguesía. La clase obrera sóloapoya a la burguesía para asegurarla paz nacional, para asegurar laigualdad de derechos y crear me-jores condiciones para la lucha declases».8 Y agregaba Lenin en aquelmismo trabajo: «Seríamos muymalos revolucionarios si en la granguerra emancipadora del proleta-riado por el socialismo no supiéra-mos aprovechar todo movimientopopular contra cada una de las cala-midades del imperialismo, paraagudizar y ampliar la crisis».

Partiendo de la base en que cla-ramente los revolucionarios prefie-ren la paz a la guerra, no es conuna misma vara que se miden losconflictos bélicos en caso de pro-ducirse. El análisis de la situaciónconcreta, que siempre posee unmarco interno pero también unmarco global, nos permite señalaruna clara diferencia, por poner sóloun ejemplo, entre el envío de tropas

8 Este razonamiento es ilustrativo de la importancia del apoyo popular, pero crítico, a procesos de corte claramente burgués como elargentino, o el brasilero, entendiendo que representan oportunidades históricas para la elevación de la conciencia antiimperialista, deintegración regional y el trabajo en pos de la elevación de los niveles de conciencia.

Page 39: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

39

cubanas a Argelia o Angola y elenvío de tropas estadounidenses aLibia (o Siria, Irak, etc.). Porque cla-ramente un verdadero accionar in-ternacionalista no implica querer im-poner por la fuerza tales o cualesvalores que, como vimos, se rela-cionan más con un pretendido «des-tino manifiesto» que con genuinasmotivaciones humanitarias. Comobien refiriera Lenin en su polémicacon Kautsky, «el carácter de la gue-rra (la guerra es reaccionaria o revo-lucionaria) no depende de quién hayaatacado ni del territorio en que estéel ̀ enemigo´, sino de la clase que sos-tiene la guerra y de la política de lacual es continuación esa guerra». Yno sólo esto, sino que «es imposiblecalcular de antemano todas las rela-ciones que pueden establecerse en-tre los movimientos burgueses deliberación de las naciones oprimidasy el movimiento proletario de libe-ración de la nación opresora».

Para enfrentar al enemigo impe-rial debemos trabajar en pos de launión, de la coordinación de las lu-chas, en definitiva, del incremento delsentimiento internacionalista y eman-cipatorio que permita seguir modi-ficando la correlación de fuerzas einclinando la balanza a favor de losoprimidos, de las mayorías.9 Así lo

declaraba el propio Manifiesto in-augural de la Asociación Internacio-nal del Trabajo en 1864: «La claseobrera posee un elemento de triun-fo: el número. Pero el número nopesa en la balanza si no está unidopor la asociación y guiado por elsaber. La experiencia del pasado nosenseña cómo el olvido de los lazosfraternales que deben existir entre lostrabajadores de los diferentes paísesy que deben incitarles a sostenerseunos a otros en todas sus luchas porla emancipación, es castigado con laderrota común de sus esfuerzos ais-lados». Pero los obstáculos a la uni-dad para la lucha y para la articula-ción de una estrategia y una tácticacoherentes con el objetivo final nosiempre tienen origen en el enemigoprincipal. Engels supo identificar cla-ramente los sectores que, además dela burguesía, podían obstaculizar elavance de los procesos revolucio-narios anticapitalistas. Por un lado, losllamados «utopistas», identificados enaquella época con los planteos deOwen y Fourier, que de alguna ma-nera planteaban diferentes sistemasde ordenamiento social que debíanser impuestos a la sociedad desdeafuera, a través del ejemplo y la pro-paganda. Por otra parte, los «curan-deros sociales» que aspiraban a su-

primir «las lacras sociales sin dañaren lo más mínimo al capital ni la ga-nancia».10 La historia reciente deNuestra América ha demostradoque esto es completamente inviable,y que la reacción atrincherada en lossectores más concentrados del ca-pital, articulados con los designiosimperiales, no permitirá jamás vermenguados sus intereses en ningúnnivel. El imperio trabaja incesante-mente para ello y estudia muy aten-tamente todas las variables. Repase-mos sino las impunes declaracionesde David Rockefeller vaticinandoque «estamos al borde de una trans-formación global. Todo lo que ne-cesitamos es una gran crisis y las na-ciones aceptarán el Nuevo OrdenMundial (…) de lo que se trata es desustituir la autodeterminación nacio-nal, que se ha practicado durante si-glos en el pasado, por la soberaníade una elite de técnicos y financierosmundiales». En 1991 este macabropersonaje agradeció al WashingtonPost, el New York Times, la revista Time,y otras grandes publicaciones porhaber «respetado sus promesas dediscreción (silencio) durante casi 40años». Y explicaba, «Hubiera sido im-posible para nosotros haber desa-rrollado nuestro plan para el mun-do si hubiéramos sido objeto de

9 Ejemplo máximo sería que nuestras cartas magnas incorporaran la problemática a su constitución como Cuba, cuya constituciónestablece en el artículo 12: «La República de Cuba hace suyos los principios antiimperialistas e internacionalistas (...) y funda susrelaciones internacionales en los principios de igualdad de derechos, libre determinación de los pueblos, integridad territorial, indepen-dencia de los Estados, la cooperación internacional en beneficio e interés mutuo y equitativo»

10 Engels, Federico, Del socialismo utópico al socialismo científico, Buenos Aires: Lautaro, 1945, pp. 60 a 72.

Page 40: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

40

Bibliografía:- Anderson, Perry, Internacionalismo: un brevario.- Marx, K, y Engels, F, Manifiesto comunista.- Marx, K, y Engels, F, Manifiesto inaugural de AIT, 1864.- Prefacio a la edición alemana del Manifiesto Comunista de 1890- Lenin, V. I, La política nacional y el internacionalismo proletario.- Lenin, V. I, La revolución proletaria y el renegado Kautsky.- Castro, Fidel, Discurso en XXXII aniversario del desembarco del granma y fundación de las FAR, 1988.

publicidad durante todos estosaños». Pensemos entonces que si lasdeclaraciones sobre el Nuevo Or-den Mundial no requieren de un tra-tamiento discrecional, aquello queno se dice o no se publica segura-mente implica un nivel de brutali-dad y violencia pocas veces visto enla historia de la humanidad, diríanellos, «civilizada».

Un elemento central: labatalla de ideas

El avance del imperialismo y supropuesta del «internacionalismo dela dominación» que busca penetraren diversas regiones del planeta, seao no por la fuerza, tiene como unode sus pilares fundamentales la ma-nipulación de la opinión pública in-ternacional y la desinformación,que permiten no sólo la desarticu-lación de un movimiento contes-tatario sino la aceptación, más omenos explícita, de toda serie deatropellos. En este sentido, la bata-lla de ideas ha adquirido un lugarcentral, sobre todo como formade enfrentar a la potencia militarmás poderosa de la historia. Estabatalla de ideas tiene diferentes di-mensiones, que van desde una pro-gresiva apropiación por parte delimperio de los conceptos «demo-

cracia» o «libertad» que citáramosal inicio del trabajo para ser defi-nidos según su propia convenien-cia, hasta las presiones que, en basea esos mismos conceptos, buscanimponer nuevos marcos jurídicosmundiales emanados del imperia-lismo para facilitar su dominio.Para la primera dimensión, puedecitarse el discurso de WoodrowWilson en 1920 ante el Congresode Estados Unidos: «Yo piensoque todos nosotros comprende-mos que ha llegado el día en quela Democracia está sufriendo su úl-tima prueba. El Viejo Mundo sim-plemente está sufriendo ahora unrechazo obsceno del principio dedemocracia (...). Éste es un tiem-po en el que la Democracia debedemostrar su pureza y su poderespiritual para prevalecer. Es cier-tamente el destino manifiesto delos Estados Unidos, realizar el es-fuerzo por hacer que este espírituprevalezca». Pero también los dis-cursos que acompañan las inter-venciones militares actuales enmedio oriente, que para ellos sehacen «en nombre de la democra-cia y la libertad» dan muy clarosejemplos. Para la segunda dimen-sión, podemos mencionar la «im-posición» (por presiones) de laaprobación de leyes antiterroristas

en países como la Argentina, Chi-le o Brasil, que de alguna formaavalan posibles futuras intervencio-nes a nuestra soberanía en el mar-co de su cumplimiento. Ayer sehablaba de «destino manifiesto»,hoy de «responsabilidad de pro-teger», pero el objetivo de injerenciay anexión es siempre el mismo.

Tampoco es menor, a la hora deanalizar el mapa regional, tenerpresente la dinámica de la lucha declases, y la forma de llevarla adelan-te según se enuncien proyectos polí-ticos antimperialistas, anticapitalistaso por el socialismo. Comprender enprofundidad el marco nacional pro-puesto para llevar adelante la batallaemancipatoria nos permitirá unamejor definición de las estrategias ylas tácticas de lucha. Pero induda-blemente, en un momento en que elimperialismo ha multiplicado demanera exponencial no sólo su agre-sividad sino su voluntad de expan-sión permanente para intentar sor-tear la crisis capitalista actual, recu-perar la teoría y la práctica interna-cionalista, pensar un «internaciona-lismo emancipatorio» se nos presentacomo una tarea fundamental paracontrarrestar los letales efectos del«internacionalismo de la dominaciónimperialista» que no sólo acabará connosotros, sino con el planeta mismo.

Page 41: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

41

por Mario Alderete*

El debate sobre las paritarias

* Secretario Sindical del Partido Comunista de la Argentina. Secretario de la CoNAT.

SI LOS TRABAJADORESNO SON LOS RESPON-SABLES DE LA INFLA-

CION, ¿POR QUÉ SE PRE-TENDE PONER UNA VEZMAS «TECHOS» A LAS PARI-TARIAS?

Una actitud por parte del gobier-no presidido por Cristina Kirchnerluego de la derrota electoral sufri-da en el año 2009, fue la de salir ala ofensiva con la aplicación demedidas destinadas a favorecer alos sectores sociales mas desguar-necidos, lo cual le permitió a la vez,fortalecer al propio gobierno entanto se producía una mejor distri-

bución del ingreso. En cambio hoy,al comenzar el 2014, frente al em-bate de los especuladores, el podereconómico concentrado y transna-cionalizado y las derechas políticasde toda laya, el gobierno lamenta-blemente, asumió la ortodoxa ynefasta política devaluatoria.

Es esta una política ya conociday sufrida por el pueblo argentinoen diversas oportunidades y pormedio de gobiernos de diferentessignos. Lo peor del caso, es quesiempre ocurrió lo que ahora suce-de, es decir, el traslado a los pre-cios –y sobre todo a los de los ali-mentos- de los efectos de la deva-

luación y el incremento de la infla-ción con el consiguiente deteriorodel salario.

Toda esta situación se produce altiempo en que deben comenzar lasdiscusiones en paritarias y también,como ya lo vivimos en otros mo-mentos, comienzan las presionestanto desde el gobierno como des-de las cámaras patronales, exhor-tando a los trabajadores a ser «sen-satos» en los reclamos de aumen-tos de salarios como si verdadera-mente fueran tales sectores socialeslos sujetos responsables de la deli-cada coyuntura económica que vivenuestros país. Lo que oculta y elude

Page 42: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

42

tal planteo, es el de reconocer lapersistencia de una estructura socio-económica altamente concentradaque facilita y promueve la desigual-dad social con el empobrecimien-to de los segmentos mas vulnera-bles mientras permanecen intoca-bles y acrecentadas las ganancias delos verdaderos dueños del podereconómico y financiero.

La mayoría de las paritarias queestán vigentes se firmaron en la pri-mera mitad del año 2013 con su-bas en cuotas en un escenario infla-cionario en pronunciado ascenso.Por ello los trabajadores hoy estáncobrando sus salarios pactados des-de abril (promedio) en dos o trescuotas que no previeron las conti-nuas alzas de precios posteriores,particularmente lo ocurrido en elúltimo trimestre de 2013 y enerode 2014. Si se tiene en cuenta esacircunstancia, más el nuevo pano-rama abierto por la devaluacióndel peso y el aumento del preciode los combustibles, del transpor-te y de los alimentos, los asalaria-dos perdieron poder adquisitivolo que necesariamente debe ser re-cuperado en las próximas discusio-nes en paritarias.

Por toda esta situación, las pari-tarias prácticamente están empan-tanadas, ya que por ahora nadiepretende apurar el inicio de las dis-cusiones en virtud de la desconfian-za acerca de si las medidas adopta-das recientemente por el gobiernoserán suficientes para frenar la in-flación golpeando de verdad a losespeculadores y formadores deprecios garantizando el empleo yel consumo popular. Lo cual no se

logrará sólo con discursos y mu-cho menos pensando en depositarconfianza en una inexistente «bur-guesía nacional».

Igualmente, esa incertidumbresobre el futuro inmediato traba laconstitución normal y en fecha delas paritarias y por esa razón, a lavez que retrasan las mismas, la diri-gencia sindical comienza a reclamaraumentos a cuenta del próximoconvenio ( los reclamos van desde1.500 a 3.000 pesos de adelanto) oa imaginar la firma de acuerdos conduración menor a un año, es decir,por trimestre o semestre, o con unacláusula «gatillo» que permita unanueva discusión si el costo de la vidavuelve a dispararse.

Son muy pocas las veces que ladiscusión en esos organismos tri-partitos conocidos comúnmentecomo paritarias despertaron tantapreocupación y debates en los me-dios políticos, siendo el buen fun-cionamiento de las mismas y losacuerdos que allí se logran, un fac-tor importante para el desarrollo dela economía de un país. Pero hoy,ese tema ocupa las páginas centra-les de los medios, primero porquees real el hecho de que una deva-luación de envergadura como laocurrida, sumada a la alta inflación,más una ralentización del crecimien-to ha afectado en primer lugar alos segmentos sociales de bajos in-gresos y ello incrementa sin dudasla conflictividad. Además, el calen-dario electoral está indicando queel año próximo habrá eleccionespresidenciables y algunos dirigen-tes políticos de diversas orientacio-nes, particularmente tanto de la

oposición como de la estructuraclásica peronista, ya se imaginan conposibilidades de ponerse el traje decandidato y por lo tanto, menean lasdificultades, ocultan al verdaderoenemigo y cargan sobre el gobiernoachacándole todas las culpas por estasituación de incertidumbre y de con-tradicciones que perjudican a la mar-cha normal del país.

Sin embargo, debemos tener encuenta, por la experiencia que decontinuo vivimos, que cualquiertema que pueda suscitar interés opreocupación por parte de la ciu-dadanía es tomado por la derechacomo una posible veta a explotarcon el fin de configurar escenariosque perturben y enturbien el ima-ginario colectivo y a partir de allí,tratar de trabar de malos modosla acción gubernamental. El propó-sito, declarado o subyacente, es qui-tar base de apoyo social al gobier-no kirchnerista poniendo el focotan sólo en cómo acumular adhe-siones con vistas a las elecciones delaño próximo.

Dicho de otro modo: muy pocoles interesa la mayor o menor im-portancia de los temas que se de-baten, ya sea en la cámaras legislati-vas o por las acordadas del PoderJudicial o por los aumentos de sa-larios que, con justa razón, levantanlos trabajadores y sus respectivasorganizaciones. No, de lo que setrata es del aprovechamiento enbeneficio propio de los conflictos,reales o supuestos, que son magni-ficados, dramatizados y desnatura-lizados por los medios audio visua-les (Grupo Clarín y La Nación enprimer lugar) con la evidente finali-

Page 43: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

43

dad de potenciar la conflictividadcon designios desestabilizantes.

Desde nuestra autonomía e iden-tidad comunista, reconocemos queel gobierno ha tomado algunasmedidas con la intención de paliarla situación que se creó, a nuestrojuicio por las vacilaciones frente ala necesidad de profundizar lasmedidas de cambio recortándolepoder a los grupos monopólicos,y para ello adoptó resoluciones quetienden a mejorar la distribución delingreso y inclusión social.

Al plan PROGRESAR, últimoprograma que lanzó el gobiernopara ayudar a los jóvenes estudian-tes, se sumó el incremento jubila-torio a partir del 1 de marzo del11,31% que implica un aumentoanual del 27,35% (casi a tono conla inflación habida durante 2013,pero además de este incremento,que de verdad está fijado por la leyde movilidad, le sumó un impor-tante aumento de la Asignación porAyuda Escolar Anual que pasará delos $170 actuales a $510, es decirun 200%. Según informes de laANSES, el ajuste jubilatorio signi-ficará un aumento que beneficiaráa 7.360.957 jubilados, pensionados,beneficiarios de pensiones no con-tributivas y ex combatientes deMalvinas, lo cual a la vez, significauna inversión social anual por par-te de ANSES de $66.759 millonesde pesos. Es importante resaltarque Argentina es el país de Latino-américa con mayor cobertura pre-visional con un 93%, aunque aúnel monto mínimo que reciben losjubilados está por debajo del sala-rio mínimo vital y móvil y será ne-

cesario, a nuestro juicio, una nuevaley de previsión con mayores recau-daciones provenientes de sectoresprivilegiados con la intención de al-guna vez, alcanzar la anhelada metadel 82 % del salario en actividad.

También debemos decir que lariqueza se ha tocado poco o nada,es más, la brecha entre los ricos ylos pobres ha aumentado. El grancapital extranjero, la oligarquía agro-exportadora, el capital financiero,los exportadores de nuestras ma-terias primas, han ganado miles demillones de dólares, acrecentandoexponencialmente sus ganancias.

Es cierto que el pueblo no vivecon los dólares, los trabajadoresganan sus salarios vendiendo sufuerza de trabajo, material e inte-lectual percibiendo pesos Argenti-nos. En definitiva, la devaluacióntermina transfiriendo ingresos de unsector a otro. Quienes se beneficianterminan siendo las clases dominan-tes vinculadas al comercio exterior.

El empresariado no puede serbueno, serio ni solidario, su esenciaes el máximo de ganancia al me-nor costo. No podemos con pa-labras exigir que no suban los pre-cios, por más que no suban suscostos. De la misma manera, lossectores exportadores pujan parauna mayor devaluación y así hacervaler más sus bienes.

Todos estos sectores, que presio-nan para que los gremios no se ex-cedan en sus reclamos, hasta hablande tener en cuenta la «competitivi-dad» y la necesidad de bajar loscostos de la mano de obra a fin demantener la producción sin quepeligren los puestos de trabajo.

Hasta llegan a la extorsión, ya quesegún afirman algunos medios decomunicación, notables personajesdel mundo empresarial hasta llega-ron a amenazar a algunos dirigen-tes sindicales venales (que los hay ymuchos) que serían difundidos susoscuros negocios y su participaciónen cobros de coimas si no se ave-nían a moderar sus reclamos.

En cuanto a la competitividad,sería oportuno resaltar el interesan-te intercambio de ideas producidoen una reciente reunión de trabaja-dores de FETIA (Federación deTrabajadores de la Industria y Afi-nes de la CTA De Los Trabajado-res) y economistas de CIFRA (Cen-tro de Investigaciones y Formaciónde la República Argentina) dondese afirmó que el debate actual so-bre «la competitividad» de la eco-nomía argentina parece dirimirse enel siguiente interrogante: ¿son loscostos laborales los responsables dela competitividad-precio o ésta de-pende de las inversiones de capital?

Está claro que adoptar una u otravariante para reflexionar en torno ala competitividad contiene implíci-tamente distintos «responsables so-ciales», y, por ende, diagnósticosdisímiles que conllevan el diseño depolíticas económicas divergentes.

En el primer caso se trataría del«desbordes en los reclamos salaria-les por parte de los trabajadores.Desde esta óptica, los aumentos delos salarios estarían provocando unaumento en la estructura de costosde las firmas que se es-taría trasla-dando a los precios de sus produc-tos disminuyendo la competitividadcon los merca-dos del exterior. No

Page 44: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

44

es casual que, asumiendo esta mi-rada como válida, se proponga unafuer-te devaluación de la monedadoméstica como paliativo para au-mentar la competencia exter-na.Sin embargo, la realidad mostró quelos aumentos en los ritmos de cre-cimiento de la productividad en elmarco de la post-convertibilidad nosólo compensaron la recuperacióndel costo laboral, sino que lo supe-raron: si bien el costo laboral cre-ció el 8,6% en el período 2001-2012, la productividad ascendió el33,3%. En tanto- en el marco dela intensificación de la puja distri-butiva a partir de 2007- el costolaboral subió el 12,7% y la produc-tividad el 20,1%.

A pesar de los recurrentes re-clamos empresariales, el costo la-boral unitario cayó el 6,2% entre2007 y 2012 y los aumentos de laproducti-vidad fueron posibles,entre otras razones, por la capa-cidad ociosa de la economía enel pri-mer lustro de la post-con-vertibilidad y la vigencia de unatasa de inversión en los últi-mosaños a nivel nacional que se ha si-tuado en torno al 22-26% sobreel valor agregado.

En este marco cabe preguntarse:¿es el cos-to laboral el culpable dela supuesta pérdida de competiti-vidad argentina? O ¿es posibleau-mentar la tasa de inversión paraalcanzar mayores niveles de pro-ductividad? En otros tér-minos:¿alcanzan los recursos existentespara aumentar la productividad ycompetitividad de la economía através de la inversión o es necesa-

rio bajar los salarios? El esfuerzoinversor» del gran empresariadolocal no parece haber sido la estra-tegia impulsada por las grandescorporaciones fabriles en la búsque-da por incrementar su nivel decompetitividad y su posicionamien-to en el mercado, incluso en un pe-ríodo en el que lograron gananciasextraordinarias. No es una cuestiónmenor, recordar que las empresasbuscan aumentar su productividadpara ganar posiciones en el merca-do maxi-mizando su tasa de ganan-cia. Pero ello debe producirse a tra-vés de las innovaciones tecnológi-cas y/o incorporaciones de tecno-logía y, de esta manera, alcanzar unprecio competitivo en sus merca-dos de manera «genuina».

Sin embargo, tal como se des-prende de las evidencias disponi-bles, las firmas industriales que in-tegran la elite empresaria local (las500 compañías de mayor tamañodel país) in-crementaron notable-mente sus niveles de rentabilidad yredujeron su tasa de inver-sión du-rante la post-convertibilidad. Másespecíficamente, las utilidades sobreel valor agregado de los oligopo-lios manufactureros alcanzaron el33,1% en el período 2002-2010. Apesar de ello, la inversión bruta so-bre el valor agregado se redujo del18,5% al 11,1% entre am-bos pe-ríodos. De hecho, la tasa de inver-sión fluctuó apenas en tor-no del10-12% entre 2007 y 2010 cuandolas ganancias, tras alcanzar un picomáximo en 2007 (39,9%), se ubi-caron en el orden del 30% sobre elvalor agregado en 2010 (un mar-

gen medio de beneficios que másque duplicó al registro medio de ladécada de 1990).

Al respecto, afirmaba un investi-gador de CIFRA y del CONI-CET, «identificar a la «reticenciainver-sora» de las grandes corpo-raciones como uno de los proble-mas que afectan la competitividadde la economía adquiere suma re-levancia si a lo que se apuesta es aincrementar la «competitividadgenuina» de la economía y no laque se desprende de empeorar lascondiciones de vida de los secto-res populares».

Lo concreto en definitiva es queen este complejo panorama políti-co, económico y social el tema pa-ritarias ha adquirido una dimensiónmuy especial y es objeto de debateen los más variados espacios, nosólo porque por las diversas razo-nes expuestas, en esta ocasión laparitarias se verán obligadas a re-clamar mayores porcentajes de au-mentos y también discutir los pla-zos de vigencia de los acuerdos,sino que, por la persistencia de lacrisis de representatividad que afec-ta al actual modelo sindical y la des-confianza que las bases tienen so-bre una gran cantidad de dirigen-tes –al margen de la central a la cualpertenecen o estén adheridos- seva imponiendo un debate acercade la necesidad de la instalación deotro modelo más democrático conindependencia de clase capaz de ju-gar un rol determinante en favorde los intereses nacionales y popu-lares, sobre todo en momentos enque el imperio y sus aliados de la

Page 45: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

45

derecha, intensifican su labor des-estabilizante y golpista no sólo enArgentina sino en toda AméricaLatina y el Caribe.

En efecto, por un lado FacundoMoyano tiene preparado un pro-yecto que pretende modificar elactual régimen electoral sindical paradarle mayor transparencia a todoslos procesos. Por su lado VíctorDe Genaro tiene presentado enDiputados su propio proyectocon modificaciones con un senti-do mas profundo. A su vez, laCTA encabezada por Hugo Yas-ky ha elaborado una interesantepropuesta que nosotros, los comu-nistas compartimos ya que consi-deramos que su aplicación sería unimportante paso hacia la construc-ción de una central autónoma. Porsu parte, según trascendidos, elGobierno tendría elaborado supropio proyecto en alguna medi-da consensuado con la CGT deCaló que, por un lado, intentaríaevitar que los gremios con perso-nería gremial pierdan el monopo-lio de la representación individual ycolectiva de los trabajadores y porotro, tendría un contenido demo-cratizador a fin de ponerse en sin-tonía con el reclamo de la OIT enmateria e libertad sindical.

Los comunistas, militantes orga-nizados en la CONAT (CorrienteNacional Agustín Tosco) sostene-mos que hoy más que nunca lostrabajadores de la Argentina nece-sitan construir una OrganizaciónSindical estructurada respetando losprincipios del Sindicalismo de Li-beracion, vale decir, basado en las

ideas que en su momento sustenta-ra el Gringo Tosco y que cobranplena vigencia en la actualidad..

La reacción conservadora y neo-liberal en el país produjo, entre otrosmales, tercerización en el trabajo,diversificación, polivalencia, flexibi-lidad horaria, contratos basura,subocupación, desocupación, etc.Son rasgos claves que rompieronen pedazos el rígido y centralizadoorganigrama taylorista y simultánea-mente dificultaron la representaciónsindical y la solidaridad.

La clase tendió a segmentarse,dispersarse. Ante la crisis y la des-igualdad producto de la supervi-vencia de una estructura económi-co-social que favorece la concen-tración del capital junto a la actitudde sucesivas dirigencias cegestistasque se movieron en función de suspropios intereses o ambicionespolítico-partidarias, creció la crisisde representación del sindicalismoclásico, se mantuvo baja la tasa desindicalización y simultáneamente sepotenció la lucha por la formacióny el reconocimiento de nuevas or-ganizaciones mas democráticas yparticipativas.

Existen más de 1500 nuevos sin-dicatos que pugnan por obtener sureconocimiento en tanto el Minis-terio no facilita el otorgamiento dela personería respectiva.

Hoy la masa sindicalizada apenassupera el 30% del total de los asa-lariados, sólo el 12,4% del total delas empresas en nuestro país tienenrepresentación sindical. Según da-tos del Ministerio de Trabajo, el92,5% de las empresas con menos

de 50 empleados carecen de del-gados gremiales, porcentaje que al-canza el 72,3% en establecimientosde hasta 200 trabajadores y el47,5% en las de 500.

Así las cosas, es evidente que re-sulta impostergable comenzar a re-correr un camino que lleve a lostrabajadores a luchar por imponerla construcción de un nuevo para-digma sindical mas a tono con laetapa de cambios que vivimos enArgentina y en América Latina, enmedio de la crisis general que afec-ta a todo el sistema de dominioimperialista. En ese marco, profun-dizar un debate postcapitalista e in-terpelarnos acerca de cómo echarlas bases de un modelo sindical nocorporativo, democrático, autóno-mo que contribuya a hacer reali-dad la marcha del pueblo en sulucha por imponer en forma de-finitiva la verdadera liberación na-cional y social.

Una Central Clasista debería pro-poner la recuperación de nuestrasriquezas enajenadas, comenzandopor la minería. Nacionalización yestatización de nuestro comercioexterior, comenzando por los puer-tos. Creación de una nueva JuntaNacional Agroalimentaria, que con-temple la realidad actual de la pro-ducción, resuelva la soberanía ali-mentaria junto a una reforma agra-ria integral. Estatización del trans-porte público con tarifas accesiblescomenzando por los ferrocarriles.Modificación de la ley de entida-des financieras, aplicando un fuer-te impuesto al capital financiero.Modificación del sistema tributario

Page 46: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

46

que aún está pendiente, para quepaguen más los que más tienen y eneste sentido es vital eliminar el IVAa los alimentos y bienes básicos,generar nuevos impuestos a aque-llos sectores con elevados ingre-sos que todavía no aportan al siste-ma, como por ejemplo los jueces,la herencia y así sucesivamente.

Una nueva Central basada en es-tos principios debe luchar por laderogación inmediata de la Ley deAsociaciones Sindicales que es laque facilitó la entronización de bu-rócratas gerenciales y traidores asu clase en la cúspide del movi-miento obrero. Debe pronunciar-se por la imprescindible investiga-

ción de la Deuda Externa en lugardel pago de la misma tal comopretenden las agencias financierasimperialistas, debe exigir el inme-diato retiro del CIADI y terminarcon la vigencia de la Ley Antite-rrorista y asimismo debe propo-nerse ser parte central en la cons-trucción de un frente político deliberación nacional y social, queproponga el socialismo, para rom-per las cadenas de dominación quepesan sobre la clase obrera y nues-tra Patria.

En tales condiciones, modifi-cando la actual correlación defuerzas, no caben dudas que, en-tre otras cosas, el debate en pari-

tarias seguramente se desarrolla-ría en un marco más favorable alos intereses obreros, nacionalesy populares

Pregonando las ideas de AgustínTosco sería oportuno repetir que unnuevo modelo sindical asentado enlos conceptos del sindicalismo de li-beración, debería contribuir «paraque todos juntos, trabajadores,estudiantes, hombres de todas lasideologías, de todas las religio-nes, con nuestras diferencias ló-gicas, sepamos unirnos paraconstruir una sociedad más jus-ta, donde el hombre no sea lobodel hombre, sino su compañeroy su hermano.»

Page 47: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

47

por Andrea Andújar2

Mujer, trabajo y organización1

1 Intervención realizada en el 3° Congreso Nacional de la CONAT, noviembre de 2013.2 Doctora en Historia por la UBA. Integrante de la Cátedra de Género y Clase Alcira de la Peña del CEFMA.

Voy a comenzar mi interven-ción en este seminario re-cordando un hecho que se-

guramente les resultará familiarporque no ocurrió hace demasia-do tiempo. Se trata de la huelgadocente que tuvo lugar en Chubuten el año 2013. Para fines de octu-bre, el conflicto lanzado por la Aso-ciación de Trabajadores de la Edu-cación de esa provincia llevaba ya60 días. La medida de fuerza habíasurgido por distintas demandas,entre ellas, la exigencia de recom-posición salarial y del reconocimien-

to del 82% móvil para la jubilación.Ante la intransigencia del gobiernoprovincial de sentarse en la mesa denegociaciones con algo más serioque la propuesta de un aumento del6% de los salarios, las maestras de-cidieron profundizar la protesta rea-lizando cortes de rutas parciales.Uno de ellos se ubicó en el crucede la Ruta Nacional 3 y la Provin-cial 26, que es la que conduce a unode los yacimientos petroleros másimportantes de la región, el que seencuentra en Cerro Dragón. La re-presión a las maestras estaba a pun-

to de comenzar cuando 300 traba-jadores petroleros, desobedecien-do las órdenes de su propia diri-gencia sindical (es más, yendo ensentido contrario porque la ordenera «apretar» a las docentes) se ba-jaron de sus camionetas, se suma-ron al corte y se mostraron dis-puestos a enfrentar a la policía siesta trataba de despejar violenta-mente el piquete. Tal acción fue unaclara muestra de solidaridad que nosólo evitó la represión, que no espoco, sino que instó al gobiernoprovincial (derrotado en las urnas

Page 48: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

48

pocos días antes) a abrir el diálogocon el gremio docente para evitarque uno de sus mayores temoresse concretara: la paralización delabastecimiento de petróleo.

Creo que esta anécdota es útil paraenmarcar algunas cuestiones relati-vas a los propósitos de esta con-vocatoria en lo referido a integraren el programa de la CONAT laperspectiva de género en consonan-cia, además, con el delineamientode un plan de acción amplio peroclasista. Y cuando digo amplio merefiero no sólo a su capacidad deincorporar la reivindicación de unextenso abanico de derechos de lasmujeres trabajadoras sino tambiéna estar atento a identificar con másjusteza algunos rasgos que hacen ala cultura política de las y los traba-jadores o dicho en otros términos,a sus niveles de conciencia.

La primera cuestión que este con-flicto pone en evidencia es algo quesabemos pero que no está demásremarcar, y es que la clase trabaja-dora está compuesta por varonesy por mujeres. Esta composiciónde género ha operado histórica-mente para dividir o para solidari-zar. En esta ocasión fue en el se-gundo sentido ya que lo que se pro-dujo fue una solidaridad de clasetejida entre quienes menos ganan enesa provincia, las maestras, y aque-llos que integran lo que podríamosdenominar como una suerte de«aristocracia obrera», los petroleros.Sin dudas esa solidaridad se asentóy jugó también con ciertos este-reotipos de género que en este casoresultaron favorables a la huelga,pues una cosa era efectivamente

animarse a reprimir a maestras yotra, a trabajadores petroleros queademás de ser varones, cuentan conuna importante trayectoria de con-flictividad laboral. Otras veces, seplantea a la inversa y son las muje-res las que, apelando a un imagina-rio social que las muestra comovulnerables o débiles, se ponen alfrente de las luchas para tratar deatemperar represiones o convencera las patronales de la justicia del re-clamo obrero.

Una segunda cuestión que quie-ro destacar con esta anécdota escómo esa solidaridad de géneroal interior de la clase demostró elcontraste entre disciplina y auto-nomía de las bases frente a una rei-vindicación considerada justa:mientras el gremio de maestras dis-ciplinadamente llevaba adelante lahuelga, los trabajadores petrolerosdesobedecían conscientemente lasórdenes de sus propios dirigentespara apoyar una demanda laboralque no era sentida ni como ajena nicomo contraria a los propios inte-reses. Y esto no fue producto dela «espontaneidad». Por el contra-rio, me parece que se relaciona conla capacidad –y la habilidad, porcierto- que desde hace años deno-tan los gremios docentes en lo quehace a sacar los conflictos de lasaulas para instalarlos en la comu-nidad. Dicho de otro modo: estono es otra cosa que experienciapolítica de la clase trabajadora.

Un último señalamiento en esteterreno y que deriva de los dos an-teriores tiene que ver con algo quetambién puede parecer obvio peroque no lo es tanto: la capacidad que

tienen las y los trabajadores de uni-ficar o articular sus luchas, una ca-pacidad que se basa en la identifi-cación de intereses comunes queson los que terminan por sustentarreclamos de manera aunada. En-tiendo perfectamente que esto es uncaso puntual, pero no por ello me-nos meritorio a la hora de contras-tar estas acciones unitarias con laatomización que hoy es patente en-tre las dirigencias y centrales sindi-cales del movimiento obrero. Y másaún: para guiarnos en nuestra pro-pia política de intervención. Si laclase puede articular sus luchas por-que eso es parte de su experienciapolítica, no es ilógico que un parti-do que se precia de ser un partidode clase ponga en ello su energía.

En definitiva, lo que quiero re-marcar es que la posibilidad deempalmar reivindicaciones de gé-nero y reivindicaciones de clase nosurge de la nada, no es un procesoespontáneo. Por el contrario, es elproducto de una experiencia, unatraducción en cultura de clase quees la que nosotros y nosotras, creo,tenemos que saber leer y sobre lacual debemos intervenir puesto queesa posibilidad se potencia (valgala redundancia aparente) si nuestrasacciones se orientan en ese sentido.Justamente, reflexionar sobre cómogénero y clase se cruzan en las expe-riencias de lucha y de organizaciónes lo que puede afinar nuestros cri-terios y la percepción de los desa-fíos que debemos enfrentar parasolidificar la construcción de unacorriente clasista, capaz de dar bata-lla contra el capitalismo y contra elpatriarcado de manera conjunta y

Page 49: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

49

superadora, apta para unificar almovimiento obrero sin perder devista las especificidades que hacena las mujeres y varones que formanla clase trabajadora.

Este es un momento sumamentepropicio para una reflexión de estanaturaleza, a pesar de la delicadasituación en la que nos encontramostanto en Argentina como en Amé-rica Latina para defender lo con-quistado, consolidarlo e ir por más.

No es poco el avance que la dere-cha está teniendo. Pero a pesar deello, es un tiempo ventajoso si si-tuamos determinadas connotacio-nes de género que atraviesan parti-

cularmente el contexto político queestamos viviendo. No es un datomenor, en ese sentido, la singulari-dad de los países de América Lati-na y el Caribe en la actualidad res-pecto de la presencia de las muje-res en espacios institucionales deci-

sivos. Si pensamos en las primerasmandatarias, no son pocas las mu-jeres que ocupan ese lugar: DilmaRusseff (Brasil), Cristina Fernández(Argentina) y Laura Chinchilla Mi-

randa (Costa Rica), la casi seguravictoria de Michelle Bachelet (Chi-le)3 y las robadas elecciones en Hon-duras de Xiomara Castro. Esta pre-sencia guarda correlatos en el ám-bito parlamentario en varios países.De hecho, actualmente son trece las

3 La presente intervención tuvo lugar en los días previos a las elecciones que dieron la victoria definitiva a la candidata chilena.

Page 50: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

50

naciones latinoamericanas que cuen-tan con leyes de cupos femeninos(Argentina, Bolivia, Brasil, CostaRica, Honduras, México, Panamá,Paraguay, Perú, República Domi-nicana y Venezuela desde el año2010). Justamente, al comenzar estadécada, el 21% de los cargos en loscongresos nacionales estaba ocu-pado por mujeres. También es undato satisfactorio que incluso enalgunos países que no tienen cuposancionado por ley parlamentaria,la presencia femenina sea elevada.Así, por ejemplo, en Cuba –repre-sentativa del primer caso- la ocu-pación de cargos parlamentariospor parte de las mujeres es igual queen Argentina (35%).

¿Qué significa esta presencia fe-menina en tales puestos? No nece-sariamente que tales funcionariasestén dispuestas a luchar por losderechos de las mujeres desde unaóptica feminista, clasista o feminis-ta y clasista. Como sabemos, lasmujeres no somos iguales ni pen-samos lo mismo ni asumimos lasmismas opciones políticas por elsencillo hecho de ser mujeres. Másaún, la media sanción que obtuvoen la cámara de Senadores argenti-na la reforma al Código civil y co-mercial es una muestra de ello puesse determina en el art. 19 que laexistencia de la persona humanacomienza en el momento de la con-cepción –cuestión que no logró nisiquiera el menemismo con toda lafuerza que tenía en 1994, cuandose reformó la Constitución y el enese entonces presidente Menemquería incluir los derechos del «niñopor nacer»-. No estuvimos erra-

dos/as cuando meses atrás sostu-vimos que la victoria de Bergoglioen la elección papal iba a fortalecerel poder de lobby de la iglesia so-bre el Estado. Y con esta media san-ción, si obtiene correlato en la Cá-mara de Diputados, podemos des-pedirnos por bastante tiempo dela despenalización del aborto, cues-tión que como sabemos, condenaa muerte a las mujeres de las clasestrabajadoras, cuando no a la cárcel.Sin dudas, para mí, este derecho alaborto legal, seguro y gratuito debeser parte de las reivindicaciones ydel plan de acción de la CONAT.Pero lo que me interesa remarcarcon ejemplos de este tipo es que apesar de que esta presencia feme-nina en ámbitos de poder no esgarantía de mayores derechos, sírevela dos cosas: por un lado, unamayor posibilidad de apelar a lacondición de género para deman-dar políticamente; por el otro, cal-cular mejor la «temperatura» denuestras sociedades puesto que almenos, en apariencia, se torna evi-dente una mayor permeabilidad oaceptación social al reconocimien-to de las capacidades de las muje-res para ocupar lugares centrales.

Esto colabora en discutir de ma-nera colectiva los derechos de lasmujeres trabajadoras de modo talde ampliar nuestra plataforma deacción. Pero para ello, quisiera pa-sar revista de algunas de las condi-ciones que hacen al panorama so-bre la situación actual de las muje-res trabajadoras en nuestro país.

Empecemos por marcar dón-de estamos: según los datos ofi-ciales disponibles, entre 1995 y

2011 la tasa de empleo femeninoha crecido del 25% al 34%, conlo cual las mujeres representan al-rededor del 43% del total de tra-bajadores/as ocupados/as. Estaequiparación a nivel de ocupaciónno tiene el mismo correlato en laotra cara de la moneda: las muje-res representan más de la mitad delos desocupados argentinos. A suvez, la tasa de subempleo tambiénes superior en las mujeres, lo queindica en términos generales lamenor calidad del trabajo queellas poseen.

En cuanto a la registraciónlaboral, si bien el trabajo en negrototal viene disminuyendo desde fi-nes de 2003, la proporción de mu-jeres en esta situación continúa su-perando a la proporción de hom-bres. Si para el 2005 a más del 50%de las asalariadas no se les realizabadescuento jubilatorio, para el 2011el 39% de las asalariadas se encon-traba en esta situación, frente al 31%de los varones.

Esta desprotección se vincula conlas ramas de actividad en las que seemplea la mayoría de las mujeres:el 41% de las ocupaciones femeni-nas sigue concentrándose en tareastradicionalmente feminizadas talescomo «Enseñanza», «Servicios So-ciales y de Salud», y particularmen-te en «Hogares Privados con Ser-vicio Doméstico», la rama más des-protegida y que ocupa la mayorproporción de mujeres. En este sen-tido, el mercado de trabajo resultaasimétrico entre sexos, en relacióna la proporción de mujeres y varo-nes en cada rama de actividad.Las ramas de actividad femenina están

Page 51: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

51

preferentemente vinculadas al cui-dado, lo que deja en evidencia lacontinuidad de los patrones y rolestradicionales, socialmente asignadosa las mujeres.

Y esto se relaciona con otra cues-tión, que es la brecha salarial. Esposible observar un descenso enella desde el año 2005, llegando en2012 a valores cercanos al 25%.Pero aún así, la brecha sigue siendosumamente alta4. La pregunta es porqué. Y la respuesta es bastante máscompleja que suponer que no sepaga por igual trabajo igual salario.En realidad lo que sucede es quelas mujeres ganan menos que loshombres porque consiguen empleoen los sectores peor pagos y másprecarizados; pero además, porquepueden trabajar menos horas queellos debido a que tienen mayorita-riamente a su cargo las responsabi-lidades domésticas, como el cuida-do de los hijos y de personas de-pendientes. A su vez, el problemase agudiza por la ausencia de polí-ticas públicas para cambiar este es-cenario que condiciona la partici-pación laboral femenina. Me refie-ro explícitamente a que si bien losespacios de cuidado están contem-plados en el art. 179 de la Ley deContrato de Trabajo, casualmentees un artículo no reglamentado. Asi-mismo, estipula que deberán tenerguarderías aquellos establecimientos

que tengan un número mínimo detrabajadoras (número que se esta-blecerá el día que se reglamente),pero no de trabajadores. Evidente-mente, se sigue suponiendo que lastareas de cuidado de los hijos co-rresponden a uno solo de los adul-tos de la familia, además de que sesigue considerando que el único tipode familia posible es la heterosexual.De todos modos, y aún regida poresa heterosexualidad normativa, loque la ley vigente conlleva es que cuan-tos más hijos tiene la pareja, la mujerdispone de menos horas que el va-rón para dedicarse al trabajo pago.

En síntesis, las mujeres no gananmenos que los varones por el mis-mo trabajo pues primero, no hacenel mismo trabajo, ni adentro ni afue-ra del hogar, ni tampoco trabajan lamisma cantidad de horas en el tra-bajo remunerado. Por ende, el re-clamo no es salarios iguales por elmismo trabajo, sino salarios igualespor trabajos de igual valor, tal comoen varias ocasiones ha sostenido laestudiosa y activista Estela Díaz. Yeso conduce entonces, a que en de-finitiva, de lo que se trata es de con-tar con igualdad de oportunidades.

Por otro lado, y retomando lo dela brecha salarial, debemos consig-nar que la misma se profundizacuanto menos capacitación tienenlas mujeres: entre quienes poseenestudios secundarios incompletos,

las mujeres tienen un salario pro-medio mensual un 47% menor quelos varones. En el caso de las quetienen el secundario completo, es del32%; mientras que entre las que hanalcanzado el nivel universitario, esdel 29%. Esto no es independiente,nuevamente, de las limitaciones queimpone el trabajo en el hogar: la car-ga de las tareas domésticas cohíbeaún más las posibilidades de lasmujeres de estudiar y capacitarse.

Nuevamente debemos concluirque tanto en los empleos registra-dos como en los no registrados, labrecha salarial se produce funda-mentalmente, debido a que lasmujeres trabajan menos horas quelos varones porque no ha habidomodificaciones radicales en la divi-sión sexual del trabajo, ni adentroni afuera de las puertas del hogar.

¿Qué pasa con las trabajadoras ysus niveles de organización? No essencillo saberlo porque no conta-mos con buenos informes oficia-les que recaben este tipo de datos.Pero es posible conjeturar que latasa de sindicalización femenina esbaja comparada a la masculina sitenemos en cuenta que los mayo-res índices de sindicalización se re-gistran en pequeñas y medianasempresas insertas en la industria ma-nufacturera, transporte y construc-ción (cada una de ellas alcanza unpromedio de 48, 8% de afiliación),

4 Debe aclararse, por su parte, que muchos de estos datos provienen del informe del Centro de Estudios Mujeres y Trabajo de laArgentina (CEMYT) de fines del año 2012.

Page 52: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

52

ramas en las que la proporción demujeres es menor o nula.

Pero a esto hay que sumarle unasituación que en otros ámbitos tie-ne ribetes compartidos con los va-rones: el incumplimiento de las le-yes vigentes o la escasa voluntadpolítica del Ministerio de Trabajode velar por ellas. No voy a abor-dar un análisis del artículo 41 de laley de asociaciones profesionalessobre el que se expidió hace un parde años la Corte Suprema de Justi-cia en cuanto a la elección de dele-gados/as sindicales. Pero sí deseomencionar y recordar que desde elaño 2003 existe una ley de cupo sin-dical femenino que no se cumple,aún cuando algunas cuestiones cam-biaron en las convenciones colecti-vas de trabajo. Tanto la ley comosu incumplimiento, por cierto, tie-nen bastante menos prensa que lanormativa del cupo político feme-nino. Y aún cuando no quiero abun-dar en ello, me parece difícil no

percibir allí no sólo un problemade género sino también de clase.Nuevamente, se vuelve obvio queuno y otro van de la mano.

Para concluir, me gustaría com-partir algunas ideas que tienen quever con qué hacer ante este pano-rama y de cara a una convocatoriaque nos conduce a reflexionar so-bre la construcción de un progra-ma clasista que no subsuma lascuestiones de género. Creo que enprincipio, debemos comenzar porreconocer a nuestras propias dele-gadas, a nuestras propias dirigen-tes. Son mujeres que tienen una vas-ta trayectoria dentro del movimien-to obrero y que son vastamenteapreciadas por sus compañeros ycompañeras de trabajo. Es ese re-conocimiento el que debe operaren la base de una política que, paraunificar a la clase, debe ante todoarticular con quienes forman partede las convicciones que motorizanesa política. En segundo lugar, en-

tiendo que tenemos que asumir rei-vindicaciones que pasen, por ejem-plo, por bregar por la modificaciónde varias leyes -tales como la licen-cias por maternidad y paternidadtanto en el caso de hijos/as biológi-cos/as como en el caso de adop-ción-; exigir que se cumplan las vi-gentes –como por ejemplo, la res-ponsabilidad patronal en el estable-cimiento de lugares de cuidado dehijos e hijas sin distinción del géneroentre las y los trabajadores, o lo re-lativo a la ley de cupo sindical fe-menino-; dar institucionalidad a laviolencia laboral como una prác-tica que puede y debe ser condena-da y penalizada. Por último entien-do que es fundamental que noso-tras y nosotros nos formemos cadavez más para poder crear una praxisque asuma que el género y la clasevan de la mano, y que se propongaun programa clasista universalmen-te, y no tan sólo masculinamente,emancipatorio.

Page 53: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

53

Los libros de Memorias oBiografías ocupan desdehace décadas un espacio des-

tacado dentro del mercado edito-rial, dedicándose especialmente aresaltar aspectos de la vida privadade personajes que, por diversosmotivos, han logrado una ciertanotoriedad mediática. Muchas ve-ces producto de operaciones demarketing que impulsan a estas fi-guras, estos trabajos no gozan, ycon razón, de mucho prestigio, másallá de sus tan abultadas como efí-meras ventas.

Pero al margen de esto, las bio-grafías, historias o relatos de vidacontinúan constituyendo un géneronarrativo de enorme importanciasobre todo cuando su objetivo eshacer oíbles otras voces, normalmen-te silenciadas por la historia oficial.

De esta manera podemos acce-der a relatos que tienen su foco enexperiencias personales que realizanuna selección, consciente e incons-ciente a la vez, de recuerdos sobrehechos o situaciones que les ha to-cado vivir o de las cuales han sidotestigos, y que llegan a nosotros conuna interpretación siempre media-da por las experiencias posterior-mente vividas por quien relata.

Se trata de relatos que ilumi-nan, interpelan, aumentan nues-tro conocimiento y transmiten

por Marcelo Fabián Rodríguez2

Elogio de la militanciaReseña del libro: Seis décadas de militancia revolucionaria de Juan Lanuti 1

experiencias y pareceres que for-talecen nuestra capacidad de com-prensión y de debate.

Avanzando en la recta final delcamino que nos lleva a la celebra-ción en el 2018 del centenario delPartido Comunista de la Argentina,estos textos adquieren una impor-tancia singular para el rescate y lavaloración de la experiencia y pun-tos de vista de militantes que handedicado su vida a la causa revolu-cionaria. Es en este contexto que seubica el libro de Juan Lanuti, sumán-dose a los trabajos que en su mo-mento nos entregaron, entre otros,Fanny Edelman3, Roberto Vallarino4,Athos Fava5 y Clara del Franco6.

En Seis décadas de militancia revolucio-naria, Ricardo Kuki Randi entrevistaa Juan Lanuti, militante del PartidoComunista de la Argentina cuya ex-tensa trayectoria es presentada des-de la contratapa del libro.

Afiliado al PC en 1945, Juan tra-bajó en la Unión Telefónica de Juníny participó en la reorganización delsindicato telefónico de la zona y en1947 fue cesanteado por su luchagremial. Posteriormente ingresócomo trabajador ferroviario en laoficina de Vía y Obra de la seccio-nal Junín, participó activamente dela gran huelga ferroviaria de 1951siendo despedido junto a varios ac-tivistas locales.

Entre 1960 y 1961 viajó a la repu-blica Popular China con una delega-ción integrada por varios dirigenteslatinoamericanos. Fue miembro dela Comisión provincial de Educa-ción del Partido comunista de laprovincia de Buenos Aires e integróel Consejo de Redacción de la revis-ta teórico–política Nueva Era.

Entre 1973 y 1976 fue el primerrepresentante del Partido Comunis-ta de la Argentina ante el PartidoComunista de Cuba. Formó partede la Dirección de la Sociedad deRelaciones Culturales de la UniónSoviética (SARCU), y fue secretariodel Ateneo von Humboldt.

Colaborador del semanario Nues-tra Propuesta, ha publicado una seriede folletos sobre diversos temaspolíticos, publicando en 2012 conediciones Cartago, el libro Comunis-tas Argentinos del siglo XX.

Desde el inicio de su relato, La-nuti nos introduce en un clima deépoca y cultural que van marcandosu formación y su acercamiento alas ideas comunistas.

De familia ferroviaria en San Luis,comienza su instrucción en esa pro-vincia para luego trasladarse a la lo-calidad de Junín con el objetivo decontinuar sus estudios secundarios.

Es en esa ciudad donde en 1939se vincula con militantes socialistasy comunistas que se reunían en la

1 Lanuti, Juan. Seis décadas de militancia revolucionaria. Reportaje de Ricardo Randi, Coordinación periodística de Juan BautistaEchegaray. Ediciones Amaru, Buenos Aires, 2013.2 Director Adjunto del CEFMA

3 Edelman, Fanny. Banderas. Pasiones. Camaradas. Ediciones Dirple, Buenos Aires, 1996.4 Vallarino, Roberto. Medio siglo militando. Cartago Ediciones, Buenos Aires, 2012.5 Fava, Athos. Memoria militante. I Parte, Edición del autor Buenos Aires, 2006. II Parte, Editorial El Folleto, Buenos Aires, 2011.6 del Franco, Clara. Mujeres, ese fuego, esas luchas 1930-1960. Ediciones Cuadernos Marxistas, Buenos Aires, 2011.

Page 54: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

54

Biblioteca Emilio Zola para debatir,entre otros temas, sobre el desarro-llo de la Segunda Guerra Mundial.Es en estos debates donde las ideasplanteadas por el militante comunis-ta Antonio De Marco despiertan elinterés y la simpatía de Lanuti quien,una vez concluido su servicio militarse afilio al Partido Comunista.

Varios hechos cobran importan-cia en el recuerdo de Lanuti quienreflexiona sobre el origen del pe-ronismo, las luchas ferroviarias dela época, la relación con los mili-tantes de base de otras fuerzas po-líticas y la conformación de laUnión Democrática analizando elimpacto de estos sucesos en unaciudad como Junín.

Tras su paso por la Comisión deFinanzas de la Provincia de BuenosAires entre 1951 y 1953, es convo-cado para integrarse al frente deEducación. Es aquí donde encon-tramos uno de los ejes centrales deltrabajo de Lanuti. La experiencia dela primera Escuela Nacional de Edu-cadores en 1953, la forma en que sefueron estructurando los niveles, eltrabajo de la escuela de cuadros endiversas localidades de la provincia,la metodología con que se fueronmontando y la estrecha relación deestos ámbitos con la dirección par-tidaria conforman uno de los mo-mentos destacados del relato, remar-cando la importancia que estos ám-bitos formativos han tenido a lo lar-go de la historia del Partido.

Tras 20 años de intensa y fructífe-ra actividad en el área de Educa-ción, en 1973, ante una sugerenciade Raúl Castro de que el PartidoComunista de la Argentina tuvieraun representante en La Habana para

facilitar los contactosentre los dos parti-dos, Juan Lanuti esenviado a la islacomo el primer re-presentante oficialdel Partido en Cuba.

En La Habana, le-jos de asumir su tra-bajo en el marco delas relaciones estric-tamente diplomáticas entre los par-tidos, Lanuti hace lo mejor que sabehacer, asumir estas tareas con unaactitud militante y difusora de la lí-nea del PC argentino. Es así que enlos tres años que estuvo en la isla,brindo numerosas conferencias,atendió solícitamente las inquietudesde los camaradas u organismos quese le acercaban y distribuyo metódi-camente los materiales que el Parti-do le hacía llegar como Nuestra Pa-labra, Nueva Era, Problemas de Econo-mía o Cuadernos de Cultura.

A su retorno de la isla en 1976,comenzó a trabajar como secre-tario en la Sociedad Argentina deRelaciones Culturales con la UniónSoviética (SARCU) donde colabo-ró en la organización de diversasactividades.

El último capítulo del libro, estádedicado a los viajes de Lanuti aChina, la Unión Soviética y en parti-cular a la RDA. La narración de es-tas experiencias resulta de sumo in-terés como las reflexiones acerca delsueño socialista, sus concreciones ylas dificultades que llevaron a la de-bacle en la URSS. Sobre este temaLanuti nos dice: «Creo que la debili-dad principal fue esa falta de prota-gonismo activo de las masas duran-te la construcción del socialismo. Hay

algo que no reemplaza nadie y es laconciencia que se desarrolla en elhombre cuando protagoniza su ac-ción». Esta reflexión es acompaña-da con el recuerdo de una visita deHéctor P. Agosti a Cuba en momen-tos en que Juan cumplía tareas en laisla. En una de sus charlas Agosti ledijo sobre la experiencia de los CDR:«cuando los problemas del Estadose discuten a nivel de cuadra, unarevolución es indestructible».

Como decíamos al comienzo deesta reseña, libros como Seis décadasde militancia revolucionaria, deben ocu-par un lugar referencial en el acerbode todo militante que busque cono-cer la historia y las vivencias de quie-nes nos han precedido en la luchapor la construcción del socialismo.

Esto se ha evidenciado en la res-puesta que el autor viene recibiendodesde la publicación del libro. Maes-tros rurales, docentes secundarios,integrantes de centros culturales y detalleres literarios le han hecho llegarsus impresiones y están manifestan-do la voluntad de utilizar este textoen sus respectivas actividades.

Seguramente en estas manifesta-ciones encontramos el mejor elo-gio a la militancia de Juan Lanuti yconstituyen un incentivo extra parala lectura de su libro.

Page 55: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

55

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Buenos Aires, 7 de abril 2014

Desde el Partido Comunista de la Argentina expresamos nuestro repudio a la desti-tución por motivos políticos de María Elisa Reynoso, militante del Partido Comu-nista, de la titularidad de la Delegación de la Autoridad Federal de Servicios deComunicación Audiovisual en la Provincia de La Rioja. Esta remoción, ordenadadesde las altas esferas del organismo nacional, se da en el marco de una campañapropagandística orquestada por el gobierno provincial y los medios de comunica-ción locales. La ofensiva político-mediática de signo macartista y anticomunista con-tra la compañera, tiene como objetivo denostar su militancia por una comunicacióndemocrática y plural, y por su participación como abogada en las querellas en losjuicios de lesa humanidad.

Esta campaña fue llevada a cabo por su conocida y destacada postura respec-to del gobierno provincial encabezado por Luis Beder Herrera, heredero del mene-mismo, y su función como abogada querellante en las denuncias contra César Milani,el recientemente designado Jefe del Ejército. La decisión de su destitución llegó sinargumentos sólidos, en coincidencia con la campaña montada en su contra desde elejecutivo provincial y los medios.

En este mismo sentido es que reivindicamos su gestión y su calidad profesio-nal al frente de la delegación, y enviamos a ella, a los compañeros del P.C y a todas lasorganizaciones de la comunicación vinculadas a la gestión nuestra solidaridad y apoyo.

En su gestión se realizó un inédito avance respecto del empodera-miento de los usuarios, de los comunicadores, de la comunicación popular, yen particular de las radios comunitarias, poniendo en marcha un programade formación, que contó con más de 20 encuentros en el lapso de 15 meses;la difusión exhaustiva de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual(LSCA) en toda la provincia; un implacable trabajo de fiscalización y dereordenamiento en los sectores público y privado; el vínculo constante conlos actores del sector; la articulación con el Registro Nacional de Trabaja-dores y Empleados Agrícolas (RENATEA), el Instituto Nacional contra laDiscriminación (INADI), la Unidad Sanitaria Móvil de la Nación, el Mi-nisterio de Trabajo de la Nación, a través de sus delegaciones y con laCentral de Trabajadores de la Argentina encabezada por el compañero HugoYasky. Además, su labor le dio un impulso a las radios escolares, que nuncaantes habían sido tenidas en cuenta por el Estado. Son estas acciones y esese el espacio que queremos recrear para hacer efectiva la aplicación integralde la LSCA.

Es claro, entonces, que el arbitrario e intempestivo desplazamiento de la com-pañera implicará la discontinuidad de este trabajo y un retroceso en cuanto al objeti-vo último de construir una comunicación democrática y plural. Creemos que laconstrucción encabezada por la compañera Reinoso iba, indiscutiblemente, hacia el

Repudio a la destitución dela compañera María Elisa Reynosode la delegación riojana del AFSCA

Page 56: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

56

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Los comunistas siempre actuaremos con coherencia frente a las dificultades,sin prestarle el oído a los medios del sistema que buscan sacar tajada de este lamen-table error y tratan de dificultar el aporte de nuestro Partido al fraternal y necesariodebate político que nos debemos las organizaciones populares en la actual coyuntura.

Acciones como la que se llevan adelante contra nuestra compañera en la pro-vincia de La Rioja, favorecen el desencuentro y llevan agua para el molino de lasderechas en nuestro país.

Desde esta perspectiva seguimos firmes en nuestra convicción de que debe-mos mantener abierto el actual rumbo político de cara a los años venideros. Que talsituación nos desafía a profundizar la unidad y los cambios en un sentido estructuralde distribución de la riqueza, cerrándole definitivamente el camino a la restauraciónconservadora, sin que eso signifique disimular nuestras opiniones, discrepancias yacuerdos con el gobierno nacional, como las que oportunamente hicimos públicassobre la designación de Milani y la sanción de la ley antiterrorista entre otras.

SECRETARIADO NACIONAL

PARTIDO COMUNISTA DE LA ARGENTINA

Page 57: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

57

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Colombia: Un Programa Nacionalde sustitución de cultivos

1. Necesidad de definir una política soberana.Lo primero que habría que hacer para hablar de

solución del problema de las «drogas ilícitas», es ladefinición de una política adecuada que supere loscuestionamientos de la que está vigente y depende demanera sumisa de las directrices erráticas de Washing-ton. Definida esta política, entonces se podrán dise-ñar los planes y programas que se requerirían para suejecución, desligados totalmente de la vieja políticacuestionada.

Desafortunadamente tenemos una enorme dificul-tad en la insistencia del gobierno en proseguir dentrode la senda equivocada, según se observa en una pro-puesta aún ligada a las políticas de «consolidación» y asus justificaciones que, al reconocerse como parte de

la estrategia antidrogas norteamericana, devela la pers-pectiva de su fracaso.

Desde la titulación del plan o del programa, debe-remos indicar que la solución del problema debe sersoberana, integral, concertada y pacífica, lo cual impli-ca que se rechaza el intervencionismo que atenta con-tra la libre determinación de los pueblos y se rechazala militarización y el acento punitivo y represivo quehasta el momento se le ha dado al mismo. Este enfo-que, entrañaría una concepción en la que los planes yprogramas no puedan convertirse en mampara de unapolítica contrainsurgente, que distorsione el propósitoeminentemente social que debe inspirarla.

Como base de la visión con la que se enfoque latemática, tendríamos el concepto muy generalizado

Un Programa nacional de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de hoja de coca,amapola o marihuana, presentado por las FARC como parte de una política antidrogas

para la soberanía y el buen vivir de los pobres del campo.

Reflexiones

«Ahora, cuando algún estado cliente se queja de que elgobierno de EE.UU. no le está enviando suficiente dinero, ya no ledicen: ‘lo necesitamos para detener a los rusos’, sino, ‘lo necesita-mos para detener el narcotráfico’. Como la amenaza soviética, esteenemigo provee de una buena excusa para la presencia militar don-dequiera que haya actividad rebelde u otros disturbios.

Así pues, internacionalmente ‘la guerra contra las dro-gas’ provee una cobertura para la intervención. Aquí [en E.E.U.U.]tiene poco que ver con las drogas pero ayuda a distraer a la pobla-ción, aumentar la represión en las ciudades, y construir una basepara poder atacar las libertades civiles. (…)

La cercana correlación entre la red de drogas y el terro-rismo internacional (llamado a veces ‘contrainsurgencia’, ‘conflictode baja intensidad’ o algún otro eufemismo) no es sorprendente.Las operaciones clandestinas necesitan mucho dinero, el cual debeser indetectable. Y necesitan igualmente operarios criminales. Loque sigue es lógico».

Noam Chomsky.(Extraído de su libro What Uncle Sam Really Wants)

Page 58: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

58

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

entre los sectores más democráticos del país, de queen materia de cultivos de uso ilícito, narcotráfico y losproblemas de salud pública que genera el consumo, elmal no son las plantas de las que se extraen las sustan-cias, o son los productos mismos, o el elemento dro-ga de por si solos, sino las políticas que se desarrollanpara manejar este fenómeno que comporta efectos deimpacto mundial.

Lo general es que tales políticas y su manejo se ela-boran y se imponen, sustancialmente, desde EstadosUnidos, y aunque existen otros factores que puedeninfluir en su diseño, impera una visión norteamericanadeterminante.

Si estas políticas imperantes y determinantes, que sondiseñadas e impuestas por Estados Unidos, no sonexitosas, tal como está demostrado, porque no resuel-ven ni el grave problema del consumo y sus secuelas,ni la criminalidad que se deriva del narcotráfico, delcual se lucra sobre todo el sector financiero, el cuestio-namiento y responsabilidad principales en la perma-nencia del fenómeno, radica no en Colombia sino enlos Estados Unidos.

En el documento titulado Estrategia Nacional de Con-trol de Drogas, elaborado por uno de los departamen-tos ejecutivos de la Presidencia de los Estados Unidosen 2013, salta un sofisma que oculta la verdad sobrelos fracasos, hablando de una supuesta «Consolida-ción de las victorias logradas en Colombia». En el tex-to se expresa que «La ayuda a Colombia está descen-diendo desde los años pico del Plan Colombia»; noobstante, en 2012 el gobierno americano continúa lafumigación aérea que, según ellos, es esencial para blo-quear la producción en las zonas más remotas del paunera tara den,tas de palombia»importanbte a «minuidoen un 60 % en la anzre erar los fracasos del prohibi-cionismo que Esatdoís. Y explican que la presión cons-tante contra la producción de cultivos ilegales de coca,ha presentado un agudo descenso en el total de cocaí-na producida en Colombia en la última década, coin-cidiendo con un descenso en la tasa de cocaína en usoen Estados Unidos. Luego agregan, como si se tratarade una proeza, que Colombia está exportando su ex-periencia exitosa a países amigos: en 2012, 1985 ex-tranjeros fueron entrenados por la Policía Nacional deColombia, de los cuales 1476 eran oficiales de policíade otros países. El Plan Nacional de Consolidaciónapoyado por estados Unidos, está logrando llegar apartes del país sin presencia del Estado. La revitaliza-ción de Colombia se refleja en crecimiento económi-co, inversión extranjera directa y en la reemergencia

como centro de arte y cultura. (Ver informe de Natio-nal Drug Control Strategy 2013).

Podemos observar en estas breves referencias que laintervención de Estados Unidos en este campo es ple-na, reconocida y de «exportación», con la circunstanciade que navega entre falsedades que han sido señaladascon precisión por los expertos. Podemos decir, que alrespecto abundan los estudios y recomendaciones parasuperar los fracasos de las políticas prohibicionistas yde represión, pero con el infortunio de que son des-atendidas por quienes las aplican.

A propósito, el investigador Ricardo Vargas señalaen el Informe sobre políticas de drogas No. 4 (sep-tiembre de 2013), del Transnational Institute que «Unade las mayores dificultades para la previsión de escena-rios es la mala calidad de los diagnósticos sobre el esta-do actual de la economía ilegal de las drogas en Co-lombia. Cálculos como los que establece el Departa-mento de Estado de Estados Unidos, sobre produc-ción de cocaína en 195 toneladas anuales con prome-dios de rendimientos de 2,35 kilos por cada hectáreade hoja de coca, ratifican la impresionante debilidadde las metodologías usadas. La Organización de lasNaciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNO-DC, por su sigla en inglés), calcula promedios de 6,4kilos de rendimiento por hectárea para 2012, lo quedice bastante sobre el caos de los referentes empíricospara confirmar los resultados». Sobre esto, el profesorVargas explica que «La excesiva ideologización de Was-hington, cuyo interés está más en mostrar a Colombiacomo un caso exitoso para promover acuerdos bilate-rales que repliquen su estrategia hemisférica de seguri-dad, termina por afectar seriamente el estado de lacuestión en materia de drogas». (Ver Ricardo VargasM. Transnational Institute. Informe sobre políticas de drogasNo. 41, de septiembre de 2013. Las drogas como eco-nomía de guerra y el proceso de paz en Colombia:dilemas y desafíos, pág. 7).

Sobre este mismo asunto, el analista Juan Carlos Hi-dalgo en El fracaso de la guerra contra las drogas (2010),explica que a la hora de evaluar la guerra contra lasdrogas, cuando se interroga sobre si las vidas perdidas,el dinero, la violencia, la erosión enorme de las liberta-des civiles han dado frutos, la respuesta es negativa y,entonces se grafica el diagnóstico citando el Informe «eva-luación nacional sobre la amenaza de la droga», elaboradopor el mismo Departamento de Justicia de EstadosUnidos que dice que «en general ha aumentado la dis-ponibilidad de drogas ilícitas». Este analista agrega que«los números no mienten. En el 2007 –último año para

Page 59: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

59

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

el cual hay datos disponibles-, el precio al detalle de unkilogramo de cocaína en las calles era el más bajo ja-más registrado; era un 22% inferior al registrado en1999, año en que se lanzó el Plan Colombia con elobjetivo de detener la producción de cocaína en elpaís sudamericano».

Juan Carlos Hidalgo precisa en que si bien el terrenosembrado con coca en Colombia ha disminuido enun 60 % en la última década, los avances tecnológicosen la producción de cocaína han facilitado un aumen-to de la productividad. El rendimiento por hectáreasembrada ha aumentado en casi dos tercios desde el2000, como reportara recientemente The Economist. Asípues, hay menos área sembrada con coca, pero la can-tidad de cocaína producida sigue siendo la misma».(Ver Juan Carlos Hidalgo en El fracaso de la guerra con-tra las drogas. www.ilistracionliberal.com).

Ricardo Vargas también, al hablar de la previsión deescenarios en materia de drogas, nos recuerda queColombia no siempre ha sido un productor impor-tante de hoja de coca: «Hacia finales de los años seten-ta, nos dice, durante los ochenta y los primeros añosde la década de los noventa, Colombia importaba yprocesaba pasta básica de cocaína (PBC) del Perú yBolivia, para luego exportar el producto final haciaEE.UU. y Europa». Esta precisión la hace para indi-carnos que «establecer cálculos dogmáticos del poten-cial productivo de la cocaína para un país, en este casoColombia, a partir solo de su producción local dehoja de coca es errático. Hoy el denominado éxitocolombiano sigue esta apreciación sin auscultar la po-sibilidad de un retorno a las importaciones de PBC.De hecho el auge de las siembras de hoja de coca en labaja amazonia peruana e incluso en Loreto, están rela-cionadas con mercados de PBC que involucran la fron-tera colombiana. Esto para dar un solo ejemplo».

Adentrándonos un poco más en los criterios de quie-nes se han dedicado a estudiar el fenómeno en cues-tión, nos encontramos con que La Comisión Global dePolíticas de drogas de junio de 2011, en su informe ejecuti-vo, entre los principios y recomendaciones que fija,nos dice que «Las políticas de drogas deben basarseen sólida evidencia empírica y científica. La principalmedida de éxito debería ser la reducción de daños a lasalud, la seguridad y el bienestar de los individuos y dela sociedad», (primer principio).

En el segundo principio indica que «Las políticas dedrogas deben basarse en los principios de derechoshumanos y salud pública. Deberíamos terminar conla estigmatización y la marginalización de las personas

que usan ciertas drogas y de aquellos que están involu-crados en los niveles más bajos del cultivo, la produc-ción y la distribución, y tratar a las personas depen-dientes de drogas como pacientes, no como delin-cuentes»; pero la Política Antidrogas del Estado co-lombiano yerra en la medida en que su perfil prohibi-cionista, punitivo y militarista, que deriva de la PolíticaAntidrogas estadounidense, marcha sobre una línea quecentra sus preocupaciones en el desenvolvimiento dela guerra contrainsurgente, más que en resolver el asun-to como problema social.

Cuando la mencionada Comisión Global llamó aactuar con urgencia para resolver la derrota, sentencióenfáticamente que «puesto que la guerra a las drogasha fracasado, se necesita cambiar las políticas ya», noinsistir en ellas, como parece ser que es la tendencia decada gobierno de turno en nuestro país, como si no secomprendiera que las evidencias que se muestran portodas partes en cuanto a que las actuales políticas yestrategias no están siendo exitosas en ningún plano,comenzando por la subyacente lucha contrainsurgen-te, en la medida en que mientras no se resuelvan lascausas también de orden social y político que iniciarony mantienen la confrontación, ésta no cesará, y por elcontrario aumentará el desangre patrio propio de laguerra, y en el plano del problema que tratamos con-tinuarán los encarcelamientos innecesarios, el aumentode la dependencia a las drogas, el detrimento de laasistencia social y de los servicios de salud, etc.

2. La fracasada guerra contra las drogas.Sobre la política vigente, que es de donde se derivan

los planes que están en marcha para actuar contra elfenómeno de las drogas, los investigadores han sidoreiterativos en señalar que en la última década ha gana-do audiencia la polémica sobre la falta de efectividad.Por ejemplo, en síntesis que el profesor Sergio de Zu-biría hace en un escrito titulado La política sobre drogas:laberinto y desafíos, publicado en la revista IzquierdaNúmero 40 de diciembre de 2013, nos recuerda quedesde la iniciativa de abril de 2008 de los ex presiden-tes latinoamericanos Zedillo (México), Cardozo (Bra-sil) y Gaviria (Colombia) – se habla sobre la urgenciade un replanteamiento de esa política. Nos dice Sergiode Zubiría, que el Informe de la Comisión Global dePolíticas de Drogas 2011, cuya representatividad conta-ba además de estos ex presidentes, con personalidadescomo Kofi Annan (ex Secretario General de la ONU),Louise Arbour (ex Alta Comisionada de NacionesUnidas para los Derechos Humanos), George Shultz

Page 60: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

60

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

(ex Secretario de Estado de USA), Carlos Fuentes (es-critor e intelectual) y George Papandreou (Primer Mi-nistro de Grecia), entre muchos otros, concluye en unllamado de atención a la humanidad: la denominada«guerra global a las drogas ha fracasado, con conse-cuencias devastadoras para individuos y sociedadesalrededor del mundo. Cincuenta años después de laConvención Única de Estupefacientes, y cuarenta añosdespués que el presidente Nixon lanzara la guerra a lasdrogas del gobierno norteamericano, se necesitan ur-gentes reformas fundamentales en las políticas de con-trol de drogas nacionales y mundiales».

El profesor Sergio de Zubiría, recogiendo argumen-tos de Naciones Unidas y otros organismos interna-cionales, esboza algunos indicadores del fracaso de la«guerra contra las drogas»:

1. A pesar de las medidas represivas, la producciónsigue en aumento, al igual que el consumo.

2. Otra evidencia del fracaso es la capacidad de re-generación inmediata de las fuentes de producción ytraficantes.

3. Considerar a los consumidores como criminalesimpide que se generen políticas públicas claras en prode la salud de los ciudadanos.

4. Los esfuerzos han estado tan encaminados a larepresión y la persecución que no se han invertido eniniciativas de prevención y educación, que serían sinduda más efectivas en la reducción de la demanda.

El profesor Sergio de Zubiría complementa estavisión diciendo que para salir del laberinto se debeapuntar a la construcción de otros caminos y no a lainsistencia en la vía que ha refrendado su fracaso una yotra vez. Y dentro de ese camino retoma los princi-pios y recomendaciones de la Comisión Global de Políti-cas de Drogas, conceptuando que son contundentes ypueden iluminar las alternativas:

a) Terminar con la criminalización, marginalizacióny estigmatización de las personas que usan drogas perono hacen ningún daño a otros; desafiando los concep-tos erróneos acerca de los mercados de las drogas, eluso y la dependencia de drogas.

b) Alentar a los gobiernos a que experimenten conmodelos de regulación legal de las drogas a fin desocavar el poder del crimen organizado y para salva-guardar la salud y seguridad de los ciudadanos; estarecomendación se aplica especialmente al cannabis, perotambién debemos intentar otros ensayos de descrimi-nalización y regulación legal.

c) Ofrecer servicios de salud y tratamiento a quieneslo necesiten, asegurando una variedad de tratamientos

acordes con la especificidad del caso.d) Respetar los derechos humanos de las personas

que usan drogas y abolir prácticas abusivas llevadas acabo en nombre del tratamiento y que violan los dere-chos fundamentales.

e) Ofrecer la atención a las personas involucradas enlos segmentos inferiores de los mercados ilegales dedrogas, tales como campesinos, correos y pequeños ven-dedores; muchos de ellos han sido víctimas de la violen-cia o la intimidación, o son dependientes de drogas.

f) Focalizar las acciones represivas en las organiza-ciones criminales violentas, pero hacerlo para socavarsu poder y su alcance, mientras se da prioridad a lareducción de la violencia y la intimidación.

g) Invertir en actividades que puedan prevenir enprimer lugar que las personas jóvenes usen drogas y ala vez prevenir que los que las usan desarrollen proble-mas más serios, evitando mensajes simplistas al estilo«sólo di que no» o «tolerancia cero». En lugar de ello,priorizar esfuerzos educativos asentados en informa-ción creíble y programas preventivos.

h) Iniciar pronto con la transformación del régimenmundial de prohibición de drogas, reemplazando laspolíticas y estrategias orientadas por la ideología y laconveniencia política hacia políticas responsables y es-trategias basadas en la ciencia, la salud y los derechoshumanos. Asegurar que las convenciones internacio-nales sean revisadas para adaptarlas a unas políticasque prioricen la reducción de daños, la descriminaliza-ción y las políticas de regulación legal.

Podríamos afirmar que la problemática del narco-tráfico y el uso de drogas en el mundo, entonces, nohan tenido el tratamiento adecuado para su solución.Para el caso colombiano, el problema tiene su fuentede existencia en los Estados Unidos, principalmente,porque de allí surgen las políticas equivocadas, allí estáel mayor centro de consumo, allí están los mayoresproveedores de insumos para la narco producción,allí están los suministradores principales de las armasque acompañan el negocio, allí se encuentran los mayo-res distribuidores o vendedores de las drogas ilegales,allí residen y actúan los mayores responsables y benefi-ciarios del lavado de dineros, y, reiteramos, desde allí sedefinen las políticas antidrogas y el manejo de ellas.

En Colombia, para el caso de los campesinos y fa-milias de comunidades rurales en general que están in-volucrados en tal cadena, esos son solamente parte deuno de los eslabones más débiles, que al mismo tiem-po y al lado de los consumidores son víctimas delfenómeno.

Page 61: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

61

3. Modelos intermedios y de regularizacióncomo alternativa de solución.

En octubre de 2013, el académico Rodrigo Uprim-ny, refiriéndose a declaraciones de la canciller MaríaÁngela Holguín, decía que era muy importante la ideade que Colombia lleve a nivel mundial la discusiónsobre la política frente a las drogas, incluso al Consejode Seguridad de la ONU. Decía Uprimny, mostrandocomo positivo el criterio de la canciller que, efectiva-mente, «no tiene sentido que mientras ciertos paísesdesarrollados despenalizan y legalizan ciertos consu-mos nosotros sigamos metiendo a la cárcel al campe-sino que tiene media hectárea de coca». El académicohallaba razón en que la canciller destacara esta contra-dicción, pero indicando que este planteamiento quese asemejaba al que el presidente Santos hizo en Méxi-co, era insuficiente e incluso podría convertirse en unboomerang. «Si el problema es únicamente que exis-te una contradicción entre el hecho de que en Co-lombia sigamos estrategias punitivas frente a la pro-ducción y distribución de sustancias psicoactivas,mientras que en ciertos países europeos o en ciertaspartes de Estados Unidos avanza la despenalizacióndel consumo, entonces la solución puede tomar dosformas radicalmente opuestas: puede uno defenderla penalización del consumo o, por el contrario, avan-zar hacia la legalización y la regularización de la pro-ducción y la distribución».

En sus investigaciones y análisis de muchos años, elprofesor Uprimny, al reflexionar sobre los costos ybeneficios de la llamada «guerra a las drogas» que haseguido el Estado colombiano, indica que una even-tual reducción de la oferta y el consumo a partir de laspolíticas y prácticas que se derivan de dicho modeloson mínimos, con costos muy elevados que se tradu-cen en el incremento de una economía ilegal que pro-voca violencia y corrupción, la expansión de una cul-tura mafiosa, restricción de libertades, sobrecarga delaparato judicial y una paradoja sanitaria.

Al establecer cuadros comparativos entre diversosmodelos de tratamiento del problema de las drogasilícitas, señala que para los casos del prohibicionismo yde la liberalización, es evidente el fracaso estructuralde sus políticas, de manera tal que las alternativas desolución las ubica en modelos intermedios y de regu-larización. La alternativa incluye encabezar la discusiónsobre el prohibicionismo en los escenarios internacio-nales, buscando reformulaciones inmediatas que cons-truyan un enfoque de derechos humanos. Esto, no solopor razones éticas, de dignidad humana, sino también

porque es deseable políticamente para armonizar obli-gaciones del Estado y flexibilizar el marco internacio-nal, aparte de que es una obligación jurídica frente a laCarta de Naciones Unidas.

Dentro de esta formulación tienen primacía los de-beres estatales en el campo de los derechos humanos;los usuarios de drogas deben ser vistos como titularesde tales derechos y no como delincuentes ni enfermosy las políticas se deben basar en evidencia y con crite-rios de derechos humanos y no sólo observando lareducción de oferta y de consumo.

De este tipo de observaciones fundadas en estudiosde orden científico, es que se desprenden recomenda-ciones que hoy tienen el mayor peso en la comunidadacadémica mundial, como la despenalización del con-sumo, la reducción de los excesos punitivos, la dife-renciación de conductas acordes al principio de pro-porcionalidad, el garantismo procesal, la experimen-tación con mercados regulados, etc. y otras que direc-tamente tocan con medidas de moratoria en la fumi-gación y erradicación forzada, respecto a las cuales hayque propiciar ofertas alternativas, sin perder de vista larelación que existe entre contextos sociales y políticos,y las particularidades del narcotráfico en Colombia,donde la miseria empuja a inmensas masas popularesa vincularse a las economías ilegales.

Ahora el gobierno sugiere en sus desarrollos discursi-vos frente a la prensa, una «sustitución» de cultivos deuso ilícito, aparentemente ligada a lo que podría ser eldesenvolvimiento de los Planes de Desarrollo con En-foque Territorial (PDET), en el formato que se ha pu-blicado dentro de los informes conjuntos referidos alos Acuerdos Parciales de la Habana. Pero el quid delasunto, está en que en la práctica los planes antidrogasson principalmente de erradicación forzada y aspersio-nes; es decir, que se sigue bajo un planteamiento que seubica dentro de los parámetros de las políticas antidro-gas diseñadas por Estados Unidos, cuyos fundamentoscausan las dinámicas prohibicionistas, punitivas y milita-ristas equivocadas que hoy se cuestionan desde los sec-tores más experimentados que abogan por la solucióndel asunto en condiciones de soberanía y justicia social.

4. Unidad Administrativa de Consolidación Te-rritorial, enfoque e inversión equivocadas.

¿De qué cuestionamientos hablamos? En síntesis, ycon algunos ejemplos concretos lo siguiente:

1. Existe un error en orientar el problema colocan-do énfasis en la represión y no en la prevención y laeducación.

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 62: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

62

2. Se trata de una política cuyos presupuestos no sonsuficientes para afrontar el problema en toda su di-mensión, considerando que entre lo fundamental debeestar el propósito de resolver los problemas socialesque empujan a la gente pobre a vincularse a este tipode economía ilegal.

3. Si analizamos cómo se hacen los gastos observa-remos que entre 1995 y 2010 Colombia, según Pla-neación Nacional, gastó en la lucha antidrogas cercade 20 billones de pesos, de los cuales en 2010 se ejecu-taron 1,9 billones, cifra que es marginal respecto a los15 mil cien millones de dólares solicitados por Esta-dos Unidos para su lucha antidrogas en este año. Porotro lado todo esto es fútil frente a los 500 a 800 milmillones de dólares que anualmente mueve el merca-do de drogas en el mundo.

4. Colombia, según datos de Planeación Nacional,en 2010 gastó el presupuesto así: el 64% (1.2 billonesde pesos) se invirtió en lo que llamaron «reducción dela oferta de drogas ilícitas». De esto, 748431 millonesde pesos fueron destinados al rubro «otros», sin que seespecifique de ninguna manera un monto de 418900millones de pesos. De lo especificado, en su mayoríase van en apoyo aéreo, gastos de nómina, armamentoy munición.

5. Por otro lado, mil millones se destinaron para losllamados «gastos reservados» y 4716 millones en gas-tos de dotación. De esos mismo 1.2 billones, 184811millones se van en control del tráfico y distribución dedrogas ilícitas, 123311 en identificación y erradicaciónde cultivos ilícitos, de los cuales 88361 son tambiéngastos sin especificar. En misiones de verificación paralos programas de aspersión y erradicación se van 14267millones. En identificación y aspersión de cultivos ilíci-tos se van 19214 millones. En destrucción de infraes-tructura de producción de drogas ilícitas se van 49975.Para operaciones de seguridad en erradicación ma-nual, 34950 millones. Hay otros rubros menores.

6. En 2010, solamente se destinaron 0.1 billones depesos (106182 millones de pesos) para el desarrolloalternativo, lo cual corresponde al 5.5 % de un total de1.9 billones que se habían destinado a la lucha antidro-gas. De estos, 80000 millones de pesos se destinan afamilias guardabosques y 23000 trecientos millones aproyectos productivos. Se gastaron 2796 millones enotros, sin especificar su destino.

7. Otro de los rubros de la inversión está destinadoa «fortalecimiento jurídico e institucional» (25.7 %), conun monto de 492727 millones de pesos: sistemas deinformación 3540 millones, adecuación institucional

8295 millones y capacitación de operadores institucio-nales en la lucha contra las drogas 1832 millones. Elresto, 479059, en «otros».

8. En el rubro reducción del consumo se invirtieron78377 millones (4.1%) y 5021 millones de pesos (0.3%), correspondieron a gestión ambiental. En políticainternacional del problema de las drogas, se invirtie-ron 3.525 millones (0.2 %).

Esta manera de abordar el problema, reiteramos,tiene todas las características de una derivación de esaspolíticas estadounidenses inadecuadas, inconvenientese inútiles, cuya secuencia presenta solamente algunosplanos admisibles en lo que concierne directamente arecomendaciones de la UNODC en el campo de lasuperación del prohibicionismo, pero desligándolas delas políticas de Desarrollo Alternativo cuyo trasfondocamuflado es la contrainsurgencia.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Drogay el Delito -UNODC-, apoya al gobierno de Colom-bia en la gestión de la política pública encaminada a lareducción y eliminación de los cultivos ilícitos reto-mando los fundamentos de las convenciones interna-cionales suscritas y de los planes nacionales relevantespara enfrentar el problema de las drogas ilícitas, locual podemos decir que está dentro de lo admisibleen el camino de la superación del prohibicionismo.Con tal propósito suscribió un convenio con la Uni-dad Administrativa Especial para la Consolidación Te-rritorial - UACT -, adscrita al Departamento para laProsperidad Social -DPS-, y es aquí donde se le abrecamino a una política que poco o ningún interés ciertotiene en coadyuvar a resolver los problemas socialesde las comunidades rurales vinculadas a la economíade los cultivos de uso ilícito.

A través de este convenio, UNODC tiene la misiónde dar apoyo a la implementación y monitoreo deuna estrategia integral y sostenible de reducción decultivos ilícitos y promoción del desarrollo alterna-tivo en Colombia, para la consolidación territorial,pero con el inconveniente de que el gobierno co-lombiano lo ha ligado plenamente a sus políticascontrainsurgentes.

En la Unidad Administrativa de Consolidación Te-rritorial se encuentra la Dirección de Programas con-tra Cultivos Ilícitos -DPCI- que sacó el NUEVOENFOQUE DE LOS PROGRAMAS CONTRACULTIVOS ILÍCITOS – PCI versión 1 (2012). Seplantea dentro de este enfoque, con soterrado lengua-je punitivo y guerrerista, que su gran desafío en laspolíticas públicas, es la consolidación de presencia

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 63: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

63

efectiva de las instituciones del Estado (léase presen-cia militarista), en los territorios de mayor incidenciahistórica de las organizaciones armadas ilegales, loscultivos ilícitos y las bandas criminales al servicio delnarcotráfico, que son las principales amenazas –di-cen-, a la seguridad nacional y ciudadana, y han im-pedido que Colombia alcance su potencial de creci-miento y prosperidad.

Intencionalmente se mezcla a la insurgencia con ban-das criminales y se le sugiere como sujeto de un nego-cio del que se oculta a sus fundamentales protagonis-tas que se encuentran en el sector financiero de la eco-nomía, lucrándose al máximo a costa de sectores hu-mildes que sobreviven en la miseria agobiados por lapersecución y la represión.

Como nos ha recomendado el profesor Sergio deZubiría, «es necesario que la discusión sobre la políticaantidrogas pueda desarrollarse en una lógica de diálo-go libre de ideologías sesgadas y de visiones moralis-tas o dogmáticas. En medio del respeto por la diversi-dad de perspectivas y de experiencias, el diálogo re-quiere romper ciertos tabúes arraigados en las postu-ras ante el tema de las drogas y prestar mayor atencióna la evidencia científica y a las cifras que han arrojadolos estudios sobre la materia». (Sergio de Zubiría Sam-per, La política sobre drogas: laberinto y desafíos. Revista Iz-quierda Número 40, pág. 13. Diciembre de 2013).

Debemos concluir, entonces, que lo primero que serequiere para avanzar en un acuerdo sobre Solución alproblema de las drogas ilícitas, en la Mesa de la Haba-na, en consonancia con un rotundo cambio de las po-líticas ordenadas por Washington, es desvincular losplanes que se deriven de las conversaciones de paz, delos propósitos de guerra imperiales y locales de la lla-mada consolidación territorial que a sangre y fuegoimpulsa el Estado colombiano bajo las órdenes e inter-vencionismo de los Estados Unidos. Y se deberá teneren cuenta que ninguna solución estructural puede limi-tarse a la sola «sustitución de cultivos», mucho menos ala erradicación forzada. El marco debe estar definidopor concepciones profundas de desarrollo rural alter-nativo, lo cual nos remite a retomar discusiones pen-dientes sobre la eliminación del latifundio, la definiciónde un fondo de tierras, los límites a la extranjerización, laformalización, los créditos, la seguridad social para loscampesinos y pobladores rurales en general, que les brin-de una vida digna, como una de las necesarias bases quehagan posible la paz con justicia social.

5. ¿Contrainsurgencia o preocupación por darlesolución al problema de los cultivos ilícitos?

Nota previa. En esta parte del documento, nos he-mos dado el trabajo de citar con constancia a la Fun-dación Ideas para la Paz, tomando en cuenta que setrata de un tanque de pensamiento que seguramente esmuy atendido por nuestra contraparte. Y decimos esto,considerando que en el año 2004 el actual comisiona-do de Paz Sergio Jaramillo, fue Director de dicha Fun-dación, aparte de que el mismo fue partícipe del dise-ño de los fundamentos de la Seguridad Democráticapara Colombia.

Se supone que en asuntos de seguridad, dicha Fun-dación elabora boletines de seguimiento al conflictoarmado, los cuales son referencia obligada por el mo-tivo de que, en gran medida, surgen de la mano dequienes trazan o ejecutan las políticas contrainsurgen-tes en Colombia.

De hecho, el señor Sergio Jaramillo, actual integrantede la Delegación de Paz del gobierno en la Mesa de laHabana, trabajó con el señor Juan Manual Santos entrelos años 2006 y 2009, en calidad de Viceministro paralos derechos humanos y asuntos internacionales del Mi-nisterio de Defensa, aparte de haber actuado como unode los coordinadores de la estrategia contrainsurgentede consolidación, sobre todo en la Macarena.

5. 1. El carácter contrainsurgente de la Políticanacional de consolidación territorial.

Según lo dicho por el presidente Santos el 19 deenero de 2013 en Padilla-Cauca, «la Consolidacióncontribuye con la construcción de paz y la presenciadel Estado en zonas recuperadas por la acción mili-tar». A esto contribuye la Unidad Administrativa parala Consolidación Territorial que está en plena coor-dinación con UNODC y con la USAID. De aquíderiva también el surgimiento de las «Familias Guar-dabosques», estableciéndoseles con proyectos de bajocosto que no resuelven los problemas sociales fun-damentales, pero sí concreta compromisos de diver-sa índole en el plano de la contrainsurgencia, lo cualhay que corregir para que los planes tomen carácterverdaderamente social.

Valga precisar que la Consolidación Territorial tienealcances que se apoyan en fuentes conceptuales yprogramáticas que están definidas en el libro Balance dela Política Nacional de Consolidación Territorial, de sep-tiembre de 2011, publicado por la Fundación ideas para lapaz, cuya esencia devela un carácter militarista, de gue-rra, de las mismas, al cual habría que buscarles alternati-vas inmediatas si verdaderamente queremos andar uncamino expedito para concretar un acuerdo final quesirva de base para edificar la paz estable y duradera.

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 64: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

64

Miraremos los componentes que se identifican comofuentes, para entender mejor el trasfondo contrainsur-gente global e inconveniente que habría que superar,para adelantar una nueva política antinarcóticos quepermita lograr resultados benéficos para la paz de lanación. Esos componentes son: el componente con-trainsurgente propiamente dicho, el componente anti-narcóticos y el componente de desarrollo regional ysocial, todos indisolublemente relacionados.

5. 1. 1. Sobre el componente contrainsurgente(COIN) y el componente antinarcóticos.

El componente Contrainsurgente (COIN) fue de-sarrollado durante el siglo XX por los teóricos mili-tares de los principales ejércitos occidentales (británi-co, estadounidense y francés). Su objetivo es «regularel comportamiento político-militar de un poder es-tatal que enfrenta un conflicto asimétrico dentro desu territorio, en sus dominios coloniales o en tercerospaíses susceptibles de caer bajo la órbita de influen-cia de una potencia enemiga (guerra fría)». (Ver Ba-lance de la política Nacional de Consolidación Territorial 2011,Fundación Ideas para la Paz, página 6).

Al respecto, recordemos que la denominada «Po-lítica de Seguridad Democrática», fue puesta en mar-cha en el año 2002 por Álvaro Uribe Vélez, siendoPresidente de la República, bajo fundamentos contra-insurgentes inspirados en este tipo de componentes.

Se dice que sus impactos en seguridad fueron efi-cientes y que luego vino su decrecimiento. El prota-gonismo fue de las Fuerzas Militares y de Policíamás que de fuerzas o entidades civiles, y el fortale-cimiento de estas, cuando se produjo, fue en fun-ción de aquellas. La crisis humanitaria que generó esinocultable.

Podemos, entonces, expresar con certeza que en laColombia actual los principios estratégicos de desa-rrollo siguen supeditados a lineamientos contrainsur-gentes concebidos por potencias coloniales. Tienenun peso específico las políticas estadounidenses, perojuegan un papel muy importante las concepcionessobre todo británicas.

Lo importante en estas concepciones, es asegurarel «imperio de la Ley», la llamada «cultura de la lega-lidad», que aunque se defina «inocentemente» comoun conjunto de valores, percepciones y actitudes quela persona debe tener hacia las leyes y las institucionesque rigen, cuando esas instituciones han tenido un his-torial antidemocrático cruzado por la exclusión, lacorrupción y la aplicación del terror, no producen

ninguna confianza; de tal manera que para el caso denuestro país, «la cultura de la legalidad» se traduce enotra forma de sumisión y conformismo, que debeconducir a aceptar las leyes, no cuestionar sus sesgode clase, su carácter de factor de control impuestopor el bloque de poder dominante, que sostiene unorden social injusto respecto al cual la mayoría de lapoblación no cuenta con oportunidades o condicio-nes básicas de existencia.

Algunas veces se expresa que la permanencia de lasllamadas economías ilegales que se asocian a los cul-tivos de uso ilícito, generan alteración negativa sobrelos valores y la convivencia de las comunidades, yque la mejor manera de crear ciudadanía es medianteuna «cultura de la legalidad», la cual se explica comola renuncia a cualquier tipo de vinculación con eco-nomías ilegales, perdiendo de vista que estas hacenparte de un fenómeno más amplio de miseria querequiere transformaciones estructurales para que pue-dan tener el entorno que permita su real superación.De tal manera que, antes que hablar de una cultura dela legalidad como instrumento de los procedimien-tos tácticos de contrainsurgencia, que apuntan no alinterés de resolver los problemas sociales de las ma-sas campesinas, sino a su cooptación utilitarista en elplano de la guerra, en el sentido de evitar un supuestoincremento de capital humano para las fuerzas insur-gentes, la perspectiva debería trazarse en el rumbo deconcertar normativas de convivencia cuya legitimidadsurja de la concertación, del hecho de que sean acor-dadas o consensuadas, participativamente entre los in-tegrantes de las comunidades que se desean vincular alproceso de construcción de la paz.

Operaría dentro de esta concepción, una visión en lacual las comunidades participan activamente en la cons-trucción del nuevo orden en libertad y no mediante laacción de la represión, la estigmatización o la crimina-lización. Un Plan de sustitución, entonces, no debe darsecomo imposición, su legitimidad dependerá de la con-certación y la participación que se les dé a las comuni-dades. De ahí que no es descabellado decir que tienemás legitimidad hoy la cultura de la ilegalidad que cues-tiona el gobierno, que la cultura de la legalidad queexige el respeto a normas que han excluido y atrope-llado al campesino durante décadas.

En el texto que comentamos, publicado por la Fun-dación Ideas para la Paz, al referirse al componenteantinarcóticos de la Política de Consolidación Territo-rial del gobierno Santos, de fondo a superficie estáevidenciado que la política antinarcóticos es ese com-

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 65: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

65

ponente, interactuando y haciéndose una misma cosacon el componente contrainsurgente.

«La estrategia antinarcóticos, dice la FIP, analizandola estrategia gubernamental, deberá diseñarse de ma-nera que no disminuya el capital político del Estado;lo que equivale al incremento del capital para las fuer-zas insurgentes. Para esto es necesario promover laseguridad, combatir a los grupos armados, construirinstituciones estatales, promover condiciones para eldesarrollo económico y afincar una cultura de la lega-lidad». Esta formulación establecería lo que conside-ran una «relación de suma cero», que implica que «todoincremento en el capital político del Estado lo pierdela insurgencia y viceversa» (ibídem, pág. 9).

En la visión del Estado, esto hace parte de la estrate-gia de guerra para mantener el dominio del poder, desus prebendas, de sus privilegios, quitando el obstácu-lo insurgencia; y por ello se habla de lograr la coope-ración entre civiles y militares para ganar la confronta-ción: «la paz es la victoria» diría algún alto representan-te de esta política, formulando una doctrina que guíeen el campo de batalla; en esencia la doctrina COIN(Contra Insurgentes) derivada de las concepciones ela-boradas por las potencias coloniales a las que se su-bordinan, apoyándose en la acción militar desbocada,pero maquillándola con la «guerra contra las drogas»,que de manera nodal juega con los mismos objetivosprocedimentales contrainsurgentes (ganar las mentes ylos corazones de la población), precisando que las es-trategias centradas en la población, no son necesaria-mente amigables con esta.

La guerra contra las drogas en Colombia, a lo quemenos le apunta es a lograr la erradicación, o la sus-titución de los cultivos de uso ilícito; en esencia esguerra contrainsurgente lo que se desenvuelve comootro procedimiento para «quitarle el agua al pez»,derrotar a las guerrillas y así lograr el dominio terri-torial que permita a las trasnacionales el saqueo delos recursos naturales.

Dice la FIP que «el único factor sobre el cual ejercepleno control el Estado o un programa estatal deter-minado es el de las políticas que aplica para enfrentarel problema simultáneo de mercado ilícito y presenciade insurgentes», y complementa citando a la investiga-dora del Brookin Institution, Vanda Felbab-Browncuando plantea que «el dilema de un gobierno frente ala erradicación de cultivos ilícitos en áreas de violenciapolítica o insurgente se expresa en las siguientes alter-nativas de acción: a) Se erradica frontalmente con elánimo de buscar la bancarrota financiera y por ende

militar de los grupos subversivos o criminales, y conello se enfrenta el desapego de la población campesi-na cultivadora; o, b) Se construyen vínculos entre lasfuerzas contrainsurgentes del Estado y la comunidady se fortalecen e incrementan los flujos de informa-ción e inteligencia provenientes de la comunidad paraatacar a los grupos insurgentes; en esta forma se debi-lita el capital político de los insurgentes, pero es posi-ble que se deba renunciar a una erradicación previa yabsoluta de los cultivos ilícitos». (Ibidem, pág. 25).

En la práctica, esta es la manera de pensar de quie-nes rigen las políticas antidrogas en Colombia, puesaunque los análisis de costo/beneficio que han elabo-rado los estudiosos del tema, como es el caso de laFacultad de Economía de la Universidad de los An-des, citado por la FIP, indican que la «interdicción delos procesos del narcotráfico (desarticulación de labo-ratorios y cristalizaderos así como las rutas de circula-ción de las drogas) es más costosa que la erradicaciónde cultivos ilícitos, los objetivos de las políticas se orien-tan hacia esta, no tomando en cuenta siquiera que enaquel eslabón de la cadena del narcotráfico, la capaci-dad de las organizaciones para neutralizar los efectos delas políticas son menores que la de los cultivadores» (Ibí-dem, pág. 6). Agreguemos que es en los laboratorios,cristalizaderos y rutas, y no entre los cultivadores, dondese quedan las ganancias del negocio. Pero como elobjetivo de fondo es el contrainsurgente, este últimodetalle es lo de menos.

Lo particular es que, luego de muchos años de prác-ticas contrainsurgentes disfrazadas de lucha antinarcó-ticos, como ocurrió con desenvolvimiento del PlanColombia, aunque el régimen tiene claridad de que lainsurgencia no está compuesta por organizaciones nar-cotraficantes y que la lucha contra el narcotráfico no eslo que la va a desarticular, se persiste en el desarrollode las políticas antinarcóticos con propósitos contra-insurgentes. Esto vendría a ser lo paradójico de la Po-lítica: la persistencia de la COIN entre sus componen-tes fundamentales.

Al respecto la FIP señala que «los teóricos de dichadoctrina (la COIN), conciben la insurgencia como unproblema eminentemente político», y agrega que «desobra conocidos son los esfuerzos que hizo el gobiernode Álvaro Uribe por quitarle a la guerrilla el carácter deactor político, soslayando la manifiesta contradicción deque la estrategia fundamental de su gobierno para en-frentarla se fundamentaba en el presupuesto de la natu-raleza política de la subversión». (Ibídem, pág. 6).

Está claro que el Estado, más allá de la propaganda

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 66: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

66

sucia contrainsurgente en la que incluye sus descalifica-ciones que etiquetan a la insurgencia como narco-gue-rrilla, sabe de su naturaleza eminentemente política, yde este presupuesto y del juicio de que la autoridadpolítica es la que determina el objetivo estratégico dela política, y por ende los objetivos militares se subor-dinan a esta. Es de aquí de donde deriva la máxima deque ganando las mentes y los corazones de los ciuda-danos, logrará la derrota militar del enemigo insur-gente. Se trata entonces de quitarle el agua (pueblo) alpez (insurgencia), ya sea atemorizando, aniquilando odesplazando; o ya sea «ganando mentes y corazones»de las comunidades, que por las mismas razones deíndole social que las mantienen en la miseria y el aban-dono, han estado bajo el influjo de las guerrillas.

La Política Nacional de Consolidación Territorial, seperfila así como iniciativa contrainsurgente. No es laprimera en la historia de Colombia, pero si tiene laparticularidad de estar ligada a la lucha antinarcóticos,y cuenta con una estrategia de seguridad que pretendeestablecer un fuerte vínculo entre fuerza pública e ins-titucionalidad civil del Estado, subordinando esta aaquella. Los recursos que se deben destinar a la plani-ficación y ejecución de una efectiva política antidrogasse destinan a la acción constrainsurgente militarista, in-crementando la violencia y el desangre patrio, de talmanera que para el caso colombiano, más que el nar-cotráfico, son las políticas equivocadas que generanmiseria y mantienen el descontento social y el alzamien-to armado, y las políticas fracasadas de la guerra con-tra el narcotráfico las que producen el recrudecimien-to de la violencia.

A través de muchos medios se ha hablado del de-bilitamiento de las FARC-EP y de la insurgencia engeneral; de manera especial se ha hablado del debili-tamiento de las FARC en la Macarena, ligando el su-puesto fenómeno, mediante la propaganda sucia quenos estigmatiza como narcotraficantes, al asunto dela erradicación de cultivos. Pero la misma FIP indicaque «resulta entonces claro que el debilitamiento delas FARC en la región de La Macarena, no es el resul-tado de la erradicación de cultivos, que produce es-casez de ingresos financieros, que conlleva al debili-tamiento militar, según la versión convencional delenfoque contrainsurgente» (ibídem, pág. 26). Estaafirmación es cierta en lo que corresponde al deslin-de que hace del fortalecimiento, el sostenimiento o eldebilitamiento de las FARC de una dependencia eco-nómica respecto al narcotráfico. Pero, aparte, habríaque analizar la realidad de la presencia de las FARC

en extensas áreas como Cundinamarca, Casanare,Boyacá, Guaviare y Meta que es el departamentodonde se encuentra La Macarena. Se dice que hansido desplazadas sus principales estructuras, sin to-mar muy en cuenta que en la aplicación de la tácticade la guerra de guerrillas prima la movilidad. Esto lodecimos, también, para hacer caer en cuenta que setrata de áreas donde el Plan de Consolidación ha in-cluido operaciones de guerra contra la población, estasí con lugares fijos de convivencia, generando ma-sacres, desapariciones, desplazamientos por millaresy una crisis humanitaria que lo que indica es el debili-tamiento del tejido social, como costo muy elevadode esas políticas contrainsurgentes disfrazadas de gue-rra contra las drogas.

Al respecto, El Meta y La Macarena están entre lasregiones más golpeadas por esas acciones de guerrarealizadas por militares y paramilitares y que han gene-rado la crisis humanitaria de la que hablamos, la cualsuma fosas comunes, robo de tierras y desplazamien-to forzado como característica, además, de la llamadaprosperidad agroindustrial del Llano.

Los datos oficiales indican, por ejemplo, que entre1997 y 2012, del Meta salieron desplazadas 126.151personas, lo que corresponde a unas 31.431 familias.

En el Meta, La Macarena es lugar «símbolo» de lapolítica de Seguridad Democrática, como modelocontrainsurgente a seguir, atendiendo a los paráme-tros de la COIN como doctrina impuesta por el po-der central imperialista. Dentro de ese paradigma, sehan dado hechos y realidades como el escándalo delcementerio de La Macarena, que comenzó cuando elMiami Herald denunció el hallazgo de una fosa co-mún con más de dos mil cuerpos, supuestamente per-tenecientes a guerrilleros dados de baja en combate yque habían sido llevados a ese lugar por el ejército

Organizaciones de Derechos Humanos como As-fadhes, Movice y Cinep, habían acumulado una seriede denuncias de las comunidades de la zona, sobresupuestas ejecuciones extrajudiciales, desapariciones ydetenciones arbitrarias, entre 2003 y 2004, pero solodespués de la publicación se comenzó a hablar de dosmil muertos enterrados en una fosa común.

Después de las denuncias de las organizaciones co-munitarias que hablaban de la existencia de falsos po-sitivos en esa fosa, el gobierno integró, para esclarecerlos hechos, el grupo interdisciplinario del que hacíanparte la Fiscalía y la Procuraduría. Se encontraron 449cuerpos enterrados individualmente en un terrenoanexo al cementerio que colinda con la base militar, y

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 67: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

67

estaban catalogados como NN. De estos, se estable-ció la identidad de 41 cadáveres, siete de los cualeshabían sido reportados como desaparecidos.

«La fosa común» es consecuencia de las acciones deconsolidación en una zona también de consolidaciónque, como hemos indicado, aparece como punta delanza y modelo en la política de seguridad de Santos.

Se trata del desarrollo de una zona de acción integralsegún cánones del Comando Sur de Estados Unidos,cuya aplicación en La Macarena fue impulsada por elseñor Sergio Jaramillo, desde los días en que era vice-ministro de Defensa de Juan Manuel Santos. La esen-cia del experimento contrainsurgente, consiste en lle-var la presencia del Estado a las zonas supuestamenteliberadas militarmente, - ¡como si la guerrilla defendieraposiciones geográficas!-, para que las comunidades quelas habitan comiencen a confiar en el Estado y a restarlecualquier apoyo popular que tuviera la guerrilla.

Juan Manuel Santos ya siendo Presidente llamó a laestrategia de colaboración civil-militar «El salto estra-tégico» y sería la filosofía que guiaría su política de se-guridad. Se supone que en adelante aumentaría la in-versión social, priorizándose sobre la asistencia militarque hacía el Plan Colombia; pero lo cierto es que lassumas millonarias para inversión en desarrollo, refor-mas judiciales y ayuda humanitaria que se harían en laszonas de consolidación, seguirían siendo coordinadaspor el ejército y subordinadas a su funcionalidad.

Está claro que desde las políticas que se trazaron enel contexto del Plan Colombia hacia 1999, con los su-puestos propósitos de luchar contra el narcotráfico,los recursos se dedicaron a la lucha contrainsurgente,con la equivocada idea, además, de que con ello sedaría un golpe a las finanzas de la guerrilla al impedirleel acceso a lo que consideraban ganancias generadaspor el control de los mercados de pasta básica de co-caína (PBC). Esta falacia no debe continuar pendien-do sobre los planes que se tracen para resolver el pro-blema de los cultivos de uso ilícito ni el del narcotráfi-co en general. Esta estrategia que se mantiene en laspolíticas de consolidación combinando las viejas y cues-tionadas fórmulas de la fumigación aérea y la erradi-cación manual forzosa, y que tanto daño ha causado alos territorios colectivos de comunidades negras y res-guardos indígenas, incluyendo los «programas de de-sarrollo alternativo» de agencias de cooperación ex-tranjeras como la USAID, deben cesar. Pues es evi-dente que si se desea trazar una verdadera política an-tidrogas ilícitas, esta vía a lo que conduce es al incre-mento del desplazamiento forzoso, a mayor crisis hu-

manitaria y a la reproducción de condiciones favora-bles a la expansión de los modelos productivos basa-dos en la concentración de la tierra. Tras de las fallidaspolíticas de guerra a las drogas, se han afianzado pro-yectos agro-industriales que crecen en relación directa-mente proporcional al debilitamiento de los territo-rios colectivos y las zonas donde aún existe la pequeñay mediana propiedad, y el desplazamiento de la po-blación de las zonas fumigadas ha abierto la posibilidadreal de la expansión de grandes propiedades, medianteocupación de hecho con cultivos de agro-exportación,como es el caso de algunos consorcios de inversionistasde la palma aceitera.

Tendríamos que agregar que el accionar militar con-trainsurgente se desató también con saña contra la po-blación, de tal manera que si algún debilitamiento haproducido el Estado es el de la capacidad de respuestade las comunidades por efecto de la guerra sin cuartelque les ha tocado soportar; y los cacareados logros enmateria de reducción de cultivos, no son más que otrafalacia más si atendemos a que la productividad porhectárea de hoja de coca ha aumentado a niveles quepermite a las mafias mantener la oferta de cocaína, aprecios gananciosos, en el mercado mundial.

El esquema del Plan de Consolidación Integral de laMacarena, que lleva la línea secuencial de fumigaciónde cultivos, erradicación manual forzosa mediante losgrupos móviles de erradicación, combinación de fu-migación con priorización de la erradicación manual yluego el incremento supuesto de las inversiones endesarrollo alternativo a partir de la entrada del Plan deConsolidación como inversiones sociales en el área,puede estar generando la impresión de otorgar con-trol territorial al Estado, pero la realidad es que lo queha generado es subordinación vergonzosa al Coman-do Sur de los Estados Unidos, cero avance en la solu-ción del problema del narcotráfico y una acumulaciónde abusos contra la población civil, violaciones imper-donables a los derechos humanos, fosas comunes, eje-cuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, des-plazamientos, detenciones arbitrarias, judicializacionesmasivas e individuales de los pobladores, allanamientosindebidos, bloqueo de alimentos y combustibles, bom-bardeos indiscriminados cercanos a los caseríos, acam-pamientos de fuerzas militares dentro de las fincas, es-cuelas y caseríos, daño en bienes de los campesinos, efec-tos devastadores en materia ambiental anexos a las fu-migaciones, e inenarrables secuelas de desarticulaciónsocial que en nada caracterizan lo que debe ser el forta-lecimiento de un verdadero Estado de Derecho.

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 68: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

68

Si se toma en consideración que en los debates inter-nacionales en los que se evalúan las políticas antidrogasestá creciendo la audiencia en favor de tratar el pro-blema con medidas de orden social, de regulación másque de represión en lo que respecta a sus eslabonesmás débiles, el rigor militarista, de interdicción y pro-hibicionismo rígidos que han imperado en Colombia,debe tomar otro rumbo, otras alternativas. Y si tantopeso tienen las decisiones del gobierno de los EstadosUnidos en el diseño de las políticas por parte del go-bierno colombiano, debiera tomarse en cuenta que elpresidente Obama ha manifestado que no volverá autilizar el término de «guerra» para referirse a las polí-ticas de control de drogas.

La FIP ha dicho, reflexionando sobre las palabrasde Obama, que «si el control del consumo, tráfico yproducción de drogas no es una «guerra» no son váli-dos todos los daños humanos, sociales e instituciona-les que la implementación de la política acarrea. Se abrepor lo tanto un espacio para la ponderación de lasestrategias, para reducir los daños de las drogas y delas políticas que las combaten. Se abre en últimas unespacio para la innovación y el diseño de políticas ba-sadas en evidencias y no en fundamentalismos ideo-lógicos como el prohibicionismo radical. ¿No seríaacaso incomprensible que Colombia, el país que máscostos ha pagado en la guerra contra las drogas, re-nuncie a hacer un uso autónomo y creativo del espa-cio que se abre para impulsar cambios que adecuenlas políticas a sus propias prioridades sociales y polí-ticas? ¿No sería el Plan Nacional de ConsolidaciónTerritorial el escenario idóneo para impulsar esoscambios tácticos y estratégicos de las políticas anti-drogas?» (Ibídem, pág. 8).

Es una magnífica reflexión esta, a la que habría queagregarle que es necesario cambiar el Plan en su con-junto, sacándolo de las viejas políticas, distanciándolode la visión contrainsurgente que entraña el conceptoconsolidación y dándole vuelo a iniciativas concerta-das que se enmarquen en el desenvolvimiento ciertode una reforma agraria y rural integral con enfoqueterritorial que permita la construcción de la paz.

De momento, y como desde la misma instituciona-lidad se reconoce, la Doctrina Contrainsurgente quefundamenta el Plan Nacional de Consolidación terri-torial reconoce el carácter político de la insurgenciapero sigue promoviendo, sin que vislumbre la posibi-lidad de una tregua, que las estructuras armadas seanenfrentadas militarmente, involucrando plenamente ala población en sus acciones, más allá incluso del trata-

miento orientado a «ganar las mentes y los corazones».La estigmatización, la persecución, el terror…, se des-bordan con constancia en forma de cacería de brujasque se mantiene en busca de milicias e integrantes clan-destinos de la resistencia o la inconformidad. Y mien-tras se pretende con desplazamiento o aniquilamientode los frentes insurgentes, -lo cual se prefiere a darsolución a las causas sociales que tiene la confronta-ción-, que las estructuras clandestinas pierdan la orien-tación estratégica, se hace de Colombia un escenariode guerra y desesperanza, en vez de fortalecer el pro-ceso presente de diálogo, para que un mejor ambientenos muestre la senda más expedita para llegar a la con-creción de un acuerdo final.

5. 1. 2. Sobre el componente de desarrollo re-gional y social.

Este componente de la política de consolidación sesustenta en la idea de que existe un vínculo fuerte entreseguridad y desarrollo. Según su tesis, antes la teoríadel cambio se estructuraba en sentido contrario: loprimero era combatir la exclusión, el aislamiento, lamarginalidad de las regiones, para hacer desaparecerla violencia, lo que validaba la idea de que existían unas«condiciones objetivas» que causaban o justificaban laviolencia, superadas las cuales sus efectos desaparece-rían. En cierto modo, según ellos, «por ingenuo queparezca, se pensaba que la seguridad era resultado deldesarrollo y no al revés».

Concretamente, la PNCT le proporciona total prio-ridad a la creación de las condiciones de seguridad,justificando de esta manera los grandes desplieguesmilitares, para crear un ambiente propicio para la in-versión extranjera y nacional al servicio del capital fi-nanciero, en zonas donde las comunidades claman porcondiciones de vida digna. Esto significa que si la Po-lítica de Consolidación aspira a crear condiciones parael desarrollo económico, debe establecer primero, através de la represión y de la bota militar, una estructu-ra de poder que controle las actividades en el territo-rio, supuestamente para regular eficientemente los pro-cesos de producción y distribución de bienes.

Para recrear lo anteriormente dicho, citamos textual-mente el siguiente aparte sobre los propósitos de laPolítica de Consolidación: «Promover la seguridadcomo generadora de crecimiento económico y renta-bilidad social. Las operaciones de la Fuerza Públicadeben seguir contribuyendo a generar un clima deconfianza y estabilidad que atraiga la inversión priva-da, produzca crecimiento económico y desarrollo so-

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Page 69: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

69

cial a través de la reducción del desempleo y la pobre-za. Una mayor seguridad debe generar las condicio-nes para el adecuado desempeño de la acción socialdel Estado en beneficio de los más necesitados». (VerMinisterio de Defensa Nacional, La Política de Con-solidación de la Seguridad Democrática 2007).

Bajo esta visión, además, la Política Nacional de Con-solidación Territorial, lejos de orientarse hacia objeti-vos de desarrollo social y equidad, mediante planescon permanencia que garantice transformaciones eco-nómicas y sociales reales y de larga duración, se quedaúnicamente en el precario objetivo de «crear las con-diciones previas, mínimas para que la integración re-gional y el desarrollo económico se produzcan»; esdecir, se queda solo en crear las condiciones pero sinproyectar la inversión a largo plazo. Según sus in-vestigaciones económicas, el periodo necesario paraque una zona se desarrolle, no podrían tener una dura-ción menor de 20 o 30 años, pero las inversiones encontraste con las necesidades acumuladas, son ínfimas.

El distanciamiento de la PNCT del desarrollo so-cial es tal, que los indicadores más utilizados paramedir el éxito o fracaso de los procesos de consoli-dación en nada tiene que ver con disminución de lapobreza, el hambre o la desnutrición, ni mucho me-nos con la disminución del índice de Gini; estos indi-

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

cadores de la PNCT son los relativos a la seguridady a la erradicación de cultivos ilícitos. Por ello, las áreasmejor evaluadas son las de Montes de María y LaMacarena, áreas insignes para el gobierno, que dejanmucho que decir en materia de derechos humanos ydesarrollo social.

Dentro de la visión con la que se arropa el compo-nente de desarrollo regional y social, al establecer elvínculo entre seguridad y desarrollo, se termina co-locando como etapa de inicio de un proceso de de-sarrollo para una región, el despliegue militar con pro-pósitos de control territorial, previendo la elimina-ción o el desplazamiento de todo lo que se crea vin-culado a los grupos armados, a los cultivos ilícitos ya las estructuras del narcotráfico; generando con ello,en la práctica, un despliegue de acciones que hacende cada zona escogida un escenario de guerra con-trainsurgente, donde se multiplica la violencia conterribles consecuencias humanitarias ya conocidas yque bien se inscriben en el plano de la Doctrina delenemigo interno. Luego de esto es que se pasa, comocorolario del terror, a etapas de restitución de dere-chos y de fortalecimiento de la institucionalidad y eldesarrollo social. Es este esquema, parte de un procedi-miento de fuerza que confluye también en la composi-ción de lo que en síntesis es Doctrina Contrainsurgente.

Page 70: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

70

Page 71: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

71

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

Convocatoria popular enel ProyectoNacional, Democrático

y Latinoamericano

Distintas fuerzas y organizaciones popularesy de izquierda han conformado un espaciopolítico denominado Convocatoria Popu-

lar. «Decidimos encaminarnos hacia un ámbito co-mún que supere la dispersión del campo popular,sin abandonar nuestras respectivas identidades polí-tico culturales», explican. A continuación publicamosel documento aprobado en el Plenario realizado el29 de marzo pasado para debatir ideas, propuestasde políticas públicas y acciones.

Más democracia, más Estado, másorganización popular

Los abajo firmantes, representantes de partidospolíticos, organizaciones sindicales, sociales y ecumé-nicas, así como ciudadanas y ciudadanos con res-ponsabilidad dirigente en diversos ámbitos, prota-gonistas del vasto universo que integra y respalda elproceso de reformas iniciado en 2003, decidimosencaminarnos hacia un ámbito común que supere ladispersión del campo popular, sin abandonar nues-tras respectivas identidades político culturales. Lohacemos con el propósito de fortalecer el proyectonacional, popular, democrático y latinoamericanistaque hoy encabeza la presidenta Cristina Fernándezde Kirchner.

Los avances obtenidos en América Latina durantetodo este primer tramo del siglo 21 y, en nuestropaís, a partir de mayo de 2003, abrieron una etapaque debemos defender; profundizando los cambiosestructurales que amplíen la democracia y logren másigualdad, recreando utopías y fortaleciendo la orga-nización popular que las concrete.

Desde el 25 de mayo de 2003, sostenidos en lasconvicciones que se asientan en la mejor historia po-

lítica del movimiento nacional, popular, democráti-co y latinoamericano, con la voluntad y el coraje deNéstor Kirchner y de Cristina Fernández y alentadospor las organizaciones populares y amplios sectoresque se sintieron representados en las políticas de trans-formación social, política y económica, se hicieronrealidad muchas ideas que años antes parecían solouna ilusión.

Las múltiples políticas públicas impulsadas desdeesa fecha se sostuvieron con la decisión de reparar lasgraves consecuencias que dejara la aplicación de las

políticas del neoliberalismo en nuestro pasado reciente,dejando como resultado una sociedad y una econo-mía desigual, concentrada y centralizada, impuesta aescala internacional en los años 90 y que en nuestro

«Los avances obtenidos enAmérica Latina durante todo

este primer tramo del siglo 21 y,en nuestro país, a partir de mayode 2003, abrieron una etapa quedebemos defender; profundizando

los cambios estructurales»

Page 72: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

72

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

país se remonta a las salvajes políticas de la últimadictadura y a la burla a la voluntad popular de losgobiernos democráticos de los’80 y los 90, cuya máscruda expresión fuera el menemismo.

Las decisiones políticas ejecutadas en materia eco-nómico-social por las gestiones kirchneristas han per-

mitido el renacimiento de nuestro sector producti-vo agrario e industrial, con el consiguiente crecimien-to sostenido de la economía, el aumento significati-vo de la ocupación laboral y del empleo en blanco,como asimismo la reducción y sustentabilidad de ladeuda externa y una acumulación récord de divisashasta el estallido de la crisis financiera global. Tam-bién han cumplido un importante papel las políticasde redistribución del ingreso por medio de la Asig-nación Universal por Hijo, la universalización de lasjubilaciones y diversos programas de inclusión social,como el Progresar, el más reciente de ellos.

Es también de la mayor relevancia, el camino se-guido en las políticas de derechos humanos y de de-fensa, el impulso a la integración regional y la política

exterior consensuada en América Latina, la sanciónde la Ley de Servicios de Comunicación Audiovi-sual, las políticas de género y respeto a la diversidadcon la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitariocomo ejemplo, así como los avances que se regis-tran en materia de salud, ciencia y tecnología y edu-cación, entre otras áreas.

En síntesis, las múltiples políticas públicas impul-sadas desde esa fecha en adelante pusieron en elcentro la dignidad y el ingreso de los trabajadores ylos desposeídos, la reconstrucción del Estado y laeconomía, así como la recuperación de nuestra ol-vidada dimensión latinoamericana, realumbrandoel viejo sueño de la Patria Grande.

Desde luego que es mucho lo que falta paraconsolidar lo hecho, por lo que es necesario abrirmúltiples espacios de discusión acerca de qué ycómo hacerlo.

Es precisamente gracias a lo logrado, que se hangenerado nuevas demandas, en muchos casos decompleja resolución. Esto, lejos de ser un disvalor,constituye un hecho saludable, porque está señalan-do nuevos y más profundos desafíos de ampliacióndemocrática, y es el resultado de la movilidad socialascendente que tuvo lugar en todo nuestro continen-te, en base a esa síntesis virtuosa entre la voluntad demovilización y transformación de nuestros pueblosy los liderazgos populares surgidos de ella.

La crisis global, que excede absolutamente el pla-no financiero y adquiere una clara dimensión civiliza-toria, pone en evidencia los problemas estructuralesdel capitalismo para proporcionar un contexto defelicidad a los pueblos. De aquí la reafirmación delcamino emprendido, que en algunas experiencias re-gionales adquiere la denominación de socialismo delsiglo 21, y que converge con otras experiencias lleva-das adelante por los gobiernos populares de la re-gión, más allá de las lógicas particularidades de cadauno de los procesos. Y que no se agota en nuestraAmérica Latina, sino que también está presente enlas experiencias alter mundistas de resistencia al capi-talismo global, desde los movimientos OWS de losEE.UU. a las nuevas izquierdas y los indignados deEuropa, pasando por todas las luchas populares enÁfrica, en Asia y en Oceanía.

Lo que seguramente cuenta a favor de las presen-tes experiencias en América Latina, es la conducciónpolítica que sus líderes ejercen desde el Estado, a partir

«Los problemas estructuralese históricos del capitalismo

deben afrontarse con más Esta-do, más democracia en la socie-

dad y en las empresas,más economía

social y solidaria, másparticipación popular y, sobre

todo, más organizacióny empoderamiento de las

mayorías populares»

Page 73: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

73

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

de haber sido reiteradamente legitimados por la vo-luntad popular mayoritaria.

Estamos firmemente convencidos de que los pro-blemas estructurales e históricos del capitalismo de-ben afrontarse con más Estado, más democracia enla sociedad y en las empresas, más economía social ysolidaria, más participación popular -especialmentede los jóvenes- y, sobre todo, más organización yempoderamiento de las mayorías populares.

Como parte de una contraofensiva a escala de todala región, hemos visto cómo en los últimos tiemposlos grupos destituyentes han procurado la desestabi-lización -cuando no el retiro anticipado- del gobier-no popular, mediante una estridente corrida cambia-ria con el objetivo de una mega devaluación, por unaparte, y al mismo tiempo mediante la remarcación -tan injustificada como inescrupulosa- de los precios.Ambos, instrumentos históricos del ajuste social pro-piciado por la oligarquía.

Frente a estas acciones, nuestro gobierno respon-de, una vez más, con programas de inclusión, cuyaúltima expresión es el plan Progresar, e hizo tam-bién un llamado a custodiar el bolsillo de trabaja-dores y consumidores por medio del programa‘Precios cuidados’.

La cuestión nodal a resolver sigue siendo la dis-puta, tanto con los monopolios y oligopolios queabusan de su posición dominante en la producciónde insumos básicos, como con la industria alimen-ticia y las grandes cadenas de supermercados que,al concentrar el acopio, la comercialización y el ne-gocio financiero dominan el proceso de formaciónde precios y avanzan en la puja distributiva contrael salario.

Esas empresas, sumadas a las cerealeras que sub

facturan y retacean la liquidación de divisas, poseenen un conjunto concertado un poder de extorsiónque amenaza cíclicamente la estabilidad y profundi-zación del proyecto popular.

En este contexto y tratándose de uno de los logrosmás significativos de los gobiernos kirchneristas, re-afirmamos la necesidad de defender el salario real delos trabajadores, en particular el de los más posterga-dos, por medio de las negociaciones colectivas, sincondicionamientos, para la necesaria recomposicióndel salario y con un accionar responsable de todoslos actores involucrados.

Convocatoria

Quienes aquí estamos convocados somos los quenos opusimos a la globalización neoliberal y a susalineamientos locales, los que formamos parte de laconstrucción de la CTA, de la Marcha Federal, de laCarpa Blanca, de las puebladas de Cutral Có y Tarta-gal, del Matanzazo, de las resistencias y las disidenciasparlamentarias y del repudio a los vicios enquistadosen la vieja corporación política.

Reconocemos y reivindicamos nuestra diversidadde orígenes, sus consecuentes matices metodológi-cos y organizativos que conviven en ella y nuestraunidad en la lucha por la democracia, la justicia so-cial, la reconstrucción del Estado y la batalla contralos monopolios, lo que se vio intensificado en lasexperiencias comunes de los últimos años.

No nos consideramos la síntesis de ninguna to-talidad, pero sí estamos convencidos de la necesi-dad de un trabajo en común. Por eso nos convo-camos y convocamos a distintos sectores militan-tes, desde nuestros partidos políticos, sindicatos,

«Quienes aquí estamosconvocados somos los que nosopusimos a la globalización

neoliberal y a susalineamientos locales»

«No nos consideramos la sínte-sis de ninguna totalidad, pero síestamos convencidos de la necesi-

dad de un trabajo en común»

Page 74: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

74

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

organizaciones sociales y ecuménicas, que abrevanen el espacio de las tradiciones de la izquierda, delmovimiento nacional-popular, del progresismo,con sectores de la cultura, la comunicación, la agri-cultura familiar, las pymes, el cooperativismo ypueblos originarios.

Trabajamos por la unidad del Proyecto Nacional,Popular, Democrático y Latinoamericano y por eso,como expresión militante, sostenemos la UnidadLatinoamericana y las construcciones que, comoMercosur, Unasur y Celac, nos unen a Venezuela,Brasil, Bolivia, Ecuador, Cuba, Uruguay, Chile y todaLatinoamérica.

Es necesario que el conjunto de las fuerzas políticasy sociales que sostenemos a nuestro gobierno am-pliemos la participación en el proceso de la toma dedecisiones.

Es por ese motivo que nos proponemos la cons-trucción en los ámbitos nacional y territorial de unespacio común, utilizando todos los instrumentos anuestro alcance para fortalecerlo.

Desde esa perspectiva vemos la posibilidad depoder construir y legitimar candidaturas que expre-sen la continuidad y profundización del proceso ini-ciado en 2003.

Por todo esto, convocamos a militantes y adhe-rentes de todas las provincias, que estén de acuerdocon estos principios generales y manteniendo laconvocatoria abierta, a participar del Primer plena-rio, donde nos proponemos debatir sobre ideas, pro-puestas de políticas públicas y acciones, en pos de:

• La unidad en la lucha por la distribución de lariqueza.

• La transformación de la matriz productiva mo-nopólica y oligopólica, para ser reemplazada porotra que se exprese en una economía mixta, conmayor participación del Estado, las pequeñas y me-dianas empresas y los sectores de la economía so-cial y solidaria.

• La estricta regulación de las inversiones extran-jeras, en particular del capital trasnacional.

• La redefinición de las políticas para la agricul-tura y la ganadería que reconozca en los pequeñosproductores, en los protagonistas de la agricultura

familiar, en las cooperativas y los movimientoscampesinos, no un actor marginal de una econo-mía de subsistencia, sino un verdadero sujeto de unanueva matriz productiva agropecuaria y agroindus-trial, superadora de los modelos más concentra-dos en la explotación irracional de la tierra.

• Debe darse prioridad a la generación de em-pleo genuino y de calidad, a la transformación dela matriz productiva agro exportadora, a aumen-tar los intercambios en el mercado interno y laexportación de bienes y servicios de mayor valoragregado.

• La formulación de una política de desarrolloindustrial con base tecnológica propia y un ade-

cuado diseño de la infraestructura necesaria enmateria de energía, transporte, logística y servi-cios necesarios para el crecimiento industrial, quesea inclusivo, sustentable y amigable con el medioambiente.

• Promover una regulación integral de los re-cursos naturales, que evite la sobreexplotación ysu extranjerización.

• El estímulo a las energías alternativas, median-te políticas que articulen la acción estatal con lasuniversidades, institutos de investigación y trans-ferencia de tecnología, y otras organizaciones afi-

«Es necesario que el conjuntode las fuerzas políticas y sociales

que sostenemos anuestro gobierno ampliemos la

participación en el proceso de latoma de decisiones»

Page 75: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

75

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

nes de la sociedad civil, para avanzar en una nue-va matriz energética, diversificada y amigable.

• La aplicación de políticas tributarias dirigidas auna progresividad cada vez mayor, de modo que elsistema impositivo deje de basarse en el consumo yla actividad productiva, para recaer sobre aquellasrentas que por su nivel de concentración y extranje-rización extorsionan al Estado y obstruyen la distri-bución de la riqueza y el desarrollo soberano de nues-tra industria y de nuestra tecnología.

• Recuperación de todas las empresas de servi-cios públicos y garantía del papel de testigo delEstado en los sectores estratégicos de la economía.

• Rediseño del federalismo: que implique la bús-queda de nuevos equilibrios interprovinciales a par-tir del fomento de nuevas actividades producti-vas y de reconversión de las ya existentes

• Garantizar la plena vigencia de las actuales políti-cas públicas sobre derechos humanos, sosteniendo laconstrucción de la memoria colectiva basándose en elcamino recorrido estos diez años con la política deEstado de Memoria, Verdad y Justicia como objeti-vo irrenunciable, con continuidad de los juicios porcrímenes de lesa humanidad.

• Aplicación irrestricta de la normativa nacionale internacional sobre derechos humanos y mani-festar el repudio a toda forma de tortura y deviolaciones a los derechos humanos, sea cual seael motivo.

• Intensificar la lucha para lograr el respeto delos derechos de los pueblos originarios y la pro-moción de la inclusión social en sus propios tér-minos, respetando el concepto de «buen vivir».

• Contribuir al desarrollo de estrategias de la me-todología de la No Violencia Activa para la reso-lución de conflictos y desnaturalización de la vio-lencia, hacia una nueva cultura solidaria y no vio-lenta, en todos los ámbitos del quehacer personaly del colectivo social.

• Alcanzar acuerdos básicos sobre políticas de-

mocráticas de seguridad que atiendan a las legíti-mas demandas de la sociedad, rechazando las po-líticas de mano dura que aumentan la violencia yamenazan la gobernabilidad democrática.

• El impulso a un fuerte compromiso políticocon la lucha frontal por el desmantelamiento delas redes del narcotráfico y su influencia en lospoderes políticos, económicos y judiciales.

• La reforma judicial para democratizar la Justi-cia. Realizarla con amplia participación ciudadanapara darle legitimidad, garantizar la defensa de losmás débiles de la sociedad y generar instrumentospara controlar y regular a los sectores concentra-dos del poder fáctico.

• La plena aplicación de la Ley de Servicios deComunicación Audiovisual y por políticas públi-cas de comunicación que garanticen el acceso alos Medios de todas las expresiones sociales, eco-nómicas y políticas y no sólo a los grupos econó-micos.

• Una política social de vivienda para paliar dé-ficits históricos, asegurando el acceso de los sec-tores populares, jóvenes y clases medias, median-te la continuidad del crédito y el acceso a la tierra.

• La promoción de acciones positivas para hacerefectiva la igualdad de género en todos los planos.

• Profundizar los nuevos derechos ya adquiri-dos por nuestro pueblo, afianzando y consolidan-do las políticas de inclusión e igualdad en materiade diversidad sexual como los vinculados a vio-lencia de género, trata de personas, que han posi-cionado a la Argentina como país modelo en elmundo en la restitución de derechos a sectoresexcluidos.

• Avanzar hacia la despenalización de la te-nencia para consumo personal de todo tipo deestupefacientes, yendo hacia una regulación in-tegral del tema.

• La promoción de un sistema de salud que prioriceel sector público y social, realizando las inversiones

Page 76: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

76

D · O · C · U · M · E · N · T · O · S

necesarias para ello y acordando una política única desalud que restrinja la mercantilización del sector.

• Una discusión integral y responsable sobre sa-lud reproductiva, que incluya la inmediata despe-nalización del aborto.

• El debate de una política educativa que permitasuperar los déficits provocados por las políticas neo-liberales, y que garantice el carácter de bien público ycomún de la educación, rechazando su mercantiliza-ción y su condición de bien transable.

• Contribuir al cumplimiento irrestricto del res-peto al pluralismo sindical y de la larga lucha porconstruir las expresiones autónomas de los traba-jadores organizados.

• La Reforma constitucional, para establecer unnuevo sistema institucional que, eliminando loscondicionamientos dejados por el neoliberalismoy rediseñando el federalismo, sirva de base a lastrasformaciones estructurales que el país necesitapara establecer una democracia social, inclusiva ycon poder popular.

Page 77: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

77

El 17 de abril de 2014 murió Gabriel García Márquez.Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Colombia, fue uno de los escritores claves de nuestra América,

parte de lo que pasó a llamarse el «realismo mágico» y de lo que, en clave más marquetinera se conoció comoel «boom latinoamericano».

Pero más allá de estas etiquetas, quedará el recuerdo del hombre comprometido con su tiempo, con larevolución cubana, el entrañable amigo de Fidel.

Mucho se ha escrito en estos días y mucho se escribirá. Pero la experiencia de tomar alguno de sus libros, einternarse en su universo seguirá siendo íntima, placentera e incomparable.

Gabo, como se lo conocía, fue uno de los más importantes escritores del siglo XX, pero él, siempre gusto dereconocerse, principalmente, como periodista, de esos que conciben crónicas que conviven con la mejor litera-tura y conectan íntimamente con el sentir de sus pueblos.

Por eso, para recordarlo, elegimos reproducir la crónica por él publicada en El espectador de Colombia anteel asesinato de otro soñador fundamental del siglo que pasó: John Lennon. Vaya entonces una muestra deltalento de García Márquez, en el oficio que lo forjó como escritor, sabiendo, un día como hoy, que la nostalgiasigue siendo igual que antes.

Marcelo F. Rodríguez

Homenajea GabrielGarcíaMárquez

En un siglo en que los vencedores son siemprelos que pegan más fuerte, los que sacan másvotos, los que meten más goles, los hombres

más ricos y las mujeres más bellas, es alentador la con-moción que ha causado en el mundo entero la muerte

Sí: la nostalgia siguesiendo igual que antes

Gabriel García Márquez14 de diciembre de 1980

Page 78: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

78

de un hombre que no había hecho nada más que can-tarle al amor. Es la apoteosis de los que nunca ganan.

Durante 48 horas no se habló de otra cosa. Tresgeneraciones —la nuestra, la de nuestros hijos y la denuestros nietos mayores— teníamos por primera vezla impresión de estar viviendo una catástrofe común,y por las mismas razones. Los reporteros de televisiónle preguntaron en la calle a una señora de 80 años cuálera la canción de John Lennon que le gustaba más, yella contestó como si tuviera quince: La felicidad esuna pistola caliente. Un chico que estaba viendo elprograma dijo: «A mí me gustan todas». Mi hijomenor le preguntó a una muchacha de su misma edadpor qué habían matado a John Lennon, y ella le con-testó como si tuviera ochenta años: «Porque el mundose está acabando».

Así es: la única nostalgia común que uno tiene consus hijos son las canciones de los Beatles. Cada quienpor motivos distintos, desde luego, y con un dolor dis-tinto, como ocurre siempre con la poesía. Yo no olvi-daré nunca aquel día memorable de 1963, en México,cuando oí por primera vez de un modo consciente unacanción de los Beatles. A partir de entonces, descubríque el universo estaba contaminado por ellos. En nues-tra casa de San Ángel, donde apenas si teníamos dondesentarnos, había sólo dos discos: una selección de prelu-dios de Debussy, y el primer disco de los Beatles. Portoda la ciudad, a toda hora, se escuchaba un grito demuchedumbres: Help, I need somebody. Alguien vol-vió a plantear por esa época el viejo tema de que losmúsicos mejores son los de segunda letra de catálogo:Bach, Beethoven, Brahms y Bartok. Alguien volvió adecir la misma tontería de siempre: que se incluyera aBozart. Álvaro Mutis, que como todo gran erudito dela música tiene una debilidad irremediable por los ladri-llos sinfónicos, insistía en incluir a Bruckner. Otro trata-ba de repetir otra vez la batalla de Berlioz, que yo libra-ba en contra porque no podía superar la supersticiónde que es un oiseau de malheur, es decir, un pájaro demal agüero. En cambio, me empeñé desde entonces enincluir a los Beatles. Emilio García Riera, que estaba deacuerdo conmigo, y que es un crítico e historiador decine con una lucidez un poco sobrenatural, sobre tododespués del segundo trago, me dijo por esos días: «Oigoa los Beatles con cierto miedo, porque siento que mevoy a acordar de ellos por el resto de mi vida». Es elúnico caso que conozco de alguien con bastante clarivi-dencia para darse cuenta de que estaba viviendo el naci-miento de sus nostalgias. Uno entraba entonces en el

García Márquez y el presidente de Bolivia,Evo Morales.

Fidel y Gabo, amigos y camaradas.

El escritor junto a otros dos grandes latinoamericanos:Jorge Amado y Julio Cortázar.

Page 79: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

79

estudio de Carlos Fuentes, y lo encontraba escribiendoa máquina con un solo dedo de una sola mano, comolo ha hecho siempre, en medio de una densa nube dehumo y aislado de los horrores del universo con lamúsica de los Beatles a todo volumen.

Como sucede siempre, pensábamos entonces queestábamos muy lejos de ser felices, y ahora pensamos locontrario. Es la trampa de la nostalgia, que quita de sulugar los momentos amargos y los pinta de otro color.Y los vuelve a poner donde ya no duelen. Como en losretratos antiguos, que parecen iluminados por el res-plandor ilusorio de la felicidad, y en donde sólo vemoscon asombro cómo éramos de jóvenes cuando éra-mos jóvenes, y no sólo los que estábamos allí sino tam-bién la casa y los árboles del fondo, hasta las sillas en queestábamos sentados. El Che Guevara, conversando consus hombres alrededor del fuego en las noches vacíasde la guerra, dijo alguna vez que la nostalgia empiezapor la comida. Es cierto, pero sólo cuando se tiene ham-bre. En cambio, siempre empieza por la música. Enrealidad, nuestro pasado personal se aleja de nosotrosdesde el momento en que nacemos. Pero sólo lo senti-mos pasar cuando se acaba un disco.

Esta tarde, pensando todo esto frente a una ventanalúgubre donde cae la nieve, con más de 50 años encimay todavía sin saber muy bien quién soy, ni qué carajoshago aquí, tengo la impresión de que el mundo fue igualdesde mi nacimiento hasta que los Beatles comenzarona cantar. Todo cambió entonces, los hombres se deja-ron crecer el cabello y la barba, las mujeres aprendieron

a desnudarse con naturalidad, cambió el modo de ves-tir y de amar y se inició la liberación del sexo y de otrasdrogas para soñar. Fueron los años fragorosos de laguerra de Vietnam y de la rebelión universitaria. Perosobre todo, fue el duro aprendizaje de una relación dis-tinta entre los padres y los hijos, el principio de un nue-vo diálogo entre ellos que había parecido imposibledurante siglos.

El símbolo de todo esto —al frente de los Beatles—era John Lennon. Su muerte absurda nos deja un mun-do distinto poblado de imágenes hermosas. En Lucy inthe Sky, una de sus canciones más bellas, queda un caba-llo de papel periódico con una corbata de espejos. EnEleanor Rigby —con un bajo obstinado de chelos ba-rrocos— queda una muchacha desolada que recogearroz en el atrio de una iglesia donde acaba de celebrar-se una boda. «¿Dónde vienen los solitarios?», se pre-gunta sin respuesta. Queda también el padre Mac Ken-sey escribiendo un sermón que nadie ha de oír, laván-dose las manos sobre las tumbas y una muchacha quese quita el rostro antes de entrar en su casa y lo deja enun frasco junto a la puerta para ponérselo otra vezcuando vuelva a salir. Estas criaturas han hecho decirque John Lennon era un surrealista, es algo que se dicecon demasiada felicidad de todo lo que parece raro,como suelen decirlo de Kafka quienes no lo han sabi-do leer. Para otros es el visionario de un mundo mejor.Alguien que nos hizo comprender que los viejos no so-mos los que tenemos muchos años sino los que no sesubieron a tiempo en el tren de sus hijos.

De visita en Aracataca, su pueblo natal en Colombia.

Page 80: sumario nº 7 · 2015-07-10 · Raíces económicas del deterioro ecológico, político y social ... conflictividad económico-social. ... presión de la derecha y del stablish-

80

Impreso en el mes de mayo de 2014 en Altuna Impresores, Doblas 1968 (C1424BMN)Buenos Aires, Argentina. [email protected]